Sei sulla pagina 1di 14

Algunos aspectos básicos de la respiración:

Como sabemos, la respiración es una de las funciones principales de los


organismos vivos, por medio de la cual se producen reacciones de oxidación
que liberan energía que utilizan los seres vivos para poder realizar su
metabolismo. La mayoría de los organismos vivos utilizan el oxígeno para su
respiración.
En el hombre el más importante aporte de oxígeno se realiza por medio del
llamado aparato respiratorio compuesto por las fosas nasales, la boca, la
faringe, la laringe, los bronquios y los pulmones.
Los pulmones, que son sacos de grandes superficies, ponen en contacto la
sangre con el aire por medio de los alvéolos pulmonares, produciendo el
intercambio gaseoso. Ingresando oxígeno y expulsando mayoritariamente CO 2.

Para un mejor estudio de la respiración, y teniendo en cuenta que en


determinados individuos predomina una u otra, podemos clasificar cuatro
formas de respiración:

1) Clavicular: es la realizada por la parte superior de los pulmones. Debido a la


forma piramidal de los sacos pulmonares, éste es el tipo de respiración que
menos cantidad de oxígeno provee al organismo.
2) Costal: es la realizada por la parte media de los pulmones a nivel costal. Es
raro que este tipo de respiración se produzca sola, estando siempre
acompañada de una respiración clavicular o abdominal.
3) Abdominal: se realiza en la parte baja de los pulmones, y permite mayor
ingreso de oxígeno que las anteriores debido también a la forma piramidal de
los sacos pulmonares.
4) Respiración completa: Se produce por el total llenado de los pulmones,
incluyendo la parte baja, media y alta de los mismos. Se realiza de forma
pausada, y sin forzar la capacidad pulmonar.

Que és la Respiración
La respiración es un puente entre lo físico, lo emocional y lo mental. Cuando se
respira de forma profunda y completa, se puede conseguir un estado de gran
relajación:
-se elimina la tensión muscular
-se aporta una mayor cantidad de oxígenos a la sangre y a los órganos
-la mente se vuelve más clara y despejada
Los procesos físicos, mentales y emocionales están imbricados con la
respiración. Es imposible disociarlos, pero sí es posible aprender a controlar la
respiración para controlar nuestra salud.
La respiración nos mantiene minuto a minuto. Es una fuente de vida más
importante que el alimento o el agua. Los pulmones son los órganos más
largos del cuerpo humano. Nuestro sistema respiratorio:
-nos proporciona oxígeno
-elimina el bióxido de carbono del cuerpo
-regula el ph corporal
La mayoría de nosotros utilizamos sólo una décima parte de nuestra capacidad
respiratoria. Si no expandimos los pulmones a su máxima capacidad, las
pequeñas cavidades de aire que hay entre ellos no pueden limpiar su capa de
mucosidad adecuadamente. El resultado es menos oxígeno para el cuerpo, y
una intoxicación constante que conduce a una menor resistencia ante los
avatares que se nos presentan.
Aprende de nuevo a respirar. Si observas la respiración de un bebé, verás que
su abdomen sube y baja con cada respiración. Con el tiempo vamos perdiendo
esa forma profunda de respirar, y nos limitamos a llenar superficialmente
nuestros pulmones. Si te observas, verás que no utilizas el abdomen para
respirar, sólo hinchas levemente la parte alta del tórax.

Generalmente el ser humano respira solo lo necesario para subsistir sin darse
cuenta de que en la respiración se oculta una increíble fuerza vital que
nos ayudaría a revitalizar nuestro cuerpo, avanzar más rápido, crecer
con más facilidad, traernos un bienestar, ... etc. Y ni que decir tiene que
incluso nos evitaría muchas de las enfermedades a las que estamos
acostumbrados a sufrir.

Por ello hay que aprender a respirar con nuestros tres puntos principales: el
abdomen, el tórax y la clavícula.

Respiración abdominal: sitúa tus manos sobre tu parte abdominal e intenta


inflar la barriga como si tuvieras una pelota mediante la inspiración.
Después mediante la espiración desinfla esa pelota lentamente.
Respiración torácica: sitúa tus manos sobre tu tórax en el pecho y mientras
inspiras comprueba que la zona pulmonar se ensancha y sale hacia afuera y
que mientras espiras vuelve a su posición original.
Respiración clavicular: posa tus manos sobre la clavícula un poco por encima
de tu pecho y observa como al inspirar esa zona se sube y al espirar se baja.

Una vez que te hayas familiarizado con cada tipo de respiración, intenta
realizar en un ciclo completo de inspiración (abdominal-torácica-clavicular) y
espiración (clavicular-torácica-abdominal) siete veces antes de levantarte de la
cama y siete veces al acostarte, lo más lento y profundo que te sea posible sin
sensación de ahogo.
No fuerces si no puedes.

Respirar es una de las formas más efectivas de cargarse de energía.

La intensificación de la respiración provoca corrientes energéticas que fluyen a


través de células, tejidos y miembros. Sirve para expandir el campo energético,
que es también el campo protector. Pero hemos aprendido, en el tipo de
sociedad en que vivimos, a contener la respiración al menor cambio o
acontecimiento en nuestras vidas. Contenemos la respiración incluso al variar
de postura: cuando nos ponemos de pie o nos sentamos o nos inclinamos, al
hacer ejercicio físico, al vestirnos, al escuchar, al pensar, al coger un peso.
Luego, al acabar nuestra acción, incapaces de resistir más, suspiramos.
Interrumpimos la respiración cuando sentimos cualquier emoción. Tanto es así,
que cuando algo es muy emocionante decimos que "corta la respiración".

Con el paso del tiempo y por falta de conciencia sobre la necesidad del respirar
correctamente, perdemos la capacidad natural de respirar con la que nacemos,
y sólo utilizamos una pequeña parte de nuestro potencial. Esa capacidad la
perdemos por varios motivos:

-estrés

-ansiedad

-miedo

-autoexigencia

Una respiración deficiente o superficial también deteriora el organismo. Del


mismo modo que nuestro ánimo y nuestros procesos mentales o psicológicos
influyen en nuestro modo de respirar, la respiración influye en nuestro modo de
estar en el mundo.

La respiración es un puente entre lo físico, lo emocional y lo mental. Cuando se


respira de forma profunda y completa, se puede conseguir un estado de gran
relajación:

-se elimina la tensión muscular

-se aporta una mayor cantidad de oxígenos a la sangre y a los órganos

-la mente se vuelve más clara y despejada

Los procesos físicos, mentales y emocionales están imbricados con la


respiración. Es imposible disociarlos, pero sí es posible aprender a controlar la
respiración para controlar nuestra salud.
Generalmente el ser humano respira solo lo necesario para subsistir sin darse
cuenta de que en la respiración se oculta una increíble fuerza vital que nos
ayudaría a revitalizar nuestro cuerpo, avanzar más rápido, crecer con más
facilidad, traernos un bienestar, ... etc. Y ni que decir tiene que incluso nos
evitaría muchas de las enfermedades a las que estamos acostumbrados a
sufrir.

APRENDIENDO A RESPIRAR

Para respirar de modo consciente es necesario entender los procesos


fisiológicos de la respiración. Consideraremos los movimientos respiratorios en
tres fases:

1) La primera fase consiste en la coordinación entre el diafragma y la


musculatura abdominal. Se produce al principio de la inhalación y al final de la
exhalación.

-La dilatación de los pulmones permite inspirar aire. Al inhalar la musculatura


abdominal se relaja y el abdomen se abomba hacia delante. De esta manera,
los órganos de la cavidad abdominal (el hígado, el estómago, los intestinos)
ceden volumen al diafragma.

-Al exhalar, se relaja el diafragma, la musculatura abdominal se contrae y la


presión de los órganos abdominales sobre el diafragma obliga a expulsar el
aire.

2) La segunda fase actúa sobre la caja torácica.

-Al inhalar ésta se ensancha por acción de la musculatura intercostal. Las


costillas se levantan y se abren un poco hacia los lados. De esta manera el
volumen del tórax aumenta y fuerza la introducción de aire en los pulmones.

-Al exhalar se expulsa el aire viciado. Otros grupos de músculos intercostales,


situados en la parte interior de la caja torácica, comprimen las costillas hacia
dentro y hacia abajo lo que hace disminuir la capacidad del tórax y por tanto
provoca la expulsión del aire.

3) En la tercera y última fase intervienen otros grupos musculares de la cabeza,


el cuello y la cintura escapular.

-Al inhalar éstos se contraen y levantan las costillas de la parte superior del
tórax, así como el esternón.

-Al exhalar, se relajan y colaboran a la disminución del volumen torácico.

Una buena respiración empieza por el control del diafragma y de los músculos
respiratorios para absorber mayor cantidad de aire con menos esfuerzo. Las
personas que respiran mal, de una manera incompleta, fuerzan en exceso
estos músculos respiratorios superiores. Es como si el aire se quedara a medio
camino. En el siguiente capítulo te enseñamos cómo practicar esta respiración
lenta y profunda.

Una vez que te hayas familiarizado con cada tipo de respiración, intenta
realizar en un ciclo completo de inspiración (abdominal-torácica-clavicular) y
espiración (clavicular-torácica-abdominal) siete veces antes de levantarte de la
cama y siete veces al acostarte, lo más lento y profundo que te sea posible sin
sensación de ahogo.
No fuerces si no puedes.

Cómo practicar la respiración larga y profunda

Sigue estas tres fases de respiración durante 1 minuto cada una.

1. Apoya ambas manos sobre el vientre de manera que se rocen las puntas de
los dedos. Cierra los ojos y concéntrate en las sensaciones de tu cuerpo.

Inhala:

-inspira el aire y deja que se hinche el vientre, notarás que las puntas de los
dedos tienden a separarse;

-sigue inhalando hasta llenar completamente los pulmones.

Cuando estén llenos, exhala :

-vacía primero la parte superior de los pulmones;

-luego, mediante una contracción lenta del vientre, expulsa el resto del aire.

2. Apoya ahora ambas manos sobre el arco de las costillas.


Inhala:

-llena primero el vientre;

-deja que el aire vaya dilatando las costillas;

-por último, llena a fondo los pulmones.

Cuando estén llenos, exhala :

-vacía primero la parte superior de los pulmones;

-deja que se hundan las costillas poco a poco;

-efectúa, por último la contracción del vientre.

3. Descansa una mano sobre la rodilla y apoya la otra sobre el esternón, a la


altura de las clavículas.

Inhala:

-deja que se llene poco a poco el vientre;

-dilata las costillas;

-realiza una ligera elevación del esternón y las clavículas.

Exhala:

-deja que desciendan el esternón y las costillas;

-realiza la contracción de la caja torácica;

-contrae por último el vientre.

Relájate y continúa inhalando y exhalando lentamente durante un par de


minutos, prestando atención a las tres fases de la respiración.

Bastan unos minutos para notar los efectos de esta respiración. Practícala
varias veces al día para sentirte relajado y centrado en el mundo.

Generalmente tenemos una relación con nuestra respiración inapropiada.


Cuando estamos agitados, emocionados o nerviosos tenemos una respiración
pulmonar rápida, corta, y en general estamos un poco alterados. Nuestra
energía se encuentra en la zona pulmonar y para relajarnos sería bueno
realizar una respiración abdominal controlada y lenta .
En oriente se habla de que la longevidad está relacionada directamente con la
respiración. Mientras más lentamente respiremos, más años viviremos,
mientras más rápidamente respiremos, menos viviremos. Se da por ejemplo la
comparación de la liebre y la tortuga. La tortuga vive más de 100 años mientras
que la liebre vive menos tiempo.
Entonces, podemos realizar este ejercicio de respiración. Nos concentramos en
el abdomen y ahí observamos y sentimos la respiración, podemos ayudarnos
colocando nuestras manos sobre la zona abdominal para sentir como se infla
esta zona en la inspiración y expiración.
Mientras más lenta sea la respiración más nos relajaremos. De estas manera
lograremos bajar nuestro emociones alteradas dejándonos completamente
relajados.

Como Respirar Conscientemente


Para respirar de modo consciente es necesario entender los procesos
fisiológicos de la respiración. Consideraremos los movimientos respiratorios en
tres fases:
1) La primera fase consiste en la coordinación entre el diafragma y la
musculatura abdominal. Se produce al principio de la inhalación y al final de la
exhalación.
-La dilatación de los pulmones permite inspirar aire. Al inhalar la musculatura
abdominal se relaja y el abdomen se abomba hacia delante. De esta manera,
los órganos de la cavidad abdominal (el hígado, el estómago, los intestinos)
ceden volumen al diafragma.
-Al exhalar, se relaja el diafragma, la musculatura abdominal se contrae y la
presión de los órganos abdominales sobre el diafragma obliga a expulsar el
aire.
2) La segunda fase actúa sobre la caja torácica.
-Al inhalar ésta se ensancha por acción de la musculatura intercostal. Las
costillas se levantan y se abren un poco hacia los lados. De esta manera el
volumen del tórax aumenta y fuerza la introducción de aire en los pulmones.
-Al exhalar se expulsa el aire viciado. Otros grupos de músculos intercostales,
situados en la parte interior de la caja torácica, comprimen las costillas hacia
dentro y hacia abajo lo que hace disminuir la capacidad del tórax y por tanto
provoca la expulsión del aire.
3) En la tercera y última fase intervienen otros grupos musculares de la cabeza,
el cuello y la cintura escapular.
-Al inhalar éstos se contraen y levantan las costillas de la parte superior del
tórax, así como el esternón.
-Al exhalar, se relajan y colaboran a la disminución del volumen torácico.
Una buena respiración empieza por el control del diafragma y de los músculos
respiratorios para absorber mayor cantidad de aire con menos esfuerzo. Las
personas que respiran mal, de una manera incompleta, fuerzan en exceso
estos músculos respiratorios superiores. Es como si el aire se quedara a medio
camino. En el siguiente capítulo te enseñamos cómo practicar esta respiración
lenta y profunda.
Haz una espiración completa. La mayoría de las personas no vacían los
pulmones por completo al exhalar, quedando cierto volumen de aire viciado en
los pulmones. Una espiración completa produce automáticamente una buena
ventilación al inhalar.
Ayúdate del abdomen para vaciar los pulmones. Espira lenta y relajadamente.
Cuando llegues al límite de una espiración cómoda, ayúdate de los músculos
abdominales para forzar, por medio de la contracción, la salida de más cantidad
de aire. La espiración debe ser lenta y frenada, pero sin ser intermitente.
Inspira y espira siempre por la nariz. La nariz caldea, filtra y humedece el aire.
Si se respira por la boca, se puede provocar hiperventilación.
Mantén una postura correcta y erguida. Al practicar siéntate en el suelo o en
una silla, pero con la espalda recta. Si te sientas con el busto doblado, el
vientre no puede levantarse y la caja torácica pierde movilidad.

Secuencia correcta de los movimientos de inhalación y exhalación


Inhalación:
primero llena el vientre
luego las costillas
por último el esternón La inspiración empieza y la espiración termina en la
región central del cuerpo: el vientre.
Este tipo de respiración relaja y ayuda a centrarse

Exhalación:
primero el esternón
luego las costillas
por último el vientre Cuando respiramos sólo con la caja torácica, se aumenta
el nerviosismo, se pierde contacto con uno mismo y se tiende a la
hiperventilación

APARATO RESPIRATORIO

La Osteopatia y el mecanismo respiratorio

Toda lesión o subluxación de una articulación es una composición de todas las


variaciones de lesiones, individuales o agrupadas (Según Fryette). Están
provocadas por un factor, mecánico o no, que predispone a la enfermedad que
el paciente sufre en ese momento.

Hay muchas definiciones, más sencillas, más complejas pero al fin y al cabo
todas llevan a decir lo mismo. Para hacerlo más sencillo digamos que cualquier
pérdida de movilidad o funcionalidad de una articulación o varias provocan
unos desajustes en el organismo que pueden desembocar en distintas
dolencias y patologías. La osteopatía se encarga de devolver esa
funcionalidad.

Aunque manipulaciones de articulaciones hay pruebas desde la época de


los faraones de Egipto fue Andrew Taylor Still el que en 1892 fundó la primera
escuela de Osteopatía en Estados Unidos después de observaciones y
trabajos sobre anatomía.

Desde entonces hasta ahora la Osteopatía ha evolucionado y mientras que


en Estados Unidos estas terapias están reconocidas desde hace más de un
siglo no ocurrió lo mismo en Europa hasta hace casi dos décadas donde en
numerosos países como Francia y Alemania han introducido la Osteopatía. En
España poco a poco van siendo reconocidas y muchos médicos y
fisioterapeutas han adoptado a la Osteopatía como ayudante en sus terapias
de rehabilitación.

La osteopatía no trata, salvo en casos muy específicos, las lesiones


aisladamente, se busca la relación que existe entre todas las estructuras del
cuerpo humano ya sea relación articulación-musculatura-órgano, ya sea entre
conjunto de articulaciones o de cadenas musculares en general. Al individuo se
le trata en conjunto, un osteópata al tratar un problema en la ATM no olvidará
revisar qué problemas puede tener el paciente a nivel cervical y viceversa.

Las técnicas que se realizan en osteopatía son numerosas, agrupándose en


cuatro tipos:
Técnicas respiratorias. El terapeuta movilizará una articulación con la ayuda de
la respiración del paciente y los movimientos se realizan en la fase de
espiración movilizando con suavidad la estructura hasta encontrar una nueva
barrera. Primeramente en estos casos la articulación que estemos tratando la
movilizaremos en sentido de lesión para luego facilitar el movimiento en el
sentido en el que está restringida la movilidad.
Técnicas miotensivas. Estas técnicas se realizan igual que en la anterior con la
diferencia de que el paciente en fase de inspiración realizará un movimiento
suave contra-resistencia para agotar la musculatura, y así en la fase de
espiración en la que el paciente relajará, conseguir avanzar en la movilidad
articular. También se realizará primeramente en sentido de lesión para luego
facilitar el sentido de corrección. Estas técnicas están contraindicadas en
pacientes que padezcan cualquier proceso o enfermedad degenerativa.
Técnicas estructuradas. Se realiza directamente en sentido de corrección. El
paciente debe realizar dos ciclos respiratorios, en el primero durante la fase de
espiración el terapeuta llega a la puesta en tensión previa a la tracción, para
realizar esta en el final de la espiración del segundo ciclo. No se pueden
realizar estas técnicas en pacientes que padezcan un proceso o enfermedad
degenerativa ya sea artrosis, osteoporosis, espondilitis, espondiloartrosis, etc.
Movilizaciones mediante el MRP (movimiento respiratorio primario). El
terapeuta podrá movilizar cualquier estructura articular en el cuerpo con ayuda
del MRP del cual hablaremos más adelante. Estas técnicas se realizan
principalmente en osteopatía sacro-craneal, pero también pueden ser usadas
en cualquier otra articulación del cuerpo si es necesario, como puede ser en el
caso de un bebé, o pacientes con algún tipo de minusvalía psíquica.
Todas estas técnicas salvo las movilizaciones mediante el MRP y según qué
articulación tratemos pueden realizarse directas, en el caso de que se actúe
directamente sobre la articulación a tratar; semidirectas, en el caso de que
tengamos que emplear el movimiento de otra zona del cuerpo (miembros
inferiores, superiores, cabeza) a modo de palanca.
Es obvio decir que previo a la manipulación es necesario realizar un
exhaustivo diagnóstico de las lesiones que vamos a tratar, al igual que hacer un
buen tratamiento del tejido blando; no olvidemos que la osteopatía trata el
conjunto del individuo y si tratamos una lesión mecánica articular sin haber
tratado las cadenas musculares que pueden estar provocando restricción de
movilidad el tratamiento no será efectivo.

Continuación de "El diafragma - Procesos fisiológicos en los que interviene"


· El mecanismo respiratorio

El mecanismo de respiración consiste en la habilidad que tiene un individuo


para llevar a sus pulmones aire de la atmósfera exterior (inspiración) y
posteriormente exhalar el aire de los pulmones (espiración). Los factores que
afectan a este mecanismo son principalmente las vías aéreas internas.

El diafragma y sus músculos asociados, la caja de costillas, la musculatura


asociada y las características de los mismos pulmones son factores que
intervienen en la respiración. La respiración es llevada a cabo por los músculos
que literalmente cambian el volumen de la cavidad torácica y al hacerlo crea
presiones negativas y positivas que mueven el aire dentro y fuera de los
pulmones. Dos grupos de músculos son utilizados; aquellos que están dentro y
cerca del diafragma que causan el movimiento hacia arriba y hacia abajo del
diafragma, cambiando el tamaño de la cavidad torácica en la dirección vertical
y aquellos que mueven la caja de costillas hacia arriba y hacia abajo para
cambiar el diámetro lateral del tórax.

· La Inspiración

La inspiración se efectúa por influjo de los impulsos nerviosos: se contraen los


músculos responsables de la inspiración: El músculo diafragma que se

encuentra inervado por el nervio frénico,


procedente de C3, C4 y C5; los supracostales, los escalenos, el
esternocleidooccipitomastoideo (E.C.O.M), los serratos, el pectoral mayor y
menor, etc...

- El diafragma al contraerse, desciende, es decir se aplana, impulsando a las


visceras abdominales (de ahi su importancia en la osteopatía visceral). El
aplanamiento conduce al aumento de la dimensión vertical de la cavidad
torácica.

- Por la contracción de los músculos intercostales externos, las costillas se


elevan, aumentándose así los diámetros de la caja torácica y aumentando así
el volumen total de dicha cavidad.

- Debido a que en la cavidad pleural la presión es negativa (falta aire), los


pulmones se dilatarán aspirando aire del exterior, a través de las vías
respiratorias.
· La Espiración.

- La espiración se produce a continuación de la inspiración.

- Los músculos que participan en la inspiración se relajan, elevándose por lo


tanto el diafragma por la presión positiva que existe en la cavidad abdominal.
Las costillas, por acción de los músculos intercostales internos y por su propio
peso, caen. El volumen de la cavidad torácica disminuye, los pulmones se
estrechan, la tensión en el interior aumenta y el aire es expelido al exterior a
través de las vías respiratorias.

- Los movimientos respiratorios son rítmicos. En el adulto, en estado de reposo,


tienen lugar de 16 a 20 movimientos respiratorios por minuto; en los niños la
respiración es algo más frecuente (en el recién nacido cerca de 60 por minuto).
Como norma, la carga física, sobre todo en personas poco entrenadas, se
acompaña de un aumento de la frecuencia de la respiración. En muchas
enfermedades se observa el aumento de la frecuencia. La aceleración de la
respiración puede acompañarse del descenso de su profundidad y durante el
sueño la respiración se hace más lenta.

- Se distinguen dos tipos de respiración:


- La abdominal, siendo predominante en los hombres.
- La torácica, primordialmente en las mujeres.

- La dilatación y la contracción del diafragma es importante, ya que movilizan


las visceras de la cavidad abdominal, facilitando el drenaje natural de las
mismas y masajeándolas (procesos fisiológicos).

- El diafragma es un músculo que se ha de tratar prácticamente en todas las


patologías, ya que como se ha visto anteriormente, influye en todos los
problemas abdominales. Cuando el osteópata vea a un paciente que presente
falta de movilidad en las costillas y lordosis acusada (sobre todo a nivel de D
11, D 1 2 y L 1), debe de presumir falta de movilidad del diafragma, y por lo
tanto, debe de normalizarlo.
Publicado por pedro

Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser


humano se realiza de forma automática.

En especial el músculo del diafragma y su tejido fascial adyacente, es


fundamental para una salud global y holística del Ser humano.

Para sanar ésta zona hay que enviar energía a través del diafragma, siguiendo
las líneas que forman su estructura tisular. También se debe de enviar energía
a través de los nervios que irradian la zona del diafragma. De nuevo hay que
conocer la dirección de las microfibrillas del tejido fascial que lo envuelve y
enviar energía siguiendo dichas líneas de energía, así la trasmisión de energía
es más fuerte. La dirección puede ser de dentro hacia fuera o a la inversa,
según cada momento y tu intuición. Hay que viajar por los tejidos internos y
llenar de energia con la intención y siguiendo las líneas del músculo, tendon,
fascia o ligamento.

Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se


obtienen resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra
terapia manual directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino
imposible.

Como se observa en estas ilustraciones los nervios espinales irradian a todos


nuestros organos, a través de los agujeros interespinales. Pues cuanto mejor
sea la energía de nuestra aura, mejor tendremos las mareas energéticas de
nuestro cuerpo y mejor sera la comunicación neuronal y nerviosa de nuestro
cuerpo. Los nervios espinales son la base de nuestra salud. Si en nuestra aura
tenemos muchos nudos de energía, éstos tiran del tejido fascial y a la vez
afectarán a los nervios espinales, mediante las tensiones reciprocas que
tenemos en todo nuestro organismo.

Toda tensión muscular, enfermedad o cualquier cosa, tiene su contrapartida en


el campo energético humano. Casi todas las personas tienen muchos nudos o
quistes de energía que sin darse cuenta, los llevan por muchos años o por
siempre, debilitando su campo de energía. Estas tensiones afectan sin lugar a
dudas de forma sutil a la salud integral de la persona.

http://energiacraneosacral.com/respiracion_pulmonar/respiracion_pulmonar.htm
l

Potrebbero piacerti anche