Parroquia

Aránzazu

Nuestra iglesia es una joya arquitectónica, tiene características del arte románico de fines de
Medievo cuando ya ojiva empieza a tener modificaciones que conducen al llamado modo
gótico. Si se analiza la parte interior se puede notar que la iglesia tiene forma de cruz latina.

Las torres macizas, cuadradas, sólidas, tienen un aire de pesantez que surge aliviado por
pequeñas ventanas ojivales perforadas en la piedra y divididas en dos ventanitas delgadas,
alargadas, por una columnista. Un hermoso rosetón imita al vitral clásico; orientado hacia
el naciente, simboliza el nacimiento de la fe en toda iglesia cristiana y sus colores deben ser
cálidos y armoniosos.

La nave central termina en un ábside donde encuentra el llamado altar mayor, inaugurado
en 1902, y fue construido en Buenos Aires. La bóveda de la nave está dividida en tramos
por arcos de medio punto, cada tramo tiene dos nervios que se cruzan en ojivas.

A la altura de la balaustrada el brazo horizontal de la cruz culmina en cada extremo con un

vitral en forma de rosetón por donde se recibe la luz. En el tramo derecho del crucero, el
altar del Sagrado Corazón, revestido en oro e inaugurado en 1881. El de la nave lateral
derecha dedicado a la Virgen María fue inaugurado en 1886.
La nave central es apoyada en columnas áticas, con base, fuste y capitel lisos, esto da la
sensación de estilo románico.

El exterior del templo tiene los elementos típicos del estilo románico. Está dividido en
planos separados entre sí por un friso. El primer plano tiene tres puertas correspondientes a
cada nave. La del centro más alto, angosta, terminada en una ojiva lanceolada (punta de
lanza) las dos laterales más bajas y simétricas. En el segundo plano, en el centro, el rosetón,
vitral en forma de circunferencia. En el tercer plano se observan las torres que encierran el
ángulo en que culmina la fachada. El último plano de la torre tiene un rosetón que terminan
en un arco lanceolado. Se los ha destinado a lo que sería el reloj y las campanas.
 Palacio Municipal

Hacía 1890 el Intendente de la Puente, adquirió a don José Unanué el terreno frente a la
Plaza San Martín, donde se levantó el magnífico palacio que hoy ocupa. En julio de 1900,
el Intendente don Luis Bilbao colocó la piedra fundamental de la obra, dos años más tarde,
se inauguró el magnífico palacio.

Es una construcción con notables influencias francesas e italianas, su planta baja,

emparenta con la tradición edilicia “cabildante”. Esta obra tiene elementos afrancesados e
italianizante. El ingreso comprende una escalinata de mármol desarrollada fuera del
edificio, se encuentran unas muy trabajadas rejas de hierro que dan ingreso a un gran hall
de ingreso con cuatro columnas.

En la planta alta, a lo largo de la fachada principal, se ubica el gran salón de deliberantes,

una similitud con los cabildos coloniales y su sala capitular, al igual que la composición de
un balcón concejil.

En el palacio municipal se llevaron a cabo cuatro etapas para su restauración. En el año

2009 se inició el relevamiento, diagnóstico y elaboración del proyecto, y en el año 2014 ya
se había finalizado la mayor parte de la obra, finalizándose completamente en el año 2015,
siempre respetando su original fachada.

Año 1904
 Años 90’
Fuente: http://elvictoriense.blogspot.com.ar

Año 2015
Fuente: http://lt39noticias.com.ar/