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La idea de combustión in Situ fue patentada en 1923 por Wolcott y Howard. El primer
intento de prueba de campo para encender aceite en un yacimiento fue realizado después de
1930 en la Unión Soviética.
Grant y Szaz mencionan que un grupo de tecnólogos rusos demostraron que se podía
llevar a cabo una combustión a través del medio poroso junto con el aceite depositado en la
estructura de una arena. Esto sentó bases como método experimental hasta llegar a un
proyecto piloto.
Años después en 1947, la compañía Brundred Oil Corp. mostró interés en métodos para
acelerar la producción de sus yacimientos. Uno de los proyectos más llamativos fue la
combustión in situ, ya que se mostraba muy prometedora, esto basado en los datos de
laboratorio que concluían un desplazamiento de aceite por medio de una gran transferencia
térmica hacía la formación productora.
Este primero proyecto piloto de inyección de aire fue llevado a cabo de 1948 a 1951 en
el campo Childers en el condado de Nowata, Oklahoma, Estados Unidos.
Los laboratorios Sinclair hacía 1948 afirmaron tener el reto de alcanzar 700° [F] de
temperatura alrededor del pozo como base para una transferencia apropiada de calor hacia la
formación y posteriormente llegar a un frente de combustión.
Procedimiento en campo.
El historial de intervenciones del campo Delaware-Childers en el estado de Oklahoma,
hace referencia que desde 1908 a 1912 había 9 pozos, de los cuales 8 seguían produciendo
hasta 1934. Se adicionaron 10 pozos inyectores de gas y 16 pozos de producción hasta 1935.
En 1949 uno de estos pozos se convirtió en pozo inyector-ignitor para iniciar el proyecto
piloto de combustión in situ.
Dentro de las características físicas en este piloto, se menciona tener una zona
permeable de gas sobre una zona saturada de aceite, esto con mención al futuro
comportamiento del FC con diferentes características físicas de la arena, así como con el
fluido presente.
2. Combustión in situ
La combustión in-situ (CIS por sus siglas en español) es una de las técnicas más
antiguas y eficientes en el recobro de crudo pesado. A diferencia de una inyección
convencional de gas, en un proceso CIS, el calor es usado como auxiliar para mejorar el
recobro del aceite. El calor es generado en el yacimiento (in-situ) a partir de la quema de un
material residual sólido de baja volatilidad, generado a partir del craqueo térmico del aceite,
denominado coque. (Cavanzo, Muñoz, Bottía R., Niz V., & Ordoñez R., 2016)
En este proceso se inyecta aire u oxigeno puro al yacimiento para crear un frente de
combustión, al mezclarse este oxidante con los hidrocarburos presentes en el yacimiento se
reúnen los elementos necesarios para una combustión espontánea o inducida. La energía
térmica generada por la reacción es alta pero aplicada a una pequeña área de la formación
debido a varios factores como las características litológicas o el tipo de fluido presente.
Para mantener el frente de combustión, una porción de hidrocarburos (5%-15%) es
consumida por el frente. Este frente transfiere calor a la formación y a los fluidos presentes,
moviendo el crudo desde la zona de combustión y el banco de aceite hacia los pozos
productores. (Fisher I., 2015)
Para que se lleve a cabo una combustión es necesario: un comburente (agente oxidante),
combustible y fuente de ignición. Estos elementos forman el triángulo del fuego
desencadenando una reacción.
Esta reacción no será autosuficiente a menos que ingrese un cuarto elemento, ahora el
tetraedro del fuego, dónde el cuarto elemento es el efecto en cadena necesario, para una
combustión sustentable y estable.
Banco de agua.
En el principal borde de la meseta de vapor donde la temperatura es inferior a la
temperatura de condensación del vapor, un banco de agua caliente se forma. Este banco se
caracteriza por una saturación de agua superior a la saturación original. Un banco de aceite
es producido por el banco de agua. Esta zona contiene todo el aceite que ha sido desplazado
de las zonas de corriente arriba.
Zona nativa.
Mas delante del banco de aceite se encuentra la zona sin alterar que aun esta por verse
afectada por el proceso de combustión, excepto por un posible incremento en la saturación
de gas debido al flujo de los gases de combustión (CO2, CO, y N2).
El agua inyectada absorbe el calor de la zona quemada, pasando a través del frente de
combustión y libera el calor que se condensa en las secciones más frescas del yacimiento.
Por lo tanto, el crecimiento del vapor y de los bancos de agua que se encuentran adelante del
frente de quema se aceleraran, resultando más rápido el movimiento del calor y el
desplazamiento de aceite. El tamaño de estos bancos y el gasto del aceite recuperado
dependen de la cantidad de agua inyectada.
Dependiendo de la relación agua aire inyectado, el proceso de combustión húmeda se
clasifica como “combustión húmeda incompleta” (Figura 3), “combustión húmeda normal”
(Figura 4) y “súper combustión húmeda” (Figura 5).
Con bajos gastos (combustión húmeda incompleta), el agua inyectada crea vapor
sobrecalentado, ya que se mueve hacia el frente de combustión. En este caso el agua
inyectada no recupera todo el calor de la zona quemada. Con un mayor gasto de inyección
de agua (combustión húmeda normal), el agua inyectada recuperara todo el calor de la zona
quemada. Al caer el gasto de inyección de agua (súper combustión húmeda) la temperatura
máxima del frente de quema disminuye. La presión de operación influencia en la temperatura
de la zona de combustión durante la súper combustión húmeda.
En resumen, la combustión seca quema una parte de crudo y desplaza el resto. El calor
utilizado para el desplazamiento del aceite es pobre. En la combustión húmeda, una cantidad
inferior de crudo se quema como combustible, resultando mejores gastos de recuperación. El
aspecto más importante de la combustión parcialmente apagada es que el frente de quema
avanza a un ritmo más rápido debido a que se quema únicamente la parte del depósito de
combustible.
2.4.3 Combustión inversa.
Un proceso llamado combustión inversa se ha propuesto y se encontró que
técnicamente es posible en pruebas de laboratorio. La zona de combustión inicia en el pozo
productor y se mueve hacia el inyector. El aire inyectado tiene que viajar a través del
yacimiento para ponerse en contacto con la zona de combustión. El concepto básico de la
combustión inversa es que la mayor parte del calor se mantiene entre el pozo productor y el
aceite que se va moviendo. Una vez que el aceite empieza a moverse, un enfriamiento muy
pequeño ocurre para inmovilizar el aceite.
La combustión inversa consume un mayor porcentaje de aceite que la combustión hacia
delante. Sin embargo, el movimiento del aceite a través de la zona de alta temperatura da
como resultado un mayor cracking de aceite, por lo que mejora la densidad de este. La mejora
del proceso de combustión inversa es muy conveniente para los yacimientos de
hidrocarburos. Si bien la combustión inversa ha sido demostrada en el laboratorio, no se ha
probado en el campo. La principal causa ha sido la tendencia de la ignición espontanea cerca
del pozo inyector. Sin embargo, en proyectos de arenas se esta considerando usar combustión
inversa a lo largo de las fracturas para precalentar la formación.
Green et al. en 1998 mencionan que el rendimiento del oxígeno (𝑂2) inyectado en con
el aire (21% en volumen) es del 100%, con esto se refiere a que todo el oxígeno reacciona
con el hidrocarburo presente.
Sin control del flujo de aire hacía el FC, se puede tener alta probabilidad de corrosión
en los pozos productores y mal barrido de la formación productora.
Este proceso tiene una eficiencia térmica alta ya que presenta una pérdida de calor
relativamente pequeña en el límite superior e inferior del yacimiento y sin perdidas hacía a
la superficie o los pozos productores.
Estas pérdidas, son por inducción hacia formaciones adyacentes a la roca almacenadora
y parte del calor generado por FC es transmitido hacia estas.
Los problemas más comunes son la alta corrosión, producción de gas tóxico (𝐻2𝑆) y
la participación de la gravedad en este proceso (Segregación gravitacional).
2.5.1 Criterios físicos de selección para implementación de CIS.
Cavanzo, E., Muñoz, S., Bottía R., H., Niz V., E., & Ordoñez R., A. (Enero-Junio de 2016).
Combustión In situ húmeda: Alternativa para el recobro mejorado en Colombia. El
Reventón Energético, 14(1), 5-18. doi:http://dx.doi.org/10.18273/revfue.v14n1-
2016001
Fisher I., E. (2015). Combustión In Situ: Consideraciones para su aplicación en campo.
México. Recuperado el 23 de Marzo de 2015
Hernández Díaz, D. (2015). Combustión in situ. Recuperado el 24 de Marzo de 2018
Sarathi S, P. (1999). In situ Combustion Handbook. Recuperado el 23 de Marzo de 2018