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PATENTES Y MARCAS
INTRODUCCIÓN
1
para que las produzca otorgándole un derecho de exclusiva sobre ellas. Es
probable, sin embargo, que sin un sistema de derechos de propiedad
industrial e intelectual, el volumen y calidad de las ideas producidas sería
muy inferior al actual. En otros términos, los derechos inmateriales tienen
carácter de bien público precisamente porque el autor o creador de la idea no
está en condiciones de evitar su uso por parte de otros por vía de exclusión
física como en el caso de los derechos sobre bienes materiales2.
Los derechos sobre bienes inmateriales son más difíciles de definir y, por
tanto, de proteger. Es relativamente fácil identificar y establecer los límites
físicos de un bien material como un reloj, un libro o un automóvil y, por
tanto, es fácil delimitar el derecho de propiedad sobre un reloj. Por el
contrario, resulta muy difícil o incluso, en ocasiones, imposible delimitar los
contornos de una idea. Difícil pero imprescindible si se pretende afirmar que
alguien tiene el derecho exclusivo a explotar esa idea. No es de extrañar, pues
que, a menudo, no sea sensato atribuir derechos de propiedad sobre una idea,
aunque sólo sea porque si no está claramente delimitado el objeto del
derecho, será difícil correspondientemente afirmar que un tercero ha
infringido dicho derecho, se ha apoderado injustificadamente del objeto del
derecho o no ha respetado las facultades del titular del derecho sobre el
objeto inmaterial3.
EL DERECHO DE MARCAS
2. Función económica de la marca
2 V., con más indicaciones, A. PERDICES, “La muerte juega al gin rummy (La parodia en el
Approach”, 1996.
2
ella. Esta inversión le incentiva, a su vez, para mantener la calidad del
producto, porque las inversiones -publicidad- realizadas en la marca se pierden
si el fabricante trata de "explotar" a los consumidores "liquidando la marca"
(haciéndoles pagar el precio más elevado pero disminuyendo la calidad del
producto). El empresario que actúe así acabará por perder el premium cuando
un suficiente número de consumidores se dé cuenta de que el producto
marcado ya no tiene la calidad que tenía y, al mismo tiempo, las inversiones
que hubiera realizado en publicitar y potenciar la marca.
El Derecho español recoge dos clases de signos distintivos4 del empresario (art.
1.1 LM): la marca o signo que distingue los productos o servicios de un
empresario en relación con los de los competidores; el nombre comercial que
distingue a la empresa, es decir, la actividad global de un empresario
individual, frente a las demás, por lo que quizá sea más correcto afirmar que el
nombre comercial identifica a un empresario en relación con otros
empresarios.
regulados por la LM 32/1988, de 10 noviembre, eran las marcas, nombres comerciales y rótulos
de establecimiento mercantil.
Sin embargo, con la nueva ley de marcas, la protección de los rótulos de establecimiento
mercantil, en tanto que signo que distingue los establecimientos fijos de un empresario de los de
sus competidores, ha pasado al ámbito de la competencia desleal, (v. DT 3ª y 4ª).
5 El art. 8.2 define la marca notoria como aquélla que, por su volumen de ventas, duración,
3
Ley de Marcas protege al titular de una marca renombrada (google) frente al
riesgo de dilución (utilización de la marca para productos distintos de aquellos
para los que lo tiene registrado google).
4
registrada tanto para el ejercicio de la acción de nulidad, como para presentar
oposición a que cualquier otro la registre.
Para que un signo sea registrable como marca es necesario que tenga valor
distintivo sin inducir a confusión a los consumidores. Por valor distintivo se
entiende la capacidad de un signo para posibilitar la diferenciación de los
productos o servicios de una persona respecto de los productos idénticos o
semejantes ofrecidos por otra en el mercado. Por ejemplo, un zapato de marca
“zapato” no distingue al producto zapato de otros zapatos. Un zapato de marca
“Camper” distingue al zapato que porta esa marca de otro zapato que porta una
marca distinta o ninguna. El sistema se basa en la distinción entre
prohibiciones absolutas y relativas.
5
Por ejemplo, no puede registrarse el signo “Cigarro Habano” para puros. La
razón es que “habano” hace referencia a la zona geográfica de donde procede el
tabaco que se utiliza para elaborar el puro, es decir, “habano” describe la zona
de origen de la materia prima. Nuevamente, no debe extenderse el monopolio
del titular de la marca hasta extremos que eleven los costes de los rivales para
designar sus propios productos, lo que sucede si otro productor de cigarros
habanos no puede denominarlos así en su publicidad y envasado. Sin embargo,
si un empresario denomina durante años a sus cigarros puros “Havana Cigar” y
el consumidor asocia dicho signo con los puros fabricados por dicho
empresario, la marca “deviene” válida. Lógicamente, cuanto más conocido sea
el signo por el público y cuanto más esté asociado por éste a una zona
geográfica determinada, por ejemplo, más intenso y más prolongado habrá de
ser el uso que una empresa individual haya hecho para que consideremos que
ha adquirido un secondary meaning ahora asociado exclusivamente a los
productos de esa empresa. En tal caso, es aceptable el monopolio porque
parece que los beneficios que obtiene el consumidor supera a los costes que
sufren los competidores al no poder usar tales palabras.
6
supuesto en que a pesar de diferenciar las marcas contrapuestas, el público
puede creer equivocadamente que ambas marcas pertenecen al mismo
empresario y, por otro, los casos de confusión lato sensu consistente en que el
público cree equivocadamente que existen lazos económicos u organizativos
entre los titulares de ambas marcas.
7
Francia, y tiene un distribuidor exclusivo en Alemania, no puede impedir, si los
precios son más bajos en Francia, que alguien adquiera productos Maja en
Francia y los revenda en Alemania7. Por el contrario, no hay agotamiento
internacional, es decir, Loewe puede oponerse a que productos vendidos a un
boliviano con la prohibición expresa de que sean reimportados a Europa,
puedan ser vendidos en cualquier país europeo tras haber sido adquiridos, por
un distribuidor danés en Bolivia (Caso Yves St Laurent).
7 V., la STJCE 1-VII-1999 Sebago donde los zapatos vendidos por el importador habían sido
8
economistas dicen que la discriminación en los precios de productos de marca
está justificada por los costes fijos de marketing y desarrollo en los que
incurren los fabricantes de productos de marca8. Son costes fijos porque no
dependen del volumen de ventas del producto. “De acuerdo con la teoría
económica y con el sentido común, la mejor forma de recuperar estos costes
fijos es cobrar más a los que están más dispuestos a soportarlos (lo que a su vez
depende) del número de consumidores, del nivel de renta de los clientes, de la
disponibilidad de bienes substitutivos en ese mercado y de la transparencia en
el mercado. Todos estos factores hacen que la demanda sea más o menos
elástica. Si la demanda es menos elástica para los productos de marca (los
consumidores no cambian de marca cuando el precio del mismo sube), el
fabricante tiene poder de mercado y puede subir los precios sin perder
clientela. En contra se afirma que permitir las importaciones paralelas y
ampliar el agotamiento (hasta que sea internacional o mundial) no asegura que
se vayan a reducir los precios del producto de marca al nivel más bajo en el que
pueda comprarse en cualquier punto del mundo. Esperar tal cosa sería “como
esperar que los comerciantes comiencen a realizar las rebajas de fin de
temporada al principio de ésta o que las agencias de viaje ofrezcan ofertas de
última hora durante todo el año. La respuesta natural del fabricante de marca
frente a las importaciones paralelas es, o bien cobrar un precio intermedio
entre el más bajo y el más alto o, simplemente dejar de vender sus productos en
los mercados donde el precio es más bajo”9.
Por tanto, la sentencia Bacardí del Tribunal Supremo español en la que parece
afirmar el carácter internacional del agotamiento es contraria, tanto a la ley de
marcas como al Derecho Comunitario10. A la primera, porque, como hemos
visto, el artículo 32 limita el derecho del titular al caso de que la mercancía se
haya puesto en circulación por el titular o con su consentimiento en España. Al
segundo porque la decisión acerca de si el agotamiento debe o puede ser
internacional es una decisión que corresponde tomar a los órganos
comunitarios ya que afecta a la política comercial común y una cuestión de
interpretación uniforme del artículo 7 de la Directiva, interpretación uniforme
que corresponde al TJCE11. Para que haya agotamiento internacional se
requiere, por tanto, que el titular de la marca hubiera dado su consentimiento
al distribuidor (de Bolivia en nuestro ejemplo) para reexportar la mercancía a
cualquier otro país del mundo. Decidir si el fabricante ha otorgado tal
consentimiento es una cuestión de hecho y una cuestión que ha de resolverse
8 Lo que sigue está sacado de NERA, Competition Brief, nº 14 sept. 2000, p 1 ss. “Silhouette -
Shedding Light on Grey Import” disponible, en noviembre de 2000 en www.nera.com. Esta
consultora elaboró en febrero de 1999 un informe para la Comisión Europea sobre la
conveniencia de extender el agotamiento comunitario al internacional. El informe está
disponible en la misma página web bajo el título de “The Economic Consequences of the Choice
of Regime of Exhaustion in the Area of Trademarks”.
9 NERA, Silhouette, p 2.
10 Sentencia del Tribunal Supremo, de 28 de septiembre de 2001 El Tribunal Supremo
9
uniformemente para toda Europa como exigencia de la Directiva de marcas12.
El TJCE ha señalado, no obstante, que tal consentimiento – que puede ser
tácito – no puede deducirse simplemente del hecho de que el fabricante no
haya impuesto expresamente una prohibición de reexportar al distribuidor. El
consentimiento constituye una “renuncia” al derecho que otorga al titular de
una marca el art. 5 de la Directiva a “prohibir a cualquier tercero... importar
(al Espacio económico europeo) productos designados con la marca”. Por lo
tanto, el consentimiento que expresa tal renuncia “debe manifestarse de una
manera que refleje con certeza la voluntad de renunciar”, para lo que no es
suficiente, simplemente, el hecho de no haber introducido en el contrato con el
distribuidor una prohibición expresa de reexportar hacia el espacio económico
europeo o del hecho de no haber indicado a todos los adquirentes del producto
su oposición a que se comercialicen en la CEE o haberlo indicado en el
producto. Por el contrario, “corresponde al operador que invoca la existencia
de consentimiento (en este caso, al importador europeo) aportar la prueba
correspondiente, y no al titular de la marca acreditar la falta de
consentimiento” .
supone que los Estados no pueden restringir ésta. Activamente significa la supresión de las
medidas que imponen restricciones a los intercambios, es decir, se prohíbe a los Estados que
introduzcan aranceles o derechos de aduanas o que pongan “cupos” -restricciones
cuantitativas- o que impongan cualquier medida de efecto equivalente a estas restricciones. Por
tanto, si Alemania pone en vigor una regulación que obliga a que todos los aguardientes tengan
un mínimo de graduación alcohólica de 40 %, está restringiendo, de hecho, la venta en
Alemania de un aguardiente francés que tiene una graduación inferior (jurisprudencia "Cassis
de Dijon"). Y tal restricción, salvo que esté justificada por razones de salud y seguridad de los
consumidores etc., está prohibida.
10
distribución del producto. Dado que los botes de perfume se habían puesto en
el mercado con el consentimiento de Dior, éste no podía alegar su derecho de
marca para oponerse a la venta del mismo en las tiendas de café. Pero resultaba
que la botella del perfume tenía una forma muy particular y había sido
diseñada por un artista del cristal que disfrutaba, consecuentemente, de un
derecho de propiedad intelectual sobre la misma. El cristalero demandó a la
cadena de tiendas de café por infracción de su derecho de propiedad intelectual
por haber reproducido la botella de perfume en el catálogo publicitario que la
cadena de tiendas distribuía entre sus clientes. Si se valora el caso desde el
punto de vista exclusivo del derecho de propiedad intelectual, “la cadena de
tiendas de café podía vender el perfume pero no podía reproducir la imagen
de la botella en su publicidad”. Hay acuerdo en la doctrina alemana de que, en
estos casos, hay que limitar el derecho de propiedad intelectual (es decir, que se
debía rechazar la demanda interpuesta por el autor del diseño de la botella),
porque también debe aplicarse la doctrina del agotamiento a los derechos de
propiedad intelectual. El Tribunal Supremo alemán desestimó la demanda del
cristalero diciendo que su derecho debía ceder frente al interés en que puedan
ser distribuidas sin dificultades las mercancías que, siendo auténticas, hayan
llegado legítimamente al mercado14. Obsérvese que cuando el cristalero recibe
el encargo de diseñar la botella de perfume no puede sino dar su
consentimiento para que la imagen del mismo se utilice siempre que se trate de
vender el auténtico perfume en el mercado y con consentimiento del dueño de
la marca.
11
(comercialización del producto bajo marcas diferentes) tengan por objeto la
compartimentación artificial de los mercados nacionales”15.
10. Tampoco puede impedir que los terceros utilicen la marca para indicar el
destino de un producto o servicio, particularmente en el caso de accesorios o
piezas sueltas. Se trata de evitar que el monopolio sobre la marca se extienda a
la fabricación de productos accesorios (es decir, IBM no puede impedir que un
tercero diga de su ordenador que es “compatible IBM”, ni SEAT puede impedir
que un tercero fabricante diga “pastillas de freno adaptadas para SEAT” etc.,
art. 37.c LM).
15 J.A. PÉREZ RIVARES, “El reetiquetado de productos motivado por el comercio paralelo: libre
circulación de mercancías vs. propiedad industrial”, RGD, 675(2000) 15145 ss., 15147-8.
16 STJCE 11-XII-1997, Asunto C-349/1995, publicada en RGD 6421998) pp 2405 ss. Comentada
12
11. La marca como objeto de derecho de propiedad
Pero que las marcas no caduquen no significa que no sea una buena idea
imponer el uso obligatorio de una marca (directo o indirecto). Con ello se trata
de evitar toda una serie de prácticas abusivas y fraudulentas que consistían en
13
el registro de marcas con la esperanza de convertirlos en bienes de alto valor
económico simplemente por su efecto de impedir a un tercero el uso de dicha
marca, pero sin valor indicativo para el titular ("atesoramiento" de marcas).
Los principios fundamentales se recogen en el art. 39 LM: si en un plazo de
cinco años contados desde la fecha de publicación de su concesión, la marca no
hubiera sido objeto de un uso efectivo y real en España para los productos o
servicios para los que ha sido registrada, o si tal uso hubiera sido suspendido
durante un plazo ininterrumpido de cinco años, la marca no podrá renovarse
y, sobre todo, caducará (art. 55 c LM). Caducidad que se declara por sentencia
que ordenará la cancelación del registro.
17 V., para lo que sigue, C. FERNÁNDEZ-NOVOA, “Uso ficticio de la merca propia y uso ilícito de
la marca ajena”, LA LEY, 28.1.2000, p 1 ss.
18 A. CARRASCO, “Mala fe, prescripción e incongruencias en el caso Nike, LA LEY 30.3.2000 p 1
ss.
19 La Audiencia de Barcelona declara que estos signos usados por Cidesport son <<completamente
distintos>> de la marca mixta 88.222, ya que <<la utilización del vocablo Nike por Cidesport, sin
la estatua de la diosa griega, con una inclinación de letras y sobre unos fondos idénticos a los
empleados por Nike International Ltd., significa un cambio esencial de los elementos
identificadores de la marca núm. 88.222 y la utilización de otras distintas, en concreto, de
aquellas que con apoyo en el registro o sin él ha usado como propias Nike International Ltd.>>.
14
versión modernizada de la estatua de la diosa griega. Esta etiqueta es exterior a
las prendas que se comercializan y en el estampado de la grafía NIKE en dichas
prendas no aparece nunca la imagen de la Victoria de Samotracia. Aunque
dispone de otras marcas inscritas en España y no discutidas en este proceso,
Nike International obtiene en España los registros de marcas 1.156.105 y 106,
el día 2 de julio de 1990 (publicación 16 de enero de 1991) para productos de las
clases 18 y 25 del Nomenclátor. La marca cuyo registro se obtiene es la ya
conocida marca mixta NIKE con letras mayúsculas inclinadas a la derecha y
flanqueadas por el swoosh. D. Juan Amigó Freixas y Dª Flora Bertrand
solicitan el 22 de enero de 1991 la nulidad de estas marcas y demandan a tal fin
a Nike International y a American Nike. El 31 de julio de 1991 Nike
International formuló demanda contra los titulares de la marca 88.222 y
contra Cidesport solicitando declaración de caducidad de la marca 88.222 por
falta de uso. Ambas demandas se acumularon”. Por tanto, la cuestión discutida
fue básicamente si Cidesport -titular de la marca Nike con la victoria de
Samotracia- había perdido su derecho de marca, porque éste había caducado
como consecuencia de la falta de uso. Si, efectivamente, la marca había
caducado, entonces la concesión de la marca Nike a Nike International Ltd.,
había sido correcta y no era nula20. Si, por el contrario, la marca no había
caducado, la concesión a Nike International Ltd., no procedía porque se trata
de marcas, si no idénticas, sí confundibles. “Juzgado de Primera Instancia y
Audiencia Provincial de Barcelona estimaron la demanda de caducidad por
falta de uso por lo que no entraron a conocer la pretensión de nulidad
acumulada. El Tribunal Supremo casa la sentencia de instancia, declara que la
marca 88.222 no está caducada y que son nulas las marcas de Nike
International, por considerarlas confundibles con aquélla; obliga a los
demandados a cesar en el uso de tales marcas aunque no les condena a
indemnizar a los actores por considerar el TS que Nike International y
American Nike no procedieron de mala fe”. El Tribunal Constitucional, en una
sentencia de 9 de febrero de 2004, resuelve dos recursos de amparo
presentados por Nike International LTD y American Nike, S.A. En el fallo se
otorga el amparo solicitado por estas sociedades, declarándose que se ha
vulnerado el derecho de las recurrentes a la tutela judicial efectiva (art. 24.1
CE); al mismo tiempo, se acuerda restablecer a las recurrentes en su derecho
y, a tal fin, anular la sentencia núm. 779/99, de la Sala de lo Civil del TS de 22
Sep. 1999, dictada en el recurso de casación núm. 1.172/95, así como el auto
de 4 Nov. 1999 por el que se inadmite el incidente de nulidad de actuaciones
planteado contra la referida sentencia, retrotrayendo las actuaciones al
momento anterior al de dictarse la sentencia, a fin de que por la Sala de lo
Civil del TS se dicte nueva sentencia debidamente motivada y acorde con el
derecho a la tutela judicial efectiva. El Tribunal Supremo dicta de nuevo
sentencia el 28 de marzo de 2005, en la que confirma el fallo del Juzgado de
Primera Instancia y de la Audiencia Provincial de Barcelona, dictaminando la
caducidad de la marca 88. 222 y fallando a favor de Nike International LTD y
American Nike, S.A. En la misma se establece que, “de la apreciación
comparativa expuesta se deduce, --tanto por la semi-ocultación y relegación a
la segunda hoja del cuadernillo del elemento gráfico y más significativo, como
20Este asunto queda resuelto por la sentencia del Tribunal Supremo de 28 de marzo de 2005,
(Sala 1ª, ponente Sr. Corbal Fernández, publicada en el Diario La Ley del 16 de agosto de
2005).
15
por la grafía del elemento denominativo y su colocación en la primera, en
donde viene a resaltar respecto del conjunto, a cuya expresión Nike se añaden
además unas palabras en lengua inglesa y en relación con el deporte--, que la
conclusión de las sentencias de instancia (la de la primera en cuanto asumida
por la de la apelación) es coherente y razonable”, (FJ 11º).
16
acción de caducidad. Si la presentación de una demanda de caducidad impide
la rehabilitación, con más razón debe impedirla el uso por un tercero de la
marca caducada.
DERECHO DE PATENTES
La ley regula las patentes y los modelos de utilidad. Los modelos de utilidad son
"patentes menores", esto es, invenciones que consisten en dar a un objeto una
configuración, estructura o constitución de la que resulte alguna ventaja
prácticamente apreciable para su uso o fabricación" (art. 143.1 LP). Pueden
17
distinguirse los modelos de utilidad de los diseños industriales. La regulación de
éstos se articula en la Ley 20/2003, de 7 de julio, de Protección Jurídica del
Diseño Industrial y, a través de ellos, se protege la forma nueva dada a un
producto. Es decir, no es un producto técnicamente nuevo, sino estéticamente
nuevo. Si de la nueva forma se deduce una ventaja práctica para su uso o
fabricación, la protección se dará por modelos de utilidad. Ejemplos de modelos
de utilidad, la resolución del problema del combado de los tubos de los toldos
(STS 19.12.88 R 9993)
18
copien. Negando el derecho a patentar si se divulga el invento, se incentiva a
registrar pronto y se evitan los costes de mantenimiento en secreto.
19
El segundo sistema es el de examen previo. Bajo este sistema, las patentes que
se conceden son patentes fuertes porque la administración examina que la
solicitud cumpla los requisitos sustanciales. Este sistema se caracteriza porque
la Oficina de Patentes comprueba que en la solicitud se dan, efectivamente, los
requisitos de patentabilidad, esto es, de novedad y actividad inventiva.
Básicamente, la administración averigua si, realmente, estamos ante una
invención. Este segundo sistema es muy caro y lento, pero su implantación,
prevista en la Ley de Patentes (Disp. Trans. 5º), se ha llevado a cabo en virtud
de dos Reales Decretos para algunos sectores22. +
procedimiento de concesión con examen previo para las solicitudes de patentes del sector de
alimentación.
Real Decreto 996/2001, de 10 de septiembre, por el que se establece la aplicación con carácter
general del procedimiento de concesión de patentes nacionales con examen previo.
20
las reivindicaciones. Por reivindicación se entiende lo que el inventor considera
que entra dentro del ámbito de su invención "el territorio tecnológico" que
considera suyo y determina el ámbito del monopolio (art. 26 LP). A su vez,
descripción y reivindicación están muy relacionadas de forma que no se
concederán reivindicaciones que no vengan justificadas por la descripción. Así,
en el caso del ratón transgénico, los norteamericanos pretendían conseguir la
patente no sólo para ratones sino para cualquier otro mamífero no humano. Se
rechazó tal reivindicación porque "no hay instrucciones en la solicitud acerca de
cómo podría obtenerse el mismo éxito con otros animales mamíferos". El caso
más famoso es el Morse ya que de la descripción no se deducía que Morse
hubiera resuelto los problemas para "cualquier medio de transmisión de
informaciones mediante señales electromagnéticas".A la solicitud hay que
añadir dibujos cuando sean necesarios para comprender la descripción o las
reivindicaciones (art. 21.1 LP) y el resumen que no tiene una función mas que de
información técnica. Si la Oficina de Patentes considera que una solicitud
contiene más de una invención, lo comunicará al solicitante para que divida la
patente en varias (art. 24 LP).
21
marcas- la caducidad de la patente por la falta de explotación porque se lo
prohíbe el art. 5 a) del Convenio de la Unión de París. El resultado ha sido que el
art. 83 sigue imponiendo la obligación de explotar pero la consecuencia de la no
explotación durante un plazo de cuatro años no es la caducidad sino la licencia
obligatoria.
22
Por lo que se refiere al carácter singular25, si comparamos el requisito de la
novedad con el del carácter singular, el primero implica una comparación
objetiva, casi fotográfica entre los diseños confrontados. Sin embargo, el
carácter singular obliga a realizar una comparación global de los diseños en
cuanto a las similitudes y diferencias entre los mismos.
25 El art. 7.1 de la Ley de protección jurídica del diseño industrial dispone que, “se considerará
que un diseño posee carácter singular cuando la impresión general que produzca en el usuario
informado difiera de la impresión general producida en dicho usuario por cualquier otro diseño
que haya sido hecho accesible al público antes de la fecha de presentación de la solicitud de
registro o, si se reivindica prioridad, antes de la fecha de prioridad”.
23