Mi tía Cuca tiene una mala racha, ¿quién será esta muchacha?

La cucaracha

Canto en la orilla, vivo en el agua, no soy pescado, ni soy cigarra.

La rana

Soy pequeño y blandito y mi casa llevo sobre el lomito.

El caracol

Porque tengo sangre fría aparezco en primavera en piedras

encaramada siempre al sol que más calienta.
La lagartija

Dos pinzas tengo, hacia atrás camino, en el agua vivo, en el mar o

en el río.
El cangrejo

¿Qué animal tiene las cinco vocales?

El murciélago

En lo alto vive, en lo alto mora, en lo alto teje la tejedora.

La araña

¿Quién será que de noche sale y de día se va?

El búho

¿Cuál es el animal que más tarda en quitarse los zapatos?

El cienpiés

Si sopla el aire, a la cara viene. Quien es calvo no lo tiene.

El pelo
Al final de los brazos están las manos, al final de los dedos
nosotras estamos.
Las uñas

Adivina adivinanza.. Por el día están abiertos y por la noche

cerrados. ¿Qué son?
Los ojos

Pueden ser cortos, pueden ser largos; nunca en los niños, sí en los
muchachos. ¡Si acaba en punta se llama mostacho!
El bigote

Adivina, adivinanza, ¿qué esconde el rey en la panza?

El ombligo

Parecen persianas, que suben y bajan. ¿Qué son?

Las pestañas

No hay ningún día del año en que pueda descansar; siempre en tu

pecho cantando ando, con mi rítmico tic-tac.
El corazón

Compuesta de dos mejillas voy con ella todo el día, y algunos para
insultar mi nombre suelen usar.
La cara

Treinta caballitos blancos por una colina roja, corren, muerden,

están quietos, ¡y se meten en tu boca!
Los dientes

Una señorita muy señoreada, que siempre va en coche y mojada.

La lengua

Soy un señor encumbrado y ando mejor que un reloj; me levanto

muy temprano y me acuesto a la oración.
El sol

Azul y transparente es, azul y transparente será. Siempre estará

arriba y nunca se caerá. ¿Qué es?
El cielo

Es redonda como un queso y nadie puede darle un beso.

La luna

Lo tomas, pero no lo puedes llevar. ¿Qué es?

El sol

Mar te digo y no me entiendes mar te repito y no me comprendes.

¿Qué será?
El planeta Marte

Somos más de una y salimos con la luna; si te pones a contarnos

te dejarás más de una.
Las estrellas

Soy rubio y no tengo pelo. Soy alto y no tengo cuerpo.

El sol

Salimos cuando anochece y nos vamos con el gallo; hay quien

dice que las ve ¡cuando le pisan un callo!
Las estrellas
Cartas van, cartas vienen: vienen del mar y no se detienen.
Las nubes

Redondo como una cazuela, tiene un ala y no vuela.

El sombrero

Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanos y

sus quintillizos.
Los guantes

Como una culebra soy larga, muy larga; me enrosco en el cuello,

doy vueltas y cuelgo. Si no me adivinas pasarás frío en invierno.
La bufanda

Voy rodeando tu cintura en más de una ocasión y si no es por mi

ayuda, se te cae el pantalón.
El cinturón

Dos hermanitos muy igualitos, si llegan a viejos abren los ojitos.

Los zapatos

Yo te protejo del frío y de los rayos del sol; no soy gorra ni

sombrero, pero te cubro mejor.
La ropa

Aunque tenemos dos piernas no podemos caminar, pero vamos

con el hombre a donde nos quiera llevar.
El pantalón

Por más puntos que yo tenga no llevo palabra escrita; me sacaron

de la oveja dejándola desnudita.
El jersey de lana
Aunque me llevas oculta también soy muy importante. Si me pones
en invierno te quito el frío al instante.
La camiseta

Soy de lana calentita y si me pones del revés, todas las costuras

ves.
El jersey

Si eres muy inteligente lo podrás adivinar: van puestas en mi nariz

y sirven para mirar.
Las gafas

Mi padre al cuello la ata y poco a poco la aprieta hasta llegar a su

meta.
La corbata

En una casa de cuero hay cinco hermanos distintos; que lo

adivines espero.
El zapato

A veces vamos brillantes, a veces llenos de barro, y solemos ir

cansados porque por el suelo andamos.

Los zapatos

Es copa redonda y negra: boca arriba está vacía y boca abajo está
llena.
Sombrero o bombín

Alrededor de tu cuello dos alitas bien plantadas; no tienen plumas

ni vuelan, ni se mueven para nada.
El cuello de la camisa
Mi ser por un punto empieza y por otro ha de acabar. El que mi
nombre acertase sólo dirá la mitad.
Las medias

La llevan todas las niñas y también los escoceses, romanos y

babilonios y hasta los mismos cretenses.
La falda