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La Medicina Tradicional comprende diversas prácticas, enfoques, conocimientos y creencias sanitarias que

Incorporan medicina procedentes de plantas, animales, y/ó fuentes minerales, terapias espirituales, técnicas
manuales y ejercicios aplicados en forma singular o en combinación para mantener ei bienestar psicosomático,
además de tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades (Art.3, R.M. 0902 de 20/12/2004)

Kallawaya
Kallawaya es el terapeuta tradicional con linaje cultural, oriundo de la Provincia Bautista Saavedra,
que muy elegantemente lleva en el hombro su Kapachu (bolsón con forma adecuada para su
transporte), con remedios tradicionales, transitando por generaciones en América”. De habla Quechua, Macha Juyay.

Qulliri
Terapeuta que realiza procedimientos que se acompañan con una serie de materiales mágicos y actos rituales y ceremoniales, así como
con componentes espirituales complejos, ejecutados para alcanzar objetivos tales como restablecer el equilibrio de un individuo, y
curar a las personas contra infortunios. De origen Aymará, propios de la ciudad de La Paz, Oruro.

Jampiri
Terapeuta tradicional con bastos conocimientos de la flora medicinal de los Valles, que realiza tratamientos terapéuticos en base a plantas
medicinales y ceremonias rituales curativos.

Naturista (en Bolivia)


Terapeuta con amplio conocimiento y experiencia en el naturismo, que profesa y practica la Medicina Natural, como doctrina y principio de
régimen de vida, que aplican las diversas terapias naturales que están sustentadas en los diferentes medios y recursos naturales, con fines
de restablecer la salud en forma integral.
De origen: Aymara y Quchua

Partera
Especialista de la medicina tradicional cuya función primordial es la atención
del embarazo y del parto, así como la de proporcionar asistencia a la mujer
y al recién nacido durante el puerperio.
Con atención de algunos padecimientos ginecológicos que se consideran causa que afecten el parto y al recién nacido.

Matero
Persona con conocimientos amplios para el preparado, proveedor de mates tradicionales en base a plantas medicinales,
De origen Aymará / Quechua

Herbolario
Persona que posee un profundo conocimiento de las propiedades de cada planta; especialista en reconoce las características anatómicas
de las plantas y las partes de uso medicinal y lo relacionado con las colectas, y con la conservación y preparación de los medicamentos
herbolarios y conservación convenientes para que el material herbolario mantenga su mayor potencial.
De origen Quechua y Aymara.

Naturopatía
La naturopatía es el estudio de las leyes que rigen la salud humana y la aplicación de estas leyes para equilibrar la salud y la enfermedad
en las personas a través de mecanismos y técnicas naturales como es la dietética, la fitoterapia, el masaje, la reflexología podal, las
flores de Bach, etc
Medicina tradicional andina

Curanderos Kallawayas llevando en silla al Inca Tupak Yupanqui y a su esposa Mama Occlo-Coya a la corte de Cuzco, por
el año 1600. Dibujo de Felipe Guamán Poma de Ayala1

La medicina tradicional andina, sustenta la salud en el equilibrio cálido/frío y el pensamiento animista del
mundo. Su metodología parte de explicar el sentido holístico de la vida, los agentes tradicionales de salud
asumen su rol como un don divino y basan su intervención en la restitución del equilibrio con rituales y plantas
medicinales. Así como los pueblos tradicionales de los Andes desde Colombia hasta Chile son extremadamente
variados, su cosmovisión y su sistema de salud presentan múltiples matices. Destaca entre ellas,
la farmacopea Kallawaya, una de las más grandes del mundo y base para que la UNESCO declare patrimonio
cultural de la humanidad a la cultura Kallawaya en 2003 .2
A lo largo de siglos de existencia, las diferentes culturas andinas desarrollaron una serie de conocimientos y
prácticas para conservar y recuperar la salud de sus miembros. Muchos de esos conocimientos y prácticas
provienen de épocas anteriores al imperio Inca; otros – difíciles de identificar y separar del conjunto – deben
haber nacido de las culturas originarias pre-incaicas de lo que hoy corresponde a los Andes bolivianos, como
la kallawaya.3 Además, después de la conquista, la introducción de especies traídas de otros continentes ha
incrementado la variedad del uso de plantas medicinales, así por ejemplo, los curanderos kallawayas
incorporaron al menos 29 especies exóticas a su ya basta farmacopea.4
Todos ellos han permanecido en el tiempo a causa de su utilidad y eficiencia puesto que, toda sociedad,
independientemente de cuál sea su origen, desecha tarde o temprano aquello que no le es útil para la vida en
sociedad. Sin temor a equivocarnos, es posible afirmar que los elementos provenientes de las tres vertientes
(quechua – aimara; hispana; pre-hispana septentrional), conforman un sistema dinámico, flexible y maleable,
pero además eficiente.5
Como todo sistema, el fundamento del sistema de salud andino contemporáneo es una concepción o
representación de lo que es estar sano o tener salud, que integra dos elementos claves: la condición individual;
y, la condición colectiva.
La salud como condición individual
El “estar bien” (en quechua: allí cai), como condición individual, significa que una persona está en un estado de
equilibrio físico y emocional según su edad y sexo. Este parámetro no tiene una norma cuantitativa, física o
biológica, sino más bien corresponde a la idea que la sociedad andina tiene sobre lo que es el “modelo” de un
hombre, una mujer, un niño, un anciano, etc.
Dependiendo de ese “modelo” de cada edad y sexo, el “allí cai” se expresa en: Una fisonomía robusta; La
capacidad de actuar, es decir de hacer las cosas que corresponden según la edad y el sexo; Una emotividad y
expresividad serena, abierta y optimista.

La salud como condición colectiva


El segundo de los elementos que integran la concepción de salud, alude a una condición colectiva. Así, el estar
sano, no solo tiene que ver con “estar bien”, sino como “vivir bien” (en quechua: allí kaway). Es decir vivir de
acuerdo y con estricto cumplimiento de los principios éticos de la vida comunitaria. En otras palabras, si se
respetan las jerarquías (adulto-niño; hombre-mujer; anciano-adulto, etc.), si se respetan los roles (marido-mujer;
hijo-padre; compadre-ahijado; etc.), si se respeta la pacha mama; si se mantiene una acción solidaria según las
normas comunitarias, (mingas, prestamanos, ranti ranti, etc.), y se cumple con las normas y preceptos religiosos
(independientemente de cuál sea la religión que se profesa), entonces se “vive bien” en la comunidad.

Las interrelaciones
a Las dos condiciones son interdependientes y se influyen mutuamente. Para que una persona esté sana, la
comunidad debe estarlo también; las dos condiciones deben darse simultáneamente para hablar de un estado
de salud. Es decir que, si una persona rompe las normas de la convivencia colectiva no podrá tener un estado
de bienestar individual; de la misma forma, si este estado individual no existe, afecta al buen vivir colectivo.
Las entidades naturales, sociales y sobrenaturales actúan unas sobre otras y generan reacciones positivas o
negativas que influyen a nivel individual y a nivel comunitario. Por ejemplo, si una persona pasa por un lugar
que tiene energías negativas (una quebrada o un entierro) se produce una afectación de su equilibrio espiritual;
al estar en este estado negativo, la persona generará una influencia negativa sobre su entorno familiar y
comunitario.
En el caso contrario, si la madre tierra está enferma por haber sido maltratada por sus hijos, ese estado influirá
en todos los demás seres vivos, incluyendo las personas y generando su malestar.

El concepto de la enfermedad
A la par que el sistema de salud se sustenta en una concepción acerca de esta condición de bien estar
individual y colectivo interdependientes, su otro pilar es la concepción acerca de lo que es la enfermedad.
En el caso del sistema andino contemporáneo del los andes septentrionales del Ecuador,5 esta concepción
integra tres condiciones.

 La enfermedad como una alteración orgánica producida por condiciones físicas negativas como pueden ser
la mala alimentación, el clima, accidentes, contaminación, intoxicación y malos hábitos en general.
Enfermedades de este tipo son la debilidad, lesiones, alteraciones de los sistemas (respiratorio,
reproductivo, circulatorio, nervioso, etc).
 La enfermedad como alteración psico-social producto de las malas relaciones interpersonales, prácticas de
hábitos exógenos a la comunidad, irrespeto de valores y normas de conducta específicamente las referidas
a jerarquías sociales. Enfermedades de este tipo son el enojo, iras, riñas, pena, sufrimiento, libertinaje
sexual.
 La enfermedad como alteración espiritual, generada por mala energía de personas, entidades de la
naturaleza o entidades espirituales que afectan el espíritu. Entre ellas está el mal aire (huairashca),
espanto, llanto continuo, insomnio, cogida del cerro, del arco iris, pegado del supai, maligno, hechizo
(brujushca), maleado.
De manera distinta a lo que ocurre con la concepción de salud en que las condiciones que permiten decir que
una persona está sana son interdependientes y no pueden darse la una sin la otra, en el caso de la concepción
de las enfermedades lo que se establece es una tipología de enfermedades dependientes de las causas que la
originan. Así, una persona puede tener una enfermedad de origen sobre natural, aunque su condición orgánica
se encuentre bien.
Comprender la manera en que la sociedad quichua entiende la salud y enfermedad, permite asimilar el complejo
pero a la vez fluido conjunto de prácticas orientadas a conservar o restaurar la salud, es decir de prácticas
preventivas y curativas puestas en acción por los agentes del sistema, mediante una serie de procedimientos de
diagnóstico, tratamiento, evaluación y resolución de los casos, que involucran recursos naturales, de origen
industrial o de manejo de las fuerzas sociales y sobrenaturales.
En la concepción de los pueblos nativos de los Andes del sur de Bolivia,6 en el tratamiento, la enfermedad o
padecimiento se desplaza, es decir, no desaparece sino que se trata de que la enfermedad se vaya,
desaparezca de la persona enferma y se desplace a otro lugar, a otro animal, a otra persona, o a otra
comunidad.

Los agentes de salud


En cuanto a los agentes de salud es importante anotar que en el sistema andino contemporáneo co-existen de
manera armónica, tanto los agentes endógenos (yachaccuna, sobadores, hierbateros/naturistas, parteras, y
cuypichaccuna), con los exógenos (médicos, enfermeros, auxiliares de salud). El sistema permite, una vez
realizado un pre-diagnóstico por parte del propio enfermo y su entorno familiar inmediato, se establezca a cuál
agente se deba acudir. Es entonces cuando el agente elegido realiza un diagnóstico preciso y establecerá los
procedimientos a seguir, incluyendo la referencia a otro agente. Lo importante en este sistema de referencia es
que el agente endógeno puede –y de hecho lo hacen con relativa frecuencia – remitir el paciente al agente
exógeno, cuando considera que la enfermedad puede ser tratada de mejor manera por ellos. Este sistema de
referencia no ocurre en sentido inverso (Ecuador – 2008), ya que la carga de prejuicios, estereotipos y
desconocimiento de los agentes del sistema de salud oficial, impide que se acepte a los agentes endógenos, a
sus conocimientos y prácticas como válidas.
Similar situación ocurre en cuanto a los procedimientos y recursos empleados para restablecer la salud.
Mientras que los agentes endógenos hacen uso de toda la gama de opciones que tienen a disposición,
incluyendo los recursos de origen industrial, los agentes exógenos se limitan mucho más en el uso de los
recursos, privilegiando aquellos medicamentos industriales y solo eventualmente echando mano de otros no
procesados (infusiones y emplastos principalmente).

Los médicos tradicionales

Grupo de curanderos kallawayas de la comunidad Canlaya, cerca de Charzanani, Bolivia. La foto es de cerca de 1888 y
corresponde al viaje que hicieron a Panamá para combatir una epidemia de malaria extendida entre los trabajadores que
construían el canal. El uso de la corteza de quina (Cinchona calisaya) y otras hierbas llevadas desde Bolivia derivo en un
gran excito en el control de la enfermedad y el consiguiente prestigio internacional y de los curanderos kallawayas.
La Sociedad Boliviana de Medicina Tradicional (SOBOMETRA) se fundó en la ciudad de La Paz, Bolivia en
1965 y fue reconocida legalmente el 10 de enero de 1984. Su propósito fue legalizar la medicina tradicional en
el país.7 En ese sentido, fue la primera y más antigua institución en América Latina y el Caribe. Fue dirigida por
el kallawaya y biomédico Walter Alvarez Quispe por más de dos décadas. A partir del año 2000, SOBOMETRA
se empezó a fragmentar dando lugar a más de 200 instituciones distribuidas por toda Bolivia.7 Esta experiencia
se ha extendido a otros países latinoamericanos.
La variedad de corrientes en medicina tradicional andina se puede apreciar en la siguiente lista:

 los aysiris, médico tradicional espiritista, se considera designado por la naturaleza y las deidades a través
del rayo. Responsable de los rituales fundamentales del año calendario: solsticios y equinoccio;8
 los cahuayos, que son videntes;
 los capachiquiras, vendedores de plantas medicinales y realizan mesas rituales;6
 los curanderos;
 los herbolarios, que solo venden productos medicinales;6
 los hueseros, médico tradicional encargado de la curación y tratamiento de los huesos;8
 los jampiris, médico tradicional herbolario y ritualista, a través de la interpretación de la coca determina la
enfermedad, así como el momento del día en que debe efectuarse la curación, y los elementos a utilizar;8
 los kallawayas, originarios de la actual Bolivia, los yatiris y los jampiris, efectúan parte de sus tratamientos
con limpias, y ceremonias con sacrificio de animales;6
 Layq´a, s un brujo. Es maligno y su oficio es hacer caer la maldición sobre determinada persona, usan el
arte de la magia negra;8
 los materos, que realizan sus tratamientos a base de infusiones;6
 los naturistas;6
 las parteras/os, generalmente son mujeres, encargadas de la atención y cuidado del embarazo, parto y
puerperio en las comunidades.;8
 los qhaqori, médico tradicional que a través de los masajes y de los ejercicios determina la curación de la
enfermedad de cualquier punto en la anatomía humana, considerando la integridad y la particularidad de
cada uno de los órganos.8
 los yatiris, (el sabio) conocedor del futuro, analiza las causas de la enfermedad, las circunstancias a que
han llevado a las personas a ser arrebatadas por los demiurgos, hace el diagnóstico aconsejando el
medicamento o lo que debe evitarse o prevenirse, para no caer en la enfermedad. Destruye la maldición y
libera al enfermo de la maldición que lo encadena,8 los yatiris y los jampiris, que realizan sus curaciones a
través de ceremonias rituales, realizan ofrendas y aplican sus conocimientos de plantas medicinales;6
 los yerberos, médico tradicional con profundo conocimiento de las plantas medicinales, sus propiedades
terapéuticas y correcta aplicación;
El médico tradicional, cuando es requerido, busca integrarse a la familia y a la comunidad del enfermo,
comparte con ellos la comida e incluso algunas veces permanece en la vivienda durante un tiempo. De esta
forma busca restablecer el equilibrio perdido entre el individuo, su entorno social y sobrenatural, no se trata solo
al enfermo sino que a toda la familia.8

Las plantas medicinales


En las investigaciones desarrolladas entre 2006 a 2008, en la sierra sur del Ecuador se detectaron ciento treinta
y una especies vegetales utilizadas con fines medicinales, preventivos y curativos. Sin embargo, en 1987,
Girault reporta más de 900 especies utilizadas por los kallawayas en Bolivia, distribuidas en diferentes
ecosistemas.9
La amplia variedad de especies empleadas por los agentes de salud endógenos en el mundo andino, así como
la variedad en sus usos y aplicaciones, demuestra que las fuentes de recursos medicinales de este grupo socio
cultural es un patrimonio colectivo gestado a través de la experiencia, la sistematización y la demostración,
condiciones básicas del conocimiento.5

Bibliografía

1. Volver arriba↑ Poma de Ayala, F. G. (1936). Nueva Crónica y Buen Gobierno (Codex Peruvien illustre: 1584-1614).
(Renseignements sommaires par Richard Pietschma). Paris: Institut d'Ethnologie.
2. Volver arriba↑ UNESCO. «Andean cosmovision of the Kallawaya». Consultado el 2017.

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