Sei sulla pagina 1di 73

MANUAL DE AGRICULTURA ORGANICA

SUSTENTABLE

Preparado por: Marco A. Cabrera García


Natanael Contreras García

Para el: Benson Agriculture and Food Institute


Benson Agriculture and Food Institute
Brigham Young University
110 B-49
Provo, Utah 84602

- 2005 -
-I-
PREFACIO

En el año 2000, el Benson Agriculture and Food Institute (Benson Institute),


de Brigham Young University, otorgó una beca a los estudiantes Marco A. Cabrera y
Natanael Contreras para compilar y escribir el manual titulado AManual de
Agricultura Orgánica Sustentable@, el mismo que fue un proyecto de tesis para
obtener sus licenciaturas en Agronomía.

El Benson Institute agradece a las autoridades de la Dirección General de


Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA), de la Secretaría de Educación
Pública (SEP) y a su Director General, el Ing. Ernesto Guajardo Maldonado, el
apoyo para contar con la participación de los maestros y alumnos de la institución
para la elaboración de este manual, la información provista por la Lic. Lilia Fraire del
trabajo de investigación que ella realizó en el año 1993 para la DGETA y el Instituto
Tecnológico Agropecuario No. 28, de Tabasco, México. Los estudiantes Cabrera y
Contreras egresaron del ITA No. 28.

El Benson Institute reconoce y da el crédito correspondiente de la publicación


de este manual a las organizaciones mencionadas anteriormente y también
agradece y acredita como autoras a los estudiantes que prepararon esta publicación
del Manual de Agricultura Orgánica Sustentable, redactado y publicado en la
oficina central del Benson Institute.

El Benson Institute publica este manual, con el fin de proporcionar la


oportunidad de ayudar a aquellos campesinos en países en vías de desarrollo, que
deseen producir cultivos con un método alternativo y de menor costo. A la vez
quiere dejar constancia que esta publicación es el resultado de una ardua
investigación y fue escrito con el asesoramiento de profesionales del Benson
Institute y DGETA. El uso de este manual, es de la sola responsabilidad de la
persona o grupo que lo desee poner en práctica.

-II-
CONTENIDO
CAPITULO I
INTRODUCCION
Introducción 3
Antecedentes y desarrollo de la agricultura orgánica 4
Definición de agricultura orgánica 6
Ventajas 7
Económicas 7
Sociales 8
Ecológicas 8
Nutricionales 8
Objetivos 9
Estrategias para el desarrollo de la agricultura orgánica 10
CAPITULO II
SIEMBRA EN ALMACIGOS
Almácigos 11
En cajones 11
En camas 13
CAPITULO III PRACTICAS DE CULTIVO APLICADAS EN LA AGRICULTURA
ORGANICA
Policultivos 16
Características de las plantas a utilizar 18
Arreglo o distribución de los cultivos 18
Efecto sobre las plagas 19
Rotación de cultivos 20
Efecto sobre el suelo 21
Efecto sobre plagas, enfermedades y malezas 22
Característica de una buena rotación 23
El uso de abonos verdes 25

-III-
CAPITULO IV
FERTILIZACION ORGANICA
Compost 27
Materiales de partida para la elaboración de compost 28
Elaboración del compost 29
Compost terminado 32
Producción continua de compost 33
Procedimiento de elaboración 33
Ensalada orgánica 34
Bocashi o abono fermentado 34
Procedimiento para la elaboración de bocashi o abono fermentado 34
CAPITULO V
LA LOMBRICULTURA
La lombricultura para la elaboración de vermicompost 37
Vermicompost 38
Elementos básicos 39
Infraestructura 39
Lombriz 40
Substrato 41
Técnica 43
Cosecha de humus 44
Usos del vermicompost 45
CAPITULO VI
CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
Manejo de plagas y enfermedades en la agricultura orgánica 46
Manejo del cultivo 47
Control biológico 50
Uso de biopreparados 52

-IV-
Té de tabaco 52
Té de tomate 53
Té de estropajo 53
Té de higuerilla 53
Albahaca 54
Árbol del neem 54
Hierba de zorrillo 55
Lengua de vaca 55
Toronjil 55
CAPITULO VII
NORMAS Y REGLAS DE LA AGRICULTURA ORGANICA
Normatividad y certificación de la agricultura orgánica 56
Aspectos importantes de la certificación orgánica 56
Organismo certificador 56
Productores 57
Verificadores 57
Generalidades de la producción orgánica certificada 58
Elección de cultivos 58
Manejo de suelos 58
Fertilización 58
Manejo de plagas y enfermedades 58
Control de contaminación 59
Manejo del producto orgánico 59
Transporte y almacenamiento 60
Comercialización 59
Transición a la agricultura orgánica 60
ANEXOS 62
BIBLIOGRAFIA 64

0
INDICE DE CUADROS

Cuadro 1. Superficie (ha) agrícola orgánica certificada o en conversión, en


países y regiones seleccionadas durante el periodo de
1985 a 1996. 3

Cuadro 2. Ejemplos de sistemas de cultivos múltiples (policultivos) que previenen


efectivamente los brotes de plagas. 18

Cuadro 3. Esquema de una rotación por lotes con duración de tres años ....... 19

Cuadro 4. Indicativos de las condiciones de temperatura y humedad


presentes en el montón o pila de compost. ..........................................30

Cuadro 5. Contenido promedio de nutrimentos en tres diferentes tipos de


compost. .....................................................................................................32

Cuadro 6. Formulación 1 para la elaboración de 100 Kilogramos


de abono orgánico fermentado (Bocashi).............................................34

Cuadro 7. Formulación 2 para la elaboración de 100 Kilogramos


de abono orgánico fermentado (Bocashi).............................................35

Cuadro 8. Análisis del vermicompost (humus) de lombriz. ...................................37

Cuadro 9. Tabla comparativa del rendimiento de diversos cultivos (Kg. /ha),


entre el vermicompost y los fertilizantes químicos. .............................44

Cuadro 10. Entomófagos empleados en el control


de plagas agrícolas. ..................................................................................48

Cuadro 11. Entomopatógenos y antagonistas para el control


de plagas. ...................................................................................................50

1
INDICE DE FIGURAS

Figura 1. Diseño de un policultivo en Belice....................................................15

Figura 2. Siembra en policultivo ........................................................................17

Figura 3. Rotación por lotes ...............................................................................19

Figura 4. Suelo expuesto en zona de laderas en Ecuador ...........................20

Figura 5. Rotación de maíz y frijol en forma alternada ..................................22

Figura 6. Leguminosa sembrada como cobertera y usada para abono verde


..........23

2
INTRODUCCION

En la actualidad gran parte de América Latina no cubre sus necesidades de


alimentación. El consumo es cada vez mayor y a diferencia de éste, la producción es cada vez
menor. Es importante notar que las necesidades básicas de alimentación crecen
proporcionalmente a la población. Sin embargo, la producción de la población no ha crecido
de la misma forma. Existen proyecciones que estiman que dentro de 40 años la población
mundial llegará a 9 mil millones de habitantes. El consumo de alimentos se incrementará al
doble por lo cual será necesario aumentar también la producción agrícola (Torres, 1996).
Este aumento será necesario realizarlo en condiciones sumamente difíciles si no se dispone
de la base natural de los recursos que es donde se sustenta la producción.

Uno de los factores causantes de este problema es el impacto que ha traído el uso de
la agricultura moderna. Este impacto va desde el fomento al monocultivo, con sus
consecuencias de una baja constante de la producción a través del tiempo, hasta el uso
excesivo de pesticidas. Todo esto caracterizado por una actividad agropecuaria donde existe
muy poca asistencia técnica, financiamiento casi nulo, precios bajos, escasez en la
producción, ausencia de servicios básicos y falta de programas gubernamentales realistas.
Por ello, es necesario que se promueva el desarrollo de sistemas de producción alternativos
que permitan cooperar en la producción de alimentos con un menor impacto sobre la base de
los recursos y promover una producción sostenible.

Lo que se propone entonces es una agricultura que se ponga por encima y restaure la
pequeña parcela familiar. Que funcione como base de la organización social y técnica de la
producción agrícola orientada fundamentalmente hacia las necesidades alimentarias de la
población (Torres, 1996). La agricultura orgánica actualmente representa una alternativa muy
poderosa para poder lograrlo. Su gran potencialidad como sistema de producción se
encuentra en la unidad campesina debido a la cultura que se ha desarrollado en torno a la
relación del hombre con el medio en que habita, el conocimiento y las estrategias económicas
diversificadoras (Torres, 1996). La agricultura orgánica es un sistema que plantea la
producción de alimentos sin el uso de agroquímicos o venenos. De la misma forma,
promueve el uso de abonos y compost de elaboración casera, la rotación de cultivos
(generalmente gramínea y leguminosa), la asociación, el policultivo, la utilización de insectos
benéficos, y la elaboración de extractos vegetales para el control de plagas y enfermedades.
Con todas estas prácticas se retoman los antiguos y tradicionales métodos de producción
sustentados en una combinación de conocimientos empíricos y científicos.

La práctica de la agricultura orgánica desarrolla y estimula la actividad creadora y


observadora del campesino o productor. De esta manera puede funcionar como un promotor
para lograr una diversificación de los sistemas de producción rurales y olvidarse de una vez
por todas de esos sistemas individualistas y especializados que desconocen los ciclos y
procesos naturales y que por consiguiente, desconocen al hombre y lo excluyen de él. Tiene
el potencial de proporcionar beneficios en términos de protección ambiental y conservación
de los recursos naturales no renovables (Ruiz, 1999). Este sistema de producción orgánica
debe observarse como una respuesta a la situación crítica que se vive en las zonas rurales,

3
donde las condiciones de vida se vuelven cada vez más inadecuadas debido a la marginación
en las que se les ha inmerso.

El auge que ha tomado la agricultura orgánica con tasas de crecimiento anuales del
20% (Ruiz, 1999) nos obliga a fomentar esta actividad de producción sustentable. Actividad
donde a la misma naturaleza se le está induciendo a ser autosuficiente y regenerativa. Su
flexibilidad como sistema representa una verdadera alternativa para el aprovechamiento
sustentable de los recursos naturales. La propuesta no se centra únicamente en el rescate
ecológico, sino que plantea opciones reales de supervivencia a pequeños productores de
países pobres. Propuestas que garanticen alimentos sanos sin violentar la naturaleza, el
mercado y el orden económico (Torres, 1996).

Por todo lo señalado anteriormente se planteó la publicación de este manual con el


único interés de motivar a todas las personas relacionadas con el sector agrícola a conocer y
poner en práctica todos los métodos y técnicas aquí incluidos. Así también, para enriquecer la
información existente hasta hoy que contribuya al progreso de la agricultura orgánica en
América Latina.

ANTECEDENTES Y DESARROLLO DE LA AGRICULTURA ORGANICA

Los antecedentes de la agricultura orgánica o biológica se remontan al siglo pasado


cuando se creía que estaba asociada a ciertas corrie ntes espirituales o esotéricas (Ruiz, 1999).
Silguy en 1991, describió tres corrientes principales que contribuyeron al nacimiento y
desarrollo de la agricultura orgánica. El primer movimiento comenzó en el año 1924 donde
se pusieron de manifiesto las fuerzas cósmicas como soporte de la agricultura biodinámica.
Este combinado con las técnicas francesas intensivas dio lugar al método biodinámico-
intensivo francés ampliamente fomentado por Ecology Action en México y Estados Unidos
(Jeavons, 1991). La segunda corriente se originó después de la segunda guerra mundial. Este
nuevo movimiento, hasta ese entonces, nació en Inglaterra como el movimiento por una
agricultura orgánica (Ruiz, 1999) el cual daba énfasis en el empleo de compost y en la
importancia del humus renunciando así al uso de agentes químicos en forma de fertilizantes y
pesticidas. El tercer movimiento por una Agricultura Órgano-biológica se originó en el año
de 1994, haciendo hincapié en que la contaminación y el desperdicio no debían ser resultado
de la subsistencia de la población.

Cada uno de estos movimientos ha sido precursor de los avances que hasta la fecha se
han dado en el desarrollo de este modelo. Desarrollo que se ha dado a nivel mundial en tres
fases comprendidas desde el año 1920 hasta la fecha. Entre 1920 y 1970 se dio el primer
período que fue de lucha y dificultades financieras para establecer el movimiento orgánico.
La segunda fase fue de 1970 a 1980 y se caracterizó por el establecimiento de los esquemas y
símbolos del movimiento gracias al incremento en la demanda de productos orgánicos. La
última fase se inicio después de 1980 en donde comienza a tener presencia, aceptación y en
donde se introducen esquemas para apoyar su desarrollo (Ruiz, 1999).

Uno de los mayores logros del movimiento orgánico y que constituye grandes
avances para el desarrollo de la agricultura orgánica es el nacimiento de la Federación de los

4
Movimientos de Agricultura Biológica (IFOAM). La misión y el objetivo de IFOAM es
representar al movimiento mundial de la agricultura orgánica, sirviendo como plataforma de
intercambio y cooperación internacional en este sector. Así también, para establecer y
actualizar las normas básicas para la producción y transformación de productos orgánicos.
En el cuadro 1 se describe el crecimiento que durante 10 años (1985-1996) tuvo la superficie
sembrada y certificada bajo el sistema de agricultura orgánica a nivel mundial.

Cuadro 1. Superficie (ha) agrícola orgánica certificada o en conversión en países y regiones


seleccionadas durante el período de 1985 a 1996.

Año 1985 1990 1995 1996 Superficie


País agrícola %
EE.UU. 456,275 * 0.25
Alemania 29,100 29,734 272,139 310,484 1.8
Austria 10,000 22,500 293,877 380,000 10.9
Dinamarca 4,340 11,581 28,000 40,000 1.5
Francia 45,000 65,000 85,000 85,000 0.3
Italia 5,000 11,000 154,028 200,000 1.2
Suecia 4,500 38,890 84,000 101,458 3.3
Suiza 280 2,000 5,768 7,817 0.8
Noruega 3,000 10,000 31,815 59,400 3.8
México 50,133 ** .20

Fuente: Para Europa: Lampkin, Nic, Welsh Institute of Rural Studies, University of Wales, Aberystwyth, Gran Bretaña, información
proporcionada a través de Usenet. Para E.U.A: Natural Foods Merchandiser, junio 1996, p.38 citado en: Mars h, R. y D. Runsten, The
organic produce niche market: can smallholders be stakeholders? 1997, pg. 4. Para México: información directa, 1998 (Gómez, 1999).
* 1994 ** 1998

Como puede observarse, el crecimiento de la superficie sembrada bajo la agricultura


orgánica es un indicativo de que este sistema de producción alternativo está tomando el lugar
que le corresponde dentro de la producción de alimentos. Actualmente, la agricultura
orgánica es practicada en muchos países alrededor del mundo, ya que representa una
alternativa de solución para la producción de alimentos y fibras con el menor impacto posible
sobre los recursos naturales. La comunidad económica europea suma ya aproximadamente
14,000 productores orgánicos y cuenta con su propia reglamentación sobre todo el proceso de
producción orgánico (Ruiz, 1999). El país con mayor extensión cultivada bajo el sistema de
producción orgánica es Austria con 10.9% del total de superficie agrícola, seguido por
Noruega y Suecia (Gómez, 1999). En América Latina el país con posibilidades de convertirse
en un proveedor de alimentos orgánicos es Argentina. Es el primer país americano en ser
reconocido por la Unión Europea como proveedor de estos productos (Dirección de Industria
Alimentaria, 1997). Por su parte, la producción orgánica en México surgida en los años 80's
es hoy en día un rubro muy importante dentro del sector agrícola del país. La superficie
sembrada y certificada cubre más de 50,000 hectáreas, generando más de 47 millones de
dólares en divisas y 3.7 millones de jornales anuales. Su práctica se extiende a 127 zonas de
producció n orgánica con casi 28,000 productores, distribuidos en 25 estados, destacándose
Chiapas, Oaxaca, Jalisco y Guerrero (Gómez, 1999).

5
Uno de los países con mayor participación dentro del movimiento orgánico es
Estados Unidos. Dedicando sólo un 0.25% del total de su superficie agrícola a la producción
orgánica, EE.UU. es el país más importante con respecto al número de hectáreas cultivadas
bajo el sistema orgánico, sumando más de 450,000 (Gómez, 1999). Debido a la gran
aceptación que ha tenido y a la disposición de muchos países para apoyar su desarrollo, la
demanda y el mercado de los productos que resultan de la producción orgánica está creciendo
en gran forma. Por ello, el futuro de la agricultura orgánica a nivel mundial se vislumbra
prometedor.

DEFINICION DE AGRICULTURA ORGANICA

Los términos agricultura ecológica, agricultura orgánica, agricultura biológica, o


biodinámica definen un sistema agrícola cuyo objetivo fundamental es la obtención de
alimentos de máxima calidad. La agricultura orgánica respeta el medio ambiente y ayuda a
conservar la fertilidad de la tierra mediante la utilización óptima de los recursos naturales.
Todo ésto, sin el empleo de productos químicos de síntesis (Instituto del Tercer Mundo,
1999) para el control de plagas y enfermedades.

En 1991 Silguy, definió la agricultura orgánica como la agricultura basada en la


observación y las leyes de la vida, que consiste en alimentar a las plantas no directamente
con abonos solubles, sino mediante elementos elaborados por los microorganismos para el
desarrollo de las plantas. Parte de la autofertilización del suelo, en cuyo interior se localizan
verdaderas fábricas encargadas de la descomposición, síntesis y fijación de los nutrientes
minerales son de origen organobiológico. Estos nutrie ntes son capaces de ser absorbidos por
los vegetales y ser transformados en productos orgánicos libres de agentes químicos
perjudiciales para los seres humanos. La agricultura orgánica es un sistema de producción
sustentable que integra los aspectos económicos, humanos y del medio ambiente. Maximiza
la confianza de los productores agrícolas y de los recursos renovables así como del manejo
de los procesos biológicos, ecológicos y sus interacciones (Ruiz, 1999). Otros autores la
definen como un sistema de producción en el que se maneja de una manera integral el suelo,
el agua, las plantas, los animales y el hombre con el fin de promover la biodiversidad,
conservar los recursos naturales y el medio ambiente. La expresión Agricultura Orgánica
Biológica nombra técnicas agrícolas y ganaderas que ayudan a mantener la fertilidad y el
equilibrio de la tierra, para así obtener frutos sanos y nutritivos y un medio vital limpio (OIA,
2000).

De acuerdo con la definición propuesta por la Comisión del Codex Alimentarius de la


FAO, la agricultura orgánica es un sistema global de gestión de la producción que fomenta y
realza la salud de los agroecosistemas (FAO, 1999), además de la diversidad biológica, los
ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo. Es uno de los varios enfoques de la
agricultura sustentable y muchas de las técnicas utilizadas se practican en el marco de los
diversos sistemas agrícolas (FAO, 1999). También es definida como un sistema de
producción de alimentos de alta calidad que procura conservar los recursos naturales,
incrementar la fertilidad del suelo y eliminar el uso de productos químicos con el fin de
lograr un desarrollo sustentable.

6
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) define a la
agricultura orgánica como un sistema de producción, el cual excluye o evita el uso de
fertilizantes sintéticos, pesticidas, reguladores de crecimiento, aditivos o colorantes en la
alimentación del ganado (Ruiz, 1999). Otra definición de la agricultura orgánica la nombra
como uno de los varios enfoques de la agricultura sostenible en donde muchas de las técnicas
utilizadas (cultivos intercalados, rotaciones, integración de cultivos y ganado, uso de abonos
verdes y compost) se practican en el marco de diversos sistemas agrícolas.

De cualquier forma que sea nombrada o definida la agricultura orgánica, siempre se


hará hincapié en la utilización y puesta en práctica de métodos de producción ecológicos y
los métodos sostenibles que contribuyan a que las operaciones agrícolas sean
económicamente rentables, ecológicamente armoniosas y socialmente justas y aceptables.

VENTAJAS

De manera general podemos numerar los grandes beneficios que proporcionan las
prácticas y los métodos alternativos de hacer producir la tierra. Estas ventajas se logran en el
aspecto económico, social, ecológico y nutricional del desarrollo comunitario. Las siguientes
son algunas de las muchas ventajas que hacen a la agricultura orgánica un verdadero modelo
de producción sustentable; modelo que en las zonas rurales encuentra su gran potencialidad.

Económicas
• El crecimiento de la demanda de productos orgánicos ha ampliado las posibilidades y
oportunidades de aprovechar el mercado interno y de exportación para este tipo de
productos.

• La diversidad de la producción aumenta las oportunidades de tener mayores ingresos


que la agricultura convencional, aún con menores rendimientos en la producción.
Esto se debe principalmente a que el precio de los productos obtenidos bajo este
sistema, tiene un valor entre 20 y 55% más que los productos convencionales (FAO,
1999).

• Es un sistema que si bien es cierto requiere mayor mano de obra, no requiere de


mucha inversión ya que las técnicas empleadas permiten simplificar la inversión.

• La fuente de materia prima para la elaboración de algunos insumos naturales se


encuentra usualmente disponible o cerca de la comunidad. Por otro lado, su método
de aplicación no requiere equipo sofisticado lo cual contribuye a minimizar los costos
de la producción.

• El productor se ve beneficiado con la obtención de alimentos para su consumo y


excedentes para la venta, lo cual reditúa en la generación de ingresos extras. Lo
anterior se debe a que la producción puede ser continua y variada.

7
Sociales
• La agricultura orgánica es un sistema con técnicas realmente apropiadas a las
condiciones rurales. Promueve el trabajo familiar y recupera las tradiciones y
conocimientos de la población campesina.

• Contempla de una manera integral todas las necesidades para el desarrollo rural
sustentable. Es decir, necesidades técnicas, socioeconómicas, políticas, culturales,
nutricionales y de salud.

• Cuando la mano de obra no es una limitación, la agricultura orgánica puede beneficiar


a trabajadores desempleados de las comunidades rurales.

• Debido a su flexibilidad como sistema, la agricultura orgánica puede practicarse a


gran escala, mediana escala y a nivel de traspatio (huerto casero). Se ha comprobado
que cualquiera que sea la dimensión de la inversión, siempre se obtendrán excelentes
resultados en lo productivo, en lo económico y en lo ecológico.

Ecológicas
• Las prácticas y técnicas comprendidas dentro del sistema orgánico llevadas a cabo de
una manera correcta, interactúan de manera positiva con el medio ambiente
protegiendo la base de los recursos.

• Al valerse de métodos naturales de control de plagas y no de pesticidas sintéticos se


promueve el desarrollo de organismos benéficos (FAO, 1999).

• La fertilización natural a base de abonos orgánicos, leguminosas y biofertilizantes


permite la eliminación de productos de síntesis química dirigidos a esta actividad. De
esta manera se reducen significativamente los riesgos de contaminación de suelos y
aguas que generalmente se da con los fertilizantes químicos nitrogenados.

• Disminuir la aplicación de insumos químicos como fertilizantes, insecticidas,


funguicidas, nematicidas, acaricidas entre otros.

• La gran alternativa que representa para poder recuperar esas áreas con vocación
agrícola degradadas por los sistemas convencionales.

Nutricionales
• Los productos orgánicos presentan una calidad higiénica debido a la ausencia de
residuos químicos (pesticidas) y de productos tóxicos de origen biológico. Esta
calidad les da a los productos orgánicos una gran ventaja sobre los productos
convencionales. De igual manera, la calidad organoléptica que presentan constituye
todavía uno de los principales motivos de compra por el consumidor tradicional. Esta
calidad comprende el sabor, el aroma, la textura y el color del producto. Existe
también, una calidad nutricional debido a que los productos orgánicos presentan un
buen contenido de vitaminas, minerales y materia seca. El problema de la calidad

8
nutricional de los productos orgánicos es que no es visible para el consumidor por lo
tanto todavía no puede ser comparada con los productos convencionales.

OBJETIVOS

El objetivo principal de este manual de agricultura orgánica es proveer información


objetiva al productor sobre aspectos básicos de la agricultura orgánica. El fin de ésto es dar a
conocer prácticas y métodos de producción agrícola sustentable que contribuyan a mejorar el
desarrollo agropecuario. Para ello, es necesario conocer los objetivos específicos de la
Agricultura Orgánica. Algunos de estos objetivos son los siguientes:

• Lograr un manejo integral (holístico) entre los animales, las plantas, el suelo y el
hombre. Manejo que permita conservar los recursos naturales e incrementar la
productividad del agroecosistema.

• Producir alimentos sanos sin el uso de agrotóxicos (venenos) que eviten la


contaminación de la tierra, el agua y el aire. Al hacer esto se eliminan las prácticas y
el uso de insumos que afecten al medio.
• Lograr una estabilidad del sistema de producción respetando sus leyes, promoviendo
la conservación y su comportamiento natural.

• Conservar el suelo y recuperar su fertilidad natural mediante el fomento de técnicas


que promueven el reciclaje natural de nutrientes y la eliminación total de agentes
químicos.

• Lograr que el productor sea autosuficiente en su alimentación y economía mejorando


así su nivel de vida.

• Disminuir los costos de producción evitando la compra de fertilizantes, plaguicidas y


otros insumos químicos.

• Producir alimentos suficientes para la población actual, cuidando la base de recursos


y sin comprometer a las generaciones futuras.

• Reactivar los aspectos económicos, sociales, tradicionales y nutricionales de las


comunidades agrícolas rurales.

• Implementar un sistema de producción integral agropecuario económicamente


rentable, ecológicamente armonioso, socialmente aceptable y justo.

9
ESTRATEGIAS PARA EL DESARROLLO DE LA AGRICULTURA ORGANICA

La agricultura orgánica como sistema de producción alternativo contempla para su


práctica ciertas estrategias que garantizan el desarrollo de un sistema respetuoso de los
recursos naturales y del hombre. Las estrategias son las múltiples formas de las que se vale
el hombre para desarrollar y mantener este sistema. Algunas de las más importantes son:

• El manejo ecológico del suelo por medio de la asociación, diversificación, rotación de


cultivos y conservación de la cobertura natural.

• El reciclaje y uso de residuos de la granja (orina animal, residuos de comida, excretas


animales, rastrojos, etc.) para la elaboración de abonos, compost y biopreparados.

• La aplicación de biofertilizantes elaborados con diferentes microorganismos que


tengan efecto sobre el proceso de descomposición y síntesis en el suelo.

• El control biológico a través de la utilización de organismos vivos o productos de


estos, que son enemigos naturales de las plagas y patógenos causantes de
enfermedades (O.I.L.B).

• La siembra de abonos verdes -generalmente leguminosas- que ayuden a fijar


nutrientes al suelo y que a principios de la floración sean incorporados al suelo.

• La utilización de variedades criollas adaptadas a condiciones de bajos insumos.

10
ALMACIGOS

La siembra en almácigo es una técnica de siembra en camas o cajas para


algunas semillas que requieren de un cuidado especial para su germinación y parte
de su desarrollo antes de ser trasplantadas o sembradas en su área definitiva de
cultivo. En algunas ocasiones cuando se siembran semillas de tamaño muy
pequeño se presentan varias dificultades para su germinación. Estas dificultades
generalmente se dan cuando la semilla queda muy enterrada, cubierta por un
terrón, se junta con otras semillas o cuando las condiciones del clima (viento, sol,
lluvia, heladas, secas) no son apropiadas para su germinación directa en campo.
Para poder evitar estos problemas y reducir así los altos costos de producción y la
baja producción causada por semillas que no germinan es necesario poner en
práctica la siembra en almácigo. Con esta técnica se logra, bajo buenos cuidados,
la buena germinación de las semillas de una forma homogénea y con una
producción de plantas más
vigorosas y protegidas contra las
condiciones adversas del clima.

Existen dos métodos


ampliamente utilizados para la
germinación de semillas de una
forma más controlada. El primer
método consiste en la utilización
de cajones de madera o de
cualquier otro material para
elaborar el almácigo. El cajón puede ser elaborado con tablas de madera que
generalmente son pequeñas para facilitar su transporte. El tamaño del cajón puede
ser de 80 cm. de largo x 40 cm. de ancho y 15 cm. de alto. Según el tamaño que se
desee y la cantidad de semillas que se quieran germinar, éste puede ser más
amplio. Sin embargo, se recomienda que no sea menor al aquí indicado. De igual
forma, se deben realizar perforaciones en el fondo del cajón o en su caso dejar
espacios entre tablas para dejar circula r el agua cuidando que la tierra no salga del
cajón.
Esta es una excelente técnica en la cual se le pueden dar a las semillas
todos los cuidados necesarios para su germinación. Este tipo de almácigo es
posible realizarlo en cualquier sitio y a muy bajo costo. El procedimiento para poder
llevar a cabo esta técnica es sencillo y de fácil aprendizaje.

Almácigo en Cajones
A continuación se describe el procedimiento a seguir para la elaboración del
almácigo en cajones y el manejo adecuado que hay que darle para la buena
germinación de las semillas.

11
1.- El primer paso consiste en hacer pasar una mezcla de materia orgánica que
contenga hojas descompuestas, arena, abono o compost y tierra de la parte
superficial del suelo por un tamiz o harnero.

2.- Cuando la mezcla ha sido tamizada se debe vertir en el cajón colocando en el


fondo parte de la mezcla que no
logró pasar por el tamiz y sobre
ésta el suelo tamizado. Es
necesario que la distribución de la
mezcla sea de una manera
homogénea. Esto se hace con el
propósito de dejarla
completamente pareja y evitar así
llenar el cajón a toda su
capacidad. Para prevenir el
desarrollo de enfermedades
causadas por algunos patógenos
presentes en el suelo se debe esterilizar el suelo de del almácigo con agua
hirviendo 24 horas antes de sembrar.

3.- Para brindarle a la semilla


óptimas condiciones para su
desarrollo es recomendable regar o
humedecer el suelo antes de
sembrar.

4.- Prosiga haciendo pequeños


surcos de 1a 2 cm. de profundidad a
una distancia de 5 a 10 cm. entre
ellos, según el cultivo a sembrar. Los surcos se pueden hacer con los dedos o con
un pedazo de madera.

12
5.- La siembra se realiza a una distancia aproximada de 5 cm. entre semilla. Si la
siembra se hace a chorrillo debe sembrarse en línea y cubrirse la semilla con muy
poca tierra.

6.- Colocar en almácigo en un


lugar seguro para su protección
donde no sea afectado en exceso
por el sol, el viento, la lluvia o los
animales.

El almácigo debe regarse


diariamente cuidando de no
exceder la humedad para evitar la
presencia de enfermedades
fungosas. Una vez terminado este procedimiento y después de dos a tres semanas
las semillas iniciaran su germinación y podrán ser trasplantadas. El tiempo para el
trasplante será variable de una semilla a otra dependiendo de sus requerimientos.

Almácigo en camas

El segundo método para la


germinación de las semillas es en
almácigo de cama sobre la
superficie del suelo. Este método
consiste en la preparación de
camas germinadoras que
generalmente son preparadas en
terrenos planos y que no se
inunden. El procedimiento
adecuado para la elaboración de
este tipo de almácigo y el manejo

13
de la siembra se describe a continuación:

1.- El primer paso consiste en limpiar el área designada para la construcción de las
camas.

2.- El segundo paso es trazar en el suelo un área de 50 cm. de ancho por 2 metros
de largo.

3.- Para marcar el área hay que enterrar una estaca en cada esquina y después
unirla con un cordel dándole
forma de rectángulo (cama).

14
4.- Después de haber realizado los primeros tres pasos se prosigue con la
construcción de pequeños canales. Estos canales deben hacerse por los 4 lados de
la cama con dimensiones de 20 cm. de ancho por 20 cm. de profundidad. Es
recomendable que la construcción de los canales se encuentre exactamente debajo
del cordel mencionado en el paso dos. Así también, que el suelo que se va sacando
del canal se coloque
sobre la cama.

5.- El quinto paso consiste en aflojar el suelo con una azada a 20 cm. de
profundidad y procurando que la cama quede a un nivel superior a la superficie del
suelo y con ligeras caídas por los cuatro lados.

6.- Cuando el suelo este bien


desmoronado (desmenuzado o
suelto) se procede a desinfectarlo
con agua hirviendo 24 horas antes
de sembrar.

7.- Posteriormente, se deben hacer


surcos de 1 a 2 cm. de profundidad
y con separación entre ellos de 5 a
10 cm. Los surcos se deben trazar

a lo ancho de la cama y no a lo
largo. La siembra deberá
realizarse a una distancia
aproximada de 5 cm. entre cada
semilla si es por golpe. Si la
siembra es por chorrillo no
existen problemas de distancias,
dejándose caer la semilla por
todo lo largo del surco.

15
8.- Se recomienda proteger la cama con alguna cubierta o malla sombra a manera
de quedar semidescubierta para la libre circulación del aire y del sol.

POLICULTIVOS

Figura 1. Diseño de un policultivo en Belice

La agricultura orgánica
fomenta el manejo integral y diversificado del cultivo creando una estabilidad a
través del uso de técnicas como la rotación y el policultivo. La práctica de estas
técnicas es indispensable en los sistemas de producción orgánica.

El motivo es mantener la fertilidad natural del suelo, evitar su empobrecimiento y


eliminar el monocultivo. Una de las técnicas más practicadas y de mayor
importancia para la agricultura conservacionista es el policultivo.

El policultivo (Fig. 1) es un técnica que permite cultivar más de dos especies


distintas de plantas como son los frutales, hortalizas y básicos en una misma área
de terreno o huerta durante un mismo periodo de tiempo. De tal forma, que al
combinarlas se beneficien mutuamente o se beneficie una de ellas sin verse
afectada la otra. La combinación de las especies utilizadas con esta técnica juega
un papel muy importante para la obtención de los beneficios planteados en lo
productivo, en lo económico y en lo ecológico.

Esa combinación de distintas especies con requerimientos de agua, de luz, de


nutrientes y con crecimientos diferentes genera un aprovechamiento mejor de los
recursos y una diversidad mayor de alimentos durante todo el año. En el policultivo
las especies presentan un ambiente de interrelación donde comparten el área de
cultivo y aprovechan mejor los nutrientes que están disponibles. Generalmente,
estas asociaciones producen grandes beneficios en lo productivo y en lo ecológico

16
debido a la gran diversidad existente. Dicha diversidad genera múltiples ventajas
para el proceso de producción. Algunas de estas ventajas son:

a) La reducción de poblaciones de plagas causada por la falta de un ambiente


adecuado en el cual se puedan establecer.
b) El aumento en la población de los enemigos naturales de las plagas.
c) La protección del suelo contra la erosión causada por el agua y el viento.
d) La conservación de la fertilidad del suelo.
e) El bajo costo económico y ambiental.
f) La utilización máxima de la tierra.
g) La producción variada de alimentos con la cual es posible obtener una dieta
balanceada.

Algunos de los objetivos que se plantean con la práctica del policultivo son:
crear una diversidad de cultivos o plantas dentro del huerto imitando en algo a la
naturaleza, lograr un uso óptimo del suelo y dar solución al grave problema de la
baja producción causado por la disminución de tierras para cultivo.
Un ejemplo muy claro de esta técnica ha sido practicado durante muchos
años por campesinos, ejidatarios y productores de América Latina. Ellos han
recurrido a la práctica de esta técnica a través de la llamada “milpa”. La milpa ha
sido por muchos años el policultivo clásico de los productores del campo ya que,
además de ser el área de trabajo familiar, en la mayoría de los casos es su única
fuente de alimentos. En éste policultivo se planta una combinación de especies
como maíz (Zea mays) - calabaza zapallo (Cucurbita pepo L.), maíz-frijol
(Phaseolus vulgaris L.) o maíz-nescafé (Mucuna pruriens). Usualmente, en muchos
países se puede observar en la milpa una asociación de tres cultivos como maíz-
calabaza-frijol en la misma superficie de siembra.

Los estudios experimentales realizados sobre estas asociaciones han


demostrado resultados favorables al aumentarse el rendimiento de los cultivos y
verse disminuida la presencia de plagas, enfermedades y malezas. Además, el uso
de agentes químicos como los fertilizantes se ve considerablemente reducido
(Altieri, 1990; Coaker, 1990; Van der Meer, 1990).

En muchos países de Latinoamérica se encuentra muy arraigada esta técnica entre


los productores. Ellos han podido constatar los grandes beneficios que conlleva su
práctica. En México se demostró que el maíz asociado con calabaza (zapallo) y
haba (Phaseolus lunatus L.) presentaba menos daños por la plaga araña roja
(Tetranychus urticae) que el maíz en monocultivos (Trujillo y Altieri, 1992). Otras
experiencias en Colombia y en Nicaragua han reforzado esta tendencia con
investigaciones de poblaciones de gusano cogollero (Spodoptera frigiperda) en
maíz. De igual manera, existen aún más experiencias sobre los beneficios del
policultivo que se podrían mencionar. Sin embargo, es necesario señalar que a
pesar de las múltiples experiencias de éxito demostradas, la eficiencia de esta
técnica dependerá de aspectos muy importantes al momento de planificarla. Es por
eso que el tipo de plantas, su distribución, las condiciones del suelo, las

17
condiciones del clima y el tiempo de
siembra, son factores determinantes en la
planeación (CETAL, 1998).

Características de las plantas a utilizar


Las características más importantes a
considerar al momento de elegir las
especies a sembrar son las siguientes:
- Ser una especie que se desarrolle mejor
en forma asociada que aislada.
- Presentar una maduración temprana y
uniforme.
- Tener una baja estatura.
- Tener buena respuesta a la manipulación. Figura 2. Policultivo en Belice
- Contar con resistencia a insectos y a los
agentes causales de enfermedades.
- Tener una respuesta eficiente a la fertilidad del suelo y un alto rendimiento
potencial (Francis et al, 1976).

Es recomendable seleccionar especies adaptadas al clima, suelo y altura de la


región. Especies que cumplan con algunas de las características mencionadas
anteriormente. Además, es necesario tener cuidado en no seleccionar especies que
produzcan sustancias inhibitorias (repelentes) que puedan impedir el buen
desarrollo de cualquiera de las especies asociadas. La asociación de plantas con
propiedades repelentes es factible, siempre y cuando no inhiban el desarrollo de
algunas de las demás especies asociadas.

Arreglo o distribución de los cultivos


La distribución o el arreglo (Fig. 2) de las especies en el policultivo puede diseñarse
de muchas formas. Generalmente se lleva a cabo intercalando las especies o
sembrando en hileras mixtas (CETAL, 1998). El intercalado de los cultivos consiste
en sembrar un cultivo en la misma superficie en donde ya existe otro que se
encuentra en la etapa final de su ciclo. Las siembras intercaladas de maíz-calabaza,
maíz-sorgo y maíz-frijol son un claro ejemplo de este arreglo. Por su parte, las
siembras en hileras mixtas generalmente presentan una mayor variedad de
especies sembradas en la misma superficie. Las cosechas en este tipo de arreglo
son regularmente al mismo tiempo pudiendo variar entre una y otra. Un ejemplo
común de siembras en hileras mixtas se puede ver en las zonas tropicales de
México. Ahí usualmente se asocian cultivos como yuca (Manihot esculenta Krantz.),
macal (Xanthosoma sagitifolium ), plátano (Musa sp.), papaya (Carica papaya L.),
frijol y otras especies especialmente en los casos cuyos objetivos es obtener una
cosecha variada y abundante.

En muchas ocasiones el productor se ve en la necesidad de sembrar en terrenos de


laderas en donde existen pendientes muy pronunciadas. En éstos casos es
apropiado intercalar cultivos densos y rastreros como el frijol común, la calabaza o

18
el frijol abono (Mucuna sp). De igual forma, es indispensable la implementación de
setos o terrazas de muro vivo (TMV) que impidan la erosión del suelo.

En cualquiera de los casos, la preparación del suelo, el método de siembra, el


espaciamiento, las labores culturales y los métodos de cosecha son específicos
para cada cultivo.

Efecto sobre las plagas


Una de las estrategias clave en la agricultura sustentable es restaurar la diversidad
agrícola (Altieri, 1987). La diversidad dentro de los sistemas agrícolas proporciona
innumerables beneficios para el control de plagas y otros aspectos de vital
importancia para lograr la eficiencia productiva. Se ha demostrado que la diversidad
existente en los policultivos a través de la mezcla de diferentes especies de plantas
logra reducir la p roliferación de plagas y organismos patógenos (Altieri, 1990). Las
poblaciones de plagas pueden verse disminuidas debido a diversos factores que
actúan directamente sobre su comportamiento y desarrollo.

Como se mencionó anteriormente, el manejo de los policultivos consiste


básicamente en el diseño de combinaciones de cultivos en espacio y tiempo (Altieri,
1992). En cada combinación intervienen diversos factores que se ha demostrado
influyen en la incidencia de las plagas. Algunos de estos factores son: a) tamaño del
área de cultivo, b) diversidad de cultivos y naturaleza de la vegetación circundante,
c) densidad de siembra, y d) características físicas de las especies establecidas en
el cultivo (color, altura, textura, olor). Cada uno de estos factores puede ser
manipulado con el objetivo de lograr los mejores resultados para la regulación de
las poblaciones de plagas. Sin embargo, es importante tener un conocimiento
amplio sobre los mecanismos envueltos en la reducción de plagas en los
policultivos (Altieri, 1992). En el cuadro 2 se explican brevemente ejemplos claros
de policultivos que previenen los brotes de plagas, las plagas a las que afecta y los
factores a los cuales se debe el control.

Cuadro 2. Ejemplos de sistemas de cultivos múltiples (policulti vos) que previenen


efectivamente los brotes de plagas.

Policultivos Plagas reguladas Factores envueltos


(Multicultivos)
Maíz con frijol Cicadélidos (Empoasca Aumento en insectos
kraemeri), Escarabajo del benéficos e interferencia con
follaje (Diabrotica balteata), y la colonización
Gusano cogollero
(Spodoptera frugiperda)
Maíz con batatas Escarabajo del follaje Aumento en avispas
(Diabrótica spp.) y parásitas
Cicadélidos (Agallia lingula)

19
Tomate con tabaco y repollo Pulguillas (Phyllotetra Inhibición de la alimentación
cruciferae) de las plantas no
hospederas.
Maíz con habas y zapallo Afidos (Tetranychus urticae) y Abundancia aumentada de
(calabaza) Macrodactylus sp. depredadores

Fuente: Porción tomada de Altieri et al., 1978; Altieri y Letournau, 1982; Andow, 1991.

Por último, la planeación, el diseño y la estrategia de manejo de los policultivos


deben tomar en cuenta las preferencias en el consumo de alimentos y las
condiciones locales de nutrición, además de prevenir la condición socioeconómica
del productor la cual le permitirá proveer todas las necesidades del sistema.

ROTACION DE CULTIVOS
Desde hace muchos años existen un sin número de prácticas agrícolas que
perjudican seriamente al suelo. Prácticas que lo erosionan, que lo empobrecen en
materia orgánica, que lo han llevado a una reducción seria de su actividad biológica
y que favorecen su pérdida. El monocultivo, la siembra continua y en exceso de un
solo cultivo en un mismo terreno, es una de esas prácticas y ha mostrado
consecuencias desfavorables a través del tiempo. Algunas de esas consecuencias
son la reducción de la fertilidad del suelo, el aumento en las poblaciones de plagas,
el crecimiento de las malas hierbas y la erosión. Todas estas consecuencias
aunadas a otras más han originado que el sector agrícola se vea inmerso en una
serie de problemas que están afectando su desarrollo. Es por esto que el cambio de
este tipo de prácticas por otras menos degradantes es de suma importancia para el
futuro de la producción de alimentos. El uso de prácticas agrícolas que se
caracterizan por proponer la diversificación en las unidades de producción se hace
ha vuelto hoy en día de vital importancia. Prácticas que mejoren el aspecto
productivo, económico, ecológico y social de la producción agrícola. La rotación es
una práctica que permite una
Figura 3. Rotación por lotes alternancia en el tiempo, diversos
cultivos en la misma área. También
puede ser definida como el cultivo de
diversas especies en el mismo campo
en una secuencia definida (Delorit y
Ahlgren, 1982). La práctica consiste
en sembrar distintos cultivos cada
ciclo en la misma superficie. Es decir,
sembrar un ciclo una especie
determinada y para el próximo ciclo
sembrar una especie distinta. Esto se
lleva a cabo sucesivamente hasta
que se vuelve a sembrar la primera
especie. Es recomendable sembrar
en el mismo año diversas especies divididas en lotes (Fig. 3), destinando un lote
para cada especie. Sin embargo, es necesario recordar que ninguna de las

20
especies podrá volverse a sembrar en la misma área en donde fue sembrada
anteriormente. En el cuadro 3 se muestra un esquema de rotación anual de tres
cultivos sembrados en un área dividida en tres lotes, durante un período de tres
años.
Cuadro 3. Esquema de una rotación por lote con duración de tres años.
Año Cultivos
Lote #1 Lote #2 Lote #3
1 Maíz Arveja Frijol
2 Frijol Maíz Arveja
3 Arveja Frijol Maíz
Fuente: Altieri, 1990

La duración de las rotaciones es variable pudiendo ir de 2 a 6 años, dependiendo


esto de las condiciones en que se practica la agricultura en la zona. La rotación es
una práctica que bien planeada proporciona innumerables beneficios que son
difíciles de obtener si se continúa con otras prácticas como el monocultivo. Se
considera buena o mala según el efecto que presenta sobre la productividad del
suelo y sobre los beneficios económicos, sociales y ambientales. La base
fundamental es alternar cultivos mejoradores del suelo con cultivos que sean muy
exigentes en sus requerimientos de nutrientes, suelo y agua. Un ejemplo muy claro
es la siembra en rotación con leguminosas como el frijol y gramíneas como el maíz,
en donde la primera representa el cultivo mejorador y la segunda el cultivo exigente.
En algunos estados de la Unión Americana se han realizado múltiples experimentos
con rotaciones. La Universidad de Illinois demostró durante muchos años, en las
que llamo “parcelas Morrow”, los grandes beneficios que proporciona una buena
práctica de rotación (Delorit y Ahlgren, 1982). En dichos experimentos lograron
incrementar los rendimientos de maíz en un 23%, cuando éste fue cultivado en
rotación con trébol y avena que cuando fue sembrado continuamente.

Efecto sobre el suelo


La siembra de cultivos llevada a cabo con prácticas como la rotación representa un
gran beneficio sobre la fertilidad del suelo. Los cultivos en rotación aportan biomasa
que permite incrementar la materia orgánica. Este incremento en la materia
orgánica ocasiona efectos positivos sobre la fertilidad del suelo. La presencia de la
materia orgánica en el suelo ayuda a aumentar la capacidad de retención de agua y
a disminuir las perdidas de nutrientes valiosos para las plantas provocadas por la
erosión a causa del agua. Además, al mejorarse la estructura del suelo, éste se
afloja permitiendo un crecimiento favorable de las raíces y la circulación del agua
dentro del mismo. El sembrar especies con sistema radicular a diferentes
profundidades, necesidades nutritivas distintas y ciclos de siembras variados,
ocasiona que las sustancias nutritivas sean removidas en una mejor proporción.
Esto evita un desbalance de nutrientes en el suelo y permite un mejor uso. Por su
parte, al mejorarse las características físicas y químicas del suelo se reduce la
erosión, se promueve el crecimiento de organismos que benefician la vida del suelo

21
y se proporciona mejores condiciones para el desarrollo de las plantas. Todos estos
beneficios en conjunto permiten al productor perfeccionar su sistema de hacer
producir la tierra.
La erosión es un grave problema que enfrentan hoy en día muchas de las
tierras que son cultivadas alrededor del mundo para poder lograr una productividad
alta. Cuando los suelos están expuestos a la erosión que es causada por el viento o
por el agua, su contenido de materia orgánica, nutrientes y microorganismos se ve
seriamente disminuido. En algunos casos mucho más serios de erosión, puede
darse la pérdida total (erosión severa) de la capa productiva del suelo.
Generalmente las erosiones severas se presentan en suelos que han sido
expuestos (Fig. 4) debido a la especialización con la que son desarrolladas ciertas
prácticas agrícolas. Cuando la capa productiva del suelo (que es la más importante)
desaparece, es práctica y económicamente imposible recuperarla. Es por eso que el
desarrollo adecuado de una práctica de cultivos en rotación, nos permite darle un
uso intensivo al suelo sin desgastarlo. Con la técnica de siembra en rotación es
posible estar cultivando durante la mayor parte del año. Lo cual ocasiona, al tener
una capa constante de plantas cultivadas, que el agua y el viento no erosionen el
suelo.

Efecto sobre plagas, enfermedades y malezas


Algunas plagas, enfermedades y malezas suelen ser especialistas en su ataque
afectando a un solo tipo de cultivo o un grupo de cultivos con características
similares o relacionadas.
Con el monocultivo o
cultivo continuo, la
presencia de estas plagas se
incrementa en cada ciclo
creando cada vez mayor
resistencia. Esta situación
obliga al productor a
aplicar una mayor cantidad
de pesticidas químicos que se
volverán día a día menos
eficientes.

Figura 4. Suelo expuesto en zona de laderas en


Ecuador

Los cambios en los sistemas de cultivos a menudo conducen a cambios en el


número o tipo de plagas y enemigos naturales asociados (predadores y parásitos)
en el ecosistema agrícola (Altieri, 1990). La manera en la que se desarrolla la
siembra de cultivos en rotación ocasiona cambios importantes de este tipo.
Ejemplos muy claros de estos cambios son el cultivo de especies diferentes en cada
ciclo y la siembra en distintas épocas. Los cambios de este tipo hacen posible

22
reducir las pérdidas causadas por insectos mediante un manejo natural que permite
su control. En muchos casos puede suceder que la eliminación total de las plagas
no suceda. Sin embargo, el hecho de estar cambiando constantemente las
condiciones del cultivo a través del fomento de la diversidad, permite que sus ciclos
reproductivos sean interrumpidos. De esta manera se evita su desarrollo y el
crecimiento de su población. Así también, las especies que se alimentan de un solo
tipo de cultivo pueden morir por inanición en el período
en que éste cultivo no sea sembrado.

Las enfermedades pueden, al igual que las plagas, ser


controladas a través de la diversidad existente en esta
práctica. Sin embargo, aunque la rotación es muy
efectiva para mantener bajo control un buen número de
enfermedades e insectos, con frecuencia es de valor
limitado para controlar otros muchos (Delorit y Ahlgren,
1982). La mayoría de la enfermedades que se logran
controlar es debido a los cambios estacionales de la
fuente de alimento (Clades, 1992). Esto como ya se
menciono, sucede de igual forma para evitar la presencia
dañina de plagas, las cuales mueren por inanición. Otros
factores que inciden en el control de enfermedades
cuando se rotan los cultivos es la modificación de sus
ciclos biológicos y de las características físicas, químicas Figura 5. Rotación de maíz y
y biológicas del suelo. frijol en forma alternada

Desde hace muchos años se sabe que la siembra continua de un cultivo produce
brotes de malezas en el cultivo. Malezas que son difíciles de erradicar y que
generan al productor, fuerte gastos en la compra de insumos para su control. Las
malezas, consideradas como especies de plantas que crecen e invaden un cultivo,
pueden en muchas ocasiones controlarse y erradicarse a través de prácticas que
son más apropiadas para las condiciones en las que produce el pequeño productor.
Esto se puede lograr por medio de prácticas que incluyan cultivos que sean
tolerantes a las malezas, que produzcan sustancias tóxicas (inhibitorias de otras
plantas), que tengan un crecimiento agresivo, sean rastreros y cierren totalmente
sobre el suelo. Estas son una muy buena alternativa para las rotaciones y son
posibilidades potencialmente prometedoras. Algunas leguminosas como el
cacahuatillo (Arachis pintoi) y el frijol abono (Mucuna sp.) entre otras, son especies
recomendadas para sembrarse en rotación con otros cultivos. Estas dos
leguminosas además de fijar nitrógeno al suelo, son especies rastreras con un
crecimiento agresivo sobre el suelo lo cual impide el surgimiento de las malezas.

Características de una buena rotación


Para el buen desarrollo de esta práctica es necesario considerar ciertos aspectos
que permitirán que los cultivos en rotación se desarrollen de una manera adecuada

23
obteniendo así todos los beneficios que plantea. Dentro de estos aspectos se
encuentran los siguientes:

a) Uno de los principales aspectos a considerar a la hora de planear una práctica


con estas características, es la selección adecuada de los cultivos. Se deben
escoger cultivos apropiados que estén adaptados a las condiciones de suelo, clima,
altura y topografía del terreno. Cuando la topografía del terreno es de laderas o con
pendientes pronunciadas se debe prestar una mayor atención al tipo de cultivo que
se vaya a elegir y a su adaptación en el terreno. En estos casos se pueden incluir
cultivos conocidos por evitar que el suelo sea arrastrado por la acción del agua o del
viento. También se pueden implementar terrazas de muro vivo (TMV) que sirvan
para minimizar la intensidad o fuerza de la corriente, atrapando algo del suelo que
sea lavado.

b) Existen desde hace mucho tiempo especies que son conocidas por su valor
como cultivos mejoradores de las características del suelo. Las leguminosas (Fig. 5)
son parte importante de estas especies. Presentan características ideales para el
mejoramiento del suelo que ayudan a incrementar su capacidad para proveer a los
cultivos las necesidades que de él dependen. Además, nutren al suelo, lo protegen
de la erosión y fomentan el crecimiento de las poblaciones de microorganismos
benéficos como las bacterias Rhizobium.

Existen amplias y variadas evidencias sobre los beneficios ambientales,


económicos y productivos del uso de leguminosas en las rotaciones. Manejadas de
una manera adecuada las leguminosas pueden brindar grandes beneficios sobre la
fertilidad captando del aire el nitrógeno disponible y fijándolo al suelo. De igual
manera aumentan el contenido de materia orgánica debido a la incorporación de
sus desechos y rastrojos al suelo después de la cosecha. Algunos ejemplos de
leguminosas usadas en rotación son: la soya (Glycine max L.), la lenteja (Cajunus
casan L.), las arvejas (Pisum sativum L.), las habas (Phaseolus lunatus L.), el frijol
común (Phaseolus vulgaris), el garbanzo (Lathyrus sativus L.), el nescafé (Mucuna
pruriens), el frijol terciopelo (Mucuna spp.) y el cacahuatillo (Arachis pintoi). Cada
una de estas especies actuará de forma similar en el suelo pero su cantidad de
nitrógeno fijado o incorporado al suelo será diferente. Algunos de estos cultivos
presentan una mayor cantidad de nitrógeno al momento de ser cosechados, que en
cualquier otra etapa de su ciclo. Esto significa que al momento de cosecharlos
estaremos extrayendo ese nutriente contrario a lo deseado que es incorporarlo. Tal
situación dependerá siempre de la leguminosa sembrada y del manejo que se le de,
incluyendo el momento de la cosecha. Por eso es importante la selección de la
leguminosa, pero más importante es el manejo que se le de durante todo su ciclo.
En general el uso de leguminosas en rotación o como cultivo de cobertera reduce el
uso de fertilizantes nitrogenados de síntesis química. En algunas ocasiones esta
práctica permite eliminarlos por completo. De esta manera se pueden disminuir los
altos costos de producción causados por la compra de estos insumos. Por todo lo
señalado anteriormente, se recomienda la siembra en rotación de especies
leguminosas. Sin embargo, es necesario señalar que cualquiera que sea la especie

24
que se elija siempre es importante que se
contemplen las necesidades básicas de su
desarrollo (clima, altura, exigencias
nutricionales, características del suelo).

c) Se recomienda el uso de leguminosas y


gramíneas forrajeras las cuales además
de fijar nitrógeno al suelo y evitar la
erosión proporcionan alimento de alto
valor nutricional para la alimentación del
ganado. Las especies forrajeras
Figura 6. Leguminosa sembrada como
representan una alternativa valiosa que se
cobertera y usada para abono verde
recomienda incluir en las rotaciones. Altieri
(1998) menciona que la rotación de leguminosas forrajeras con leguminosas no
forrajeras reduce la erosión del suelo en un 25 a 30%.

d) Se debe hacer una selección de cultivos que tengan una producción potencial
alta y que presenten tolerancia o resistencia eficiente a las plagas y enfermedades.
Para que la rotación sea eficiente las especies a utilizar deben proporcionar el
mayor beneficio económico, ambiental y nutricional posible año con año. En
general, se recomienda seleccionar las mejores especies que existan en la zona
donde se va a llevar a cabo la práctica y con las características ideales que fueron
señaladas anteriormente.

Los mejores resultados de una rotación no dependerán de la sola práctica de


sembrar cultivos en rotación. Para poder obtener resultados prometedores de esta
práctica, es indispensable darle un manejo adecuado. Un manejo integral que
involucre varios o cada uno de los factores que aquí se mencionan. Un manejo en
donde se tenga cuidado en no hacer cambios que alteren los principios y las
prácticas básicas sobre las buenas rotaciones (Delorit y Ahlgren, 1982).

EL USO DE ABONOS VERDES


Para poder practicar una agricultura conservacionista de los recursos naturales
deben retomarse muchas prácticas que forman parte de la agricultura tradicional.
Hoy estas prácticas deben volver a ser integradas a los llamados sistemas de
producción sustentables como lo es la agricultura orgánica.

A través del tiempo, se ha llegado a conocer y practicar la siembra de algunas


plantas, usualmente leguminosas y gramíneas que son sembradas y posteriormente
incorporadas al suelo. A estas se les nombra “abonos verdes” (Fig. 6) ya que son
cortadas en estado verde o en su madurez para después ser agregadas al suelo. La
siembra de los abonos verdes se lleva a cabo con el objetivo o propósito de mejorar
el suelo incrementando o conservando su fertilidad. Bajo condiciones favorables
esta incorporación de materia orgánica al suelo proporciona innumerables
beneficios. Beneficios como el aumento en la capacidad de retención de agua, el

25
incremento de los nutrientes disponibles para las plantas y la eliminación de los
fertilizantes químicos. De igual manera, ayudan a reducir la erosión del suelo
causada por el viento y el agua, disminuyen gradualmente la presencia de plagas,
malezas y enfermedades, mejoran la estructura del suelo, proporcionan materia
orgánica e incrementan la actividad de los microorganismos en el mismo. Cada uno
de estos beneficios se ve reflejado directamente sobre la producción y la
productividad.

Usualmente, con los actuales sistemas de producción el productor se ve obligado a


dar al suelo una etapa de descanso. Esta etapa llamada “etapa de barbecho”
consiste en cultivar la tierra por un tiempo determinado y dejarla descansar por un
tiempo igual. Sin embargo, la falta de tierra para cultivo y la necesaria producción de
alimentos para autoconsumo han estando obligando al productor a intensificar el
uso de la tierra y a reducir o eliminar el tiempo de barbecho. Por esto es
recomendable el uso de los abonos verdes en los actuales métodos de producción
con lo cual se logra mantener la fertilidad del suelo sin tener que darle un período
de barbecho (barbecho mejorado). Las ventajas del uso de los abonos verdes no
solo benefician al suelo en donde son cultivadas. El productor también obtiene sus
beneficios en lo económico y en lo ecológico debido a que la técnica es de bajo
costo. Los abonos se utilizan donde se producen, no contaminan el medio y tienen
diversidad de usos. Se disminuyen los costos de producción por la compra de
fertilizantes y semillas ya que el mismo productor los reproduce. De este modo se
evita un gasto por concepto de la compra de esos insumos que generalmente es
alto. Por otro lado, al estarse produciendo los abonos en el mismo lugar donde son
utilizados, contrario a los abonos químicos, se eliminan por completo los gastos
originados por la transportación de insumos.

En Honduras muchos de los productores cultivan maíz asociado con frijol de abono
como práctica de conservación (Buckles, 1993). Esta asociación es llevada a cabo
con la finalidad de fertilizar al suelo, proporcionar una cobertura natural y ayudar a
cubrir las exigencias de nitrógeno de una gramínea como el maíz. Otro claro
ejemplo de la implementación de esta práctica es llevado a cabo en el estado de
Veracruz, México. Ahí, los abonos verdes son sembrados en rotaciones, como
barbecho mejorado o intercalado con otros cultivos en donde al igual que en otros
países son usados con el objetivo principal de incrementar y conservar la fertilidad
del suelo (Buckles, 1993). En los últimos años los productores de América Latina
han estado usando y experimentando diferentes especies y variedades de plantas
como abonos verdes. Algunas de estas especies y variedades de leguminosas
tienen preferencia por parte de los productores. Esto se debe a su conocida
capacidad para fijar cantidades importantes de nitrógeno al suelo. Existen un sin
número de ellas, entre las mas importantes se encuentran el nescafé (Mucuna
pruriens), frijol común (Phaseolus vulgaris), frijol abono (Mucuna sp.) y canavalia
(Canavalia ensiformis).

Antes de comenzar a implementar el uso de los abonos verdes como fertilizantes


orgánicos regeneradores del suelo es de vital importancia conocer las

26
características deseables que deben ser consideradas para la siembra y manejo de
estas especies. Es conveniente tomar en cuenta los siguientes requerimientos que
debe cumplir una especie vegetal para poder ser usada como un buen abono verde:
• Puesto que el objetivo de los abonos verdes es la incorporación de masa
vegetal al suelo para fertilizarlo, se hace necesario que las especies que
sean cultivadas para tal fin presenten una gran producción de material
vegetal como son raíces, hojas, flores, tallos y semillas.
• Debe ser una especie bien adaptada a las condiciones agroclimáticas de la
zona o región que garanticen su buen desarrollo.
• Una especie o variedad que presente rusticidad para que pueda
desarrollarse en condiciones adversas de suelo.
• Es recomendable elegir plantas con un periodo vegetativo corto, es decir,
que no sobrepasen los dos o tres meses.
• Elegir especies con propiedades repelentes que le permitan inhibir el
crecimiento de malezas y resistir el ataque de plagas y enfermedades.
• Es común en este tipo de práctica el uso de leguminosas que tienen la
capacidad de proporcionar nitrógeno al suelo y proveerle una cobertura
natural.

Como su nombre lo indica los abonos verdes se recomiendan podar o segar en un


estado verde, es decir, joven. Usualmente esto se lleva a cabo durante su etapa de
floración, cuando la planta tiene de un 50% a un 80% de flores. Es en este periodo
donde presentan un estado de lignificación muy bajo y un grado de
descomposición alto que les permite incorporarse al suelo muy rápidamente. En
algunas ocasiones el abono es incorporado de forma completa en la parte
superficial del suelo y en otras su incorporación es parcial enterrando solo una parte
de la masa vegetal. Lo anterior se debe a que una descomposición más rápida del
abono se da con aire presente y humedad suficiente en el suelo. Es durante este
mismo periodo cuando las leguminosas presenta n nódulos en sus raíces. Los
nódulos son una masa de bacterias del género Rhizobium las cuales habitan en las
raíces de las leguminosas y son las encargadas de fijar el nitrógeno en el suelo.

El uso de abonos verde como coadyuvante en la fertilización y protección del suelo


es parte de las nuevas formas de mejoramiento y conservación de este valioso
recurso. Es de especial interés para los sistemas de producción agrícola y sobre
todo para las plantas quienes obtienen del suelo los nutrientes contenidos en sus
frutos (Venegas y Siau, 1994).

COMPOST

El aprovechamiento de los desechos orgánicos hoy en día representa una


alternativa de importancia para la obtención de compost (Reynier y Castañeda,
1998). El composteo es el proceso mediante el cual se obtiene un fertilizante
orgánico de excelente calidad llamado compost. Este proceso se lleva a cabo por
medio de la descomposición o degradación de residuos vegetales y animales a
través de microorganismos como las bacterias y los hongos. Los residuos utilizados

27
pueden provenir de las cosechas, de las explotaciones ganaderas y de los
desechos domésticos. También, pueden ser los desechos y residuos orgánicos que
resulten de la industrialización de algunos productos agropecuarios. El compost una
vez que esta listo para usarse es una mezcla de materiales orgánicos que presenta
un color oscuro, consistencia porosa y aroma agradable de tierra. La asimilación de
los nutrientes que contiene el compost por parte de las plantas resulta satisfactoria
para su desarrollo. De manera directa coadyuva en el proceso de crecimiento,
desarrollo, floración y fructificación de las plantas.

Materiales de partida para la elaboración de compost


Una de las grandes ventajas que presenta la práctica de la agricultura
orgánica es la utilización de una gran variedad de productos para la elaboración de
abonos, biopreparados y compost. Los productos utilizados para la elaboración del
compost o abono orgánico pueden ser de origen diverso. Sin embargo, es necesario
resaltar la importancia de incluir materiales con altos contenidos de proteína y
carbohidratos, los cuales son de fácil descomposición. Además, todos los
materiales deben estar bien cortados para que su degradación sea más rápida. El
tamaño de los materiales que se utilizan para el compost es uno de los factores que
determina la rapidez de descomposición. Los materiales pueden ser de origen
vegetal, animal o residuos generados por las agroindustrias.

Vegetal
Los residuos de origen vegetal que pueden ser utilizados para la elaboración
casera del compost son diversos y usualmente se encuentran disponibles. Algunos,
provienen de desechos que sobran de las cosechas tanto en los grandes campos
de cultivos como en las pequeñas unidades de producción. Un ejemplo de ello son
los rastrojos de cultivos como maíz, sorgo, trigo y cebada. De igual forma, los
pastos secos, los pastos verdes, restos de frutas, subproductos de la madera como
el aserrín y la viruta, hojas, raíces, pajas, pulpas y cualquier otro tipo de vegetales,
los cuales se encuentran en cantidades suficientes en el campo. En pocos términos
para la elaboración del compost podemos utilizar todo tipo de desecho agrícola,
forestal u ornamental.

Animal
Dentro de los materiales orgánicos de origen animal podemos mencionar la
orina y el estiércol de ovinos, bovinos, equinos, caprinos y porcinos, mismos que
son ricos en amoniaco. Sin embargo, cuando se emplea estiércol de vacuno lechero

28
o de engorde, es necesario darle un buen manejo. Su uso puede generar problemas
de sales en la mezcla, lo cual no es recomendable. También, puede ser utilizado el
excremento de aves como pavos, pollos y palomas debido a su gran contenido de
nitrógeno.

Desechos producidos en el hogar


Los materiales de este tipo generalmente son residuos o desechos productos
de la alimentación de la familia. Estos materiales pueden provenir de las frutas, las
verduras y algunos de los productos procesados.

Residuos generados por las agroindustrias


Una de las grandes ventajas que presenta la elaboración de compost es la
utilización de residuos generados por las agroindustrias. Residuos que usualmente
son una fuente de contaminación del medio ambiente. Estos residuos pueden ser
subproductos orgánicos de la industria alimentaria y textil como desechos de frutas,
verduras y pulpas de destilerías. Todo este material generalmente es mal utilizado y
su punto final puede llegar a ser en los ríos, lagos, lagunas, mares y bosques,
mismos que son contaminados. Además, puede darse el caso de que sean focos de
infección para la población. La utilización oportuna de este material en compost es
una alternativa para evitar este fenómeno de contaminación mundial.

Elaboración del Compost


Actualmente, existen variadas metodologías que permiten obtener compost
a través de una elaboración sencilla y práctica. Por mencionar algunas de estas
metodologías, esta el método de apilamiento sobre el suelo, el método a base de
bioreactores, el de montón y por último la elaboración de pozo de llenado. Sin
embargo, a pesar de la existencia de múltiples metodologías, el método del montón
es hoy el de mayor popularidad entre los productores. Este método consiste en la
formación de un montículo hecho a base de todos los materiales orgánicos
necesarios para la elaboración del compost, los cuales son acomodados en capas.
Por razones prácticas en las zonas rurales, este método es el que más aceptación
ha tenido por parte de los productores. Puede realizarse directamente sobre el
suelo o utilizando una variedad de
recipientes como contenedores de madera,
tanques con orificios y estructuras de ladrillo
con aberturas para la buena circulación del
aire. En todos los casos debe existir el
suficiente espacio para el volteo de la
composta. Así también, debe haber
suficiente agua para proporcionar la
humedad adecuada. Además, debe tenerse
material como lonas, plásticos, láminas o
superficies techadas para la necesaria
protección del montón. A continuación se
describe la metodología completa para el
proceso de la elaboración del compost:

29
1.- El primer paso consiste en recolectar y picar todos los residuos de vegetales que
se hayan obtenido. Posteriormente se deben mezclar y colocar en el sitio elegido
formando una capa de 20 a 30 cm. de grosor cuidando que la mezcla se encuentre
un poco suelta para que exista una buena circulación del aire.

2.- El segundo paso consiste en agregar una capa con un grosor entre 5 y 10 cm.
de estiércol bien maduro o curado. Como se mencionó anteriormente el estiércol
puede ser de bovinos, gallinas (gallinaza) y otras aves.

3.- La tercera capa debe ser tierra de la parte superficial del suelo con un grosor
aproximado de 5 cm. La importancia de obtener tierra de la parte superficial del
suelo se debe a que la mayoría de los microorganismos necesarios para la
descomposición de los materiales que integran el compost habitan en los primeros
35 cm. del suelo.

4.- El cuarto paso consiste en espolvorear cal o tierra caliza para corregir la posible
acidez de la mezcla. Si no se tienen los dos materiales señalados anteriormente,
puede espolvorearse ceniza de madera en cantidades mayores a lo que hubiera
sido de cal o la tierra caliza. Es necesario recalcar que cualquiera que sea el
ingrediente (cal, tierra caliza o ceniza), debe ser espolvoreada sobre la mezcla.

30
5.-Agregar agua suficiente para mantener la humedad adecuada, cuidando de no
excederse.

6.- Repetir los pasos del 1 al 5 hasta alcanzar la pila o montón una altura de 1.5
metros.

7.- Cuando el proceso de formación del montón a sido finalizado, se cubre


perfectamente con lonas, plásticos, hojas de banano o cualquier otro material con
características similares.

El cuidado que se le debe dar a la pila del compost, es uno de los factores de mayor
importancia para lograr el é xito esperado. Al momento de tomar la decisión de
elaborar el compost se debe de poner atención en el sitio donde se va a realizar, ya
que es ahí donde permanecerá hasta que este listo. La ubicación dependerá de las
condiciones de clima que prevalezcan en la zona donde se lleve a cabo esta
actividad. Si el clima es húmedo y frío, debe situarse en un lugar donde pueda darle
el sol y el viento. Por el contrario, si el clima de la zona es caluroso es conveniente
situarlo en un lugar donde le pueda dar sombra. En cualquiera de los dos casos,
sea clima húmedo y frío o caluroso es necesario que se proteja de los excesos de
humedad. Por ello se debe elegir un sitio protegido de las lluvias o escurrimientos
de agua. Lo anterior se realiza con la finalidad de evitar que el agua penetre al
montón y lave los nutrientes ahí contenidos. Además, en los dos casos es
recomendable que el sitio elegido presente algún tipo de protección que permita
impedir la entrada directa de los rayos del sol. Así como también, ayudar a proteger
el montón contra fuertes vientos.

31
Para poder garantizar que el proceso de descomposición de la materia orgánica de
la pila se lleve a cabo de manera normal, es indispensable voltear y mezclar el
montón con el fin de airear la mezcla, tratando de invertir siempre las capas. El
volteo se debe iniciar a las tres o cuatro semanas después de haber elaborado el
montón y debe repetirse de dos a tres ocasiones separadas por intervalos de
aproximadamente quince días (Romera, 1999). Es necesario llevar un control
adecuado de humedad en el montón cada dos días con el fin de verificar que el
proceso se este llevando a cabo en buenas condiciones. Un procedimiento fácil y
rápido se realiza introduciendo un machete hasta el centro del montón durante dos
minutos y verificar las condiciones de temperatura y humedad que presente el
machete al momento de sacarlo. En el cuadro 4 se explica claramente cada una de
las condiciones en que puede estar el montón, así como también cada una de las
condiciones en las cuales puede estar el machete al momento de sacarlo ya que
son un indicativo del estado del montón.

Cuadro 4. Indicativos de las condiciones de temperatura y humedad presentes en


el montón o pila de compost.

Condiciones del machete Condiciones del montón


Caliente y húmedo Óptimas condiciones
Caliente y seco Añadir agua
Frío y húmedo Dejar secar un poco
Frío y seco Añadir agua para reactivar el proceso

Compost terminado
Aproximadamente tres meses después de iniciado el proceso de elaboración
debe estar listo el compost para su aplicación en los campos de cultivo. El resultado
final de este proceso es la obtención de materia orgánica humificada de
consistencia grumosa, color oscuro y olor agradable llamado compost. Cuando el
compost esta listo para usarse, puede ser utilizado para la elaboración de la mezcla
necesaria cuando se siembra en almácigo (ver Cáp.2) y puede ser mezclado con la
tierra directamente en el área de cultivo o puede ser aplicado por planta. Así mismo,
puede ser utilizado para la elaboración continua de compost, mezclándolo con la
tierra. La cantidad que se incorpora no representa problema alguno, sólo es
necesario incorporarlo bien maduro, es decir, que no este caliente. Claro ejemplo de
esta práctica ha sido realizado en comunidades chontales del municipio de Centla
en el estado de Tabasco. En las comunidades se implementaron huertos y módulos
de traspatio manejados bajo los principios de la agricultura orgánica. En estos
huertos se ha estado realizando la elaboración fertilizantes orgánicos como el
compost. Actualmente esta siendo usado para la fertilización de cultivos hortícolas
como el tomate, el cilantro, el chile, el pepino entre otros comprobándose su
efectividad.

32
Producción continua de compost.

Un punto esencial para poder mantener una producción constante y variada de los
cultivos es tener disponible durante todo el tiempo el compost. Una forma de lograr
esto es mediante la preparación de compost en forma continua a través de la
abonera de tres depósitos. Esta técnica permite que el productor pueda tener una
composta lista para usarse, una con material parcialmente descompuesto y una
más en las primeras etapas de descomposición. El siguiente dibujo ilustra
claramente el diseño que debe tener la abonera de tres depósitos.

Procedimiento para la producción continua de compost

1.- Se comienza acumulando poco a poco los materiales del compost en el cajón 1.

2.- Una vez que el cajón 1 ha sido llenado, el contenido se traslada al cajón 2 y se
comienza nuevamente a acumular desechos en el cajón 1.
3.- Cuando el cajón 1 este lleno otra vez se traslada el contenido al cajón 2 y el
contenido del cajón 2 al cajón 3.

4.- Volver a acumular desechos en el cajón 1 y cuando se llene debe repetirse el


procedimiento.

La composta ya elaborada y lista para usarse se obtiene del cajón 3


aproximadamente tres meses después de iniciado el proceso. Con este método se
logrará tener disponible compost durante todo el año permitiendo abonar los cultivos
cada vez que estos lo requieran.

En el cuadro 5 se muestra claramente una tabla comparativa de la


composición nutricional de diferentes compost.

Cuadro 5. Contenido promedio de nutrimentos en tres diferentes compost

Nutrimento Compost M I Compost M II Compost M III Compost BU **


Nitrógeno (N) 0.85% 0.43% 0.01% 0.02%
Fósforo (P2O5) 0.15% 0.99% 0.45% 0.98%
Potasio (K2O) 0.24% 0.43% 0.33% 0.80%
Calcio (Ca) 0.58% 0.01% 1.16% 2440 ppm
Magnesio (Mg) 0.21% 0.16% 0.14% 2500 ppm
Azufre (SO4) 0.23% 0.35% 0.18% 158 ppm
Boro (B) 10 ppm 35 ppm 15 ppm NA *
Cobre (Cu) 10ppm 157 ppm 122 ppm NA *

33
Fierro (Fe) 4192 ppm 13076 ppm 10568 ppm NA *
Mangan. (Mn) 2020 ppm 478 ppm 614 ppm NA *
Zinc (Zn) 160 ppm 96 ppm 104 ppm NA *

Fuente: Cruz, 1986. Tomado de Ruiz, 1999. ppm: partes x millón * No Analizado **Basura Urbana

ENSALADA ORGANICA

Otro fertilizante natural de fácil preparación y a bajo costo que se obtiene en


menor tiempo que la composta en montón es la ensalada orgánica. La ensalada
orgánica es una mezcla de hojas verdes, tallos de plátano o guineo, estiércol de
vaca, cascarilla de café o cacao, suelo y agua. Aquí las hojas verdes, los tallos, la
cascarilla y el estiércol se mezclan totalmente desde el principio, después se agrega
el agua y por último la tierra en forma de capa para retener la humedad. La
ensalada orgánica debe revolverse cada 3 días y debe estar lista para usarse en 1
mes. Si al revolverla esta seca, se tiene que humedecer durante el mezclado y si
esta fría se tiene que añadir más estiércol. Por el contrario si esta muy caliente debe
agregársele un poco de agua y revolverlo. Es necesario que la ensalada orgánica al
igual que el compost, sea elaborada y conservada de la lluvia, viento y demasiado
sol.

BOCASHI O ABONO FERMENTADO

Otra excelente alternativa para fertilizar los cultivos de manera orgánica es el


Abono Orgánico Fermentado (Bocashi). Su elaboración al igual que la de los otros
abonos es sencilla y de bajo costo ya que los ingredientes con los que es elaborado
son muy accesibles. Los ingredientes adecuados para la preparación de este abono
son los siguientes: Cascarilla de arroz, tierra, gallinaza, bran (salvado) de arroz,
azufre, roca fosfórica, harina de hueso, cal agrícola o ceniza de madera, carbón
molido, levadura, melaza o miel de purga y ácido acético. Sin embargo, algunos de
estos ingredientes pueden ser sustituidos por otros ingredientes o, si no se tienen,
pueden ser eliminados.

Procedimiento para la elaboración del abono fermentado (Bocashi)


El proceso de elaboración comienza con una distribución uniforme de la
cascarilla de arroz sobre el área donde se va a elaborar el abono. Esto se debe a
que la cascarilla de arroz capta y absorbe los nutrientes contenidos en la tierra y en
la gallinaza. Al iniciar el proceso de ésta manera, se evita que los nutrientes se
pierdan debido al lavado ocasionado por la acción del agua. El segundo ingrediente
que se agrega al abono es tierra con un alto contenido de materia orgánica. La
tierra se vierte sobre la cascarilla con la finalidad de proporcionar microorganismos
que cooperen en la formación del abono terminado e incrementar su volumen. La
tercera capa se forma con la incorporación de estiércol de gallina (gallinaza). Esta
última capa de gallinaza se agrega para proporcionar nitrógeno, uno de los

34
nutrientes más importantes para la nutrición de las plantas, al abono. Cuando estos
tres ingredientes principales (cascarilla de arroz, tierra y gallinaza) están listos, se
agrega el bran o salvado de arroz. Con la incorporación del bran de arroz a la
mezcla se logra aportar potasio, el cual es otro nutriente de gran importancia para la
fertilización de los cultivos. Posteriormente, se incorpora azufre y roca fosfórica con
la única finalidad de corregir algunas deficiencias que puedan existir de alguno de
estos elementos en el suelo. Es necesario señalar que la incorporación de azufre y
roca fosfórica no es un ingrediente indispensable de la mezcla. Por lo tanto puede
ser agregado o no, según se considere necesario, de acuerdo a lo señalado
anteriormente sobre las deficiencias. Continuando con la preparación del abono se
incorpora la harina de hueso, misma que aporta fósforo a la mezcla. Sobre la capa
anterior se espolvorea la cal agrícola o en su caso ceniza de madera. Cualquiera de
estos dos ingredientes tiene la función de regular la acidez (pH) que pueda
presentar la mezcla. Al terminar de espolvorear la cal, se prosigue con la
incorporación del carbón molido. Este ingrediente puede funcionar como regulador
de nutrientes y como desintoxicador del suelo o de la mezcla. Esta última función se
debe a que en el suelo o en la mezcla pueden existir ciertas sustancias nocivas
para el cultivo. Inmediatamente después se prosigue a espolvorear la levadura. Este
ingrediente proporciona los organismos encargados de realizar la fermentación. El
siguiente paso consiste en mezclar la melaza o miel de purga con el ácido acético
de madera. Estos dos ingredientes deben disolverse con agua suficiente de una
manera homogénea y posteriormente regarse sobre el abono. Cuando todos los
ingredientes han sido colocados, se revuelven con cuidado tratando de hacer una
mezcla homogénea y de invertir las capas. Este paso debe ser realizado
diariamente durante 15 días que es aproximadamente cuando el abono estará listo
para aplicarse a los cultivos. Pasado este período puede ser almacenado durante 3
meses para ser usado periódicamente durante ese tiempo.

En el cuadro 6 se muestran los ingredientes necesarios para la elaboración de 100


Kilogramos de abono orgánico fermentado Bocashi.

Cuadro 6. Formulación 1 para la elaboración de 100 Kilogramos de abono orgánico


fermentado (Bocashi).

Ingrediente Proporción Observaciones


Cascarilla de Arroz 10 Kg. Airea el abono
Tierra 49 Kg. Aporta materia orgánica y
microorganismos
Gallinaza 15 Kg. Aporta nitrógeno
Bran (salvado) de Arroz 8 Kg. Aporta nitrógeno y potasio
Azufre * 0.350 Kg. Se aplica si existe una
deficiencia en el suelo

35
Roca Fosfórica * 1 Kg. Se aplica si existe una
deficiencia en el suelo
Harina de Hueso 8 Kg. Proporciona fósforo
Cal o Ceniza de Madera 0.5 Kg. Corrige la acidez de la
mezcla
Carbón Molido 5 Kg. Sirve para desintoxicar el
suelo y a la mezcla
Levadura 2.7 Kg. Aporta los organismos para
lograr la fermentación
Melaza o Miel de Purga 1.5 Kg. Se mezcla con el agua y el
ácido acético
Ácido Acético de Madera* 0.5 litros Se mezcla con el agua y la
melaza o miel de purga

* No indispensable
Un punto muy importante en la elaboración del abono es que el agua sea
agregada al abono sólo al momento de la preparación y no después de ello.
Además, es necesario que el agua sea incorporada de manera adecuada tratando
de evitar el exceso (encharcamiento). Para tener la certeza de que la humedad
presente es la adecuada, se debe realizar la “prueba del puño”. Esta consiste en
tomar con la mano un puño del abono ya terminado de preparar y apretarlo
fuertemente. Se asegura que la humedad es la óptima si al momento de apretar el
puño no se observa un escurrimiento de agua y se forma un terrón que al soltarlo
deja la mano húmeda. De igua l forma, se sabrá que la humedad no es la óptima si
alguno de estos indicadores aquí señalados demuestra lo contrario. Si esto último
ocurre se debe incrementar la cantidad de cascarilla de arroz. Sin embargo, aunque
la cantidad de cascarilla de arroz sea incrementada, el peligro de perdida de
nutrientes por el exceso de agua puede presentarse. Por esto es de vital
importancia tener los cuidados necesarios para la incorporación del agua. Otra de
las metodologías que pueden ser elaboradas de manera sencilla se explica
claramente a continuación. Dicha metodología se lleva a cabo siguiendo el mismo
procedimiento de elaboración de la receta anterior pero con ciertos ingredientes
diferentes.

Cuadro 7. Formulación 2 para la elaboración de 100 Kilogramos de abono orgánico


fermentado (Bocashi).

Ingredientes Proporción Observaciones


Cascarilla de Arroz 28.2 Kg. Airea el abono
Tierra 28.2 Kg. Aporta materia orgánica y
microorganismos
Gallinaza 28.2 Kg. Aporta nitrógeno

36
Cal o ceniza de Madera 1.4 Kg. Corrige la acidez de la
mezcla.
Levadura 2.8 Aporta los organismos para
lograr la fermentación.
Espolvorear
Melaza 1 litro Aplicar disuelta en agua
haciendo una mezcla
homogénea y regar sobre el
preparado
Bran (salvado) de Arroz 2.8 Kg.
Carbón 8.5 Kg. Sirve para desintoxicar el
suelo y a la mezcla

Es indispensable que el área donde se vaya a elaborar el abono proporcione


ciertas condiciones de protección contra la lluvia, el viento y el sol en exceso. Su
éxito como el de cualquier otro abono, dependerá del bue n uso de los ingredientes,
de la calidad de dichos ingredientes, de las condiciones del lugar donde se elabore
y de su manejo.

LA LOMBRICULTURA PARA LA PRODUCCIÓN DE VERMICOMPOST

Hoy en día la lombricultura es una práctica que esta teniendo un crecimiento


notable en muchos países de América Latina. Su explotación extensiva se remonta
a los años 50's, cuando comenzaron a verse sus excelentes resultados en los
diferentes sistemas agropecuarios. Actualmente, representa una verdadera
alternativa para el reciclaje de desechos generados de las actividades
agropecuarias que generalmente no tienen un valor económico para los productores
y son una fuente de contaminación de suelos y aguas. La lombricultura es una
técnica de crianza de lombrices en forma masiva y controlada que nos permite, por
medio de la transformación de residuos orgánicos, la obtención de un fertilizante
natural llamado vermicompost. Dicho fertilizante es obtenido en corto tiempo
mediante la acción metabólica de la lombriz.

Un aspecto importante de la lombricultura es el que los productores pueden


obtener ingresos extras al practicarla. Dichos ingresos se pueden obtener a través
de la comercialización de la lombriz en forma de harina, cebo y alimento para
peces. De igual manera, la lombriz se puede comercializar como píe de cría para la
implementación de otros lombricultivos. Como podemos ver la lombricultura,
practicada en forma correcta, proporciona al productor múltiples alternativas para
mejorar la calidad de vida de la familia. Se pueden mencionar beneficios que van
desde lo económico hasta lo ecológico. Dentro de las ventajas y beneficios mas
importantes se encuentran los siguientes: a) es una técnica respetuosa de los
recursos naturales, b) su práctica no requiere instalaciones o insumos de alto costo,
c) puede ser practicada a diferentes niveles que van desde el casero hasta el

37
industrial, d) permite el reciclaje de materiales naturales como la pulpa de café que
contaminan aguas y suelos, e) proporciona ingresos al p roductor que le permiten
hacer más sólido su patrimonio y mejorar su nivel de vida, f) genera empleos, g) se
logra obtener un fertilizante natural de excelente calidad y bajo costo, h) es una
práctica que no requiere de condiciones climáticas especiales y, i) genera ingresos
extras por la venta de lombriz como píe de cría, harinas y cebos para la
alimentación animal.

Vermicompost
El fertilizante natural conocido como lombricompost, vermicompost o humus
de lombriz no es más que la bosta o excremento de la lombriz. Se obtiene por
medio de la degradación de materiales orgánicos como estiércoles, pulpa de café o
residuos vegetales de comida. La degradación de estos materiales ocurre en el
intestino de la lombriz donde se mezclan con otros elementos produciendo el humus
(vermicompost). Su consistencia es similar a la de un suelo con alto contenido de
materia orgánica o muy fértil.

En el cuadro 8 se presenta un análisis de los elementos promedio contenidos en el


humus de la lombriz y las proporciones en las que se encuentra cada uno.

Cuadro 8. Análisis del vermicompost (humus) de lombriz


Elemento Proporción (%) (ppm)
Humedad 30 - 66%
pH 5.6 - 7.9%
Materia Orgánica 35 - 7
Cenizas 15 - 68%
N 1.4 - 3%
P2O5 0.2 - 5%
K2O 0.2 - 2.5%
Ca 2 - 12%
Mg 0.2 - 2.6%
Fe 0.6 - 0.9%
Mn 66 - 1467 ppm
Cu 34 - 490 ppm
Zn 87 - 1600 ppm
B 26 - 89 ppm
Co 9 - 48 ppm
Fuente: Pineda, 1994

38
Presenta características similares al humus del suelo ya que su color es café
oscuro o negro, es poroso y sin olor. Sin embargo, su contenido mineral y el número
de componentes como enzimas, hormonas (auxinas, giberelinas y citoquininas),
vitaminas y población microbiana es mucho mayor (Pineda, 1994). El vermicompost
es un fertilizante natural de acción rápida que contiene una diversidad de nutrientes
de mucha importancia para las plantas y los cuales son de fácil asimilación. Sin
embargo, el contenido de estos nutrientes puede variar dependiendo del substrato
que le da origen ya que desprende lentamente sus nutrientes por medio de los
oligoelementos, ácidos húmicos
y fulmínicos que contiene y que
impiden la formación de hongos
y micetos (Ocsa, 1995). Es 5
veces más rico en calcio, 2.5
veces más rico en magnesio, 7
veces más rico en fósforo y 11
veces más rico en potasio que
el humus del suelo (Pineda,
1994). Debido a su gran
bioestabilidad, el vermicompost
es un producto limpio e inodoro
el cual puede agregarse a los
cultivos sin riesgos de quemar
las plantas.

Elementos Básicos
Los elementos básicos para la implementación de un lombricultivo a fin de
producir vermicompost son muy importantes. Estos elementos son la
infraestructura, la materia prima para substrato y las lombrices. Sin embargo, las
características de cada uno de estos elementos dependerán del tipo de explotación
que se desee practicar. Los tipos de explotación básicamente son tres: pequeña
escala, mediana escala y por último la escala comercial. Con la finalidad de crear un
balance y mostrar un panorama general de esta actividad, el método que se
describe es el desarrollado a mediana escala.

Infraestructura
La actividad se inicia con el establecimiento de los canteros donde se lleva a cabo
el proceso de producción del vermicompost. Los canteros son los depósitos en los
cuales se vierte el substrato y se mantienen las lombrices. Pueden ser construidos
con diversos materiales como madera, concreto u otro material de consistencia
firme. Las dimensiones que generalmente se recomiendan para el cantero son de
1.5 m de ancho por 5 m de largo y 40 cm. de profundidad pudiendo el largo ser
variable.
La elección del sitio donde se van a establecer los canteros es un aspecto
muy importante que debe cumplir con ciertas condiciones. Esta actividad
generalmente se desarrolla en terrenos planos y altos. Sin embargo, puede ser
practicada en zonas de laderas o montañas. En este caso se recomienda hacer

39
terrazas donde se establezcan los canteros y la infraestructura restante. El área
donde se establecen los canteros tiene que presentar algún tipo de protección
contra la lluvia y el sol. Además, deben existir las condiciones necesarias para
garantizar que haya una buena circulación de aire. En lugares donde las
temperaturas son muy bajas, el área de canteros debe estar en un lugar protegido
que evite daños que puedan afectar directamente a la producción. En los trópicos
solo es necesario ubicarlos en alguna sombra como techos de paja y dejarlos
abiertos por los lados.

Es necesaria una fuente de agua limpia en el lugar o que se encuentre


cercana a él, ya que es necesaria para mantener la humedad del cantero y para el
desarrollo óptimo de las lombrices. El agua es recomendable que provenga de una
fuente limpia y libre de contaminantes con el fin de evitar problemas que puedan ser
causados por este motivo.

Lombriz
Las características de la lombriz a utilizar es un factor determinante en la
producción de humus, píe de cría y sus derivados. Se debe trabajar con lombrices
domesticadas que se distinguen por su alta capacidad de reproducción y su gran
eficiencia para transformar (descomponer) los desechos. Actualmente, la más
domesticada y utilizada en más del 80% de las explotaciones dedicadas a esta
actividad es la lombriz Eisenia foetida o lombriz roja californiana. Es una lombriz que
presenta un color entre el rojo y el rosa, mide aproximadamente de 7 a 12 cm. y
alcanza su etapa adulta a los 6 meses.

40
Esta lombriz presenta una madurez sexual temprana, capacidad de vivir en altas
poblaciones, excelente adaptación a condiciones diversas de clima y una
extraordinaria rapidez para consumir la materia orgánica y convertirla en humus
(vermicompost). Puede vivir alrededor de 16 años, su copulación se da cada 7 días
después de los cuales deposita un capullo conteniendo de 2 a 21 lombrices que
nacen a los 21 días y demoran tan solo 90 días en llegar a su madures sexual
(Bravo, 1996).

Es capaz de consumir para su alimentación el equivalente a su peso en vivo, que es


de aproximadamente 1 gramo.

El 60% de los alimentos consumidos se convierte en humus y el 40% restante lo


emplea para sus actividades metabólicas.

Substrato
Otro aspecto de relevante importancia dentro de la producción es el manejo
del substrato. El substrato es el alimento de las lombrices y por lo tanto es el factor
principal de la producción del humus. Existen un sin número de materias primas que
pueden ser utilizados como substrato. Algunos de los más comunes y de mayor

41
disponibilidad son: a) estiércoles maduros, b) residuos domésticos (principalmente
de vegetales), c) residuos de jardinería, d) lirio acuático, e) residuos agrícolas, f)
residuos agroindustriales (pulpa de café) y g) basuras. Contrario a estos se
encuentran los vidrios, plásticos y metales; los cuales no deben ser empleados en
ningún momento. Debido a que el substrato es uno de los factores primordiales, es
muy importante la calidad que presente al momento de estar listo para ser ofrecido
las lombrices. Al proporcionar un substrato estable, con la calidad requerida y dando
un adecuado manejo a la actividad, se asegura la reproducción acelerada de
lombrices y por consiguiente el aumento de la producción de humus.

Tres factores muy importantes para lograr la calidad requerida en el substrato y que
deben ser considerados dentro del manejo del substrato son la temperatura, el pH y
la humedad. Conservar la temperatura entre los 22 y 24 grados centígrados es
sumamente importante ya que tiene un efecto directo sobre la reproducción de las
lombrices y la producción de humus. El efecto que tiene la temperatura sobre estos
dos últimos aspectos se debe al período de latencia en el que puede entrar la
lombriz si la temperatura se ve disminuida. El segundo factor es la acidez o
alcalinidad (factor pH) que presenta el substrato antes de aplicarse a las lombrices y
durante la etapa de transformación. Es necesario, para que la lombriz encuentre
buenas condiciones, que el pH del substrato oscile entre 6.5 y 8.5. Este factor
depende en gran medida de la temperatura y la humedad presentes. Por último, se
debe mantener la humedad entre 70 y 80% debido a que si esta se ve incrementada
pueden presentarse serios problemas que afectan el buen desarrollo de esta
actividad.

42
Antes de incorporar el substrato, es necesario darle un manejo previo que consiste
en apilarlo en algún lugar, darle vuelta 1 o 2 veces al día y regarle con agua para
evitar que se caliente y comience a degradarse (Legall et al, 2000). Es necesario
que éste procedimiento se lleve a cabo hasta que el substrato presente una
coloración café oscuro, una consistencia pastosa y no tenga mal olor. Generalmente
cuando el substrato a utilizar es muy ácido, como en el caso de la pulpa de café, es
indispensable agregarle cal para minimizar o reducir la acidez. El tiempo que tarda
el substrato en estar listo para las lombrices puede variar entre 10 y 30 días
dependiendo del tipo de substrato. En el caso de la pulpa de café el período es de
aproximada- mente 30 días y en el caso del estiércol bovino es de 10 a 15 días.
Para poder estar seguros que el substrato esta listo se lleva acabo una prueba
sencilla con el fin determinar si presenta las condiciones óptimas para usarse.

Esta prueba consiste en poner el substrato en una caja de madera (30 cm. ancho x
30 cm. de largo x 15 cm. de profundidad) hasta lograr un grosor de 10 centímetros.
Inmediatamente después se incorporan 50 lombrices -jóvenes y adultas- en el
centro de la caja y se riega el substrato cuidando de no exceder la humedad. Al
paso de 24 horas de haber introducido las lombrices se deben verificar las
condiciones en que se encuentran. Si se logra encontrar de 48 a 50 lombrices en
buenas condiciones y bien distribuidas, estaremos asegurando que el substrato esta
listo y presenta buenas condiciones para ser utilizado. Si durante tal prueba se
observa la muerte de más de 2 lombrices y el resto se encuentran mal distribuidas
en el substrato, querrá decir que no presenta un buen estado para ser utilizado
como alimento por el momento, y debe continuar con el proceso de preparación
hasta presentar las características adecuadas (Legall et al, 2000).

Técnica
Cuando nuestro substrato esta listo para incorporarse a las lombrices, se
procede a llenar los canteros. El primer paso es colocar dentro del cantero un
colchón de pasto delgado de aproximadamente 3 o 4 centímetros.

Una vez que esto se ha hecho se agrega el substrato, que debe ser distribuido por
todo el cantero en forma homogénea, formando una capa de 15 cm. de espesor.
Inmediatamente después se debe regar con agua hasta humedecerlo en un 80%
con el objetivo darle movilidad a la lombriz dentro del cantero.
La humedad debe medirse con el “método del puño” que consiste en agarrar con la
mano un poco del substrato ya regado y apretarlo hasta ver caer entre 8 y 10 gotas
de agua, lo que nos indicara que existe una humedad aproximada del 80% (Legall
et al, 2000). Es necesario mantener un riego de agua constante en los canteros y
realizar el “método del puño”, tratando de conservar una humedad del 80% como se
menciono anteriormente.

43
Por último, se agregan las lombrices y se distribuye n por todo el cantero de una
manera uniforme. La densidad adecuada para las explotaciones a mediana escala
se inicia con la incorporación de 1 kilogramo de lombriz (1200 a 1300 lombrices) por
metro cuadrado de cantero.

Es necesario realizar chequeos periódicos para observar como se va llevando a


cabo el consumo del substrato. Cuando las lombrices hayan consumido la mayor
parte del substrato (aproximadamente en 15 días) se debe reanudar la
alimentación. Esto se sabrá cuando se observen lombrices o pequeñas manchas
de color blanco sobre la superficie del substrato. En ese momento es necesario
incorporar una capa más de substrato con el mismo grosor (15 cm.) y con las
mismas condiciones y características mencionadas anteriormente.

Cosecha del humus


La cosecha del vermicompost por lo general se debe realizar entre los 3 y 8
meses, esto en función de la cantidad de lombrices que existan en nuestros
canteros. Este tiempo puede variar dependiendo de la cantidad de lombrices que se

44
tengan y de la disposición de la materia orgánica para alimentarlas. Se realiza en el
momento en que el cantero se encuentra lleno y se lleva a cabo de la siguiente
manera:

Suspender la alimentación hasta observar que las lombrices comienzan a


salir a la superficie.
Incorporar una capa de substrato del mismo grosor.
Después de pasar unos días y al observarse las primeras lombrices sobre la
superficie del substrato, se procede a levantar esa capa puesta días antes.
Este procedimiento se debe repetir dos o tres veces más hasta lograr retirar
casi en su totalidad las lombrices de ese cantero.
Se procede a colocar en algún patio de secado el abono durante
aproximadamente 3 días.

Regularmente cuando se lleva a cabo la extracción de las lombrices para la


cosecha del vermicompost suelen quedarse lombrices en el sustrato. Para
eliminarlas y poderlas regresar a los canteros es indispensable que después de
haber secado el abono este sea cernido o pasado por un tamiz. Esto se realiza con
la finalidad de desmenuzar el abono y recuperar algunas lombrices. Las lombrices
se colocan otra vez en el cantero o se depositan en otro y el procedimiento para
alimentarlas se repite de igual manera.
Generalmente por cada tonelada de estiércol en fresco se producen 500 Kg.
de vermicompost y por cada tonelada de pulpa de café se producen 600 kg. Esto
nos habla de un rendimiento un poco mayor al 50%. Lo cual representa una
excelente alternativa de aprovechamiento para productos que generalmente son
desechados de la finca.

Para el buen funcionamiento de estas explotaciones es necesario tomar en


consideración aspectos de manejo que permitan prevenir factores adversos que
puedan afectar la producción. El cuidado, el manejo y la administración de cada una
de las etapas en el proceso de producción de vermicompost son factores muy
importantes para lograr tener éxito. Por ello, es recomendable elaborar registros de
todas las actividades que se realizan durante el proceso. Es decir, cuándo se les
proporcionó substrato, cuándo se aplicó el riego, las fechas y observaciones de la
siembra de lombrices o de la extracción de píe de cría para la venta o para la
repoblación.

Usos del vermicompost


El vermicompost puede ser aplicado de diversas formas y sus resultados se
pueden expresar de igual forma. Se puede agregar al momento de elaborar la
mezcla para el almácigo en camas o cajones (ver Cáp. 2) para favorecer el proceso
de germinación. Un momento ideal para su aplicación es al realizar el trasplante y la
siembra directa. Su aplicación en ese momento logra tener un efecto positivo sobre
el desarrollo fisiológico de la planta. El cuadro 9 presenta una tabla comparativa del
rendimiento en la producción de algunos cultivos utilizando dos tipos de fertilizante.

45
Cuadro 9. Tabla comparativa del rendimiento de diversos cultivos (Kg./ha) entre el
vermicompost y los fertilizantes químicos.

Cultivo Vermicompost Fertilizante químico


Trigo 116 Kg. /ha. 40 Kg./ha.
Maíz 210 Kg. /ha. 70 Kg./ha.
Zanahoria 520 Kg. /ha. 20 Kg./ha.
Berenjenas 600 Kg. /ha. 200 Kg./ha.
Tomates 820 Kg. /ha. 400 Kg./ha.
Papas 350 Kg. /ha. 100 Kg./ha.
Soja 52 Kg. /ha. 28 Kg./ha.
Fuente: Rubén y De Sanzo, 2000

MANEJO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES EN LA AGRICULTURA ORGÁNICA

En los sistemas de producción agrícola existen diversos factores


determinantes que pueden afectar de una manera positiva o negativa al
agroecosistema. Lo anterior se puede ver reflejado en la producción, en lo
económico y en lo productivo del sistema. Uno de los factores de mayor importancia
dentro la producción agrícola es el control o la regulación de las poblaciones de
organismos indeseables dentro de los cultivos. Dichos organismos, comúnmente
llamados plagas, son capaces de causar serios daños a la producción y a la
economía si no son controlados de una manera rápida y eficiente.

Las plagas a lo largo de la historia han afectado a agricultores de todo el


mundo ocasionando el gasto de millones de dólares para su combate, el incremento
de precios en los productos y la disminución de la producción de alimentos. Este
efecto es de consecuencias graves especialmente en el sector rural donde los
agricultores son de bajos recursos y su producción es básicamente de auto
consumo. Por otro lado la ineficiencia de los métodos de control que hasta hoy han
sido practicados y el mal manejo de los sistemas de producción han coadyuvado a
incrementar sus efectos año con año. La resistencia que muestran las plagas a los
productos químicos dirigidos a controlarlas o eliminarlas las ha hecho un serio
problema para la producción de alimentos a nivel mundial. Debido a lo anterior y al
uso desmedido de insecticidas y su mal manejo en la agricultura, se han generado
múltiples problemáticas ecológicas. Los brotes de plagas secundarias, la
contaminación del suelo y los mantos de agua, la eliminación de organismos
benéficos y los daños para quien los usa son algunos de los efectos adversos del
uso de insecticidas de síntesis química.

Existen diversos ejemplos alrededor del mundo de lo devastadora que puede


ser una sola plaga y sus consecuencias. Un ejemplo de ello sucedió en el año 1970
cuando la producción algodonera en el Valle de Río Grande en México fue

46
abandonada. Su abandono se debió a que dejo de ser económicamente rentable
debido a los altos costos que requería el control del gusano de la yema (Adkisson,
1971). Al final esta plaga no pudo ser controlada a causa de su resistencia y
destruyó casi en su totalidad la producción algodonera. La aparición y resistencia de
esta plaga fue provocada por la excesiva aplicación de produc tos de control como el
paratión metílico y el DDT.

Las aplicaciones constantes de insecticidas regularmente tienen dos


consecuencias perjudiciales. La primera de estas es el rápido resurgimiento de la
plaga cuando desaparecen sus enemigos naturales y la segunda es la aparición de
plagas secundarias que antes estaban controladas. Por lo señalado anteriormente,
los agricultores comienzan a darse cuenta de la necesidad de implementar o poner
en práctica nuevos métodos de control de plagas. Métodos que se basen en los
objetivos planteados de la agricultura orgánica en donde se consideren los procesos
naturales, se elimine el uso de insecticidas químicos y se promueva un manejo
integral de las poblaciones de plagas.
La agricultura orgánica propone un control de las poblaciones de plagas
llevado a cabo mediante la puesta en práctica de una combinación integrada de
técnicas que comprenden el manipuleo de la plaga y del ambiente en el que esta se
desarrolla. Estas técnicas se encuentran comprendidas dentro de tres estrategias
fundamentales para llevar a cabo un control integrado de plagas en los sistemas de
producción orgánicos. Las estrategias para un buen control integrado de plagas
dentro del sistema orgánico son: 1) manejo del cultivo, 2) control biológico y 3) uso
de extractos vegetales.

Manejo del Cultivo


El manejo de los cultivos es una de las estrategias más importantes y de
mayor influencia sobre las plagas. Contempla variadas técnicas de control que
incluyen rotaciones, policultivos, usos de variedades resistentes, siembra de
especies de plantas con propiedades repelentes y prácticas culturales. La rotación
ha sido una verdadera alternativa durante muchos años para lo mencionado
anteriormente. Reduce y retrasa los ataques de plagas, debido a la interrupción de
los ciclos de vida de estas y de las malezas (Solbrig, 2000) representando así una
técnica eficiente de control. Por otra parte, agricultores de todo el mundo han
practicado por mucho tiempo la siembra de distintos cultivos asociados como frijol
con maíz. Este sistema de siembra es llamado policultivo ya que comprende la
mezcla de dos o más especies en la misma superficie. El policultivo o la asociación
de cultivos provee una diversidad biológica a los agroecosistemas donde se
práctica. Además, genera condiciones ideales para el desarrollo de los cultivos
volviéndose de esta manera menos susceptible a ataques de plagas y
enfermedades. La baja incidencia de plagas en los policultivos puede ser el
resultado de un aumento en las poblaciones de parásitos y predadores, una mayor
disponibilidad de alimentación para los enemigos naturales, una reducción en la
reproducción, repelencia química de algunas plantas y camuflaje (Nicholls y Altieri,
1997).

47
La diversidad de especies en los policultivos genera la presencia de distintos
olores, colores y alturas de cada una de las distintas plantas ahí presentes. Esto
ocasiona cambios en los estímulos atrayentes para las plagas lo cual provoca que
tengan dificultad para localizar un lugar apropiado y permanecer en él. Una planta
donde la plaga pueda permanecer y reproducirse (hospedera) puede en
determinado momento ser cubierta o escondida por otras plantas evitando que la
plaga se establezca (Altieri, 1992). De esta manera, se logra la ruptura de los
procesos de alimentación y reproducción de la plaga y por consecuencia se causa
la muerte. Otro aspecto importante de los policultivos es el aumento en las
poblaciones de enemigos naturales de las plagas. Este aumento se debe
principalmente a la gran disponibilidad de alimentos presentes para ellos. También,
el incluir dentro de un policultivo plantas repelentes con efectividad para controlar
insectos, nematodos, hongos y ácaros es de vital importancia. Los olores que se
desprenden de ciertas plantas pueden alterar el comportamiento de búsqueda o
repeler la presencia de algunas plagas (Altieri, 1992). Son muchas las especies de
plantas que generan sustancias activas con las cuales se puede controlar plagas.
Entre ellas se encuentra el Cempasúchil o la flor de muerto (Tagestes erecta L.), la
cual es un claro ejemplo de esto. La especie ha sido utilizada para controlar hongos
presentes en cultivos como el tomate y otras hortalizas. Es importante señalar que
los resultados de esta estrategia dependerán de las especies de plantas asociadas,
de los organismos presentes, de las propiedades de la vegetación contigua y de las
condiciones en que se mantenga el cultivo.

Para poder incrementar el control de las plagas y enfermedades es


recomendable emplear variedades adaptadas a las condiciones de la zona o región.
Además, deben presentar tolerancia o resistencia a las plagas y enfermedades. Sin
embargo, es importante recordar que el uso de especies o variedades modificadas
genéticamente no esta permitido por los organismos de certificación.

Un control eficiente de plagas se logrará con el buen manejo y los cuidados


de las labores culturales que se tengan que realizar en cada una de las etapas del
cultivo. El riego, el drenaje, el aporque, el raleo y el manejo de malezas, por
mencionar algunas, son labores culturales que benefician en el control de plagas y
enfermedades manteniéndolas por debajo de lo normal en la mayoría de los
cultivos. Los diversos sistemas de riego son herramientas que ayudan a mantener
un buen desarrollo del cultivo. El agua de riego en algunas ocasiones puede lavar o
regular algunas plagas dentro del suelo que pueden morir por la presión que ejerce
el suelo sobre ellas. Este efecto generalmente se da con una cuidadosa aplicación
de riegos pesados (por inundación). Sin embargo, puede darse también la muerte
de algunos enemigos naturales que habitan en el suelo. Por lo cual es necesario
que al momento de elegir el sistema de riego y aplicarlo se tenga cuidado de no
exceder la cantidad de agua recomendable para el cultivo y para el tipo de suelo.
Hay que mantener una humedad normal y adecuada que evite causarle estrés al
cultivo. La falta de agua o su exceso pueden debilitar al cultivo y causar en algún
momento la aparición y el ataque de algunas plagas. Particularmente, el exceso de
humedad en algunos cultivos puede ocasionar el surgimiento de plagas que

48
encuentran condiciones favorables para su desarrollo. Para evitar darle a las plagas
dichas condiciones es recomendable construir drenajes con los cuales se puedan
regular las condiciones de humedad dentro de los cultivos.

Otra de las prácticas culturales necesarias para darle un buen manejo a los
cultivos es el aporque. Esta consiste en apilar o aumentar la cantidad de tierra
presente alrededor del tallo de las pla ntas. El objetivo de esta práctica es que las
plantas tengan más agarre al suelo, un mejor desarrollo y una mayor protección de
sus raíces. Se puede realizar de forma manual con azadas o de forma mecánica
con los implementos dispuestos para dicha actividad. De igual forma, el buen
distanciamiento entre las plantas reduce significativamente las poblaciones de
plagas. Hay cultivos en los cuales es necesario realizar la labor de eliminar algunas
plantas para lograr conservar una distancia adecuada entre ellas. Esta labor
llamada raleo o aclareo debe llevarse a cabo extrayendo la planta completamente
desde la raíz cuando las plantas tengan aproximadamente 15 días de germinadas y
de 15 a 20 cm. de altura. El humedecer el suelo antes de realizar el aclareo es
importante para facilitar la extracción sin dañar las raíces de las plantas que se
dejaran.

Investigaciones llevadas a cabo en algunos centros experimentales han


tomado en cuenta el efecto de la densidad de siembra en las poblaciones de plagas
y la presencia de malezas. A menudo se observa la eliminación de las malezas en
los campos de cultivo por medio de métodos convencionales. Las malezas son en
ocasiones un serio problema que afecta la producción y el buen desarrollo de un
cultivo establecido. Dentro del cultivo o a los alrededores son hospederas de plagas
que obligan a aumentar las dosis de aplicación de herbicidas para su control o
eliminación e incrementan los gastos de producción debido al alto costo de los
insumos. Sin embargo, investigaciones realizadas (Altieri, 1992) en los últimos años
han demostrado que las malezas forman parte importante de los sistemas de
producción agrícola. La diversificación cuidadosa del componente malezas en los
sistemas agrícolas a menudo reduce significativamente las poblaciones de plagas
(Altieri et al, 1997). Existen algunos ejemplos de cultivos como maíz o frijol que han
sido asociados con ciertas malezas cuidadosamente seleccionadas que se cultivan
en franjas entre el cultivo o como bordes alrededor. Las malezas son plantas que
pueden proporcionar un ambiente adecuado para la presencia de algunos de los
enemigos naturales de las plagas. De esta forma la diversificación lograda con el
establecimiento de algunas malezas cuidadosamente seleccionadas dentro de un
cultivo y con un adecuado manejo integrado puede proporcionar una excelente
ayuda para el control de plagas. Esto se debe principalmente al incremento de la
mortalidad de las plagas causado por sus enemigos naturales, (Pimentel, 1961;
Adams y Drew, 1965; Dempster, 1969; Flaherty, 1969; Smith, 1969; Root, 1973;
Altieri et al, 1997).

Es conveniente señalar que las asociaciones cultivo -malezas son altamente


específicas para cada sitio y varían según las plantas presentes, los factores
ambientales y las prácticas de manejo (Altieri, 1992). Por lo anteriormente señalado,

49
es importante que cada una de las actividades que se planean para el
establecimiento de esta práctica sea cuidadosamente revisada y estudiada. Esto
con la finalidad de mantener controladas las malezas para evitar la competencia y
poder realizar las labores culturales de una manera adecuada. Otra de las
alternativas existentes para el control de las malezas se realiza de forma manual.
Aquí, las malezas son extraídas o arrancadas de raíz con las manos o con la azada.
Al igual que en el aclareo, es muy importante que el suelo del área este húmedo
para facilitar la labor y evitar daños a la planta.

Control Biológico
Los actuales sistemas de producción deben presentar alternativas que
protejan y conserven los recursos naturales en donde se pretenda una
productividad estable. En el cuadro 10 se nombran algunos de los enemigos
naturales más importantes que son usados como predadores de las plagas en el
control biológico.

Cuadro 10. Entomófagos empleados en el control de plagas agrícolas.

Cultivo Plaga a combatir Regulador biológico


Caña de Azúcar Diatraea sacharalis Lixophaga diatraeae
Trichogramma sp.
Mocis latipes Trichogramma sp.
Plátano Cosmopolites sordidus Tetramonium guineensis
Tetranichus tumidus Phytoseiulus macrophilis
Camote Cylas formicarius Pheydole megacephala
Heterorhabditis spp.
Maíz Telonomus sp.
Spodoptera frugiperda Euplectrus platyhypenae
Chelonus insularis
Hortaliza Lepidópteros Trichogramma sp.
Cítricos Aleurocanthus woglumi Eretmocerus serius
Pachnaeus litus Heterorhabditis spp.

Fuente: Estrada y López (1997), Revista de Agroecología y desarrollo

En los últimos años el manejo o regulación de las plagas a través de


organismos vivos que contrarrestan su acción se ha convertido en una herramienta
de gran importancia. Esta estrategia llamada control biológico comprende el uso de
patógenos, parásitos y predadores usados con el objetivo de regular y mantener
niveles bajos de plagas que no afecten a los cultivos. El control biológico de plagas
se sustenta en los mecanismos reguladores de la naturaleza en donde las
poblaciones de insectos son mantenidas en un nivel estable por sus enemigos
naturales. Los enemigos naturales se localizan dentro del sistema de producción de

50
una manera adecuada y controlada manteniendo estable la población de insectos
plaga. Una forma ampliamente practicada y conocida de control biológico involucra
la cría masiva de parásitos o depredadores y su posterior liberación en el campo
donde ellos pueden tener un efecto supresivo similar al de un insecticida (Andrews y
Quezada, 1989). La introducción y el desarrollo de algunos insectos que son
depredadores de plagas (enemigos naturales) a los cultivos es una de las técnicas
más utilizadas dentro del control biológico. Esta técnica se realiza cuando se tiene
un conocimiento amplio de las relaciones existentes entre los depredadores y sus
presas.
Otra técnica que esta siendo utilizada es el uso de feromonas. Las
feromonas son sustancias que producen los insectos hembras para atraer
sexualmente al macho. Estas funcionan para crear una confusión entre los insectos
macho y evitar que estos insectos logren acoplarse. Se realiza con la finalidad de
impedir la fertilización de la hembra por parte del macho y con ello el ciclo de
reproducción.

Los insectos al igual que cualquier otro organismo vivo están sujetos al
ataque de microorganismos que alteran su sistema biológico ocasionándoles
enfermedades que pueden causarles la muerte (Alatorre y Gúzman, 1998). El uso
de bioinsecticidas microbianos elaborados a base de organismos entomopatógenos
como virus, bacterias, hongos y nematodos que son causales de este tipo de
enfermedades está siendo ampliamente utilizado como técnica de control biológico.
Son llamados entomopatógenos por estar asociados a insectos que les sirven como
hospederos. Estos microorganismos han sido manejados e introducidos en el
sistema agrícola. Su aceptación como método regulador alternativo de las
poblaciones de insectos-plagas se debe al hecho de ser una técnica ecológica con
un procedimiento sencillo de manejo.

En el cuadro 11 se nombran algunos de los microorganismos entomopatógenos


más importantes usados para el control biológico. Así también, las plagas a las que
va dirigido el control y los cultivos en los que están siendo aplicados.

Cuadro 11. Entomopatógenos y antagonistas para el control de plagas.


Cultivo. Plaga o Enfermedad. Medio biológico.
Tabaco Heliothis virescens. Bacillus thuringiensis (LBT-21)

Phytophtore parasitica. Trichoderma víride

Plátano Cosmopolites sordidus. Metarhizium anisopliae (LBN-11)


Beauveria bassiana (LBB-1)

Tetranichus tumidus. B. thuringiensis (LBT-13)

Meloidogyne incógnita. P. lilacinus (LBP-11)

Arroz Lissorhoptrus brevirostris. M. anisopliae


B.bassiana (LBB-1)

Cítricos Pachnaeus litus. M. anisopliae

51
Phyllocoptruta oleivora. B. thuringiensis (LBT-13)
Hirsutella tompsoni

Hortalizas Bemisia tabaci. Verticillium lecanii


Paecilomyces fumasoroseus

Ph.Capsici, R. Solani. Trichoderma harzianum (A-34)

Caña de Azúcar Diatraea sacharalis. B. bassiana (LBB-1)


Fuente: Estrada y López (1997), Revista de agroecologia y desarrollo. Nota: Las dosis de aplicación deben venir señaladas en
las presentaciones de los productos

Uso de Biopreparados

Ante la invidente problemática que ha causado el uso de insecticidas de


origen químico, surge la necesidad de emplear estrategias alternativas de control de
plagas. Una estrategia más dentro del manejo integrado de las plagas y
enfermedades en la agricultura orgánica es la elaboración de biopreparados
orgánicos. Los biopreparados son compuestos líquidos y sólidos (polvos) hechos a
base de extractos vegetales. Estos extractos se obtienen de plantas que presentan
sustancias insecticidas y antifungicidas que inhiben la presencia de las plagas en
los cultivos. Los extractos pueden provenir de diversas partes de la planta como el
follaje verde o seco, las semillas y las raíces. El efecto que estos tienen sobre las
plagas puede causar la simple repelencia de la plaga o bien puede causarle la
muerte. Su uso se ha extendido para controlar algunas de las plagas que afectan a
los granos que son almacenados. Por ello, ante el nivel de desarrollo que ha
alcanzado esta práctica a nivel mundial y la potencialidad para ser usados, se listan
a continuación algunas plantas que presentan estas características para repeler
insectos (alelopatia).

Plantas con propiedades antifúngicas e insecticidas usadas para el control de


plagas y la prevención de enfermedades en la agricultura orgánica (Fraire, 1993).

• TÉ DE TABACO (Nicotiana tabácum)

Preparación: Consiste en agregar 1 kilogramo de hojas y tallos de Tabaco


(Nicotina tabácum) en 10 litros de agua. Inmediatamente
después se debe poner al fuego lento cuidando que no vaya a
hervir. Cuando las ho jas y los tallos hayan soltado las
sustancias necesarias en el agua, se debe dejar enfriar por 3 o
4 horas para fermentar. Al final de este período sólo se debe
colar y se le agrega jabón de barra como adherente.
Insectos
Controlados: Los más importantes son el piojo harinoso, el minador de la
hoja, el barrenador del tallo, los pulgones y las hormigas.

Efecto: Su acción es por contacto, consumo e inhalación. Presentando


una efectividad de 4 días.

52
Dosis: Los 10 litros del extracto se vierten en 30 litros de agua con lo
cual se pueden completar 2 bombas de mochila con capacidad
de 20 litros c/u.

Observación: Cuando se aplica a frutas y verduras es necesario suspender el


tratamiento 20 días antes de la cosecha. En el caso de
plantaciones de café se debe suspender 10 días antes del
corte. Este extracto no resulta efectivo en cultivos como el chile,
el tomate y la papa.

• TÉ DE TOMATE (Lycopérsicum esculéntum Mill)

Preparación: Se hierven 2 kilogramos de hojas y tallos de Tomate


(Lycopérsicum esculéntum Mill.) en 10 litros de agua y se dejar
enfriar por 2 horas para fermentar.
Insectos
Controlados: Los más importantes son el minador de la hoja, los pulgones,
las hormigas y el piojo harinoso de la raíz y del tallo.

Dosis: La cantidad preparada que es de 40 litros servirá para


completar 2 bombas con capacidad de 20 litros c/u.

Observaciones: Este extracto se debe colar y mezclar en 30 litros de agua para


después agregarle 1/4 barra de jabón neutro como adherente.

• TÉ DE ESTROPAJO (Luffa cylíndrica L.)

Preparación: Se deben moler 1 kilogramo de hojas, tallos, guías y frutos del


estropajo (Luffa cylíndrica L.) por cada 10 litros de agua.
Cuando la mezcla esta hecha se deja reposar durante 12 horas.
Un vez pasado este periodo se le agrega jabón neutro como
adherente.

Dosis: La cantidad preparada puede ser aplicada en cualquier dosis ya


que su uso no representa ningún problema para el cultivo.
Insectos
Controlados: El minador de la hoja, el barrenador del tallo y el piojo harinoso
del tallo y la raíz.

• TÉ DE HIGUERILLA (Ricinus cummunis L.)

Preparación: Se muele 1 kilogramo de tallos tiernos, hojas y frutos para


posteriormente agregarse en 10 litros de agua y ponerse a
fermentar durante 3 horas. Pasado este periodo se agrega
jabón neutro de barra que servirá como adherente.

53
Dosis: La cantidad preparada puede ser aplicada en cualquier dosis ya
que su uso no representa ningún problema para el cultivo.

Insectos
Controlados: El minador de la hoja, el barrenador del tallo, el piojo harinoso
del follaje, el piojo harinoso de la raíz, los pulgones y las
hormigas.

• ALBAHACA (Ocimun basilicum L.)

Preparación: Se deben moler 800 gramos de albahaca y agregarlos en 20


litros de agua para dejarlo reposar durante 24 horas.
Transcurrido este período se le agregan 30 gramos de jabón de
pan (jabón zote MR) y se aplica.

Enfermedad que
Controla: A mancha negra del cacao (Phytophthora capsici)

Dosis: La proporción de los ingredientes antes mencionados es para la


elaboración de 20 litros de extracto. Por ser un producto
orgánico puede ser aplicada en cualquier dosis ya que no
presenta efectos adversos para el cultivo.

Observaciones: Cuando la planta esta seca posee sustancias activas como el


aceite esencial al 1.8%, consta de mucilago, eugenol, timol,
linalol, estragol, saponina y anilazina.

Cultivo: Se aplica en las plantaciones de Cacao (Theobroma cacao L.)

• ÁRBOL DEL NEEM (Azadirachta indica)

Preparación: Se trituran 200 gramos de planta fresca y se agregan en 5 litros


de agua.

Insectos
Controlados: Actúa contra la mosquita blanca (Bemisia tabaci), retrasa el
desarrollo larvario de insectos ácaros y nematodos.

Dosis: Los 5 litros preparados se aplican en tallos y el área foliar de


planta.

Observaciones: Posee constituyentes biológicos en sus hojas, frutos, corte za y


semillas.

54
• HIERBA DE ZORRILLO (Petiveria alliacea)

Preparación: Se deben moler 2 kilogramos de foliolos, hojas y tallos para


agregarse en 100 litros de agua.
Insectos
Controlados: Repelente contra insectos comunes en el cultivo de frijol.
Dosis: La cantidad preparada puede ser aplicada en cualquier dosis ya
que su uso no representa ningún problema para el cultivo.
Observaciones: Los foliolos de esta hierba son más efectivos para la obtención
de los extractos.

• LENGUA DE VACA (Sansevierias sp.)

Preparación: Se deben triturar 3 kilogramos de la planta en 100 litros de


agua.

Dosis: La cantidad preparada puede ser aplicada en cualquier dosis ya


que su uso representa ningún problema para el cultivo.

Insecto
Controlado: Controla la cenicilla polvorienta (Chihoracearum) que se
presenta en el cultivo de melón (Cúcumis melo L.)

• TORONJIL (Melissa officinalis)

Preparación: Se deben triturar 300 gramo de hojas y posteriormente hervirse


en 5 litros de agua. Inmediatamente se vierte la solución en 250
litros de agua para dosificarla.

Insectos
Controlados: Se utiliza para el control de hongos presentes en las
solanáceas.

Dosis: Se deben mezclar 5 litros de la solución con 250 litros de agua.


Esta mezcla se aplica para 1 hectárea de cultivo.

Cultivos: Es utilizado en cultivos comunes de solanáceas como el


tomate, el chile, el tabaco y la papa.

Observaciones: Contiene taninos, aceite etírico, oxidasas, resinas, ácido gálico,


citral, citronelal y pineno.

55
NORMATIVIDAD Y CERTIFICACIÓN DE LA AGRICULTURA ORGÁNICA

La producción orgánica a nivel mundial requiere de una normatividad y una


reglamentación que condiciona la manera en que deben producirse y manejarse los productos
orgánicos de origen vegetal, animal y transformados (Ruiz, 1999). Esto ha sido tomado en
cuenta en algunos países de América latina como una iniciativa de ley de gobiernos,
empresas y organismos internacionales. La iniciativa funciona para apoyar y reconocer los
sistemas de producción orgánicos y los productos que resulten del mismo.

Actualmente, existen organismos certificadores encargados de vigilar y hacer valer


las condiciones de la producción orgánica. La mayoría son empresas privadas que cuentan
con normatividad propia. Algunos ejemplos son compañías como OCIA, Oregon Tilth,
California Certified Organic Farmer, Natural Food Certifiers y Naturland de Alemania
algunas de las cuales tienen sus representaciones en varios países de América Latina. Ellos
otorgan el título de certificación cuando se ha cumplido con las normas establecidas, dando
autenticidad al producto como orgánico. Sin embargo, en algunos países como México
existen normas de control federales reglamentadas por la Secretaria de Agricultura o los
ministerios. Estas establecen las bases para la certificación y procedimientos para la
producción orgánica. Son aplicables tanto para los productores como para los organismos
certificadores, sean nacionales o extranjeros (SAGAR). Generalmente estas normas
comprenden especificaciones para el proceso de produc ción, manejo del producto orgánico,
transporte y almacenamiento, control de plagas en almacén, embalaje o empaquetado,
comercialización y etapa de conversión. Así también, los requisitos generales que deben
cumplir los productores, los organismos certificadores y las unidades de verificación.

Según las definiciones del ISO (International Standardization Organization), la


certificación es un proceso mediante el cual la certificadora ofrece una garantía por escrito de
que un producto, proceso o servicio cumple con una normativa específica (Organización
Internacional Agropecuaria, 2000). El poseer un certificado o el estar considerado legalmente
por un organismo certificador, garantiza que los productos han cumplido con una serie de
normas durante su producción, procesamiento, transporte, almacenaje y comercialización.

Aspectos Importantes de la Certificación


Es necesario tener en cuenta como productor cuales son las condiciones en que se
debe dar el proceso de certificación. De igual forma, conocer cuales son los derechos y las
responsabilidades del organismo certificador, de las unidades de verificación y del productor.

Organismo Certificador
Generalmente los organismos certificadores deben elaborar su normatividad teniendo
como base las normas del país y las de la comunidad internacional. La compañía
certificadora debe centrarse específicamente a los criterios de certificación, debiendo
permanecer fuera de la actividad de producción y comercialización. Pueden ser contratados
por uno o más productores y deben asentar documentos de verificación y registros durante
todo el período. En algunos países la secretaría o el ministerio de agricultura deben de
acreditar oficialmente al organismo de certificación y a las unidades de verificación. Si este
es el caso, el organismo de certificación debe dar acceso a los representantes de la secretaría

56
o el ministerio a sus oficinas para realizar inspecciones y para obtener algún tipo de
información cuando así lo requieran. En algunas ocasiones el organismo certificador tiene
que presentar un informe anual conciso sobre las actividades realizadas, las que se van a
realizar y los productores sujetos a inspección en el siguiente año. Finalmente, el organismo
certificador debe otorgar el título de certificación orgánica cuando, de acuerdo a sus normas,
se ha transcurrido el período señalado de conversión y se han cumplido todas las condiciones
reglamentadas.

Productores
El procedimiento generalizado para los productores con el fin de iniciar este proceso,
comienza contactándose con la empresa certificadora y solicitando la información necesaria.
Una vez que se obtiene toda la información y que el productor acepta las condiciones bajo las
que debe manejarse la producción orgánica, se firma el contrato con la certificadora. Allí, el
productor se compromete a cumplir con todas las normas establecidas por el organismo
certificador y por la reglamentación federal. Cuando el productor acepta todas las
condiciones establecidas en el contrato se procede a elaborar un plan de conversió n a la
agricultura orgánica y se termina de complementar toda la documentación requerida. Es
indispensable que el productor cumpla con las normas oficiales establecidas por la secretaría
de agricultura y por las normas propias de la certificadora. Algunos organismos de
certificación contemplan dentro de sus normas la aplicación de ciertas sanciones de carácter
comercial si el productor no cumple con las condiciones establecidas en las normas.

Verificadores
Las unidades de verificación son las encargadas de inspeccionar que los productores
estén cumpliendo con las condiciones establecidas bajo las cuales deben desarrollarse los
sistemas de producción orgánicos. El personal que forma parte de estas unidades es
contratado por los organismos certificadores sean nacionales o extranjeras. Deben presentar
una excelente preparación en procesos de producción orgánicos, calidad y seguridad
alimentaria.

El proceso que sigue cada organismo para otorgar la certificación puede ser variable
de un organismo a otro. Esto ocasiona que haya una gran diferencia entre las certificadoras
en cuanto a las normas para el desarrollo de la agricultura orgánica y los procedimientos de
certificación. Sin embargo, todos presentan características similares en sus procesos de
certificación. Esto se debe a que muchos de ellos basan sus criterios de certificación en
normas oficiales instituidas a nivel internacional por organizaciones como la Federación
Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) a través del Codex Alimentarius. Normas que proporcionan un marco
para que los programas de certificación alrededor del mundo desarrollen sus propias normas
nacionales y regionales (IFOAM). Estas organizaciones reflejan el estado actual de la
producción orgánica. Por ello, su formación debe tomarse como un trabajo progresivo que
muestra el avance de la agricultura orgánica y su desarrollo actual y potencial alrededor del
mundo.

57
Generalidades de la Producción Orgánica Certificada

Elección de Cultivos
En los sistemas orgánicos las especies y variedades que van a ser sembradas deben
provenir de una producción ecológica certificada que garantice la producción orgánica. El
uso de semillas o productos derivados o modificados de la ingeniería genética, los
reguladores de crecimiento sintéticos y los tintes no están permitidos. Si en algún caso no se
dispusiera de especies de producción ecológica, se deberán aplicar los criterios considerados
para estos casos por las normas de la certificadora. Tanto los programas de certificación
como los productores deben hacer todo el esfuerzo posible para asegurar que ningún
organismo proveniente de la ingeniería genética o sus derivados sean utilizados en la
producción y el procesamiento orgánico.

Manejo de Suelos
Para lograr un verdadero manejo sustentable y orgánico se deben excluir o evitar
prácticas o labores innecesarias del suelo. La práctica del monocultivo, el laboreo excesivo,
el uso de maquinaria agrícola pesada, la roza-tumba-quema, la eliminación de la capa vegetal
protectora del suelo o de los residuos superficiales son prácticas que deben evitarse. La
puesta en marcha de algunas de estas prácticas como el monocultivo, la roza-tumba y quema
entre otras están prohibidas por la mayoría de los organismos de certificación y las normas
federales. El manejo ecológico del suelo promueve únicamente aquellas prácticas que
cooperan en su mejoramiento. Entre ellas se encuentra la rotación de cultivos, el uso de
leguminosas, los policultivos, la incorporación de abonos orgánicos, la elaboración de
compostas, el uso de abonos verdes y los cultivos de cobertera. Cada una de estas prácticas
esta destinada a mantener e incrementar la fertilidad del suelo y mejorar sus características
físicas, químicas y biológicas. Así también, a prevenir la presencia e infestación de malezas,
plagas y enfermedades. Además, su práctica ayuda a evitar la erosión, la salinización y la
contaminación del suelo.

Fertilización
Uno de los principios de la agricultura orgánica es devolver al suelo algo de los
nutrientes que le son extraídos a causa de la producción o que son lavados por la acción del
agua. Por ello es necesario contar con un buen programa de fertilización que vaya dirigido a
incrementar o mantener la fertilidad del suelo. Un programa que ayude a incrementar la
actividad biológica del mismo contrario a otros sistemas en donde la prioridad es mantener
solamente al cultivo sin importar los efectos que esto pueda tener sobre el suelo. En este
sistema los fertilizantes nitrogenados de síntesis química quedan prohibidos. La agricultura
orgánica promueve prácticas como la siembra de leguminosas fijadoras de nitrógeno que
funcionen como suplemento de los fertilizantes nitrogenados. Otras prácticas indispensables
son las rotaciones de cultivos, los policultivos, el uso de abonos verdes y la incorporación de
composta.

Manejo de plagas, enfermedades y malezas


Uno de los mayores problemas de la produc ción agrícola es el aumento en las
poblaciones de plagas, enfermedades y malezas ocasionado generalmente por las malas
prácticas agropecuarias. La pérdida de la diversidad en los agroecosistemas ha originado una

58
resistencia cada vez mayor de estas al control químico. Para contrarrestar algunos de los
efectos que causan, es necesario, la aplicación de prácticas preventivas que limiten su
desarrollo. Prácticas como la siembra de cultivos en rotaciones (incluyendo leguminosas), el
policultivo, el uso de variedades adaptadas a la zona, labores superficiales en el suelo, la
aplicación de los biopreparados (insecticidas orgánicos), el control biológico y la
implementación de coberturas en el suelo durante la mayor parte del año (IFOAM).
Manejadas en forma conjunta, cada una de estas prácticas cooperará de una forma más
eficiente a disminuir las plagas, las enfermedades y las malezas. Otro tipo de prevención es la
limpieza de todo el equipo utilizado en la producción. El equipo debe estar libre de cualquier
residuo antes de ser usado en áreas manejadas orgánicamente (IFOAM).

El uso de pesticidas (herbicidas, insecticidas, acaricidas, nemáticidas, fungicidas) de


síntesis química esta totalmente prohibido dentro de la producción orgánica. Se permiten solo
productos de origen biológico o natural que estén autorizados por las normas del organismo
certificador.

Control de contaminación
El control de la contaminación se refiere a las condiciones de seguridad que hay que
tener presentes para el cuidado de la finca o del área de producción orgánica. Para ello tanto
los organismos certificadores como las normas federales tienen establecidos ciertos criterios
que permiten o tratan de evitar que esto pase. En algunas de estas condiciones se establece el
mantener límites de separación de al menos 8 metros entre una producción orgánica y una
convencional. Así también, la utilización de los productos incluidos en los anexos de la
certificadora y la realización de análisis específicos de residuos.

La Codex Alimentarius establece que la producción deberá tener lugar en una unidad
donde las parcelas, zonas de producción e instalaciones de almacenamiento estén separadas
de cualquier otra unidad que no produzca de acuerdo a las normas de producción orgánica.
Estas condiciones se aplican cuando los lotes colindantes son manejados de una manera
convencional y existen sospechas o riesgos de contaminación en su lote. Si en alguna parte
del proceso de producción o de transformación son usados plásticos, mallas contra insectos,
envolturas de silaje y coberturas estas deben haber sido elaboradas a base polietileno o
polipropileno. El uso de productos elaborados a partir de policloruros está excluido en la
agricultura orgánica. De igual forma, se prohíbe el almacenamiento, dentro de la unidad, de
insumos diferentes a aquellos cuyo uso esta permitido por el organismo certificador.

Manejo del producto orgánico


La integridad del producto orgánico debe mantenerse durante toda la fase de
elaboración. Esto se logra empleado técnicas apropiadas para los ingredientes específicos,
con métodos de elaboración cuidadosos que limitan la refinación y el empleo de aditivos y
coadyuvantes de elaboración (Codex Alimentarius). Los productos agrícolas que provienen
de un sistema de producción orgánico requieren estar separados de los productos
convencionales. Se prohíben los procesos químicos y el uso de productos que no estén
contemplados por las normas del organismo certificador. En las plantas procesadoras debe
llevarse un control estricto y un registro de todas las actividades y productos utilizados dentro
del manejo del producto orgánico (NCM-037-fito-1995).

59
Transporte y almacenamiento
Al igual que en el manejo del producto, durante toda la operación de transporte y
almacenamiento se debe mantener la integridad del producto. Los productos orgánicos deben
transportarse bien identificados por embarque y lote con el objetivo de evitar que se mezclen
con productos de origen convencional. En todos los puntos de embarque y transporte debe
evitarse la contaminación del producto. Es decir evitar que se mezcle con sustancias o
materiales cuyo uso no este autorizado tanto en el cultivo como en la manipulación (Codex
Alimentarius). La operación de transporte y almacenamiento generalmente debe realizarse en
sitios que se encuentren separados de productos que no tengan un origen orgánico. Es
necesario que durante todo el proceso no sean usados fungicidas y plaguicidas sintéticos. Las
zonas de almacenamiento y los contenedores deberán tener las atmósferas controladas
(oxigeno, anhídrido carbónico u óxido nitroso) y ser limpiadas con materiales permitidos por
la producción orgánica (Codex Alimentarius).

Comercialización
Todos los productos orgánicos importados o exportados podrán comercializarse en un
país como tales siempre y cuando estén etiquetados como orgánicos y certificados por un
organismo acreditado oficialmente por la secretarías o ministerios gubernamentales
correspondientes. Cuando un producto ha sido certificado y etiquetado como orgánico es
porque ha cumplido con una serie de normas durante todo el proceso de producción,
procesamiento, almacenaje y transportación. Las etiquetas deberán especificar nombre,
dirección, estado y país del productor y/o del procesador. Así también, debe presentar el
concepto de producto orgánico y el sello del organismo certificador. Como se mencionó
anteriormente, es necesario que el organismo certificador esté reconocido por el país que
importara el producto y por el país que lo exportara. Un producto de importación etiquetado
como orgánico puede perder su condición como tal si durante las operaciones de almacenaje
y transportación no cumplió con las condiciones establecidas o sufrió un tratamiento de
cuarentena requerido por el país importador.

Transición a la agricultura ecológica

La agricultura orgánica es un sistema que se debe desarrollar en un ambiente


equilibrado, sostenible y diversificado. Cuando los agricultores tienen la iniciativa de
practicarla deben pasar por un proceso conocido como “período de transición” o de
conversión. En este período comienzan todas las acciones dirigidas a alcanzar los objetivos y
principios de la producción orgánica. El período de transición o conversión es el tiempo que
tiene que transcurrir entre el comienzo del manejo orgánico y el momento en que la finca o
parcela logra la certificación como agricultura orgánica. Es el proceso de transformación y
depuración a que se somete a la parcela o finca hasta alcanzar un nivel de estabilidad
suficiente para lograr la certificación (Ruiz, 1999). Debe efectuarse respetando las normas de
producción señaladas de acuerdo al plan de conversión. Al ingresar, el productor deberá
comprometerse a respetar las condiciones de la agricultura orgánica y cumplir con la
reglamentación que esté estipulada para la transición. El inicio del período de conversión o
transición puede darse a partir de la fecha en que se aplicaron por última vez insumos no
permitidos. La compañía certificadora es quien deberá fijar la fecha de inicio de acuerdo a
sus normas. La duración de este período puede ser variable de 2 a 3 años dependiendo del

60
cultivo, el uso anterior que tuvo la tierra y la situación ecológica. La certificadora podrá,
tomando en cuenta esto y en base a sus normas, acortar o prolongar el período de transición
según sea el caso. Algunos organismos de certificación, después de un año de seguimiento de
la transición conceden a los productos la categoría de “orgánicos en transición”. Pero será
sólo hasta que haya finalizado el período de conversión, entonces la primera cosecha después
de esta etapa podrá adquirir la categoría de “producto orgánico certificado”.

El proceso de transición o conversión debe cumplir ciertos aspectos de manejo, es


decir, cambios que se tienen que dar en la parcela o finca. Algunos de estos son: a) adecuado
manejo del estiércol y del ganado, b) planificación de los forrajes, c) buen uso del agua, d)
prácticas conservacionistas del suelo y f) mejora de las condiciones del ambiente para reducir
la presencia de plagas y enfermedades.

ABREVIATURAS

CETAL Centro de Estudios en Tecnologías Apropiadas para América Latina

CODEX Código Alimentarius de la FAO

CLADES Consorcio Latinoamericano sobre Agroecología y Desarrollo

FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la


Alimentación

IFOAM Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica

ISO International Standarization Organization

OCIA Organic Crop Improvement Association

OIA Organización Internacional Agropecuaria

OMS Organización Mundial de la Salud

OILB Organización Internacional para la Lucha Biológica

61
Anexos

ORGANISMOS Y ORGANIZACIONES RELACIONADAS


CON LA AGRICULTURA ORGÁNICA

OCIA INTERNATIONAL
1001 y Street, Suite B.
Lincoln, NE 68508 - 1172 USA.
Tel. (402) 477 - 23 23; Fax. (402) 477 - 43 25.

FOAM (Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Organica)


Ö Kozentrum Imsbach, D- 66636 Tholey - Theley, Germany.
Phone: (+ 49) 6853 - 919890, Fax. (+49) 6853 - 919899.
Headoffice@ifoam.org

OIA (Organizacion Internacional Agropecuaria)


Av. Santa Fe 830 - 11641 Acassuso, Buenos Aires; Argentina.
Tel/Fax : 5411 - 4793 - 4340 - 5411 - 4798 - 9080
oia@oia.com.ar

CONARAO A.C. (Consejo Nacional Regulador de la Agricultura Organica A.C.)


Morelos No.3, San Bernardino, Edo. Mex.
C.P. 56230.
Tel. (5) 9 51 04 50 y 9 54 22 59.
fruiz@mpsnet.com.mx

OREGON TILTH
1860 Hawthorne, avenue NE.
Suite 200, Salem Oregon, 97303.
Tel. (503) 378 - 06 90, Fax. (503) 378 - 08 09.
organic@ tilth.org

NATURLAND EN LATINOAMERICA
1ra.Privada México 68 Nun. 117
Col. Olimpica
68020 Oaxaca, Oax. México.
Tel. y Fax: + 52 (951) 336 - 38
Naturland@prodigy.net.mx

NATURLAND - ASOCIACION PARA LA AGRICULTURA ORGANICA


Kleinhaderner Weg 1
D-82166 Gräfelfing
Tel: + 49 89 - 898 08 20
Fax: + 49 89 - 89 80 82 90

62
Naturland@naturland.de

USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos)


U.S. Departmen of Agriculture.
14th & Independence Ave., SW.
Washington, DC 20250
Phone: 202 - 720 - 2791
Fax: 202 - 720 - 2166

63
BIBLIOGRAFÍA

Adams, J. B. & M. E. Drew. 1965. Grain aphids in New Brunswick. III. Aphid
populations in herbicide-treated oat fields. Canadian Journal of Zoology 43;
748 - 749.

Alatorre, R. R & A. Gúzman., 1998. “Control Microbiano: Alternativa para Sistemas


Agrícolas Sustentables. In: Antología: Manejo Integrado de Plagas y Control
Biológico. J. Cibrián, Comp. México, 1998. Dirección General de Educación
Tecnológica Agropecuaria. pp. 26, 102-133.

Altieri, M. A., 1992. “Biodiversidad, Agroecología y Manejo de Plagas. Consorcio


Latinoamericano sobre Agroecología y Desarrollo. (Ed. CETAL). Valparaíso,
Chile. pp. 77-101.

Altieri, M. A., 1990. “Proyectos en Peque ña Escala en Armonía con el Medio


Ambiente. Consorcio Latinoamericano sobre Agroecologia y Desarrollo. (Ed.
CETAL). Valparaiso, Chile. pp. 91-101.

Altieri, M. A. & Col. 1990. Diversification of Agroecosystems for Insect Pest


Regulation Experiments with Collards. In: Gliessman, S.R. (ed.) Agroecology
researching the ecological basic for sustainable. N. York. Springer, Verlag.

Altieri, M. A., C. A. Francis, A. Schoonhoven & J. Doll. 1978. A Review of Insect


Prevalence in Maize (Zea mays L.) and Bean (Phaseolus vulgaris L.)
Policultural Systems. Field Crops Research I:33-49.

Altieri, M. A., A. V. Schoonhoven & J. D. Doll. 1977. The Ecological Role of Weeds
in Insect Pest Management Systems: A Review Illustrated with Bean
(Phaseolus vulgaris L.) cropping systems. PANS 23:

Andrews, K. L & J. R. Quezada., 1989. “Manejo Integrado de Plagas Insectiles en la


Agricultura: Estado Actual y Futuro”. In: Agricultura Orgánica: Producción de
México hacia el Mundo. 1º. Foro Nacional Sobre Agricultura Orgánica. R. J.
Zapata & R. Calderón, Eds. Colima, 1996. INIFAP. México. pp. 16-28.

Barrera, J. F. “Introducción, Filosofía y Alcance del Control Biológico”. El Colegio de


la Frontera Sur. Tapachula, Chiapas.
< www.controlbiologico.org.mx/curso_cap_1.htm

Bravo, V. A., 1996. “Técnicas y Aplicaciones del Cultivo de la Lombriz Roja


Californiana (Eisenia foetida)”.Universidad Yacambu. Argentina.
usuarios.arnet.com.ar/mmorra/vravovaras.html. Agosto, 2000.

Buckles, D., 1993. “La Revolución de los Abonos Verdes”. < www.laneta.apc.org/ >.
Diciembre, 2000.

64
Desechos Orgánicos Municipales”. México.
< www.ver.ucc.mx/revistau/MayAgo98/htm1/issue03.htm >. Agosto, 2000.

Consorcio Latinoamericano sobre Agroecología y Desarrollo., (Julio, 1992). “Hacia


una Agricultura Sustentable en América Latina”. Revista Agroecologia y
Desarrollo. (Ed. CLADES). Volumen No. 2. Argentina. < www.clades.org >.
Septiembre, 2000.

Dempster, J. P. 1969. Some Effects of Weed Control on the Numbers of the Small
Cabbage White (Pieris rapae L.)on Brussel Sprouts. Journal of Applied
Ecology 6: 339 - 405.

De Bach., 1968. “Importancia del Control Biologico”.


< hammock.ifas.ufl.edu/cassava/6994 > Octubre, 2000.

Delorit, J. R. & H. L. Ahlgren., 1982. “Producción Agrícola”. (Ed. Continental S.A de


C.V). 6ª. Impresión. Mexico. pp. 713-732. Dirección de Industria Alimentaria.
“Productos Orgánicos en Plena Expansión”. Argentina.
< www.sagpya.mecon.gov.ar/al.../publicaciones/revi5/organico.htm > .
Septiembre.

Estrada, N. M., P. E. Velez & J. C. Lopez. “Estandarización de una Metodología


para Obtener Cultivos Monoespóricos del Hongo Beauveria bassiana. Nota
Técnica. < www.icfes.gov.co/revista/cenicafe/vol48(1)/48(1)3A.html >.
Noviembre, 2000.

FAO., 1999. “Tema 8 del Programa Provisional”. 15º. Período de Sesiones del
Comité de Agricultura. <
www.fao.org/unfao/bodies/COAG/COAG15/X0075s.htm >. Septiembre, 2000.

FAO/OMS., 1999. “El Codex Alimentarius: Directrices para la Producción,


Etiquetado y Comercialización de Alimentos Producidos Orgánicamente”. <
www.fao.org/ >. Febrero 2001.

Flaherty, D. 1969. Ecosystem Trophic Complexity and the Willamete Mite,


Eotetranychus Willametei (Acarine: Te tranychidae) densities. Ecology 50:
911- 916.

Flores, Q. M, L.V. Espinoza & J. L. Ortega., 1997. Descripción del Área de Influencia
del Programa del Instituto Benson/CUNORI en Chiquimúla, Guatemala 1991-
1995. (Ed. Instituto Benson). U.S.A. pp. 16-23.

Fonseca, J. C., & Soquilanda, M., 1991 “Agricultura Orgánica”. Fundación Natura.
Ecuador. pp. 12-13.

65
Fraire, S. L., 1993. Extractos Vegetales en el Control del Tizón Temprano (Alternaria
solani) y el Tizón Tardío (Phytopthora infestans) en Jitomate a Nivel de
Laboratorio, Campo y Vivero. Tesis de Maestría, CIGA ITAO No. 23.
Nazareno, Xoxocotlán, Oaxaca, Méx. 105 p.

Fraire, S. L., 1998. Plantas Antiparasitarias y Antifúngicas Como Alternativa para el


Control de Plagas y Enfermedades en Hortalizas Tropicales. Memoria XII.
Congreso Internacional de Administración de Empresas Agropecuarias.
Gobierno del Estado de Tabasco. pp. 27-30.

Francis, C. A., C. A. Flor & S. R. Temple. 1976. Adapting Varieties for Intercropped
Systems in the Tropics. In: Multiple Cropping . G.B. Triplett, P.A. Sánchez &
R.I. Papendick, Eds. Asa Special Publications No. 27. pp. 235-254. American
Society of Agronomy, Madison, WI.

Garza, G. E., 1996. “Agentes de Control Biológico en el Combate de Plagas


Agrícolas”. In: Agricultura Orgánica: Producción de México hacia el Mundo.
1º. Foro Nacional Sobre Agricultura Orgánica. R. J. Zapata & R. Calderón,
Eds. Colima, 1996. INIFAP. México. pp. 48-57.

Gazzano, M. I., J. A., Burgueño., A. Gómez & R. Barg., (1995, Octubre).


Diversificación de Cultivos: Policultivo de Maíz y Zapallo. Revista
Agroecologia y Desarrollo. (Ed. CLADES). Volumen No. 8/9. Argentina.

Gómez, T. L., M. A. Gómez & R. S. Rindermann. “La Agricultura Orgánica: Una


Alternativa para los Peque ños Productores. México.
< www.unam.mx/rer/Gomezcru.html >. Septiembre, 2000.

Instituto del Tercer Mundo., 1999. “Agricultura Orgánica”. Red Telemática


CHASQUE. Granja Nokowey. Uruguay.
< colonia.chasque.apc.org/agrigultura_organica.htm >.

Instituto Nacional de Tecnologías Agrícolas (INTA). “Los Abonos Orgánicos”


Argentina. < saenzpe. inta.gov.ar/Man-Pro-huerta/manual2.html >. Julio,
2000.

International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM). “IFOAM -


Normas Básicas: Los Fines Esenciales de la Agricultura”.
< www.ifoam.org/satnd_spanish/aims.html >. Septiembre, 2000.

Jeavons, J., 1991. “Cultivo Biointensivo de Alimentos”. Revision Ecology Action


Willits, C. A. U.S.A

Koaker, T. H., 1990. Intercropping for Pest Control Crop Protection in Organic and
Low Input Agriculture. Monograph No. 45. Roger Unvin.

66
Legall, M. J., L. E. Dicovsliy & Z. I. Valenzuela., 2000. “Manual Básico de
Lombricultura para Condiciones Tropicales”. Escuela de Agricultura y
Ganadería de Estelí “Francisco Luis Espinoza”. Nicaragua.
< usuarios.arnet.com.ar/mmorra/Libro2.htm >. Agosto, 2000.

Nicholls, C. & M. A. Altieri., (Noviembre, 1997). “Control Biológico en


Agroecosistemas mediante el Manejo de Insectos Entomófagos. Revista
Agroecologia y Desarrollo (Ed. CLADES). Volumen No. 11/12. Argentina.
< www.clades.org >. Octubre, 2000.

Norma Oficial Mexicana 037-FITO-1995.


<http://www.oirsa.org.sv/Castellano/DI07/Di0703/Di070301/Di07030102/NOR
MA37.htm > Diciembre, 2000.

Ocsa, W., 1995. “El sistema Walipini”. (Ed. CEFODCA). La Paz, Bolivia. pp. 36.

Organización Internacional Agropecuaria (OIA)., 2000. “Cuaderno de Normas para


la Producción Biológica”. Argentina. < www.oia.com.ar >. Septiembre, 2000.

Pimentel, D., 1961. Species Diversity and Insect Population Outbreaks. Annals of
the Entomological Society of America 54: 76-86.

Pineda, R., (1994). “Lombricultura: Humus de Lombriz - su preparación y uso.


CIPCA - PIURA: Perú.

Primer Encuentro Internacional de Campesino a Campesino sobre Certificación


Orgánica y Mercados Alternativos de Café.
< www.laneta.apc.org/mexsursur/memoria/memcma5.htm >. Noviembre,
2000.

Root, R. B. 1973. Organization of a Plant-Arthropod Association in Simple and


Diverse Habitats: the Fauna of Collards (Brassica oleracea). Ecological
Monographs 43: 95 - 124.

Romera, P. M., 2000. Agricultura Ecológica. <www.infoagro.com > Julio, 2000.

Rubén, R. A & C. A. De Sanzo., 2000. “Como Criar Lombrices Rojas Californianas


(Eisenia foetida). Programa Autosuficiencia Regional. Argentina.
<usuarios.arnet.com.ar/mmorra/Libro%20de%20Lombricultura.htm >. Agosto,
2000.

Ruiz, F. J., 1999., “Tópicos sobre Agricultura Orgánica”. Universidad Autónoma


Chapingo. (Ed. UACH). México. pp. Tomo I 54-55, 110-213, 246 Tomo II 446-
559.

67
Salinas, M., C. Sánchez., 1998. “Agricultura Orgánica en Peque ña Escala”.
Cuadernos Populares. (Ed. CETAL). Valparaíso, Chile. pp. 24-26.

Silguy, D., 1991. L’Agriculture Biologique Collect. Que sais de Presses


Universitaires de France.

Smith, J. G. 1969. Some Effects of Crop Background on Populations of Aphids and


Their Natural Enemies on Brussels Sprouts. Annals of Applied Biology 63:
326 - 330.

Solbrig, O., 2000. “Como Desarrollar una Agricultura Conservacionista”. Universidad


de Harvard. < www.agrovision.com.ar/29/Solbrig.html >. Septiembre, 2000.

Terán, S., C. Rasmussen., 1994. “La Milpa de los Mayas”. (Ed. DANIDA). Mérida,
Yucatán. pp. 9 -18.

Torres, T. F., 1996. “La Agricultura Orgánica: Bases Conceptuales y Marco de


Referencia en el Desarrollo Económico Actual”. In: Agricultura Orgánica:
Producción de México hacia el Mundo. 1º. Foro Nacional Sobre Agricultura
Orgánica. R. J. Zapata & R. Calderón, Eds. Colima, 1996. INIFAP. México.
pp. 136-148.

Trujillo-Arriaga, J. & M. A. Altieri., 1990. A Comparison of Aphidofhagous


Arthropods on Maize Polycultures and Monocultures in Central México.
Agriculture, Ecosystems and Enviroment 31: 337-349.

Unidad de Capacitación y Transferencia Tecnológica., 1989. “Camas Orgánicas


Protegidas”. Manuales Técnicos. La Paz, Bolivia. pp. 45-49.

Universidad de Costa Rica. Sede del Atlántico. “El Uso del Vermicompost en la
Agricultura”. Costa Rica. <guayabo.sa.ucr.ac.cr/~lombriz/index.html >. Julio,
2000.

Universidad Jaume. “Como se hace Agricultura Orgánica? Su producción y


Consumo”. Red Carrefour de Información y Animación Rural de la Comisión
Europea. <www2.uji.es/crie/agric/como.htm> Julio, 2000.

Van den Meer, J. A & Schultz, B. 1990. Variability, Stability and risk in intercropping.
Some Theoretical Explorations. In: Glissman, S. R. Agroecology Researching
the Ecological Basic for Sustainable. N. York. Springer Verlag.
Venegas, V. R. & G. G. Siang. 1994. “Conceptos, Principios y Fundamentos para el
Diseño de Sistemas Sustentables de Producción”. Revista Agroecologia y
Desarrollo. (Ed. CLADES). Volumen No.7. Argentina. <www.clades.org/r7-
art3.htm > Agosto, 2000.

68

Potrebbero piacerti anche