Descripción general de un sistema de alcantarillado. Un sistema de alcantarillado se considera un servicio básico para la sociedad, sin embargo la cobertura de estas redes en las poblaciones o ciudades de países en desarrollo es menor en relación con la cobertura de las redes de agua potable u otra infraestructura pública. Esto genera importantes problemas sanitarios. Durante mucho tiempo, la preocupación de las autoridades estaba más ocupada en construir redes de agua potable, dejando para un futuro indefinido la construcción de las redes de alcantarillado. Los sistemas de alcantarillado, son estructuras hidráulicas que funcionan a presión atmosférica, en muy raras ocasiones y por tramos breves, están constituidos por tuberías que trabajan a presión o vacío. Normalmente los conductos son de sección circular, oval o compuesta, y la mayoría de las veces son estructuras enterradas bajo las vías públicas. Los sistemas de alcantarillas se proyectan de dos maneras: •Sistema unitario. Se proyectan y construyen para recibir en un único conducto, las aguas residuales urbanas e industriales y las pluviales generadas en el área urbana. • Sistema separado. El sistema constan de dos canalizaciones independientes, es decir una red de alcantarillado sanitario que transporta aguas residuales domésticas, de comercios y de la industria hasta una planta de tratamiento, y la otra la red transporta el agua pluvial, hasta un cuerpo receptor, que puede ser una barranca, río, lago o el mar. Desde mediados del S. XX se empezaron a construir redes de alcantarillas separadas, tras la aparición de los primeros sistemas de depuración, con base en los siguientes argumentos técnicos: • La separación de las aguas reduce los costes de depuración y simplifica los procesos de tratamiento, puesto que el caudal tratado es menor, y lo más importante, el flujo es más o menos constante, facilitando el estudio de los procesos de tratamiento y su construcción. • La separación de aguas reduce la carga contaminante vertida al medio receptor, tratándose de agua pluvial en la generalidad no requiere tratamiento. Para el buen funcionamiento de las redes separadas se debe observarse lo siguiente: • Debe existir un estricto control de vertidos para evitar que se arrojen caudales residuales a la red de pluviales que irían directamente al medio natural sin depurar y viceversa. Esto último redundaría en una operación más compleja y costosa de la red de alcantarillado sanitario. • La separación completa implica redes interiores separativas en las casas y edificios, con dobles bajadas de aguas. Se incrementan los costes de instalación. • Las aguas pluviales urbanas no son aguas limpias, si no que suelen estar sucias, por lo que su vertido directo al cauce puede generar una contaminación apreciable, antes hay que realizar un estudio del tratamiento a usar. • Los sistemas de alcantarillado de una red separada en climas secos permanecen sin agua durante periodos de tiempo extensos, por lo que puede llegar a ser necesaria la descarga de caudales de agua limpia por los pozos de la red, o las arquetas de descarga en las cabeceras del saneamiento, reduciendo las ventajas de ahorro y eficiencia. En comparación con las redes unitarias, los principales problemas son: • El coste de construcción es aproximadamente entre 2 y 3 veces que el de una red unitaria equivalente. • Los grandes cambios en el caudal dificultan mucho la operación de las plantas de tratamiento. Frecuentemente en los periodos de lluvias intensas las plantas de tratamiento son simplemente pasos de agua, vertiendo los efluentes directamente sin tratamiento en los cuerpos receptores, siendo necesario la construcción de sistemas de retención para almacenar durante unos días el exceso de aguas llegadas, mientras van pasando a la planta para su depuración. En el caso de México la norma oficial mexicana no solicita el tratamiento del agua pluvial.