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Negocio Jurídico

Se entiende por negocio jurídico el acto en virtud del cual un sujeto de derecho regula sus
intereses propios en las relaciones con otros, fundando en las normas que el ordenamiento
jurídico dispone para determinar sus efectos.

El negocio jurídico surge desde la doctrina alemana del siglo XIX, a consecuencia de la elaboración
de su sistema científico de Derecho, el cual tenía por finalidad solucionar problemas prácticos que
se daban en las variadas declaraciones de voluntad y mediante esta figura del “negocio jurídico”
buscaban establecer un conjunto de criterios que permitieran resolver este tipo de problemas.

En un principio, la doctrina española no recoge este sistema, pero Valverde y luego Castán, le
dieron acogida a esta figura y hoy en día, tanto el termino como la teoría del negocio jurídico, son
comunes en todas las obras de derecho civil español.

En Chile, la doctrina civil más común sigue apegada a la visión francesa del acto jurídico.

El negocio jurídico se puede definir como la manifestación de la voluntad que busca crear,
modificar o extinguir derechos y obligaciones, aunque, las definiciones de negocio jurídico son
numerosas, todas tienen las mismas dos características principales:

1. Manifestación de la voluntad: En esta se encuentra la base del negocio, ya que es la


voluntad la que tiene el poder de generar la aplicación de
la regla.

2. Finalidad de la voluntad: Obtener el efecto jurídico.

Por otro lado, los negocios jurídicos se pueden clasificar de la siguiente manera:

o Negocios Propiamente tales y negocios-condición


o Negocios jurídicos unilaterales, bilaterales y colectivos
o Negocios entre vivos y por causa de muerte
o Negocios del derecho de familia y negocios patrimoniales
o Negocios solemnes y no solemnes. Contratos consensuales y reales.
o Negocios gratuitos y onerosos
o Negocios típicos y atípicos (nominados e innominados)
o Negocios principales, necesarios y dependientes, entre otros.

La clasificación de los negocios jurídicos es importante, ya que sirven para analizar un caso
específico desde diferentes aristas.

Es importante también diferenciar el acto jurídico del negocio jurídico, ya que no es correcto
afirmar que todo acto jurídico es un negocio jurídico, sin embargo, todo negocio jurídico si es un
acto jurídico.
Podemos señalar que una de las principales diferencias es que el acto jurídico tiene su origen en la
ley, mientras que el negocio jurídico la tiene en el acuerdo de las partes.

También, podemos señalar que los efectos del acto jurídico son ex - lege, es decir, se encuentran
señalados en la ley, mientras que los efectos del negocio jurídico son ex - voluntate, lo que significa
que produce los efectos que han buscado voluntariamente las partes.

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