Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
3
Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16
TRADUCCIÓN SAO ALICIZATION
6
Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16
TRADUCCIÓN SAO ALICIZATION
PRÓLOGO
El Amor de una Subordinada
¿Cuándo fue que exactamente me percaté de mis verdaderos sentimientos?
Esto se trata de un amor entre dos personas de estatus distintos. La Casa
Hanayori ha jurado proteger hasta la muerte, la Casa en la que Guren-sama nació…
En cuanto a mí, yo nací en esta casa servicial. Por eso, este amor no puede
existir en lo absoluto – así debería ser.
Ese día de hace diez años, todo se produjo por ese incidente.
— ¿…eh, Guren-sama, se siente bien? –pronuncié el nombre de mi maestro. No
sabía si lo había dicho demasiado suave, pues Guren-sama parecía no haberme
escuchado.
Dentro de la recamara de la mansión Ichinose, justo detrás de la puerta corredera,
escuché un gruñido de dolor por parte de Guren-sama.
Ayer, papá me dijo que Guren-sama había tenido unos problemas con algunos
maestros de la Casa Hiiragi. No solo recibió unas cuantas fracturas, incluso su rostro
estaba todo herido, y además, tenía fiebre alta.
Claro, como servidores de la Casa Ichinose, la Casa Hanayori había sido
convocada para discutir las medidas a futuro.
Y yo, quien había sido traída para cuidar exclusivamente a Guren-sama, se me
ordenó permanecer a su lado.
En ese entonces, yo solo tenía cinco años de edad. No comprendía los asuntos
de los adultos, y en cuanto a los intensos sentimientos de lealtad hacia mi maestro
- era algo de lo que en ese tiempo carecía.
Para ponerlo más simple, aunque mis padres me trajeron a este mundo solo para
servir a la Casa Ichinose, yo albergaba algunas dudas sobre ello. Pero allí estaba,
obedeciendo la orden.
Por eso, al escuchar los gritos angustiosos del chico detrás de las puertas
correderas, lo único que sentí por él fue pena, no había ira hacia aquellos que lo
lastimaron.
Pero, esa era mi misión.
La primera tarea que me dieron mis padres, fue de atenderlo.
Por eso, pregunté nuevamente:
—…Guren-sama, ¿está adolorido?
Mientras dudaba en abrir la puerta, ya estaban abriéndola desde el otro lado. Fue
ahí, cuando Guren-sama salió.
—…..ah.
— Ah…
— Te dejé ver una escena tan horrible. Creo que es más humillante para las
subordinadas tener un maestro avergonzado. Te prometo que esto no volverá a
pasar, perdoname, Sayuri.
Luego que Guren-sama dejara de hablar, me mostró una sonrisa nerviosa.
—………….
En ese momento, mi destino habia sido decidido.
Conocer con exactitud las cargas que mi maestro lleva, y sus habilidades como
el futuro jefe del «Mikado no Tsuki», no es debido a esas razones racionales.
Lo cierto es, que lentamente me fue gustando.
El chico frente a mí, ese que tenia la misma edad que yo.
El chico con la sonrisa encantadora, aunque notablemente fragil. Pero, lo triste
era lo fuerte que se habia vuelto.
Y de esa forma, diez años pasaron. Pero mi corazon sigue sintiendo lo mismo.
A partir de ese día, nunca volví a ver a Guren-sama llorar. Él se volvió muy fuerte.
Perfecto para ser el próximo jefe de la Casa Ichinose, pero con todo esto, sigo
creyendo que se siente algo solo.
Siempre pensé que quizá, nunca me habia dicho como se siente en realidad, y
lo que sucedió ese día, fue algo que descubrí unos años después.
La disputa que Guren-sama habia tenido, tuvo su origen por la hija de la Casa
Hiiragi – Mahiru Hiiragi.
Un amor entre dos personas de identidades y estatus distintos.
—………
Cada vez que pienso en ello, no logro dormir. Pero, al menos, aún puedo…
—…aun puedo estar al lado de Guren-sama para protegerlo.
Hoy, mientras caminaba junto a Guren-sama por la ruta hacia la escuela,
murmuré esas palabras.
Al final de la calle esta la Secundaria Shibuya, regida por la Casa Hiiragi, el lugar
donde todos son el enemigo.
Si caminaba muy cerca de Guren-sama, definitivamnte diría:
— Oye, Sayuri.
— ¡¿Si?!
CAPÍTULO 1
Un León Escondido
Lentamente, el sol se comenzaba a hacer evidente. Marcaba el inicio del verano.
—………..
Ichinose Guren, vistiendo su uniforme de cuello elevado, malhumorado se desató
el botón superior de su collar.
—…hace demasiado calor –y se quejó calmadamente. Se encontraba en el
campo de ejercicios de la Secundaria Shibuya.
Guren entrecerró los ojos para protegerse del brillo del sol, y levantó la vista.
Frente a él estaba una chica de cabellera rojiza y un aura poderosa, gritándole.
— ¡Oye, rebelde, ¿qué estás buscando por ahí?!
Sus ojos eran agudos, su piel pálida, y su uniforme de marinero mostraba su
delgada cadera. Era Jyuujō Mito.
En un instante, ella recortó la distancia entre ella y Guren. Luego.
— ¡Ahhh! –con un fuerte rugido, atacó con sus puños.
Eso fue un record, la mayoría de los estudiantes ni siquiera fueron capaces de
reaccionar ante tal velocidad. En cuanto a Guren, él podía ser capaz de evadir
fácilmente el ataque.
—…………..
Pero fingió no notarlo, y ni siquiera reaccionó.
— ¿Hm? ¿Qué pasa?
El puño de Mito se detuvo justo frente al rostro de Guren. Ella lo miró y dijo:
— ¿Qué pasa? ¿No reaccionas para nada, Guren? ¿Estás seguro de encajar
para ser el próximo jefe de la Casa Ichinose? –preguntó. Guren la miró y respondió:
— ¿Qué?
— ¡Cielos, si alguien como tú llega a ser el jefe, solo servirá de inspiración para
que la gente se burle de ti!
Mirando la expresión provocativa de Mito, Guren se encogió de hombros y dijo:
— Ah, sí, solo soy el bueno para nada de la Casa Ichinose. Soy capaz de
convertirme en el próximo estúpido jefe debido a mi linaje.
Pero eso era una completa mentira. De hecho, desde su nacimiento, a Guren se
le había confiado el cuidado de la organización religiosa «Mikado no Tsuki» a la que
la Casa Ichinose pertenecía, y siempre había pasado por ese tipo de expectativas
desagradables.
Cuando nació, la habilidad de Guren para la magia era baja, pero él tenía ventaja
en habilidades físicas – tenía que pulir sus habilidades con el fin de poder derrotar
al «Mikado no Oni» algún día – esto era lo que se le había impartido.
Esa era la razón por la que la Casa Hiiragi, del «Mikado no Oni», había ignorado
la existencia de Guren. A la Casa Ichinose le había costado muchísimo ocultar ese
hecho. Incluso, hasta ahora, nadie conocía el verdadero poder del Jefe de la Casa
Ichinose.
Claro, incluso si su poder no estaba oculto deliberadamente, la Casa Hiiragi no
se preocupaba por Guren, en lo absoluto.
La impotente y débil familia secundaria ni siquiera era digna de ser mencionada.
Guren sonrió tímidamente, y Mito, al ver eso, abrió su boca.
— ¿Sabes cómo se le llama a una persona que después de ser humillada,
sonríe?
— No tengo idea.
— Basura.
Guren carcajeó ante esas palabras.
— ¿Así que planeas llamarme así todos los días?
Mito volvió a apretar sus puños. Su velocidad no era rápida, pero, aun así, Guren
pretendía no notarlo.
Ese puño golpeó el hombro izquierdo de Guren, y el dolor se esparció en toda la
zona. Guren quiso mostrar una expresión de dolor, pero ¿se vería muy falsa?
Pensando en ello, vaciló.
Mientras lo hacía, Mito preguntó airada.
— ¿…por qué diablos sonríes? ¿No te da pena ser tan ridículo?
—…… –Guren no respondió.
En realidad, no hay nada de que lamentarse. Honestarte, no tengo el poder
necesario para derrotar a la Casa Hiiragi, por eso no tengo más elección que ser
ridiculizado. Claro, esto suena extremo, pero, ¿qué utilidad tiene mostrar al menos
la mitad de mi fuerza, y ser elogiado por ello?
Mito abrió su boca:
— Asi es como es. En realidad, ella… ha estado trabajando fuerte para que la
persona que la salvó no sea intimidada tanto.
— ¿Y quién le pidió que fuese tan entrometida?
Goshi se echó a reír.
— Ah, y también odio poner esfuerzo, por eso puedo comprender un poco…
— JA, para alguien que odia el trabajo duro, ¿cómo me volvería tan fuerte como
tú? –resopló Guren mientras se levantaba.
— No, no, Solo me dicen «has nacido en la Casa Goshi», pero lo simple es que
mis padres fueron los que me forzaron a trabajar arduamente. ¿Se supone que soy
igual que tú, no? –respondió Goshi mientras reía.
— ¿Entonces lo que dices es que puedo ser fuerte si pongo más empeño cada
día? Cada vez que dices algo, haces que la gente se enoje. ¿No sabes que, sin
importar cuanto esfuerzo se emplee, la gente ordinaria no puede evitarse?
Goshi lo miró y le dijo:
— Ah, eso suena como si lo hubieses intentado.
—………
— Lo intenté, pero fallé, por eso desistí de ello y hui de todo –respondió Guren.
Sus palabras eran una verdad a medias.
Hasta ahora, he estado intentándolo desesperadamente. Una y otra vez,
desesperado, frenético, pero no he logrado nada. Aun no soy capaz de derrotar a la
Casa Hiiragi.
Incapaz de evitar que Mahiru fuese consumida por el poder, incapaz de evitar
que fuese engañada por la «Secta Hyakuya». Sin poder, no puedo salvar a nadie.
Por eso no he logrado nada, y nunca creí que solo huiría de ello.
Nunca quise que nadie entendiera cómo me siento realmente.
Goshi habló:
— Pero, oye, Guren. ¿El escapar solo trae dolor, eh?
— Jaja, ¿ahora me sermoneas? No me hagas reír.
— No, no te sermoneo.
— Eres irritante, ¿sabes?
Goshi volvió a reír.
Desde joven, he sido muy cuidadoso para no ser notado por la Casa Hiiragi, es
por eso que he sobrevivido.
Así que por eso, Guren fingió estirar su cuello. En ese momento, él miró la
ventana que Shinya le mencionó. Allí había un hombre de pie.
Aunque estoy consciente de que me observan. Aun no siento su presencia. Si
Shinya no me lo dice, se me habría imposibilitado notarlo.
Tenía el cabello negro, y unos ojos fríos.
Con el fin de evitar su mirada, Guren volvió su espalda hacia él y preguntó:
— ¿…ese es el Presidente Escolar?
— Si. Hiiragi Kureto, de Tercer Año. Él y Mahiru han estado luchando para
determinar quién será el próximo jefe de la Casa Hiiragi.
— ¿Hm, es fuerte?
—…si luchara contra él, perdería.
— Hmph, entonces de seguro soy más fuerte.
— Jajaja… eso también espero –Shinya volvió a reír.
Completamente seguro, aun no siento su presencia. Pero hay algo que sí sé, allí
está. Como si pudiera ver a través de mí. Como si él pudiese ver mi verdadero poder.
Como si pudiese ver mis motivos.
— Bueno, Guren… –habló Shinya.
— ¿Qué?
— Necesitas derrotarme.
— ¿Hm?
— Como he sido notado. Si no quieres que los demás sospechen que entre
nosotros puede haber algo, necesitas golpearme muy en serio…
Antes de que terminara, Guren ya había apuntado su puño hacia Shinya. Pero
su acción fue muy sosa. Shinya parecía impaciente y recibió su puñetazo.
— Demasiado lento, basura Ichinose.
Shinya volvió a sonreír. Guren, quien ya había perdido el equilibrio, tenía su rostro
siendo pateado rápidamente por Shinya….
—…no solo un bueno golpe, sino también una buena patada…
— ¡Jaja!
— ¡Guh!
Guren dejó escapar un graznido, y cayó hacia ataras. Todos los estudiantes se
rieron. Como siempre, eso era algo que los sorprendía.
La apariencia de un débil y patético trozo de basura. Sin embargo, con esa
demostración:
— ¿…puedo convencer al gran Presidente Escolar?
Guren murmuró tranquilamente mientras caía en el medio del campo de
entrenamiento.
CAPÍTULO 2
Shinoa Hiiragi
De regreso a casa.
— ¡Guren-sama! ¡Guren-sama! ¡¿Sucedió algo hoy?!
—……….
— Cielos, desde que vine a esta escuela me he preocupado cada día. No puedo
evitar preocuparme porque algo le suceda cuando no me encuentro cerca y de lo
que sucedería si le pasa algo terrible, Guren-sama.
—…………..
— Claro, ya sea su poder o conocimiento, sé que preocuparse esta fuera de lugar,
pero, como su subordinada, Guren-sama, no puedo estar cerca todo el tiempo para
servirle…
La subordinada Hanayori Sayuri seguía y seguía.
Era una chica de quince años de edad que vestía un uniforme de marinero. Medía
unos 160 centímetros de alto, tenía el cabello marrón, y aunque hablaba demasiado,
su rostro era asombrosamente hermoso.
Guren miró a Sayuri, y quiso decirle que se callara, pero al final, solo suspiró. De
repente, Sayuri pareció entenderlo, y se puso completamente nerviosa.
— E-entonces, ¡parece que después de todo, algo sucedió cuando no estaba
cerca!
— ¡No pasó nada! –Guren levantó su voz inconscientemente. Pero Sayuri no se
detuvo.
— P-pero, acaba de suspirar… ¡ese suspiro se oyó pesado, además parece que
está cansado, Guren-sama!
— ¡Eso es porque no dejas de parlotear!
— ¡¿Ehhhhhhhhhhhhh?!
Sayuri levantó ambas manos y gritó ridículamente fuerte.
En serio, que ruidosa.
Luego, como de costumbre, Sayuri tristemente retrocedió, comenzó a caminar
junto a Yukimi Shigure, y le dijo:
—….uhh, Yuki-chan, Guren-sama piensa que hablo mucho.
Shigure levantó la cabeza para mirar a Sayuri. Su estatura era inferior a los 150
centímetros, Guren sabía que ya no seguiría creciendo. Al igual que Sayuri, la chica
calmada y serena también vestía un uniforme de marinero.
— ¿No eres ruidosa todos los días? –habló.
— ¡¿Ehhhhhhhhhhhhh?!
— Yo tambien pienso lo mismo, eres muy ruidosa.
— ¡¿Ehhhhhhhhhh?!
— Oye, Sayuri, ¿no estas disfrutándolo?
— Jejeje –Sayuri, aun con sus manos levantadas, sonrió.
Shigure dejó escapar un suspiro, y miró a Guren con su típica mirada inexpresiva.
— Pero, me siento igual que Sayuri, quien se preocupa todos los días. Aunque
los números de clase han sido reducidos, y nos han transferido a la clase junto a la
suya debido al ataque del pasado abril, el hecho es que aún no sabemos lo que le
sucede en clases, Guren-sama.
Sayuri tenía una mirada en su rostro que decía «¡Si, así es!» mientras asentía.
— Por eso, al menos díganoslo al menos solo por hoy. ¿Quién le produjo esa
herida en el rostro? –dijo Shigure. Al oír eso, Guren se tocó ligeramente la mejilla,
es decir, el lugar donde Shinya lo había pateado. Luego:
— No es nada. Fue Hiiragi Shinya echándome una mano.
Al oír eso, Shigure dejó ver una sonrisa que parecía decir: «¡Ah, así que fue eso
lo que pasó!».
—…maldita basura Hiiragi. Lo mataré. Vamos, Sayuri.
— ¡Si!
— ¡¿Cómo que sí?!
Guren detuvo a las chicas, e impacientemente les dijo:
— ¿Ven por qué es que no quiero decirles nada?
— Pero, por la fuerza de Shinya, aun si pretendía herirlo, terminó haciéndole
daño…
Guren siguió explicando:
— No, ya que alguien más estaba observando, no tuvimos elección.
— ¿Observando?
Además, la frase «el cuerno del apocalipsis» es de ese texto famoso de las
«REVELACIONES», el cuerno de la destrucción será sonado por «Los Siete
Ángeles», o quizá se refiere a algo parecido. De eso no estoy seguro.
La Guerra. El Virus. Navidad.
— Si al mundo solo le quedan seis meses, entonces esto está demasiado
calmado.
Guren pensaba en esas palabras inciertas y sonreía mientras miraba al cielo. La
temporada de lluvias casi se acercaba, pero aun no llovía.
Era tan claro que daba miedo. Guren miró ese cielo.
—…en lugar de atacar luego que el enemigo lo hiciera, ¿sería mejor discutir lo
sucedido con la «Secta Hyakuya»….? –murmuró para sí.
Incluso si no contacto a la «Secta Hyakuya», la Casa Hiiragi seguirá sospechando
que soy el traidor. Incluso si no fui yo, esto también funciona.
Mahiru traicionó a la Casa Hiiragi, y la «Secta Hyakuya» me contactó. Por eso,
puede decirse que esta es una guerra de inteligencia, donde el rival es la Casa
Hiiragi.
Pero, la Casa Hiiragi no son una cuerda de idiotas, no. Si perdemos el tiempo,
ellos lo más seguro es que los atrapen. Entonces, con eso será cierto que ellos irán
contra la «Secta Hyakuya». Pero ante todo eso, la Casa Ichinose necesita decidir
que posición tendrá, solo por auto-conservación.
Guren pensó en lo que Saitou, el asesino de la «Secta Hyakuya», habia dicho.
En el futuro, si quiero entrar en contacto con la «Secta Hyakuya», tengo que ir al
Orfanato Hyakuya para ello.
—…incluso si quisiera ir, tengo que asegurar mi ida antes de que lo noten –
murmuró Guren. En eso…
— ¿Eh? ¿Qué acaba de decir?
Como si escuchara sus palabras, Sayuri levantó la cabeza y preguntó. Guren,
observándola, dijo:
— Nada. ¿No iban a ir las dos al supermercado?
— Si. Anoche nos acabamos los comestibles. Ya han pasado tres días desde
que compramos algo.
— Bueno, vayan. Me adelantaré a casa.
Shigure trató de leer la expresión de Guren:
— Podemos ir las dos, pero… ¿está pensando en algo más?
Guren no pudo evitar sonreír, pues él no sabía cómo tratar con ellas las cosas en
las que pensaba. Pero, asintió y dijo:
— Hablaremos cuando regresen.
— Pero… –le interrumpió Shigure.
— Tu poder solo está en el camino ahora que estamos siendo monitoreados.
—………
Al oír lo que Guren le decía, Sayuri y Shigure se sintieron un poco incomodas.
Guren continuó:
— Voy a reunir información. Cuando regrese, les asignaré unas tareas. Cada uno
de nosotros tiene algo que hacer, como por ejemplo, minimizar los errores que
tenemos como equipo.
Con eso, ambas se calmaron. Aunque siempre fueran ruidosas, como
subordinadas de la Casa Ichinose, ellas eran excepcionales. Finalmente:
— Ah, una cosilla más, Guren-sama.
— ¿Qué pasa?
— ¿Qué le gustaría para cenar…?
— Curry –dijo Guren, como siempre lo hacía.
— Cielos, Guren-sama, siempre dice lo mismo –dijo Sayuri con el ceño fruncido.
— Sé que no quiere poner mucho esfuerzo en estas cosas triviales, pero… –dijo
Shigure con una sonrisa torcida. Quiso tratar de terminar, pero Guren se echó a reír.
— ¿Pero qué pasa si solo me gusta el curry?
— Cielos…
Sayuri no pudo evitar sonreír.
— Lo entiendo. ¡Entonces, déjenos la cena a nosotras!
— Muy bien, gracias. Su comida es extremadamente deliciosa, siempre la disfruto.
Al ser elogiadas por sus artes culinarias, sus ojos brillaron y sus mejillas se
ruborizaron. En eso…
— Esto ha quedado de tal forma, que sin pensarlo, la respuesta siempre será
curry…
Dijo Sayuri, mientras torcía su boca. Guren sonrió y delicadamente cambió el
tema, aprovechando la oportunidad para alejarse de ambas. Cuando caminaba
Pero, lo más sorprendente era que era idéntica a Mahiru – incluso el cabello era
del mismo tono gris.
—………..
Guren se detuvo, miró en su dirección y sonriendo gentilmente dijo:
— ¿Eh, que sucede? ¿Quieres decirme algo?
— ¿…eres Ichinose Guren? –respondió la pequeña.
— ¿Y tú eres? Ah, ¿acaso estás relacionada con Mahiru-sama?
Al ori eso, la niña se tocó el cabello y dijo:
— ¿Es tan obvio así? El cabello tiene el mismo color, ¿eh?
Luego sonrió, esa sonrisa no era para nada infantil, hizo una reverencia y se
presentó.
— Me llamo Shinoa Hiiragi, soy la hermana menor de Mahiru.
La hermana menor de Mahiru.
Guren asintió y respondió:
— Ah, ya veo. Entonces, hermanita de Mahiru-sama, ¿qué quieres de mí?
— Mi hermana quiere que te dé un mensaje –eso fue lo que dijo.
Parece que es la mensajerita de Mahiru. Parece que al final, esta mocosa está
diciendo la verdad.
Sonriendo, Guren dijo:
— ¿Un mensaje de Mahiru-sama? ¿Qué quiere ella…?
CAPÍTULO 3
El Llamado del Presidente del Consejo
Estudiantil
En la escuela, tres días después.
En esos cortos tres días, la temporada de lluvia comenzó, pero ese fenómeno se
había estado produciendo sin parar desde la mañana.
Dentro del salón de clases, en el asiento junto a la ventana, Guren miraba
fijamente el embarrado campo de prácticas en medio de la lluvia.
En el podio, la profesora Aiuchi Saia se dirigió a los estudiantes:
— Oh, como todos saben, debido al ataque del mes de abril, hemos perdido a la
mitad de nuestros compañeros, camaradas y futuros élites del «Mikado no Oni».
Guardemos un momento de silencio por esos estudiantes que perdieron sus vidas.
Todos cerraros sus ojos, excepto Guren.
El verdadero motivo de los profesores de la Casa Hiiragi con respecto al
guardado de un minuto de silencio podría ser para unir a todos los estudiantes,
solidariamente, por eso, esto se hacia todos los días.
El labio de Guren se curveó ligeramente mientras sus ojos fríos miraban esa
presentación egoísta, luego sin nada más que hacer, volvió a mirar por la ventana.
Una vez que el silencio terminó, la profesora dijo:
— Bien, hay algo importante que quiero decirles hoy a todos. Debido al ataque,
el examen extremadamente importante, el cual se hizo para probar las habilidades
y fuerzas de cada uno de ustedes, fue interrumpido.
En el campo de prácticas, aun había gente entrenando a pesar de la lluvia. No,
como estaba lloviendo, era posible liberar toda su fuerza en un terreno lodoso.
La chica que vestía un traje de marinero fue golpeada por su oponente masculino,
tropezando en el suelo lodoso.
Por su parte, la profesora seguía hablando:
— Por eso, a partir de ahora, con el fin de evaluar las habilidades de los que no
han sido probados, tendrán su prueba hoy.
Al oír eso, Guren, por primera vez, miró a la profesora.
De repente, todos en la clase dejaron escapar un «¿eh?», seguido de sonidos de
murmullos ante la mención del examen sorpresa.
Pero la profesora sonrió.
— Habiendo dicho esto, la mayoría de los estudiantes ya han sido evaluados, por
lo que todos pueden estar en paz. Esos que no han sido evaluados son… no es
necesario decir que debe ser Hiiragi Shinya-sama de la Clase A, y…
Con esas palabras, Guren miró a Shinya, quien estaba sentado a su lado. Este
último lo miró y sonrió.
La profesora continuó:
— Y la hija talentosa de la Casa Jyuujō, Mito-san, y Norito-san de la Casa Goshi.
Los nombres de los tres estudiantes más poderosos fueron nombrados. Parecía
que la segunda mitad de los exámenes de selección inicial iba a llevarse a cabo
entre los estudiantes más poderosos.
En fin, en ese momento.
— ¿…me llamarán también? –escuchando el murmullo de Guren, Shinya
también dijo con voz muy baja.
— Hm, sí. La investigación de la que hablamos la última vez ya comenzó.
En ese mismo momento, la profesora también dijo:
—…por último, ese con la menor evaluación, la basura de la Casa Ichinose, esos
cuatro son los convocados. Por favor, preséntense en el gimnasio a la hora
especificada. Jyuujō Mito-san, Goshi Norito-san, ustedes dos a las 8:30. Hiiragi
Shinya-sama y Guren Ichinose a las 9:00…
En eso, podría decirse que Mito se volvió hacia donde estaba Guren, y ese
justamente se encontró con su mirada.
— ¡Hmph!
Mito se volvió amargamente, aun estaba enojada por lo sucedido la última vez.
Claro, eso era de esperar. Guren esperaba que eso pasara, por eso lo había hecho.
Luego, Goshi, quien notó la pequeña chispa entre ellos, miró a Guren:
— Tenemos que ser re-evaluados. ¡Bien, buena suerte!
Desafortunadamente, Guren lo ignoró, y los estudiantes…
— Oye, ¿te atreves a ignorar las palabras de Goshi-sama? ¡Realmente tienes
agallas!
Pero los estudiantes que abusaban de Guren fueron detenidos por el mismísimo
Goshi.
— Eh, ya basta. Él es así.
— ¿De qué basura estás hablando?
— ¿Eh?
— Un trozo de basura al que Goshi-sama le habla debería sentirse agradecido,
y tu no lo eres, en lo absoluto.
Ah, es la misma palabrería rutinaria otra vez.
Guren siguió ignorándolos, y miró el reloj sobre la pizarra. En eso…
— ¿…los exámenes de selección, eh? ¿No puedo simplemente ocultarme? –
murmuró para sí mismo.
◆
El gimnasio estaba cruzando el edificio escolar, con el campo de prácticas en el
centro de ambos.
En la Secundaria Shibuya, solo las habilidades de encantamientos y hechicería
eran importantes, por eso, en la institución no se llevaban a cabo otras actividades,
y el gimnasio estaba equipado primeramente por implementos de práctica mágica,
que normalmente se usaba en grupos.
En ese momento, solo había unas cuantas personas, y cuando Guren abrió las
puertas del gimnasio… eran las 9:05.
— Llegas tarde, Guren Ichinose.
Una voz brillante pero fría lo culpó. Era una voz que provenía desde el centro del
gimnasio. Al dirigir su vista a la fuente de la voz, notó que allí había unos cuantos
estudiantes de pie. Eran unos estudiantes cuyos rostros conocía:
Mito, Goshi y Shinya.
Mito y Goshi estaban tendidos en el suelo, parecían exhaustos. Era probable que
su lucha hubiese acabado y su evaluación completada.
Desde su punto de vista, se podía ver como si Mito fuera la más fuerte, pero el
ganador no era algo que a Guren le interesaba. Lo que en realidad le interesaba
era…
—…………
Guren miró hacia la persona de pie en el centro del lugar, esa cuyo rostro carecía
completamente de emociones, era totalmente frio, una mirada racional proveniente
de un estudiante masculino.
El mismo con el que encontré miradas, ese que estaba en la ventana. Hiiragi
Kureto – el Presidente del Consejo Estudiantil. Se dice que su poder es comparable
al de Mahiru, y que desde que entró al colegio, siempre ha mantenido el puesto de
Presidente del Consejo Estudiantil.
Ese movimiento fue rápido y decisivo, solo con eso, es notable que el poder de
Kureto no es normal.
Kureto le habló a Shinya, quien fue incapaz de levantarse.
— Este es tu primer castigo debido a ese comportamiento reciente. Tu
credibilidad decae. Al mismo tiempo, voy a investigar si tu también estas
conspirando con la «Secta Hyakuya».
Shinya seguía sin levantarse. Mito y Goshi quedaron congelados de miedo.
Luego, Kureto se volvió hacia Guren, y con una sonrisa primigenia formada en sus
labios, dijo:
— Muy bien, Guren, te toca.
— Ah.
— Deja de fingir. Si realmente eres débil, entonces puedes morir aquí. Si tienes
poder, voy a golpearte hasta que lo confieses, sobre todo si has contactado a la
«Secta Hyakuya».
En eso, Kureto desenvainó la espada en su cintura.
Parece que es el duelo real.
— Por favor, piénselo. Si me mata, entonces la relación entre la Casa Hiiragi y la
Casa Ichinose… –trató de decir Guren.
— Esta es la única forma de hacer callar a esos inferiores de la Casa Ichinose.
Ah, así es –contempló Guren en silencio. Pero aun así no iba a rendirse.
— Realmente me está subestimando. No tengo poder alguno…
De repente, una voz hizo eco en algún lugar. Era Mito.
— ¡Es cierto, Kureto-sama! ¡Yo lo he provocado en muchas ocasiones, este chico
llamado Guren no tiene ni una pizca de poder en él!
Kureto miró a Mito, entrecerró sus ojos y dijo con voz suave:
—….Casa Jyuujō, ¿también eres una traidora?
Mito no pareció comprenderlo y siguió:
— Y además… –pero Kureto la interrumpió.
— ¿Estas tratando de persuadirme para que me detenga? ¿Quién te crees tú
para decirme esas palabras a mí? ¿Qué relación tienes con Ichinose Guren, Mito
Jyuujō? ¿Eres su amante o algo más?
Mito entró rápidamente en pánico.
—…es más, esta habilidad no es realmente una amenaza, ¿o sí? Incluso si soy
solo un poquito más fuerte… ¿qué? Solo no quiero ser monitoreado por la Casa
Hiiragi.
Kureto seguía mirando fríamente, apuntando nuevamente su espada hacia
Guren.
— Ya seas una amenaza o no, lo descubriremos en el próximo round.
— ¿Ah, cielo, ¿no me puedes dejar ir?
— No, acabemos con esto de una vez por todas. Veamos quien es el más fuerte
de esta escuela.
Guren no tenía la paciencia para seguir escuchando esas palabras y comprimió
su rostro.
— ¡Realmente eres un maldito bastardo irritante!
— Jajaja, ¿así que así es como realmente hablas? Pero, para ser honestos, es
raro encontrarme un oponente regularmente igualado. ¿Quién habría pensado que
la casa secundaria produciría un mocoso tan talentoso? No me decepciones, ¿sí?
En eso, Kureto volvió a levantar su espada, y Guren reaccionó de inmediato.
¿Quién es el más fuerte?
Guren estaba interesado. Pero incluso si gano, no tendría sentido. Tengo un poco
de poder, pero no es suficiente para acabar con Kureto.
No tuve las agallas para traicionar a la Casa Hiiragi. Es solo porque no quise
llamar su atención, esa es la razón por la que he ocultado mi fuerza. Pero, si quiero
fingir ser más débil que Kureto, entonces, necesito volver a ser la basura Ichinose…
ese es el mejor movimiento.
Sin embargo,
— Ah, no puedes hacer esto –graznó Guren. Levantó la vista y miró la poderosa
espada de Kureto.
Pero Kureto solo estaba engañándolo. En ese momento de observación, Guren
no estaba preparado para ser rodeado de repente por un aura completamente
asesina.
Hay cinco personas en el gimnasio. Estoy rodeado por enemigos. Ah, no, se
puede decir que todos aquí son mis enemigos, por eso supongo que no se puede
evitar.
Los ataques vinieron de los cinco lados. Pero esos no podían detenerse. Una
pequeña arma tipo aguja pasó volando. Guren miró en dirección a esa aura y
exclamó:
— ¡Mierda!
Aunque Guren trató de defenderse, como era muy repentino, solo logró golpear
tres de las agujas.
Las otras dos alcanzaron su tobillo derecho y su espalda, respectivamente.
Si no está cubierta con veneno, lo más seguro es que sea anestesia.
Al instante, Guren comprendió que era lo último. Una fuerte sensación de fatiga
lo golpeó.
—….ah~ en serio, realmente eres irritante. ¿No dijiste que querías probar quien
era el más fuerte?
Guren habló mientras entrecerraba sus ojos y miraba al hombre. Kureto miró a
Guren como si fuese un completo estúpido y le dijo:
— ¿…eh? ¿Así que todavía existe un chico que mantiene el interés en cosas tan
infantiles?
—…………
— ¿Tu tampoco estás interesado, cierto? Ya que piensas perder a propósito,
¿tengo razón?
—………..
— En fin, ya estoy consciente de tu verdadero poder. Parece que puedes ser
bastante útil. Investigaré si estas involucrado con la «Secta Hyakuya». Si resultas
ser inocente, haré de ti una pieza de ajedrez muy importante, una que pertenezca
a la Casa Hiiragi, y de la que se pueda hacer buen uso.
—…………
CAPÍTULO 4
Tortura y Revelación
Inconsciente.
Consciente.
Inconsciente.
Consciente.
¿Cuánto tiempo piensa continuar este patrón?
—…………
Guren, despertando una vez más, abrió ligeramente sus ojos. Tenia la visión
distorsionada.
A lo mejor se debe al suero de la verdad.
Pero ya él estaba entrenado con respecto a la resistencia de venenos, drogas y
torturas.
Guren estudió su situación, se encontraba en una habitación extremadamente
brillando, atado específicamente a una silla que estaba fijada al piso, mientras
soportaba un interrogatorio constante.
— ¿Estás trabajando junto a la «Secta Hyakuya»?
El encargado de torturarlo era un hombre que vestía un uniforme del ejército
perteneciente al «Mikado no Oni». Guren no podía ver muy bien su rostro, pues esa
persona le apuntaba una internamente a la cara, solo para que esta lo aturdiera
cuando él mirara.
Parece que esta situación ha estado realizándose durante tres días.
Una vez inconsciente, Guren era despertado de inmediato, no se le permitía
dormir. Por eso, debido a la fatiga, su mente no era capaz de pensar con claridad.
Incluso, el esfuerzo por mentir se estaba desvaneciendo rápidamente.
El hombre abrió nuevamente su boca.
— ¿Estás trabajando junto a la «Secta Hyakuya»?
Ahora es el momento de responder.
Con ese tipo de tortura, una persona entrenada para soportarlo, comenzaría a
hablar. Por eso, Guren estimó que era momento de comenzar su mentira.
—…..uhh, ahhh….
parte. Eso es increíble. Ahora me toca elogiarte, ¿eh? Que talento tan excepcional
viniendo de una casa secundaria inferior.
—……………..
— Ah, no te preocupes. Tu padre no está muerto. Lo resucitamos y lo dejamos ir.
Aunque eres realmente fuerte, tal como dices, incluso si alguien es demasiado
fuerte, eso no cambia nada. Ni siquiera mereces tocarnos los talones, despreciable
Casa Ichinose. Nunca serán una amenaza para la Casa Hiiragi. De eso, estoy
completamente seguro.
—………..
Él tiene razón.
Kureto continuó:
—…pero, aprecio tus esfuerzos, Ichinose Guren. Trabaja para mí. Entonces el
estatus de tu casa se incrementara un poco, ¿eh?
— ¿…y si me niego?
Kureto inclinó su cabeza y pensó antes de responder.
—…entonces destruiré a la Casa Ichinose. De acuerdo a mis cálculos, solo
necesitaré cinco días para matar a todos los del «Mikado no Tsuki».
—………….
— La fuerza de tu organización es solo eso. De hecho, la «Secta Hyakuya» ni
siquiera les prestaría mucha atención. Y la única razón por la que la Casa Hiiragi
permite que ustedes vivan, es simplemente porque ustedes no tienen poder, solo
son un grupito débil.
—………….
— Pero, creo que tienes talento. Bien, ahora elige. ¿Dejarás que la Casa Ichinose
sea destruida, o…?
— ¿…jurarte lealtad?
— Exacto.
— Que orgullo.
El rostro de Kureto asintió con naturalidad, y dijo:
— Esta es la Casa Hiiragi para ti.
Parece que no tengo elección. Pero, aun puedo aceptar la propuesta de Kureto.
Originalmente, quiero ocultar mi poder y hacer el papel de tonto en la escuela. Pero
si puedo estar del lado de Kureto, esto no sería algo tan malo. Pero una vez que
ceda ante él, tendré que obedecerle.
Necesito admitir que no puedo derrotarlo, y que no soy un partido para la Casa
Hiiragi, por eso terminaré convirtiéndome en su lacayo.
Sí, siempre y cuando la Casa Hiiragi lo crea, entonces todo será más fácil.
El único problema es sí seré capaz de, eventualmente, alejarme de la Casa
Hiiragi.
Guren levantó su cabeza para mirar a Kureto, y dijo:
—…lo que sea, pero dame algo de agua primero.
Kureto sonrió y dijo:
— ¿Así que aceptas?
— ¿Acaso tengo otra opción?
— ¿La hay? La próxima vez serás mi camarada. No te preocupes, no humillo a
mis subordinados.
— ¿Subordinado, eh?
— ¿No estás satisfecho? Entonces, ¿quieres que te llame amigo?
Guren pensó que lo que Kureto había dicho era extraño.
— ¿Ah?
Kureto lo ignoró y le ordenó al interrogador…
— Desátalo, a partir de hoy, él es mi subordinado.
Pero Guren ya se había deshizo el nudo de las sogas y liberado sus muñecas. Si
lo hubiese querido, en cualquier momento se habría liberado.
— Esto…
El interrogador miró a Guren con una expresión de sorpresa. Al verlo, Guren
sonrió.
— Ah, no te preocupes. Acepté voluntariamente la tortura. No voy a vengarme
de tí.
Kureto parecía calmado, era como si quisiera decir algo mientras veía a Guren.
— Pareces un poco agotado. Dejémoslo por hoy. Mañana te daré un trabajo.
— ¿Entonces ya tengo que escuchar al maestro, eh?
— ¿Hm? ¿Qué dices? ¿No ha sido siempre así? Desde un principio, hasta la
eternidad… incluso tus hijos estarán bajo el mando de la Casa Hiiragi, por siempre.
Oh, sí, tus armas, ya hice que tu padre las llevara a casa. Mañana te entregaré una
que se adapte a tu poder, un arma más poderosa.
Al decir eso, Kureto se volvió y dejó la habitación.
Guren vio la espalda de Kureto mientras se marchaba. Luego, el interrogador
tuvo un cambio de actitud repentino e hizo una reverencia. Y…
—…me disculpo profundamente por lo de antes, Ichinose Guren-sama.
…dijo respetuosamente.
Guren suspiró y pensó:
Ahora que me he convertido en el subordinado de Kureto, la situación ha
cambiado. En realidad no ha cambiado nada. Sigue siendo igual que siempre. La
Casa Hiiragi es fuerte, y la Casa Ichinose es solo una basura de casa secundaria.
¿Acaso puedo cambiar esto? El camino que Mahiru eligió ya se ha desviado de la
humanidad. Un camino que ningún humano debería transitar, el camino de Shura.
Por eso, yo…
—………
Guren de repente pensó que lo que Mahiru había dicho. El mensaje que Shinoa
le pasó.
Aunque el camino tomado es distinto, el destino sigue siendo el mismo.
Esas palabras aparecieron en la mente de Guren.
—….mi… camino…
Guren murmuró con suavidad mientras dejaba la sala de interrogaciones.
◆
El salón de interrogatorios estaba ubicado debajo del gimnasio. Es probable que
los estudiantes de la Casa Hiiragi pasen por un entrenamiento de resistencia a los
interrogatorios.
Guren parecía exhausto mientras dejaba el gimnasio.
El cielo era rojo, significaba que el sol se había puesto.
La escuela debería haber terminado, pero aún quedaban unos cuantos
estudiantes entrenando en su interior.
Guren miró con frialdad y debatió si debía regresar a la escuela o irse a casa. Su
bolso estaba en el salón, pero asumió que Sayuri o Shigure ya le habían hecho el
favor de recogerlo. Su celular fue confiscado. Todas sus armas también habían sido
enviadas a casa.
—….ah, que fastidio.
Guren se volvió, preparado para irse a casa. Pero, en ese momento…
— ¡Ichinose Guren! –de repente, alguien lo llamó desde el otro lado del campo.
Guren reconoció esa voz, se trataba de Mito Jyuujō. Sin embargo, Guren no
respondió al llamado, y siguió caminando.
— ¡Espera un minuto!
—………
— ¡Detente allí!
Guren de repente sintió un aura asesina en su espalda. Era mejor que
respondiera.
— ¡¿Podrías tratar de no quejarte tanto?! ¡No he podido dormir bien!
Guren se volvió y entrecerró sus ojos para ver a Mito.
Una llamativa cabellera roja. Un par de ojos con una fuerte voluntad
acompañados de un pequeño rostro, pero solemne.
Por alguna razón, Mito parecía furiosa. Guren no sabía que le había hecho para
que estuviese así.
Sin embargo, Mito estaba murmurando un encantamiento debajo de su
respiración. Un hechizo de la Casa Hiiragi. Ella usa los hechizos para aumentar su
fuerza, una técnica que le aporta la habilidad de un Dios.
Su cabello rojo se intensificó de repente, casi con una rueda ardiente.
Este es un tipo de hechizo que presta el poder de los demonios, Guren ya lo
había investigado. Pero él solo lo había visto una vez. Claro, necesitaba un estudio
más detalla.
Ella está usando la «Maldición Vajrayaska».
— No puedo creer que me hayas engañado, te mataré.
Las palabras de Mito no eran para ser tomadas a la ligera. Ella ligeramente pateó
el suelo y dejó salir un aullido inimaginable. El suelo debajo de ella se había hundido.
Mito saltó como un relámpago y cargó hacia Guren.
Una persona ordinaria – no, ni siquiera una persona capacitada habría podido
mantenerse con esa velocidad.
El poder de Mito es realmente fuerte.
Luego, Guren solo se quedó allí, cansado, sin moverse. El puño de Mito casi
golpeaba su rostro. En eso dijo:
— ¿Aun quieres ocultar tu fuerza…?
Pero sus palabras fueron interrumpidas de repente.
Pues Guren había retrocedido y sujetado fácilmente su brazo, se lo torció y
restringió sus articulaciones. Mito quiso escapar mediante la ruptura de sus
articulaciones, pero Guren ya esperaba eso. Él tomó ventaja del movimiento de Mito
y le golpeó la pantorrilla.
— ¡Uwah!
Mito dejó escapar un grito y perdió el equilibrio. Pero Guren no se detuvo allí y le
llevó el brazo al piso. Al ver que iba a caer al piso – solo un segundo antes, Guren
sujetó el cuello de su uniforme para evitar que cayera del todo. Luego, bajando la
mirada hacia Mito, quien parecía que no podía procesar lo sucedido, dijo:
— Oye, oye, no te caigas aquí.
Esta vez, Mito ya había captado la situación. Levantó su cabeza y dijo:
— ¿Estás bromeando? ¡Eres poderoso, ¿p-por qué tuviste que ocultar tu fuerza?!
–preguntó con ira. Guren le respondió.
— Si expongo esta fuerza, ¿seguiré siendo acosado?
— E-eres muy poderoso, ¿cómo…?
— Mito, soy un Ichinose…
Los ojos de Mito se ampliaron por sorpresa. Por la mirada en su rostro, al oír eso,
dejaba claro que comprendía la carga que Guren había estado soportando.
Pero ella no entiende nada, en lo absoluto. Ya fuese que la Casa Ichinose fuese
débil, o la Casa Hiiragi poderosa, si ella nació en la Casa Hiiragi, entonces ella no
sabe mucho.
Mito se liberó de la mano de Guren y se levantó.
— Entonces, ¿has estado ocultando tu fuerza a pesar de ser tan fuerte? ¿Has
tratado mi simpatía y regaños como una broma?
Mito no esperaba que Guren sacudiera la cabeza.
— Para nada.
— P-pero, dije cosas muy crueles de ti.
— ¿Lo hiciste?
— Solo un poco de esfuerzo y ya eres fuerte – supongo que eso era lo que tus
padres y subordinadas esperaban de ti, ¿no?
Guren rió ante eso, y dijo:
— Ah, es cierto. Mi padre me elogia cada día.
— No me jodas.
— ¿Realmente crees eso?
— ¿Ah?
— Soy fuerte. Si, ¿y qué? Siendo un Ichinose, incluso si hubiese nacido como un
dios, ¿qué puedo hacer?
—…………
— Los maestros de la Casa Hiiragi, y tu de la Casa Goshi. Ah, y esa que está
allá, la chica de cabello rojo de la Casa Jyuujō. ¿Entonces, qué soy yo? Solo una
rata asquerosa de la Casa Ichinose. Realmente no importa cuán fuerte seas.
Goshi miró a Guren y dijo:
— ¿Qué? Solo escuché que tu carácter es realmente distorsionado.
— Ah, entonces es mejor que no te me acerques.
— Definitivamente no, ¿cómo puedo hacer eso? Sin importar qué, tú me salvaste.
— ¿Entonces me debes tu vida?
— ¿Cómo es posible? –Goshi se echó a reír.
— Pero quiero ser tu amigo.
— Sigue soñando…
— ¿Qué? Aunque la chica de cabello rojo de los Jyuujō ya te lo ha preguntado,
¿por qué me salvaste?
Guren respondió de inmediato.
— La situación lo ameritaba, eso es todo.
— Ah, realmente eres bueno inventando cosas. No debiste haberme salvado en
ese tiempo. De lo contrario, tu jugada de hacer el tonto no habría tenido sentido.
Pero aun así, me salvaste, ¿por qué?
—……
— Realmente, tú…
Goshi una vez más encontraba fallas en la gente, pero Guren no necesitó
escuchar más, y se fue.
Luego, escuchó que Goshi, detrás de él, dijo algo sin sentido.
— Realmente eres una buena persona, ¡eh! O solo fácilmente solitaria. Pero sea
lo que sea, eres mi salvador, y por eso, no te ignoraré. Así que ahora somos amigos,
¡llevémonos bien el uno con el otro!
Guren resopló, y ni siquiera se volvió, solo dijo:
— Idiota.
— Jajaja.
Guren escuchó la carcajada de Goshi. Realmente es irritante.
Pero el sonido comenzó a desvanecerse.
—……………
De camino a casa, Guren pensó en lo que Goshi y Mito dijeron.
¿Por qué los salvé? ¿Por qué no los vi morir delante de mí? Esta debilidad es
muy mala. Siempre y cuando haya una necesidad – con el fin de obtener las cosas,
para lograr mi objetivo… siempre y cuando sea necesario, incluso si se trata de las
vidad de Shigure o Sayuri, necesito ser capaz de dejarlas fácilmente. Esta manera
de vivir es necesaria para el futuro. Pues los oponentes son la Casa Hiiragi y la
«Secta Hyakuya». Los oponentes son organizaciones poderosas, mucho más
fuertes que yo. He estado planeando incrementar mi fuerza poco a poco, con el fin
de poder contratacar un día. Pero, aun tengo tales emociones inútiles que me atan,
eso no debería estar pasando.
—…..buena persona… buena persona, ¿eh?
Guren se sermoneó a sí mismo y sonrió amargamente. Levantó su cabeza hacia
el cielo. En su visión enorme apartamento donde vivía ya se podía ver.
Shigure y Sayuri, ¿ya estarán en casa?
Guren pensó en esos rostros y consideró la situación – si las vidas de Sayuri y
Shigure estuviesen en riesgo, ¿realmente podría ignorarlas y dejarlas morir?
En eso…
— Seguro… tu debiste haber sido capaz de abandonar todo, ¿no, Mahiru?
Guren pronunció el nombre de la chica que no dejaba de buscar poder, a quien
le había hecho una promesa cuando eran niños, y luego suspiró.
CAPÍTULO 5
Holgazaneando
Guren no fue a clases durante los días siguientes. Se las arregló para tomarse
unos cuantos días de descanso.
—……………
Aun tendido en la cama, Guren abrió sus ojos. Al hacerlo, miró el reloj que estaba
junto a su cama.
Eran las 5:30.
Básicamente, él se despertaba cada día a la misma hora. Quizá porque durante
años él había estado levantándose a la misma hora debido a sus prácticas, Guren
podía estar seguro de levantarse a la misma hora sin necesidad de una alarma.
Saltó de la cama. Vestía una sudadera casual. Con el fin de reparar su cuerpo
debido a la interrogación, y recuperarse en casa, esos últimos días, Guren ignoró
las órdenes de Kureto y no asistió a clases, pero… con respecto a las heridas, él
no podía hacer mucho. Más bien, como él no movió su cuerpo durante el
interrogatorio, este se había vuelto bastante rígido.
Guren movió su cuello y muñecas para estudiar su condición física actual.
—…hm, ahora está bien –murmuró mientras salía de la habitación. La Casa
Ichinose retó los dos pisos superiores de ese edificio para Guren, el único pentroom
en esta mención. Guren, Shigure y Sayuri, ellos tres vivían en este apartamento
5LDK.
Saliendo de la habitación, él vio a Shigure salir desde la sala y hacer una
reverencia.
— Buenos días, Guren-sama, es hora de desayunar.
Luego, Sayuri, vistiendo un uniforme de marinero y un delantal salió dando saltos
desde la cocina.
— El desayuno de hoy es pescado, Guren-sama. ¿Está bien para usted?
— ¿Alguna vez me he quejado? –respondió Guren.
— No, no lo ha hecho.
— Bueno, entonces no necesitas preguntar.
— P-pero, me motivara más si usted me dijese que quiere comer.
Tras escucharla, Guren respondió sonriente:
— Curry.
— No otra vez~
Sayuri sonrió alegremente y regresó a la cocina. En cuanto a Shigure, ella se
volvió hacia Guren y preguntó:
— Guren-sama, ¿irá hoy a clases?
— No.
— ¿Su cuerpo aún…?
Shigure dijo con preocupación, pero Guren sacudió su cabeza y respondió:
— No, mi cuerpo está bien, es solo que no tengo necesidad de it. Además, ya he
sido expuesto de mala forma.
Guren sonrió mientras hablaba, pero Shigure no sonrió en lo absoluto.
— Nunca perdonaré a la Casa Hiiragi, por haberlo torturado, Guren-sama…
— En realidad no fue una tortura como tal…
— Pero…
— Además, aunque fui torturado… no, aunque Padre casi era asesinado, no
podemos permitirnos la ira para afectar nuestros yo débiles, esos seria
verdaderamente lamentable. El problema no es con la Casa Hiiragi, somos nosotros
mismos, nuestra impotencia.
—……….
Shigure no estaba dispuesta a mirar a Guren. Cuando él se encontró con la
mirada de la chica, dijo:
— Ah, pero, esto no es tu culpa. Es porque yo no tuve el poder suficiente.
conflicto entre el «Mikado no Oni», con el fin de descubrir más acerca de esas
organizaciones en lucha y reunir información de forma activa. Aunque no sé si sea
tan simple como eso.
Luego, Shigure dijo con nerviosismo.
— N-no estoy desalentada…
— Si tú lo dices. Siempre y cuando estés dispuesta a seguirme, está bien.
Al oír eso, Shigure no siguió hablando. Sayuri, por su parte, pareciendo
alegremente ruborizada, dijo:
— ¿Y qué hay de mí? También pienso lo mismo que usted, Guren-sama, ¿cierto?
— Eres muy ruidosa.
— ¡¿Eh………?!
Ella levantó su mano y mostró una expresión de asombro mientras se colocaba
a un lado de Shigure. Se quejó:
— Yuki-chan es la única que es astuta todo el tiempo…
Shigure sonrió:
— ¡…de seguro a Guren-sama le gustas, Sayuri!
— ¿En serio…?
— Pues siempre eres alegre, y buena en la cocina, en cuanto a mí…
Shigure se detuvo, y Sayuri quedó en silencio. Ambas miraron con una especie
de expresión inexplicable, pero Guren no estaba interesado en ese tipo de
conversaciones sin sentido. Lo que hizo fue levantar vagamente la mirada a un lado.
En la entrada de la Secundaria Shibuya, un hombre se encontraba junto a un
grupo de estudiantes. Tenía el cabello marrón, ojos como se serpiente
entrecerrados. Y un aro en su labio.
Se trataba de Hiiragi Seishirō.
El chico que derrotó cruelmente a Sayuri en el examen de selección mágica.
Parecía que el objetivo de Seishirō era Guren, sus ojos miraron irritantemente en
dirección a él.
En ese momento, Shigure y Sayuri reaccionaron, y dieron un paso al frente para
proteger a Guren.
— Guren-sama, por favor, retroced…
Sus ojos se abrieron de par en par y trató de detenerlo con su mano, pero Guren
ya sujetado su mano y empujado hacia su propia mejilla. La mano de Seishirō había
golpeado su propio rostro.
— ¡Guh!
Seishirō perdió el equilibrio, y Guren cayó junto a él. Al ver el cuerpo de Guren,
Seishirō habló, estaba en shock.
— T-tu… poder, ¿qué demonios…?
Guren se inclinó hacia un ojo de Seishirō y habló suavemente.
— Por favor, quédese quieto, Seishirō-sama. Traigo un mensaje secreto de
Hiiragi Tenri-sama.
—………..
Entonces, como si lo entendiera, todo el cuerpo de Seishirō se tensó.
Hiiragi Tenri era el nombre del actual jefe de la Casa Hiiragi.
Padre de Kureto, Mahiru y Seishirō. La casa afiliada al «Mikado no Oni», una de
su gente superior.
Seishirō miró a Guren y preguntó:
— ¿Unas ordenes secretas de padre… qué es…?
Claro, eso era una tontería.
Pero Guren siguió:
— No puedo decirle los detalles del asunto. Pero Tenri-sama sospecha que
dentro de la casa hay un traidor relacionado a los ataques del mes de abril, hechos
por la «Secta Hyakuya».
—…..ah.
— Pero con respecto a las investigaciones actuales, parece que usted ya está
libre de sospechas.
Seishirō estaba muy nervioso como para responder.
— ¡P-p-por supuesto! ¡La sangre de la élite Hiiragi fluye en mí!
Mirando al chico que se proclamaba como élite, Guren trato de contener su risa
y siguió hablando:
— Pero, esa persona se ha estado ocultando muy bien, y no ha revelado sus
verdaderas intenciones.
Seishirō consideró eso de forma muy cuidadosa.
— ¿Qué pasa?
— Pensé que podría darle a ese tipo una paliza severa.
Pero en lugar de eso, Guren sonrió y dijo:
— No, posiblemente no pueda darle este tipo de resultados al tipo que derrotó a
Sayuri.
— Ah…
Sayuri gimió. Levantándose, Guren habló:
— Díganme, ¿cuánto han visto? ¿Vieron el talismán que saqué?
Ambas estaban sorprendidas y sacudieron sus cabezas. Parece que ellas no
vieron nada. Eso está bien. Si ellas no lo pudieron ver, entonces lo que acaba de
suceder, estoy seguro de que más nadie lo vio.
Pero…
— Ambas necesitan practicar más.
Luego que Guren dijera eso, Sayuri preguntó:
— Entonces, Guren-sama, ¿qué acaba de pasar?
— No le diré a quienes no pudieron ver.
— ¡¿Eh?!
Shigure habló.
— ¿Derrotado de esa forma, y no tiene heridas, eh? ¿Quiere decir que no fue
golpeado en lo absoluto? Parece que Seishirō y usted dijeron algo… como sus
asistentes, nos gustaría comprender todo.
Guren respondió con lo siguiente:
— Mis subordinadas podrían ser forzadas a tomar suero de la verdad durante la
tortura, por lo que no les revelaré lo que pasó.
— Esto no es ningún problema. Antes de ser torturada, pensaría en una forma
de suicidarme, hemos sido entrenadas para… –dijo Sayuri, pero Guren la
interrumpió.
— ¿Ven? Si no les revelo esta información, entonces no tendrán que matarse.
Por eso, esto es todo por ahora. Les pediré ayuda cuando la situación haya
progresado un poco. Por eso…
Ahora que he hecho esto, los mecanismos han comenzado a moverse. Mientras
no quiera revelar la situación con Seishirō, si realmente quiero involucrarme en la
guerra entre la «Secta Hyakuya» y el «Mikado no Oni», entonces, con el fin de llegar
a la cima entre esta batalla, necesito moverme drásticamente. Si no lo hago, me
alejaré mucho de Mahiru. Por eso, tengo que actuar.
No se lo que pueda hacerse a estas alturas. Pero, de acuerdo a Mahiru, el mundo
será destruido en Navidad. Aunque no está claro que tipo de desastre podrá ser,
está claro que traerá el caos. Pero, antes de eso, tengo que construir una posición
fuerte.
Estamos en junio. Solo quedan seis meses.
—…puede que nuestros días escolares estén numerados. Me temo que
terminemos involucrados en la guerra. Si llega a ser así, incluso si ustedes no
mueren, otros lo harán. El peor de los casos es que todos mueran. Por eso, antes
de llegar a eso, divirtámonos, disfrutemos estos últimos momentos en la escuela.
Podría ser su última oportunidad de llevar el uniforme escolar –dijo Guren. Al hacerlo,
vio a sus asistentes llevar ese uniforme. Luego sonrió.
CAPÍTULO 6
La Creación del Escuadrón.
Nueve de la mañana.
De camino al salón del consejo estudiantil, Guren se tropezó con Shinya Hiiragi
en el pasillo.
— Hey, tiempo sin verte –dijo Shinya–, escuché que no has venido a clases
porque te niegas a venir, ¿es cierto?
Guren se volvió para ver a Shinya actuar y respondió:
— Siempre he odiado esta escuela.
— Jajaja, te entiendo, te entiendo. Con esa actitud rebelde, no me sorprende que
no tengas amigos.
— ¿Ahhh?
— Ya lo escuché de boca de Goshi y Mito. Dicen que en realidad no eres mala
persona, solo estas asustado por estar solo.
— Mentiras. ¿Qué diablos estas tramando?
— Jajaja, eso no importa, al menos estas aquí. Pensé que habías sucumbido
ante la tortura de Kureto y escapado.
— Esa es la verdad –respondió Guren.
— ¿Ehh? ¿Entonces que dijiste durante el interrogatorio?
— Nada.
— ¿Y qué hay de Mahiru?
— No dije nada.
No, con respecto a Mahiru, ni siquiera a fue mencionado a alguien de la Casa
Ichinose. Por eso padre no fue presionado por ello. Pues él no sabía absolutamente
nada de ello.
— ¿Entonces no te rendiste? –dijo Shinya.
— No, me rendí. ¿Cómo podría ser capaz de derrotar al todopoderoso Kureto-
sama?
— Jajaja, eres gracioso.
— Ya, suficiente. ¿Qué hay de ti? Este es el pasillo que lleva a la oficina del
consejo estudiantil. ¿Kureto también te ha llamado?
Una vez que Guren abrió su boca, Kureto levantó la cabeza, y miró fríamente el
reloj en la pared.
9:02 am.
— Llegas tarde –dijo Kureto.
— ¿Y qué?
— La próxima vez que llegues tarde, te castigaré.
— ¿En serio? ¿Y dime, que me harás?
— Mataré a tus subordinadas, una a una.
El tono de Kureto era monótono. No era una amenaza; realmente lo haría.
Mirando a Kureto, Guren habló:
— Entendido.
— Bien. Se consciente la próxima vez. De acuerdo, y también por lo que acabas
de decir.
— ¿Ah?
— Dijiste que me he convertido en director. Aquí, yo me encuentro por encima
de él. Si quiero que él sea asesinado, él debería obedecer sin quejarse. Contigo es
lo mismo, Ichinose Guren. Ante mis ojos, el director y tú no son diferentes. Soy el
rey, y tú el sirviente - ¿comprendes?
Guren miró a Kureto. Parecía que este último no tomaba diferencias.
— Ya ha sido decidido, ¿no?
— Si.
— Bueno, entiendo. Entonces, ¿para qué me llamaste?
Al oír eso, por primera vez, una sonrisa emergió del rostro de Kureto.
— Las buenas personas son sensibles. Siéntense. Aoi, sírveles té.
— Si.
La chica asintió, abrió la puerta de la habitación contigua a la del consejo
estudiantil y entró. Se siente como si hay más personas en ese cuarto, a lo mejor
son miembros del consejo estudiantil.
— Hay otros seis miembros del consejo estudiantil –dijo Shinya desde su lado–.
Tres de los cuales son de Segundo Año, y el resto de Tercer Año, todos de la clase
más alta, dan miedo.
No era seguro si era miedo real o fingido. Shinya luego sonrió audazmente. En
cuanto a Mito y Goshi, ellos parecían bastante nerviosos. Claro, hemos entrado al
salón del trono de esta escuela, donde Kureto tiene el control absoluto.
— Bien, siéntense –dijo Kureto. Goshi, Mito y Shinya se sentaron al oír eso, pero
Guren no hizo caso.
Si algo fuese a pasar, no podría reaccionar a tiempo si me sentara.
— ¿Qué pasa? –preguntó Kureto. Al oírlo, Guren respondió:
— No estoy aquí para jugar a la casita. Si hay algo que quieras que haga, solo
escúpelo de una vez.
— ¡Oye, Guren! ¡Kureto-sama te ha dicho que te sientes…! –dijo Mito, nerviosa.
Pero Kureto la interrumpió.
— No, está bien, Jyuujō. Me gusta esa actitud que tiene.
— ¿Eh?
Mito miró a Kureto. Este continuó.
— Esa actitud, y verdadero poder. No sientes interés en otras cosas que no sean
las verdaderas. Hay gente que le da demasiada importancia a lo inútil. Quejas,
excusas, farsas. Oye, Guren, ¿odias esas cosas, no?
Ante eso, Guren sonrió vagamente y respondió:
— Probablemente hablas muchas tonterías.
— Jajaja.
Justo en ese momento, Aoi llegó desde la otra habitación. Estaba sujetando una
bandeja con siete tazas.
— ¿Kureto-sama también…?
Al oír las palabras de Aoi, él asintió.
— Si, tomaré una.
Ante todo, Aoi colocó una taza frente a Kureto. Al ver eso, Shinya se echó a reír.
— Kureto-nii-san, ¿bebes delante de los invitados? Eso no es amable.
Goshi lo interrumpió con frenesí.
— Rayos, Guren y Shinya-sama, por favor, no digan más. En este momento,
¿Por qué ambos tienen esas actitudes?
Kureto levantó su taza y dijo:
Al oír las palabras de Kureto, Guren bajó su mirada y examinó el arma que
sujetaba.
«Hakushi» - he escuchado este nombre. Se dice que esta espada ha cortado a
miles de demonios y aun así no ha sido doblada, es una espada que tiene una
extraña leyenda acompañándola.
Guren la sacó de su funda. La espada tembló de la maldición que era liberada,
una voz chirriante que llenaba la habitación entera de una desesperación
interminable. La mente de Guren estaba llena con ese deseo asesino.
— Realmente es una Espada Demoniaca.
Luego de hablar, Aoi Sanguu, quien estaba junto a Kureto, rápidamente se puso
en guardia. Entrecerró sus ojos y miró mortalmente a Guren.
Pero Kureto habló:
— Aoi, no actúes. Él no es un oponente que puedas derrotar.
— Pero…
— Además, ya el no es una amenaza. Me es completamente obediente, ¿estoy
en lo correcto, Guren? En este momento tienen un arma en tus manos y yo estoy
desarmado. Si quieres matarme, esta es la oportunidad perfecta.
—…………..
— Pero aun así, no te moverás. ¿Por qué? Simple, pues conoces tus límites.
Tienes una ambición. Una ambición profunda en tu corazón. Pero siempre te
mantienes fingiendo. Si no finges, entonces no serás capaz de limitarte. De hecho,
lo sabes mejor que nadie. Esta es una ambición que nunca será cumplida. La
diferencia entre las Casa Hiiragi e Ichinose es insuperable. ¿Tengo razón, Guren
Ichinose?
Guren devolvió el arma a su funda y dijo:
— Si digo que sí, ¿te haría feliz?
— Ah, si –respondió Kureto.
— Entonces, sí. Anda y se feliz.
— Pero el feliz deberías ser tú, ¿no? ¿Qué tal tu arma?
— Hmph. Después de todo, el tributo que les das a tus subordinados no está
nada mal.
— Jajaja, eres muy interesante, de hecho.
Al oír a Kureto repetir palabras sin sentido, Guren lo ignoró y se volvió para dejar
la habitación. Luego Kureto habló:
Mito dijo:
—…ah, sobre eso, has estado hablando de cosas que ya se han dicho, ¿estás
seguro de que eres capaz de comandar la misión…?
— Por favor, no interrumpas. Guren-sama ha pasado por muchas situaciones
peligrosas desde muy joven –interrumpió Shigure.
— Calma, Shigure. Perro que ladra no muerde, ¿no has escuchado ese dicho?
— Eh…
Shigure permaneció en silencio. Luego, Guren miró a Mito y a Goshi, y les dijo:
— En realidad no es necesario hablar de la información. Pero hay algo que quiero
intentar.
— ¿Qué es?
Mientras Mito hablaba, Guren respondía:
— Antes de la misión, quien probar su fuerza. En resumen, quiero que traten con
mi espada. Quiero ver su velocidad de reacción.
En ese momento, Guren sacó la espada de la funda que estaba alrededor de su
cintura.
Mito abrió sus ojos de par en par. Y Goshi, un poco más lento que Mito, mostró
su reacción. Pero hasta ahora, la espada de Guren se detuvo antes de tocar la nuca
de Mito.
— Ah, eh…
Mito miró a Guren, exasperada.
— ¡N-no puedo creer que atacaras de repente, en realidad eres despreciable…!
— Que idiota. Si alguien te ataca en batalla, ¿te lo hará saber de antemano? –la
interrumpió Guren.
—….uhhh.
— Pero, vagamente conozco su velocidad de reacción. Usaré esto como punto
de referencia para dar las ordenes.
En ese respecto, Goshi miró un poco vacilante. Era obvio que la atmosfera en el
salón de reuniones había cambiado. Pero Guren se limitó a continuar.
— Bien, Goshi. De lo visto en los exámenes de selección mágica, puedo decir
que eres mejor en hechizos y maldiciones que en fuerza física.
Goshi detuvo la magia que ya había iniciado.
CAPÍTULO 7
Combate Mortal en el Zoológico
Ueno.
En la puerta hacia el lado norte de Tokio, normalmente a esta hora en los fines
de semana, había miles de personas transitando hombro a hombro.
El lado sur de la estación estaba llena de calles activas. En el oeste, había un
museo y una galería de arte, un zoológico, e incluso un parque con muchas
instalaciones.
Pero ahora, ni siquiera un alma había.
Reinaba un silencio, era escalofriante.
Guren miró los árboles en el parque, tal vegetación en la ciudad se podía decir
que era extraña. Escuchando a las hojas moverse en el viento, se dijo a sí mismo:
—…ni siquiera se escucha el sonido de las aves. ¿Acaso escaparon, o habrán
muerto?
Guren pensó en la palabra «veneno» que escuchó en las noticias. Esa era la
razón por la que el parque estaba destrozado. Escuchó que, aunque los trenes
pasaban por Ueno, ninguno hacia paradas en la estación.
Luego, escuchó una voz:
— ¡Oigan, chicos, si echan un vistazo, los mataré! –era la voz de Mito.
Guren se volvió. En el parque, las chicas estaban usando un gran árbol como
cubierta mientras se colocaban los uniformes de batalla de la Casa Hiiragi.
— Cielos, eres demasiado lenta –Guren se quejó suavemente mientras veía su
propio uniforme de batalla.
Los trajes eran negros, tal como los uniformes de la antigua armada japonesa.
Su textura tenía un hilo entrecruzado para defenderse contra las maldiciones.
Incluso estaba alineado con varios hechizos. Además, el cinturón tenía unas
cuantas armas ocultas en él.
Guren examinó el equipamiento y dijo suavemente:
—….oh, los equipos de la Casa Hiiragi no están nada mal.
—…pero, aquí no hay ni un alma, realmente asusta –dijo Goshi desde atrás.
Guren se volvió hacia el lugar donde Goshi y Shinya estaban de pie. Ambos ya
se habían puesto sus uniformes de batalla.
Cuarenta segundos.
— Es la hora. Las tropas de la Casa Hiiragi lanzarán su ataque desde el noreste.
Atacaremos al mismo tiempo.
Todos estaban completamente nerviosos. Pero Guren continuó:
— Como líder del equipo, solo tengo una orden que dar. Escuchen bien. Solo
deben mantener esto en mente. No piensen en nada más. Hacer eso es inútil.
Cincuenta segundos.
— Mi orden es – que ninguno tiene permitido morir.
Cincuenta y cinco segundos.
— Muye bien, bueno…
De repente, una explosión ensordecedora se produjo. Desde el cielo en el noreste,
se escuchó como si un helicóptero hubiese sido derribado.
Sin embargo, no era posible ver esa situación al otro lado. La voz de Guren fue
suave, pero todos la escucharon.
— ¡Que empiece la misión!
Luego, todos salieron corriendo.
◆
Rápidamente, el zoológico apareció ante ellos.
No estoy seguro si es porque ellos han derribado la barrera, o que ya nuestra
posición ha sido detectada.
Pero, Guren y su equipo no se detuvieron.
Escalaron la valla del zoológico. El lugar tampoco tenía presencia vital. Solo un
hedor fuerte y sorprendente.
— ¿…qué es esto? –preguntó Mito.
— El olor de la sangre –le respondió Shinya con voz muy baja.
Frente a ellos había unas cuantas celdas de monos. Pero todas estaban vacías.
Solo la presencia de manchas de sangre fresca. Los barrotes parecieron ser
torcidos desde el exterior, incapaces de contener a los primates.
Pero los monos que se suponía que se debían mantener dentro de la jaula, ya se
habían ido.
— ¿Qué demonios pasó aquí? –habló Goshi.
¿Quién podría saber que sucedió como para llegar a esta situación? Este es el
motivo por el qué ellos vinieron a investigar.
Guren pensó en silencio sobre el camino que llevaba al centro de la explosión
como lo visto en las fotos aéreas. El centro de la detonación estaba en el centro del
área este del zoológico.
Si comenzamos desde aquí tendríamos que pasar a través de los campos
animales que normalmente están cerrados al público, luego ir desde el norte hasta
el sur.
Como alternativa, si no nos preocupamos por los cercados, entonces solo
podríamos ir en línea recta.
—……….
Él ni siquiera tuvo que considerarlo. Ya había establecido la ruta más corta.
— Vamos –dijo Guren corriendo para tomar la delantera.
Tras pasar por las jaulas sangrientas, estaba la sección de un elefante. Tras
pasar por la sección del oso, deberían llegar a su destino.
Sin importar cual sección atravesara, no había ningún animal a la vista.
Solo sangre. Y mucha. Pero no había cuerpos.
No hay rastro de vida en el aire.
Como si, debido al silencio tenebroso, no pudieses creer que esto, durante el día,
fuese sido un zoológico
Aunque había una batalla en desarrollo en el lado noreste, además de la
explosión inicial, no hubo más sonido de batalla.
¿Ya han sido derrotados? ¿O es que establecieron una barrera para cortar el
sonido? Sea cual sea la situación, estamos contrarreloj.
Cruzando la sección del oso, Guren y su equipo llegaron a su destino. El lugar
donde estaba la sección de los tigres y de las grullas.
La profundidad y anchura del cráter, así la vieras desde la fotografía aérea, podría
decirse que no era normal. Pero conocer el origen de esa formación, era algo fuera
de conocimiento.
Guren miró el centro del hoyo. Allí, él vio el primer animal viviente.
Un tigre.
— Ah, es un tigre –dijo Sayuri detrás de él.
El cuerpo del tigre era enorme. Aunque normalmente ver un enorme tigre que
esté fuera de su sección asustaría a la gente a plena luz del día – en este momento,
esa gente normal no estaba presente.
El tigre levantó su cabeza y los miró. Sus enormes dientes estaban llenos de
sangre.
— ¿Acaso se comió a los demás animales? –preguntó Goshi.
A Guren, eso le parecía imposible. No hemos visto ningún animal desde que
llegamos. Debería haber, al menos, una docena de monos, unos cuantos elefantes,
incluso grullas, osos, y también leones. No es posible que un solo tigre se comiera
a todos esos animales.
Pero, aun así, no puedo ignorar las dimensiones de su cuerpo.
— ¿Ajá, qué hacemos ahora? –preguntó Shinya con calma.
En eso, el tigre rugió. Era un ruido tan fuerte que habría hecho a la gente temblar.
Pero nadie se preocupó:
— Si aquí fue donde la «Secta Hyakuya» estaba haciendo sus experimentos,
entonces debería haber equipos relevantes por aquí cerca. Echaremos un vistazo.
¡GWAAAHHHHHH! –el tigre volvió a rugir amenazantemente. Era como si tuviese
miedo de esas figuras.
Guren miró las pupilas del tigre, y Shinya le preguntó:
— Oye, Guren, ¿cuál es tu orden? Eres el líder, ¿no?
Pero, Guren no respondió.
Solo siguió mirando al tigre…
— ¿Ese tigre… está vivo? –preguntó.
— ¿Eh? –Shinya, se posó junto a él, y miró al tigre.
Guren miró con más intensidad. Las pupilas del tigre eran blancas y carente de
vida.
De repente:
— ¡GWAAAAAAAAHHHHHHH!
Otro rugido, su legua salió de su boca. No, por un segundo creyó que era una
lengua, luego comprendió que era una punta muy afilada, parecía una espada
blanca.
Cuando lo comprendió, la espada ya estaba apuntando al cuello de Mito…
En ese momento, Guren saltó y apuntó su espada hacia adelante. Luego la plantó
en el cuello del tigre. A mitad de la perforación, él pudo sentir que golpeó algo duro,
pero solo lo ignoró y continuó cortando. La espada que recibió de Kureto podía
cortar cualquier cosa.
La cabeza del tigre salió volando, pero aun así, no botó ni una gota de sangre.
Pero, aunque la cabeza estaba separada del cuerpo, algo extraño comenzaba a
salir.
Un monstro blanco con una piel artificial parecida al plástico, muchas patas con
sus puntas afiladas como dagas se veían.
Es obvio que el cuerpo era más grande que el de un tigre. No, ¿cómo pudo haber
entrado al cuerpo del felino, si es hasta cinco veces mayor de su tamaño?
Una de las patas se abalanzó hacia Guren, quien acababa de cortarle la cabeza.
— ¡Guh! –Guren colocó su espada para protegerse del golpe. El impacto lo
presionó contra el suelo.
Aun así, el ataque del monstruo no se detuvo. Otra de las patas apuntaba a Guren,
quien había perdido el equilibrio. Para evitar ser golpeado en el pecho, Guren dio
un paso lateral. Pero ese fue su límite, eso le había perforado el hombro.
— ¡Gwahhh!
El monstruo volvió a levantar su pata. Pero esta vez, Guren era incapaz de
evadirla. Mirando al monstruo que estaba a punto de atacarlo, dijo:
— Mierda, morir de esta manera…
En eso…
— ¡Por aquí! –aulló Mito. Guren fue tirado hacia atrás por una gran fuerza. Su
cuerpo fue lanzado a mitad del aire. Giró dos veces antes de caer.
Shinya y Mito volvieron. Sus rostros, llenos con una sorpresa inimaginable,
miraron al monstro en frente de ellos.
— ¿P-pero qué demonios es eso…? –dijo Shinya.
— ¿Quién sabe? Pero es obvio que no somos capaces de ganarle. Ese ataque
atravesó el hombro de Guren – si me hubiese atacado, habría muerto.
Un fuerte dolor punzante recorría su hombro. La sangre brotaba sin parar. Sin
tratamiento, no puedo seguir luchando. Pero, aquí no hay lugar que permita
encargarse apropiadamente de esta herida.
— ¡Guren-sama! –gritó Sayuri. Al mismo tiempo, ella le lanzó unos cuantos
talismanes al monstruo. Todos explotaron. Por un momento, hubo arena
esparciéndose por todos lados, oscureciendo la visión. En eso, Goshi comenzó su
— En esencia, no funcionará –dijo Shinya–. Recuerdo que fue creado para luchar
contra vampiros, ¿no? pero, no fue práctico porque matar a esos vampiros que
superan las habilidades humanas no es realista.
—………..
— Pero, esto es lo mismo, Guren. Retírate. Si nos quedamos aquí, moriremos.
Todos.
Guren miró a Shinya.
Lo que dice Shinya es cierto. Ahora es el momento de retirarse. Si valoras tu vida,
hazlo. Ahora, si no deseas morir, entonces deberías correr.
—…háganlo ustedes, compraré algo de tiempo… –dijo Guren.
En ese momento, Shigure puso un talismán en el hombro de Guren. El hechizo
ardió al instante. La herida con la quemadura dejó de sangrar. Guren casi llora de
dolor, pero resistió.
Sayuri llegó corriendo y se posó a su lado, diciendo:
— Guren-sama, retirémonos. Ya hemos visto como es el enemigo. Si reportamos
esto, estoy segura que la Casa Hiiragi lo entenderá.
Ella tiene razón. Después de todo, las demás tropas no sobrevivieron. Quizá
podamos ahorrar algún enfrentamiento incluso si llevamos este reporte.
—…….
Pero, ¿qué utilidad tiene? La Casa Hiiragi ya se las ha arreglado para obtener
bastante información de inteligencia. La investigación de la «Secta Hyakuya» ya ha
sido perturbada, se acabó. Entonces, ¿qué hay de la Casa Ichinose? Incluso sin
prestarle atención a este monstruo, aún no hemos sido capaces de conseguir
información de los experimentos que la «Secta Hyakuya» ha estado realizando.
¿Acaso llegará el día del reinado supremo de la Casa Ichinose?
Guren pensó mientras miraba la tierra aplacarse. En ese momento, surgió un
momento clave.
Desde mi infancia pasada, el deseo de poder crecido en el fondo de mi corazón.
¿Siempre ha estado allí, o solo fue un deseo infantil?
—……………
Guren preparó su espada.
— Oye, Guren, déjate de bromas –trató de persuadirlo Shinya, pero Guren lo
ignoró.
Entonces, las manos de Mito se estiraron y tocaron el brazo de Guren, ese que
sujetaba la espada.
— Muy bien, mantén tu espada…
Guren alejó su mano.
—…..no me toques. Lo entiendo. Regresemos por ahora.
Guren dijo mientras aplicaba el «Shikkeju».
Shinya dejó escapar una sonrisa.
Mito también sonrió.
— Me alegra que finalmente haya podido alcanzarte. Bien, partamos.
Guren estuvo de acuerdo, asintió:
— Ah~~ ¿qué es esto? ¿No me digas que realmente van a escapar?
La voz de una chica.
El momento en que Guren pensó eso, Mito ya había quedado inconsciente desde
atrás. No solo ella, Goshi, Sayuri y Shigure habían caído al suelo debido a un ataque
sorpresa.
Solo Shinya fue capaz de reaccionar a tiempo ante ese ataque.
— Mierda, ¿qué…?
Sin embargo, no terminó de hablar.
Un par de delgadas manos femeninas rodearon el cuello de Shinya. Mientras
desesperadamente trataba de liberarse de ese agarre, preguntó:
—…Mahiru, ¿por qué…estás… haciendo esto? ¿En qué demonios… estás…
pensando?
Detrás de él estaba Mahiru. Hiiragi Mahiru.
Un extraño cabello grisáceo. Ojos enormes. Y en su hermoso rostro, una sonrisa
confiada.
Aún seguía vistiendo su uniforme de marinero de la Secundaria Shibuya. Aunque
había abandonado a la familia Hiiragi, ella seguía usando el uniforme escolar y una
espada japonesa en su cintura.
—…..ah.
«Bueno, libéralo. Libera el Kyouki que reside en tu alma, Ichinose Guren.
¡Así, ganarás el poder!»
De repente, todo se calmó. Guren lentamente quedó inconsciente.
La quimera que apareció frente a sus ojos, levantó tres patas para matar a Guren.
Si fuese el yo de antes, no habría creído poder manejarlo.
Pero…
— ¡Cállate! –dijo Guren, blandiendo su espada con el «Demonio» en su interior.
En una instancia, el cuerpo de la quimera fue cortado a la mitad. Mejor dicho, en
ese momento, el escenario detrás de la quimera también fue cortado a la mitad.
— Jajaja, esto es realmente bueno.
Desde detrás se escuchó la voz alegre de Mahiru. Guren se volvió, y la miró.
Ella seguía riendo.
— Jujuju, ¿también deseas matarme? No puedes suprimir la necesidad de
destruir todo, ¿eh?
—………….
— Y además, deseas matar a todos tus camaradas. Sacarle las vísceras al chico,
violar a las chicas, cortarles las cabezas. Ese es el problema con esa arma…
obviamente, tu estado mental empeorará debido a la posesión del «Demonio».
Guren levantó su espada. Miró a la gente en el suelo. Se fijó en Sayuri y Shigure.
Quería matarlas. A ambas.
— Pero, no importa, Guren –continuó Mahiru–. Primero, mata a esos cinco para
calmar temporalmente la urgencia. Luego, podemos explorar las formas de usar el
«Equipamiento Kiju». Juntos, tu y yo. Así, definitivamente mejoraremos este poder.
De esta manera, podremos avanzar. Nadie será capaz de detenernos.
Hizo una pausa momentánea, luego siguió:
— Pero, ah, tienes que matarlos antes. Luego nos moveremos.
Al oír eso, Guren sujetó su espada con fuerza.
Matar a Shigure. Matar a Sayuri. Matar a Mito. Matar a Goshi. Matar a Shinya.
Sé que al matarlos, sentiré una enorme diversión recorrer mi corazón. Una
felicidad que será capaz de cambiar el mundo. Las cosas que me han atado, el
sentido común y las cosas mundanas, la hermandad y el amor, todo eso colapsará,
dejando el verdadero yo, ese deseo tan puro de perseguir el poder. Por esa razón…
—……..
— Pero, ahora no puedes hacerlo, ¿o sí? Qué pena, soy más fuerte que tú. Pues
soy la liebre. Esa libre que corre hacia la destrucción. Por eso es que estoy
esperando al rey tortuga. Antes de que me destruyan, ven y sálvame, Guren.
Diciendo eso, ella sonrió, luego sostuvo la mano derecha de Guren. Él sintió algo
donde su brazo fue cortado.
— ¿Qué?
Guren miró su brazo derecho, conmocionada. Ya había quedado unido. Cosas
negras se arrastraban en la herida, la piel era sanada lentamente.
— Ya está pegado –habló Mahiru–. Pero, no te sobre esfuerces. Es porque aún
queda algo de poder del «Demonio», pero no habrá una segunda vez. A menos,
claro, que vuelvas a tomar la espada.
— Este no es un poder que los humanos puedan usar –respondió Guren. Mahiru,
escuchando sus palabras, rió con alegría, casi de forma coqueta.
— AH, es cierto. Ya no eres humano. Los brazos humanos no pueden reponerse
tras ser cortados. Tu alma ya tiene un poco del «Demonio» mezclado en ti.
—…………..
— Por eso, al final perecerás. Al igual que yo, la oscuridad devorará tu corazón
por completo. Ah, Guren. No seremos capaces de dejarnos el uno al otro.
Amémonos, y juntos convirtámonos en «Demonios»
Aunque dijo eso, Mahiru se le alejó. Luego miró a Guren amorosamente.
— Pero ya es suficiente por hoy. Aunque quiero besarte, aun tengo cosas que
hacer.
En eso, Mahiru salió corriendo hacia el otro lado. Tomó una mitad del cuerpo de
la quimera que Guren cortó.
En ese momento, la otra mitad fue tomada por otra persona.
—…..
No, no es una persona.
Su apariencia era similar a la de un ser humano, pero, obviamente, no era un ser
viviente.
Tenía una piel anormalmente blanca. Rasgos faciales completos. Esplendoroso.
Diversas decoraciones adornaban sus ropas, casi parecía un noble.
Tenía una larga cabellera plateada, y unos ojos rojo sangre.
y aterrizó de golpe sobre la espalda de Mahiru. Ambos fueron enviados a volar unos
diez metros hacia atrás.
— Guh, ah…
Ambos cayeron al suelo. No puedo levantarme. Hasta moverme en lo más
mínimo me es difícil. Esta herida es muy grave.
— ¿…..Guren….estás vivo?
Desde detrás, Mahiru preguntó. Guren la miró, y notó que su rostro estaba lleno
de preocupación.
— No te preocupes por mí –le dijo Guren–. Solo sigue mirando al frente. No podré
ser capaz de encargarme de otro de sus ataques.
— El oponente no está preocupado por nosotros, en lo más mínimo… –dijo
Mahiru, frunciendo el ceño e indispuesta.
Guren observó, y de hecho, Ferid no parecía preocupado.
No, es solo porque es un vampiro, han sido siempre de esa manera. Para ellos,
los humanos son solo ganado, por lo que no salen al aire libre. No tienen interés
alguno en el poder empleado por los humanos sobre la tierra, ellos solo vivirán bajo
tierra. Por siempre.
Sin embargo…
— ¿Qué estás haciendo aquí? –preguntó Mahiru. Al oírla, Ferid levantó su
cabeza.
— ¿Eh? Que extraño, ¿sigues viva? Eso es bastante bueno. ¿Estas segura de
que son humanos?
— Respóndeme. ¿Qué estás haciendo aquí?
— Nada importante –respondió Ferid–, solo escuché que los humanos estaban
experimentando en una investigación en la que no deberían, por eso vine a
inspeccionar…
Luego miró su comida. El cuerpo de la quimera estaba tendido allí. Pateó el
cuerpo, y este salió volando en el aire, para luego aterrizar en su hombro.
— Oohh, ¿asusta, no? A los humanos siempre les ha gustado este tipo de cosas.
Si ustedes metiesen sus manos en esta técnica prohibida, entonces eso sería el fin
del mundo. Eso es seguro.
— Ah, y también tu espada –se dirigió hacia Mahiru–, eso es algo espeluznante.
La codicia humana es desagradable.
Mahiru, sujetando su espada y sonriendo nerviosamente, dijo:
Pero, por otro lado, las heridas en mi mano izquierda y mis costillas por parte del
ataque de ese vampiro aún no se han sanado. Parece que el poder del «Kiju» se ha
ido de mi cuerpo.
En eso, Guren levantó su espada.
— Mahiru, voy a detenerte –le dijo. Mahiru los miró, y sonrió alegremente.
— Ustedes saben muy bien que no son rivales para mí.
— La brecha entre tú y yo no es normalmente…
Pero Guren ya había corrido hacia adelante. Su mano derecha levantó la espada.
— ¡Hablas mucho! ¡¡¡¡¡¡SOLO CÁLLATE!!!!!!
Con un respiro, él hizo un corte hacia Mahiru.
Al mismo tiempo, Shinya colocó talismanes por todo el piso, atando las piernas
de Mahiru, haciendo que sus acciones se ralentizaran.
Pero el efecto fue muy pequeño. Fue incapaz de superar la brecha entre Mahiru
y Guren.
Mahiru sonrió lamentablemente:
— Me alegraría muchísimo, si la próxima vez que nos veamos, ustedes se hayan
hecho más fuertes.
Con eso, ella se preparó para retroceder. Ignorando completamente los hechizos
de Shinya. Lista para irse.
Pero el objetivo que Guren tuvo desde un principio no fue Mahiru, pues ya el
sabía que no podría igualarla.
Por eso, su espada tomó algo más.
La mitad del cuerpo de la quimera que Mahiru cargaba. Su espada la perforó, y
él tiró de ella. Una parte de la carne salió volando.
— Ah…
Mahiru dejó escapar un sonido que suponía sorpresa, y miró a Guren.
— Ah, ¿así que eso es lo que querías? Pero, si se lo das a la Casa Hiiragi…
— Tranquila, no se los daré a ellos.
— Ya veo. Me parece bien… pero, para una traidora como yo, eso no hace
ninguna diferencia.
— Oye, Mahiru.
— ¿Qué pasa?
— Esta vez, tú ganas. Pero te atraparé rápido.
Al oír eso, Mahiru sonrió con una inmensa alegría, y respondió:
— Hm, te estaré esperando.
Con eso, Mahiru se volvió cargando la mitad del cuerpo de la quimera, y se fue.
Guren observó su espalda, se volvió, miró a Shinya, quien estaba sujetando parte
del cuerpo de la quimera, y dijo:
— Dámelo. O sino…
Guren levantó su espada.
Si Shinya realmente está trabajando para la Casa Hiiragi y planease entregarles
esa parte de la quimera a ellos – entonces, él podría estar en ambos bandos. No
tengo más opción que matarlo…
Pero Shinya solo le sonrió y dijo:
— Oye, oye, en tu estado de agotamiento, ¿aun deseas luchar conmigo?
— Una buena desventaja, ¿cierto?
— Ah, soy subestimado de nuevo.
En eso, el cuerpo de Shinya ya se había desvanecido.
Una ilusión. Las habilidades físicas de Shinya no son tan fuertes, pero él es astuto
y puede usar varios hechizos para engañar.
Guren cerró sus ojos para buscar la presencia de Shinya.
Su presencia estaba detrás. Antes de poder atacar, Guren decidió hacer un golpe
preventivo… pero se detuvo.
Desde detrás, Shinya lanzó la parte de la quimera.
Con eso, la ilusión también terminó. Shinya dejó a Guren y corrió para levantar a
sus otros camaradas.
Guren sujetó la parte de la quimera – era una especie de garra con forma de
espada afilada.
Entonces, así es.
Shinya le había entregado la parte de la quimera a Guren. Por eso, ahora, la
Casa Ichinose tenía el derecho de investigar y estudiar esa cosa.
◆
Tuve un sueño, era uno realmente extraño.
En la oscuridad a la mitad de ese sueño, había algo de pie.
Esa cosa estaba hablando:
«Oye, Guren, ¿realmente no quisiste matarlos?»
Esa voz sonaba muy alegre. Alegremente volvió a preguntar.
«¿No quisiste matarlos, a Goshi, Mito, Shinya, Sayuri y a Shigure?»
Parecía saltar alegremente en la oscuridad. Continuó:
«Pero pronto serás capaz de hacerlo, tranquilo. Serás capaz de matar a la
gente con mucha facilidad. Incluso si matas a tus propios camaradas, no te
importará en lo absoluto»
Dirigiéndome hacia la oscuridad en el centro, pregunté:
— ¿Quién eres?
«Yo soy tú» -respondió la voz.
— ¿Quién eres?
«Yo soy tú»
— ¿Quién…?
«Ah, que irritante. Soy el Demonio. Aferrado a tus sentimientos de venganza
y ambición. Soy un Demonio como tú»
—………
«Ya estamos en un solo cuerpo. Oye, oye, ¿puedes oírlo? Cada vez que tu
corazón late, tu y yo nos conectamos más y más»
—…………..
«Oye, oye, ¿puedes oírlo? Ya has pisado el mismo mundo que Mahiru.
Bienvenido, Guren. Bienvenido al mundo del Demonio Negro. Siempre he
esperado por alguien tan fuerte como tú, humano codicioso»
—……….
«Bien, despierta. Ya no eres humano. Ya dejaste de serlo. ¡Así que usa este
deseo y este odio, este amor y esta pena, y esta enorme ambición,
destruyamos este asqueroso mundo humano!»
El demonio – no, YO grité.
EPÍLOGO
El Amor de Sayuri
—…ah, Guren-sama.
Se escuchó la voz de una chica. Guren abrió ligeramente los ojos al escucharla.
— Guren-sama. Guren-sama.
La chica siguió pronunciando su nombre. Ya reconocía a la dueña de la voz.
Era Sayuri.
Mirando en su dirección, Guren se dio cuenta del lugar en el que se encontraba.
No era en la escuela de Shibuya, ni en Ueno, donde había perdido el conocimiento.
Estaba en la zona montañosa de la prefectura Aichi donde solo la Casa Ichinose
y seguidores del «Mikado no Tsuki» vivían. Una enorme mansión en el centro del
pueblo. Guren estaba descansando en una de las habitaciones.
Sayuri había estado esperado al otro lado de la puerta corredera. Allí estuvo todo
el tiempo. Cada vez que él quedaba herido por el entrenamiento, Sayuri y Shigure
se turnaban para cuidarlo.
Sayuri abrió ligeramente la puerta corredera.
Mirándola, Guren trató de levantarse. En eso, Sayuri abrió sus ojos de par en par.
— ¡Ah, e-está despierto!
Su voz estaba llena de alegría. Sayuri salió corriendo, no, mejor dicho, se
abalanzó sobre Guren y lo abrazó con fuerza.
Debido a la presión en su cuerpo, el pecho de Guren comenzó a dolerle de
repente.
Parece que hay una costilla rota. La mano izquierda también me pesa. No solo
mis dedos, sino todo mi brazo fue enyesado.
— Como no había despertado –dijo Sayuri, llorando–, ¡me preocupé muchísimo!
Guren-sama, u-usted ha estado en coma durante un mes… todos, todos dijeron que
no se levantaría… n-nunca les creí…
Al menos por lo que dice, puedo imaginar vagamente lo sucedido.
Sayuri no podía contener las lágrimas. Su rostro se humedeció. Para ocultar su
vergüenza, Sayuri enterró su rostro en el pecho de Guren, y comenzó a llorar más
fuerte.
— Uuuuuuu~
— ¡No lo estoy diciendo de esa forma! –Sayuri comenzó a llorar otra vez. Miró a
Guren, mientras su rostro comenzaba a ruborizarse.
— Guren-sama, usted siempre ha…
Al decir eso, Sayuri quedó en silencio. Guren le preguntó:
— ¿Siempre qué?
Sayuri seguía en silencio.
— ¿Siempre qué? ¡No te quedes a mitad del camino!
Levantando sus cejas, Sayuri murmuró.
— Guren-sama, hasta ahora, usted siempre…
— ¡Escúpelo…!
— ¿Siempre le ha gustado Mahiru Hiiragi?
Finalmente, Sayuri formuló su pregunta. Al hacerlo, las lagrimas fluyeron de los
ojos de Sayuri. Como si las hubiese acumulado por mucho tiempo.
—….la razón por la que nunca se detiene en lo que a ganar poder se refiere, ¿es
para traer de vuela a Mahiru Hiiragi? –su voz temblaba.
Parece que ella ha pensado en esto todo el tiempo.
Guren miró a Sayuri en silencio. Parecía que Sayuri estaba un poco nverviosa
porque enterró nuevamente su cabeza en el pecho de Guren.
— L-lo siento… solo hablo cosas sin sentido… y comienzo a llorar…
Sus palabras eran ahogadas. Guren sacudió su cabeza:
— No importa.
—…p-pero…
— Tienes razón, todo esto lo hice por una razón egoísta, veras…
— ¡No, no es eso! –lo interrumpió Sayuri.
— ¿No?
— No, no lo estoy culpado.
— ¿Y entonces?
Luego un «uuh~» llegó de boca de Sayuri. Era como un gemido. Luego de un par
de «uuuh~», ella miró con determinación y dijo:
—….ah, ah, esto…
— ¿Hmph?
— En realidad, tenía celos… celos de que a usted realmente le gusta Mahiru
Hiiragi… yo, yo….
—…..
— Por eso no hay espacio para mi…
— ¿Ah? –dijo Guren, cansado.
— ¿Entonces querías decir eso?
— Ehhhhh, ¿q-qué está diciendo? Me tocó reunir mucho coraje para decirle
eso…
Sayuri parecía sorprendida, pero Guren, frunciendo el ceño, dijo:
— ¿No acabo de despertar de un coma? No me arrastres a conversaciones
estúpidas…
— ¿E-estúpidas…? N-n-no, hablar así en este momento no es ser muy
sensible…
Mientras miraba a Guren, el rostro de Sayuri se ruborizó.
— ¡¡¡¡¡¡Kyaaaaaaaaaaaah, me confesé por accidente!!!!!! –gritó.
Es realmente ruidosa.
Guren se quiso reír. De hecho, sonrió. Luego sus costillas le comenzaron a doler,
y Sayuri lo notó.
— Ah, ah, Guren-sama, ¿le duele?
Escuchando su preocupación, Guren sacudió la cabeza:
— N-no, no hay problema.
— Eh, Guren-sama…
— ¿Y ahora qué quieres decir?
Sayuri habló mientras miraba fijamente a Guren.
—…bueno, ¿e-es que soy incapaz de llenar el agujero en su corazón, Guren-
sama?
Guren no esperó que ella preguntara eso. Después de esa confesión mutilada,
su expresión se tornó seria.
Parece que Sayuri se preparó mentalmente para decirme esto cuando
despertara.
En eso, Guren…
— Eres muy idiota, ya has dicho mucho.
Y colgó de inmediato.
◆
Desde entonces, diez días han pasado.
Ya estaban a mediados de julio.
Pronto serían las vacaciones de verano.
Guren se encontraba nuevamente en la clase dentro de la Secundaria Shibuya.
Pero había llegado bastante tarde, ya eran las 8:15.
Ya el periodo matutino estaba a la mitad. La profesora del aula Aichi Saia estaba
frente al podio hablándole a la clase.
Guren abrió la puerta del salón de clases, y entró:
En eso, los estudiantes lo miraron. Claro, eso también incluía a Goshi y a Mito.
Miro parecía sorprendida, luego su rostro se llenó de felicidad, parecía incluso
estar a punto de llorar.
Goshi también sonrió alegremente.
Guren los ignoró. Solo caminó dentro del salón y tomó su asiento. Shinya,
sentado junto él, lo saludó.
— Oye, bienvenido de nuevo.
— Solo cállate.
— Siempre llegando tarde.
— Tenía muchas cosas que hacer.
— ¿En serio? También tengo muchas cosas interesantes que reportarte.
— Hablas demasiado.
— Y tú siempre dices cosas crueles.
— Jaja.
— Jeje, no importa. Mientras hacía de La Bella Durmiente, la guerra progresó
bastante. Por eso, vamos a trabajar juntos, ¿eh?
Al oir eso, Guren miró el salón de clases, se volvió hacia la ventana. Mirando a
través de ella, su humor era parecido al cielo despejado.
PALABRAS DE AUTOR
Este es el segundo volumen de la novela ligera Owari no Seraph.
¿En que están pensando?
El manga cuenta la historia del mundo luego de la destrucción, este libro cuenta
la historia de lo sucedido antes de ese fenómeno – antes de que el mundo fuese
destruido en diciembre, en Navidad, el motivo por el que esta historia lleva un ritmo
implacable, es porque la destrucción ya ha sido revelada en el manga.
Pero, ¿cómo fue destruido el mundo? Lentamente se irá revelando.
¿Por qué razón? ¿A manos de quién? ¿Y cómo?
La información compleja cerca de los personajes se irá esclareciendo. Los
personajes del manga ya han sido expuestos – en la novela ligera. ¿Cómo se
desarrollará ahora la historia? ¡Espero que todos apoyen!
Por eso, escribir una historia sobre el mundo que ya tiene determinado su colapso,
es de esta forma. Mi alocada agenda también colapsó, en cuanto al estado actual
del autor, por eso, ahora, esta ha sido publicada junto al primer volumen. Así es
como está la situación actual.
Sin embargo, una conversación también ha surgido.
Supervisor-san: Ah, ¿Kagami-san? ¿Cómo está yendo su último escrito…?
Yo: Ahhhh, muy bien. Supongo que solo necesito escribir. Lo entiendo, disculpe.
Supervisor-san: No, no importa si escribe como el primer volumen. Además,
como el tiempo se acaba, ¿es casi lo mismo que el primer volumen, no? Está bien
si es así por esta vez.
Yo: Ehh, sobre eso…
Supervisor-san: ¡Solo escriba! No se preocupe. Luego, después de eso, puede
escribir esto en su sección. ¡Así mata dos pájaros de un solo tiro!
Yo: ¡Está bien!
Y así, es por eso que he estado escribiendo el mismo contenido del primer
volumen. No es porque sea ocioso, es para conectarlo con estas palabras que
fueron escritas deliberadamente para terminar así – bien, de hecho, es solo que no
tengo el tiempo suficiente, ¡lo siento!
¡En fin, también he escrito una historia corta de «Owari no Seraph» para la
Shōnen Jump mensual!
Aunque se siente un poco extraño hablar sobre Shueisha Weekly en las palabras
finales de un libro Kodansha, espero que todos cooperen y hagan que ambas
compañías prosperen, ¡por eso espero su apoyo!
Supongo que debo terminar aquí.
¡Bueno, gracias a todos por su apoyo!
TAKAYA KAGAMI
OWARI-OWARI.TUMBLR.COM
JOSÉ D. LÓPEZ
JOSÉ D. LÓPEZ
JOSÉ D. LOPEZ
SAO ALICIZATION
https://traducciontsa.wordpress.com
TSA
Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16 149