Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1
Dos Inmensas Importancias
Ed. Ramírez Suaza, P.Th
Cuanto más cerca está Jesús de la cruz en los relatos de S. Marcos, las confrontaciones
con algunos sectores del judaísmo se agudizaban, claro está, en tanto ellos buscaban
un pretexto, cualquiera sea, para deshacerse de Jesús.
Lo que ninguno de esos interlocutores del Maestro se esperaba, era la sabiduría,
astucia, prudencia y contundencia de sus respuestas, que inclusive los dejaba
expuestos en sus pecados ante los testigos de esas confrontaciones. Como por ejemplo,
cuando le preguntaron si era lícito o no pagar los tributos al emperador romano el
César.
Un escriba, que sería como decir hoy un destacado teólogo, venía presenciando las
formas extraordinarias y bíblicas con las que Jesús respondía. Así que se acercó con
respeto y confianza para hacerle una pregunta, esta vez para nada capciosa: -¿cuál es el
mandamiento más importante?-
A primera vista uno juzga la pregunta como irrelevante. Uno siente que el tipo para ser
tan estudiado y respetado en teología, como que está haciendo una pregunta obvia. Es
como si un gran matemático preguntara, -¿cuánto es que es 2 x 2?-
Pero la pregunta no es tan simple en el mundo judío del siglo I.
1
Martín Gelabert B. “Creados desde y para el amor.” Veritas, Vol. II, N° 16 (2007): 9-24
2
Dos Inmensas Importancias
Ed. Ramírez Suaza, P.Th
libro del Deuteronomio 6.4-5 que dice, Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor es
uno. 5 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas
tus fuerzas.
Amar más algo o alguien que a Dios sólo trae destrucción a la vida. Desolación al
corazón. Desilusión al alma. Desdicha existencial. Condenación eterna.
No confíe en otra cosa o persona más que en Dios. No ame más a nada ni a nadie más
que a Dios. El Señor nuestro Dios uno es. Es decir, es único.
El Dios único es también amor. El mandamiento más importante del Dios que es amor
es amar. ¿A quién debe amar? En primer lugar, a Dios que es amor. El gran amante
pide ser amado por sus criaturas capaces de amar.
El primer indicio del amor a Dios es evidente en la fidelidad: no tener otros dioses o no
inventarlos. El mandamiento más importante es serle fiel a Dios. En el mismo paquete
3
Dos Inmensas Importancias
Ed. Ramírez Suaza, P.Th
de la fidelidad, el amor se expresa en el todo. Sí, todo el corazón. Toda el alma. Todas
la mente y todas las fuerzas. Estos “todos” refuerzan la idea de la fidelidad, porque
quien ama con todo no deja espacios para algo o alguien más.
El mandamiento más importante es “amar al único Dios con todo”.
Amar a Dios con todo incluye lo afectivo, lo sentimental, lo demostrativo y lo
inteligente. Amar a Dios no enceguece la razón humana. Amar a Dios no vela la
inteligencia humana. Pretender amar a Dios sin inteligencia es pecado.
Dios nos ha dado mente. Una mente dotada de capacidades extraordinarias, todas ellas
pueden ser encausadas por el canal del amor. Se precisa de una mente en ejercicios
cabales de sus capacidades para amar.
La otra dirección del amor, como parte fundamental del mandamiento más importante
es “amar al prójimo”. El amor siempre necesita de otro, uno distinto a quien amar.
El amor ha recibido un extenso abanico de modalidades para ser manifiesto. Ejemplo,
el amor familiar. El amor a los hijos. El amor a los amigos. El amor a las cosas, en fin.
Jesús para responder la pregunta del escriba sólo hace referencia al don del amor que
proviene del Padre eterno. Dios es amor. Dios nos concede el privilegio de amar como
ama él. No existe otra manera de amar. Si no amamos como ama Dios, entonces no es
amor. El amor de Dios es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se
envanece; 5 no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; 6 no
se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. 7 Todo lo sufre,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (1 Cor. 13.4-7).
El escriba al escuchar la respuesta de Jesús, queda más identificado con él, sabe que el
amor es lo más importante y a la larga, lo único.
10 mandamientos. 613 leyes. Decenas de tradiciones judías. ¿Quién y cuándo podrá
con todo ese peso religioso? Ni siquiera los mismos sacerdotes pueden cumplir todo lo
que exigen a los demás, religiosamente hablando. Pero en Jesús encuentra la
confirmación de lo que el escriba estaba intuyendo: el amor es más que todo eso.
Yo sospecho, y mi sospecha parte desde mis mismos fracasos para amar, que queremos
llenar los vacíos que provocamos por no amar con otras cosas. Y las otras cosas no
llenan el vacío que deja la falta de amor.
Nuestros hijos no serán plenos si tienen el mejor TV, el último Play Station, la última
versión del más sofisticado teléfono y los paseos cada puente a un lugar diferente pero
sin amor. Nuestros cónyuges no vivirán la experiencia de plenitud si, teniéndolo todo
en casa, hace falta el amor. Nuestras vidas serán cada vez más caóticas,
existencialmente hablando, si nuestro amor no toma el rumbo correcto: a Dios y al
prójimo.
4
Dos Inmensas Importancias
Ed. Ramírez Suaza, P.Th
Si se fija bien, estamos amando las cosas. Peor aún, le estamos dando cualidad de
prójimo a los perros y a los gatos, a quienes amamos más y mejor que a nuestros
hermanos en la fe y a nuestros familiares.
El gran fracaso de esta humanidad “desarrollada” es que desterró de su proyecto de
vida al amor.
Traemos hijos al mundo sin amor. Nos casamos sin amor. Oramos sin amor. Hacemos
el amor sin amor. Trabajamos sin amor. Nos congregamos sin amor. Regresamos a
casa sin amor. “No todos, pa’ que no se enojen”.
S. Pablo en la 1ra carta a los corintios cap. 13 dijo: sin amor no soy más que un metal
que resuena o un platillo que hace ruido. Sin amor nada soy. Sin amor todo de nada
me sirve.