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Belchim Crop Protection es una empresa al servicio de la Suelen vivir agrupados en colonias de cientos o miles de
agricultura desde hace ya casi 30 años. Consciente de la individuos y en condiciones ambientales favorables se
importancia que reviste el conocimiento y control de las multiplican con gran rapidez causando graves daños a los
plagas de los cultivos, ha elaborado esta guía, que pretende cultivos.
proporcionar al usuario unas claves para identificar los Algunas especies de ácaros son muy específicas viviendo
principales ácaros económicamente dañinos para los cultivos solamente sobre una especie de planta. Es el caso, por
españoles y sus enemigos naturales. ejemplo, de los ácaros eriófidos, a los que se puede identificar
Se conocen numerosas especies de ácaros de hábitos hasta el nivel de especie simplemente por el aspecto de los
fitófagos que pueden causar daños a las plantas cultivadas daños, agallas o deformaciones, a veces muy llamativos, que
en todo el mundo. Son de tamaño muy pequeño, de 0,1 a producen en las plantas donde se desarrollan. En otros casos
0,5 mm. La observación, con lupa o binocular, de su forma, son extremadamente polífagos, como la araña roja Tetranychus
coloración, tamaño y movilidad, junto con los síntomas y urticae, que se ha descrito causando daños en centenares de
daños que producen a las plantas sobre las que viven, permite especies de plantas tanto cultivadas como espontáneas.
reconocerlos e identificarlos de forma visual.
Los ácaros se alimentan de las plantas gracias a un Aunque las poblaciones de ácaros poseen un elevado potencial
característico aparato bucal de tipo picador-chupador que de multiplicación en condiciones favorables, en la naturaleza
clavan en los tejidos vegetales para extraer su savia. Ello da se encuentran controladas en general por sus numerosos
lugar a decoloración o amarilleo generalizado de las partes enemigos naturales. Estos son artrópodos depredadores,
verdes de la planta. Las numerosas lesiones causan también insectos o ácaros, que para los agricultores constituyen una
desecación del tejido vegetal y marchitez. Algunas especies fauna auxiliar beneficiosa, ya que son los responsables del
inyectan sustancias que alteran, a veces de forma muy control biológico de las poblaciones de ácaros fitófagos.
acusada, los tejidos vegetales en desarrollo dando lugar a La presente guía ha sido realizada con la colaboración de
intensas deformaciones y agallas en los órganos de las plantas. Cristina Navarro-Campos, Altea Calabuig y Ferran Garcia-Marí,
Los ácaros poseen una elevada capacidad reproductiva que Investigadores del Instituto Agroforestal del Mediterráneo
tiene como consecuencia un incremento muy rápido de sus (Universitat Politècnica de València), a quienes nos gustaría
poblaciones, lo que les hace potencialmente muy destructivos. expresar nuestro más profundo agradecimiento por hacer
posible la elaboración de esta herramienta.
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Aceria sheldoni - Ácaro de las yemas del limonero (Eriófidos) Síntomas cítricos
Deformaciones en los brotes y acortamiento de entrenudos por el ácaro en las yemas. Algunas hojas quedan más estre-
chas y con la punta redondeada o hundida.
Daños en la corteza de frutos de limones y naranjo amargo conocidos como “roña”, causados por elevadas poblaciones
del ácaro: la epidermis se seca quedando la piel cuarteada y de coloración plateada.
Síntomas del virus de la leprosis que transmite el ácaro (En España no está presente la enfermedad).
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Decoloración difusa de hojas y frutos, llegando a amarillear y a defoliar con poblaciones elevadas.
En el haz se observan ácaros de color rojizo y restos de mudas blanquecinas.
Comparativa de hojas decoloradas (izquierda) con una hoja Fruto sano en el centro, entre dos frutos con decoloración
normal (derecha). difusa.
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Decoloración blanquecina, mate y difusa por toda la superficie de la hoja y del fruto.
Sobre las partes verdes con decoloración difusa se observan los ácaros de color rojo oscuro.
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Ondulación del borde de las hojas y necrosis del brote. Se desarrolla en el envés de las hojas y en los frutos pequeños.
En el fruto se observa una descamación plateada lisa y brillante que puede La zona lesionada se desprende al
cubrir todo el fruto. rascar.
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Manchas amarillas en el haz de las hojas formando un leve abombamiento que causa una concavidad por el envés, donde
están los ácaros en colonias con hilos de seda. Manchas herrumbrosas en el envés de las hojas.
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En la base de los brotes del ciruelo se forman agallas por el ataque de los ácaros a las yemas. Como consecuencia las ramas
afectadas no brotan.
Detalle de las agallas esféricas en cuyo interior viven los diminutos eriófidos.
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Deformaciones del contorno de las hojas tiernas y formación de agallas que presentan una coloración rojiza en el envés
de las hojas.
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Las hojas manifiestan un color plateado-plomizo de forma general en toda la parcela. Este síntoma es más severo en la
parte basal de las ramas. No confundir con el hongo Stereum purpureum que ataca toda la rama de árboles aislados de la
14 parcela.
Pardeado y endurecimiento de la piel (russeting) en la zona estilar de los frutos de manzano o peral, que puede extender-
se por todo el fruto. También afecta a las hojas.
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Envés de las hojas con zonas decoloradas pardas o manchas necróticas a lo largo de los nervios donde se encuentran las
colonias de ácaros, protegidas por densas telas.
Si los daños son severos las lesiones del envés pueden apreciarse en el haz.
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Decoloración blanquecina y difusa de las hojas que acaba tomando un aspecto plomizo y luego marrón.
Áreas pilosas amarillas que cambian a marrón con el tiempo en el envés de las hojas de almendro. Los eriófidos presentes
en estas áreas no pueden ser vistos a simple vista por su reducido tamaño.
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Las yemas engrosadas llamadas “badocs” son el síntoma más característico causado por este eriófido. Prefiere las yemas
terminales que se deforman por el ataque.
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Al observar con lupa las agallas se puede ver el cuerpo alargado del eriófido.
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Bronceado de tallos y hojas. En las hojas se observa inicialmente amarilleamiento. Las hojas se vuelven marrones,
acaban secándose y cayendo.
El ataque comienza en la base de la planta y se va extendiendo hacia arriba hasta afectar también a zonas superiores de
la planta.
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Decoloraciones en las hojas por pica- Síntomas similares a los causados por sequía.
duras alimenticias.
La hojas amarillean, se vuelven de un color parduzco y se secan, empezando por las puntas.
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Manchas negruzcas y deformaciones en los brotes y flores Deformaciones en los nervios de las hojas, que se vuelven
de pimiento. filiformes.
Las hojas adquieren una coloración parda brillante y se enrollan hacia abajo por el borde.
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Decoloraciones en el haz por picaduras alimenticias en judía, pepino y berenjena. Aspecto jaspeado.
Adultos de T. urticae y daños en hoja de judía y fresa. Hilos de seda producidos por T. urticae.
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En el envés el abombamiento corresponde a una concavidad con tejido blanquecino aterciopelado donde viven los eriófi-
dos. Este tejido se va oscureciendo hasta llegar a marrón oscuro.
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Decoloración parcial y amarilleamiento o enrojecimiento de las hojas, En el envés se observan las colonias de
que presentan un aspecto como quemado. los ácaros blanquecinos.
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Decoloraciones y necrosis en hojas jóvenes por las En verano, con mayores poblaciones el amarilleamiento
picaduras de primavera. llega a tener un aspecto bronceado.
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De tamaño muy pequeño (0,2 mm). Existen eriófidos específicos de cada especie de planta, con sintomatología distinta
pero con aspecto similar de los ácaros.
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Ácaros pequeños de 0,3 mm. Huevos rojos y elípticos. Se distinguen de los tetraníquidos por su menor tamaño, su aspec-
to aplanado y sus movimientos lentos. Refugiados junto a los nervios de las hojas.
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Setas ensanchadas
Ácaros de gran tamaño (0,7 mm) color pardo y cuerpo aplanado. Suelen vivir en el haz de las hojas sin constituir colonias
ni formar telas.
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Las hembras invernantes pueden no presentar las manchas. El huevo es esférico, claro y translúcido.
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Hembra con
Manchas oculares rojas
cuerpo redondeado
Patas largas
Hembra de color anaranjado a verdoso con manchas oscuras. Muy frecuentes en Un macho (de menor tamaño y forma
el haz junto a los nervios de las hojas. Huevos redondeados y muy aplanados. aperada) esperando el fin de muda de
la hembra. 37
Ácaros de pequeño tamaño (0,2 a 0,5 mm). Forman abundantes colonias pero carecen de importancia económica.
Ocasionalmente pueden provocar ligeros daños por endurecimiento y descamación de las zonas donde se concentran.
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Hembra redondeada y de color rojo oscuro Grandes pelos dorsales insertos sobre tubérculos
prominentes rojos
Macho más pequeño, de coloración más clara y de forma aperada. Huevos muy característicos, redondeados, rojizos y
con un pelo vertical de cuyo extremo parten finos hilos de seda hasta la superficie del sustrato.
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Macho más pequeño, alargado y pálido. Huevo como el de P. citri pero de color rojo más apagado, casi marrón y sin hilos
de seda fijados al sustrato.
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Ácaro de pequeño tamaño (0,2 mm), casi invisible a simple vista. De color blanquecino o acaramelado.
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Hembra adulta de 0,5 a 0,6 mm, con coloración variable desde amarillenta, verdosa, roja o incluso marrón. Macho más
pequeño, más alargado y de patas más largas. Huevos esféricos, lisos y de color blanquecino o anaranjado.
Huevos de fitoseido
Ácaros medianos (0,5 mm) de forma más o menos globosa y movimientos rápidos. Cuando se alimentan de sus presas se
altera la pigmentación de su aparato digestivo. Huevos transparentes y de forma ovoide.
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Los huevos pueden encontrarse aislados o en grupo y presentan un peciolo largo. Larvas alargadas y blanquecinas con
zonas marrones o rojizas; tienen unas fuertes mandíbulas en forma de pinza.
Adulto de 12 mm, cuerpo verde, con las alas transparentes y venas verdes.
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Larvas alargadas, de coloración clara y con manchas que varían según el alimento ingerido, en este caso Panonychus citri.
Pupa Adulto
Pupas de estructura circular formada por una doble capa de seda. Adulto con forma de crisopa pero de menor tamaño
(5 mm), blanco y con aspecto pulverulento.
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Huevo Larva
Este neuróptero se parece mucho a Conwentzia psociformis, pero la larva tiene un aspecto más cuadrado. La coloración varía
según el alimento ingerido.
Pupa Adulto
La pupa se diferencia de C. psociformis en que las dos capas de seda están en contacto, situadas al mismo nivel. Adulto
más pequeño que la especie anterior.
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Larva de color rosado en colonia de araña roja. Detalle de los pelos blancos en la larva.
Pupa de color negro. El adulto mide 1-2 mm y presenta una vellosidad de color
blanco sobre el cuerpo negro.
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Larva de coloración naranja o rojiza y tamaño de 0,2 a 2 mm. Se observa en una colonia de ácaros (izquierda) y atacando
a una araña roja (derecha).
Envoltura pupal sedosa (izquierda) y el adulto (derecha), de 2 mm, con patas largas y aspecto de mosquito.
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Trips de 1 - 1,5 mm y coloración clara. Se reconoce por los Scolothrips depredando un huevo de tetraníquido.
seis puntos oscuros que se observan en las alas blancas y
por los ojos grandes rojizos. 49
Ninfa de color amarillo o naranja Adulto de 2 mm de color negro brillante, con alas y patas oscuras.
y aspecto brillante. Se observa el Cabeza triangular y antenas articuladas.
50 estilete con el que se alimenta.
Ninfa de color blanquecino y patas largas de aspecto cebrado. El abdomen puede estar teñido de rojo por el alimento
ingerido.
Adulto con cuerpo alargado de hasta 11 mm de longitud. Sus patas muy largas y finas le levantan mucho del suelo. Patas
y antenas similares y con aspecto cebrado.
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