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CAPÍTULO I:

LOS MICROCREDITOS

Desde los primeros estudios realizados sobre la Financiación para el Desarrollo,


siempre se ha apoyado la hipótesis de que para mejorar las condiciones de vida
y la capacidad de generar riqueza, en otras palabras, de reducir los niveles de
pobreza en el mundo, es fundamental tener acceso a los recursos financieros.
Además, durante muchos años, las ideas predominantes han sostenido que el
mundo pobre “necesita de manera especial consejo y asistencia” (Hicks,
1965:11).

Bajo esta perspectiva, tras el final de la 2ª Guerra Mundial, se crean el Banco


Mundial y el resto de los organismos oficiales internacionales para el desarrollo.
Organismos que han utilizado la Ayuda Oficial al Desarrollo para financiar el
avance de los países más atrasados. Así, desde 1940, alrededor de 1.400.000
billones de dólares1 han sido transferidos todos los años desde el mundo rico a
los países pobres (Pampillón, 1995, p.3511), con el objetivo de reducir la
pobreza y mejorar el nivel de vida de los más desfavorecidos. Sin embargo,
este objetivo no ha sido el alcanzado. Tras decenios en los que la Ayuda Oficial
al Desarrollo ha aumentado de forma continuada, los niveles de pobreza
también han crecido a un ritmo muy elevado. Según datos de las Naciones
Unidas, en 1999 el número total de pobres en el mundo alcanzó los 1.300
millones (Naciones Unidas, 2000). Nunca antes tantas personas habían sido
incapaces de satisfacer sus necesidades más básicas.

Los informes de Desarrollo Humano de los últimos años reflejan un crecimiento


progresivo en los fenómenos de desigualdad internacional, pobreza y exclusión
social (Banco Mundial, 2001).

1
Cifra calculada en dólares de 1988.

1
En base a esta realidad, muchos han llegado al convencimiento de que los
programas asistenciales de alivio transitorio de la pobreza, entre los que
destaca la Ayuda Oficial al Desarrollo, no son sostenibles a largo plazo, debido
a sus elevados costes y requerimientos de apoyo financiero por parte del
mundo rico y de los organismos de desarrollo (González-Vega, 1996, p.11).
Lejos de esa perspectiva, ha nacido una nueva visión de financiación para el
desarrollo, que apuesta por la creación de un sistema que sea viable a largo
plazo, es decir, que sea autosuficiente y no dependa, como ocurría en la
antigua visión, de las donaciones internacionales.

Así, desde finales de los años setenta y fundamentalmente durante las décadas
de los ochenta y los noventa, a medida que los planificadores de estos
organismos internacionales se daban cuenta que las iniciativas puestas en
marcha no habían conseguido atender las necesidades de los más pobres, se
comenzó a poner en práctica la nueva estrategia financiera: Los Microcréditos.
Un nuevo instrumento financiero que, basado en una idea muy simple, está
revolucionando el campo de la financiación para el desarrollo.

Se trata de reducir al mínimo las restricciones que afrontan los pobres en sus
intentos por acceder al crédito y poder así luchar contra su situación de
pobreza. (Lacalle, 2001, pp.121-122)

1.1. Origen

Los microcréditos nacen para solucionar el problema de la falta de financiación


con el que se enfrentan la gran mayoría de los pobres y de las microempresas
del sector informal de las sociedades del tercer mundo.

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Muchas teorías tradicionales del desarrollo han tratado de demostrar que uno
de los principales motivos por los que en muchos países subdesarrollados no
se iniciaba un proceso de crecimiento económico sostenido era porque una
gran parte de sus recursos humanos no estaban dispuestos a trabajar. Hoy se
sabe que esto no es cierto. Los pobres del tercer mundo llevan mucho tiempo
luchando por salir de la pobreza, situación en la que se encuentran atrapados
debido fundamentalmente a un motivo: la falta de acceso a las fuentes de
financiación. (Lacalle, Op.Cit., pp.122-123)

En los países subdesarrollados hay millones de personas que, al no encontrar


ninguna posibilidad de empleo en el sector estructurado de la economía, debido
a su falta de preparación, tratan de crear sus propias fuentes de ingresos. Cada
día un mayor número de personas pobres producen una amplia variedad de
bienes en talleres improvisados, fabrican artesanía de coco o venden frutas y
verduras en las calles. Todos estos pequeños “negocios” o microempresas, que
dan ocupación muy precaria a una gran parte de la población de menores
ingresos, conforman un singular sector de la economía conocido como el Sector
Informal.

Ahora bien, para que estos micronegocios prosperen, para que puedan
aprovechar las oportunidades económicas que se les presentan, necesitan
tener acceso a una fuente de financiación. Necesitan capital para la adquisición
de las materias primas y otros inputs necesarios, y éste resulta ser su gran
obstáculo.

Por un lado, el crédito de la banca oficial siempre les ha sido negado a los más
desfavorecidos, al no cumplir los requisitos de garantía. El lema de la banca
oficial siempre ha sido: Los pobres carecen de recursos suficientes para
sobrevivir, por lo tanto, no se les puede otorgar un crédito. Al carecer de acceso
a los servicios financieros formales, la única salida de muchos era acudir a las

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fuentes informales. Bien pidiendo ayuda a sus familiares o bien acudiendo a los
prestamistas individuales, también conocidos como usureros.

Como respuesta a este problema de falta de financiación (según datos del


Banco Mundial, en 1996, de los 500 millones de microempresarios que existían
en el mundo, menos del 2% tenían acceso a servicios financieros), unos
cuantos especialistas en finanzas y en las teorías del desarrollo desafiaron los
axiomas básicos de la banca oficial, que afirmaban que prestar a los más
pobres era demasiado arriesgado y costoso como para resultar rentable, y
pusieron en marcha un nuevo instrumento de financiación denominado
Microcrédito.

Concretamente fue Muhammad Yunus, profesor de economía en la universidad


de Chittagong (Bangladesh), quien después de doctorarse en Estados Unidos y
volver a su país, comenzó a preocuparse por los elevadísimos niveles de
pobreza y por la situación económica que empeoraba cada día. En 1974, Yunus
decidió estudiar cómo vivían y se comportaban los pobres de las zonas rurales
de Bangladesh. Deseaba averiguar por qué algunas personas, trabajando 12
horas al día, los 7 días de la semana, no tenían suficiente comida que llevar a
sus mesas. Durante 1975-76, Yunus se dedicó a estudiar directamente las
causas de la miseria rural. Un día mientras entrevistaba a una mujer hizo un
gran descubrimiento:

Laili Begum era una pobre mujer que vivía en la pequeña aldea de
Jobra. Laili trabajaba durante todo el día haciendo banquetas de
bambú, pero seguía atrapada en la miseria. Laili no tenía capital propio,
por lo que para comprar la materia prima, el bambú, tenía que pedir
dinero prestado al comerciante que compraba su mercancía, el cual se
aprovechaba de la situación, pagándole precios muy bajos por las
banquetas y dejándole apenas un taka por día – varias pesetas por día.

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Con la ayuda de sus estudiantes de doctorado, Yunus descubrió que
muchos otros también se encontraban bajo las mismas condiciones de
vida. Su pobreza no era el resultado de falta de inteligencia o de
vaguería. Era un problema estructural: falta de capital (Jolis, 1996,p.3).

Yunus se dio cuenta de que el sistema en el que vivían esas personas no les
permitía ahorrar absolutamente nada. Por mucho que estas personas
trabajaran, nunca podrían salir del nivel de subsistencia. Necesitaban tener
acceso al capital, aunque fuera en pequeñas cantidades (Lacalle, Op.Cit.
pp.123-124)

En 1976, Yunus fundó el Banco Grameen para hacer préstamos a los más
necesitados en Bangladés. Desde entonces, el Banco Grameen ha distribuido
más de tres mil millones de dólares en préstamos a 2,4 millones de prestatarios.
Para asegurarse la devolución de los préstamos, el banco usa un sistema
de "grupos de solidaridad"; pequeños grupos informales que solicitan préstamos
en conjunto y cuyos miembros actúan para garantizar la devolución del
préstamo y se apoyan los unos a los otros en el esfuerzo de mejorar
económicamente. Según el proyecto ha ido creciendo, el Banco Grameen ha
desarrollado otros sistemas alternativos de crédito para servir a los necesitados.
Además de los microcréditos, ofrece préstamos para la vivienda, así como
financiación para proyectos de riego, textiles, pesca y otras actividades.
( http://es.wikipedia.org/wiki/Microcr%C3%A9dito)

1.2. Concepto

Un microcrédito es una crédito muy pequeño (de ahí la palabra


"micro"="pequeño" y "crédito") destinado, originariamente, a personas
empobrecidas de países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Para estas

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personas, la falta de avalistas, de empleo demostrable y la ausencia de un
historial bancario les hacen imposible el acceso a un crédito que permita
mejorar sus condiciones de vida.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Microcr%C3%A9dito)

En la Conferencia Internacional sobre Microcréditos, que tuvo lugar en


Washington D.C., del 2 al 4 de febrero de 1997, se dio la siguiente definición:
“Los Microcréditos son programas de concesión de pequeños créditos a los
más necesitados de entre los pobres para que éstos puedan poner en marcha
pequeños negocios que generen ingresos con los que mejorar su nivel de vida y
el de sus familias”… (Lacalle, Op. cit. p.125)

Según Fernández (2003), el microcrédito se define como “todo crédito


concedido a un prestatario, sea persona natural o jurídica, o a un grupo de
prestatarios con garantía solidaria, destinado a financiar actividades en
pequeña escala, de producción, comercialización o servicios, cuya fuente
principal de pago la constituye el producto de las ventas o ingresos generados
por dichas actividades, adecuadamente verificados por la institución del sistema
financiero prestamista”. (p.27)

Para Rodríguez (2010), los microcrédito son pequeños préstamos dirigidos a


personas de bajos ingresos los cuales posibilitan, especialmente en países en
vías de desarrollo, que muchas personas sin recursos puedan financiar sus
proyectos o pequeñas empresas, teniendo en cuenta que una proporción cada
vez mayor de la mano de obra depende de sus propios ingresos. (p.7)

Quintana (2014) señala que “los microcréditos han suscitado la revolución


económica de los emprendedores de bajos recursos, asumiendo una suerte de
apalancamiento financiero para todas las iniciativas empresariales de los

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microempresarios, aportando de esta manera desarrollo, crecimiento
económico y un balance sociofinanciero saludable a la sociedad” (p.46)

El microcrédito, es una fórmula financiera que permite a los más


desfavorecidos el acceso a las herramientas de producción, sin necesidad de
que tenga que prestar garantía real o personal para ello.

1.3. Características

Es preciso prestar especial atención al microcrédito, pues tiene varias


características distintivas que pueden generar un perfil de riesgo muy particular
para las instituciones dedicadas a esta actividad.

a) La estructura de propiedad de las instituciones especializadas en


microcrédito es diferente de la de las instituciones financieras
convencionales (bancos comerciales y empresas financieras).

b) Los clientes de las instituciones especializadas en microcrédito son


diferentes de los de las instituciones financieras convencionales.

c) Los importes de los microcréditos son de reducida cuantía. La cuantía


media de los préstamos es diferente según el continente en el que se
realice la operación,

d) La gestión de los préstamos es muy sencilla y la burocracia que les


acompañan muy reducida, el período de tiempo de la devolución total del
préstamo es corto (normalmente por un periodo de un año o incluso
menos) y los desembolsos son pequeños y frecuentes, notando que lo
más habitual es la devolución semanal o mensual de dichas cantidades.

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e) Los microcréditos no se apoyan en una garantía física o en contratos
cuyo cumplimiento se puede exigir por ley, sino en la confianza; sus
beneficiarios son familias pobres o muy pobres y, dentro de ellas,
especialmente las mujeres.

f) Un microcrédito no se destina únicamente a apoyar el espíritu


emprendedor (o la necesidad de emprender como única salida) o a
aliviar la pobreza, sino también en muchos casos a fortalecer a la mujer,
mejorando así, por extensión, a comunidades enteras.
(García & Díaz, 2011, pp.104)

g) El tipo de actividad puesta en marcha gracias a este instrumento es la


microempresa o micronegocio. Los microcréditos están dirigidos a la
población más pobre para ayudarles a generar una fuente regular de
ingresos mediante el autoempleo.

h) Los recursos prestados se invierten en actividades escogidas de


antemano por los propios prestatarios.(Marban, 2007, p.111)

1.4. Lo que NO es Microcrédito.

a) No es un subsidio. La necesidad de mantener un fondo que rote y que


permita una y otra vez volver a prestar el dinero a otros emprendedores,
es una premisa fundamental en la metodología de Grupo Solidario. Si el
dinero no se devuelve -como es el caso del subsidio- el fondo se
erosiona y los emprendedores que forman los Grupos Solidarios
perderán la posibilidad de crédito. Esto no significa minimizar la
herramienta del subsidio, por el contrario, se trata de un instrumento que
puede complementar el microcrédito.

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b) No es un crédito tradicional. El fin de un crédito bancario es lograr una
ganancia para la entidad que lo presta. El objetivo del microcrédito es
lograr la realización personal y laboral del emprendedor a través del
fortalecimiento de su producción.

c) No es un pequeño crédito. En la actualidad muchas entidades financieras


otorgan pequeños créditos a personas pobres con altas tasas de interés
y solicitando garantías como recibos de sueldos, planes sociales,
prendas, entre otras, asegurando que aplican microcréditos.

d) No es la herramienta principal que demandan los emprendedores.


También necesitan muchas otras cosas que mejoren su calidad de vida y
que van desde cuestiones financieras hasta gremiales y políticas.

e) El microcrédito no se traduce automáticamente en un emprendimiento.


En general no se utiliza en emprendimientos que aún no están en
funcionamiento.

f) No genera por sí mismo la auto-sustentabilidad de las Organizaciones


Ejecutoras. Para que esto se produzca es necesario que intervengan
factores externos como el Estado subsidiando la tasa de interés.

g) No permite de forma automática la emancipación de las mujeres. En


base a esta creencia se desarrollan programas sólo para mujeres
emprendedoras. En efecto, muchas veces se verifica un doble nivel de
explotación de las mujeres que participan en estos programas, ya que
deben realizar las actividades dentro de la unidad productiva y luego las
tareas domésticas del hogar.

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h) El microcrédito no elimina por sí mismo la pobreza. Contribuye a mejorar
las condiciones en las que opera la unidad económica pero difícilmente
sea el único instrumento que elimina la pobreza.
(Ministerio de Desarrollo Social de Argentina, 2012, p.9)

1.5. Instituciones de Microcréditos

Durante las dos últimas décadas, han surgido numerosas iniciativas originadas,
la mayoría de las veces, por instituciones privadas sin fines de lucro, pero
también por ONGs y por diferentes organismos internacionales, con el fin de
poner en marcha mecanismos de financiación para la microempresa.

Los primeros programas de microcréditos surgieron durante la década de los


setenta. Al principio se trató de simples adaptaciones de las técnicas utilizadas
por la banca comercial (Otero y Rhyne, 1998). Estas instituciones funcionaban
con fondos concesionales, sin ninguna pretensión de que fueran devueltos, y
con unas tasas de interés inexistentes o cercanas a cero. Dado el grave
problema de falta de acceso a los recursos financieros por parte de grandes
sectores de la población, la prioridad era asegurarles el crédito (Labie, 1998).

Los resultados de estos primeros programas no fueron muy positivos. En primer


lugar, porque se basaban en fondos subsidiados. Este tipo de fondos suele ser
muy negativo para los microempresarios, ya que éstos no realizan las
inversiones necesarias para operar de forma eficiente. El empresario trabaja
bajo una estructura de costes irreal, que le lleva a maximizar beneficios de
manera ficticia. En el momento en que esos fondos externos faltan, el
empresario comienza a tener pérdidas y experimenta problemas por no haber
realizado las inversiones necesarias en su estructura productiva, terminando en
la descapitalización y no pudiendo devolver los recursos que se le han

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concedido. Así estos programas quedaban de nuevo sujetos a la voluntad de
los donantes. El segundo de los problemas con el que se enfrentaban, consistía
en los elevadísimos costes de transacción en los que incurrían, debido
precisamente a las especiales características de esta clientela. Así por ejemplo,
los procedimientos para estudiar y aprobar nuevos créditos eran muy
complicados, poco ágiles y demasiado burocratizados. Por último, el tercer
problema fue su especialización en la concesión de créditos, dejando de lado la
oferta de servicios de ahorro. Estos programas consideraban que los pobres,
dado que no podían ahorrar, nunca demandarían este tipo de servicios. Todas
estas características dieron lugar una elevada morosidad y a la rápida
descapitalización de las instituciones. No obstante, estos programas supusieron
un gran avance hasta que comenzaron a surgir las verdaderas instituciones
dedicadas a las microfinanzas, también conocidas como Sistemas Financieros
Descentralizados (SFD).

Habiendo aprendido de los errores pasados, se puso de manifiesto la necesidad


de simplificar las operaciones, de tal forma que los costes del préstamo fueran
proporcionales al reducido tamaño de los créditos. Al mismo tiempo, estas
nuevas instituciones también se dieron cuenta que las personas a las que los
microcréditos iban dirigidos, sí estaban dispuestas a pagar tasas de interés que
cubrieran los elevados costes asociados a la concesión de multitud de
pequeños créditos. Más aún, estos prestatarios podían y deseaban pagar tasas
superiores a las del mercado, con el fin de poder tener acceso a un recurso que
les estaba limitado: el capital.

La experiencia exitosa, durante los últimos años, de instituciones como el


Banco Grameen de Bangladesh, el Banco Rakyat de Indonesia o Acción
Internacional en América Latina, han demostrado la viabilidad económica y
financiera de los programas de microcréditos.( Lacalle, Op. cit. pp.126-127)

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Características de las Instituciones de Microcréditos
Estas instituciones han modificado las prácticas tradicionales de la banca,
eliminando la necesidad de garantías colaterales y creando un sistema bancario
basado en la confianza mutua, responsabilidad, participación y creatividad.
En comparación, por lo tanto, con las instituciones financieras más
tradicionales, las instituciones de microfinanzas poseen unos rasgos comunes
que las hacen ser muy innovadoras. Sus principales características son las
siguientes:

a. Enfoque en los pobres. Se trata del rasgo más representativo de estos


programas.

b. Conocimiento del mercado que atienden. Es importante que estas


instituciones conozcan las necesidades, preferencias y limitaciones de su
clientela para poder satisfacerlas adecuadamente. Los clientes de estas
instituciones son aquellos, que aunque poseen capacidad empresarial,
son demasiado pobres como para acceder a la banca tradicional.
Además, estos clientes poseen unas limitaciones muy específicas. Por
todo ello, estas instituciones deben conceder créditos en unas
condiciones favorables para los más pobres, por ejemplo: no se requiere
garantías colaterales, las transacciones se realizan de la forma más
simple posible, las oficinas comerciales se encuentran ubicadas cerca de
las localidades donde los prestatarios viven o desarrollan sus
actividades, la reducida cuantía de los préstamos está adaptada a las
necesidades de este sector, los procedimientos para estudiar y aprobar
un nuevo crédito son ágiles y flexibles, etc.

c. Evaluación del riesgo. La mayoría de los programas exitosos de


microfinanzas evalúan el riesgo crediticio de acuerdo al conocimiento

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personal entre el prestamista y el prestatario. Normalmente, un nuevo
cliente debe ser recomendado por un cliente antiguo.

d. Reducción de los costos. La estructura administrativa de estas


instituciones es muy poco compleja y burocratizada.

e. Autosuficiencia financiera. Dadas las características de la clientela de


estas organizaciones y el tipo de préstamos concedidos (multitud de
pequeñísimos créditos), los costos de transacción y los cargos
administrativos son demasiado elevados en comparación a los reducidos
ingresos por pago de intereses. En estas condiciones, el principal camino
para conseguir la autosuficiencia es la reducción de los costes y el
establecimiento de los tipos de interés más adecuados.

Algunas de las técnicas innovadoras que estas instituciones utilizan para


reducir sus costos son:

 La utilización de procedimientos de solicitud muy sencillos.


Generalmente, estas solicitudes no ocupan más de una página.
 La descentralización de la toma de decisiones sobre cualquier
nueva operación de crédito, a nivel de las oficinas locales.
 El uso de aquellas metodologías que sirvan para delegar la toma
de decisiones y la puesta en marcha de las actividades en manos
de los propios clientes (Grupos Solidarios).
 El empleo de sistemas informáticos adecuados para manejar
grandes volúmenes de información y de transacciones.
 La utilización de criterios de eligibilidad para la aprobación de
nuevas operaciones que sean “fácilmente verificables”
En cuanto al establecimiento de los tipos de interés más adecuados,
estos deben de ser similares o relativamente superiores a los

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establecidos por los intermediarios financieros formales, pero a su vez,
más bajos que los de los intermediarios informales

f. Importancia del ahorro. Actualmente, habiendo aprendido de los


errores del pasado, y con la experiencia de algunos programas exitosos
como es el BRI, se puede afirmar que los servicios de ahorro son muy
importantes. Benefician a la propia institución microfinanciera al permitir
que se alcance la autosuficiencia financiera.

Para que los servicios de ahorro sean efectivos y alcancen a la población


destino, deben cumplir las siguientes características:

- Tienen que ser un instrumento de ahorro voluntario y con libre e


inmediato acceso a los recursos ahorrados. La liquidez es crucial. La
población ahorra para afrontar emergencias y nuevas oportunidades
de inversión que pueden surgir en cualquier momento.
- No pueden estar limitados a aquellos que demanden servicios de
préstamo.
- Deben ofrecer seguridad y una devolución real positiva.

g. Se dirigen especialmente a las mujeres. La gran mayoría de los


clientes de las instituciones microfinancieras en todo el mundo son
mujeres. Este hecho es debido, en primer lugar, a que ellas son las más
desfavorecidas entre los pobres, y por lo tanto, son las que cumplen la
mayoría de las veces los requisitos de elegibilidad. En segundo lugar,
porque las tasas de devolución de las mujeres son superiores a las de
los hombres. (Lacalle, Op. cit. pp.127-131)

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1.6. Metodologías utilizadas por las instituciones de Microcréditos

Con el objetivo de alcanzar a los clientes de menores ingresos, las instituciones


de microcréditos utilizan distintos métodos entre los que destacan:

a. Los Grupos Solidarios.


Un grupo solidario es un conjunto de entre cinco y ocho personas, unidas
por un vínculo común –generalmente vecinal o de amistad-, quienes se
organizan en grupo con el fin de obtener un pequeño crédito que será
divido entre todos los miembros del grupo (Otero, 1988).
El éxito de esta metodología se basa fundamentalmente en la utilización
de las garantías mutuas. Es decir, los propios miembros actúan como
garantía, ejerciendo presión para que los reembolsos se efectúen
correctamente. Si por cualquier motivo alguno de ellos tuviera alguna
dificultad para devolver el préstamo, el resto tendría que hacerse cargo, ya
que la responsabilidad es conjunta, y si no cumplen, ninguno de los
miembros podrá recibir un crédito futuro.

b. Los Bancos Comunales.


Esta metodología, denominada originalmente Village Banking, fue creada
por John Hatch fundador de FINCA Internacional.
Un banco comunal es un grupo de entre 30 y 50 personas de una misma
comunidad, generalmente mujeres, que se unen para garantizarse
mutuamente los préstamos individuales recibidos, para favorecer el ahorro
y para prestarse apoyo mutuo (FINCA Internacional, 2000).

c. Los Préstamos Individuales.


Se trata de la metodología más sencilla y también más común. En este
caso, el préstamo es solicitado por una única persona . La petición se

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basa en las necesidades de la propia persona. Ella es la que tendrá que
cumplir todos los requisitos y será la única responsable ante la institución
a la hora de la devolución de los fondos. Una ventaja interesante es que el
préstamo se adapta a la capacidad de pago y a las características del
cliente (Almeyda, 1997:124).

d. Las Uniones de Crédito.


Son instituciones financieras cooperativas. Se trata de un conjunto de
personas, con un vínculo común, que unidas voluntariamente, buscan
mejorar su acceso a los servicios financieros y su común des arrollo
económico y social. Como cooperativas, son propiedad de sus miembros y
están dirigidas por éstos de forma democrática. Los miembros, es decir,
todos aquellos que poseen una cuenta de ahorro en la institución y por
tanto pueden solicitar un préstamo, son los que toman las decisiones
sobre las tasas de interés, los plazos y el resto de políticas. Esto las
diferencia de las otras metodologías, en las que los clientes no tienen
nada que ver con los que dirigen la institución.

e. Los Fondos Rotatorios.


Es la metodología utilizada principalmente por las asociaciones de ahorro
y crédito rotatorio (ROSCAS). En este tipo de metodología, un grupo de
personas con un nexo común se unen cada cierto tiempo, una vez a la
semana o una vez al mes, para aportar a un fondo de ahorro común una
determinada cantidad de dinero, la cual acumulada a las anteriores
aportaciones se irá repartiendo por turnos entre todos los miembros de la
asociación. Siempre debe haber un responsable o líder del grupo, el cual
se tendrá que ocupar de recolectar y cuidar los fondos. Lo normal también,
es que el líder del grupo sea el primero en recibir los fondos (Von Pischke,
1991 y Berger y Buvinic, 1989). La filosofía que yace detrás de este tipo
de instrumento es la autoalimentación del fondo. Gracias a la devolución

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de los préstamos concedidos junto con los intereses causados, el fondo, si
está correctamente gestionado, podrá tener una duración ilimitada
(Carpintero, 1999).

En general, las diferencias entre los distintos tipos de metodologías no son tan
grandes. Todas ellas descansan en un factor común: la búsqueda de métodos
innovadores para reducir los costes administrativos y de operación, y para
continuar con el acercamiento a este tipo de clientes. (Lacalle, Op.cit. pp.132-
133)

1.7. Diferencia entre el Crédito Tradicional y el Microcrédito

Las diferentes metodologías de microcrédito se diferencian sustantivamente de


la metodología que aplican las entidades comerciales de la banca formal, a
continuación resumiremos algunas de ellas:

a. La banca comercial tiene como objetivo de su actividad el lucro. Mientras


las instituciones de microcrédito, tienen como objetivo el desarrollo
personal y social de las comunidades donde se insertan.
b. En la banca comercial el interés es alto, por el tipo de actividades que
realiza (deben obtener por ganancia sus servicios o productos). Mientras
las instituciones de microcrédito, el subsidio a la tasa de interés actúa
como un eficaz instrumento de redistribución del ingreso.
c. Las garantías del mercado incluyen manifestaciones patrimoniales de
quien solicita el crédito (prendas, hipotecas, recibos de sueldo, entre
otros). Mientras en las instituciones de microcrédito, la garantía es
solidaria, por lo tanto se apoya en la confianza mutua de los miembros del
grupo.

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d. El préstamo en el crédito tradicional, no se otorga si no están cumplidos
una serie de pasos engorrosos, uno de los principales, es el llenado de
formularios, muchas veces faltos de claridad. Mientras en las instituciones
de microcrédito, el préstamo se otorga cuando se cumplen una serie de
etapas en las que las decisiones se toman entre los miembros del grupo,
previo conocimiento de los riesgos y beneficios de tomar un microcrédito.
e. En la banca comercial, se les otorga créditos sólo a quienes tienen
suficientes bienes reales como para garantizar la devolución. Mientras en
las instituciones de microcrédito, se les otorga créditos a quienes
demuestran que su emprendimiento pueda generar los recursos que
permitan devolverlo.
f. En la banca comercial, el crédito se evalúa partiendo de la desconfianza,
se deben tener garantías suficientes. Mientras en las instituciones de
microcrédito, se parte de la confianza en la persona y en sus saberes; se
confía en la construcción de la garantía solidaria.
g. El banco exige que el cliente se acerque a la sucursal. Las instituciones de
microcrédito, buscan a los emprendedores en sus domicilios o unidades
productivas; se compromete personalmente con ellos y el contacto es
continuo.
h. En la banca comercial, el oficial de crédito trabaja en su oficina, leyendo
papeles. Mientras en las instituciones de microcrédito, el promotor/asesor
trabaja en el barrio; esto le otorga un conocimiento mucho más profundo
de los emprendedores.
i. En la banca comercial, generalmente, el cliente tiene que contratar a un
profesional para confeccionar su plan de negocios y llenado de
formularios para la solicitud del crédito. Mientras en las instituciones de
microcrédito, el asesor/promotor es quien tiene la relación directa con los
emprendedores; es quien brinda asistencia técnica a los emprendedores
para el diseño de su plan de negocios o proyecto del emprendimiento,
para la presentación de los formularios.

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1.8. Diferencia entre Microcrédito y Microfinanza

Hablar de Microcrédito, no es lo mismo que de Microfinanzas, por las siguientes


apreciaciones.

Microcréditos
Desde el Foro Nantik Lum de Microfinanzas la definición Adoptada en la 1ª
Conferencia Internacional sobre Microfinanzas, que tuvo lugar en Washington
D.C. en febrero de 1997, es la siguiente:

“Los microcréditos son programas de concesión de pequeños créditos a los


más necesitados de entre los pobres para que éstos puedan poner en marcha
pequeños negocios que generen ingresos con los que mejorar su nivel de vida y
el de sus familias”.

A partir de esta definición, se puede destacar una serie de elementos que


permitirá entender que son los Microcréditos.
 Los microcréditos son un instrumento de financiación para el desarrollo,
cuyo objetivo final es mejorar las condiciones de vida de los más
desfavorecidos, es decir, reducir los niveles de pobreza en el mundo.
 Los microcréditos surgen para sacar del círculo vicioso de la pobreza a
millones de personas muy pobres.
 Los microcréditos son una herramienta para reducir las diferencias en el
acceso a los recursos financieros. Nacen como respuesta a la falta de
acceso al crédito por parte de millones de personas excluidas de los
sistemas financieros formales de sus países en todo el mundo.
 Los microcréditos se conceden en virtud de la confianza en el potencial
de la persona que lo recibe y no en virtud de las posesiones,
propiedades, avales o garantías patrimoniales. Su dignidad es la mejor
garantía.

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 Los microcréditos son préstamos, es decir, se trata de una herramienta
financiera que DEBE ser reembolsada.
 Los microcréditos son préstamos pequeños. La cuantía media de un
microcrédito varía mucho según en qué continente se preste. Además, el
prestatario que lo recibe deberá devolver el principal más los intereses.
 Los microcréditos son préstamos, pero un préstamo se puede conceder
de muy diversas maneras. Es decir, existen distintas metodologías para
prestar un microcrédito. Los microcréditos también se pueden organizar y
conceder a través de la comunidad, incluso en especie.
En términos generales, las Instituciones Microfinancieras utilizan los
préstamos individuales y los grupos solidarios, y cuando los
microcréditos son otorgados a través de la comunidad las metodologías
más utilizadas son los fondos rotatorios y los bancos comunales.

Por otro lado, se entiende por Microfinazas:

Según Lacalle (2010), “Microfinanzas es un concepto más amplio que el de


microcrédito. La Micro finanzas hacen referencia no sólo al crédito, sino también
a toda una serie de servicios financieros ofrecidos a todos aquellos que están
excluidos del sistema financiero formal…En algunos países, como es el caso de
España, las Micro finanzas se reducen a un solo producto: los microcréditos.
Sin embargo, en muchos países en vías de desarrollo, actualmente, se están
ofreciendo también otros productos microfinancieros como pueden ser
productos de ahorro, seguros, planes de pensiones, créditos hipotecarios,
remesas, etc., Todos ellos adecuados a las características y necesidades de la
población a la que van dirigidos.” (p.21)

Para Conde & otros (2009), “Micro finanzas, es el conjunto conformado por: los
servicios microfinancieros (ahorro, préstamos, seguros, transferencias; pago de
remesas del exterior y pago de servicios); las instituciones que ofrecen al

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menos uno de los servicios microfinancieros y los instrumentos mediante los
cuales se prestan los servicios microfinancieros. Sin embargo, la mayor parte
de las instituciones del sector se ha dedicado al microcrédito, tanto por la
exageración de las virtudes de este instrumento, como por las limitaciones de
los marcos jurídicos de muchos países, que prohíben la captación de ahorro
por todo tipo de intermediario distinto al bancario”(p.11)

Según Lacalle & otros (2010), “Microfinanzas es un concepto más amplio que
el de microcrédito. Las Microfinanza hacen referencia no sólo al crédito, sino
también a toda una serie de servicios financieros ofrecidos a todos aquellos que
están excluidos del sistema financiero formal.”(p.24)

Según Patiño (2008) citando a Garzón (1996), “las Microfinanzas son la


intermediación financiera a nivel local, en las que se incluyen además de
créditos, los ahorros, los depósitos y otros servicios financieros. Es un
procedimiento local, utilizado por instituciones que acopian recursos y los
reasignan regionalmente”. (p.44)

En resumen: Los Microcrédito se diferencia de las Microfinazas, porque los


primeros, son programas que otorgan préstamos pequeños a personas pobres,
para proyectos que son generadores de ingreso y de auto-empleo, permitiendo
el cuidado y la manutención de ellos y sus familias, Mientras que las segundas,
se refieren a los servicios financieros en reducida escala –sobre todo crédito y
ahorros- proporcionados a la gente que cultiva, pesca o cría animales; que
opera empresas pequeñas o microempresas donde se producen, se reciclan,
reparan o venden mercancías; que proporcionan servicios; etc. en el ámbito
local de países en vías de desarrollo, tanto en áreas rurales y urbanas.
Muchos de éstos tienen múltiples fuentes de ingreso.

21
CAPITULO II:

LA BANCA COMUNAL

2.1. Definición

“Un Banco Comunal es una metodología crediticia que consiste en que una
organización sin ánimo de lucro otorgue préstamos a un grupo de personas que
se encarga del manejo y los recursos entregados. Los Bancos Comunales
otorgan préstamos a tasas de mercado, principalmente a mujeres
emprendedoras con ideas innovadoras pero sin acceso al crédito porque no
pueden cumplir con todos los requisitos que solicitan las instituciones
bancarias.”
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Banco_comunal&oldid=64660898)

"Bancos comunales es un programa social, sostenible y rentable con servicios


de crédito ahorro, capacitación y otros servicios no financieros, que busca
trabajar principalmente con mujeres de pocos recursos económicos que tienen
alguna actividad que genere ingresos, con el objetivo de mejorar la calidad de
vida, promoviendo el desarrollo integral de sus familias, a través de la
conformación de grupos u organizaciones de mujeres con deseos de salir
adelante con dignidad y voluntad propia."
(http://www.bcomunales.galeon.com/queesbancos.htm)

“La Banca comunal, es una metodología de crédito que permite acceder a


crédito a personas que tiene un objetivo común, que no poseen garantías
reales y/o personales, que por su ubicación geográfica y costos de traslado no
pueden acceder a créditos en el sistema financiero tradicional. La Banca debe
estar conformada por mínimo 7 y máximo 25 personas, que tengan negocios

22
autónomos e independientes. En la banca debe existir espíritu de colaboración,
organización, amistad, afinidad y especialmente solidaridad.”
( http://fodemi.org/productos-y-servicios/financieros/banca-comunal/)

Banco Comunal, es la “metodología creada por el Fundador de la Institución


Micro financiera FINCA Internacional, que ofrece servicios de crédito y ahorro y
es gestionada en grupo”. Un Banco Comunal es un grupo de entre 30 y 50
personas de la misma comunidad, normalmente mujeres, que se unen con el fin
de garantizarse entre ellos los créditos recibidos. Se forma entonces un
“pequeño banco local” organizado por la IMF, que también se encarga de
prestar la formación adecuada a los miembros para su utilización. Por lo
general, la entidad micro financiera concede un único préstamo al grupo, el cual
ya lo distribuye entre sus miembros. Posteriormente, el grupo cobra a los
miembros y realiza un pago combinado a la IMF, procedimiento que podemos
observar en la siguiente figura:

(http://descuadrando.com/Banco_comunal)

“La metodología de Bancos Comunales es una de las herramientas más


eficaces hasta ahora en la lucha contra la pobreza. Si ésta es aplicada con

23
principios y valores humanos posibilita a la persona y principalmente a las
mujeres a recuperar la dignidad y salir de la pobreza en base a su propio
esfuerzo y voluntad. Esta herramienta fue creada para ayudar a miles de
personas principalmente mujeres a salir de la pobreza. Por el éxito demostrado
está siendo aplicada por cientos de organizaciones de desarrollo en todo el
mundo de manera sostenible y rentable, con indicadores de riesgo menor a 1%
y en algunos casos con “0” mora, tal es la eficacia de la metodología de
Bancos Comunales (crédito ahorro y capacitación) en cuanto a indicadores
financieros y productividad que han interesado a Instituciones Reguladas,
Cooperativas e incluso particulares”. (http://www.bancoscomunales.org./)

“Los Bancos Comunales son pequeñas organizaciones económicas locales,


constituidas principalmente por mujeres (15 a 30), se inician con la prestación
de servicios de micro finanzas, logran cubrir otros requerimientos y actividades
de las socias. En una visión integradora, a través de estas organizaciones se
brinda servicios no financieros, de gestión y desarrollo empresarial (productivo),
autoestima, genero (empoderamiento), salud, etc. Facilitan el mejoramiento del
ingreso personal y familiar; la gestión de las pequeñas unidades económicas
familiares, y permiten asumir el desafío de empoderamiento, liderazgo y
autonomía en el entorno local. Facilitan la organización de mujeres
emprendedoras. Permiten ofertar servicios de micro finanzas a segmentos de
población pobre. Se sustentan en la garantía solidaria y el conocimiento
reciproco de las socias. Por todo lo anterior, decimos: Constituye un
instrumento de lucha contra la pobreza.” (WWW.promuc.org.pr)

“Los Bancos Comunales son grupos formados, creados y manejados en las


zonas donde viven los clientes, ellos no necesitan visitar las oficinas de Banco
FINCA. El Banco Comunal ayuda a mejorar el desembolso, cobro, ahorro
interno y seguimiento de préstamos. El crédito es otorgado a los clientes que
forman un Banco Comunal, que cuentan con una actividad productiva a través

24
de la cual buscan mejorar sus negocios y sus condiciones de vida. El
seguimiento a los préstamos es administrado por la Directiva del Banco
Comunal y el Asesor de Crédito. El monto mínimo del crédito es de USD 200…
Asociarse con un grupo de personas no sólo es trabajar en equipo, sino ser
parte de una comunidad y organización.”
( http://www.bancofinca.com/CreditosGrup.aspx)

Finalmente, Bancos comunales es un programa social, sostenible y rentable


con servicios de crédito ahorro, capacitación y otros servicios no financieros,
que busca trabajar principalmente con mujeres de pocos recursos económicos
que tienen alguna actividad que genere ingresos, con el objetivo de mejorar la
calidad de vida, promoviendo el desarrollo integral de sus familias, a través de
la conformación de grupos u organizaciones de mujeres con deseos de salir
adelante con dignidad y voluntad propia.

2.2. Objetivos de la Banca Comunal

Los objetivos de la Banca Comunal son:


a. El desarrollo personal y la generación de oportunidades para el
mejoramiento de los ingresos de sus socias que realizan alguna actividad
económica. ( http://www.alter.org.pe/portal/?ver=microfinanzas/capitulo4 )
b. Incluir a las personas, principalmente mujeres y jóvenes, al sistema
financiero formal.
c. Dar apoyo financiero y técnico a grupos de mujeres productoras y/o
comerciantes, para mejorar sus emprendimientos.
d. Empoderar a las mujeres a través del acceso, administración y manejo
de recursos financieros en el hogar.
e. Crear una fuente continua de créditos para mujeres de bajos ingresos.
( David, 2012, p.31)

25
f. Fomentar el ahorro, promover inversiones que generen ingreso y empleo,
y desarrollar proyectos sociales como educación, capacitación técnica,
promoción humana y actividades comunales.
(Mejía & Benítez, 1998, pp.32-33)

2.3. Características de la Banca Comunal

Entre las características de la Banca Comunal hay que destacar:

a. Ofrecen una garantía mutual similar a la de los grupos solidarios. Se


diferencia de estos en que otorga capacidad de autogestión a los
miembros del banco, quienes son los encargados de administrar la
cartera de ahorros y préstamos.
b. Los créditos se conceden para capital trabajo, es decir, su objetivo final
es generar autoempleo. Cada banco cuenta con un comité y un
reglamento interno.
c. Tratan de alcanzar la autosuficiencia financiera y establecen los tipos de
interés en función de esta premisa.
d. Los Bancos Comunales tratan de acomodarse a las preferencias de los
prestatarios.
e. No exigen una garantía económica ni avales reales, esta es una de las
principales características que diferencia a los programas de micro
finanzas de otras ayudas al desarrollo.
f. Ofrecen servicios de ahorro y préstamos. Los ahorros son necesarios
para poder generar los préstamos y llegar a ser una institución
autosuficiente.
g. Está especialmente destinado a las mujeres y al medio rural, por
ser la población más pobre y vulnerable.

26
h. El número de miembros que forman un Banco Comunal oscila entre
los 10 y los 50 miembros.
i. Trata de favorecer el desarrollo de las organizaciones locales y
regionales.
j. Cada banco se fondea con los ahorros generados por sus miembros, así
como por el préstamo proveído por una Institución Micro financiera.
(Moreno & otros, 2010, pp.3-4)

2.4. Servicios que ofrece los Bancos Comunales

“La Banca Comunal ofrece varios servicios importantes:


a. Crédito: en forma de un préstamo a un grupo de aproximadamente 15 a
30 personas;
b. Servicios de ahorro: tanto forzoso como voluntario;
c. Servicios no financieros: informales y a veces también formales;
d. La cuenta interna: algunas Instituciones Banca Comunal ofrecen la
cuenta interna que proporciona crédito, ahorro y servicios no financieros
adicionales.

A continuación cada uno de estos servicios se trata brevemente:

a. Crédito.
La Banca Comunal comienza con un préstamo de la Institución de Banca
Comunal (IBC) a un grupo de aproximadamente 15 a 30 personas. De
este modo, se asemeja a los préstamos a grupos solidarios, sólo que el
tamaño del grupo es mayor que los 3 a 7 individuos que por lo general
reciben un préstamo a grupo solidario. Las 15 a 30 personas forman un
Banco Comunal, aprueban estatutos y aprenden a mantener registros de
todas las transacciones financieras. Eligen a un presidente, un tesorero y
tal vez a otras autoridades para que manejen las reuniones, recojan y

27
desembolsen el dinero, y se encarguen en general de la gestión y los
asuntos del banco comunal en recibir y proporcionar servicios.

En forma análoga al caso de los préstamos a grupos solidarios, todos los


socios del Banco Comunal son responsables del reembolso del préstamo
que ha sido otorgado por la IBC al Banco Comunal y dividido entre sus
socios. Si el Banco Comunal no logra reembolsar su préstamo a la IBC,
por lo general se enfrenta ante la suspensión de todos los servicios que
proporciona la IBC. Por lo tanto, los socios del Banco Comunal tienen
Banco Comunal solamente a personas responsables, que probablemente
reembolsan sus préstamos a tiempo.

Como es fundamental el Banco Comunal es el que decide el tamaño del


préstamo que recibe cada uno de sus socios -con algún insumo tal vez del
oficial de préstamo de la IBC, que es el representante de la IBC ante el
Banco Comunal - todos los socios del Banco Comunal también tienen
incentivos para asegurarse de que ninguna persona tome un préstamo
mayor de lo que es capaz de reembolsar.

b. Servicios de ahorro
 Ahorro forzoso. Por lo general las IBC requieren que cada socio del
Banco Comunal ahorre. Estos ahorros forzosos con frecuencia
constituyen un porcentaje considerable del monto que el socio ha
tomado en préstamo de la IBC. Por ejemplo, los ahorros forzosos van
desde el 10% al 32% del monto tomado en préstamo en las cuatro
IBC líderes de América Latina (2001).

Los ahorros forzosos tienen por lo menos dos propósitos principales.


Primero, actúan como garantía en efectivo para impedir el fracaso
completo de los Bancos Comunales y para amortiguar los efectos de

28
dichos fracasos en las IBC. Los ahorros forzosos también se utilizan
para cubrir los casos más rutinarios de morosidad de préstamos
individuales que no ponen en peligro la existencia del Banco
Comunal. El segundo propósito de obligar a los socios de los Bancos
Comunales a ahorrar, es introducirlos a la disciplina y el hábito del
ahorro y las posibilidades que se les podrían abrir al tener una cuenta
de ahorros considerable. Por ejemplo, un fondo considerable de
ahorros podría utilizarse para emergencias, para pagar las cuotas de
escuelas y otros gastos grandes de la unidad familiar, para comprar
herramientas o maquinarias, o para iniciar otro negocio. Debido a
que actúan como garantía en efectivo, los ahorros forzosos sin lugar
a dudas son útiles para las IBC.

 Ahorros voluntarios. Por lo general, las IBC también ofrecen a sus


clientes la oportunidad de ahorrar en forma voluntaria, por encima de
los montos que están obligados a ahorrar. Una de las grandes
ventajas de la Banco Comunal es que proporciona una manera de
ofrecer a sus clientes no solamente crédito sino también servicios de
ahorro. Al aunar todos sus ahorros forzosos y voluntarios en una
sola cuenta de depósito, los socios del Banco Comunal con
frecuencia pueden superar los mínimos que se requieren para los
depósitos y los cargos que se imponen por saldos bajos en muchos
bancos y otras instituciones financieras que captan depósitos.
Cuando los socios están lejos de la institución financiera, el uso de
esa cuenta de ahorros única de un Banco Comunal también puede
reducir en forma marcada los costos de transacción para los
ahorristas. Uno o dos de los socios del Banco Comunal pueden
hacer el viaje para muchos, combinando los depósitos y las
solicitudes de retiros junto con los reembolsos de préstamos de la
IBC en un solo viaje. Las IBC que permiten préstamos de las cuentas

29
internas proporcionan a los ahorristas la posibilidad adicional de
ganar tasas de interés mucho más elevadas que las que
normalmente pagan los bancos, sobre los ahorros tanto voluntarios
como forzosos (véase lo que se trata más adelante sobre cuentas
internas).

c. Servicios no financieros informales.


Los Bancos Comunales se reúnen regularmente (por lo general semanal o
bisemanalmente, a veces mensualmente) para cobrar el pago del
préstamo de cada socio, recibir depósitos, pagar las solicitudes de retiros
de ahorros y realizar otras transacciones. Si bien estas reuniones alejan a
los socios de sus propios negocios durante un período de tiempo
considerable (una reunión por lo general dura de una hora y media a dos
horas), estas reuniones son el vehículo a través del cual se brindan los
servicios de ahorro y crédito de la Banco Comunal. Estas reuniones
ordinarias también proporcionan a los socios otros diversos beneficios,
que incluyen lo que puede llamarse servicios no financieros informales.
Entre éstos están el establecimiento de redes, la asistencia técnica
informal, el empoderamiento, el disfrute de las oportunidades de socializar
y el sentido de pertenecer a algo, todo lo cual puede tener lugar con la
participación en un banco comunal.

La entidad Pro Mujer hace hincapié en los dos últimos de estos beneficios
cuando describen porqué muchos de sus clientes bolivianos se niegan a
salir de sus Bancos Comunales y tomar préstamos individuales aunque
éstos con frecuencia sean mayores y tengan reembolsos mucho más
flexibles. La entidad Opportunity International destaca la importancia de la
formación de redes que tiene lugar entre las mujeres empresarias en
muchos de sus Bancos Comunales. Debido a este fenómeno, esta
entidad opina que es importante ofrecer la alternativa de los préstamos a

30
grupos solidarios, no solamente préstamos individuales, a los socios de
Bancos Comunales que necesitan préstamos más grandes y más
flexibles.

La asistencia técnica informal y el empoderamiento también son


importantes beneficios de la Banco Comunal. Lo primero se refiere a que
los socios de los Bancos Comunales intercambian conocimientos e ideas
para ayudarse unos a otros con los problemas de los negocios. El
empoderamiento es un beneficio de la Banco Comunal hacen que ellos
participen en actividades vitales que mejoran su confianza, su autoestima
y el control de su propio ámbito. Experimentan una transformación
psicológica profunda una transformación de la actitud que pasa del “no
puedo” a “puedo”.

d. Servicios no financieros formales.


Algunas IBC ofrecen servicios no financieros formales y algunas no los
ofrecen. Por ejemplo,…, CRECER y Pro Mujer Bolivia ofrecen servicios no
financieros formales, y Compartamos y FINCA Nicaragua no los ofrecen.
CRECER y Pro Mujer Bolivia dedican de 20 a 30 minutos durante cada
reunión del Banco Comunal para proporcionar a todos los socios del
banco instrucciones sobre cómo mejorar sus negocios y sobre varias
áreas de salud básica. Pro Mujer Bolivia también proporciona servicios de
atención primaria de salud, como vacunas, exámenes de mama y
asesoramiento por medio de enfermeras y otros profesionales
capacitados.

e. Cuenta interna.
En la cuenta interna se recoge dinero de varias fuentes, dinero que luego
se utiliza para otorgar préstamos a los socios de los Bancos Comunales.
Además de ser una fuente de crédito complementario, la cuenta interna de

31
los Bancos Comunales también proporciona a los socios servicios de
ahorro y servicios no financieros.

La cuenta interna es financiada principalmente de las siguientes fuentes:


los ahorros forzosos y posiblemente voluntarios de los socios de los
Bancos Comunales (dos fuentes que por lo general constituyen la mayor
parte de los fondos de la cuenta interna), cargos y multas que el Banco
Comunal impone a sus socios, ingresos en concepto de intereses
devengados mediante el otorgamiento de préstamos a los socios de
fondos, de la cuenta interna e intereses devengados al colocar fondos en
una cuenta de un banco comercial. Además, mientras las IBC por lo
general insisten en que cada socio reembolse su préstamo de IBC en
forma regular (por ejemplo, semanal o bisemanalmente), algunas IBC,
como CRECER, permiten que estos pagos permanezcan en la cuenta
interna del banco comunal durante varias semanas. Por ejemplo, en su
ciclo de préstamos de 16 semanas, CRECER sólo retira los reembolsos
de préstamos de los socios de la cuenta interna del Banco Comunal en las
semanas 12 y 15. Esto permite que los Bancos Comunales utilicen estos
fondos para préstamos adicionales de la cuenta interna durante la mayor
parte del ciclo del préstamo.

Los fondos de la cuenta interna se utilizan para otorgar préstamos


complementarios a socios de los Bancos Comunales, incluidos préstamos
para emergencias, consumo y necesidades adicionales de los negocios.
Por lo general, estos préstamos de la cuenta interna pueden comenzar y
terminar en cualquier momento durante un solo ciclo de préstamo. Por
consiguiente, tanto en propósito como en tiempo, los préstamos de la
cuenta interna son más flexibles que los de la cuenta externa que los
socios tienen con la IBC.

32
La cuenta interna también proporciona un importante vehículo de ahorro.
En lugar de que los Bancos Comunales ganen solamente un bajo
porcentaje por año al colocar sus ahorros forzosos y voluntarios en una
cuenta de depósito en un banco comercial (como es típico ahora en
muchos países latinoamericanos, con sus bajas tasas de inflación), con
frecuencia la cuenta interna rinde de 2,5% a 5% al mes sobre los ahorros
que se otorgan en préstamo a otros socios del Banco Comunal. Esto se
debe a que los préstamos de las cuentas internas normalmente tienen una
tasa de interés que es mayor o igual que la tasa que la IBC cobra sobre
sus propios préstamos (de cuenta externa) a los socios de los Bancos
Comunales. Las IBC por lo general exigen estas elevadas tasas sobre los
préstamos de la cuenta interna con el fin de evitar más reducciones de la
demanda de sus préstamos de cuenta externa”.

El Banco Comunal decide cuáles de los socios recibirán préstamos de la


cuenta externa y cuánto se les otorgará, y también lleva todos los libros
contables. Al actuar como vehículo para que los socios de los bancos
comunales administren e inviertan su propio dinero, la cuenta interna
proporciona a los socios una fuente adicional de empoderamiento,
capacitación en temas empresariales y solidaridad de grupo.” (Westley,
2003, pp.2-7)

2.5. Origen de los Bancos Comunales

El origen de la Banca Comunal lo encontramos en primer término, en el


Grameen Bank, entidad financiera ideada por el economista de Bangladesh
Muhammad Yunus -a la sazón Premio Nobel de la Paz- en los años setenta
con el objetivo de combatir la pobreza. Este banco giraba en torno a un tipo
de crédito especial, basado en la confianza y destinado exclusivamente a

33
personas pobres, y más concretamente, mujeres (con mayor riesgo que el
hombre de caer en la pobreza) y que a la postre se mostraban como unas
excelentes ahorradoras -más fiables en la praxis que los hombres- una vez
ponían en práctica sus pequeños negocios. Ésta y otras experiencias de
microcrédito grupal han demostrado ser solventes, logrando índices de
reembolso superiores al 95%. Se instrumenta a través del préstamo de
pequeñas cantidades a titulares de micropymes como inversión capaz de
exponencializar la capacidad de ingresos y -por ende- ahorros de los
prestatarios. Los pagos, en vez de realizarse mensualmente, se efectúan con
una periodicidad menor, una vez comprobado que resulta mucho más fácil
desprenderse de una pequeña cantidad diaria o semanalmente que hacerlo de
golpe al final del mes. Otra de las características de su manera de proceder es
la capacitación de las prestatarias, que se terminan por integrar en la
estructura del banco, no sólo como perceptoras de créditos, sino también
como parte ejecutiva en el proceso decisorio que lleva a aprobar o denegar un
crédito.

Además, resulta imprescindible el apoyarse en un grupo de prestatarias en


condiciones similares: “Cuando nos dimos cuenta de lo cruciales que
resultaban los grupos de apoyo para el éxito de nuestras actividades,
convertimos en requisito obligatorio que toda persona solicitante se uniera a
un grupo de otras personas de ideas afines que vivieran en condiciones
económicas y sociales similares a las suyas. (…) La pertenencia a un grupo no
sólo genera apoyo y protección, sino que también atenúa los posibles patrones
erráticos de conducta de sus miembros, logrando con ello que cada prestatario
sea más fiable. La presión de sus iguales -sutil a veces y no tan sutil otras-
mantiene a cada miembro del grupo en sintonía con los objetivos generales del
programa de créditos. Al mismo tiempo, la adquisición de una cierta sensación
de competencia intergrupal e intragrupal anima también a los miembros a
desarrollar más a fondo su potencial. Cuando se desplaza hacia el grupo la

34
tarea de supervisión inicial, no sólo se reduce el trabajo del banco, sino que
aumenta la independencia de los prestatarios individuales. Al ser entonces el
grupo el que aprueba las solicitudes de préstamo de cada miembro, es también
el grupo el que asume la responsabilidad moral del empréstito” (Yunus, 2006).

El Grameen Bank, es un 90 % propiedad de los prestatarios del banco y un


10 % estatal, aunque estos no participan en la gestión del banco. Da
cobertura a más de tres millones de prestatarios -de los cuáles, alrededor del
95 % son mujeres- y opera en más de la mitad de aldeas de Bangladesh
(unas 43.000).

En segundo término se debe mencionar a los Grupos Solidarios, que es la


antesala a la Banca Comunal. Son formas crediticias basadas en el pago
solidario de la deuda por parte de los miembros de un grupo. Se
correlacionan necesariamente con una intermediaria financiera que les
suministra el crédito. El grupo acuerda la cantidad a prestar a cada miembro,
la Institución Micro financiera lo válida y los miembros responden
solidariamente del pago. Esto quiere decir que ante el impago de cualquiera
de ellos, cualquiera de los miembros se ve en la obligación de asumir su
deuda.

Este recurso, que a priori pudiera parecer injusto, compensa la escasa o nula
capacidad de endeudamiento que los miembros pudieran tener, ya que la
Institución Micro financiera ve reforzada su expectativa de retorno. Pero
para optimizar el funcionamiento del grupo es necesario que los miembros
del mismo sean personas que manifiesten confiar las unas en las otras,
siendo habitual que no formen parte del mismo los miembros de una misma
familia. Una vez que se ha devuelto con éxito el crédito, el grupo puede
acceder a un nuevo crédito. Al igual que en el caso del Grameen Bank, los
microcréditos están destinados a actividades generadoras de ingresos.

35
Y luego está la Metodología de la Banca Comunal. A través de ella, un
grupo de personas-generalmente entre 15 y 40- se organizan para recibir
financiación de una Institución Microfinanciera o institución sin ánimo de lucro.
Igualmente se encuentran vinculados a través de la responsabilidad solidaria,
pero la gestión de la institución está fuertemente democratizada. Además, el
banco fomenta el ahorro de sus miembros, puesto que cada uno de ellos
debe aportar una cantidad inicial en el momento de formalizar el microcrédito
del 10%, cantidad que deberá crecer de manera gradual hasta finalizar los
pagos de sus cuotas. Igual que los instrumentos anteriores, la Banca
Comunal persigue erradicar la pobreza del territorio en el que se ubica,
fomentando el autoempleo.

El origen de este modelo se remonta a 1984, cuando el economista


norteamericano John Hatch, funda la organización FINCA Internacional.
Siguiendo este modelo dicha organización ha sido capaz de articular una
red de 20 programas de Bancos Comunales en América, África y Asia. Se
calcula que en total da asistencia a más de 170.000 personas, con cifras de
reembolso superiores al 95%. El modelo es relativamente flexible y ha ido
evolucionando con el tiempo. Esta metodología a lo largo de su desarrollo
sufrió muchos cambios y ajustes, al inicio casi siempre empezó con servicios
de crédito y ahorro, sin embargo, ciertas características como ser la garantía
solidaria, grupos numerosos (16 socias adelante), plazos cortos,
amortizaciones frecuentes, crédito en su mayoría a mujeres y seguimiento
permanente se mantienen inmutables hasta la actualidad.

El nacimiento del “Village Banking”: los Bancos Comunales de FINCA


Internacional.
La metodología de Bancos Comunales de la red FINCA fue creada en 1984 por
el economista norteamericano John Hatch en Costa Rica y fue publicada por él
mismo en 1989 (“The village bank manual”). Tras trabajar durante 20 años en

36
proyectos de desarrollo internacional, Hatch estaba frustrado con los grandes
programas de ayuda gubernamentales de su país y de las agencias
internacionales de desarrollo que, en general, no conseguían involucrar a las
personas que querían beneficiar. Los programas de crédito que conoció Hatch
no tenían en cuenta la experiencia acumulada de los prestatarios informales de
las economías locales, que conocían muy bien los mecanismos de financiación
a los que tenían que recurrir habitualmente. La mayoría de los programas eran
administrados por expertos externos, lo cual suponía un desincentivo para
reembolsar los créditos. Este tipo de gestión ocasionaba altas tasas de
morosidad y una baja moral entre los prestatarios o teóricos beneficiarios.

Tras utilizar una metodología de Fondos Rotativos Comunales en Bolivia con la


firma consultora que dirigía (Rural Development Services), John Hatch creó en
1984 la Foundation for International Community Assistance (FINCA, Fundación
Internacional para la Asistencia Comunitaria) y desarrolló inicialmente su
método en Costa Rica junto a María Marta Padilla. Ésta se ocupó del ámbito
rural (a través de su propia organización independiente, FINCA Costa Rica) y
Hatch del urbano (FINCA Internacional), siendo en la actualidad 2 metodologías
muy distintas. En 1996, FINCA Costa Rica dejó de colaborar con de la red de
FINCA Internacional de la mano de María Marta Padilla, tras haber creado una
nueva e interesantísima metodología.

La filosofía de John Hatch era dar una oportunidad a los pobres para luego
darles autonomía, y el resultado ha sido muy positivo: con este nuevo método
se les dio un control absoluto en la gestión del banco para desembolsar, invertir
y reembolsar según sus preferencias, es decir, para crear sus propias
soluciones. Este grado de autonomía de emprendedores pobres no había sido
nunca satisfecha, ni incluso por el Grameen Bank, que era y es una verdadera
institución líder entre las IMFs, y donde sus prestatarias son las propietarias del
banco, pero no participan de su gestión. Los resultados obtenidos entre los

37
primeros prestatarios -organizados como Grupos Solidarios- se tradujeron en un
creciente empoderamiento, tanto individual como comunitario. En este sentido,
el método creado por FINCA Internacional traslada la responsabilidad a los
prestatarios, les da cierta autonomía para gestionar sus bancos y pone el
énfasis en la comunidad y en el desarrollo individual, que están estrechamente
relacionados. Una novedad nada desdeñable que abrió un nuevo escenario en
las micro finanzas, ligándolo al desarrollo comunitario. El impacto de este
método es muy positivo en multitud de cuestiones transversales asociadas a la
construcción de capital social.

Tras su primer programa en Costa Rica en 1984, FINCA Internacional continuó


al año siguiente en el Salvador, donde unos años más tarde estableció su
mayor programa, el Centro de Apoyo a la Microempresa (CAM), que se
extendió por todo el territorio nacional. El gran despegue se produjo en 1989 al
crear Bancos Comunales en México, Honduras, Guatemala, República
Dominicana y Haití. En 1992 FINCA se expandió a África en un esfuerzo para
llevar su programa al continente más afectado por la pobreza extrema.
Empezando en Uganda en este año, continuó su experiencia en Malawi,
Tanzania, Sur África y Zambia. Fue todo un reto iniciarse en un nuevo
continente y las dificultades no fueron pocas. Aun así, estos programas
consiguieron dar crédito a unas 30.000 mujeres pobres y las tasas de
reembolso combinadas alcanzaron un elevadísimo 99%. En la actualidad
FINCA coordina una red de 20 programas de Bancos Comunales en América,
África y Asia, sirviendo a 171.000 prestatarios. En todos sus programas, la tasa
media de reembolsos es del 96%. . Los estudios existentes para el conjunto de
América Latina en el año 2000 muestran que la distribución de la clientela es la
siguiente: 52% de clientes son de extrema pobreza, 31% son de pobreza
moderada y el 17% están sobre línea de pobreza. (Soler, 2004, pp.43-44)

38
2.6. Teorías sobre Banca Comunal

“Según Bedregal (2003), los Bancos Comunales son pequeñas organizaciones


económicas locales, están constituidos principalmente por mujeres (15 a 30), se
inician con la prestación de servicios de micro finanzas, logran cubrir otros
requerimientos y actividades de las socias. En una visión integradora, a través
de estas organizaciones se brinda servicios no financieros, de gestión y
desarrollo empresarial (productivo), autoestima, genero(empoderamiento),
salud, etc. Facilitan el mejoramiento del ingreso personal y familiar, la gestión
de las pequeñas unidades económicas familiares. Permiten asumir el desafío
de empoderamiento, liderazgo y autonomía en el entorno local. Facilitan la
organización de mujeres emprendedoras. Permiten ofertar servicios de micro
finanzas a segmentos de población pobre. Se sustentan en la garantía solidaria
y el conocimiento reciproco de las socias. Por todo lo anterior, decimos:
Constituye un instrumento de lucha contra la pobreza.

Según Solari (2006), un Banco Comunal es un grupo de apoyo mutuo,


compuesto por un mínimo de 15 a 35 mujeres preferentemente que viven en
condiciones de pobreza. La metodología empleada tiene por objetivo el facilitar
a sus miembros los recursos básicos para asegurar la subsistencia familiar, a
través componentes básicos: crédito, ahorro, capacitación, organización.
Cuenta con su Reglamento Interno que norma su funcionamiento. Se organiza
para existir en el largo plazo. Un Banco Comunal se reúne solo una vez al mes
en forma obligatoria. Específicamente las características de género, actividad
empresarial y el ámbito económico requieren la implementación de una
metodología que garantice la buena administración del riesgo, eficiencia en los
procesos operativos y un valor agregado para el cliente. Como en toda
organización, en los bancos comunales promueven los siguientes valores: La
solidaridad, la responsabilidad y puntualidad, la confianza mutua, el respeto
mutuo a la creencia política, social y credo de las socias, la disposición de

39
participar en la vida de su comunidad: Los bancos comunales buscan los
siguientes impactos a nivel personal: Mayor capacidad para tomar decisiones;
Incremento de la capacidad financiera y económica Incremento de la
autoestima. En cuanto a la unidad familiar: Incremento de los ingresos
Incremento de la calidad de vida; Mejor relación con su cónyuge y sus hijos
Participación de la familia en tareas domésticas. En cuanto a los negocios:
Incremento de las ganancias; Incremento de los activos fijos del negocio; Mayor
capacidad empresarial. En cuanto a la comunidad: Puntualidad y disciplina en
su participación en el banco comunal; Participación de las socias en actividades
de su comunidad; Capacidad de liderazgo de las socias en el banco comunal y
su comunidad.

Según Beaumont (2006) se consideran funciones específicas de un Banco


Comunal: Administrar los recursos asignados, generados o captados tanto
financieros como no financieros. Promover la constitución de entidades para la
elaboración de proyectos de desarrollo endógeno, sostenibles y sustentables.
Impulsar el diagnóstico y el presupuesto participativo, sensible al género,
jerarquizando las necesidades de la comunidad. Promover formas alternativas
de intercambio, que permitan fortalecer las economías locales. Articularse con
el resto de las organizaciones que conforman el sistema micro financiero de la
economía popular. Promover el desarrollo local, los núcleos de desarrollo
endógeno y cualquier otra iniciativa que promueva la economía popular y
solidaria. Realizar la intermediación financiera.

Interpretando a Ballón (2008), los Bancos Comunales y su creciente aporte a la


economía rural. Los Bancos Comunales cuentan en el Perú con decenas de
miles de socias, la mayoría campesinas. Auspiciados por ONG, y basados en la
confianza grupal, estos bancos financian iniciativas de negocios a personas que
son invisibles para el sistema financiero tradicional. Hasta hace algunos años,
Antonia (40 años, Pomacanchis, Cusco) repartía su vida entre acompañar a su

40
esposo en las tareas de la chacra y encargarse de su hogar. Pero cuando se
formó un Banco Comunal en su localidad, vio la oportunidad de iniciar un
negocio. Obtuvo un primer préstamo de S/.300 y compró alimento para cuyes.
Luego su banco la apoyó en la búsqueda de nuevos mercados, y hoy forma
parte de una asociación que provee cuyes a restaurantes del Cusco. Al cabo de
tres años, su crédito supera los S/.4,000.00 y posee, además, ahorros en el
Banco Comunal. Usualmente, los Bancos Comunales se forman por la
asociación de grupos de 12 a 20 mujeres con vocación de negocios,
auspiciadas por una institución que brinda el capital y apoya la formación y
gestión del banco. ¿Por qué mujeres? Porque estos bancos tienen su origen en
programas de género, y se han mantenido así bajo la premisa de que las
mujeres han demostrado gran efectividad para desarrollar e integrar redes
colectivas. Además, se busca incentivar actividades complementarias a las
labores del hogar. Pero el proceso no es nada fácil y deben vencerse barreras
como la desconfianza entre la propia gente y hacia las instituciones. Tras
vencer estos obstáculos, viene una dinámica que debe generar la suficiente
confianza entre las socias como para que se garanticen unas a otras. Si alguna
falla en sus pagos, las demás pagarán por ella. Con todo, estas instituciones
han tenido éxito en diversas zonas rurales. Solo la Red Promoción de la Mujer y
Comunidad (PROMUC) involucra a 12 ONG que auspician y trabajan con
Bancos Comunales, con un total de 112 mil socias que manejan US$20.5
millones en cartera y US$12 millones en ahorros. Y aunque se trata de un
modelo desarrollado por ONG, algunas empresas financieras han incursionado
en el tema, como Edpyme Credivisión, que desde hace un par de años atiende
a más de 1,200 socias en 80 Bancos Comunales de las provincias altas del
Cusco. Si bien las mejoras económicas son claves en los beneficiarios, hay
cambios en el hogar. En el caso de Antonia, ella ha reasignado las prioridades
de gasto de su hogar, al cual hoy aporta ingresos durante doce meses,
complementando esta actividad con la agricultura, que le daba ingresos solo por
dos. A esto se suma que hoy es una persona más ocupada, que debe

41
preocuparse por distribuir su tiempo entre las nuevas actividades y su familia.
Pero estos bancos no son una solución para salir de la pobreza, sino un
mecanismo para reducir la vulnerabilidad que esta produce. No obstante, y a
pesar de su relativamente alta tasa de interés (3% a 4% mensual), el modelo
sigue en expansión. Después de todo, cumple con atender a gente que ha sido
ignorada desde siempre por el sistema financiero tradicional.

Según Noriega (2006), la metodología de Bancos Comunales permite alcanzar


a mayor cantidad de población, por el hecho de reunir a un grupo de personas
con las mismas necesidades. Es una manera eficiente para que las
instituciones proporcionen servicios financieros. En los Bancos Comunales se
controla internamente el riesgo de cada individuo y se incentiva la solidaridad y
ahorro interno. Los costos de proporcionar estos servicios en áreas rurales son
altos. El 90% de clientes son mujeres. Los Bancos Comunales, ofrecen las
siguientes ventajas: Medio eficiente para superar las restricciones enfrentadas
por los pobres; entrega servicios directamente a los clientes, cerca de sus
casas o lugares de trabajo; no se exige garantías prendarias, la garantía es
solidaria de todos los miembros del grupo; potencia a los clientes hacia la auto-
administración, en crédito y ahorro; refuerza la solidaridad y mecanismos de
apoyo; Impulsa el autoestima individual de los clientes.”
(Hernández, 2010, pp.19-20)

2.7. Metodología de los Bancos Comunales

La metodología de Bancos Comunales es una de las herramientas más


eficaces hasta ahora en la lucha contra la pobreza, esta, si es aplicada con
principios y valores humanos posibilita a la persona y principalmente a las
mujeres a recuperar la dignidad y salir de la pobreza en base a su propio
esfuerzo y voluntad. Esta herramienta fue creado para ayudar a miles de

42
personas principalmente mujeres a salir de la pobreza, por el éxito demostrado
está siendo aplicada por cientos de organizaciones de desarrollo en todo el
mundo de manera sostenible y rentable, con indicadores de riesgo menor a 1%
y en algunos casos con “0” mora, tal es la eficacia de la metodología de
Bancos Comunales (crédito ahorro y capacitación) en cuanto a indicadores
financieros y productividad que han interesado a instituciones reguladas,
cooperativas e incluso particulares. A su tiempo, las organizaciones de micro
finanzas se plantearon el reto de atender con servicios financieros y servicios
no financieros (capacitación, asistencia técnica, salud, seguros) a los sectores
más pobres de la población, en donde la única forma de dar servicios a este
segmento excluido de la Banca Formal de forma sostenible y rentable era
mediante la aplicación de metodología de Bancos Comunales, que permite una
masificación del microcrédito y mayor alcance con costos reales de mercado
para el cliente.

Actualmente en todo el mundo cientos de organizaciones de micro finanzas


están aplicando la metodología de Bancos Comunales de manera sostenible y
rentable y con mucho éxito. En este momento en su mayoría miles de mujeres
están asistiendo a las reuniones de sus bancos comunales con la esperanza de
mejorar sus vidas y la de sus hijos.

Bancos comunales no solo es un producto crediticio más, si no, es una


metodología y un programa integral de desarrollo sostenible con
responsabilidad social, donde está incluido varios servicios: crédito,
capacitación, ahorro, asistencia técnica, salud, desarrollo espiritual y
autoestima, la cual asegura el éxito de los proyectos con bancos comunales,

En resumen podemos decir que el trabajo con bancos comunales no es un


negocio más, si no, es un "Programa Social Sostenible y Rentable”
(http://www.bancoscomunales.org/acercadebancos.htm)

43
Metodología de los Bancos Comunales de FINCA Internacional

El rasgo más destacable de la metodología de los Bancos Comunales es la


autogestión del mismo que realizan sus propietarios, lo cual les da una gran
autonomía, implicación y responsabilidad sobre sus actividades micro
crediticias. Sin embargo, un problema importante de este modelo reside en la
falta de claridad de la propiedad del patrimonio por parte de sus miembros; el
patrimonio es de todos, pero de forma indivisa y no nominal, por lo que el retiro
y la incorporación de nuevos socios puede presentar problemas y divergencias
en torno a sus derechos sobre el patrimonio del Bancomunal. La solución a este
conflicto –típico de cualquier asociación- se desarrolla en FINCA Costa Rica,
organización autónoma con la que FINCA Internacional había hecho un
convenio de colaboración en 1984.

Los miembros del Banco Comunal, generalmente mujeres, se asocian entre sí y


crean una asociación de ahorro y crédito. Éstas se han de conocer entre sí,
dado que comparten la gestión de un sistema micro crediticio, de ahorro y
apoyo mutuo, que se basa en la confianza. El Banco Comunal se forma
inicialmente con 20 o 30 madres (posteriormente pueden llegar a ser 50), que
eligen su comité de administración, así como el reglamento interno que regirá el
banco. El monto de los créditos suele oscilar entre los 50 y 300 dólares.
Inicialmente cada socia recibe un préstamo que es cancelado en 16 cuotas
semanales con intereses del 5% mensual.

Además, las socias deben ahorrar un mínimo del 20% del capital prestado,
como sucede en el Grameen Bank. Estos ahorros se depositan en un banco
comercial, a fin de que genere intereses; de esta manera el Banco Comunal
puede acumular recursos y buscar la autosuficiencia. Una vez cancelado el
préstamo inicial, las socias pueden tomar otro por un monto equivalente al
primero más el ahorro acumulado: cuanto más ahorra un miembro, tanto más

44
puede tomar prestado. Al insistir en el ahorro, el programa promueve la
independencia financiera; al cabo de tres años (es decir, nueve ciclos de
préstamos), el prestatario típico llega a ahorrar USD 300, cantidad que asegura
una autosuficiencia sostenible.

Brevemente, las características más destacables de la metodología de Bancos


Comunales de FINCA Internacional son:

 En cuanto a la organización: FINCA ayuda a crear grupos de crédito y


ahorro autogestionadas por y para la comunidad, particularmente en
áreas ajenas al sector financiero formal. El método de Bancos
Comunales es altamente participatorio por naturaleza. Proporciona a los
beneficiarios una voz y les involucra en el proceso de desarrollo. Los
miembros no sólo reciben préstamos, sino que forman grupos
cohesionados que gestionan y recolectan los reembolsos de estos
préstamos, ahorran diligentemente y deciden cómo invertir sus ahorros,
progresan conjuntamente y forman redes para el apoyo mutuo.

 En cuanto a los servicios financieros prestados, cabe destacar que se


conceden préstamos y también se fomenta el ahorro, ya que una parte
es obligatorio. Pero el servicio financiero básico del modelo de FINCA
Internacional son los préstamos no subvencionados que conceden, que
utilizan la metodología de Grupos Solidarios del Grameen. Los tipos de
interés aplicables equivalen a los tipos de interés de mercado. No hay
subvenciones porque el origen de su pobreza es la falta de
oportunidades, no la falta de ganas para trabajar. Muchos pobres tienen
ideas para desarrollar, pero no pueden hacerlo por la falta de acceso al
capital derivado de la falta de garantías.

45
 En cuanto al fomento del desarrollo individual y comunitario: FINCA
presta a grupos de vecinos que se garantizan entre ellos los préstamos
solidariamente. Hatch percibió –como Yunnus- que el grupo es crítico:
sin él, los individuos no pueden desarrollar todo su potencial.
Compartiendo sus problemas, sus retos y sus éxitos, los clientes
aprenden y progresan conjuntamente. Los Bancos Comunales, en este
sentido, son una gran fuente de soporte moral para emprendedores y
una bella característica es que la cooperación predomina sobre la
competencia. (Soler, Op. cit, pp.44-45)

2.8. Organización y Funcionamiento del Banco Comunal

Cada Banco Comunal posee una organización interna plasmada en


la Asamblea de Socios, coordinada por una Mesa Directiva o Consejo
Directivo conformada por socios. Los cargos son rotativos.
El grupo forma un Consejo Directivo para que administre las distintas
tareas del grupo, tales como, recolectar los ahorros e intereses, realizar los
pagos de intereses, llevar los controles y dirigir la toma de decisiones cuando
se requiera. Con el apoyo de un Asesor, se explican las funciones de cada
miembro del Consejo Directivo, la cual generalmente está formada por una
presidenta, tesorera, secretaria y dos vocales, el grupo en pleno procede a
realizar democráticamente la elección. El Consejo Directivo levanta actas de
las sesiones y registra todos los movimientos de dinero en un libro, preparando
al final un informe de su gestión.

Funcionamiento del Banco Comunal.


El Banco Comunal está conformado principalmente por mujeres
emprendedoras. Las socias internamente se organizan en grupos solidarios de
4 a 10 personas. Cada grupo solidario elige a un jefe de grupo.

46
 Eligen a su Mesa Directiva. Se nombra un representante de cada grupo
solidario para conformar la mesa Directiva. De entre los representantes de
cada grupo solidario, las socias democráticamente designan a las
responsables en los diferentes cargos: Presidente, Tesorera, Secretaria,
Fiscal y Vocal.

 Reglamentos internos y Otros Documentos. Se redacta, se corrige y


aprueba el reglamento interno y el acta de constitución. En las reuniones de
capacitación de formación de bancos comunales, se redacta el acta de
constitución y los reglamentos internos.

 Solicitud de Crédito. El Banco Comunal hace la solicitud por el monto total


del crédito a la institución financiera, adjuntando todos los documentos y
una planilla con monto de crédito solicitado por cada socia previo antes
haber depositado un ahorro inicial del 10% con relación al valor del
préstamo solicitado. Documentos a presentar: Acta de constitución,
reglamento interno, lista de socias, datos generales (personales, actividad
económica) y carta de solicitud del crédito)

 Desembolso. El monto solicitado es evaluado por el asesor del crédito y


gestionado ante la institución para luego ser desembolsado y entregado al
Directorio del Banco Comunal con la respectiva firma del contrato del
préstamo.
El Directorio del Banco Comunal hace entrega del préstamo a todas las
socias del banco.

 Reunión Ordinaria. Es la reunión ordinaria de amortización del crédito,


además de realizar aportes para el ahorro individual, prestamos internos
(préstamo adicional) y otras actividades. Esta reunión se realiza con el
apoyo de un asesor de créditos, en base a un orden del día: Control de

47
asistencia, lectura de acta anterior, pagos de cuotas, prestamos internos,
varios.
- Cobro de Cuotas: En el pago de cuotas, en primera instancia son las
jefas de grupos en sus respectivos grupos recaudan la amortización de
créditos, ahorros y otros ingresos, para luego ser depositado en las
manos de la tesorera del Banco Comunal.

- Préstamo interno: De los dineros recaudados se realizan préstamos


internos (adicionales) a las socias que la solicitan, estableciendo un
interés por este préstamo, este ingreso será repartido a todas las socias
al final del ciclo en calidad de ganancia. El dinero recaudado solo
alcanza a un número limitado de socias. El préstamo interno se otorga
en base a un contrato y en el peor de los casos la fecha de vencimiento
de este préstamo debe ser antes del vencimiento del préstamo externo.

- Puntos varios: Es normal y positivo que el grupo realice otro tipo de


actividades que son muy motivadoras y fortalecen la solidaridad, unidad
y permanencia en el Banco Comunal. Los bancos Comunales pueden
realizar diferentes actividades económicas de forma conjunta con el fin
de tener ingresos adicionales: rifas, ferias, eventos de venta de comida,
kermes u otras actividades. (http:www.bancos comunales.org)

2.9. Importancia de la Banca Comunal

Es importante la metodología de Banca Comunal por lo siguiente:


a. Fue creada para ayudar a miles de personas principalmente mujeres a
salir de la pobreza.
b. Permite una masificación del microcrédito y mayor alcance con costos
reales de mercado para el cliente.

48
c. Permite a sus beneficiarios estar en una situación de mayor oportunidad,
que es la de tener acceso al crédito en un entorno de cierta actividad
económica.
d. Fomenta el ahorro entre sus miembros.
e. Facilita el mejoramiento del ingreso personal y familiar, la gestión de las
pequeñas unidades económicas familiares.
f. Permite asumir el desafío de empoderamiento, liderazgo y autonomía en
el entorno local.
g. No solo es un producto crediticio más, sino, es una metodología y un
programa integral de desarrollo sostenible con responsabilidad social.
h. Reduce los gastos operativos al proporcionar un préstamo único a
muchos pequeños prestatarios a la vez, en lugar de proporcionar una
cantidad mucho mayor de préstamos individuales a cada prestatario
pequeño.
i. Genera muchos impactos positivos: mejoras en la calidad de vida de las
socias, medida en términos de alimentación, educación, vivienda y
vestimenta, por mencionar algunas áreas.
j. Forma un grupo de auto ayuda en la comunidad.
(Soler, Op. cit., p.27)

2.10. Limitaciones de la Banca Comunal

Las limitaciones que presenta la Banca Comunal, son:


a. Costo operativo por crédito activo en valores absolutos, pero alto en
valor porcentual.
b. Limitaciones grupales en montos y plazos: Los términos de los
créditos son idénticos para todos los miembros del grupo.
c. Altos costos de transacción para el cliente (justifica los servicios
adicionales).

49
d. Ahorro obligatorio que puede tener implicaciones adversas, ya que
congela recursos que el cliente podría estar utilizando para desarrollar
su negocio.
e. Impone a sus clientes exigencias adicionales a las de los programas
de crédito individual: Cada semana o cada quincena los clientes de la
banca comunal deben viajar para asistir a largas reuniones, además
de que deben asumir el riesgo de suministrar una garantía solidaria
para el crédito grupal.
f. Tasas de retención menores que individual o solidarios.
g. Elevado nivel de descentralización.
(http://www.ebanking.cl/tendencias/la-banca-comunal-00354)

2.11. Factores de Éxito de la Metodología de Bancos Comunales

a. Existe en las comunidades pobres, un buen nivel de organización y


trabajo en grupo, que si bien son informales, se sustentan en un
principio de mutua confianza, lo cual se fortalece con la metodología
de Banco Comunal.
b. Los asesores de Bancos Comunales deben tener una gran
sensibilidad social y alto compromiso de trabajo con comunidades.
c. Se requiere monitorear, revisar y actualizar permanentemente la
metodología, de acuerdo a las características y necesidades de los
clientes.
d. Esta metodología ha tenido impacto entre los grupos, porque
adicionalmente reciben otros servicios como: Capacitaciones;
Educación Financiera, con énfasis en manejo de deuda e incentivo al
ahorro, incluyendo a los niños; Jornadas de promoción de la salud, de
autocuidado, sociales y ambientales; Educación para el consumo y
Fortalecimiento a los emprendimientos.

50
e. Las condiciones del crédito: montos y plazos son concertadas con
todos los integrantes del Banco Comunal, evaluando los
requerimientos de las actividades económicas y la capacidad de pago
de cada uno, lo que garantiza el cumplimiento de las obligaciones y
por tanto, la sostenibilidad del banco comunal.
f. La relación que se establece entre los integrantes, va más allá de la
conveniencia de la operación crediticia. El valor agregado es la
consolidación de lazos de confianza, solidaridad, apoyo mutuo,
responsabilidad y control. Las reuniones mismas son espacios
sociales de importancia para los clientes.
g. Los requisitos para los bancos comunales son mínimos y los
beneficios son mayores comparados con el crédito individual: tasa de
interés más baja, e igualmente el costo del Data crédito, así como la
oportunidad de tener los otros servicios anteriormente mencionados.
h. Además de la cuenta interna, que les permite sortear sus necesidades
básicas, evitando el desvío del crédito destinado al negocio se ha
incentivado la capitalización de los ahorros.
i. El rol del Asesor de Bancos Comunales, va más allá del
acompañamiento a la operación financiera de ahorro y crédito. Se
convierte también, en un apoyo para la solución de los problemas que
se les presenta, teniendo claro que su trabajo es facilitar y no asumir
la responsabilidad de las decisiones que a cada uno les corresponde.
Con la metodología de Banco Comunal se ofrece a los clientes de la
base socioeconómica, generalmente excluidos de servicios financieros
equitativos, la oportunidad de obtenerlos, con base en valores de
confianza personal y comunitaria y no de garantías, aspecto se refleja
en la fidelidad de los clientes y el excelente comportamiento de la
cartera.
(http://bancadelasoportunidades.gov.co/documentos/Banca%20Comu
nal/lecciones_aprendidas_contactar.pdf)

51
2.12. Factores de riesgo de la metodología de Bancos Comunales

a. Existe el riesgo que la Junta Directiva del Banco Comunal ejerza un


liderazgo negativo frente al grupo, impidiendo la participación y la
toma de decisiones en forma concertada o saquen beneficio propio.
b. Permitir el ingreso de un número de ahorradores superior al número
de integrantes, que ahorran con el propósito de beneficiarse de los
créditos internos y a la vez lucrarse de los intereses generados por
los mismos.
c. Requerimientos mayores de recursos por parte de algunos miembros,
que en ocasiones lleva a que el banco se liquide.
d. Dependencia o manipulación de los integrantes del banco al Asesor.
e. Desvió de la metodología.
f. Insatisfacción de los integrantes de los bancos.
g. Desmotivación de Asesores.
h. Deserción de Clientes por competencia.
(http://bancadelasoportunidades.gov.co/documentos/Banca%20Comu
nal/lecciones_aprendidas_contactar.pdf)

2.13. Organismos que Regulan a los Bancos Comunales

El Banco Comunal nace de la necesidad detectada en las comunidades de


escasos recursos, en donde Instituciones Educativas, o de Gobierno toman la
iniciativa deformar un Banco Comunal, sin tener un conjunto de organismos e
instituciones que los regulen, supervisen y controlen.

52
CAPITULO III:

EXPERIENCIAS DE BANCA COMUNAL

3.1. La Banca Comunal en el Mundo

Los Bancos Comunales constituyen una herramienta necesaria y de bajo costo


para prestar múltiples servicios como educación, salud, nutrición, medio
ambiente, etc, que son de suma prioridad para la comunidad. La Banca
Comunal a nivel mundial ya es reconocida pues junto a varias ONGs
desarrollan programas con los cuales se pretende mitigar los niveles de
pobreza, entre estas ONGs podemos citar a Freedom from Hunger, CRS,
HOPE, Save the Children.

Freedom from Hunger, impulsa una estrategia en la cual combina el crédito con
la educación, en donde utiliza las reuniones obligatorias de los Bancos
Comunales para llevar adelante tanto las transacciones financieras como
breves sesiones de educación en lo que respecta a salud y nutrición. Esta
visión aprovecha el poder del Bancos Comunales para atraer las mujeres que
quieran el crédito, a fin de inculcarles conocimientos útiles para mejorar sus
condiciones de vida. El proyecto HOPE estimula a los Bancos Comunales a
invertir en empresas relacionadas con salud como por ejemplo: clínicas y
farmacias populares. Save the Children se concentra en intervenciones
específicas que se enfocan en las principales dificultades que presenta el
desarrollo infantil; sus Bancos Comunales se implementan en áreas en donde
se están llevando a cabo programas de salud o desarrollo comunitario.

A continuación se presenta de manera sucinta los proyectos de Banca Comunal


en el mundo, si bien no constituyen los últimos programas representan una
muestra amplia y diversa.

53
Programas de Bancos Comunales en el Mundo

América Latina

Belice Haiti
El Salvador (cont.)
 Belice Enterprise for
Sustained Techonology  Asociación Salvadoreña  FINCA/Haiti
(BEST)1 para el Desarrollo  Save the Children
Integral (ASPDI)3
Bolivia  Centro de Reorientación Honduras
 Crédito con Educación Familiar y Comunitaria
Rural (CRECER)2 (CREFAC)3  Familia y Medio
 Save the Children  Fundación para el Ambiente
Desarrollo de la Mujer y (FAMA)2
Costa Rica el Niño (FUNDEMUN)3  Project HOPE
 FINCA Costa Rica  Iglesia Episcopal3  World Relief
 Promotora para el Honduras
República Dominicana Desarrollo Comunal  FINCA/Honduras
 FINCA/República (PRODECOSAL)3  Organización de
Dominicana (rural) Desarrollo
Empresarial
Ecuador Femenino (ODEF)1
 FINCA/Ecuador Guatemala
Campesinos (rural) México
 Project HOPE  Cooperación para el
Desarrollo RURAL DE  FINCA/México
El Salvador Occidente (CDRO)1,3
 FINCA/El Salvador  Asociación de Mujeres Nicaragua
(CAM) en Desarrollo (MUDE)1
 Caritas Santa Ana3  CADISOGUA3  Caritas Matagalpa
 Asociación Benéfica  FUNDAP3  FUNDECAP3
Cultural Alfalor de El  FINCA/Guatemala  Caritas Jinotega 3
Salvador (ABCA)3  Soynica 3
 Asociación Salvadoreña  FINCA/Nicaragua
Apoyo Integral (ASAI)
 Asociación Salvadoreña Perú
de Extensionistas  FINCA/Perú
Empresariales Egresados
del INCAE (ASEI)3

LEYENDA
 = ONG del Sur 1 Asociación de Katalysis
 = ONG del Norte 2 Asociación de Freedom from Hunger
o = Institución financiera local 3 Asociación de CRS

54
AFRICA

Dahomey Malawi Senegal

 Center Regional pour  FINCA/Malawi  Entente des


le Developement et la Groupements Associes
Santé (CREDESA)3 Mali de Nganda(EGAN)3

Alto Volta  Centre d’Appui Nutritionnel et  L Entente des


 World Relief Burkina Economique aux Femmes Groupements Associes
Faso (CANEF) de Birkelane (EGABI)3
o Réseau des Caises o NESIGISO
Populaires de Burkina Togo
o Kafo Jiginew o Federation des
Faso
 Save the Children
 Wend Panga3 Unions Cooperatives
Mali
 Egipto d Epargne et de
 Save the Children Credit (FUCCEC -Togo)2
Marruecos
Etiopía Uganda
 Association Marocaine de  FINCA/Uganda
 Save the Children
Solidarité et de Dévélopement Foundation for Credit
(AMSED) and Community
Ghana
o Lower Pra Rural Bank
Mozambique  Assitance (FOCCAS)
o Brakwa-Breman Rural
Bank  World Relief Mozambique Uganda Credit and
o Nandom Rural Bank Savings Cooperatives
o Mutual Assitance Susu, Union. Ltd (UCSCU)2
Ltd. (MASU)

ASIA
Camboya PaKistán
 Gateway Project/World Relief Save the Children

 TAKEO3 Tailandia
 Fundation Fopr Integrated Financial
Management(FIAM)2,3
 Rural Friends Association3
o Credit Union League of Thailand ( CULT)3

MEDIO ORIENTE
Jordania Libano West Bank, Palestina
 Save the Children/Jordania Save the Children Save the Children

LEYENDA
 = ONG del Sur 1 Asociación de Katalysis
 = ONG del Norte 2 Asociación de Freedom from Hunger
o = Institución financiera local 3 Asociación de CRS

55
Actualmente estos programas se están implementando en 28 países. A pesar
de que el 51% de los 68 programas mencionados se encuentra en América
Latina, CRS, World Relief, Freedom from Hunger, Save the Childrem y FINCA
han introducido la metodología de los bancos comunales en doce países
africanos. En Asia, está prosperando 6 programas de bancos Comunales en
Tailandia, Camboya, Paquistán. Save de Children han introducido la
metodología en África del norte y Medio Oriente. (Jiménez, Op. cit., pp.54-56)

3.1.1. FINCA International


La Fundación para la Asistencia
Comunitaria Internacional (FINCA
Internacional) es una organización de
micro finanzas sin fines de lucro, fundada
por John Hatch en 1984 .Algunas veces se refiere como el "Banco de los
Pobres" y una "vacuna contra la pobreza en el planeta"-, FINCA es el innovador
de la metodología de la Banca Comunal en el microcrédito y es ampliamente
considerado como uno de los pioneros de la moderna micro finanza. Con sede
en Washington, DC, FINCA cuenta con 21 instituciones afiliadas, en América
Latina, el Caribe, África, Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central. Junto con
el Banco Grameen y Acción Internacional, FINCA es considerada como una de
las organizaciones de micro finanzas más influyentes del mundo.

Antecedentes e historia
En 1984, John Hatch, economista Fulbright capacitado y experto en desarrollo
internacional, concibió un nuevo método para la prestación de asistencia a los
pobres. En un avión sobre los Andes, Hatch se dirigía a una asignación
consultora en Bolivia, cuando le llegó la inspiración. Agarró servilletas en vuelo
de cóctel, trozos de papel y una pluma y comenzó a escribir las ideas,
ecuaciones y diagramas de flujo tan rápido como pudo. En el momento en que

56
aterrizó en La Paz, él tenía el perfil de un enfoque radicalmente diferente para la
mitigación de la pobreza: un programa de servicios financieros que pone a los
pobres en el cargo. "Dar a las comunidades pobres la oportunidad, y luego
quítese de en medio”, él dijo. Llamó a la idea "Bancos Comunales". Este
enfoque dio a los pobres la oportunidad de obtener préstamos sin garantía
colateral-el principal obstáculo de los pobres para acceder al crédito-, a tasas
de interés a nivel de mercado.

Hatch primero tuvo que convencer a un grupo de funcionarios de USAID que su


revelación podría pagar-para los pobres rurales y el gobierno de los Estados
Unidos-, los dólares de subvención que financiará los primeros proyectos. Cabe
destacar que a los funcionarios les gusta su idea innovadora y proporcionaron
una subvención inicial de $ 1 millón. Hatch y su socio peruano, Aquiles Lanoa,
puso en marcha el programa en cinco áreas geográficas separadas de Bolivia y
en cuatro semanas, habían creado los fondos en 280 aldeas que sirven a
14.000 familias con préstamos por valor de $ 630.000. Los clientes de Hatch en
Bolivia se quedaron perplejos al principio por la Banca Comunal, ya que
representa una desviación importante de los negocios como de costumbre. Más
prudente que el equipo del cliente original, el nuevo grupo reconoció el éxito del
programa, pero todavía se sentía que los préstamos sin garantía para las
personas muy pobres eran demasiado arriesgados. Sin inmutarse, Hatch pasó
los próximos meses entrenando unos a otros en la metodología de Bancos
Comunales, ayudando a abrir al público los nuevos programas nuevos en toda
América Latina, y la construyendo la institución que vendría a ser conocido
como FINCA International. FINCA incorporó en 1985.

Su capacidad para lograr la sostenibilidad financiera permitió a FINCA hacer


expansiones considerables en los años 1980 y 1990 en América Latina, el
Caribe, África y los Nuevos Estados Independientes de la antigua Unión
Soviética. En 1995, FINCA entró en la antigua Unión Soviética, mediante el

57
establecimiento de un programa de Banca Comunal en Kirguistán. En 1997,
FINCA co-patrocinó la primera Cumbre de Microcrédito, con más de 2.000
responsables políticos, profesionales, y donantes discutiendo maneras de
ampliar los programas de microcrédito. En 2000, FINCA se convirtió en una de
las primeras organizaciones de desarrollo económico para entrar en Kosovo
después del alto al fuego en Junio de 1999. En la década de 2000, FINCA
continuó su penetración en los nuevos Estados independientes, establecimiento
programas nuevos en Asia Central. Sus programas más recientes fueron
emprendidos en Afganistán, en el 2004, y Jordania en 2007.En abril de 2009,
FINCA Kirguistán se convirtió en el segundo programa que supero la marca de
100 mil clientes.

Misión y atención a las mujeres


La misión de FINCA Internacional es proporcionar "servicios financieros a
empresarios de más bajos ingresos del mundo, para que puedan crear puestos
de trabajo, puedan construir activos y mejorar su nivel de vida". Hoy en día, la
misión de FINCA se extiende a más de 900.000 clientes en todo el mundo.

La premisa de su misión es tener un impacto sistemático y generacional de la


pobreza a través de préstamos de negocios para las mujeres pobres en una
escala masiva. Según Rupert Scofield, Presidente y Director General de FINCA,
"las mujeres han demostrado históricamente ser mejores riesgos de crédito, ya
que tienden a ser más responsables, tal vez de tener que cuidar a los niños. Y,
francamente, tienden a ser más creativo y el riesgo la toma de los hombres.
Porque gestionar el dinero de la casa, saben dónde los retornos son en el
mercado en un día cualquiera”.

En la industria de las microfinanzas, FINCA es conocido por llegar a los


segmentos de mercado más pobres, especialmente las mujeres. En diciembre

58
de 2008, las mujeres representaban el 70 por ciento de sus clientes pequeños
préstamos.

El pueblo operando en bancos


Iniciado por FINCA, la Banca Comunal es sin duda la metodología de micro
finanzas en el mundo más ampliamente imitado. Entre agencias sin fines de
lucro de Estados Unidos existen por lo menos 31 instituciones de micro finanzas
que han creado colectivamente más de 400 programas de Bancos Comunales
en al menos 90 países. Y en muchos de estos países existen instituciones de
micro finanzas del país anfitrión, -a veces docenas-que son los profesionales de
banca comunal también-.

Un Banco Comunal es un grupo de autoayuda informal de 15 a 30 miembros,


en su mayoría jefas de hogar. Si el programa está "en la misión", en un banco
normal del pueblo acerca 50% de todos los nuevos miembros que ingresan al
programa será extremadamente pobres-que representa a las familias con un
gasto diario per cápita de menos de 1 dólar EE.UU. y el resto son pobres o
poco pobres. Estas mujeres se reúnen una vez a la semana para hacer uso de
los préstamos de capital de trabajo, un lugar seguro para ahorrar, recibir
formación profesional, orientación y motivación. Los préstamos pueden ser tan
pequeños como $ 50 - $ 100 y están relacionados con el ahorro de manera que
cuanto más se ahorra más se puede pedir prestado. El periodo normal de
préstamo es de cuatro meses y se paga en 16 cuotas semanales.

Al igual que con muchas otras metodologías de microcrédito, los Bancos


Comunales elimina garantía como requisito previo al préstamo. En su lugar, se
basa en un sistema de garantías cruzadas, donde cada miembro de un Banco
Comunal asegura el préstamo de todos los demás miembros. Este sistema da
lugar a una atmósfera de presión social dentro del Banco Comunal, donde el
costo de la vergüenza social que motiva a los miembros del banco a pagar sus

59
préstamos en su totalidad. La mezcla de garantías cruzadas y la presión social
hace posible que incluso los más pobres reciban préstamos. Este método ha
demostrado ser muy eficaz para FINCA, dando una tasa de reembolso de más
del 97% de su red mundial.

Las tasas de interés de mercado se aplican a los préstamos del Banco


Comunal, por lo general lo que los bancos comerciales locales cobran a sus
clientes, pero por lo general sólo una pequeña fracción de las tasas usurarias
que cobran los prestamistas locales. El capital de estos préstamos es
proporcionada por FINCA con pagos a plazos semanales, garantizados por
todos los miembros, es decir, un déficit de un miembro deben ser cubiertos por
otros miembros del grupo. Los Bancos Comunales son organizaciones de base
altamente democráticos. Eligen a sus líderes, seleccionan a sus miembros,
crear sus estatutos, llevan su contabilidad, gestionan todos los fondos,
desembolsos y depósitos, resuelven los problemas de morosidad, y cobran sus
propias multas a los miembros que llegan tarde o faltan a las reuniones, o se
atrasan en sus pagos.

En todo el mundo 21 afiliados de FINCA tienen unos 7.000 empleados, de los


cuales la mayoría son personal de campo, y pueden incluir una cierta cantidad
de jóvenes mejor educados de los clientes de FINCA. Cada Oficial de Crédito
asiste a la reunión semanal de cada uno de sus 10 a 15 bancos comunitarios
para entrenar a su comité de dirección y monitorear las actividades bancarias.
Además de la educación de adulto y la motivación, el Oficial de Crédito
supervisa la asistencia de los clientes, seguimiento de la exactitud contable,
verifica la exactitud de la cuenta corriente de préstamo semanal, depósitos de
ahorros y el recibo de depósito de la reunión anterior. A su vez, cada Banco
Comunal es administrado por sus funcionarios electos-un Presidente, un
Secretario y un Tesorero. Por último, cada banquero del pueblo tiene su propia
cartilla, y sus saldos registrados de pagos de préstamos y depósitos de ahorro

60
tienen que ser siempre los mismos que los registrados en el registro de los
tesoreros de cada cliente.

¿Cómo crecen los programas de FINCA?


Un programa de FINCA se inicia en el centro de la ciudad, a continuación, se
expande en las comunidades peri-urbanas que rodean la ciudad, y finalmente
se expande en las zonas rurales. Normalmente, un nuevo programa establecerá
una única sede en la ciudad capital, donde tanto administrativos como personal
del programa se basan.

Luego que el programa sigue creciendo comienza a descentralizar sus


operaciones mediante la creación de oficinas para servir a diferentes regiones.
Sobre el terreno, se espera que cada oficial de crédito pueda ampliar su propia
cobertura sub-región que contiene 10 a 15 bancos comunales. Esta región de
cobertura debe ser delimitada por una frontera que, a partir de su centro, no
exceda de una hora de viaje en cualquier dirección. Dentro de esta área de
cobertura del oficial de crédito organiza bancos comunales a lo largo de las
"rutas" específicas-cada ruta correspondiente a un día diferente de la semana- y
los horarios de reuniones del banco para que pueda asistir a varias reuniones
cada día en la misma ruta.

La transformación de los Programas de FINCA en Micro bancos


Para ampliar su acceso al capital, FINCA está en el proceso de transformación
la mayor parte de sus ONGs en instituciones de captación de micro-depósitos
regulada y autorizada, con el fin de movilizar los ahorros de sus clientes. El
acceso a los depósitos de clientes le permitirá a los programas de FINCA,
mayor independencia de los donantes y la financiación del gobierno; atraer la
inversión privada y mejorar la estabilidad del sector financiero.

61
FINCA International, es una organización sin fines de lucro, mantendrá una
participación mayoritaria en estas instituciones transformadas, para garantizar
que los bancos se mantengan enfocados en la misión de FINCA, de servir a los
pobres del mundo. Ya, varios de los programas de FINCA se han transformado
con éxito en micro bancos en Ecuador, Uganda y Kirguistán.

Financiamiento
Casi todos los programas de FINCA comienzan como instituciones sin fines de
lucro en lugar de instituciones financieras comerciales reguladas. Como tales,
no pueden captar legalmente los ahorros de sus clientes para financiar su
cartera de préstamos. Así, FINCA generalmente financia sus programas de
puesta en marcha con donaciones o préstamos blandos.

FINCA estima que un programa típico del país para alcanzar su punto de
equilibrio requiere de plazo de tres años, un mínimo de 7.000 clientes y cerca
de $ 2 millones en fondos-donde la mitad es para capital de préstamo y la otra
mitad subsidia un porcentaje cada vez menor de sus costos de operación
durante un período de tres años.

Históricamente, FINCA ha captado la mayor parte de este dinero de puesta en


marcha de USAID. Pero en los últimos años, FINCA ha financiado una parte
creciente de sus costos iniciales de puesta en marcha de programa, de los
donantes del sector privado (corporaciones, fundaciones y de personas). Una
vez que un programa de FINCA alcanza el punto de equilibrio se puede seguir
creciendo su cartera mediante la reinversión de los excedentes de explotación.
También se convierte en "conforme a la práctica bancaria", es decir, con
derecho a tomar prestado de los bancos comerciales locales para prestar de
nuevo a sus clientes. Estos préstamos están garantizados por medio de una
carta de crédito expresada en dólares de FINCA Internacionales Village (Fondo

62
de Capital Bank). Hoy en día alrededor del 20% préstamos globales de FINCA
se financia con capital prestado de los bancos comerciales del país huésped..

Innovaciones y Alianzas
Mientras que el crédito bancario del pueblo original y el programa de ahorro
sigue siendo el producto principal en los programas africanos, FINCA se ha
asociado con compañías de seguros líderes en ofrecer productos de salud y
seguros de vida, la salud y la cobertura de interrupción de negocio en respuesta
a la crisis del SIDA ocurren en África . FINCA Uganda, que es pionera a nivel
mundial en los micro seguros, se ha asociado con AIG para ofrecer seguros de
vida, para asegurar que la muerte de un miembro del banco comunal no da
lugar a dificultades para los otros miembros del banco comunal o de la familia
de los fallecidos como de los clientes préstamo sea pagado. La generosa
financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates está haciendo posible que
FINCA y Hopkins University School Bloomberg del Centro de Salud Pública de
Programas de Comunicación de Johns para proporcionar educación para la
prevención del VIH/SIDA mediante el uso de la red establecida de FINCA
Malawi de grupos de bancos comunales.

El 24 de enero de 2004, USAID, FINCA y Visa Internacional lanzó una


asociación público-privada que tiene como objetivo principal aportar nueva
eficiencia y seguridad a los clientes de las micro finanzas en el mundo en
desarrollo la utilización de productos de pago electrónico. La asociación ha
comprobado cómo las soluciones de Visa pueden proporcionar FINCA y sus
clientes tanto de costes y-procesos de ahorro de tiempo, lo que permite FINCA
para ampliar su alcance a más de los pobres del mundo, reduciendo al mínimo
los tiempos de transacción de préstamo para los clientes y los proveedores de
micro finanzas, reducir los costos de transacción para procesamiento de
préstamos, proporcionando a los clientes de micro finanzas acceso más seguro
a su capital de préstamo, reducir la posibilidad de robo de dinero en efectivo,

63
ampliar la variedad de productos y servicios financieros disponibles para los
clientes de FINCA, y la introducción de un nuevo segmento de mercado para
los bancos comerciales participantes.
En noviembre de 2006, FINCA Afganistán recibió una subvención de $ 10
millones de la USAID, como parte de un proyecto de micro finanzas rurales
80.000.000 dólares para promover el desarrollo y la estabilidad en Afganistán.
El proyecto, el Programa de Fortalecimiento Empresarial Agricultura, Inversión
Rural y, también complementará Programa de medios de subsistencia
alternativos existentes de la USAID y ayudará a establecer una base, el Fondo
de Inversión Rural del mercado mayorista para proporcionar financiamiento a
cooperativas, asociaciones de agricultores y las pequeñas y medianas
empresas en todo el país, en un intento por erradicar el cultivo de amapolas de
opio.

Desde el establecimiento de su programa en Afganistán, FINCA ha ofrecido una


línea de productos de micro finanzas Sharia, elaborado después de una
cuidadosa investigación de antecedentes con los líderes religiosos locales, y se
confirmó a través de una fatwa adquirida por la Universidad de Al-Azhar en El
Cairo, Egipto. Su actual línea de productos de préstamo murabaha se basa en
un acuerdo en que el vendedor menciona expresamente el costo que ha
incurrido en los productos que se venden y lo vende a otra persona mediante la
adición de un margen de beneficio sobre el coste original, que es conocido por
el comprador. Es uno de los modos más populares de cambio utilizados por los
bancos en los países islámicos, como Afganistán, promover las transacciones
sin intereses (intereses quedando prohibido por la ley islámica. Aparte de ser
Afghanistans primera organización de micro finanzas Sharia, FINCA Afganistán
puede quizás decir que ha creado los mundos primero murabaha grupo de
productos crediticios.

64
En mayo de 2009, FINCA, en asociación con HSBC, lanzó una, tarjeta de
prepago innovadoras en México. Como parte de esa iniciativa, FINCA ha
presentado dos estudios de caso sobre el desarrollo e implementación de
nuevos productos, las estrategias, tecnologías y otras innovaciones en la
prestación de servicios financieros a los clientes de micro finanzas en el mundo
en desarrollo.

Apoyo de Celebridades
En 2003, Su Majestad la Reina Rania de Jordania aceptó una invitación de
FINCA International para unirse a su junta directiva, formalizando una relación
de apoyo y defensa que se inició en 2000. Al aceptar la invitación, la Reina
reafirmó su creencia en la visión de FINCA que las instituciones micro
financieras ofrecen un medio tangible de proporcionar un gran número de
pobres una participación real del mundo en sus respectivas sociedades. El 25
de febrero de 2008, la reina Rania inauguró oficialmente el programa FINCA
Jordan y visitó personalmente a sus clientes.

La actriz de cine internacional Natalie Portman se unió FINCA como "embajador


de la esperanza" en 2003, tras una reunión con la reina Rania. Sobre la
reunión, explica, "Porque soy israelí y la Reina Rania es probablemente la
mujer más prominente palestina en el mundo, tuve este sueño de reunirse con
ella y hacer algo que promueva la paz y el trabajo conjunto entre israelíes y
palestinas. Me habló mucho acerca de lo que ella llama la "brecha de la
esperanza" que existe entre la tercera del mundo que tiene y las dos terceras
partes que no. Ni siquiera estaba consciente de que dos tercios de la población
mundial son extremadamente pobres, viviendo con menos de un dólar al día, y
que el 70 por ciento de esas personas son mujeres y niños. No es algo que te
enseñan en la escuela en los Estados Unidos”. Desde entonces, Portman ha
visitado proyectos de campo FINCA en México, Guatemala, Uganda y Ecuador,
y se reunió con varios miembros del Congreso para abogar por más fondos del

65
gobierno para las empresas de micro finanzas. Portman apareció en el
documental "FINCA México: Historias de Esperanza", la crónica de su visita al
programa de FINCA en México. La película fue dirigida por el Sundance Film
Festival del Gran Jurado, ganador del Premio documental del director Juan
Carlos Rulfo. Portman creó la película para proporcionar partidarios FINCA una
vista más detallada del programa y para mostrar la vida de los clientes de
FINCA.

De su viaje a Uganda, Portman recuerda: "... en Uganda conocí a una mujer


llamada Efuwa que fue uno de los primeros clientes de FINCA en Uganda hace
11 años y ella, cuando ella comenzó ella tenía 10 hijos. Su marido le latía ella,
estaba en 80 centavos al día y que estaba, ella se nos dice cómo iba a pedir
agua trapos sucios de sus vecinos a limpiar su ropa porque-y la ropa para
niños, porque ella no podía siquiera dar un poco de jabón. Ahora, 11 años más
tarde, ella está abrió un restaurante. Sus préstamos son de hasta $ 2,000
ahora, porque ella es tenido tanto sabes cliente fiable. Contrató a otras siete
mujeres. Ella envía todas sus hijas a la escuela. Uno de ellos es en la
Universidad…”

Países en los que opera FINCA


América Latina y el Caribe: Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras,
México, Nicaragua
Nuevos Estados Independientes: Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kosovo,
Kirguistán, Rusia, Tayikistán
África: República Democrática del Congo, Malawi, Tanzania, Uganda, Zambia
Oriente Medio: Afganistán, Jordán y Pakistán.
FINCA también mantiene una presencia administrativa en Ucrania
( http://centrodeartigos.com/articulos-informativos/article_67977.html )

66
3.1.2. FINCA Uganda
Fundada en 1992, FINCA Uganda (FU) es la primera
institución de micro finanzas en la región aceptando
depósitos, lo que le permite intermediar depósitos de ahorros, así contar con
una amplia nueva área de servicios para el cliente, siendo una de la cinco
afiliadas africanas de FINCA International Inc.; utilizando luego la metodología
del Banco Comunal, FINCA Uganda ha proporcionado servicios de micro
finanzas utilizando la metodología de préstamos a un grupo de base para
activar económicamente las mujeres pobres durante más de una década
siguiendo una misión de “ofrecer servicios de empoderamiento en micro
finanzas dentro de las comunidades más pobres de Uganda ¡especialmente las
mujeres bajo una interacción social positiva a través de un personal motivado” .
Su base de clientela es de 45,135 prestatarios activos con un portafolio de
préstamos bruto de 12,7 millones y una balanza de créditos media de 282,2
dólares por prestatario. Esto, añadido a su importante registro de trayectoria, le
ha permitido desarrollarse como uno de los líderes de micro finanzas en
Uganda.

¿Cómo funciona el modelo del Banco Comunal?


Un banco comunal es un grupo de apoyo en autoayuda de 20-30 miembros
principalmente integrado por mujeres a la cabeza de la familia. Si el programa
está “en una misión” en un banco comunal normal, alrededor del 50% de todos
los nuevos miembros que forman parte del programa es muy pobre, siendo
familias con un diario de menos de 1 dólar; El resto es pobre de manera
moderada (DPCE=$1-2/día) o no pobre .Estas mujeres se reúnen una vez por
semana en la casa de uno de sus miembros para aprovechar créditos de capital
de trabajo, un lugar seguro para ahorrar.

67
Capacitación, asesoramiento y motivación.
Los préstamos normalmente comienzan en 50-100 dólares y son relacionados
con los ahorros de tal forma que cuanto más un cliente ahorra, más puede
hacerse prestar. Para eliminar la necesidad de la garantía (el obstáculo para la
mujer pobre para obtener préstamos bancarios), los Bancos Comunales
cuentan con una variación de la metodología de préstamo solidario. Se cuenta
con un sistema de garantías transversales, en las cuales cada miembro del
Banco Comunal garantiza el préstamo de cada otro miembro. Este sistema
incrementa el ambiente de presión social, en el seno del Banco Comunal; el
costo del compromiso ético-social motiva a los miembros del banco a
reembolsar integralmente sus préstamos. Las garantías transversales y la
presión social juntas permiten a la gente aún más pobre recibir préstamos. Este
método se revela muy efectivo para FINCA, produciendo una tasa de reembolso
arriba del 97% en su red a nivel mundial.

Los Bancos Comunales son organizaciones altamente democráticas, auto


gestionarías y nacidas de la base. Ellos eligen a sus propios líderes, escogen a
sus propios miembros, crean sus propios estatutos, hacen su propia
contabilidad, administran todos los fondos .desembolsan y depositan todos los
fondos, resuelven los problemas de negligencia en los préstamos y imponen
sus propias multas a los miembros que llegan tarde, faltan a las reuniones o
están atrasados en sus pagos.

Existía una cierta esperanza al principio de la implementación del Banco


Comunal que estas pequeñas organizaciones puedan volverse independientes
y autofinanciadas pero más tarde esta esperanza fue abandonada. La mayoría
de los bancos comunales actualmente son directamente supervisados por el
personal de un ONG local o de una institución micro financiera, de la cual
reciben un gran parte de sus financiamientos de créditos.

68
Empoderamiento de la mujer a través del Banco Comunal

Participar en el Banco Comunal como miembros y gerentes ayuda a


incrementar la seguridad en sí misma de la mujer y su estatuto en la
comunidad. Los ahorros y las facilidades de préstamo otorgadas por los bancos
demuestran que las mujeres tienen un mayor acceso a los recursos financieros,
que pueden ayudarles a mejorar sus negocios entre otras cosas.

La igualdad de género es una condición clave para el éxito del banco comunal.
Dar tanto a las mujeres como a los hombres la oportunidad de participar y
administrar el banco comunal significa que las aptitudes valiosas y las
contribuciones de todos los miembros de la comunidad son aprovechadas y no
desperdiciadas. Es especialmente importante como las mujeres tienen una
experiencia relevante en la gestión del dinero.

La seguridad que tanto los hombres como las mujeres puedan participar
completamente como miembros y gerentes del Banco Comunal significa
también que los miembros sin duda tienen un interés en el éxito del banco y se
sienten más obligados a respetar sus reglas y principios y menos propensos al
incumplimiento.

¿Por qué los Bancos Comunales son necesarios?


En las comunidades rurales pobres, los flujos de recursos son pequeños y
muchas veces imprevisibles. Acceder a otros fondos a través de los ahorros o
de un préstamo puede hacer la diferencia entre la pobreza y una calidad de vida
decente.

Aunque las necesidades financieras de las personas son diferentes, las


necesidades de las mujeres pueden incluirse dentro de las siguientes:
 Necesidades de vida: Las mujeres pueden necesitar gastar dinero en
servicios actividades o bienes que mejoren su calidad de vida y aseguren

69
un mejor futuro. Importantes sumas de dinero son usualmente utilizadas
para pagar los costos de educación o servicios de salud, por ejemplo.

 Emergencias: Ser afectado por la enfermedad repentina o a muerte de un


familiar o la destrucción de la vivienda por un incendio u otros eventos
inesperados requiere en general importantes montos de dinero. En tales
casos, la posibilidad de lograr un dinero suplementario permite a la mujer
enfrentar una situación difícil.

 Necesidades de trabajo y de recursos: Para un negocio nuevo, los


beneficios al principio no deben ser suficientes para cubrir todos los gastos
implicados por el nuevo negocio, como la compra de un nuevo
equipamiento. Tener acceso a un dinero adicional es también importante
para tener negocios que puedan incrementar sus beneficios gracias a
mejoras hechas gracias a un préstamo.
La obtención de este dinero suplementario no resulta siempre fácil.

FINCA Uganda busca aliviar la pobreza en todas sus formas, adonde existe.
En los países en vía de desarrollo como Uganda, las mujeres constituyen la
parte más importante de la población pobre, principalmente porque la
organización cultural de estos países ha sido tal que las mujeres son
consideradas inferiores y teniendo la cocina como solo lugar de actividad para
ellas.

Las mujeres han sido marginalizadas en términos de educación et son


consideradas subordinadas a los hombres y siendo un género débil. Esto
además de otros prejuicios limitó las oportunidades eventuales para las mujeres
de emanciparse.

70
En los países afectados por la pobreza, hay a lo menos tres factores que
causan una diferencia en la vida de las personas. Estos factores incluyen, entre
otros:
- Una buena educación
- Una buena nutrición
- Buenos servicios de salud

A pesar del fenómeno expuesto anteriormente, las mujeres son consideradas


los pilares de la familia que aseguran que los niños sean educados,
alimentados y sanos.

A causa de esto, FINCA consideró que es justo y conveniente independentizar


a las mujeres, si la pobreza es ser desalojadas de las casas, y llevarlas a una
mejor calidad de vida.

Clientela de FU Mercado objetivo de FU y excedente


El solo criterio para la selección de un mercado objetivo para la inclusión en el
programa es que los clientes tengan un ingreso viable que genere el negocio. A
través del Modelo de género habitual del Banco Comunal, FU alcanza con
certeza la parte más necesitada de la población. Las estimaciones del
Programa indican que el 60% de los prestatarios corresponde a madres
solteras, y más del 75% concierne huérfanos que en su mayoría han perdido a
sus padres a causa de la epidemia de SIDA. También, más del 90% de los
nuevos clientes vive con menos de 1 dólar por día, lo que es debajo del nivel
universal de pobreza del Banco Mundial. Además, muchos prestatarios son
refugiados por la violencia política en las áreas aisladas del país. Alrededor del
72% de los clientes se encuentran actualmente en las áreas rurales
(asentamientos de 10,000 personas o menos), y el 99% son mujeres. En el FY
2000 con la asistencia del proyecto de USAID PRESTO, FINCA Uganda abrió

71
más filiales en las áreas rurales, ampliando de forma significativa su expansión
en el campo.

Tipo de actividades sostenidas


Los prestatarios de FU se dedican principalmente al comercio, la fabricación y
la prestación de servicios. Sus negocios incluyen los supermercados, tiendas de
venta por menor, restaurantes, kiosquos, comercio de carbón vegetal, tomates,
pan, manís y pescado, la sastrería, la producción de aves, la elaboración de
harina, el cultivo de setas ,la peluquería, la fabricación y venta de artesanías, la
fabricación de ladrillos y la elaboración de la cerveza local.

Productos y servicios
Bajo la metodología transmitida por el Banco Comunal, antes de obtener un
crédito, grupos del pueblo de 20-40 miembros siguen una capacitación en
contabilidad, gestión administrativa y gestión de préstamos. Ellos también
tienen que ahorrar más del 10% de su crédito cono garantía, que será devuelto
una vez que el préstamo habrá sido reembolsado.

Generalmente reembolsado en un ciclo de 16 semanas, los préstamos del


Banco Comunal de Fu tienen actualmente una tasa fija de 4% por mes. FU no
cobra comisiones adicionales para la afiliación, los formularios o la capacitación.
Además, el 4% por mes incluye el seguro, que esta proporcionado a todos los
clientes prestatarios (y hasta a 5 miembros de la familia) la protección por el
crédito de FU, el Seguro de Vida y la Póliza de Grupo en caso de Accidente
Personal, que es administrado por el Grupo de Seguro Americano de Uganda.
Esta póliza de seguro actúa como seguro del portafolio para FU además de
seguro de vida para los clientes y sus familias.

FINCA Uganda también ha reconocido la importancia y la necesidad de


desarrollar productos que evolucionan según las necesidades cambiantes del

72
cliente cuando su negocio crece. FU es por consiguiente en el proceso de
diseño e implementación de productos de préstamos para adaptarse a los
clientes del Banco Comunal que requieren una mayor flexibilidad y préstamos
más importantes. Varios productos están actualmente en etapa de pruebas.
Estos incluyen pequeños préstamos de grupo, individuales y productos de
ahorros.

FINCA Uganda ofrece tres tipos de productos de crédito, que incluyen tantos
productos de crédito del Banco de Pueblo individual como colectivo en los
mercados rurales, urbanos y peri-urbanos para el capital activo, el mejoramiento
de los negocios y para los salarios. Ofrece también cuatro productos de
ahorros, servicios de transferencia de dinero, un producto de crédito para el
mejoramiento de la vivienda y está desarrollando un producto de seguro médico
Más de 60 clientes de FINCA Uganda que perdieron sus negocio en un incendio
de mercado devastador recibieron pagos de indemnización conformes a las
pólizas de micro seguros de FINCA, permitiéndoles recuperase del desastre.

Más de 400 clientes rurales han beneficiado del proyecto piloto de FINCA de
financiar sistemas de energía solar .La electricidad ha ayudado a clientes
incrementarlas ventas y generar nuevos negocios, mejorar la salud de sus
familias, reduciendo la dependencia en las lámparas de kerosén y a aumentar
el tiempo de estudio de los niños permitiéndoles estudiar de noche .Los fondos
otorgados siendo suficientes, el proyecto debe ampliarse en el futuro próximo.

Diseño y atribución de micro finanzas destinadas a la pobreza


La mayoría de las Instituciones micro financieras no alcanzan a un número
significativo de personas pobres. Las micro finanzas convencionales actúan por
medio de mecanismos deliberados e involuntarios para excluir al más pobre.
Para incluir al más pobre, con un énfasis particular sobre las mujeres, y para
facilitar los mecanismos que pueden impactar sobre la pobreza, FU ha

73
desarrollado varias estrategias para mejorar el alcance de sus acciones,
diseñado productos y servicios apropiados para el mejoramiento de la
capacidad de ahorros o de ganancias en el negocio de sus clientes.

En cuanto al alcance de sus acciones, FINCA ha desarrollado una comprensión


de su clientela y como integrar las mujeres más pobres en su institución.
También, con una meta geográfica rigorosa y activa, su visión organizacional y
el compromiso mostrado por su personal le han permitido desarrollar sistemas
para trabajar con las mujeres muy pobres y responder a las necesidades de las
mujeres permitiéndoles integrar el sector financiero.
Concerniendo el impacto, FU ha emprendido un estudio de mercado para
entender las necesidades subyacentes de sus clientes, y no solamente
escuchar las voces más fuertes de los grupos. De verdad, esto también le ha
permitido ofrecer productos y servicios precisos, y llevarles en un camino que
no cree impactos negativos o a los menos que los reducen al nivel más bajo.
Por eso, el diseño de los productos está basado en su potencial para reducir la
pobreza, los riesgos y la vulnerabilidad, y no para atraer a los clientes.

FINCA Uganda es consciente que el reembolso de un préstamo esta hecho de


fuentes de ingreso existentes; hay una necesidad de flexibilidad en los ahorros
y reembolsos de préstamos. Por lo tanto, ha creado ahorros fácilmente
accesibles, tanto para depósitos como para desembolsos, y sin relación con
una actividad particular. También, donde el reembolso se hace a partir de las
ganancias del negocio, los reembolsos regulares y la presión de FU son
importantes para fomentar la actividad de negocio y desarrollar habilidades en
la gestión del negocio. Además, esto sobrentiende que una gama de otros
productos financieros y no-financieros, como los préstamos de emergencia, las
contribuciones al seguro y la educación, puede ayudar al cliente enfrentarse con
los casos de emergencia, allanar el consumo y reducir en general sus riesgos y
vulnerabilidad; por eso ha desarrollado un portafolio complejo y diverso que se

74
destina a apoyar a sus clientes para librase de estos problemas en lugar de
obligarles a elaborar planes de préstamo.

FINCA Uganda también incentiva el intercambio de las habilidades y de la


lección aprendida de las organizaciones de base de la comunidad y de otros
modelos de micro finanzas.

Impactos del modelo del Banco Comunal


Se ha evidenciado que los impactos del programa están en tres áreas
principales, que son: generación de ingresos por los clientes participando,
movilización de ahorros e impacto social.

- Generación de ingresos. Una evidencia empírica según estudios de FU


de la evaluación del impacto muestra que por un préstamo de 75 dólares,
una clienta media con un negocio medio gana un margen bruto de 15
dólares por semana, lo que es 2,50 dólares por día. Después de restar el
reembolso semanal de su préstamo, los intereses y los ahorros, la clienta
se queda con un margen de aproximadamente 1,50 dólares por día. Por lo
tanto, ella generará 9 dólares suplementarios por semana, 36 dólares por
mes y 140 dólares por ciclo de préstamo de 4 meses. Si se admite que la
clienta se queda durante un año en el programa, lo que representa 3 ciclos
de préstamo, ganará 420 dólares. Esto ya la propulsaría encima del PIB
medio per cápita de 320 dólares en Uganda.

La investigación también ha revelado que la mayoría de los clientes de


FINCA finalmente mantiene y a veces incrementa ligeramente sus
ingresos después de su salida del programa. Si la clienta media que se va
de FU invierte sus ahorros acumulados en las reservas del negocio,
seguirá generando unas ganancias netas de 1,50 dólares por día ,9

75
dólares por semana y 36 dólares por mes después de su salida del
programa.

- Ahorros. Uno de los componentes del programa es el requisito de ahorros


según una base regular. La clienta media hará ahorros de
aproximadamente 20% del monto del crédito, lo que representa 15 dólares
por ciclo de préstamo o 45 dólares durante los tres ciclos de su
participación.

- Impacto social. El impacto social que este programa ha concedido a las


clientas que han trabajado con FINCA es enorme. La base actual de
37,000 clientas es organizada en más de 1,400 grupos, llamados Bancos
Comunal. El capital social que estas mujeres sacan de estas asociaciones
es sin precedentes. Estas asociaciones forman la plataforma donde las
mujeres comparten y resuelven sus problemas sociales y otros tal que la
muerte de un pariente, el cuidado de un miembro de la familia enfermo; los
otros miembros del grupo pueden ayudar al nivel financiero, social o
moral. También como resultado de este programa, muchos niños que de
otra manera no habrían tenido la oportunidad de ser educados son
educados. Como dice el refrán:” Cuanto más se aprende, más se gana”; la
investigación de Fu muestra que aproximadamente el 70% de sus clientas
tienen todos sus hijos en edad escolar matriculados en la escuela, aún
antes de que el sistema de Educación Primaria Universal del Gobierno
fuese introducido. Si asumimos que un niño con una educación primaria
completa tendrá una capacidad de ganancia de 3 dólares por día, lo que
representa casi cuatro veces el salario mínimo diario de un analfabeto, un
trabajador sin formación (0.80 dólares por día), eso da un beneficio neto
de 2.80 dólares. Considerando una vida laboral provechosa de 40 años y
200 días de trabajo por año, eso quiere decir que un niño que termina la
escuela primaria es capaz de ganar en su vida alrededor de 24,000

76
dólares (3x200x40 dólares) en comparación con 6,400 dólares para un
analfabeto.

Es una diferencia de vida de 17,600 dólares parcialmente permitida por el


pequeño crédito de la clienta de FINCA. Si el 70% de la base de clientas
actual, es decir 25,900 clientas pueden financiar una educación primaria
completa solamente para un niño, los pequeños créditos conducirían a un
beneficio de un valor de 455 m. de dólares.
(http://procasur.cl/catalogoexperiencias/catalogo/microfinanzas_rurales/pdf
/FINCA%20-%20genero%20y%20microfinanzas.pdf)

3.2. La Banca Comunal en Latinoamérica

Varias han sido las expresiones que con el tiempo se han acuñado para calificar
la situación de los países con menos ventajas económicas en relación con las
que han llegado a ser grandes potencias tanto a nivel económico como a nivel
humano. Se habla por ejemplo de países pobres, países no industrializados,
países en vías de desarrollo, en total subdesarrollados. El subdesarrollo es un
fenómeno contemporáneo de la época actual, pero es el resultado de evolución
histórica del capitalismo. La difusión del capitalismo por el mundo se dio de tal
manera que se concentró y ha alcanzado sus grandes progresos en unas
cuantas áreas geográficas, estos países reúnen condiciones tales que sus
economías van quedando realmente evolucionadas. Sin embargo han sido
regiones que han aportado grandes volúmenes en materias primas, e insumos
a países no industrializados. Precisamente una de las causas que explica su
desarrollo es la extracción de riqueza de los países sin desarrollo.

Latinoamérica queda comprendida entre las regiones subdesarrolladas y en


desarrollo del mundo, porque reúne, todas las características de este

77
fenómeno, como se podrá apreciar más adelante. Dos son las características
más importantes del subdesarrollo.
Una es la dependencia y la otra es el dualismo. La dependencia se
conceptualiza como la relación entre los países centro y los países de la
periferia y a lo que se alude cuando se habla del centro hegemónico. Para
Latinoamérica el país centro es Estados Unidos. La característica general de la
dependencia es que los países subdesarrollados producen y exportan grandes
cantidades de materia prima, y que se abastecen del exterior de todo el capital
que necesitan para mantener la capacidad productiva dado estas condiciones
se establece una ligazón perdurable muy difícil de romper.

El dualismo se refiere a la convivencia dentro de un mismo territorio y de un


mismo sistema político y social de formas económicas y de vida moderna con
formas atrasadas. La falta de dinámica de la economía de nuestros países es el
resultante más importante de las condiciones del subdesarrollo. La otra
particularidad de América Latina es que no obstante todo lo que se ha
pretendido hacer en cuanto a su economía no logra acortar el abismo que le
separa de los países desarrollados y, aún más, no faltan las evidencias,
especialmente en lo tecnológico, de que este abismo crece más.
Otro principal problema constituye la pobreza, problema que nunca acabará si
no se pone cartas en el asunto, se han intentado un sin número de soluciones
que aparentemente acabarían con esta problemática socio-económica pero
estas han sido un verdadero fracaso puesto que este tipo de soluciones se
quedan en teoría sin poder ajustarse a la realidad de los pueblos.

De manera paralela a estas “posibles soluciones” aparece una alternativa que


no es la “solución” del pueblo; sino más bien una posibilidad real y ajustable;
banca comunal. La Banca Comunal como veremos en estas experiencias
citadas constituye una herramienta fundamental, en la mitigación de los niveles
de pobreza, en donde se comprueba su utilidad.

78
3.2.1. FINCA Costa Rica
Los inicios de FINCA se desarrollaron en 1984 en Costa
Rica, país que cuenta con una larga tradición micro
crediticia (aunque no sistematizada) desde el S.XIX. De
la mano de María Marta Padilla - que inició conjuntamente con John Hatch la
primera experiencia en este país -, FINCA Costa Rica (“Fundación Integral
Campesina”, FINCA/Costa Rica) se separó en 1996 de la red de FINCA
Internacional y evolucionó hasta desarrollar el programa renombrado
inicialmente de “Bancomunales” y posteriormente de “Empresas de Crédito
Comunal” (ECC)

En 1984 se establecen paralelamente en Costa Rica, FINCA Costa Rica y


FINCA Internacional, y ambas comienzan a experimentar con 2 metodologías:
FINCA Internacional a nivel urbano y FINCA Costa Rica a nivel rural. En la
actualidad, FINCA Costa Rica desarrolla una metodología basada en el capital
propio de los socios cuya principal característica es que se establecen
claramente los derechos de propiedad de las organizaciones que promueve.
Pero además, la organización costarricense continúa ejecutando un programa
de crédito para Empresas de Crédito Comunal. Así pues, FINCA Costa Rica ha
sido a la vez líder e inconformista en la metodología de “Village Banking”.

FINCA Costa Rica promueve el establecimiento de organizaciones locales con


derechos de propiedad claros a través de un fondo de capital social aportado
con la compra de acciones, con el que inician el servicio del crédito. El propósito
es que los/as dueños/as se apropien de las Empresas de Crédito Comunal y
tengan claro el rol de propiedad que juegan en las mismas. La idea de
sistematizar este novedoso modelo está expandiendo una Red Latinoamericana
de Empresas de Crédito Comunal, ya que varias organizaciones han
implementado el modelo de FINCA Costa Rica: SADESC en Nicaragua,
ASAPROSAR en el Salvador, FUNBANHCAFE en Honduras y FUNDACEN en

79
Guatemala. En Venezuela, FUNDEFIR ha creado un modelo basado en el de
FINCA Costa Rica, aunque se ha desarrollado en paralelo, sin la supervisión de
ésta.

En los últimos años, los Bancomunales han pasado a ser Empresas de Crédito
Comunal con unas características todavía más diferenciadas de los Bancos
Comunales de FINCA Internacional. Dichas características son las siguientes:

a. El diseño institucional de los grupos comunales ya que son organizaciones


legales y no solamente grupos de crédito en su expresión más simple, ya
que se forman con capital accionario.
b. El sentido de pertenencia de las Empresas de Crédito Comunal por parte
de los socios.
c. La definición de reglas claras que establecen la propiedad de las
ganancias de las Empresas de Crédito Comunal.
d. Una acción igual a un voto y no una persona igual a un voto.
e. Creación de capacidad local.
f. Los préstamos y las garantías son individuales, no solidarias
a. Se pueden registrar los Bancomunales como entidades legales
permitiendo a su vez exigir los reembolsos de los socios a través de
canales legales.

La tecnología financiera adoptada ha ido evolucionando de forma adaptativa a


las necesidades cambiantes de la población y también a la disponibilidad de
fuentes de financiación de FINCA. Muchas innovaciones interesantísimas han
permanecido y las que no han tenido tanto éxito han sido desechadas,
enriqueciendo así a un sector de las microfinanzas en constante evolución. Las
características únicas de este nuevo programan tienen su razón de ser debido a
las inquietudes de María Marta Padilla y a las inusuales condiciones
socioeconómicas de Costa Rica, que comportan diferencias en el tamaño y

80
plazo de los préstamos -aunque esta última no es una causa fundamental, dado
que el modelo se está expandiendo, con éxito, a otros países más pobres-. El
país centroamericano está considerado como un país en vías de desarrollo,
con una economía orientada principalmente a la exportación; sin embargo, es
distinto a otros países en diversos aspectos:

• Tiene una alta tasa de alfabetización de su población, lo cual reduce el


tiempo que FINCA invierte en formar a sus empleados y permite un
elevado grado de autonomía de sus bancomunales.
• El sistema legal establecido en el país hace que los mecanismos de
control sean creíbles.
• La mayoría de campesinos son propietarios de sus tierras, con lo que la
agricultura de pequeña escala es mucho más predominante que en otros
países. En consecuencia, el monto y los plazos de los préstamos son
superiores en Costa Rica que en otros países, de ahí la variedad de
fuentes de financiación que ha ido barajando este interesante programa
desde su creación.

Con respecto al sistema legal, es interesante observar la relación que tiene este
importante componente con las garantías grupales. Debido al grado de
desarrollo de este sistema en Costa Rica, las Empresas de Crédito Comunal
pueden ser registradas como entidades legales y por lo tanto se pueden “exigir”
los reembolsos de los prestatarios a través de canales legales.

La garantía solidaria se utiliza habitualmente en países o contextos donde la


exigencia del reembolso es difícil desde un punto de vista legal, por ello la
garantía reside en la propia presión del grupo. Bangladesh es claramente uno
de estos países y la cuna de la metodología del Grupo Solidario que hemos
visto aquí. De hecho, FINCA Costa Rica empezó utilizando la garantía grupal
como FINCA Internacional, aunque pasó posteriormente a utilizar garantías

81
fiduciarias, prendarias e hipotecarias, en función del monto solicitado. Esto
corrobora que el contexto es determinante: lo que funcionó en Bangladesh no
tiene por qué funcionar en Costa Rica. De hecho, en el programa de FINCA
Costa Rica, la solidaridad grupal acabó siéndolo más para no pagar que para
pagar. Desde entonces, cada préstamo es considerado separadamente, con la
posibilidad de acciones legales en caso de impago.

En definitiva, FINCA Costa Rica ha experimentado -y lo seguirá haciendo, en


palabras de su creadora- las numerosas posibilidades que ofrece la
metodología de Bancos Comunales, y ha aportado avanzados instrumentos
económico-financieros lo cual hace de los Bancomunales una impagable
escuela de alfabetización financiera para sus clientes beneficiarios, a través de
la gestión autónoma otorgada a las Empresas de Crédito Comunal. Para
fortalecer la expansión y consolidación del programa cabe mencionar dos
hechos significativos. Recientemente se ha creado una empresa de crédito
nacional en Costa Rica con el capital accionario de las empresas comunales y
de FINCA Costa Rica para brindar crédito a las ECCs.

Principales características de las Empresas de Crédito Comunal


Las Empresas de Crédito Comunal, son organizaciones de personas
legalmente constituidas, con personalidad jurídica, propiedad de los
campesinos organizados, dirigidas y controladas por los mismos socios y
socias. Su finalidad es, principalmente, la de crear organizaciones autónomas,
con derechos de propiedad bien definidos, que proporcionen recursos y
servicios financieros en el ámbito de las comunidades rurales. Estas
organizaciones permiten la generación de beneficios, fomentan el hábito del
ahorro a través de la micro inversión, promueven otros beneficios intangibles
(trabajo en equipo, liderazgo local, etc.) y con ello contribuyen al desarrollo
económico y social en la comunidad.

82
En los inicios del programa, el típico beneficiario de FINCA era un hombre,
cabeza de familia, con una media de 6 años de educación primaria, con una
baja o media capacidad de generación de ingresos, tal y como refleja un estudio
realizado en 1997. Se trataba de una mayoría de microempresarios y de
individuos moderadamente pobres, aunque también los más marginados
participaban de este modelo: la metodología de Empresas de Crédito Comunal
permite un amplio abanico de clientes, siempre que sean conocidos en la
comunidad que crea la organización financiera local. En este sentido, un dato
interesante –aunque antiguo, de 1993- es el acceso histórico de los miembros
de los Bancomunales a otras fuentes de crédito.

El programa de Empresas de Crédito Comunal ha ido evolucionando


continuamente, es un modelo dinámico que se ha ido adaptando a las
necesidades que han ido surgiendo desde su creación. Los fondos que las
Empresas de Crédito Comunal utilizaban para proveer el servicio financiero a la
comunidad provenían inicialmente de los préstamos de FINCA y del ahorro de
los socios. Sin embargo, para resolver problema de los derechos de propiedad
existentes en toda asociación y resolver la ilegalidad del ahorro, se idearon las
aportaciones de capital por parte de los socios. Se introdujo así un nuevo
concepto en las microfinanzas: la microinversíón. Ésta fue una importantísima
novedad relacionada con el sentimiento de propiedad de la organización entre
sus propietarios y en la divisibilidad de sus derechos de propiedad. La
microinversión es, además, una fuente adicional de financiación que
complementaba a las anteriores y que, con el paso del tiempo, pasó a ser la
única fuente necesaria para abrir un Bancomunal, reduciendo así la
dependencia externa de fondos e incrementando el sentimiento de
apropiabilidad entre sus miembros.

Este punto de inflexión conceptual en los Bancos Comunales–referido como “La


nueva generación de Bancomunales” se produjo en el 1994-. Hasta entonces,

83
eran grupos que se formaban con el objetivo de recibir crédito. A partir de 1994,
esto pasa a un segundo plano siendo lo principal el establecimiento de
organizaciones comunales con capital accionario, lo cual no limita el uso de
crédito externo si así lo requiere la Empresa de Crédito Comunal. Desde 1996,
FINCA ha renunciado a proporcionar los fondos externos para iniciar el servicio
de crédito en las Empresas de Crédito Comunal. Sin embargo, una vez
constituido el Banco Comunal, este es libre para buscar financiación externa si
lo necesita, en instituciones financieras formales o en otras organizaciones,
como la propia FINCA Costa Rica.

La mayor parte de las aportaciones externas de FINCA (donaciones y


subvenciones) se utilizan para financiar la promoción, capacitación y
seguimiento de la Red de Bancos Comunales de FINCA, más que para
financiar a los Bancomunales en sí. Uno de los aspectos centrales perseguidos
por FINCA Costa Rica es que las organizaciones sepan que son autónomas. Si
ellas consideran que requieren recursos externos para financiar una
oportunidad de crecimiento bien sea de su empresa o de un miembro de su
comunidad, están en total libertad de hacerlo ya que FINCA Costa Rica no es
dueña de las Empresas de Crédito Comunal, aunque las haya inventado y
promocionado. FINCA Costa Rica promueve organizaciones de base
autónomas con derechos de propiedad claros y con reglas claras. No son
grupos creados para que FINCA les otorgue crédito, pero no hay que confundir
que si lo requieren en algún momento de su desarrollo, FINCA u otras
organizaciones lo pueden hacer siempre y cuando éstas lo soliciten y dé un
valor agregado al desarrollo de la Empresa de Crédito Comunal.

Otra importante innovación de FINCA Costa Rica es la variedad de status


jurídico que puede adoptar un Bancomunal: con ánimo de lucro (S.A.) o sin él
(Asociación). Cada socio debe tener como mínimo una acción (en las S.A.) o un
Certificado de Aporte Patrimonial (CAP) en la asociaciones, que representan

84
una parte del patrimonio de la organización. En las Sociedades Anónimas, ser
dueño de acciones da derecho a voto en la proporción que se posea de éstas,
mientras que las Asociaciones siguen el modelo de las cooperativas, donde
cada persona representa un voto. En ambos casos, los propietarios tienen
derecho a recibir crédito si cumplen las condiciones reglamentarias para
obtenerlo y a recibir beneficios de la organización, si los hay, en proporción a la
parte de capital que posean. Cuando FINCA promovió la creación de la primera
Sociedad Anónima en 1995, ya no se dejó de promover esta figura jurídica de
forma exclusiva -manteniéndose las asociaciones creadas hasta el momento,
aunque en proceso de transformación a Sociedad Anónima -, dado que las
acciones permitieron a las Empresas de Crédito Comunal aún mayor claridad y
facilidad para la conformación de su capital social. El hecho de promoverse la
Sociedad Anonima no debe confundirse con promover la constitución de
empresas meramente lucrativas sin otro tipo de ambiciones y objetivos que la
simple generación de beneficios. Las Empresas de Crédito Comunal han sabido
aprovechar una estructura empresarial, para lograr brindar los servicios sociales
además de financieros que se requerían en las comunidades rurales pobres.

Organización y reglamentación
El programa de FINCA Costa Rica está constituido por dos elementos
autónomos e independientes: las Empresas de Crédito Comunal y,
naturalmente, la propia FINCA Costa Rica, que es promotora, capacitadora,
asesora y, si se requiere, cofinanciadora de las Empresa de Crédito Comunal.
Una característica importante de los programas de Bancos Comunales es la
autonomía que se da a los bancos a la hora de tomar decisiones relativas a su
organización interna y funcionamiento. En el caso de FINCA se potencia al
máximo y ello implica que el papel de FINCA es menor que el de otras
Instituciones Micro financieras que emplean una metodología distinta a la de
Bancos Comunales y que controlan prácticamente todos los aspectos
operativos (como sería el caso, por ejemplo, del Grameen Bank). La

85
consecuencia es que se opera a un coste más bajo para la ONG acompañante
en determinados aspectos operativos desempeñados por las propias Empresas
de Crédito Comunal. En cambio, el coste que involucra la capacitación en el
proceso de formación y fortalecimiento de las Empresas de Crédito Comunal es
más elevado en el caso de FINCA Costa Rica que en otras Instituciones Micro
financieras de distinta naturaleza. Lo que es evidente es la ventaja que confiere
que la toma de decisiones, especialmente las relativas a las condiciones de
crédito, estén más cerca del cliente, ya que ello redunda a favor de la eficiencia.

En un inicio, FINCA aportaba el capital inicial para prestarlo entre los miembros
de los bancos, intermediando de forma no onerosa entre los cofinanciadores y
los clientes, aún a costa de dificultar la autosostenibilidad de FINCA Costa Rica
–siempre ha sido la filosofía de M. M. Padilla el controlar los costes para no
trasladar el coste de una administración deficiente al cliente-. Así pues, desde el
punto de vista del financiamiento, había una cierta dependencia de los recursos
financieros de la central, relativizada por el hecho que existían otras fuentes de
obtener recursos (ahorro y aportaciones de capital). Cuando, desde 1996, se
decide no inyectar fondos externos en el momento de crear una Empresas de
Crédito Comunal, éstas ganan en autonomía, de manera que FINCA sigue
siendo el eje sobre el que pivotan todos los Bancomunales, pero esencialmente
de forma inmaterial, asesorando, capacitando y acompañando, pero no
proporcionando el fondo para crédito como principal objetivo. Sino, las
Empresas de Crédito Comunal serían grupos de crédito –como son los Bancos
Comunales de FINCA Internacional- y no organizaciones autónomas –como son
las Empresas de Crédito Comunal de FINCA Costa Rica -. Ambas metodologías
aportan sus beneficios y se presentan como alternativas a los sectores más
marginados de la sociedad.

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Una vez creados los Bancomunales, si éstos consideran que requieren recursos
externos para complementar los internos, están en total libertad de hacerlo, ya
que son autónomos para decidirlo.

Los derechos de propiedad y el capital accionario


Es importante destacar la novedad fundamental que fue la innovación del
capital accionario introducida y desarrollada por FINCA Costa Rica. En los
primeros años del programa, la estructura de derechos de propiedad en las
Empresas de Crédito Comunal no era suficientemente clara. El ejemplo típico
de esta situación era el de Bancomunales en los que no se les asignaban a
individuos particulares las ganancias generadas y en los que no se definía la
participación en esas ganancias en caso que, por ejemplo, un individuo se
retirase de la coalición.

Es por ello que, en 1991, FINCA hace un alto en el camino y solicita asistencia
técnica al Proyecto Servicios Financieros, ejecutado por las prestigiosas Ohio
State University y Academia de Centroamérica y financiado por la Agencia para
el Desarrollo Internacional del Gobierno de los Estados Unidos (USAID) y la
Fundación Interamericana. El proyecto abarcó diversos aspectos, como por
ejemplo las tecnologías de crédito y de ahorro, los proyectos colectivos, el
diseño institucional y los derechos de propiedad de las organizaciones
(Bancomunales). Fruto de este trabajo se crearon diversos documentos,
recopilados en un libro publicado por la academia de Centroamérica, donde
surge la recomendación de aclarar los derechos de propiedad y, por lo tanto,
reformular el diseño organizacional.

En el capítulo dedicado al diseño institucional de los Bancomunales, Chaves


recomienda textualmente: “La existencia de recursos de capital social le daría
una mayor estabilidad a esas organizaciones…”. Esto lleva a la Dirección
Ejecutiva de FINCA Costa Rica a introducir en el modelo la innovación del

87
capital accionario, lo que resulta ser el origen del esquema actual utilizado en
Costa Rica y que luego fue transmitido a distintas organizaciones en América
latina.

En una organización de personas, los derechos de propiedad crean un incentivo


para la participación de los interesados, para que se involucren en el sistema.
Lo que pretendía John Hatch al crear el método de Bancos Comunales lo lleva
más allá M.M. Padilla y lo perfecciona con las Empresas de Crédito Comunal:
los clientes se involucran más al saber lo que aporta cada uno y lo que le
corresponde, además, una parte importante del dinero que prestan les
pertenece. Los diferentes tipos de organización (asociaciones, cooperativas,
sociedades anónimas..) tienen distintos sistemas de derechos de propiedad que
determinan el grado de participación en beneficios o pérdidas y en los
mecanismos de control y gestión de la organización. En el caso de las
Empresas de Crédito Comunal, el control de la organización consiste en definir
reglas sobre la organización, el capital, la inversión educativa y el crédito. Esto
se traduce en decisiones tales como:

a. Distribuir o capitalizar beneficios


b. Aprobar solicitudes de crédito
c. Fijar tasas de interés por ahorros y préstamos con recursos propios
d. Otorgar gravámenes (prendas, hipotecas) a terceros sobre los activos que
son propiedad conjunta de todos los miembros
e. Aprobar los planes de inversión con los recursos (pasivos y patrimonio) del
bancomunal.
f. Establecer requisitos de ingreso (o expulsión) para nuevos (o antiguos)
miembros del bancomunal.

Unas normas claras preestablecidas en el reglamento contribuyen a evitar


posibles conflictos que suelen darse entre los miembros del Banco Comunal.

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Estas normas sirven de guía para la correcta gestión de la organización y para
ayudar en la toma de decisiones que requiere su funcionamiento. Por otra parte,
sirven de justificación y respaldo en caso de llegar a situaciones conflictivas, lo
cual puede evitar mayores complicaciones. Estas normas deben nacer de la
propia iniciativa de los miembros de la comunidad (con asesoría de FINCA) y
deben ser asimismo dinámicas para ajustarse continuamente a las necesidades
cambiantes de la organización.

Metodología para la creación de una Empresa de Crédito Comunal.


El proceso de formación de una Empresa de Crédito Comunal (ECC) empieza
con la identificación de una comunidad, tras lo cual FINCA proporciona una
charla informativa sobre qué es la ECC, tratando de extraer de los miembros de
la propia comunidad los objetivos, reglas y mecanismos de toma de decisiones
que se requiere para formarla. De esta manera, se asegura que la necesidad de
crédito existe en la comunidad, y se localiza a los miembros que están
dispuestos a dedicar el tiempo y capital necesario para formarla.

Tras la charla inicial, los individuos que están interesados eligen


democráticamente un líder del grupo y comunican su interés a FINCA. Ésta, por
su parte, hace un diagnóstico de la comunidad (demografía, fuentes de
producción...) que se analiza para la elaboración de un plan de acción. En él, se
organiza el programa de capacitación necesaria para la formación de la ECC
según la conveniencia de la comunidad y la disponibilidad del promotor de
FINCA Costa Rica.

Dentro del plan de acción del programa de FINCA Costa Rica se da una gran
trascendencia a la formación y capacitación de los futuros miembros de la ECC:
hasta que no estén capacitados no pondrán en marcha la ECC, lo cual puede
ser un proceso largo, al tratarse tres elementos indispensables:

89
a. Capacitación para la elaboración de reglamentos: Son los que van a
definir las características de la ECC, las normas que regirán la
organización en todos los aspectos, así como las sanciones que pueden
aplicarse en caso de no cumplirlas. Es decir, establecen los derechos y
deberes de los socios en todos los ámbitos de la organización. Hay 4 tipos
de reglamentos internos:
- Reglamento organizacional: Antes de este reglamento, se capacita a
la comunidad en conocer las distintas personas jurídicas que existen
(fundación, asociación, cooperativa y SA). Hasta 1996, el BC podía
elegir libremente la forma que quisiera. Desde esa fecha, se adopta
tan sólo la figura de la S.A., aunque se sigue dando la capacitación
para que la comunidad se autoconvenza que es la mejor alternativa
para el BC.
- Reglamento de acciones comunes (capital)
- Reglamento de Inversión Educativa: importante elemento
sensibilizador para las nuevas generaciones que consiste en
habituarlas a ahorrar-invertir desde pequeños y que además
contribuye a la sostenibilidad del BC, dado que representa una parte
importante de recursos para el BC.
- Reglamento de crédito.

b. Capacitación en organización y gestión: Se explican las funciones


básicas de los cargos que van a requerirse en la organización. Entre ellos
están las funciones del presidente, tesorero, secretario, fiscal, vocales y
comités de crédito o enseñanza.

c. Capacitación en administración y finanzas básicas: Se capacita a los


miembros en conocimientos básicos para la gestión de créditos y
contabilidad del propio bancomunal.

90
Una vez realizada la capacitación se procede en primer lugar a realizar la
aportación del patrimonio. Seguidamente se nombran los cargos de la
organización por votación de la Asamblea de acuerdo a las acciones que
tenga cada socio/a (1 acción = 1 voto), se inician los trámites de obtención
de personalidad jurídica y se prepara la inauguración correspondiente.

Servicios Financieros
Ligado con los derechos de propiedad, la novedad más importante que aportan
las ECC es la aparición de las participaciones en el capital del banco, que
suponen una rápida y barata fuente de financiación distinta del ahorro. En los
Bancomunales regidos por la figura de la asociación se denominaban
Certificados de Aportación Patrimonial (CAPs); más tarde, con la aparición de
las Sociedades Anónimas, aparecieron las clásicas acciones –clásicas entre los
bancos formales, pero novedosas entre organizaciones financieras locales de
esta naturaleza-.

En su inicio los Bancomunales se nutrían de los ahorros de los socios, una


parte de ellos obligatorio, y con los créditos que FINCA les otorgaba como
fuentes de financiamiento. Sin embargo, con el proceso de crecimiento de las
ECC en número, cantidad de socios e incremento del monto de los créditos en
cartera puso en evidencia la necesidad de nuevas fuentes de financiación. Una
primera innovación estuvo orientada a captar en mejores condiciones una parte
del ahorro interno de la ECC. Hasta entonces, los ahorros eran a la vista para
que los socios pudieran disponer de ellos ante cualquier necesidad –lo cual
obligaba a la ECC a tener una parte importante a disposición-. Se introdujo
entonces el ahorro a plazo, que no representó un incremento sensible del
volumen de ahorros captados, pero permitió un mejor aprovechamiento de los
mismos, ya que con una buena planificación se podían aprovechar para
conceder créditos, sin temor a que en cualquier momento se solicitara su retiro.
Por ello se pagaba un interés superior a los depósitos a la vista.

91
A medida que el programa crecía y se daba a conocer, quedó patente la
ilegalidad que representaba la captación de ahorros por parte de una entidad no
supervisada y la estructura poco clara de los derechos de propiedad. Por ello, el
ahorro tiende a desaparecer y adopta una nueva forma: la microinversión. La
introducción de los Certificados de Aporte Patrimonial (CAPs) tuvo una gran
importancia para la vida y funcionamiento de las ECC, no tanto por su papel en
la movilización de la captación interna, sino por los cambios que produjo en la
organización de los bancos y en el sentido de propiedad de los socios respecto
de estas entidades. Más adelante se introdujo una figura que representó un
paso más en el modelo de los Bancomunales: la posibilidad de que se
constituyeran jurídica -y organizativamente- como Sociedades Anónimas. El
cambio de asociación civil a sociedad anónima representó un avance de suma
importancia, ya que puso en manos de los pequeños productores una
institución moderna y un instrumento organizativo con más flexibilidad y
mayores capacidades para la acción conjunta en el ámbito empresarial. La
noción de las Empresas de Crédito Comunal como inversiones de capital de los
grupos más desfavorecidos de la sociedad no deja de ser sorprendente.

Las acciones permitieron a los Bancomunales aún mayor claridad y facilidad


para la conformación de su capital social. En sus inicios, emitieron acciones
comunes y acciones privilegiadas para ganar mayor capacidad de captación de
inversiones, sin renunciar a sus aspiraciones de democracia interna y de
autonomía. Las acciones comunes confieren derecho a la participación en las
decisiones y en los beneficios del Bancomunal. La posibilidad de un socio de
poseer acciones comunes está casi siempre limitada por reglamento a un
porcentaje del total de estas acciones; este límite se ubica generalmente
alrededor del 10%, aunque en ocasiones puede ser menor o mayor a esta cifra.
De esta manera se evita la concentración del poder de decisión en el
Bancomunal.

92
Por otro lado, las acciones privilegiadas o preferentes eran un recurso
alternativo para incrementar los fondos propios del Bancomunal sin que sus
socios perdieran la capacidad de control de la organización, ya que no tenían
asociado el derecho a voto. Por lo tanto, no conferían derecho a la participación
en las decisiones del Bancomunal, sino únicamente en los beneficios. De
hecho, se trataba más bien de una captación a plazo, con plazo y rendimientos
determinados de antemano. Los socios que deseaban invertir en acciones una
mayor cantidad de recursos que el límite que les permitía las acciones
comunes, podían adquirir acciones privilegiadas. Esta novedad puso de
manifiesto una vez más la capacidad creativa del programa, aunque al final
desapareció esta opción tras comprobar sus negativas consecuencias: las
acciones privilegiadas tuvieron tanto éxito que representaban una gran mayoría
del capital del banco, y ello reducía su rentabilidad, ya que generaban unos
gastos por intereses muy elevados. Por lo tanto funcionaban más como un
elemento de pasivo que como un fondo patrimonial, y ello afectaba a sus
resultados.

Cabe destacar, finalmente, otro original servicio financiero que se viene


prestando desde 1992: la inversión educativa (INED) –inicialmente ahorro
infantil, denominación que se transformó por la ilegalidad que supone el ahorro
en Instituciones Microfinancieras no reguladas-. Se promueve este servicio
financiero para captar recursos de personas de 1 a 17 años de edad. Éstas no
pueden ser socias de una ECC, ya que para ello han de ser mayores de edad,
tal y como determina el reglamento organizacional de cada ECC. A través de un
convenio entre padre e hijo/a, se abre una libreta de inversión que se puede ir
llenando a lo largo del año. En Costa Rica, muchos menores de edad trabajan y
pueden ir invirtiendo cuando disponen de dinero. Se ideó este método para
desarrollar la mentalidad empresarial y para que luego puedan recuperar la
inversión y dedicarla a pagarse sus estudios universitarios. Equivale a un
depósito a plazo, con rendimiento fijado de antemano; si se retira algún monto,

93
hay una penalización. También puede funcionar como un depósito a la vista,
pero entonces, lógicamente, los intereses son menores. Actualmente la
inversión se está viendo en algunos casos como la creación de un fondo para
ser en el futuro, socio/a de una ECC. La inversión educativa, además,
contribuye a la sostenibilidad de la ECC, dado que representa una parte
importante de sus recursos -en algunas ha llegado a representar un 30% de su
capital-.

Plazo, monto e interés


Debido a la autonomía que gozan las ECC, las políticas de crédito como son las
actividades a financiar, montos, plazos, garantías, tasas de interés, etc., están
definidos por cada ECC, por lo que hay tanta variedad de reglas como ECC
existen. Aun así, en su conjunto, las ECC adolecen de unas características
comunes que lo diferencian de otros modelos. Por lo que se refiere al tamaño
de los préstamos, ya se ha dicho que son mayores en FINCA Costa Rica que
en otros programas de Bancos Comunales.

Por lo que se refiere al plazo de los préstamos, FINCA Costa Rica ofrece más
flexibilidad que en la mayoría de programas de Bancos Comunales. Dado que
se conceden créditos individualmente, no hay necesidad de que los términos
sean iguales para todos los miembros. Así, el plazo oscila desde los 6 meses a
los 4 años. En la fase inicial de desarrollo del Banco Comunal (fase A), el plazo
máximo de retorno es un año. Sin embargo, una vez el Banco Comunal alcanza
la fase B, el plazo se amplía hasta los 4 años. En general, el promedio de
plazos de los préstamos creció desde un año en el periodo experimental de
FINCA a los 21 meses en 1991 y 24 meses en 1995. Este incremento refleja el
ajuste gradual del plazo que se necesita para plantar y recoger la cosecha en
Costa Rica.

94
Los préstamos “internos” cargaban un interés 4 puntos superior a los préstamos
“externos”. El tamaño de los préstamos internos era aproximadamente la mitad
de los de FINCA. Además, el plazo de devolución era significativamente más
corto en los internos (9 meses frente a 20 en los externos). Las diferencias
entre ambos tipos de préstamos tienen su justificación: primero, el grupo
prefería un interés mayor porque los ahorradores se repartían los ingresos por
intereses al final del ciclo del préstamo. Los términos y el tamaño de los
préstamos eran menores con fondos propios debido a la necesidad de liquidez
de los Bancomunales para satisfacer la demanda de ahorradores que desean
retirar sus ahorros. Además, el menor tamaño de los préstamos ponía de
relieve el relativamente menor volumen de fondos internos en comparación con
los fondos de FINCA, tendencia que, como hemos visto, se ha invertido
totalmente.

Para los prestatarios no suponía ningún obstáculo que los intereses


provenientes de recursos internos fueran superiores a los de FINCA, dado que,
en cambio, los costes de transacción eran menores. Al solicitar un préstamo
interno se requería muy poco papeleo y se hacían muy pocas preguntas
relativas al uso que se iba a hacer del préstamo. Esto se debe a las ventajas de
información que existen en el grupo, donde todo el mundo se conoce y por lo
tanto puede determinar el riesgo del crédito que se concede. No sólo la
burocracia se reduce al mínimo, sino que además la concesión de los
préstamos suele ser inmediata, cualidad muy valorada por los clientes, en
especial en épocas de crisis. Este tratamiento minimalista y eficiente era otra
razón más para utilizar mayormente los fondos propios de los socios.

Evolución en el sistema de garantías


El modelo de garantías de FINCA Internacional se basaba en el Grupo Solidario
de Yunnus. Este método fue sustituido por Maria Marta Padilla por otro sistema
de garantías, que se ha de analizar en función de dos casos diferenciados:

95
a. Cuando FINCA prestaba a los miembros del Banco Comunal
directamente y,
b. Cuando el Banco Comunal presta al socio con fondos propios.

En un inicio FINCA recibía recursos externos como donaciones y, desde 1988,


crédito externo, que se utilizaba, entre otras cosas, para prestar directamente a
los miembros del Banco Comunal. En este estadio inicial se utilizaba la garantía
del Grupo Solidario del Grameen y también se prestaba sin garantía real,
cuando la actividad microempresarial que se financiaba parecía viable. A
medida que el programa iba creciendo y se iba desarrollando se introdujeron
nuevas garantías, que suponían un mayor y necesario mecanismo de control:
garantías fiduciarias (de avaladores), prendarias (por ejemplo una cosecha o
una vaca) e hipotecarias (que constituía la única garantía sobre un bien real, ya
sea un terreno o una casa). A medida que FINCA recibía fondos externos que
se tenían que devolver a sus entes financiadores, éstos exigían que sus fondos
fueran prestados con un porcentaje determinado de cada tipo de garantías.
FINCA, a su vez, trasladaba estos requerimientos a los miembros del Banco
Comunal.

Cuando el Banco Comunal presta al socio con el capital aportado por los
socios, cada banco define las garantías que se van a aplicar en los préstamos.
Se utilizan los 3 tipos de garantías citados en el punto anterior en función del
monto solicitado. Para montos pequeños, la garantía fiduciaria es suficiente. La
garantía prendaria se empieza a utilizar cuando las necesidades de capital se
hacen mayores, así se garantiza una futura cosecha o un animal de ganado.
Este tipo de garantía adolece de más riesgo, ya que el objeto que se garantiza
no es del todo cierto, la cosecha puede perderse o el animal puede morir.
Formalmente, este tipo de garantía requiere de un seguro, pero en los
Bancomunales no se utiliza, dado que ello encarecería la operación. La garantía
hipotecaria se empieza a utilizar cuando los montos solicitados son elevados, lo

96
cual sucede cuando el Banco Comunal ha crecido y la persona que lo solicita
tiene un buen historial de pago. Para este tipo de garantía, el prestatario tiene
que presentar las escrituras de su propiedad, por lo que en muchos casos tiene
que solicitar esta documentación administrativa, lo cual es relativamente
costoso. De ahí que se pida tan sólo para préstamos elevados. También se
pueden pedir sistemas mixtos de garantía, como podría ser una vaca y 2
avaladores.

En Costa Rica no existe una titularidad clara de la tierra o del equipamiento


para ser utilizado como garantía. Muchos campesinos disponen de tierras,
aunque no tienen documentación que lo certifique. Para legalizar la situación y
poder utilizar la titularidad como garantía, obtener los papeles puede ser
costoso en términos económicos y de tiempo. Si el prestatario no quiere pasar
por este trance, se buscan soluciones de todo tipo, como podría ser, por
ejemplo, un contrato de venta del lote de mercancías que se van a obtener con
el préstamo. Según los documentos que se hayan formalizado y firmado para
ser utilizados como garantías, éstos se podrán reclamar con mayor o menor
fuerza. Una hipoteca o un contrato claro tienen una gran fuerza legal, dado que,
como se ha explicado, Costa Rica dispone de un sistema legal fiable.( Soler,
Op. cit. pp. 46-60)

3.2.2. ONG CRECER de Bolivia

En el mercado microfinanciero boliviano, CRECER y sus


Bancos Comunales se convirtieron, en poco más de una
década, en la organización no gubernamental (ONG) con
mayor número de clientes. Su crecimiento durante una
etapa de recesión de la economía y de contracción de la mayor parte del resto
del sistema financiero ha sido asombroso (González Vega y Rodríguez Meza,
Cuaderno de SEFIR No. 1, 2002).

97
Una proporción importante de estos clientes se encuentran en las áreas rurales,
donde otras organizaciones de micro finanzas bolivianas han enfrentado serias
dificultades para expandir su alcance.

Fundación
CRECER es una organización no gubernamental boliviana, creada en octubre
de 1999. Sus orígenes se remontan a 1990, con la fundación del programa por
parte de la organización estadounidense Freedom From Hunger (FFH). A
mediados de 2001 se concretó la autonomía de CRECER por parte de FFH
(acompañada por el traspaso de US$1,5 millones de patrimonio), de forma tal
que la administración y el financiamiento de sus actividades son desde
entonces responsabilidad de una fundación local. Aún se mantiene, sin
embargo, el vínculo con FFH, a través de la participación de representantes de
esta organización en la Junta Directiva de CRECER (uno de cinco puestos) y
en la Asamblea General (dos de 14 puestos) y de la asesoría ocasional, sobre
todo a nivel estratégico.

CRECER ha recibido, además, apoyo de otras organizaciones externas, en


particular de Plan Internacional, así como una colaboración del proyecto SEFIR,
y ha obtenido fondos para su cartera de préstamo de la organización estatal
boliviana de segundo piso, FONDESIF, que ha canalizado recursos de la
cooperación internacional hacia organizaciones con voluntad de expansión
hacia las áreas rurales (González Vega, Cuaderno de SEFIR No. 6, 2003).

Estructura organizativa
Para realizar su labor y aumentar el alcance de sus actividades, esta ONG
organiza a mujeres y les facilita la formación de grupos de al menos 15
personas. Estos grupos se denominan Bancos o Asociaciones Comunales y a
sus integrantes se les conoce como socias. En cada Banco Comunal, las
mujeres se organizan en subgrupos, llamados grupos solidarios, de un mínimo

98
de cuatro o cinco personas y un máximo de ocho, aunque estas cifras varían
dependiendo de la zona.
Incitar y facilitar la creación de grupos, supervisarlos y prestarles servicios
financieros y no financieros es la labor de los funcionarios de campo de
CRECER, llamados promotores. Cada promotor es responsable de un número
variable de bancos comunales y está asignado a una unidad local operativa
(ULO). Las ULO son agencias zonales, cada una con su jefe, asistente y
promotores (de seis a siete), y cada promotor tiene a cargo aproximadamente
30 Bancos Comunales, para un total de 180 grupos por ULO. En cada ULO,
además, existe un coordinador del componente de educación.

Las ULO están agrupadas en cinco oficinas regionales, usualmente a nivel


departamental. Por encima de éstas se encuentra la Administración Central,
que posee tres gerencias (Gerencia de operaciones, Gerencia de
Administración y Finanzas y Gerencia de educación, Capacitación y Recursos
Humanos) y una Gerencia General. Finalmente, por encima de la Gerencia
General se encuentran el Directorio y la Asamblea General, en ese orden.
Adicionalmente, la organización cuenta con una unidad de Auditoría Interna que
reporta al Directorio.

Es importante agregar que los Bancos Comunales tienen una doble intención:
primero, servir como canales de educación de las socias, pues en cada reunión
se les imparte una charla educativa por parte del promotor de CRECER, y
segundo, organizar a las socias en una asociación comunal, que con la ayuda
inicial de CRECER, financiera y logística, se convierta en un mecanismo de
intermediación financiera entre las socias.

CRECER pone fondos a disposición de cada Banco Comunal durante ciclos


sucesivos. La organización requiere que, por lo menos, la participación del
patrimonio de cada socia sea el 10 por ciento del préstamo que recibe de

99
fondos de CRECER al inicio del ciclo. Sin embargo, las socias pueden decidir
aportar más de este mínimo; es decir, pueden ahorrar más de lo obligatorio.
Este requerimiento de ahorro obligatorio es racionalizado por CRECER como
una manera de fomentar el hábito del ahorro.

En la medida en que las socias se limitan a ahorrar el mínimo obligatorio, sin


embargo, este ahorro simplemente reduce el monto neto de fondos que les
proporciona el préstamo y en realidad el ahorro obligatorio constituye el costo
de entrada al banco comunal. Desde esta perspectiva, el requerimiento de
ahorro obligatorio inevitablemente eleva la tasa de interés efectiva sobre el
préstamo, pero también contribuye a constituir una especie de “patrimonio”
implícito del banco comunal.

En general, las facilidades para ahorrar, son valiosas para las socias, aunque
un vínculo rígido del ahorro con el monto de los préstamos no lo es. Por la
primera razón, socias que no quieran solicitar un préstamo en algún período
dado (o en ningún momento, porque son claramente unidades superavitarias)
simplemente podrían constituirse en inversoras (“ahorrantes puras”) en el
Banco Comunal. Actualmente esto no se permite, pues desde hace un tiempo
CRECER tomó la decisión de impedir la participación de ahorrantes puras,
como resultado de los débiles controles que existen en la operación de estas
asociaciones y ante el temor de que la tesorera del grupo se robe el dinero. En
la práctica, sin embargo, en un período dado las socias que son ahorrantes
netas sí están presentes, pues se dan casos de mujeres que reciben un
préstamo por Bs300, por ejemplo, y que luego del desembolso exhiben niveles
de ahorro de alrededor de Bs700. Debido a la prohibición de aceptar
ahorrantes “puras”, éste es el único mecanismo que las socias tienen para
utilizar los bancos comunales como instrumentos de ahorro. Dadas las
fluctuaciones en sus actividades de generación de ingresos y la estacionalidad
de algunas de sus actividades productivas, sin embargo, la posibilidad de que

100
las socias ya establecidas puedan ser ahorrantes puras resultaría en un servicio
valioso del banco comunal, mientras que los temores de fraude no son
totalmente fundados, pues de todas maneras la tesorera maneja varios flujos de
fondos.

Desde este punto de vista, no hay ninguna razón por la cual los Bancos
Comunales tengan que constituirse exclusivamente de socias que se endeudan
con el Banco Comunal. Aquellas socias que no solicitaran préstamos, en un
ciclo determinado, estarían invirtiendo sus recursos en un proyecto que
consideran atractivo. La posibilidad de la existencia de ambos tipos de
participantes aumentaría el impacto potencial de este tipo de organización en el
bienestar de una comunidad y abriría la puerta a un proceso de intermediación
local ágil y de bajo costo. Las consideraciones de control interno deberían ser
superadas mediante sistemas de información y procedimientos más exigentes,
que posibiliten este avance institucional. Esta sería una manera útil de
aprovechar los aumentos en la productividad de los promotores.

De hecho, además, el mejor mecanismo de control interno es la vigilancia de las


otras socias. Incluso, las socias que sean ahorrantes netas van a tener más
incentivos por promover la recuperación de los préstamos y vigilar la calidad de
la cartera, ya que sus propios fondos estarían en peligro. Su presencia podría
aumentar así la estabilidad y sostenibilidad de los bancos comunales. Es
importante, sin embargo, que estas situaciones sean aceptadas
voluntariamente por las socias en cada banco comunal, para evitar las disputas
que algunas veces llevan a la salida de socias o a la disolución del banco
comunal.

El criterio de evaluación de esta innovación debería ser que, en la medida en


que el beneficio marginal para cada banco comunal de admitir ahorrantes netas
(como resultado de los fondos adicionales contribuidos) sea mayor que el costo

101
y riesgo marginal de manejo de estos fondos, el banco comunal se beneficia
con la admisión de este tipo de socias. El costo marginal de administración de
estos fondos es cercano a cero: es el costo de generar una libreta de ahorro
adicional y de agregar el nombre de la nueva socia a los listados que ya se
llevan para efectos de controles administrativos, más el costo de los nuevos
controles internos necesarios para proteger los fondos, controles que de todas
formas la organización está en proceso de introducir, independientemente de
que se permitiera o no el ahorro puro. El riesgo marginal de crédito es bajo,
también, dada la experiencia de muy baja mora de los bancos comunales y, en
particular, con los préstamos de la cuenta interna. Por lo tanto, el mínimo del
monto de ahorro requerido de este tipo de socias para que la participación de
estas ahorrantes sea rentable es probablemente bastante bajo. Valdría la pena
experimentar con este mecanismo en algunos bancos comunales.

Servicios
Existen dos tipos de servicios: los que los bancos comunales ofrecen a sus
socias y los que CRECER ofrece a los bancos comunales.

A. Servicios de los Bancos Comunales. Son dos los productos financieros


que explícitamente reciben las socias de sus asociaciones: crédito y
ahorro, cuyas características se describen más adelante. Adicionalmente,
existe un tercer servicio, más intangible y que es un subproducto de los
dos primeros. Se trata del “empoderamiento” de las socias, del
fortalecimiento de su autoestima, que resulta de poder realizar actividades
productivas por sí solas, sin depender de su esposo o compañero, en una
sociedad altamente machista, particularmente en las comunidades
altiplánicas de bajos ingresos, muy expuestas a la influencia de las
culturas nativas. Este resultado es reforzado por las actividades de
educación ofrecidas por CRECER, que acompañan a los servicios
financieros del banco comunal.

102
B. Servicios de CRECER. Los Bancos Comunales reciben de CRECER dos
servicios de naturaleza distinta: educación, esencialmente sobre temas de
salud, y crédito. Ambos se brindan bajo un estricto programa denominado
“ciclo”, con una duración de cuatro o seis meses, dependiendo de la
antigüedad del banco.

Al comenzar a trabajar, los bancos inician con ciclos de cuatro meses de


duración. Una vez consolidados, usualmente luego del cuarto ciclo, pueden
pasar a ciclos de seis meses. CRECER ha buscado alargar la duración del
ciclo como respuesta a una menor satisfacción de las socias con los plazos
cortos.

En el ciclo más corto, las asociaciones comunales se reúnen semanalmente, de


forma tal que durante el ciclo hay 16 reuniones. En los ciclos de seis meses,
las reuniones son bimensuales, lo que resulta en 12 reuniones por ciclo. El
paso a ciclos más largos y reuniones menos frecuentes implica, de inmediato,
un aumento en la productividad de los promotores y una reducción en los
costos de transacción de las socias, pero este paso también implica una
reducción en la intensidad de los servicios de educación.

Al inicio de cada ciclo, los fondos de CRECER son usados para prestarle dinero
a las socias y, a la vez, comienza una secuencia de temas de capacitación que
los promotores deberán cubrir durante el ciclo. En cada reunión, el promotor
tiene la obligación, por una parte, de supervisar el proceso de ahorro interno de
la asociación comunal así como las actividades de crédito. En estas reuniones,
por otra parte, este funcionario debe cubrir uno de los temas del programa
educativo.

En otras palabras, la función de CRECER es, por una parte, la de financiador


externo (lo que permite superar las limitaciones de la riqueza local, que

103
convierten al grupo en una unidad deficitaria frente al resto de la economía) o
de fuente de liquidez del banco comunal. La función es, por otra parte, la de
proveedor del servicio de educación, aprovechándose de las economías
generadas por las reuniones requeridas para el funcionamiento del banco
comunal. Desde el punto de vista económico, entonces, el ofrecimiento de
ambos productos conjuntamente podría justificarse en la generación de
economías de ámbito (economies of scope), que le permiten a CRECER reducir
sus costos unitarios de operación en la búsqueda de su misión. Muy
probablemente existan también economías de ámbito en el lado de los costos
de participación para las socias de los bancos comunales, ya que en un solo
lugar pueden obtener ambos servicios.

Dichas economías de ámbito, aunque difíciles de cuantificar, se originan en el


hecho de que tanto para los promotores y la organización así como para las
participantes de cada banco comunal, la mayor fuente del costo de participación
en los programas de educación o servicios financieros está en el tiempo
requerido para las reuniones, incluyendo el transporte y los arreglos necesarios
para el mantenimiento del hogar o el negocio familiar durante las reuniones, o
ambos. Desde el punto de vista de CRECER, esto se demuestra por el hecho
de que la mayor parte del tiempo de sus promotores se invierte en transporte y
reuniones. Este costo fijo de llegar hasta donde opera el banco comunal y
asistir a la reunión es el principal determinante de la productividad de los
promotores. Los clientes también reconocen el costo de oportunidad de su
tiempo cuando, como en la encuesta de OSU, identifican la frecuencia de las
reuniones como uno de los atributos del servicio que menos les gusta.

La combinación de los dos servicios también puede causar algunas


deseconomías de coordinación (ya que se hace más difícil el manejo de
programas complejos y podrían presentarse conflictos entre los encargados de
cada aspecto) e incluso algunas ineficiencias, si no todas las socias que

104
demandan crédito requieren educación o no todas las socias potenciales
interesadas en el programa de educación son sujetos de crédito o cuando
promotores que son buenos comunicadores no son necesariamente los mejores
cobradores de obligaciones de deuda o promotores con habilidades financieras
no son buenos expositores.

Actualmente, la combinación de los dos tipos de servicio les presenta a las


socias el dilema de tomar “o todo o nada”. Cuando las socias efectivamente
demandan ambos servicios, se dan estas economías de ámbito. Cuando a las
socias sólo les interesa uno de los dos servicios, aumenta el costo de
transacciones para obtenerlo o se les cierra la puerta a demandantes de
educación que no pueden o no quieren tomar préstamos. En vista de los
elevados costos de ofrecer estos servicios en áreas rurales de baja densidad de
población, sin embargo, es posible que, si no se ofrecen combinadamente, no
sea posible ofrecerlos del todo.

Como financiador del Banco Comunal, el papel de CRECER es proveer fondos


(es ser una fuente de liquidez externa) para que la asociación sea capaz de
llevar a cabo una función de intermediación financiera (limitada) entre sus
socias. Dicha intermediación ocurre a través de las integrantes, cuando se
pone en contacto a las unidades económicas superavitarias (socias que ahorran
más del mínimo) con las unidades económicas deficitarias (socias que solicitan
préstamos de la cuenta interna), o a través del tiempo, cuando socias deciden
ahorrar al principio del ciclo en espera de poder tomar prestado en etapas
avanzadas del ciclo o utilizar sus propios ahorros cuando éstos sean
distribuidos. En este sentido, los fondos de CRECER permiten un nivel de
intermediación financiera mayor al que caracteriza a un pasanaku, donde las
socias únicamente pueden usar sus propios fondos y no cuentan con esta
fuente de recursos externos. Además, las socias pueden hacer préstamos de
cuenta interna con los fondos de CRECER recuperados en cada reunión, lo que

105
contribuye a la evaluación del riesgo de crédito y a la intermediación adicional
de esos fondos. La logística y la organización que CREER facilita son
necesarias para que ocurra esta mayor intermediación.

El Banco Comunal se convierte así en un mecanismo para asignar los recursos


de los hogares de la comunidad más eficientemente y además aumenta la
probabilidad de que las socias puedan contar con acceso a fondos de
emergencia, a través de los préstamos de la cuenta interna, la cual funciona
como un mecanismo informal de seguro, ante la volatilidad de los ingresos de
los hogares rurales pobres. Este servicio tiene un importante efecto positivo en
el bienestar de la sociedad como un todo, dado que uno de los aspectos de
mayor impacto en el bienestar de los hogares pobres es que, adicional a sus
bajos niveles de ingreso –escasa dotación de recursos que se puedan
transformar eficientemente en riqueza y acceso limitado a los mercados, dichos
ingresos son sumamente volátiles –causando una elevada vulnerabilidad de
estos hogares.

En su primera iteración, la función financiadora de CRECER no se inicia hasta


después de cuatro reuniones del Banco Comunal, de carácter preparatorio.
Durante estas cuatro semanas, la membresía del Banco Comunal se consolida
y se imparten charlas sobre manejo financiero. Además, a las socias se les
explica la metodología mediante la cual CRECER está dispuesto a financiar al
Banco Comunal. Desde un punto de vista económico, dichas reuniones
preparatorias son también parte del costo de entrada a la organización.

CRECER financia la sumatoria de los préstamos requeridos por cada socia al


inicio del ciclo. En el primer ciclo, estos préstamos tienen un tope máximo que
varía según la zona, desde Bs. 300 hasta Bs. 800, con la excepción de las
zonas en que opera Plan Internacional, en cuyo caso el máximo se reduce a Bs.
100. Dicho financiamiento es otorgado al banco comunal, a diferencia de

106
otorgársele a cada socia individualmente. Esta asignación se hace al interior del
banco comunal. Las socias, a su vez, se comprometen a depositar en el banco
comunal al menos un 10 por ciento del monto de préstamo solicitado, en forma
previa al desembolso. Este componente es lo que se denomina el ahorro
obligatorio de cada socia.

Los promotores tienen libertad, sin embargo, para incrementar el nivel de este
depósito inicial y, en algunos casos, lo elevan hasta 15 por ciento del préstamo
demandado, con el fin de tener más seguridad y protección contra un posible
atraso en los pagos. Aunque el objetivo de incrementar el monto inicial de
ahorro obligatorio es asegurar el pago posterior del préstamo recibido con
fondos de CRECER, parece arbitrario que un funcionario con poca formación
financiera decida, a su gusto, el grado de “iliquidez” que la socia tendrá y el
costo efectivo de los fondos para cada cliente.

Cada socia realiza pagos semanales o bimensuales al Banco Comunal, que van
constituyendo un fondo para pagar el principal e intereses del préstamo de
CRECER, cuando se venza el plazo de este préstamo, al final del ciclo del
banco comunal. Adicional a este fondo, este pago semanal también incluye el
ahorro obligatorio que debe ir acompañando a las amortizaciones. Esto
significa que, semanal o bimensualmente, cada socia hace un pago fijo al
Banco Comunal que incluye principal, intereses y ahorro obligatorio. Estos
fondos se acumulan en las arcas del banco comunal y, mientras están en
poder del Banco Comunal, estos fondos alimentan la cuenta interna.

Dado que el Banco Comunal es una organización que pertenece a las socias,
es posible considerar los ahorros obligatorios como el mínimo requerido de
contribución al capital del banco y su sumatoria como una especie de cuasi-
patrimonio. Esto se debe a que estos ahorros obligatorios se constituyen en la
participación individual implícita de cada socia en la estructura de propiedad del

107
Banco Comunal. Esto garantiza que el riesgo que CRECER adquiere al
financiar al Banco Comunal es compartido proporcionalmente con las socias,
dependiendo de la participación de cada una en el financiamiento por parte de
CRECER.En otras palabras, socias que se benefician de préstamos mayores,
provenientes de los fondos otorgados por CRECER, deben también contribuir
una cantidad mayor al patrimonio implícito del Banco Comunal. Esta estructura
de propiedad no permite, sin embargo, que la influencia (voto) de cada socia
individual sea proporcional a su contribución al capital. En este sentido, los
bancos comunales adolecen de algunas de las deficiencias institucionales de
las organizaciones mutualistas, caracterizadas por la regla de una persona, un
voto. Esto limita las posibilidades de expansión de sus actividades financieras.

Evolución
En los últimos años, CRECER ha exhibido un crecimiento sostenido, tanto en el
número de socias como en el volumen de su cartera de crédito, tal como se
observa en el Cuadro 1. Este comportamiento sobresale por dos razones. En
primer lugar, el crecimiento es destacado, por estar experimentando la
economía boliviana un estancamiento económico que ya lleva más de tres
años. En estas circunstancias, simplemente lograr mantener el volumen de
operaciones es todo un logro y seguir creciendo a la velocidad que lo hace esta
ONG llama la atención.

En segundo lugar, es impresionante que, en contraste con otras organizaciones


de micro finanzas que también lograron mantener un crecimiento sostenido en
este período crítico, CRECER ha logrado este objetivo sin penetrar en nichos
de mercado diferentes y sin abandonar su nicho de mercado original. Esto se
refleja en el mantenimiento de su monto promedio de préstamo, en
comparación con la industria, que exhibe un préstamo promedio en aumento.
Desde este punto de vista, el crecimiento de CRECER representa una

108
verdadera profundización de los servicios financieros ofrecidos por esta
organización en las áreas rurales.

Cuadro 1
Bolivia. Evolución de las micro finanzas rurales y de CRECER, 1999-2002
(A diciembre de cada año)

1999 2000 2001 2002


Industria microfinanciera rural
- Saldo de cartera (US $) 96.115.732 105.174.615 108.187.655 102.414.634
- Número de clientes 171.889 157.716 142.405 136.601
- Préstamo promedio (US $) 559 667 760 750

CRECER
- Saldo de cartera (US $) 2.825.387 3.526.733 4.388.742 5.807.511
- Número de clientes 19.351 24.684 30.989 40.142
- Préstamo promedio (US $) 146 143 142 145
- Asociaciones comunales 1.011 1.346 1.706 2.200
Fuente: FINRURAL y CRECER.

El ritmo de crecimiento de las operaciones de CRECER sorprende pues es


mucho mayor que el exhibido por cualquier otra organización de micro finanzas
y, por ende, mayor que el crecimiento de la industria. Durante el año 2002, por
ejemplo, el número de deudores activos de CRECER creció en 30 por ciento,
mientras que el agregado de la industria de las micro finanzas rurales mostró
una contracción, tanto en número de clientes como en saldo de cartera. Un
crecimiento equivalente sólo fue observado en Pro Mujer.

El crecimiento promedio de las operaciones de CRECER, durante los últimos


tres años, es en todo caso de por sí elevado: la tasa de crecimiento fue 27 y 28
por ciento anual en monto de cartera y número de clientes, respectivamente.
Incluso, en 2002 se registró un incremento por encima del promedio histórico
para la institución. Este aumento podría obedecer a la existencia de capacidad
ociosa y, consecuentemente, al interés por aprovechar economías de escala.
Este aumento podría ser, no obstante, producto de un plan de expansión del

109
programa a un ritmo mayor al que las circunstancias del entorno recomiendan.
Resulta crítico, por estas razones, identificar correctamente los cuellos de
botella que eventualmente podrían presentarse en este proceso de expansión.

Es interesante que el mayor grado de competencia que el mercado de las micro


finanzas exhibe en Bolivia no pareciera haber afectado las oportunidades de
expansión de CRECER. Esta ONG se ubica en un nicho de mercado
prácticamente sin competencia, como se aprecia al observar el préstamo
promedio en CRECER, que a finales de 2002 representaba una quinta parte del
promedio de la industria en el área rural. La amenaza más cercana es la
competencia de Pro Mujer, la que ha recrudecido a pesar de que esta
organización de micro finanzas opera principalmente en zonas urbanas y
periurbanas.

Independientemente de las razones para la expansión, lo cierto es que los


ritmos de crecimiento en los números de bancos comunales y de clientes son lo
suficientemente elevados como para poner gran presión sobre cualquier
organización que quiera mantener su eficiencia, agilidad y, en general, la
calidad del servicio. No cabe duda que, en este proceso, el cuello de botella
principal es la capacidad administrativa (en particular, la capacidad gerencial)
de la organización para hacerle frente a los retos de este crecimiento.

Ante el elevado ritmo de crecimiento de sus operaciones, CRECER ha hecho


esfuerzos por fortalecer su estructura administrativa de diversas maneras. Por
una parte, ha intentado una descentralización administrativa, a través de las
oficinas regionales, y la introducción de un nuevo sistema de información
gerencial, con lo que se pretende alcanzar un control más cercano de las
operaciones. Por otra parte, la organización ha tratado de fortalecerse con la
contratación de personal ejecutivo en las áreas de desarrollo, administrativa-
financiera y auditoría. La adopción de nuevos sistemas de información no ha

110
sido fácil, sin embargo, y su operatividad se ha atrasado. A pesar de que
pareciera que se ha intentado un fortalecimiento más intenso en el campo
administrativo-financiero, la entidad sigue fiel a su perfil de institución social y
financiera y entre sus planes no se encuentra el abandono de sus actividades
no financieras. Los retos del crecimiento han vuelto, sin embargo, más difícil la
coordinación entre las dos áreas y requieren de un ejercicio gerencial ágil y
decidido. Una organización de mayor tamaño exige mecanismos de
coordinación y de control interno más sofisticados y eficaces.

El crecimiento acelerado de cualquier entidad financiera es siempre difícil. En


el caso de CRECER, el crecimiento continuado plantea retos sustanciales. Hay
dos maneras como una organización de micro finanzas puede expandir sus
operaciones. Una de ellas es un crecimiento extensivo, simplemente
multiplicando el número de puntos de atención. En el caso de CRECER, esto
se lograría aumentando el número de bancos comunales creados, sin cambiar
la manera de operación de los mismos. El reto en este caso sería el de
seguimiento y vigilancia de un mayor número de bancos y de promotores que
los atiendan. La alternativa es un crecimiento intensivo, con el cual se buscaría
aumentar el número de servicios ofrecidos o mejorar la productividad de los
promotores a la hora de ofrecer los existentes. En este caso, el límite resultaría
de la capacidad de la organización para introducir cambios e innovaciones en
su manera de operar y de las consecuencias que estos cambios tengan en el
logro de su misión. Este enfoque podría implicar un cambio de tecnología, un
perfil diferente para los clientes o los promotores o una redefinición de la misión.

Actualmente, CRECER opera por medio del desplazamiento de los promotores


a los lugares donde las socias realizan las reuniones periódicas. Este
desplazamiento tiene un costo elevado para CRECER, pero este enfoque
significa una reducción importante en los costos de transacción para las socias.
Si bien los costos de CRECER son elevados, al menos tienen la ventaja de ser

111
esencialmente costos variables. La productividad de los promotores, por otra
parte, ha aumentado con la disminución de la frecuencia de las reuniones. Esta
ha sido una innovación muy apreciada por las socias, precisamente por el alto
costo de oportunidad de las reuniones. Si se les pidiese ir, con este propósito,
a un centro u oficina más alejada, se perdería el efecto positivo de la
innovación.

Los centros de atención podrían ofrecer un mayor número de servicios, pero


esto tendría varios costos. Además del costo inicial de construcción de oficinas,
este cambio de tecnología agregaría una elevada carga de costos fijos a la
estructura de costos de CRECER, resultado del mantenimiento de los edificios:
seguridad, electricidad y otros servicios. Este elevado costo fijo obligaría a
CRECER a mantener niveles de servicio que sólo son posibles en áreas
urbanas más densamente pobladas, alejándolo de su población meta. Un
movimiento hacia centros más urbanos también enfrentaría a CRECER a
niveles de competencia y de posible sobre-endeudamiento de sus clientes
mayores a los que está acostumbrado. Su ventaja competitiva ha consistido,
hasta el momento, en operar con una infraestructura comparativamente barata.
CRECER debe preocuparse por no perder esta ventaja competitiva.

En resumen, esta iniciativa significaría un abandono gradual del enfoque


minimalista de CRECER, que no requiere que las socias se desplacen de sus
comunidades, sino que ha permitido que los servicios les lleguen prácticamente
hasta la puerta de su hogar. El proyecto de creación de agencias requeriría el
traslado de las socias hasta las oficinas de CRECER, lo que puede resultar
sumamente oneroso o incluso imposible, por las dificultades con los medios de
comunicación.

112
Cuadro 2

CRECER. Magnitud del programa,


A diciembre del 2002

Socias Cartera de crédito


(US$)
Regional Promotores Bancos
Total Por Por Por Por
Banco Total Banco Socia
La Paz 34 883 16,045 18 2.390.143 2.707 149
Cochabamba 26 672 12.519 19 1.649.899 2.455 132
Sucre 15 310 5.243 17 576.609 1.860 119
Oruro 14 335 6.335 19 1.190.859 3.555 188

Total 89 2.200 40.142 18 5.807.511 2.640 145

Fuente: CRECER

Componente de crédito
CRECER ha crecido en forma sostenida en los últimos años. A finales de
diciembre de 2002, la organización contaba ya con 2.200 Bancos Comunales,
más de 40.000 socias y un saldo de la cartera de crédito cercano a los US$ 6
millones.

Aunque el monto de préstamo por socia es reducido (US$ 145 en promedio), la


magnitud actual del componente financiero es considerable y, además, para el
año 2007 la entidad pretende tener 70.000 socias y una cartera de crédito de
US$ 14 millones. Esta meta implica continuar con el rápido crecimiento
exhibido recientemente, lo que requiere una gran claridad en cuanto al tipo de
institución que se desea ser, los procedimientos adecuados para ese diseño y
un fortalecimiento institucional general. Afortunadamente, en el tanto se
mantenga la tecnología existente, sus características representan un control
automático de que las operaciones de la organización se centrarán en su grupo
meta original. Todos estos factores influyen sobre el componente de crédito,
cuyos elementos se describen a continuación, según los procedimientos y
prácticas actuales en CRECER.

113
Expansión, formación de bancos y selección de socias
CRECER posee una estrategia de expansión inteligente, basada en dos reglas
que le permiten combinar sostenibilidad con ampliación de la cobertura. La
primera de estas reglas es la atención de una nueva zona desde una de las
oficinas regionales existentes. Así, por ejemplo, actualmente la atención de
clientes en Santa Cruz y Potosí está a cargo de las regionales de Cochabamba
y Sucre, respectivamente, lo que le permite a la organización posponer la
creación de nuevas oficinas zonales y nuevos ULO, hasta contar con un nivel
de operaciones que genere los ingresos necesarios para cubrir los gastos
administrativos fijos en que tendrá que incurrir. Si se construyesen oficinas
adicionales, esta capacidad de cubrir costos fijos podría peligrar.

La segunda regla consiste en promocionar primero, en las zonas nuevas, la


creación de bancos comunales en las áreas cercanas a las carreteras, por ser
las menos costosas de atender, y luego se da la expansión hacia sitios más
rurales, para aprovechar la capacidad instalada que se va desarrollando.

Una vez seleccionadas las zonas, para crear un banco comunal existen dos
procesos.

En uno, la iniciativa la tiene una persona de la comunidad, y en el otro, la


creación la origina el promotor, pero ambos con resultados idénticos.

• Creación del banco por iniciativa de la demanda. Ocurre por “efecto


imitación”, como resultado del interés de una o más personas en
establecer un banco como el que sus amigas o vecinas tienen y
aprovechar las ventajas que a ellas les depara. Estas personas contactan
al promotor, quien les indicará los requisitos (básicamente tener una
actividad económica y pertenecer a la comunidad) y, una vez que reúnan
el número mínimo de personas, les dará las cuatro charlas de promoción.

114
• Creación del banco por iniciativa de la oferta. Este proceso es a
iniciativa del promotor, quien identifica a alguna persona en la comunidad
que puede estar interesada en formar un banco. Algunos promotores
gustan de contactar a mujeres con tienda, ya que éstas tienen la ventaja
de ser fácilmente localizables y conocen bien el pueblo y la calidad
(responsabilidad) de sus habitantes.

La selección de las socias, en ambos casos, es total responsabilidad de una


persona líder, ya sea la que busca al promotor o aquella a quien el funcionario
de CRECER contacta para plantearle la idea. El promotor no interviene con
sugerencias de incluir a una u otra persona, a menos que tuviera información
negativa sobre alguna de las candidatas, en cuyo caso sí influye para que sea
excluida. Se supone que, de esta manera, la organización puede contar con las
ventajas de información que poseen los miembros de una comunidad, sin tener
que incurrir en costos de análisis, y que puede contar con la presión social
necesaria para el cumplimiento de las obligaciones de crédito asumidas por las
socias.

Proceso de solicitud
Aunque el crédito en CRECER está ligado a un ciclo, el proceso se inicia en la
última reunión del ciclo inmediatamente anterior, cuando cada socia indica el
monto que desea recibir en el ciclo siguiente, solicitud que queda sujeta a
aprobación por parte de sus compañeras del banco comunal. Esta indicación
de demanda anticipada abarata el proceso de desembolso para CRECER.

La organización establece dos requisitos importantes para que una socia pueda
recibir un préstamo: (i) estar al día en sus obligaciones con CRECER y (ii)
haber asistido a un mínimo de reuniones en el ciclo inmediatamente anterior (13
de 16 reuniones, en los ciclos de cuatro meses, y 12 reuniones en los ciclos de
seis meses, para los cuales el requisito es más estricto).

115
Si el monto solicitado es aprobado, en la primera reunión del ciclo siguiente las
socias deben hacer un aporte, en calidad de ahorro obligatorio, de al menos el
10 por ciento del monto de préstamo solicitado; este aporte no se puede
descontar del monto del préstamo que van a recibir, de forma tal que el ahorro
inicial es adicional al monto recibido por concepto de préstamo. Esto no
excluye la posibilidad de que una socia haya recurrido a una fuente de crédito
informal para obtener el monto del ahorro requerido. En esa primera reunión,
las socias reciben el préstamo de CRECER en efectivo.

En cada una de las reuniones siguientes, todas las socias deberán pagar una
cuota que contempla tres componentes: amortización del préstamo (principal),
intereses y ahorro. Aunque los pagos al banco son semanales o bimensuales,
a CRECER solo se le deben pagar dos veces durante el ciclo: una, cuando ha
transcurrido tres cuartas partes del ciclo, y otra, en la penúltima reunión, tal
como se indica en el Cuadro 3.

Cuadro 3
CRECER. Fechas de cobro, según el ciclo
(Número de semana)
Primer cobro Segundo cobro
Ciclo corto (cuatro meses, 16 reuniones) 12 15
Ciclo largo (seis meses, 12 reuniones) 9 11
Fuente: CRECER

La recuperación, por lo tanto, varía dependiendo de si se trata de un grupo de


ciclo corto o de ciclo largo. En el primer caso (ciclo de cuatro meses), CRECER
recupera en la reunión 12 y en la 15, mientras que en los ciclos de seis meses,
el cobro es en la reunión nueve y en la 11. Es decir, a lo sumo una semana
antes que termine el plazo, el banco debe haber pagado la totalidad de la

116
deuda a CRECER, lo que resulta en un “colchón” o previsión en contra de la
mora, que es adicional, como se explicará más adelante, a las otra previsiones
que resultan de la existencia de la cuenta interna y de la garantía solidaria en
tres niveles.

Se puede apreciar que la participación de CRECER en todo este proceso es


mínima, lo que no es accidental sino que es parte de la tecnología, que no solo
busca que las socias sean las responsables de decidir a quién se le presta, qué
actividad se financia y asumir las consecuencias de su decisión, pero que
también pretende fortalecer la autoestima y promover el “empoderamiento”.

Esta práctica hace que esta organización sea única y distinta de la mayoría de
entidades crediticias en el mercado de las micro finanzas. Como organización,
CRECER no interviene en la selección, seguimiento y monitoreo de las socias.
Tampoco tiene que intervenir en la ejecución de los contratos de crédito
particulares de cada una de los clientes. El contrato de crédito de CRECER es
con el banco comunal y, como tal, el banco es responsable de su cumplimiento.
Los pasos antes mencionados, que constituyen la base de toda tecnología
crediticia, son delegados al banco comunal y a CRECER sólo le conciernen en
la medida que puedan afectar el cumplimiento de su contrato con el banco
comunal.

Condiciones del crédito


Las condiciones de los préstamos de CRECER son bastante uniformes, puesto
que responden, aunque no exclusivamente, más a normas de la institución que
a un análisis de las oportunidades de financiamiento de las socias o de su
capacidad de pago. Esta estandarización es indispensable, sin embargo, para
reducir los costos de operación y facilitar el control interno.

117
a. Monto. El crédito en CRECER responde a un esquema gradual, en el que
los montos de préstamo aumentan entre un ciclo y otro. El monto máximo
para una socia que recibe por primera vez es Bs. 500,
independientemente del ciclo en que el banco se encuentre. No hay
monto mínimo y los aumentos entre ciclos pueden ser como máximo del
50 por ciento del préstamo recibido en el ciclo anterior. Es frecuente
observar socias que solicitan el mismo monto que el ciclo anterior o para
quienes el incremento que solicitan es inferior al máximo permitido.

Por otra parte, también es interesante la práctica de muchas socias que


solicitan préstamos de mayor magnitud en otras instituciones de micro
finanzas, lo que muestra que CRECER no satisface todas sus
necesidades de financiamiento. Esto se puede deber a que la forma de
operar de CRECER no siempre coincide con las características de los
negocios de las socias o a que las socias demandan préstamos para
gozar de los otros servicios ofrecidos por la organización, como la
educación, el ahorro y los préstamos de emergencia que se pueden
obtener de la cuenta interna. La frecuente multiplicidad de fuentes de
crédito a que las socias de CRECER acuden, identificada en la encuesta
de OSU, plantea temas interesantes tanto en cuanto a oportunidades
para afinar mejor los productos ofrecidos por CRECER como para
entender el papel que juega en las estrategias financieras de los hogares
de las socias.

b. Plazo. El plazo es prácticamente igual a la duración del ciclo. Si el banco


está en un ciclo de cuatro meses, en que las reuniones son semanales, el
préstamo será por 15 semanas, ya que el cobro final se realiza en la
penúltima reunión. Si el grupo está ya en un ciclo de seis meses, el plazo
es 22 semanas, pues en la reunión número 11 (de 12 reuniones en el ciclo
de 24 semanas) se hace el cobro final. Los clientes han mostrado alguna

118
inconformidad con la rigidez de estos plazos, pero la naturaleza de la
tecnología de bancos comunales no permite mucha flexibilidad al
respecto.

c. Tasa de interés. Al 31 de diciembre de 2002, la tasa de interés que


CRECER cobraba a las socias era 42 por ciento anual. Esta tasa es
mucho más alta que las cobradas por otras organizaciones de micro
finanzas, tales como PRODEM (entre 30 y 36 por ciento), FADES (30 por
ciento) y ANED (24 a 30 por ciento) y es una frecuente queja de los
promotores de CRECER, que sienten que este factor les resta
competitividad. Claro está que, en el caso de CRECER, las socias no
incurren en gastos de traslado desde su casa o negocio hasta la agencia
bancaria, ya sea para tramitar el préstamo como para amortizarlo, lo que
sí se presenta con los clientes de esas otras entidades de micro finanzas.
En otras palabras, el costo total de los fondos para los clientes de estas
otras organizaciones es mucho mayor que la simple tasa de interés, que
no contempla esos otros gastos y costos de transacción. A la vez, las
tasas pagadas a CRECER son muchos menores que las que las socias se
cobran por préstamos de la cuenta interna y que reflejan el valor que estos
fondos tienen para ellas.

d. Garantías. La fianza solidaria es la garantía utilizada en los bancos


comunales de CRECER. Se trata de un contrato firmado por todas las
socias integrantes del grupo solidario al que pertenece la persona que
solicita el préstamo. En la práctica, la garantía opera a tres nieles, tal
como se explica más adelante en la sección de garantías de la cuenta
interna.

e. Actividades. Las socias tienen libre disponibilidad en cuanto a las


actividades a financiar; el único requisito que impone CRECER es que se

119
trate de actividades lícitas. Como reflejo de esta política flexible de la
entidad, en el reglamento de crédito no existe ninguna sección especial
para crédito agropecuario.

La definición de la mayor parte de las condiciones no responde a un análisis de


la solicitud de crédito o del proyecto a financiar. El plazo, por ejemplo, es
exactamente igual para todas las socias, independientemente de la actividad
que realicen o de los flujos de gastos e ingresos. Estos aspectos sin duda
determinan el flujo de efectivo de cada socia y deberían resultar en plazos y, en
general, en condiciones diferentes. Sin embargo, dado que la definición de los
términos y condiciones del contrato es delegada al banco comunal, dichos
términos y condiciones deben mantenerse bastante simples, de manera que
puedan ser manejados por las socias, quienes carecen de la capacitación para
una definición más acorde con las características de cada integrante.

Se podría pensar en una adecuación parcial de las condiciones del préstamo al


cliente, excluyendo el plazo, que debería como máximo seguir limitado a la
duración del ciclo. Tal adecuación le quitaría, sin embargo, estandarización a la
tecnología y complicaría la masificación, en particular porque los cálculos, como
ya se indicó, están a cargo de las socias de los bancos comunales, quienes
tienen dificultades para realizarlos. La adecuación de las condiciones del
préstamo a las características de la deudora, entonces, sería posible siempre
que con más capacitación se pueda superar la limitación de las socias para
hacer cálculos. Esta no parece ser una opción viable a corto plazo.

Es importante recalcar que los préstamos de CRECER son préstamos


pequeños, con tasas de interés relativamente mayores que las ofrecidas por
otras organizaciones de micro finanzas y con plazos y esquemas de pago
rígidos. Además, dichos préstamos implican elevados costos de transacción,

120
pues requieren la asistencia a reuniones semanales o quincenales, además de
los ahorros obligatorios. A pesar de ello, CRECER muestra un gran crecimiento
de su cartera, con los niveles de morosidad más bajos del sistema de micro
finanzas.

Esto se debe a que el servicio, o servicios, ofrecidos por CRECER son


diferentes a los servicios ofrecidos por otras organizaciones de micro finanzas,
con excepción de Pro Mujer. Dichos servicios se diferencian no sólo en sus
destinatarios, especialmente mujeres, sino también en el tipo de servicios,
adicional a los préstamos tradicionales, préstamos de emergencia, ahorro,
educación e incluso un espacio para socializar y compartir con mujeres de
condiciones similares, todo lo cual tiene una gran valoración para este tipo de
clientela.

La Cuenta Interna
Al igual que en diversos programas a nivel internacional, en los Bancos
Comunales de CRECER las socias también manejan la llamada cuenta interna
o fondo interno. Aunque tienen libertad para determinar las reglas con que se
maneja este fondo, CRECER les fija algunas directrices. La cuenta interna
representa un servicio financiero no disponible en otros programas de micro
finanzas, que ha resultado de gran utilidad durante el período de crisis
financiera por que Bolivia atraviesa.

La cuenta interna consiste en una canasta o bolsa común de fondos


provenientes de tres fuentes: el ahorro de las socias, los pagos periódicos de
los préstamos correspondientes a la deuda de las socias con CRECER y las
multas.

121
La existencia de esta cuenta es uno de los grandes aportes de los programas
de bancos comunales como CRECER, pues ofrece un servicio que las
instituciones financieras tradicionales no suministran: el crédito de emergencia.

Además, la disponibilidad de los préstamos internos permite “suavizar” o


uniformar los patrones de gasto, que para familias de bajos ingresos es
esencial, pues puede ser la diferencia entre satisfacer o no necesidades
básicas como alimentación o salud. El acceso a fondos a través de préstamos
de la cuenta interna, aunado a la posibilidad de ahorro con una ganancia
financiera, le permite a las socias del banco comunal un manejo más eficiente
de su liquidez.

a. Ahorro. Los bancos comunales tienen dos tipos de ahorro: (a) ahorro
obligatorio y (b) ahorro voluntario. El ahorro obligatorio está asociado con
el crédito y está presente desde la primera reunión del ciclo. El primer día,
las socias deben depositar, como ya se indicó, una cantidad que varía
entre el 10 y el 15 por ciento del monto del préstamo que piensan solicitar.
Durante las siguientes reuniones, hasta la conclusión del ciclo, parte de la
cuota que las socias pagan corresponde a ahorro obligatorio, en una
proporción que varía entre el 14 y el 16 por ciento, lo que no solo parece
arbitrario sino que contrasta con el 10 o 15 por ciento de ahorro requerido
al inicio del ciclo. Adicionalmente, el ahorro voluntario es cualquier monto
que las socias depositen en exceso del ahorro obligatorio.

b. Multas. Otra fuente de ingresos para el banco comunal son las multas
impuestas sobre sus socias por el incumplimiento de las normas
establecidas con su creación. Usualmente si una socia llega tarde a la
reunión, se ausenta o no paga la cuota, deberá enfrentar una multa por un
monto fijo establecido en los estatutos de la asociación.

122
c. Pagos de préstamos. Semanal o bimensualmente, según sea la
duración del ciclo, las socias deben amortizar su deuda al banco comunal,
proveniente de fondos de CRECER. La cuota corresponde tanto a capital
como intereses.
Dado que las socias pagan sus cuotas en cada reunión y el pago a
CRECER ocurre únicamente dos veces durante el ciclo, estos fondos
ociosos, más el ahorro y las multas, son utilizados por los bancos para
otorgar préstamos a las mismas socias. Además también hay
amortización de préstamos de cuenta interna, porque no todos los
préstamos de cuenta interna tienen el mismo plazo del préstamo con
fondos de CRECER.

Dado que CRECER otorga un préstamo con un plazo fijo, de 16 o 24


semanas, conforme se van recogiendo las cuotas de cada socia, el banco
comunal experimenta un exceso de liquidez. Dicha liquidez se incrementa
con cualquier aporte adicional al banco comunal, en exceso del mínimo
requerido por parte de las socias que tienen préstamos provenientes de
los fondos de CRECER. Con el fin de incrementar el rendimiento de la
inversión de cada socia en el banco comunal, este exceso de liquidez se
invierte en préstamos adicionales a las socias. Dichos préstamos,
denominados préstamos de cuenta interna, generarán un rendimiento
adicional para el banco comunal, puesto que usualmente se otorgan a
tasas mayores que el costo de los fondos (la tasa de interés del préstamo
de CRECER).

El único costo monetario de funcionamiento del banco comunal es la


compra de los libros de actas y bolígrafos para la realización de las
reuniones semanales. Las funciones de administración y manejo de los
fondos son llevados a cabo por una directiva, ad honorem, formada por

123
miembros del banco comunal, y elegida por votación en la reunión de
creación del banco comunal.

Típicamente, al final del ciclo no sólo se distribuyen las utilidades del banco
comunal, sino que también se disuelve el banco comunal y por lo tanto se
distribuyen los ahorros (el patrimonio del banco comunal). En un nuevo ciclo,
se empieza un nuevo banco comunal siguiendo la misma metodología. La
terminación del banco comunal en cada ciclo permite la eliminación de socias
malas y la incorporación de socias nuevas, así como el retiro de aquellas socias
que no deseen seguir en el banco comunal. Sin embargo, si las socias lo
desean, el mismo banco comunal podría continuar su existencia, partiendo de
una base de capital mayor, si todas las socias decidieran continuar su
funcionamiento. En otras palabras, si no hubiera cambios en la composición del
banco comunal, en el ciclo siguiente el grupo tendría un mayor nivel de capital
inicial, como resultado del monto más alto de ahorro obligatorio que tendrían
que depositar, dado que es muy probable que la mayoría solicite préstamos
superiores a los recibidos en el ciclo anterior.

Características de la cuenta interna


A pesar de que el fondo interno lo manejan las socias del banco, existen
algunas directrices generales fijadas por CRECER.

A continuación se resumen las principales características del manejo de la


cuenta interna y, en particular, de los préstamos que con sus fondos se otorgan.

a. Actividades. Al igual que con los fondos de CRECER, las socias de los
bancos tienen libertad para financiar cualquier tipo de actividad.

124
b. Condiciones. Los bancos comunales tienen bastante libertad para fijar
las condiciones de los préstamos, en especial en relación con la tasa de
interés y el monto.
- Tasa de interés. La tasa a cobrar se fija al momento de la
inauguración del banco, de forma que es igual para todas las socias y
se mantiene fija por períodos prolongados. Esto tiene un impacto
negativo sobre los ingresos del grupo en períodos de ascenso de las
tasas de interés y positivo en épocas de reducciones. Más apropiado
pareciera ser que la tasa se fije al inicio del ciclo, lo que permitiría
adaptarse a la evolución del entorno económico, ajustando la tasa de
interés al inicio del ciclo siguiente. La tasa de interés para los
préstamos de cuenta interna no puede ser inferior a la tasa cobrada por
CRECER y, como ya se indicó, usualmente tiende a ser mayor. La
observación de la evolución de este tasa, si se pudiese variar, le
permitiría a CRECER conocer el valor del dinero para las socias bajo
diferentes coyunturas.

- Monto del préstamo. El monto del préstamo de la cuenta interna lo


define la socia demandante, pero queda sujeto a aprobación por el
resto de las socias que asisten a la reunión en que se plantea la
solicitud de crédito. La solicitud puede ser aprobada tal y como se
presenta, aprobada con ajustes (un monto menor) o rechazada. En
este sentido, la totalidad de las socias del banco comunal actúan como
comité de crédito. Este principio es básico, pues la garantía del
préstamo es solidaria y por lo tanto todas las socias deben participar de
la decisión. Una socia puede recibir sólo un préstamo interno a la vez y
el monto no puede ser superior al 150 por ciento del préstamo externo d
la socia.

125
- Plazo. El reglamento de crédito de CRECER indica que el préstamo
interno no podrá desembolsarse antes de que se reciba el préstamo
externo y el plazo máximo debe ser inferior a la fecha de pago a
CRECER. Es común que las socias prefieren otorgar préstamos por un
plazo igual o inferior a la primera fecha de pago del banco comunal a
CRECER.

c. Garantías. El funcionamiento eficiente de los bancos comunales depende


de un buen comportamiento de pago, tanto de los préstamos otorgados
con fondos externos como de los préstamos otorgados con fondos de la
cuenta interna. Por este motivo y con el fin de reforzar la garantía
solidaria dentro de cada banco comunal, las socias se organizan en
subgrupos, los llamados grupos solidarios descritos anteriormente. Estos
grupos juegan un papel importante para hacer cumplir los contratos de
crédito de cada socia con el banco comunal.

A un nivel incluso más específico, para otorgar los préstamos de cuenta


interna se requieren dos garantes dentro del grupo solidario. Desde este
punto de vista, la garantía solidaria en los bancos comunales funciona en
tres niveles y en el siguiente orden: (a) a nivel de los dos garantes
personales; (b) a nivel del grupo solidario, y (c) a nivel del banco comunal.
En cada nivel, las garantes de la prestataria ejercen presión para el pago o
cubren la falta de pago, pues las consecuencias de la falta de pago son
compartidas por todas. Este triple refuerzo de la garantía solidaria hace
que este diseño sea muy eficaz en el control de la morosidad, lo cual
beneficia tanto a CRECER como al banco comunal.

d. Repartición de ganancias. Las ganancias que genera la cuenta interna


se reparten entre las socias, en forma proporcional al monto del ahorro
inicial y el monto del préstamo externo. Es decir, al final del ciclo, y si

126
todos los deudores honran a tiempo sus obligaciones crediticias con el
banco comunal, se cancela el préstamo externo de CRECER, capital e
intereses, y se cuenta con unas utilidades que se adicionan a las
contribuciones al capital (ahorro) de cada socia y las multas. Dichas
utilidades o rendimientos, por lo tanto, deberían distribuirse de acuerdo
con la participación patrimonial de cada socia en el banco comunal, o sea
en función del ahorro total acumulado durante todo el ciclo. Por esto, la
política actual de distribuir estos rendimientos simultáneamente en función
del ahorro y de los préstamos no tiene sentido y no contribuye al fomento
del ahorro.

e. Manejo de liquidez. Es común que los bancos tengan dinero que no


pudieron prestar o que lo recuperen con mucha antelación, o no lo
presten, por miedo a no poder hacerle el pago completo a CRECER.
Estos fondos ociosos representan montos elevados. Como ya se indicó,
las socias deben aportar desde el inicio del ciclo al menos el 10 por ciento
de lo que van a solicitar y, durante el ciclo, en cada cuota, hay un ahorro
adicional de entre 14 y 16 por ciento del monto de la cuota. Si a esto se le
agregan los pagos de capital e intereses amortizados al banco pero aun
no a CRECER, todos los grupos juntos en forma conjunta pueden estar
manejando un total de más de US$ 3.3 millones.
Como organización no supervisada, CRECER no está autorizado a captar
ahorro y, por su forma de operar, sin oficinas o agencias y con frecuencia
en comunidades pequeñas, sin infraestructura financiera formal, no hay
facilidades para aprovechar estos fondos. En el reglamento de crédito se
sugiere que todos los bancos tengan una cuenta de ahorro en alguna
institución financiera y muchas la tienen, aunque ello los obligue a
trasladarse a una comunidad vecina, en la que sí hay oficinas de
intermediarios financieros regulados. Pero, para muchas asociaciones los
costos de transacción de depositar su ahorro en la oficina de una

127
organización financiera supervisada son sumamente elevados, por lo que
deciden que sea la tesorera quien guarde el dinero, en efectivo, en su
casa.

Seguimiento y Control Interno


La entidad no ejerce ningún seguimiento sobre las actividades de las socias
financiadas con el préstamo externo. Como ya se explicó, la metodología de
CRECER es de tipo minimalista, por lo que la ONG solo se limita a actuar como
institución de segundo piso y a facilitar las actividades de los Bancos
Comunales. El seguimiento y control interno son responsabilidad del Banco
Comunal.

Para efectos del control interno, CRECER suministra al banco, al inicio de cada
ciclo, los siguientes materiales:
- Libro para control de asistencia
- Libro de control contable
- Libro de préstamo interno
- Libro de actas
- Libreta de ahorro para cada persona

Los grupos deben pagar Bs. 20 por este material y Bs. 1 por cada libreta de
ahorro. Las socias son las encargadas de llenar los libros, para lo cual son
capacitadas por los promotores. Los promotores siempre revisan los libros y,
cuando detectan errores, solicitan hacer las correcciones correspondientes. En
ciertos aspectos, como el cálculo de intereses del préstamo interno, con
frecuencia se observa a los promotores realizando los cálculos, lo que pone en
evidencia la debilidad en la capacitación de las socias sobre el componente de
crédito. La magnitud del programa, sin embargo, requiere una labor más
intensa en este campo. Ya se han presentado casos de promotores que
ocultan la mora de unos bancos con el dinero de otras asociaciones, pues a la

128
fecha el principal contacto de CRECER con los grupos es a través de este
personal de campo.

Mora y Deserción
El tema de la mora es importante tratarlo a dos niveles: en los préstamos
internos del banco y en las operaciones de crédito de CRECER. En relación
con los préstamos internos, no existen cifras sobre el tamaño de la cartera y
mucho menos de las operaciones atrasadas. Aunque la metodología de
CRECER descansa sobre la delegación de la administración y control de la
cuenta interna a las socias de los Bancos Comunales, la entidad se
beneficiaría de un mayor conocimiento de lo que ocurre con los préstamos de la
cuenta interna, dado que los problemas con los préstamos internos podrían
afectar las operaciones de crédito externas, es decir, los préstamos de
CRECER. Aunque es frecuente que los promotores conozcan de estos
problemas, la organización no tiene estadísticas o información estructurada de
las operaciones internas de los bancos comunales. En la actualidad, CRECER
está en proceso de instalar un sistema de información gerencial y, entre las
opciones consideradas, existe una creada para entidades que operan con
bancos comunales y permite captar la información del cliente final, tanto para
los préstamos con fondos de CRECER como para el crédito de la cuenta
interna.

Sobre la mora en operaciones con fondos externos, es decir, préstamos de


CRECER al Banco Comunal, el porcentaje al 31 de diciembre del 2001 fue del
0,9 por ciento de los saldos de préstamos, lo que sin duda es un
comportamiento sobresaliente. Es importante aclarar que la medición de la
mora únicamente toma en cuenta los pagos no realizados en la penúltima
reunión del ciclo. Es decir, a pesar de que existe la obligación de hacer un
primer pago luego de transcurridas tres cuartas partes del ciclo, los atrasos en
esta fecha no se consideran para el cálculo, lo que resulta en una

129
subestimación de la mora. Sería conveniente ajustar el cálculo de la mora, para
que considere las dos fechas de pago durante el ciclo, lo que haría la medición
más precisa y probablemente el aumento en los niveles de atraso sería poco.

En otras palabras, la mayor rigurosidad en la medición de la mora posiblemente


no incremente considerablemente la tasa, registraría siempre niveles de atraso
mucho más bajos que en el resto de entidades de microfinanzas y tendría la
ventaja de que la entidad daría un imagen de mayor transparencia. Esto podría
tener un efecto positivo en términos de calificación (rating) y, por lo tanto,
favorecería los esfuerzos de CRECER por diversificar sus fuentes de
financiamiento y mejorar su poder de negociación con ellas.

Deserción
Para CRECER es vital entender las razones detrás de estos comportamientos.
La deserción podría estar provocada por al menos cuatro motivos:

 Montos reducidos. Las socias se van porque buscan montos mayores.


Esta pareciera ser la queja mayor.
 Competencia. Las socias tienen acceso en otras partes a préstamos de
montos similares.
 Costo de oportunidad del tiempo. A las socias les parece muy costoso
asistir a reuniones semanales o bimensuales.
 Problemas de pago. Las deserciones individuales pueden obedecer a
socias que fueron excluidas por no pagar su deuda o a socias que se
autoexcluyeron por tener que pagar la deuda de una compañera y no estar
en capacidad de hacerlo. Aun si son capaces de asumir la deuda de una
compañera, ya sea en forma individual o junto con otras garantes, una
socia podría no querer continuar en el banco comunal por temor a que
tenga, como garante solidaria, que volver a pagar un préstamo ajeno, un

130
evento cuya probabilidad podría ser alta en tiempos de recesión
económica, como los actuales en Bolivia.

La comprensión de estas causas le permite a CRECER hacer ajustes que


disminuyen la deserción. Debe tenerse claro qué es lo que provoca la
mora, pues cuando se trata de riesgo idiosincrásico, la socia que se atrasa
se va del grupo luego de pagar o de que sus compañeras de grupo
solidario paguen por ella. Pero si el riesgo es sistémico, el banco se
desintegra. Un resultado similar puede presentarse cuando son varias las
socias que se autoexcluyen, para no tener que enfrentar una situación en
la que deban pagar la deuda de una compañera morosa a quien ellas
estaban garantizando. En este último caso, presumiblemente, ocurre una
falla en la formación del grupo de socias y de encontrarse socias más
compatibles en términos de aversión al riesgo, las socias que se
autoexcluyen podría encontrar otras personas con las cuales sí estarían
dispuesto, a formar un banco comunal.(Quirós-Rodríguez -Gonzáles,2003,
pp.7-38)

3.3. La Banca Comunal en el Perú

3.3.1. De la Banca de Fomento a la Banca Comunal

El crédito, si bien es una necesidad para aquellos que emprenden una empresa
por más pequeña que ésta sea, nunca ha sido una demanda que haya
generado un movimiento social.

Aun estando presente en las agendas de los gremios empresariales de


diferentes tamaños no necesariamente ha sido el objetivo principal que movilice
a los interesados. Por otro lado, la provisión de crédito para la banca comercial

131
siempre fue vista como negocio y no como un mecanismo de apoyo a la
inversión y de distribución en favor de los sectores empresariales menos
productivos. Es así como el Estado, con recursos propios y/o ajenos, ha
implementado o apoyado diversos mecanismos, directos o indirectos, con el fin
de garantizar que el crédito llegue a los sectores que se encuentran excluidos o
insuficientemente atendidos por la banca comercial, y de acuerdo a las
orientaciones del modelo económico necesitan ser promovidos para dinamizar
los procesos de desarrollo.

Durante la mayor parte del siglo XX, el sistema financiero peruano contaba con
una intervención directa por parte del Estado quien participaba como la gran
empresa de la economía. En el marco del modelo económico de sustitución de
importaciones, la banca estatal de fomento, surge como una iniciativa para
llegar a los sectores que se encontraban en proceso de modernización,
particularmente, el agro y la industria, en un contexto donde el modelo buscaba
fortalecer el mercado interno y donde la economía informal y la microempresa
no constituía temas centrales de las agendas públicas. La Banca Estatal de
Fomento se inscribe en un paradigma que se podría llamar de 'crédito dirigido' a
aquellos sectores que no eran suficientemente atendidos por la banca
comercial.

Este modelo de intervención trata de atender a un grupo meta, conformado por


los anteriormente mencionados sectores, con el mayor impacto posible, sin la
necesidad de intermediarios financieros. El Estado actúa como banco de
primer piso, es decir, es el encargado de dotar de los servicios financieros de
manera directa al beneficiario. La sostenibilidad del programa depende más de
los recursos disponibles del Estado o de la , que de los intereses generados en
la dotación del servicio, puesto que se trabaja con tasas reales negativas y
subsidiadas.

132
En 1961, con la crisis de la economía rural se produce la retirada de la banca
privada en el otorgamiento de créditos a este sector, de manera que el Estado,
mediante la Banca de Fomento Agropecuaria, empieza a asumir esta
responsabilidad para apoyar a los grandes y medianos empresarios agrícolas.
Tras la reforma agraria de 1968, durante la Junta Militar, el Estado provee de
créditos principalmente a los pequeños agricultores agrupados en cooperativas
agrarias y a los medianos empresarios del sector industrial. Para este propósito,
se impulsa el desarrollo del Banco Agrario del Perú (BAP) y el Banco Industrial
del Perú (BIP), creados en 1931 y 1936 respectivamente, dentro de la apuesta
por la modernización de estos sectores económicos.

Durante el segundo período de Fernando Belaúnde (1980-1984), y en plena


transición democrática, se continúa en esta línea, aunque el modelo económico
se encuentra cada vez más debilitado. Entre 1981 y 1985, la PEA ocupada en
sector informal creció de 34.7% a 49.2%, ubicándose preferentemente en los
sectores terciarios (comercio y servicios). Mientras tanto los sectores, que
supuestamente dinamizarían la economía, experimentaban una tendencia
decreciente.
Simultáneamente a la crisis del modelo industrializador, se produce el deterioro
de este modelo de banca. Entre 1985 y 1990 durante el gobierno de Alan
García, si bien es cierto que en un primer momento se amplió la cobertura
institucional y crediticia de ciertos bancos como el caso de Banco Agrario, en
los últimos tres años de su gestión, se agravan las condiciones objetivas para
justificar la liquidación de la banca estatal de fomento. La banca estatal de
fomento comienza a financiarse con emisión monetaria inorgánica del Banco
Central de Reserva, o la popularmente conocida ‘maquinita’, que traía consigo
mayor inflación, lo cual también afectaba la sostenibilidad de la banca estatal de
fomento.

133
Asimismo, la orientación del crédito se desvía a favor de las empresas
medianas y la gran empresa privada, dejando de lado al pequeño empresario,
perdiendo de vista el objetivo central para el cual fue creado. A esto se añade
que las bajas tasas de interés –resultado del subsidio estatal- sumadas al
desfase tecnológico para el control y seguimiento del crédito promovieron la
utilización de los préstamos para fines distintos al de la actividad económica.

Por otro lado, es en este mismo periodo gubernamental que la cooperación


internacional va impulsando paralelamente otro modelo promocional de la
banca. Entre 1984 y 1989, se desarrolla el Programa de Desarrollo Social y
Económico (PRODESE) en el Ministerio de Trabajo, con financiamiento de la
OIT de las Naciones Unidas, orientado a la microempresa productiva. En este
programa, el Estado contribuye como banca de segundo piso, es decir, con
apoyo de fondos de la cooperación internacional, canaliza recursos para
instituciones intermediarias que lleguen de manera directa a la población
objetivo. Por medio de este programa, varias ONG, entre ellas Alternativa y
principalmente IDESI, reciben fondos para impulsar programas de microcrédito.
De esta manera se van sentando las bases para el recambio en el modelo
promocional de gestión del crédito.

Debido a la crisis y la hiperinflación que dejaron como saldo el anterior modelo,


en los 90 se decide liquidar la banca estatal de fomento y mantener una banca
de segundo piso orientada a la captación de fondos y colocación en la banca
privada. En consecuencia, el Estado liberaliza el sistema financiero y limita su
accionar en él. En este contexto, el acceso al crédito se encarece para las
actividades económicas más afectadas por el cambio de modelo.Estos
cambios, en correspondencia con la política neoliberal, fortalecen el paradigma
orientado al desarrollo de las microfinanzas y el fortalecimiento de los
intermediarios financieros que trabajan directamente con las microempresas.

134
En este modelo, se busca incentivar el mercado privado y fomentar la
competencia, de manera que el Estado deja de intervenir como empresa en la
economía, y canaliza fondos para impulsar programas privados fortaleciendo a
instituciones de primer piso. El objetivo es asegurar la continuidad del servicios
de forma indefinida, de esta manera trabaja con tasas reales positivas para
cubrir los costos y riesgos de las operaciones de crédito. Estas reformas han
impactado en el sector empresarial privado de manera muy limitada. Las
experiencias más conocidas son el Banco del Trabajo y la Financiera Solución.

Asimismo, por el lado de la Cooperación Internacional, las fuentes de


financiamiento se diversifican, se relacionan con las ONG de manera directa y
tienden a financiar en calidad de préstamo la ampliación de la cobertura de sus
programas. Entre estas fuentes podemos citar a OIKOCREDIT, y otras redes
que no sólo brindan apoyo financiero sino que orientan espacios de discusión
para el perfeccionamiento de sus programas como la Red Impact y AIMS, entre
otros. Si bien en los inicios, la orientación de estos programas iba por el lado del
crecimiento de la microempresa, en estos últimos años, el reto está en hacer
que los servicios crediticios llegue a los pobres que tienen alguna dinámica
familiar capaz de solventar el reembolso y que a menudo acceden al crédito
informal con tasas de interés bastante altas . A esto se debe que sus
programas no sólo tienen como propósito el otorgamiento de créditos
individuales sino que cada vez más desarrollan metodologías cooperativas
dirigidas a compensar la debilidad de sus capitales económicos individuales con
garantías colectivas que trasladan el riesgo a los usuarios. En el enfoque de
estas ONG, la lucha contra la pobreza pasaría, por lo tanto, por el apoyo al
emprendimiento de los pobres, encontrando en el crédito un medio para el
desarrollo social

Los programas más difundidos con este propósito son los grupos solidarios y
los bancos comunales. Básicamente, el programa de grupos solidarios

135
consiste, valga la redundancia, en establecer grupos de hasta cinco personas
que solicitan un crédito en conjunto avalándose mutuamente. Sus antecedentes
se remontan a los 70, y tiene como principales experiencias a PRIDECO en el
Salvador y el Grameen Bank en Bangladesh. Por su parte, el programa de
bancos comunales se basa en la conformación, seguimiento y asesoría de
organizaciones constituidas por 20 personas en promedio para la obtención de
créditos individuales, los cuales se avalan colectivamente según normas
establecidas por el grupo y el programa. Desde mediados de los 80, este
sistema también es conocido como el ‘village banking’, y tiene como principales
expositores a las experiencias en sectores rurales realizadas por Freedom from
Hunger Foundation (FFH) y Catholic Relief Services (CRS) en Tailandia, CARE
en Guatemala y FINCA en Costa Rica. Cabe señalar que el modelo inicial ha
sufrido diversas y pequeñas modificaciones adaptándose a las necesidades
de los usuarios, las instituciones y a las zonas de intervención del programa sin
embargo, la matriz de control del riesgo por medio de la organización y
cooperación entre proveedor de crédito y comunidad es su principio
fundamental.

Las ONG con estos productos financieros ingresan al mercado financiero en


una relación de competencia con instituciones similares y empresas del sector
privado. En 1996, ya se contaban con 82 ONG con estas líneas especializadas
de microcrédito (ANC/COPEME, 1996:20). Para tener una idea del número de
clientes a que llega este tipo de programas, según datos proporcionados por la
Mesa de Trabajo de Bancos Comunales de Lima, nueve programas a nivel
nacional abastecían a 55,036 clientes en 1,250 bancos comunales hasta Julio
del 2000

No obstante, también desarrollan relaciones de cooperación entre instituciones


de micro finanzas. Varias ONG, promovidas también por la Cooperación
Internacional, se han agrupado en consorcios para facilitar el acceso a recursos

136
financieros y no financieros, compartir conocimientos, mejorar su intervención y
ampliar su cobertura. Tenemos entre las más grandes al Consorcio de
Organizaciones Privadas de Promoción al Desarrollo de la Micro y Pequeña
Empresa (COPEME) y al Consorcio para la Promoción de la Mujer y la
Comunidad (PROMUC) que agrupan a un número considerable de ONG a nivel
nacional y brinda servicios de asesoría y capacitación en diferentes áreas de
especialización en micro finanzas a cada uno de sus asociados.
(Aliaga, 2003, pp.4-11)

3.3.2. FINCA Perú


Desde 1995, FINCA-Perú opera en zonas urbano
marginales de Lima y Ayacucho con la metodología de
Bancos Comunales. Esta metodología se basa en la
formación de pequeñas asociaciones de ahorro y crédito de mujeres
microempresarias que son respaldadas por una Institución Microfinancera
(IMF), en este caso, FINCA.

La selección de mujeres como miembros de un banco es realizada por FINCA y


depende de que se demuestre poseer una microempresa, que tenga una
recomendación de una socia antigua y que su historia crediticia en la central de
riesgos no indique que tiene préstamos de otras fuentes o una deuda no pagada
en su historia crediticia. Una vez seleccionadas, lo primero que hacía FINCA era
organizarlas en grupos de 20 a 30 microempresarias y organizar talleres para el
desarrollo de la auto-estima individual y grupal, para entrenarlas en el desarrollo
de una cultura crediticia y en el manejo de un banco comunal, normalmente en 4
reuniones quincenales. Respecto al manejo del banco comunal, el entrenamiento
supone la capacitación en los mecanismos para asignar créditos, recolectar el
pago del principal e intereses, manejar el ahorro acumulado, registrar todas las
transacciones, etc. Hoy en día, las socias nuevas también entran a bancos ya

137
conformados, lo que plantea la necesidad de repeticiones periódicas de las
sesiones de capacitación, especialmente acerca de la importancia de la
disciplina en el manejo de los recursos de sus negocios, en sus prácticas de
endeudamiento, y en el seguimiento del funcionamiento de sus bancos.

En el marco de la conformación de un nuevo banco comunal, la participación en


las reuniones iniciales exige satisfacer los requerimientos de ahorro obligatorio
(US $ 2 por reunión). En tal sentido, cuando el grupo está listo para manejar un
banco comunal, el mismo ya ha acumulado cierto nivel de ahorros, a los que
FINCA contribuye con fondos adicionales, normalmente de US $ 100 por socia.
Este monto constituye la cuenta externa del banco y se distribuye en cuentas de
crédito individuales. El banco elige un Comité Ejecutivo que coordina las
actividades del banco y está a cargo de la elaboración de los balances de cierre
durante un determinado número de ciclos. Al mismo tiempo, FINCA asigna a
una promotora que se encarga de monitorear las actividades financieras del
banco. Ellas definen el ciclo, el período de trabajo (entre 4 y 6 meses) y la
frecuencia de las reuniones del Banco Comunal (semanales/quincenales) para
cada ciclo.

Al inicio del ciclo, las socias fijan las reglas para el ahorro obligatorio, las tasas
de interés, moras y otras multas, etc. Estas reglas determinan el monto de la
cuota a pagar por cada socia en cada reunión del banco comunal, salvo por el
hecho que ellas pueden ahorrar por encima de lo establecido obligatoriamente
por el banco. El primer ciclo empieza con una cuenta de crédito individual de US
$ 100 por socia y el banco se reúne periódicamente para recolectar los pagos.
Los pagos de cada reunión se depositan en una cuenta de ahorros en un banco
comercial, hasta el cierre del ciclo en que el banco comunal cancela el principal y
los intereses a FINCA y acuerda la fecha de la siguiente reunión con la que se
inicia una nueva ronda. Estos préstamos de la cuenta externa son garantizados

138
por los ahorros de todas las socias del banco, de tal manera que si alguna no
llega a pagar totalmente su préstamo, se les descuenta a todas las socias en
partes iguales.

Al inicio de cada uno de los siguientes ciclos, la socia decide cuánto de sus
ahorros desea mantener en FINCA, y expresa sus necesidades de crédito de la
cuenta externa, las mismas que son evaluadas por FINCA a partir de su historial
crediticio personal, incluyendo la información de INFOCORP, y el nivel de sus
ahorros en el banco comunal. Eventualmente, si FINCA no satisface totalmente
las necesidades de crédito de una socia durante un ciclo, ésta tiene la
posibilidad de solicitar el financiamiento del grupo a través de un crédito de
cuenta interna, los que provienen de los ahorros acumulados por el banco. Para
acceder a la cuenta interna, la socia debe conseguir que otra socia firme como
su garante, además de contar con la aprobación de las demás socias y
acordar con ellas la tasa de interés a cobrarse por el préstamo.
Obviamente, esta opción adicional no es tan importante durante los primeros
ciclos del banco pero puede llegar a ser sumamente significativa a medida que
se acumulan mayores ahorros.

Un aspecto importante es que los intereses por los préstamos de cuenta interna
son distribuidos entre las socias del banco de manera proporcional al nivel de
sus ahorros. De esta manera una socia que no se presta de la cuenta interna, o
que se presta menos que el nivel de sus ahorros, puede llegar a obtener una
tasa de interés muy superior a la que ofrece casi cualquier instrumento
financiero formal o informal al que tiene acceso.

Más allá del retorno por los ahorros, los funcionarios de las Instituciones
Microfinancieras que manejan Bancos Comunales entienden que este aspecto
de la metodología es crucial para el empoderamiento de las socias en la medida
en que tienen un manejo autónomo de sus recursos y deben preocuparse por la

139
sostenibilidad de su banco. Sin embargo, también es cierto que el aumento de la
importancia relativa de la cuenta interna puede afectar la sostenibilidad de la IMF
en la medida en que ellas no reciben una tasa o comisión por el manejo de esos
fondos. Con bajo uso de la cuenta interna, en relación a la cuenta externa, no es
demasiado problemático que la tasa de interés que recibe la IMF por los
préstamos de la segunda ayude a cubrir los costos adicionales que le representa
manejar el manejo de la cuenta interna. Ello será más complicado, sin embargo,
conforme la importancia relativa de esta cuenta aumente.

Lógica del funcionamiento de los bancos para las socias y las Instituciones
Microfinancieras
La tecnología usada por FINCA para ofrecer servicios financieros a mujeres
microempresarias sigue los estándares de la metodología de Bancos Comunales
diseñada inicialmente por John Hatch. La misma tiene algunas semejanzas con
la de las Asociaciones Rotativas de Ahorro y Crédito (ROSCAs), pero también
diferencias importantes.

La primera diferencia proviene del proceso de selección de las socias de un


Banco Comunal, el mismo que no es manejado exclusivamente por las socias,
sino que se ve influenciado por las promotoras de FINCA. Por ejemplo, FINCA
maneja una lógica de control de costos operativos que se operacionaliza a
través de un número mínimo de socias por banco. En ese sentido, FINCA
promueve la inclusión de nuevas socias cuando el retiro de algunas socias hace
que un banco sea muy pequeño. De otro lado, FINCA puede insertar información
acerca de la historia crediticia de las socias a partir de la revisión de la base de
datos de la central de riesgos, pudiéndose dar que una microempresaria
recomendada por las socias antiguas sea rechazada como socia si se
encuentran antecedentes de no pago o de sobre-endeudamiento.

140
Una segunda diferencia, probablemente más importante, es la existencia de la
cuenta externa, a través de la cual las socias del banco comunal tienen acceso
a fondos adicionales a los de sus ahorros, los que son provistos directamente
por FINCA. Como ya se indicó, los créditos de cuenta externa son garantizados
por los ahorros acumulados por el banco en su conjunto, de tal manera que
cuando alguna socia no cumple con el repago del crédito, se usan primero sus
ahorros individuales, pero si éstos son insuficientes, se recurre a descuentos
solidarios de las cuentas de ahorro sobresalientes del resto de socias del banco
comunal. En ese sentido, la metodología hace uso de la información que las
socias tienen de sus pares y de la presión que el grupo puede ejercer para que
cada socia se esfuerce al máximo por cumplir con los pagos asociados al
crédito obtenido indirectamente de FINCA. Al mismo tiempo, la existencia de la
cuenta externa reduce la necesidad de recurrir a sorteos o subastas para asignar
los créditos individuales, muy usados por las juntas o ROSCAS, en la medida
que permiten que todas las socias puedan acceder simultáneamente a un crédito
muy superior al nivel de sus ahorros. Sin embargo, si varias de las socias
requieren mayores niveles de crédito que los otorgados por FINCA a través de
la cuenta externa, el acceso a la cuenta interna podría implicar cierto grado
de subasta entre las socias. No obstante, los bancos comunales asociados a
FINCA no parecen usar este tipo de mecanismos rígidos a la hora de asignar los
recursos de la cuenta interna, sino que evalúan cada caso.

Otro efecto de la existencia de una cuenta externa es que mejora la posibilidad


de usar el banco como un mecanismo de suavizamiento del consumo de las
socias ante las fluctuaciones económicas. Si una recesión reduce el nivel de
ventas del negocio de las socias, es posible que el nivel de ahorros de las socias
deba reducirse para atender otras necesidades de consumo. De igual manera,
se podría reducir su demanda por crédito. La cuenta de FINCA, sin embargo,
podría no verse tan afectada, dependiendo de la capacidad de FINCA para aislar
sus fondos de dichos shocks. Si ese es el caso, la evolución de la cuenta

141
externa de cada banco no tiene porqué seguir tan de cerca la de los ahorros o
de la cuenta interna, y puede ayudar a mitigar el efecto del shock sobre el
bienestar de las familias y la salud de sus negocios.

La presencia de FINCA en el proceso también cambia la naturaleza de otros


temas económicos usualmente considerados en las ROSCAs. Una de las
debilidades del mecanismo de las ROSCAS se relaciona a la falta de incentivos
para sostener el pago de las cuotas periódicas conforme se acerca el cierre del
ciclo y no es claro que habrá un próximo ciclo. En el caso de los bancos
comunales, sin embargo, la presencia de la ONG, en este caso FINCA,
establece una señal de continuidad del servicio de ahorro y crédito, aún en la
eventualidad que algunas de las socias de un banco estén pensando en
retirarse. Ciertamente, la tasa de retiro de las socias no es despreciable en
FINCA, pero en ese caso, esta institución se encarga de conseguir nuevas
socias, o trasladar a las “sobrevivientes” hacia otro banco.

Un aspecto que se menciona raramente es el del efecto del acceso a estos


instrumentos de ahorro y crédito sobre la diferenciación entre las socias de un
mismo banco. Sin acceso a crédito, las microempresarias se ven limitadas en su
capacidad de crecimiento. En tal sentido, microempresarias con mayor
capacidad gerencial para el manejo de sus negocios no pueden diferenciarse de
aquellas con menor capacidad gerencial. Esta situación varía entre las socias de
bancos comunales a medida que las socias obtienen distintos resultados en sus
negocios. Como parte de un banco comunal, si la empresa de una socia del
banco es exitosa, esta será capaz de ahorrar más, así como de obtener mayores
créditos, tanto de la cuenta externa como de la cuenta interna. Más aún la
posibilidad de prestarse de la cuenta interna potencia aún más la posibilidad que
las socias se diferencien entre sí de acuerdo a su capacidad gerencial. Con la
cuenta interna, aquellas socias con menor capacidad empresarial pueden estar
más interesadas en ahorrar que en pedirse prestado, si es que en su banco hay

142
otras socias con mayor capacidad gerencial que si tienen una mayor demanda
por crédito de la cuenta interna. En ese caso, ellas se benefician en la medida
que obtienen una tasa de interés muy superior a los instrumentos financieros
disponibles. Por su parte, las socias con mayor capacidad gerencial que pueden
obtener una mayor tasa de retorno, demandarían crédito de tal manera de poder
hacer crecer sus negocios. En ese sentido, es claro que el acceso a los servicios
financieros de los bancos comunales podría tender a aumentar la diferenciación
entre los negocios de las socias de los bancos conforme ellas van acumulando
ciclos en los bancos comunales.

Quiénes son las socias de los bancos comunales


En general, el mecanismo de Bancos Comunales es conocido como uno de
los mecanismos más efectivos para llegar a los grupos más pobres para atender
sus necesidades financieras. En primer lugar, debe considerarse que los
servicios financieros que ofrecen los Bancos Comunales no se limitan al crédito
sino que también incluyen servicios de ahorro, y éstos tienden a servir mejor a
los más pobres tanto en zonas urbanas como rurales. Adicionalmente, estos
bancos comunales se especializan en la atención a mujeres microempresarias,
lo que ya pone un sesgo importante en lo que respecta al nivel socio-económico
del segmento poblacional que se atiende.

La evaluación del nivel socio-económico de las socias de los Bancos Comunales


debe hacerse con cuidado en la medida que uno de los efectos de esa
membresía es el mejoramiento de los ingresos y bienestar de las mismas. En tal
sentido, es esperable que el tamaño del negocio, el nivel de ingresos o gastos
familiares, o incluso las características de la vivienda experimenten una
evolución positiva precisamente como resultado de haberse asociado a los
bancos comunales. Usar esas variables para determinar la capacidad de un
programa para atender las necesidades financieras de los pobres resultaría
errado, pudiendo darse que el éxito del programa lo muestre como que esos

143
beneficios se concentren en los menos pobres.

En principio, lo que habría que hacer es analizar el nivel de ingresos, por


ejemplo, de las familias de las socias al momento que inician su asociación con
los bancos comunales. Alternativamente, habría que concentrarse en el análisis
de características estructurales, que son más difíciles de cambiar como
resultado de la membresía en el corto plazo. En esa línea, la Tabla 1 muestra
fundamentalmente características demográficas de las socias de los bancos
comunales de FINCA en Lima, de acuerdo a una encuesta aplicada a las socias
de los bancos entre agosto del 2002 y marzo del 2003. Las características de
este grupo son comparadas con la información de la ENAHO 2002 acerca de
todas las mujeres adultas de Lima y de aquellas que se reportan como
microempresarias.

Edad y Familia
En general, la Tabla 1 muestra que las socias de FINCA en Lima son algo
mayores que el promedio de mujeres microempresarias entrevistadas en la
ENAHO. Sólo el 11% de las socias de FINCA tienen menos de 30 años mientras
que el mismo grupo etáreo concentra al 21% de las mujeres microempresarias.
Asimismo, las mujeres mayores de 40 años tienen una mayor concentración
relativa entre las socias de FINCA.

De todas maneras, por lo menos dos de cada cinco socias de FINCA tienen
menos de 4 años, para las que de alguna manera es claro el incentivo a
establecer relaciones de fidelidad con FINCA para varias décadas. Tal incentivo,
sin embargo, depende también de la situación familiar de las socias. Por
ejemplo, socias muy jóvenes que aún no han formado una pareja pondrían sentir
menos ese incentivo en la medida que perciben que cambios en su estado civil
pueden llevar a que el negocio actual o incluso su lugar de residencia no sea tan
permanente. Al respecto, sin embargo, la Tabla 1 muestra que una mayor

144
proporción de las socias de FINCA son mujeres con pareja lo que podría
plantearles una perspectiva de mayor permanencia en un determinado momento.

Tabla 1:

Características de las socias de FINCA en Lima Metropolitana

FINCA Todas Microempresarias


Número de mujeres 1326 2823 541
% de mujeres en hogares con negocio 100.0 51.7 100.0

Edades
Menos de 30 10.7 35.8 21.4
]30-40] 30.8 22.4 29.4
]40-50] 34.9 17.8 29.9
Más de 50 23.5 23.9 19.3

Con pareja 79.4 50.9 62.1


Sin pareja 20.6 49.2 37.9

Hasta 3 20.1 20.8 22.5


[4-6] 62.1 52.6 52.8
Más de 6 17.8 26.7 24.7
Nivel educativo
Ninguno 1.6 4.3 6.1
Hasta primaria 21.3 22.0 29.3
Hasta secundaria 52.3 43.0 42.9
Superior y más 24.9 30.8 21.7
a/
Lima Metropolitana.
Fuente: ENAHO 2002 - IV Trimestre y Encuesta Línea de base 2002 (FINCA

En general, las microempresarias de Lima se concentran fuertemente en


hogares de entre 4 y 6 miembros, aunque esta tendencia es sustancialmente
mayor en el caso de las socias de FINCA en Lima. El 62% de las socias de
FINCA residen en hogares de ese tamaño, mientras que ese porcentaje se
reduce a 53% en el caso de las microempresarias en la ENAHO.

Evolución de los Bancos Comunales de FINCA


A agosto del 2002, las operaciones de FINCA en Lima involucraban a 1753
socias microempresarias organizadas en 95 bancos comunales. A esa misma
fecha, estas socias acumulaban US $ 290 mil en ahorros y manejaban una

145
cuenta externa de US $ 555 mil. (Tabla 2) En los siete años desde el inicio de las
operaciones de esta institución en Lima, la evolución de los principales
indicadores de estos bancos parece haber sido marcada fuertemente por las
fluctuaciones macroeconómicas. Así, por ejemplo, el número de bancos, el nivel
de ahorros y de la cuenta externa tuvieron un crecimiento explosivo durante los
dos primeros años, hasta 1997. De 1998 en adelante, la desaceleración fue
bastante pronunciada, e incluso los ahorros y la cuenta externa sufrieron una
caída durante el año 1999.

Otra de las expresiones de los efectos de la crisis macroeconómica sobre el


funcionamiento de los bancos comunales de FINCA es el número de bancos
que tuvieron que ser liquidados, que llegaron a 3 en 1998 y 7 en 1999. Sin
embargo, resalta que la tasa de morosidad se mantuvo en niveles relativamente
muy bajos, llegando apenas a 1.2% en 1998. La tasa de morosidad reportada es
la suma de los descuentos de los ahorros sobre el total de préstamos otorgado
en cada ciclo, estando ambos desagregados por cuenta interna y externa. En tal
sentido, estaría subestimada en el caso que los descuentos no hayan cubierto la
deuda morosa de las socias. Estos casos son muy aislados por lo que la
subestimación no sería muy significativa. Como se discutió en la sección
anterior, una de las razones para la baja tasa de morosidad se asocia al uso del
mecanismo de garantías grupales, en la medida que fuerza a cada socia a
ejercer presión social sobre sus pares usando la información que tiene acerca
de su capacidad real de pago. Sin embargo, la aplicación de la metodología de
FINCA con un monitoreo cercano también hace que otros mecanismos sean los
que se afecten con la crisis económica.

Una de las formas en que si se reflejan los efectos de la crisis económica es en


el retiro de las socias de los bancos y la reducción en el número promedio de
socias por banco. Las socias se pueden retirar de forma voluntaria o forzada por
sus compañeras o la propia ONG. El retiro voluntario puede deberse a que las

146
condiciones de la membresía dejan de satisfacer a la socia, sea por la
obligación de asistir a las reuniones periódicas, la obligación de asumir un
préstamo de cuenta externa, o la incomodidad en la forma como sus
compañeras manejan la asignación de créditos y los consecuentes compromisos
de garantía. Todos estos factores se pueden volver determinantes de un ciclo a
otro debido a cambios en las condiciones de los negocios o la familia de las
socias o porque obtienen acceso a otra alternativa de crédito o ahorro. Los
retiros forzados suelen deberse a la falta de cumplimiento en el pago de los
préstamos de cuenta interna o externa, sin embargo, una cultura de prevención
y la independencia de las socias en el manejo de los fondos, especialmente los
de la Cuenta Interna, hacen que la relación entre los retiros forzados y el no
pago no sea automática. Tanto las socias como las promotoras indican que en
muchos casos el retiro de las socias se hace de manera concordada,
precisamente para prevenir un problema posterior con el cumplimiento de los
pagos.

Estadística

Fuente: http://www.fincaperu.net/gestion.php?id=39

147
3.3.3. Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales
Perú
El Programa de Bancos Comunales de ADRA Perú, inicia sus operaciones el
año 1997 en las ciudades de Lima y Cusco. Posteriormente, el año 2000 se
amplía la cobertura y se replica la metodología en las ciudades de Arequipa y
Juliaca logrando resultados exitosos hasta la actualidad.

En el año 2001 y 2002, se ingresa a las zonas de Jaén, Pucallpa y Tacna,


logrando una cobertura geográfica importante a nivel nacional y consolidando
una metodología de créditos adecuado para mejorar la calidad de vida de
familias de escasos recursos.

A partir de agosto del año 2003 el Programa Bancos Comunales es sostenible


operativa y financieramente, con indicadores de cartera positivos y con
perspectiva creciente.

Población Objetivo:
El Programa de Bancos Comunales de ADRA Perú trabaja con emprendedores
de escasos recursos de zonas urbanas marginales y semi rurales del Perú, a
quienes se les brinda una oportunidad de crédito y educación, formando en
ellos una cultura crediticia.

Actividades a Financiar:
- Producción: Confecciones, panadería, calzado, etc.
- Comercio: Ropa, abarrotes, verduras, cosméticos, golosinas, frutas, etc.
- Servicios: Peluquería, tipeos, fotocopiados, etc.

Metodología
El programa otorga créditos colectivos a través de la metodología de Bancos
Comunales organizando Asociaciones Comunales.

148
Este modelo de servicio financiero permite promover el desarrollo familiar y
comunitario a través del sistema de crédito que financia actividades
económicas. Asimismo, permite promover la independencia económica de las
participantes de las Asociaciones Comunales y fomenta el hábito del ahorro
individual y colectivo.

Una Asociación Comunal es un grupo de 15 a 40 mujeres que reciben un


préstamo colectivo, lo distribuyen entre cada socia y recuperan internamente,
con el propósito de mejorar su actividad económica que les permite mejorar las
condiciones de vida de sus familias y la comunidad.

Productos financieros:
 Cuenta Externa, consiste en un crédito grupal otorgado progresivamente a
los emprendedores a través del Banco Comunal y avalado por la
asamblea de socios.
 Cuenta Complementaria, es el crédito individual otorgado a
emprendedores preferenciales cuyo aval es el Banco Comunal.
 Crédito de Campaña, es el crédito de cuenta complementaria otorgado en
temporadas de alta demanda, especialmente en fechas festivas.
 Crédito con Saneamiento “Mejorando Mi Hogar”, financia la adquisición de
sanitarios y capacita para acceder a una mejor calidad vida.
 Incentivo al Ahorro del Emprendedor, inculca el hábito del ahorro,
promoviendo metas de ahorro y planes de inversión.
 Incentivo al Ahorro “Pequeño Empresario”, inculca el hábito de ahorro en
los hijos de los emprendedores promoviendo metas de ahorro y
habilidades de emprendimiento.
 Microseguros de Vida “Manos Solidarias”, inculca la cultura de seguro y
protege a la familia a través de un fondo de indemnización en la
eventualidad de siniestros.

149
Servicios con valor agregado
o Capacitación en gestión empresarial, dirigida al mejoramiento en la
gestión administrativa, contable y financiera de los emprendimiento.
o Capacitación para el fortalecimiento integral, en temas de autoestima,
liderazgo, educación financiera, género, fortalecimiento familiar para
mejorar capacidades y empoderar a los emprendedores y sus familias.
o Espacios de esparcimiento, realización de encuentros, campeonatos
deportivos, competencias diversas, eventos gastronómicos y actividades
de recreación.
o Espacios cívicos, brinda la oportunidad que los Bancos Comunales
participen en instancias formales en sus localidades.
o Participación en ferias, brindando la oportunidad a los emprendedores
para establecer contactos y mejorar sus ventas.
o Campañas de Salud, para la prevención de enfermedades.

Zonas de operación

Lima Jr. Los Amautas 839 Zarate - S.J.L.

Cusco Mz A-Lt 9 Parque Industrial - Wanchaq


Telefax (84) 245133

Juliaca Km 2.5 Carretera Juliaca-Puno Urb. Taparachi


Telefax: (51) 600041-600042

Arequipa Ca. Piura 285 Coop. Virgen del Carmen - Hunter


Telefax: (54) 44-2045

Pucallpa Jr. Sucre Nº401 - 3er Piso.


Telef.(061) 700614

Jaén Calle San Martín Nº1150 - 1er. Piso - cercado


Telefax: (76) 43-2901

Tacna Av. Bolognesi 140 3er. Piso - Cercado


Telefax: (52) 24-8443

150
RESULTADOS

PRINCIPALES INDICADORES
EVOLUCIÓN A DICIEMBRE DE CADA PERIODO
(En dólares americanos)

Indicadores 2008 2009 2010

N° de AC - GS 682 768 855

N° de Clientes 14,488 14,967 16,481

% de Crecimiento Clientes 13.44 3.31 10.12

N° de Clientes con Microseguro 76 13,623 15,697

N° de Créditos (CE + MMH + CC) 14,743 14,885 16,897

Cartera Activa 3,782,741.56 4,097,323.04 5,189,292.45

% de Crecimiento Cartera 24.37 8.32 26.65

% de Cartera en Riesgo 0.00% 0.00% 0.11%

% Tasa de Morosidad 0.00% 0.00% 0.03%

Aportaciones acumuladas 2,184,023.91 2,658,622.94 3,080,065.53

Sostenibilidad Operativa 154% 143% 141%

Sostenibilidad Financiera 107% 111% 106%

Fuente: www.adra.org.pe/es/web/secciones/p_microfinanzas.php?idlineaaccion

151
3.3.4. Movimiento Manuela Ramos

Introducción.
El Movimiento Manuela Ramos (MMR), es una
organización feminista sin fines de lucro que desde hace
33 años trabaja por una sociedad justa y equitativa para
mujeres y hombres.

Realiza trabajos de asesoría, capacitación, investigación, difusión y defensa de


los derechos a una vida libre de violencia, derechos económicos, sociales,
políticos, sexuales y reproductivos de las mujeres de las diversas culturas que
habitan en el Perú.

La intervención del Movimiento Manuela Ramos está organizada en función a


cuatro líneas temáticas: Derechos a una vida sin violencia, Derechos
Económicos, Derechos Políticos y Ciudadanía, y Derechos Sexuales y
Reproductivos a través de las cuales se ha atendido a más de 1’224,230
beneficiarias /os a nivel nacional, desde su fundación.

Uno de los modelos de micro financiamiento más promocionados ha sido el de


Bancos Comunales (BC). Modelo y metodología a los que se atribuye un
importante potencial empoderador, no sólo de las mujeres, sino de cualquiera
de los grupos marginados y excluidos de nuestra sociedad, sobre el cual
persisten interrogantes con relación a su posibilidad de multiplicarse desde una
perspectiva no sólo financiera sino también desde la perspectiva de resultados
a escala significativa en términos de desarrollo.

¿Qué logra finalmente el modelo en términos de la mejora en la estima social


efectiva hacia las mujeres? ¿Cómo se valoran y son valoradas hoy en
diferentes planos las mujeres que acceden a los bancos y qué obtienen en

152
términos de su bienestar personal a partir de tal valoración y del éxito
económico en sus negocios?; ¿A qué costos se logra? ¿Qué procesos involucra
y cuál es la posibilidad de multiplicarlos a una escala que permita remover
sustancialmente situaciones de marginalidad y postergación de la mujer en el
país?

El Movimiento Manuela Ramos (MMR) y su programa CREDIMUJER se


plantearon estas preguntas a fin de conocer cuál ha sido la contribución de los
bancos comunales a los cambios reales en el estatus de las clientas en la
experiencia que desarrollaron en el período 1997-2003 con una propuesta de
micro financiamiento con enfoque de género. Busca con este estudio identificar
los avances logrados y los ajustes que fueran necesarios en los distintos
aspectos de la propuesta para asegurar dichos resultados en la vida de las
mujeres atendidas, en coherencia con su misión institucional.

El modelo Banco Comunal


Con algunas diferencias de forma más no de fondo en su desarrollo, el modelo
de bancos comunales es básicamente el mismo en todos los casos y opera de
la siguiente manera.

Un grupo de 20 mujeres en promedio es reunido por una promotora u oficial de


crédito con el propósito de otorgar préstamos e ir formando a partir de estos un
fondo de ahorro (que da origen a la llamada cuenta interna). Este grupo de 20
mujeres se compromete a garantizar a cada una de sus miembros ante la
responsabilidad de devolver el préstamo a la institución involucrada (cuenta
externa). Con una variación de quince a treinta días, las mujeres deben
devolver el préstamo e ir ahorrando un porcentaje del mismo, en reuniones de
pago en las que su asistencia es obligatoria.

153
En un plazo de tres años, divididos en 9 ciclos (de cuatro meses cada uno),
estas 20 mujeres tienen la posibilidad de acceder, según su record de pagos y
otros requerimientos, a préstamos fijos y secuenciales que van desde los 300
soles hasta los 1,700 soles. El fondo de ahorros generado por las mujeres del
BC se convierte en un fondo de garantía para la institución en caso de
incumplimiento. Se valora altamente el potencial empoderador de las reuniones
de pago como espacio pedagógico al que cada institución da contenido según
su misión.

Los supuestos del Modelo:


El modelo Bancos Comunales, independientemente de las variaciones que se
puedan haber desarrollado, se sustenta en cinco supuestos básicos:
i. Costos de oportunidad cero o cercanos a cero para las mujeres del grupo
meta de los Bancos Comunales, además se les supone constantes en el
tiempo.
ii. La información es perfecta y sin costos para las mujeres. El modelo
supone que las mujeres manejan información perfecta o completa sobre
cada una de sus socias contraparte en los bancos. Supone que adquirir
información de estas y de nuevas socias, no cuesta o que tiene bajos
costos.
iii. Las mujeres siempre están en el mismo lugar, no se movilizan
territorialmente para organizar su negocio: Supone una estática territorial,
de tal manera que se las puede aglutinar, reunir, convocar semanal o
quincenalmente sin costo para ellas, ya que siempre están en el mismo
lugar.
iv. Las mujeres evolucionan en bloque y sus requerimientos son iguales en
cada etapa a los montos de la escalera que el modelo prevé. Estos se
“ajustan” perfectamente a la evolución de estas mujeres y sus negocios.

154
v. Las mujeres de los Bancos Comunales durante los 9 ciclos de préstamo
no se capitalizan de tal manera que les permita construir garantías
reales, siempre necesitan de la garantía solidaria.

Estos supuestos determinan los procedimientos, el diseño de productos que


ofrecen los Bancos Comunales y marcan la dinámica que envuelve a las
mujeres socias y a la institución que los promueve. El estudio de los impactos
de los Bancos Comunales en la vida de las mujeres socias permite analizar
también el grado de validez de este conjunto de supuestos.

Naturaleza de los Bancos Comunales

Existe consenso entre los especialistas y ejecutores de los BC acerca del


ingrediente social que tienen los bancos. Los BC tendrían una doble función,
por un lado son un instrumento social y por otro son un instrumento financiero.

“Cumplir con un objetivo financiero es a la vez cumplir con un


objetivo social, si das un servicio ya cubres una necesidad social de
la gente… sin mayores agregados (que no digo no sean necesarios)
el espacio de interacción y de ejercicio de discernimiento, cálculo,
responsabilidad, disciplina que significa la sola sesión o reunión de
crédito ya es empoderador, pues les facilita la mejor gestión y las
condiciones para la generación de excedentes” (Jaime Giesecke -
USAID).

“Los bancos son una organización, un agente de acción dentro de la


comunidad y generador de liderazgos comunales”. Se impulsa a que
sean autogestionarios. Si bien todo es co - dirigido, permite el
desarrollo de las socias” (María Alvarado - PROMUC).

155
“El cambio en la valoración de las mujeres es un objetivo y un
resultado, un resultado social que debe plantearse en todo el trabajo
de promoción que hacemos desde el micro financiamiento pero no
sólo desde éste” (Ana María Yánez).

El discurso actual sobre las micro finanzas sin embargo se encuentra dividido
por el peso que se confiere a los llamados objetivos sociales (reducción de
pobreza, empoderamiento) y a los llamados objetivos financieros
(sostenibilidad económica y financiera) con relación principalmente a temas
como crecimiento a escala (“masificación”), sostenibilidad y transferencias. Las
diferencias entre los especialistas, donantes y ejecutores de los BC en el Perú
reflejan estos mismos dilemas en el discurso general sobre las microfinanzas.

Para la mayoría de los ejecutores, los objetivos financieros son medios para
alcanzar el cambio social buscado (empoderamiento, reducción de pobreza,
desarrollo comunal). Se trata de mantener la misión institucional y crecer
priorizando los objetivos sociales sin dejar de considerar la necesidad de
observar postulados de sostenibilidad. Para quienes se enfocan en los
resultados más bien técnicos e intermedios como cobertura y masificación en
cambio, los objetivos sociales serían opcionales y dependen de lo que cada
institución u operador se plantee (o no) desde sus diferentes misiones
institucionales. A partir de estas consideraciones, lo que cada uno de estos
considera éxito en el desarrollo de los bancos es claramente diferente.

Visión sobre la posición de las mujeres y sus opciones frente a los


mercados y los Bancos Comunales
En la visión de quienes alientan o desarrollan el modelo Bancos Comunales
existen dos grupos diferenciados de mujeres para el acceso a las bondades de
los bancos, dos grupos que se definen según su relación con los mercados (de
trabajo, de bienes y de servicios). Se trata de los siguientes grupos de mujeres:

156
a. La mujer que se encuentra marginada y excluida de facto del mecanismo
de mercado
b. La mujer que está vinculada /insertada a estos pero en los sectores
marginales del mercado, en los sectores de menor generación de valor.

Se postula que para cada uno de estos grupos se requiere de diferentes tipos
de acción, en un caso se trata de incorporarlas al mercado, en el segundo caso
se trataría de mejorar sus condiciones de inserción en los mercados de los que
ya participan desventajosamente. Los bancos comunales se enfocan en este
segundo grupo, tratando de mejorar sus condiciones de acceso a los recursos
financieros y a través de ello mejorando en general sus condiciones de
inserción o participación en los mercados de los que ya participan.
Estos dos grupos sin embargo se mezclan indistintamente en el discurso
general sobre los bancos comunales, en especial cuando se habla de
resultados en términos de reducción de pobreza.

“La tecnología BC tiene una población objetivo bien definida, pero la


podemos trasladar a cualquier sector. Es para mujeres más pobres...
Los montos son exactos para ellas” (María Alvarado - PROMUC)

Las mujeres que participan de los bancos comunales no son las más pobres, un
requisito de entrada es que todas cuenten con una actividad económica en
marcha en cualquiera de los mercados.

El antecedente de los Bancos Comunales


El crédito como herramienta de intervención en beneficio de la mujer en el
Movimiento Manuela Ramos se inicia a finales de los años 80. A través de
pequeños donativos de US $ 50 para mujeres de zonas urbano marginales de
Lima y, posteriormente con préstamos para Talleres de producción de mujeres
organizadas, el programa de Generación de Ingresos inicia la trayectoria del

157
MMR en la exploración del crédito como herramienta de empoderamiento y
mejora del estatus de la mujer. Se enfoca, de manera pionera, en el
afianzamiento del rol de la mujer en la esfera económico productiva, hasta
entonces menos visualizada como estratégica por la mayoría de intervenciones
a favor de la mujer.

El Programa de Generación de Ingresos desarrolla una propuesta de crédito


individual dirigido a mujeres durante los años 93 – 2000, el cual si bien fue
especializado en términos financieros, se acompañó e hizo sinergia con otros
servicios empresariales para las mujeres desarrollados por el programa . Uno
de los principales resultados de estos años fue el rescate y la puesta en público
de un nuevo modelo de mujer, más bien urbano, orientado a lograr el cambio
sustancial de su estatus, se trata del modelo de mujer empresaria, popular (de
origen provinciano) y exitosa. Mujer que en definitiva logra remontar el estatus
de postergación en base a una entrada afirmativa en la esfera económica
productiva.

En el marco de una nueva propuesta de derechos reproductivos de la mujer en


zonas de extrema pobreza del país con el desarrollo del Programa
REPROSALUD (1995 – 2003), el MMR intenta vincular el uso del crédito con la
mejora directa del bienestar de las mujeres. El crédito debía permitir que las
mujeres de escasos recursos del medio rural atendieran el cuidado de su salud
a partir de los beneficios de su acceso a éste. Tal es el inicio de los BC en la
trayectoria del MMR.

El Enfoque y las estrategias en el programa


El Programa de Bancos Comunales de Manuela Ramos fue así pionero en
introducir y experimentar el modelo BC en zonas predominantemente rurales y
consideradas de alto riesgo en Puno, la Sierra de la Libertad, Ucayali y San

158
Martín, si bien en su crecimiento fue extendiéndose predominantemente hacia
las zonas urbanas de estas regiones.

En el marco de REPROSALUD, dado que se trataba de mujeres de zonas


tipificadas como de extrema pobreza y predominantemente rurales, el MMR
inició la búsqueda del modelo financiero que se ajustara al perfil de estas
mujeres. Un modelo que permitiera manejar los riesgos inherentes a zonas
aisladas, con población sin experiencia en el uso de servicios financieros y sin
garantías reales, con actividades productivas de subsistencia y /o bajos niveles
de acumulación.

Hasta 1997 el modelo de Bancos Comunales había sido introducido y difundido


principalmente en zonas urbanas de ciudades del país, como Lima y Ayacucho
y, atendía principalmente el financiamiento de actividades de pequeño comercio
ambulatorio, desarrolladas por las mujeres.

Por su carácter pedagógico, progresivo, que combinaba el crédito con el ahorro,


se escogió el modelo BC. Los ajustes al mismo a partir de las características de
las mujeres en las zonas de acción de REPROSALUD se lograrían con la
aplicación piloto del modelo. El programa de bancos comunales se inició de
manera experimental en Puno en agosto del año 97 y posteriormente en agosto
de 1998 en San Martín.

Características de la especialización definida


En 1998 y tras la prueba piloto en Puno, se decide extender la experiencia a
otras zonas de acción de REPROSALUD. Se define también que la política de
intervención desde los BC sería especializada en los servicios, es decir, que no
incorporaría acciones complementarias diferentes a los servicios de
financiamiento que otorgan los BC. Desde estos servicios, se lograría la

159
autonomía y el fortalecimiento de las mujeres que se enuncia en uno de los
objetivos del período.

La especialización por tanto, se basaba en el desarrollo de tres aspectos


considerados estratégicos: a) la estandarización de la tecnología BC, b) la
flexibilización del modelo para el medio rural y c) la simplificación de los
procesos de gestión (Plan de Negocios 1998: páginas 2 y 9).

Todos estos aspectos estratégicos apuntaban a asegurar principalmente el


objetivo de sostenibilidad de los servicios, mientras que los objetivos de
autonomía y fortalecimiento de las mujeres no estaban acompañados de
acciones y procedimientos específicos desde los mismos servicios financieros
en este plan de desarrollo del programa y de sus políticas.

La estandarización estaba referida a los esfuerzos que el programa


desarrollaría para lograr un producto financiero homogéneo que facilitara la
multiplicación y las economías de escala que harían posible la sostenibilidad.
La flexibilización del modelo estaba referida a los términos y condiciones de los
préstamos frente a las características del medio rural y no tanto frente a las
características de las mujeres desde su ubicación de género en la sociedad
rural y en específico, desde su posición de género en la esfera económico -
productiva.

La simplificación de los procesos de gestión de los BC hacía una excepción,


pues si bien aludía a la utilización de procedimientos simples orientados a lograr
eficiencia económica del programa, también se la consideraba crucial para
“facilitar la autogestión por parte de las usuarias”.
En general los planes de negocio que guiaron el desarrollo del programa desde
1998 se concentraron en el modelo BC, en su afianzamiento y en su capacidad
para lograr la sostenibilidad, atendiendo así principalmente a uno de los tres

160
objetivos del programa. En la definición de acciones, y en la práctica, se dio por
tanto una priorización de objetivos.

Cobertura y gestión del programa


La gestión del programa es descentralizada, cada región cuenta con una
supervisora y con un equipo de promotoras u oficiales de crédito apoyadas por
una asistente administrativa. Se trata de un modelo simplificado y bastante ágil.

Las políticas del programa se definen en la sede central, ubicada en Lima, la


planificación de acciones reúne dos veces por año a supervisoras y al equipo
de dirección del programa. Este está compuesto por una Gerente y una Jefe de
Negocios. El programa cuenta además en la sede central con una asistenta
operativa, una secretaria y una contadora.

A la fecha el programa opera en las siguientes regiones: Ucayali, San Martín,


Ancash, La Libertad y Puno. Durante el período que el estudio comprende
(1997 – 2003), alcanzó a un acumulado de 30,660 mujeres a nivel nacional. Al
2003 las socias activas en los Bancos se cuentan en 9,500 en un sistema que
comprende 450 banquitos instalados y activos.

Cambios e impactos en San Martín

a. En el caso de San Martín los cambios en los gastos en salud son


imperceptibles y son cualitativamente distintos en términos del arreglo
personal. Ello tiene explicación en el hecho que la salud ya era atendida
por las mujeres de San Martín en un alto porcentaje antes de su ingreso
a los Bancos Comunales igualmente ocurre con relación a su arreglo
personal.
b. En San Martín la conciencia de las mujeres sobre estos aspectos de
cuidado a su persona está en niveles más altos que en las mujeres de

161
Puno. Estas diferencias pueden entenderse y explicarse por el nivel de
ingresos y la procedencia social diferenciados de las socias de bancos
en las dos regiones así como también por una diferencia cultural.
c. Se observa una mejora sustancial en la toma de decisiones por sí misma
en el hogar y el negocio en las mujeres socias de los BC de San Martín
desde que pertenecen a estos bancos.
d. En términos de violencia sexual entre la pareja en San Martín disminuye
sustancialmente el grupo de mujeres que tendría relaciones sexuales
obligada cuando no lo desea y se afianza el grupo que decide no
tenerlas si ella no lo desea. Este resultado tiene
e. Aumenta considerablemente el número de mujeres que percibe que
puede expresarse en público sin dificultades. Esta es una de las
actitudes sobre las cuales los bancos y su dinámica han tenido una
fuerte incidencia.
f. Las mujeres más de la mitad, dedica hoy su tiempo en primer lugar al
negocio.
g. La mayoría de mujeres en San Martín siente que su tiempo les alcanza
para todo a pesar que han realizado una importante re - asignación de su
tiempo hacia el negocio desde que pertenecen a los Bancos Comunales.
h. Las mujeres socias de los Bancos Comunales reconocen que (ahora) se
merecen respeto a su integridad física y emocional dado que han
alcanzado un estatus de agente económico, y de mayor proveedora de
ingresos y bien estar en el hogar. Como se expresó en los talleres
iniciales, para ellas esto se expresa en una demanda de afecto y de
reconocimiento de sus parejas principalmente en
i. En San Martín se aprecia un cambio sustancial en el apoyo de los
esposos en las labores del hogar desde que las mujeres se incorporaron
a los Bancos Comunales.
j. La mayoría de mujeres en San Martín desarrolla un solo negocio, sin
embargo se observa un incremento en el nivel de diversificación pues

162
aumenta el número de mujeres con 2 negocios, las mujeres con 2
negocios pasan a ser una quinta parte del total consultado mientras que
eran menos del 10% antes de ingresar a los Banco Comunal.(Fuertes,
2004, pp. 7-11, 99.128)

3.3.5. CrediMUJER
CrediMUJER, es la unidad de micro finanzas de la
ONG Movimiento Manuela Ramos (MMR) que nace
como resultado de la unificación de la experiencia de crédito individual
auspiciado por el BID (1992) y de bancos Comunales (1997) con el convenio
USAID, dando lugar a la creación de CrediMUJER en 2001.

La misión de CrediMUJER es “facilitar el acceso a servicios financieros con


educación y promover el ahorro de mujeres emprendedoras de negocios y de
escasos recursos de las zonas rurales y urbano marginales para el
fortalecimiento de la autonomía y crecimiento económico para la toma de
decisiones, haciendo de práctica de los valores y principios un ejercicio
cotidiano”

El mercado meta de CrediMUJER son las mujeres emprendedoras de escasos


recursos urbano marginales y rurales

CrediMUJER facilita el acceso al crédito a mujeres emprendedoras, utilizando la


metodología de Bancos Comunales, en los que la garantía solidaria y el control
social son las bases de su funcionamiento. En este proceso, se adapta a las
necesidades de las mujeres y a cada realidad. Actualmente, los préstamos bajo
un mismo banco comunal pueden diferenciarse por montos, plazos y tasa de
interés según la gradualidad de créditos y el historial de las socias.
CrediMUJER también apoya la formación de los denominados Grupos Mientras

163
Tanto, conformado cada uno por un grupo de 6 a 10 socias, que se fortalecen
conjuntamente hasta que puedan crecer y conformar un banco comunal.
Los productos que actualmente ofrece CrediMUJER, son:
 Bancos Comunales.
 Grupo Mientras Tanto.
 Crédito Paralelo: Complementario a la Cuenta Externa.
 Crédito de Cuenta Externa “Promocional”.
 Créditos Paralelos: Credi-Campaña, Credi-Escolar, Manuela piensa en ti
y Manuela paga por ti.

CrediMUJER facilita servicios integrados de crédito con capacitación, por ello


también dentro de los productos ofrecidos a las mujeres socias de los Bancos
Comunales se encuentran las actividades de fortalecimiento de sus
capacidades empresariales y personales, generando espacios de reflexión e
información para las socias. Así, se llevan a cabo sesiones educativas donde se
desarrollan módulos sobre gestión empresarial y de desarrollo personal con la
metodología de Aprendizaje de Género a través de la Acción GALS, talleres de
gestión empresarial y crédito, técnico-productivos, ferias de servicios sociales,
ferias de productos y talleres asociativos.

Desde el ámbito de intervención del fortalecimiento de capacidades, se


desarrolló en la Región San Martín, el Proyecto “Mejorando la Participación
Económica de las Mujeres Rurales de la Región San Martín-Perú”, financiado
por la Comunidad de Madrid (febrero 2010 a febrero 2011). Este proyecto tuvo
como objetivo general el contribuir a mejorar la calidad de vida de las mujeres
rurales en situación de pobreza de la Región de San Martín fortaleciendo su
participación económica, para su desarrollo con igualdad de género. Como
objetivo específico busca fortalecer los emprendimientos económicos de las
mujeres rurales de la Región de San Martín, a través de un modelo de
intervención integral, que favorezca el éxito de sus negocios.

164
Así mismo, el proyecto se orienta a los siguientes resultados:
 Mujeres emprendedoras acceden a productos crediticios innovadores y
eficientes. (Meta: 1000 socias)
 Mujeres adquieren y refuerzan capacidades productivas de gestión y
personales.(Meta: 1000 socias)
 Mujeres emprendedoras amplían y mejoran su intervención en el
mercado. (meta: 20 mujeres participantes del Taller de Asociatividad y
Comercialización y la Feria de Productos Regional)

Para el cumplimiento de estos resultados se realizaron las siguientes


actividades:

- Sesiones Educativas. desarrolladas en las reuniones de los Bancos


Comunales y Grupos Mientras Tanto con temas de desarrollo personal y
de gestión empresarial. Las sesiones educativas se desarrollan en
reuniones de aproximadamente 30 minutos y su número varía de
acuerdo a la metodología: las Herramientas GALS, en nueve sesiones, el
Módulo Aumente sus Ventas en siete y Maneje el Dinero de su Negocio
en ocho.
Estas sesiones estuvieron dirigidas no sólo a las 1 590 mujeres objeto de
intervención del proyecto, sino al universo de socias de CrediMUJER,
puesto que estas sesiones ya forman parte de la programación del
componente educativo.

- Talleres de Asistencia Técnico Productiva. Sesiones de 3 a 4 horas


de duración orientadas al desarrollo y fortalecimiento de capacidades
productivas en las socias.

165
Se planificó el desarrollo de 32 talleres con una asistencia de 30 socias
por cada uno de éstos, priorizando la asistencia de las socias ingresantes
en los años 2009 y 2010.
De estas socias se priorizó el seguimiento de 200 provenientes de las
provincias con mayor población ingresante en ese período de las
provincias de Mariscal Cáceres, Moyobamba, Picota, Rioja y San Martín.
Los talleres de asistencia técnico-productivos fueron orientados en las
líneas de Gastronomía (repostería y preparación de buffets), Confección
de Sábanas y Carteras, Buenas Prácticas de Manipulación y
Conservación de Alimentos y Productos en Bodegas y Bazares,
Estrategias de Marketing; considerando las actividades económicas a las
que se dedican las socias, así como los resultados de las encuestas
aplicadas.

- Taller de Gestión Empresarial. estas sesiones estuvieron dirigidas a las


200 mujeres seleccionadas para los talleres de asistencia técnico-
productivas. Se desarrollaron tres sesiones considerando la formación de
siete grupos de las provincias mencionadas.

La finalidad de este taller fue la de facilitar conocimientos teórico-


prácticos sobre Liderazgo, Mercado, Estructura de Costos y Precios, así
como el uso de Registros Básicos, que permitan mejorar la
administración de su negocio, mejorar sus ventas e incrementar sus
ganancias.
- Taller de Asociatividad y Comercialización. El taller fue desarrollado
en dos sesiones, orientadas a brindar los conocimientos teórico-prácticos
sobre asociatividad, fomentar la importancia de asociarse entre las
socias y poder realizar actividades comerciales en conjunto de manera
formal.

166
Se planteó realizar este taller con 40 mujeres que hubieran participado
en talleres productivos y en el taller de gestión empresarial.

La unidad de microfinanzas CrediMUJER, a través de su intervención, y


conjuntamente con este tipo de proyectos, busca promover el empoderamiento
de las mujeres, a partir del éxito económico, cuyo impacto se visualiza en la
valoración social de la mujer, suscitándose cambios positivos en su vida
personal y su negocio, contribuyendo así a mejorar su calidad de vida.

Percepción de las Socias de CrediMujer sobre los Bancos Comunales


La metodología de los Bancos Comunales promueve el empoderamiento de la
mujer para que mejore sus condiciones de vida a través del acceso al crédito y
de la capacitación recibida. En este sentido, las socias perciben a Manuela
Ramos más que como una entidad que otorga créditos, como una entidad que
se preocupa por ellas y las apoya a salir adelante.

Lo que les gusta del Banco Comunal. Las socias indican que lo que más les
gusta de los bancos comunales es la posibilidad de poder acceder a un crédito
sin mayores requisitos, el poder ahorrar y manejar su cuenta interna. Así como
las capacitaciones recibidas porque aprenden a manejar adecuadamente su
negocio y a valorarse a sí mismas, los talleres productivos y la ferias de
servicios sociales. Además, les gusta el trato del personal que las motiva a
seguir trabajando, y valoran mucho el espacio que se genera para compartir
entre ellas, que constituye un momento para distraerse y relajarse de la rutina
diaria. Ellas nos comentan sobre qué es lo que más les gusta de su Banco
Comunal.

Lo que menos les gusta. Las socias manifiestan que no les agrada la
impuntualidad de las demás compañeras porque ello propicia que las reuniones
se dilaten mayor tiempo. Así mismo no les agrada la impuntualidad en los

167
pagos porque ello perjudica al Banco Comunal, en tanto existe la garantía
solidaria. Además algunas socias piden algunas consideraciones en los plazos
para devolver el préstamo recibido, a fin de brindar mayores facilidades a las
socias y prevenir el retiro de algunas socias del banco por tal motivo.

Si bien es cierto, existen algunos aspectos que no son del agrado de las socias,
como los referidos a los montos y plazos para la devolución del crédito, es
necesario mencionar que como una de ellas mismas lo señala, existe también
una calificación de la socia para determinar cuánto es el monto que se le puede
otorgar y plazos según la antigüedad y conformación en grupo o banco,
tratando de asegurar así que según esta calificación las socias puedan cumplir
con la devolución del préstamo, y ello no afecte en la calificación del grupo o
banco y en su continuidad:

“...es que las socias se quejan de los préstamos...que son muy


cortos, quisieran más larguitos...por ejemplo yo quisiera sacar
3,000, pero en cuatro meses no lo voy a poder pagar ese monto,
tengo que bajar mi monto porque el plazo es corto...y hay socias
que se van por ese motivo...sólo los préstamos paralelos son los
que nos dan a 8 meses, 6 meses, allí hay un poquito de opción,
pero para que te den paralelo tienes que ser trome, no haber
fallado ni nada” (Rosa,39 años).

Diferencias con otras entidades de Microfinanzas. Las diferencias que


perciben las socias entre Manuela Ramos - CrediMUJER y otras entidades
financieras, radican principalmente en el otorgamiento del crédito con
facilidades, sin mayores requisitos, así como el desarrollo de capacitaciones y
por tanto, la preocupación de la institución por su desarrollo personal. Además
también valoran la posibilidad de ahorrar y de ganar con los intereses. Ellas
comentan:

168
“...en Manuela reciben a mujeres de todo tipo de recursos, no
están mirando si tiene o no tiene, si sabe o no sabe, si no a la
que quiere trabajar..., las charlas que dan, o sea capacitan lo
que es repostería, sábanas, de bocaditos...es más fácil entrar
al banco...solamente basta que las demás socias te
acepten...(Victoria, 36 años)

“... en Manuela te dan un capital pequeño, pero tú lo vas a


saber invertir, porque en los otros te dan así pun de golpe y
quedas mal; aparte que te dan el capital, te dan talleres, te
orientan, te enseñan a ser responsable, la hora es la hora”
(Rosa,39 años)

La participación de las socias en los Comités de Administración del Banco


Comunal es crucial para el fortalecimiento de su desarrollo como líderes,
porque a través de su capacitación y el desempeño de sus cargos obtienen
mayor seguridad sobre sí mismas, perdiendo la vergüenza de participar y
desarrollando su capacidad de propuesta.

“...en las reuniones he tenido oportunidad de ser tesorera, de


pertenecer a la mesa que todos van a hablar, entonces, antes
quizá no era así, he hablado, poco... en cambio estando en la
mesa ya he sabido responder... (Genoveva, 27 años)

La mayor participación de las socias en los Comités de Administración


demuestra que se sienten más preparadas para asumir cargos directivos. Cabe
resaltar que el Banco Comunal es un espacio democrático donde se promueve
la participación de todas las socias. En éste, ellas representan a su
organización, conducen las reuniones, presentan propuestas, y aseguran que
las decisiones se tomen democráticamente. Esta práctica fortalece sus

169
capacidades de liderazgo ya no sólo para el Banco Comunal sino también para
sus familias y comunidad. Asimismo, tienen mayor reconocimiento por parte de
las socias puesto que la identifican como las líderes de su organización, y por
tanto sienten mayor afianzamiento sobre sus cualidades y capacidades
personales.

Los cambios experimentados en las socias a nivel familiar, a partir de su


participación en los Bancos Comunales, se manifiesta en el mayor apoyo de los
miembros de la familia en las labores de la casa, mejor comunicación y mayor
toma de decisiones por parte de la mujer en el ámbito personal y familiar,
obteniendo con ello una mayor autonomía y empoderamiento.

Así lo explica Sonia: “...(ha aprendido) cómo estar en familia


los dos, o sea con nuestros hijos aprendernos a tratar,
comunicarse para seguir adelante, porque si no tenemos
comunicación entre sí...entre familia, no se puede salir
adelante, y entonces eso es lo que te enseña Manuela
Ramos...” (Sonia, 32 años).

Sugerencias para mejorar el trabajo. Las sugerencias de las socias para


mejorar el trabajo en los bancos comunales, se centra en la disminución de
tiempo de las reuniones mensuales, continuar realizando los talleres de
asistencia técnico productiva, así como tener un local apropiado para el
desarrollo de las reuniones, entre otros.

“...sería traer más información, explicarnos más, sobre en qué


podemos invertir, saber si en un negocio se puede invertir y
cuánto se ganaría”. (Irma, 23 años)

170
Resumiendo:
- Las socias de los bancos comunales perciben un mayor control sobre las
decisiones de su vida, que involucra a su familia y el negocio, se sienten
ahora capaces de tomar decisiones con mayor autonomía y participar
activamente en su propio cambio.
- Las capacitaciones en temas de género, gestión empresarial y
fortalecimiento del grupo, mediante sesiones de información y reflexión,
les ha permitido mejorar su autoestima, administrar de una manera más
adecuada sus negocios y su dinero, y fortalecer su autonomía en la toma
de decisiones.
- Las socias perciben que sus ventas han incrementado, tienen mayores
ganancias y por tanto mayor poder adquisitivo. Ellas lo adjudican a que
en el Banco Comunal se propicia que las mujeres puedan ahorrar y a las
capacitaciones y al capital de trabajo que obtienen por los créditos de los
bancos comunales. ( Movimiento Manuela Ramos, 2011, pp.94-99)

171
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

1. Fue Muhammad Yunus, profesor de Economía en la Universidad de


Chittagong (Bangladesh), quien después de estudiar la pobreza de
Bangladesh, diseño un programa de crédito para los más pobres, sin exigir
garantías ni fiadores. Este instrumento de financiación se denominó
Microcrédito.

2. Los Microcréditos son programas de concesión de pequeños créditos a los


más necesitados de entre los pobres para que éstos puedan poner en
marcha pequeños negocios que generen ingresos con los que mejorar su
nivel de vida y el de sus familias.

3. Los Microcréditos tienen las siguientes características: Estructura de


propiedad de las instituciones especializadas en microcrédito es diferente
de la de las instituciones financieras convencionales; los clientes de las
instituciones especializadas en microcrédito son diferentes de los de las
instituciones financieras convencionales; los importes de los microcréditos
son de reducida cuantía; la gestión de los préstamos es muy sencilla y la
burocracia que les acompañan muy reducida, el período de tiempo de la
devolución total del préstamo es corto y los desembolsos son pequeños y
frecuentes; los microcréditos se apoyan en la confianza; el tipo de actividad
puesta en marcha gracias a este instrumento es la microempresa o
micronegocio,

4. NO es Microcrédito: el subsidio, un crédito tradicional, un pequeño crédito,


no se traduce automáticamente en un emprendimiento, no permite de forma

172
automática la emancipación de las mujeres, no elimina por sí mismo la
pobreza, etc.

5. Por Institución de microcrédito se entiende toda aquella institución que


presta servicios micro financieros a las capas más desfavorecidas de la
sociedad con el objetivo de reducir la exclusión financiera e incrementar el
bienestar de millones de personas pobres en todo el mundo.

6. Con el objetivo de alcanzar a los clientes de menores ingresos, las


instituciones de microcréditos utilizan diferentes metodologías entre los que
destacan: Grupos Solidarios, Bancos Comunales, Préstamos individuales,
Cooperativas y Fondos Rotatorios.

7. Las diferentes metodologías de microcrédito se diferencian sustantivamente


de la metodología que aplican la banca formal: La banca tiene como
objetivo el lucro; las instituciones de microcrédito tienen como objetivo el
desarrollo personal y social de las comunidades. En la banca el interés es
alto; en las instituciones de microcrédito el subsidio a la tasa de interés
actúa como un eficaz instrumento de redistribución del ingreso. En la banca
las garantías del incluyen patrimonio de quien solicita el crédito; en las
instituciones de microcrédito, la garantía es solidaria. En la banca el crédito
se evalúa partiendo de la desconfianza; en las instituciones de microcrédito,
se parte de la confianza en la persona y en sus saberes. El banco exige que
el cliente se acerque a la sucursal; las instituciones de microcrédito buscan
a los emprendedores. En la banca comercial el oficial de crédito trabaja en
su oficina leyendo papeles; en las instituciones de microcrédito el
promotor/asesor trabaja en el barrio.

8. Los Microcréditos son programas de concesión de pequeños créditos a los


más necesitados de entre los pobres para que éstos puedan poner en
marcha pequeños negocios que generen ingresos con los que mejorar su

173
nivel de vida y el de sus familias. Mientras que la Microfinanzas es un
concepto más amplio que el de microcrédito. La Microfinanzas hacen
referencia no sólo al crédito, sino también a toda una serie de servicios
financieros ofrecidos a todos aquellos que están excluidos del sistema
financiero formal.

9. Un Banco Comunal es una metodología crediticia que consiste en que una


organización sin ánimo de lucro otorgue préstamos a un grupo de personas
que se encarga del manejo y los recursos entregados. Los Bancos
Comunales otorgan préstamos a tasas de mercado, principalmente a
mujeres emprendedoras con ideas innovadoras pero sin acceso al crédito
porque no pueden cumplir con todos los requisitos que solicitan las
instituciones bancarias.

10. Los objetivos de la Banca Comunal son: Desarrollo personal y generación


de oportunidades para el mejoramiento de los ingresos de sus socias que
realizan alguna actividad económica; incluir a las personas, principalmente
mujeres y jóvenes, al sistema financiero formal; empoderar a las mujeres a
través del acceso, administración y manejo de recursos financieros en el
hogar y crear una fuente continua de créditos para mujeres de bajos
ingresos,

11. Entre las características de la Banca Comunal hay que destacar: Ofrecen
una garantía mutual. Los créditos se conceden para capital trabajo. Trata
de alcanzar la autosuficiencia financiera. Tratan de acomodarse a las
preferencias de los prestatarios. No exigen una garantía económica ni
avales reales Ofrecen servicios de ahorro y préstamos Está especialmente
destinado a las mujeres y al medio rural El número de miembros que
forman un Banco Comunal oscila entre los 10 y los 50 miembros. Cada
Banco se fondea con los ahorros generados por sus miembros, así como
por el préstamo proveído por una Institución Microfinanciera,

174
12. La Banca Comunal ofrece varios servicios importantes: Créditos, ahorro,
servicios no financieros y cuenta interna.

13. El origen de la Banca Comunal lo encontramos en primer término, en el


Grameen Bank, entidad financiera ideada por el economista de
Bangladesh Muhammad Yunus en los años setenta con el objetivo de
combatir la pobreza. En segundo término se debe mencionar a los Grupos
Solidarios, que es la antesala a la Banca Comunal. Y luego está la
Metodología de la Banca Comunal. La metodología de Bancos Comunales
de la red FINCA fue creada en 1984 por el economista norteamericano
John Hatch en Costa Rica y fue publicada por él mismo en 1989 (“The
village bank manual”).

14. El rasgo más destacable de la metodología de los Bancos Comunales es la


autogestión del mismo que realizan sus propietarios, lo cual les da una gran
autonomía, implicación y responsabilidad sobre sus actividades micro
crediticias. Los miembros del Banco Comunal, generalmente mujeres, se
asocian entre sí y crean una asociación de ahorro y crédito. Éstas se han
de conocer entre sí, dado que comparten la gestión de un sistema micro
crediticio, de ahorro y apoyo mutuo, que se basa en la confianza. El Banco
Comunal se forma inicialmente con 20 o 30 madres (posteriormente pueden
llegar a ser 50), que eligen su comité de administración, así como el
reglamento interno que regirá el banco. El monto de los créditos suele
oscilar entre los 50 y 300 dólares. Inicialmente cada socia recibe un
préstamo que es cancelado en 16 cuotas semanales con intereses del
mercado. Además, las socias deben ahorrar un mínimo del 10% del capital
prestado, como sucede en el Grameen Bank. Bancos comunales no solo es
un producto crediticio más, si no, es una metodología y un programa
integral de desarrollo sostenible con responsabilidad social, donde está
incluido varios servicios: crédito, capacitación, ahorro, asistencia técnica,

175
salud, desarrollo espiritual y autoestima, la cual asegura el éxito de los
proyectos con bancos comunales.

15. Cada Banco Comunal posee una organización interna plasmada en


la Asamblea de Socios, coordinada por una Mesa Directiva o Consejo
Directivo conformada por socios. Los cargos son rotativos. El grupo forma
un Consejo Directivo que está formada por una presidenta, tesorera,
secretaria y dos vocales, el grupo en pleno procede a realizar
democráticamente la elección. El Consejo Directivo levanta actas de las
sesiones y registra todos los movimientos de dinero en un libro,
preparando al final un informe de su gestión.
El Banco Comunal está conformado principalmente por mujeres
emprendedoras. Las socias internamente se organizan en grupos
solidarios de 4 a 10 personas. Cada grupo solidario elige a un jefe de grupo.
Se nombra un representante de cada grupo solidario para conformar la
mesa Directiva. Se redacta, se corrige y aprueba el reglamento interno y el
acta de constitución. El Banco Comunal hace la solicitud por el monto total
del crédito a la institución financiera. El monto solicitado es evaluado por el
asesor del crédito y gestionado ante la institución para luego ser
desembolsado y entregado al Directorio del Banco Comunal con la
respectiva firma del contrato del préstamo. El Directorio del Banco Comunal
hace entrega del préstamo a todas las socias del banco. En la reunión
ordinaria de amortización del crédito, además de realizar aportes para el
ahorro individual, prestamos internos (préstamo adicional) y otras
actividades.

16. Es importante la metodología de Banca Comunal porque: ayuda a las


mujeres a salir de la pobreza; masifica el crédito; permite a los beneficiarios
tener acceso al crédito; fomenta el ahorro entre sus miembros; mejora el
ingreso personal y familiar; permite asumir el desafío de empoderamiento;

176
liderazgo y autonomía en el entorno local; genera muchos impactos
positivos y forma un grupo de auto ayuda en la comunidad.
Entre sus limitaciones se puede mencionar: altos costos de transacción,
ahorro obligatorio, impone a sus clientes exigencias adicionales a las de los
programas de crédito individual, tasas de retención menor que individual o
solidarios y elevado nivel de descentralización.

17. Entre los factores de éxito de la Banca Comunal tenemos: Buen nivel de
organización, asesores con sensibilidad social, monitoreo permanente, se
brinda otros servicios adicionales, las condiciones del crédito son
concertados, requisitos mínimos, cuenta interna y capitalización de ahorros
y clientes tiene acceso a servicios financieros,
Entre los factores de riesgo de la Banca Comunal tenemos: Junta Directiva
con liderazgo negativo, requerimiento de recursos mayores, manipulación al
Asesor, desvió de la metodología, insatisfacción de lo miembros,
desmotivación de los asesores y deserción de los clientes.

18. Entre las instituciones que han desarrollado la Metodología de Banca


Comunal con éxito podemos citar a : FINCA Internacional, FINCA Uganda,
FINCA Costa Rica, CRECER de Bolivia, FINCA Perú, Agencia Adventista
para el Desarrollo y Recursos Asistenciales, Movimiento Manuela ramos y
CrediMUJER.

177
RECOMENDACIONES

1. La Facultad de Ciencias Económicas debería implementar su Biblioteca


Especializada con información respecto a Microcréditos y sus metodologías:
Banca Comunal, Fondos Rotatorios, Cooperativas, etc.
2. Por estar la Facultad de Ciencias Económicas relacionadas con las
finanzas, debería considerar en su currículo la asignatura de Microfinanzas,
que considere a los microcréditos y Banca comunal.
3. La Escuela Académico Profesional de Economía debería realizar
investigaciones respecto al Microcrédito y Banca Comunal en la Región
San Martín.

178
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http://www.fincaperu.net/gestion.php?id=39
www.adra.org.pe/es/web/secciones/p_microfinanzas.php?idlineaaccion

183
ANEXO

184
“El sueño de mis padres es ahora mío”

Economista con estudios en Londres, su vida como consultora se acabó


cuando su madre la llamó: cientos de ayacuchanas –en bancos comunales– la
necesitaban… Ella fue a ayudarlas
Por Antonio Orjeda

En barrios y comunidades de todo el país hay mujeres de escasos recursos que se agrupan,
aportan y deciden préstamos entre ellas. Su aval es la palabra, y su palabra vale. Banco
comunal, así es conocido en el mundo este sistema creado por el estadounidense John Hatch y
que, en el Perú, forjaron los padres de Iris Lanao.

Finca Perú, así llamaron a su organización de la sociedad civil (Iris sostiene que ellos no son una
ONG), y Hatch –viejo amigo de la familia– es miembro de su junta directiva. La hija de Aquiles
Lanao y Lucinda Flores está ahora al timón y asegura que los bancos comunales no son más que
una herramienta para conseguir su objetivo mayor: empoderar a la mujer, acabar con toda
situación de inequidad. Objetivo que desde siempre Iris comparte. Sí, si ella está en esto es por
Aquiles y Lucinda.

En el 90 sus padres crearon el primer banco comunal del Perú, ellos tenían más de 60 años…
Mi mamá tenía 67 y mi papá, 70.
Podría creerse que se trataba del pasatiempo de dos jubilados.
No era un pasatiempo, sino su deseo de servir. La historia es esta: mis padres llegaron a Lima –
de Ayacucho– de adolescentes, aquí estudiaron, hicieron sus carreras, tuvieron siete hijos; mi
madre llegó a ser directora de un colegio, mi padre hacía consultorías y, al jubilarse, decidieron
hacerse una casita en Quinua (Ayacucho) para pasar allá sus últimos años. Su idea era tener ,
además, un lugar dónde acoger a los turistas que llegasen.

¿Qué año era?


El 79. Terminaron su casa y ocurrió lo de Chuschi (el primer atentado de Sendero Luminoso).
Ese era el sueño de sus vidas y se truncó. Fueron evacuados por el Ejército, pero como mi padre
estaba empeñado en trabajar proyectos de capacitación y de fondos rotativos con poblaciones

185
campesinas, iba y venía de Quinua. Nosotros (sus hijos) teníamos horribles pesadillas temiendo
que algo le pudiera pasar.

El 90 abrieron el primer banco comunal.


Mi madre lo abrió con viudas del terrorismo. Creo que eran parte de una iglesia evangélica.
Y trabajar con esas viudas determinó que ambos se quedaran allá.
Fue lo que los amarró. Y, después, tras la captura de Abimael Guzmán (setiembre del 92), todas
las ONG comenzaron a regresar. Antes, ni bien recibían una amenaza, tenían que salir. Por eso
mi papá decía: “A nosotros nos respetan, nunca nos ha llegado una amenaza”. Yo siento que su
entereza, su voluntad, han sido un ejemplo para los siete hijos y los ahora casi 20 nietos.
Mientras, ¿usted qué hacía?
Consultorías. Lo hice hasta antes de iniciar mi vida en Finca: yo era una feliz consultora
independiente (ríe)…

¿Cómo fue absorbida por Finca?


Porque le dije a mi mamá: “Yo te puedo ayudar”. Mira, cuando las ONG regresaron a Ayacucho
y vieron que había 250 mujeres manejando bancos comunales, decidieron financiar proyectos
similares.
Esas 250 mujeres…
Eran las que mi mamá había organizado.
Ella les prestaba dinero y les pedía como garantía únicamente su palabra.
Si eres mujer, quieres trabajar y necesitas… Empezaron con préstamos de 50 dólares, no les
podían dar más.

Creyeron en la palabra. ¿No era una locura?


Por eso fueron los pioneros. Y rompieron con ideas como que los pobres no pueden ahorrar,
los pobres no pagan, son impuntuales, la gente que no tiene más que segundo de primaria no
tiene posibilidad de desarrollarse… Y mira, ahorita, en Ayacucho, debe haber 30 organizaciones
como Finca que incluso nos han superado en número de clientes.

186
Descubrieron que la mujer es una excelente pagadora. ¿Qué más descubrieron?
Que la mujer puede ahorrar porque lo hace para la educación de sus hijos, para mejorar su
vivienda; y, cuando tienen mayores ingresos, ellas mejoran su alimentación. Pero: ¿por qué
ahorra para el largo plazo? Porque ante todo piensa en sus hijos. Nosotros (como país) no
tenemos una cultura del ahorro y nos cuesta creer que quienes menos recursos tienen lo
pueden hacer. Sin embargo, nuestra experiencia nos ha demostrado que por cada dólar que
nosotros prestamos, ellas tienen ahorrados dos.

Ustedes han demostrado que la mujer campesina de Ayacucho, Huancavelica y Lima, pese a
carecer de una educación formal…
Puede manejar perfectamente una empresa, porque un banco comunal es una empresa. Una
empresa en la que hay que establecer controles, operaciones transparentes y en la que hay que
pensar con la cabeza fría porque son sus ahorros lo que ellas están prestando.

Precisamente John Hatch, el fundador de Finca International y creador de los bancos


comunales, ha dicho que en el mundo no hay experiencia como Finca Ayacucho.
Él dice que somos unos ‘talibanes’, unos fundamentalistas porque no hemos retrocedido en
nuestra misión social de lograr la autovaloración de la mujer. En el 98 cancelamos todas
nuestras deudas y, desde entonces, utilizamos parte de los excedentes que generan los
programas grandes y maduros –los de Lima y Huamanga, básicamente– en profundizar nuestro
servicio en las áreas rurales, donde ponerlos en marcha es costosísimo.
O sea que usted, consultora de la Escuela de Negocios de Londres, fue absorbida por el sueño
de su madre y puso en orden lo que ella y su padre crearon.
No creo haber puesto en orden, en lo que he ayudado es en añadirle un poco de técnica.

¿Cómo entender que haya funcionado en Ayacucho, el departamento más golpeado del país?
Cuando llegué allá, muchas de nuestras colaboradoras me dijeron: “Tu madre me cambió la
vida; la felicidad que tengo en mi hogar se la debo a ella”. ¡No sabes qué satisfacción puedo
sentir al oír eso!

187
Fujimori se vende como el presidente que ha llegado a todo el Perú, el que cumplió con los
pedidos de la población. Usted que está en la cancha, ¿qué opina?
A Fujimori no le tengo ningún respeto. Pero, ¿quién hizo la carretera de Lima a Ayacucho? Eso
cambió la vida de muchas mujeres. Antes, tú ibas de Huancavelica a Huancayo de noche y no
veías ninguna luz. Él la puso. Por eso digo: ¿qué hubiera pasado si él hubiese sido honesto?
¡Cuánto se habría podido lograr!

Enseñó a estirar la mano.


¡Definitivamente!

Ustedes, en cambio, le han enseñado a miles a no mendigar, han generado una cultura del
ahorro.
Confianza. Creo que es por eso que nuestras socias pagan sus cuentas, porque antes nadie
confió en ellas. Ellas valoran mucho eso. Para ellas, más importante que el crédito que les
ofrecemos es lo que aquí han aprendido. Los gurús de las microfinanzas critican que
organizaciones como la nuestra citen cada semana a sus socias, pero para nosotros el préstamo
no es más que un vehículo para el empoderamiento: nosotros aprovechamos cada reunión
para capacitarlas.

Aprenden gracias a Finca Perú. Usted, ¿qué ha aprendido?


Que hay gente con una capacidad enorme para luchar.
¿Cuál es el caso más extremo que ha conocido?
Todo aquel en el que el padre viole a sus hijas, porque los casos de abandono, de violencia,
tampoco me gustan, pero hay situaciones que son terribles…

Precisamente, a través de esta herramienta –los bancos comunales–, Finca Perú inculca en
miles de mujeres una cultura de respeto hacia ellas mismas…
Una valoración de ellas mismas que pasa por tener autoestima, confianza. Hay mujeres que
vienen a su reunión todas amoratadas, otras que ni siquiera hablan, pero todas sienten que
aquí tienen una red que las protege. Ha habido casos en los que ellas se han unido y le han
dicho a un marido: “Te metes otra vez con esta muchacha y te damos duro”.

188
Queda claro: Finca Perú no es solo bancos comunales.
Lo es, pero aprovechamos que ellas vienen por sus créditos para capacitarlas en diferentes
aspectos. Ahora, las que vienen solo por su crédito no duran mucho. Pero las que se quedan,
reciben un servicio mucho más integral. Los bancos son nuestro instrumento.

Y pensar que se metió en esto solo por ayudar a su mamá.


Por ayudar a que se cumpla el sueño de mi madre y de mi padre, este terminó convirtiéndose
en mi propio sueño. Ahora, yo sé que podría estar en otro lado –tengo las calificaciones y la
experiencia para hacer consultorías a otro nivel–, pero en Finca yo me siento feliz.

LA FICHA
Nombre: Iris Lanao Flores.
Colegio: Santa Rosa de Lima.
Estudios: Egresada de la entonces Escuela de Economía de la UNI, con maestría en
Investigación Operativa de la Escuela de Negocios de Londres y estudios en la Universidad de
Stanford.
Edad: 56 años.
Cargo: Directora ejecutiva de Finca Perú.

189

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