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Jesús llama a cuatro pescadores - Marcos 1:16-20

(Mr 1:16-20) "Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban
la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis
pescadores de hombres. Y dejando luego sus redes, le siguieron. Pasando de allí un poco más
adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que
remendaban las redes. Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los
jornaleros, le siguieron."

Introducción
Como vimos en el pasaje anterior, el Señor comenzó su ministerio público anunciando la llegada del
Reino de Dios y exigiendo el arrepentimiento y la fe como los requisitos para entrar en él. A
continuación se nos presenta el llamamiento que hizo a cuatro pescadores y su respuesta. De algún
modo, este nuevo pasaje sirve como un ejemplo de lo que significa aceptar el reino de Dios y
convertirse en un seguidor de Jesús.

Pero el relato es importante también por otra razón. Como ya sabemos, Marcos escribía bajo la
influencia de Pedro, y tenía interés en dejar constancia de que éste se convirtió en un seguidor de
Jesús en el mismo comienzo de su ministerio público. Con esto quiere enfatizar que Pedro siempre
estuvo al lado del Señor a lo largo de todo su ministerio, y esto es muy importante por la siguientes
razones:

 Este evangelio constituye un documento histórico que nos llega por medio de un
hombre que estuvo todo el tiempo con Jesús y que por lo tanto fue testigo
privilegiado de los hechos que narra.
 Además, tiene un interés especial para nosotros porque selecciona aquellos
incidentes que marcaron a Pedro en su formación personal como discípulo de
Jesús, y que, por supuesto, también nos pueden ayudar a nosotros.

Simón, Andrés, Jacobo y Juan


Estos cuatro hombres tenían varias cosas en común.

 Vivían en Capernaum y todos ellos eran pescadores que trabajaban en el mar de


Galilea. La pesca era una industria importante en Galilea en el primer siglo. La
impresión que tenemos aquí es que estos cuatro discípulos probablemente
pertenecían a lo que podríamos llamar la "clase media" de Galilea.
 Los cuatro habían sido discípulos de Juan el Bautista (Jn 1:35-42).
 Pero lo más importante, todos ellos conocían a Jesús.

Sin embargo, cada uno de ellos tenía su propia personalidad.

 Pedro: El impetuoso (Mt 14:28-33) (Mr 8:32) (Mr 14:29-31) (Jn 18:10). Llegó a
ser el líder de los doce y se menciona en primer lugar en todas las listas de los
apóstoles (Mt 10:2-4) (Mr 3:16-19) (Lc 6:14-16) (Hch 1:13). Tanto él como su
hermano Andrés eran de Betsaida (Jn 1:44), aunque en el momento de su
llamado radicaban en Capernaum (Mr 1:21,29).
 Andrés: Su nombre era netamente griego. Fue el primero en conocer a Cristo (Jn
1:40) y el que lo presentó a su hermano Pedro. Siempre aparece trayendo
personas a Jesús (Jn 1:40-42) (Jn 6:8-9) (Jn 12:22).
 Jacobo: Tanto él como su hermano Juan tenían un carácter fuerte, lo que les hizo
merecedores del sobrenombre de "hijos del trueno" (Mr 3:17). También eran
ambiciosos y le pidieron a Jesús ocupar los primeros puestos en su reino (Mr
10:35-37). Fue el primero de los Doce en llevar la corona de mártir (Hch 12:1-
2).
 Juan: Hermano de Jacobo, conocido como "el discípulo amado de Jesús" (Jn
13:23) (Jn 19:26).

Quizá lo más significativo es que eran personas normales y corrientes. Cuando Jesús los eligió para
ser sus discípulos y más tarde sus apóstoles, podemos decir que nadie confió tanto en personas tan
normales y corrientes como Jesús.

(1 Co 1:26-27) "Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne,
ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar
a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte."

Amigos, discípulos y apóstoles


Sin embargo, debemos recordar que éste no fue el primer contacto que Cristo tuvo con estos
hombres. Meses antes habían acudido al llamado de Juan el Bautista; fueron bautizados por él, y al
parecer llegaron a ser sus discípulos. Luego Juan los presentó a Cristo, y así se dio el primer
contacto entre el Señor y estos dos hermanos. Marcos no menciona nada de esto, pero está descrito
en (Jn 1:35-42).

Posteriormente, acompañaron a Cristo en algunos de sus viajes, incluyendo las bodas de Caná,
donde presenciaron la conversión del agua en vino (Jn 2:11). Incluso, probablemente, participaron
en el ministerio inicial del Señor (Jn 3:22) (Jn 4:1-2). De modo que éste no era el primer encuentro
con Jesús, sino que lo que tenemos aquí, es el relato de su llamamiento oficial a un discipulado
continuo.

En términos generales, se puede decir que antes de este momento habían sido amigos de Jesús,
mientras que en esta ocasión adquirieron el compromiso de un discipulado por el que seguirían a
Jesús permanentemente. Más tarde (Mr 3:13-19) el Señor los constituyó apóstoles, o sea, sus
"enviados".

"Eran pescadores"
Jesús no buscó sus discípulos en las escuelas ni en el templo, sino en sus lugares de trabajo. No fue a
buscar personas enclaustradas, separadas del mundo; sino a hombres que estuvieran inmersos en
las responsabilidades de la vida cotidiana. Quería gente que supiera ganar su pan con el sudor de su
frente. Dios nunca llama a personas ociosas.

Aquí vemos a Cristo llamar a cuatro pescadores que habían pasado toda la noche pescando (Lc 5:5)
y que ahora estaban limpiando las redes (Mr 1:16,19). Así había sucedido con muchos profetas:

 "Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de


profeta, sino que soy boyero y recojo higos silvestres, y Jehová me tomó de
detrás del ganado, y me dijo: Vé y profetiza a mi pueblo Israel" (Am 7:14-15).
 Moisés guardaba un rebaño cuando Dios se le apareció en la zarza ardiente (Ex
3:1-2).
 Gedeón trillaba, cuando el ángel le comunicó un mensaje del cielo (Jue 6:11-12).
 Eliseo estaba arando cuando Elías lo llamó para que fuese profeta en su lugar (1
R 19:19-20).
 Jesús fue carpintero hasta que comenzó su ministerio público.

Algunas consideraciones:

 Los mejores predicadores están hechos de laicos que están dispuestos a dejar sus
negocios para servir a Cristo.
 La mejor preparación para tareas futuras es realizar con fidelidad el trabajo
actual.
 ¿Estamos ocupando bien nuestro tiempo? ¿Somos personas trabajadoras?

"Venid en pos de mí"


Lo primero que notamos en este llamamiento es la inmensa misericordia de Dios. Aunque él no
necesita que el hombre le ayude, sin embargo, en su misericordia estableció colaboradores.

Vemos también que el Señor ejerce su soberanía. El hecho de que fuera él quien tomara la
iniciativa, y la autoridad con que lo hizo, sitúan a Jesús en el mismo lugar que Dios ocupaba en los
relatos de llamamiento del Antiguo Testamento. En dichos relatos era Dios quien llamaba
directamente a los profetas y reyes del pueblo para encomendarles una misión y Jesús actúa de la
misma manera con sus discípulos. En el Reino de Dios, la iniciativa para cualquier servicio surge
siempre de Dios. Nosotros podemos desear algún ministerio en concreto, pero aun así, será
necesario esperar a que sea Dios el que nos llame a él.

Notamos también que Jesús pide a sus discípulos una adhesión incondicional a su persona. Y aquí
hay un hecho completamente nuevo que llama nuestra atención, porque nunca los profetas de la
antigüedad habían pedido al pueblo que los siguieran a ellos, sino a Dios. Pero Jesús no es sólo un
profeta, es mucho más que eso, es el mismo Rey del cielo.

Por otro lado, el hecho de que Jesús llamara a estos discípulos no quiere decir que ellos no tuvieran
libertad para elegir su respuesta. Pensemos, por ejemplo, en la reacción del joven rico cuando Jesús
le dijo "ven, sígueme", y como "él, afligido por esta palabra se fue triste, porque tenía muchas
posesiones" (Mr 10:21-22).

Otro detalle en el que debemos pararnos a meditar es en la duración de este llamamiento. Estos
discípulos de Jesús estaban llamados a serlo perpetuamente, era un llamamiento para toda la vida.
Esta era una de las diferencias importantes con los rabinos de las escuelas judías de su tiempo.
Llegaba el día en que sus discípulos eran ordenados y se independizaban del maestro.

"Y le siguieron"
Ellos pudieron haber dicho: ¿No es este el hijo de José el carpintero de la cercana Nazaret? ¿Acaso
no es él también un carpintero? ¿Por qué hemos de seguirle? El hecho de que no dijeran nada
semejante, sino que de inmediato lo dejaron todo para unirse a Jesús, no sólo habla bien de ellos,
sino que especialmente exhibe el carácter magnético y majestuoso de su Maestro. Es evidente que
tuvieron que ver algo único y singular en Jesús, porque de lo contrario, seguirle habría sido una
temeridad y no un acto de fe. Aquí tenemos una evidencia más de la tremenda autoridad de Cristo,
y el poder de sus palabras. Su palabra impacta en el corazón de las personas, y les lleva a dejarlo
todo, para seguirle, dedicando sus vidas totalmente a su servicio.

Sin duda, en su decisión tuvo mucho que ver el trabajo de la predicación de Juan el Bautista al
preparar el corazón de estos hombres para recibir con gozo al Mesías. Sabían que lo que Juan
había dicho sobre Jesús era cierto. Esto los alentó a seguirlo, a tal grado que dejaron sus
ocupaciones y familiares para hacerlo.
Nuestra meta como predicadores debe ser la misma; presentar de tal manera a Jesús que las
personas se sientan inclinados a entregarle sus vidas a él.

Confiaron que Jesús tenía algo mucho mejor para ellos. Ellos dejaron al instante sus redes y le
siguieron, alentados por la promesa de su Señor de prepararlos para una tarea muy superior a la
honrosa ocupación que ahora tenían. En lugar de pescar peces para servir a la mesa, reclutarían a
los hombres para el Reino de Dios.

La decisión de estos hombres es recogida por el evangelista como un modelo de la actitud correcta
que cualquier hombre debe tener ante el llamamiento de Dios.

"Dejando sus redes... y a su padre"


Aquí vemos cómo la llegada del reino de Dios transforma la existencia humana, estableciendo
nuevas prioridades en la vida de cada persona que lo acepta por fe.

Al mismo tiempo, el Señor nos quiere dejar claro que el discipulado cristiano lleva consigo un
importante elemento de renuncia. Se mencionan las cosas que ellos dejaron: Redes, barcas
(instrumentos de trabajo), empleados. Son signos de su estatus laboral y control sobre otras
personas, todo lo que parece esencial para el éxito humano. Estaban dejando una situación
acomodada. Cuando Pedro dice a Jesús: "lo hemos dejado todo" (Mr 10:28), realmente nos consta
que era mucho lo que habían dejado para seguirle. También se menciona a la familia: "dejando a
su padre Zebedeo".

Dios nos quiere enseñar un principio importante: Aunque su salvación es gratuita, el discipulado y
el servicio al Señor es costoso.

El llamamiento implica vivir para otro. Era una invitación a dejar un trabajo conocido por otro
desconocido; un proyecto personal, centrado en sus propias necesidades y las de los suyos, por otro
en el que tendrían que hacerse responsables de la vida de los demás hombres. No es posible seguir
al Señor sin abandonar nuestros propios planes y deseos.

Notemos por último que los discípulos respondieron inmediatamente dejándolo todo. Ojalá nuestra
obediencia sea tan pronta como la de ellos.

El llamamiento de Jesús viene todavía a aquellos que están en sus trabajos diarios, les reclama su
lealtad para cumplir la misión de Dios en el mundo. Algunas veces el llamamiento requiere que
dejemos nuestro trabajo secular y que sigamos al Señor Jesús. Para la mayoría, él nos llama para
encontrarlo en medio de nuestro trabajo, y seguirlo allí.

Formación y entrenamiento
A partir de ese momento su formación consistiría en caminar detrás de una persona, de Jesús.
Fueron llamados a "estar permanentemente con él", compartiendo su vida y visión. Por esa razón,
en bastantes ocasiones Jesús se retira de la multitud para estar a solas con ellos.

La formación se llevaba a cabo en aquellos lugares que conformaban su vida cotidiana: la casa, la
sinagoga, el trabajo, el camino, junto al mar, en la barca...

Por supuesto, no se trataba de una formación donde el énfasis estaba únicamente en lo académico,
sino que quería inculcar en ellos un estilo de vida.

Su misión
En primer lugar, Jesús les dijo: "haré que seáis pescadores de hombres". Lo que el Señor pretendía
era conservar su personalidad y oficio, pero santificados, con metas más altas y gloriosas. Pensemos
en Pedro como el gran evangelista en el día de Pentecostés cuando tres mil personas se convirtieron
después de una predicación suya.

La formación que habían adquirido en su trabajo, una vez santificada, sería también utilizada por
el Señor para esta labor.

Conclusión
Aunque tengamos que dejar muchas cosas para servir a Dios, Él se encarga de recompensarnos...
De todos modos, servir a Dios constituye un enorme privilegio.

Marcos da importancia al discipulado a lo largo de todo su evangelio, y ya en este breve relato


insinúa sus rasgos básicos: la iniciativa siempre proviene de Jesús, por lo que es una gracia de Dios;
Jesús llama básicamente a compartir la vida con él, lo que implica aprender con él e identificarse
con su misión de "pescar hombres".
SERAS PESCADOR DE HOMBRES
Muchas veces leemos este pasaje donde Jesús le dice a Pedro desde ahora serás pescador de
hombres, mirémoslo.

Lucas 5:8-10
“8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor,
porque soy hombre pecador.
9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que
estaban con él,
10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús
dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.”

Después de ver el poder y la autoridad de Cristo se les quito la venda de los ojos y les fue
permitido saber quien era el maestro que estaba frente a ellos, el mismo Dios hecho hombre
se les revelo y al darse cuenta ellos tuvieron miedo pues al saber que Dios estaba en medio de
ellos y que ellos eran pecadores por su naturaleza podían ser consumidos por el poder de Dios.

El corazón de Dios esta inclinado por las almas y el comenzó dándoles un ejemplo de cómo se
debe pescar peces y luego les enseñaría como pescar hombres.

Jesús les enseño que donde el hombre se da por vencido, allí es donde Dios comienza a obrar y
esto es para que el hombre no le quite a Dios su gloria.

Jesús les demostró como con una red se podían atrapar todos los peces que se pudieran, hasta
tendrías que pedir ayuda para recolectarlos de la red, lo primero que él les quería enseñar es
que la red es para atrapar muchos peces y no algunos peces, ya que las redes para eso fueron
diseñadas.

Ahora Pedro y sus hermanos eran pescadores profesionales ya que se dedicaban a la pesca
desde hacia mucho y estaban bien capacitados, ya que contaban con los recursos necesarios
para obtener una buena pesca, pero parecía que esos días no les iba muy bien ya que era muy
poco lo que sacaban.

Jesús les enseño donde y cuando era que ellos tenían que tirar la red.
Lucas 5:4-5:
“4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para
pescar.
5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada
hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.”

Jesús sabia cual era el tiempo de Dios y el lugar donde Dios obraría, y así lo hizo para
enseñarles precisamente eso que en la palabra de Dios es donde tienes que buscar para echar
las redes y poder sacar una pesca poderosa.
Después de enseñarles donde echar las redes, les enseño como era la pesca.
Lucas 5:6-7:
“6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.
7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a
ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.”

La pesca tiene que ser grande cuando confías en Dios, y así tiene que ser con las almas ya que
el propósito de este ejemplo que vivió pedro solo fue el comienzo de la preparación que iba a
tener para alcanzar las almas para Cristo.

Jesús mientras estuvo en la tierra escogió 12 discípulos para enseñarles a tejer la redes del
evangelio de Dios para poder salir en busca de las almas y traerlas de nuevo al reino de Dios,
Jesús les enseño de su amor y de se autoridad y los preparo para que luego ellos prepararan a
otros y así sucesivamente hasta alcanzar la humanidad para Dios.
Jesús les dijo una vez por trabajo no se preocupen que la mies es mucha y los obreros pocos, y
por eso el debía de capacitarlos para que fueran eficaces en su labor de alcanzar las almas,
Jesús no vino sino para poder impactar tu vida y traerte de regreso al reino de Dios.
Jesús los preparo para ser efectivos y les enseño todo lo que tu y yo sabemos sobre el reino de
Dios ya que se preocupo por dejar todo escrito a través de los evangelios que sus discípulos
escribieron para que quedara claro lo que el les había enseñado y lo recordaran siempre.

Pero hasta ahora todos hemos tratado con mucha dificultad seguir los pasos del maestro y
hemos sido muy pocos efectivos, ya que las almas son muchas pero parece que dejamos
grandes huecos en las redes para que por allí se escapen.
Jesús sabia que ellos no podrían solos con esa tarea y que les pasaría lo mismo que a nosotros
nos pasa cuando hacemos campañas o salimos a invadir colonia enteras y son pocas las almas
que cosechamos y la respuesta fue la siguiente.
Lucas 24:45-49:
“45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los
muertos al tercer día;
47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las
naciones, comenzando desde Jerusalén.
48 Y vosotros sois testigos de estas cosas.
49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la
ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”

Jesús les dijo que esperaran su promesa, que esperaran recibir el poder de Dios que es el
Espíritu Santo de Dios que te inviste de poder y les trae al mundo convicción de pecado y así
reconocer que son pecadores y necesitan el poder de Dios para salvarse.
Dios quiere que cada creyente sea un pescador de hombres ya que este fue el deseo de Dios al
venir a dar su vida por nosotros y su evangelio es la red que tienes que enviar conforme el
Espíritu Santo te diga que lo hagas.

Hechos 2:36-41:
“36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros
crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones
hermanos, ¿qué haremos?
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo
para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos;
para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta
perversa generación.
41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como
tres mil personas.”

Pedro después de haber sido obediente y recibir la llenura del Espíritu Santo, pudo levantarse
y dar testimonio como Jesús le dijo que diere y la pesca fue de 3,000 almas.
Estas tú preparado para recibir al Espíritu Santo de Dios para salir a cumplir su palabra de traer
las almas para el.

Recibe a Cristo en tu corazo y se lleno del Espíritu Santo y harás lo mismo que Jesús hizo
cuando estuvo con nosotros en la tierra.

Si quieres recibir el bautismo del Espíritu Santo y su llenura y ya recibiste a Jesús como Señor y
salvador nuestro, solo asegúrate para que deseas ser lleno y luego haz esta pequeña oración.

Amado Padre celestial en este día te doy gracias por haberme recibido como hijo por medio de
la sangre de Jesús al aceptarlo como mi Señor y salvador, ahora quiero ser parte de esos
pescadores de hombres que tienes para alcanzar el propósito de llevar tu evangelio a toda
criatura, pero necesito que se haga efectiva tu promesa en mi de recibir el Bautismo de tu
Espíritu Santo, para poder ser efectivo en tu trabajo te lo agradezco por los meritos de tu hijos
Jesucristo. Amen
PESCADOR DE HOMBRES
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¿ Que significa ser pescador de hombres ? – la virtud de un pescador es la paciencia, la


otra es saber elegir el lugar correcto para tirar las redes o el anzuelo, y posteriormente
elegir los peces que son más propicios como alimentos.

Debemos tener en cuenta que, a los peces” – no se les puede obligar, la carnada que se
use debe ser la adecuada para que el pez sienta interés en aproximarse y quedar
atrapado, lo mismo pasa con el Evangelio, – debe ser predicado con la verdad, porque la
verdad es lo que atrae a los hombres de buena voluntad, y a su ves, aleja a los hombres
que están más interesados en las cuestiones mundanas, a esos, ni aunque vean resucitar
a un muerto van a creer, es inútil la predicación

Lucas 5: 1 – 11
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1 Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír la
Palabra de Dios,
2 cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado
de ellas, y lavaban las redes.
3 Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de
tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a la muchedumbre.

Al alejarse de la costa en el mar, la gente podían escuchar mejor las palabras que salían
de la boca de Jesús, palabras de verdad, palabras con Espíritu.

4 Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Boga mar adentro, y echad vuestras redes
para pescar.»

Bogar mar adentro, significa profundizar, ir a lo profundo, en este caso se trata de


profundizar el Evangelio, pasar de lo literal a lo que está oculto en su interior, es decir
buscar el Espíritu de la letra.

5 Simón le respondió: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos


pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes.»

Pedro dice: ” en tu palabra echaré las redes” – es decir que, Pedro hablaría con el
Espíritu del Evangelio, pero no es fácil, sino todo lo contrario, hay que aprender, porque
lo profundo del Evangelio no se puede ver ni oír – pero – lo que el ojo no ve ni el oído
puede escuchar, lo revela el Espíritu, debemos conocer al Espíritu de Dios, si somos
altaneros, será imposible la revelación, porque el Espíritu es como una paloma, al menor
movimiento brusco se aleja de nosotros, – por lo tanto, debemos ser sumamente dócil al
Espíritu, porque el Espíritu Santo también es dócil, la sintonía con el Espíritu está en
nuestra docilidad. , es decir que, nosotros debemos seguir al Espíritu y no pretender que
el Espíritu nos siga. – de este modo seremos discípulos del Señor.
6 Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes
amenazaban romperse.
7 Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda.
Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.

La pesca fue abundante porque siguieron la instrucción del maestro Jesús, es lo que todo
buen cristiano debemos hacer, seguir a Jesús por el camino que ya lo trazó en su
Evangelio, y en toda la biblia. porque para entender lo profundo de la palabra de Dios,
hay que aprender de los aciertos y errores del pasado

8 Al verlo Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: «Aléjate de mí, Señor,
que soy un hombre pecador.»
9 Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los
peces que habían pescado.
10 Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón: «No temas. Desde ahora serás pescador de hombres.»
11 Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.

Seguir a Jesús es, predicar el Evangelio que significa explicar en profundidad la palabra
de Dios, y para eso, debemos dejarlo todo, es decir, las costumbres y las tradiciones
como así también nuestros propios criterios de hombres, que, son totalmente diferentes
a los criterios de Dios,

Debemos también reflexionar sobre nuestras propias actitudes, si somos dóciles en


aceptar la revelación del Espíritu o si estamos actuando con criterio propio, – es muy
fácil caer y actuar con criterios propio, o con criterios de hombres que influyen en
nuestras vidas.

Es tan fácil caer en nuestros propios criterios que, en los hechos de los apóstoles, como
en toda la biblia se relatan con claridad los muy graves errores en que cayeron los
hombres de Dios.

Es un gran error creer que, por ser elegido por el Señor, se es superior a los que no lo
son. todos somos hermanos, incluso Cristo, quien siendo hijo de Dios, vino para servir y
no para pretender privilegios por ser el hijo de Dios, vino para que todos seamos hijos
de Dios igual que El. pero no más que El.

Los elegidos para colaborar en la obra de Dios, fueron elegidos para trabajar como lo
hizo Jesús, no para encumbrase como un ser dominante, o jefe de nadie, por sus obras y
por sus conduc
HÁGANSE PESCADORES DE HOMBRES!

por Dr. Kreighton L. Chan, Diácono

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles


La Tarde del Día del Señor, 23 de Enero, 2011

“Os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).

Cuando Cristo llamó a los hombres para que fueran sus Discípulos él lo hizo de repente.
Después los llamó inmediatamente a que ganaran almas. Es impresionante que todos
estos hombres respondieran tan rápido. Trágicamente, es muy raro escuchar de tan
dinámica respuesta hoy en día en el nuevo-evangelicalismo del mundo Occidental. Aquí
en nuestras iglesias los “creyentes” son tratados como bebes por años. Ellos rara vez
hacen algo para Cristo y la iglesia local, ¡y se espera que sean “bebes Cristianos” por
décadas! ¡Pero la Biblia enseña que debes ser pescador de hombres inmediatamente! Un
pescador de hombres es una persona que hace evangelismo, que trabaja para traer
personas a la iglesia a escuchar el Evangelio ser predicado. Eso es lo que significa ser
pescador de hombres. Jesús dijo:

“Os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).

Él dijo esto inmediatamente – cuando él llamó a estos hombres. Él no pasó años


enseñándoles. Inmediatamente Cristo los hizo “pescadores de hombres”. Aquí hay
cuatro verdades Bíblicas acerca de convertirse en pescadores de hombres.

I. Primero, para ser un pescador de hombres tú corazón debe estar de acuerdo con Cristo
y la iglesia local, no con el mundo.

Si tú vas a ser pescador de hombres, debes pescar por ellos en el mar del mundo, y
“pescarlos” fuera del mundo hacia dentro de la iglesia. Por lo tanto, tú corazón debe
estar de acuerdo con nosotros en la iglesia y ultimadamente con Cristo si vas a ser usado
para traer jóvenes a la iglesia. Convertirse en un verdadero discípulo de Cristo debe
empezar con el deseo de dejar el mundo.

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor” (II Corintios 6:17).

Decide en tu corazón que dejarás al mundo y entrarás en Cristo y Su iglesia. Jesús dijo:

“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21).

Si tu tesoro está en tu escuela y complacer a tu familia entonces es allí donde estará tu


corazón, no con Cristo y los miembros de la iglesia local. Sé como los jóvenes en China
que arriesgan todo para venir a Cristo. Allí ellos están dispuestos a perder el amor y
apoyo de sus familias si fuera necesario, y algunos han tenido que aguantar golpizas y
cárcel por la causa de Cristo y Su iglesia.

Más Cristianos están en la cárcel o bajo detención en la China que en cualquier otro
lugar. Iglesias hogareñas [iglesias no registradas] que son aproximadamente el 90 por
ciento de Cristianos en China, sufren persecución inimaginable. Pero ellos se mantienen
en su compromiso de predicar el evangelio, sin importarles el costo...En Feb. 11, 2009,
las autoridades Chinas arrestaron 60 líderes de iglesias hogareñas...quienes estaban
atendiendo un seminario en Wolong Distrito, en la provincia de Henan. Los oficiales de
la policía interrumpieron la reunión, arrestaron a los Cristianos y confiscaron sus
teléfonos, libros y dinero. Las autoridades forzaron a los creyentes a registrarse con el
gobierno y pagar una multa.
(http://www.persecution.com/public/restrictednations.aspx?clickfrom=bWFpbl9tZW51)

¡Sé como los jóvenes en la China que se arriesgan para ser verdaderos Cristianos y
pescadores de hombres!

“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”


(Colosenses 3:2).

¡Poned la mira en las cosas de arriba! ¡Hazte discípulo de Cristo y en un pescador de


hombres! Empezarás a sentir la realidad de las cosas eternas, tu propia alma, las almas
de los hombres, Cristo y el Cielo.

II. Segundo, para ser pescador de hombres debes empezar inmediatamente.

Cristo tuvo doce Discípulos; incluyendo a Pedro, Andrés, Jacobo, Juan y Mateo. Pedro
y Andrés eran pescadores cuando Jesús los llamó. La Biblia dice:

“Ellos dejando al instante las redes, le siguieron”


(Mateo 4:20).

Jacobo y Juan estaban remendando sus redes cuando Jesús les llamó y la Biblia dice:

“Ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron”


(Mateo 4:22).

Mateo, el cobrador de impuestos estaba trabajando cuando Jesús le llamó. La Biblia


dice:

“Y se levantó y le siguió” (Mateo 9:9).

Todos estos hombres que Jesús llamó respondieron al instante, sin tardarse. ¡Ellos
empezaron a evangelizar! Esa es la manera correcta de responder a la llamada de Cristo
si una persona es seria de hacerse Cristiano.

Pero esos que Jesús llamó, que dudaron o se detuvieron, nunca se hicieron Cristianos.

“Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. Y le
dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del
Hombre no tiene dónde recostar la cabeza” (Lucas 9:57-58).

Aunque este hombre dijo que seguiría a Jesús adondequiera que fuera, no lo hizo. Él
decidió no seguir a Cristo después de considerar las dificultades que tenía que pasar. Así
que nunca se hizo Cristiano.
“Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de
los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado
mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:61-62).

Este hombre tampoco respondió al instante a la llamada de Cristo. Él pensó que era muy
duro hacerse un discípulo. Él miró hacia atrás de la obra, y nunca se hizo Cristiano.
Aquellos que dudan en hacerse discípulos de Cristo, y que dudan en hacerse pescadores
de hombres, parece que nunca se hacen Cristianos. A lo mejor, solo permanecen siendo
Cristianos nominales – Cristianos solo de nombre. ¡Escucha la llamada de Cristo esta
noche a través de este mensaje y hazte pescador de hombres!

III. Tercero, obedezcas o no a Cristo y te hagas pescador de hombres pone a prueba tu


seriedad.

Si tu respondes de inmediato a la llamada de Cristo de hacerte pescador de hombres


pondrá a prueba tu seriedad de hacerte Cristiano. En el pasaje que el Dr. Cagan leyó
anteriormente:

“Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano,
en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. Y ellos,
dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron” (Mateo 4:21-22).

Jacobo y Juan al instante obedecieron a Jesús. Si tú te hicieras un verdadero discípulo


de Cristo debes asegurarte que nada te detenga. Jesús dijo:

“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija
más que a mí, no es digno de mí”
(Mateo 10:37).

Debes amar a tu padre. Debes amar a tu madre, pero no más que a Cristo y a Su iglesia.
Muchos de los jóvenes Chinos aquí en América dicen que no pueden venir a la iglesia el
Domingo por la mañana y por la noche y Sábado por al noche, porque tienen que
estudiar más (aunque en verdad solo están perdiendo el tiempo) o porque tienen que
pasar cada minuto que tienen libre con su familia. Tal persona no se hará Cristiana. Que
diferente son estas personas de los Discípulos, y las Cristianos perseguidos en la China.
Matthew Henry dijo:

Este momento de docilidad de los discípulos, nos da un buen ejemplo de obediencia al


mandato de Cristo...No obedecieron a sus empleos actuales, sus compromisos con sus
familias, las dificultades del servicio al que se les llamaba, o su propia incapacidad para
ello; pero, siendo llamados, obedecieron (traducción de Matthew Henry’s Commentary
on the Whole Bible, Fleming H. Revell Company, 1950 reimpresión, tomo 5, página 44,
comentario sobre Mateo 4:18).

¡Te llamo a que seas como los Cristianos en China que no dejan que nada los detenga a
traer jóvenes a la iglesia local! En América, nadie te va a golpear o te va a poner en la
cárcel para detenerte. Es mucho más fácil aquí. Así que debes ir ya a traer a los
perdidos, como lo hacen en China.

IV. Cuarto, hacerte pescador de hombres puede llevarte a tu propia conversión.


Por favor volteen a Lucas 5:3-10:

“Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de
tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de
hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.

Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada
hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran
cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que
estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas
barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante
Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca
que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él,
y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero
Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres” (Lucas 5:3-10).

Aquí vemos a Pedro el pescador trabajando duro en su propia embarcación durante toda
la noche sin ningún éxito. Jesús le instruye que lleve la barca mar adentro y vuelva a
tirar la red. Pedro está lleno de incredulidad pero obedece a las palabras de Cristo. Este
es el comienzo de la gracia en su corazón en hacer caso a la llamada de Cristo. El
Reformador Juan Calvino comentó:

[Pedro] no tiene más que una pequeña percepción – si tiene alguna en lo absoluto – del
valor del Evangelio, pero el respeto que le tiene a Cristo se manifiesta en esto, que, a
pesar de que ha trabajado inútilmente, comienza de nuevo lo que ya había intentado en
vano. Sin embargo, no se puede negar, que estimaba mucho a Cristo, y tenía un gran
respeto a su autoridad. Pero un momento particular de fe, en que se rindió a un solo
mandato de Cristo, no habría hecho de Pedro un Cristiano, o le habría dado un lugar
entre los hijos de Dios, si no hubiera sido guiado, a partir de este primer acto de
sumisión, a una obediencia total. Pero, como Pedro cedió tan fácilmente a la orden de
Cristo, a quien no había conocido aún como profeta o el Hijo de Dios, no se puede
ofrecer disculpas por nuestra conducta vergonzosa, si, lo llamamos nuestro Señor y Rey,
y Juez (Isaías 33:22) Y no movemos un dedo para llevar a cabo nuestro deber, al cual
diez veces hemos recibido órdenes (traducción de John Calvin, Commentary on a
Harmony of the Evangelists, Baker Books, 1999 reimpresión, tomo XVI, comentario
sobre Lucas 5:5, página 241).

Pedro, aunque no convertido, recibió mucha gracia para obedecer el llamado de Cristo.
Pedro y los otros Discípulos están abrumados por la cantidad que han pescado y
comienzan a darse cuenta, quizás por primera vez, quien es Jesús realmente. Este es uno
de los acontecimientos que finalmente lo llevó a su conversión. Una vez más, Juan
Calvino dijo:

De esta manera, Pedro mira a Cristo con reverencia por el milagro, y sin embargo es tan
intimidado por su majestad, que hace todo lo posible para evitar su presencia. Tampoco
fue este solo el caso de Pedro: porque vemos, por el contexto, que la sorpresa había
dominado a todos los que estaban con él. Por lo tanto vemos, que es natural que todos
los hombres tiemblen ante la presencia de Dios. Y esto es una ventaja para nosotros,
para quitar cualquier confianza u orgullo necio que tengamos, que siempre es seguido
inmediatamente por un consuelo tranquilizador. Y así Cristo libera la mente de Pedro
con una respuesta suave y amable, diciéndole, no temas. Así, Cristo hunde a su propia
gente en la tumba, para después levantarla a la vida (John Calvin, ibíd., comentario
sobre Lucas 5:8, p. 242).

Calvino creía que Dios usó las dificultades y los fracasos de Pedro al hacerse pescador
de hombres como un medio de gracia para lograr su despertamiento y después su
conversión. Activo en la labor del ministerio en la obediencia a los llamados de Cristo,
Pedro recibió más gracia y finalmente la gracia que convierte para hacerse un verdadero
Cristiano.

No decimos que el evangelismo como una obra contribuirá a tu salvación, porque la


salvación es sólo por gracia mediante la fe en Cristo solamente. De hecho, la salvación
“no de vosotros mismos” para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9). Sin embargo,
creemos que de la misma manera que Cristo dio a sus Discípulos la gracia para
responder a Su llamada, Él también les dará gracia a ustedes jóvenes para que sean
verdaderos Cristianos y pescadores de hombres si ustedes también obedecen Su llamado
y se hacen pescadores de hombres.

Jesús te ama. Él murió por tus pecados en la Cruz. Se levantó corporalmente de entre
los muertos al tercer día. Subió al Cielo y está sentado a la diestra de Dios Padre. Ven a
Cristo, y Su Sangre lavará tus pecados.

V. Quinto, hacerse pescadores de hombres es la manera de tener verdadero


compañerismo en la iglesia local.

“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas,


comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con
todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”
(Hechos 2:46-47).

“Unánimes” en Griego es homothumadon que significa de la misma manera de pensar.


Verdadero compañerismo en la iglesia local es cuando todos tienen la misma forma de
pensar en amarse uno al otro, cuidarse uno al otro, comiendo juntos, y pensando igual al
hacer evangelismo. Todos nosotros hemos sido llamados por Cristo para ser pescadores
de hombres. ¡No solo asistas al estudio Bíblico sin hacer lo que la Biblia dice! Deja que
nuestros jóvenes te entrenen a hacerte pescador de hombres. Aprende de nosotros a
obtener nombres y números de teléfonos y tráelos para que nosotros los llamemos.

¡Mira a todos los Cristianos felices y cometidos en el documental Chino que viste!
¡Ellos están esparciendo el Evangelio a pesar de toda la persecución que deben soportar!
Decide en tu corazón que quieres convertirte en un Cristiano serio como ellos.

Por favor pónganse de pie y volteen conmigo en su Biblia a Juan 1:41-45:

“Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que
traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo
de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). El siguiente día quiso Jesús
ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de
Andrés y Pedro. Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien
escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret”
(Juan 1:41-45).

Se pueden sentar.

Sigue el ejemplo de Andrés que trajo a su hermano Pedro a Cristo. Sigue el ejemplo de
Felipe que trajo a su amigo Nataniel a Cristo. Ustedes jóvenes tienen muchos amigos y
familia que nunca conoceremos. ¡Trae tus amigos de la escuela y tu familia a la iglesia!
¡Llenemos este lugar con muchos jóvenes! Te ayudaremos a amarlos, compartir la
comida con ellos, y predicar el evangelio a ellos.

Las primeras palabras de Cristo a Sus discípulos fue para que ellos se hicieran
pescadores de hombres, para evangelizar. Ahora notamos que también fueron las
últimas palabras de Cristo a Sus discípulos. Lo último que Él les dijo a ellos fue:

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19).

Estas últimas palabras del Señor Jesucristo antes de ascender de vuelta al Cielo, muestra
lo que estaba en Su corazón y lo que Él pensó era más importante – salir a pescar
hombres – evangelizar a los perdidos. Esas son las órdenes de Jesús, el Capitán de
nuestra salvación. Desde el principio de Su ministerio, hasta el final del mismo, Cristo
nos enseñó a ser pescadores de hombres.

Enviaremos a ustedes que son nuevos entre nosotros a evangelizar después del próximo
Sábado. No los enviaremos solos. Los enviaremos con uno de nuestros jóvenes que les
va a enseñar como hacerse pescadores de hombres. Cuando regresen, después del
evangelismo, tendremos sopa caliente y sándwiches. El Dr. Hymers hablará, y
tendremos compañerismo.

Veremos la bendición de Dios por tus esfuerzos cuando más jóvenes vengan a la iglesia.
¡Hazte pescador de hombres! ¡Ven al evangelismo cada Sábado por la noche! ¡Hazlo!
¡Y que Dios te bendiga grandemente cuando lo hagas!

¡Seguemos hoy, o perdemos la siega!


Dios nos ha dado almas a ganar.
Salvemos pues amados de la llama,
Traigamos hoy un pecador aquí.
(Traducción libre de “So Little Time”
por Dr. John R. Rice, 1895-1980).

(FIN DEL SERMÓN)


Puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com. Oprime “Sermones en Español”.

You may email Dr. Hymers at rlhymersjr@sbcglobal.net, (Click Here) –


or you may write to him at P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015.
Or phone him at (818)352-0452.
La Escritura Leída Antes del Sermón por Dr. C. L. Cagan: Mateo 4:18-22.
El Solo Cantado Antes del Sermón por Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“So Little Time” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).

EL BOSQUEJO DE
¡HÁGANSE PESCADORES DE HOMBRES!

por Dr. Kreighton L. Chan

“Os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).

I. Primero, para ser un pescador de hombres tú corazón debe estar


de acuerdo con Cristo y la iglesia local, no con el mundo,
II Corintios 6:17; Mateo 6:21; Colosenses 3:2.

II. Segundo, para ser un pescador de hombres debes empezar


inmediatamente, Mateo 4:20, 22; 9:9; Lucas 9:57-58, 61-62.

III. Tercero, obedezcas o no a Cristo y te hagas pescador de hombres


pone a prueba tu seriedad, Mateo 4:21-22; 10:37.

IV. Cuarto, hacerte pescador de hombres puede llevarte a tu propia


conversión, Lucas 5:3-10; Efesios 2:8-9.

V. Quinto, hacerse pescadores de hombres es la manera de tener


verdadero compañerismo en la iglesia local, Hechos 2:46-47;
Juan 1:41-45; Mateo 28:19.
Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.» (Mateo
4:19)

Cuando Jesús dijo esto, se lo dijo a Andrés y a Pedro, pues su oficio era de
pescadores, sin embargo el Señor lo dijo como referencia del ganar almas para su
Reino.

¿Quien es un Pescador?

Es una persona que se dedica a sacar del agua peces y otros animales útiles al
hombre. Es alguien que saca algo del fondo del mar o de un río.

En nuestro caso, es volvernos expertos en sacar a las personas del Infierno, de las
tinieblas en las que se encuentran y llevarlas a los pies de Cristo, para que estas les
puedan ser útiles a Él.

¿Que necesitas antes de ir a pescar?

1 Visualizar tu Área de pesca:

Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis
testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de
la tierra. (Hechos 1:8)

Debes revisar cual será tu área de trabajo donde darás testimonio del Señor. Puede ser
en tu propia casa, en el vecindario, en el colegio, la universidad, el centro comercial,
el parque etc..

Tenemos que estar conscientes de que hay una gran necesidad por Dios, es por eso
que debemos de tener los ojos bien abiertos para visualizar bien donde estas están y así
poder exaltar el Nombre de Jesús.

2. Llevar un buen Bote:

Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre. (Salmos
31:3)

Nuestro bote o barco es la Biblia y nuestro capitán es Dios, pues por medio de su
Palabra nos dirigimos en el Camino Eterno. En ella somos instruidos y recibimos los
consejos necesarios para poder ser mejores y ayudar a otros.

3. Tener lista nuestra caña de pescar:

…Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios, a fin de que los
gentiles lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu
Santo. (Romanos 15:16)

Nuestra caña de pescar es el Evangelio de la Salvación. Si nosotros no estamos


seguros de nuestra propia salvación, no podremos sacar a otros del infierno.
Nosotros debemos de estar plenamente convencidos de que el día que nos muramos
iremos al Cielo.. y como?

Simplemente creyendo que Jesús es el Hijo de Dios, que murió en nuestro lugar y
derramo su sangre para el perdón de todos nuestros pecados (pasados, presentes y
futuros), que resucito al tercer día.

Jamás seremos salvos por obras, Solo por medio de la fe en el Sacrificio de Jesús y en
su resurrección es que podemos obtener la vida eterna.

Este es el mensaje que se debe transmitir siempre si quieres salvar a alguien.

4. Tener siempre una buena carnada:

Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para
todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. (1Corintios 9:22)

Debemos de ser astutos e innovadores para poder ganarnos a las personas para
Cristo. Por ejemplo para evangelizar a “x” persona necesitas saber que le gusta, sus
intereses, que le apasiona etc,, y por medio de eso llegar a hacer un plan de rescate.

¿Con que actitudes debemos de lanzarnos al Mar?

Con una actitud de:

 Paciencia y perseverancia: a veces cuesta que los peces muerdan, es por eso
que no te debes de desesperar si no logras ver resultados las primeras veces
que lanzas la caña, debes de ser paciente y veras que con el tiempo y según la
voluntad de Dios ese pez pronto se volverá un gran hijo de Dios.
 Esforzada: en ocasiones los peces cuando muerden el anzuelo luchan con todas
sus fuerzas para no ser capturados (evangelizados), es por eso que tu no te
debes de cansar de predicarles la salvación, pues tarde o temprano caerán.
 Valentía: En el mar hay de todo tipo de peces, desde peces pequeños hasta unos
que parecen “Monstruos Marinos”, es por eso que debes lanzar la caña sin
miedo, recordando que el que esta contigo y te da las fuerzas necesarias para
actuar es el Todopoderoso.
 Fe: Muchas veces cuando lanzas la caña no se ven los resultados esperados y
puede ser que no llegues a pescar nada, es por eso que debes orar y creerle
mucho a Dios de que tarde o temprano ese pez será capturado.
 Ambiciosa: Cuando queramos capturar algún pececito, no solo lo veamos a
el, sino que veamos toda la manada que se encuentra detrás de este, ya que
con el tiempo y según la voluntad de Dios este pequeño pez, se puede llegar a
transformar en un gran pescador y así podrá capturar a los demás peces que
lo rodean.

Reflexiona: El Mar del infierno es un lugar real y es el destino de toda persona que
no ha confiado en Cristo, es por eso que URGE salir de pesca de inmediato!!!
¡TODO LOS DIAS ES TEMPORADA DE PESCA, NO TE CANSES DE
EJERCER ESTE OFICIO QUE EL SEÑOR TE DIO DESDE EL DÍA QUE TE
LLAMO!

Dios te bendiga!!

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