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TEMA 11

SUJETOS (I): EL ÓRGANO JURISDICCIONAL


I.- ORGANIZACIÓN DEL ORDEN JURISDICCIONAL CIVIL.
Nuestro sistema de organización jurisdiccional parte de la existencia de distntos órdenes
jurisdiccionales. Los órganos jurisdiccionales que ejercen su jurisdicción en el orden civil son los
siguientes:
- Los Juzgados de Paz.- Asuntos cuya cuanta no exceda de 90 €
- Los Juzgados de Primera Instancia.- Conocen de la primera instancia en los asuntos de
cualquier cuanta y de las apelaciones contra las sentencias dictadas por los Juzgados de Paz.
- Los Juzgados de Violencia sobre la mujer.
- Los Juzgados de lo Mercantl.- Conocen de los confictos de carácter mercantl:
concursal; propiedad intelectual e industrial; publicidad; sociedades; etc.
- Las Audiencias Provinciales.- Conocen de las apelaciones contra las sentencias de los
Juzgados de Primera Instancia y de lo Mercantl.
- Las Salas de lo Civil (y Penal) de los Tribunales Superiores de Justcia.- (Conocen de
determinados recursos de casación y recursos por infracción procesal. En primera instancia:
responsabilidad civil por hechos realizados en el ejercicio de sus funciones altos cargos
públicos de la Comunidad autónoma).
- La Sala Primera (de lo Civil) del Tribunal Supremo.- (Fundamentalmente recursos de
casación. En primera instancia: responsabilidad civil por hechos realizados en el ejercicio de
sus funciones altos cargos públicos del Estado).
II.- LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL.

● La jurisdicción o potestad jurisdiccional consttuye una potestad del Estado que emana de la
soberanía. Esta potestad presenta una doble vertente: la de juzgar y la de hacer ejecutar lo
juzgado, es decir, emitr un juicio jurisdiccional y ejecutar esa decisión, y se actúa
exclusivamente por los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes.

● Además, esta potestad jurisdiccional es única e indivisible, es decir, el órgano jurisdiccional al


que se atribuye la detenta en toda su plenitud (art. 3.1 LOPJ), pues en esto se basa precisamente
la independencia de cada Juzgado o Tribunal.

Por tanto, aunque hablemos de una “jerarquía” entre los órganos jurisdiccionales, no podemos
concebir ésta como subordinación o dependencia entre ellos, porque cada órgano jurisdiccional
es soberano en el ejercicio de la jurisdicción: “En el ejercicio de la potestad jurisdiccional los
jueces y magistrados son independientes respecto a todos los órganos judiciales” (art. 12
LOPJ).
● Pero la circunstancia de que los órganos jurisdiccionales españoles gocen de potestad
jurisdiccional no implica que puedan conocer de cualquier asunto que les plantee cualquier
persona y referido a cualquier materia.

La jurisdicción española, y en concreto sus tribunales del orden civil, ejercen su potestad
jurisdiccional dentro de un ámbito y con unos límites a los que se refere el art. 22 LOPJ.

● La extensión de la jurisdicción civil española se delimita atendiendo a 3 criterios:

1º.- Criterios de exclusividad.- Materias sobre las que los tribunales españoles ejercerán su
jurisdicción con carácter exclusivo (art. 22LOPJ).

Algunas de estas materias son:


a) Los procesos relatvos a materias de derechos reales y arrendamientos sobre
inmuebles situados en España;
b) Los procesos sobre consttución, validez, nulidad o disolución de sociedades y personas
jurídicas que tengan su domicilio en territorio español.
c) Reconocimiento y ejecución en España de resoluciones judiciales extranjeras, etc.

(Asuntos os que tenen una estrecha vinculación con el territorio español).


2º.- Criterios generales.- Cuando no se trata de materias exclusivas, el art. 22 bis LOPJ establece
tres criterios para atribuir jurisdicción a los tribunales españoles:
- Sumisión expresa.
- Sumisión tácita.
- Domicilio del demandado en España.

3º.- Criterios especiales.- En defecto de los criterios generales, el art. 22 ter y ss LOPJ,
establecen una larga lista de criterios especiales en virtud de los cuales se atribuye jurisdicción a
los tribunales españoles.

De estos criterios se deduce la existencia de un “imperialismo jurisdiccional” (es decir, se busca


cualquier nexo con el territorio español que permita atribuir jurisdicción a los tribunales
españoles).
● Tratamiento procesal de la jurisdicción.

▪ La jurisdicción consttuye un presupuesto procesal que condiciona la válida emisión de la


sentencia de fondo que resuelve el litgio. La falta del presupuesto procesal de la jurisdicción
produce la nulidad de pleno derecho de todo lo actuado (art. 225.1º LEC).

▪ Para evitar que se sustancie todo un proceso y que luego no pueda dictarse una sentencia
válida por falta de jurisdicción, existen dos métodos para controlar la falta de este presupuesto
procesal:

1.- Control de ofcio por el tribunal.- Cuando el tribunal español que conoce del asunto
estme que los órganos jurisdiccionales españoles carecen de jurisdicción sobre ese
asunto, debe declararlo así absteniéndose de conocer, previa audiencia de las partes y del
Ministerio Fiscal (art. 38 LEC).
El momento de hacerlo será, normalmente, el de la admisión de la demanda (arts. 404 y
440 LEC), pero también podrán hacerlo en la audiencia previa y, en últmo caso, en la
sentencia.

2.- Control a instancia de parte.- El demandado puede alegar la falta de jurisdicción


únicamente por medio de la declinatoria (art. 39 LEC), para lo que deba atenerse a lo
dispuesto en los arts. 63 a 65 LEC.
III.- LA COMPETENCIA: CONCEPTO Y CLASES.

● La Jurisdicción es una e indivisible, de modo que la Jurisdicción como poder no admite


distribución. Pero, el ejercicio de la potestad jurisdiccional se distribuye entre los diversos
Juzgados y Tribunales según las normas de competencia que las leyes establezcan (art. 117.3
CE).

Por ello, la competencia puede defnirse como “el conjunto de procesos en que un tribunal
puede ejercer, conforme a la ley, su jurisdicción” (Gómez Orbaneja).

● Clases de competencia. Podemos distnguir tres tpos de competencia en función de los


distntos criterios de determinación de la misma:

a.- El conocimiento de la primera instancia de los diferentes procesos civiles se atribuye


a diversos tpos de tribunales dependiendo de la naturaleza o cuanta de la pretensión del
actor. Se habla aquí de competencia objetva.

b.- El proceso se estructura en distntas fases e instancias y durante su tramitación pueden


surgir incidentes que es necesario resolver, por tanto hay que determinar qué órganos están
llamados a resolver los posibles incidentes que se promuevan, los recursos que puedan
interponerse y de la ejecución de las resoluciones dictadas. Se habla entonces de
competencia funcional.
c.- En la mayoría de los casos existe un gran número de juzgados y tribunales que en
virtud de las normas de competencia objetva podrían conocer de la primera instancia de un
determinado proceso civil. Por ello, es necesario atribuir el conocimiento del mismo a un
órgano concreto en función de su ámbito territorial. Para ello se acude a las normas de
competencia territorial.

● La combinación de estos tres criterios resulta imprescindible para saber qué órgano
jurisdiccional civil debe conocer del mismo y a cuál, por tanto, debe dirigirse el actor. Sólo de
esta manera se puede satsfacer el derecho al juez legal o predeterminado por la ley (art. 24.2
CE).

● Pero, a veces, aun combinando estos tres criterios no es posible determinar el concreto
órgano jurisdiccional que ha de conocer de un determinado proceso civil, por ejemplo, porque
en una misma población existen varios juzgados del mismo tpo. En tales casos habrá que acudir
a las normas que regulan el reparto de asuntos y la composición de los órganos jurisdiccionales.
IV.- LA COMPETENCIA OBJETIVA.

1.- Concepto.

● La competencia objetva determina qué tpo de órgano jurisdiccional debe conocer de la


primera (o única) instancia de un concreto asunto, en atención al objeto del proceso propuesto
por el actor en la demanda.

2.- Criterios de determinación de la competencia objetva.

● El legislador utliza 3 criterios para atribuir este conocimiento:

- La persona del demandado (junto con la materia de la pretensión).

- La materia o naturaleza de la pretensión

- La cuanta de la pretensión.
a.- Competencia objetva por razón de la persona del demandado.

● La sola calidad de la persona que ocupa la posición pasiva en el proceso civil no atribuye
competencia a un concreto órgano jurisdiccional.

● No obstante, cuando el objeto del proceso es la exigencia de responsabilidad civil por hechos
realizados en el ejercicio de sus funciones por magistrados del T.S., magistrados, o algunos altos
cargos públicos, se atribuye entonces la competencia a:

- La Sala Primera (de lo Civil) del T.S., o

- La Sala de lo Civil (y Penal) de los T.S.J.

(arts. 56.2º y 3º y 73.2 a) LOPJ).


b.- Competencia objetva por razón de la materia.

● hasta la creación de los Juzgados de lo Mercantl, por la LO 8/2003, de 9 de julio, para la


reforma de la Ley Concursal, el único órgano que tenía competencia para todos los procesos
civiles era el Juzgado de Primera Instancia; desde la LO 8/2003, la competencia en primera
instancia, por la materia, se reparte entre los Juzgados de primera instancia y los de lo
Mercantl, quienes conocen de todos los asuntos de carácter mercantl (concursal, sociedades,
propiedad intelectual, industrial…).

● Por otra parte, dentro de los Juzgados de Primera Instancia, la LEC prevé que, existendo
varios en la misma población, pueden llegar a asumir con carácter exclusivo el conocimiento de
determinado tpo de asuntos, o las ejecuciones (arts. 98 LOPJ y 46 LEC). Así sucede, por ejemplo,
con: los Juzgados de Familia o los Juzgados de Ejecuciones Hipotecarias, que son Juzgados de
Primera Instancia especializados.

Esta exclusividad supone que sólo ellos podrán conocer de los asuntos de esa concreta clase; y
que deberán inhibirse en favor de los demás cuando el proceso verse sobre materias diferentes.
c.- Competencia objetva por razón de la cuanta.

● El últmo criterio para la determinación de la competencia objetva es el de la cuanta de la


pretensión, que entra en juego de forma subsidiaria respecto de los otros.

Se trata de un criterio genérico al que el legislador acude para atribuir competencia en los
supuestos de pretensiones de contenido patrimonial que no tengan previsto un proceso especial.

● Este criterio de la cuanta de la pretensión nos permite distribuir la competencia objetva


entre (art. 47 LEC):

- Los Juzgados de Paz: hasta 90 €


- Los Juzgados de Primera Instancia: más de 90 €

● Pero este criterio de la cuanta también nos permite distnguir dos tpos de juicios declaratvos
(arts. 249.2 y 250.2 LEC):

- El juicio verbal: hasta 6000 €.


- El juicio ordinario: pretensiones cuya cuanta exceda de 6000 €
3.- Carácter y tratamiento procesal de la competencia objetva.

● Las normas de competencia objetva son normas de ius cogens, es decir, tenen carácter
imperatvo y no se pueden dejar de aplicar por acuerdo de las partes.

● La Ley distngue dos formas de controlar el cumplimiento de tales normas de competencia


objetva: el control de ofcio y el control a instancia de parte.

a.- El control de ofcio.- El carácter imperatvo de las normas de competencia objetva


impone su examen o control de ofcio. Por ello, la falta de competencia objetva se
apreciará de ofcio (art. 48.1 LEC). Esta declaración de falta de competencia objetva debe
hacerse por cualquier tribunal y en cualquier fase del proceso, si bien para ello debe antes
el tribunal oír a las partes y al Ministerio Fiscal (art. 48.3 LEC).

El momento más oportuno para efectuar esa declaración es el de la admisión de la


demanda (arts. 404 y 440.1 LEC), pero también puede hacerse en la audiencia previa (art.
416.2 LEC) y en la vista (art. 443.2 LEC), e incluso en la sentencia, comportando la
declaración de nulidad de lo actuado.

b.- A instancia de parte.- El demandado también podrá denunciar la falta de competencia


objetva por medio de la declinatoria (art. 49 LEC).
V.- LA COMPETENCIA FUNCIONAL

1.- Concepto.

● La existencia en el proceso civil de recursos devolutvos, además de la existencia de incidentes


y otras circunstancias, implican que a lo largo de un mismo proceso puedan intervenir distntos
órganos jurisdiccionales, por lo que es necesario determinar cuál es el competente en cada
momento.

Para ello hemos de acudir a la competencia funcional, que es el criterio por el que se determina
cuáles son los juzgados o tribunales que a lo largo de un proceso van a conocer de sus distntas
fases, instancias o incidentes.

● La competencia funcional se caracteriza por su carácter derivado, es decir, para determinar la


competencia funcional hay que partr siempre de la existencia de un proceso pendiente,
atendiendo a:
- Cuál es el órgano jurisdiccional que conoce de la primera instancia (competencia objetva)

- la fase del proceso en que nos encontramos.


2.- Manifestaciones de la competencia funcional.

● Las principales manifestaciones de la competencia funcional son la atribución del


conocimiento de los recursos devolutvos. Pero hay también otros manifestaciones:

1.- La recusación.- La competencia para instruir los incidentes de recusación de jueces y


magistrados viene establecida en el art. 224 LOPJ. Respecto a la recusación de los
Secretarios judiciales hay que atenerse al art. 461 LOPJ.

2.- Las cuestones de competencia.- Su resolución viene encomendada al superior


jerárquico común, inmediato o mediato, de los órganos jurisdiccionales entre quienes se
plantee (arts. 60.1, 73.2.c, 82.4º y 65.4º LOPJ).

3.- La Acumulación de autos que se sigan en diferentes juzgados.- Será funcionalmente


competente el superior jerárquico común de los juzgados en los que se siguen los distntos
autos.

4.- Los incidentes.- Como regla general, ha de conocer de ellos el órgano que esté
conociendo de la cuestón principal. (art. 61 LEC).
5.- Los recursos devolutvos.-

5.1.- Apelación.- De las apelaciones interpuestas contra las resoluciones de los Juzgados
de Paz conocen los Juzgados de Primera Instancia (arts. 455.2 LEC y 85.3º LOPJ).
De las apelaciones contras las resoluciones de los Juzgados de Primera Instancia conocen
las Audiencias Provinciales de la provincia correspondiente (arts. 455.2 LEC y 82.3º LOPJ).

5.2.- Queja.- La queja es un recurso que se concede cuando se inadmite el recurso de


apelación o se tenga por no preparado el de casación. La competencia para conocer de
la queja se atribuye a los tribunales de apelación (ya mencionados) o de casación.

5.3.- Casación.- La competencia para conocer del recurso de casación se atribuye, según
los casos, a:
- la Sala Primera (de lo Civil) del TS o
- las Salas de lo Civil y Penal de los TSJ (infracción del Derecho foral o
especial) (arts. 56.1º y 73.1.a LOPJ).

5.4.- Recurso extraordinario por infracción procesal.- art. 468 LEC: De los recursos por
infracción procesal contra sentencias y autos dictados por las Audiencias Provinciales
conocen las Salas de lo Civil y Penal de los TSJ.El régimen transitorio mientras no se
apruebe la reforma de la LOPJ se contene en la Dispos. Final 16ª.
6.- La revisión.- La competencia para conocer de la revisión corresponde, según los casos,
a:
- la Sala de lo Civil del TS (arts. 509 LEC y 56.1º LOPJ), o
- las Salas de lo Civil y Penal de los TSJ (art. 73.1.b LOPJ).

7.- La ejecución.- Para la ejecución de sentencias es competente el órgano que hubiere


conocido del asunto en primera instancia (art. 545.1 LEC).

Sin embargo, la LOPJ permite que se creen juzgados exclusivos para las ejecuciones, por
ejemplo, los Juzgados de Ejecuciones Hipotecarias (art. 98 LOPJ).

Para la ejecución de providencias y autos tene competencia el Juzgado o Tribunal que los
haya dictado (art. 55 LEC).
3.- Tratamiento procesal de la competencia funcional.

● Las normas de competencia funcional son normas de ius cogens, de modo que no pueden
dejar de aplicarse por voluntad de las partes. (Ejemplo.- para el recurso de apelación las partes
no pueden someterse ni expresa ni tácitamente a un órgano jurisdiccional distnto del superior
al que haya conocido en primera instancia).

Además su determinación es automátca (en función de cuál sea el órgano jurisdiccional que
conoce de la primera instancia).

● Por ello, el control de la competencia funcional debe hacerse de ofcio (art. 62 LEC), porque
son nulos de pleno derecho los actos judiciales que se produzcan con manifesta falta de
competencia funcional (art. 238.1º LOPJ). En tales casos, el órgano jurisdiccional podrá, antes de
que hubiese recaído sentencia defnitva, declarar la nulidad, previa audiencia de las partes (art.
240.2 LOPJ).

Pero también puede controlarse a instancia de parte. El art. 63.2 LEC dispone que la
declinatoria es el medio para denunciar la falta de competencia de todo tpo.
V.- LA COMPETENCIA TERRITORIAL.

● La determinación de quien va a ser el juez territorialmente competente se realiza mediante la


artculación de una serie de reglas que se denominan fueros.

La LEC contempla ella misma unos fueros, denominados fueros legales, pero también permite
que sean las partes las que fjen un lugar cuyos órganos jurisdiccionales conocerán del litgio que
entre ellas se plantea, llamándose a estos fueros convencionales, y que tenen carácter
preferente sobre los legales (salvo cuando se trate de fueros imperatvos).

Por tanto, el legislador parte de la autonomía de voluntad de las partes, dando preferencia a los
fueros convencionales. Si falta el fuero convencional, entran en juego los fueros legales,
especiales o generales. No obstante, también existen casos en que no se admiten los fueros
convencionales, estableciéndose por la ley fueros legales imperatvos.

Podemos establecer la siguiente jerarquía de fueros atendiendo a su carácter preferencial:

- Fueros legales imperatvos

- Fueros convencionales: Sumisión tácita y sumisión expresa.

- Fueros legales: Fueros legales especiales y fueros legales generales.


1.- Los fueros convencionales.

● El legislador quiere que el tribunal competente territorialmente sea, en primer lugar, aquél al
que las partes se hayan sometdo tácita o expresamente (art. 54.1 LEC). Pero para que esa
sumisión sea válida ese tribunal ha de ser competente objetvamente (art. 54.3 LEC) ya que la
competencia objetva es indisponible para las partes.

● Prevalece la sumisión tácita sobre la expresa.

A.- Sumisión tácita (art. 56 LEC).

● Art. 56 LEC.- se entenderán sometdos tácitamente (art. 58 LEC 1881):

1.- El demandante, por el mero hecho de acudir a los tribunales de una determinada
circunscripción interponiendo la demanda o formulando petción o solicitud que haya de
presentarse ante el tribunal competente para conocer de la demanda (solicitud de
diligencias preliminares (art. 257 LEC) o medidas cautelares (art. 723 LEC).

2.- El demandado, por el hecho de hacer, después de personado en juicio tras la


interposición de la demanda, cualquier gestón que no sea la de proponer en forma la
declinatoria. También cuando no comparezca o lo haga una vez precluida la posibilidad de
formular declinatoria.
● Conclusiones:

1ª.- La sumisión tácita consiste pues en una fcción legal de reconocimiento implícito de la
competencia de un Juzgado o Tribunal, que se deduce de una cierta actvidad de las partes
procesales. Tiene como consecuencia inmediata el impedirles promover con éxito una cuestón
de competencia, porque la competencia territorial del órgano que está conociendo del asunto ha
quedado fjada defnitvamente.

2ª.- Para que se produzca la sumisión tácita es necesaria una actvidad procesal que se concrete
en las conductas previstas en el art. 56 LEC: el actor, demandar, y el demandado, personarse y
no impugnar la competencia; no personarse; o personarse tras precluír la posibilidad de
formular declinatoria. En cambio, no existe sumisión tácita por el intento de conciliación.

3ª.- Para que se produzca la sumisión tácita es necesaria la actvidad concurrente o bilateral de
todos los litgantes, pues la actuación de un sólo litgante no es sufciente para atribuir
competencia territorial al órgano jurisdiccional. Pero la actuación individual de cada litgante no
carezca de valor, puesto que el que realiza la conducta prevista por la ley no podrá luego alegar
la incompetencia territorial del órgano al que se sometó.

4ª.- La sumisión tácita opera como criterio preferente para determinar la competencia
territorial, primando sobre la sumisión expresa y sobre los fueros legales (salvo los imperatvos).
B.- Sumisión expresa (arts. 55 y 57 LEC).

● La sumisión expresa consiste en un pacto extraprocesal y previo al proceso, que tene por
objeto atribuir la competencia territorial, a través de la aceptación y acatamiento de la
competencia de los órganos jurisdiccionales de un determinado lugar para la resolución de los
litgios que puedan surgir de una concreta relación jurídica.

● Característcas:

1ª.- La sumisión expresa implica un pacto o acuerdo de voluntades expresamente declaradas. No


es necesario que conste por escrito, pero sí que haya constancia de la aceptación de la sumisión.

Normalmente, se dejará constancia de ella incorporando en el negocio jurídico de que se trate


una cláusula que la recoja.

No obstante, el art. 54.2 LEC trata de evitar que una parte abuse de su situación de superioridad
en la relación jurídica: “No será válida la sumisión expresa contenida en contratos de adhesión, o
que contengan condiciones generales impuestas por una de las partes, o que se hayan celebrado
con consumidores y usuarios”.
2ª.- La sumisión expresa se concluye con anterioridad al proceso en que se hace valer y fuera del
mismo. En principio, nada obsta para que el pacto se concluya una vez surgido el conficto entre
las partes, pero lo lógico es que se pacte al consttuirse la relación jurídica entre las partes.

3ª.- El objeto de la sumisión expresa es determinar la circunscripción cuyos tribunales van a


conocer de un asunto concreto (arts. 55 y 57 LEC). Por tanto, a través de ella no se designa a un
órgano jurisdiccional concreto, sino una circunscripción territorial. El concreto Juzgado o Tribunal
de ese territorio designado se determinará según las normas de competencia objetva y de
reparto de asuntos.

4ª.- La sumisión expresa debe ceñirse a una relación jurídica concreta, expresándose de modo
claro el negocio o negocios a los que alcance.

Es nula la cláusula general que pretenda extenderla a todos los negocios de una persona; pero
establecida para una relación jurídica se extende a todas sus posibles incidencias.
C.- Exclusión de la sumisión (tácita y expresa) (art. 54 LEC)

● El art. 54.1 LEC contempla una serie de supuestos en los que se excluye la sumisión, tanto
expresa como tácita:

1.- Cuando el procedimiento adecuado para la sustanciación de un asunto sea el juicio


verbal.

2.- En los supuestos contemplados en el art. 52.1.1º y 4º a 15º LEC, y en el art. 52.2 LEC:
son fueros legales imperatvos.

3.- Tampoco cuando la LEC u otras leyes establezcan expresamente otros fueros legales
imperatvos.

Estos pueden establecerse diciendo:


- Que no cabe sumisión (p.ej.- arts. 813 (proceso monitorio) y 820 LEC (juicio
cambiario).

- Que el tribunal examinará de ofcio su competencia territorial (art. 769.4 LEC:


procesos matrimoniales y de menores).
2.- Los fueros legales.

● Cuando las partes no se hayan sometdo ni expresa ni tácitamente, bien por faltar la voluntad
de las partes, bien por estar legalmente prohibida la sumisión, entran en juego los fueros
legales.

Estos fueros legales se establecen por la ley en atención a dos consideraciones distntas:

- En primer lugar, se fja la competencia territorial teniendo en cuenta la especial


naturaleza de algunas pretensiones que pueden plantearse y que podría suscitar dudas
interpretatvas a la hora de determinar la competencia territorial: son los llamados fueros
legales especiales.

- En segundo, lugar se establecen reglas supletorias para determinar la competencia en


supuestos de pretensiones no contempladas en los fueros especiales: son los llamados fueros
legales generales.

Prevalecen los fueros legales especiales sobre los generales.


A.- Fueros legales especiales (art. 52 LEC).

● Los fueros especiales se contemplan en el art. 52 LEC que, en sus dos apartados, contempla
16 reglas en las que se establecen fueros de competencia territorial teniendo en cuenta la
especialidad de algunas pretensiones y objetos procesales que se pueden plantear:

Ejemplo.- se establecen fueros especiales cuando se ejerciten acciones reales sobre bienes
inmuebles, demandas sobre obligaciones de garanta, demandas sobre cuestones hereditarias,
en materia de competencia desleal, etc.

● Pero entre estos fueros especiales se establecen algunos con carácter imperatvo, es decir,
hay que acudir necesariamente a ellos para determinar la competencia territorial en tales casos,
sin que quepa sumisión de ningún tpo.

Según el art. 54.1 LEC, tales fueros imperatvos son los fjados en el art. 52.1 números 1º y 4º a
15º, así como en el art. 52.2 LEC.

(Pero además, la LEC establece otros fueros imperatvos a lo largo de su artculado en algunos
procesos especiales: los procesos matrimoniales y de menores (art. 769 LEC), el proceso
monitorio (art. 813 LEC) y el juicio cambiario (art. 820 LEC). A ellos hay que añadir otros que
puedan establecer en otras leyes distntas de la LEC).
B.- Fueros legales generales (arts. 50, 51 y 53 LEC).

● Los fueros legales generales se aplican para determinar la competencia cuando no exista otro
criterio preferente.

Se contemplan en los arts. 50, 51 y 53 LEC, que establecen una serie de fueros que se pueden
sistematzar del siguiente modo:

1º.- Fuero general de las personas fsicas (art. 50 LEC).

● Cuando no exista otro fuero preferente y el demandado sea una persona fsica, la
competencia territorial le corresponderá a:

- Al tribunal del domicilio del demandado (art. 50.1 LEC).


- Si no tuviere domicilio en España, será juez competente el de su lugar de residencia en
España.
- Si el demandado no tuviere domicilio ni residencia en España, podrá ser demandado
ante el tribunal del lugar donde se encuentre dentro del territorio nacional o ante el de su
últma residencia en España (fueros electvos).
- Si tampoco así pudiese determinarse la competencia, será competente territorialmente el
tribunal del domicilio del actor.
● Art. 50.3 LEC.- Si el demandado es una persona fsica, pero tene la condición de empresario o
profesional, en los litgios relatvos a su actvidad empresarial o profesional también pueden ser
competentes:

- El tribunal del lugar donde se desarrolle dicha actvidad y,

- Si tuviere establecimientos a su cargo en diferentes lugares, los tribunales de


cualquiera de estos lugares a elección del actor.

De la redacción legal se deduce que estos fueros tenen carácter electvo para el demandante,
es decir, éste puede decidir si acudir a los fueros generales de las personas fsicas o a estos
previstos específcamente para los empresarios y profesionales. (Art. 50.3 LEC: “También podrán
ser demandados”)
2º.- Fuero general de las personas jurídicas y de los entes sin personalidad (art. 51 LEC).

a.- Personas jurídicas.- El art. 51.1 LEC establece dos fueros de carácter electvo para los
supuestos en que el sujeto demandado sea una persona jurídica:

- Podrá ser demandada en el lugar de su domicilio legal,

- También podrán ser demandadas en el lugar en donde la relación o situación jurídica


a que se refera el litgio haya nacido o deba surtr efectos, pero siempre que en dicho lugar
tengan establecimiento abierto al público o representante autorizado para actuar en nombre
de la entdad.

Habrá que acudir a las normas del Código Civil para determinar el lugar donde se entende
nacida una relación jurídica y donde ésta debe surtr efectos.

b.- Entes sin personalidad jurídica (ejemplo: comunidades de propietarios, sociedades


irregulares, grupos de afectados, uniones sin personalidad, etc.).- El art. 51.2 LEC también
establece dos fueros electvos. Podrán ser demandados en:

- El lugar de domicilio de sus gestores o,

- En cualquier lugar en que desarrollen su actvidad.


3º.- Fuero general en caso de acumulación de acciones (art. 53.1 LEC).

● En los supuestos de acumulación de acciones o pretensiones, el art. 53.1 LEC establece tres
fueros sucesivos:

- En primer lugar, será juez competente el del lugar correspondiente a la acción que sea
fundamento de las demás.

Es decir, cuando hay una acción principal que sea fundamento de las demás conocerá de
todas ellas el juez que deba conocer de la principal, según la normas de competencia territorial
vistas hasta ahora (fueros convencionales y fueros legales).

- En segundo lugar, en defecto del fuero anterior, será competente aquel que debiera
conocer del mayor número de las acciones acumuladas.

- En tercer lugar, si no pudieran aplicarse los fueros anteriores, será competente el juez que
debiera conocer de la acción más importante cuanttatvamente.
4º.- Fuero general en caso de pluralidad de demandados (litsconsorcio pasivo) (art. 53.2 LEC).

Según el art. 53.2 LEC, cuando hubiere varios demandados y conforme a los fueros vistos hasta
el momento, pudiera corresponder la competencia territorial a los jueces de más de un lugar,
podrá presentarse la demanda ante los jueces de cualquiera de ellos, a elección del
demandante.
3.- Tratamiento procesal de la competencia territorial.
● La aplicación de las normas de competencia territorial puede controlarse:

- de ofcio por el propio tribunal, cuando se trate de normas imperatvas.

- a instancia de parte, cuando se trate de la aplicación de normas dispositvas.

A.- El control de ofcio.

● Este control lo efectuará el Secretario Judicial después de presentada la demanda y antes de


su admisión (art. 58 LEC), pero también puede hacerlo el juez en la audiencia previa (art. 416.2
LEC) o en la vista (art. 443.2.2 LEC).

● Este control de ofcio de la competencia territorial requiere la previa audiencia del M.F. y de
las partes personadas, y tras él se pueden adoptar alguna de las siguientes resoluciones:
1.- Declarar (el propio Secretario Judicial) que el tribunal es competente territorialmente:
contnuará el proceso por los trámites normales: admisión de la demanda o, en su caso,
contnuación de la audiencia o de la vista (si ya estábamos en esta fase).
2.- Declarar (el Tribunal) que carece de competencia: dictará un auto en el que declara su
incompetencia territorial, y remitrá las actuaciones al tribunal que considere territorialmente
competente.
B.- El control a instancia de parte.

● Cuando la competencia territorial no venga fjada en virtud de normas imperatvas (ej., en


virtud de sumisión expresa o tácita), la falta de la competencia territorial solamente podrá ser
apreciada a instancia de parte.

Para ello, el demandado o quienes puedan ser parte legítma en el juicio deberán presentar la
declinatoria en tempo y forma (art. 59 LEC).
VI.- LA DECLINATORIA.

● La LEC concibe la declinatoria como el único medio por el cual el demandado puede
cuestonar:

- la jurisdicción del tribunal ante el que se ha interpuesto la demanda (por corresponder


el conocimiento de ésta a los tribunales extranjeros, a órganos jurisdiccionales de otro orden
jurisdiccional, o a árbitros), y

- la competencia de todo tpo (art. 63.1.2 LEC).


Tramitación de la declinatoria.
1.- Planteamiento de la declinatoria.

● La declinatoria se plantea ante el mismo tribunal que esté conociendo del pleito y al que se
considere carente de jurisdicción o de competencia (art. 63.2 LEC).

No obstante, la LEC también permite plantear la declinatoria ante el tribunal del domicilio del
demandado, que la hará llegar por el medio de comunicación más rápido posible a aquel ante el
que se presentó la demanda.

● En cuanto a la forma y momento en que ha de plantearse, se ha de proponer por escrito en:

- los diez primeros días del plazo para contestar a la demanda (art. 64.1 LEC).

En el escrito de declinatoria se pedirá al tribunal que se inhiba del conocimiento del asunto y
remita los autos al competente.

En este escrito, cuando se denuncia la falta de competencia territorial, se ha de indicar el


tribunal estmado competente y al que habrán de remitrse las actuaciones (art. 63.1.2 LEC).
● El efecto inmediato que produce el planteamiento de la declinatoria es el de suspender, hasta
que sea resuelta, el plazo para contestar a la demanda y el curso del procedimiento principal
(art. 64.1 LEC).

2.- Tramitación.

● Del escrito de la declinatoria se dará traslado a las otras partes y también al MF. Todos ellos
dispondrán de un plazo de cinco días para alegar y aportar lo que estmen conveniente para
sostener la jurisdicción o la competencia del tribunal (o también para apoyar la postura del
demandado que impugnó aquella jurisdicción o competencia) (art. 65.1 LEC).

El tribunal resolverá en el plazo de cinco días teniendo a la vista solamente los escritos de
declinatoria y de contestación a la misma, sin convocar audiencia alguna (art. 65.1 LEC).

● En esta tramitación hay que tener en cuenta dos aspectos:


1.- Cuando se ha impugnado la competencia territorial, el actor también podrá alegar la
falta de competencia territorial del tribunal que el demandado considera competente (art.
65.1.2 LEC).

2.- La suspensión del procedimiento principal no obsta para que el tribunal acuerde, a
instancia de parte, bien el aseguramiento de la prueba, bien la adopción de medidas
cautelares (art. 64.2 LEC).
3.- Decisión de la declinatoria.

● La declinatoria se resuelve por medio de auto, adoptando alguna de estas decisiones:

1º.- Si se desestma la declinatoria, el proceso contnúa por su tramitación normal.

2º.- Si se estma la declinatoria, el art. 65 LEC distngue diversas posibilidades:

a.- Si es por falta de jurisdicción de los tribunales españoles o por el sometmiento


del asunto a arbitraje: lo declarará así por medio de auto, absteniéndose de conocer
y sobreseyendo el proceso (art. 65.2 LEC).

b.- Si es por falta de jurisdicción porque el conocimiento del asunto corresponde a


los tribunales de otro orden jurisdiccional, o por falta de competencia objetva:
además de abstenerse de conocer y sobreseer el proceso, señalará los órganos ante
los que las partes han de usar su derecho (art. 65.3 LEC).

c.- Si es por falta de competencia territorial: se inhibirá a favor del competente,


remiténdole los autos y emplazando a las partes para que comparezcan ante él en el
plazo de diez días (art. 65.5 LEC). En este caso, si la competencia no es imperatva, el
tribunal, habrá de considerar competente al órgano señalado por el promotor de la
declinatoria (art. 65.4 LEC).
4.- Recursos.

● Los pronunciamientos sobre jurisdicción y competencia que pueden producirse, bien de


ofcio, bien por vía de declinatoria, son recurribles de modo limitado, pues los arts. 66 y 67
distnguen entre:

a.- Respecto de la jurisdicción, del sometmiento a arbitraje y de la competencia objetva: (art.


66 LEC).

- Contra el auto por el que se abstene de conocer cabe recurso de apelación.

- Contra el auto por el que se rechaza la declinatoria, sólo cabe recurso de reposición, sin
perjuicio de alegar la falta de este presupuesto procesal en la apelación contra la sentencia
defnitva.

b.- Respecto de la competencia territorial: los autos que se pronuncien sobre la misma son
irrecurribles, si bien en los recursos de apelación y extraordinario por infracción procesal contra
la sentencia defnitva se permitrá alegar su falta cuando se trate de la aplicación de normas
imperatvas (art. 67 LEC).

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