Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
● La jurisdicción o potestad jurisdiccional consttuye una potestad del Estado que emana de la
soberanía. Esta potestad presenta una doble vertente: la de juzgar y la de hacer ejecutar lo
juzgado, es decir, emitr un juicio jurisdiccional y ejecutar esa decisión, y se actúa
exclusivamente por los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes.
Por tanto, aunque hablemos de una “jerarquía” entre los órganos jurisdiccionales, no podemos
concebir ésta como subordinación o dependencia entre ellos, porque cada órgano jurisdiccional
es soberano en el ejercicio de la jurisdicción: “En el ejercicio de la potestad jurisdiccional los
jueces y magistrados son independientes respecto a todos los órganos judiciales” (art. 12
LOPJ).
● Pero la circunstancia de que los órganos jurisdiccionales españoles gocen de potestad
jurisdiccional no implica que puedan conocer de cualquier asunto que les plantee cualquier
persona y referido a cualquier materia.
La jurisdicción española, y en concreto sus tribunales del orden civil, ejercen su potestad
jurisdiccional dentro de un ámbito y con unos límites a los que se refere el art. 22 LOPJ.
1º.- Criterios de exclusividad.- Materias sobre las que los tribunales españoles ejercerán su
jurisdicción con carácter exclusivo (art. 22LOPJ).
3º.- Criterios especiales.- En defecto de los criterios generales, el art. 22 ter y ss LOPJ,
establecen una larga lista de criterios especiales en virtud de los cuales se atribuye jurisdicción a
los tribunales españoles.
▪ Para evitar que se sustancie todo un proceso y que luego no pueda dictarse una sentencia
válida por falta de jurisdicción, existen dos métodos para controlar la falta de este presupuesto
procesal:
1.- Control de ofcio por el tribunal.- Cuando el tribunal español que conoce del asunto
estme que los órganos jurisdiccionales españoles carecen de jurisdicción sobre ese
asunto, debe declararlo así absteniéndose de conocer, previa audiencia de las partes y del
Ministerio Fiscal (art. 38 LEC).
El momento de hacerlo será, normalmente, el de la admisión de la demanda (arts. 404 y
440 LEC), pero también podrán hacerlo en la audiencia previa y, en últmo caso, en la
sentencia.
Por ello, la competencia puede defnirse como “el conjunto de procesos en que un tribunal
puede ejercer, conforme a la ley, su jurisdicción” (Gómez Orbaneja).
● La combinación de estos tres criterios resulta imprescindible para saber qué órgano
jurisdiccional civil debe conocer del mismo y a cuál, por tanto, debe dirigirse el actor. Sólo de
esta manera se puede satsfacer el derecho al juez legal o predeterminado por la ley (art. 24.2
CE).
● Pero, a veces, aun combinando estos tres criterios no es posible determinar el concreto
órgano jurisdiccional que ha de conocer de un determinado proceso civil, por ejemplo, porque
en una misma población existen varios juzgados del mismo tpo. En tales casos habrá que acudir
a las normas que regulan el reparto de asuntos y la composición de los órganos jurisdiccionales.
IV.- LA COMPETENCIA OBJETIVA.
1.- Concepto.
- La cuanta de la pretensión.
a.- Competencia objetva por razón de la persona del demandado.
● La sola calidad de la persona que ocupa la posición pasiva en el proceso civil no atribuye
competencia a un concreto órgano jurisdiccional.
● No obstante, cuando el objeto del proceso es la exigencia de responsabilidad civil por hechos
realizados en el ejercicio de sus funciones por magistrados del T.S., magistrados, o algunos altos
cargos públicos, se atribuye entonces la competencia a:
● Por otra parte, dentro de los Juzgados de Primera Instancia, la LEC prevé que, existendo
varios en la misma población, pueden llegar a asumir con carácter exclusivo el conocimiento de
determinado tpo de asuntos, o las ejecuciones (arts. 98 LOPJ y 46 LEC). Así sucede, por ejemplo,
con: los Juzgados de Familia o los Juzgados de Ejecuciones Hipotecarias, que son Juzgados de
Primera Instancia especializados.
Esta exclusividad supone que sólo ellos podrán conocer de los asuntos de esa concreta clase; y
que deberán inhibirse en favor de los demás cuando el proceso verse sobre materias diferentes.
c.- Competencia objetva por razón de la cuanta.
Se trata de un criterio genérico al que el legislador acude para atribuir competencia en los
supuestos de pretensiones de contenido patrimonial que no tengan previsto un proceso especial.
● Pero este criterio de la cuanta también nos permite distnguir dos tpos de juicios declaratvos
(arts. 249.2 y 250.2 LEC):
● Las normas de competencia objetva son normas de ius cogens, es decir, tenen carácter
imperatvo y no se pueden dejar de aplicar por acuerdo de las partes.
1.- Concepto.
Para ello hemos de acudir a la competencia funcional, que es el criterio por el que se determina
cuáles son los juzgados o tribunales que a lo largo de un proceso van a conocer de sus distntas
fases, instancias o incidentes.
4.- Los incidentes.- Como regla general, ha de conocer de ellos el órgano que esté
conociendo de la cuestón principal. (art. 61 LEC).
5.- Los recursos devolutvos.-
5.1.- Apelación.- De las apelaciones interpuestas contra las resoluciones de los Juzgados
de Paz conocen los Juzgados de Primera Instancia (arts. 455.2 LEC y 85.3º LOPJ).
De las apelaciones contras las resoluciones de los Juzgados de Primera Instancia conocen
las Audiencias Provinciales de la provincia correspondiente (arts. 455.2 LEC y 82.3º LOPJ).
5.3.- Casación.- La competencia para conocer del recurso de casación se atribuye, según
los casos, a:
- la Sala Primera (de lo Civil) del TS o
- las Salas de lo Civil y Penal de los TSJ (infracción del Derecho foral o
especial) (arts. 56.1º y 73.1.a LOPJ).
5.4.- Recurso extraordinario por infracción procesal.- art. 468 LEC: De los recursos por
infracción procesal contra sentencias y autos dictados por las Audiencias Provinciales
conocen las Salas de lo Civil y Penal de los TSJ.El régimen transitorio mientras no se
apruebe la reforma de la LOPJ se contene en la Dispos. Final 16ª.
6.- La revisión.- La competencia para conocer de la revisión corresponde, según los casos,
a:
- la Sala de lo Civil del TS (arts. 509 LEC y 56.1º LOPJ), o
- las Salas de lo Civil y Penal de los TSJ (art. 73.1.b LOPJ).
Sin embargo, la LOPJ permite que se creen juzgados exclusivos para las ejecuciones, por
ejemplo, los Juzgados de Ejecuciones Hipotecarias (art. 98 LOPJ).
Para la ejecución de providencias y autos tene competencia el Juzgado o Tribunal que los
haya dictado (art. 55 LEC).
3.- Tratamiento procesal de la competencia funcional.
● Las normas de competencia funcional son normas de ius cogens, de modo que no pueden
dejar de aplicarse por voluntad de las partes. (Ejemplo.- para el recurso de apelación las partes
no pueden someterse ni expresa ni tácitamente a un órgano jurisdiccional distnto del superior
al que haya conocido en primera instancia).
Además su determinación es automátca (en función de cuál sea el órgano jurisdiccional que
conoce de la primera instancia).
● Por ello, el control de la competencia funcional debe hacerse de ofcio (art. 62 LEC), porque
son nulos de pleno derecho los actos judiciales que se produzcan con manifesta falta de
competencia funcional (art. 238.1º LOPJ). En tales casos, el órgano jurisdiccional podrá, antes de
que hubiese recaído sentencia defnitva, declarar la nulidad, previa audiencia de las partes (art.
240.2 LOPJ).
Pero también puede controlarse a instancia de parte. El art. 63.2 LEC dispone que la
declinatoria es el medio para denunciar la falta de competencia de todo tpo.
V.- LA COMPETENCIA TERRITORIAL.
La LEC contempla ella misma unos fueros, denominados fueros legales, pero también permite
que sean las partes las que fjen un lugar cuyos órganos jurisdiccionales conocerán del litgio que
entre ellas se plantea, llamándose a estos fueros convencionales, y que tenen carácter
preferente sobre los legales (salvo cuando se trate de fueros imperatvos).
Por tanto, el legislador parte de la autonomía de voluntad de las partes, dando preferencia a los
fueros convencionales. Si falta el fuero convencional, entran en juego los fueros legales,
especiales o generales. No obstante, también existen casos en que no se admiten los fueros
convencionales, estableciéndose por la ley fueros legales imperatvos.
● El legislador quiere que el tribunal competente territorialmente sea, en primer lugar, aquél al
que las partes se hayan sometdo tácita o expresamente (art. 54.1 LEC). Pero para que esa
sumisión sea válida ese tribunal ha de ser competente objetvamente (art. 54.3 LEC) ya que la
competencia objetva es indisponible para las partes.
1.- El demandante, por el mero hecho de acudir a los tribunales de una determinada
circunscripción interponiendo la demanda o formulando petción o solicitud que haya de
presentarse ante el tribunal competente para conocer de la demanda (solicitud de
diligencias preliminares (art. 257 LEC) o medidas cautelares (art. 723 LEC).
1ª.- La sumisión tácita consiste pues en una fcción legal de reconocimiento implícito de la
competencia de un Juzgado o Tribunal, que se deduce de una cierta actvidad de las partes
procesales. Tiene como consecuencia inmediata el impedirles promover con éxito una cuestón
de competencia, porque la competencia territorial del órgano que está conociendo del asunto ha
quedado fjada defnitvamente.
2ª.- Para que se produzca la sumisión tácita es necesaria una actvidad procesal que se concrete
en las conductas previstas en el art. 56 LEC: el actor, demandar, y el demandado, personarse y
no impugnar la competencia; no personarse; o personarse tras precluír la posibilidad de
formular declinatoria. En cambio, no existe sumisión tácita por el intento de conciliación.
3ª.- Para que se produzca la sumisión tácita es necesaria la actvidad concurrente o bilateral de
todos los litgantes, pues la actuación de un sólo litgante no es sufciente para atribuir
competencia territorial al órgano jurisdiccional. Pero la actuación individual de cada litgante no
carezca de valor, puesto que el que realiza la conducta prevista por la ley no podrá luego alegar
la incompetencia territorial del órgano al que se sometó.
4ª.- La sumisión tácita opera como criterio preferente para determinar la competencia
territorial, primando sobre la sumisión expresa y sobre los fueros legales (salvo los imperatvos).
B.- Sumisión expresa (arts. 55 y 57 LEC).
● La sumisión expresa consiste en un pacto extraprocesal y previo al proceso, que tene por
objeto atribuir la competencia territorial, a través de la aceptación y acatamiento de la
competencia de los órganos jurisdiccionales de un determinado lugar para la resolución de los
litgios que puedan surgir de una concreta relación jurídica.
● Característcas:
No obstante, el art. 54.2 LEC trata de evitar que una parte abuse de su situación de superioridad
en la relación jurídica: “No será válida la sumisión expresa contenida en contratos de adhesión, o
que contengan condiciones generales impuestas por una de las partes, o que se hayan celebrado
con consumidores y usuarios”.
2ª.- La sumisión expresa se concluye con anterioridad al proceso en que se hace valer y fuera del
mismo. En principio, nada obsta para que el pacto se concluya una vez surgido el conficto entre
las partes, pero lo lógico es que se pacte al consttuirse la relación jurídica entre las partes.
4ª.- La sumisión expresa debe ceñirse a una relación jurídica concreta, expresándose de modo
claro el negocio o negocios a los que alcance.
Es nula la cláusula general que pretenda extenderla a todos los negocios de una persona; pero
establecida para una relación jurídica se extende a todas sus posibles incidencias.
C.- Exclusión de la sumisión (tácita y expresa) (art. 54 LEC)
● El art. 54.1 LEC contempla una serie de supuestos en los que se excluye la sumisión, tanto
expresa como tácita:
2.- En los supuestos contemplados en el art. 52.1.1º y 4º a 15º LEC, y en el art. 52.2 LEC:
son fueros legales imperatvos.
3.- Tampoco cuando la LEC u otras leyes establezcan expresamente otros fueros legales
imperatvos.
● Cuando las partes no se hayan sometdo ni expresa ni tácitamente, bien por faltar la voluntad
de las partes, bien por estar legalmente prohibida la sumisión, entran en juego los fueros
legales.
Estos fueros legales se establecen por la ley en atención a dos consideraciones distntas:
● Los fueros especiales se contemplan en el art. 52 LEC que, en sus dos apartados, contempla
16 reglas en las que se establecen fueros de competencia territorial teniendo en cuenta la
especialidad de algunas pretensiones y objetos procesales que se pueden plantear:
Ejemplo.- se establecen fueros especiales cuando se ejerciten acciones reales sobre bienes
inmuebles, demandas sobre obligaciones de garanta, demandas sobre cuestones hereditarias,
en materia de competencia desleal, etc.
● Pero entre estos fueros especiales se establecen algunos con carácter imperatvo, es decir,
hay que acudir necesariamente a ellos para determinar la competencia territorial en tales casos,
sin que quepa sumisión de ningún tpo.
Según el art. 54.1 LEC, tales fueros imperatvos son los fjados en el art. 52.1 números 1º y 4º a
15º, así como en el art. 52.2 LEC.
(Pero además, la LEC establece otros fueros imperatvos a lo largo de su artculado en algunos
procesos especiales: los procesos matrimoniales y de menores (art. 769 LEC), el proceso
monitorio (art. 813 LEC) y el juicio cambiario (art. 820 LEC). A ellos hay que añadir otros que
puedan establecer en otras leyes distntas de la LEC).
B.- Fueros legales generales (arts. 50, 51 y 53 LEC).
● Los fueros legales generales se aplican para determinar la competencia cuando no exista otro
criterio preferente.
Se contemplan en los arts. 50, 51 y 53 LEC, que establecen una serie de fueros que se pueden
sistematzar del siguiente modo:
● Cuando no exista otro fuero preferente y el demandado sea una persona fsica, la
competencia territorial le corresponderá a:
De la redacción legal se deduce que estos fueros tenen carácter electvo para el demandante,
es decir, éste puede decidir si acudir a los fueros generales de las personas fsicas o a estos
previstos específcamente para los empresarios y profesionales. (Art. 50.3 LEC: “También podrán
ser demandados”)
2º.- Fuero general de las personas jurídicas y de los entes sin personalidad (art. 51 LEC).
a.- Personas jurídicas.- El art. 51.1 LEC establece dos fueros de carácter electvo para los
supuestos en que el sujeto demandado sea una persona jurídica:
Habrá que acudir a las normas del Código Civil para determinar el lugar donde se entende
nacida una relación jurídica y donde ésta debe surtr efectos.
● En los supuestos de acumulación de acciones o pretensiones, el art. 53.1 LEC establece tres
fueros sucesivos:
- En primer lugar, será juez competente el del lugar correspondiente a la acción que sea
fundamento de las demás.
Es decir, cuando hay una acción principal que sea fundamento de las demás conocerá de
todas ellas el juez que deba conocer de la principal, según la normas de competencia territorial
vistas hasta ahora (fueros convencionales y fueros legales).
- En segundo lugar, en defecto del fuero anterior, será competente aquel que debiera
conocer del mayor número de las acciones acumuladas.
- En tercer lugar, si no pudieran aplicarse los fueros anteriores, será competente el juez que
debiera conocer de la acción más importante cuanttatvamente.
4º.- Fuero general en caso de pluralidad de demandados (litsconsorcio pasivo) (art. 53.2 LEC).
Según el art. 53.2 LEC, cuando hubiere varios demandados y conforme a los fueros vistos hasta
el momento, pudiera corresponder la competencia territorial a los jueces de más de un lugar,
podrá presentarse la demanda ante los jueces de cualquiera de ellos, a elección del
demandante.
3.- Tratamiento procesal de la competencia territorial.
● La aplicación de las normas de competencia territorial puede controlarse:
● Este control de ofcio de la competencia territorial requiere la previa audiencia del M.F. y de
las partes personadas, y tras él se pueden adoptar alguna de las siguientes resoluciones:
1.- Declarar (el propio Secretario Judicial) que el tribunal es competente territorialmente:
contnuará el proceso por los trámites normales: admisión de la demanda o, en su caso,
contnuación de la audiencia o de la vista (si ya estábamos en esta fase).
2.- Declarar (el Tribunal) que carece de competencia: dictará un auto en el que declara su
incompetencia territorial, y remitrá las actuaciones al tribunal que considere territorialmente
competente.
B.- El control a instancia de parte.
Para ello, el demandado o quienes puedan ser parte legítma en el juicio deberán presentar la
declinatoria en tempo y forma (art. 59 LEC).
VI.- LA DECLINATORIA.
● La LEC concibe la declinatoria como el único medio por el cual el demandado puede
cuestonar:
● La declinatoria se plantea ante el mismo tribunal que esté conociendo del pleito y al que se
considere carente de jurisdicción o de competencia (art. 63.2 LEC).
No obstante, la LEC también permite plantear la declinatoria ante el tribunal del domicilio del
demandado, que la hará llegar por el medio de comunicación más rápido posible a aquel ante el
que se presentó la demanda.
- los diez primeros días del plazo para contestar a la demanda (art. 64.1 LEC).
En el escrito de declinatoria se pedirá al tribunal que se inhiba del conocimiento del asunto y
remita los autos al competente.
2.- Tramitación.
● Del escrito de la declinatoria se dará traslado a las otras partes y también al MF. Todos ellos
dispondrán de un plazo de cinco días para alegar y aportar lo que estmen conveniente para
sostener la jurisdicción o la competencia del tribunal (o también para apoyar la postura del
demandado que impugnó aquella jurisdicción o competencia) (art. 65.1 LEC).
El tribunal resolverá en el plazo de cinco días teniendo a la vista solamente los escritos de
declinatoria y de contestación a la misma, sin convocar audiencia alguna (art. 65.1 LEC).
2.- La suspensión del procedimiento principal no obsta para que el tribunal acuerde, a
instancia de parte, bien el aseguramiento de la prueba, bien la adopción de medidas
cautelares (art. 64.2 LEC).
3.- Decisión de la declinatoria.
- Contra el auto por el que se rechaza la declinatoria, sólo cabe recurso de reposición, sin
perjuicio de alegar la falta de este presupuesto procesal en la apelación contra la sentencia
defnitva.
b.- Respecto de la competencia territorial: los autos que se pronuncien sobre la misma son
irrecurribles, si bien en los recursos de apelación y extraordinario por infracción procesal contra
la sentencia defnitva se permitrá alegar su falta cuando se trate de la aplicación de normas
imperatvas (art. 67 LEC).