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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Facultad de Filosofía y Letras.


Colegio de Filosofía.
Materia: Introducción a la Historia de la Filosofía contemporánea.
Profesor: Rafael Peña Aguirre.
Alumno: Leonardo Flores Carrera.

1.- Desintegración de la escuela hegeliana.

Al considerar la influencia de Hegel vemos que después de su muerte surgieron de su filosofía


dos direcciones, derecha e izquierda; los representantes radicales de izquierda serán también
conocidos como ¨jóvenes hegelianos¨, veremos a Feverbach dentro de este grupo.
En cierto punto se les puede llamar ¨antihegelianos¨, sobre todo considerando que
representan una línea de pensamiento cuya cumbre se halla en el materialismo dialectico,
mientras que, para Hegel, es fundamental definir el Absoluto como espíritu. 1
Por otra parte, resulta erróneo llamarlos antihegelianos dado que si transformaron su filosofía
fue usando sus mismas ideas, representando solo el desarrollo izquierdista del sistema
desarrollado por Hegel.

2.- Critica a Hegel.

En su Crítica de la filosofía de Hegel y en los Principios de la filosofía del futuro, criticará


Feverbach la abstracción hegeliana, dirá que Hegel es un realista, pero abstracto, un realista
en la abstracción de toda la realidad. Feverbach no es un continuador del idealismo alemán,
en su ensayo Pensamientos sobre la inmortalidad, se le ve en desacuerdo con la idea de la
inmortalidad del alma, para contraponerlo a la inmortalidad de la razón. Su pensamiento
tenderá al materialismo, un materialismo antropológico que se funda en el hombre, dado que
el mundo es material la naturaleza existe fuera de la conciencia, solo hay hombre y
naturaleza; el fundamento de esta reside solo en ella, dado que la naturaleza es causa de sí

1
Frederick Copleston, historia de la filosofía, Vol. VII, España, Ariel, 1996, P.230
misma, el hombre por su parte es un ser cuya existencia exige el espacio y el tiempo, y solo
como tal tiene la facultad de percibir y pensar. A diferencia del idealismo que opone al
espíritu y al cuerpo.
Advierte con innegable rigor que, puesto que el ser es uno con la cosa que es, resulta
imposible que la Lógica de Hegel pueda probar la realidad y la verdad si comienza por entrar
en contradicción con la realidad sensible, con el entendimiento de la realidad, sin resolver
esta contradicción. 2
Feverbach demuestra que Hegel para poner la razón individual como esencia absoluta e
independiente separa la conciencia del propio hombre, sin reparar que la conciencia sin el
hombre es impensable

3.- Sensibilidad.

(…) la importancia que le da Feverbach a su conocida Sinnlichkeit, ¨sensibilidad¨, es decir


a la estrecha unión de todas la facultades cognoscitivas del hombre entre sí y con el conjunto
de la realidad humana y meramente natural, como lema y base de su propio filosofar:
¨Verdad, realidad y sensibilidad son idénticas¨ Lo que implica por lo demás, (…), la
afirmación y aceptación gozosa del cuerpo y la exigencia de construcción de una sistemática
que no esté en contradicción con él y con los sentidos, dado que la negación de los sentidos,
la abstracción, es la que rebaja y desquicia en definitiva al hombre. 3
En esta conjunción dada en un mismo sujeto, Feverbach hablará de una ¨sensibilidad
universal¨, una conjunción en donde se autocorrigen y complementan lo abstracto y lo
concreto, lo especulativo con la vida; la filosofía con la vida. El hombre será el ser más
sensible del mundo, tiene al igual que los animales los sentidos, pero solo él puede convertir
la percepción sensorial en una esencia absoluta, no quedándose en mera esencia relativa.
El hombre ha de tener un pensar ligado al cuerpo y a los sentidos, apuntando a que la verdad
tiene que ser sensible de lo contrario no sería verdad, los sentidos o la sensibilidad adquieren
una nueva dimensión dado que, al ser partícipes de la experiencia del hombre, el sentido se
elevará sobre el límite de su particularidad.

4.- Entendimiento.
Vemos que el teísmo piensa a Dios como el creador del mundo; engendrado este a través de
su voluntad, pero vemos que esto no es suficiente dado que donde existe voluntad debe haber
entendimiento.

2
Feverbach, Ludwig, Aportes para la crítica de Hegel, Argentina, La pléyade, 1974, P. 9.
3
Cabada Casto, Querer o no querer vivir, Barcelona, Herder, 1994, P. 110
Sin entendimiento no hay objeto. Las cosas, que Dios ha creado, estaban antes de su creación
en Dios como objetos de su entendimiento, en la forma de seres de su entendimiento. El
entendimiento de Dios significa, según la teología, la síntesis de todas las cosas y de todos
los seres. ¿De qué otro origen habrían surgido, pues, si no de la nada? 4

5.- Egoísmo.

Feverbach muestra su desacuerdo (…) con el hecho de que Schopenhauer ¨expulse de la


moral el eudemonismo y conciba la moral en contradicción con el egoísmo humano¨, ya que
para Feverbach el ¨egoísmo¨ pertenece a las estructuras mismas del hombre y no es, por tanto,
erradicable: ¨A pesar de Schopenhauer, es la felicidad la finalidad y el sentido definitivos de
toda actividad y pensamientos humanos¨. Pero no solo esto. Es que la misma compasión de
Schopenhauer se diluye en si misma si no se apoya en el ¨egoísmo¨: ¿Cómo es posible negar-
arguye Feverbach- que la compasión misma tiene como fundamento el deseo de la felicidad?
¿Cómo puede negarse que la simpatía con el que sufre procede únicamente de la antipatía
con el sufrimiento, del deseo de no sufrir y de ser feliz, que por lo tanto la compasión es
únicamente el propio deseo de felicidad, que se siente también herido y que sufre con las
violaciones del deseo de felicidad de los demás? Cuanto más indiferente e insensible sea una
persona con respecto a sus propios sufrimientos, tanto más insensible será también él con
respecto a los sufrimientos de los demás. 5
Feverbach afirmará que el hombre al suprimir el amor propio, suprimirá también su
capacidad de sentir empatía por los demás, naturalmente Feverbach hará una distinción entre
egoísmo bueno y malo. A pesar de su énfasis en el egoísmo y de la ferviente defensa que
hace de él, como la base para la ética y el amor, cuando este cae en un simple individualismo
o exclusivismo, Feverbach no duda en rechazarlo tajantemente.

6.- Naturalismo.
Feverbach:
Insiste siempre en que el mundo es material, que la naturaleza existe fuera de la conciencia
y que con excepción de aquella y del hombre nada hay. La naturaleza es causa de sí misma
y el fundamento de su existencia reside solo en ella. 6

4
Feverbach, Ludwig, Aportes para la crítica de Hegel, op.cit., P. 109
5
Cabada Casto, Querer o no querer vivir, op.cit. P.121
6
Ibid., p. 10
Una filosofía según la naturaleza nos permite pensar la unidad, lo común, Feverbach tiende
a pensar a la especie y al universo, como suma, negando con esto la posibilidad de absolutizar
un particular determinado. La naturaleza es la totalidad, y tratar los fenómenos, incluso los
propiamente históricos como las religiones, desde la naturaleza, conlleva a considerarlos
todos sin absolutizar a ninguno, sino más bien ponerlos en conexión y compararlos a fin de
tratar de su naturaleza común. Vemos que la naturaleza abarca también al hombre en su
totalidad, de ahí que Feverbach apunte al principio ético de los estoicos: ¨vivir según la
naturaleza¨.

7.- Humanismo.

La filosofía que desarrolla Feverbach está en miras de un auto despliegue de todas las
posibilidades del hombre, Feverbach no está de acuerdo en convertir en primer principio la
negación propia, esta tiene un solo significado crítico y debe regirse por la afirmación propia,
entonces él dirá que lo primero es la afirmación propia y de ahí se debe partir.
Feverbach pretende, en efecto, haber puesto en el centro de toda realidad al hombre, sin
sumisiones ni de orden teológico, ni filosófico a ninguna instancia ulterior. De aquí el rechazo
no solo a las religiones, sino de cualquier sistema, como el kantiano o el mismo
schopenhaueriano, en cuanto que hacen depender el comportamiento ético del hombre de
algún principio (sea este el deber o la compasión) superior al mismo. Si la moral ha de tener
algún principio, este no puede ser para Feverbach sino el hombre, es decir, el hombre
completo, incluida su parte material, es decir, en terminología feverbachiana, su
¨sensibilidad¨. 7

8.- Antropología.

Feverbach fundamentará la compasión en el principio de la sensibilidad (Sinnlichkeit), ya


habíamos visto que este principio será la base de la filosofía antropológica de Feverbach, en
este se hace referencia al hombre sensible y real. El ser humano se diferencia del resto de los
seres naturales en que es capaz de razonar y de concebir racionalmente un ser finito.

7
Cabada Casto, Querer o no querer vivir, op.cit., P.113
Feverbach se centra en el hombre, en Principios de la filosofía del futuro, insiste en la
necesidad de una nueva filosofía, esta vez basada en el hombre, teniendo como principio
epistemológico la esencia de manera total y real del hombre, tomando a lo humano como lo
único verdadero y real, dado que solo lo humano es racional.
Vemos que la antropología de Feverbach profundiza en el hombre total, para el que recupera
la dimensión sensible y corporal. La teología y aún la propia filosofía deben convertirse en
antropología, en una ciencia del ser humano; la reducción de la teología a la antropología es
la condición fundamental para la comprensión de la historia y del hombre.
El ateísmo para Feverbach no es solo la negación de la religión, sino un estado en el que el
ser humano toma conciencia de su limitación, limitación dada por la conciencia de su
limitación en la naturaleza; el ateísmo de Feverbach es una negación de la divinidad que
pretende asimilar el contenido de la religión, por medio de la afirmación de la plena
conciencia del poder y la limitación del hombre, es un ateísmo que pretende llegar a un culto
a la humanidad.

9.- Religión.

Como es bien sabido, la idea clave de Feverbach sobre la religión es que esta es mero
producto de la variada subjetividad humana en su intento de autoafirmación, en su
experiencia de limitación y contingencia, etc. Los dioses serian en este sentido mera creación
humana, puras imágenes o conceptos humanos, a los que no hay que atribuir objetividad o
realidad extrasubjetiva ninguna, ya que no son sino substantivaciones de los deseos,
carencias, sueños, etc., de los hombres.8
Es por esto que el contenido de las religiones no debe ser criticado, sino comprendido.

8
Cabada Casto, Querer o no querer vivir, op.cit., P. 164.

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