Sei sulla pagina 1di 4

Historia del Dr.

Jacinto Convit y su apoyo en la cura del cáncer

Hola como están ustedes mis steemitanos en esta oportunidad quisiera


relatar como un médico venezolano Dr. Jacinto Convit ilustre ciudadano
venezolano, quien es muy conocido por descubrir la cura de la Lepra,
enfermedad ésta que fue destructora en la sociedad. Pero la noticia por la que
ha sido protagonista en los últimos días ha sido por la creación de una vacuna
que cura el cáncer de seno, colon y estómago. Sus dotes de investigador y una
gran sensibilidad humana han producido a sus 92 años, la cura milagrosa de
esta enfermedad.

¿Antes de adentrarnos hablemos un poco sobre que es el cáncer?

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo


produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o
cancerosas), con crecimiento más allá de los límites normales que invaden
tejidos sanos.

¿Cuál es su causa?

es causado por anormalidades en el material genético de las células.


Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como
la radiación (ionizante, ultravioleta, etc), de productos químicos (procedentes de
la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, etc) o de
agentes infecciosos. Otras anormalidades genéticas cancerígenas son
adquiridas durante la división normal del ADN, al no corregirse los errores que
se producen durante la misma, o bien son heredadas, causando una mayor
probabilidad de desencadenar la enfermedad.

El Dr. Jacinto Convit García nació en la parroquia La Pastora, de Caracas,


el 11 de septiembre de 1913. Sus padres fueron Flora García Marrero y
Francisco Convit. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela Caracas y
continuó su bachillerato en el liceo Andrés Bello, donde fue un alumno destacado
en la cátedra de Filosofía y Matemáticas, que regentaba en ese entonces el
escritor Rómulo Gallegos. Ingresó en la escuela de Medicina de la Universidad
Central en 1932, obteniendo durante sus estudios menciones honoríficas en
asignaturas como física y anatomía humana, anatomía descriptiva y topográfica,
clínica médica y clínica quirúrgica entre otras En septiembre de 1937 recibió el
título de Bachiller en Filosofía, optando enseguida por el título de Doctor en
Ciencias Médicas, presentando la tesis “Fracturas de la Columna Vertebral” en
1938. Mientras estudiaba Medicina en la década de años treinta del siglo XX,
Jacinto Convit acompañó a su profesor de Dermatología, el Dr. Martin Vega para
trabajar en la Colonia de Leprosos Cabo Blanco, en el Litoral de Vargas, cerca
de Caracas. En ese momento, las víctimas de la lepra no tenían ninguna
esperanza. Las condiciones de los pacientes con lepra eran infortunadas, los
únicos tratamientos eran analgésicos y aceite de Chaulmoogra, una terapia de
escaso valor.

El 1 de febrero de 1947, Jacinto Convit se casó con Rafaela Marotta


D'Onofrio, con quien tuvo cuatro hijos: Francisco Convit, empresario radicado en
Caracas, el Dr. Rafael Convit, cirujano plástico que reside en Washington DC y
el Dr. Antonio Convit, profesor e investigador de la Universidad de Nueva York,
en Nueva York. Su hijo Oscar Convit, falleció en el año 1978 y su esposa en el
año 2011. Jacinto Convit fue aficionado a la hípica y propietario del Stud Saltron,
con el cual logró varios triunfos en clásicos, en hipódromos de Venezuela. Entre
1950 y 1951 obtuvo los grados de Licenciatura y Maestría en Química en la
Universidad de Delaware. En 1954, recibió un doctorado en Ciencias Químicas
por la Universidad de Tulane, en Louisiana, y trabajó como instructor asistente
en Química Orgánica (1951-1954) y le adjudicaron el Premio American
Cyanamid Fellowship, mérito a la Enseñanza. A su regreso a Venezuela el Dr.
Convit se convirtió en profesor de Dermatología en la Escuela de Medicina de la
Universidad. Después de su regreso, comenzó a capacitar personal para
ejecutar un servicio nacional de Dermatología. Aunque creado principalmente
para lepra, este servicio después fue utilizado contra otras enfermedades, como
leishmaniasis y oncocercosis.

En 2.010 se da a conocer de su mano, el desarrollo de una vacuna contra


el cáncer, que es presentada luego de tres años de investigación con
inmunoterapias en pacientes con riesgos de padecer esta enfermedad. La
vacuna ayuda a combatir los casos oncológicos de mama, colon, estómago y
cerebro.
En este aspecto, Convit explicó que cada paciente sería sometido a un
tratamiento diferente, de acuerdo al tipo de circunstancia. Así, sería suministrado
en el Hospital Vargas al finalizar el proceso de efectividad que aún continúa
llevándose a cabo y su aplicación sería totalmente gratuita.

De acuerdo con lo explicado por el Dr. Convit, dicha vacuna se encuentra


compuesta por células mutantes del paciente, las cuales poseen varios tipos de
células. Para este científico, “la mutación es la que provoca la recaída más
adelante en el paciente, al combinar un gramo de células cancerígenas que tan
solo tiene, si acaso, el costo de 5 dólares, el paciente desarrolla una mejoría en
su propio organismo por la producción de anticuerpos que destruyen las células
cancerígenas”. Ahora bien, aquellos a los que se les ha suministrado la vacuna
han pasado por pruebas, al punto que dijo que los resultados obtenidos en los
pacientes de cáncer en el colon, estómago y seno han evolucionado
satisfactoriamente y estos asisten con una inmensa fe y en gran cantidad.
Demostrando que su actividad sólo es en beneficio de quienes lo solicitan sin
pago alguno, sin que exista recompensa monetaria, dijo que solo quiere
contribuir en la vida de los pacientes, impartir tratamientos. Es solo el interés de
llamar a los pacientes para que asistan al Instituto y que lo más importante, es el
carácter gratuito de la vacuna en el Hospital Vargas.

Sin duda se trata de uno de los tesoros universales en el campo de la


Medicina, que con su ejemplo de vida dio, da y dará un camino a muchos
investigadores que quieren seguir sus pasos.

El Dr. Jacinto Convit falleció el 12 de mayo de 2014, pocos meses antes


de cumplir 101 años, en su casa en Caracas. El Dr. Convit, a quien la
Organización Panamericana de la Salud con sede en Washington DC designó
"Héroe de la Salud Pública" en 2002, fue un especialista de renombre mundial
en la lepra (enfermedad de Hansen) y enfermedades tropicales.

La investigación en la Fundación Dr. Jacinto Convit no cesó luego de la


muerte del científico. Su trabajo, aunque ha estado bajo perfil, ya tiene buenas
noticias que darle al país en medio de una crisis humanitaria: la vacuna para
tratar el cáncer de mama, que tiene dos años en experimentación en ratones
femeninos. Ya pasó la primera fase de validación en esta especie animal, así lo
hizo conocer la bioanalista María Alejandra Duarte, quien manifestó que durante
dos años se les indujo células tumorales a ratones femeninos. A un grupo se les
inyectó la vacuna para evaluar la respuesta celular frente a los antígenos
tumorales cuyos hallazgos ya pasaron una primera prueba de validación.

En la siguiente fase se debe evaluar la toxicidad y efectos secundarios de


la vacuna y, además, validar este modelo experimental en dos tipos de especies
animales diferentes. Hablar de un tratamiento a la disposición de humanos en
una fecha determinada sería aventurado, pero el camino se está transitando,
pese a la crisis económica.

Potrebbero piacerti anche