PREVENCIÓN Y ELIMINACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL

El trabajo infantil existe en múltiples formas. En ocasiones

resulta evidente; otras veces adopta formas ocultas.

El trabajo infantil en general, está relacionado con la percepción cultural. Todos los sentidos,
significados y las concepciones sobre este, son resultado de la experiencia y el conocimiento
que se adquiere en la interacción y relaciones sociales, las mismas que han sido aprendidas,
compartidas y transmitidas de generación en generación, reproduciéndose con sesgos
culturales.

La concepción cultural que se tiene sobre la importancia que el niño se desarrolle laboralmente
desde tempranas edades, obliga a los infantes a realizar actividades que ponen en riesgo su
vida. En muchas situaciones se puede observar como estos infantes están relegados de las
oportunidades escolares, pues sus progenitores les inculcan la importancia del trabajo sobre el
poder acceder a la educación.

Sin embargo queremos recalcar que no todas las actividades realizadas por los niños deben
considerarse como trabajo infantil al que se le deba eliminar. La participación de los niños/as
o los adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni
interfieren con su escolarización se puede considerar positiva, dentro de estas actividades o
tareas cabe recalcar la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio
familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones. Estas
actividades son provechosas para el desarrollo de los pequeños/as y el bienestar de la familia;
proporcionando experiencias, y preparándose para ser miembros productivos de la sociedad en
la edad adulta.

Una educación y formación de calidad resultan esenciales para que los niños adquieran la
debida capacitación para tener éxito en el mercado laboral; esa educación y formación son
también importantes para los niños/as económica y socialmente excluidos, para que puedan
salir de la pobreza. Cuando los niños/as no reciben la debida educación, la pobreza se perpetúa
de una generación a la siguiente. (Internacional, 2008)

Ahora bien, es importante también aclarar que los niños/as, adolescentes y progenitores tienen
responsabilidades puntuales dentro del hogar, mencionaremos algunas que creemos que deben
estar bien delimitadas, por ejemplo el cuidado de los infantes menores es responsabilidad
absoluta de los progenitores, lamentablemente esta responsabilidad se traslada hacía los y las
hijas mayores, obligándoles a ellos y ellas a asumir una responsabilidad a temprana edad que
no les corresponde.

Mediante este material nos enfocaremos en la identificación y la transformación de los factores

culturales que desconocen los derechos de los niños/as y adolescentes. Además se busca
generar un proceso de sensibilización y concientización sobre todo en los progenitores que sin
querer perjudicar a sus hijos, los colocan en situación de riesgo al enviarlos a realizar trabajos
de fuerza mayor, ventas ambulantes, exponiéndoles a la explotación laboral, maltrato físico,
acoso y abuso sexual.

Este material propone entender la situación del trabajo infantil desde el punto de vista del
desarrollo humano y desde una perspectiva cultural. Esto significa mirar hacia el interior de los
individuos, de la familia y de la sociedad, para ubicar de qué manera los imaginarios, las
categorías y los comportamientos están presentes en la existencia del trabajo infantil en general.

Para consolidar los cambios necesarios en los aspectos de orden cultural que sirven para el
desarrollo del trabajo infantil, es necesario que las personas involucradas interioricen nuevos
significados acerca del valor de la infancia, las responsabilidades domésticas, la educación, el
uso del tiempo libre y el juego de niños y niñas, con una orientación clara hacia la defensa
de los derechos de la niñez. De esta forma se podrán afectar los comportamientos y se
lograrán verdaderas transformaciones presentes y futuras, por lo que se propone talleres para
fortalecer y desarrollar procesos de participación colectiva hacia la prevención y erradicación
del trabajo infantil.

Se entiende como «taller» una experiencia de trabajo activo, colectivo, creativo, vivencial y
sistemático. El taller constituye una práctica con un gran potencial formador, en la medida en
que por esta vía se pueden compartir y construir, por medio de la participación, herramientas
útiles para la sensibilización, reflexión y consolidación de los procesos deseados. De esta
manera, el taller es una alternativa de capacitación, soporte y apoyo. (Trabajo, 2004)
OBJETIVO GENERAL

- Inducir una transformación de las prácticas culturales que promueven el trabajo infantil,
a través de la sensibilización por medio de los talleres, y las visitas como un eje
primordial para conocer y palpar de cerca las diferentes realidades.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Enriquecer la visión del espacio escolar como lugar de construcción de identidad, de

desarrollo humano y aprendizajes personales y académicos que proporciona la
educación.
- Hacer evidente los efectos de la deserción escolar sobre el desarrollo humano de niñas,
niños y adolescentes trabajadores.
- Comprender los efectos negativos para niños, niñas y adolescentes trabajadores, tener
insuficiente tiempo de recreación y juego.
- Identificar a los niños y a las niñas como sujetos de derechos, reconociendo situaciones
que vulneran estos derechos de los mismos.
Las actividades incluidas en el presente material nos aproximan al trabajo infantil, desde una
perspectiva cultural. Están diseñadas de tal manera que se logre generar una toma de
conciencia, utilizando las vivencias personales, sus saberes y sus construcciones culturales.

Los ejes temáticos que se abordarán serán los que se detallan a continuación:

-La infancia.

-La educación.

-El juego y el uso del tiempo libre.

-Los derechos y la legislación.