Sei sulla pagina 1di 16

Avances en Psicología Latinoamericana

ISSN: 1794-4724
editorial@urosario.edu.co
Universidad del Rosario
Colombia

López, Mariana Beatriz; Arán Filippetti, Vanessa; Richaud, María Cristina


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados
Avances en Psicología Latinoamericana, vol. 32, núm. 1, 2014, pp. 37-51
Universidad del Rosario
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=79929780004

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Empatía: desde la percepción automática
hasta los procesos controlados*
Empathy: From Automatic Perception to Controlled Processes
Empatia: Desde a Percepção Automática até os Processos Controlados

Mariana Beatriz López**


Vanessa Arán Filippetti***
María Cristina Richaud****

Resumen a number of theories and categories developed in order


to explain it’s functioning or describe its components. In
Desde la primera utilización del término empatía, en the present paper, some discussions about the scopes and
Psicología, a principios del siglo XX, su uso se ha ex- the limits of empathy are revised in an attempt to clarify
tendido por las distintas ramas de esta ciencia, lo que the particularities and relations among distinct terms
ha dado lugar a la proliferación de teorías y categorías that coexist in the study of this issue: namely, Emotional
concebidas para explicar su funcionamiento o describir Contagion, Emotional Empathy, Perspective Taking,
sus componentes. En el presente artículo se revisarán Theory of the Mind and Mentalizing. Furthermore, we
algunas discusiones sobre los alcances y los límites del propose an integration of this theoretical field into a
concepto de empatía y se intentará aclarar las particula- broad scheme, in an attempt to account for the comple-
ridades y las relaciones entre términos que conviven en xity of the construct of Empathy.
la investigación sobre el tema: contagio emocional, em- Key words: empathy, emotional empathy, theory of
patía emocional, toma de perspectiva, teoría de la mente mind, mentalizing.
y mentalización. Se propone además una integración de
este campo conceptual en un esquema amplio, al buscar Resumo
dar cuenta de la complejidad del constructo de Empatía.
Palabras clave: empatía, empatía emocional, teoría de Desde a primeira utilização do termo Empatia em Psico-
la mente, mentalización. logia a princípios do século XX seu uso tem-se estendido
pelos diferentes ramos da ciência, dando lugar à proli-
Abstract feração de teorias e categorias concebidas para explicar
seu funcionamento ou descrever seus componentes. No
Since its first use in Psychology at the beginning of the presente artigo revisamos algumas discussões sobre os
20th century, the term Empathy has reached the different alcances e os limites do conceito de Empatia, tentando
branches of the former science, leading to the spread of esclarecer as particularidades e as relações entre ter-

* La correspondencia relacionada con este artículo debe ser dirigida a Mariana Beatriz López, Centro Interdisciplinario de Investigación en
Psicología Matemática y Experimental (CIIPME), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Tte. Gral.
Juan D. Perón 2158- Buenos Aires Argentina. Correo electrónico: nanablopez@gmail.com
** Centro Interdisciplinario de Investigación en Psicología Matemática y Experimental (CIIPME), Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET).
*** CIIPME, CONICET.
**** CIIPME, CONICET.

Para citar este artículo:

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 37


Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud

mos que convivem na pesquisa sobre o tema: Contágio la Estética, lo organizó y desarrolló en el campo de
Emocional, Empatia Emocional, Toma de Perspectiva, la psicología (Wispé, 1987). De acuerdo con esta
Teoria da Mente e Mentalização. Além disso, propomos concepción original, ligada a los desarrollos del
uma integração deste campo conceitual em um esquema autor sobre la experiencia estética (Lipps, 1903),
amplo, buscando dar conta da complexidade do cons- la empatía es la tendencia natural a sentirse dentro
tructo de Empatia. de lo que se percibe o imagina, tendencia que per-
Palavras-chave: Empatia, Empatia Emocional, Teoria mite, en primer lugar, reconocer la existencia de
da Mente, Mentalização. otro (Wispé, 1987). Para Lipps, la imitación, que
tiene lugar en distintos niveles, constituye el pro-
ceso básico que da lugar a la autoconciencia en la
¿Qué es la empatía? experiencia, y a la conciencia del objeto experien-
ciado. La empatía es, así, la unión entre un sujeto y
Al intentar describir coloquialmente la empatía un objeto artístico, la participación de dos sujetos
suele recurrirse a frases como “ponerse en el lugar / en la misma experiencia por medio de sus acciones
en los zapatos de los demás”, buscando una metáfo- (Morgade Salgado, 2000).
ra para la idea de comprender o sentir lo que el otro A partir de esta primera utilización del término
siente en determinada situación. Desde el ámbito empatía en psicología de la experiencia estética
científico no existe una definición unívoca de em- (Lipps, 1903), su uso se ha ido extendiendo a nu-
patía. Se trata más bien de un campo conceptual en merosas ramas de esa ciencia. Desde los teóricos
construcción y discusión, en el que recientemente de la personalidad hasta los psicoterapeutas se
se han realizado algunos intentos de integración. han servido de él. Se ha empleado también dentro
Al realizar una primera aproximación se podría del campo de la psicología del desarrollo, para la
decir que la empatía es la capacidad de comprender comprensión y explicación las conductas altruistas
los sentimientos y emociones de los demás, basada (Wispé, 1987).
en el reconocimiento del otro como similar. Es una Esta expansión del uso del término empatía den-
habilidad indispensable para los seres humanos, tro del campo de la psicología y las neurociencias,
teniendo en cuenta que toda la vida transcurre en ha dado lugar a la proliferación de teorías y cate-
contextos sociales complejos. La naturaleza social gorías para describirlo y explicarlo. Como señalan
hace que el reconocimiento y la comprensión de Preston y de Waal (2002), en la investigación sobre
los estados mentales de los demás, así como la el tema aparecen una serie de términos que compar-
capacidad de compartir esos estados mentales y ten aspectos conceptuales y que muchas veces son
responder a ellos de modo adecuado, sean tanto o usados de modo intercambiable. A lo largo de este
más importantes que la capacidad de comprender y artículo se intentará clarificar las particularidades
responder adecuadamente a los contextos naturales y las relaciones entre algunos de ellos: empatía,
no sociales. contagio emocional, toma de perspectiva, teoría de
El término empatía es la traducción del inglés la mente y mentalización, y se presentarán posibles
empathy, que a su vez fue traducido del alemán modos de articulación de este campo conceptual.
einfühlung por Titchener (1909). El término ein-
fühlung, que significa sentirse dentro de algo o Diversas aproximaciones al concepto
alguien, comenzó a utilizarse en el campo de la
Estética alemana de fines del siglo XIX y fue tra- A pesar de la considerable atención que el te-
ducido al inglés empathy para ser utilizado en el ma ha recibido por parte de los investigadores, no
campo de la psicología experimental de EE.UU en se ha arribado aún a un consenso en cuanto a los
los comienzos del siglo XX (Wispé, 1987). Aunque procesos básicos o componentes fundamentales de
los psicólogos suelen atribuir a Lipps la primera la empatía. Lipps (1903), quien describió el meca-
conceptualización de la empatía, sería más apro- nismo de la einfühlung por primera vez dentro del
piado decir que él fue quien tomó el concepto de campo de la psicología, se refería a ella como un

38 Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados

instinto innato. Para este autor, la percepción de una nen una teoría de la empatía que pone el acento en
emoción en otro por medio de su géstica –articula- la percepción directa. Estos autores presentan una
ción de los múltiples gestos individuales– activaba explicación de la empatía dividida en dos niveles:
de manera directa esa misma emoción en quien la la explicación de sus bases últimas y la explicación
percibía, sin ninguna intervención de funciones de sus bases próximas. Las bases últimas refieren al
cognitivas al estilo de la toma de perspectiva. A desarrollo filogenético de la empatía. En su descrip-
partir de esa primera descripción fueron constitu- ción, centran la atención en el vínculo emocional
yéndose dos vertientes teóricas: la de los autores innato que caracteriza a los animales que viven en
que sostuvieron la idea de Lipps de la percepción grupo y que en su manifestación básica se presenta
directa, y la de quienes hicieron mayor hincapié en como contagio emocional. El contagio emocional
aspectos cognitivos como la proyección y la imagi- se define a partir de la total identificación con el
nación, convirtiendo a la empatía en un sinónimo otro, o confusión entre el self y los otros, que con-
de la toma de perspectiva y limitándola a aquellos duce a compartir la emoción del otro en un mismo
individuos que poseen teoría de la mente (Preston nivel de intensidad. En los seres humanos este
& de Waal, 2002). proceso puede considerarse el primer nivel de res-
La mayor bondad de los modelos fundados en puesta empática, ya que es la respuesta más básica
la percepción directa, que reconocen al contagio y es anterior en el desarrollo a cualquier otra.
emocional y a la imitación como la base de la em- En cuanto a las bases próximas de la empatía,
patía, reside en que son capaces de dar cuenta de Preston y de Waal (2002) aluden a su desarrollo en
la continuidad del fenómeno entre especies. Los la ontogenia, y basan su exposición en la descrip-
modelos que ponen el acento en el componente ción del mecanismo neurobiológico de base: el
cognitivo, por otro lado, subrayan las diferencias Modelo de Percepción/ Acción.
entre la empatía humana y fenómenos similares El modelo de Percepción/Acción se sostiene
observados en otros animales. en la noción de representaciones compartidas, de
Cada una de estas corrientes teóricas ha en- acuerdo con el cual el observador experimenta la
contrado sustento en la moderna investigación en emoción del observado por compartir con él las
neurociencia. Las teorías que hacen hincapié en representaciones mentales sobre un determinado
la percepción más automática de las emociones comportamiento, estado o situación (Rameson &
de los demás han encontrado apoyo empírico en Lieberman, 2009). La percepción del comporta-
las investigaciones sobre neuronas espejo. En esta miento de otro agente activa las representaciones
corriente se encuentra el modelo de Percepción/ del observador sobre ese mismo comportamiento,
Acción, consistente con la Teoría de la Simulación lo cual dispara respuestas autonómicas y somáticas
que se describirá a continuación. Por otro lado, que crean una experiencia emocional en el observa-
las teorías que subrayan los aspectos cognitivos dor que concuerda con la del observado (Preston &
encuentran apoyo empírico en las investigaciones de Waal, 2002). La empatía es vista dentro de este
que muestran la activación temporal y medial de modelo como un proceso automático no consciente
las regiones prefrontales durante la realización de (Rameson & Lieberman, 2009).
tareas que implican lectura de mente. Este sustrato Esta concepción se fundamenta a su vez en
diferenciado no implica, sin embargo, que ambas la continuidad entre acción y cognición basada
perspectivas sean mutuamente excluyentes; por el en los ciclos de percepción/acción. Percepción y
contrario, es posible su integración por medio de acción están entrelazadas funcionalmente desde
la puntualización de las relaciones entre estos pro- el nacimiento, de modo que la percepción es un
cesos (Rameson & Lieberman, 2009). medio para la acción y la acción es un medio para
la percepción (Decety & Jackson, 2004). La activi-
Modelos que hacen hincapié en la percepción dad espontánea en áreas corticales y subcorticales
directa: El Modelo Percepción/Acción y la Teoría del cerebro observada en embriones y fetos es la
de la Simulación. Preston y de Waal (2002) propo- condición base de estos ciclos, cuyo origen anterior

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 39


Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud

al nacimiento asegura en primer lugar la relación comprender a otros como agentes con intención no
con el mundo externo (Decety & Jackson, 2004). depende exclusivamente de habilidades lingüísticas
Durante el desarrollo postnatal, el gobierno de la y mentalísticas, sino que se funda en la naturaleza
actividad motriz se alcanza justamente por medio relacional de la acción (Gallese, 2001).
de la transformación de patrones perceptivos en Cuando se va a realizar una determinada acción
patrones de coordinación motriz (Sperry, 1952). se puede prever sus consecuencias. Por medio de
La imitación en neonatos es una evidencia con- un proceso de equivalencia motriz se es capaz de
ductual de la asociación innata entre percepción y usar esa información para predecir las consecuen-
acción (Meltzoff & Decety, 2003). Esta imitación cias de las acciones de los demás. Se trata de un
no constituye solo un mecanismo de resonancia mecanismo automático, no consciente, de simula-
conductual, es decir, una actividad neuronal ge- ción motriz que permite penetrar en el mundo de
nerada espontáneamente durante la percepción de los demás sin la necesidad de teorizar o de recurrir
movimientos, gestos y acciones de otros, porque a un razonamiento proposicional (Gallese, 2001).
requiere cierto nivel de identificación con el agen- Para Gallese (2001) la acción es el principio a prio-
te de esas acciones. Hacia los dos meses de edad ri que posibilita los lazos sociales. Por medio del
los niños tienden a imitar acciones humanas pero mecanismo de simulación de la acción, cuando se
no los movimientos de objetos, porque de modo observa a otro individuo actuar, se puede reconocer
implícito comprenden a las personas como simi- inmediatamente como agente dirigido a metas, es
lares (Legerstee, 1991). Esto retrotrae a la primera decir, como similar a nosotros, porque este sustra-
definición que se dio del término empatía, se trata to neuronal se activa cuando se busca alcanzar esa
de la capacidad de comprender al otro, basada en meta por medio de la propia acción.
el reconocimiento de ese otro como similar. Por A partir de esta concepción, el autor propone
lo tanto, la empatía se erige sobre la base misma ampliar el concepto de empatía para dar cuenta
de la humanidad: la autoconciencia, desarrollada de todos los aspectos de la conducta que permi-
desde el nacimiento, por medio de la interacción ten establecer una relación significativa con otros
con otros, de la conciencia de otros. individuos, es decir, no limitarlo al ámbito de las
La evidencia neurocognitiva de la asociación emociones y sentimientos (Gallese, 2001).
entre percepción y acción son las neuronas espejo. Gallese (2001) reconoce la base de su concep-
Numerosas investigaciones han demostrado que ción en postulados de la fenomenología de Husserl,
gran parte de los circuitos neuronales involucrados Stein y Merleau-Ponty, entre otros. De acuerdo con
en la ejecución de una acción se ponen en funciona- Husserl (1989), lo que hace inteligible la conduc-
miento también cuando esa acción es observada o ta de los demás es el hecho de que su cuerpo se
imaginada en otro agente (Rizzolatti & Craighero, percibe no como un objeto inanimado, sino como
2004). Se ahondará en esos estudios en el apartado algo vivo, análogo al propio cuerpo actuante. Stein
correspondiente. (1964) utiliza el concepto de similitud para referirse
El modelo de Percepción/Acción que presentan a esta misma idea, el otro es percibido como un ser
Preston y de Waal (2002), como base de la com- similar a nosotros y un componente fundamental
prensión de la empatía, y Decety y Jackson (2004), de esa similitud reside en la experiencia común de
como parte de su modelo –que será presentado en la acción.
un apartado posterior– es consistente con la Teoría
de la Simulación (Gallese, 2001). La idea funda- La Empatía y las funciones cognitivas superio-
mental de la Teoría de la Simulación es que se com- res: Teoría de la Mente, Mentalización y Toma de
prende a los demás al utilizar la propia mente como perspectiva. En las investigaciones que hacen hin-
modelo. Gallese (2001) se basa en la investigación capié en los aspectos más cognitivos de la empatía,
neurocientífica para desarrollar esa teoría, al sos- vinculados a las funciones cognitivas superiores ca-
tener una afirmación básica compatible con el mo- racterísticas de los seres humanos, suelen aparecer
delo que se ha expuesto hasta aquí, la capacidad de términos como teoría de la mente, mentalización

40 Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados

y toma de perspectiva. Estos términos se utilizan corta duración –como alegría o enojo–; 3) deseos e
muchas veces de modo intercambiable, sin que se intenciones asociadas; 4) creencias sobre el mundo,
proponga una definición que clarifique los alcances y 5) intención comunicativa.
y los límites de cada uno. Se pone en marcha la mentalización de modo
De acuerdo con Premack y Woodruff (1978), automático cuando se encuentra frente a otro a
cuando se dice que un individuo tiene teoría de la quien se considera agente, utilizando una serie de
mente, se hace referencia a que atribuye estados claves de diferentes modalidades. Se atiende al
mentales a sí mismo y a otros. Se utiliza el término rostro, a los movimientos corporales, a la dirección
teoría para referirse a ese sistema de inferencias, de la mirada, a la entonación o al ritmo de la voz,
en primer lugar, porque los estados mentales atri- etc. (Frith & Frith, 2006). Pero un aspecto funda-
buidos no son observables directamente –por lo mental de la mentalización exitosa es la toma de
tanto son suposiciones teóricas– y, en segundo perspectiva, es decir, la capacidad de considerar
lugar, porque este puede ser utilizado para reali- una situación desde diferentes puntos de vista. Una
zar predicciones respecto del comportamiento de correcta atribución de creencias se basa en el reco-
otros, es decir, para realizar suposiciones teóricas nocimiento de que el conocimiento está fundado
respecto a las consecuencias conductuales de los en la experiencia y, por lo tanto, un individuo que
estados mentales atribuidos. Frith y Frith (2006) no ha tenido nuestras mismas experiencias puede
denominan mentalización al proceso por medio del no saber lo mismo que nosotros (Wimmer, Hogrefe
cual se realizan esas inferencias respecto de los es- & Perner, 1988). Esto podría extrapolarse a otros
tados mentales propios o ajenos, es decir, al proceso estados mentales, como por ejemplo los deseos y
metacognitivo de pensar acerca de los contenidos las emociones, una persona que ha tenido experien-
de la mente de otra persona. cias diferentes a nosotros puede sentirse de modo
La comprensión de que los otros tienen un mun- diferente en una misma situación, o puede desear
do mental propio que difiere del nuestro es un paso otras cosas en la misma circunstancia.
crítico en el desarrollo de los seres humanos, que De hecho, esta habilidad es evaluada general-
generalmente tiene lugar alrededor de los 4 años mente por medio de pruebas en las que los partici-
(Wimmer & Perner, 1983), y que tiene carácter pantes tienen que informar acerca de la falsa creen-
universal en los seres humanos adultos (Premack & cia de otro individuo, cuyo conocimiento fáctico
Woodruff, 1978). Aunque su desarrollo está ligado difiere del que posee el participante, denominadas
a la experiencia, no requiere de una pedagogía ex- Pruebas de la Falsa Creencia. La realización con
plícita como las matemáticas o el leguaje escrito, éxito de esas pruebas demuestra la habilidad de
sino que se adquiere de modo más espontáneo co- una persona de distinguir entre los contenidos de la
mo el caminar o el leguaje hablado. La enseñanza propia mente y los de la mente del otro, basándose
directa solo puede capacitar para suprimir volunta- en el conocimiento del que ella dispone (Rameson
riamente estas inferencias al describir la conducta & Lieberman, 2009).
de otro (Premack & Woodruff, 1978). Recapitulando, se podría integrar los conceptos
El ser humano es capaz de inferir distintos tipos desarrollados en esta sección si se considera que la
de estados mentales, desde la más básica inferen- teoría de la mente es la inferencia de estados men-
cia de intención o propósito hasta la de creencias, tales en otros y en nosotros mismos, que la menta-
pensamientos, conocimiento, supuestos, mentira, lización es el proceso por medio del cual se realizan
confianza, entre otros. Es decir, es capaz de inferir, esas inferencias y que la toma de perspectiva es un
al utilizar una serie de claves, lo que otra persona componente de ese proceso, fundamental para que
cree, piensa, sabe o supone, si finge o si confía en este sea exitoso.
tal o cual cosa, etc. Frith y Frith (2006) hacen re-
ferencia a distintos tipos de estados mentales: 1) Algunos intentos de integración. Más reciente-
disposiciones de larga duración –por ejemplo, la mente, algunos autores han propuesto modelos que
persona X es confiable–; 2) estados emocionales de buscan integrar las distintas dimensiones y proce-

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 41


Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud

sos que se han descrito hasta aquí, atendiendo a la observador y el observado, proceso que explican
complejidad del constructo empatía. Estos modelos por medio del modelo de Percepción/Acción que
conjugan de distintos modos la experiencia afectiva ya se ha expuesto; 2) Autoconciencia y Conciencia
automática o no consciente del estado emocional del otro, que impide la confusión entre el self y el
observado o inferido, con el reconocimiento y la otro a pesar de cierta identificación temporal; y 3)
comprensión de los estados emocionales de los Flexibilidad Cognitiva para adoptar la perspectiva
demás por medio de procesos cognitivos contro- del otro, que necesita de procesos de regulación.
lados, para conformar esquemas comprehensivos De acuerdo con estos autores, ninguno de estos
más amplios del fenómeno de la empatía. tres componentes puede dar cuenta por sí mismo
En su artículo “The Functional Architecture of del potencial de la empatía humana y en el fun-
Human Empathy”, Decety y Jackson (2004) pre- cionamiento normal se encuentran en constante
sentan un modelo que integra el componente afec- interrelación. Por ejemplo, la emoción compartida
tivo y el componente cognitivo de la empatía. De sin autoconciencia se convierte en total identifica-
acuerdo con estos autores, aunque es posible que ción entre el self y el otro, lo que conocemos como
el reconocimiento de emociones básicas sea prin- contagio emocional. Por otro lado, cada uno de
cipalmente un proceso directo y automático, que estos macrocomponentes puede ser analizados en
no requiere inferencias ni meta-representaciones, cuanto a sus elementos constitutivos y asociados
el reconocimiento de emociones más complejas, con un sustrato neurológico particular (Decey &
como las llamadas emociones de autoconciencia, Jackson, 2004).
probablemente requiera de un procesamiento cog- En un artículo posterior, Decety y Lamm (2006)
nitivo. Si bien, como se puntualizó anteriormente, completan el desarrollo del modelo presentado has-
las teorías de la empatía basadas en el contagio ta aquí al proponer las metacategorías bottom-up
emocional tienen la virtud de reflejar la continuidad y top-down para diferenciar distintos procesos al
de su desarrollo entre especies (Preston & de Waal, interior de su modelo. Los procesos bottom-up son
2002), para Decety y Jackson (2004) la empatía los procesos de percepción directa en los que per-
humana se diferencia de la observada en otras es- cepción y acción son equivalentes, aquí se incluye
pecies por procesos distintivos surgidos en el curso el primer componente del modelo. Los procesos
de la evolución, como la toma de perspectiva y la top-down son aquellos que implican regulación y
autoconciencia que posibilitan la comprensión de control. Estos dos niveles de procesamiento están
emociones y situaciones más complejas. La empa- continuamente interrelacionados. Los procesos
tía humana, a diferencia de la observada en otros bottom-up se activan automáticamente por el input
animales en general e incluso en otros primates, perceptivo y de ellos se deriva la experiencia de
implica teoría de la mente y mentalización, es de- compartir emociones con otro –resonancia emo-
cir, la capacidad de predecir la conducta de otros cional– basada en el reconocimiento implícito de
por medio de la atribución de estados mentales in- similitud entre el self y los otros. Las funciones
dependientes (Decety & Jackson, 2004). Mientras ejecutivas propias de la corteza prefrontal sirven
que reflejar la emoción de otro es un proceso básico para regular tanto la respuesta emocional como la
que puede ocurrir sin intervención de la conciencia, cognitiva, por medio de la atención selectiva y la
los procesos que caracterizan a la empatía humana, autorregulación. Estos procesos superiores se ac-
como la toma de perspectiva y la autorregulación, tualizan continuamente en función de la informa-
requieren de un procesamiento controlado (Decety ción bottom-up y, a su vez, controlan el nivel infe-
& Jackson, 2004). rior por medio de un input top-down. Por lo tanto,
El modelo multidimensional que proponen De- la regulación top-down, por medio de las funciones
cety y Jackson (2004) incluye tres componentes ejecutivas, modula el nivel inferior y le otorga fle-
que interactúan dinámicamente para producir la xibilidad, y hace al individuo menos dependiente
empatía humana: 1) emoción compartida entre el de claves externas (Decety & Lamm, 2006).

42 Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados

Otro modelo propuesto para integrar las dis- timientos, al intentar comprender de acuerdo con
tintas perspectivas analizadas en la investigación la circunstancia por qué se siente como se siente o
futura es el de Rameson y Lieberman (2009). Los piensa lo que piensa. Este procesamiento se identi-
autores presentan un esquema que parte de la idea fica, por lo tanto, con los aspectos cognitivos de la
de que es posible adoptar dos modos generales de empatía y es compatible con lo desarrollado sobre
procesamiento de información respecto del self y de la mentalización.
los otros, el procesamiento experiencial y el propo- Cada uno de estos modos de procesamiento
sicional. El procesamiento experiencial puede ser conlleva una experiencia psicológica particular y
pensado como una experiencia fluida, automática puede dar lugar a diferentes comportamientos, des-
y afectiva, mientras que el proposicional es un pro- de la comprensión y el altruismo hasta la evitación.
ceso cognitivo controlado. Para entender a otros, Además, de acuerdo con la revisión realizada por
una y otra modalidad de procesamiento se emplean Rameson y Lieberman (2009), cada modalidad de
alternativamente en función de diversos factores, procesamiento posee un sustrato neuronal único y
entre los que se cuentan los recursos cognitivos, la a la vez comparte algunos circuitos con los demás.
motivación, las diferencias individuales, la relación Por último, cabe mencionar que algunos mode-
entre el observador y el observado y el modo en los multidimensionales suman a los aspectos afecti-
que la situación se presenta –si se observa directa- vos y cognitivos de la empatía, los vinculados con
mente, o en una película, o se lee sobre ella en una la conducta. Un ejemplo en esta dirección es la pro-
novela–. Para los autores, ambas son fundamentales puesta de Gerdes y Segal (2009), quienes presen-
para comprender el mundo social por medio de la tan un esquema tridimensional, basándose en los
experiencia de la empatía. desarrollos de Decety y colaboradores (Decety &
Las diferentes teorías sobre el modo en el que Jackson, 2004; Decety & Lamm, 2006), pero incor-
se entiende a los demás y a nosotros mismos po- porando la acción empática como parte integrante
drían ordenarse e integrarse entonces, de acuerdo del modelo. Los tres componentes de su modelo
con estos autores, en función de dos parámetros: son: 1) La respuesta afectiva a las emociones o ac-
el Foco del procesamiento –en el Self o en los ciones de otro; 2) El procesamiento cognitivo de la
otros– y el Modo de Procesamiento –Experiencial o perspectiva ajena y de la propia respuesta afectiva,
Proposicional– (Rameson & Lieberman, 2009). El y; 3) La toma de decisión consciente para realizar
procesamiento experiencial sobre nosotros mismos una acción empática. De acuerdo con estos autores,
deriva en las emociones relacionadas con la situa- los componentes uno y dos del modelo no pueden
ción externa, por ejemplo, ante un evento negativo dar cuenta cabalmente del fenómeno empático. Ser
podría derivar en estrés y deseos de evitar la situa- empático implica experimentar un afecto que se
ción displacentera; el procesamiento proposicional observa o se infiere en otro individuo, procesarlo
sobre nosotros mismos constituye una reflexión cognitivamente y realizar una acción voluntaria
metacognitiva sobre los propios pensamientos y en consecuencia, es decir, una acción basada en
emociones, pero ambos exceden el campo de la la respuesta afectiva y el procesamiento cognitivo
empatía, que se limita al modo en el que se en- (Gerdes & Segal, 2009). Desde esta perspectiva,
tiende a otros. Se utiliza un procesamiento expe- entonces, la conciencia empática de malestar (do-
riencial sobre otro, por ejemplo cuando al mirar lor, angustia) en otros debería derivar en acciones
una película nos metemos de modo automático en dirigidas a modificar su situación, es decir, debería
los zapatos del personaje y sentimos lo que siente derivar en la ayuda solidaria o en el altruismo.
en cada situación, como si lo que a este le ocurre En la Tabla 1 se propone un ordenamiento de los
nos estuviera ocurriendo a nosotros mismos. En conceptos y teorías desarrollados en los apartados
este modo de procesamiento, se puede incluir lo anteriores, en función de las categorías propuestas
desarrollado sobre la Teoría de la Simulación. Se por los modelos integrativos que se desarrollan en
utiliza un procesamiento proposicional sobre otro este apartado.
cuando se reflexiona sobre sus pensamientos y sen-

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 43


Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud

Tabla 1
Integración de Modelos Teóricos
Relación con los componentes 2º y
Automático vs.
3º del modelo de Decety y Jackson
Controlado
(2004)

Procesos cognitivos Para su desarrollo
dependientes de las requiere de procesos
Teoría de la Mente ↓
funciones cognitivas controlados. A partir
que implica Toma
superiores; de los 4 años de edad Requiere Autoconciencia,
de Perspectiva- ↓
aprox. se convierte Flexibilidad Cognitiva y procesos de

Procesos Top down


o (Premack &
Procesos Top-Down en una suposición Autorregulación. Estos procesos son
Woodruff, 1978; ↓
(Decety & Lamm, automática. Su la base de la Teoría de la Mente.
Wimmer & Perner,
2006); contenido se ajusta
1983) ↓
o por medio de procesos
Procesamiento controlados.

proposicional
(Rameson & ↓
Ocurre de modo
Liberman, 2009); Mentalización –que Requiere Autoconciencia,
automático frente a
o implica Toma de Flexibilidad Cognitiva y procesos de ↓
otros, pero se ajusta

Acción Empática (Gerdes & Segal, 2009)


Procesamiento Perspectiva– Autorregulación.
constantemente en
cognitivo (Gerdes & (Frith & Frith, Estos procesos son la base de la ↓
función de procesos
Segal, 2009). 2006) Mentalización.
controlados.

La Autoconciencia y los procesos de
Simulación motriz ↑
Automático Autorregulación están implicados en
(Gallese, 2001)
su funcionamiento. ↑
Empatía


Empatía emocional, Ciclos de
procesos más Percepción-Acción Su funcionamiento desde el ↑
automáticos, no (Preston & de Waal, nacimiento posibilita el desarrollo
conscientes; 2002; Decety & Automático de la Autoconciencia y la ↑
o Jackson, 2004, 1º Autorregulación que luego están
Procesos Bottom-up componente del implicadas en su funcionamiento. ↑ Procesos Bottom up
(Decety & Lamm, modelo)
2006); ↑
o

Procesamiento No requiere Autoconciencia,
experiencial Flexibilidad Cognitiva ni

(Rameson & Autorregulación. Es el único
Liberman, 2009); proceso posible antes del desarrollo

o de la Autoconciencia, pudiendo
Contagio
Respuesta afectiva considerarse como el primer nivel
emocional (Preston Automático ↑
(Gerdes & Segal, de respuesta empática en los seres
& de Waal, 2002)
2009). humanos. Preston y de Waal (2002)

proponen englobar este proceso
dentro del concepto de Empatía,

junto a la Identificación y a la
Empatía Cognitiva.

Fuente: elaboración propia.

44 Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados

Desarrollo de la Empatía: hijo posibilita el desarrollo de las habilidades de


aspectos evolutivos y aprendizaje social regulación emocional del hijo, que determinarán
su competencia emocional futura. El llanto o la
Existen paralelos entre el desarrollo ontogénico sonrisa del niño modifican a su vez las respuestas
de la empatía en seres humanos y su emergencia afectivas y emocionales de sus cuidadores, guiando
filogenética (De Waal, 1996). La inclinación a la atención y acción de estos últimos. El contagio
considerar la empatía humana como un mecanismo emocional del estrés del niño a su cuidador actúa
complejo que requiere funciones cognitivas supe- como un estímulo incondicionado y motiva a los
riores, ha tendido a borrar este paralelismo. Sin cuidadores para actuar antes de que se provoque un
embargo, es posible considerar las diferencias entre evento estresante, genera la necesidad y la motiva-
empatía humana y fenómenos similares observados ción para actuar (Preston & de Waal, 2002).
en otros animales como diferencias en el nivel de Estos lazos emocionales son también la base
complejidad y no en la naturaleza del fenómeno en de la empatía y la demanda exitosa de ayuda fuera
sí (Preston & de Waal, 2002). de la relación diádica madre/padre-hijo (Preston
Preston y de Waal (2002) presentan una pers- & de Waal, 2002). Los gritos, el llanto, y otros es-
pectiva evolucionista y hacen hincapié en lo que tímulos similares pueden servir para generar em-
la empatía humana tiene en común con la de otros patía en otros y conseguir ayuda de individuos no
animales sociales y en las presiones evolutivas familiares. Del mismo modo que al interior de las
comunes que han derivado en su desarrollo. Vivir relaciones familiares básicas, fuera de ellas dichos
en entornos sociales, característica común de los estímulos son capaces de generar estrés en otros y
mamíferos, requiere las habilidades necesarias para motivarlos a actuar. Las señales aversivas se de-
comprender y responder a otros de manera ade- sarrollan porque, por su naturaleza, todos desean
cuada (Brothers, 1989). Según Preston y de Waal darles fin. Pero no solo los estímulos aversivos se
(2002) la complejidad social, que está en relación generalizan más allá del núcleo familiar, sino tam-
con el tamaño del grupo, constituyó una importante bién aquellos que han servido para obtener con-
presión evolutiva y, para responder a las demandas tención, afecto y cuidado; esto puede observarse,
que plantea, ha conducido al desarrollo del cerebro por ejemplo, cuando dos adultos en una relación
hacia la hipertrofiada inteligencia social de los seres de pareja se hablan con voz aniñada (Preston & de
humanos. Waal, 2002).
Estar emocionalmente ligado a otros, es decir, Gracias a las presiones evolutivas pasadas, los
afectado de modo innato por las emociones de los cimientos de la empatía están emplazados en nues-
demás, es un requerimiento de la vida en grupo y tro cerebro desde el nacimiento, esperando ser de-
tiene una serie de ventajas evolutivas (Preston & sarrollados por medio de la interacción con otros
de Waal, 2002). En primer lugar, esos lazos cons- (Decety & Jackson, 2004). El impulso hacia el cui-
tituyen la base que mantiene unida a cualquier so- dado de las crías, presente en todos los mamíferos,
ciedad; en segundo lugar, optimizan la seguridad así como la temprana capacidad de los neonatos
del grupo. Gracias a la vinculación emocional, la para distinguir entre el movimiento de otro agen-
alarma de un individuo constituye una alarma para te y el de un objeto cualquiera, al dirigir la aten-
otros. Habiendo muchos ojos dedicados a mantener ción preferentemente hacia el primero (Legerstee,
la seguridad, los individuos pueden dedicar más 1991), son probablemente condiciones necesarias
tiempo a otras actividades. para ese desarrollo.
La vinculación emocional innata con otros fa- En el apartado sobre el modelo de Percepción/
cilita también el desarrollo de la relación diádica Acción se habló de otras condiciones que posibili-
madre/padre-hijo: cada parte de la díada está con- tan la relación con los demás desde el nacimiento.
ductual y fisiológicamente afectada por la otra, y Se presentarán luego los hallazgos respecto a las
esta relación contribuye con ambas. El contacto neuronas espejo, cuyo desarrollo parece también
físico y emocional coordinado entre madre/padre- remontarse a etapas muy tempranas. La capacidad

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 45


Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud

de un recién nacido de imitar gestos faciales, como na única –single neuron recording– con monos, en
la apertura de la boca o la preclusión de la lengua, la que los investigadores observaron que un grupo
sugiere que existe cierto mecanismo de espejado particular de neuronas se activaban tanto durante
desde el nacimiento, al menos en partes del cuerpo la ejecución de una actividad manual dirigida a
que el recién nacido no puede observar directamen- meta –como agarrar, sostener o manipular obje-
te y que por lo tanto requieren de un espejado en tos– como durante la observación de actividades
el cuerpo de otros para el aprendizaje de su control similares realizadas por otros, dándoles entonces a
(Gallese, 2001). esas neuronas el nombre con que hoy las conoce-
Además de un sustrato genético de base, el mos (Gallese, Fadiga, Fogassi & Rizzolatti, 1996;
desarrollo de la empatía requiere entonces de la Rizzolatti, Fadiga, Gallese & Fogassi, 1996).
interacción con otros. La interacción con otros, De acuerdo con Gallese (2001) y su Teoría de
sustentada en características y recursos innatos, la Simulación, la comprensión de una conducta,
permite la construcción de lazos sociales sin los incluyendo el reconocimiento de la meta a la que
cuales es improbable que la empatía se desarrolle va dirigida, requiere de una relación entre el ob-
(Decety & Jackson, 2004). servador y el agente. Esa relación está constituida
En la discusión nature - nurture (naturaleza - por la corporalidad de la acción, que implica que
crianza) respecto a la empatía, se podría dar, por observador y agente comparten un esquema motriz
lo tanto, la misma respuesta que en lo referente de la acción. Es por ello que estas neuronas no se
a muchos otros procesos cognitivos. Es evidente activan durante la observación del movimiento de
que existen condiciones genéticas que vehiculan un agente mecánico. Constituyen un sistema neu-
la empatía; sus cimientos están en nuestro cerebro ronal para el cual la observación y la ejecución de
(Decety & Jackson, 2004), pero, como señalan la acción son equivalentes. La observación de la
diversos estudios, en su desarrollo interviene la acción produce una activación en la corteza pre-
vida social (Barnett, Howard, King & Dino, 1980; motora de quien observa, semejante a la que ocurre
Jenkins Trucker, Updegraff, McHale & Crouter, cuando ese individuo realiza activamente la misma
1999; Soenens, Duriez, Vansteenkiste & Goosens, acción (Gallese, 2001).
2007). Los lazos sociales, originados a partir de una Posteriormente a las primeras investigaciones
conexión emocional rudimentaria, evolucionan por con monos, fue demostrada la presencia de un
medio de la experiencia hasta las complejas rela- sistema de neuronas espejo similar en los seres
ciones humanas adultas. humanos, por medio de diferentes técnicas como
la simulación magnética transcraneana (Fadiga,
Las bases neurobiológicas de la Empatía Fogassi, Pavesi & Rizzolatti, 1995) o el electroen-
cefalograma EEG (Cochin, Barthelemy, Lejeune,
Como se señaló anteriormente, la evidencia Roux & Martineau, 1998). Los estudios con neu-
neurobiológica que sustenta la Teoría Percepción/ roimágenes en seres humanos demuestran que
Acción (Preston & de Waal, 2002) y la Teoría de la durante la observación de una acción manual se
Simulación (Gallese, 2001) es el sistema de neuro- activa un circuito, que se corresponde con el de
nas espejo. Se denomina neuronas espejo a aquellas las neuronas espejo en los monos y que incluye la
que se activan tanto cuando se observa a otra per- región del surco temporal superior (STS) izquier-
sona realizando una acción o experimentando una do, el lóbulo parietal inferior y el área de Broca
emoción como cuando se realiza la misma acción (Rizzolatti et al., 1996b). Al observar una conducta
o se experimenta la misma emoción (Rizzolatti & dirigida a una meta ejecutada con otras partes del
Craighero, 2004). Se trata de una especie de con- cuerpo –por ejemplo, la boca o el pie– se activan
tagio que permite percibir de modo automático el sectores diferentes de la corteza premotora, que
estado de otra persona. coinciden con los que se activarían al desarrollar
Este sistema de neuronas fue descubierto duran- esas acciones específicas (Buccino et al., 2001).
te una serie de experimentos de grabación de neuro-

46 Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados

Teniendo en cuenta lo desarrollado en el apar- la corteza prefrontal medial (mPFC) relacionada


tado sobre la Percepción/ Acción y Teoría de la con pensamientos autorreferenciales, mientras que
Simulación, y de acuerdo con la hipótesis de Ga- la mentalización sobre alguien diferente a nosotros
llese (2001) que se completa con lo expuesto aquí, involucra una subregión más dorsal de la mPFC.
acción y percepción son dos caras de la misma mo- Si bien la superposición en la activación durante
neda porque parte del sistema motriz está implicado el razonamiento sobre uno mismo y sobre otros
en la representación de la acción. La compresión similares da apoyo a la Teoría de la Simulación
de la acción de otros se alcanza por medio de una (Mitchell, Macrae & Banaji, 2006), la investigación
simulación, gracias a la equivalencia motriz entre lo demuestra, a su vez, que esa teoría no es suficiente
que los otros hacen y lo que el observador es capaz para dar cuenta de las posibilidades de la mentali-
de hacer (Gallese, 2001). En otras palabras, la na- zación en los seres humanos, ya que somos capaces
turaleza relacional de la acción permite establecer de realizar inferencias sobre los estados mentales y
una red de significado entre el agente y el obser- predicciones sobre la conducta de personas muy di-
vador sin la necesidad de utilizar un razonamiento ferentes, incluso sobre individuos de otras especies.
proposicional. Frith y Frith (2006) encuentran en los estudios
De acuerdo con otros autores, sin embargo, este sobre el correlato neurológico de la mentalización
sistema no es suficiente para explicar la compleja respuestas a las preguntas sobre el modo en que se
serie de inferencias que somos capaces de realizar infieren las causas de las emociones y acciones de
con respecto a los estados mentales de los demás los demás y se predicen su comportamiento futu-
y la consiguiente predicción de su conducta. Para ro. Los estudios de neuroimagen han demostrado
Frith y Frith (2006) las neuronas espejo constituyen que la corteza prefrontal medial (mPFC) y el giro
solo un primer paso de ese proceso que denominan paracingulado, el STS, los polos temporales, y la
mentalización. Por ejemplo, el sistema de neuronas encrucijada témporoparietal (TPJ) intervienen du-
espejo está preparado para rastrear continuamen- rante la ejecución de diferentes pruebas en las que
te los cambios en los estados emocionales de los los participantes tienen que pensar sobre los estados
demás, pero no es útil por sí solo para comprender mentales de otro agente (Amodio & Frith, 2006;
actitudes o preferencias estables en los otros (Mit- Frith & Frith, 2006; Gallagher & Frith, 2003),
chell, Macrae & Banaji, 2006) que son, sin embar- lo que también se ha denominado razonamiento
go, muy importantes para hacer predicciones con proposicional sobre los estados mentales de otros
respecto a su comportamiento y forman parte de (Rameson & Lieberman, 2009). Es decir, estas re-
nuestra teoría de la mente. giones intervienen en pruebas que requieren teoría
Además, experimentar la misma emoción que de la mente.
otro no siempre es suficiente para inferir la causa Durante el proceso de mentalización en la toma
de esa emoción, así como realizar de modo encu- de perspectiva, las expresiones faciales pueden ser
bierto la misma acción no es siempre suficiente útiles para inferir las causas de una emoción o una
para inferir las metas a las que se dirige o las inten- conducta determinada. Por ejemplo, si una persona
ciones detrás de ella (Frith & Frith, 2006). Si bien, está asustada será útil analizar qué está mirando y
de acuerdo con la Teoría de Simulación se puede representar el mundo desde su perspectiva visual,
utilizar nuestra propia mente como modelo para ya que allí puede estar la clave para entender su te-
comprender las causas de las emociones ajenas o mor. Distintas investigaciones han demostrado que
los propósitos de las acciones de los demás, esto es tanto la parte posterior del STS como la TPJ adya-
válido siempre y cuando los otros sean similares a cente están involucradas en estos procesos (Frith
nosotros, pero no parece suficiente cuando obser- & Frith, 2006; Gallagher & Frith, 2003).
vamos a otro diferente. Mitchell, Macrae y Banaji En la comprensión de las situaciones que se
(2006) observaron que la mentalización frente a observan, se pone además en funcionamiento todo
alguien que creemos similar –con ideas sociales y el conocimiento que se ha adquirido acerca del
políticas similares– involucra una región ventral de mundo social por medio de las experiencias vitales

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 47


Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud

(Frith & Frith, 2006). Por medio de la experiencia tualmente con términos como contagio emocional,
se aprende cuáles son los comportamientos más toma de perspectiva, teoría de la mente y menta-
comunes frente a determinadas situaciones, cuáles lización.
son los más correctos o aceptables y cómo suelen En sus desarrollos teóricos acerca de la empatía,
comportarse individuos específicos frente a esas los autores han hecho hincapié alternativamente so-
situaciones. En el proceso de analizar circunstan- bre algunos de ellos. Es particularmente extendida
cias determinadas en función de ese conocimiento la diferenciación entre quienes han centrado sus
adquirido parecen intervenir los polos temporales explicaciones en los procesos más emocionales,
(Frith & Frith, 2006; Gallagher & Frith, 2003). automáticos y no conscientes y quienes se han fo-
Aparentemente, los polos temporales son zonas calizado en los procesos inferenciales dependientes
de convergencia en las que información simple de de las funciones cognitivas superiores, que distin-
diferentes modalidades se cruza para definir en con- guen a los seres humanos de otros animales. Estos
junto las características de un individuo o situación desarrollos, sin embargo, no son necesariamente
(Damasio, Tranel, Grabowski, Adolphs & Dama- contradictorios.
sio, 2004). La utilización del conocimiento previo A pesar de que es posible individualizar cada
no solo permite analizar por qué una persona se uno de los procesos que se han incluido conjunta
siente de una manera o actúa de otra en determinada o alternativamente dentro del concepto de empatía
situación, sino que posibilita la anticipación de sus en función de los criterios mencionados, en el fun-
emociones, conducta o pensamientos, en función cionamiento normal están interrelacionados. Todos
del conocimiento de esa persona y esa situación y ellos están implicados en la cognición social, es
de las relaciones habituales entre personas y situa- decir, forman parte de los modos en que se percibe
ciones, es decir, permite hacer predicciones antes a los demás y se piensa sobre ellos. Teniendo esto
que el sistema de neuronas espejo se haya encendi- en cuenta, algunos autores han optado por enten-
do (Frith & Frith, 2006; Gallagher & Frith, 2003). derlos como componentes de la empatía (Decety
El daño en esta zona de la corteza ha sido asociado & Jackson, 2004), en lugar de analizarlos como
a la dificultad para utilizar el conocimiento previo mecanismos aislados.
en estos análisis (Duval et al., 2012). Los intentos de integración buscan incluir de-
Por último, se ha comprobado en numerosas sarrollos aparentemente contradictorios en un es-
investigaciones la activación de la mPFC y del quema más amplio que permita comprenderlos
giro paracingulado adyacente durante la ejecución como complementarios, como componentes del
de tareas que implican lectura de mente (Amodio complejo concepto de empatía. Así, es posible ha-
& Frith, 2006; Frith & Frith, 2006). Se trata de una blar de los aspectos cognitivos y emocionales de la
región bastante amplia en comparación con las empatía (Decety & Jackson, 2004), de los procesos
analizadas previamente, cuyo rol específico no ha Bottom-up y Top-down (Decety & Lamm, 2006),
sido aún determinado (Frith & Frith, 2006). Las o del razonamiento proposicional y experiencial
personas con lesiones en esta región suelen tener (Rameson & Lieberman, 2009) sin que exista con-
dificultades en distintas pruebas que evalúan teoría flicto o inconsistencia al interior de cada par de
de la mente (Stuss, Gallup & Alexander, 2001). categorías, aunque nombren procesos susceptibles
de ser diferenciados.
Discusión Se cree que los esfuerzos en la investigación
futura deberían centrarse en completar estos esque-
El concepto de empatía se ha utilizado como mas integradores. La integración requiere, en pri-
marco para incluir un conjunto de procesos que mer lugar, la clarificación de las particularidades y
es posible diferenciar desde el punto de vista de de los aspectos en común de las distintas categorías
su desarrollo, de su localización neuronal y de sus y procesos desarrollados en torno al concepto de
implicancias y consecuencias comportamentales. empatía. En segundo lugar, depende de la posibili-
Algunos de estos procesos son nombrados habi- dad de elucidar las relaciones de interdependencia

48 Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados

entre cada uno de los procesos, para convertirlos en IJzendoorn & Bakermans-Kranenburg, 2002), po-
componentes de un modelo más global. dría resultar también reveladora.
Un medio de exploración de la relación entre los
componentes de la empatía que no ha sido abordado Referencias
en este trabajo es el estudio de la psicopatología.
Por medio de la utilización de neuroimágenes es Aluja, A. & García, L. F. (2004). Relationship between
posible estudiar las diferencias en las respuestas empathy and The Big Five personality traits in a
neuronales de personas en las que la empatía se en- simple of Spanish adolescents. Social Behavior
cuentra comprometida, como por ejemplo personas and Personality, 32(7), 677-682.
con autismo o psicopatía, durante tareas diseñadas Barnett, M. A., Howard, J. A., King, L. M. & Dino,
para evaluar empatía o cualquiera de los procesos G. A. (1980). Antecedents of Empathy. Re-
implicados en la empatía, profundizando así el trospective Accounts of Early Socialization.
reconocimiento de las funciones de las diferentes Pers Soc Psychol Bull, 6(3), 361-365. doi:
áreas cerebrales y su interrelación. Por ejemplo, 10.1177/014616728063004
algunas investigaciones indican que los niños con Bierhoff, H-W. & Rohmann, E. (2004). Altruistic Per-
tendencias psicopáticas presentan teoría de la men- sonality in the Context of the Empathy-Altruism
te y habilidades de mentalización normales, aunque Hypothesis. European Journal of Personality, 18,
tienen dificultades en el reconocimiento de emocio- 351-365. doi: 10.1002/per.523
nes específicas en otros, como la tristeza y el miedo Blair, J., Colledge, E., Murray, L. & Mitchell, D. G.
(Blair, Colledge, Murray & Mitchell, 2001). Esta (2001). A selective impairment in the processing
evidencia se ha utilizado a menudo para esgrimir of sad and fearful expressions in children with
que se trata de procesos relativamente independien- psychopathic tendencies. Journal of Abnormal
tes, pero lo que está implícito en ella es que el fun- Child Psychology, 29(6), 491-498.
cionamiento escindido de estos procesos, aunque Britton, P. C. & Fuendeling, J. M. (2005). The rela-
posible, deriva en un comportamiento socialmente tions among varieties of adult attachment and the
desajustado. components of empathy. J Soc Psychol., 145(5),
La profundización del estudio de los modera- 519-530.
dores de la empatía puede constituir asimismo un Brothers, L. (1989). A biological perspective on em-
medio para alcanzar un conocimiento más cabal pathy. Am J Psychiatry, 146, 10-19.
de sus componentes. Preston y De Waal (2002) Buccino, G., Binkofski, F., Fink, G. R., Fadiga, L.,
mencionan a la similitud, la familiaridad, la ex- Fogassi, L., Gallese, V., et al. (2001). Action ob-
periencia previa y la notabilidad –salience– como servation activates premotor and parietal areas
importantes moderadores de la empatía; Rameson in a somatotopic manner: An fMRI study. Euro-
y Lieberman (2009) proponen la motivación. La pean Journal of Neuroscience, 13, 400-404. doi:
continuidad del estudio de las relaciones entre 10.1111/j.1460-9568.2001.01385.x
empatía y personalidad (Bierhoff & Rohmann, Cochin, S., Barthelemy, C., Lejeune, B., Roux, S. &
2004; Del Barrio, Aluja & García, 2004; Mestre Martineau, J. (1998). Perception of motion and
Escrivá & Samper García, 1997), empatía y género qEEG activity in human adults. Electroencepha-
(Mestre Escrivá, Pérez Delgado, Samper García & lography and Clinical Neurophysiology, 107(4),
Martí Vilar, 1998; Retuerto Pastor, 2004; Schulte- 287-295. doi: 10.1016/S0013-4694(98)00071-6
Rüther, Markowitsch, Shah Fink & Piefkea, 2008) Damasio, H., Tranel, D., Grabowski, T., Adolphs, R. &
y, especialmente, entre empatía y apego (Britton & Damasio, A. (2004). Neural systems behind word
Fuendeling, 2005; Kestenbaum, Farber, & Sroufe, and concept retrieval. Cognition, 92, 179-229. doi:
1989; Lenzi, Trentini, Pantano, Macaluso, Lenzi 10.1016/j.cognition.2002.07.001
& Ammaniti, 2012), así como de las relaciones Decety, J. & Jackson, P. H. (2004). The Functional Ar-
cruzadas entre estas variables (Van der Mark, van chitecture of Human Empathy. Behavioural and

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 49


Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud

Cognitive Neuroscience Review, 3(2), 71-100. doi: rimental Child Psychology, 51, 423-433. doi:
10.1177/1534582304267187 10.1016/0022-0965(91)90086-8
Decety, J. & Lamm, C. (2006). Human Empathy Lenzi, D., Trentini, C., Pantano, P., Macaluso, E., Len-
Through the Lens of Social Neuroscience. The zi, G. L. & Ammaniti, M. (2012). Attachment
Scientific World Journal, 6, 1146-1163. doi: models affect brain responses in areas related to
10.1100/tsw.2006.221 emotions and empathy in nulliparous women. Hum
DeWaal, F. B. M. (1996). Good natured: The origins Brain Mapp. [Epub ahead of print]. doi: 10.1002/
of right and wrong in humans and other animals. hbm.21520.
Cambridge, MA: Harvard University Press. Lipps, T. (1903). Einfühlung, innere Nachahmung und
Duval, C., Bejanin, A., Piolino, P., Laisney, M., De La Organempfindung. Archiv für die Gesamte Psy-
Sayette, V., Belliard, S., Eustache, F. & Desgran- chologie, 1, 465-519.
ges, B. (2012). Theory of mind impairments in Meltzoff, A. N. & Decety, J. (2003). What imitation
patients with semantic dementia. Brain, 135(1), tells us about social cognition: a rapprochement
228-241. doi: 10.1093/brain/awr309 between developmental psychology and cognitive
Fadiga, L., Fogassi, L., Pavesi, G. & Rizzolatti, G. neuroscience. Biological Sciences, 358, 491-500.
(1995). Motor facilitation during action obser- doi: 10.1098/rstb.2002.1261
vation: A magnetic stimulation study. Journal of Mestre Escrivá, V. & Samper García, P. (1997). Empatía
Neurophysioogy., 73, 2608-2611. en la teoría de la personalidad: G. Allport y los es-
Frith, C. D. & Frith U. (2006). The Neural Basis of Men- tudios actuales sobre el tema. Revista de Historia
talizing. Neuron, 50(4), 531-534. doi: 10.1016/j. de la Psicología, 18(1-2), 191-203.
neuron.2006.05.001 Mestre Escrivá, V., Delgado, E. P., Samper García, P. &
Gallagher, H. L. & Frith, C. D. (2003). Functional Martí Vilar, M. (1998). Diferencias de género en
imaging of ‘theory of mind’. Trends in Cogni- la empatía y su relación con el pensamiento moral
tive Sciences, 7(2), 77-83. doi:10.1016/S1364- y el altruismo. Anales de la Revista de Psicología
6613(02)00025-6 General y Aplicada, 3.1.1. Recuperado de http://
Gallese, V., Fadiga, L., Fogassi, L. & Rizzolatti, G. fs-morente.filol.ucm.es/Publicacioes/Ibersicolo-
(1996). Action recognition in the premotor cor- gia/mestre1/mestre1.htm
tex. Brain, 119(2), 593-609. doi: 10.1093/bra- Mitchell, J. P., Macrae, C. N. & Banaji, M. R. (2006). Dis-
in/119.2.593 sociable Medial Prefrontal Contributions to Judg-
Gallese, V. (2001). The ‘Shared Manifold’ Hypothesis. ments of Similar and Dissimilar Others. Neuron,
From Mirror Neurons To Empathy. Journal of 50, 655-663. doi: 10.1016/j.neuron.2006.03.040
Consciousness Studies, 8(5-7), 33-50. Morgade Salgado, M. (2000). Del valor estético de la
Gerdes, K. E. & Segal, E. A. (2009). A Social Work empatía al negocio inteligente de las emociones.
Model of Empathy. Advances in Social Work, La psicología estética de Theodor Lipps a las
10(2), 114-127. puertas del tercer milenio. Revista de historia de
Jenkins Tucker, C., Updegraff, K. A., McHale, S. M. la psicología, 21(2-3), 359-372.
& Crouter, A. C. (1999). Older Siblings as Socia- Premack, D. & Woodruff, G. (1978). Does the chim-
lizers of Younger Siblings’ Empathy. The Jour- panzee have a theory of mind? The Behavioral &
nal of Early Adolescence, 19(2), 176-198. doi: Brain Sciences, 4, 515-526.
10.1177/0272431699019002003 Preston, S. D. & de Waal, F. B. M. (2002). Empathy:
Kestenbaum, R., Farber, E. A. & Sroufe, L. A. (1989). Its ultimate and proximate bases. Behavioral
Individual differences in empathy among pres- & Brain Sciences, 25(1), 1-20. doi:10.1017/
choolers: Relation to attachment history. New S0140525X02000018
Directions for Child and Adolescent Development, Rameson, L. T. & Lieberman, M. D. (2009). Empathy:
1989(44), 51-64. A social Cognitive Neuroscience Approach. So-
Legerstee, M. (1991). The role of person and object cial and Personality Psychology Compass, 3(1),
in eliciting early imitation. Journal of Expe- 94-110. doi. 10.1111/j.1751-9004.2008.00154.x

50 Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515


Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados

Retuerto Pastor, A. (2004). Diferencias en empatía en Sperry, R. W. (1952). Neurology and the mind-body
función de las variables género y edad. Apuntes problem. American Scientist, 40(2), 291-312.
de Psicología, 22(3), 323-339. Stuss, D. T., Gallup, G. G. Jr. & Alexander, M. P. (2001).
Rizzolatti, G. & Craighero, L. (2004). The mirror- The frontal lobes are necessary for ‘theory of
neuron system. Annual Review of Neuroscien- mind’. Brain, 124(2), 279-286. doi: 10.1093/bra-
ce, 27, 169-192. doi: 10.1146/annurev.neu- in/124.2.279
ro.27.070203.144230 Titchener, E. (1909). Experimental psychology of the
Rizzolatti, G., Fadiga, L., Gallese, V. & Fogassi, L. thought processes. New York: Macmillan.
(1996a). Premotor cortex and the recognition of Van der Mark, I. L., Van IJzendoorn, M. H. & Baker-
motor actions. Cognitive Brain Research, 3(2), mans-Kranenburg, M. J. (2002). Development
131-141. doi:10.1016/0926-6410(95)00038-0 of Empathy in Girls During the Second Year of
Rizzolatti, G., Fadiga, L., Matelli, M., Bettinardi, V., Life: Associations with Parenting, Attachment,
Paulesu, E., Perani, D., et al. (1996b), Localiza- and Temperament. Social Development, 11(4),
tion of grasp representations in humans by PET: 451-468.
1. Observation versus execution. Experimental Wimmer, H. & Perner, J. (1983). Beliefs about be-
Brain Research, 111, 246-252. doi: 10.1007/ liefs: Representation and constraining function
BF00227301 of wrong beliefs in young children’s understan-
Schulte-Rüther, M., Markowitsch, H. J., Shah, N. J., ding of deception. Cognition, 13(1), 103-128. doi:
Fink, G. R. & Piefkea, M. (2008). Gender diffe- 10.1016/0010-0277(83)90004-5
rences in brain networks supporting empathy. Wimmer, H., Hogrefe, G. J. & Perner, J. (1988).
NeuroImage, 42, 393-403. Children‘s understanding of informational ac-
Soenens, B., Duriez, B., Vansteenkiste, M. & Goosens, cess as source of knowledge. Child Development,
L. (2007). The Intergenerational Transmission of 59(2), 386-396.
Empathy-Related Responding in Adolescence: The Wispé, L. (1987). History of the concept of empathy. En
Role of Maternal Support. Pers Soc Psychol Bull, Eisenberg, N. & Strayer J. (Ed.) Empathy and its
33(3), 299-311. doi: 10.1177/0146167206296300 development, New York: Cambridge University
Press.

Fecha de recepción: 18 de agosto de 2012


Fecha de aceptación: 1 de marzo de 2013

Avances en Psicología Latinoamericana/Bogotá (Colombia)/Vol. 32(1)/pp. 37-51/2013/ISSNe2145-4515 51

Potrebbero piacerti anche