ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL

Facultad de Ingeniería Eléctrica y Electrónica

Nombre: Freddy Zambrano

Fecha: 02/05/2016

Resumen de la lectura: El Hombre Mediocre

Autor: José Ingenieros
Capitulo III: Los Temperamentos Idealistas

El ser humano está tan acostumbrado a las normas y costumbres de la sociedad que en la
mayoría de las personas se pierde la imaginación y el progreso depende mucho de que existan
individuos que vayan contracorriente para que de esta manera despertar al resto de
población, que reaccione y se den cuenta que no todo lo que está dicho o puesto es lo
correcto, sino que se puede mejorar, avanzar, ser mejores en todo sentido. La educación nos
enseña a ser conformistas, no quita esa habilidad con la que todo mundo nace, que es la
imaginación, la creatividad.

Esas personas que tiene una forma de pensar muy diferente al resto se los llama idealistas, y
son ellos los que han cambiado al mundo en muchas ocasiones con ideas innovadoras que en
un principio siempre encuentran resistencia por parte de los conformistas que tienen miedo al
cambio, pero luchando se puede conseguir vencer a aquellos mediocres que solo hacen lo que
les piden, que no se esfuerzan por mejorar en el campo donde trabajan o estudian. La
imaginación nos lleva hacia mundos donde existen cosas aparentemente imposibles, pero los
idealistas trabajan para hacerlos realidad a los sueños y en ese camino es donde surgen los
inventos, los descubrimientos; por lo general no se consigue la meta propuesta, pero en su
recorrido estos seres dejan una marca, un cambio en la sociedad, llevan al mundo a un nuevo
nivel con muchos conocimientos adquiridos.

A aquellas personas con idea nuevas suelen verse esquivos, pero la razón es que no tienen
alguien con quien compartir lo que siente y piensa, alguien que lo entienda, que lo comprenda
y que lo ayude a canalizar todas esas ideas hacia algo lo que en verdad quiere. Todos están
atrapados en sus rutinas que no dejan sus mentes abiertas y no pueden reconocer el potencial
que pueden ofrecer al progreso. Una persona idealista ve a su alrededor numerosas
oportunidades de cambio, pero así mismo se ve limitado por las normas que debe cumplir. Un
soñador es lo que a cada uno de nosotros nos hace falta, porque solo así tendremos la
capacidad de progresar mucho más rápido de lo que se ha estado haciendo.

Si cada uno de nosotros dejamos de estar amarrados a la misma forma de pensar, a la rutina y
nos proponemos seguir nuestros sueños, por más descabellados que parezcan, llegaremos a
cima del mundo, estaremos realizados y felices porque hubiéramos hecho algo que nos gusta,
que nos apasiona, que nos divierte. Dejaremos de ser la clase común de personas que en lo
único que se enfoca es en solamente hacer su trabajo, dejaremos de ser esas personas
mediocres que terminan sus vidas sin haberse sentido realizados como persona. Aunque el
resto nos den la espalda, seremos alguien en esta vida, alguien quien dio lo mejor de si para el
mundo entero.