Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
s.\
UNIVERSIDAD
NACIONAL
DE COLOMBIA
SEDE B OGOTÁ
FACULTAD DE MEDICINA
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN
i
ISBN: 978-958-719-435-7
Primera edición, 2010
Bogotá, Colombia
Las ideas y opiniones expresadas en este libro son responsabilidad de las autoras y el autor.
Esta publicación puede ser reproducida total o parcialmente siempre y cuando se
cite la fuente y sea utilizada con fines académicos y no lucrativos
Impresión:
Universidad Nacional de Colombia
Editorial Universidad Nacional de Colombia
direditorial@unal.edu.co
ISBN: 978-958-719-435-7
6
CONTENIDO
PRESENTACIÓN 9
Dora
s.1 Inés Munevar M.
CAPÍTULO 1
HACER CIENCIA CON LOS SABERES
DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD 21
Dora Inés Munévar M.
Nota introductoria 21
Conocimiento 22
Hacer ciencia 24
Hacer reconstrucciones epistemológicas 28
Hacer investigaciones de género 30
Notas finales 33
Referencias 34
CAPÍTULO 2
HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD
CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO 37
Joann Wilkinson
Nota introductoria 39
Las relaciones dinámicas y cambiantes 41
El proceso de consulta 49
Las miradas y los espejos 59
La feminización del espacio 70
La presencia de ‘otra’ 79
Los significantes flotantes 91
Notas finales 97
Referencias 98
7
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
CAPÍTULO 3
HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR
CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA 101
German Alberto Betancourth Morales
Nota introductoria 103
¿Imitar o interrogar a Foucault? 104
Ortopedia social 113
Prisiones encamadas 121
Disputas vigentes 126
Repetición y reiteración 133
Masculinidad o poder regulador de las normas 143
Hacia otra analítica del género 152
Notas finales 155
Referencias 156
CAPÍTULO 4
EL HACER DEL GÉNERO
EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA 159
Dora Inés MunévarM.
Nota introductoria 161
Las disciplinas 163
Un subgrupo de tesis en socialesy humanidades 167
Las autoras 169
Los autores 181
Un subgrupo de tesis en estudios demujer y género 186
Los doctorados y las maestrías 188
Las tesis de doctoras y magistras 192
Las tesis de doctores y magisters 204
Notas finales 210
Referencias 213
8
PRESENTACIÓN
1. Tres investigaciones inéditas se hallan en los orígenes de los capítu
los que configuran este libro sobre el verbo hacer.; sus vínculos con los
saberes y con los estudios de género. Los tres trabajos fueron elaborados
en el marco de análisis críticos de género y como parte de los compromi
sos académicos de posgrado emprendidos por dos autoras y un autor.
10
PRESENTACIÓN - Dora Inés Munévar M.
11
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
12
PRESENTACIÓN - Dora Inés Munévar M.
13
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
14
PRESENTACIÓN - Dora Inés M unévar M.
1 La palabra empleada, ‘chica’, en ingles ‘girl’, hace referencia a una mujer ‘joven’ o a una
niña. Para el caso de la mujer protagonista de la historia, de 27 años, ‘chica’ o ‘niña’, es una
expresión peyorativa. Es frecuente su uso para denotar inocencia y ausencia de experien
cia y poder o para borrar, eliminar o debilitar el poder y la experiencia de una mujer. Es un
acto orientado a despojar a las mujeres de sus posibilidades y una forma de hacer género
mediada por la categoría de edad; con el discurso se crea ‘mujer’ pero se elimina su edad
para convertirla en ‘niña’ y hacerla sujeto sin poder. La edad es un factor determinante en
la construcción de género acompañada por las relaciones y los rituales.
2 Las carreras náuticas, como las carreras de autos, son espacios dominados principalmente
por los hombres y por rituales y discursos masculinizados.
15
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
16
PRESENTACIÓN • Dora Inés Munévar M.
17
CAPÍTULO 1
HACER CIENCIA CON LOS SABERES
DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
HACER CIENCIA CON LOS SABERES
DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
Nota introductoria
Los debates feministas sobre ciencia acompañan la incorporación de
los saberes de género en la elaboración de investigaciones en todas las
áreas del conocimiento. Dichos saberes buscan promover el reconoci
miento de la intersubjetividad y su carácter pragmático-contextual lo
mismo que repensar los propósitos de la investigación, la delimitación
de los problemas o la construcción de otras hipótesis, mostrando que
los contextos de descubrimiento y justificación, tan caros a la denomi
nada buena ciencia, son inseparables.
21
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Conocimiento
El conocimiento ha estado en la mira de las académicas feministas para
replantear las preguntas de investigación e interrogar sus implicaciones
sobre la desestructuración, desde sus fundamentos, de las desigualda
des sociales, del modo como los estudios científicos en cualquier área
están marcados por género, raza o etnicidad, o de la manera como la
distribución de los beneficios científico-tecnológicos continúa siendo
asimétrica tal como es sostenida por los sistemas vigentes.
22
CAPITULO 1 • HACER CIENCIA CON LOS SABERES DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
23
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Hacer ciencia
Con los saberes de género se han socavado las bases teóricas y concep
tuales de las ciencias, especialmente de las sociales y las humanidades,
de buena parte de las ciencias biológicas o de algunos componentes
fundamentales de las ciencias de la salud. A la par, continúan acentuan
do su presencia y provocando efectos desestabilizadores de los saberes
en las artes, las ciencias agrarias, el medio ambiente o el urbanismo,
áreas disímiles entre sí.
24
CAPÍTULO 1 • HACER CIENCIA CON LOS SABERES DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
A medida que se van consolidando sus metas a favor de una vida social
más justa para las mujeres, con la consecuente transformación de las
relaciones sociales, quienes cultivan los saberes de género interrogan
todo régimen de verdad establecido en la academia y en el sistema de
ciencia y tecnología. Para ello, las críticas parten de las desigualdades
sociales existentes e inocultables según unas formaciones económicas
determinadas y unas dimensiones culturales específicas, desigualdades
que afectan de modo diferenciado a las mujeres.
25
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
26
CAPITULO 1 • HACER CIENCIA CON LOS SABERES DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
27
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
28
CAPITULO 1 • HACER CIENCIA CON LOS SABERES DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
29
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
30
CAPITULO 1 • HACER CIENCIA CON LOS SABERES DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
31
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
32
CAPITULO 1 • HACER CIENCIA CON LOS SABERES DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
Notas finales
Tras las reflexiones precedentes, la concientización colectiva se convier
te en el núcleo de los procesos de transformación de las experiencias
comunes entre mujeres, mujeres académicas y mujeres investigadoras.
También entre y con hombres, hombres académicos y hombres inves
tigadores que se inclinen por integrar en sus trabajos los aportes de
las reconstrucciones epistemológicas provocadas por el influjo de los
sujetos cognoscentes de/con género. Poco a poco, estas experiencias
se transforman en asuntos sociales y cuestiones políticas en la medida
en que develan y hacen visibles ciertas exclusiones en contextos que se
presentan, viven y aparecen como incluyentes.
33
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Siguiendo las huellas de los haceres logrados por los saberes de género
en el trabajo de reconocer, indagar, debatir u observar prácticas sociales
concretas, emergen distintos modos de transformar las agendas de in
vestigación académica. Sin duda, hacer ciencia, hacer género y juventud,
hacer masculinidades o pensar en el hacer del género, constituyen una
de sus múltiples expresiones; también una oportunidad para conjugar
el ser/estar/sentir individual de quienes se han comprometido con la
incorporación de una clase de saberes sometidos a la organización uni
versitaria.
34
CAPÍTULO 1 • HACER CIENCIA CON LOS SABERES DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD
Referencias
Atnigot Leache, Patricia (2005). Relaciones de poder, espacio subjetivo y prácticas de
libertad: análisis genealógico de un proceso de transformación de género.
Tesis de Doctorado. Universidad Autónoma de Barcelona.
Cabral, Blanca Elisa y García, Carmen Teresa (2002). El género una categoría de aná
lisis crítico para repensar las relaciones sociales entre los sexos. Revista
E nsayoy Error. USR. Año 9, N° 22, Caracas, pp. 23-40.
Chaneton, July Edith (2004). Género, poder y discursos sociales en la Argentina de fin
de siglo XX. Tesis de Doctorado, Universidad de Buenos Aires.
García, Cristina (2002). “Modificar las relaciones de poder”. Perspectivas, No. 25, pp.
12-17.
García Dauder, Silvia (2001). Psicología y feminismo: una aproximación desde la psi
cología social de la ciencia y las epistemologías feministas. Tesis de Doc
torado. Universidad Complutense de Madrid.
Herrera, Gioconda (2001). “Los estudios de género en el Ecuador: entre el conoci
miento y el reconocimiento”. En, Herrera, Gioconda (ed.). Antología de
género. Flacso Ecuador. Quito.
Ionta, Marilda Aparecida (2004). As cores da amizade na escrita epistolar de Anita
Malfatti, Oneyda Alvarenga, Henriqueta Lisboa e Mário de Andrade. Tesis
de Doctorado, Universidade Estadual de Campinas.
Maffía, Diana (2007). “Epistemología feminista: La subversión semiótica de las mu
jeres en la ciencia”. Revista V eneciana de Estudios de la Mujer, Vol. 12, No.
28, pp. 63-98.
Munévar M., Dora Inés (en prensa). “Solvencia de las mujeres en los estudios de cien
cia y tecnología”. En, Arango, Luz Gabriela y Viveros, Mara (eds.) ¿Es útil
la categoría de género en las ciencias sociales? Centro de Estudios Sociales. Es
cuela de Estudios de Género. Facultad de Ciencias Humanas. Universidad
Nacional de Colombia.
Munévar M., Dora Inés (2004a). Poder y género en e l trabajo académico. Considerandos para
reconocer sus intersecciones desde la reflexividad. Unibiblos. Bogotá.
Munévar M., Dora Inés (2004b). “Construcción de conocimientos desde los márge
nes”. Revista Colombiana de Sociología. Estudios Sociales de la Ciencia y la
Tecnología, No. 23, pp. 181-215.
Munévar M., Dora Inés; Arana Sáenz., Imelda; y Agudelo A., Catherín (2007). Pro
ductividad académica en la Universidad Nacional de Colombia. Una Aproximación
critica. Unibiblos. Bogotá.
35
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
36
CAPÍTULO 2
HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD
CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD
CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
Joann Wilkinson
Nota introductoria
Como componente de una investigación de género, realizada en Bogo
tá, emprendí un trabajo de campo que duró seis meses de tránsitos por
espacios hospitalarios1. Con frecuencia, en esos espacios encontré a las
mismas personas en diferentes ocasiones o momentos —antes de sus
cirugías, después en la consulta posquirúrgica y en sus controles-; este
hecho me permitió acompañar la continuidad de sus citas y las expe
riencias relatadas, además de contar con el interés y respaldo manifies
to de mujeres y hombres consultantes por los hallazgos del estudio.
39
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
40
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
mera parte del capítulo. Y como flotantes que son, los significantes se
encuentran a lo largo del proceso de consulta, acentúan la propia mi
rada inquisitiva cuando los cuerpos-sujetos se reflejan en el espejo, se
agudizan con la mayor presencia de mujeres en el espacio de consulta
y con la presencia de otras mujeres como referentes.
41
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
42
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
43
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
44
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
45
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
fronteras entre etapas, esto es, que la edad no es el indicador para medir
comportamientos o actividades correspondientes a determinada edad,
porque las personas tienen libertad para elegir el comportamiento y
el estilo de vida que desean. De este modo, el curso de vida ya no es
cuestión del destino sino de la responsabilidad individual (Featherstone
& Hepworth, 1999, p. 277) corporeizada y encarnada.
46
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
Las imágenes enseñan, sobre todo a las mujeres, a estar alerta frente a
los cambios corporales para recurrir al tratamiento adecuado en el mo
mento apropiado. Así funciona la publicidad que anuncia cremas anti
arrugas utilizando imágenes de mujeres ‘jóvenes’ en términos de edad
cronológica y completamente sin arrugas para presentar sus productos.
La publicidad usa el discurso de la prevención vinculándolo a la necesi
dad de prepararse para que en la edad madura no haya rastros del paso
del tiempo en el rostro, propagando la ilusión que da la perfección, el
totalitarismo de la imagen conservada y la apariencia tangible, incluso,
con la garantía de obtener mejorías en la autoestima.
47
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
48
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI' EN EL QUIRÓFANO
El proceso de consulta
La manera de llevar a cabo las consultas en cirugía plástica permite
observar cómo se hace género en términos de Zimmerman y Candace
West (1983). El proceso para las usuarias y usuarios inicia con una cita
preliminar con uno o dos de los residentes y uno o dos internos —más
hombres, pocas mujeres en cada grupo-. Generalmente, internos o re
sidentes abren la historia clínica haciendo preguntas habituales sobre
49
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
50
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI EN EL QUIRÓFANO
María: Quiero quitarme estas bolsas y . .. ¿no puedes hacer algo sobre esto acá?
(indica los párpados)
51
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
52
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
53
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
54
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI EN EL QUIRÓFANO
los motivos son más meritorios que la ‘simple vanidad’, con madces de
censura (Suzanne Fraser, 2003).
Las mujeres llegan a la consulta con una idea concreta sobre su cuerpo
pero esperan la opinión y la orientación profesional para confirmar
lo ya sabido. En algunos casos, simplemente mostraban la parte del
cuerpo con la cual estaban inconformes y pedían una opinión experta
utilizando expresiones como: 'una valoración’, 'una evaluation’, ‘p refiero que
ustedes me digan hasta ‘É chame candela. .. Dr., lo que tu digas’. Aquí se invita
al profesional a hacer lo necesario para convertir el cuerpo en lo que
‘debe ser’, existe un entendimiento de que el saber médico define lo
que es mejor para el cuerpo, y sobre todo para ‘mi cuerpo’.
55
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
9 ¿Cómo pedir permiso y cuándo?, surgió como un aspecto difícil de la investigación. Co
menzaba por pedir permiso antes de entrar en la consulta, pero sentía que engañaba a la
persona porque creaba una sensación de intimidad y privacidad que realmente no había
en este espacio. Después, comencé a seguir al cirujano, casi como su ‘asistente’, quien me
presentaba a las/los usuarias, o entraba a la consulta antes que el cirujano para comentar
a las personas sobre la investigación y plantearles preguntas.
56
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
Dr. Duque: E l problema del seno es que está caído, en una persona de 180 cms.
está bien esta distancia, pero en una persona de 140 cms la distancia es demasiado
larga... hay que subirlosy rellenarlos.
I ". V . . .
Medir los senos de manera minuciosa es algo muy frecuente en las
consultas de cirugía plástica; se utiliza vina cinta de medir y se anotan
todos los datos. Es importante observar que ellos pasan por un exa
men riguroso, indicando y reforzando la idea de que se salieron (o pue
den salirse) totalmente de sus posiciones correctas; es decir, que como
construcción simbólica el seno caído es la pérdida de feminidad en
distintos grados, según la distancia entre el cuello y el pezón, según la
distancia entre el ‘yo’ y el ser mujer ‘verdadera’, en fin, según los rituales
que refuerzan las distancias entre diferentes realidades.
No se miden otras partes del cuerpo de esta manera. Por ejemplo, para
definir la cirugía de abdomen más apropiada (liposucción o lipecto-
mía), el cirujano pedía a las mujeres que doblaran sus cuerpos y tocaran
los dedos de sus pies. Luego debían soltar la barriga. Así el profesional
cogía la piel ‘sobrante’ para ver si la cantidad atrapada entre sus dedos,
constituía un indicador de cirugía en un sentido u otro: quitar la piel o
quitar la grasa. En esta medición no se utilizaba la cinta sino que con
las manos del cirujano se examinaba la cantidad de piel sobrante. La
medición de los párpados también funciona de la misma forma ya que
el cirujano debía coger la piel de esta parte de los cuerpos para estable
cer la cantidad, es decir, si era un sobrante objeto de decisiones quirúrgicas.
57
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
58
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
De este modo, las cirugías plásticas estéticas, más que reconstruir cuer
pos en proceso de envejecimiento, están recreando una juventud que
sirve para que todas y todos comparen sus propios cuerpos y deseen
emprender procesos de reciclaje corporal para cambiar los cuerpos ya
vividos. A ello contribuyen las miradas desde dentro y desde fuera.
59
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
60
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
María: se me cayeron...
61
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Subir, rellenar, levantar, aumentar, proyectary dar perfil hace parte del pro
ceso de la normalización de los senos y de la edad. Este vocabulario,
aunque hace referencia al cuerpo y en particular a los senos, hace eco
con lo que se busca hacer a través de las construcciones de femini
dad y masculinidad —ya que todo está enfocado hacia el hacerse ver, el
destacar el cuerpo construido según las reglas de feminidad-. Un seno
proyectado es una feminidad proyectada, dar perfil al busto afina a la
mujer como ‘mujer’. Los cambios que ocurren en el cuerpo alejan a
las mujeres de la feminidad encarnada en senos levantados, proyectados,
perfilados,y rellenados-, y cuando las mujeres buscan ‘volverse como antes’
equivale a recuperar feminidad.
62
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
mayor número de partes del cuerpo con las cuales es posible trabajar exi
tosamente. Son partes corporales observables desde diferentes y nuevos
ángulos y gradientes, resultando un examen más vigoroso y complejo;
examen acentuado en el momento del control posquirúrgico.
Dra. Espinosa: No vayas a quitarte la grasa de la cara, tienes una cara ¡súper
joven!
63
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
La piel, igual que otras partes del cuerpo, es un lugar para la disciplina y
el control o la pérdida de control, sobre todo con respecto a la flacide 3 .
La piel se califica en términos de sus cambios: se vuelve flááda, se arruga,
se estira o se estría, es laxa o fofa, incluso a veces sobra; o en términos de
existencia como materia prima: de buena/mala calidad o a veces en tér
minos de las dos: Usted tiene la p iel negra, se arruga menos pero también es
difícil de moldear. Algunos cambios se presentan como ‘naturales’ como
un daño inevitable y otros se manifiestan como cambios relacionados
con el exceso o la falta de cuidado, ‘se cuida con cremas’, ‘tiene la piel
macerada por el sol’. En todo caso, en cualquiera de estos términos el
envejeámiento es altamente controlable aunque no siempre se pueda controlar.
64
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI EN EL QUIRÓFANO
En las cirugías plásticas las cicatrices pueden significar para las mujeres un
cambio vivido, vinculado a la meta de ‘mejorarse’. Ellas desean disfrutar
de esa calidad de vida que responda a las exigencias de una organización
social que ha convertido al cuerpo en un capital altamente simbólico.
En el proceso de negociación para hacer o no hacer la cirugía durante la
consulta, después de haberse convencido a sí mismas, las mujeres deben
analizar si la cicatriz realmente vale lo que se gana por medio de la ciru
gía. A menudo las mujeres se muestran sorprendidas por el tamaño de la
cicatriz previsto antes de la cirugía, y mucho más atónitas quedan cuando
finalmente observan la cicatriz ya instalada en sus cuerpos. Puede dar
lugar a una nueva cirugía para corregir los tejidos cicatriciales.
Dr. Hernández: el seno coge una form a redonda, pero queda una cicatri\ así; es
como cortar un tro%o de ponqué
Dr. Hernández: no es gratis, nada es gratis en la vicia, las mujeres dicen que
quedan muy contentas con un seno redondo, la mayoría de las mujeres quieren un
seno bonito pero con cicatriz
65
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Laura: ¡claro!
Las opciones para escoger no son muchas pero les plantea un dilema:
tener un seno ‘bonito’ con cicatriz o continuar con un seno ‘feo’ sin
cicatriz. Dicho dilema suele utilizarse como estrategia de captura (Ma-
lagón, 1999): el seno en su estado actual es feo e inadecuado, juicio
estético más que juicio clínico; primero porque no corresponde a la
construcción de un seno bonito presentado por el discurso médico
como un seno ‘redondo’; segundo porque no ha sido trabajado quirúr
gicamente; y tercero porque los senos solamente se convierten en ‘bo
nitos’ cuando son resultado de un trabajo, un esfuerzo, una disciplina
ejercida sobre ellos —no es ¿rails’-. De esta manera, la cicatriz termina
siendo componente clave de un seno bonito porque simboliza la bús
queda de la meta deseada, es decir, de ‘mejorarse corporalmente’, de
sentirse bien, de retener las miradas.
Por supuesto, las cicatrices resultan más favorables que los cambios
provocados por el envejecimiento va que indican un esfuerzo por ‘me
jorar’ el cuerpo, no son marcas inscritas en el cuerpo porque nos es
tamos acercando a la muerte sino cambios determinantes para la vida
porque estamos intentando alejarnos del final anclado en la muerte;
no reflejan la decadencia de nuestros cuerpos sino el potencial de la
autodeterminación; y sobre todo como no son culpa nuestra podemos
actuar sobre sus factores desencadenantes. Es más, si bien los cambios
por el envejecimiento parecen incontrolables, las cicatrices pueden ser
controladas por la persona misma que decide tratar la visibilidad, el
tamaño, la longitud y la posición, indicando control certero sobre el
cuerpo.
66
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
Al otro lado del cuerpo público se halla el cuerpo privado, cuerpo que
únicamente ellas pueden ver, cuerpo cicatrizado descrito al hablar con
una mujer sobre la lipectomia:
Dr. Garzón: se va a ver mejor el cuerpo, pero cuando se destapa se verá todo
Y luego...
67
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
68
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
69
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
70
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
10 Me limito a ‘jugar’ con el lenguaje como una forma de explorar, con el cobijo de una
licencia poética, las relaciones performativas de género.
71
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
senos no están caídos sino que ella es quien está caída. El cirujano
trabaja con un cuerpo en términos foucaultianos, un cuerpo en cuya
superficie se inscribe un envejecimiento susceptible de ser borrado o
removido por la medicina; pero para la mujer no existe el cuerpo, ella
y su cuerpo son lo mismo, inseparables y construidos por el discurso
opresivo que fabrica masculinidades y feminidades.
Hija: ella se hi%o una lipectomía, es quitar lo que sobra del abdomen, subir la ceja,
j a que con el envejecimiento se cae, quitar lo que sobra de los párpados...
Hi)a: hace mucho tiempo quería hacerlo pero por cuestiones de plata... tenía los párpa
dos m uj caídos, las bolsasp ron u n á a d a s.d ejoven usaba lentes de contacto...
72
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI EN EL QUIRÓFANO
73
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
74
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI' EN EL QUIRÓFANO
y, más aun, ¿cuáles han de ser las estrategias necesarias para entender
los efectos de lo vivido?
Dr. Castro: su mamá tiene una p iel chévere, ella se cuidó con cremas
75
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
76
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
Anita: mi motivation fu e ella pues j o pensaba que con la liposuction las mujeres
moríany todos, pero ahora veo que no ocurre eso...
77
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
78
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
La presencia de ‘otra’
Mi papel como investigadora creaba expectativas. Esto se hizo percep
tible cuando al inicio de la investigación observaba las consultas sin
tomar notas con el propósito de interferir lo menos posible en ellas.
Sin embargo, esto cambió con la observación de María, una mujer que
se realizó una cirugía de reducción y levantamiento de senos en otro
centro de cirugía plástica, pero a quien se le había infectado el seno
produciendo la desaparición del pezón. Ella, a pesar de que ya le había
explicado sobre la investigación y le había pedido su autorización, esta
ba un poquito perturbada por mi presencia y me preguntó:
79
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Dr. Hernández: mira cómo ella (interna)... ella no tiene estas líneas aquí...
Los grupos de profesionales ‘jóvenes’ explican por qué llegan las arru
gas, o por qué la piel se torna flácida, utilizando un repertorio científico
para apoyar sus palabras, y con frecuencia hacen referencia a sus pro
pios cuerpos. Como resultado circulan discursos basados en la lógica
científica y en el hecho cierto de que la percepción de lo joven o de la
juventud, y todo lo relacionado con ello, es la base ineludible de la toma
de decisiones quirúrgicas.
Dr. Garzón: no la puedo dejar como cuando tenía 15 años, es imposible, mire, está
bonita, está linda (lleva a la mujer al espejo)
Dr. Garzón: en estafoto usted se ve cansada, triste, mire esta mejilla (en su cara
ahora), el pómulo está redondo, signo dejuventud
80
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
81
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Las personas conocen bien sus caras pero el cirujano trabaja con una
cara desconocida, ¿cómo va a saber el médico cómo era la persona
hace 15 años?, pero más aún, ¿es posible para el cirujano saber cómo la
persona veía su cara hace 15 años? Las caras son construcciones socia
les y biológicas, por lo tanto dinámicas y cambiantes. La cara de hace
diez años no es diferente solamente porque haya cambiado debido a las
82
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI EN EL QUIRÓFANO
Dr. González: es importante revisar si tenía expectativas que no eran acordes con
la realidad, a veces los pacientes van más allá de lo que uno puede ofrecer... se dis
tancian de los objetivosy se le echa la culpa a la cirugía... hay que pensar en esto
la cirugía es para mejorar el contorno... la expresión cansada
Dr. González: ella mejoró muchísimo, pero no estaba preparada para el cambio,
el problema esta acá (indica la cabeza), cuando vio su cara, no le gustó... cuando
las personas comienzan a contar ‘m i familia... mis hijos’, es que no tienen nada
que hacer, qué hacen entonces, miran en el espejo, miran a la cara todo el día, se les
acabó el motor
83
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Norma: tú dijiste que iba a ser un lulo, pero mira tengo muchas arrugas
Norma: no sé, no sé qué es que me hi%o... si,yo estoy contenta, agradezco primero
a Diosy después a usted, pero s í le hi\o falta estirar un poquito
Dr. Sánchez: lo que hicimos en usted fu e mejillasy cuello, ... para quitar estas
arrugas toca cortar aquípara corregir esto, hacer una frontoplastia, el problema de
esto es que hay que cuidarse mucho en el postoperatorio, usted no puede exponerse
durante 6 meses, queda manchaday oscurecida la p iel
Norma: usted me dijo que iba a quedar como un lulo, pero un lulo espichado
Dr. Sánchez: (en este centro) el nivel cultural delpariente es bajo, no se entien
de que el cambio tiene límites, esta mujer que venía era tan fea, que hay un límite
para lo que se puede hacer y la gente no entiende eso, en otros lugares, uno dice que
no se puede hacer esto, y lo entienden
84
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
85
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Entre las mujeres usuarias del centro sus cuerpos se adjetivan como
‘feos’, ‘malos’, ‘anómalos’; estas observaciones resultan de un proceso
de vigilancia impuesto pues posiblemente no estaba como tal anterior
mente. Por lo tanto, la diferencia entre el ‘antes’ y el ‘ahora’ no es tanto
el cuerpo en sí mismo sino la constante vigilancia desatada a partir de la
consulta y su medición sin tregua en relación con los cuerpos de otras.
86
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
La mirada médica presentada como una mirada extensa que tiene acce
so a muchos cuerpos, emerge como constituyente de una mirada ver
dadera, total y objetiva sostenida en la valoración estética hecha por un
cirujano experto e idóneo. Pero detrás de esta objetividad en la misma
mirada médica se esconde un doble poder.
87
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
El seno puede estar caído pero no demasiado, una mujer puede tener
arrugas pero solo unas cuantas, un hombre recurre a la consulta estéti
ca pero justifica su hombría, una joven va al quirófano pero para afinar
sus curvas... Los límites construidos, y ejercidos por profesionales en
el espacio médico, crean control y disciplina sobre el cuerpo que se
mueve al ritmo de un juego con el mundo de “lo natural’ y la naturali
dad: tener arrugas para una mujer de 60 años es ‘natural’ pero no puede
tener demasiadas para no ser percibida como una mujer de mayor edad
o que no se ha cuidado. Los excesos también se sancionan porque de
masiadas líneas de expresión o demasiada piel flácida son expresiones
contrarias a la ‘naturalidad’.
Decir que por ser mujer se me facilitó la entrada en este campo sería
simplificar mucho el sistema de las relaciones género. El ser mujer,
y el no ser médica estableció una cierta desconfianza, ¿por qué esta
ba allí?, ¿qué intereses tenía?, la extrañeza aumentó por ser extranjera.
Sin embargo, los códigos de género se mostraron como un sistema de
símbolos comprendidos y utilizados por las mujeres, grupo del cual yo
automáticamente formaba parte.
88
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI EN EL QUIRÓFANO
espejo. Aunque con el médico tratante existía una confianza y una inti
midad bien establecida, su petición se dirigió singularmente hacia una
mujer, ya que como tal debía tener un espejo a la mano. Cuando negué
tener espejo, el médico respondió, ‘¡ve! está haciendo un estudio sobre belleza
y ni tiene espejo’. Si bien se identifica en su reproche un sentido amigable,
la respuesta tiene una función particular: identificar que son las mujeres
las que cargan el espejo y no los hombres. Rosita forma parte de este
tejido de significados en la medida en que su pregunta dirigida hacia
mí ‘respeta’ el terreno masculino del médico permitiendo que éste siga
como ‘hombre’ y que ella acentúe su feminidad frente a él. Como resul
tado, ella misma dibuja un espacio entre el hombre, la masculinidad y las
mujeres, delimitando roles, acciones, comportamientos y posiciones.
Pensaba indagar por lo que significa tener un cuerpo ‘como una muñe
ca’, incluso pensaba en que la pregunta realizada por un hombre seria
legítima pero esa legitimidad se pierde cuando lo hace una mujer; la
valoración del cuerpo ‘como muñeca’ constituye lo que cada ‘mujer’
desea y yo como ‘mujer’ debía saberlo. Es más, tiene que hacer parte de
mi obligación ineludible socialmente de rendir cuentas de género.
89
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Judith: Me siento mejor.., tengo un cuerpo más bonito,.. .aunque no era muy gorda
antes p ero.... los hombres son más atentos...
Dr. González: no hay que tener pena... además ella (investigadora) es mujer.
90
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
Ahora bien, el trabajo en este espacio del centro y del hospital ha per
mitido el acercamiento pausado a un mundo de interacciones mediado
por la problematización del cuerpo; también a la identificación de las
interpretaciones hechas por sujetos y sujetas reales, incluyendo mi sub
jetividad y mi cuerpo como investigadora. Yo he jugado un papel en la
construcción de los datos por medio de la reciprocidad de las relacio
nes y la interacción entre significantes flotantes. .
91
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
92
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
93
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
94
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
13 Traducido por J W del inglés ‘g enderi^ed’ que se refiere al proceso de adquirir género.
95
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
14 Parque en el norte de Bogotá rodeado por bares y restaurantes, configurado como sitio de
encuentro pero también de circulación visible.
96
CAPITULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURI EN EL QUIRÓFANO
Notas finales
En medio de estas dinámicas llenas de significantes flotantes, emergen
resistencias al sistema de género porque el género no es estable ni fijo,
aunque, a la par, los límites establecidos por el mismo sistema sean
flotantes, estén en posibilidad de ensancharse o cambiarse. Cuando las
mujeres rompen códigos, insisten en volver plásticos los límites, quie
ren expandir los procesos de reinvención emprendidos y vividos con
procesos llenos de reciprocidades: las mujeres se reinventan según el
sistema de género pero el género se reinventa con ellas; utilizan las mis
mas herramientas de anclaje para desanclar subjetividades y cuerpos.
Con otras palabras, el género es plástico igual que los materiales y los
discursos que lo hacen. No obstante, como la estructuración del hacer
narrado implica un proceso continuo de anclaje y desanclaje, conviene
plantear estudios particulares destinados a analizar los modos como
surgen dentro y fuera de los quirófanos, o las maneras como son vivi
dos sus efectos en las dinámicas cotidianas. Todos ellos ofrecen puntos
clave para profundizar en los múltiples componentes de las nuevas
resistencias que están por ser develadas.
97
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Referencias
Alonso, Luis Enrique (1988). La mirada cualitativa en la sociología. Editorial Fundamentos.
Madrid.
Alonso, Luis Enrique (2005). La era del consumo. Siglo. Madrid.
Bartky Lee, Sandra (2003). “Foucault, femininity, and the modernization of patriarchal
power”. En, Weitz, Rose. The politics o f women's bodies: sexuality, appearance
and behavior. Oxford University Press. New York, pp. 25-45.
Bartky Lee, Sandra (1997). “La pedagogía como la vergüenza”. En, Luke, Carme
(comp.). Feminismosy pedagogías en la vida cotidiana. Morata. Madrid, pp. 211
224.
Bordo, Susan (2003). Unbearable weight:feminism, western culture and the body. University of
California Press. California.
Brush, Pippa (1998). “Metaphors of inscription: discipline, plastic it}’ and the rhetoric
of choice”. Feminist Review, No. 58, pp. 22-43.
Butler, Judith (1999). Gender trouble:fem inism and the subversion o f identity. Routledge. Lon
don.
Buder, Judith (1993). Bodies that matter: on the discursive limits o f sex. Routledge. London.
Debert, G. G. (1999) “A construcáo e a reconstrucáo da velhice: familia, classe social
e etnicidade”, En, Neri, Anita y Debert, G.G (comps.). Velhice e sociedade.
Papirus. Campinas, pp. 41-68.
Debert, G. G. (1998) “Pressupostos da reflexáo antropológica sobre a velhice”. En,
Debert, G.G (comp.). Antropología e velhice. Universidade Estadual de Cam
pinas, pp. 7-27.
Derrida, Jacques (1978). Writing and difference. Roudedge & Kegan Paul. London.
Derrida, Jacques (1976). O f grammatology. Johns Hopkins University Press. Baltimore.
Entrevista con Mary Del Priore. (2000) Disponible en: http://revistaepoca.globo.
com/Epoca/0,6993,EPT1194791-1655,00.html (consulta en octubre de
2008).
98
CAPÍTULO 2 • HACER FEMINIDAD Y JUVENTUD CON EL BISTURÍ EN EL QUIRÓFANO
Featherstone, Mike & Hepworth, Mike (1995). “Images of positive aging: a case study
of retirement choice magazine”. En, Featherstone, Mike & Wernick, An
drew (comps.). Images o f aging: cultural representations o f later life. Roudedge.
London, pp. 29-47.
Featherstone, Mike & Hepworth, Mike (1991). “The mask of ageing and the post
modern life course”. En, Featherstone, Mike; Hepworth, Mike & Turner,
Bryan (comps.). The body socialprocess and cultural theory. Sage. London, pp.
371-389.
Featherstone, Mike (1991). “The body in consumer culture”. En, Featherstone, Mike;
Hepworth, Mike & Turner, Bryan (comps.). The body social process and cultu
ral theory. Sage. London, pp. 170-196.
Foucault, Michel (1978). The history o f sexuality. Vol. 1. Vintage. New York.
Foucault, Michel (1975). Vigilary castigar Siglo XXI Editores. Buenos Aires.
Fraser, Suzanne (2003). Cosmetic surgery, gender and aulture. Palgrave Macmillan. Hamps
hire.
Grosz, Elizabeth (1994). Volatile bodies: towards a corporealfeminism. Indiana University
Press. Bloomington.
Hareven, Tamara K. (1995). Changes images o f aging and the social construction o f the life cour
se. En, Featherstone, Mike & Wernick, Andrew (comps.). Images o f aging:
cultural representations o f ¡ater Ufe. Roudedge. London, pp.119 - 134.
Lamas, Marta (1995). “Cuerpo e identidad”. En, Arango, Luz Gabriela; León, Magda
lena y Viveros, Mara (comps.). Género e identidad: ensayos sobre lo masculino y
lo femenino. TM Editores, Ediciones Uniandes, U.N-Facultad de Ciencias
Humanas. Bogotá, pp. 61-81. .
Latimer, Joanna (1997). “Figuring identities: older people, medicine and time”. En,
Jameson, Annie; Harper, Sarah & Victor, Christina (comps.). Critical appro
aches to ageing and later life. Open University Press. Buckingham, pp. 160
172.
Latour, Bruno & Woolgar, Steve (1986). Laboratoiy life. The construction o f scientific facts.
Princeton University Press. Chichester.
Lisboa, Sonia T. (2004). “A ilusao do corpo perfecto: o discurso médico na mídia”. En,
Strey, Marlene N.; Lisboa, Sonia T. & Prehn, Denise R. (orgs.). Género e
cultura. Questoes Contemporáneos. EDIPUCRS. Porto Alegre, pp. 149-172.
Malagón, Rafael (1999). “La boca como representación. La construcción como el
campo medico: la experiencia del sí mismo”. En, Viveros, Mara y Garay,
Gloria (comps.). Cuerpo, diferenciasy desigualdades. Facultad de Ciencias Hu
manas, Universidad Nacional. Bogotá, pp. 95-108.
Mehlman, Jeffrey (1972). “The “Floating Signifier”: from Lévi-Strauss to Lacan”. Yale
French Studies, No. 48, French Freud: Structural Studies in Psychoanalysis,
pp. 10-37.
Morgan, Katherine Pauly (2003). “Women and the knife: cosmetic surgery and the
colonization of women’s bodies”. En, Weitz, Rose. The politics o f women's
bodies: sexuality, appearance and behavior. Oxford University Press. New York,
2003, pp. 164-183.
99
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Neugarten, Bernice (1997). Los significados de la edad. Herder. Barcelona. Pedraza, Zandra
(1999). En cu erpoy alma: visiones delprogreso y de la felicidad. Coreas. Bogotá.
Scott, Joan (1988). Gender and the politics o f history. Columbia University Press, New
York.
Sevilla Casas, Elias (2003). E l espejo roto: Ensayos antropológicos sobre los amores y la condición
femenina en la ciudad de Cali. Programa Editorial Universidad del Valle. Cali,
pp. 147-174.
Thomas, Florence (2007). “Mujeres, vejez y calidad de vida”. En Otras Palabras. Vol.
15, pp. 10 -16.
Twigg, Julia (2004). “The body, gender and age: feminist insights in social gerontolo
gy”. Journal o f Aging Studies. Vol. 18, pp.57-73.
Twigg, Julia (2003). “The body and bathing: Help with personal care at home”. En,
Faircloth, Christopher (comp.). Aging bodies: images and everyday experience.
Altamira. California, pp.143-169.
Varela, Julia (1997). Nacimiento de la mujer burguesa. La Piqueta. Madrid, 1997. Viveros,
Mara y Garay, Gloria (1999). "“El cuerpo y sus significados: a manera de
introducción”. En, Viveros, Mara y Garay, Gloria (comps.). Cuerpo, diferen
cias y desigualdades. Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional.
Bogotá, pp. 21-33.
Viveros, Mara (1995). “Saberes y dolores secretos. Mujeres, salud e identidad”. En,
Arango, Luz Gabriela; León, Magdalena y Viveros, Mara (comps.). Género
e identidad: ensayos sobre lo masculino y lo femenino. TM Editores, Ediciones
Uniandes, U.N-Facultad de Ciencias Humanas. Bogotá, pp. 149 —167.
Williams, Raymond (2000). “Advertising. The magic system”. En, Advertising <¿TSociety
Review, Vol. 1, No. 1.
Wilkinson, Joann (2009). Reciclando cuerpos. Hacer género y juventud con cirugías
plásticas. Tesis de Maestría, Universidad Nacional de Colombia.
Young, Iris Marion (2003). Breasted experience: The looking and the feeling. En,
Weitz, Rose. The politics o f wom en’s bodies: sexuality; appearance and behavior.
Oxford University Press, New York:, pp. 152 - 163.
Zimmerman, Don & West, Candace (1987). “Doing Gender”. Gender and Society. Vol.
1, No. 2, pp. 125-151.
Zimmerman, Don & West, Candace (1983). Small insults: a study of cross sex conver
sations between unacquainted persons. Disponible en: http://www.pinefor-
ge.com/upm-data/13287_Chapter_3_Web_Byte Candace_West_and_
Don_H_Zimmerman.pdf (consulta en octubre de 2008).
100
Qr o
u ¡ F-
5 * 1 yj
O
^
z
;u
2 5 °
, 4 * yj
O
col
C C Q
m o
> o
: iil uy
UJ ^
>
Z
CAPÍTULO 3 «
HACER MASCULINIDAOES
Y MATERIALIZAR CUERPOS
EN LA VIDA COTIDIANA
HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR
CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
German Alberto betancourth Morales
Nota introductoria
Mis reflexiones se refieren a otro modo de hacer el género porque
habla de las dinámicas de poder, de las formas como son (y han sido)
constituidos los cuerpos a partir de modelos normalizados de género,
cómo somos hechos y deshechos y cómo esos procesos permiten, im
piden o posponen una política de libertad y de acción de los sujetos
sujetados.
las acciones del poder. Este hecho solo emerge cuando se estudian las
diversas modalidades de castigos o las formas de normalización disci
plinaria o control social sobre los cuerpos, sometiendo su fuerza a unas
acciones específicas que determinan sus gestos, la configuración de los
espacios públicos y privados, las posiciones del cuerpo en el escenario
social donde se encuentre identificado.
En otras palabras, el análisis del poder que nos legó Foucault ha sido
adoptado como si existiera en el ambiente una especie de gas que trans
forma todo en poder; se ha ilustrado el poder y se ha empleado en los
estudios de género como una categoría para mostrar relaciones socia
les, a partir del hecho de ser hombre o de ser mujer en un contexto cul
tural o histórico definido, ya sea de dominación, de división sexual del
trabajo, de identificaciones corporales o de prácticas de sexualidad.
Ante todo advierto que los caminos seleccionados para abordar estas
preguntas comienzan por plantear diálogos con Foucault para avanzar
cuidadosamente por entre las disputas vigentes, las prisiones encarna
das, la repetición y reiteración, la masculinidad o poder regulador de
las normas, hasta arribar a nuevos rumbos relativos a la analítica del
género, siguiendo muy de cerca los debates abiertos por Judith Butler.
104
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
105
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
106
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
2 Si hay un autor que haya tenido que soportar el peso de una apreciación sobre un pen
samiento con tanta severidad en las últimas décadas, este ha sido Jean Baudrillard. Al
exponer que la dinámica del poder era una aporía y que ya era tiempo para recomponer
el camino, se ha hecho acreedor a diferentes formas de rechazo de esta apreciación por
parte de quienes consideramos que la obra de Michel Foucault es referencia obligada
para interpretar el presente que tenemos. Ver: Baudrillard, Jean (1994). Olvidar a Foucault.
Editorial Pre-Textos. Valencia.
107
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
incluso de aquellos sujetos dominados. Así como los autores del Im
perio le dieron un nombre al espacio de poder donde se estructura la
producción biopolítica, la constitución de los cuerpos marcados por
unos significantes de género también tiene su representación. Decir
que el género es un efecto de un poder estructural es ignorar que el
género tiene sus propios mecanismos disciplinarios de poder, presenta
sus diversos procesos de normalización e instituye sus fundamentos
de inclusión y exclusión que son explicados por el mismo lenguaje que
produce el género (Judith Buder, 2006, p. 68). En efecto, si nos tocara
decir hoy qué produce el género diríamos con toda certeza: es el mis
mo género. No es un poder expresado en una estructura social el que
produce las relaciones, las identidades, las figuraciones, los imaginarios
y las representaciones de género. Es más, es el género el que produce
las situaciones de poder.
3 Lauretis, Teresa de (2004). “La tecnología del género”. En, Millán de Benavides, Carmen
y otras (eds.). Pensar (en) genera Teoría y práctica para nuevas cartografías del cuerpo. Editorial
P1 tensar, Pontificia Universidad Javeriana. Santafe de Bogotá.
108
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
4 El narrador autorizó que su nombre actual fuera revelado. Afirma que su historia debe
servir de “denuncia”, como él mismo lo dice, para que toda la comunidad tome concien
cia de la importancia del respeto hacia las diferencias.
5 Entrevista realizada a un joven de 22 años, de profesión peluquero que vive en la ciudad
de Cartagena. Se realizó el 26 de agosto del 2006, respetando todos los protocolos de
protección de la identidad de las personas que colaboran con la investigación.
109
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
En cada una de estas acciones se usa una relación de poder, pero, ¿qué
permite que se dé esa relación de poder?, ¿qué saber o saberes hay en
la conciencia humana para impulsar estas acciones, y para legitimarlas?,
¿por qué los casos de corrección de género llevan implícito un están
dar de normalización heterosexual? Ante todo porque el marco donde
constituyen su funcionamiento, el escenario social donde se despliega
su fuerza, es construido por una matriz con la hegemonía del género.
110
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
6 Cuando hablamos de humanidad nos referimos a la lectura que pueda tener su cuerpo,
como hombre, mujer, íntersexual, transgénero, homosexual.
111
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
para que representen la norma sexual con la cual se trazan los linca
mientos que deben seguir los cuerpos. Si fuera así, tendríamos que
hacer desde los estudios queer una pregunta: ¿si el poder produce los
cuerpos Otros, si son los mecanismos disciplinarios los que fabrican
una idea de anormalidad, el poder sería un hacedor de subjetividades?
Y entonces, ¿dónde queda el cuerpo?, ¿cuál sería la potencia de los ac
tos cotidianos para materializar las normas de género?, ¿sería el poder
una especie de Dios, constructor, productor que marcaría el destino de
los cuerpos?, ¿estaríamos hablando de un esencialismo socio-político
del poder? Tendríamos que gritar constantemente el poder es destino y
desde los análisis de género celebraríamos una transición de la produc
ción biológica a la producción del esencialismo cons truc tivista de los
cuerpos.
Se trata de una situación explicada por Judith Butler (2002, p. 28) cuan
do afirma que no hay ningún poder que actúe, sólo hay actuación reiterada que
se hace poder en virtud de su persistencia e inestabilidad. Es decir, el poder
no es un elemento dado previamente en lo social que entra en fun
cionamiento cuando hay una relación que le da vida; el poder se hace
poder cuando se repite en una acción; el poder se hace haciendo. Parece
un juego de palabras pero tiene mucho sentido: el poder actúa en este
caso como resultado de la reiteración de una norma social que se hace
poder, por ejemplo, cuando el padre emplea el mecanismo sutil de su
jeción a través del discurso de la división sexual del trabajo, “el trabajo
duró” es un indicador de género que performa una idea de masculini
dad, con “los hombres deben ganarse (se ganan) el pan con las manos" s e está
poniendo en fúncionamiento una norma de género que se hace carne
en el cuerpo del sujeto, porque se está apelando a ella como elemento
constrictivo con el que se condiciona el funcionamiento de las acciones
a realizar7.
112
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDAD ES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
Ortopedia social
De este argumento emerge el género formado por imitación y castigo
o condicionado por un orden de género que se expresa bajo el imperio
heterosexual”. La noción de género se delimitó con el fin de sedimentar
la masculinidad y la feminidad como condiciones fundamentales para
fortalecer el sistema sexo-reproducción que imponía el capital como
producción sexual de lo social. El género entonces entra a normalizar
las heterosexualidades y a definir otras sexualidades como anormalesy ! o
113
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
8 “Ortopedia social” es un concepto extraído del texto Vigilar y Castigar de Michel Foucault.
Inicialmente se presentó el trabajo pensando en ortopedistas sociales para describir di
ferentes agentes que se encargan de materializar y ajustar las ideas de masculinidad en el
churrero de otros hombres (maestros, médicos, padres de familia, jueces etc.). Su devenir
para este texto se basa en una estructura de poder que condiciona todas las acciones de
género, permitiendo la legibilidad de los cuerpos en este escenario de constricción.
114
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
115
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
9 Para ampliación de esta idea ver: Preciado, Beatriz (2008). Testo Yonky. Editorial Espasa.
Madrid.
10 La traducción de performance al español puede ser realizativo. Performar es realizar algo,
crear a partir de la descripción. Ver: Austin, L. .J. (1955). Como hacer cosas con las palabras.
Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. Disponible en: www.philosophia.cl (consulta en
marzo de 2008).
116
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
El caso revela más silencios que verdades a voces, pero de manera cla
ra da a conocer los mecanismos de ortopedia social con los cuales se
estructura una figuración ideal de masculinidad a partir de una acción
117
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
118
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES V MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
13 Término puesto en disputa pues es una expresión usada con frecuencia pero casi nunca
se expone ¿cómo se construye? o ¿qué mecanismos intervienen en su aparición?
14 Foucault lo enuncia en V igiar y castigar. “La ortopedia social\ como e l arte de correar las imperfec
ciones del alma ”, Capítulo II La disciplina.
15 Se podría decir que la locura dentro de su proceso de interpretación y formación “se hace ”
a través de las interpretaciones performativas de sus síntomas, puesto que “los locos” per-
forman una patología psiquiátrica, puesto que las sacudidas, los gestos, las desviaciones
de la conducta, son efectos performados. Este tema no cabe en estas líneas, requiere otra
investigación sobre la performadvidad de la locura, pero contiene la forma como se hacen
las denominaciones de los sujetos dentro de un campo social a partir de actos interpreta
dos en un contexto social e institucional específico.
119
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Decir que es mejor volverse loco que marica genera un escenario per
formativo que pone en cuestión cualquier interpretación estática, con
gelada, de la potencia significativa de los cuerpos. Tomar entonces las
acciones de los sujetos como un prisma para hacer visibles las anoma
lías corporales y, de paso, convertir esas acciones en pruebas plenas de
16 Entre los autores críticos de la teoría de la performatividad como práctica que moviliza
fuerzas alternativas de subversión de las condiciones normalizadoras está Slavoj Zizek.
Ver: Slavoj Zizek (2001). E l espinoso Sujeto. Editorial Paidós. Buenos Aires, pp. 263-330.
17 La teoría de la performatividad de género no solamente se despliega en las prácticas de
excepción sino que es una postura que devela la reafirmación de las normativas de género
en los procesos de normalización de los cuerpos. Como el estudio de esta perspectiva se
formuló en el libro Gender trouble (Género en disputa), avalado por la crítica feminista y los
estudios críticos de género como manifiesto de la teoría Queer, se considera que la inter
pretación de la performatividad de género expuesta por Judith Butler solo hace alusión a
las posiciones homosexuales de llevar los cuerpos grabados, limitados y expuestos por el
género.
120
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
Prisiones encarnadas
Sin negar la importancia que tiene la filosofía de Michel Foucault en las
formas como reconstruimos la genealogía de los cuerpos, o en los mo
dos como hacemos un análisis productivo de las relaciones de poder,
pues sus mecanismos de poder nos han revelado unas relaciones que
creíamos improbables, van a emerger temáticas y visiones de la realidad
social que se habían paralizado en nuestro presente como verdades
absolutas imposibles de comprobación y, más aun, puestas bajo el “ojo”
vigilante de la historia.
121
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
18 Se entiende por trans-género el acto de “hacer” que performan los sujetos para alterar,
desestabilizar, transform ar las leyes o las normativas impuestas socialmente sobre su su
puesto género primario. Los restrictivos de género que impone el ideal regulatorio del
sexo, como dispositivo de poder con la función de estabilizar una forma legitima de vivir
en un cuerpo, son intercambiados por expresiones que adoptan los reglamentos.
19 Entrevista realizada a un joven de 24 años de profesión peluquero que vive en la ciudad
de Cartagena. Al conceder la entrevista, de la cual hemos sacado una rica información,
impuso como condición para la utilización de los datos que se le llamara por su nombre
actual: “Esteiana”. Está entrevista se realizó el 26 de agosto de 2006 respetando los pro
tocolos de protección de la identidad de las personas que colaboran con la investigación.
122
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
123
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Parece que la lógica del cuerpo-prisión se fortalece cada vez que se ex
presan en “cuando era niño, sentía que ese cuerpo no me pertenecía’’-, con certe
za en el juego de las formaciones, en el escenario performativo, emerge
esa especie de alma de género encerrada en un cuerpo biológico hasta
ahora atrapada por redes de significaciones culturales. Lo natural en
este caso queda inscrito en la piel, el cuerpo ha encapsulado en su inte
rior unas transformaciones que parecen venir desde afuera, que le dan
sentido cultural a una posible desviación de la norma de género. “El
malestar del género” que plantea “Estevana” es la incoherencia natural
para dar sentido a una práctica performada como identidad homo
sexual, “mi identidad fu e homosexual desde el principio Agrega "para eso no
hay explicación ”, pero la hay por la constricción impuesta a esa alma que
reclama salir para liberarse de ese cuerpo que la tiene atrapada.
124
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
Esto sucede porque ningún cuerpo puede estar por fuera de las normas
de género que lo explican. Como dice Maurice Merleau-Ponty (1962),
el cuerpo no solo es una idea histórica, sino también un conjunto de posibilidades
continuamente realizables, entonces es el cuerpo el que se encuentra ence
rrado por el género cuando no presenta una forma de definición de las
acciones expresadas por un sujeto. Si “Estevana’’ no recurriera a la re
gulación de su discurso, normalizándolo como homosexual y haciendo
una genealogía que genere como resultado la apariencia de un género
estable desde el principio, sus actuaciones en el escenario social no ten
drían sentido. Quienes consideran a la homosexualidad como un acto
de subversión de los modelos de género podrían estar transitando en
una aporía del discurso, pues el cuerpo no tiene explicación por fuera
de esas normas reguladoras que lo constituyen e instituyen como un
género. Este camino nos permite situar al género como un indicador
primario de las formas como nos convertimos en hombres, como una
marca indeleble que da un sentido de identificación a los actos coti
dianos, haciéndolos humanamente posibles dentro del contexto de la
ortopedia social.
125
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
los músculos, vigilada por el panóptico del pene, que entre otras cosas
no dice nada sobre el hecho de ser varón; este orden simbólico de las
cosas es el efecto de estabilidad deseado por el orden de género para
garantizar el imperio heterosexual que le da sentido social a los actos
mediante los cuales se está materializando su cuerpo.
Disputas vigentes
He tomado la “caja de herramientas” tal como la propuso el autor de
la Arqueología del Saber sabiendo que en esa caja hizo falta el martillo
performativo, precisamente la herramienta que le ha dando forma al
126
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
127
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
128
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
. . . . .
Y, como consecuencia, el género es la estructura primaria que condi
ciona todas las acciones humanas, da el efecto de algo naturalizado
porque necesita de toda la existencia del sujeto, de toda la vida para
materializar las normas de género que ella misma produce. Por ejem
plo me llama la atención el testimonio del señor de 65 años Domingo
Herrera, que responde con extrema naturalidad a un hecho que causa
mucha curiosidad:
“... mire usted que vaina, el doctor ese que me esta atendiendo
en el Seguro Social (ISS) la vaina de la próstata, dice que debo
orinar agachado en el sanitario para no hacer tanta fuerza (...)
¡nojoda!, yo prefiero aguantarme el dolor que ponerme como
las mujeres... hombre que orina agachado es marica, sepa us
ted”20.
129
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
130
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
131
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
132
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
Repetición y reiteración
A un niño de seis años se le pregunta ¿por qué no juegas con las niñas? El
responde en un sentido constructivista, “sijuego con las niñas me vuelvo
niña,y mi mamá dice que los niños quejuegan con las cosas de las niñas se vuelven
maricas’112. La potencia de este discurso, el poder de las palabras, se mez
cla con una idea pueril de las formas como significamos la identidad
de género. Es sencillo: en el relato del niño el género no parte de un
principio unitario, la narración del niño carece de una base biológica,
no se pliega a las interpretaciones esencialistas de mirar los cuerpos.
22 Grupo de discusión realizado con 16 niños del Colegio Militar Abolsure de la Ciudad de
Cartagena el 15 de junio de 2007.
133
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
El niño con este relato nos muestra la angustia de transgredir los límites
disciplinarios de control impuestos por el concepto de masculinidad
socialmente normalizado. El sujeto sabe que no se va a convertir en
niña pues la batalla del género no ha sido la lucha por la masculinidad
versus la feminidad; la lucha contenida en estos discursos es por lo otro
detestable socialmente, lo grotesco, lo indefinible. No es que el niño
llegue a hacer otro género, es solo que impugna algo que no quiere llegar
a ser: por un lado, si el modelo de hombre o si la norma que establece
las formas de llevar su cuerpo en lo social, no interpretan esa acción
como masculina, el niño es descalificado, sometido a procedimientos
de control y disciplina. El niño es castigado para grabar en él las me
morias del género que debe representar y las tecnologías del poder le
recordaran la coherencia, “el orden” que lleva el cuerpo, las marcas del
134
CAPÍTULO 3 - HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
Cuando el niño expone . .mi mamá dice -voz de autoridad que inter
pela la acción- que los niños que juegan con las cosas de las niñas se vuelven
maricas”, nos está mostrando que hay un fundamento en el poder que
está allí antes de ser realizada la acción (Judith Butler, 2001, p. 16). La
voz de la madre sedimenta una Ley que predice la acción misma del
“hacer” del género, la sanciona y la regula como si hubiese estado en
ese preciso instante desde hace mucho tiempo, como una especie de
campo social de poder, una forma de ortopedia social que está condicio
nando de antemano las formas como debe comportarse el sujeto del
género, inclusive es una dinámica descriptivo-normativa para estructurar
escenarios punitivos, explica la acción antes de que el niño incurra en
ella y corrige cualquier desviación respecto de la voz de la autoridad
que reglamenta el rol histórico-cultural que él, representante de un
cuerpo de hombre, debe asumir sin tardanza. Esto quiere decir que
la segunda operación de poder que interviene en el acto de nombrar
y crear la realidad de género que se intenta describir, está estructurada
mucho antes de que el niño viviera el “género en disputa”. Hay un género
preexistente a su normalización, a las formas de castigo, a las medidas
de corrección de los cuerpos, y el niño ya está condicionado por unas
normas corporales, por una convención de estilos para actuar y presen
tar en sociedad ese cuerpo dado por la cultura; y, de la misma manera
que Alicia en el país de las maravillas, vamos cayendo más adentro en
el agujero hecho por el conejo.
23 Michel Foucault toma el sexo como un ideal regulatorio que genera un efecto-ilusión entre
los órganos y demás funciones corporales y el comportamiento que debe presentar el sujeto
a través del su ciclo vital. Véase: Foucault, M. Historia de la Sexualidad\ Volumen I. La voluntad
de Saber.
135
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
24 Parodiando al comandante español Juan José López Ibor, jefe de los servicios médicos de
la España franquista en 1954: ingentes pruebas psico-fisiológicas para descubrir el “gen
rojo” que develara las raíces biológicas del marxismo.
136
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
137
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
(...) el orgullo de don Andrés por ser varón. Fue criado como
los demás con mano dura y con severidad, nunca opinó. Cuan
do crezcas vas a estudiar la misma vaina que tu papá óyelo bien,
tendrás que ser, un gran varón.
138
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
La frase “se le olvidó aquel sermón ” nos indica que la sujeción del cuerpo
de Simón, las formas de repetición constante que ejercía su familia -e s
pecialmente el padre-, se modifica en otros espacios de significación.
Cuando se dice que cambió la forma de caminar y usaba las prótesis de
género (falda, lápiz labial y una cartera) que se aplican para la feminidad,
dan una idea otra de la representación de Simón y de su masculinidad.
No quiere decir que se convirtió en una mujer, tampoco en un sujeto
fuera de la norma. Simón al imitar, al performar una nueva forma de
presentarse ante el público, es determinado por la norma de la mascu
linidad como poco masculino. Una operación política que sanciona la
correspondencia del género que inicialmente se intentó materializar.
139
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
La canción del Gran varón de Willy Colon hace un recorrido por las
diversas posiciones teóricas y figuraciones críticas de los estudios de
género (Rossi Braidotti, 2000). La letra muestra la forma como el gé
nero opera a partir de forclusiones, el yo de la identidad se ve siempre
amenazado por el fantasma normativo de su sexo primario, esto es,
de la coherencia de un pene-masculinidad o sistema referenciado que
siempre lleva implícita la aceptación o el rechazo; con el rechazo el sujeto
crea los limites corporales de sus acciones (Julia Kristeva, 2006, p. 14) pues si
no se ajusta a los espacios estriados de la significación, no podría vivir
140
CAPÍTULO 3» HACER MASCULINIDADESY MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
141
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES OE GÉNERO
142
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
28 Por ejemplo, el conocimiento clínico de las identidades, los roles de género desde psico
logía social, o la construcción histórica desde sociología, antropología e historia.
143
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
29 Lynne Segal, cita en Marta Segarra y Angels Cabarí en la introducción del libro Nuevas
masculinidades. 2002, p. 19.
144
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
145
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
146
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
147
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
148
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES V MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
149
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
150
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
pió nos lleva a pensar el género no solo como una categoría que
define las identidades sino como un poder estructural que confi
gura los espacios y los mecanismos disciplinarios que constriñen
los cuerpos en una operación heterosexual para dar la coherencia
en un discurso de poder que se disemina en todo el cuerpo social:
cuerpo-poder, cuerpo-ciudad, cuerpo-ciencia.
32 Por ejemplo, la homosexualidad, tratada hasta 1972 como una enfermedad mental, ha
pasado a ser tema de la ciencia médica que ha diseminado por todo el cuerpo social una
151
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
multiplicidad de estrategias de control para contener esta expresión corporal con discur
sos bio-farmacológicos originando una nueva representación de los cuerpos.
152
CAPÍTULO 3» HACEfl MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
153
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
la norma de género. Ahora está claro que no existe género por fuera
de las normas que lo subordinan y lo producen, pero ¿qué o quién
subordina y produce el género? El género contiene al mismo género,
entendido como la matriz reguladora de todas las relaciones sociales y
principio fundamental (y primario) de la producción de los sujetos y
sus formas de relacionarse y de estar en el mundo.
154
CAPÍTULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
N otas finales
Queda pues escrito que reducir el género a las nociones de femenino
y masculino es una vieja práctica instituida desde el siglo XIX ahora
interrogada profundamente con los aportes de las ciencias sociales en
particular.
155
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Sujeto con un género pero sujetado por el género (Judith Buder, 2001),
no existe una formación de un cuerpo por fuera de las estructuras que
expone el mismo género; por tanto, no podemos pensar las acciones
corporales sin la fuerza de un escenario de control operando a partir
de una lógica diferente a la expuesta por las formas disciplinarias del
poder.
R eferencias
Agamben, G. (2006). La comunidad que viene. Editorial Pre-Textos. Valencia.
Ariés, P. y Duby, G. (dir.) (1992). Historia de la vida privada. Tomo 9. Taurus. Madrid.
Ariés, P.; Bejín, A. y otros (1987). Sexualidades occidentales. Editorial Paidós. Barcelona.
Baudrillard, J. (1994). Olvidar a Foucault. Editorial Pre-Textos. Valencia.
Betancourt Morales, G. (2009). Imitar y castigar: La ortopedia social en los cuerpos de
hombre y el arte de normalización de género. Tesis de maestría, Universi
dad Nacional de Colombia.
Bourdieu, P. (2000). La dominación masculina. Editorial Anagrama. Barcelona.
Braidotti, Rosi (2000). Sujetos nómades. C orporispcióny diferencia sexual en la teoría feminista
contemporánea. Editorial Paidós. Barcelona.
Burin, Mabel y Meler, Irene (2000). Varones. Género y subjetividad masculina. Editorial
Paidós. Buenos Aires.
Buder, Judith (2006). Deshacer el género. Editorial Paidós. Buenos Aires.
156
CAPITULO 3 • HACER MASCULINIDADES Y MATERIALIZAR CUERPOS EN LA VIDA COTIDIANA
Buder, Judith (2004). Mecanismos psíquicos del poder. Teorías sobre la sujeción. Ediciones
Cátedra. Madrid.
Butler, Judith (2002). Cuerpos que importan. Sobre los limites materialesy discursivos del “sexo ”.
Editorial Paidós. Buenos Aires.
Buder, Judith (2001). E l género en disputa. E lfeminismo y la subversión de la identidad. Edi
torial Paidós. México.
Castellanos, Gabriela (2003). “Sexo, género y feminismo: Tres categorías en pugna”.
En, Tovar Rojas, Patricia (ed.). Familia, género y antropología. Desafíosy trans
formaciones. ICANH. Bogotá.
Connell, R.K. (2003). Masculinidades. PUEG. Universidad Autónoma de México. Méxi
co.
Deleuze, G. y Guattari, E (2006). M il mesetas. Capitalismoy Esquispfrenia. Editorial Pre
Textos. Valencia.
Deleuze, G. (1995). Conversaciones. Editorial Pre-Textos. Valencia.
Derrida, J. (2000). Dar (el) tiempo. Editorial Paidós. Barcelona.
Foucault, M. (2004). E l poder psiquiátrico. Curso en el College de France (1973-1974).
Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires.
Foucault, M. (2003). Las palabras y las cosas. Editorial Siglo XXI. Buenos Aires.
Foucault, M. (2002). La hermenéutica del sujeto. Fondo de Cultura Económica. Buenos
Aires.
Foucault, M. (2002). Vigilar y castigar. E l nacimiento de la prisión. Editorial Siglo XXI.
Buenos Aires.
Foucault, M. (2001). Defender la sociedad. Curso en el Collage de France (1975-1976).
Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires.
Foucault, M. (1999). Tecnologías del y o y otros textos afines. Editorial Paidós. Barcelona.
Foucault, M. (1996). La vida de las hombres infames. Editorial Altamira. Buenos Aires.
Foucault, M. (1993). Historia de la sexualidad. Vol. I, La voluntad de saber. Editorial Siglo
XXI. México.
Foucault, M. (1992). Microfísica delpoder. La Piqueta. Madrid.
Foucault, M. y otros (1991). Espacios de poder. La Piqueta. Madrid.
Foucault, M. (1985). “Sujeto y poder”. Otras Quijotadas, No. 2, pp. 94 y ss.
Foucault, M. (1967). Historia de la locura en la época clásica. Fondo de Cultura Económica.
México.
Gabilondo, A. (1990). E l discurso en acción. Foucaulty una ontología del presente. Editorial
Anthropos. Barcelona.
Gilmore, D. (1994). Hacerse hombre. Concepciones culturales de la masculinidad. Editorial Pai
dós. Buenos Aires.
Hardt, M. y Negry, A. (2002). Imperio. Editorial Paidós. Barcelona.
Kristeva, Julia (2006). Poderes de la perversión. Editorial Siglo XXI. México.
Laqueur, T.W (1994). La construcción del sexo. Cuerpo y género desde los griegos hasta Freud.
Editorial Cátedra. Feminismos. Madrid.
157
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Lauretis, Teresa de (2004). “La tecnología del género”. En, Millán de Benavides, Car
men y otras (eds.). Pensar (en) género. Teoría y práctica para nuevas cartografías
del cuerpo. Editorial pensar, Pontificia Universidad Javeriana. Santa Fe de
Bogotá.
Maffía, Diana (comp.) (2003). Sexualidades migrantes. Género y transgénero. Editorial. Fe-
minaria. Buenos Aires.
Merleau-Ponty, M. (1962). “The body in its sexual being”. En, Merleau-Ponty, M. Phe
nomenology o f perception. Roudedge and Keagan Paul. Boston.
Montesinos, R. (2002). l^is rutas de la masculinidad. Editorial Gedisa. Barcelona.
Munévar M., Dora Inés (2004). Poder y género en el trabajo académico. Considerando para
reconocer sus intersecciones desde ¡a reflexividad. Unibiblos. Bogotá.
Negry, A. y Hardt, M. (2004). Multitud. Guerra y democracia en la era del imperio. Editorial
Debate. Barcelona.
Nietzsche, F. (2004). La muerte de Dios. Universidad Nacional Autónoma de México.
México.
Nietzsche, F. (2003). E l ocaso de los ídolos. Editorial Tusquet. Barcelona.
Nietzsche, F. (2000). M ás allá del bieny e l m al Editorial LIBSA. Madrid.
Preciado, Beatriz (2008). Textoyonky. Editorial Espasa. Madrid.
Scott, Joan (1990). “El género una categoría útil para el análisis histórico”. En, Ame-
lang, James y Nash, Mary (eds.). Historia y género, las mujeres en la Europa
moderna y contemporánea. Ediciones Alfons el Magnáninm. Valencia.
Schneider, Monique (2000). Genealogía de lo masculino. Editorial Paidós. Buenos Aires.
Segarra, Martha y Cabarí, Angels (eds.) (2002). Nuevas masculinidades. Editorial Icaria.
Barcelona.
Viveros, Mara, Olarría, J. y Fuller, Norma (2001). Hombres e identidades de género. Inves-
tigacionesdesde América Latina. Universidad Nacional. Centro de Estudios
Sociales. CES. Bogotá.
Viveros, Mara y Garay, Gloria (comps.). Cuerpo, diferenáasy desigualdades. Editorial CES,
Facultad de Ciencias Humanas. Bogotá.
Wilkinson, Joann (2009). Reciclando cuerpos. Hacer género y juventud con cirugías
plásticas. Tesis de Maestría, Universidad Nacional de Colombia.
Zizek, S. (2006). Organos sin cuerpos. Editorial Pre-textos. Valencia.
158
CAPÍTULO 4
EL HACER DEL GÉNERO
EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
EL HACER DEL GÉNERO
EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
Dora Inés Munévar M.
N
Nota introductoria
La noción de género, surgida con el propósito de distanciar la diferen
cia sexual de su sustancialidad biológica inmutable para otorgarle una
explicación construida socio-culturalmente, ha desencadenado múlti
ples debates; la mayoría de ellos remite a los usos mismos del género
como categoría analídca en la investigación, como indicador en la ob
servación social o como criterio imprescindible en las reivindicaciones
políticas. De paso, dichos debates encuentran un asidero en el uso de
los saberes de género para hacer transformaciones en las pedagogías
de la vida cotidiana.
161
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
1 Munévar M., Dora Inés (2009). Pensando los saberes de género: un análisis crítico para
comprender sus usos en la investigación académica reciente. Investigación posdoctoral,
Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.
162
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
Las disciplinas
La organización del conocimiento en grupos disciplinares o disciplinas
aunque es un hecho relativamente reciente en el mundo universitario,
se extiende entre los programas curriculares y se instituye al definir la
gestión académica. En cuanto producción de conocimiento, relaciona
da en sus comienzos con la división provisional del mundo a partir del
reconocimiento de la vida humana, la naturaleza, lo social o el cosmos,
las disciplinas son una invención del siglo XIX (Mary Romero, 2000).
Paulatinamente, sobre todo debido a su consolidación en la academia,
estas disciplinas funcionan como una unidad propia del sistema social
de la ciencia y la educación superior, como un dominio clave en la
enseñanza y el aprendizaje escolar e, incluso, como una forma de de
nominar una actividad profesional.
Ní
En sus comienzos, las divisiones disciplinares encabezadas por la quí
mica, la biología y la física aportaron una mayor comprensión de las
ciencias naturales pero, también, provocaron la incorporación de im
portantes avances tecnológicos para manipular el mundo físico. Poco a
poco, como si se tratase de un proceso especular, las ciencias sociales
y humanas aspiraron a disponer de las mismas características de pre
dicción y control que marcaron el éxito de dicha clase de ciencias, y, de
paso, quedaron impregnadas de una única tradición geo-epistémica, la
occidental, con cuyas premisas el sujeto que habla siempre está ausente,
no aparece, se le impide emerger para borrarlo del análisis procesual y
de los debates finales.
163
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
164
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
2 Para acentuar las reflexiones sobre estos avatares se puede consultar: Arango, Luz Gabriela
y Puyana, Yolanda (comps.) (2007). Género, mujeres y saberes en América Latina, entre el m oli
miento social\ la academia y el Estado. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias
Humanas. Escuela de Estudios de Género. Bogotá. La primera parte, denominada, “Lo
gros y dilemas de los estudios de género en América Latina”, plantea las dinámicas sociales
165
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES OE GÉNERO
que permiten comprender las diversas relaciones vividas entre los intereses de la academia,
las percepciones y acciones de la sociedad y los conservadurismos institucionales.
166
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
167
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
mayúscula del país (Argentina: A; Chile: CH; España: E, Ecuador: EC), la letra (m) de
mujer o la letra (v) de varón y un número para señalar el número de personas por país y
titulación.
168
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
Las autoras
Entre las vertientes de reflexión propuestas por las autoras, y que
aparecen de modo explícito en cuatro tesis, están los códigos de gé
nero (MAml, pp. 69-71)4 y las definiciones del narcisismo de género
(MAm2, pp. 31-38)5, para el caso de las maestrías; las notas sobre lo
narrable de los géneros (DAm4, pp. 137-141)6 y la meta de desordenar
el orden (DAml, pp. 363-366)7, se halla en las tesis doctorales.
169
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
170
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
171
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
172
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
173
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Con la tesis, la autora expone los usos de una tipología de los narcisis
mos vividos por las mujeres; además sostiene que éstos se manifiestan
y encuentran un lugar propio en la configuración de las subjetividades
femeninas y masculinas. En el marco de los estudios que vinculan los
saberes de género y los aportes del psicoanálisis para la comprensión
de la vida psíquica, identifica y da cuenta de las características narcisis-
tas en la forma como lo experimentan las mujeres según sus maneras
de vivir: tradicionales, transicionales e innovadoras:
174
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
175
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
176
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
177
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
178
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
179
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
180
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
Los autores
Ahora bien, en relación con los autores de las tesis, es posible identifi
car o seguir con cierto interés la forma como ellos dibujan las imágenes
de género (MAvl, p. 28)8, o hacen visibles el cuerpo como palimpsesto
(MAv3, pp. 27-28)9. Con la relectura pausada de sus investigaciones de
maestría emergen los saberes de género. Lo hacen con escritos destina
dos a develar sus propias confrontaciones como sujetos cognoscentes,
ya que ellos como hombres se mueven entre los modos de conocer or
todoxos y su posición como autores de/con género. Dichas confron
taciones subyacen en prácticas investigativas que insisten en develar las
interacciones saber/poder/género y remiten a lo sabido, conocido, admitido
y lo observado, sentidoy vivido por cada persona.
181
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
182
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
183
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GENERO
184
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
185
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Segundo, con base en otras vías trasgresoras, los estudios que adop
tan al género para incorporarlo en la academia son respaldados por
epistemologías feministas que comparten modos de investigar situa
dos, relativizan el peso de la razón en el proceso de construcción de
conocimientos, y pasan a servir de marco para interrogar y debilitar al
paradigma positivista anclado en una objetividad estática, mantenida
186
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
187
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Por esta clase de estudios transitaron quienes desean traspasar las fron
teras de las distintas disciplinas de origen o las diversas formas de ejer
cer sus actividades profesionales. En todo caso, se destacan los proce
sos reflexivos configurados por parte de cuatro mujeres y dos hombres
que realizaron sus estudios de maestría o doctorado en universidades
de tres países: Argentina (un hombre 2006), Chile (una mujer 2005, un
hombre 2006), Ecuador (una mujer 2004) y España (dos mujeres 2003,
2006).
De un lado, entre las cuatro mujeres que tomaron este rumbo acadé
mico, hay dos doctoras de instituciones españolas, una abogada que
hizo Estudios de la Mujer (DEm5, 2003)10 y una socióloga que realizó
Estudios en la Perspectiva de Género en Ciencias Sociales (DEmló,
188
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
privado, con publicaciones sobre participación laboral de las mujeres, políticas de acción
positiva y análisis del dinero en las parejas de doble ingreso.
11 Doctorado en la perspectiva de género en ciencias sociales; Master en investigación, ges
tión y desarrollo local; Socióloga; Consultora.
12 Maestría en Estudios de género y cultura, mención en Ciencias sociales; Ingeniera; Super-
visora.
13 Maestría en Ciencias Sociales con especialización en Estudios de género; Psicóloga; Pro
fesora; Directora del Programa de Atención Integral a las Personas con Discapacidad,
Ministerio de Inclusión Económica y Social.
189
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
190
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
Los análisis realizados por estos dos maestrantes (ahora dedicados pro
fesionalmente a las labores investigativas) dan cuenta del espacio de
la ciudad y sus influjos en la vida de las mujeres que por ella circulan
y la habitan; además, encuentran sus propios anclajes disciplinares en
instituciones universitarias que ofrecen iniciativas de formación pos-
graduada de naturaleza interfacultad e interdisciplinar.
■'Í
• En el programa interfacultades de Estudios de Género y Cul
tura participan la Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad
de Filosofía y Humanidades:
191
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Son programas que abren rutas para emprender recorridos sentidos e in
vitan a los re-encuentros colectivos. Sí, justamente, son recorridos que
llevan a quienes investigan en dichos programas a repensar su forma
ción de origen en el campo de las ciencias sociales y las humanidades.
192
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
193
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
194
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
195
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
196
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
197
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
198
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
199
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
200
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
201
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
202
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
203
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
204
CAPÍTULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
205
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
206
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
207
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES OE GÉNERO
208
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
209
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
N otas finales
De un lado, con el hacer áe\ género se visibiliza la consolidación del lugar
que han logrado los saberes de género en la dinámica académica coti
diana, con el respaldo de la teoría feminista. Desde allí, sus intelectuales
orgánicas, como sujetos cognoscentes o agentes de conocimiento, invi
tan a seguir impulsando la movilización de las mujeres y de lo epistemo
lógico, porque están dispuestas a continuar legitimando su posición en
la ciencia y reconstruyendo sus relaciones con la tecnología:
Las autoras y los autores de las tesis reconocen que los conceptos de
género están lejos de ser unívocos y que su empleo muestra una am
210
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
211
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Referencias
Castro Moreira, Mónica Maria (2003). La perspectiva de género en la innovación curri
cular ecuatoriana. Tesis de Maestría, Flacso-Argentina.
Casado Aparicio, Elena (1999). “A vueltas con el sujeto del feminismo”. Política y Socie
dad, No. 30, pp. 73-91.
Casado Aparicio, Elena (2003). “La emergencia del género y su resignificación en tiem
pos de lo post”. Foro Interno, No. 3, pp. 41-65.
16 Cita en Barcena, F. (2006). Hannah Arendt: una filosofía de la natalidad. Herder. Barcelona.
212
CAPITULO 4 • EL HACER DEL GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
Cobo, Rosa (s.f.). Sociología crítica y teoría feminista. Disponible en: http://www.ugr.
es/~gemma/files/Rosa_Cobo.pdf (consulta en octubre de 2008).
CONICET (2006). República Argentina. 50 años de vocación p o r la ciencia 1958-2008.
Tomo I. Edición Nacional Editora & Impresora. Buenos Aires.
Costa, Eliana Célia (2005). As novas formas de discriminado sexista: urna perspec
tiva da psicología social. Tesis de Doctorado, Universidade Estadual de
Campinas.
Chaneton, July Edith (2004). Género, poder y discursos sociales en la Argentina de fin
de siglo XX. Tesis de Doctorado, Universidad de Buenos Aires.
Dema Moreno, Sandra (2003). La desigualdad y las relaciones de poder en el ámbito
privado. Análisis de las parejas con dos ingresos desde una perspectiva de
género. Tesis de Doctorado, Universidad de Oviedo.
Di Nucci, Luis Angel (2006). Mujeres en las cofradías coloniales: Santa Fe la Vieja y
Santa Fe de la Vera Cruz 1573-1810. Tesis de Maestría, Flacso-Argentina.
Durán Sandoval, Manuel (2006). Higienismo, cuerpo y espacio. Discursos e imágenes
sobre el cuerpo femenino en las teorías científicas e higienistas. Chile Si
glos XIX-XX. Tesis de Maestría. Universidad de Chile.
Grossfoguel, Ramón (2006). “La descolonización de la economía política y los estu
dios postcoloniales: transmodernidad, pensamiento fronterizo y coloniali-
dad global”. Tabula Rasa. Revista de humanidades, No. 4, pp. 17-48.
Ibarra Meló, María Eugenia (2006). Transformaciones identitarias de las mujeres como
resultado de su participación política en las guerrillas y en las acciones
colectivas por la paz en Colombia. Tesis de Doctorado, Universidad Com
plutense de Madrid.
Lardone Curbelo, Luz Marina (2006). “Producción de conocimiento en el feminismo:
la mediación teórica como política para la acción”. Revista Reflexiones, No.
85 (1-2), pp. 361-372.
López-Fernández Cao, Marian (s.f.). Metodologías para la investigación sobre arte y
género: Una propuesta posible. Disponible en: http://www.ucm.es/info/
arte2o/documentos/investigacionmarian.htm (consulta en marzo de
2009).
Luke, Carmen (1996/1999). “Introducción”. En, Luke, Carmen (comp.). Feminismos y
pedagogías en la vida cotidiana. Morata. Madrid, pp. 17- 41.
Manzelli, Hernán M. (2005). Coerción sexual, roles de género y derechos sexuales
y reproductivos desde la perspectiva de varones adolescentes. Tesis de
Maestría, Flacso-Argentina.
Pereira, Charmaine (2008). In conversation: “The room for questioning is huge”: Jane
Bennett speaks with Charmaine Pereira. Feminist Africa 11. Disponible
en: http://www.feministafrica.org/uploads/File/Issue%2011/11_10_
In%20conversation.pdf (consulta en febrero de 2009).
Pryse, Marjorie (2000). “Trans/feminist methodology: bridges to interdisciplinary
thinking”. NW'SA Journal, No. 12 (2), pp. 105-118.
213
EL VERBO HACER EN LAS INVESTIGACIONES DE GÉNERO
Romero, Mary (2000). “Disciplining the feminist bodies of knowledge: are we creating
or reproducing academic structure?” NWS A Journal, Vol. 12, Iss. 2, pp.
148-160.
Scharagrodskv, Pablo Ariel (2001). Cuerpo, género y poder en la escuela: la construc
ción de la masculinidad en las clases de educación física, Tesis de Maestría,
Flacso-Argentina.
Stefoni Soto, Marcela (2005). Supervisoras de El Teniente: mujeres en mundos mascu
linos. Tesis de Maestría, Universidad de Chile.
Tajer, Débora (2004). Mujeres y enfermedad cardiovascular: género y subjetividad en
la construcción del riesgo en enfermedades cardiovasculares en mujeres
jóvenes. Tesis de Maestría, Flacso-Argentina.
Torres Dávila, Soledad (2004). Género y discapacidad: más allá del sentido de la mater
nidad diferente. Tesis de Maestría, Flacso-Ecuador.
Wolfe, Leslie and Tucker, Jennifer (1995). “Feminism lives: building a multicultural
women’s movement in the United States”. In, Amrita Basu (ed.). The cha
llenge o f localfeminisms: wom en’s movements in globalperspective. Westview Press.
Boulder, pp. 435-462.
214
Esta edición consta de 100 ejemplares
y se imprimieron digitalmente, en su
composición se utilizaron caracteres
Garamond 11/14 puntos, formato
de 16.5 x 24 centímetros, páginas
interiores en propalibros beige de 70
gramos y carátula en propalcote 240
gramos. Se imprimió en julio de 2010
en la Editorial Universidad Nacional
de Colombia, Bogotá, D.C., Colombia
AUTORÍAS
Joann Wilkinson
Licenciada en Filología Alemana que actualmente trabaja
como profesora de lenguas en Bulgaria. Magistra en Estudios
de Mujer y Género de la Universidad Nacional de Colombia,
autora de la tesis Reciclando cuerpos: hacer género y edad
con cirugías plásticas estéticas (2009). Sus áreas de interés
incluyen los estudios sobre las intersecciones género, edad y
cuerpo, lo mismo que la investigación acerca de las represen
taciones de género y diversidad en los materiales educativos
diseñados y usados para la enseñanza del inglés.
'f