Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
2. 2
Llena los contenedores con los frijoles y con el arroz. Aunque no es
necesario, puedes separarlos en contenedores diferentes para tu
organización. Llena los recipientes entre un 80 y un 95 por ciento de su
capacidad total para obtener los mejores resultados de
almacenamiento.
3. 3
Sella los contenedores. Asegúrate de
que todas las juntas estén bien
selladas y de que ninguno de los
recipientes tenga agujeros o grietas
antes del almacenamiento. Si es
posible, séllalos doblemente para
obtener los máximos resultados.
4. 4
Almacena los envases en un lugar
fresco, oscuro y seco sin que tengan
contacto con el piso. Asegúrate de que estén en un área en que la
temperatura no varíe con frecuencia y que no sea susceptible a daños
por inundaciones.
ALMACENAMIENTO DE CARNE
Cómo conservar la carne en la heladera o refrigerador
Almacenamiento de verduras
Acelgas y otros vegetales de hoja verde
(como lechugas, espinacas, canónigos, cardos, berr
os, berza o kale, borraja, etc. ) los guardaremos en un
recipiente en la nevera con un poquito de humedad
que mantendremos con una toalla o papel de cocina o
bien echando gotitas de agua repartidas por todo el
recipiente.
El aguacate o palta aguantan más tiempo si los
guardamos en una bolsa de papel y los dejamos a
temperatura ambiente. Si por el contrario, deseamos
acelerar la maduración de los aguacates entonces
deberemos introducir una manzana junto con los
aguacates y dejarla ahí hasta que hayan madurado.
El ajo se conserva muy bien durante varias semanas
si lo guardamos en un lugar fresco y oscuro.
La albahaca la podemos meter en un vaso con agua
(como si fuera una flor en un florero) o también la
podemos meter en un frasco hermético con un trozo
de papel de cocina mojado.
Los albaricoques se mantienen bien en una zona con
poca luz y fresca. Si ya están maduros se pueden
conservar en la nevera.
Las alcachofas se mantienen frescas más tiempo si
las guardamos en un recipiente con cierre hermético
en el que tenga un poco de humedad, pero muy poca.
El apio lo podemos colocar en un vaso o recipiente
con un poco de agua (como si fueran flores en un
florero) y no necesita estar en la nevera o refrigerador.
Así nos aguantará unos 7 días.
A la berenjena no le gusta la humedad, mantenla en la
nevera en recipiente que pueda mantenerse seca.
Para guardar el brócoli lo haremos en un recipiente y
lo metemos en la nevera, cuidado que no tenga
exceso de humedad. Otra opción es meterlo en un
tarro con agua y mantenerlo dentro o fuera de la
nevera. Como en la foto
Almacenamiento de frutas
Los frutos del bosque como mora, grosella, arándanos o
frambuesa los mantendremos en un tarro en la nevera y los
lavaremos cuando vayamos a comerlos para que no se
estropeen con la humedad en la nevera.
Las fresas se mantienen bien en la nevera dentro de una
bolsa de papel, para evitar humedad. También las puedes
poner en un container con una servilleta o papel de cocina
para que absorba la humedad. Si están maduras y no las vas
a comer puedes hacer mermelada o bien congelarlas y
usarlas para helados y batidos.
Las granadas aguantan bien en lugares frescos y bien
aireados. Además alargamos su vida si las guardamos en el
refrigerador.
Las habas frescas las podemos guardar en un frasco con
cierre hermético, ahí nos durarán unos 10 días
Las hierbas aromáticas las conservaremos en la nevera en
un recipiente cerrado con un papel de cocina húmedo dentro.
Así se conservarán hasta más de 7 días.
Los higos y brevas se pueden conservar en una zona fresca
pero sin humedad, por eso si los metemos en la nevera o
refrigerador será mejor que estén dentro de una bolsa de
papel o envueltos en papel de cocina.
El hinojo lo podemos guardar fuera de la nevera, se deja en
un recipiente con un poco de agua (como si fuera una flores)
Las judías verdes las guardaremos en un recipiente en la
nevera. En el recipiente pondremos un papel de cocina
húmedo para mantener cierto grado de humedad dentro.
El kiwi aguanta muy bien a temperatura ambiente en lugares
aireados. Además se pueden almacenar durante varias
semanas en el cajón de la nevera, pero evita la humedad
excesiva.
El maíz lo guardamos sin desgranarlo, en la mazorca, en un
recipiente tapado en la nevera o refrigerador.
Los mangos se mantienen a temperatura ambiente en un
lugar con buena corriente de aire. Además se pueden guardar
en la nevera cuando ya están maduros y también se pueden
pelar y trocear para congelarlos y tenerlos a mano cuando
queramos hacer batidos y recetas dulces.
Las manzanas las podemos almacenar en una zona fresca
fuera de la nevera. Si ya están maduras las puedes congelar
y usar en batidos y helados.
El melocotón o durazno aguanta bien en una zona fresca,
sin mucho calor y que esté bien aireada. Lo podemos guardar
en la nevera en un container con una hoja de papel de cocina
o servilleta para evitar daños por la humedad. Además lo
podemos trocear y congelar para usarlo en batidos de frutas,
helados, etc.
El melón se puede almacenar en un lugar con poca luz y
fresco durante varias semanas. Una vez maduro se puede
guardar en el refrigerador e incluso se puede pelar y trocear y
congelar para ser usado en la elaboración de batidos.
A los nabos o rutabagas las cortamos las hojas y las
almacenamos en un lugar oscuro y fresco, con buena
ventilación de aire. Además en el cajón de las verduras de la
nevera pueden llegar a durar más tiempo. Las hojas las
guardaremos en un recipiente cerrado en la nevera con una
hoja de papel mojada.
Las naranjas, mandarinas, pomelos (toronja), lima y limón
los podemos dejar fuera de la nevera, en un frutero. También
se pueden mantener mucho tiempo en la nevera, evitando la
humedad.
Las nectarinas se pueden almacenar en un frutero fuera de
la luz directa del sol y cuando estén maduras podemos
alargar su vida si las mantenemos en la nevera en un
container sin humedad. Además las podemos trocear y
congelar si no las vamos a consumir y así no las tiramos.
La papaya la podemos almacenar a temperatura ambiente
pero en una zona que esté bien aireada. Cuando esté madura
la podemos mantener algunos días más en la nevera, pero
debemos pelarla antes. Además podemos hacer mermelada y
deliciosos helados y batidos con ella.
Las patatas y las batatas (camote o boniato) se guardan en
un lugar oscuro, fresco y con buena ventilación, donde no
haya humedad que pueda estropearlas.
Los pepinos se conservan más tiempo si los envolvemos con
servilletas o toallas de papel húmedas y los metemos en la
nevera.
Las peras se mantienen en muy buenas condiciones en
lugares frescos y fríos, sin calor ni humedad excesiva. Si ya
están maduras las puedes guardar en el refrigerador y
además las puedes trocear y congelar para añadirlas a los
batidos y helados.
Los pimientos los guardaremos en un recipiente abierto
dentro de la nevera. Evitaremos el exceso de humedad
porque podría acortar su vida.
La piña la podemos dejar perfectamente en el frutero para
que vaya madurando. Una vez madurada la podemos pelar y
guardar en un container tapado en la nevera o refrigerador.
Además la podemos congelar para hacer helados y batidos.
Para guardar los puerros y que aguanten más tiempo los
dejaremos en un recipiente con agua (como si fueran flores)
en un lugar fresco.
Los plátanos o bananas los podemos dejar fuera en una
zona aireada y fresca. Además si los pelamos y cortamos en
trozos los podemos congelar para preparar helados o batidos.
A los rábanos les quitaremos las hojas y los guardaremos en
un lugar fresco y seco. También los podemos almacenar en el
refrigerador o la nevera en el cajón de las verduras con un
papel de cocina humedecido. Las hojas las guardaremos en
un recipiente cerrado con una toalla de papel mojada.
Para guardar la remolacha o betabel córtale las hojas y
guárdalas en la nevera, en una zona fresca pero evitando la
humedad. Las hojas las guardaremos en un recipiente con
cierre hermético y con cierta humedad.
La coliflor, el repollo y la lombarda los podemos almacenar
en un lugar fresco, no necesariamente la nevera o
refrigerador, aunque con altas
temperaturas se podría mantener
en la nevera durante unos 10 días.
La rúcula la guardaremos en un
recipiente con una toalla o
servilleta mojada para que tenga
un poquito de humedad.
La sandía puede estar en zonas
frescas y bien aireadas durante
una semana aproximadamente. Una vez abierta la puedes
almacenar en la nevera en un container o también la puedes
trocear y guardar en el congelador para hacer granizados y
batidos.