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[…]
Aaron POV
-Están tardando demasiado- Me quejé mientras caminaba de un lado
para otro por la habitación.
-No estás ayudando a que Cam se calme- Me reprendió Derek quien tenía
a Cam sentado en sus piernas, mi hermanito estaba acariciando a Max
mientras lloraba- además no es bueno para la bebé que estés en ese
estado.
-¡La bebé soportará mi estrés!, soportó una batalla contra esos
hombres trajeados. Es una chica fuerte- Le grité a Derek.
No lograba controlarme. Hace ya casi dos horas que Elliot nos trajo
aquí y nos dejó botados. Estoy en una habitación decorada con los
colores blanco y amarillo. Derek salió a Explorar hace una hora el
lugar, al parecer este es el apartamento de Elliot y estamos en el
pueblo de la Luz, ¡Vaya lugar al que nos trajo!, tras enterarme que
estoy en el pueblo de la luz, nos encargamos de cerrar todas las
ventanas y evitar hacer ruido para no llamar la atención de los
vecinos. Lo que menos necesitamos es ser enjuiciados en este pueblo
-Ven acá, Aaron, siéntate conmigo- Derek extendió su mano hacia mí.
La tomé con delicadeza y rápidamente fui atraído hacia sus brazos.
Pronto estaba abrazado por Derek, sentado a su lado mientras él tenía
en su regazo a Cameron con Max-Intenta calmarte…- Me susurró al oído
-Lo intento.- suspiré con cansancio- Es sólo que tengo esta sensación
en mi cabeza…- Intenté expresarme con dificultad
-¿Te refieres a una Banshee-sensación o una sensación normal de
preocupación?- Preguntó
-Supongo que es una sensación de preocupación normal. Con el embarazo
no he podido acceder a mis poderes, ahora el único peligro que preveo
es el de Cameron y eso porque juré lealtad ante él, sólo por eso.-
Me quejé con cansancio
-Entonces relájate un poco, seguro todo está bien…- Derek besó mi
sien con cariño
El centro de la habitación donde nos encontrábamos empezó a brillar,
pequeñas esferas azules brillantes empezaron a materializarse. Derek
y yo nos separamos, en la espera de nuestros amigos. A los pocos
segundos, la luz tomó forma y frente a nosotros se encontraban
nuestros amigos, sucios, heridos, cansados, derrotados…
-Nada estará bien, ¡Todo está mal!- Gritó Adam repleto de pánico en
cuanto se materializó. El ángel tenía sus mejillas empapadas de
lágrimas y sus ojos cristalizados, al parecer se teletransportaron
en mitad de una discusión.
-Chicos, ¿Qué sucedió?- Me acerqué corriendo hacia Becca y Olivia,
revisando sus heridas, lamentándome de no poder curarlas, necesito
mis poderes.
-Nosotros… Lo intentamos- Ollie parecía no estar presente mientras
hablaba, algo muy serio debió suceder.
-¡¿Becca, qué sucedió?!- Grité hacia mi mejor amiga con la esperanza
de que ella respondiera, pero la dragona simplemente se lanzó a mis
brazos llorando
-¿Elliot?- Pregunté mirando hacia el rubio con la esperanza de que
este respondiera. El arcángel negó hacia mí, mientras abrazaba a su
hermano
-Perdimos, eso sucedió, Aaron- habló Cath mientras observaba su brazo
de madera un poco cortado. Keith la abrazó dándole apoyo
-Pronto vendrán nuevas batallas que ganaremos, chicos- Habló Derek,
yo asentí de acuerdo con él. Lo importante es que están acá
-No lo entienden…- dijo Sarah mientras tomaba a Becca de mis brazos
y ella le daba apoyo- Perdimos mucho más que una batalla, no hemos
regresado completos de este enfrentamiento…- La sirena ocultó un
hipido en el cuello de Becca
Paseé mi mirada por todos los presentes: Becca, Sarah, Cath, Keith,
Ollie, Adam, Elliot, y… ¿Luke? Oh, por la luna.
-¡¿Dónde está Luke?!- Exclamé horrorizado llevándome una mano hacia
mi boca y otra hacia mi abdomen
-Atraparon a Luke, se lo han llevado…- Susurró Cath con dolor- El
CIEAMY lo tiene.
Adam explotó en sollozos de nuevo, Elliot lo abrazó con más fuerza
hacia él
-No…- Susurré con dolor mientras sentía como el mundo daba vueltas
a mi alrededor
Derek dejó a Cam a un lado y corrió a abrazarme, el pelirrosa detuvo
mi cuerpo y ayudó a mis piernas que parecían no querer sostenerme
-¡Tenemos que salvarlo!- Gritó de repente Adam halando a su hermano
de la camiseta- Por favor, Elliot, tenemos que ir por él…- Sollozaba
el ángel
-Derek…- Susurró Elliot evitando mirar a los ojos empapados de
lágrimas de su hermano.
El pelirrosa observó por un momento a Elliot para luego asentir,
giro su rostro en dirección a Adam y cerró sus ojos. De su cuerpo
empezaron a brotar pequeñas esporas negras, nuca había visto ese
color en sus esporas. Las pequeñas motas flotaron hasta Adam y fueron
absorbidas por su piel.
El rostro de preocupación del ángel empezó a cambiar, hasta al final
estar completamente neutro, sin ningún temor en su rostro.
-¿Qué le has hecho?- le pregunté mientras me separaba de su abrazo.
-He bloqueado todo sentimiento de él. Es sólo temporal…- Derek me
observaba como explicándome o intentando convencerme de que era
necesario lo que hizo
-El chico merece poder sufrir la pérdida de su novio, Derek, no es
justo- Me quejé mirándolo seriamente
-El perder la cabeza sólo nos traerá problemas, es mejor así, por
ahora- Elliot me observó con cautela, temiendo cómo reaccionaría
¿En serio es mejor así? El chico perdió su otra mitad, merece poder
pasar por esa sensación, merece sentir todo lo que a Luke se
relacione, ¿O quizás sólo estoy sobreactuando? Últimamente estoy
demasiado sensible por lo del embarazo y eso…
Observé a Becca en busca de ayuda, la dragona simplemente asintió al
mirarme, diciendo que Elliot tenía razón, era lo mejor.
-Vale- Asentí
La verdad es que creo que todos parecíamos querer hacernos los
fuertes, pero por dentro nos estábamos desmoronando, fuimos una
familia por casi un año, luego tuvimos problemas debido a la súcubo,
después lo solucionamos, fuimos una familia de nuevo, a continuación
nos separamos pero seguimos en contacto, y ahora, después de más de
un año sin vernos tras sólo pasado un día de nuestro reencuentro,
somos atacados por la CIEAMY y perdemos uno de nuestros miembros.
Creo que el planeta nos odia más de lo que nos ama.
-Yo, llevaré a Cam, Max y a Adam arriba para que puedan hablar más
tranquilamente. – Susurró Olivia quien tenía un gran corte en su
mejilla.
La parca caminó hasta mi hermano, lo alzó haciendo un pequeño gesto
de dolor al hacerlo, Cam llevaba a Max en sus manos. Adam,
simplemente siguió a Olivia, sin decir nada, sin queja alguna,
solamente caminó, como si de un robot se tratase.
-No me gusta ver a Adam así…- susurré en cuanto ellos salieron de
la habitación. Me alejé del tacto de Derek para acercarnos más al
grupo.
-Será temporalmente, al menos hasta que creamos o Derek crea que
podrá soportar la pérdida de Luke, o hasta que salvemos y recuperemos
a Luke. – Dijo Elliot acercándose “disimuladamente a mí”. Lo esquivé
al acércame a Becca
-¿Cómo diablos se supone que recuperaremos a Luke?- Se quejó Derek-
¡Lo tiene la CIEAMY!, ¿Les tengo que recordar las horribles cosas
que nos hicieron esos médicos locos a Devanny y Aarek?- El rostro de
Derek pareció ensombrecerse un poco al recordar a su hermana y su
vida antigua como Aarek.- Incluso si lo recuperamos, no vuelves a
ser el mismo tras salir de allí.
-El “cómo” lo haremos lo pensaremos con tiempo, será algo planeado,
no podemos entrar en sus laboratorios como si nada. Estoy seguro de
que tras el asalto que hicimos en uno de sus laboratorios para salvar
a Aarek y a Devanny, mejoraron sus medidas de seguridad- Explicó
Eliot observándome a través de la Sala
-Exacto- Habló Cath- Ahora simplemente tomaremos un descanso, nos
refugiaremos e iremos planeando todo muy bien elaborado.- Keith tenía
abrazada a Cath quien aún conservaba uno de sus brazos convertido en
madera con la esperanza de que la planta se recuperara del corte
-Me siento un poco traicionera al no salir en este momento a rescatar
a Luke…- Susurró Sarah- Pero la verdad es que creo que a todos nos
vendría bien un descanso ahora, esos gases de Azufre constantes nos
han debilitado demasiado.
-No lo estamos traicionando, nos prepararemos para sacarlo de ese
infierno- Exclamó Becca sonriéndome a mí mientras atraía a Sarah
hacía ella con un abrazo
-Sí, en este momento les mostraré dónde pueden quedarse…- Elliot
estaba hablando, pero se vio interrumpido por el sonido de una puerta
abriéndose
-¿Estabas esperando a alguien?- Preguntó Derek girando su rostro en
dirección de dónde provenía el ruido
-A nadie.- Elliot puso su cara seria mientras hacía aparecer su
espada
Todos a pesar del cansancio, obligaron a su cuerpo a esforzarse más
y crear una esfera de su elemento en su mano, Keith dejó salir sus
garras y colmillos, yo simplemente observé mientras era refugiado
tras la espalda de Becca y de Derek.
Se escucharon pasos por el pasillo que estaba frente a nosotros,
cada vez se escuchaban más cerca, quien quiera que fuera no le
importaba avisar su entrada.
-Oh, mierda…- Susurró Elliot quien tenía los ojos cerrados, al
parecer leyendo la mente de quien estaba acercándose
- ¿Qué sucede?- preguntó Cath mientras sostenía su brazo hecho madera Commented [AGCRV1]: YA, vale
un poco astillado- ¿Por qué dijiste eso?
-Chicos…- Elliot escondió su forma Mythi y se volvió hacia nosotros- Commented [AR2R1]:
¿Podrían actuar… un poco normal? – El rubio se rascaba el cuello con
incomodidad- No me refiero a que no sean normales, me refiero a
normalidad tipo Pueblo de la Luz, ¿por favor? – El rubio nos
observaba con súplica, pero cambió su rostro al sentir que alguien
entró a la habitación. Todos eliminaron la esfera de su elemento al
instante
- ¡Señor Hunter, menos mal lo encuentro! Llevo todo el día
buscándolo- Un chico rubio, ligeramente bronceado y muy musculoso
entró en la habitación hablando a toda velocidad, pero se detuvo por
la sorpresa de encontrarnos a todos nosotros allí- Oh, mil disculpas,
no sabía que tenía visitas.
- ¡Dylan! – Elliot sonrió enormemente y corrió a abrazar a aquel
muchacho, mi estómago se hizo un nudo al ver como lo abrazaba, ¿Esto
que siento es hambre, cierto? - ¿Qué haces por aquí? ¿Qué necesitas?
Y sí, tengo visitas, algunos amigos que conocí en mi año que estuve
viviendo en el mundo de los mundanos.
-Señor Hunter, por favor, ya sabe lo que opino de la efusividad al
saludar- El rubio bronceado, quiero decir Dylan, se alejó de Elliot
y lo saludó con un fuerte apretón de manos- Tan sólo lo buscaba para
decirle que su tropa ha sido enviada al campo, por lo cual estará
libre hasta que los sobrevivientes regresen. Posiblemente en una
semana, fueron a batallar contra unos cazadores que han estado en
busca de la entrada al pueblo de la luz – Dylan paseó la mirada por
todos, a mí a penas me percibió tras las espaldas de Becca y Derek
– vaya que es una visita numerosa, ¿y un poco diversa, me atrevería
a decir? -Lo dijo como si fuera algo asqueroso, mientras miraba a
todos
-Vale, pues esperaré a mi tropa para hacerlos mucho mejores
guerreros. - Elliot sonrió aunque su sonrisa se veía tensa – Oh, sí,
la verdad es que la diversidad hace parte del mundo mundano, es común
encontrar Mythis de otros pueblos, sé que no es muy común en el
pueblo de la Luz las visitas de otros pueblos, pero pues quería
reunirme con mis amigos.
-Sí, eso veo… ¿y ellos son…?- Preguntó con desagrado Dylan
-Es un placer conocerte, soy Becca- La pelirroja se adelantó y le
ofreció su mano a Dylan quien sólo la miró y luego ignoró su gesto
- ¿Y de dónde eres? – Dylan olfateaba ligeramente el aire el
alrededor de nosotros- Pueblo del fuego…
- ¿Cómo lo… - Becca estaba sorprendida?
-Olvidé decirles que Dylan es un Querubín, una clase de ángel de
bajo rango- Dylan carraspeó su garganta- pero son realmente
maravillosos rastreadores con ese sentido del olfato tan
desarrollado. -Elliot hablaba intentando ocultar su preocupación
-Son muchas clases y rangos de ángeles, creo que me marearé- dijo
Becca intentando quitar la atención de Dylan del grupo- ¿Por qué no
me hablas sobre eso mientras tomamos algo? -La dragona acarició a
Dylan con sensualidad.
El rostro de Sarah estaba demasiado rojo, al parecer la sirena se
encontraba al límite de los celos, Becca observaba a su novia
intentando comunicarle que se calmara, sólo estaba actuando, pero al
parecer no estaba surtiendo efecto.
-Por supuesto, pero no me quiero ir sin antes conocerlos a todos-
Dylan fingía amabilidad se notaba a metros de distancia- Vamos a
ver…- Olfateo hacía Sarah y Cath – Pueblo del agua y de la tierra-
dijo con repulsión luego se acercó hacia Derek, Keith y yo, los dos
chicos estaban cubriéndome tras sus espaldas.
Ver a Dylan acercándose a nosotros mientras olisqueaba el aire me
recordaba al pequeño cachorro que mi madre me dejó tener cuando tan
sólo era un niño de 7 años, una noche el cachorro se fue y nunca
volvió, quisiera que Dylan hiciera lo mismo, se fuera en este momento
y no volviera a cruzarse en mi camino. Sabíamos que estábamos jodidos
en cuanto su mueca general de asco cambió a una mueca de asco
sorpresiva.
- ¡¿Me está tomando el pelo, señor Hunter?!- Se giró furioso hacia
el arcángel- ¿Trajo a dos miembros del pueblo de la oscuridad a
nuestro iluminado pueblo?, ¿Acaso no tiene respeto y un poco de
cariño propio para estar juntándose con este tipo de seres? -Lanzó
una mirada de soslayo a todos en general, no sólo a Derek, Keith y
a mí. – y no hablemos del pelirrosa, ¿Un humano?, ¿Tan bajo ha caído?
- ¿A qué te refieres? Los mythis de los demás pueblos son tan
honorables como los de la Luz y el humano es… -Elliot buscó una
palabra para describir a Elliot, algún elogio, pero en lugar de eso
de su boca salió- No ha asesinado a ningún Mythi- Se detuvo un
momento y luego corrigió- Que no se lo mereciera…
-¿Está escuchando las incoherencias que dice?, ¿Los de la oscuridad
igual a nosotros? – La sola idea hacia que Dylan expresara mucho
asco en su rostro- Lo siento, pero como su amigo debo ayudarle, pensé
que tras el malentendido con el concejo del año pasado en el cual
le habían acusado de traidor, había dejado a un lado su pensamiento
“progresista”, pero veo que sigue igual. No me deja otra opción,
tendré que informarle al centro de enfermedades mentales de nuestro
pueblo, le ayudarán a mejorar, iré en este momento. Tiene tiempo
para hacer que sus “invitados” desaparezcan de nuestro pueblo
mientras voy, a menos que quiera entregarlos como invasores, sería
lo mejor. -Dylan observaba a Elliot como si enserio estuviera
considerando que el arcángel perdió su cabeza- Pronto volveré con
miembros del centro para enfermedades mentales, verá cómo se sentirá
mejor con el tiempo. – Dylan se disponía a salir sin prestar atención
nada más, como si todo lo que acababa de decir fuera una orden que
debíamos acatar. Si enloqueció por sólo eso, menos mal Derek y Keith
cubrieron mi estómago para que no notara mi estado de gestación
Elliot le lanzó una mirada a Sarah mientras Dylan pasaba frente a
él, la sirena pareció captar el mensaje porque al instante una suave
melodía envolvió la habitación. Dylan se detuvo al instante y se
giró hacia el sitio del que provenía la melodiosa voz, sus ojos se
encontraban vidriosos como si estuviera totalmente ausente; lo mismo
sucedía con Keith, Elliot parecía tentado a escuchar a pesar de tener
sus oídos tapados y tanto Derek como Keith se encontraba ligeramente
afectado. Todos los demás que no sentíamos atracción por las chicas
(Becca había confirmado que la única chica que le atraía era Sarah),
nos encontrábamos sin ningún cambio.
-Debes escucharme, Dylan, y hacer todo lo que te ordene…- Sarah se
acercó caminando lentamente hacia el Querubín y le hablaba cerca de
su oído. – Caminarás hacia tu casa, te sentarás en tu sala y pensarás
acerca de lo malo que es ser un Xenofóbico, además olvidarás que has
estado acá de visita, que nos has visto y conocido. Cambiarás de
vida, serás más gentil, alegre y solidario, apoyaras el hecho de que
todos los Mythis nacen iguales.
Dylan sólo asintió aún con su mirada perdida en algún punto de la
habitación, tras eso, Cath dejó de cantar y el querubín se encaminó
hacia la puerta sin más, no observó a ninguno, no hizo gestos,
simplemente caminó como si de un cascarón vacío de cualquier
pensamiento se tratase.
-Me sigue dando repelús cada vez que haces eso, pececito- Becca ya
se encontraba abrazando a su novia. Juntas observaban la puerta por
la que recién había salido Dylan.
-Chicos, tienen quince minutos para preparar cosas, en las
habitaciones encontrarán ropa que quizás puedan servirles, tomen lo
que quieran de la cocina.- Elliot se encontraba determinado mientras
hablaba- No podremos quedarnos aquí en el pueblo de la Luz, pronto
más personas podrían descubrirlos. Avisen a Olivia, Adam y el pequeño
Cam.
Todos asintieron, ninguno tenía una objeción, ni siquiera Keith quien
no estaba acostumbrado a recibir órdenes, el hombre lobo se había
acoplado al liderazgo de Elliot, tan sólo tomo a su novia y juntos
subieron con la intención de hacer maletas, al igual que lo hicieron
Fuego y Agua; Derek se acercaba hacia mí con la intención de ayudarme
a subir escaleras
-Aaron se quedará aquí conmigo- Elliot puso una mano con fuerza en
el pecho de Derek. El rostro del cupido se endureció
-No creo que sea buena idea- Derek empujó lejos la mano de Elliot
-Al contrario, me parece una idea maravillosa. Aaron y yo tenemos
muchas cosas de las cuales hablar.- Una sonrisa sarcástica se
extendió por el rostro de Elliot. El arcángel y el cupido iniciaron
una infantil batalla de miradas
-Les recuerdo que Aaron está presente- Exclamé con obviedad
señalándome con exageración.
-Y seguirás aquí mientras hablamos, Aaron…- Elliot me observó, no
era una pregunta, era una orden. Estaba a punto de negarme- Me lo
debes, Aaron…- El arcángel paseó su vista e mi rostro hacia mi
abdomen
-Por la Luna…- Susurré por lo bajo- Está bien- Mejoré mi postura
mientras intentaba llenar mi cuerpo de confianza.
Asentí hacia Derek quien me observaba esperando una orden, el cupido
asintió hacia mí de vuelta y se encaminó hacia las escaleras, no sin
antes hacerme una seña, el pelirrosa dibujo una “X” imaginaria sobre
su pecho, dejando en claro que si lo necesitaba, sólo debía sentirlo
y él vendría.
-Entonces…- exclamé suavemente en cuanto Elliot y yo quedamos
completamente solos en la habitación.
-¿Entonces?- Preguntó Elliot acercándose hacia mí intimidante- ¿Es
todo lo que puedes decir, Aaron? ¡Joder, no sé por dónde empezar de
todas las cosas que has hecho!- El Arcángel seguí acercándose
mientras apretaba sus manos en puños.
-¡Aléjate, Elliot!- Le ordené, puse mis manos hacia al frente- Acepté
hablar, y lo haremos, pero cálmate.
-¿Qué me calme?- Gritó hacia el techo el arcángel- ¡Estás embarazado,
el niño es mío y me ocultaste ese pequeño detalle!
-Es niña, creo…- Susurré. El arcángel me observó más enfurecido
-¡No lo entiendo, Aaron!, ¡No te entiendo! –El arcángel haló su
cabello con fuerza- Todo estaba bien entre nosotros después de lo de
Azael, habíamos superado la mayoría de nuestras diferencias, éramos
felices, quizá la casa era un poco pequeña para los chicos, nosotros
y el niño, joder, ¡Pensaba pedirte que te mudaras conmigo ahora que
Azael había muerto! Todo estaba tan bien entre nosotros… - Elliot
suspiró, luego su rostro se llenó de temor- ¿Todo estaba bien entre
nosotros? –
-Lo estaba, Elliot, lo estaba…- Bajé mis manos, demostrándole al
arcángel que ya no me encontraba tan incómodo con su presencia
-¿Entonces por qué…- Los ojos de Elliot estaban brillantes por las
lágrimas que se intentaban escapar y rodar libres por sus mejillas-
¿Por qué me has abandonado?- Una pequeña lagrima se le escapó al
arcángel
-Elliot…- Esta vez fui yo quien intentó acercarse. El arcángel se
alejó
-¡¿Por qué me dejaste?!- Elliot se encontraba gritando- Joder,
nuestra vida era mejor, no teníamos a nadie tras nosotros, pudimos
ser una familia, tú, Cam y yo. Yo te amaba – El arcángel limpió sus
lágrimas- ¡Te amo, maldición!
Un puñetazo en el rostro me hubiera dolido menos que ver a Elliot
en esa situación y confesarme que sus sentimientos por mí, seguían
vivos.
-¡Eres un maldito egoísta!- Elliot me pinchó el pecho con su dedo
acusadoramente- ¿A caso se te pasó por la cabeza cómo me sentiría
tras acostarme a dormir contigo una noche y al despertar descubrir
que te habías ido? – Su mirada refleja un dolor impresionante- Fui
un idiota, al despertarme pensé que quizás estabas en la cocina
preparando un desayuno romántico para ambos, gran sorpresa me llevé
al descubrir que no estabas, ni tú, ni Olivia ni Cameron. Ni siquiera
me dijiste el por qué, simplemente desapareciste, ¿A caso creías que
no me alegraría de saber que tendría una hija? Eres un cretino.
Lo soy, lo sabía entonces y lo sé ahora, pero en este momento no
quería admitirlo, no lo soporté más y exploté.
-¿Yo un cretino? No me hagas reír, Elliot, ¿Quieres saber por qué me
fui? ¡Bien, pues allá vamos!- El arcángel me observaba fijamente-
Una noche me encontraba a punto de irme a dormir, sólo estaba
guardando a la consola con la cual me había quedado jugando hasta
tarde cuando llamaron a la puerta, todos estaban durmiendo así que
decidí atender, allí afuera se encontraba una rubia hermosa, ojos
azules, rostro angular y oh, joder que piernas, la chica era sin
duda más alta que yo. – Mientras empezaba a contarle los recuerdos
regresaron a mí
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