Sei sulla pagina 1di 23

ESCUELA DE FORMACION PROFESIONAL POLICIAL - CUSCO

“ARTÍCULO N° 166”

CURSO :

DOCENTE :

ALO PNP : ALFREDO QUISPE BAEZ

CUSCO-PERÚ

2018

Articulo N° 166 Página 1


PRESENTACIÓN

Sr. Docente del curso que su digna persona dicta, ponemos a


consideración de su criterio la calificación del presente trabajo cuyo tema es:
“ARTÍCULO N° 166” el cual lo hemos realizado con mucho interés dado que
es un tema de suma importancia en la formación de nuestra carrera
profesional.

Le hacemos llegar este trabajo, esperando que hayamos cumplido con


toda la información necesaria, ya que está regida y fundamentada de acuerdo a
la información y enseñanza adquirida, anhelamos de esta manera haber
cumplido con lo requerido.

Atentamente,

Sus Alumnos.

Articulo N° 166 Página 2


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo titulado “Análisis y desarrollo del artículo 166° de la


Constitución Política del Perú”, tiene como objetivo, desarrollar el texto
constitucional en lo concerniente a la finalidad fundamental de la Policía
Nacional del Perú, así como hacer un análisis sobre la historia y creación
nuestra gloriosa Institución a la que orgullosamente pertenecemos, a fin de
ampliar nuestros conocimientos sobre la importancia de la PNP y poder ejercer
nuestras funciones y facultades de acuerdo a lo establecido en primer lugar en
nuestra Constitución Política y demás normas legales.

También se desarrolla en el presente trabajo el estudio de los hechos más


relevantes producidos en la policía peruana acorde con los cambios
sustanciales que presenta cada etapa de la historia peruana comprendido entre
los siglos XIX - XX, periodos que de manera importante han marcado el
comportamiento de la sociedad de nuestro país y de la policía peruana como
institución tutelar del Estado.

Articulo N° 166 Página 3


ÍNDICE
PRESENTACIÓN ............................................................................................... 2

INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 3

ARTICULO N° 166

1. ANTECEDENTES POLICIALES .................................................................... 5

2. HORIZONTES POLICIALES .......................................................................... 6

3. HOMBRE, SOCIEDAD Y POLICÍA. ............................................................... 6

4. CONSTITUCIÓN POLÍTICA COMENTADA ................................................... 7

5. FUNCIONES DE LA POLICIA PERUANA.................................................... 12

6. FINALIDAD DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERÚ. ................................. 14

7. EL SERVICIO DE SEGURIDAD CIUDADANA BRINDADA POR LAS


MUNICIPALIDADES NO INTERFIERE CON LAS COMPETENCIAS DE LA
POLICÍA NACIONAL. ....................................................................................... 14

8. LAS ACTUACIONES QUE REALICE LA POLICÍA NACIONAL EN EL


MARCO DE SUS COMPETENCIAS DEBEN SER LEGÍTIMAS; ES DECIR,
RESPETANDO LOS DERECHOS FUNDAMENTALES. .................................. 15

9. CAMBIOS RADICALES EN LA POLICÍA PERUANA ................................... 15

9.1. Creación de nuevos cuerpos y servicios policiales. .............................. 15

9.2. Creación del batallón de la guardia republicana del Perú. .................... 16

9.3. Creación del cuerpo de investigaciones y vigilancia. ............................ 17

9.4. Creación de la sanidad de gobierno y policía........................................ 17

9.5. Creación de la escuela de policía. ........................................................ 18

9.6. Modernos servicios policiales para a la sociedad peruana. .................. 19

CONCLUSIONES............................................................................................. 21

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 22

ANEXOS .......................................................................................................... 23

Articulo N° 166 Página 4


ARTICULO N° 166

La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y


restablecer el orden interno. Presta protección y ayuda a las personas y a la
comunidad.

Garantiza el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y


del privado. Previene, investiga y combate la delincuencia. Vigila y controla las
fronteras.

1. ANTECEDENTES POLICIALES

Teniendo como referencia los hechos históricos que han marcado la vida
de los peruanos, y en especial por el estudio de la actividad policial en
nuestro país, como en las diversas ciencias sociales, la actividad policial
nació de la interacción del hombre y sus semejantes.

En América del Sur, esta actividad se desarrolla de manera más notoria


desde la época incaica ya que el Inca Pachacútec, para mantener el
desarrollo social del imperio, así como la armonía de sus súbditos, contaba
con la participación plena y activa de los Tucuyrrycus (que todo lo ven y
todo lo oyen), que tenían a cargo la super vigilancia del orden público y el
cumplimiento de las leyes del Inca.

Producida la conquista del imperio incaico, e iniciada la administración de


territorios americanos por los españoles, fueron los cabildos quienes
sintetizaron las funciones de los poderes públicos modernos, éstos fueron
el centro de todas las actividades sociales y el motor de todos los iniciales
esfuerzos en la actividad creadora de un orden nuevo. Sus múltiples y
variadas atribuciones y facultades que abarcaban desde el gobierno de la
ciudad y sus distritos, hasta la administración de justicia y organización de
los cuerpos militares en el territorio de su jurisdicción, hicieron de los
cabildos la fuente y el centro del movimiento político y administrativo de
aquel entonces. La función policial aparece como una actividad comunal.

Según refiere Humberto Ugolotti (1963, pp. 117-118), "Las ordenanzas de


policía emanaban de los cabildos: son ellos los que nombran e invisten de

Articulo N° 166 Página 5


autoridad a los funcionarios que con el nombre de alguaciles fueron los
encargados de vigilar el orden público, velar por la prevención de los delitos
y aprehensión de los delincuentes en ciudades y campos".

2. HORIZONTES POLICIALES

El Estatuto Provisorio del 08 de octubre de 1821, elaborado posterior a la


proclamación de la independencia, en cuyo artículo cuatro de la sección
segunda establece que se crearán reglamentos para el mejor servicio y
organización de las fuerzas navales y terrestres, comprendiendo en ellos la
milicia del Estado y en su artículo tres de la sección quinta señala que los
presidentes (que en los departamentos serán ejecutores de las órdenes del
gobierno), son los jueces de policía que velarán por la observancia de la
moral pública y todo lo que tenga relación con el adelantamiento de los
pueblos .

Como podemos notar, en este estatuto provisorio, practicante se delimitaba


la función de la policía a cargo de los jueces de policía, sin embargo sólo
era "provisorio", siendo necesario tener un respaldo jurídico mucho mayor
para su aplicación, es por ello que en la primera Constitución Política de
1823, en su Sección Tercera, De los Medios de Conservar el Gobierno,
Capitulo II, artículo 165 correspondiente a la Fuerza Armada señala, que
constituyen la fuerza armada de tierra: el Ejército de Línea, la Milicia Cívica
y Guardia de Policía, así mismo en su artículo 171 y 179 aclara que el
objeto de la Guardia de Policía es proteger la seguridad privada, purgando
los caminos de malhechores, y persiguiendo a los delincuentes con
sujeción a las órdenes de la autoridad respectiva; Habría colegios o
escuelas militares. Todo militar no debía ser, sino un ciudadano armado en
defensa de la República.

3. HOMBRE, SOCIEDAD Y POLICÍA.

El ser humano para el logro de sus fines y poder satisfacer las necesidades
de su existencia se relaciona con los demás individuos, estableciéndose de
esta manera un conjunto de comunicaciones de diverso tipo. Así, al
agruparse de manera natural o pactada se establece una unidad distinta en

Articulo N° 166 Página 6


cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir mediante la mutua
cooperación, con todos o alguno de los fines de la vida, que para lograrse
requieren de cierta normatividad entre sus integrantes y así puedan vivir de
forma pacífica y segura.

Para que estas relaciones puedan desarrollarse de esa manera óptima,


resulta necesario que existan normas y sobre todo quien haga cumplir
estas normas: "La Policía", cuya función específica es hacer cumplir las
leyes de un Estado. Se rige de normas de distinta naturaleza para regular
la actividad humana, por un lado están las normas de carácter social, que
establecen un determinado comportamiento para ser aceptado
recíprocamente, y de otro lado se dan, las reglas impuestas bajo coerción
por una autoridad. Pero, como la policía es una creación humana, no es
una creación perfecta, estos no pueden imaginar, ni prever, todos los
posibles actos y circunstancias de la conducta humana.

Como consecuencia de todo lo dicho, creo que es posible afirmar que la


función policial resulta ser la herramienta más adecuada para resolver los
conflictos que pudieran suscitarse en el desarrollo de las actividades
sociales. Humberto Ugolotti (1963, p.103), sostuvo que: "La policía como
función policial es el corolario del instinto de conservación. No basta al
hombre satisfacer las necesidades materiales de la vida; es necesario
también para conservarse, ejercitar actividades protectoras que lo
preserven del peligro y atentados. En este sentido la función policial
aparece como una actividad del hombre, en la infancia de la humanidad".

4. CONSTITUCIÓN POLÍTICA COMENTADA

Daniel Soria Luján

Esta norma tiene como antecedente al artículo 277 de la Constitución de


1979, que señalaba lo siguiente:

"La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y


restablecer el orden interno, debiendo prestar ayuda y protección a las
personas ya la sociedad, garantizar el cumplimiento de las leyes, la

Articulo N° 166 Página 7


seguridad de los patrimonios públicos y privados, prevenir y combatir la
delincuencia, vigilar y controlar las fronteras nacionales.

Participa con las Fuerzas Armadas en la Defensa Nacional. Su


organización y funciones se establecen en su respectiva ley orgánica".

Los textos constitucionales de 1979 y 1993 resaltan claramente que la


Policía Nacional es un cuerpo de seguridad distinto e independiente de las
Fuerzas Armadas, tanto por su naturaleza como por sus fines. Así, a los
policías se les encomienda la preservación del orden interno y a los
militares el mantenimiento de la seguridad nacional1044. Por ello, la labor
de la institución policial está estrechamente vinculada con la protección de
los derechos fundamentales de las personas, en la medida de que el orden
interno implica la ausencia de situaciones de afectación o amenaza al
ejercicio de tales derechos.

El Tribunal Constitucional ha tenido la oportunidad de definir el orden


interno como "aquella situación de normalidad ciudadana que se acredita y
mantiene dentro de un Estado, cuando se desarrollan las diversas
actividades individuales y colectivas sin que se produzcan perturbaciones o
conflictos". De otro lado, señala que el orden interno es sinónimo de orden
policial, y comprende tres aspectos: la seguridad ciudadana, la estabilidad
de la organización política, y el resguardo de las instalaciones y servicios
públicos esenciales.

Para cumplir con esta misión constitucional, la Policía Nacional cuenta con
un conjunto de facultades señaladas en su ley orgánica1047, como por
ejemplo realizar registros de personas e inspecciones de domicilios,
instalaciones y vehículos, naves, aeronaves y objetos; intervenir, citar y
detener a las personas; etc. El ejercicio de estas facultades implica la
restricción de algunos derechos de las personas, tales como la libertad
individual, libertad de tránsito, inviolabilidad de domicilio, etc. Estos actos
de restricción no pueden ser llevados a cabo a discreción de la autoridad
policial, sino respetando los principios de necesidad, razonabilidad y
proporcionalidad.

Articulo N° 166 Página 8


De manera singular, el ejercicio de la autoridad policial con la finalidad de
garantizar, mantener y restablecer el orden interno, genera un conflicto
permanente con la libertad individual, es decir, con la libertad física de
movimiento y deambulación de las personas. Esta pugna, entre un derecho
fundamental y una atribución pública al servicio de un interés de relevancia
constitucional, ha sido decidida en una u otra dirección, muchas veces sin
un equilibrio ponderado entre ambos.

Así por ejemplo, en el pasado, alguna jurisprudencia del Tribunal


Constitucional interpretó que una detención efectuada por la Policía
Nacional más allá de los supuestos del literal "f" del inciso 24) del artículo 2
de la Constitución (mandato judicial o flagrancia delictiva), tenía
fundamento en la finalidad de preservación del orden interno establecida en
el artículo 166 del referido texto constitucional. Esta interpretación,
actualmente abandonada por el Supremo Intérprete de la Constitución,
generó difusos límites al ejercicio de la libertad individual.

Por otra parte, algunas personas consideran que las atribuciones


constitucionales de la Policía Nacional, al ser ejercidas para restringir la
libertad individual, solo están relacionadas con la citada norma
constitucional que establece que nadie puede ser detenido sino por
mandamiento escrito y motivado del juez o por las autoridades policiales en
caso de flagrante delito. En tal medida, por ejemplo, se ha calificado como
inconstitucionales las disposiciones del nuevo Código Procesal Penal1048
relativas al control de la identidad policial (artículos 205 y 206). De manera
especial se cuestiona la posibilidad de que la policía pueda conducir a una
persona a la dependencia policial más cercana con fines de identificación,
procedimiento que no podrá exceder de cuatro horas.

Sobre el particular, es importante mencionar que el Tribunal Constitucional,


al analizar la validez del arresto simple y el arresto de rigor como medidas
disciplinarias aplicadas al interior de la institución policial, ha establecido
una distinción entre supuestos de detención y de restricción de la libertad
personal, los primeros relacionados con el literal "f" del inciso 24) del
artículo 2 de la Constitución y los segundos con el literal "b" de este

Articulo N° 166 Página 9


artículo. Esta última disposición señala que "no se permite forma alguna de
restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos por la ley".

Con relación a la citada jurisprudencia, el Supremo Intérprete de la


Constitución expresa lo siguiente:

"El problema es, por tanto, analizar si tal sanción constituye una violación
del derecho reconocido en el ordinal 'f' del inciso 24) del artículo 2 de la
Constitución, que prescribe que 'Nadie puede ser detenido sino por
mandamiento escrito y motivado del juez o por las autoridades policiales en
caso de flagrante delito'. Con dicho precepto constitucional, entre otras
cosas, se garantiza que la detención de una persona, con excepción del
supuesto de comisión de flagrante delito, se imponga con respeto del
principio de jurisdiccionalidad, esto es, que sea dispuesto necesariamente
por un juez competente.

Cabe, no obstante, advertir que tal garantía de la libertad personal no se


extiende a cualquier supuesto de restricción, sino que está directamente
relacionada con la 'detención' de una persona, es decir, con medidas que
supongan una privación de la libertad. Evidentemente, ese no es el caso ni
del denominado arresto simple ni del denominado arresto de rigor, que más
bien constituyen o implican una restricción de la libertad. Y para ambos, no
es de aplicación el ordinal 'f' del inciso 24) del artículo 2 de la Constitución,
sino su ordinal 'b', a tenor del cual 'No se permite forma alguna de
restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos por la ley'.

Ello significa que, en la medida que el arresto simple o de rigor de los


miembros de la Policía Nacional del Perú constituyan sanciones
disciplinarias y se encuentren previstas en la ley, su imposición por un
superior jerárquico no es, per se, inconstitucional. Y es que el
mantenimiento de la disciplina en las relaciones internas de subordinación
y supraordenación de un órgano como la Policía Nacional, que se
encuentra estructurado jerárquicamente, exige que medidas de esta
naturaleza, en cuanto no impliquen privación de la libertad

Articulo N° 166 Página 10


Cabe, no obstante, advertir que tal garantía de la libertad personal no se
extiende a cualquier supuesto de restricción, sino que está directamente
relacionada con la 'detención' de una persona, es decir, con medidas que
supongan una privación de la libertad. Evidentemente, ese no es el caso ni
del denominado arresto simple ni del denominado arresto de rigor, que más
bien constituyen o implican una restricción de la libertad. Y para ambos, no
es de aplicación el ordinal 'f' del inciso 24) del artículo 2 de la Constitución,
sino su ordinal 'b', a tenor del cual 'No se permite forma alguna de
restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos por la ley'.

Ello significa que, en la medida que el arresto simple o de rigor de los


miembros de la Policía Nacional del Perú constituyan sanciones
disciplinarias y se encuentren previstas en la ley, su imposición por un
superior jerárquico no es, per se, inconstitucional. Y es que el
mantenimiento de la disciplina en las relaciones internas de subordinación
y supraordenación de un órgano como la Policía Nacional, que se
encuentra estructurado jerárquicamente, exige que medidas de esta
naturaleza, en cuanto no impliquen privación de la libertad personal, deban
ser entendidas como consustanciales con la naturaleza de la institución a la
que pertenecen sus miembros".

El ejemplo descrito nos lleva a afirmar que las atribuciones de la Policía


Nacional expresadas en el artículo 166 de la Constitución deben ser
interpretadas de manera armónica con todas las disposiciones
constitucionales con las que se relacione, especialmente con los derechos
constitucionales que se vean restringidos con el ejercicio de tales
atribuciones.

Finalmente, debe destacarse que el Tribunal Constitucional en reiterada


jurisprudencia ha establecido que para el cumplimiento del artículo 166 de
la Constitución, la Policía Nacional requiere contar con "personal de
conducta intachable y honorable en todos los actos de su vida pública que
permita, no solo garantizar, entre otros, el cumplimiento de las leyes y la
prevención, investigación y combate de la delincuencia, sino, también,
mantener incólume el prestigio institucional y personal"

Articulo N° 166 Página 11


5. FUNCIONES DE LA POLICIA PERUANA

La Policía Nacional del Perú es una institución del Estado creada para
garantizar el orden interno, el libre ejercicio de los derechos fundamentales
de las personas y el normal desarrollo de las actividades ciudadanas. Es
profesional y jerarquizada. Sus integrantes representan la ley, el orden y la
seguridad en toda la República y tienen competencia para intervenir en
todos los asuntos que se relacionan con el cumplimiento de sus funciones.

La finalidad fundamental de la Policía Nacional del Perú es garantizar,


mantener y restablecer el orden interno. Presta protección y ayuda a las
personas y a la comunidad. Garantiza el cumplimiento de las leyes y la
seguridad del patrimonio público y privado. Previene, investiga y combate
la delincuencia. Vigila y controla las fronteras.

Son funciones de la Policía Nacional del Perú las siguientes [Ley orgánica
de la PNP]:

 Mantener la seguridad y tranquilidad públicas para permitir el libre


ejercicio de los derechos fundamentales de la persona consagrados
en la Constitución Política del Perú.
 Prevenir, combatir, investigar y denunciar los delitos y faltas
previstos en el Código Penal y leyes especiales, perseguibles de
oficio; así como aplicar las sanciones que señale el Código
Administrativo de Contravenciones de Policía.
 Garantizar la seguridad ciudadana. Capacita en esta materia a las
entidades vecinales organizadas.
 Brindar protección al niño, al adolescente, al anciano y a la mujer
que se encuentran en situación de riesgo de su libertad e integridad
personal, previniendo las infracciones penales y colaborando en la
ejecución de las medidas socio-educativas correspondientes.
 Investigar la desaparición de personas naturales.
 Garantizar y controlar la libre circulación vehicular y peatonal en la
vía pública y en las carreteras, asegurar el transporte automotor y
ferroviario, investigar y denunciar los accidentes de tránsito, así

Articulo N° 166 Página 12


como llevar los registros del parque automotor con fines policiales,
en coordinación con la autoridad competente.
 Intervenir en el transporte aéreo, marítimo, fluvial y lacustre en
acciones de su competencia.
 Vigilar y controlar las fronteras, así como velar por el cumplimiento
de las disposiciones legales sobre control migratorio de nacionales y
extranjeros.
 Brindar seguridad al Presidente de la República en ejercicio o electo,
a los Jefes de Estado en visita oficial, a los Presidentes de los
Poderes Públicos y de los organismos constitucionalmente
autónomos, a los Congresistas de la República, Ministros de Estado,
así como a diplomáticos, dignatarios y otras personalidades que
determine el reglamento de la presente Ley.
 Cumplir con los mandatos escritos del Poder Judicial, Tribunal
Constitucional, Jurado Nacional de Elecciones, Ministerio Público y
de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, en el ejercicio de
sus funciones.
 Participar en la seguridad de los establecimientos penitenciarios, así
como en el traslado de los procesados y sentenciados de
conformidad con la ley.
 Participar en el cumplimiento de las disposiciones relativas a la
protección y conservación de los recursos naturales y del medio
ambiente, la seguridad del patrimonio arqueológico y cultural de la
Nación.
 Velar por la seguridad de los bienes y servicios públicos, en
coordinación con las entidades estatales correspondientes.
 Participar en la Defensa Nacional, Defensa Civil y en el desarrollo
económico y social del país.
 Ejercer la identificación de las personas con fines policiales.
 Ejercer las demás funciones que le señalen la Constitución y las
leyes.

La estrategia de la Policía Nacional para garantizar la seguridad ciudadana,


se viene dando en dos ámbitos claramente definidos: Para combatir la

Articulo N° 166 Página 13


delincuencia organizada y, para disminuir la delincuencia común. El primer
conjunto de acciones están orientadas a combatir el crimen organizado, la
delincuencia mayor, mediante el accionar de las direcciones
especializadas; y el segundo tipo de medidas están centradas a luchar
contra la delincuencia común, a través de la actuación de las unidades
territoriales a nivel nacional. En la práctica, es difícil establecer una línea
divisoria que señale con claridad cuándo un hecho es un delito mayor y
cuándo es un delito común. Por lo general, las unidades operativas de la
Policía, sean estas especializadas o unidades territoriales, en el momento
que se presenta un hecho policial actúan de inmediato. Luego si el hecho
amerita, por su gravedad, la intervención de una unidad especializada,
entonces las unidades territoriales comunican de inmediato para que se
hagan cargo de ellas. Mientras tanto, se encargan de resguardar el lugar
para evitar la alteración de la escena del delito.

6. FINALIDAD DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERÚ.

“El artículo 166º de la Constitución Política del Estado establece que la


Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y
restablecer el orden interno, así como prestar atención y ayuda a las
personas y a la comunidad. Para cumplir dicha finalidad requiere contar
con personal de conducta intachable y honorable en todos los actos de su
vida pública y privada, que permita no sólo garantizar, entre otros, el
cumplimiento de las leyes y la prevención, investigación y combate de la
delincuencia, sino también mantener incólume el prestigio institucional y
personal...” (Expediente 1673-2002-AA/TC, FJ. 5).

7. EL SERVICIO DE SEGURIDAD CIUDADANA BRINDADA POR LAS


MUNICIPALIDADES NO INTERFIERE CON LAS COMPETENCIAS DE
LA POLICÍA NACIONAL.

"En opinión de este Tribunal, el servicio de Seguridad Ciudadana que


brindan las Municipalidades (como la demandada) no atenta contra el
artículo 166° de la Constitución, pues, como tiene dicho este Tribunal, tal
servicio “cumple el objetivo de brindar seguridad ciudadana, por lo general,
mediante servicios de vigilancia pública y atención de emergencias” (STC
Articulo N° 166 Página 14
0041-2004-AI/TC, fundamento), por lo que no usurpa o interfiere con las
finalidades que asigna a la Policía Nacional el mencionado precepto
constitucional". (Exp. 00031-2009-AI/TC FJ 6).

8. LAS ACTUACIONES QUE REALICE LA POLICÍA NACIONAL EN EL


MARCO DE SUS COMPETENCIAS DEBEN SER LEGÍTIMAS; ES DECIR,
RESPETANDO LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.

"Si bien es cierto que de acuerdo a lo establecido por el artículo 166º de la


Constitución Política del Perú, una de las finalidades de la Policía Nacional
es prevenir, investigar y combatir la delincuencia, también es verdad que
con el objeto de cumplir tal finalidad las actuaciones o intervenciones que
realice deberán ser legítimas, respetando, para ello, los presupuestos
previstos en el ordenamiento jurídico, pero, sobre todo, los derechos
fundamentales de la persona y los principios que inspiran al Estado
constitucional. En consecuencia, si la Policía Nacional efectúa vigilancia
domiciliaria injustificadamente o realiza seguimiento a una persona por
motivos ajenos al esclarecimiento de un hecho delictivo o sin requerimiento
judicial, su accionar estará proscrito por la Constitución y la ley".(Exp.
05255-2008-HC/TC FJ 4)

9. CAMBIOS RADICALES EN LA POLICÍA PERUANA

Los cambios en las estructuras gubernamentales, debido a la explosión


demográfica, permitió modificaciones en las diversas instituciones del
Estado, incluidas entre ellas las fuerzas del orden, que a pesar de
encontrarse legalmente bajo el comando militar en lo relacionado al orden
público, desarrolló modernas modificaciones que en su momento
permitieron el control del orden público y de la delincuencia.

9.1. Creación de nuevos cuerpos y servicios policiales.

La administración del presidente Augusto B. Leguía, en su segundo


gobierno llevó a cabo una radical reforma en la institución policial, ella
fue iniciada por Decreto Ley Nº 1163 del 07 de agosto de 1919, que
reorganizaron la Dirección General de Policía, dando nueva

Articulo N° 166 Página 15


distribución a los batallones de Gendarmes, formulando normas
especiales para la nueva institución, creando una escuela de policía
para los futuros guardianes del orden, cuya estructura quedó
determinada en el decreto del 3 de Julio de 1922, estando
conformada de tres secciones: superior o de oficiales para los cuerpos
de Guardia Civil, Seguridad y Vigilancia; inferior o de tropa y de
aspirantes a clases de los mismos cuerpos; y Especial de aspirantes a
sección de Investigaciones y Vigilancia y a su anexa de Dactiloscopía.

9.2. Creación del batallón de la guardia republicana del Perú.

Con la necesidad de poder controlar a los presidiarios o detenidos en


proceso de investigación judicial se hace necesaria la conformación
de un grupo de efectivos policiales que custodien el impedimento de
la libertad, cuidando también la integridad física de los mismos. El
primer elemento que parece existir sobre la creación de la ex guardia
republicana, es el decreto de Manuel Pardo de 1873, que en su inciso
4 del Articulo 13º, se concreta la vigilancia de las cárceles en las
capitales de los departamentos, primera misión de aquel cuerpo.

La partida legitima de su creación, la suscribe Augusto B. Leguía, por


Decreto Supremo del 07 de Agosto de 1919, cuyo primer artículo dice
textualmente: "Los Batallones de Gendarmes numero 1 y 2 tendrán la
misma organización regimentaría de los cuerpos del ejército con sus
efectivos y presupuesto actual, denominándose el primero Guardia
Republicana al mando de un Tnte. Coronel, con 27 oficiales y 431
efectivos de tropa distribuidos en dos batallones de 2 compañías cada
una; una sección de ametralladoras y la banda de músicos"

El 10 de febrero de 1931, se dio una nueva Resolución Suprema de


reorganización de la Guardia Republicana, poniéndola al mando de un
coronel, aumentando sus unidades con un batallón, así como al
personal de la banda de músicos reconocida como la más famosa del
país.

Articulo N° 166 Página 16


La junta de gobierno presidida por David Samanez Ocampo, en 1931,
convirtió a la Guardia Republicana en el segundo regimiento de
Infantería de seguridad, con el propósito de unificar las fuerzas
policiales.

9.3. Creación del cuerpo de investigaciones y vigilancia.

Con nuevas leyes que obligaban a las fuerzas del orden primero
investigar y luego detener se implementa la policía de Investigaciones
dándose el decreto de 1873, que se refiere a agentes de policía
secreta, que según estas investigaciones el antecedente más lejano
de la organización de la ex policía de investigaciones del Perú.

El 25 de noviembre de 1914, se creó el servicio de identificación en la


sección antropométrica de la intendencia de policía de la capital,
introduciendo la ficha dactiloscópica, a fin de sustituir la insegura
forma de filiación a base del sistema de bertillón.

El Decreto Supremo del 07 de agosto de 1919 en su artículo cuarto


destina cuerpos del entonces llamado cuerpo de investigación a las
siete comisarías, más tarde con la contratación ante el gobierno de su
majestad Alfonso XIII, de la misión española de la Guardia Civil y la
creación de la escuela de la Guardia Civil y policía en 1922, se
instruyó al personal de ex Policía de Investigaciones, destinándole
una sección a cada una de las comisarías de la capital de balnearios y
provincias, cuyo número variaba según la importancia de la
jurisdicción, constituyéndose la Guardia Civil, Investigaciones y el
Cuerpo de Seguridad y la Guardia Republicana en un solo cuerpo
policial, bajo un comando único que luego ha ido dispersándose en
multiplicidad de comandos.

9.4. Creación de la sanidad de gobierno y policía.

Una historia destinada al conocimiento integral de la policía peruana


no puede dejar de mencionar este importante servicio. El antecedente
más remoto de la aparición de la sanidad de gobierno y policía, está
en los decretos de Pardo de Diciembre de 1873.
Articulo N° 166 Página 17
Es allí donde aparecen nombrados médicos destinados a la atención
de los miembros de la policía de la capital y encarga esta misión a los
titulares en el resto de la república recomendándoles atención
preferente. El decreto de Augusto B. Leguía del 07 de Agosto de
1919, estableció una enfermería en cada comisaría; sin embargo hay
algo más importante: la sexta sección del Estado Mayor de Policía
estuvo constituida por la asistencia pública que entonces dependía del
Ministerio de Gobierno.

El mencionado decreto creó también un servicio especial de


camilleros, para el traslado de los accidentados que hoy no existe a
pesar de tener una mayor población y un alto índice de accidentes. La
actual sanidad se inició por decreto supremo del 12 de agosto de
1929, promulgado por Augusto B. Leguía.

El primer director de sanidad fue el Coronel Carlos Rospligliosi Vigil,


quién llegó procedente del ejército a reorganizarla, teniendo en su
haber servicios meritorios tales como su participación asistencial en el
conflicto con el Ecuador, donde destacaron los Capitanes: Luís García
Arrese, Jaime Herrera Ardiles, Washington Barrera Pajares, Luís
García Duran, Pablo Lozano Vásquez y el sargento segundo
enfermero: Ricardo Arana Aguayo quién inclusive actuó como
combatiente. Son diferentes hazañas en las que los integrantes de la
sanidad destacan por su entrega y arrojo.

9.5. Creación de la escuela de policía.

El decreto supremo del 07 de agosto de 1919, se contempla la


contratación ante el gobierno de su majestad Alfonso XIII, de una
misión española de la Guardia Civil y la creación de la Escuela de la
Guardia Civil y Policía, conforme lo dispuesto por el presidente
Augusto B. Leguía, quien no sólo se buscaba tener tres instituciones
con funciones específicas, sino que deseaba perfeccionarlas en una
sola escuela impartiéndoles conocimientos sobre las diferentes
materias traídas de España, llegando a funcionar en 1922, en las
mismas condiciones que los miembros de la misión militar francesa

Articulo N° 166 Página 18


que operaba en el ejército, dictando el 16 de agosto de 1921 la
siguiente resolución: información que es corroborada por el señor
General GC Merino Arana, sobre la creación de la escuela de policía
según lo describe en el siguiente texto:

La Policía española tendrá la misión técnica de la escuela de policía y


se encargara: a) de organizar las fuerzas de policía y gendarmería de
la república; b) redactar para su sometimiento a las cámaras
legislativas cualquier proyecto de ley referentes a ascensos, haberes,
premios, situaciones de los servicios; reglamentar las leyes; c)
reglamentar las leyes que el congreso expidiera sobre los asuntos a
que se contrae el inciso anterior, para su aprobación por el gobierno;
2 La misión referida dependerá del Ministerio del ramo, con lo cual
entenderá por conducto de la dirección de policía.- Regístrese
comuníquese y archívese.- rubrica del presidente de la Republica.

Ya en nuestro territorio la misión española integrada por el Teniente


Coronel Pedro Puyol España, el Capitán Bernardo Sánchez Visayres,
el Teniente Adoilo Carretero Parreño y el sargento José Gómez
Hernández, ascendidos en el Perú, a mérito del contrato,
desarrollaron una deslumbrante labor que permitió en menos de 30
días la presentación al gobierno peruano de 12 proyectos que
contenían temas relacionados a la finalidad, organización y funciones
de las instituciones policiales, así como leyes de ascensos, de
reenganches, de pensiones y retiros montepío y viudez, extranjería,
reglamentos y la ley sobre la prostitución y profilaxis social.

9.6. Modernos servicios policiales para a la sociedad peruana.

A medida que se incrementaban los delitos y conforme aumentaba el


crecimiento poblacional, los servicios policiales tenían la necesidad de
ir incrementándose, modernizándose e ir ampliando su campo
funcional a fin de poder satisfacer las demandas cada vez más
extensas de la población, es por ello que conforme va pasando el
tiempo la modernización de las unidades policiales va en aumento, así

Articulo N° 166 Página 19


mismo es necesaria una mayor cantidad de personal y un mejor
equipamiento.

Las actividades industriales, comerciales, laborales, administrativas y


también delincuenciales se ven concentradas en la ciudad capital y
con mayor incidencia en los departamentos con mayor índice
poblacional, tal como se puede observar en la tabla, que detalla la
cantidad población según los censos realizados el 9 de Junio de 1940
y el 02 de Julio de 1961, donde las cifras en muchos casos entre un
censo y otro superan un aumento poblacional en más del 50%, y por
los consiguiente el aumento de unidades policiales se amplía de
acuerdo a las necesidades producidas por el aumento desmesurado
de la población. Las tres instituciones policiales, aumentan sus
servicios de acuerdo a su campo de acción, aumentando la cantidad
de personal, el apoyo logístico, acorde con el aumento demográfico
poblacional.

La actividad delincuencial en 1932 en el departamento de Piura, tenía


también resultados perjudiciales pero poco comparables con la
problemática actual, Enrique López Albujar en sus caballeros del
delito nos detalla información estadística de condenados en el año
judicial de 1932, emitida por la Corte Superior de Justicia de Piura,
donde se señalan los delitos cometidos en el departamento de Piura.

Articulo N° 166 Página 20


CONCLUSIONES

1. La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener


y restablecer el orden interno. Presta protección y ayuda a las personas
y a la comunidad.
2. Teniendo como referencia los hechos históricos que han marcado la vida
de los peruanos, y en especial por el estudio de la actividad policial en
nuestro país, como en las diversas ciencias sociales, la actividad policial
nació de la interacción del hombre y sus semejantes.
3. "La Policía", cuya función específica es hacer cumplir las leyes de un
Estado. Se rige de normas de distinta naturaleza para regular la
actividad humana, por un lado están las normas de carácter social, que
establecen un determinado comportamiento para ser aceptado
recíprocamente, y de otro lado se dan, las reglas impuestas bajo
coerción por una autoridad.
4. El Tribunal Constitucional ha tenido la oportunidad de definir el orden
interno como "aquella situación de normalidad ciudadana que se
acredita y mantiene dentro de un Estado, cuando se desarrollan las
diversas actividades individuales y colectivas sin que se produzcan
perturbaciones o conflictos".
5. La Policía Nacional del Perú es una institución del Estado creada para
garantizar el orden interno, el libre ejercicio de los derechos
fundamentales de las personas y el normal desarrollo de las actividades
ciudadanas.

Articulo N° 166 Página 21


BIBLIOGRAFÍA

• Acha Elizabeth., (Comp.) Diez Canseco Javier (Comp.) (2002) Lima Patios
interiores de la vida policial. Ética, cultura y reorganización de la Policía
Nacional. Fondo Editorial del Congreso del Perú.
• Basadre Jorge (1961) Lima Historia de la República del Perú. Quinta
edición. Tomo a I - X. Ediciones Historia.
• Basadre Jorge. (2005).Lima Historia de la República del Perú 1822-1933.
Editora de Diario El Comercio.
• Constitución Política del Perú. (1993). Lima Corporación. Gráfica
Navarrete.
• Constitución Política del Perú. (1993). Comentada Gaceta Jurídica Tomo II.
• Constitución Concordada, Sumillada y Anotada con la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional.
• https://www.researchgate.net/publication/259578549_Constitucion_Concor
dada_Sumillada_y_Anotada_con_la_jurisprudencia_del_Tribunal_Constituc
ional

Articulo N° 166 Página 22


ANEXOS

Articulo N° 166 Página 23

Potrebbero piacerti anche