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Presidente
Gerardo Queipo de Llano
Director
Antonio Moral
Director Adjunto
Arturo Revertei
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura
Consejo de Dirección
Javier Alfaya, Domingo del Campo Caittl,
Manuel García Franco. Agustín Muftoz Jimé-
nez, Enrique Pérez Adrián.
Año [1 - n.° 17 - SEPTIEMBRE 1987 - 400 ptas.
Secciones
Redacción en Barcelona: César Calmell. Actua-
lidad: Arturo Reverter y Enrique Martínez Miu-
ra. Discos: Enrique Pérez Adrián. Alia
Fidelidad: Al/redo Orozco. Danza: Roger Sa-
las. Libros: Xoan Manuel Carreira. lía.: Ebbe
Tratxrg. Música contemporánea: José Iges.
4 Scherzo
OPINIÓN
EL DISPARATE MUSICAL
Scherzo S
ACTUALIDAD
Festival de Saintes
La emoción del misticismo musical español
6 Scherzo
ACTUALIDAD
8 Scherzo
STIJDIO
Mid-Price Compacc £>isc
Compact Disc á Prix Moyen
Compact Disc Medió Prezzo
Compact
Disc
Especial
LUDWIG VAN FRÉDÉRIC CHOPIN
BEETHOVEN CHOPIN Concertó pour Piano
CONCERTÓ POUR
Violinkonzert PIANO NO.
Klavierkonxcrt
Violin Concertó Piano Concertó No.l
Concertó pour violón BalladeNo.l
Polonaisc No.6
LYNN HARRELL
Acadcmy of Si. Martm-in-the-
Berlinf r Philhirmoniker Fíelds
HERBERT VON KARAJAN SIR NEVILLE MARRÍNER
CDM 7 69006 2 CDM 7 69009 2
JOSEPH HAYDN W. A. MOZART
Die Jahreszeiten • The Klavierkonzert • Piano
Seúons • Les Saisons SVJATOSL*' RJCHTER Concertó "Concertó pour
Piano No.22 KV 482
HERBERT VON KARAJAN RKXARDO MUT1 LUDWIG VAN
BEETHOVEN
Klavierkonzert • Piano
JANOWITZ'BERRY- Concertó • Concertó pour
HOLLWEG Piano No.3
Berliner Philhirmoniker
Chor dtr Deuischen Oper Berlín SVJATOSLAV RICHTER
HERBERT VON KARAJAN Phi ¡harmonía Orchestra
CDM 7 69010 2 R1CCARDO MUTI
CDM 7 6901J 2
Philhirmoma Hunririca
London Philhif monic Orthestra Berlincr Philharmoniker
WILLI BOSKOVSKY HERBERT VON KARAJAN
CDM 7 69011 2 CDM 7 69014 2
MOSER-HAMARI-GEDDA-
F1SCHER-DIESKAU
Chor 5t Orchestet des
Gewmdhaus-Orchestcr Leipzig Biyírischcn Rundfunks
KUR.T MASUR EUGEN JOCHUM
CDM 7 69022 2 CDM 7 69023 2
MEDITATION RACHMANINOV
SERGEI
Ouvertures te Intermczzi SVMPHONH IANl Ib RACHMANINOV
Massenei • Cherubini • Weber - THE ISIi OF THE OEAU Symphonk Dances
Schmidt • Puccim- VOCAUSE Symphonische Tanze
Humperdinck • Mascagni ANDREPIEV&J Dances symphoniques
The Isle oí the Dead
Die Toteninsel-L'Ile de Morts
Vocal Ue
ANNE-SOPHIE MUTTER
Berliner Phühirmonikct London Symphony Orchcsiri
HERBERT V O N KARAJAN ANDRE PREVIN
CDM 7 69020 2 CDM 7 69025 2
ANDREIGAVRILOV
Berliner Phühumoniktr l.ondan Symphony Orchesiri
HERBERT VON KARAJAN SIMÓN RATTLE
CDM 769012 2 CDM 7 69026 2
FRANZ SCHUBERT JOHANN STRAUSSII
Symphoníc No.5 An der schónen blauen
Symphoníe No.7 (8) Donau' The Blue Danube •
"Unvollendrte" Le beau Danube bleu
HERBERT VON KARAJAN Unfinished Kaiser- Walzer • Trítisch-
Inachcvéc Tratsch-Polka etc.
JEAN SIBELIUS
SymphonieNo.l
Karelia-Suíte
Berlmír Philharmonikei1
HERBERT VON KARAJAN
CDM 7 69028 2
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ACTUALIDAD
Scherzo 13
ACTUALIDAD
Ernani en TVE
El Festival de Otoño
L a producción que abrió la lem-
porada 1982/83 de la Scala de
Milán de Ernani de Verdi fue
ofrecida por televisión española, con
cierto retraso, el 31 de julio pasado.
frente al dilema
Producción que la National Video Cor-
poration incluyó en su catálogo y la
EMI llevó al disco. Lo registrado en
imágenes, procedente de varias repre-
F ueron muchas las críticas que se al-
zaron al finalizar la anterior con-
vocatoria del festival que organiza
la Comunidad de Madrid, Se cuestiona-
ron entonces tamo la eficacia de la ges-
La opción elegida es la de hacer atrac-
tivo el festival con batutas conocidas y or-
questas de clase. No falta, desde luego,
novedad en este apartado. Hará su pre-
sentación en España Carlos Kleiber —con
sentaciones, es un producto pulido de tión como lo acertado de la orientación la Orquesta del Estado de Baviera—, que
la controvertida inauguración de aquel general del evento. Este punto de parti- también toca por vez primera en nuestro
7 de diciembre, que resultó una velada da, al que hay que añadir una notable re- país— quien ha preparado dos programas
bastante movida. Aun así, la puesta es- ducción del presupuesto —de los 400 de repertorio pleno: Weber, obertura de
cénica de Luca Roconi sigue conservan- millones de pesetas del pasado año a los Oer Freischütz; Schuben, Tercera y
do toda su chocante originalidad. 170 del actual— ha motivado un plantea- Brahms, Segunda; Beethoven, Cuarta y
Escenario de un barroquismo desmedi- miento bien diverso para la cuarta edición Séptima. Será una suerte escuchar a Klei-
do (a Ezio Frigerio), vestuario que no del Festival de Oíoño. La sobreabundan- ber en direcio, siendo como es un direc-
responde a un criterio unitario (de tor que se prodiga tan poco. Su
Franca Squarciapino), dan como resul- figura se ha vuelto ya mítica en-
tado un espectáculo caótico, que tiene, tre nosotros merced al disco. Su
sin embargo, mucho atractivo visual. excéntrica personalidad, la par-
quedad de su repertorio y el tra-
Y, sobre todo, nunca resulta aburrido.
bajo meticuloso sobre cada
Esto en cuanto a lo que se ve, lo que partitura convierten sus conta-
se oye requiere otro tipo de precisiones. das actuaciones en algo único. El
Es admirable cómo Muli hace sonar joven Esa Pekka Salonen, cuya
al conjunto orquestal de la Scala. Se carrera cobra cada día más pu-
palpa ese cariño que la partitura ver- janza, será el otro director que
diana le inspira; no hay sección, ni se presentará en España dentro
compás, hasta el más rutinario acorde, del festival. Lo hará al frente^de
que no se encuentre potenciado, mati- la Orquesta Phi I armonía con
zado o cuidado. Pocas veces se ha es- Juego de Carlas de Stravinsky,
cuchado un Ernani lan viial y dinámi- el Concierto para trómpela de
co. Con tal soporte orquestal se nece- Haydn y la Sinfonía n.°2de Si-
sitaría un cuarteto vocal que la oferta Carlos Kleiber/FOTO RJCORDI belius. Salonen es un excelente
operística actual no puede presentar. cia de propuestas que era característica de traductor de la música del siglo XX y se-
Domingo se muestra incapaz de soste- festivales precedentes ha sido sustituida guramente se mostrará efectivo en Sibe-
ner el ritmo impuesto desde el foso y por una programación mucho más esca- lius. La música española actual tendrá un
su Ernani es corto de aliento, superfi- sa y concentrada. Solución lógica además lugar gracias al concierto que Cristóbal
cialmente cantado y monótono, con de impuesta por la reducción financiera, Halffter dirigirá a la Sinfonía de Madrid,
paulatinas muestras de cansancio que pero hay que preguntarse si era éste el úni- en el que el Concierto para violoncello de
se hacen demasiado evidentes en el ac- co camino posible. Una vez que se deci- Marco y los Tres poemas de ¡a lírica es-
de darle continuidad al festival —también pañola del propio Halfftet (estreno en Es-
to final. Freni, cantante excelente cuan-
cabria convertir la actividad musical de paña) rodearán a una obra de signo fren
do no se sale de los límites que su distinto, la Fantasía para un gentilhom-
la Comunidad de Madrid en una lempo-
instrumento le impone, naufraga peno- bre de Rodrigo, que no parece justificar-
rada que abarcara todo el curso, de ma-
samente en un rol para el que carece de nera continuada e intensa— es forzoso se en este programa ni siquiera bajo la
grave, agudo y amplitud de centro. En encarar la cuestión de definir su idiosin- advocación de «Homenaje a Andrés Se-
lo que respecta a Ghiaurov, quizá diez crasia. Tal objetivo no está resultando na- govia». Será también la música del pre-
anos antes su Silva tuviera la autoridad da fácil, por lo que llevamos visto hasta sente, esta vez norteamericana, la que
necesaria. En esta ocasión, aparte de ahora. En este festival de la reorientación aporte una de las novedades más impor-
suprimir la comprometida cabaleua ¡n se han efectuado ya ciertos sacrificios de tantes del festival. Steve Reich y su gru-
fin che un brando vindice, los signos de áreas que venían apareciendo tradici o nal- po vendrán por primera ocasión a Madrid
su evidente decadencia son penosamen- mente. Es tan triste como revelador que para ofrecer dos sesiones de músicas re-
te notorios. Solamente Bruson da la ta- esos recortes afecten gravemente a ia mú- petitivas del compositor e intérprete. El
lla vocal del personaje. Aunque algunas sica española. Desaparece la Semana de debatido estilo minimalista podrá así ser
frases necesitarían mayor empuje sono- Música Española, que en su desarrollo del juzgado a través de las obras de su defen-
ro, su Don Cario, en general, eslá im- tercer festival, consagrada al Renacimien- sor más prestigioso.
pecablemente cantado. Así, musical- to diera tan espléndidos resultados. La El festival ofrece también recitales de
mente, lo más estimulante de esta ver- ópera carecerá de representación, puede Friedrich Gulda —previsto también en
sión fue el cuadro ante la tumba de que para llenar su lugar se anuncia una principio para el año pasado—, con un
Carlomagno. Nueva Antología de la Zarzuela, debida programa aún por conocer, y Montserrat
a José Tamayo, que si sigue los pasos de Caballé, acompañada al piano por Miguel
la vieja dará un dudoso servicio a la es- Zanetti, que cantará Vívaldi, Rossini,
cena nacional. Nin, Martínez Palomo y Chapí.
Fernando Fraga
14 Scherzo
ACTUALIDAD
Claudio Abbado,
la seguridad de una gran batuta
SutudcT, Plaza Ponteada, Festival Internacional de Música 1 y 2 de agosto de 1987. Brahms:
Serenata en La mayor, Op. 16; Schubert: Sinfonía n." 3; Slravinsky: Suiti de Pulcinella. Schu-
ben: Sinfonía n. ° J,-Mozart: Sinfonía concurtanle para violin y viola; Mendelssohn: Sinfonía «, "3.
The Chamber Orcheslra of Emope. Claudio Abbado.
16 Scherzo
ACTUALIDAD
Scherzo 17
ACTUALIDAD
rada de decorativismo inútil. Eso por cía cernirse sobre ej pobre personaje perio de los escenógrafos y registas ita-
no hablar del encargado del vestuario, masculino, especie de desdichado auri- lianos en el Liceu? ¿Por qué no dar más
quien parecía dispuesto a recuperar por ga dorado de Delfos que anda más oportunidades a la gente preparada y
la vía de la indumentaria el posible ies- preocupado por su embellecimiento deseosa de hacer cosas de nuestro país?
bianismo del tema que la libretista de personal que por su amor hacia la poe-
la represiva sociedad decimonónica ha- tisa protagonista. En fin, un auténtico
bía soslayado por completo. Sólo que desastre y despropósito, y la pregunta
en lugar de proyectarse en Saffo pare- que surge, necesaria: ¿Por qué este im- César Calmell
A.R.
Scherzo 19
ACTUALIDAD
do bastantes veces ñolas vecinas y trom- hay que decirlo, tocó una obra más prestación, poco comprensible en una
picándose con frecuencia. De todas agradecida). Y, cara al futuro, muy pro- orquesta como la Nacional, aun en la
formas, es artista y eso se percibió en bablemente lleguen a decir más y me- de ahora, lejos de la solidez de la de an-
los pasajes más tranquilos, donde hizo jores cosas Kong o Nersesjan. Sobre taño. Sean cuales fueren (económicas
gala de un excelente rubato, una nítida lodo son más jóvenes. Wehr parece un —se habló de que los músicos se nega-
dicción y una limpia articulación, uni- pianista ya totalmente hecho y lo que ban a tocar mientras no se les pagaran
dos a un sonido no exento de terciope- ofrece, a sus 30 años, no resulta espe- los cinco millones acordados por la pre-
lo, de espléndida calidad timbrica. cialmente cautivador. Una buena o dis- sencia de las cámaras de TVE—, labo-
David Wehr. Norteamericano. 30 creta medianía. Un instrumentista rales, vacacionales, anímicas, de
años. Primer premio. Primer Concier- pulcro... y gris. ¿Es esto realmente lo cansancio, de falta de ensayos...), una
to de Brahms. Muy aseado técnicamen- que debe perseguir el Con- entidad pública, pese a todo de recono-
te, de pulcro mecanismo y excelente curso? El jurado —en el que figuraban cida calidad, tal que la ONE no puede
asunción de las dificultades de la obra, nombres tan prestigiosos como Badura- ni debe ponerse en evidencia de esta ma-
que en sus dedos discurrió fluidamen- Skoda, Magaloff, Harold Schonberg, nera. Máxime cuando un día después
te, sin intemperancias, pesanteces o irre- Colombo, Istomin y los españoles So- tocó una entonada Séptima de Bruck-
gularidades dignas de mención. Sin peña, presidente, y Enrique Franco, ya ner y cuando las obras que precisaban
embargo, el espíritu, entre heroico y gra- habituales, además de Josep Colom, su intervención al lado de los finalistas
vemente lírico, con pinceladas trágicas, único pianista patrio ganador, en 1978, eran todas de riguroso repertorio.
de este Brahms, no acabó de hacerse del primer premió al menos asi lo ha
presente. No hubo temperatura, pianis- considerado. ¿Es también el criterio de La obra de Olavide
mo trascendente tras las bien ensayadas Paloma O'Shea?
y algo metálicas sonoridades. kJobre Gonzalo de Olavide ha recaí-
La Nacional, bajo mínimos do este año el encargo de componer una
El tuerto en el reino de los ciegos obra destinada a ser interpretada obli-
Izquierda: Sergei Yerokhin, segundo clasificado oficial, y para muchos, el mejor del Concursa Derecha: José Luis Ocejo, Director d
de Santander, con Paloma O'Shea y Jacob Britrizky, Director de la «Artur Rubinstein Jnternational Music Society».
Scherzo 23
HOMENAJE
Federico Mompou
la despedida del patriarca
a desaparición de Federico Mompou (Barcelona, ¡893-1987) su-
24 Scherzo
Mompou con la partitura de Primeros Pasos, con texto de Clara Janes.
bien desde el momento en que descubrió su vocación de La línea y la altura quedan, pues, definidas públicamen-
compositor, entendió que su obra se orientaría a alcan- te desde el primer momento: Mompou se vincula al pia-
zar el máximo de expresión con el mínimo de medios. Por no y es comparable a Chopin, Liszt, Debussy y Ravel;
ello pasaron dos años hasta que consideró válida una obra, Mompou entra así a formar parte del mundo musical pa-
y no se trataba, desde luego, de un balbuceo. El camino risino como un igual a Prokofiev, a Bela Bartok o a Stra-
emprendido era el que seguiría hasta el final y no tarda- vinsky, que también frecuentan los salones de la capital
ría en verse coronado por el éxito. francesa. Y si Falla estrena el Retablo de Maese Pedro
Cuando Federico Mompou irrumpe en el panorama en el de la princesa de Polignac, él toca en casa de Roth-
musical europeo —y digo europeo, pues es en París don- schild, o de los príncipes Bassiano de Gaetani. La pro-
de esto sucede, gracias a su maestro Ferdinand Motte- yección de su obra pasa desde ahí con naturalidad a
Lacroix— cuenta veintiocho años. Hasta entonces el fru- alcanzar un ámbito universal.
to de su labor callada lo conoce sólo un público mínimo: Pero Mompou, cuya creación se vincula, desde luego,
una de sus obras está publicada, Cants mágics, y alguna por un lado con la música francesa —no olvidemos que
otra se ha interpretado en conciertos de carácter casi pri- su vocación se le revela al escuchar el Quinteto opus 89
vado. En 1921, sin embargo, tras el llevado a cabo por para cuerda y piano de Gabriel Fauré— es por esencia un
Motte-Lacroix en la Sala Erard, donde interpreta Cuatro músico catalán. Junto a la forma oculta, la envoltura ela-
canciones catalanas, Escenas de niños y Cants mágics, borada, la compleja armonía tan moderna de su obra, hay
Mompou salta a las páginas del periódico Le Temps co- que considerar la raíz y el.lugar donde ésta se asienta, que
mo la última revelación en el terreno de la música. Es el en su caso hace verdaderas las palabras de Jean Aubry:
crítico Emile Vuillermoz quien allí define su importancia «La música es la flor de la misma tierra; por humilde que
de este modo: «He aquí un músico de calidad. Uno de pueda ser, tanto más se apoya en el suelo nutricio, y por
esos artistas raros que transforman todo lo que tocan y muy grande que sea, es de allí de donde bebe la savia más
sacan sortilegios y evocaciones mágicas de los elementos fecunda». Esta savia, que ha alimentado a Mompou des-
musicales más sencillos y más usuales». «Mompou es un de su infancia, la constituye desde el folklore de Catalu-
poeta del piano», instrumento al que se vincula, dice, «con ña —que vive por entonces una etapa de esplendor:
delicadeza, modestamente, pero de un modo que dos o concursos, bailes de sardanas, conciertos de Ofeó Cata-
tres notas ofrecen inmediatamente el carácter de un ha- lá, publicación de cancioneros— hasta los simples gritos
llazgo». «¿Habíais sospechado su existencia secreta en ese de vendedores ambulantes.
teclado, del cual podemos enorgullecemos de conocer to- La importancia de este hecho se detecta no sólo en aque-
dos los tesoros después de los descubrimientos y los in- llas composiciones basadas directamente en el folklore ca-
ventarios minuciosos y complejos de un Chopin, de un talán, como las 14 Canciones y Danzas, sino en toda su
Liszt, de un Debussy y de un Ravel?». obra, ya refleje la esencia y la atmósfera del paisaje rural
Scherzo 25
HOMENAJE
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Mompou con Victoria de los Angeles, Pablo Picasso, Osear Esplá, Alicia
de Larrocho y Xavier Montsalvaige, y por ultimo con la también desaparecida Rosa Sabater, en 1964.
catalán o la vida de la ciudad —concretamente las que un día definiera Osear Esplá la música de
Barcelona— como Suburbios, Escenas de niños o Fiesias Mompou— alcanza el punto de despojamiento que le per-
lejanas; se inspire en el oculto misterio de la naturaleza, mite llegar a la región de la que habla San Juan de la Cruz
como en Charmes o Cants mágics, o se concentre en lie- en el verso que le da título. Según el musicólogo Vladi-
der, y entre ellos el ciclo de Combaí del somni. mír Jankelevitch, aquella en que «la música se ha con-
Este componente catalán, sin embargo, no merma su vertido en voz misma del silencio, donde el silencio mismo
carácier español y universal, del mismo modo que su vin- se ha hecho música...»
culación al piano no impide que, llegado el momento, es- En su discurso de recepción en la Academia de Bellas
criba también para orquesta y cree una de las obras más Artes de San Jorge, Mompou dice: «Esta música es ca-
importantes de la música religiosa española contemporá- llada porque su audición es interna. Contención y reser-
nea, el oratorio Improperios, para barítono, coro y or- va. Su emoción es secreta» / . . . / «No se le pide llegar más
questa, o que lo haga para coro mixto y órgano, en piezas allá de unos milímetros en el espacio, pero sí la misión
como La Vaca cega. Su obra más compleja, sin embar- de penetrar en las grandes profundidades de nuestra
go, y aquella en que culmina su búsqueda creadora, que alma».
él mismo ha definido como un «recomenzar», está escri- Y esto lo logra, ciertamente, la música de Mompou: pe-
ta para piano; me refiero a Música callada. «Recomen- netra en el alma, en las almas, saltándose todas las fron-
zar» quiere decir volver a empezar, avanzando respecto teras. Por ello Mompou es acaso el más universal de
a lo que ya se conoce, pero incorporándolo. Esto se cum- nuestros músicos y su obra alcanza tal grandeza, pureza
ple en este ciclo cuya armonía plasma una modernidad y transparencia que no desmiente el aserto por él mismo
atrevida, mediante la cual se comprende que Mompou se pronunciado: «La música es el descanso del séptimo día
sienta tan próximo al dodecafonista Webern. En Música de la creación».
callada, aquel «caminar hacia la esencia» —palabras con Ciara Janes
26 Scherzo
HOMENAJE
Andrés Segovia:
Dimensión humana de un mito contemporáneo
E l ¡mentar escribir sobre una fi-
gura mítica de la historia de la
música implica siempre un reto,
porque no es suficiente esbozar una
biografia o un estudio de su técnica,
creación y habilidades musicales, sino
que es necesario entender cuál ha sido
su real significación para la música, los
intérpretes y el público por un lado, y
para la cultura en su época y en la pro-
yección histórica, por otro.
En el caso particular de Andrés Se-
govia debemos partir del compromiso
que asumió este hombre frente al mun-
do: el compromiso de defender un ins-
trumento, o una filosofía de la
comprensión estética a través de éste,
y de defender el sitial conseguido con-
tra el imparable diluvio de un sinnúme-
ro de seguidores-admirad o res.
Nuestro compromiso consiste en de-
finir la significación que para España
y el mundo tiene este músico de excep-
ción y la problemática humana y mu-
sical que encierra, presentando su
figura a través de una visión personal
con la parcialidad que nuestra propia
formación y comprensión imponen. Es
importante tener en cuenta que los con-
tinuadores de su obra, a fuerza de tran-
sitar sobre el camino abierto por él,
llegarán a una visión diferente, nueva,
de mayor consistencia, que forzosa e
i nequ i vacamente cuestionará la fuente
primaria.
Andrés Segovia tuvo el talento de im-
ponerse y constituirse en mito. De per-
sonalidad fuerte y contradictoria, tuvo
sin duda una ambición y una meta muy
claras que supo cumplir por sobre to-
das las cosas. Este hecho solo, discuti-
La desaparición reciente del que fuera el brillante introductor de la ble o no, ya es por sí mismo admirable.
Su vida, su ambición y su increíble ac-
guitarra en el siglo XX hace que su nombre y figura salten una vez más tividad son evidencias de un ser dota-
al tapete de la opinión, creando y reviviendo en torno suyo toda una se- do de una fuerza extraordinaria tanto
rie de consideraciones y polémicas. física como psíquicamente, dotes éstas
El presente artículo intenta realizar un repaso de su vida y su signifi- que supo explotar con gran seguridad
cado en el mundo de la guitarra, rindiendo, de esta manera, un homena- y posiblemente con una clara con-
je a su figura, sin pretender en modo alguno constituir una alabanza ciencia.
carente de significado.
Creo en el homenaje a un hombre en su dimensión humana, abando-
nando los falsos clichés con los que la historia ha levantado semidioses
mentirosos que aún continúan dañando el concepto de los amantes de Los orígenes
la música y de los músicos mismos, dando a esta manifestación una ima-
gen de intocabilidari, provocando que no eche frutos ni simiente en te- Fue el valenciano Francisco Tárrega
rrenos de la verdad. quien impulsó a la guitarra como ins-
Scherzo 27
HOMENAJE
Pierre Boulez
S
ería difícil encontrar una personalidad musical más representativa de
los cambios acaecidos en el arte sonoro tras la Segunda Guerra Mun-
dial que la encarnada por Pierre Boulez. El que fuera el niño terrible
de ¡a música francesa ha sabido demostrar en cuatro intensas décadas de
actividad en todos los campos que estamos ante uno de los nombres im-
prescindibles de nuestro tiempo. Boulez, que irrumpió como compositor con
esa página hoy ya clásica que es Le Mamau sans Maítre, orientó también
su infalible punto de mira hacia la interpretación y la reflexión, dándonos
dentro de ¡a primera una lúcida metodología con la que aproximarse a las par-
tituras del siglo XX y en ¡a segunda algunos de los escritos más brillantes
e influyentes de los que se han pensado sobre la nueva música. La presenta-
ción en España de Pierre Boulez, con el Ensemble ¡ntercontemporain y la
Orquesta de París, como director y con obras suyas en los programas, es
una magnífica ocasión para intentar paliar de alguna manera el desconoci-
miento —grabaciones discográficas aparte— que aquí se tiene de su labor.
Confiemos en que la siguiente entrevista sirva mínimamente para tal fin.
30 Schcrzo
ENTREVISTA
Scherzo 31
ENTREVISTA
concreto, hay pasajes en Le Marteau sans Maltre que son P.B.—Le quitó tiempo al creador, sí. Es decir, he diri-
más difíciles de escuchar y de evaluar que otros, pero hay gido mucho durante años, luego el tiempo que he consa-
otros momentos bastante simples, como el pasaje para grado a la dirección no le fue dado a la composición. Pero,
flauta y voz o todo el gran solo de flauta hacia el final, por otra parte, esto ha sido una enorme aportación al com-
en los que no hay verdaderamente muchas preguntas que positor, porque he podido contemplar problemas parti-
hacerse, sólo hay que escucharlos y sentirlos tal como son. culares de realización y de percepción mucho mejor de
Pienso, ante todo, que una música no puede ser seguida lo que hubiera podido hacerlo de otra manera. He apren-
siempre de la misma forma. Hay partes, en efecto, que dido grandemente cosas que los estudios que hice de jo-
deben ser escuchadas menos emotivamente, en tanto que ven no me proporcionaron. Creo que ahora la relación
otras han de serlo de manera más emotiva. Hay un curso concepción-realización-percepción, este triple presupuesto,
en la música, en toda música. No se permanece nunca es- es mucho más segura en mí de lo que lo era antes.
cuchando música de una manera excesivamente emotiva.
Esto supondría demasiado esfuerzo. Pienso que hay una S.—A pesar de su intensa rela-
especie de modulación de las emociones, que efectivamen- ción en su juventud con Messiaen
te existe. Diría que el oyente no debe dejarse llevar por ha grabado pocas de sus obras en
los esquemas fijos. disco, Couleurs de la cité celeste y
Et expecto resurrectionem mortuo-
S.—Su preocupación por la ¡imbrica, por el descubri- rum son las más representativas.
miento de nuevas posibilidades en este campo, parece que ¿No le ha interesado registrar las
hubiera debido llevarle a interesarse por la música elec- grandes obras como la Sinfonía Tu-
trónica, un campo en principio virgen. ¿Hay alguna ra- rangalila? ¿fia interpretado este ti-
zón concreta para que esto no haya sido así? po de obras en concierto?
P.B.—Sí, hay una razón concreta en el sentido de que P.B.—Sí, he tocado en concier-
los resultados de las exploraciones en este campo han si- to por ejemplo Chronochromie, pe-
do muy primitivos durante mucho tiempo. Los sonidos ro no la Turangalíla, únicamente
electrónicos han tenido poca potencia justamente porque extractos de la Turangalíla. Hay
carecían de los presupuestos necesarios para atraer. Creo movimientos de esta obra
que los sonidos naturales son mucho más interesantes. Son —Messiaen lo sabe— que verdade-
extremadamente complejos, se ve cuando se los analiza, ramente no me gustan. La música
cuanto más se analiza un sonido natural más se comprueba con la que yo no tengo relación, o,
que el fenómeno es verdaderamente complejo. Lo que se en todo caso, tengo una relación ne-
había hecho hasta el presente con el síntetizador produjo gativa, prefiero no hacerla. Natu-
sonidos que en todo caso no conocían la naturaleza de ralmente, podría hacerla, pero sin
esta complejidad. El sonido se encontraba reducido a unos aportar ninguna convicción, no po-
timbres completamente primitivos. Por eso no me intere- dría quedarme sino en el exterior.
só trabajar en este campo. También por eso creé el IR- Cuando toco una obra tengo que
CAM, para ver cómo se podía crear algo más interesante estar en el interior, incluso si algu-
y confluyente con el universo instrumental. Creo que el nas veces no estoy de acuerdo al
ordenador y todos sus derivados permiten ahora efecti- cien por cien, pero aun asi tengo in-
vamente ir hacia una investigación fundamental en este terés en interpretarla. Por el contra-
apartado. Es por esto que para mí la primera etapa es la rio, si creo que no puedo aportar
de ensanchar el medio instrumental por medio del orde- nada, salvo una especie de distan-
nador, por ello escribí Répons. Aquí el ordenador am- cia que no es buena para ese fin, no
plia considerablemente la dimensión instrumental. la toco.
Ensanchar no sólo en el espacio, sino también en la no-
ción del tiempo y en la noción de estructura en general. S— La combinación instrumen-
tal de Le Marteau sans Maítre, ¿le viene en cierto modo
S.—Algún comentarista ha afirmado que el estructu- de algunos hallazgos de Messiaen o es un descubrimiento
ralismo de Lévi-Strauss ha influido en sus escritos, espe- personal, tomado, por ejemplo, de las orquestas Ga-
cialmente en Penser la musique aujourd' hui. ¿Está de melang?
acuerdo con esta opinión?
P.B.—En efecto, es mucho más una influencia del Es-
P.B.—Creo que Lévi-Strauss no me ha influido direc- te, no de Messiaen, aunque su uso del vibráfono en algu-
tamente. El mismo rechaza la música contemporánea, no na de sus obras me había interesado mucho y por eso lo
ha entrado en su espíritu —lo ha reconocido escogí. El xilofón es en parte para contrapesar al vibra-
noblemente—, no ha comprendido la razón de ser. Por fono y para disponer de un instrumento como los africa-
tanto, las relaciones con Lévi-Strauss diría que son sim- nos. El vibráfono es también de la música de Bali, que
ples coincidencias del tiempo. Lo que me ha influido ha yo combino como en una orquesta de Bali. Después está
sido un espíritu de este tiempo que hace que las cosas lle- la guitarra que, como habrá notado, es muy poco espa-
guen de forma coincidente. ñola, es una referencia al Koto japonés. La flauta es un
instrumento al tiempo francés, japonés y chino, con lo
S.—Ahora que Pierre Boulez ha sosegado su intensa que se relaciona la música europea con la del extremo
carrera directorio! de hace unos años, ¿piensa que el in- oriente. La viola es una mezcla; mediante el pizzicato se
térprete ha podido perjudicar, comiéndole tiempo, al acerca al Koto japonés y cuando se toca normalmente es
creador? el violín chino. He tenido referencias pero no directas. Era
32 Scherzo
ENTREVISTA
un momento de mi existencia en el que me gustaba mu- sobre todo es ampliar el público, por esto ha sido muy
cho esta música particular del Extremo Oriente y la de importante la colaboración con la Orquesta de París, pues
África y ésta ha sido ciertamente una de las razones prin- ha ensanchado grandemente el público del Ensemble In-
cipales para escoger la combinación instrumental de Le tercontemporain, pero también ha sido una consecuen-
Marteau sans Maítre. Pero dicha etapa está terminada. cia que el público habitual de la Orquesta de París venga
a estos conciertos y escuche obras que nunca hubiera es-
S.—Le debemos una valiosa versión de Das Klagende cuchado en otras circunstancias. Daniel Barenboim y yo
l.ied de Mahler, pero aparte de esta obra, el Adagio de mismo estamos muy interesados en la conjunción de es-
¡a Décima y algunas canciones no ha grabado nada más tos dos organismos para evitar el estancamiento de pú-
de Mahler. ¿No le interesan las Sinfonías? blicos. Porque no es deseable un público único para la
música contemporánea, ni un público único para la mú-
P.B.—No, no es que no me interesen, ¡debería pre- sica de repertorio. Es necesario forzar este acercamiento.
guntar a las casas de discos! Hay muchas integrales Mahler
en este momento, Bernstein, Haitink.,. todo el mundo ha
S.—Siendo un magnífico intérprete de las óperas de
Berg, Wozzeck y Lulu, ¿se interesa usted por la ópera co-
mo compositor? Parece ser que no, puesto que no ha es-
crito ninguna.
El Secreto
a reciente subasta de la biblioteca que perteneciera a Ernestine Schind-
ler, nieta de A tice Betrbi, ha arrojado inesperada luz sobre los últi-
éios d&&deMobert Schumann. Cuidadosamente plegada entre las
hojasímwf ejemplar de la traducción alemana de Love's labour's
lost de Lttdwíg Tieck, ha aparecido una carta incompleta que resul-
taría setigjtfitinyfyButo'grafo conocido del maestro, fechado en
Endaj0&ul9 días antes de su muerte. Los expertos no se han
aún s05re su autenticidad, que, de ser cierta, tendría consecuen-
•endente alcance. El texto rescatado comipiza deteste modo: «Que-
a: Te envío esta carta a través de nüfejíio fiel Johanoes, pues no confío
esbirros que me rodean, y que tengo motivos para pensar que des-
a correspondencia. Lo que quiero cornur^carte es de La mayor importan-
go que cuides esta nota como si fuera un M U de mi propia alma. Sabrás
eles me han despertado ¿fenueVo esta nocnc: el tono de su canto es el
como tantas veces-había sospechado a lo Largo de m^rfermedad. No
sino algunos compases* ¿Por t\\i€jtXt£ has enviado
Copio aquí lo que aúnap'n^áH'Ccorciáf de esta música
n día mp veré libre y volveré a veros Vtrya^os niños, y completaré
en que llevo' pensando tanto tiempo; daría por Meo empleados los su-
estos últirrjos años si he merecido ser llamado para dar a conocer a
voz de las esferas...» La caligrafía, ya muy deteriorada del composi-
tinuación seis- compases, para cuya ^crtaf^^^ visto forzado,
unos vacilantes pentagramas. 3BT:''^^^.
•gó Brahms e&¡a angustiosa carta? Pujfque, siníktberlo, obrase
e destino que condenó a Schumann a una ¿enazteclusión que
le impidiera divulgatjfa esenciade cierto universo qtte había, realmetWL entrevisto.
Sabemos que los últimas añosael maestro estuvieron marcados pormmucinación,
el espiritismo y el uso abiertas sustancias narcóticas: lo tfue no cabía imaginar es
que esa música que, segK^su decir, le fuera revelada y^rto-.
nota por nota, con los seis compases iniciales de la si0(
cercano ya a la muerte, no alcanzase a completar, transcritos una i
alta. Tal vez, Brahms intuyó oscuramente que ciertos conocimienl
necer sellados al hombre, y escondiese el texto en ei lugar de^
recuperado. Qja^ez, siguiendo los criterios de ¡856, estimase
era la obra dj^&perturbado y, sin destruirla por su. vaJor seqlkniñta!. Ja kur&
a la visión aUfíára para no afligirla con el delirio '«cÚWfó de ¡t^KrijÚJeá
Daniel Jordán
34 Scherzo
DISCOS
Schcrzo 35
DISCOS
EPA en el número anterior de SCHERZO, al gado de Argenta, cuya constante disponibilidad recuerda a Erit Satie, músico favorito de Ca-
comentar su ciclo Bruckncr—, Wand sabe ha- parece una exigencia mínima de cultura para ge. Con todo, d pianista Jashua Piercc se muet-
cer cantar y frasear con calor a su orquesta, nuestro mercado discográfico. El Bretón que íra plenamente identificado con el cambiante
guiándola sin prisas ni pausas a Ira vis del dis- nos ofrece este registro es el de la vertiente pin- lenguaje musical de Cage, un Cage ya clásico,
currir sinfónico de Brahms. La toma de soni- toresquista y lo hace desde el idiomatismo de en un disco del sello alemán Wcrgo indispen-
do recoge óptimamente la equilibrada y una batuta todavía no superada en estas lides. sable para amantes de la música contemporá-
transparente textura orquestal de Wand. en la Buena prestación la de la Orquesta Nacio- nea y experimental.
que, en todo momento, puede escucharse cual- nal, pues no otra centuria se esconde bajo la Jo.R.B.
quier línea o voz dentro de una ortodoxa jerar- eufemística denominación de Orquesta Sinfó-
quía de planos sonoros. nica. La reaparición de este disco hace pensar CÁRTER: Concierto paro plana Variaciones
Entre las versiones de Wand, me ha entusias- en que nada se ha hecho en las tres décadas para orquesta. Urania Oppnis, piaao. SinfÓBlr
mado la de Uretra Sinfonía —acaso la de rea- transcurridas desde su publicación por volver ca de CUKJBMÜ. Director: Mktad Giefea. New
lización más difícil—- perfecta de principio a Tin, a la vida otras obras de Bretón. El Concierto World Records NW 347-2. Compacto. DPD.
indiscutible. Dramática y unitaria la concepción para violin. el poema sinfónico Salamanca, los Duración: 44'SS".
de la Cuarta, rematada con una esplendida Cha- Cuartetos y otras piezas de cámara siguen cu-
cona. Obviamente, en una línea tan severa, no briéndose de polvo, ¿hasta cuándo? Mucho nos tememos que el vetera-
hay lugar para el ambiente otoñal o para las no compositor norteamericano
E. M. M. Elliot Cárter (Nueva York, 1908)
meditaciones de Furtwángler —para mi, el má-
ximo brahmsiano—, pero Wand es, en su línea, CAGE: Obras para piano y piano preparado sea un perfecto desconocido entre nosotros. De-
inobjetable y, por supuesto, capaz también de 0943-1952): A Hoom (para piano y para piano plorable situación de olvido —que este com-
cantar admirablemente el Andante. En la Se- preparado), She Is Asleep (Duelo para voz y pacto puede venir a paliar aunque sea
gunda, Wand demuestra la imposibilidad prác- piano preparado. Cuarteto para doce tam- mínimamente— cuando su personalidad mu-
tica de encasillar a un gran interprete: su tam), In a Landscape, Siete Haiku, Tblem An- sical representa seguramente lo mis original que
estupenda versión, cálida, lírica y cantable se ceslor. Dos Pastorales, And The Earth Shall el país ha dado de Ivés a Cage. La influencU
cmparcnla mucho mejor con las de Giulini, Bear Again, Waiting, For M.C And D.T. Joi- de Ivés fue determinante en el acercamiento de
Monteux o Schuricht que con las de Szell o • u Fierce, piaña Jiy Clayton, voz. Th* Paul Cárter al mundo de la música contemporánea.
Klemperer. La sinfonía menos conseguida es la price PíTCjmkm Enscmble. WERGO WER 60 Las Variaciones para orquesta (1953) dejan jen-
Primera, cuya planificación de tempi en los mo- 151. tir la huella del gran pionero americano, pero
vimientos extremos no parece obra del mismo también evidencian su sentido de extraordina-
artista. Con todo, posee un nivel notable y en Ante todo digamos que el titulo del presente ria síntesis estilística de los más importantes len-
ella, como en tas otras tres, la actuación orques- disco resulta un tanto equivoco, habida cuenta guajes entonces vigentes. La obra viene a ser
tal es muy buena. que Cage rehusa considerar como obras sus pro- igualmente una formidable recapitulación de las
puestas compositivas, actitud que tiene su co- técnicas históricas de la variación. En el Con-
Por primera vez, las Cuatro Sinfonías de rrespondencia con sus posiciones radicalmente cierto pora piano (1965) la oposición entre so-
, Brahms se ofrecen en sólo dos discos. Gracias destructivas ante los grandes exponentes de la lista y acompañamiento se ha vuelto aquí por
I a ello, el precio resultante (unas 3.000 pesetas) tradición occidental, y su oposición a la racio- completo irreconciliable. La composición consta
' es comparable al de los ciclos de Giulini (4 EM1) nalidad de la construcción musical, de la sa- de dos parles, en la primera el piano establece
y de Bruno Walter (3 CBS), versiones históri- cralidad del sonido y de todo el ritual de hacer una dialéctica con 8 instrumentos, en tanto que
cas con las que bien pueden alinearse las de música en concierto. Y dicho esto, recordemos en la segunda lo hace ya con una virulenta masa
Günter Wand. Ausente de España desde hace la importancia que tienen en Cage las compo- orquestal. La invención de Cárter en esa pági-
34 arlos y con escasas probabilidades de retor- siciones para piano preparado, que le otorga- na se muestra en toda su riqueza.
no, prestemos atención a Radio 2 —que a ve- ron popularidad en los medios musicales
ces retransmite sus conciertos con la BBC, NDR europeos: es decir, se usa un piano normal que El expeno en música de nuestro tiempo que
o WDR— y a sus grabaciones de Mozan, Schu- mediante la introducción de diferentes acceso- es Michael Gielen ha comprendido perfecta-
bert o Beethoven, que a muchos revelarán a un rios es capaz de producir una nueva y amplia mente el estilo de Cárter. En las Variaciones se
director de los de antes, ajeno al reactor, a la gama de sonidos. En ese sentido el presente dis- muestra especialmente preciso y contundente;
propaganda y a las multinacionales; pero, sin co es paradigmático. Las enormes demandas que el compositor plan-
duda, uno de los auténticamente grandes de la tea a sus intérpretes son resueltas con eficacia.
actualidad. Pero no debemos engañamos: no todo, en es- En el Concierto hay una meritoria labor unto
tas propuestas compositivas del periodo de la pianista, cuya pane es dificilísima, como
R.A.M. 1943-1952, es absolutamente nuevo. Escúchese, de los ocho solistas de la orquesta. Este con-
para ratificar esta afirmación, el Duelo para voz tacto con Elliott Cárter propuesto por el disco
BRETÓN: Escenas andaluzas. Serenara «En IB y piano, con reminiscencias claramente jazzfs- se hace más atractivo al comprobar la gran al-
Alhambran. Bolero. Jota de «La Dolores», Or- ticas —utilizar elementos del jazz ha sido fre- tura interpretativa con que cuentan dos de luí
qststa Sinfónica. Director AMAIfo Argenta. cuente en la música de nuestro tiempo ya desde obras mát ambiciosas.
Columbia WL 71313. que Debuísy escribiera su Chitdren's Córner
Reedición de unas de las grabaciones del le- a en 1908— In a Landscape para piano, que E.M.M.
36 Scherzo
DISCOS
DVORAK: Sinfonía núm. 8 en Sol mayor, Dvolák misaría de la Música y I» Junta directiva de la
Op. 88, Seteno capriccimo, Op. 66. OrqMMa Asociación de Cultura Musical le encargan a
de O v r i u d . Director Chrtstoph Voi Dohnáa- nuestro cántabro la dirección de un concieno
yi. DECCA 414 422-2. Digital compacto. a titulo de prueba donde el plato fuerte se en-
contraba en la segunda de Brahms. No obstan-
Compuesta en 1889, cuando su mú- te, su labor de co-director de Pérez Casas hasta
sica era ya aplaudida en gran par- su retiro en 1949, precisamente con la misma
le en Europa, America del Norte e obra que inició IU carrera de director: la jorro
incluso en Australia, la Oclava de Dvorak es beethoveniana. Hasta entonces ArgenU alter-
actualmenu, por fortuna, moneda corriente tan- nó esta compañía en el podium con lecciones
to en las salas de concierto como en el campo magistrales otorgadas por Cari Schuricht. Anos
discográfico. En este caso, lo realmente intere- más tarde otro monstruo dt la dirección inter-
sante radica en que Dohnányi ha conseguido, nacional se deshada en elogios ante el castre-
con una orquesta respetabilísima, pero no ideal- Do, Emcst Aiuermet, el titular de la mitica
mente apta para ello, una admirable disección Orquesta de la Suisse Romande.
de la materia sonora, si bien a veces excesiva-
Su última obra que dirigió a la Orquesta Na-
mente contrastada (escúcheme por ejemplo cier-
cional de España: El Mesías, fue un apoteosi-
tos parajes del Adagio), pero aun así de sumo
co triunfo. En el cajón de los proyectos
interés. Esta mentalidad quirúrgica pasa por de-
quedaron giras europeas con las mis prestigio-
lante de otros intereses, como podría ser la bús-
sas orquestas y la interpretación de obras ta-
queda del colorido orquestal. Es la opción de
Dohnányi, y nos parece totalmente respetable.
les como el Oedipux Rex y la Sinfonía de los
Salmos de Igor Strawinsky.
FALLA: El retablo de Maese Pedro. Jaliu
Creemos sinceramente, además, que el ren- Bermejo, Raimando Torra, Carlos Musgfa, En el campo discográfico dejó una ingente
dimiento que obtiene este director de la Orques- OrqotMi N M I O U I de Eipana. Ataálfo cantidad de obras donde no sólo se explayó en
ta de Cleveland es superior al obtenido por Aricad. nuestra música, sino también en la extranjera,
Chailly. quien ha grabado también recientemen- FALLA: Concierto de Clavecín. R. Veym I*- y desde aquí quiero citar una sola que pot su
te con esta misma orquesta y pata Decca, en- crotx, toüilas de I» Orquesta Nudos»] de E*. brillantez y teniendo en cuenta el ario de su gra-
tre otras cosas La Consagración de la p*na. Colombia (R.C.A.) WL 71314. bación lo hace más acreedor de esta única ci-
Primavera {veas* mi comentario aparecido en GRANADOS: Goyescas, ópera m tres cua- ta: la Sinfonía Fantástica de Berlioz.
SCHERZO de julio-agosto, p. 44). Y no sólo dros. Cornado Rubio, Ana María triarte, Ma- Su trágico fallecimiento acaecido en los al-
en conjunto, sino también en las prestaciones nuel AoKOal, Gtafe Tomno, Coros Can tures bores de 1958, dejóen grave orfandad al mun-
individuales o en algunos grupos concretos. A de Madrid, Orquesta Nacional de España, do musical español y europeo.
este respecto, conviene recordar la intervención Ataúlfo Argenta. Colambla (R.C.A.). El conocimiento generalizado por todas las
del primer flauta —quien liene importantes co-
capas sociales de las obras que integran estos
metidos particularmente en los movimientos ex-
tres microsurcos hace innecesario comenta-
tremos de la obra—, a pesar de adolecer de una La reedición de obras ya sean literarias o mu- rios más concretos, aunque si seria convenien-
cieña dureza de sonido; o las cálidas sonori- sicales, hay que encajarlas en una política co- te realizar una brevísima aproximación a ese
dades de los clarinetes y la brillantez de las mercial que, muy a menudo, conlleva intereses entorno histórico.
trompetas (sobre todo en el Allegro ma non no precisamente lógicos. Desde hace unos años
troppo final)- En la cuerda grave, el grupo de Con el Retablo, consiguió Falla provocar una
ciertas compañías discográficas allende Piri- reacción contra ese neorromanliasmo que ame-
cellos raya asimismo a gran altura. neos, llevan lanzando al mercado toda una lar- nazaba a la música europea anterior a la gue-
ga serie de grabaciones que son Historia viva rra del 14, tomando la rienda apasionada hacia
Se trata, pues, de una lectura de la Oclava del arte musical con un valor inapreciable pa-
nada desdeñable e incluso recomendable, ga- la música romántica europea. Europa con to-
ra el melómano más escrupuloso. En España dos los matices, incluyendo lengua, mientras
rantizada por el procedimiento digital; fuera de este fenómeno no se podía producir; la esca-
tí, debemos inclinamos decisivamente por las que Turina venia sus aguas hacia un romanti-
sez de grabaciones merecedoras del calificati- cismo calificado de andaluz.
versiones sedera.; que de esta sinfonía realiza- vo de únicas se pueden contar con los dedos
ron en su dfa un Kubelik o un Giulim. de una mano y entre ellas, evidentemente per- La entrada del siglo XX musical se suele fe-
Completa el disco una pieza raramente in- tenecen estas tres joyas de nuestro muy queri- char, con todo el peligro que supone una cata-
terpretada en estas latitudes: el festivo y tam- do patrimonio Histórico-Musical, gracias a la logación, en los aftos inmediatamente anteriores
bién algo melancólico Scherza capriccioso, sabia interpretación de Ataúlfo Argenta. Ar- a la Primera Guerra Mundial, aunque los co-
compuesto en 1883, obra un poco en la linea genta inició su vida musical como pianista con mienzos cronológicos de nuestro siglo apenas
desenfadada de la Obertura Carnaval, quizás formación alemana, consiguiendo en 1945 la sí pueden distinguirse de los finales del anterior.
algo intranscendente pero que demuestra el vir- [daza de profesor titular de piano, celesta y tim- Es antes de la Gran Guerra cuando se ob-
tuosismo compositivo de su autor, viéndose bres en la propia Nacional. Su acercamiento serva una auténtica convulsión en la música pa-
realzada por una brillante versión de Dohnán- definitivo al podium vino de la mano del ale- ralela a una nueva revolución industrial, nuevas
yi y los músicos de Cleveland. mán Franz von Hoesslin que le confia la pre- filosofías y nuevas estéticas; donde el nacio-
La toma de sonido, a cargo de Colin Moot- paración del Orfeón Donostiarra para el nalismo cobra un Ímpetu desconocido, quizá
foot. es <te una gran claridad y secunda con cuito Réquiem Verdiano (temporada 1944-1945). De la más sutil sea la que renovará la filosofía del
la preceptiva del director más arriba señalada. aquí a la de director de la Orquesta de Cáma- nacionalismo puro, filosóficamente hablando,
ra de Radio Nacional de España, de vida de- para confundirla en unión con un proceso de
Ilustra la portada una foto de Dohnányi en masiado effmeta, hay un paso, con una renovación del lenguaje musical, interpolando
ademán dírectorial, decididamente fea. vinculación que abarcaba la retransmisión de una simbiosis de esta con la música autóctona
Jo.R.B. dos conciertos semanales. Cuando fue nombra- del país. De esto hubo mucho de teoría en Es-
do titular de la Orquesta de Cámara de Ma- pana, la educación y los poderes formaban
FALLA; El sombrero de tres picos. TURINA: drid, su repertorio era de lo mas completo una traba natural insalvable; no obstante, fue-
' Sinfonía Sevillana. OrqaeAi Nacional de Es- abarcando toda la escuela romántica y espa- ron Falla y Granados los que más a la rato-
pala. Analto Argenta. Colombia (R.C.A.) ñola, con buenas incursiones en el barroco Ba- pea vivieron este nacionalismo.
WL 71326; cuaette WK 7132*. chiaoo y Vivaldino. Su llegada a la titularidad
de la O.N.E. vino condicionada al hecho for- En resumen, tres grabaciones históricas que
tuita de la no buena salud de Bartolomé Pérez por su interés y calidad no deben faltar en nin-
Casas, que hizo fraguar en las mentes oportu- guna discoteca que como tal se precie.
nas la posible necesidad de nombrar un nuevo
sustiiulo; al final la entonces denominada Co-
F. J. M. M.
Scherzo 37
DISCOS
GOUNOD: Fausto, ópera conpleía. Ftanch- nombres de Borthayre y Blanc (Cluytens 1 y II) tens I y II) no es ajeno a tales reproches. Nes-
a> Aralxa. Kiri le Kanawa, Evgeni Nesterm- y Alien (Prétre): cualquiera de ellos, estupen- terenko está, en general, bastante comedido,
ko, A i d m Schmidl. Coro y Orqaesl» de la do en lo vocal, eleva a Valentín al rango de pro- pero en la Serenata del tercer Acto nos propi-
Radio Mvara. Director: Sir Colla Davis. Phí- tagonista. Del tenor Francisco Araiza ya na unos cuantos efectos abominables. La úni-
tip*. Álbum de 3 disto» compactos, DDD- Du- hablamos en el número 14 de SCHERZO, con ca contribución de gran clase es la de Kiri te
rados 3 b. 1 m. motivo de su recital en Madrid. Lo cierto es Kanawa. Reciente su insípida Tosca con Solti
que, aparte de su registro agudo brillantemen- (SCHERZO n.° 11), es un placer escuchar en
El gran director británico Sir Co- te impostado y de unos falsetes a los que recu- papel más adecuado una voz tan pastosa, bien
lin Davis goza de probada reputa- rre para atender los matices que la parte exige, impostada y emitida, sonora en sus dos octa-
ción en el mundo operístico gracias Araiza carece de envergadura para protagoni- vas (Do 3 a Do 5), que sabe cantar y que pro-
a sus aAos al frente del Covent Garden y a una zar Fausto y a menudo fuerza la voz. Tres co- nuncia un francés correcto. Mirella Freni y dos
discografla selectiva, formada con cuidado y legas españoles le superan con claridad: Aragali
grandes sopranos españolas, Victoria de los An-
sin prisas, en la que destacan sus versiones de (con Lombard), Domingo (con PrStrc) y Kraus
en diferentes versiones piratas. Es de esperar geles {Cluytens I y II) y Caballé (Lombard) han
Mozart y Beilioz junto con algunos otros títu- marcado la parte de Margarita. Kiri te Kana-
los como Traca, Bohimt o Werther. Su direc- que este último llegue a grabar la ópera en es- wa no tiene el privilegiado timbre, ni la dicción,
ción es lo más sobresaliente de este nuevo ludio, pues, pese a que la tesitura le resulta al-
go baja en ocasiones, domina el papel ni el encanto de Victoria: ni la envergadura vo-
registro de Fausto: creo que se trata de la me- cal o la linea de canto de Caballé. Pero no dea-
jor planteada y realizada, la de mayor rigor es- admirablemente, como quizá recuerden los
oyentes de Radio 2, que en 1984 ofreció desde merece en tal compañía, lo que es suficiente
tilístico que esta ópera haya conocido en disco,
el Liceo su Fausto junto a Mirella Freni. elogio. Entre los correctos secundarios desta-
superior incluso a las clásicas de Cluytens (1954
y 1958) y a la más reciente de Pretre (1978), ca la buena linea de la soprano lírica Pamela
todas ellas excelente» (EM1). La Orquesta de Evgeni Nesterenko posee una voz importante Cobum como Siebel.
la Radio de Bavíera, poco afín al repertorio que ya fue comentada en SCHERZO <n.° 12) Dejando aparte las consideraciones de pre-
Trances, suena muy bien, salvadas algunas le- con motivo de su reciente Mefistófeles —en la cio, un álbum digno de conocerse por su nota-
ves estridencias del metal. Bajo la esperta guía ópera de Boito— en La Zarzuela. Esa voz da ble calidad técnica y por la contribución de Sir
de Davis, el coro de esa emisora es capaz de excelentes resultados en el repertorio ruso, me- Colín Davis, que ofrece la ópera completa. Pero.
cantar matizadamente o con vigor y expresar- nos buenos en el italiano (el citado Mefisto; Fe- pienso que, en conjunto, están mejor logradas
se en correcto francés. lipe II) y, a tenor de lo escuchado, discretos las versiones de Cluytens —pese a los cortes,
en la ópera francesa. Fuera de su lengua ma- y a los 30 anos con que cuentan— y de Geor-
En el elenco vocal, las cosas funcionan mu- terna, se acusan o acentúan problemas de emi- ges Pretre, que ofrece un equilibrado reparto
chos menos bien. ¿Ei posible que Philips no sión agravados aquí por su rudimentario con Freni, Domingo, Ghiaurov y Alien, ade-
haya encontrado mejor Valentín que el pálido conocimiento del francés. El papel es difícil de más de una encantadora dirección. Evítese el
Andreas Schmidl? El personaje sería tan secun- enfocar y numerosos continuadores de una dis- plúmbeo registro de Lombard (Erato), pese a
dario como el de Siebel, si no fuese por su aria cutible tradición que arranca en Chaliapin, des- Caballé y Aragali, así como el de Bonynge
del primer acto, de tesitura brillante y aguda, provistos del talento histriónico de este, han (Dccca), en el que Sutherland y Corelli cantan
bien escrita para la voz, pero que exige un ba- salpicado su interpretación con recursos de gus- en una lengua indescifrable. Tendría interés que
rítono de clase. En la discografía destacan los to dudoso: incluso el gran Christoff (Cluy CBS reeditase la versión pionera de Cleva (CBS,
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1950) con Stebci, Conley y Siepi, en la que es- de 1609 están compuestas para un clavicémbalo
te último explica con loda claridad como debe cromático. Un instrumento de este tipo ha si-
cantarse Mefistófelei. do utilizado para la presente grabación.
R. A. M. El propio Mayone era consciente de que su
esrilo nuevo y avanzado podía chocar a sus con-
MAYONE, Amulo: Primo e secondo Libra temporáneos y no resultar plenamente acepta-
di diversi Capñcci. ChiMopbcr Slcmbridgc, ór- do. Asi lo pone de manifiesto cuando en el los que reside su gran capacidad de comunica-
[»no y clavicémbalo. EMI-Hanaonia mundi, Segundo Libro admite la posibilidad de que el ción expresa es. como todo el mundo ya sabe,
1W5503. 1 UT. estilo nuevo sea rechazado por algunos músi- la vinculación del lenguaje musical a la pala-
cos. Por ello, el compositor incluye, tanto en bra poética, el talento que posee el músico en
De primicia y absoluta novedad podemos ca- el Primer Libro como en el Segundo, algunos potenciar los contenidos significativos del poe-
lificar este interesante álbum ofrecido por Har- ricercare en estricto estilo contra punlistíco, a ma al integrarlo™ una estructura sonora donde
monía mundi. Novedad, tanto por lo que hace fin de que, en palabras del mismo Mayone, «ca- el efecto de aquellos quedan realzados no so-
a las obras en él contenidas, como a su autor. da uno pueda interpretar la música que consi- lamente por una duplicación imitativa sino por
El presente registro nos permite acceder al co- dere más adecuada a su gusto». A pesar de que haber sabido captar su esencia sentimental al
nocimiento de la obra de un músico injusta- su marcada personalidad creadora se nota siem- ser vertidos en forma melódica. Pero junto a
mente olvidado hasta nuestros días por músicos pre en las composiciones instrumentales, islas esto, la fuerza de su música estriba también,
y musicólogos, olvido tanto más incomprensi- muestran diversas influencias de di si í uto ori- y en no menor medida, en la autonomía dada
ble si se considera no sólo que fue la figura más gen. Apoyándose en el arte del teclado de sus a los aspectos estrictamente musicales que se
importante entre los compositores napolitanos antecesores del sur de Italia (en especial, R. Ro- suceden en el tiempo de acuerdo con unos prin-
de principios del siglo XVII, sino, además, la dio y A. Valente) y continuando su desarro- cipios de ordenación internos y que conforman
influencia que tuvo en la música para teclado llo, lo enriqueció con elementos estilísticos de esquemas constructivos claros y siempre cohe-
de autores posteriores. la escuela anglo-neerlandesa, que debió cono- rentes. De las dos características apuntadas,
cer sobre todo por medio de los organistas Pie- quizás sea esta última la que confiere más ori-
Son pocos los datos que poseemos sobre la ler van d'AIem y Jean de Macque, asi como ginalidad a la música de Monteverdi, pues el
vida y la actividad artística de este compositor de la escuela hispano-portuguesa, introducidos estilo reservado no deja de ser una inquietud
napolitano. Nacido en Ñapóles alrededor del en Ñapóles por importantes músicos ibéricos ampliamente compartida por los compositores
alto I56S y muerto en esta misma ciudad en como F. Salinas, D. Ortiz, B. Clavijo del Cas- del primer barroco italiano. Cuando escucha-
162T, fue discípulo del compositor y organis- tillo, C. Obregón. Recibió también fuertes es- mos la música de este genial artista, o, en con-
ta flamenco Jean de Macque, maestro asimis- tímulos de Gesualdo da Venosa. Debido a (odas creto, si nos adentramos en la hermosa
mo de Gesualdo. En 1593 fue nombrado estas variadas influencias, Mayone llevó a ca- selección de motetes y de madrigales religio-
organista de la iglesia dell'Annunziata, com- bo una amplia síntesis estilística de gran ascen- sos de la Selva moralt e spiriluale que el ex-
partiendo en este mismo lugar, a partir de 1593, diente sobre el arte de Frescobaldi. traordinario grupo de Les arts ftorissants nos
el cargo de maestro de capilla con C. Lambar- propone, tendremos Ocasión de poder consta-
di. En 1602 ocupa el puesto de segundo orga- Christopher Stembridge, intérprete de la ver- tar todo lo que llevamos dicho, ya que d oyente
nista de la Capilla Real del Virrey de España. sión ofrecida por Harmonía mundi, ha consa- de estas auténticas maravillas sonoras podrá op-
En 1614, al ser nombrado Tcabaci —a la sa- grado su actividad, de modo especial, al estudio tar indistintamente por una audición con se-
zón primer organista de la Capilla Real— pa- déla música italiana del siglo XVII. En lo que guimiento estricto del temo o, si lo prefiere,
ra suceder a Macque como maestro di cappella, a Mayone afecta, demuestra ser un experto co- podrá soslayarlo para concentrarse en la cons-
Mayone pasó a ocupar el cargo de primer or- nocedor de su obra para teclado, no sólo a tra- trucción puramente musical y en la lógica de
ganista. vés de la diáfana versión que realiza en este la recurrencia temática. De lo mismo. Ambos
registro, sino, además, por ser él precisamen- caminos, recorridos de la mano de estos intér-
te el editor de los dos Libros en cuestión, ha- pretes, conducen a la misma belleza. Nuestro
biendo procedido incluso a !a corrección de más sincero agradecimiento por la labor que
numerosos errores textuales encontrados en el está realizando Harmonía Mundi y por la pro-
original. Tan lo al órgano como al clave la in- moción que está llevando a cabo de csie músi-
terpretación de Stembridge es magnífica. Den- co humanista que es William Christie.
tro de esta línea general positiva, cabría
Los anteriores datos biográficos, aunque es- destacar su lectura de los dos grupos de Partí-
casos, corroboran ampliamente la valla anís- le: sopra Rogiere y sopra il Tenore Antico, o C. C.
tica de Mayone, al haber accedido a puestos Romanesca. A realzar esta interpretación con-
de trabajo tan sobresalientes, ubicados preci- tribuyen, indudablemente, los instrumentas uti- MOZABT: Divertimenro en Mi bemol. K. 563.
samente en los centros mis importantes de la lizados. Los clavicémbalos, fabricados en 1980 Tres Jugosa tres voces a partir de J. S, Bach.
música sacra napolitana de ju época. Existe, y 1983, están basados en un instrumento ita- K. 404. a. Trío Grumlaui: Arthur Gnimliux,
por lo demás, algún testimonio contemporá- liano de 1610, aproximadamente. La pane or- vtolín; Gcorges Janzer, viola; Evi Czako, vio-
neo que certifica dicha valia. Así, Scipione Ct- ganística utiliza dos órganos de los anos 1558 loncelo. PHILIPS Claiiici 416 4SS-Z.
rreto, en su libro Delta prallica música (1601), y 17T9, restaurados hace pocos años. Com patio.
le califica como excelente compositor e inter- Ante la proliferación en el merca-
prete de órgano y arpa. Instrumentos, sonido c interpretación, tres
razones de peso para adquirir el álbum comen- do discografico de Pequeras musi-
La importancia de Mayone reside fundamen- tado. Y, sobre todas, una fundamental: cono- cales nocturnas. Sinfonías núm. 40
talmente en el campo de la música para tecla- cer la excelente música compuesta por este y «Júpiter» y Réquiems mozartianos, la apa-
do, aunque también compuso algunos napolitano injustamente olvidado. rición de este disco compacto a partir de gra-
madrigales y moldes, una misa y un magnífi- baciones algo allcjas (de 1967 es el
cat. Los dos Libn di diversi capñcci per sona- Divertimento y de 1973 las Fugas) del recien-
re fueron publicados respectivamente en 1603 MONTEVERDI: Selva Moróle e Spiriiuale
(Sekcdón). Les Arts Florbsanu. Director: Wi- lemente fallecido Arthur Grumiaux, debe ser
y 1609. Ambos son de gran importancia histó- saludada con aplauso, puesto que'se trata de
rica como primera publicación italiana de este llian Cfcrisüe. HMC 1250.
excelentes composiciones de cámara del músi-
tipo para teclado. Contienen varios ricercare, Uno de los grandes méritos de la música de co salzburgués poco difundidas.
canzone, toccaias, panitas y una adaptación Claudio Monteverdi y uno de los secretes en La denominación de Divertimento a la pri-
de un madrigal de Arcadelt. Tres de los ricer-
care contenidos en el libro de 1609 están basa- mera de las obras —acostumbrados como es-
dos en cantus firmi: uno sobre A ve Maris Slella tamos a escuchar los Divertimentos de Mozart
y dos sobre La Spagna. No obstante, las com- con orquesta de cámara, cuando en realidad
posiciones más avanzadas y originales de Ma- existe en este tipo de obras una gran libertad
yone son las toccatas. Dos de las cinco del libro realmente ante un excelente trío para violin.
viola y violoncelo, compuesto en 1788 en Vie-
Scherzo 39
DISCOS
40 Scherzo
DISCOS
buen sonido. Pero un amplio lector de aficio- periores a su posterior registro completo con ese momento no podíamos imaginar que iba
nado* se interesa sobre todo por las voces, te- PrevitaJi, a ser tan lenta, sobre todo por lo mucho que
rreno en el que las nuevas grabaciones suelen R. A. M. nos gustó la Sinfonía Lírica, primera obra re-
estar en desventaja respecto a las antiguas. AJÍ, cuperada de este profesor y cuBado de Schón-
Rosalind Plowright repite una prestación simi- berg). Desde entonces se nos ha ofrecido en
lar a la que ofreció en Trovador con Giulini. VILLA-LOBOS: latetnl para goltam: Doce disco alguna otra pieza orquestal, como la Sin-
Su voz es atractiva, peto de cajidad discutible' estudios para guitarra, anco preludios paro gui- fonietta; de cámara, como sus cuartetos de
con una octava media (MÍ3 a Mi4) bastante gu- tarra, bachiana brasileña n. ° i, suile popular cuerda; y óperas, como las Wildeanas Trage-
tural, agudo consistente y bien timbrado y re- brasilina, distribución de/lores, choros n." I. dia florentina y El mano. El poema sinfónico
gistro grave muy pálido. Canta con corrección concierto para guitarra y pequeña orquesta, Die Seejungfrau na aparecía hace poco en d
y musicalidad, pero es mucho menos expresi- sexteto místico, Turlbto Santos (guitarra), Leila catálogo de Zemliniky. Era una obra perdida.
va que Lcontyne Pnce, Tebaldi, Milanov o Ca- Gaimaraeateopraso), Orquesta de cámara bra- La recuperación ha supuesto rápidamente la
llas. Agnes Bsltsa es una destacada Preaosilla, silcna dirigida por Bernardo Bessler. LDC grabación discogrifica.
de bella voz sopranil, un poco justa en los ex- 78.S69/70.
tremos de la tesitura, que va de La 2 a Do 5. Se trata de una obra típica del cromatismo
Pero personalmente prefiero a las clásicas Cos- tardo [romántico, más evocadora y sugerente
sotto, Simionato, Stignani y —sobre todo— De auténtica novedad discográfka cabe con-
siderar este doble álbum que recoge la integral que descriptiva, que al parecer se estrenó en
Verrett. 1905 en el mismo programa en que figuraba
para guitarra de Heitor Villa-Lobos. Ya es hora
de empezar a hacer justicia a este músico pro- Peleas y Melisenda, deSchónberg. Es una obra
Variable la actuación de Carreras como Al- de encendido lirismo, cuyo referente literario
varo, con su punto mis bajo en el tercer Acto: lifico y exuberante a quien parece que no se
le acaba de perdonar la sobreabundancia de su (el cuerno de Andersen) no supone mácula al-
en el aria, su linea de canto no es correcta y guna de la solidez estrictamente sinfónica de
muy apurado arriba; además, el recitativo ca- producción. ¥ es que todavía padecemos del
moralismo de lo reseco, de la creencia de que esta pitia dividida en tres equilibrados moví.
rece de acento verdiano. Tampoco está bien en míenlos, a modo de sinfonía heterodoxa. La.
el dúo Sítale. En el cesto de la ópera cumple la excesiva facilidad va unida inexorablemen-
te a U vulgaridad, y de que alli donde no hay orquesta postwagneriana que es la base de es-
mejor, apoyado en el calor y comunicatividad ta obra es el final de una acumulación históri-
de su centro y en su extrovertido temperamen- sudor y lágrimas no existe la belleza, como si
esta diosa fuera una expiante peregrina descalza ca que está a punto de una crisis irreversible,
to; pero los grandes Alvaro de la discografia lo mismo que la propuesta sonora estricta. Las
son Bergonzi y Domingo. El barítono Renato en busca de flores raras en un ambiente de se-
cano. Villa-Lobos escapa de los esquemas ha- líneas horizontales, a veces con temas bellísi-
Bruson, que nunca tuvo voz bella ni squillan- mos de carácter lírico, son matizadas por esa
te, muestra un progresivo deterioro de su tim- bituales porque es un hombre que rezuma
música por los cuatro costados, y es natural que verticalidad de una orquesta numerosa y cro-
bre, que sólo suena pasable en la octava central mática. Es la época en que el última romanti-
(Re2 a Re3); pero el grave es sordo y el agudo tratándose de un compositor que llegó a escri-
bir más de mil obras —y más que se han cismo se debatía por subsistir (Mah)er. d'Indy,
forzado o sin brillo, cuando no ronco. Exce- Magnard). pero también aquélla en que mu-
lente su dicción y noble su linea de canto, co- perdido—, existan momentos triviales en sus
creaciones. Pero aquellos quedan sobradamente chos empiezan a prescindir de él. Die Seejung-
mo intérprete resulta algo monótono en un frau, la sirenita tan de los románticos (La Motte
personaje, el de Carlos, que ya lo es de por si. compensados por instantes mágicos, por giros
y sonoridades que en un punto determinado nos Fouqué, Pushkin, Dargomishki, Tchaikowski,
Tagliabue, Bastianini y Warren le superan con Dvorak... hasta Giraudoux) es, en versión de
claridad. Paata Burchuladze posee notable voz devuelven la grandeza de una inspiración que
se sitúa más allá de todo limite académico. Har- Zemlinsky, casi una sinfonía a mitad de cami-
de bajo, emisión en exceso cupa y expresión no entre Bruckner y César Frank. No sé si se
poco elegante, y no hace olvidar ni a Pasero monía Mundí nos ofrece, pues, una vertiente
completa de la obra de este músico, y esto lle- dan cuenta de que es una manera de referir-
ni a Siepi. Bien Juan Pons como Melitone y nos doblemente a orígenes wagnerianos.
bajo nivel de secundarios, entre los que apare- va consigo la ventaja de que ademas de poder
ce, una vez más, el terrible Richard van Alian. gozar de las composiciones de siempre —el Pre-
ludio I, La Suite popular brasileña, o el aria
de la Bachiana n." Sen una reducción para gui- Completa este registro el bello Salmo XIII,
Hace ahos, las grabaciones de ópera se de- una obra que también permaneció desconoci-
tarra y soprano realizada por el propio
finían primordialmenle por sus cantantes: asi da, aunque no oculta, durante mucho tiempo.
compositor—, nos permite adentrarnos en el
se hablaba de la Forza de Tebaldí, de Callas Se trata de una de las raras piezas corales de
descubrimiento de auténticos tesoros de esta sel-
o de Leontine Price. Hoy día la estrella suele este músico con amplísima experiencia operís-
va virgen amazónica que es la música de Villa-
ter el director (y en teatro, válgame Dios, rt- tica, como director. El Salmo es treinta aflos
Lobos. Podemos, por ejemplo, aparte de los
gislas como Kcn Russell o Chéreau). Tras el posterior a Die Seejungfrau y pertenece al mis-
12 Estudios, conocer una pieza sensacional co-
reciente Fausto de Sir Colín Davis, hoy comen- mo mundo cromático, pero se diría que es una
mo es el Sexteto místico con un medio sonoro
tamos la Forza de Sinopoli, cuyo trabajo es pieza de mayor claridad armónica (¿pudieron
increíble que reúne celesta, arpa, guitarra.
realmente espléndido, apoyado en una no me- influir en este veterano compositor las propues-
oboe, saxofón y flauta, y que fue escrita antes
nos esplendida orquesta Filarmonía. El direc- tas cristalinas de determinado clasicismo?).
del viaje a París. No es ajeno al aliciente de este
tor veneciano muestra —como Muti— que el
álbum su interprete brasileño Turibio Santos.
rigor constructivo de esta ópera es muy supe- En esta época de crisis de batutas, la de Rk-
discípulo del llorado Andrés Segovia y que
rior a lo que hasta la fecha nos habían hecho
compane con Villa-Lobos el mismo amor ha- cardo Chailly se ha aludo por encima de du-
intuir batutas destacadas como Molinari-
cia Bach y hacia su tierra. No podía encontrarse das e incluso menosprecio, especialmente
Pradetli, Serafín, Schippers o Invine. Y aun-
mejor simbiosis creativa para esta edición per- después de ser nombrado, a propuesta de los
que tal o cual lempo sea discutible por lo len-
fecta de Harmonía Mundi. mismos músicos, director de la orquesta del
to, la concepción de Sinopoli tiene, a la vez,
lógica férrea y fantasía narrativa. Concertgebouw de Amsterdam, una de las tres
grandes de Europa occidental. Su propuesta en
Aparte, la citada Forza de Muti, otras ver- este registro es excelente. Sabíamos que era un
C. C.
siones recomendadas son. por orden cronoló- gran director de determinada música contem-
gico, las de Molinarí-Pradelli para Decca, con poránea (Stravinjki, por ejemplo). En el mundo
Tebaldi, Simionato, Bastianini y Siepi; Schip- opuesto, representado por obras como Die See-
pers (RCA) con Lentyne Pnce. Vertett, Tuc- ZEMLINSKY: Die Seejungfrau. Salmo n. ' 13 jungrau y el Salmo XIII, Chailly parece tam-
ker y Warren; Gardelli (EMI), con Arroyo, op. 24. Coro d* C á n u n Erees! Sentí. OrgnesU bién a sus anchas, consiguiendo un matizado
Bergonzi y Rug&iero Raimondi; y Levine SinfóaJca d* la Radio de Berlín: Kiccardo color orquestal, una intensa propuesta lírica,
(RCA) con L. Price. Cossoito y Domingo. Ctodly. DECCA 41"! 450-2 Compacto (DDD). un poderoso aliento teatral. Este disco es tam-
También conviene recordar- la excepcional ac- bién buena muestra de la función descubrido-
luación de Tebaldi con Mittopoulos (Cetra, en ra que cumplen los registros de orquestas no
Hace unos anos, a fines de la de-
vivo); a la siempre fascíname Callas (con Se-
cada pasada, comenzó una lentísi- divas (que prefieren el gran repertorio): la re-
rafín, EMI), y a la opulenta Milanov, en unos
fragmentos que grabó en 1951 para RCA, su- ma recuperación de la obra de cuperación de obras desconocidas o injusta-
Alexander von Zcmlinsky (la verdad es que en mente descuidadas. S. M. B.
Scherzo 41
TEATRO REAL
Programa :ENTRO CULTURAL VILLA DE
MADRID
Del 9 al 18 di octubre.
3 <Jt octubie.
22,30 horas
Espalla 1987 M. X, J, V, S (19,00 y 22,00 h.)
D (20.00 h.)
«LAS GALAS DEL DIFUNTO» de Valle
Eipafla
ORQUESTA SINFÓNICA DE MADRID
(«ARBOS»)
Director: CRISTÓBAL HALFFTER
Madrid ludan.
Dirección: GERARDO MALLA.
Coproducen: I.N.A.E.M., Producciones
«Concierto para cello y orquesta». Tomás 2.000 y Festival de Otoño de la Comunidad
Marco. de Madrid.
Solista: CHRISTIAN FLOREA, ceUo.
Estreno en Madrid.
«Fantasía para un gentilhombre». Joaquín TEATRO ALBENIZ
Rodrigo.
Solista: AL] RIO DÍAZ, guitarra.
SALA OLIMPIA
HOMENAJEA ANDRÉS SEGOVIA. 13 «I 16 de octubre. EE.UU.
30 de septiembre al 10 de octubre 22,00 h.
«Tres poemas de la lírica española». 24 al 27 de octubre
C. Halffter. M y D (19.3Oti.) STEVE REICH
Solista: ROLAND HERMANN, ba- L, X, í y S (19 h. y 22,30 h.) España Música repetitiva.
rítono. NUEVA ANTOLOGÍA DE LA ZAR- 13 y 14 de octubre
HUMBERTO ORAN, viola. ZUELA. «Clapping Music».
Dirección: JOSÉ TAMA YO. «Six Pianos».
Obras de: Falla, Chueca, Guerrero, Grana- «Drumming Part 1».
10 y 11 de octubre «New York Conterpoint».
22.30 y 19,30 h. R.F.A dos, Vives, Barbieri, Alonso, Caballero,
Bretón, Guridi, Tañidas y Moreno Torroba. «SeJttel».
ORQUESTA SINFÓNICA DEL ESTADO Inauguración del Festival de Otoño 15 y 16 de octubre
DE BAVfERA. Estreno mundial. «Music for Pieces of Wood».
Director: CARLOS KLEIBER. «Vermont Counterpoint».
Primer programa «Six Pianos».
«Sinfonía n.° 36 en Do mayor K.425». Mal I7deo«ubre. (21,30 h.) «Drumming Part III».
16 de octubre (19,30 y 22,30 h.). EE.UU.
«Sinfonía Linz». W. A. Mozan. «Sextet».
«Sinfonía n.° 2». J. Brahms. «HAMLKTMACHINE» de HEINER Presentación en Madrid.
Segundo programa MÜLLER.
«Sinfonía n.° 4». L. van Beethoven. Dirección: ROBERT WILSON.
«Sinfonía n.° 7». L. van Beethoven. Estreno en España. 17 y 18 de octubre.
22.00 y 20,30 h^ España.
Presentación por primera vez en España de
la Orquesta y del Director, CARLOS 24 y 25 de octubre. CONCIERTO DE DANZA
KLEIBER. 10,00 a 14.00 h. Internacional «Cinco mujeres españolas».
MARATÓN DE PIANO PARA Coreografía: PILAR SIERRA.
JÓVENES. Bailarina: PALOMA GARCÍA PE
¡4 de octubre. PRUNEDA.
22,30 h. Reino Unido
Presentación y estreno en España.
ORQUESTA PHILHARMONIA DE
LONDRES. PALACIO DE CONGRESOS
Director: ESA PEKKA SALONEN. 7 al 10 de octubre.
20,00 h. Japón
(Dirigirá por primera vez en España). PALACIO DE DEPORTES
«Juego de canas». 1. Stravinsky. TEATRO KABUKI 21 al 25 de octubre.
«Concierto para trompeta», J. Haydn. COMPAÑÍA ICHIKAWA ENNOSUKE. 21,30 h. Suiza.
Solista: JOHN WALLACE. «YOSHITSUNE SENBON ZAKURA».
«Sinfonía n.° 2». J. Sibelius. BEJART BALLET LAUSANNE.
Presentación y estreno en España. Dirección y Coreografía: MAURICE
BEJART.
24 de octubre Mal IB de octubre (22.00 M 21 y 22 de octubre
22.30 h. Austria 17 de octubre (12,00 y 20,00 h.) EE.UU. «Malraux o la Metamorfosis de los Dioses».
t'RIEDRICH GULDA. ALVIN AILEY AMERICAN DANCE 23. 24 y 25 de octubre
Recital de piano. WEATER. Festival de Bejan.
(No da el programa con antelación). Dirección: ALVIN AILEY.
14 y 18 de octubre
«Night Creaturew, «Cry».
27 de octubre «Bad aiood», «Revelalíons». CENTRO CULTURAL GALILEO
Espafta 6 al 7 de octubre.
22.30 h. 15 y 16 de octubre EE.UU.
MONTSERRAT CABALLÉ. «Blues Suite». «Love Songs». 22,00 h.
Al piano: MIGUEL ZANETTI. «Afro Caribbean Suite», «The Stack-Up». LEWITZKY DANCE COMPANY.
Obras de: A. VIVALD1. G. ROSSIN1, J. 17 de octubre Dirección y Coreografía: BELLA LE-
N1N, L. MARTÍNEZ-PALOMO y R. «Divining», «Treadingn. WITZKY.
CHAPI. «Suite Otis», «Caverna Mágica». «8 dancers, 8 lights». Música: Donald
Knaack.
«Facets». Música: Larry Lattaway.
TEATRO BELLAS ARTES «Nos Duraturi». Música: Igor Stravinsky.
21 y 22 de octubre.
22,30 h. Esparta
ALBERT VIDAL.
«El Bufón»: ] Parte: Opera Solo.
Música; PHILL1PPE CAPDENAT.
II Parle: CHARTER.
Creación: ALBERT VIDAL.
ALCALÁ DE HENARES GETAFE NAVALCARNERO
1 de octubre Polonia 17 de octubre Espafla 28 de sepuembre [odia
TEATRO NOWY CANAL STREET JAZZ BAND UMA SHARMA
«EL FIN DE EUROPA» Concieno de Jazz Teatro Centro (20,30 h.)
Direcdón: JANUSZ WISNIEWSKI Casa de Cultura (20,30 h.) 9 de octubre Eipafta
Universidad Laboral (20,30 h.)
23 de octubre Eipafla
10 de octubre EE.UU. BALLET DE LUIS FUENTE
ALBERT VIDAL Teatro Centro (20,30 h.)
LEWITZY DANCE COMPANY Casa de Cultura (20,30 h.)
Dirección: BELLA LEWITZKY 18 de octubre España
Presentación en España LAS ROZAS DE MADRID CANAL STREET JAZZ BAND
Universidad Laboral (20,30 h.) Teatro Centro (20,30 h.)
25 y 26 de septiembre Francia
24 de octubre España 23 de octubre Eipana
COMPAÑÍA CHOPINOT
CORAL Y ORQUESTA DE CÁMARA DE «LE DÉFILÉ» GRUPO SEMA
LA COMUNIDAD DE MADRID Dirección y coregraffa: RÉGINE
Iglesia Santa María (20,30 h.) CHOPINOT Iglesia Nuestra Sra. de la Asunción
Presentación en España NUEVO BAZTÁN
Polideponivo Navalcarbón (22,30 h.)
ALCORCON 25 de septiembre Espafla
3 de octubre Espafla
1 de octubre Polonia RECITAL DE NURIA ESPERT
CAMBALEO TEATRO «El siglo de Oro español»
TEATRO NOWY
Polideponivo Navalcarbón (20,30 h.) Apertura del Festival de Otoño (22,00 h.)
Polideponivo Los Cantos (20.30 h.)
21 de octubre RASCAFRÍA
ARANJUEZ ORQUESTA Y CORO DE LA COMUNI- 12 de octubre España-Francia
9 de octubre EE.UU. DAD DE MADRID
Iglesia de San Miguel (20.30 h.) ALVARO MARÍAS Y ALIÑE ZYL-
LEWITZKY DANCE COMPANY RASCH
LEGANES Concierto de flauta de pico y clave
Teatro Maestro Guerrero (20.30 h.) Monasterio de El Paular (12,30 h.)
2 de octubre España
BUITRAGO DE LOZOYA SAN LORENZO DE
JORNADA POP-ROCK EL ESCORIAL
25 de octubre España Anfiteatro Egaleo (21,00 h.)
26 d( septiembre España
GRUPO SEMA 4 de octubre España
(Música Antigua) MONTSERRAT TORRENT
«POR LAS SIERRAS DE MADRID» ORQUESTA SINFÓNICA DE MADRID Concierto de órgano
Música de: Alfonso X, Francisco de Peña- («ARBÓS») Basílica del Real Monasterio de El Es-
losa, Juan Fernández Madrid. Director: CRISTÓBAL HALFFTER corial (20,00 h.)
Iglesia Santa María del Castillo (20,30 h.) «Concierto para cello y orquesta».Tomás
Marco IB de octubre EE.UU.
(•Fantasía para un gentilhombre». Joaquín
COLLADO VILLALBA Rodrigo STEVE REICH
2 de octubre Espafla «Tres poemas de la Úrica española». C. Real Coliseo de Carlos UJ (20,30 h.)
Halffter
Iglesia de El Salvador (22,00 h.) 25 de octubre Espafla
CAMBALEO TEATRO
«VIVIR» ALBERT VIDAL
Dirección: ZBYSZEK OLKIEWICZ MAJADAHONDA
Real Coliseo de Carlos III (20,30 h.)
CARLOS SARRIO 27 de septiembre India
Polideponivo Municipal (20,30 h.) TORREJÚN DE ARDOZ
UMA SHARMA
25 de octubre España Danza «KATHAK» 4 de octubre Polonia
CONCIERTO DE DANZA Casa de Cultura (20,30 h.) TEATRO NOWY
«Cinco mujeres españolas» 17 de octubre EE.UU. Centro Cultural (20.30 h.)
Coreografía: PILAR SIERRA 16 de octubre España
Bailarina: PILAR GARCÍA DE STEVE REICH
PRUNEDA Música Repetitiva CANAL STREET JAZZ BAND
Polideponivo Municipal (20,30 h.) Casa de Cultura (20.30 h.) Centro Cultural (22,00 h.)
«Music for Pieces of Wood» 24 de octubre Eipafia
COLMENAR DE OREJA «Piano Phase»
«Drumming Part I» CONCIERTO DE DANZA
26 de septiembre India «New York Counferpoint» Centro Cultural (20,30 h.)
UMA SHARMA «Sexiet»
TORRELODONES
Teatro Diéguez (20,30 h.) MÓSTOLES
Espafla 3 de oclubre Polonia
10 de octubre
27 de septiembre España
TEATRO NOWY
BALLET DE LUIS FUENTE
Dirección y coreografía: LUIS FUENTE ENEDINA LLOR1S (soprano) Casa de Cultura (20,00 h.)
Teatro Diéguez (20,30 h.) JUANA PEÑALVtK (piano) S de octubre EE.UU.
Recital de Canto
25 de octubre EspaAa Centro Cultural de Móstotes (20,30 h.) LEWITZKY DANCE COMPANY
CORAL Y ORQUESTA DE CÁMARA DE 11 de octubre Eípalla Casa de Cultura (20,00 h.)
LA COMUNIDAD DE MADRID 12 de octubre España
Teatro Diéguez (20,30 h.) BALLET DE LUIS FUENTE
Centro Cultural de Móstoles (20,30 h.) ANTONIO BACIERO
24 de octubre Espada Casa de Cultura (20.00 h.)
COLMENAR VIEJO
23 de octubre España
24 de octubre España ALBERT VIDAL
«EL BUFÓN» CONCIERTO DE DANZA
GRUPO SEMA (Música Antigua) Creación: ALBERT VIDAL Casa de Cultura (20,00 h.)
Iglesia Ntra, Sra. de la Asunción (20,30 h.) Centro Cultural de Móstoles (20,30 h.)
DISCOS
positivo utilizado. God spake somelime in más que les pese (me figuro que les pesará) Ka-
RECITALES visions dura 12 minutos y emplea un coro a
ocho voces, mientras que el full-aniltem para
lenda Maya no suena a conjunto especializa-
do en música medieval o renacentista, sino más
doble coro y órgano Leí thy hand be strtng- bien a un buen grupo folk con veleidades de
AYALA: Serie Americano; BACAR1SSE: Sui- thened dura un minuto y medio. La interpre- música pretérita. Técnicamente la grabación es
U para guitarra; POULENC: Zarabanda; tación que Presión hace de estas dos piezas muy aprecia ble, lo cual ayuda a que el disco
MJIZ PIPO: Homenaje a Amonio de Cabe- puede tomarse como ejemplo de lo que sera en pase sin grande» esfuerzos, aJ menos la prime-
«*i, ASENSIO: Suile de Homenaje; GOM- todo el disco. Lo primero que se percibe es que ra vez. Lo malo es que. siendo la mayor parte
BAU: Tres piezas de la «Belle Epoque». la anónima orquesta utilizada es de la máxi- de las músicas bastante conocidas, este grupo
NarcUo Yep«, l a l b m . COLUMB1A WL ma calidad, y suena con toda la tersura y lim-
no aporte nada nuevo ni interesante, y encima
71311. pieza que ha dado fama a los ingleses (ademas,
sus componentes son los habituales músicos uti- se cargue algunas de las piezas (especialmente
lizados por Pinnock, Hogwood o Gardiner). las pertenecientes al renacimiento español, in-
En su mayor pane, el présenle disco (pro- terpretadas de forma aberrante).
En los momentos en que se requiere una espe-
ducido hace veinte aílos y reeditado ahora) En lineas generales, Kalenda Maya, más que
cial labor del bajo, tanto Jaap ter Linden co-
constituye un homenaje a músicos del pasado mo d organista Harry Bicket realizan una labor basarse en las fuentes y sobre unos estudios mu-
efectuado por músicos del presente, o también sensible y ajustada. En cuanto al coro (forma- sicológicos rigurosos plantear una alternativa
un homenaje a la música de raíz popular, se- do por voces masculinas infantiles y adultas, a la ejecución (una alternativa coherente, cla-
gún el caso. Todo ello traducido por las dotes siguiendo la secular tradición), pocos habrá que ro), lo que hace es interpretar unos arreglos que
interpretativas de Narciso Yepes y su guitarra superen al de la Abadía de Westminster en mú- en todo momento suenan falsos, y en los que
de diez cuerdas por él disenada. sica inglesa. Este coro (d mismo que hace tres- caen en el abuso de efectos sonoros que mere-
La Serie Americana de Héctor Ayala (que cientos aflos cantó en la coronación del propio - cen un sólo calificativo: son germinas hortera-
contiene por ejemplo el Choro brasileño, la Jaime II) cuenta en su seno con solistas de muy das (todo tipo de cachivaches percusivoi,
Guarania paraguaya o el Malambo argentino) alto nivel. El timbre de los nidos es delicado campanitas. cascabeles, palmadas, triángulo*
es ejecutada por Yepes con una gran identifi- pero seguro —quizá no tan incisivo como el de y panderetas). Por supuesto, que lo único que
cación con el carácter cadencioso de los ritmos los del Coro de la Catedral de Westminster, que consiguen es quedarse en la anécdota, en lo*
sudamericanos y una pulsación impoluta. Bas- dirige David HUÍ—, y empasta de forma ver- tópicos medievales que lamentablemente toda-
tante interesante es también la Suile de Baca- daderamente atractiva con las voces más ba-
risse —uno de los exponento de la Generación vía circulan por ahí. Es evidente que sin un cri-
jas de los adultos, obteniéndose un colorido
de la República— autentico homenaje a los vi- terio claro no puede hacerse una grabación,
realmente hermoso. La afinación de todos CE
huelistas hispanos del siglo XVI y también a portentosa, el control técnico de Preston im- porque los resultados hacen aguas por todo)
un Fuenllana o a un Gaspar Sanz. Especialmen- pecable, y la elegancia, infinita. En resumen: lados. Imposible recomendarlo.
te atractivo resulta el Passapie, última pieza de el coto es un encanto. J. C. C. A.
la misma.
El Homenaje a Antonio de Cabezón, de An- En 1980, Simón Preston grabo un triple ál- MONTSERRAT CABALLÉ: Condones Espa-
tonio Ruiz Pipó —compositor siempre preo- bum (AKCHIV 2723076) hasta cierto punto pa- ñolas (Vol. I): FsJIa (Sieie canciones popula-
cupado por la música para guitarra— es la recido a éste, y que contenia música vocal de res españolas), Turian y Graaadoi. Migad
merecida celebración de aquel gran músico y Purcell. No será ocioso recordarlo, puesto que Zuettl. pumo. COLUMBIA WL 71324. Can-
organista de Carlos V y de Felipe II, partien- en el compacto que comentamos encontramos ciones Españolas (Vol. II): Granados (La ma-
do de las propias obras del mismo. Excelente un anthem de Purcell. My hearl is inditing (16 ja doloroso). Falla, Albéniz, Obradora, VIVM
a todas luces el Aire Danzado. minutos) que ya grabó entonces con el Christ y Rodrigo (Cuatro madrigales amatorios). Mi-
El disco que comentamos permite asimismo Church Cathedral Choir y The Engiish Con- gad Zanettl, piano. COLUMBIA WL 71327,
recuperar en parte las personalidades del va- cert. Entre una y otra versión apenas hay dife- Arias de Opera Italiana: Verdl (Rigoletto, Ií
lenciano Vicent Asensio y del salmantino Ge- rencias, aparte de las de la sonoridad Trovalore, I Vespri Siciliani, Un Bailo in Mas-
rardo Gombau. Asensio ha sido uno de los más característica de las diferentes orquestas o de enera/, CUea (Adriana Lecouvreur), BdkW (La
relevantes compositores valencianos; de su pro- uno y otro coro. La interpretación de ambas Sonnambula) y Pacdoi (Sour Angélica). Or-
ducción podemos disfrutar aquí de la Suile de es del todo formidable. questa Staiónk» de B a r a t ó n . Dtr.: Giaafraa-
Homenajes en la que se incluye el tango del ba- co MuJaJ. COLUMBIA WL 71321.
llet La casa infiel, género al que dedicó una El resto del disco discurre por los mismos ca-
atención especial. Pero tanto esta Suile como minos de altísima calidad, incluyendo gratas
sorpresa» como la symphony-anthem de Wi- Estos tres discos no son una novedad, sino
las Tres piezas de Gombau se resienten, en el
ejemplar que yo he recibido, de grava defec- lliam Tumer. The King shall rtjoice. una mag- una reedición; fueron grabados empero en un
tos en el prensado. nifica obra de un compositor prácticamente momento en el cual la gran soprano barcelo-
desconocido. La recomendabilidad es plena. nesa gozaba de óptimas condiciones vocales,
JO.R.B. J. C. C. A. exhibiendo un instrumento absolutamente pri-
vilegiado por su pátina esmaltada y por su duc-
tilidad, bien conocido por todos. Se añade a
CORONATION MUSIC FOR KING JAMES KALENDA MAYA (Obns de Alfonso X d Sa- todo ello, como no, unos criterios interpreta-
II (Obras de Blow, Lawes, Puredt, Tnraer y bio y temas anónimos de diferente canctoDC- tivos del mejor gusto.
Child). Cbolr of WcsaninMer Abbey y orquesta roí y colecciones de la Edad Media y d En d primer disco debemos destacar ante to-
con ¡DMremtntos oriai nales; dir.: Simón Pres- Renacimiento). Kalenda Maya; dir-: Sverre do las Siete canciones populares españolas (ex-
ión. CD ARCH1V 419613-2 Digital. 62' « " . Jansen-Hans Frtderik Jacobsea. CD Siman celentes las versiones de la Jota y la Mino). De
PSC 1017 DlglUl. Doradón: 42' 25". las canciones de Turína es obligado mencionar
Es este un nuevo e interesantísimo Cantares, con sus elegantes vocalizaciones. Y
registro de Preston. Que en esta Curioso producto éste que nos lle- de las de Granados, la Elegía Eterna, con tex-
ocasión, y bajo el pretexto de la co- ga de tierras noruegas y que reco- to catalán de Apeles Mestres. En el segundo
ronación del rey Jaime II, ha preparado una ge una selección más o menos disco, el ciclo de La Maja doloroso de Grana-
hermosa selección de música infrecuente. To- afortunada de piezas de los siglos XIII al XV. dos resulta todo él exquisito y equilibrado; es
da la grandeza y la significación de la ceremo- No debiéramos insistir demasiado en las obras difícil elegir cuál de las tres canciones se sitúa
nia queda perfectamente reflejada en el disco, aqui reunidas, algunas de ellas auténticos best- por encima de las demás. Tus ojillos negros,
que poi cierto no sigue (laciamente la secuen- sellers de la música antigua (es decir, las con- de Falla y El molondrón, de Obradors, quizá
cia de la ceremonia original, sino que los cor- sabidas Sanlarello y La Rolla del no menos fa-
tes están asi dispuestos para asegurar una resulten algo anecdóticas por su propia confi-
moso manuscrito italiano dd siglo XIV, el Rfu, guración; en iodo caso, digamos que el texto
mayor variedad en la escucha. riu, chiu y similares, todo ello adobado con can-
un peu canaille de la segunda canción está di-
Se abre el disco con dos obras muy diferen- tigas y canciones sefarditas), para centrarnos
mát en la interpretación de este conjunto. Por cho con toda la gracia y expresividad requerí-
te» de John Blow, sobre todo en cuanto al dis- bles. Distinto es el caso de los Cuatro madri-
44 Scherzo
DISCOS
Scherzo 43
DISCOS
PaAalosa, Milán o Cabanilles, junio a algunas Bagby. Desteche Harmonía Mundi 1695013. discos? Los trouvéres (troveros) eran músicos-
de esas deliciosas sorpresas a tas que nunca nos 3 LPS. DiglUI. poetas que durante la misma época que lo*
acaba de acostumbrar Pepe Rey —biógrafo del íroubadours (trovadores) desarrollaron su tra-
músico madrileño ames citado—. En su em- Muchas e importantísimas novedades son las bajo en el Norte de Francia y hablaban el lan-
peño por desmentir a quienes creen que la ca- que aporta esle triple álbum de Sequentia, cru- gue d'oil, al contrario que los trovadores, que
lidad literaria está reflida con la calidad cial para comprender los últimos caminos que hablaban occitano y vivían al sur. El primero
musicológica y a quienes crean que es agravio ha tomado e! mundo de la interpretación de la de los discos está fundamentalmente dedicada
discutir nuevas flores musicales y que en caso música medieval. Precisamente gracias a este a la música de Conon de Béthune. el segundo
de discutirse el ramillete que con ellas se com- impresionante conjunto se nos brinda la opor- a Adam de la Halle, y el último a Jehannot de
tunidad de desmitificar a buena parte de esos Lescurel y Petrus de Cruce. La música de leu
ponga estará furiosamente marchito, nos pre-
intérpretes que se habían autoerigido como re- troveros es muy parecida a la de los trovado-
senta un encarte sin desperdicio y nos entrega res, y de ellos toman a veces la estructura for-
flores tan frescas como el anónimo Elascoíars yes en la exposición práctica de tan antiguo y
misterioso repertorio. Hasta ahora, y de mo- mal de sus canciones y melodías, e incluso los
y obras de Pastrana, Santa Cruz y una Jácara detalles de la expresión poética. Los dos prin-
do general, el aficionado ha debido contentarse
de un amigo de Gongora, ignoro si titulado o cipales problemas de interpretación son el es-
con versiones discográficas presentadas como
no. auténticas, pero que en definitiva no suelen ser tilo, la influencia musical preponderante, y en
Por lo que se refiere a la versión, es eviden- mas que simples ensayos de intérpretes que no segundo lugar, las técnicas vocales de época.
te que el sentido común prima en la mesa y el conocen en profundidad ni la música medie- Sequentia opta por no lomar apenas en cuen-
atril, como puede atestiguarlo el quodlibet de val más antigua, ni su entorno, ni su estítica; ta las influencias arábigas en la música de lo)
Peflalosa. Ciertamente no hay virtuosismo, pe- consecuentemente, tampoco los problemas que trouvéres, tratando más bien de reconstruir laí
ro mucho me temo que no sea el virtuosismo se plantean al ejecutarla, ni cómo resolverlos. técnicas instrumentales imperantes en Francia
requisito de la música de este periodo. Se tra- Los resultados se pueden comprobar: excepto en los siglos XII y XIII. De igual forma han
ta de un disco opuesto a la idea de aburrimiento casos honrosos (algunos discos del StudiO der llevado a cabo una fantástica recreación de las
(que viene apareciendo con natural a las inter- Frúhen Musik, dirigido poi Thomas Bínkley, antiguas técnicas vocales, prestando las tesitu-
pretaciones al uso) y en todo caso es merece- otros del Clemencic Conson —capaz de cosas ras entonces empleadas, y que no tienen nada
dor de galardones ministeriales con mayor muy buenas y muy malas—, un par de discos que ver con las que generalmente se aplican-
razón que aquellos que premian investigacio- del Early Music Consort, de Munrow, y algún Tanto Ben Bagby como Barbara Thomton,
nes consistentes en traducir del ingles y luego otro ejemplo aislado), casi todo lo demás sim- principales cantores, reflejan de forma magis-
plemente se contentaba con ofrecer unas tral todas las inflexiones y matices de los tex-
resumir, con errores, tesis doctorales o recu-
versiones más o menos dignas, intentando de- tos, con voces que tan pronto son claras y
peraciones de patrimonio consistentes en com- brillantes como desgarradas, oscuras, duras.
poner la música para poemas que merecen de safinar lo menos posible con unos instrumen-
tillos bastante rústicos, cuyo número de cuerdas Este es, sin duda, uno de los principales pun-
la misma. Claro que serla conveniente que quie- tos de interés en el trabajo de Sequentia, amén
solía depender más de la inspiración y ganas
nes otorgan galardones fonográficos semejantes de una técnica y perfección instrumental (ni una
del avispado constructor-restaurador de turno
supieran algo de aquello que se traen entre que de los verdaderos modelos medievales. En desafinación) sin precedentes con las violas gó-
manos. las voces todo era muy fácil: habla que cantar ticas, organetto, zanfona o arpa medieval. Los
No soy especialista en estos periodos y por sin vibrato, nasalUando un poco, y listo. resultados sonoros esta vez sí son convenien-
ello no puedo ser perito de transcripciones e tes, creíbles, vivos y estimulantes. Como de-
Interpretaciones, pero mi modesto paladar mu- ciamos, el rigor musicológico y el conocimiento
sical me hace pensar que si no es cierto es un Transcurrido el tiempo se ha podido ver que de la época vienen unidos a la capacidad de
buen hallazgo. lo que faltaba principalmente era un estudio emocionar mediante la inmediatez de unas re-
X. M. C. musicológico más riguroso, que tuviera en creaciones imaginativas. Aunque el precio de
cuenta la multitud de factores que se combi- importación es muy caro, merece la pena ha-
naron durante la Edad Media, y que origina- cerse con estos discos, porque se sitúan en el
TROITVERES: Holbtae Uebeslkder •us Nont- ron aquellas músicas. Tales estudios profundos, punto más alto de la discografia medieval
franbrekh u n 1175-1300. Obras de Conon de unidos a la ineludible necesidad de aportar fan- existente.
Bttname, Gace Bnilé, Blopdd e NcsJé, Adirn tasía e imaginación a las interpretaciones son
las bases de Sequentia. ¿Qué músicas y qué es-
de 1> Hule, Jehansal de Leseare! y Peí rus de
tilo interpretativo encontraremos en estos tres
Cruce. Ensamble Seqtwntla; dir.: Benjamín /. C. C. A.
Aicntamcntt
Firmado.
N.° O S N.° 4• N.° 8• N.° 12 ü
tli \*t HBciipooiv* ftira el n t r u j r o poi correo P i ü i a r i o S.QOOJIUL y por i*íú* A.DOQ pib. p u t Üvntp* í . 0 ( 0 p a n
América y debertn i * abontdu fMtJÍMi&r chequr banetno.
N.° 1 0 N.° 5• N.° 9D N.° 13 D
(7) TAcbac ta que Bú (riDCBcU. N.° 2 D Nf 6D N.° 10 • N.° 14 D
NP 3 • Nf 7D Nf 11 B Nf 15 D
El Agotados
46 Schcrzo
ESTUDIO DISCOGRAFICO
LIBROS
Etban Morddeu: Elespléndido arte de la ópe- lectores presuntamente más interesados por co- académicas ejemplificantes, pero seguimos sin
ra. Javier Yergara Editor. Colccdóu La Mi- nocer la vida y obra de grandes hombres (Man. una visión musicológica de este autor e insisto
l l a y Loi Músicos. Tradnccido: LJHau Eínstein, Russíll, Lenin, Erasmo...), éntrelos en que haber evidenciado este hecho es mérito
Sekmidl. 406 paga. Boeoiw Aires, 19S5. cuates se cuentan los músicos (Verdi, Falla, Ca- del libro comentado.
sáis, Beethoven, Wagner, Bach, Mozart, Stra- De cara a una segunda edición sugiero una
«Esta es una historia concisa (de la ópera) vinslci y Mahier. Un 9 Vt que por lo normalización en las referencias bibliográficas
pero de amplio alcance destinada a los no ex- específicamente musical. Su obra es un éxito, que evite intercalar reiteradamente en el texto
pertos». De esla forma expone en el prólogo pues es una espléndida muestra de un genero y entre paréntesis la ficha completa de un li-
el crítico americano Ethan Mordden el conte- tan prestigioso en el medio anglosajón como bro. Asimismo, habría que rectificar la expli-
poco apreciado en el nuestro, con el añadido
nido y alcance de su obra. Concisión, sin em- cación médica de la enfermedad de Mahier que
aliciente de estar redactado en un castellano de
bargo, que no excluye precisión y profundidad calidad y con la amenidad que se le debe exi- contiene algunas incorrecciones que no afec-
en el tema tratado, aunque a veces los puntos gir al género de la alta divulgación. Este logro tan al argumento biográfico pero perjudican
de vista del análisis puedan resultar, ti no cho- de nuestro compañero viene precedido por su a la imagen global del libro, i Ahí, e incorpo-
cantes, si muy originales. magnifico estudio de hace tiece arios sobre las rar los textos de Pedrell.
Mordden se pregunta cual de los dos elemen- sinfonías de Shostakovitch que, pese a ser su- X. M. C.
tos que concurren en una composición operís- perior a posteriores trabajos —alguno publi-
tica (teito. música) debe prevalecer. Esta es la cado por editoriales tan prestigiosas como GIDTBBBI ComotrJ: Historie de la Música, I.
cuestión latente en toda la exposición históri- Oxford University Press— no llegó, desgracia- La música en la cultura griega y romana. Tra-
ca hecha por el estudioso desde la Camerata damente, a alcanzar la forma de libro. ducción de Rubén l'trnandez Piccardo. Ed.
Florentina y Momeverdi hasta la Evita de Web- Turnei, S. A. Madrid, 1986. 1 voi. de XVII,
ber y Rice. Para terminar la obra contestán- La simple lectura de la bibliografía —que se 104 pp.. 20 x 12,5 cm.
dose por boca de la Condesa de Cepprício de limita a ias obras especificas sobre Mahier—
Richard Strauss: ni las palabras ni la música revela el descomunal esfuerzo de síntesis que El presente volumen originalmente era la pri-
deben predominar. La buena ópera es buen hubo de realizar el autor, síntesis madurada y mera parte del primer volumen de la Sloria de-
teatro. evolucionada a lo largo de veinte anos de fas- lta música. Ignoro qué cuestiones editoriales
El Libro es de lectura amenísima por la cla- cinado estudio y microscópica audición de la invitaron a desglosar dos tomos de ese primer
ridad y sencillez de su exposición, impregnada obra y la vida de Gustav Mahier. El libro me volumen, pero es evidente que ese criterio no
de un particular sentido del humor que el autor ha encantado y lo recomiendo fervorosamen- ha beneficiado el bolsillo de los lectores.
derrocha. Una irania sutil y elegante surgida te a los lectores; seguro que compartirán con- Comotli, como historiador del teatro greco-
del conocedor fascinado por un arte que de- migo el placer de su lectura. latino, plantea la historia de la música en esas
nomina, con razón, esplendido. Ahora bien, creo que este libro ha de servir sociedades desde perspectivas un tanto diver-
Capítulos especialmente interesantes son los para que Pérez de Arteaga inicie un nuevo li- sas de lo habitual en obras semejantes a esta
Tíñales, donde se analiza la producción contem- bro ya no divulgativo sino específicamente mu- Sloria delta música; asi podría llamar la aten-
poránea, ocupándose de los últimos estrenos sicológico. Tiene a su favor haber realizado una ción la ausencia de referencias a algunas que
importantes. Con la actualidad, pues, que le admirable síntesis de lo hasta ahora escrito so- vienen siendo consideradas de referencia. Por
da el hecho de que el libro originariamente fue bre Mahier, pero la propia calidad de su sínte- otra parte, el estilo literario de Comotti, pro-
publicado en 1980. Asimismo, Mordden dedi- sis revela lo endeble de los actuales cono- líflco en puntos, hace que numerosas frases se
ca un apañado a la ópera en América que re- cimientos sobre Mahier. Dejando de lado la crí- conviertan en afirmaciones contundentes que,
sulta muy informativo para el interesado tica idealista, cuando no calificativa, que ha por otra pane, precisan de atentísima lectura,
europeo. dominado la bibliografía mahleriana y muy es- puesto que a menudo no vuelve sobre la cues-
pecíficamente la deplorable bibliografía espa- tión. Si bien es cierto que se agradece ese esti-
Consecuentemente, Ei espléndido arte de la lo a la hora de corregir errores difundidos por
ñola sobre Mahier, más atenta a la frase
ópera es de recomendable lectura, incluso, su- carpetas de discos, revistas de variedades o fo-
brillante que al análisis, lo cieno es que se vie-
perando las prudentes motivaciones del autor, lletos de secias, asi; «es necesario establecer una
ne cometiendo el error de intentar tratar a Mah-
para los expertos. premisa, válida no solamente para el periodo
ier desde su circunscripción cultural. Dema-
Ahora bien, ¿no podría haberse cuidado un siado a menudo desde aquello que él mismo di- arcaico, sino también para las épocas sucesi-
poco mis la edición? Los errores de impresión ría sobre si mismo. El propio Pérez de Artea- vas: los griegos y los romanos ignoraron com-
dificultan por momentos excesivamente la lec- ga ironiza sobre los excesos psicoanaliticos que pletamente la armonía y la polifonía; su música
tura. Algunos títulos están traducidos, a veces no omiten aciertos evidentes, algunos de ellos se expresó exclusivamente a través de la pura
innecesariamente, como muchos italianos: derivados de la característica de la teoría freu- melodía.»
otros, en alemán o ingles, no. El autor, a me- diana que funciona mucho mejor cuando su ob-
nudo, presupone unos conocimientos del lec- jeto de investigación tiene fe en la teoría que La gran virtud de este breve libro es aquella
tor que excede su categoría de «no experto». sirve para su análisis. que denota el propio titulo; La música en la
donde se imponen notas s pie de página, ausen- cultura griega y romana. Se trata de dilucidar
tes. Traducción y edición, en suma, que pare- el papel que corresponde a la música en esas
cen producidos por la prisa y el descuido, El libro de Pérez de Arteaga me ha revelado
la necesidad de ir más allá en el estudio de Mah- culturas y a qué ideologías compete introducir
estropean y obstaculizan el goce de un libro no- modificaciones en la rutina y en que consisten
table y atractivo. Lástima. ier. De leer y oír su música habiendo leido no
solamente a Freud, a Mann y a Adorno, sino esas modificaciones y tras ello explicar el por
también a Wiltgenstein, a Bloch y novelas co- qué de! nacimiento de la notación musical. Por
F.F. ello, la atención aparente a Pilágoras es me-
mo El hombre sin atribuios. Comparto con
Pérez de Arteaga la idea, tan adornista, de que nor que la proporcionada a Timoteo, en rela-
Joié LUIJ Pérez de Arteaga: Mahier. Bibliote- Mahier es un privilegiado testigo de un mun- ción directa con el divorcio entre música y
ca Sarvil dt Grandes Biografías n." 98. 203 pp. do que se desmorona y del cual, por razones musicología que analiza lúcidamente Comot-
20 x II cm. BurcdoBi, 1986. etnológicas y familiares, nunca llegó a ser en ti. En lodo caso estamos ante una historia de
su totalidad. Se trata ahora de alcanzar allí don- la música como integrante del espectáculo o,
de no alcanzaron musicólogos tan lúcidos en sí así se prefiere, una historia de la funcionali-
Este libro sobre Mahier consta de tres par- dad de la música.
tes diferenciadas. La biografía del músico (93 el análisis musical como Marc Vignal, de ha-
páginas), análisis de sus composiciones (70 pp.) cer un estudio cultural y social de Mahier pre-
vio al análisis de su lenguaje musical. Y creo De gran interés es la segunda parte del libro
y apéndice documental (31 pp.) en el que des- (Glosario y Lecturas) que ocupa exactamente
taca el comentario a la temprana recepción es- que Pérez de Arteaga está capacitado para ello
y para algo más: para el estudio de la recep- un cincuenta por ciento del mismo, incluyen-
pañola de la obra de Mahier a través de los do tablas semiológicas y transcripciones. La
escritos de Pedrell, lamentablemente no repro- ción contemporánea de la obra de Mahier que
tengo la sospecha de que ha tenido el fonogra- obra ha recibido cuidados tipográficos y el tra-
ducidos. ductor ha hecho un honesto esfuerzo ante un
ma como protagonista. Poseemos ya inteligen-
José Luis Pérez de Arteaga hizo frente al dr- tes biografías de Mahier y análisis de partituras texto ciertamente complejo.
ía fio de escribir un libro de divulgación para X. M. C.
48 Scherzo
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Scherzo 49
GUIA DE SCHERZO
LUCERNA STRASBOURG 17, 19: Christoph von Doh- 6: English Nonhem Philhar- tra. Edmon Colomer. Ema-
nanyi. Beethovcn, Trojahn, monia. Elgar Howatth. Stra- nuel Ax, piano. José Luís
Senaui de Festival de Slnslwarg Dvorak. vínsky, Ivés, Machaut-Birt- García Asensio, violin. Mo-
Lucerai wistle. zart, Beethoven, Vivaldi.
I I de npifembre: Filarmónica • I . 12,13: Músicaelecirúnica 6: Sinfónica de Londres. Ri-
1 de septiembre: Filarmónica de Sirasbourg. Betio. Schoen- HOUSTON y obras para instrumentos y chard Hickox. Berlioi. Ravel,
de Berlín. Herbert von Ka- berg. cinla. London Sinfonielta- Ar- Mozan, Beethoven.
rajan. S i i f ó n l o de Houston turo Tamayo. Smalley, Strop- 11: Roya] Philharmonic. An-
20: Orquesta y Coro de la Ra- dréPrevin. Berlioz. Debussy,
1: Orquesta de Cámara Orfeo. dio de Holanda. Kagel. pa, Subotnick. Montague. /
Shostakovitch.
Alicia de Larrocha, piano. 23, 24: Sinfonietla de Picardie. 6. 7, í de Kpfembre: Sergiu Harvey / Murail, Stockhau-
3, 4: Filarmónica de Viena. Weslbrooí- / Caussin. Hill- Comissiona. Horacio Gulie- sen, Torke. 19, 2Í, 24: London Sympho-
Leonaid Bernstein. borg, Devillers. rrez, piano. Williams, Schu- 15: Cuarteto Alban Berg. ny. Lorin Maaze!. Beethoven,
5. 6r Orquesta de Filadelfia. 25: Grupo Circulo de Madrid. mann. Brahms. Beethoven. Beig. Cuarta y Novena. / Mahlcr,
Rictardo Muli. Turina, Garrido, A n a l , Mar- 13,14.15: Sergiu Comissiona. 16: AcademyOf Si. Martin ln Segunda. / Mahler, Quima.
Ensemble Interconiemporain. co, López. RouSe, Bach, Bsrher, Liszt, The Fields. lona Brown. Bach. 29: English Chamber Orches-
Pel« Eirtvós. Banok. Haydn, Strawinsky, Moíari. tra. Alexander Gibson. Mo-
26: Musicus Concenlus. Berío. zart. Haydn.
Cuando Emerson. 27: Filarmónica de Siras- 26,27, 2t: Sergiu Comissiona. 17: London Philharmonic.
7: Friedrich Gulda, piano. bourg. Kagel. llana Vered. piano. Harbison. Georg Solri. Alfred Brendel,
I , »: Orquesta de París. Daniel 29: Percusionistas de Stras- Mendelssohn, Gershivin, Bee- piano. Brahms, Tchaikowsky.
Barenboim. thoven. 20: London Philharmonic.
bourg. Kopelent, Seroclti, Nu- Wigmore Hall
oes. Toa. 29: Sergiu Comissiona. lliJiak Bernard Haiiink. Mitsuko
Periman. violln. Harbison. Uchida. piano. Schumann. 12-20 de séptica bre: Festival
Hovhaness. Ravel. Beethoven. Shostakovitch. Haydn. Cuarteto Lindiay,
22: Tamas Vasar y. piano, di-
rector. Peterborough String Cuarteto Salomón. Cuarteto
LYON - LA COTE ST. Orchestra. Haydn, Mozart, Mistry, Cuarteto Hanson,
ANDRE CONCIERTOS LONDRES Larsson. Cuaneto Coull.
Tbc South Banli Ctatn 24: London Philharmonic.
Fntlvil Berlloi BERLÍN Klauí Tennstedt. Mauríric) Po-
19 de stplleimbrt: Orquesta y 3 de tepüembn: Lontton Sin- llini. piano. Webern, Beetho- MUNICH
Filarmónica de Bcrlfn
Coros regionales de Rhfine- fonietta. Tavemer Choir. An- ven, Brahms.
Alpes. MarcTardue. Sinfonía 5, 6 de septiembre: Claudio drew Parrott. Machaul-Payne, Filarmónica de Munich
fúnebre y triunfal, Raurradi, Abbado. Shlomo Mintz. vio- Macttaut, Xenakis, Stra-
Gloria a Dido. La Marsellesa. lln. Brahrni, Hindemith, vinsky. Barbián Ccntn 12, 13 de septiembre: Sergiu
22: Teresa Bergania. Juan An- Strauas. 4: London Sinfonielta. Diego CelibiSache. Dukas, Hinde-
tonio Alvarez Parejo. Noches Masson. Dudley, Machaut- 2 de septiembre: Israel Phil- mith, Dvorak.
9, 10: Cario María Giulini. Birtwistle, Monleverdi, Kagel, harmonic Orcheslra. Zubin 14: Sergiu Celibidacbe. Bruck-
de verano, Melodías. Hendricks, Mülíer-Molinari,
25: Coro y Orquesta Nacional Berio. Mehta. Shlomo Mintz, violin. nef. Ocla va.
Lewis, Lavender, Schmidl.
de Lyon. Alain Lombaid. Sin- Schuben. 5: Hilhard Ensemble. Ockeg- Brahms, Mahler. 30: Erich Leinsdorf. Mahler,
fonía Fantdslica, Lelio. hem. Missa Protationem. 3: English Chamber Orches- Séptima.
13. 14: Wolfgang Sawallisch.
25,17.30: Coro del Festival de Laki, Shirai, Seiffen. Koote-
Edimburgo. Orquesta de la ring. Schumann, Mendel-
Opera de Lyon. John Elioi ssohn.
Gardiner. Von Otter, Monta-
17: Hans Zínder. Fischer Dies-
gue. Curtís. La condenación
de Fausto. {Versión de con-
cieno).
kau, Resa. Yun, Hindemith.
19, 20: Símyon Bychjkov.
Druno Leoftardo GeJber, pia-
AILANTO:
no. Rachmaninov. Prokofiev.
19. 13. 26, » : Pro Música
Choros. Orquesta Nacional de 26, 27: Herben von Karajan. CAMISETAS BIEN TEMPERADAS
Lyon. Serge Bando. Leiser, Cuberli. Grundheber. Brtüuns,
Ratz. Borg, Dupuy. Lakcs. Réquiem Alemán.
Zakai. Los ¡royanos (esceni- FABRICAMOS CAMISETAS (T-SH1RTS) y
Ficada). JERSEYS (SWEAT-SH1RTS) CON LAS FIRMAS
Sinfonía de l i R»d!o d« Berlín AUTENTICAS DE LOS MAS GRANDES MAESTROS DEL
SIGLO XVÜI GRABADAS EN EL PECHO.
I. 2 de septiembre: Riccardo
Chailly. Varady. Blegen. Vo- 3 Modelos: JOHANN SEBASTIAN BACH, WOLFGANG AMA
gel, Schreckenbach. Fischer- DEUS MOZART y GEORGE FRIDERIC HANDEL
MONTREUX-VEVEV Dieskau, Riegel. Holl. Gje-
vang. Mahler, Octava. 2 Tipos: CAMISETAS (T SMRTS) v JERSEYS (SWEAT-SHÍRTS)
XLII Ftjtlvtl de 12,13: Riccardo Chailly. Tro-
jahn. Haydn, Zemlinsky. 3 Talla* MEDIANA, GRANDE y SUPERGRANDE
3 de ttpliembre: Cuarteto 20, 21: Riccardo Chailly. 9 Colore*: BLANCO, NEGRO, GRIS, ROJO, AZUL MARINO,
Emerson. Mendelssohn, Bar- Brahms, Schoenberg.
[ok. Beeihoven. 27: Gerd Albrecht, Von Bose,
VERDE, ROSA. AMARILLO. NARANJA.
4: Sinfónica de Praga. Jin Be- Reimwin, Schumann.
lohla»ec. Henryk Saring. vio- Los intérpretes más destacados han dicho:
lin. Tchaikowsky. Dvorak.
T: Ofífucsta de Cámara Orfeo. Christopher Hogwood: "Son absolutamente maravillo-
Alicia de Larrocha, piano. CINCINNATI
Brahms, Haydn, Mozarl, sas; los colores son preciosos".
Slravinsky. Slnfdoka de Cincianati Scott Ross: "Me encantan. Son sorprendentes. Usaré
9: Homenaje a Rubinstdn:
Alicia de Larrocha, piano. IR. 19 de MpUembn: Jorge una en el próximo concierto".
Schumann. Mompou. Falla. Mester. Elmar Oliveira. violin. Wilbert Hazelzet: "¡Qué bonitas!, no había visto nunca
Granados, Albenil. Dvorak.
25, 26: Erich Bergel. John una camiseta más apropiada..."
10: Cuaneto Mosaicos. Scott
Ross, clave. Scarlaiti. Bocche- Browning, piano. Messiaen,
nni, Soler. Haydn.
15: Collegium Musicum Zü-
Ravel. Mussorsgky. PRECIOS
rich. Paul Sacher. Anne-So-
CLEVELAND
Camisetas: 1.100 pta. - — Jerseys: 1.700 pta.
phie Mutter, violin. Bach,
Mozan. (CORREO CONTRA REEMBOLSO)
25: Orquesta de la Suisse Ro- Orquesta de Cleveland
mande. Annin Jordán. ELisa- C/ Bretón de los Herreros, 24 - 6 o E, 28003-MADRJD (ESPAÑA)
beth Leonskaia, piano. Wag- 10. 11. 12 de scpUcnbre: Tel.: (91) 441 63 38
ner. Lisa, Shoslakovitch. Christoph von Dohnanyi.
28: Claudio Arrau. piano. Mendelssohn, Dvorak. Bar INDICA!? CLARAMEOTE MODELO. TIPO, T A U A V COLOR
Beelhoven, Liszt, Schumann. lok.
50 Scherzo
María Callas
el canto como expresión
P ero —quizá se pregunten muchos de ustedes— ¿es que a estas alturas cabe decir
todavía algo de la Callas?». Pues si'. Cabe decir bastante e incluso nuevo. Por-
que la figura de la eximia cantante —mejor: artista— griega continúa produ-
ciendo no sólo nostalgias, sino también, y esto es lo mas importante, acercamientos y com-
prensiones hacia la parcela por ella cultivada, estudios de sus documentos discográfricos y
cinematográficos; y agradecimientos. María Callas, voz múltiple, única, irregular, un caso
aparte. Un fenómeno digno de examen, un ejemplo para muchos cantantes, herederos de
un estilo inimitable. María Callas, exhumadora, revalorizadora, creadora. Intérprete singu-
larísima que no llegó a forjar escuela. Timbre peculiar, fraseo que unía la música y el senti-
miento, expresividad lacerante, casi enfermiza. Cuando la voz, tras diez años de duro ejercicio,
con el corazón por bandera, comenzó a agostarse, subsistió la polémica, la gran artista, la
gran trágica. Ella nos reveló mundos nuevos que existían en músicas viejas, nos hizo com-
prender la verdad profunda de personajes hasta entonces sólo marionetas de cartón piedra.
Su enorme corazón dejó de latir, cuando ya la gloria era un lejano recuerdo y cuando la
soledad era, como en el fondo siempre había sido, su perenne compañera, ahora hace diez
años: el 16 de septiembre de 1977.
En las páginas siguientes encontrará el lector una breve pero certera selección de trabajos
en los que la personalidad artística de la cantante creemos que queda suficientemente refle-
jada. Desde el mito a la realidad vocal y a su fructífero contacto con ¡as criaturas operísticas
que le dieron fama ~y a las que ella contribuyó en algún caso a difundir y a dar a conocer—.
Una completísima discografía, totalmente puesta al día, y una escogida relación de opinio-
nes de famosos en torno a la diva que hoy, con todo cariño, recordamos, completan el dosier.
Scherzo 51
María Callas,
una voz irrepetible
A los diez años de su muerte, María Callas, sigue siendo una figura muy popular
pero mal conocida. La continua reedición de sus registros fonográficos, potenciada
ahora por el disco compacto, y la publicación de numerosos libros sobre su vida y
su actividad artística, no han logrado aclarar cienos aspectos de éstas en que la le-
yenda —la falsa leyenda creada a partir de su retirada de los escenarios en ¡965—
se ha superpuesto o desplazado a la realidad. El hombre de la calle recuerda especial-
mente su relación con Onassis, sus (presuntos) escándalos; pero apenas conoce su
voz, su técnica y su arte, preservados en numerosos discos. Esos, y no otros, son los
factores responsables de supervivencia en el tiempo que, a diferencia de las grandes
cantantes del pasado, será duradera, gracias precisamente a su legado fonográfico.
1. EJ repertorio
como en Armida de Rossíni. Por abajo, alcanzaba el la se, en un admirable proceso de adaptación al personaje
bemol grave en la segunda octava. Un ejemplo de esta ex- cantado. María era capaz de aniñar la voz para idealizar
tensión lo encontramos en su memorable recital Lírico y a Amina, Butterfly o Gilda; o la reducía apenas a un há-
coloralura que en 1954 grabó con la Orquesta Filarmonía lito en la locura de Lucía o en los últimos Actos de Tra-
y Tulüo Serafín: en el Bolero de Las vísperas sicilianas, viata o Ana Bolena; pero también podía ser la acerada
la voz va del la 2 al mi 5, y en la Cavatina del Barbero se Medea; la siniestra Lady Macbeth, de voz oscura; la ven-
toca el sol sostenido grave. Pero es bien sabido que este gativa Abigaíl o la imponente Gioconda. En esta cuali-
tipo de voces pierden en calidad y uniformidad de timbre dad, la Callas sólo ha tenido un precedente en nuestro
lo que ganan en extensión. El reproche ya se le formuló siglo, Feodor Chaliapin, y ninguna continuadora. La fu-
a la Pasta, a la Malibrán, a Jenny Lind y a otras grandes sión de este timbre proteico con una presencia escénica sen-
del pasado. La Callas acusaba los pasos de registro, espe- sacional, hicieron de las creaciones teatrales de la Callas
cialmente el inferior, situado en (orno al fa o sol 3. Por algo único, de lo que, desgraciadamente, apenas dan idea
debajo de esas notas no dudaba en reforzar el sonido re- los no muy numerosos videos existentes.
curriendo a inflexiones de pecho, idóneas para los fines
expresivos de la cantante (escúchese, por ejemplo, el final
de su Suicidio en la grabación de Gioconda, realizada en 3. La técnica
1952) pero muy peligrosas para la estabilidad vocal, ade-
más de ser estéticamente discutibles. En el centro, y hasta Separar voz y técnica, es decir, deslindar entre los do-
el si bemol agudo, la voz se emitía canónicamente, de modo nes naturales de un cantante y lo que'éste ha adquirido
clásico, buscando la resonancia en la máscara (senos fron- con estudio y esfuerzo es, por lo menos, arbitrario. No obs-
tales y paranasales), pero ello no eliminaba una cierta gu- tante, para un análisis detallado resulta útil, por lo que
turalidad y la sonoridad carecía de la belleza intrínseca es práctica habitual que aquí adoptamos.
de Tebaldi o Leontyne Price. El registro sobreagudo era Durante los años 1939-1945 de formación de María Ca-
extenso, muy vibrante y timbrado, rico en squillo, pero a llas, su maestra Elvira de Hidalgo trabajó intensamente
veces podía resultar agrio o. inestable, afectado de trémo- sobre el material de partida de la joven que, con seguri-
lo. Buena parte de estos defectos o irregularidades se es- dad, no era bello pero sí importante. La Hidalgo, herede-
fumaban como por arte de magia cuando la Callas ra de la gran escuela vocal del siglo pasado, sabía que una
renunciaba a la emisión de fuerza en favor de una más voz bien timbrada y dramática como la de su discípula,
suave o aflautada que se puede apreciar, por ejemplo, en hay que flexibi liza ría entrenándola en un repertorio más
sus grabaciones de La Sonámbula de Bellini, especialmente ligero que el que en teoría le corresponde; idealmente, el
en la dirigida por Bernstein en La Scala. más pesado nunca se debiera abordar antes de los treinta
Pero lo más notable del timbre de la Callas era su capa- años. Por su parte, la propia Callas estaba ansiosa por do-
cidad para adquirir diferentes colores y metamorfosear- minar su pasta vocal rebelde, aceitosa, según ella misma
54 Scherzo
la definió años después. La buena dirección de la Hidal- separadas por aspiraciones o baches intercaladas. En cual-
go y el tesón de su discípula, primera en llegar a diarid quiera de los registros de su buena época (1949 a 1959)
al Conservatorio de Atenas y última en marcharse, hicie- pueden verificarse todos los puntos antedichos, que reve-
ron el resto: terminada su formación, el mecanismo de la lan un asombroso dominio, sea del canto llano, sin orna-
Callas apenas tuvo nada que envidiar —antes al mentación, como del adornado. Además del citado Bolero
contrario— al de muchas sopranos ligeras. Años después, de Las vísperas sicilianas, destaquemos las arias de Lak-
Tullio Serafín encontraría el terreno abonado para hacer mé y Dinorah —terreno reservado a voces ultraligeras—
su trabajo. y las grabaciones completas de Armida o Norma: si aque-
¿Cómo podemos hoy día valorar la técnica de la Ca- llas son muestra de su agilidad di grazia, éstas lo son de
llas? Una de las medidas más fiables de la correcta im- la agilité diforza. Y mencionemos aún, como paradigma
postación vocal es la llamada messa di voce, que consiste de lo que es el canto puro, dos bellísimas cantinelas de Be-
en la capacidad de atacar una nota cualquiera a volumen Ilini: Casta diva, de Norma y Rendetemi la speme, de Pu-
reducido, aumentar su intensidad hasta e\ forte y recoger- ritanos, que Callas llenaba con una expresión intensa,
la de nuevo al piano. La grabación de La Gioconda efec- incomparable emotiva.
tuada en 1952 para Cetra prueba cómo Callas era capaz El estudio consciente y bien guiado también proporcionó
de realizar esto sobre un si bemol agudo: escúchese su breve a María Callas una perfecta cuadratura (exactitud rítmi-
frase Enzo adóralo, come t'amo! situada hacia la mitad ca, afinación) que le permitía un pleno entendimiento con
del primer Acto. Mediante el sólido apoyo de la columna el director, pese a que era incapaz de ver la batuta a causa
de aire en el diafragma y la proyección del sonido hacia de su miopía. Su instinto musical, que admiró a todo un
la máscara el artista está en condiciones técnicas de can- Víctor de Sabata, era una de las razones del magnetismo
tar con corrección; es decir, podrá atacar las notas afina- de la Callas; por ello sus grabaciones no han envejecido,
damente, regular su volumen a voluntad y ligar unos no acusan el paso del tiempo. El expresivo fraseo que las
sonidos con otros. Luego, un adecuado ejercicio sobre esa caracteriza se basa en una perfecta observancia de la par-
base, debe dotar al cantante de flexibilidad para la ejecu- titura y, al tiempo, en la capacidad de alterar inpercepti-
ción de todo tipo de mordentes, trinos, melismas y agili- blemente lo escrito mediante sutiles juegos con el ritmo
dades en ligado o staccato, ascendentes o descendentes, y el rubato, con modificaciones levísimas del volumen den-
a pleno volumen (agilita diforza) o reducido (di grazia/. tro de una frase o de una palabra, que adquieren así súbi-
Todo este bagaje técnico que la Callas aprendió con la tos contrastes; mediante, en fin, un peculiarísimo —y acaso
Hidalgo era imprescindible para el repertorio que cantó no ortodoxo, pero fascinante— uso del portamento.
a lo largo de su carrera. En este orden de cosas, fueron Walter Legge, que fue productor de los grandes regis-
especialmente destacables sus escalas cromáticas descen- tros de la Callas, señaló otra baza importantísima de la
dentes, que alguien comparó con acierto a una ristra de soprano, requisito indispensable para una carrera interna-
perlas iguales, unidas por ese hilo que es el legato, y no cional: la posesión de un timbre penetrante, personal, in-
confundible. María Callas lo tenia en origen, pero su pacidad escénica, como sabemos. También fue decisivo que
formación técnica y su musicalidad contribuyeron a ha- María Callas nunca regatease esfuerzos: los ensayos, rea-
cerlo único y a que el público olvidase su escaso atracti- lizados sistemáticamente a plena voz, siempre le parecían
vo. Incluso, la sagaz artista, se servía de algunos sonidos insuficientes. Ella misma justificaba la necesidad de en-
decididamenie feos, agrios o guturales para sugerir y evo- trenamiento tan intenso, comparando su actividad con la
car rasgos de personajes como Lady Macbeth, Medea, de los deportistas-
Norma, Armida o Abigail, perfilando asi una completísi- Pero la razón última, y quizá la más importante, fue la
ma composición dramático-vocal. separación de su marido Giambattista Meneghiní para
María Callas fue una demostración viva del paradóji- unirse a Onassis, lo que alteró su estabilidad psíquica —y
co aserto formulado en el siglo XVII por el estudioso Bé- es notorio cuan condicionada a ella está la voz— y redu-
nigne de Bacilly, quien afirmó que las voces se dividen en jo su disciplina de trabajo, que para un cantante ha de ser
bellas y buenas. Con un material de partida como los de rigurosa y diaria; de otro modo el diafragma y la muscu-
Renata Tebaldi o Rosa Ponselle, es poco probable que el luratura intercostal, soportes de la respiración, pierden
insaciable afán de superación que fue motor artístico de elasticidad y potencia. Ya hemos visto que en 1959 cantó
la soprano, hubiese trabajado con tal intensidad a lo lar- sólo once funciones en público y que en los años sucesi-
go de un período de aprendizaje —que, como afirma Al- vos el ritmo llegó casi a detenerse. Tampoco fueron aje-
fredo Kraus, dura toda la vida del artista— durante el que nos al declive algunos problemas circulatorios que, a la
logró dominar y trascender su materia prima rebelde has- larga, acabaron por producirle la muerte a la edad tem-
ta convertirla en un instrumento en el que —nueva prana de 53 años.
paradoja— sus limitaciones contribuían poderosamente
a su atractivo; casi diríamos que a su perfección.
5. La herencia
56 Scherzo
sión vocal, como en el caso de Norma, Puritanos, Lucía,
Traviala o Rigoleito.
Capítulo imporantisimo de su legado fue la redefinición
de los tipos vocales. En los siglos XVI11 y primera mitad
del XIX, sólo se distinguían dos clases de voces femeni-
nas, soprano y contralto. Posteriormente, el que era tipo
básico de soprano, y que hoy conocemos como drammá-
tico d'agiltrá, se fue especializando y surgieron diversas ca-
tegorías: ligera, lírica, dramática; incluso con leves
variantes (spirtto, falcan, etc.). Y así los papeles de Elvira
y Norma, que Bellini había escrito para una misma voz,
la de Giuditta Pasta, se acabaron atribuyendo, respecti-
vamente, a sopranos ligeras y a dramáticas sin agilidad.
María Callas los restituyó a su justa dimensión vocal y
abrió un amplio camino por el que, durante los últimos
treinta años, han transitado Leyla Gencer, Virginia Zea-
ni, Renata Scotto, Mirella Freni, Joan Sutherland, Mont-
serrat Caballé, Beverly Sills y, hoy día, June Anderson y
Cecilia Gasdia. Y aún habrían de considerarse legado de
Callas voces ambiguas de mezzo como las de Berganza,
Horne, Cassotto y Verrett que, por otra parte, también son
deudoras de la gran Giuletta Simionato, contemporánea
de Callas. Sin las batallas que María planteó y ganó, es
difícil adivinar cómo hubiera sido la carrera de todas ellas.
Su herencia se ha hecho notar mucho menos en el ámbito
masculino; pero Alfredo Kraus, Cario Bergonzi o Samuel
Ramey son también deudores de su arte.
Otro aspecto a destacar se refiere al juego escénico, a
la composición total del personaje. Cedamos la pa-
labra a Cario María Giulini, quien en 1977, tras el
fallecimiento de la soprano, se expresó así: «Mi pri-
mer pensamiento cuando supe la muerte de María
Callas fue que había desaparecido la figura que en
nuestro tiempo representó el melodrama italiano.
Para su realización son necesarios tres factores: pa-
labra, música y actuación. Muchos artistas poseen
uno o dos de ellos, pero ¡qué raro es encontrar
los tres reunidos en una sola persona! Asi se dio
en María Callas: ella era el melodrama». Sus
personajes resultaban siempre muy activos.aún
en declamados o recitados, o en escenas de
conjunto, en que su protagonismo no era total.
En suma, como bien subraya Giulini, la Callas ilu-
minaba plenamente al personaje —y a partir de él, a toda
la acción dramática— desde el triple ángulo verbal, mu-
sical y escénico.
Su timbre y su fraseo personalísimos, su musicalidad
y su casi milagrosa intuición para captar, diferenciar y plas-
mar, tanto en teatro como en estudio, los estilos más dis-
pares, quedan bien documentados en el disco: legado
imperecedo, que aun privado del juego escénico, nos res-
tituye lo bastante de su arte como para afirmar que la so-
prano greco-americana cambió el curso de la historia de
la ópera, en la que siempre se hablará de antes y después
de la Callas.
Esbozo de su temperamento
Hay una lectura psicoanalítica que tal vez resulte tri-
vial, dado que nadie puede penetrar en datos biográficos,
siempre insuficientes, de la actitud Coilas: ella es la segun-
dona que debe pleitear con la primogénita por el amor del
padre, contando con medios ostensiblemente peores. Es
la hermaniia fea que maltratan las madrastras en los cuen-
tos de hadas, pero que algún milagro oportuno puede con-
vertir en princesa.
Sí, algo de esto hay en la militante personalidad de Ca-
llas. En efecto, es competitiva hasta la agresión, debe en-
frentar a colegas mejor dotadas por la naturaleza, luchar
contra la gordura y la miopía, con unos andares oscilan-
tes y unas orejas que asoman, impertinentes, debajo de
las más densas pelucas.
No parece casual que sus grandes creaciones sean las
de unas heroínas que deben luchar con sus rivales por el
amor de un hombre, por la propiedad del único varón dis-
ponible: Norma, Medea, Gioconda, Ana Bolena, hasta la
misma Tosca, pues sus celos se inventan a la otra que no
existe en realidad.
Sus matrimonios con hombres maduros y poderosos
también encajan cómodamente con el esquema anterior. otros hijos, que vengan a perturbar el dominio exclusivo,
Meneghini y Onassis pueden ser, muy bien,los padres que, alcanzado tras tanta batalla.
finalmente, ha conquistado la hija feúcha y gordota, se- Acaso esta personalidad tan especial tenga, en el mun-
duciendo con sus artes y asumiendo el poder que otorgan do de la ópera, un solo antecedente comparable: Claudia
el dinero y la notoriedad social. Todo ello es tan obvio que Muzio. Lo digo sólo en un nivel que suele escapar a las
no merece más glosa, lo mismo que el hecho de su nula cantantes corrientes, y es el advertir que la ópera, en nues-
maternidad: no quiere compartir al padre con otras hijas, tro siglo, es contemporánea del cine (más tarde, de la tele-
58 Scherzo
el teatro tradicional. Vestuario, poses, actitudes y gestos
Visconti, que resultaría luego tan fructífero para los dos autor, sino que esa diversidad del carácter de la rebelde
artistas. La música de Spomini, inflada y monótona, só- hija de Nabucco está inteligentemente captada. Es reve-
lo aisladamente podía ofrecer un vehículo apropiado a la ladora la intervención de Callas al inicio del acto II: el
cantante. Tal es el caso del soliloquio Tu che invoco, don- pasaje Ben io finvenni y el aria y cabaletta que sigue. Des-
de de nuevo la dualidad de deberes religiosos e impulsos pués del recitativo, con esos saltos de octava impractica-
humanos disparaba la imaginación de la intérprete. bles, aparece una Abigaille huérfana de afectos, soñadora
En este apartado, finalmente, procede incluir, aunque y delicada. Para retornar a la amazónica fiereza del elec-
por opuestos orígenes, las diabólicas Lady Macbeth y Abi- trizante Salgon gia. Otro momento memorable de la re-
gaille de Nabucco. De nuevo (salvo recitales y discos) so- presentación napolitana se encuentra en el dúo con el
lamente incorporados por una vez en escena: 1949 barítono, un Gino Bechi espléndido, frente a una Ca-
Abigaille, en 1952 Lady Macbeth. Esta última en produc- llas inconmensurable.
ción de la Scala, con la atmósfera asfixiante impuesta por Toda esta galería de caracteres femeninos marcó la ima-
De Sabata, la cantante, en perfecto estado vocal, crea la gen pública de María Callas: ambiciosa, imperativa, cruel
más escalofriante Lady Macbeth que haya podido escu- y competidora. El paso del tiempo reveló que tras esa más-
charse. Años más tarde, en 1958, en las sesiones de estu- cara se escondía una mujer acomplejada, insegura y que-
dio en que registra las tres arias de la protagonista, la bradiza. Tal como se mostraba en los personajes-víctima.
intérprete impide quizás demasiado manifestarse a la
cantante.
Abigaille de Nabucco (en 1949) es una terrorífica par- Las heroínas desdichadas
titura que no origina a Callas ningún problema. Y no só-
lo supera, sin rivalidad posible que conozcamos, las Desdichadas, sin ninguna duda, son todas las sopranos
sobrehumanas dificultades e indicaciones exigidas por el de ópera con argumento trágico. Nos referimos, por su-
Scherzo 61
DOSIER
puesto, a las obras en que la desgracia de la protagonista ria e infeliz, que se ve postergada ante una joven rival,
impulsa el motor de los acontecimientos, es el origen y acusada de adulterio y condenada al cadalso. Sólo en una
desarrollo primordial de la trama. temporada, sin embargo, la interpretó en escena: para la
Amina de La sonnambula y Elvira de / Puriíani parti- Scala de Milán en 1958. La cantante aprovechó incluso
cipan sólo en parte de este grupo, ya que consiguen un la disminución apreciable de su voz para acentuar la in-
final feliz, pero tienen bastante en común con aquéllas: defensión e infortunio de la esposa repudiada. Momen-
la primera soporta una situación injusta y traumatizante tos culminantes de aquella histórica representación son
que la atormenta durante una buena parte de la compo- el dúo con la mezzosoprano (magnífica réplica de Giu-
sición; y la segunda debe sobrellevar una extensa escena lietta Simionato), en el que Callas consigue una gama de
de locura. matices impresionantes, y sobre todo la intervención final.
Con Elvira se inició para Callas la leyenda de soprano Se piensa, se afirma, que Callas necesitó encontrarse
absoluta, al interpretar en una misma temporada y un mis- con Visconti para perfeccionar Violetta de La iraviala.
mo teatro dos roles tan incompatibles como la citada y Es cierto que su más profunda encarnación se escucha en
la Brünuhilde de Walkiria. Elvira formó parte del reper- la toma en vivo de una de las sesiones de la Scala en 1955,
torio de Callas en la primera parte de su carrera, grabán- muy bien respaldada, además, por la elegante batuta de
dola en 1953. Con ella inaugura la soprano esa particular Giulini. Pero ya en la interpretación de la cantante en 1953
manera de utilizar la voz, dándole un tinte irreal para acen- se encuentran en embrión las cualidades que luego puli-
tuar la falta de lucidez (O rendetemi ¡a speme) al mismo das, teatralizadas, aparecen descontadas en la velada sea-
tiempo que, en los momentos de brillantez técnica, supe- ligera. La cuestión, de todos modos, no trasciende
raba las dificultades sin agobios. demasiado, salvo para los partidarios obstinados de cual-
Al abandonar Elvira, se ocupa de Amina, que durante quiera de los dos artistas. De hecho, esas representacio-
1957 fue su caballo de batalla. Para pintar e! candor y nes de 1955, prorrogadas al año siguiente, constituyeron
la ingenuidad un tanto simple de esta sencilla aldeana, Ca- un hito dentro de la historia del teatro lírico. Intentar se-
llas aligeraba la voz hasta límites insospechados, aniñán- ñalar los continuos aciertos nos llevaría a comentar frase
dola, procedimiento que posiblemente aprendió de por frase, del inicio al fin de la ópera. Baste llamar la aten-
Claudia Muzio (Care compagne). En el instante funda- ción sobre el último acto: ¿cómo es posible revelar can-
mental de Ah non credea mirarti neutralizaba, por defi- tando de ese modo el deterioro físico de Violetta?
nirlo de algún modo, la emisión de la voz para sugerir el
estado catártico de la inocente Amina.
Con otra heroína belliniana exhumada, Imogene de // Tosca
pirata, consiguió Callas en dos ocasiones (Scala y Nueva
York) méritos suficientes para que pueda relacionarse en Callas, en varias ocasiones, manifestó su poca simpa-
este apartado. Se conserva el registro efectuado en la se- tía hacia esta temperamental e histérica creación de Puc-
gunda actuación (Carnegie Hall, 1959). La cantante, que cini. Sin embargo, ello no impide que el nombre de la
ya había iniciado el imparable declive, parece resurgir en cantante se asocie, quizá más que ningún otro, con la ce-
una escena final (Ah s'io potessi), donde cada frase, ca- losa amante de Cavaradossi. Su grabación integral de 1953
da inflexión le sirven para edificar un personaje que por con Víctor de Sabata figura entre las más vendidas desde
lo escuchado hasta entonces no podríamos adivinar de tal que se inventó el disco. Incluso, el único documento en
estatura melodramática. imágenes (que se sepa) de una actuación teatral de Calías
La Gioconda de Ponchielli representó para Callas prác- es precisamente el acto II de esta ópera, realizado el 9 de
ticamente su debut profesional, realizando dos grabacio- febrero en Covent Garden. También es de los pocos pa-
nes de la obra, en 1952 y 1959. Despierta superior interés peles de los que la cantante repitió grabación.
la primera de ellas, donde los medios, entonces excepcio- A Callas le faltaba en Tosca el timbre sensual y cálido
nales, superan con creces las dificultades permanentes de necesario para retratar los arrebatos de una mujer tan apa-
la ópera. Aquí, además de renuncia y muerte, hay com- sionada y visceral. Pero dominaba como pocas el justo
petencia directa con la mezzosoprano por el amor del te- tono del abundante recitativo pucciniano. Sobre la base
nor. Estímulos convenientes para la artista que en este de éste, el personaje conseguía un relieve teatral, por en-
registro mítico expone generosamente todas sus virtudes cima de lo musical, dominante. Lo que permitió a la can-
(y defectos). Quisiera llamar la atención sobre un peque- tante, en sus últimas apariciones escénicas, con la voz
ño momento a un presunto oyente del registro: la frase convertida en una caricatura de sí misma, alcanzar triun-
Enzo adóralo, oh come ('amo. Esa regulación sonora fales recompensas.
piano-forte-piano es irrepetible. Incluso para la misma Quedan quizá sin referencia otros cometidos de María
cantante en 1959. Callas que en este recuento no se mencionan. Podrían omi-
Dos heroínas donizettianas ahora en el catálogo Callas; tirse algunos, incluirse otros, tal vez... Lo importante, más
Lucía y Anna Bolena. Lucía de Lammermoor es por de- allá de la siempre personal elección, aparece tras cualquie-
recho uno de los logros de Callas más celebrados, rol al ra de ellos, una pro fes ion al'íntegra, seria y laboriosa. Ahí
que se aproximó con criterios opuestos. Primeramente está su legado: cada cual que juzgue y disfrute (o recha-
(grabación de 1953 en estudio, por ejemplo) de manera ce) a su modo.
prepotente; a partir del encuentro con Karajan, intimis-
ta. En el registro realizado en vivo en Berlín en 1955 es
admirable la fusión de cantante y director en la construc-
ción de una criatura frágil, marcada ya desde la primera
fase por un destino adverso que la conduce fatalmente a
un final luctuoso.
En Anna Bolena, Callas encontró también material
acorde a su talento de actriz y cantante: Una reina solita- Fernando Fraga
62 Scherzo
Así pensaban ellos de ella...
JON VICKERS
T rabajé con ella sólo en La Scala: Traviata, Alceste, El barbero... Traviata era algo inolvidable, era
una colaboración absolutamente ideal entre Callas, Visconti y yo. Si se piensa en la ópera como ver-
dadera unidad del texto, la escena y la música, creo que verdaderamente en aquella ocasión lo inten-
tamos muy seriamente. María era el melodrama. La escena que Visconti imaginó para el primer acto de
Traviata era algo francamente magnífico. María se paseaba por la escena como por su propia casa. Su pre-
sencia era algo imposible de imaginar si no se le había visto. Callas tuvo una vida artística muy dura porque
pienso que tuvo más ambición que amor y, en el senrimiento del público no era instintivamente de afecto
o cariño por ella. En las óperas en las que Callas era protagonista se captaba un ambiente de lucha, de
tensión, y ella lo sabía. Había siempre un cierto dualismo. Los éxitos de Callas siempre fueron como una
especie de liberación de esa tensión del público. Siempre llevaba a cabo un gran esfuerzo, tanto artístico
como psicológico. Pienso que su vida privada fue un gran misterio. ¿Quién fue María Callas?, no la artista
María Callas, sino la mujer, el ser humano. No sé si por la mañana, cuando estaba sola delante del espejo
veía a la mujer. Pienso que es algo difícil de comprender. Estoy seguro de que tenía una humanidad fuerte
y profunda, pero la absoluta voluntad que tenía de llegar al éxito le obligaba a adoptar una actitud defensi-
va ante la tentación de ser humana.
A.L. (París. 12-5-1978)
Scherzo 63
DOSIER
E n un concierto en Alemania
me sucedió una cosa extraña;
María cantaba con orquesta y
yo dirigía. Hacia la mitad del con-
cierto no sé qué ocurrió pero me pu-
se a escuchar a María, dejé de dirigir,
la orquesta se paró y fue necesario
volver a empezar por mi culpa. Me
había olvidado completamente que
estaba sobre el podio. Había siempre
algo que aprender de ella: su fraseo,
ya saben ustedes, el fraseo es muy im-
portante. No hacía sino cantar, eso
era verdaderamente la música. Era
siempre la misma, deseando siempre
mejorar, muy seria. Llegaba la pri-
mera a los ensayos, no negándose
nunca a repetir un pasaje en atención
a sus compañeros o a la orquesta.
Era una artista en el sentido más pro-
fundo de la palabra. Pienso que Ma-
ría, con sus aires de diosa dramática,
era en realidad una niña.
A. L. (París, 5-12-1977)
GIULIETA SIMIONATO
FEDORA BARBIERI
Scherzo 65
Así pensaban ellos de ella...
TITO GOBBI
66 Scherzo
Discografía de María Callas
• / Puritani (Bellini) Di Stefano, Panerai, ti, Nache. Scala, Bemstetn. Milán, 10 diciem-
OPERAS COMPLETAS Rossi-Lemeni. Scala. Serafín. Milán, 24 a 30 bre 1953. Registro en vivo.
mano 1953. EMI. • Akeste (Gluck). Gavarini, Silveri, Panerai,
Nabucco (Verdi). Bechi, Neroni, Sinimberg- • Cavaileria rusticana (Mascagni). Di Stefa- Zacearía. Scala. Giulini. Milán, 4 abril 1954.
hi. San Callo, Gui. 20 diciembre 1949. Re- no, Panerai. Scala, Serafín. Milán, julio.!953. Registro en vivo.
gistro en vivo. EMI. • Norma (Beffini). Stignani, Filippeschi. Rossi-
Norma <Bellini). Simionato, Baum, Mosco- " Medra (Cherubini). Tucci, Barbieri, Gui- Lemeni. Scala. Serafín. Milán, 23 abril a 3
na. Bellas Artes, Picco. Méjico, 23 mayo chandut, Pelri. Comunale, Gui. Florencia, mayo 1954. EMI.
1950. Registro en vivo. 7 mayo 1953. Registro en vivo. • / higliacci (Leoncavallo). Di Stefano, Gob-
Tosca (Puceini). Filippeschi, Vrfeede. Bellas • Tosca (Puceini). Di Stefano, Gobbi, Luise. bi, Panerai, Montí. Scala, Serafín. 25 mayo
Artes, Mugnai. Méjico, B junio 1950. Regis- Scala, De Sabata. Milán, 10 a 21 agosto 1953. a 17 junio 1954 Milán. EMI.
tro en vivo. EMI. • La Forza del deslino (Verdi). Tucker, Nico-
// Trovalore (Verdi). Simionato, Baum, Wa- • La Traviala {Verdi). Albanese, Savarest RAÍ lai, Tagliabue, Rossi-Lemeni, Capecchi. Sca-
rren. Moscona. Billas Artes, Picco. Méjico, de Türin. Sanlini. Septiembre 1953. CETRA. la. Serafín, Milán. 17 a 27 agosto 1954. EMI.
20 junio 1950. Registro en vivo. • Normo (Bellini). Nicolai.Corelli, Christoff. • // TUrco m llalla (Rossini). Rossi-Lemeni,
ft»rjf/a/(Wagner). Beldelli, Christoff, Pane- Teatro Verdi, Votto. Trieste, 19 noviembre Gedda, Gardino, Stabile, Calabresc. Scala,
cai, Lopatto, Modesti. RAÍ, Gui. 20 y 21 de 1953. Registro en vivo (Versión abreviada). Gavazzeni. Milán, 31 agosto a 8 septiembre
noviembre de 1950. • Medta (Cherubini). Barbieri, Penno, Modes- 1954. EMI.
// Trovalore (Verdi). Lauri-Volpi. Elm o, Sil- • La Vesiale (Spontini). Corelli, Stignani. Sor-
ver. Tajo. San Cario, Serafín. Ñipóles, 27 dello, Rossi-Lemeni. Zacearía. Scala. Votto.
enero 1951. Registro en vivo. Milán, 7 diciembre 1954. Registro en vivo.
/ Vespri Siciliam(Verdi). Kokolios, Masche- • Andrea Chemer (Giordano). Del Monaco,
rini, Chrísioff, Comunale, Kleiber. Floren- Protti. Scala, Votto. Milán, 8 enero 1955. Re-
cia, 26 mayo 1951. Registro en vivo. gistro en viva
Aída (Vcrdi). Dominguez, Del Monaco, Tad- • La Sonnambula {Bellini). Valletti. Modesti,
dei. Silva, Ruffino. Bellas Artes, Fabrítiis. Ratti. Scala, Bemstein. Milán, 5 marzo 1955.
Méjico, 3 julio 1951. Registro en vivo. Registro en vivo.
La Traviala (Verdi). Valle!ti, Taddei. Bellas
• La Treviala (Verdí). Di Stefano, Bastianini.
Artes, Fabrítiis. Méjico, 17 julio 1951. Regis-
Scala. Giulini. Milán, 28 mayo 1955. Regis-
tro en vivo.
tro en vivo.
Armida (Rossini). Albanese, Raimondi, Fi- • Mjrmii (Bellini). Stignani, Del Monaco, Mo-
lippeschi, Ziliani, Salvarezza. Comunales, Se- destí. RAÍ, Serafín. Roma, 29 junio 1955.
rafin. Florencia, 26 abril 1952. Registro en
vivo. 11o, Daníelí. Montarsolo. Scala. Karajan. Mi-
IPuritani (Bellini). Di Stefano, Silva, Cam- lán, 1 a 6 agosto 1955. EMI,
polonghí. Bellas Artes, Picea Méjico. 29 ma- • Aída (Verdi). Barbieri, Tucker, Gobbi, Mo-
yo 1952. Registro en vivo. desti, Zacearía. Scala, Serafín. Milán. 10 a
La Traviala (Verdi). Di Stefano, Campolong- 24 agosto 1955. EMI.
hi. Bellas Artes, Mugnii. Méjico, 3 junio • Rigoleiro (Verdi). Di Stefano, Gobbí, Laz-
1952. Registro en vivo. iarini. Zacearía. Scala. Serafín. Milán, 3 a
Lucia di Lammermoor (Donúetti). Di Ste- !6 septiembre 1955. EMI.
fano, Campoknujhi. Silva. Bellas Artes, Pic- • Lucia di Lammermoor (Donizetti). Di Ste-
co. Méjico, 10 junio 1952. Registro en vivo. fano, Panerai. Zacearía, Zampierí. R.I.A.S..
Rigolelfo (Verdi). Di Stefano, Campolong- Karajan. Berlín, 29 septiembre 1955. Regis-
hi. Garda, Ruffino. Bellas Artes, Mugnai. tro en vivo.
Registro en vivo. Méjico, 1T junio 1952.
" Norma (Bellini). Del Monaco, Simionaio,
Tosca (Puceini). Di Stefano, Campolonghi.
Zacearía. Scala, Votto. Milán, 7 diciembre
Bellas Artes, Picco. Méjico, 28 junio 1952.
195). Registro en vivo.
Registro en vivo.
• La Traviala (Verdí). Raimondi. Bastianini.
La Gioconda (Ponchiellí). Barbieri, Poggi, Seala, Giulini. Milán. 19 enero 1956. Regis-
Silvcrí. Nerí, Amadini. RAÍ de Turín, Vot- tro en vivo.
to. Septiembre 19S2. CETRA. • IlbarbierediSiviglia(ttaaim). Gobbi, Ala,
Norma (Bellini). Stignani. Picchi, Vaghi, Sut- Luise, Rossi-Lemeni. Scala, Giulini. Mitán,
h«cl*nd. Covcnt Carden, Gui. Londres, 18 16 febrero 1956. Registro en vivo.
noviembre I9S2. Registro en vivo. • Lucia di Lammermoor IDonuati). Raimon-
Macbtlh (Verdi). Mascherini, lijo, Penno, di, Panerai. Zerbini. San Cario, Molinari-
Vinco. Scala, De S»baia. Milán, 7 diciem- Pradelli. Ñapóles, 22 marzo 1956. Registro
bre 1952. Registro en vivo. en vivo.
Lucia di Lammermoor (Doniíetti). Di Ste- • // Trovalore (Verdi). Barbieri, Di Stefano, Pa-
fano, Gobbi, Arie, Natali. Maggio Musica- nerai, Zacearía. Scala, Karajan. Milán, 3 a
le, Serafín. Florencia, febrero 1953. EMI. 9 agosto 1956. EML
II Trovatore (Verdi). Stignani, Penno, Taglia-
bue, Modesti. Scala, Votto. Milán. 28 febre- • La Boheme (Puccini). Di Stefano, Panerai.
ro I9J3. Registro en vivo. Moffo. Zacearía, Spaiafora. Badioli. Scala,
Sonambula/EMl/Piccaglíani Votto. Milán. 20 a 25 agosto 1956. EMI.
Scherzo 67
DOSIER
1
Un bailo in maschera (Verdi). Barbieri, Di Medea (Cheruhini). Vickers, Berganza, Zac-
Stefano, Ralti, Gobbi, Zacearía, Maioníca. earía, Raskin. Civic Opera, Rescigno. Dallas RECITALES .
Scala. Votto. Milán, 4 a IZ septiembre 1956. 6 noviembre 1958, Registro en vivo.
EMI. // Pirata {Bellini). Miranda Ferrara Ego, Pe- Y FRAGMENTOS
terson. American Opera Society, Rescigno.
1
Luciadi: Lammermoor (Danizelli). Campo-
ra, Sordclio, Moscona. Metropolitan, Cle- Nueva York, 27 enero 1959. Registro en vi- DE OPERA
va. Nueva York, 8 diciembre 1956. Registro vo Carnegie Hall.
Jiirandol. Fragmentos: escena adivinanzas,
en vivo. Lucia di Lammermoor (Donizetti). Tkglia- dúo final. Del Monaco, Serafín Buenos
1
// barbiere di Siviglia (Rossini). Gobbi, Al- vint, Cappuccilli. Ladysz. Philarmonia, Se- Aires, 20 mayo 1949. En vivo.
va, Oliendorf, Zacearía. Philarmonia. Ga- rafin. Londres 16 a 21 marzo 1959. EMI. Norma. Fragmentos. Barbieri, Serafín. Bue-
lliera. Londres, 7 a 14 febrero 1957. EM1. Medea (Cherubim). Vickers, Carlyle, Cos- nos Aires. 17 junio 1949. En vivo.
1
1
La Sonnambula (Bellini). Monli, Zacearía, sotto, Zacaria. Covent Garden, Rescigno. Recital: Tristón e Isolda, Norma, I Purim-
Londres, 30 junio 1959. Registro en viva ni. RAÍ de Turín, Basile. 8 a 10 noviembre
Ralti, Cossotio. Scala, Votto. Milán 3 a 9 1949. CETRA.
marzo 1957. EMI. La Gioconda (Ponchielli). Miranda Ferrara, 1
Aída. Fragmentos. Simionato, Weede, Baum.
Cossotto, Vinco, Cappuccilli, Companeez. Bellas Artes, Picco. 3 junio 1950. En vivo.
Ana Bolena (Donizetti). Simionalo, Raimon-
Scala. Votto. Milán, 5 a 10 septiembre 1959. Aida Fragmentos. Stignani. Picchi, De f-al-
di, Rossi-Lemeni, Ciabas si Scala, Gavazzo-
EMI. chi, Neri. Roma, 2 octubre 1950. Belleza.
n¡. Milán, 14 mayo 1957. Regislro en vivo. En vivo.
Ifigenia in Tauride (Gluck). Dondi, Albane- Norma (Bellini). Ludwig, Corelli. Zacearía. 1
Recital: Un bailo in maschera, Mignan, Va-
se, Colzani, Cossotlo. Scala, Sanzogno. Mi- Scala. Serafín. Milán, 5 a 12 septiembre 1960. riaciones Proch. RAÍ, WoI f-Ferrari. Turín,
lán, I junio 1957. Registro en vivo. EMI. 12 marzo 1951.
Lucia di Lammermoor (Don izetti). Femandi, Poliulo (Donizetti). Corelli. Bastianini, Zac- Tosca. Fragmentos. Poggi, Silveri; Munici-
Panerai. Modesti. RAÍ, Serafín. Roma 26 ju- pal, Voito. Rio de Janeiro, 24 septiembre
earía, Pallizzoni. Scala. Votto. Milán, 7 di- 1951. En vivo.
nio 1957. ciembre 1960. Registro en vivo, Recital: Macbelh, Lucia di Lammermoor,
La Sonnambula (Bellini). Monti, Zacearía, Medea (Cherubini). Simionato, Vickers, Nabucco, Lakmé. RAÍ, Fabritiis. Roma, 18
Angioletti, Cossotto. Opernhaus, Votto. Co- Ghiaurov, Tosini. Scala, Schippers. Milán, 11 febrero 1952.
lonia, 4 julio 1957. Registro en vivo. diciembre 1961. Registro en vivo. Lucia di Lammermoor: Fragmentos. Bellas
Turando! (Puccini). Schwarzkopf, Femandi, Tosca (Puccini). Cíoni, Gobbi. Covent Car- Artes, Picco. Méjico, 14 junio 1952.
Aria Don Giovanni: Non mi dir. Maggio
Zacearía. Borriello. Scala, Sera fin. Milán, 9 den, Cillario. Londres, 24 enero 1964. Regis- Musical^ Serafín. Florencia, agosto 1952 (In-
a 15 julio 1957. EMI. tro en vivo. cluida en Les Inlrouvables du Chanl Mo-
Manon Lescaul (Puccini). Di Stefano, Fio- zartienj.
Carmen (Bizet). Gedda. Guiot, Massard,
ravanti, Calabrese, Cossotto. Scala, Serafín. Aida. Fragmentos. Simionato, Walters, Ne-
Opera, Pretre. París, 6 a 20 julio 1964. EML ri, Sutherland. Covent Garden, Barbirolli.
Milán 18 a 27 julio 1957. EMI. Tosca (Puccini). Bergonzi, Gobbi. Sociélé
La Sonnambula (Bellini). Momi, Zacearía, Londres, 4 o 10 junio 1953. En vivo.
Concern Conservatoire, Prélre. París, 3 a 14 Recital: Manon Lescaul, La Bohtme. Ma-
Cossotto, Martelli. Píccola Scala, Votto. diciembre 1964. EMI. dama Balierfly, Suor Angélica, Cianni
Edimburgo, 21 agosto 1957. Registro en vivo. Tosco (Puccini). Cioni, Gobbi. Benoit. Ope- Schicchi, Turandoi, Adriana Lecouvreur, La
La Sonnambula (Bellini). Idéntico reparto. Wally, A ndrea Chenier, Mefisíofele, II Bar-
ra, Prétre. París, 22 febrero I96Í. Registro biere di Siviglia, Dinorah. Lakmé, I vespri
Edimburgo, 26 agosto 1957. Registro en vivo. en vivo.
Medea (Cherubini). Scotto, Picchi, Pirazzi- siciliani. Philarmonia, Serafín. Londres, 15
Tosca (Puccini). Corelli, Gobbi. Metropoli- a 21 septiembre 1954. EMI.
ni, Modesii. Scala, Serafín. Milán, 12 a 19 Recital: El rapio en el serrallo,Dinorah, Loui-
septiembre 1957. EMI (luego Rícordi). tan, Cleva. Nueva York, 19 marzo 1965. Re- se, Armida. RAÍ, Simonetto. San Remo, 27
Un bailo in maschera (Verdi). Di Steano, Si- gistro en vivo. diciembre 1954. En vivo.
mionalo, Rattí. Baslianini. Scala, Gavazzeni. Tosca (Puccini). Corelli. Gobbi. Metropoli- Recital: Medea, La Veslale, La Sonnambu-
Milán, 7 diciembre 1957. Registro en vivo. tan, Cleva. Nueva York, 19 marzo 1965. Re- la- Scala, Serafín. Milán 9 a 12 junio 1955.
EMI.
La Thniata (Verdi). Kraus, Serení. Sao Cario, gistro en vivo.
Ghione. Lisboa, 27 marzo 1958. Registro en Tosca (Puccini). Tucker, Gobbi. Metropoli- Recital: La Vestale. Semiramide, Hamlet, I
vivo EM1/CARRILLON. tan, Cleva. Nueva York, 25 marzo 1965. Re- Puritani. RAÍ, Simonetto. Milán, 27 septiem-
bre 1956. En Vivo.
La Traviala (Verdi). Vallettí, Zanassi, Collier. gislro en vivo. Tosca. Fragmentos Acto 11. George London.
Covent Garden. Rescigno. Londres, 20 junio Tosca (Puccini). Cioni, Gobbi. Covent Gar- TV, Nueva York. Mitropoulos. 25 noviem-
1958. Registro en vivo. den, Prétre. Londres, 5 julio 1965. Registro bre 1956.
en vivo. Recital: // Trovalore. La fi'orza del deslina
Alexander Borodin
entre la ciencia y earte
E ra el 14 de febrero de 1887. Bo-
rodin escribe una carta a su mu-
jer, que se encontraba enferma
lejos de San Petersburgo. Le cuenta que
se prepara una fiest3 de máscaras pata
radical diferencia: no existia en ella nin-
guna identificación posible entre las cla-
ses dominantes y el pueblo, reducido al
rango humildísimo de servidumbre de
la gleba. En este sentido, no había sus-
ral. También la cultura musical france-
sa ocupó un importante lugar. Pero
desde hacía algún tiempo, junto a este
repertorio italiano y francés, habían sa-
lido a la luz los primeros compositores
el día 27, organizada por la Universi- tancial diferencia entre polacos, bohe- nacionales. Por lo común, los músicos
dad. Borodin acude a ella vestido de mios, húngaros sometidos y las clases del género serio repiten solamente los
campesino ruso: una flamante camisa inferiores rusas: análoga forma de es- módulos corrientes, pero en el género
roja hasta las rodillas, anchos calzones, tar esclavizados al poder constituido, cómico, primero tímidamente, y luego
altas y pesadas botas. Está de un hu- análoga inconsistencia política y una to- de forma más metódica, introducen ele-
mor magnífico: canta, baila, juega..., tal o parcial falta de derechos civiles. En mentos nacionales, temas populares, es-
pero de pronto cae al suelo abatido por tilos de canto, efectos instrumentales y
un infarto. esta situación, la música, y la cultura armonías. Pero aún no se puede hablar
de música nacional. Habrá que esperar
Así acabó sus días Alexander Porfié- a la llegada de Glinka para encontrar-
rievich Borodin, un músico diferente, nos con el primer músico nacional ruso.
distinto en todos los sentidos, al resto Estamos ya en los primeros años del
de los componentes del caótico Grupo siglo XIX. Los tiempos ya estaban ma-
de los Cinco. Hijo natural de un prin- duros para una profunda transfor-
cipe georgiano, fue encauzado desde mación y una adecuación a las con-
niño al estudio de la música. A los quistas nacionales que se habían
17 años se matriculó en la Acade- , logrado en el campo literario
mía de Medicina, en la que se ti- con la genial obra de Puchkin.
tuló seis años después, obtenien- La sugerencia y el impulso defi-
do, tras un breve período de prác- nitivo vino —imprevisiblemen-
ticas, la cátedra de Química en te—de un italiano, el veneciano
la Academia Militar de Medi- Catterino Cavos (1775-1840),
cina. En 1859 contrajo matri- que durante imás de cuarenta
monio con Ekaterina Protopo- años fue director del teatro de
povay en 1862entróa formar San Petersbugo. Cavos no era
parte del grupo de los Cinco, un compositor genial, pero en
fundado por Balakirev. el ambiente ruso había intuido
las grandes posibilidades de la
De fama universal como cientí- música nacionalista y había esti-
fico de sólida preparación y al mulado cualquier intento en ese
mismo tiempo Presidente de la So- sentido. No sólo se debía introducir
ciedad de Amigos de la Música de algún motivo nacional en la obra,
San Petersburgo, viajó a menudopor sino que se debía revisar el espíritu
la Europa occidental,dondeconocióy mismo de la música, hacerla partici-
f recuento a personalidades del mundo par de la vida e integrarla en un contex-
musical, entablando una gran amistad to cultural en evolución. En suma, el
con Liszt, al que dedicó una de sus elemento popular debía dejar de ser un
piezas más célebres: En las eslepas del pretexto y convertirse en el mismo esti-
Asia Central. mulo de la creación y en su motivo do-
En 1889 comenzó la composición de minante.
su ópera El Principe Igor, en la que tra-
bajaría prácticamente toda su existen-
cia, sin llegar a terminarla. Dentro del en general, era patrimonio exclusivo de
Grupo de los Cinco, Borodin fue el más la clase aristocrática, de la militar y de
fiel y coherente sucesor de Glinka, se- los cortesanos.
parándose, con su positivismo, tanto del Como es de sobra conocido, la his- La obra de Borodin: un nacionalismo
populismo pesimista de Mussorgski, co- toria de la música culta rusa sigue prác- sui generís. Algunos ejemplos.
mo del conformismo de Rimski-Kor- ticamente los acontecimientos de la
sakov. alemana y la iialiana, sin manifestacio- El trabajo del historiador, del musi-
nes autónomas. Las necesidades musi- cólogo, se apoya siempre en algunos
cales de la corte en desfiles, fiestas, puntos de referencia: una elección ideo-
funerales, etc., son satisfechas por ar- lógica o simplemente de gusto, que con-
Las fuentes del nacionalismo ruso: tistas importados de los países más oc- diciona todo su análisis. A veces, la
El elemento popular. cidentales, y, a menudo, se trata de elección puede ser objetivamente forzo-
prisioneros de guerra rápidamente ele- sa, o estar determinada por razones no
La Rusia de entonces era una de las vados al rango de instrumentistas. sólo musicales. Así, puede nacer de un
tres potencias dominantes que se habían Durante todo el siglo XVIII la inva- principio rígidamente nacionalista, co-
repartido Europa en la época del Con- sión de músicos italianos y la perma- mo el que movió a los músicos italia-
greso de Viena. Sin embargo, con rela- nente representación de óperas serias y nos y alemanes en los primeros años de
ción a Austria y Prusia, presentaba una bufas del país latino es la tónica gene- nuestro siglo a la búsqueda de los orí-
70 Scherzo
ANIVERSARIO
Scherzo 71
ANIVERSARIO
terminarla. La acción, sencilla, pero di- valor a su pueblo para la lucha y la re- escenas de masas, el músico procede
luida en muchos episodios fragmenta- conquista de la libertad. con una solemnidad grandiosa, apoyán-
rios, se desarrolla en 1185, en la ciudad Basándose en esta trama, Borodin dose en un poderoso sentido coral. Es
de Putivle. El Príncipe Igor arenga a su entrelaza algunos episodios menores, inolvidable la partida de los soldados
pueblo a la lucha contra los invasores como la hermosa aria de Konchakov- en el prólogo, guiados y animados por
polovtsianos, guiados por el Khan Kon- na, la hija del Khan, y su dúo de amor el Príncipe, y el levantamiento del pue-
chak. Mientras Igor está luchando en con el hijo de Igor, Wladimir; o la in- blo, al final, acompañado por el soni-
ta dura guerra, su cuñado Galitski, a tervención de dos bufones tocadores de do festivo de las campanas echadas al
quien ha dejado en su ausencia el go- gudok, eternamente borrachos, cuyo vuelo por los dos borrachínes. Es la an-
bierno de la dudad, se entrega a una humorismo jovial y rústico está muy tigua, la grande y sagrada Rusia, obser-
vida disoluta, rapta a una muchacha e bien delineado. La escena del campa - vada con un amor y con una conciencia
incita al pueblo a entregarse a los pla- menlo de los polovtsianos le brinda una humana que excluyen automáticamen-
ceres y a renegar de la guerra. Su her- excelente ocasión para crear las famo- te cualquier complacencia de color o de
mana Yaroslavna, mujer de Igor, apo- sísimas danzas, nutridas de espléndidas folklore. Un modo de observar la his-
yada pot los boyardos fieles al prínci- vibraciones orientales, sugestivas y nos- toria y la leyenda que se convierte en
pe, lo acusa en vano. Finalmente, llega tálgicas. ejemplo moral, en impulso optimista,
la noticia de la derrota de Igor y la mis- Pobre desde el punto de vista dramá- en fe.
ma ciudad de Putivle se ve amenazada tico, El Príncipe Igor se manliene por
por los polovtsianos. Mientras tanto, en su extraordinario impulso épico. En las
el campamento de Konchak, el prisio-
nero Igor rumia Borodin hombre. El futuro
en su corazón de su música
la esperanza de
conseguir la Borodin es un importante composi-
victoria para tor, a pesar de que su producción es re-
Rusia, que se ducida y a despecho de las difíciles
encuentra en circunstancias en que se desarrolló su
peligro. Decide vida. Su lenguaje es enormemente per-
huir, y su regre- sonal, y el modo en que utiliza su ta-
so devuelve el lento, absolutamente original. No per-
mite que sus sentimientos hacia lo dra-
mático sean otra cosa que un apoyo pa-
ra su expresividad. Su obra sorprende
al oyente por el humanismo singular y
la expresión de una individualidad rica
y compleja.
Borodin era, en opinión de quienes
le conocieron, un ser humano increíble.
Su preocupación por los demás, su hu-
mor, su claridad para considerar asun-
tos sociales, sus brillantes cartas y sus
importantes obligaciones, en dos cam-
pos totalmente opuestos de la actividad
profesional, son pruebas de una excep-
cional capacidad de juicio y observa-
ción. Su principal debilidad parece
haber sido únicamente su incapacidad
para rechazar cualquier proposición de
participación activa en los problemas de
su entorno, debilidad que, si bien le di-
ficultó la práctica de su arte, le engran-
dece como ser humano.
Borodin, eminente profesor de quí-
mica, siempre tan preocupado por sus
discípulos, sus hijas adoptivas, su espo-
sa enferma y sus amigos compositores,
nos muestra a través de su música a un
hombre de gran corazón, siempre opti-
mista ante las dificultades de la vida.
Tal vez la aportación más importante de
su música para con su tiempo, y aun pa-
ra con el nuesiro, es que impresiona con
el frescor de su mundo imaginativo, hu-
yendo deliberadamente de la introspec-
ción, la autocom pasión y la desespe-
ración, sin sugerir jamás escapismo, tri-
vialidad o suavidad. Una musicalidad
' profunda y esencial pervive en la mú-
sica de Borodin, cien años después de
su muerte.
Tumba de Borodin en el cementerio Alexander Nevsky, de San Petersburgo. Arriba: Por- Gerardo Queipo de Llano
tada de la edición francesa de la inacabada Tercera Sinfonía. Onaindia
Scherzo 73
JAZZ
74 Scherzo
diarios
11,30 y 1,30 h.
JAZZ
Festival de Avignon
Aix-en-Provence
Alain Crombet, director del Festival de El coreógrafo Angelin Preljocaj. Foto: J,
Vicente Sdez con SU grupo en un ensayo al aire libre. Foto: Chnsiiane Robín.
Montpellier
Madrid
Bruselas
78 Scherzo
DANZA
Segovia
Scherío 79
ALTA FIDELIDAD
Octubre ¡987
ORQUESTRA DE LA CIUTAT DE BARCELONA
COR DEL GRAN TEATRK DEL L1CEU
SCHÓNBERG ENSEMBLE
ORCHESTRF. NATIONAL DU CAPITULE DE TOULOUSE
GRUPO CÍRCULO
LA CAPELLA REIAL
PH1LHARMONIA ORCHESTRA
ORFEÓ CÁTALA
ENSEMBLE DE CUIVRES D'AQUITAINE
CAPELLA DE MÚSICA DE SANTA MARÍA DEL MAR
DIABOLUS IN MÚSICA
PERCUSSIONS DE BARCELONA
COR PRO-MUSICA DE LONDRES
COR EL VIROLET
COR L'ESQUELLERINC DEL COR MADRIGAL
DIRECTORS
FRANZ-PAUL DECKER • REINBERT DE LEEUW • MICHEL PLASSON • JOSÉ LUIS TEMES
JORDI SAVALL • ROGER NORRINGTON • ESA-PEKKA SALONEN
JOAN LLUÍS MORALKDA • I.ASZLO HEI.TAY " JOAN GUINJOAN
SOLISTES
LELLA CUBERLI • ALEXANDRINA MILTCHEVA - JOHN ALER • RICHARD ST1LWELL
BARBARA SUKOWA • GABRIEL TACCHINO • ISABEL GARCISANZ • GERARD CARINO
MICHEL SENECHAL • MICHEL TREMPONT • ALFONSO ECHEVERRÍA • SALVATORE ACCARDO
JOSEP M. VILAGRASA • FAYE ROBINSON • RICHARD MORTON • STEPHEN ROBERTS
FRIEDRICH GULDA • MARILYN HORNE • MARTIN KATZ • KATIA LABEQUE
MARIELLE LABEQUE • BRIGITTE FASSBAENDER - IRWING GAGE • LOLA ARENAS
ENRIQUETA TARRÉS • JOHN VAN KESTEREN - NEIL HOWLETT
Ajuntament ^ ^ d e Barcelona
Direcdó i organLi/afiLV Área de í'ullura de l'AjuntamcDt de Barcelona
Informado: Oficina dd Festival: Tel. J01 77 75 - Abiinamenls: leí. 317 IÜ 96 - Venda de lovaLilals: 101 11 04
Amb la coHaboració de:
Generalital de Catalunya
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Tels. 241 30 09 - 241 31 06
28013 MADRID