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Centro Universitario de Ciencias de la Salud

Universidad de Guadalajara

Nivelación de la Licenciatura en Enfermería


Modalidad no Escolarizada

SALUD Y SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL

UNIDAD III
LEGISLACIÓN Y NORMATIVIDAD DE LA SALUD AMBIENTAL

Trabajo:
Actividad de aprendizaje preliminar.
Foro importancia de los tratados internacionales.

Grupo:
03.

Alumno:
Fernández Torres Gabriela Leticia.

Asesor:
Flores Leal Luis Antonio.

Mexicali B.C. a 14 de Marzo de 2018.


Introducción

La política internacional para el cuidado del medio ambiente tiene origen en la


asociación de dos movimientos, uno que procuraba la preservación de los sitios
culturales, y otro que demandaba la conservación de la naturaleza. La preocupación
por proteger el patrimonio cultural de los países surgió después de la Primera Guerra
Mundial, pero fue hasta después de la Segunda Guerra cuando la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que elaboró un
proyecto para la protección del patrimonio cultural. Como resultado de estos
holocaustos, el desarrollo de los países requirió de considerables cantidades de
recursos naturales cuya escasez y agotamiento se fue haciendo evidente conforme el
paso del tiempo. Fue entonces cuando los científicos y los medios de comunicación
masiva difundieron ampliamente información sobre el deterioro del ambiente, situación
que provocó en todo el mundo una gran agitación ambiental durante la década de 1960.

A partir de la creación de Naciones Unidas muchos países han acordado compromisos


ambientales en cuyo monitoreo está prevista la participación de la sociedad civil, por lo
cual es fundamental que la misma se organice para hacerlo. Estas cuestiones se han
ido creando con el paso de los años, incluyen el cambio climático, la protección de la
biodiversidad, el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos, el tráfico de
especies en peligro, la producción de sustancias que agotan la capa de ozono, la
desertificación, la producción y comercialización de contaminantes orgánicos
persistentes, entre otros. Este incremento sucedió particularmente después de la
Conferencia de Estocolmo. Las razones para que se hayan firmado cientos de acuerdos
o tratados son variadas, pero sin duda la existencia de información confiable sobre la
gravedad de los problemas ambientales es uno de los principales motivos.

Muchos de estos problemas ambientales son de carácter global y requieren de


soluciones y seguimiento a escala mundial, algunos de estos tratados los describo en
este documento informativo.
Carta Mundial a la Naturaleza

Este documento es un tratado mediante un documento aprobado por la Asamblea


General de las Naciones Unidas el 28 de Octubre de 1982, y representa la estrategia
mundial para la conservación de los recursos naturales y la preservación del medio
ambiente.

Está compuesto por 24 artículos o principios que hablan sobre la importancia de


respetar los ecosistemas, las especies y sus entornos, haciendo énfasis en la
conservación de los recursos terrestres, marinos y atmosféricos que están siendo
afectados por las guerras o la contaminación.

Uno de los principales objetivos de la Carta Mundial de la Naturaleza, es la creación de


planes a largo plazo que ayuden a impulsar el desarrollo económico, controlen el
crecimiento de la población y mejoren la calidad de vida, con el fin de garantizar
la conservación de los recursos naturales para las generaciones futuras.

Principios generales

1. Se respetará la naturaleza y no se perturbarán sus procesos esenciales.

2. No se amenazará la viabilidad genética de la tierra; la población de todas las


especies, silvestres y domesticadas, se mantendrá a un nivel por lo menos suficiente
para garantizar su supervivencia; asimismo, se salvaguardarán los hábitats necesarios
para este fin.

3. Estos principios de conservación se aplicarán a todas las partes de la superficie


terrestre, tanto en la tierra como en el mar; se concederá protección especial a aquellas
de carácter singular, a los ejemplares representativos de todos los diferentes tipos de
ecosistemas y a los hábitats de las especies o en peligro.

4. Los ecosistemas y los organismos, así como los recursos terrestres, marinos y
atmosféricos que son utilizados por el hombre, se administrarán de manera tal de lograr
y mantener su productividad óptima y continua sin por ello poner en peligro la integridad
de los otros ecosistemas y especies con los que coexistan.

5. Se protegerá a la naturaleza de la destrucción que causan las guerras u otros actos


de hostilidad.

Funciones

6. En los procesos de adopción de decisiones se reconocerá que no es posible


satisfacer las necesidades de todos a menos que se asegure el funcionamiento
adecuado de los sistemas naturales y se respeten los principios enunciados en la
presente Carta.

7. En la planificación y realización de las actividades de desarrollo social y económico,


se tendrá debidamente en cuenta el hecho de que la conservación de la naturaleza es
parte integrante de esas actividades.

8. Al formular planes a largo plazo para el desarrollo económico, el crecimiento de la


población y el mejoramiento de los niveles de vida se tendrá debidamente en cuenta la
capacidad a largo plazo de los sistemas naturales para asegurar el asentamiento y la
supervivencia de las poblaciones consideradas, reconociendo que esa capacidad se
puede aumentar gracias a la ciencia y la tecnología.

9. Se planificará la asignación de partes de la superficie terrestre a fines determinados y


se tendrán debidamente en cuenta las características físicas, la productividad y la
diversidad biológica y la belleza natural de las zonas correspondientes.

10. No se desperdiciarán los recursos naturales, por el contrario, se utilizarán con


mensura de conformidad con los principios enunciados en la presente Carta y de
acuerdo con las reglas siguientes:

1. No se utilizarán los recursos biológicos más allá de su capacidad natural de


regeneración.

2. Se mantendrá o aumentará la productividad de los suelos con medidas de preservación


de su fertilidad a largo plazo y de los procesos de descomposición orgánica y de
prevención de la erosión y de otra forma de deterioro.

3. Se reaprovecharán o reciclarán tras su uso los recursos no fungibles, incluidos los


hídricos.

4. Se explotarán con mensura los recursos no renovables y fungibles, teniendo en cuenta


su abundancia, Las posibilidades racionales de transformarlos para el consumo y la
compatibilidad entre su explotación y el funcionamiento de los sistemas naturales.
11. Se controlarán las actividades que pueden tener consecuencias sobre la naturaleza
y se utilizarán las mejores técnicas disponibles que reduzcan al mínimo los peligros
graves para la naturaleza y otros efectos perjudiciales, en particular:

1. Se evitarán las actividades que puedan causar daños irreversibles a la naturaleza.

2. Las actividades que puedan extrañar graves peligros para la naturaleza serán
precedidas por un examen a fondo y quienes promuevan esas actividades deberán
demostrar que los beneficios previstos son mayores que los daños que puedan causar
a la naturaleza y esas actividades no se llevarán a cabo cuando no se conozcan
cabalmente sus posibles efectos perjudiciales.

3. Las actividades que puedan perturbar la naturaleza serán precedidas de una evaluación
de sus consecuencias y se realizarán con suficiente antelación estudio de los efectos
que puedan tener los proyectos de desarrollo sobre la naturaleza; en caso de llevarse a
cabo, tales actividades se planificarán y realizarán con vistas a reducir al mínimo sus
posibles efectos perjudiciales.

4. La agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca se adaptarán a las características


y las posibilidades naturales de las zonas correspondientes.

5. Las zonas que resulten perjudicadas como consecuencia de actividades humanas


serán rehabilitadas y destinadas a fines conformes con sus posibilidades naturales y
compatibles con el bienestar de las poblaciones afectadas.
12. Se evitará la descarga de sustancias contaminantes en los sistemas naturales:

1. Cuando no sea factible evitar esas descargas, se utilizarán los mejores medios
disponibles de depuración en la propia fuente.

2. Se adoptarán precauciones especiales para impedir la descarga de desechos


radiactivos o tóxicos.

13. Las medidas destinadas a prevenir, controlar o limitar los desastres naturales, las
plagas y las enfermedades, apuntarán directamente a eliminar las causas de dichos
flagelos y no deberán surtir efectos secundarios perjudiciales en la naturaleza.

Aplicación

14. Los principios enunciados en la presente Carta se incorporarán según corresponda


en el derecho y la práctica de cada Estado y se adoptarán también a nivel internacional.

15. Los conocimientos relativos a la naturaleza se difundirán ampliamente por todos los
medios, en especial por la enseñanza ecológica, que será parte de la educación
general.

16. Toda planificación incluirá, entre sus elementos esenciales, la elaboración de


estrategias de conservación de la naturaleza, el establecimiento de inventarios de los
ecosistemas y la evaluación de los efectos que hayan de surtir sobre la naturaleza las
políticas y actividades proyectadas; todos los elementos se pondrán en conocimiento de
la población recurriendo a medios adecuados y con la antelación suficiente para que la
población pueda participar efectivamente en el proceso de consultas y de adopción de
decisiones al respecto.

17. Se asegurará la disponibilidad de los medios financieros, los programas y las


estructuras administrativas necesarias para alcanzar los objetivos de la conservación de
la naturaleza.

18. Se harán esfuerzos constantes para profundizar el conocimiento de la naturaleza


mediante la investigación científica y por divulgar ese conocimiento sin que haya
restricción alguna al respecto.

19. El estado de los procesos naturales, los ecosistemas y las especies se seguirán
muy de cerca a fin de que se pueda descubrir lo antes posible cualquier deterioro o
amenaza, tomar medidas oportunas y facilitar la evaluación de las políticas y técnicas
de conservación.

20. Se evitarán las actividades militares perjudiciales para la naturaleza.

21. Los Estados y, en la medida de sus posibilidades, las demás autoridades públicas,
las organizaciones internacionales, los particulares, las asociaciones y las empresas:

1. Cooperarán en la tarea de conservar la naturaleza con actividades conjuntas y otras


medidas pertinentes, incluso el intercambio de información y las consultas.
2. Establecerán normas relativas a los productos y a los procedimientos de fabricación
que puedan tener efectos perjudiciales sobre la naturaleza, así como métodos para
evaluar dichos efectos.

3. Aplicarán las disposiciones jurídicas internacionales pertinentes que propendan a la


conservación de la naturaleza o a la protección del medio ambiente.

4. Actuarán de manera tal que las actividades realizadas dentro de los límites de su
jurisdicción o bajo su control no causen daño a los sistemas naturales situados en otros
Estados ni en los espacios ubicados fuera de los límites de la jurisdicción nacional.

5. Salvaguardarán y conservarán la naturaleza en los espacios que estén más allá de los
límites de la jurisdicción nacional.

22. Teniendo plenamente en cuenta la soberanía de los Estados sobre sus recursos
naturales, cada Estado aplicará las disposiciones de la presente Carta por conducto de
sus órganos competentes y en cooperación con los demás Estados.

23. Toda persona, de conformidad con la legislación nacional, tendrá la oportunidad de


participar, individual o colectivamente, en el proceso de preparación de las decisiones
que conciernan directamente a su medio ambiente y, cuando éste haya sido objeto de
daño o deterioro, podrá ejercer los recursos necesarios para obtener una
indemnización.
24. Incumbe a toda persona actuar de conformidad con lo dispuesto en la presente
Carta; toda persona actuando individual o colectivamente, o en el marco de su
participación en la vida política, procurará que se alcancen y se observen los objetivos y
las disposiciones de la presente Carta.

Cumbre de la Tierra (y Río + 20)

Este evento tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, del 20 al 22 de junio de 2012, Rio+20
es el nombre abreviado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo
Sostenible, y contó con la participación de líderes mundiales, representantes del sector
privado y distintas ONG que se reunieron para desarrollar diferentes estrategias
enfocadas en reducir la pobreza, fomentar la equidad social y garantizar la protección
de los recursos naturales.

La Cumbre de la Tierra sirvió como escenario para pensar en los problemas sociales,
económicos y ambientales por los que atraviesa el mundo, y a partir de eso, se crearon
planes pensando en los próximos 20 años, tendiendo como referencia un modelo de
vida bueno y sostenible donde el hombre y el medio ambiente se vean beneficiados.

Las conversaciones oficiales se centraron en dos temas principales: cómo construir una
economía ecológica para lograr el desarrollo sostenible y sacar a la gente de la
pobreza, y cómo mejorar la coordinación internacional para el desarrollo sostenible. El
documento se aprobó como “El futuro que queremos” se trata de una oportunidad
histórica para definir las vías hacia un futuro sostenible, un futuro con más empleos,
más energía limpia, una mayor seguridad y un nivel de vida digno para todos. En este
documento se habla del desarrollo sostenible, el empoderamiento de las personas para
que elijan opciones sostenibles, la promoción de una economía sostenible, y
fortalecimiento de la gobernanza institucional.
1. Progresos hacia el desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible no es un destino sino un proceso dinámico de adaptación,


aprendizaje y acción. Supone reconocer y comprender las interrelaciones,
especialmente las que existen entre la economía, la sociedad y el medio natural, y
actuar al respecto. El mundo todavía no ha emprendido este camino. Se han hecho
progresos, pero no han sido rápidos ni suficientemente profundos, por lo que cada
vez es más urgente emprender acciones de mayor alcance. Al mismo tiempo, nos
enfrentamos cada vez más a poderosas fuerzas conductoras del cambio: los efectos
de los patrones actuales de producción y consumo y de la escasez de recursos, la
innovación, los cambios demográficos, los cambios en la economía mundial, el
crecimiento verde, la creciente desigualdad, el cambio de la dinámica política y la
urbanización.

2. Empoderamiento de las personas para que elijan opciones sostenibles

Cuanta más influencia tengamos en la sociedad, mayor será el efecto que tengamos
en el planeta y mayor nuestra responsabilidad de actuar de manera sostenible. Esto
es hoy más cierto que nunca ya que, debido a la globalización y las presiones sobre
nuestros recursos naturales, las decisiones individuales pueden tener consecuencias
globales. Para muchos de nosotros, sin embargo, el problema no es tanto la elección
de opciones insostenibles, sino la falta de opciones en primer lugar. Solo es posible
elegir cuando están asegurados los derechos humanos, las necesidades básicas, la
seguridad y la capacidad de adaptación humana. Las áreas prioritarias para la acción
incluyen:

 Cumplir los principios fundamentales del desarrollo cumpliendo los compromisos


internacionales para erradicar la pobreza, promover los derechos humanos y la
seguridad humana y avanzar la igualdad entre los géneros.

 Promover la educación para el desarrollo sostenible, incluso la enseñanza


secundaria y la formación profesional, y desarrollar aptitudes para asegurar que toda
la sociedad pueda contribuir con soluciones para los desafíos actuales y aprovechar
las oportunidades.

 Crear oportunidades de empleo, especialmente para las mujeres y los jóvenes, a fin
de impulsar el crecimiento verde y sostenible.

 Ayudar a los consumidores para que elijan opciones sostenibles y fomentar un


comportamiento responsable, individual y colectivamente.

 Ordenar los recursos y posibilitar una revolución verde en el siglo XXI en los
sectores de la agricultura, los océanos y los sistemas costeros, la energía y la
tecnología y la cooperación internacional.

 Crear una capacidad de adaptación y reacción mediante sólidas redes de seguridad


y reducción del riesgo de desastres mediante planes preventivos.

3. Promoción de una economía sostenible

Para lograr la sostenibilidad debemos transformar la economía mundial. Los cambios


pequeños no harán el trabajo. La actual crisis económica mundial, que ha llevado a
muchos a cuestionar el desempeño de la actual gobernanza económica mundial,
ofrece la oportunidad de reformas fundamentales. Nos da la oportunidad de
orientarnos de manera decisiva hacia un crecimiento verde no solo en el sistema
financiero, sino en la economía real. Se requieren acciones de política en una serie
de esferas fundamentales, entre ellas:

 Incorporar los costos sociales y ambientales en la regulación y establecimiento de


precios de los bienes y servicios, así como abordar los fallos del mercado.

 Elaborar una guía de incentivos que valore cada vez más el desarrollo sostenible a
largo plazo en las transacciones de inversión y financieras
 Aumentar la financiación para el desarrollo sostenible, incluida la financiación
pública y privada, y promover las asociaciones para movilizar grandes volúmenes de
fondos nuevos.

 Modificar la manera de medir los progresos hacia el desarrollo sostenible creando


un índice o un conjunto de indicadores de desarrollo sostenible.

4. Fortalecimiento de la gobernanza institucional

Para alcanzar el desarrollo sostenible necesitamos construir un marco eficaz de


instituciones y de procesos de toma de decisiones a nivel local, nacional, regional y
mundial. Debemos superar el legado de instituciones fragmentadas establecidas
alrededor de una sola temática; los déficits de liderazgo y de margen político; la falta
de flexibilidad para adaptarse a nuevos tipos de problemas y crisis; y una frecuente
falla para anticipar retos y oportunidades y formular planes de respuesta todo lo cual
menoscaba tanto la formulación de políticas como su ejecución en el terreno.

Para mejorar la gobernanza, la coherencia y la rendición de cuentas para el


desarrollo sostenible a nivel nacional y mundial, las áreas prioritarias de acción
incluyen:

 Aumentar la coherencia a nivel subnacional, nacional e internacional.

 Crear de un conjunto de objetivos globales de desarrollo sostenible.

 Establecer un informe periódico de prospectiva del desarrollo sostenible, que reúna


la información y las evaluaciones actualmente dispersas entre varias instituciones y
las analice de manera integrada.

 Contraer un nuevo compromiso para revitalizar y reformar el marco institucional


internacional, incluida la posibilidad de crear un consejo mundial para el desarrollo
sostenible.
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático

Este acuerdo se adoptó en New York en 1992 y entró en vigor el 21 de marzo


de 1994. Con el objetivo de reconocer la importancia de los efectos del cambio
climático causados por la emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera, los
cuales afectan la superficie de la tierra y por perjudican los ecosistemas naturales y el
ser humano. El objetivo principal de la convención es impedir la interferencia peligrosa
del ser humano en el sistema climático.

En la práctica, la convención fija el objetivo de estabilizar las emisiones de gases de


efecto invernadero a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el
sistema climático. Se declara asimismo que ese nivel debería lograrse en un plazo
suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio
climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que
el desarrollo económico prosiga de manera sostenible.

En la convención se pide el establecimiento de inventarios precisos y periódicamente


actualizados de las emisiones de gases de efecto invernadero de los países
industrializados. El primer paso para resolver el problema es conocer sus dimensiones.

Con pocas excepciones, el año de referencia para calcular las emisiones de gases de
efecto invernadero ha sido 1990. Se alienta también a los países en desarrollo a que
elaboren inventarios.

Los países que han ratificado el tratado las Partes en la Convención, según deciden
tener en cuenta el cambio climático en los asuntos relacionados con la agricultura, la
industria, la energía, los recursos naturales y las actividades que afectan a los litorales
marinos. Acuerdan también establecer programas nacionales para frenar el cambio
climático.
Países del anexo I

La Convención hace caer la carga más pesada de la lucha contra el cambio climático
sobre los países industrializados, ya que son ellos la fuente principal de la mayor parte
de las emisiones de gases de efecto invernadero, en el pasado y en la actualidad. Se
pide a estos países que hagan todo lo posible por reducir las emisiones de las
chimeneas y tubos de escape y que aporten la mayor parte de los recursos necesarios
para los esfuerzos que se deban realizar en otros lugares. En la mayoría de los casos,
estas naciones desarrolladas, conocidas con el nombre de países incluidos en el anexo
I, porque aparecen enumerados en el primer anexo del tratado, pertenecen a la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

En virtud de la Convención las naciones industrializadas se comprometen a respaldar


actividades relacionadas con el cambio climático en los países en desarrollo,
ofreciéndoles entre otros apoyo financiero, sin perjuicio de la asistencia que se lleva
prestando a dichos países.
Conclusión

A nivel mundial los cambios en la Tierra no tienen precedentes en la historia de la


humanidad y los esfuerzos por reducir su velocidad o magnitud han dado resultados
moderados pero no han conseguido revertir los cambios ambientales adversos. A pesar
de que la temática ambiental ha ido ganando importancia en nuestro país en los
últimos años, ésta ha surgido como consecuencia de conflictos relacionados con el
medio ambiente, pese a ello, la institucionalidad ambiental en nuestro país continúa
siendo débil y aislada y con bajo peso político. Los principales factores de presión sobre
el medio ambiente a nivel mundial, no han variado demasiado a lo largo del tiempo,
pero sí se ha acelerado la tasa de crecimiento de dichos factores e intensificado el
impacto.

Asimismo la proliferación de acuerdos internacionales no se ha reflejado en su totalidad


la aplicación de las normas acordadas que estos dictan. Pero es importante que los
países se comprometan al firmar y ratificar estos acuerdos, pues es necesario
incrementar los esfuerzos de aplicación de las normas y compromisos negociados a
nivel internacional, pues es un trabajo de todos los seres humanos llevar adelante un
rol de control en el cumplimiento de estos.
Fuentes Bibliográficas

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Obtenido de: http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/66/288

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http://unfccc.int/portal_espanol/informacion_basica/la_convencion/items/6196.php

Convención Marco de las Naciones Unidas. (09 de Mayo de 1992). Recuperado el 13


de Marzo de 2018, de unfccc.int: Obtenido de:
http://unfccc.int/resource/docs/convkp/convsp.pdf

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