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Taller de Epistemología.

Por: Eduardo Fabián Bermeo.

Profesor: Jorge Eliecer Quintero Esquivel.

Facultad de Ciencias Humanas y Sociales.

Programa de Filosofía, II Semestre.

- El mito de la caverna platónica representa primeramente el proceso del


conocimiento en el cual no debe existir una noción de tiempo ni un plazo
determinado, es decir que se manifieste la libertad de tiempo para así
llegar a saber; por el contrario, si se carece de tiempo para pensar y se
toman decisiones apresuradas no será conocimiento, Platón lo llama
esclavitud.

- El tiempo y la opinión se dictaminan según sus circunstancias, ya que si


pone en tela de juicio una cuestión y se comparten distintas opiniones
sin demostración alguna de que sean propiamente verídicas, que tienen
como resultados conjeturas si convicción alguna. Pero cuando esta
convicción es efectiva en cierto modo y la abandonamos, ahí ocurre un
duelo, es decir dolor por algo que era válido y se desechó; tal es el caso
de las relaciones amorosas, en la cuales sientes ese dolor porque tu
pareja ya no está contigo y entras en la represión de que los planes y
proyectos que realzarían juntos se han derrumbado; solamente esperar
con el tiempo una necesaria reconstrucción.

Las convicciones no son solo pensamientos de nuestra mente, sino


guías en nuestra vida. Tampoco se deben malinterpretar con las modas,
por ejemplo: se pone de moda cierto cantante, se escucha en todas
partes, se aprenden todas sus canciones, compran camisas con su
nombre y cuando pasa de moda se olvidan de él y sin ningún duelo
empiezan a escuchar a otro cantante.

- El ideal del racionalismo se emplea como un mecanismo dentro del


ejercicio del pensar y que se torna en base a lo que se piensa y
realmente se puede demostrar, o sea pensar por sí mismos, no a partir
de ideas o pensamientos de otros. Desde las diferentes perspectivas se
trata de concebir un pensamiento por cuenta propia bajo fundamentos
que impliquen certeza para así luchar de una u otra manera por nuestros
ideales, aunque sabiendo que estos no se realizaran con total plenitud,
llevándolas como guía para construir algo positivo.

Pensar en el lugar de otros se determina como ese estado en que se


puede tergiversar la información dentro de un dialogo que puede
terminar en una ridiculización del individuo al otro, es decir al plantear
una cuestión lo ideal sería en qué medida podría tener razón, no tratar
de criticarlo ni hacerlo pasar en vergüenza, sino tratar de ayudarlo de la
forma más adecuada aportando sus diferentes puntos de vista para así
tratar de dar a entender de una mejor forma el planteamiento.

Ser consecuente, se trata de aceptar ese duelo cuando nos


mantenemos en una posición y que esta puede estar errada, necesita
ser corregida y así mejorarla y tratar de esclarecerla de la mejor forma,
sin llegar a la terquedad. Este principio ya que cuando vemos que
estamos equivocados, nos duele, pero el ideal consiste en afrontar
nuestros errores de una u otra forma y así tener una visión más racional
acerca del tema que está en cuestión.

- El conocimiento como idealización y desencanto nos transmite una


concepción más estrictamente conceptualizada del conocimiento, el cual
para formularse una idea, se debe tener el suficiente tiempo para
analizarla y exponerla, además de discernir desde diferentes puntos de
vista para juzgarla. Otro punto importante radica en nuestro narcisismo y
este se nos presenta en todo momento y lugar; creemos tener
respuestas a cualquier problema, pero no sabemos realmente si lo que
decimos es con convicción o solamente hacemos comentarios
tergiversados y banales.

- El conocimiento como conquista personal nos explica la compresión del


asunto, esta adquisición del conocimiento debe ser de un modo
personal, de cada quien según sus capacidades, experiencias con las
cuales desarrolle ese proceso de conocimiento racional desde cual
ámbito que se presente dentro de su vida.

‘‘Todo lo que nos da nuevos conocimientos, nos da la oportunidad de ser más


racionales. ’’

Herbert Simon.

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