Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Abandonados a su suerte
Los vecinos acusan directamente a la falta de consideración de las
autoridades municipales, provinciales y nacionales al entregar un
territorio utilizado históricamente por familias de campesinos
argentinos, sin consultarlos siquiera y tal vez sin que lo sepa el
Congreso de la Nación.
El gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey,
inaugurando en mayo de 2012 la ampliación de
la escuela Nº 4206 de Abra de Santa Cruz.
Afirman que el intendente de Santa Victoria Oeste, Cástulo Yánque, desde
hace años que no va por el lugar y que nunca se ocupó del conflicto limítrofe.
Se quejaron del gobernador Juan Manuel Urtubeyporque jamás dialogó
sobre la problemática con los lugareños. “Vino sólo una vez por acá con su
helicóptero para inaugurar la ampliación de la escuela y luego rápido
se fue”, dijo una de las trabajadoras del lugar.
Mientras la primera escuela argentina del Valle del Silencio funciona con
paneles solares, sin agua potable y sin gas natural. Recién el año pasado le
inauguraron la ampliación donde además funciona la cocina. Por lo demás, las
maestras siguen haciendo patria pagando $65 por una garrafa, más de
$300 del tramo Salta - La Quiaca y luego $800 más para llegar al lugar
donde el camino es el principal condicionante.
La aclaración oficial surgió luego de que pobladores salteños del paraje Valle
del Silencio, que habitan en el poblado de Abra de Santa Cruz, en el
municipio de Santa Victoria Oeste, dijeran al diario El Tribuno de Salta que
habían sido intimados por supuestas autoridades de la localidad boliviana
de Tarija a desalojar terrenos argentinosdonde llevan a pastar a sus
animales.
Por su lado, el gobierno salteño indicó que según informaciones que recabó en
el ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación sólo "se incorporó un
nuevo mojón, pero sobre la misma línea de frontera establecida en un
tratado binacional de 1925", con "pleno acuerdo" entre las cancillerías de
los dos países, informó la agencia DyN.
El gobierno nacional apuntó que entre "la República Argentina y el Estado
Plurinacional de Bolivia no hay diferencias en materia de límites
fronterizos".
"Esto se hizo con pleno acuerdo de ambas cancillerías y por lo que nos
informaron no se hizo ningún cambio. Se trata de un tema de competencia
nacional en el que se interesó la Provincia cuando la noticia apareció publicada
en medios de comunicación", indicó el ministro Sylvester.
Según los lugareños que viven junto a las altas cumbres que definen la línea
de frontera, sus campos siempre pertenecieron a la Argentina. El
problema surgió el 28 de noviembre de 2013, el día que al menos 17 familias
pasaron, de un día para otro, a vivir en países distintos sin haberse corrido a
ningún lado.
Lo cierto es que entre dos mojones que existían desde 1940 en los
cerros Negro y Mecoya se instaló un nuevo hito en el Valle del Silencio.
Según los habitantes del lugar, la nueva marcación significó una
pérdida de alrededor de 600 kilómetros cuadrados del territorio
considerado argentino, por costumbre y ocupación histórica.
Según Sotillo, el pueblo más cercano a la frontera con Bolivia en esa zona es
Abra de Santa Cruz, en Salta, Argentina, donde viven 190 familias,
mientras que el asentamiento boliviano más cercano está a unos 50
kilómetros. “De todas maneras, hay familias entre ellos, sin importar
las nacionalidades”, concluyó.