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Paraíso fantástico en la Tinença

El alemán Peter Buch ha creado, inspirándose en los grandes escultores,
un jardín con materiales de segunda mano que recibe unas 800 visitas al
año
31.03.08 - JORDI MAURA LA POBLA DE BENIFASSÀ
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El escultor alemán Peter Buch, en el jardín creado en la Tinença.

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El artista Peter Buch, nacido en Frankfurt en 1938, está erigiendo en plena

naturaleza de la Pobla de Benifassà un paraíso fantástico lleno de seres
mágicos, habitáculos increíbles y coloristas juegos arquitectónicos, en los que se
combinan los métodos constructivos más antiguos con técnicas como el
trencadís. El artista crea las estructuras a partir de muebles y objetos ya
inservibles que le llevan los propios visitantes. En total, más de 800 personas
pasaron el pasado año por el Jardín de Peter.

Peter Buch estudió pintura durante dos años y medio en Ia Academia de Bellas
Artes de Stuttgart (Alemania). Más tarde, se desplazó a París y, a partir de 1970,
a la isla de Formentera, donde prevalece parte de su obra. En 1985 visitó por
primera vez Ia Tinenca de Benifassá, quedándose enamorado del impresionante
paisaje y valor de esta zona, hoy declarada parque natural. Desde 1986 el artista
reside en la Pobla de Benifassà. Entusiasmado por eI paisaje fue comprando
tierras hasta que en 1991 inició la construcción del que hoy se conoce como
Jardín de Peter.

Este mundo fantástico y colorista atrae anualmente a unas 800 personas. Buch
lo define como "un ensayo de integrar su expresión artística con Ia naturaleza", y
lo consigue con creces. Esculturas como las llamadas Cabeza con un sueño y El
dragón, son fotografiadas, utilizadas como tobogán o para abstraerse en una
escena que parece extraída de una de esas películas fantásticas de la televisión.

El alemán -ya medio valenciano- inspiró su obra de la Tinença en jardines como

el de Niki de Saint-PhalIe (Italia), el de Gaudí, el palacio ideal del cartero francés
Ferdinand Cheval o la Maison Picassiette, también en Francia. Este escultor,
pintor, diseñador y arquitecto reutiliza materiales ya inservibles para sus
muebles, chimeneas, mesas, texturas y claraboyas. Los visitantes que han
entendido su filosofía de vida incluso le traen a su magna obra objetos
peculiares por si pueden ser utilizados en algún rincón de ese pequeño mundo.
De esta forma, el jardín conserva el recuerdo de algunos de los turistas que
pasaron por allí.

El modo de expresión artística de Peter se puede encajar en el movimiento Art

Brut, y se muestra con sus pinturas, sus obras de madera recortada o sus
esculturas pintadas con madera o cemento.

El karma de las montañas

Buch ha encontrado en la Pobla de Benifassà un lugar para inspirarse y crear
tan adecuado como Formentera, París o Frankfurt. Su tarea en la vida, a sus 70
años, es construirse un mundo fantástico. Durante ocho horas diarias Buch
trabaja la arena, el cemento, rompe tejas, pega cristales y une con pasta
azulejos rotos que transporta con su coche sin carné de conducir.

El trabajo de este artista, ya sea en forma de esculturas y cuadros, es también

muy apreciado por el Maestrat y de relevancia internacional. En poblaciones
como Dinard (en la Bretaña), Mönchengladbach o en la misma Cervera del
Maestrat existen amigos de Peter. En la Casa del Drac, los artistas alemanes de
la zona se entremezclan con artistas de la comarca. Son los amigos europeos
en el arte, que fomentan el pensamiento internacional como el que Peter regala
a través de su trabajo en la Tinença de Benifassà.