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M.U í?fe,(\
ENCICLOPEDIA Y GUIA DE LA MÚSICA CLASICA
MUStCALJA es un extraordinario festival de música. La claridad y el rigor de la parte enciclopédica y lo brillantez
del componente sonoro hacen de MUSICALJA una creación única en su género.

MUSICALIA es una gran Enciclopedia Musical. Ordenada alfabéticamente, escrita con estilo ágil y ameno \> con un sólido
rigor en el contenido, MUSICALJA es una obra de consulta indispensable, al tiempo que proporciona una entretenida lectura.

MUSICAUA es una gran antología sonora de los momentos más geniales de la música. Cada disco o cassette
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100 discos o cassettes 100 fascículos semanales


1400 páginas 2000 dibujos, fotos y esquemas
4 volúmenes de diccionario musical 1 guía del oyente

Chaihnm

Salvat
A ñ o ; l n » 2 - M A R Z O 1986 - 350 pías.

Edita
SCHERZO EDITORIAL S.A.
C/ Marques de Mondejar, II - *P C
28028 - MADRID Tno: (91) 246 76 22
Presidente
Gerardo Queipo de Llano SUMARIO
Director
Antonio Moral
Subdirectores OPINIÓN 4
Javier Alfaya
Domingo del Campo ACTUALIDAD 6
Consejo de Dirección BOTÓN DE MUESTRA: Las Orquestas Inglesas, Arturo
Manuel García Franco Reverter 18
Santiago Martín Bermúdez
Agustín Muñoz Jiménez HOMENAJE 20
Enrique Pírez Adrián
— In memoriam Pierre Fournier - Principe y poeta del
Colaboradores violonchelo, Elias Arizcuren 20
Miguel Alonso, Roberto Andrade, — En la muerte de Vladimir Jankélévitch - La música y
Ramón Andrés, Elias Arizcuren, Joan
Arnau, Xoan M. Carreira, Diño lo inefable, Ramón Andrés 21
Carrera, Julio Cesar Díaz i Grau, Fer-
nando Fraga, Sabas de Hoces, Juan F. DANZA: Entrevista María de Avila - La disciplina como
Martin de Aguilera, Enrique Martínez clave, Manuel Vidal 24
Miura, Carmen Martínez, Blas Mata-
moro, Ángel F. Mayo, Wolfgang ENSAYO: Elogio de la música, José Luis Téllez 28
Amadeus Mozart, Ornar, Alfredo
Orozco, Juan Bautista Otero, Papa- ENTREVISTA: LAZAR BERMAN - La herencia de
geno, Fernando Peregrín, José Luis
Pírez de Arteaga, Arturo Reverter, Franz Liszt, Antonio Moral 31
José Luis Télleí, Ebbe Traberg,
Manuel Vidal, Francisco J. Villalba, DISCOS Y LIBROS 35
Miguel Zaoetti.
LA GUIA DE SCHERZO 48
Diseño
Salvador A la re ó DOSIER: VICTORIA DE LOS ANGELES, UNA VOZ
PARA LA HISTORIA 51
Portada — Impresiones de veinticinco años junto a Victoria de
Victoria de los Angeles, foto EMI los Angeles, Miguel Zanetti 52
Distribución — Victoria porteña, Blas Matamoro 54
Emilio Rubio — Diálogo con Victoria de los Angeles, Antonio
Redacción, administración, publicidad Moral 56
y distribución — Una discografía para la historia, Fernando Fraga 62
Marqués de Mondejar, II - 5 e C — Los «introuvables» de Victoria de los Angeles,
28028 MADRID Telf. (91) 246 76 22
Roberto Andrade 65
Producción gráfica
QUEIMADA G.E.M., S.L. 1 JAZZ
C/ Montera, 32 - 5° Oficina 8
28013 Madrid. Telf. 231 96 58 — La guitarra de Stanley Jordán, Sabas de Hoces 68
— Episodios, Ebbe Traberg 71
Depósito legal
M-41S22-I9S5 ALTA FIDELIDAD: La cápsula Shure V-15 tipo V,
Alfredo Orozco 72
SCHERZO es una publicación de carac[et
plural y no penenece ni está adscrita a ningún
organismo publico ni piivado. l a dirección r o - LA OPERA EN EL SIGLO XX: Diálogo con Ros Marbá
rtia la liberiad4 de esprtiión de sui colaboiado-
rts. Los ICMO . firmadas san de la exclusiva sobre Richard Strauss, Santiago Martín Bermúdez . . 76
responsabilidad de los fnmante\ no iitndo por
Unto opinión oficial de la revista.
CRUCIGRAMA BLANCO, Ornar 82
Scherzo 3
OPINIÓN

ORQUESTAS
¿una crisis perpetua?

Es un problema tan antiguo que sus repetirse con Brecht aquello, «Nunca
orígenes se pierden en la noche de los digáis nunca: es natural»— que la música
tiempos. Pero no es así posiblemente. Los en nuestro país y más en concreto la
orígenes son datables, como los son las situación de nuestras orquestas sigue
causas. Los síntomas están a la vista, siendo cuando menos, mediocre. Las tres
semana tras semana. Resulta que las orquestas de más fuste de nuestro país —
orquestas españolas —o por lo menos, La Nacional de España, la de la RTV, la
para ser más exactos, las principales Ciudad de Barcelona— siguen con una
orquestas españolas— siguen sin encontrarse buena parte de sus problemas suspendidos
a si' mismas, por hablar un tanto pero no resueltos. La crisis reciente de la
eufemísticamente. Hace unos años los O. Ciudad de Barcelona —que ha llevado
problemas parecían más fáciles porque era a la dimisión a ese magnífico músico que
fácil atribuirlos a una situación política es Antoni Ros-Marbá, que, de paso, ha
impresentable. El franquismo nunca se manifestado su intención de instalarse
distinguió por su amor a las artes. Esa definitivamente en París, con lo cual este
dictadura que se ¡lustró desde sus orígenes país pierde otro hombre dotado de talento
asesinando vilmente a uno de los mayores auténtico—, el amago de crisis en la O.
poetas de la literatura española de todos de la RTV son signos de que, muy
los tiempos, que dejó morir en una cárcel españolamente, los problemas se aplazan,
a otro también de los más grandes, que se archivan, no se resuelven y un día
obligó a exiliarse a la flor y nata de estallan y todo salta por los aires.
nuestra intelectualidad era enemigo, por Ejemplos históricos de ello los hay tan
definición, de la cultura. Pero ahora las abundantes en nuestra peripecia colectiva
cosas han cambiado. En el país hay, mal que sería impertinente ponerse a
que bien y con sus contradicciones, un enumerarlos. Dicen que no hay peor ciego
sistema de democracia liberal, que se que quien no quiere ver y el refrán se
supone debe prestar una atención preferente aplica perfectamente a nuestras orquestas.
a los fenómenos culturales. Basta con recordar a una orquesta
Por supuesto la oferta cultural española cualquiera de las que asoman por nuestras
de hoy ha mejorado sesiblemente con salas de concierto —y no ya las grandes,
respecto a la que existía hace, digamos, sino cualquier conjunto de pocas
quince años. Sólo un demagogo puede campanillas pero suficiente profesionalidad
negarlo. Pero, sin embargo, esa oferta y oficio— para darnos cuenta de las
sigue siendo errática, confusa y sobre enormes carencias españolas. Esto es así y
todo malamente planificada cuando lo que las causas son múltiples y profundas.
entra en juego son los poderes públicos. SCHERZO se propone próximamente
No hay una política cultural adecuada dedicar un extenso informe al tema que
por parte del gobierno del PSOE hogaño tal vez levante algunas ronchas pero que
como no la hubo antaño con los por lo menos intentará hacer un poco de
gobiernos de UCD. Parece como si en luz donde apenas hay más que sombras.
este nuestro país lo de la cultura siguiera Mientras tanto levantaremos acta de lo
siendo para los políticos una especie de que ocurre. Y no caigamos en la fácil
incómodo postizo, un expediente que hay tentación de los necios triunfalismos
que resolver de la manera menos queno llevan a nada más que a la
comprometida —y más retórica posible—. desilusión cuando las máscaras se caen y
El panorama cultural español ha el rostro desnudo de la realidad se
mejorado pero mucho menos de lo que impon?, crudo e implacable.
con unas razonables expectativas se
hubiera pensado. Así las cosas es casi
natural —a pesar de que uno debería J.A.

4 Schcrzo
OPINIÓN

REVISTA DE PRENSA
Conclusión: La Dirección Gene-
ral de Música (ahora Instituto Na-
cional de las Artes Escénicas y de
LOS DESPLANTES DE la Música) puede permitirse el lujo,
y de hecho lo hace tranquilamente,
LA DIRECCIÓN de decidir quién existe oficialmen-
te en este país y quién no. Y noso-
tros no existimos.
BROMA MUSICAL"! GENERAL DE MÚSICA Pero no todo acaba aquí: ¡Lle-
vamos ocho años, amigo lector,
No salimos de una y entra- En trece años, desde los aciagos intentando conseguir —como es
mos en otra. Reconozco que tiempos del Sr. Iglesias, en cuya habitual en todos los medios pe-
antesala el que suscribe pasó lar- riodísticos— una entrada gratuita
las orquestas de mí tierra son gas horas muertas, nunca hemos para que nuestro critico pueda re-
muy buenas, pero con todo, podido tener un cambio de impre- señar los conciertos de la Orquesta
cuando me acerco a Madrid siones con el Director General de Nacional de España!: El Ministe-
para entregar mis trabajos a Música. No digo que e! publicar rio, en este largo periodo de tiem-
SCHERZO, está claro que una de las dos (tres) únicas revistas po, NO ha tenido tiempo de
nacionales de música dé derecho a contestarnos. ¿Encuentran ustedes
penetro en otro mundo. Los nada, pero creo que —entre perso- alguna justificación?. Nuestro crí-
Pirineos musicales siguen nas correctas— pedir una entrevis- tico, tras años de cartas y llamadas,
existiendo. Cuandoeltiempo ta tampoco puede serle negado a ni la encuentra ni lo entiende.
me lo permite escucho a las nadie que trabaje. Esta línea de Creo, sinceramente, que en
dos orquestas estatales ma- actuación ha llegado al colmo con nuestro caso el Director General
el último gobierno: Todo el año de Música nos ha dado una res-
drileñas: ONE y RTVE. 1985 ha estado el que suscribe puesta clara, concisa y reiterada,
Incluso cuando escucho solicitando una entrevista con el después de trece años entregados a
obras mías, cosa que siem- Sr. José Manuel Garrido Guzmán la música: ¡Sí, efectivamente, hay
pre me conmueve, no puedo («Excelentísimo Sr.», como aira- ciudadanos de tercera!. ¡Nosotros
por menos de sentir indigna- damente apostillaba por teléfono somos ciudadanos de tercera!.
una de sus secretarias), Director Y que alguien se atreva a
ción. General de Música: Todo un año
intentando hablar con tan relevan- negarlo.
La baja forma musical de
ambas es alarmante y bien te personalidad, intentándolo no José Manuel Infles i a
sólo por la vía normal (teléfono
me gustaría que los integran- vía secretaria), sino a través de MONSALVAT W 134
tes de las mismas se dieran algún amigo común: Aunque pa- Barcelona, enero 1986
una vuelta allende sus fron- rezca imposible, nuestro esfuerzo
teras para ver, oir y apren- ha resultado inútil. La cosa ha
der: por supuesto no música, llegado hasta conseguir finalmente
sino sentido de lo artístico, una cita, confirmada diradamente CARTAS
e incluso horas antes, hacer el via-
amor a la música, organiza- je a Madrid, llegar a la antesala y, El número 0 de su revista me ha
ción, porque sino esto va a media hora después de la conveni- causado una grata impresión. En-
terminar muy mal. da recibir la concisa noticia: «El cuentro que SCHERZO tiene lu-
Sr. Garrido no puede recibirle», gar, que seguro será destacado, en
Lo último ha sido saber sin más explicaciones, sin discul-
que Michael Thilson Tho- pas, sin posteriores citas. el mundo de las publicaciones so-
bre música.
mas, según el programa de Pero el que suscribe es terco: Me Me voy a permitir hacer una
mano de la ONE, termina su pasaron con el Sr. Alfredo Carrión, observación, aunque es probable
carrera artística en 1971. Está Director del Departamento Musi- que lo hayan ya previsto para su-
claro que ni los archivos fun- cal del nuevo Instituto de las Artes cesivos números: se trata de la
cionan. Mi próximo suelto Escénicas y de la Música, depen- conveniencia en mi opinión, de
lo escribiré, amigos lectores, diente del Ministerio de Cultura, y que SCHERZO cuente con un
les aseguro que lo que escribo es apartado destinado a consultas de
desde Mannheim, ciudad en cierto: ¡Hasta 73 veces hemos tele- los lectores.
la que voy a emprender una foneado en un breve período de Con mi felicitación por el núme-
cura musical. Lástima que dos meses, intentando conseguir ro cero y deseando una larga vida
todos los madrileños no lo hablar con esta nueva personali- a SCHERZO, les saluda atenta-
puedan hacer. dad, para confirmar nuestra con- mente:
versación !. Respuesta inflexible
de la secretaria: «Está ocupado, no Susana Gomez-Leal Pérez
W. A. M. se puede poner». Madrid

Se heno 5
ACTUALIDAD

OPERA de 1983 y manejado en esta oca- ancho y esmaltado, y el agudo,


sión no con total pero sí con sufi- rutilante y terso. La homogenei-
ciente habilidad por Emilio Sagi, dad de la gama se rompe en la
UNA que recreó la producción de John zona grave, que no goza del mismo
Cox. Los elementos intervinientes brillo y que tiende a ensancharse
DISCUTIBLE en la acción fueron bien movidos y feamente.
organizados, dotando al espacio
CENERENTOLA escénico de agilidad, cierta gracia e Como positivo hay que destacar
también la integración general de
innegables gotas de imaginación,
que otorgaron fluidez a la fábula todos los elementos actuantes en la
—a la que el libretista Ferreti representación. Los demás solistas,
privó de toda su dimensión má- sin ofrecer especiales calidades, es-
Algunos han calificado de his- tuvieron por lo común entonados.
tórica esta representación de la gica— de Perrault. Una visión que
obra rossiníana incluida en la juega hábilmente con elementos Asimismo habría que resaltar
Temporada 85/86 del Teatro Líri- infantiles y que promueve un sano como acertada la labor musicoló-
co Nacional de la Zarzuela. Pare- y a veces corrosivo distanciamien- gica de Alberto Zedda, autor de la
ce cuando menos exagerado el to de lo que, tal y como se planteó revisión de la partitura que quede
adjetivo toda vez que en esta pues- por libretista y compositor, puede así expurgada de ciertos excesos y
ta en escena, al lado de importantes llegar a ser de otra manera un tics que se le habían ido adhirien-
virtudes, pudieron señalarse no cuento bastante aburrido. do a lo largo de los años.
menos importantes defectos. Para
ser claros y para que el lector Una voz de excepción Y pasemos al lado negativo.
pueda captar con nitidez las unas y Continuemos, ya que estamos, con
los otros, procedemos a examinar- Hay que situar también, claro el propio Zedda, director musical
los, muy brevemente, por sepa- está, dentro del lado «bueno» de la de su propia versión. En este co-
rado. representación la áurea voz de metido se mostró muy lejos del
Lo más destacado, dentro de ia Agnes Baltsa, la hoy celebérrima ideal rossiniano que él parece pre-
parte positiva, fue sin duda el mezzo-soprano griega (entrevista- dicar: rudo, poco matizado, inhá-
montaje escénico, con todo lo que da en el número anterior de esta bil para regular las dinámicas (la
lleva aparejado: decorados, figuri- revista). Es sin duda un instru- orquesta sonó siempre muy fuer-
nes, movimiento, ritmo teatral (en mento de excepción que posee te), hasta el punto de tapar en
intimo contacto con el musical). densidad, redondez, frescura, lim- ocasiones a los catantes, nada apio
Todo ello creado originalmente pidez, extensión y potencia. Sus para, desde una adecuada asun-
para el Festival de Glyndebourne mejores armas son el centro. ción de los «tempi», jugar con la

6 Scherzo
ACTUALIDAD

TEATRO
LÍRICO
NACIONAL
«LA
ZARZUELA»
Cenerenlola - Teatro de ia Zarzuela
Temporada 1987
brillante pero no demasiado rica La mezzosoprano se mueve con Los títulos programados para la
acentuación rossiniana. Todo ello soltura pero no con perfección en Temporada de Opera de 1987 en el
produjo, a despecho de concretos el campo de la coloratura, por lo Teatro Lírico Nacional de la Zar-
aciertos expresivos, una sensación que, a pesar de que el rondó final, zuela son los siguientes;
muy contraria a la que debe ema- el número fuerte de la obra, fue 4, 7, 10, 13 y 15 de febrero:
nar de cualquier interpretación de adecuadamente reproducido, hubo Mefistofele (Boito) con Montse-
una ópera bufa como ésta. Ni lige- pasajes en los que faltó absolu- rrat Caballé y Evgeni Nesterenko;
reza, ni transparencia, ni frescura ta nitidez y exactitud, sobre todo 6,9, 11, 13 y 15 de marzo: Orfeo ed
hubo por tanto en la más bien en las escalas cromáticas descen- Euridice (Glück) con Stefania
pedestre versión. dentes. Hay, además, un dato que Toczyska y Judith Blegen; 30 de
Y si más arriba se ha ensalzado nos indica que la voz de Agnes marzo, I, 3, 5 y 7 de abril: Woz-
con toda justicia el valor de una Baltsa, una mezzosoprano «acuto», zeck (Berg) con Christian Boesch y
voz de excepción —aunque con no es la idónea para el cometido: Agnes Habereder; 19, 22, 25, 28 y
sus limitaciones— como la de la Rossini escribió esta parte para 30 de abril: Don Pasquale (Doni-
Baltsa, no es menos justo, si quere- una contralto coloratura, tipo zetti) con Stafford Dean y Enedina
mos ser totalmente rigurosos, se- vocal que requiere, naturalmente, Lloris; 15, 18,21,24y 27 de Mayo:
ñalar los factores negativos que una mayor solidez y amplitud en el // Trittico (Puccini) con Vladimir
intervinieron en su interpretación grave. ¿Existe hoy día esa voz? Atlantov, Juan Pons y Oliva
de la joven Angelina. En primer Stapp; 8, 10, 12, 15 y 17 de junio:
lugar, debe criticarse su poco sen- COSÍ fan mtte (Mozart) con Lejía
Papageno Cuberli, Lucia Valentini-Terrani y
tida y nada i nt¡mista visión del
personaje, que quedó privado de Enedina Lloris; 26 y 30 de junio, 4,
algunos de sus valores definitoríos: 8 y 12 de julio: Romeo y Julieta
dulzura, ternura, intima efusión, Coincidiendo con el 60 aniversa- (Gounod) con Alfredo Kraus y
ingenuidad, capacidad para mos- rio de Hans Werner Henze (Gü- Ana María González; Julio: Car-
trar sorpresa... La cantante griega, tersloh, Westfalia, X de julio de men (Bizet) con Plácido Domingo.
que parece gozar con la pura emi- 1926), durante este año los princi- El anticipo de la Temporada
sión de su maravilloso instrumen- pales teatros alemanes han prepa- 1987 cuando apenas ha empeza-
to, es amiga de atacar, de proyec- rado el montaje de alguna de sus do la de 1986 revela una voluntad
tar el sonido con excesiva rudeza, óperas, como por ejemplo la Opera de dejar atrás hábitos seculares de
poco matizadamente. Ya en su pri- de Stuttgart que inauguró la tem- improvisación de resultados tan
mera intervención, la cantinela porada con Koenig Hirsch (El Rey insatisfactorios la mayoría de las
«Una volta c'era un re», que es Ciervo). Los homenajes también veces. Por lo demás la programa-
importante para definir la psicolo- tendrán lugar en otros paises y asi ción que se anuncia, aún respetan-
gia del personaje, fue expuesta de el próximo 12 de marzo se inter- do las líneas maestras del reperto-
forma altisonante, sin casi infle- pretará en el Queen Elisabeth Hall rio tradicional, tiene indudables
xiones. Por otro lado, y esto ya de Londres, y bajo la dirección del virtudes de variedad y de equili-
pertenece al reino de la técnica —y autor, una representación escénica brio. Para la Temporada del 88 se
que conste que la Baltsa la posee de Elegy for Young Lovers (Ele- anuncia ya Lulú, que puede cons-
en alto grado—, las a menudo gía para jóvenes amantes), ópera tituir un gran acontecimiento y La
complejas agilidades previstas por sobre un libreto de Auden y Kall- Italiana en Argel interpretada por
Rossini y respetadas por Zedda no man que fue estrenada en mayo Agnes Baltsa, reciente triunfadora
tuvieron una exacta reproducción. de 1961. en La Cenerentola.

Schcrzo 7
ACTUALIDAD

LOHENGRÍN
EN LA
TEMPORADA
DE OPERA
DEL LICEO

El fervor wagneriano del Gran


Teatro del Liceo ya no es el de
principios de siglo, cuando Barce-
lona fue considerada la segunda
ciudad con más intenso culto a
Wagner, pero sus óperas siguen
interesando a los liceístas y no
dejan de representarse en todas las
temporadas. En ia que se está de-
sarrollando actualmente se han
programado dos títulos, Lohengrín
y Das Rheingold, la primera de las
cuales ya representada con un no-
table éxito, a pesar del gradual
eclipse que sufrió el protagonista.
Lohengrin no es todavía el He\-
dentenor, un tipo de vocalidad que
Wagner desarrollará en sus dra-
mas musicales posteriores, pero es
probablemente el primer tenor líri-
co, genuinamente, de la historia de
la ópera, cuyas características se
afirmaron en la ópera francesa de
mediados del siglo XIX. No sé si
hoy existe un tenor más idóneo
para este papel que Siegfried Jeru-
salem, cuya voz puede no ser
grande, pero tiene un atractivo
encanto, una frágil belleza y una
natural disposición al vuelo lírico
que, guiada por un estilo refinado,
una dicción suave y penetrante,
con facilidad admirable para el
canto legato, le permite hacer el
Lohengrín más poético y románti-
co que pueda desearse. Así nos las Pilar Lorengar. como
prometíamos en su interpretación
liceísta del primer acto, de verdad del maestro Christof Perick es vá-
delicioso, pero Jerusalem, quizás El personaje de Ortrud, violento,
enfermo, sufrió lo indecible para áspero, dramáticamente fuerte, fue lido en tanto en cuanto parte de un
llegar al tercero con evidentes fa- interpretado así por la mezzo Eva carácter romántico y de la vitali-
llos de emisión, apagado el fulgor Randová, cantante con voz oscu- zación de los contrastes musicales,
del timbre, opaco el color y roto el ramente tintada, fibrosa y expresi- sin que pueda decirse que obtuvie-
sonido. va, colocada con talento en las se sutilezas de una orquesta que no
zonas de resonancia. La tirante puede ofrecerlas por su tendencia
Pilar Lorengar debutaba en el tesitura baritonal del papel de Tel- a gritar. Con una esquemática pero
Liceo, y bien puede decirse que su ramund la defendió bien Franz interesante escenografía del propio
Elsa se inscribe entre las mejores Ferdinad Nentwing. No tiene una Liceo —aunque se deslice algún
de la larga lista. Quizás acusó un gran proyección sonora, pero es anacronismo— el regís ta Freid-
poco el compromiso, sin que por una voz notablemente timbrada a mann Steiner jugó con tino las
ello dejaran de evidenciarse sus la que el artista presta una inten- luces para crear el clima propicio a
cualidades de musicalidad, buena cionalidad que hace interesante el la escena.
emisión del sonido, matización di- fraseo.
versa y sentido del candor que la Sin ir más allá de una interpre- Joan Arnau
figura exige. tación correcta, el planteamiento

8 Scherco
ACTUALIDAD

CONCIERTOS 34, de Shostakovich, en los que


Berman, poniendo toda la carne
en el asador y dosificando a la
LAZAR perfección las intensidades, supo
mostrarnos estos seis microcos-
BERMAN: mos, llenos de contrastes, claros-
curos, destellos, gracia, soterrada
Las ironía y, en algunos casos, no disi-
mulada violencia. Luego una ma-
inperfecciones de gistral versión de una de las obras
pianísticas que mejor reflejan el
un gran artista alma de la Rusia eterna: los Cua-
dros de una exposición, de Mus-
sorgsky. La recreación, que buscó
Existía cierta expectación por ante todo, más que el brillante
escuchar, por primera \ez en Ma- fuego de artificio o el colorido
drid, al hoy ya famoso pianista excesivamente abigarrado, son-
ruso Lazar Berman, nacido en Le- dear en las verdaderas raíces tradi-
ningrado en 1930. Pese a ello, el cionales que inspiraron al compo-
Real distó mucho de llenarse en Lazar Berman sitor, fue modélica por la manera
este concierto, primero de la serie en que se establecieron los distin-
del X Ciclo Grandes Intérpretes, ta, quiere señalarse que, dentro de tos climas sonoros y la unidad
organizado por Ibermúsica. Los la pura sintaxis, de la articulación global que pese a ello se consiguió.
ausentes se perdieron un aconteci- de los sonidos, de la ligazón de las Aquí el pianista puso en juego
miento: el que supone escuchar, en distintas frases y combinación de todo un auténtico arsenal de efec-
vivo y en directo, a un verdadero las diversas voces, no todo discu- tos musicales bien calibrados, se-
artista, a un músico de cuerpo rre a niveles de máxima altura. Es rios y profundos. Así el mundo
entero que se expresa a través del cierto, por ejemplo, que en este plural, en ocasiones arcaico, colo-
piano. En un caso como éste lo de recital el pianista soviético tuvo rista en otras, fantasmagórico en
menos es el instrumento maneja- evidentes problemas de dicción en algunas solemne en «La gran puerta
do; lo de más, partiendo natural- su agitada y atormentada lectura de Kiev», quedó excelentemente y
mente de una importante técnica de la Sonata «Dante», de Liszt, clarividentemente mostrado por
de base, la inspiración y la calidad que quedó en muchos pasajes ex- Berman, por completo sumergido
de las ideas, por un lado, y la cesivamente emborronada (aun- ya, como artistacordialy entregado
habilidad y gracia para canalizar- que a este respecto el lector podrá que es, en el universo musical que,
las a través del vehículo instru- encontrar la respuesta del propio poco a poco, va creando en torno
mental hacia el oyente-espectador. artista en la entrevista que aparece suyo y a partir del cual logra captar y
Sólo desde estos planteamientos unas páginas más allá). Hay que cautivar. No es extraño por ello que
cabe aceptar, entender y aplaudir aceptar también que en más de al final tuviera que ofrecer cuatro
el arte «imperfecto» de intérpretes una ocasión los ataques no fueron «ene o res», entre ellos una curiosa
tales como Tito Schipa o María del todo precisos y que no siempre versióndeMveA/anadeSchuberty
Callas, cantantes, Arturo Rubins- el dedo acertó con la nota justa. una explosiva y discutible Danza
tein o Claudio Arrau, pianistas, Pero todo ello no dejan de ser del Fuego de El amor brujo.
Fritz Kreisler o Jacques Thibaud, accidentes sin importancia cuando En definitiva, un gran pianista-
violinistas, por poner unos pocos y la concepción musical, la expre- artista, a despacho de determina-
significados ejemplos. No se trata, sión, el entendimiento del fondo das irregularidades, que se encuen-
por supuesto, de defender la impe- de la partitura son tan auténticos, tra en la órbita del arte, quizá más
ricia, la falta de resortes técnicos a tan producto de lo que se revela un profundo y equilibrado, de su
cambio de una pretendida expresi- estudio serio y atento a las pecu- compatriota Sviatoslav Richter y
vidad o facilidad de comunicación. liaridades estilísticas de cada obra. no muy lejos de la alquitarada
Todos los nombrados poseían Ya en la también Itsztiana Spo- sutileza y refinamiento sonoro de
una depuradísima técnica, aunque salizio y, sobre todo,ení/enerrii e Benedetti-M ¡chela ngeli, artistas a
la mera mecánica pudiera no ser Napoli, nos encontramos de lleno los que siempre ha admirado.
todo lo perfecta que se hubiera con el gran artista, capaz de ex-
deseado. traer del duro instrumento que A. R.
Al hablar de las imperfecciones tenía en sus manos las más delica-
de Berman, sin duda un gran artis- das sonoridades, de hacer gala de
un impecable legato y de jugar,
con gracia e intención, con los
acentos, administrando todo ello
dentro de una linea expresiva sin
gangas ni blandenguerias; ejercien-
do de forma muy rigurosa y sensi-
ble ese arma tan peligrosa en manos
de otros que es el rubato.
La plenitud, que alcanzó tam-
bién al aspecto mecánico, se dio en
los espléndidos Seis Preludios, Op.

Sctierzo 9
ACTUALIDAD

RENE KOLLO SHIRLEY VERBETT


Madrid, 20 de enero 29 de enero
Con este recital se presentó en Salvo error por mi parte, tam-
Madrid el tenor Rene Kollo (Ber- bién este recital sirvió para presen-
lín, 1937), de notable curriculum tar en Madrid a la mezzosoprano
wagneriano. Recordemos sus gra- nacida en Nueva Orleans, cuya
baciones de Maestros Cantores carrera lírica arrancó a mediados
{Karajan, 1970), Tannháuser y de los 50, y que pocos años más
Parsifa!(Solti; 1971, 1974), Tristón tarde fue famosa gracias a sus
(Kleiber, 1980) y su participación registros de óperas de Gluck,
en el llamado «Anillo del centena- Rossini, Bellini, Donizetti y Verdi.
rio» en Bayreuth, regido por Ché- La deficiente situación operísti-
reau y Boulez, entre 1975 y 1981, ca en Madrid —que ahora comien-
en el que intervino como «Sigfrido» za a enderezarse— ha impedido
en dicha ópera y el Ocaso de ¡os disfrutar de la presencia o de la
dioses.

GRANDES
RECITALES
LÍRICOS

monotonía desplegada a lo largo


de los dieciséis «lieder» que inte-
gran el ciclo, muy difíciles de enfo-
car y contrastar.
En disco, intérpretes como
Htlsch, Hotter, Souzay, Dermota,
Dieskau o incluso Lotte Lehmann
han dado versiones muy diferentes
aunque —¿hace falta decirlo?— plenitud de muchas voces (Suther-
A lo largo de esos registros y admirables. Según señala el propio land, Horne, Gedda, Fischer-Dies-
actuaciones pudo apreciarse que la programa de mano, el tenor acaba kau,...) y, entre ellas, la de Shirley
voz, en origen lírica y grata, se ¡ba de hacer sus primeras armas como Verret. Lo cierto es que si ahora
deteriorando al frecuentar partes «tiederista», lo que se notó espe- la podemos escuchar es después de
de tenor heroico excesivamente cialmente en esta de Schumann. unos 30 años de carrera intensa
fuertes; y por desgracia, el recital Para ella contó, en cambio, con el que han dejado huella en su voz
ofrecido confirmó esta impresión. mejor colaborador imaginable: que, con todo, sigue siendo exten-
Ya las seis canciones de Schutnann Irwin Gage, que en 1982 ya habla sa, sonora, bien emitida y con un
que lo abrían revelaron serios pro- acompañado a Tom Krause Amor agradable color oscuro que se
blemas en la organización vocal del de poeta en el Teatro de la Zarzue- aclara bastante en el agudo. La
tenor: aunque el centro conserva la. Y si entonces admiró su calidad Verret parece por timbre una mez-
una relativa calidad, el «legato» es como pianista, para su actuación zosoprano aguda, pero la exten-
casi inexistente; incluso, a fin de en este recital todos los elogios son sión y el brillo de la octava superior
tomar aire, hizo cortes en medio de cortos: atento, seguro, poético, ri- hacen pensar en una voz de «fal-
palabras, lo que es inadmisible en quísimo de paleta sonora, y, sobre con», tan rara hoy día. En cual-
un «liederista». El mal control del todo, visiblemente arrebatado por quier caso, la propia artista ha
«fiato» es también causa de la esca- la música de Schumann, logró cultivado un repertorio ambiguo
sa proyección vocal (acusada espe- transmitir su fervor al público, que entre soprano y «mezzo», que in-
cialmente en el agudo, forzado y aplaudió con entusiasmo, obte- cluye «Norma» y «Adalgisa»
leñoso) y de problemas de afina- tiendo dos bises de Strauss. En el «Atnneris» y «Aida». Personal-
ción, que el cansancio hizo más segundo de ellos, Margen, se mente siempre me ha parecido
patentes en el grupo de canciones apuntaron las mejores cualidades idóneo en papeles de «mezzo»
de Brahms que cerraba la primera de Kollo: tono natural y espontá- como «Eboli», «Preziosilla», «Or-
parte. No sorprenderá, entonces, neo; emisión suave, a flor de la- feo» y «Neocle», aunque su «Lady
que el maravilloso —pero muy bios; dicción clara y correcta. Pero Macbeth» con Abbado haya sido
duro— Amor de poeta de Shu- aún debe recorrer largo trecho no una de las mejores después ¿e la de
mann tuviese en Kollo a un intér- sólo para superar ese H i malaya que María Callas.
prete mediocre: sus insuficiencias es Amor de poeta sino, simple- Estas oscilaciones de] repertorio
vocales descritas no fueron palia- mente, para ofrecer un recital han contribuido a que la voz tenga
das, sino al contrario, por la satisfactorio. trémolo y, pese a su buena proyec-

10 Scherzo
ACTUALIDAD

ción, presente notas algo sordas y dades del instrumento. Poco o


demasiados colores, un tanto en la nada convincente la clavecinista
línea de la citada Callas. Pero la Emer Buckley, lo mismo acompa-
Verret es aún una cantante dúctil, ñado a Ros, que en solitario en las
capaz de apianar y regular el volu- Piezas de Duphly.
men, de frasear con amplitud, in- José Miguel Moreno brindó la
tensidad y variedad; y como ates- ocasión (29-1) de entrar en contac-
tiguó el esplendido «Pace, mío to con una parte del barroco galo
Dío» (Forza del deslino) ofrecido especialmente brillante en la época
como cuarta «propina», puede aún
dar mucho juego en un escenario EL BARROCO y hoy en el último extremo de la
postergación. Se escucharon varias
de ópera. Por el contrario, el «lied»
requiere un tipo de expresividad FRANCÉS obras para laúd, Conradi, Gallot,
Gaultier y Mounton, y una partitu-
más interiorizada que la de la
Verret, demasiado abiertamente ENTRE ra de Visee para guitarra barroca.
Moreno posee una admirable clari-
dramática y exterior —dicho esto
sin matiz peyorativo alguno—. Por NOSOTROS dad de ideas que transmite con la
misma nitidez a sus ejecuciones ma-
ejemplo, el vibrato y el portamen- teriales. Su entendimiento certero
to desplegados en algunas cancio- del carácter de las obras que abor-
nes aproximaron, inesperadamen- da les otorga el último punto de re-
te, Schubert a Puceini. No obstan- dondez a todos los niveles. Un
te, toda la primera parte del recital En el número anterior de concierto gratificante.
{Schubert y Strauss) fue digna y el SCHERZO comentábamos la sig-
nificación de este ciclo organizado La sustitución por enfermedad
nivel subió en la segunda, dedicada de la clavecinista Aliñe Zylberajch
a Brahms, que se cerró con unas por la Fundación Juan March y
efectuábamos la reseña del primer por Francoise Lengellé con muy
notables Canciones Gitanas. Muy poco tiempo comprometió seria-
buena la primera propina, la céle- concierto. Nos ocuparemos segui-
damente del resto de la serie, no mente los resultados del siguiente
bre «Serenata de Verano», también concierto (5-II). El eje del progra-
de Brahms, favorita de la Schu- sin antes insistir en el interés de la
panorámica ofrecida y resaltar el ma giraba en torno del motivo
mann, de la Schwarzkopf y de central de la flauta con bajo con-
nuestra gran Victoria de los Ange- nivel muy alto, salvo excepciones
aisladas, que las sesiones han teni- tinuo. Alvaro Marías, aun acep-
les. La Verret es, estilísticamente, tando sus méritos de tipo estilísti-
menos rigurosa que ellas; pero el do en el orden interpretativo.
Jan Grimbergen, oboe, Jacques co, sigue sin alcanzar un sonido
diálogo entre los dos enamorados atractivo. Mejor, en todo caso, en
propicia una escenificación en la Ogg, clave, y Renée Bosch, viola la travesera, Blavet, que en la flau-
que se mueve a gusto. Olvidemos da gamba, propusieron un progra- ta de pico, Dieupart, Hotteterre y
el segundo bis, un «Paño murcia- ma (15-1) de música instrumental Lavigne. Las Piezas de Couperin
no» de Nin difícilmente inteligible, en base a obras de Hotteterre, tocadas por Lengellé fueron, la-
y Quedémonos, para el recuerdo, Dornel, D'Anglebert, Philidor y mentablemente, todo un prodigio
con el citado «Pace, mió Dio» y Couperin. Grimbergen aún puede de incoherencia, quizá por falta de
conun«Summertime»excepcional, mejorar sus interpretaciones, en preparación seria. De nuevo, muy
como era previsible. Buena la cola- especial evitando fisuras en el fra- buena la labor de la gambista
boración de Christian lvaldi aun- seo, pero en la actualidad el sonido Renée Bosch en el continuo.
que el paralelo —inevitable por la que obtiene del instrumento es de
proximidad de fechas— con Irwin gran belleza. Renée Bosch nos ha- El concierto que cerraba el ciclo
Gage, lo deje algo en la sombra. bía decepcionado en otra audición era en sí una muestra de imagina-
En conjunto, un concierto intere- en la que se enfrentó a las Sonatas ción al programar (12-11). Se pre-
sante. ¿Será todavía posible escu- para viola da gamba de Bach. Esta sentaban en él obras pianísticas de
char a la Verret en opera? Ojalá. vez demostró su buen hacer, tanto Franck, Debussy y Ravel en las
en el bajo continuo, como en la que son apreciadles las huellas del
Troisiéme Suite de Antoine For- glorioso estilo barroco. Ramón
R. A. M. queray. Magnifico Jacques Ogg, Coll, encargado de la sesión, hizo
un clavecinista que se aproxima evidente la soltura con que se mue-
por momentos a las primeras filas ve dentro de la música francesa.
de los intérpretes de su instrumen- Probablemente fue en los penta-
to. gramas de Debussy donde su
actuación tocó su punto más bajo%
El concierto de Pere Ros (22-1) no pasando de lo puramente co-
permitió comprobar el extraordi- rrecto. En cambio, Coll dio con el
nario nivel de este músico. En la tono exacto en Ravel, logrando un
primera parte de su programa, color fascinante en Le Tombeau
Dollé, R. Marais, el gambista ca- de Couperin, obra que cerraba,
talán tropezó con algunas dificul- con gran carga simbólica, este es-
tades conceptuales y de afinación. tupendo ciclo de la Fundación
Ros literalmente se creció en el Juan March.
resto de las páginas seleccionadas,
la Suite para viola da gamba sola
de Du Buison y la dificilísima Fo- Enrique Martínez Miura
lies D'Espagne de Marín Marais,
auténtico catálogo de las posibili-

Scherzo 11
ACTUALIDAD

Los solistas encararon su cometi-


LOS GURRE- do con una visión teatral de esta
pieza de tan considerable dimen-
Los enormes efectivos que re-
quiere una obra tan amplia y LIEDER DE sión escénica. Heather Harper no
es la misma de hace años, pero
compleja como los Gurre-Ueder
de Schonberg, así como el nombre SCHONBERG, compuso una Trove de gran sensi-
bilidad, que hacía olvidar ciertas
aún «maldito» en muchos sentidos
de este compositor, hacen que esta por Arturo dificultadas vocales. Seppo Ruó-
honen fue un adecuado Waide-
obra apenas sea revisada en nues-
tras salas de conciertos. Arturo Tamayo y la mar, papel agotador en que a ve-
ces mostró dificultades en ciertas
Tamayo venía estudiando desde
años atrás la partitura de esta obra Orquesta y los tesituras. La joven Patricia Bardon
en La paloma del bosque fue una
compuesta pos Schonberg a prin-
cipios de siglo y orquestada ya en Coros de revelación, con su bello timbre y
su expresión «infantil». Alfonso
la época de Pierroi Lunaire, Ta-
mayo ha tenido la fortuna de con- R.T.V.E. Echevarría consiguió un campesi-
no quizá más adecuado vocalmen-
tar con más ensayos de los habi-
tuales en el conjunto de la RTVE, te que en lo que se refiere a su
que cuenta con unos horarios tan compleja dimensión bufo-dramá-
envidiables como inadecuados pa- tica. Donald Grobe, en el difícil
ra llevar a cabo una labor artística papel del escalofriante Klaus Narr,
seria. Sin embargo, la falta de contrafigura de Waldemar, demos-
forma de la orquesta, y sobre todo tró poseer aún grandes posibilida-
del coro, no permitió unos resulta- des vocales e histriónicas. Glinter
dos tan altos como los que podría Rich, a pesar de las dificultades de
haber conseguido este concienzudo la diabólica parte más alta de su
y serio director de contar con me- papel (que le jugaron alguna terri-
jores efectivos. Por otra parte, res- ble mala pasada), dio una lección
ponsables del Teatro Real le impi- de lo que es el Sprechsgesang
dieron adecuar el escenario a la schobergiano.
gran presencia humana que re- El «atrevimiento» de Tamayo,
quiere esta obra. Algunos apunta- pues, tuvo unos resultados positi-
ron, en este sentido, la siempre vos, que serán sin duda mayores
absurda rivalidad entre Orquesta cuando enfrente esta misma obra
Nacional —el teatro es suyo— y A. Tama}.! FOTO: A. Muñoz con un conjunto en mejor forma.
Orquesta de la R.T.V.E., aunque Porque —lamentablemente hemos
es probable que se tratara tan sólo llena de belleza de esta terrible
partitura, canto del cisne de una de repetirlo de nuevo— el estado
de un exceso de celo, muy habitual artístico de las dos orquestas ma-
últimamente en los responsables época posromántica que Schon-
berg no volvería a transitar jamás drileñas es crítico. Y asi se puede
de la gestión de la O.N.E., en hacer dignamente, no ya los Gurre-
algún caso con poca sensibilidad (pese a eventuales regresos a la
totalidad). La parte coral se vio Ueder, sino muchas obras del re-
para la música y sus problemas. pertorio habitual.
afortunadamente reforzada por el
Tamayo consiguió, a pesar de concurso del Coro Easo de San
todo, una recreación vigorosa y Sebastián, en su parte masculina. S. M. B.

ODÓN ALONSO SE VA
GIRA DE LA ORQUESTA El que durante años compartiera
con Enrique García Asensio la ti-
DE LA RTVE A SUIZA tularidad de la Orquesta Sinfónica
de Radío Televisión Española, el
leonés Odón Alonso, ha firmado
Próximamente la Orquesta Sin- en la Mayor ne 29 KV. 210 de un contrato como director titular
fónica de la RTVE, iniciará una Mozart, el Concierto de Aranjuez de la Orquesta Sinfónica de Puer-
importante gira por cinco de las para guitarra y orquesta de Rodri- to Rico. En los últimos años Alon-
principales ciudades de Suiza al go, teniendo como solista al habi- so venía actuando con frecuencia
mando de su Maestro Titular, Mi- tual Narciso Yepes y, para concluir, con la Orquesta Sinfónica de Eus-
guel Ángel Gómez Martínez. Sus las dos suites de El sombrero de kadi, cuyo titular actual es Maxi-
actuaciones tendrán lugar desde el tres picos de Manuel de Falla. miniano Valdés. Deseamos al
domingo día 16 hasta el jueves día Mientras tanto la Orquesta de la maestro leonés los mayores éxitos
20 del presente mes, celebrando un Ciutat de Barcelona con su titular en su nuevo puesto directivo.
concierto en cada una de las ciuda- Antont Ros-Marba, se ocuparán También ha sido nombrado direc-
des, a saber: Basel, Zurich, Lugar- de entretener al público musical tor musical de el Teatro Wuttem-
no, Lausanne y Geneve. madrileño y guardará la ausencia bergues en Stuttgart el director
El programa que nuestra Or- de la Orquesta del Ente Público. español Luis Antonio García Na-
questa interpretará será la Sinfonía
M. G. F. varro.
12 Scherzo
ACTUALIDAD

UN ORIGINAL CONCIERTO

El día 7 de febrero se ha celebra-


do en el Teatro Real un Concierto
de la Orquesta Nacional dirigido
LA ORQUESTA NACIONAL Y por Luis Aguirre y con este pro-
grama: la obertura de «La Flauta
Mágica» de Mazarí, la Sinfonía
LA ATRACCIÓN DEL ABISMO «Londres» de Hayan y la suite del
«Peer Gynt» de Grieg.
Madrid Nada de lo dicho hasta aquí es
una noticia especialmente original.
El acceso de Jesús López Cobos Otro aspecto que bordea lo in- Lo curioso, lo casi insólito del
a la titularidad de la Orquesta fructuoso y hasla lo nocivo es la asunto es el público al que se ha
Nacional en enero de 1984 supuso política, suponiendo que exista al- dirigido el concierto y que ha lle-
un momento esperanzador para el guna, de contratación de directo- nado las butacas del Teatro Real.
conjunto y para su público. Se res invitados. No aspiramos a un Un público distinto al habitual,
daban entonces las condiciones desfile de batutas de «relumbrón». bastante lejano al que periódica-
mínimas largamente exigidas por La orquesta precisa maestros que mente suele acudir a las convoca-
el director con vistas a un funcio- impriman en ella una huella técni- torias musicales de primer rango.
namiento plausiblemente eficaz de ca, no mediocridades que den dos Un público realmente popular, de
la orquesia. Pasados estos dos pasos atrás, anulando el paso ade- los barrios y pueblos de la región
años, tiempo sobrado para apre- lante de labores entre las que hay de Madrid, poco acostumbrado
ciar en qué dirección evoluciona la que contar, desde luego, parte de desde siempre a este tipo de activi-
centuria, es obligado preguntarse la del propio Cobos. Este enfoque dad cultural, algo atónito entre
acerca del porcentaje cubierto de nos conduce directamente al con- alfombras y lámparas, pero con-
aquellas expectativas iniciales. cierto que ha motivado las consi- tento, profundamente contento y
La rectoría de López Cobos no deraciones previas, el dirigido por gustoso de poder apreciar lo que es
está representando el necesario gi- el chileno Juan Pablo Izquierdo bueno y bello, el arte musical que
ro de 180 grados con respecto a (24 de enero). Apenas son concebi- se dirige al espíritu y que no es
etapas anteriores. Los pasos dados bles versiones de menor calidad de patrimonio exclusivo de nadie.
adquieren la apariencia de algo la Sinfonía n e 38 k-504 de Mozart Este público va teniendo, afortu-
balbuciente e inconexo. La cues- y de Lo valse de Rayel. Izquierdo nadamente, una cierta costumbre
tión nuclear de la mejora global y; logró que su actuación pase a la de aproximación a la música, dado
por familias, del sonido de la Or- memoria con el dudoso honor de que periódicamente y de forma
questa Nacional sigue siendo aún ser una de las peores contempla- rotativa puede asistir a los ensayos
un problema por solucionar. La das al frente de la Orquesta Nacio- generales de la Orquesta Nacional
tónica dominante de grisura de las nal en mucho tiempo. La respuesta de España en el Teatro Real.
ejecuciones públicas denota un ré- de la formación estuvo a la altura
gimen de ensayos insuficiente o de las exigencias de su conductor. Las personas que han disfrutado
cuando menos de efectividad dis- Un concierto lamentable desde este concierto —con una previa
cutible. Quizá sea ya tiempo de cualquier punto de vista, en el que explicación didáctica— pertenecen
plantearse la conveniencia de re- sólo se salvaron la magnifica inter- al Programa de Educación de
ducir el número de los conciertos vención de la violinista Silvia Mar- Adultos que desde hace dos años
ofrecidos —para pasar a darlos covici en el Concierto n$ 3 de viene realizando la Consejería de
cada dos semanas, por ejemplo— Saint-Saens y el indudable atracti- Educación de la Comunidad de
en aras de un mayor altura artís- vo de la obra de Berea, Manuscri- Madrid en convenio con el Minis-
tica. Esto permitiría un verdadero to 1985. Sirva esta critica de alda- terio de Educación y Ciencia. Per-
ensanchamiento del repertorio, no bonazo para los responsables de la sonas del más bajo nivel cultural y
los tímidos intentos realizados Orquesta Nacional a todos los ni- del mayor interés por la cultura,
hasta la fecha. Por lo demás, las veles. Conciertos asi, propiciados carentes de los recursos educativos
obras de «gran público» podrían por la mediocridad general impe- más elementales y ávidos de saber,
ser preparadas asi en profundidad. rante en el curso, no deben repe- de salir de su pequeño y asfixiante
Su insistente programación carece tirse. entorno cotidiano, de relacionarse
de sentido, ante todo por lo ruti- mejor, de disfrutar de la vida.
nario de las reproducciones. Santiago Sánchez
E. M. M.
Scherzo 13
ACTUALIDAD

EL INTERPRETE
ES UN
INTERMEDIARIO
Nacido en Tashkent, en ¡a
Unión Soviética, Mikhail Rudy
es un joven pianista de treinta y
dos años que está realizando una
brillante carrera en el mundo
occidental. Nacionalizado en
Francia ha realizado ya giras
por medio mundo, actuando
con directores del prestigio de
Georg Solti, Lorin Maazel o
Herbert von Karajan. Nuestra
colaboradora Carmen Martínez
¡o ha entrevistado en Barcelona.

El segundo de los conciertos co-


rrespondientes a la temporada 85-
86 de la Orquesta de Barcelona
contó con la participación, en cali-
dad de solista, de uno de los más
prometedores músicos de las jóve- Mikhail Rudy FOTO: Roberto Estrada
nes generaciones: el pianista so- Me habla después de sus estu- Acerca de cuáles son los compo-
viético-francés Mikhail Rudy.e En dios en el Conservatorio de Moscú sitores que interpreta con mayor
el programa, el «Concierto n 2» con el profesor Jakov Flier, y de asiduidad, dice que «Es algo difícil
de Sergei Prokofiev, obra que es- sus primeras actuaciones públicas, de responder. Mozart, Schubert,
candalizó al auditorio en la ya tras ganar el Concurso Bach de Brahms, Schumann, Chopin, los
lejana fecha de su estreno (París, 8 Leipzig en 1972, ya que «En Rusia autores rusos... quizá sean estos
de mavo de 1924). era obligatorio dar conciertos los principales. Lo que no he toca-
Nacido en Tashken (URSS) bajo cuando se ganaba un concurso do hasta ahora es música española;
el signo de Aries hace 32 años, internacional». En 1975 finalizó me gusta mucho, pero no la he
Mikhail Rudy une a su elevada sus estudios en el Conservatorio, y tocado. En realidad, hay mucha
categoría como intérprete un inne- ese mismo año su carrera recibió el música de grandes compositores
gable encanto personal, que hace impulso definitivo con la obten- que me gusta, pero que no inter-
de nuestra conversación algo muy ción del Primer Gran Premio del preto: las obras de Bartok, por
fácil y relajado. Concurso Marguerite Long de ejemplo. Quizá porque no les en-
Lo que une a este joven pianista París. Rudy no cree, sin embargo, cuentro grandes dificultades. Lo
con la música es, ante todo, cues- que pueda hablarse en su caso de mismo me ocurre con la música
tión de amor. Posiblemente (sin • un factor que influyera más que contemporánea. Toqué bastante
la menor duda, estaría tentada de otros en su lanzamiento interna- hace años, pero la frecuento cada
decir) ese verbo «aimer» sea el que cional. «No fue una sola cosa, sino vez menos, porque no me supone
con más insistencia emplea Rudy a muchas. Los concursos fueron im- un gran problema. Para mí es mu-
lo largo de la entrevista. Cuestión portantes, naturalmente, porque cho más difícil una Sonata de
de amor es también, por ejemplo, eradas a ellos empecé a dar con- Schubert. Siempre prefiero tocar
la elección del piano como medio ciertos. También fue importantísi- aquello que me supone mayor difi-
material de expresión, «aunque no mo el hecho de que, a partir de cultad; ahora mismo estoy estu-
tanto al instrumento en sí como a 1977, fijé definitivamente mi resi- diando nuevos Conciertos de
la música escrita para piano. Pien- dencia en Occidente, en París, y Mozart, Sonatas de Beethoven...».
so que el piano es el instrumento al obtuve poco después la nacionali-
que se han destinado las mejores y dad francesa. Eso cambió toda mi £1 contacto con el público
más bellas páginas. Además, mu- vida. Y muchas personas, muchos
chos de los compositores que yo grandes músicos han ejercido so- Las relaciones entre compositor
más amo han escrito casi única- bre mí una influencia enorme: e intérprete constituyen un proble-
mente para el teclado: Schumann, Rostropovitch, Maazel, Karajan... ma harto discutido. ¿Un intérprete
Chopin...». y tantos otros». debe partir de la obra del compo-

14 Scherzo
ACTUALIDAD

sitor para expresar sus propias Guarnen... Recuerda con especia!


emociones, o debe disimularse tras cariño «Aquel "Triple Concierto"
ella, dejar su personalidad en un de Beethoven que interpreté junto
segundo plano? Para Rudy «Debe a Isaac Stern y Mstislav Rostro-
producirse una especie de encuen- povitch, con motivo del 90Q ani-
tro. Yo debo creer que cada obra versario de Marc Chagall; fue algo
de las que interpreto ha sido escri- muy, muy particular, inolvida-
ta por mi mismo. Si no lo siento ble...»
así, no toco esa obran. «El intér-
prete debe ser un intermediario
entre la emoción del compositor y
el público. Esa emoción debe lle-
gar al público a través de mí, pero Una obra desmesurada
también a pesar de mí; si toco
expresamente para conmover, eso Hablamos después de la obra
no está bien, es algo artificial, fal- que le ha traído a la Ciudad
so. La emoción sale de la propia Condal een esta ocasión: el «Con- María Joao Pires
música, viene de una forma natu- cierto n 2» de Prokofiev. «Es un
ral. Interpretar es como una plega- concierto muy especial. Cuando
Prokofiev lo escribió era muy
ria, es algo... casi litúrgico».
joven, muy ambicioso. Quería ÉXITO DE
En cuanto a cómo conjugar téc- crear una obra gigantesca. Es muy
nica y musicalidad en la interpre- diferente de los demás conciertos, MARÍA JOAO
tación, Rudy opina que «Se piensa ya que, a diferencia de estos, está
únicamente en la técnica. Pero la totalmente desequilibrado. El PIRES EN
técnica debe ser musical. No es que centro del concierto se halla en el
exista la ¡dea musical por un lado primer movimiento, con su lar- LONDRES
y por otro los dedos que la trans- guísima cadencia, que dura casi
miten, sino que esa idea nace ocho minutos y es por sí sola un
directamente de los dedos. Cuando auténtico "capolavoro"; todo el La gran pianista portuguesa
dicen que la técnica es el medio resto se desarrolla a partir de ahí. María Joao, que se hizo famosa
para transmitir la música... eso no Es una obra totalmente loca... internacionalmente en 1970 al ga-
es cierto. La técnica y el sonido muy difícil de interpretar, porque nar el Premio Beethoven en Bruse-
son prácticamente todo. El sonido es necesario sentir lo que tiene de las, lo que le llevó a iniciar una
es ya la música. La técnica de los desmesurado». No es la primera brillante carrera de conciertos in-
grandes intérpretes es ya la música. vez que Mikhail Rudy interpreta terrumpida luego por la enferme-
Yo trabajo únicamente la técnica, este Concierto junto a la Orquesta dad, ha vuelto con fuerza a la
no puede ser de otra manera». Ciudad de Barcelona y Antoni palestra mundial en los últimos
Actualmente, Mikhail Rudy Ros-Marbá. «Lo tocamos ya en el años. Ha sido en Londres ahora
ofrece una media de cien concier- último Festival de Montpellier. donde su re lanza miento ha llegado
tos al año por toda Europa, visi- Además, hace dos años hicimos a la culminación. Con un progra-
tando además con mucha frecuen- aquí, en Barcelona, el "Concierto ma Mozart, Beethoven y Schu-
cia Estados Unidos, Japón, Cana- K. 467" de Mozart. Me gusta mann, María Joao Pires ha alcan-
dá... Ha colaborado con las mucho esta orquesta, es muy zado un éxito extraordinario que
principales orquestas (London sensible y se adapta a los diversos ha tenido su reflejo en la crítica.
Philharmonic, Cleveland, Concert- estilos con gran facilidad». Tam- Robert Henderson en el Daily Te-
gebouw de Amsterdam, Maggio bién afirma que le encanta trabajar legrah dice: «Al volver a las salas
Musicale de Florencia, Radio- con Ros-Marbá (con «Antoni», de Concierto (Maria Joao Pires)
France, Scala de Milán...) y con como él le llama, apoyándose en la consiguió llevar al público del
los más grandes directores (Solti, última sílaba con su curioso Queen Elisabeth Hall a una extáti-
Maazel, Susskind, Karajan...). Se- acento ruso-francés), cosa que ha ca admiración por su esclarecida
gún me dice, «El recital y el hecho en varias ocasiones y por fusión intelectual y poética y elo-
concierto con orquesta son cosas diversos países: Francia, Dina- cuencia pianística». En parecidos
completamente diferentes. En un marca... términos se expresaba otro gran
recital mi contacto con el público crítico, Dominic Gilí en el «Finan-
es mucho más directo. Por el En cuanto a los proyectos, «El cial Times».
contrario, cuando toco con orques- próximo año será para mí muy
importante. En primavera haré mi La gran pianista portuguesa ac-
ta no pienso en absoluto en el debut con la Filarmónica de tuará en el décimo ciclo de gran-
público; pienso en hacer música de Berlín, así como en el Festival de des intérpretes de Ibermúsica en
cámara con la orquesta, es un Salzburg. También daré concier- Madrid el día 12 de marzo en un
nentre-nous». El público asiste, tos por EE.UU. y he firmado un concierto que incluirán obras de
simplemente», A Rudy le gusta contrato con EM1 para grabar Schumann, Debussy, Mozart y
también mucho acompañar gran- varios discos: «Intermezzi» de Beethoven. Nuevamente tendre-
des cantantes (lo ha hecho frecuen- Brahms, «Sonatas» de Schubert, mos ocasión de escucharla el día
temente con Galina Vishnevskaia) Chopin...». 17 de abril en un concierto de
e interpreta con asiduidad música Mozart como solista junto a la
de' cámara en colaboración con orquesta de jóvenes de la Comu-
importantes formaciones, como el Carmen Martínez nidad Europea dirigida por James
Cuarteto Amadeus, el Cuarteto Hudd director musical asociado.

Scheno 15
ACTUALIDAD

lo español en su esencia —cosa versión de El lago de los cisnes, y a


DANZA que también sucede en la coreo-
grafía donde se trata de dar con
posieriori con Chopiniana, de
Mijail Fokin, antes de llegar a esta
cuatro manierismos tipicistas—. Carmen. Nada, que las que fueron
El matiz de engañosa modernidad complejas figuras de diseño espa-
exterior —muchos colores— se cial, en ambos, se convirtieron por
contradice con io ortodoxo del dis- arte de magia y para facilidad de
curso baltetístico, reiterativo y los bailarines, en cuatro líneas rec-
árido. Ni siquiera la gestualidad tas y dos diagonales, repitiendo
BALLET exagerada puede llenar los minu-
tos en los que nada transcurre, ni
continuamente pasos que ¡citan el
aplauso fácil por el camino de la
POR TV salvar la ausencia de código expre-
sivo. En una palabra: incapacidad
pirotecnia.
El Ballet de Minsk, con su triple
para contar la historia que queda paso por la pequeña pantalla, des-
en la oscuridad y en lo ininteligible. pués de haber ocupado el escena-
El Ballet de Minsk fue fiel du-
rante tres jueves seguidos en la Es lástima, porque sobre todo rio del Monumental, lo prueba. La
primera cadena de la Televisión Inessa Dushkevitch podría haber juventud y la frescura son válidos
Española a una práctica de simpli- hecho algo más que enseñarnos su cuando son bien dirigidos, y la
ficación da neis tica que vale la pena developpé a la secónde, ya que dirección comienza en la selección
analizar. parece una bailarina bien dotada, de obras y versiones. Cuando
Tomaremos como ejemplo la úl- quizás algo fría, pero con mejor menos de clásicos y románticos, y
tima de estas presentaciones que destino. Asi, del mismo modo el de clásicos contemporáneos, hay
trajo la Carmen Suite, original- cuerpo de baile que pudo haber buena provisión en la Unión So-
mente una obra de Alberto Alonso sido útil y hermoso, pero se perdió viética. Podrían haberse usado. No
compuesto en 1968 para Maia Pli- en movimientos innecesarios de era necesario acudir a la simplifi-
setskaia y el Ballei Bolshoi de brazos, balanceos del cuerpo y un cación disfrazada de búsqueda de
Moscú. El compositor soviético par de demi-pilé. originalidad a ultranza para conse-
Rodión Shchedrin —para más da- Se trata, por tanto, de una com- guir buenos resultados. Se corre el
tos esposo de la gran bailarina— pañía joven como las que existen peligro de construir estas trampas
orquestó entonces una serie de en todas las capitales de repúblicas para incautos que tarde o tempra-
aires de la ópera de Bizet, siguien- de la URSS. Él grupo de jóvenes no se descubren. No se puede
do un cuidadoso plan fijado por el que lo forman tiene valores inne- andar por el mundo así.
coreógrafo. gables: línea, y entrenamiento
Claro que una vez más hemos ajustado a una escuela estricta, Diño Carrera
de anunciar una «Carmende Bizet», pero ello no justifica la simplifica-
sin que aparezca el nombre del ción. Primero sucedió con una gris
coreógrafo por parte alguna, como
suele ser frecuente por estos lares,
con lo cual no se nos permite saber
si et autor confiesa haber utilizado
la obra precedente o solamente su
música —aunque amputado una
secuencia de palmas que es, posi-
blemente, la más hermosa escena
del ballet.
Este hecho merece una refle-
xión. Por muy bella que sea una
partitura, si se trata de un ballet, el
creador principal es el coreógrafo,
no el compositor. La danza no es
«música corporeizada» como al-
guien ha apuntado queriendo
ayudar. Es un arte en sí mismo,
con otras reglas. La música es un
apoyo, que puede ser brillante o
no (y es mejor que lo sea), pero
está en un segundo plano.
Esta Carmen sin autor confesa-
do del Ballet de la capital bieloru-
sa, no precisa de mucha atención
para saber que es un malvado re-
conocido. Los valores distintos de
la anécdota se han perdido, como
el sentido de la tragedia, y la reso-
nancia humana del drama. Se pu-
sieron en sordina los conflictos y
se los redujo a una versión carica-
turesca. El mismo vestuario niega

16 Scherzo
ACTUALIDAD

NOTICIAS.

CINE El festival de Glyndebourne ten-


drá lugar este año entre el 27 de
mayo y el 15 de agosto, con dos
nuevas producciones, Simón Boc-
canegra bajo la dirección musical
de Bcrnard Haiiink y Porgy and
Bess con dirección de Simón Rat-
tle, por primera vez en el Festival.
Habrá además tres reestrenos, Don
Giovanni, L'lncoronazione di
LA OTRA VIA Poppea y Albert fíerring.

La Orquesta Sinfónica de Cleve-


HACIA EL ARTE TOTAL land bajo la dirección de su Direc-
tor Musical Christoph von Doh-
nanyi ha realizado una gira por
siete países europeos durante el
La reciente revisión (4 de febre- una u otra medida, entre ellos la mes de febrero pasado. El coro de
ro) en la Filmoteca Española de desgraciada «aventura mejicana». la agrupación también ha realiza-
Madrid de la película Alexander Nevski iba a ser su primer trabajo do una gira que culminó en dos
Nevski de Serguei Mihailovic sonoro, si se exceptúa el intento de conciertos celebrados en Londres
Eisensicin nos propone una lectu- Romanza Sentimental, cuya filma- y Bruselas en los que colaboró con
ra actual de sus valores. Los casi ción abandonó al fin Eisenstein la Orquesta interpretando la No*
cincuenta años con que cuenta la para ser acabada por Aleksandrov. vena Sinfonía de Beethoven. Una
obra ha vuelto más que caducas El cineasta podría desarrollar aquí vez más España ha quedado fuera
algunas de sus propuestas, en lan- su teoría del montaje, en la que del circuito de este famoso conjun-
ío que otras mantienen una frescu- imagen y sonido se relacionan tan- to que no nos visita desde hace
ra admirable. El lado envejecido to por oposición como por fusión. muchos años.
del film es, por descontado, su Para la realización de esta «ópera»
mensaje ideológico. Alexander en imágenes, Eisenstein contó con La Deutsche Staatsoper de Ber-
Nevski es, a un determinado nivel, la fotografía de Eduard Tissé y la lín (República Democrática Ale-
un panfleto político de baja estofa. música de Prokofiev. Lo consegui- mana) conmemorará el segundo
una clara advertencia a la creciente do fue una obra maestra de la centenario del nacimiento de We-
amenaza del expansionismo nazi. cinemaiografía mundial. El tono ber poniendo en escena el próximo
En este sentido, se encuadra en la épico del film se alcanza en gran 15 de noviembre la ópera Euryan-
linea de ultranacionalismo inicia- medida gracias a la partitura de the. Entre las interesantes repre-
da por Pedro el Grande (1937) de Prokofiev. Pero lo esencial en sentaciones de este Teatro destaca
Vladimir Pctrov. Una creación, en Alexander Nevski, contra la pos- una nueva producción de Jenufa
definitiva, nacida en una de las tura defendida por Adorno y Eis- de Janacek, cuya premiére tendrá
fases más agudas de la dictadura ler, es la conjunción entre la músi- lugar el próximo 25 de diciembre.
de Stalin e inmersa en sus precep- ca y la narración de la cámara,
los estéticos. El genio de Eisens- Pensemos en la antilógica secuen-
tein. empero, le permitió ir mucho cia de la batalla sobre el lago El Festival de Flandes dedicado
más allá de ese mísero punto de helado, que fue dispuesta como a Música Antigua se desarrollará
partida. Sin embargo, no pudo una «coreografía» a los pentagra- en Brujas entre el 26 de Julio y el 9
evitar verse envuelto en los ser- mas del autor de Romeo y Julieta, de Agosto. Intervendrán impor-
penteos de la política del momen- Hay incluso una correspondencia tantes conjuntos y solistas como
to. A los nueve meses del estreno más profunda que se da en el estra- The English Concert, London Ba-
de la película (Bolshoi, 23 de no- to de la simbología. Las lineas y roque, The Sixteen, Scott Ross,
viembre de 1938). con la firma del formas que representan visual- Keneth Gilbert, Simón Preston,
pacto germano-soviático de no mente el carácter de los bandos Gustav Leonhardt y Trevor Pin-
agresión, el director se vio obli- contendientes se traducen en duras nock.
gado a aceptar la retirada del film. disonancias o cálido melodismo en
Más tarde, la invasión alemana la dimensión sonora. La música de Los días 5 y 6 de abril se inter-
volvería a traer a primer plano su Alexander Nevski cobra todo su pretará en Berlín San Francisco de
exaltación patriótica. significado, aun reconociendo el -4,m(Cuadros3, 7 y 8)de Messiaen.
valor de la cantata que el compo- En el importante acontecimiento
Alexander Nevski queda como sitor separase en 1939, en el seno intervendrán solistas, BBC Sin-
un extraordinario logro formal, del medio para el que fue ideada. gers, BBC Symphony Chorus y la
como un punto sobresaliente del Orquesta Filarmónica de Berlín
arte de nuestro siglo. Eisenstein bajo la dirección general de Seiji
acometió su rodaje después de una Ozawa.
década de proyectos frustrados en E M. M.

Se heno 17
ACTUALIDAD

BOTÓN DE
con la única misión en principio de buena factura de las obras progra-
realizar grabaciones discográfícas. madas. La Sinfonía nB 34 en Do
ORQUESTAS Las sucesivas rectorías de Toscani-
ni, Furtwaengler, Giulini, Caruelli,
mayor K 338, de Mozart, estuvo
bien construida y expuesta, aun-
INGLESAS Karajan, Klemperer y Muti han
procurado que los valores de la
que adoleciera de una evidente fal-
ta de gracia y de un cierto atrope-
formación no sólo se mantuvieran, llo y espesor de texturas, con un
La ciudad de Londres puede sino que crecieran año tras año. La dibujo un tanto grueso, en el «Fi-
considerarse una auténtica mina suavidad, dulzura, elasticidad y nale». Puede señalarse una contra-
de orquestas sinfónicas: nada me- virtuosismo de sus arcos, la textura dicción de base en la forma en la
nos que cinco grandes conjuntos y transparencia de sus maderas y que el director abordó el montaje
de primer orden desarrollan su la potencia y redondez de sus me- de la pieza. El construirla a partir
actividad en dicha capital: Philhar- tales son todavía los rasgos que la de un amplísimo conjunto, con
monia, Royal Philarmonic, Sym- caracterizan. La sonoridad global casi toda la cuerda en el hemiciclo,
phony, Phílharmonic y BBC. Las que llega al oyente tiene un color, tendría que haber motivado una
dos primeras, sobre las cuales ver- una pasta y una finura similar a la aproximación en la que no hubie-
sará este comentario, nos acaban que, en otro orden de cosas, se ra lugar para la dicción y acentua-
de visitar. La tercera lo hará en desprende de una pintura de Rey- ción con las que tradicionalmente,
Junio. La situación musical londi- nolds; una densidad y consistencia desde principios del siglo XX, se
nense, que en buena parte cono- sólo comparables a las que poseen viene interpretando a Mozart. El
cemos por las giras que aquellas y los mejores vinos añejos. Es una utilizar tantos instrumentistas pe-
otras formaciones realizan de vez combinación de las sonoridades de día que, con los mismos presu-
en cuando por nuestro país, es oro viejo de la Orquesta del Con- puestos que sirvieron en el estreno
realmente envidiable. Entre noso- certgebouw de Amsterdam y del de la sinfonía, se planteara un
tros, que desde hace años y no sólo brillo poderoso y rotundo de la mayor equilibrio de voces, una
en el campo puramente orquestal, Filarmónica de Berlín. más nítida presencia de los vientos,
sino en el más amplio de la música Michael Tilson Thomas, una de un más grande protagonismo del
y sus estructuras (educativa, do- las pocas estrellas que, después de «staccato», un cierto dramatismo
cente, profesional, etc.), promueve Bernstein, aparece en el firmamen- general en lo que ello tiene de
verdadera envidia el escuchar a to de la dirección de orquesta esta- teatralidad, de juego operístico, al
tales agrupaciones —hijas, desde dounidense, fue el encargado de que tan proclive era el compositor.
luego, de una seria y permanente gobernar en esta ocasión al con- Por ello la versión escuchada, que
tradición que falta en España— y junto inglés. Músico fácil, de bue- quiso recrear a un Mozart ligero,
comprobar su solidez, afinación, na planta, flexible, claro de gesto y de trazo fino, fue, sin embargo,
precisión y empaste. Sólo de esta de planteamientos, supo coordinar más bien compacta, faltándole por
manera es posible servir adecuada- perfectamente las prestaciones de otro lado la potencia que, desde
mente a la música. los instrumentistas con los que otro ángulo, anida, como elemen-
ofreció versiones brillantes, de to energético, en el fondo de estos
Calidades pictóricas
Hace meses comentábamos en
estas mismas páginas las actuacio-
nes madrileñas de la Orquesta de
París, de la Nacional de Francia y
de la Sinfónica de Bamberg, y
comprobábamos que, con sus ma-
yores o menores limitaciones, exis-
tía una personalidad y una consis-
tencia en ellas. La que, desde otro
punto de vista, poseen los conjun-
tos británicos mencionados.
La Philharmonia, que, sustituyen-
do a la London Philharmonic, se
ha presentado en el ciclo de la
Orquesta Nacional los días 7, 8 y 9
de febrero (aparecerá también en
el ciclo de lbermúsica el 26 de
Abril dirigida por Vladimir Ash-
kenazy), sigue manteniendo por lo
escuchado, y en contra de lo que se
habia dicho, sus tradicionales cua-
lidades, aquellas que son patrimo-
nio de la centuria desde casi el
mismo momento de su creación,
allá por 1945, cuando Walter
Legge decidió agrupar en un solo
conjunto a los mejores instrumen-
tistas de las orquestas londinenses Michael Tilson Thomas FOTO: C.B.S.

18 Scherzo
ACTUALIDAD

MUESTRA
pentagramas. No puede de todas
formas negarse el virtuosismo de
las cuerdas cuando en el último
movimiento, con Tilson Thomas
cruzado de brazos, se permitieron
el lujo de tocar solas sin una vaci-
lación ni una falsa entrada.
La superficialidad que define en
parle el arle del director norteame-
ricano quedó patente en su por
otro lado excelente reproducción
del Concierto para orquesta, de
Bela Bartók, que favoreció el luci-
miento de todos los grupos or-
questales. Cada cosa estuvo en su
sitio y la estructura del edificio
sonoro quedó claramente expues-
ta. Pero el tremendo drama que
aletea en toda la partitura, el mis-
terio que la envuelve, la ironía que
baña alguna de sus parles, la vio-
lencia convulsa quesoterradamen-
te la caracteriza, el sabor folklóri-
co que destila y el refinamiento
tímbrico que le da brillo no estu-
vieron más que parcialmente pre-
sentes.
Lo mejor de la batuta se dio en
la Rapsodia n° 2 de Gershwín, en
la que se hizo una perfecta repro-
ducción, llena de colorido, del ca- Yuri Temirkanov
racterístico mundo, tan vecino al
del jazz, del compositor norteame- equilibrio y el refinamiento que en miento fueron los auténticos pro-
ricano. Tilson Thomas, además, ocasiones ha de exigirse a una tagonistas.
que actuó como solista desde el orquesta de campanillas. Algo mejor fueron las cosas en
piano, demostró no ya poseer me- En los dos conciertos que la el segundo concierto, en el que
dios más que suficientes —sonido, formación ofreció dentro del ciclo pudieron escucharse una correcta
claridad de mecanismo, adecua- Ibermúsica, los días 12 y 13 de aunque no demasiado grácil y «re-
ción estilstica—, sino estar plema- Febrero, pudieron apreciarse y de- memorativa», Sinfonía «Clásica»
mente identificado con esta músi- gustarse estas características aun- de Prokofiev, una muy bien cons-
ca. Una rutilante, aunque no per- que el director de esta oportunidad, truida y diseñada colaboración en
fecta, obertura de Russlan y Lud- que es su principal invitado, el las Variaciones sobre un tema de
imHa, de Glinka. pieza al parecer ruso Yuri Termikanov, se empeña- Paganini, de Rachmaninov, al ex-
inevitable, fue el regalo que orques- ra a veces en disimularlas por su celente pianista Dmitri Alexeev, y
ta y director eligieron para con- continua obsesión en tocar en una vigorosa, agresiva, bien ex-
cluir, en olor de multitud, el con- «forte», en crispar el discurso y puesta y tocada, pero demasiado
cierto. en dotar de aspereza a los timbres exagerada, llena de un excesivo
en busca quizá de una expresivi- «pathos», Cuarta Sinfonía de
Los brillos deformadores dad muy eslava, directa y comuni- Tchaikovsky. La Muerte de Tibal-
cativa, pero por lo general externa do, del Romeo y Julieta del com-
A] lado de la Philarmonia, la y en buen medida deformante. Ra- positor citado en primer lugar, en
Rea! Orquesta Filarmónica, aque- zones por las que el acompaña- una versión muy teatral, bien plan-
lla que creara en 1946 —sólo un miento a Miriam Fried —violinis- teada pero peligrosamente e inne-
año después de que se fundara la ta de excelente técnica, bello aun- cesariamente crispada —con algu-
anterior— Sir Thomas Beecham. que no depurado sonido y una nos fallos de bulto en la cuerda
se nos muestra hoy como una sóli- cierta propensión al excesivo uso grave—, una bonita aunque algo
da agrupación, potente y profesio- del «rallentando» y del portamen- cursi versión para cuerda del Mo-
nal, con una sección de cuerdas to— fue innecesariamente violento mento Musical, Op. 94 ns 3, de
compacta y cohesionada, de bella y. desde luego, nada brahmsiano, Schubert, y la segunda mitad del
y en ocasiones aterciopelada sono- en el Concierto para violín del «Scherzo» de la sinfonía de Tchai-
ridad. Sin el grado de depuración compositor hamburgués, y por las kovsky, realizada con pulcritud y
de la misma familia de la Philar- que la versión de Scheherazade, de virtuosismo, fueron las propinas
monia, es con todo la mejor sección Rimsky-Korsakov, fue todo menos elegidas por Temirkanov, director
del conjunto, ya que las maderas no una ensoñadora narración, lírica y a quien en ocasiones anteriores
pasan de la aseada discreción y los poética, clara e inteligible, adorna- hemos podido admirar en mayor
metales, si bien contundentes, con da de pinceladas de refinados y medida.
unas trompas como protagonistas contrastados colores. La especta-
de excepción, no están dotados del cularidad sonora y el apresura-
Arturo Reverter

Scherzo 19
HOMENAJE

fierre
in

PRINCIPE Y POETA
DEL VIOLONCELLO
Hace unas semanas falleció en su país
ie adopción, Suiza, el gran violoncelíista
Pierre Fournier. Para el mundo musical
en general y para nosotros los violonce-
Uistas en particular se trata de una pérdi-
da irreparable.
ERTENECÍA a una magnífica generación

P de intérpretes franceses, aquellos «cuatro


mosqueteros» que se llamaban o llaman
Pierre Fournier, Maurice Gendron, An-
dré Navarra y Paul Tortelier.
Fournier habia nacido en 1906. Su madre, que
era una buena pianista, tuvo una gran importan-
cia en la orientación de su vocación, aunque su
padre, militar de profesión y con el tiempo
gobernador general de Córcega, hubiese preferi-
do que su hijo se dedicara a las armas. Pero al
parecer fue el abuelo, conocido escultor, quién
rindió la voluntad del padre apoyando la voca-
ción artística del joven Pierre. FOTO: Polygram

Maestros y discípulos
Cuando yo era estudiante en Suiza bajo la
Discípulo de Hekking, el fundador de la famo- dirección de Marcal Cervera y antes de marchar a
sa escuela de violoncelistas holandeses, en el Colonia a estudiar con Gaspar Cassadó pude escu-
Conservatorio de París, se encontró en las clases char al gran violoncelíista trances. No sólo sus
con los otros «mosqueteros», como se les conocía inolvidables versiones de las sonatas de Brahms,
cariñosamente en el mundo de la música, ya Debussy o Schubert sino igualmente como solis-
citados. En 1923, a los diecisiete años, Fournier ta en interpretaciones magistrales de los concier-
obtuvo el «Prix d'Excellence» de! Conservatorio tos de Dvorak y Schumann, además del estreno
y debutó con la famosa Orquesta Colonne de mundial, con la orquesta de Suisse Romande, del
Paris. A España vino por primera vez en 1934, concierto que el gran compositor suizo Frank
obteniendo un memorable éxito en Barcelona. Martin le dedicó a mediados de los años sesenta.
Personalmente yo no tuve la suerte de trabajar Naturalmente dejó a Bach para el final ya que
con Fournier pero seguí siempre con admiración la grabación de las seis suites para violoncello
su trabajo, ya que su papel como activador fue solo son un monumento que resiste, y en mi
fundamental y decisivo para el futuro de muchos opinión seguirá resistiendo, el paso del tiempo.
músicos jóvenes. La sobriedad, la pureza de líneas y el famoso
Fournier, hombre de carácter entrañable, a veces «sonido de terciopelo» constituye una inagotable
resultaba un tanto distante, reservado. Tal vez fuente de inspiración para todos nosotros.
esa timidez se debia a una infancia marcada por Llegé a conocer a Fournier y a su esposa en
una poliomielitis que le dejó inválido de una una ocasión para m( dolorosa, en Florencia, en la
pierna y le impidió cumplir su sueño de ser primavera de 1967, poco después de la muerte
pianista. Una de las características esenciales de de mi maestro, Gaspar Cassadó. Estaba yo ayu-
su estilo era la distinción. Su manera de hacer dando a su viuda, la pianista japonesa Checo
sonar el cello, con su bellísimo sonido, jamás Hará a ordenar la biblioteca y las montañas de
vulgar, era inmediatamente reconocible y tenien- papeles que había dejado su marido. La presencia
do como tenia una técnica impresionante, conse- y la palabra de Fournier fueron de gran consuelo
guía hacerla olvidar. para ella.

20 Scherzo
HOMENAJE

Pero ya antes,Fournier había tenido ocasión de


demostrar su solidaridad con Cassadd. Me refie-
ro al incidente que ocurrió durante una de las de
tournées que Cassadó realizaba por EE.UU. Una
odiosa e injusta campaña promovida por el
vioioncellista Dirán Alexian, amigo de Casáis,
En lfl itcH:
trataba a Cassadó de fascista, de violoncelista de
Franco, obligándole casi a salir por la puerta de
Jan
servicio del Carnegie Hall de Nueva York.
Es difícil hoy encontrar las razones de aquella
campaña. De cualquier modo lo que se puede LA MÚSICA
decir de ella es que estaba desprovista de funda-
mento, pues en mi familia se trató a Cassadó
Y LO INEFABLE
durante más de treinta años y si alguien vivía
fuera de cualquier idea política, en una especie de Los hombres siempre mueren jóvenes
pequeña nube músico-cultural, era Cassadó. Pero R.L Stevenson
una nube regida por un humanismo poco común,
que excluía toda contaminación fascista. Hace unos meses fallecía el gran
Pero aquello hirió profundamente a Cassadó ensayista y musicólogo francés Vladi-
que veneraba auténticamente al gran maestro
catalán. En aquellos difíciles momentos una de mir Jankelevitch, figura poco conocida
las personalidades que inmediatamente salió en en nuestro país pero de prestigio
defensa de su colega fue Fournier. Esa amistad y ampliamente europeo. Ramón Andrés
respeto duró siempre. escribe sobre la importancia de una
Creo que superlativos aparte la definición más obra que ha iluminado algunos de los
exacta de Pierre Fournier es la que dio un gran aspectos más recónditos y de las
crítico norteamericano: «Príncipe y poeta del
violoncello». grandes figuras menos conocidas de la
Elias Arizcuren música de nuestro siglo.
(Catedrático de violoncelo de los conservatorios
de Amsierdam y Vtrecht). UNQUE la filosofía y la música fueron
ALGUNAS NOTAS BIOGRÁFICAS
El vioioncellista francés Pierre Fournier, que acaba
de desaparecer casi a los ochenta años de edad, nació
A aliviadas por el mismo rescoldo y
anduvieron un largo tiempo
ahormadas bajo idéntico paso, la
intensidad de su ligazón ha ido menguando
en nuestro siglo en favor de la sistematización,
en un medio donde se cultivaba la música y que daría del estudio tecnicista, árido en ocasiones, que
al mundo de la interpretación no sólo a él, sino
también a Jean Fournier, su hermano, cinco años margina —o desconoce lo que hoy algunos
menor y gran violinista. denominan «labor interdisciplinar». Con razón
Fournier acudió al violoncello por azar. Era el Merleau-Ponty asevera que el pensamiento
piano el instrumento que le estaba destinado, pero una objetivo ignora frecuentemente al sujeto real
poliomielitis le alejó de di y le llevó impensadamente al de la percepción. En este sentido, Jankelevitch,
instrumento que había de dominar. En 1923, a los musicólogo y uno de los filósofos más
diecisiete años, gana el primer Premio de su especiali- notorios de las últimas generaciones, supo
dad y comienza a tocar por donde puede, sin desdeñar combinar y pulsar las notas de un acorde
el acompañamiento del cine mudo o el del teatro, preciso, equilibrado, al que, además de un
como cuando entra en contacto con Jacques Copeau serio análisis musical, agregó una
(Vieux Colombier). Pero a partir de 1928 comienza extraordinaria capacidad de pensamiento. No
una carrera como solista que le habrá de consagrar
como uno de los grandes intérpretes de nuestro siglo, quiero continuar este párrafo sin hacer una
que fue acompañado por las más importantes orques- confesión: el desconocimiento de su
tas y directores, y que tocó con los más destacados personalidad en nuestro país —sobre todo en
pianistas de su tiempo (Schnabel. Kempff, Cortot, el ámbito musical— siempre me ha causado
Poulenc.) estupor, o cuando menos extrañeza. La
Esta actividad se complementa con otra de carácter noticia de su muerte, acaecida en la capital
pedagógico que parece el complemento imprescindible francesa el pasado año, apenas ha merecido
de la carrera de un intérprete, primero en la Ecole una breve reseña, una tímida alusión en la
nórmale de musique (París) y después en el Conserva- prensa española. No hay que olvidar que él
torio de la capital francesa, además de muchos cursos acertó como pocos en descifrar la poética
después de la segunda guerra mundial. musical de algunos compositores hispánicos, y
Ha estrenado algunas de las más destacables piezas de modo sobresaliente dio con las claves del
concertantes y cameristicas de nuestro siglo, destina- arte de Federico Mompou. En «La message
das a él por sus autores (Martinu, Roussel, Poulenc, de Mompou, Jankelevitch, entrañable
Frank Martin, Honegger, etc.)

Schcrzo 21
HOMENAJE

desconocido, deja traslucir de manera acendra-


da la quintaesencia de su pensamiento y la
notable cualidad de su percepción; tal vez a
ello contribuya el hecho de que Le message
sea uno de sus últimos escritos musicales y,
tal vez, por este motivo, se manifiesten en él
con mayor vehemencia las últimas muestras de
sus anteriores obras. La depurada exposición
del texto pone en evidencia, como pocas
veces, una de sus preocupaciones constantes:
el conflicto de lo eterno y lo fugaz, de lo
perenne y efímero, que le llevó a definir la
música como «espacio de temporalidad
encantada».
La atención que le merecieron las obras de
Satie, De Séverac, Chopin, Debussy, y muy
especialmente las de Ravel y Fauré, refleja
con claridad su inclinación estética. La
reiterada reflexión sobre la existencia —Chopin
et la morte (1949), La músique et l'innefable
(1961), La vie et la mort dans la músique de
Debussy (1968)— y su clarividencia ante la
«paradoja de la moral», hicieron de
Jankélévitch un hombre entregado a la
intuición, un claro denostador de dogmatismos
y sistematizaciones, que sintió fascinación por
el instante emocional hecho sonido —Debussy
et le mystére de l'instam (1976)— y que
mostró a su vez una irreprimible atracción
ante el análisis de la conducta del espíritu: La
mauvaise consciencie (1933), Traite des ver tus
(1947), Le pur et l'impur (1960), L'aventure,
l'ennui, le sérieux (1963), La mort (1977).
Acometió la vida con una inaudita intensidad
juvenil —«mi juventud no ceja»— que le
permitió desafiar la gris temporalidad de su ALGUNAS NOTAS BIOGRÁFICAS: Viadimir
entorno social, porque trató de no dar Jankélévitch nació en Bourges, capital de la regían
deliberadamente rienda suelta a la ilusión, central francesa del Berry. el 31 de agosto de
sino que prefirió, siguiendo la «estrategia» de 1903. De origen ruso, estudió en París (Escuela
Oriental de Lenguas y Escuela Normal Superior),
Baud rillard, aproximarse a la nulidad de lo concluyendo su aprendizaje en 1922. Viajó a Praga
real. (1926) como profesor de Filosofía, y a su regreso
a Francia (1932) se doctoró en Letras (1933) para,
Ramón Andrés seis años más tarde, ser movilizado y caer herido
(1940) durante su participación en la Resistencia.
Desempeñó su labor universitaria en Lille (1933-39
y 1945-52) y Toulouse (¡939-45), hasta alcanzar ¡a
cátedra de Filosofía de La Sorbona (1952-78),
donde enseñó Etica y Moral.

BIBLIOGRAFÍA SELECTA:
Gabriel Fauré et ses mclodies (París, 1938/r. 1951
Gabriel Fauré, ses mélodies, son esthétique)
Maurice Ravel (París. 1939/r. 1956)
Debussy et le mystere de llnstant (París, 197611a-
ed. 1949)
Le nocturne: Fauré: Chopin et la nuit: Satie et le
matin (París, 1957)
La músique et llnnefable (París, 1961)
La vie et la dans la músique de Debussy
(Neuchatel, 1968)
Fauré et linesprimable (París, 1974)
La présence lontaine (Albeniz, Séverac, Mompou),
(París, 1976) (incluye Le message de Moumpou).

22 Scherzo
PAGUE3
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LLÉVESE 4
ALÜNOil

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DANZA

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DISCIPLINA
COMO CLAVE

María de A víla se ha pasado casi toda su Prima Ballerina Assoluta del cuerpo de
vida con las zapatillas puestas. Esas zapati- baile del Liceo, profesora del Instituto de
llas de ballet que calzó, por primera vez a los Danza de la Diputación de Barcelona, pro-
diez años en su Barcelona natal, y puede motora de una escuela de baile en Zaragoza
decirse que ya no ha abandonado jamás. de la que han salido destacadísimos discípu-
Bastantes años mas tarde, ya Directora del los, Academia, maestra, varias veces pre-
Ballet Nacional de España, aún trabaja diez o miada... Hoy. a los tres años de haberse
doce horas diarias exactamente en la misma hecho cargo del Ballet Nacional, hace balan-
profesión y, probablemente, con la misma ce de lo que estos han sido.
ilusión y alegría que la ha mantenido en pie y
sobre puntas todo ese tiempo.

Desde Febrero de ¡983, fecha en Sin embargo la Compañía Clá- balilarines españoles tienen alguna
que Ud. asume la dirección, hasta sica lo que necesitaba era una característica especial?
ahora, ¿Cual es el balance de su puesta a punto y después empezar Lo que más respeto de un baila-
gesiión al frente del Ballet Nacio- a atacar el repertorio clásico que rín es su amor al trabajo. Por otra
nal de España? todo el mundo conoce. Había que parte, y respecto a la otra cuestión,
Yo creo que es un balance posi- adaptar la compañía para empezar. pienso que sí, que los bailarines
tivo. Tal vez no sea todo lo positi- ¿Qué es mas impórtame para españoles tienen la característica
vo que yo hubiera querido porque Ud.: una formación de alta calidad de estar muy dotados para la dan-
soy muy ambiciosa, pero creo que homogénea o piensa que toda za. Es gente con gran intuición y
tengo motivos para estar contenía compañía debe tener figuras desta- con grandes dotes en general para
con el resultado. cadas y estrellas? este arte.
¿Qué ha sido lo mas difícil de Creo que en una compañía de
conseguir entre los objetivos pro- ballet lo primero que se necesita esDe su antigua escuela de Zara-
puestos? goza han salido grandes bailarines
esa homogeneidad, es decir, que la
Quizá lo más difícil haya sido la compañía tenga una entidad, un como Ana Laguna. Trinidad Sevi-
Compañía de danza Española y peso, sea en definitiva una com- llano y Arantxa Arguelles, entre
concretamente el realizar mas de un pañía. Después, naturalmente otros. ¿Tiene alguna cualidad es-
programa —dos programas— en- a partir de esto, se pueden tenerpecifica en sus principios, o todo
teramente nuevos; ésto ha sido lo se consigue a través de un duro
estrellas, cuanto más maravillosas
más complicado. mejor. Lo que yo no puedo conce- trabajo?
En el terreno de danza clásico bir es una pequeña compañía.ape- Son las dos cosas. Necesitan un
todo estaba por hacer, pero en nas esbozada con unas grandes duro trabajo, ésto es inevitable;
Español se ha hecho muchísimo y estrellas, porque entonces ya no es
naturalmente se necesitan unas
ahora había que realizar cosas una compañía sino una exhibición condiciones específicas y varian de
nuevas porque la Compañía de la de grandes bailarinas rodeadas deuna persona a otra. Personas muy
que yo me hacia carpo había teni- un pequeño núcleo de gente. dotadas siempre conseguirán más
do en los últimos tiempos pocos con su trabajo que los que no estén
estrenos y el repertorio que tenía dotados en absoluto. Lo que no es
eran obras de hacía veinte años Condiciones naturales posible es que alguien, aunque
hacia atrás y me parecía más difícil tenga grandes condiciones, pero
y mas duro el confeccionar nuevos ¿Qué es lo que respeta Ud. más realice un trabajo ligero y superfi-
programas. de un bailarín, y diganos si los cial, llegue a algo que tenga impor-

24 Scherzo
DANZA

tanda; necesita sostener sus dotes


con un trabajo serio.
¿Es Ud. muy exigente con la
disciplina?¿Es ésta tan importante?
Yo no se' si soy muy exigente
con la disciplina. A mí no me parece
que sea muy exigente. Desde luego
se necesita seguir una disciplinaba
que sin disciplina no hay danza,
pero es que en realidad sin disci-
plina no hay nada. Para la danza
es necesaria, hay que tener un
orden en el trabajo y una continui-
dad requiere esa disciplina. De
todas formas no creo ser muy exi-
gente.
¿Es suficiente el número de bai-
larines con los que cuenta actual-
mente el Ballet Nacional de Espa-
ña o serían deseables algunos más?
No, yo preferiría tener más, lo
que ocurre es que no se puede
ampliar, pero yo, personalmente,
preferiria tener más.
¿Cuál es la media de edad en las
compañías?
Bueno, la compañía de danza
clásica es mucho más joven que la
de danza española, pero aún asi,
pienso que la media de las dos
juntas debe andar por los veiti-
cuatro años. Una edad media envi- FOTO: A. De Benito
diable, diría yo.
Para una formación joven como del Ballet Nacional en el Teatro de ¿Que valor le dá Ud. a una
es el Ballet Nacional de España. la Zarzuela. ¿Cual ha sido su im- critica?
¿Son importantes las creaciones presión general? A una crítica le doy muchísimo
exclusivas realizadas especialmen- Las temporadas que hacemos en valor. La crítica es muy importan-
te para la compañía como «Ritmos» el Teatro de la Zarzuela son siem- te porque es la que nos puede dar
en la vertiente española y «Poema pre muy gratificantes y muy bue- una idea de cómo vamos y si avan-
Divino» o «Nocturno» en el Clá- nas. Sobre todo a las compañías zamos o no. Me refiero a una
sico? les va muy bien el contacto con el critica constructiva. Un critico que
Para una compañía como esta público de Madrid, que es muy hace una crítica como debe ser,
es necesario todo. Creo que prime- bueno. A mí me parece siempre diciendo lo bueo y lo malo y expli-
ro hay que aprender y hay que corta, pero la impresión, ya le cando porqué es bueno y porqué
tener bien asumido lo clásico, lo digo, es muy favorable, porque en es malo tiene muchísimo valor
eterno, lo que te prepara para ha- la Zarzuela se trabaja como en para el artista.
cer después las demás creaciones, casa y el público es muy nuestro. Dentro del capítulo especifico
sin embargo qué duda cabe que es ¿En cuál de las obras que se de danza española, ¿Qué estilos se
muy importante para cualquier estrenaron tenia Ud. más con- pueden diferenciar claramente en
compañía el que alguien le haga fianza? la tradición de nuestro país?
una creación especial para ella. No sé, no lo puede decir. En Tenemos la escuela clásica espa-
El ballet Nacional de España todas y en ninguna. Todas las ñola, llamada escuela bolera, tene-
realiza obras de repertorio, obras obras que una prepara, hasta que mos la estilización, está el folklore
tradicionales como «El Lago de los no las ves en el escenario y ves el y el flamenco.
Cisnes», sin embargo hay sectores contacto y la reacción del público, ¿Cual de estos ha estado, tradi-
que opinan que se hacen muchas no tienes una seguridad, estás cionalmente. más desarrollado?
obras tradicionales y pocas con- siempre con el alma en vilo. En realidad los que más se co-
temporáneas. Le puedo decir que la que me nocen son el folklore y el fla-
Realmente el que diga e'sto no hacia mucha ilusión y tenia mu- menco, porque son los que mas se
está bien informado, ya que aún cha ilusión y tenia muchas espe- han hecho en los últimos siglos.
no se han hecho las suficientes ranzas fundadas en ella era «Vo- ¿El Ballet Nacional de España
obras clásicas de repertorio como luntaries» de Glen Tetley, para el desarrolla todos estos estilos?
para empezar a tener una tradi- clásico,por ser una coreografía di- Sí, la compañía es capaz de ha-
ción. Las personas bien informadas fícil y compleja y que ha represen- cer cualquiera de estos estilos con
creo que estarán de acuerdo con lo tado un reto para la compañía. Y maestría.
que yo digo. seguramente la que recibió mayor Después de la gira que el Ballet
Acaba de finalizar hace ahora apoyo desde el patio de butacas Nacional realizó este verano por
algo mas de un mes la temporada fue precisamente «Voluntarles». Italia, los críticos de este país de-

Scherzo 25
DANZA

cían que Antonio Gades trabajaba Con la clásica fuimos Compañía tradicionales para el Ballet, como
en Blanco y Negro, mientras que el revelación del Festival Internacio- Chaikovsky, Stravinski, etc. ¿Qué
Ballet Nacional lo hace en techni- nal de La Habana. Próximamente compositor cree Ud. que tiene
color ¿Como valora esta opinión? iremos a Estados Unidos, Canadá y grandes posibilidades coreográfi-
Es una opinión muy italiana. Tal Australia, Italia y tal vez Japón, cas que todavía no se hayan apro-
vez quieran decir que las obras que mientras que la compañía clásica se vechado?
lleva Gades son obras mas serias, va dentro de unos días en gira por Creo que ya se han coreografia-
más trágicas y que nosotros lleva- Alemania, Austria y Suiza. do a todos los clásicos. Es difícil
mos más colorido, pero no sé, la que haya alguno que al menos no
verdad es que no entiendo muy ¿Cuántas horas dedica Vd. dia- se haya intentado.
bien to que quiere decir. riamente a la danza? Quizás se podría coreografía^ y
De todas formas yo sé que Ga- Mi jornada laboral oscila entre quedaría muy bien, la música de
des es admiradísimo en Italia y el las diez y las catorce horas diarias. Wagner.
que a nosotros nos comparen con ¿Cuál es su compositor musical Es Vd. partidaria de la música
él e incluso nos den un poquito preferido? en directo para el Ballet?
más de color es de agradecer. Es muy difícil contestar porque Sí por supuesto.
Siguiendo un poco con las giras tengo muchos preferidos. ¿Para es- ¿ Tiene más o menos problemas?
que ha realizado el Ballet Nacio- cuchar o bailar? Son problemas diferentes los
nal, podría Vd. hablarnos un poco Para escuchar que se plantean con la música en
de los países que ha recorrido en Hay muchos que me gustan, re- directo que los que existen con la
estos tres años y en los que piensa pito. Me gusta mucho escuchar música, llamémosle enlatada.
recorrer en adelante? Beethoven, Mozart, Debussy, En todo caso siempre es mucho
Hemos estado en Alemania, Brahms, me encanta Wagner y me mejor con música en vivo por to-
Austria, Suiza, Bélgica, Italia y la encanta Falla. Puedo decirle éstos do. Es lo que debería ser, lo otro es
Unión Soviética, y últimamente y espero que los demás no se mo- como una suerte de deformación,
hemos estado en Cuba, donde la lesten. como unas muletas: como no pue-
hemos tenido un éxito rotundo. Además de los compositores des caminar sin ellas las tomas.

Ballet Nacional de España-Clasico I Sinfonía Pnsloral FOTO: Alfonso Busios

26 Scherío
DANZA

pero si puedes hacerlo sin ellas las


olvidas.
Novedades
El próximo cinco de marzo y
hasta finales de abril, el Ballet
Nacional vuelve a presentarse en
Madrid, en el Teatro Monumental.
Son dos meses, ¿Suficiente?
Creo que sí es suficiente, sobre
todo si lo comparamos en el pasa-
d o r a que nunca se ha tenido más
de quince dias. Yo pienso que jun-
to con el mes del Teatro de la
Zarzuela, tres meses son ya un
tiempo acptable. Pienso que la
gente estará encantada y nosotros
estaremos satisfechos.
¿Qué novedades va a haber?
En primer lugar que vamos a
ofrecer todo nuestro repertorio, el
de las dos compañías. Además
vamos a contar con la inaprecia-
ble colaboración como artista in-
vitada de Merche Esmeralda.
Por otra parte hay varias core-
grafias que no se han presentado
nunca en Madrid, como «Con mi
Soledad» y «Flamenco».
¿Qué programas van a hacerse?
El sector de danza española pre-
senta tres programas donde se in-
cluyen «Danza y Tronío», «Albo-
rada del Gracioso», «Ritmos»,
«Medea», «Seis Sonatas para la
Reina de España», «Con mi sole-
dad», «Danza Novena», «Laberin-
to», «Flamenco», «Doña Francis-
quita» y «Zapateado».
En danza clásica presentaremos,
ya en abril, otros tres programas
que incluirán «Concertó Barocco»,
«Nocturno», «Percusión para seis
hombres», «Voluntarles», «Cisne
Negro», «Poema Divino», «Sere-
nade», «Tarde en la Siesta», «El
Lago de los Cisnes» (II acto), «El
Corsario-Paso a Dos» y «Sinfonía
Pastoral».
¿Es arriesgado para un empre-
sario hacer una temporada de Ba-
llet o hay público suficiente en
Madrid?
No, no, una temporada de Ba-
llet, Teatro o lo que sea siempre es
arriesgado. Un empresario siem-
pre se arriesga porque nunca se
sabe si el público va a responder.
María de Avilat ¿Desgasta un
cargo público aunque sea de índo- Ballei National de España «Paso a dos de D. Quijote»
le artística?
Pues no lo sé. No tengo una ponsabilidades y como todas son para la gente, pero para uno mis-
experiencia como para decirle o nó importantes cuando uno las asume mo tienen gran trascendencia.
si estoy desgastada. puedes pensar ¡Esta es la más im- En definitiva no creo que esté
Desde luego, significa mantener portante! Sin embargo todo es re- muy desgastada.
una responsabilidad; en la vida lativo. Hay cosas que generalmen-
una siempre está cargada de res- te pueden tener poca importancia Manuel Vidal

Sctierzo 27
ENSAYO

ELOGIO
DÉLA
MÚSICA

A Cristina A.

N determinado paisaje de su itinerario, el

E narrador de A la recherche du lemps


perdu despliega una amplia red emotiva
cristalizada sobre un objeto singular, que
se dilata hasta constituir uno de los temas princi-
pales del volumen inicial. Es tan copiosa, tan
densa y variada la índole de los paisajes espiri-
tuales que en torno a él se desarrollan, y de tan
grande importancia la naturaleza de los materia-
les literarios que su irrupción provoca que, de no
conocer la vasta novela, tentado podría sentirse
el lector de suponerle dilatadísima dimensión:
todo el tamaño o la duración casi ciclópea de una
catedral o una pirámide apenas parecieran bastar
como soporte de la enorme construcción literaria
que sobre ella reposa. Como se sabe, la cuestión
dista mucho de ser así.
El hecho es que objeto de nuestra referencia no Ei Beso (Rodin)
es otra cosa sino una música, y no una sinfonía o
un gigantesco oratorio, sino una sonata para
piano y violín. Y ni siquiera completa: apenas
una solitaria frase de las varías que constituyen el El presente eterno
tema central de su primer movimiento. Tan parco
girón sonoro soporta el edificio del relato amoro- ¿Que hondo, secreto deseo, tratamos de cum-
so de Swann y Odette. plir cada vez que, como Swann, retornamos a un
Swann, nos explica Proust, desearía escuchar tema o a una frase que hemos evocado ya miles
eternamente aquella frase en cuya brevedad pare- de veces? Repetir una frase musical que nos
ciera mágicamente albergarse su entera historia. conmueve encierra el torturante afán de tratar de
Y asi, fuera ya de la mansión de los Guermantes, arrancarla del discurso, intentar congelar su irre-
la recuérdala tararea, procura en todo instante cuperable movimiento y fundirnos con ella en un
llevarla consigo, como un secreto espejo que le presente eterno sin trascurso. Y así, en esa frase,
devuelva constantemente la memoria y, con ella, en ese retazo, se cifra para nosotros no ya toda la
su identidad de amante. Poseyendo esa frase, obra a la que pertenece, sino la absoluta totalidad
Swann posee a la vez un imposible amor, un de la Música misma. No es ya que ese fragmento
cuerpo deseado: ese que el desarrollo de los evoque una inmensidad de discursos sonoros: es
acontecimientos le hurta a cada paso. que (como en el mito de Aleph) todos ellos se
En esa obsesiva repetición de la trase del violín encuentran, simultáneos y discernibles, inscritos
que Swann efectúa, se encierra la primera rela- desde siempre en tan breve diseño. Una banal
ción de acercamiento que funde oyente y música. cadencia de dominante a tónica encierra en dos
Esa penetración de una en otra metonimia —la acordes la pujanza de todas esas veces que se
memoria auditiva, el tema musical— es la base manifestara en discursos distintos, como aislada
misma de toda relación con la música. Relación tesela de un mosaico infinito. Apresar esa caden-
sensual, fascinatoria, enigmática, pese a su carác- cia, esa frase, arrebatarla del incesante tiempo
ter enteramente cotidiano. para que la caricia de nuestra emoción sea ya la

28 Scherco
ENSAYO

única posible, del mismo modo que el simple alterar de forma decisiva el aspecto de todo un
hecho de tomar la pluma para escribir un texto pasaje, hacerle perder (o tal vez ganar) un drama-
nos obliga, siquiera fugazmente, a la certeza de tismo, una expresividad abstracta que son cuali-
que toda literatura anterior a nuestra decisión ha dad esencial, su carne misma. Y es que pareciera,
sido revocada. en efecto, que la Música —y pienso, sobre todo
De este modo, la música me tafo riza la imagen en el género instrumental puro, tal como una
de un poder: el del amante sobre el cuerpo sonata o una sinfonía— estuviese siempre a pun-
amado; ese cuerpo al que, en el vértice del abrazo, to de hablarnos, en esa frontera en que el discu-
inscrito en el gemido del placer que brota más rrir sonoro se encuentra justamente al borde de
allá de la palabra, dispensa agonía y aniquilación. un infranqueable abismo al otro lado del cual
Fugaz infinitud que la Música niega en su eterni- aguardase el significado, cabria decir El Verbo.
dad huidiza, en el espesor inmenso de cada uno Denotación que jamás ha de alcanzarse, y que el
de los sonidos que se escapa sin fin, tras pene- oído cree ilusoriamente aguardar ante cada
trarnos. cadencia, como una revelación siempre aplazada.
Ese fluir otorga al hecho sonoro un especialísi- Todas las artes aspiran a la condición de la
mo lugar entre todas las disciplinas del pensa- Música, ha observado, lúcidamente, Walter
miento. Su carácter articulado, de idéntico siste- Pater. Más allá del confín del querer decir, propio
ma pero de complejidad incomparablemente más de toda representación en que un signo debe
rica que el lenguaje, hacen de la Música algo así convenirse con aquello que representa, la música
como el límite del Signo Estético: la texluatidad es. tan sólo, sustentándose en una especie de
en estado puro, especie de basamento —o si se existencia que se diría inmanente, anterior o
prefiere, de horizonte final— en el que hasta la posterior al Pacto de la Figuración, solitario
más leve modificación se transforma en significa- habitante de un paisaje más acá del cual lo
tiva, donde la más pequeña aspereza o irregulari- estético carece ya de materia (de significancia) y
dad de su trama es capaz de trastocar toda la en cuyo horizonte se aniquilan por siempre la
construcción laboriosa del sentido: pensemos Máscara y el Signo.
cómo el simple hecho de desafinar una nota, de
desencajar la cuadratura de una frase, de cambiar José Luis Téllez
apenas el ataque del arco sobre la cuerda, puede Roma, Febrero ¡982

GRAN VIA, 7O-1O* III ^ ^ J u i 9 1 > ^ ^ V W. JL^9UIr5 TBLÍX: 41411 ORRS-E


241 00 «B ^H^^H^aM ^^ta

^d J - ,

FESTIVAL
(ENTRADAS SIEMPRE GARANTIZADAS)

Después del extraordinario éxito obtenido con el Festival de Salzburgo


1985 y el Concierto de Año Nuevo en Viena, presentamos la programación de la
presente temporada:

«PRIMAVERA EN PRAGA» Y «LAS FESTIVAL WAGNER EN


SEMANAS DEL FESTIVAL EN BAYREUTH
VIENA» Mes de Agosto (Una salida)
9 Mayo - 15 de Junio (Dos salidas)
CIRCUITO FILARMÓNICO:
FESTIVAL INTERNACIONAL DE MUNICH, BAYREUTH, PRAGA,
MÚSICA Y DANZA DE GRANADA BRNO, BUDAPEST, VIENA, SALZ-
Mes de Junio (Dos salidas) BURGO, BREGENZ
Julio - Agosto (Una salida)
FESTIVAL DE SALZBURGO
26 Julio - 31 de Agosto (Cuatro salidas) AÍDA EN EL TEMPLO DE LUXOR,
TEBAS, EGIPTO
Primera - Verano 1987

Scherzo 29
Lazar Berman
FOTO.C B.S.
30 Scherzo
ENTREVISTA

LAZAR
BERMAN:
La herencia de
Franz Liszt

L AZAR Berman: un nombre mí- Sus versiones discográficas (Años de

tico del pianismo soviético, peregrinaje, Sonata en Si menor, etc.)


Sus maestros, Gouldenweisser del compositor húngaro han pasado ya
y Sofronitsky, grandes pedagogos ade- a la historia de la fonografía, lo mismo
más de pianistas, le transmitieron el que sus registros de sonatas de Beet-
amor por una tradición y le revelaron noven, consideradas por la mayoría de
los secretos de estilo. La combinación la crítica especializada como una au-
del rigor germánico y de la fantasía téntica cima.
eslava se encuentran presentes en su La sensibilidad, los recuerdos, a ve-
arte, arrebatado y sincero, virtuoso y ees entrañables, el cordial y en ocasio-
fulgurante; y, al tiempo, producto de nes emocionante temperamento del ar-
un análisis sopesado y una meditada tista —detectable a pesar de una mani-
reflexión. Cualidades que, por lo co- fiesta introversión —, quedan en
mún, señalan y definen al artista, al re- evidencia a lo largo de la entrevista
creador, y que otorgan valor y signi- que concedió, con motivo de su recien-
ficado a sus interpretaciones de un te actuación en Madrid (léase la critica
músico al que, como cabía esperar, se del concierto en nuestras páginas de
encuentra tan próximo por técnica y actualidad), a SCHERZO.
sentido de la expresión; Franz Liszt.
Scherzo: —Si" le parece, Sr. Berman, podemos S.: —Pero no es precisamente la técnica la carac-
comenzar con una anécdota de cuando Vd. estu- terística fundamental que definiría al Berman de
diaba en el Conservatorio de Moscú, y que hace hoy. Mas pienso, si me lo permite, que sus
referencia a aquel niño prodigio, que ya poseía un interpretaciones se definen, además de por su
virtuosismo diabólico: su velocidad era tal que virtuosismo, por la claridad, el lirismo...
apostaba a que era capaz de tocar el final de la L.B.: —Sí, creo que tiene Vd. razón, eso mismo
Sonata en Si menor de Chopin en menos de un pienso yo. Debo decirle que cuando era estudian-
minuto. te la técnica, naturalmente, era lo más importante
Lazar Berman: —Sí, es cierto... los estudiantes para mi. Por otro lado pienso que es normal que
compañeros míos cronometraban mi interpreta- esto le ocurra a un joven pianista que empieza su
ción y, efectivamente, era capaz de hacerlo en 50 carrera. Es el mismo camino que siguieron Gilels,
segundos exactamente. Era una forma fácil de Horowitz..., todos los grandes artitas. Pero tam-
ganar. Mi única excusa para estas apuestas estú- bie'n he de decirle que para adquirir ideas propias,
pidas bien mi extrema juventud. o una personalidad definida, es preciso vivir ¿no

Scherzo 31
ENTREVISTA

le parece?. Hay que tener experiencias, hay que cierto es que en Occidental es prácticamente un
ser feliz, hay que sufrir, hay que vivir la vida, en desconocido...
definitiva, de una forma integral. Lo más impor- L.B.: —El hecho de que Sofronitsky no sea
tante en la música y en todo es llegar a la verdad. conocido en Occidente es porque no ha dado
conciertos aquí, tan solo existen grabaciones
Dos maestros suyas muy antiguas. La verdad es que era un gran
pianista, y yo siempre le he admirado.
S.: Si, realmente el individuo adquiere una perso-
nalidad propia con la vida, pero en un principio
siempre hay algún maestro que influye deforma
determinante. Para Vd. la única influencia que
siempre ha reconocido ha sido la de su primer
profesor Alexandre Goldenweiser y en menor «Respeto profundamente a los
medida la de Vladimir Sofronistky.
L.B.: —Perdón, Alexandre Goldenweiser, no fue músicos que son irrepetibles»
mi primer profesor, sino el segundo. Mí primer
maestro cuando yo era niño en Leningrado fue
Sofronitsky. Después, cuando me trasladé a S.: —Hablando de grandes pianistas Vd. siempre
Moscú conocí a Alexandre Goldenweiser que ha expresado su admiración por Arturo Bene-
tuvo una importancia determinante en mi forma- detti-Michelangeli.
ción. Yo puedo hablar mucho sobre él, tanto que L.B.: —Efectivamente, pienso que es un gran
podría escribir un libro. Para mí es muy difícil pianista, con una gran personalidad y a quien es
expresarlo en una entrevista con la limitación del imposible imitar. Respeto profundamente a los
tiempo. Una de las cosas mas importantes que músicos que son irrepetibles, a Richter, por ejem-
aprendí de Goldenweiser fue que es fundamental plo, se le puede imitar en algo de lo que hace,
la verdad en la música y la comprensión de los pero a Sofronitsky, a Benedetti o a Glenn Gould
compositores, de su estilo, de su personalidad y no, a ellos es imposible imitarles.
también de los textos. Es cierto que en una
partitura hay muchos problemas técnicos, como A la sombra de Liszt
los crescendi, los dimínuendi, las pausas, etc. y
Goldenweiser nos enseñó que había que respetar- S.: — Volviendo a sus características interpretati-
las, pero para él no era sólo una cuestión formal, vas, el nombre de Lazar Berman irremediable-
sino que nos explicaba por qué había que hacer- mente se asocia con el de Franz Liszt. ¿A que se
lo. Es un matiz de concepción muy importante, debe esta asociación?.
pero de todas formas, en el tiempo que estudié L.B.: —No sé, probablemente a que mi personali-
con él, nunca perdí ni un ápice de mi propia dad se corresponde bastante con la suya. En las
personalidad. El interpretaba de una forma com- primeras composiciones de Liszt la técnica era un
pletamente distinta a la de los demás, pero factor determinante y por ello entrañaban una
siempre dejaba a sus alumnos una total libertad. gran dificultad, pero yo las podía tocar mejor que
Una muestra de todo esto que le estoy contando los demás. Quizá eso me animara a seguir traba-
es que Dimitri Bashkirov, que también fue jando sobre sus obras.
alumno suyo, tiene un estilo completamente dife-
rente al mío. Escuchándonos a losdos nadie podría Sobre Franz Liszt, no obstante, hay una tradi-
decir que hemos tenido el mismo profesor. ción con la que no estoy de acuerdo y es que en su
S.: —Entonces, según todo esto la interpretación música lo más importante era el virtuosismo, lo
idónea de un compositor pasaría por el conoci- teatral, lo artificial. Naturalmente hoy día no
miento integral del mismo- podemos saber cómo tocaba pues no existen
L.B.: —Si ¿cómo se puede interpretar a compo- grabaciones de sus interpretaciones, pero a través
sitores como Prokofiev o Shostakovich sin poseer de su música se adivina algo más. Por ejemplo,de
un conocimiento exhaustivo de la guerra?. ¿Cómo los Doce estudios trascendentales, Liszt hizo tres
se puede interpretar a Chopin sin conocer la versiones: la primera era la típica de un alumno,
revolución polaca?. O a Liszt, Rachmanínof, quizá como los estudios de Czerny; la segunda es
etc.. espantosamente difícil, no sería posible tocarla
hoy día, y después Franz Liszt abandonó ese
Precisamente por esta misma razón, y ahora estilo, esa forma de componer y llegó a la verda-
que hace tiempo que Goldenweiser ha muerto, dera música con una tercera versión que es la que
siempre pienso en él cuando trabajo en alguna tocamos ahora todos los pianistas. Para com-
nueva composición, pienso en lo que él me diría, prender la música de Franz Liszt hay que ahon-
y siempre tengo sus consejos mentalmente pre- dar en su personalidad, no era sólo un gran
sentes. pianista, sino también un innovador, pues abrió
nuevos horizontes a la música para piano y a la
S.: — Tengo entendido que Vladimir Sofronitsky, música en general. Era un hombre de gran vida
además de pedagogo, fue un gran pianista, lo interior que como Vd. sabe se metió monje al

32 Sctierzo
ENTREVISTA

final de su vida. Había en él una dimensión


filosófica que se puede adivinar en sus mejores
obras: la Sonata en Si menor, el Vals Mephisto,
en muchos de sus estudios y en no menos frag-
mentos de sus célebres Años de peregrinaje. Estas
obras no sólo se caracterizan por su virtuosismo
o color, sino también por todo lo que muestran
de él mismo. En cambio, si analizamos las obras
del último periodo de su vida vemos que ya no
son propiamente románticas. Es curioso, pero
Liszt ya había superado esa visión, incluso le
diría que sus últimas obras abren las puertas del
impresionismo.
5.: —Conociendo sus interpretaciones de Liszt,
que para buena parte de la crítica especializada
son insuperables, el concierto de Madrid tenía el
gran atractivo de poderle escuchar en vivo algu-
nas obras de este compositor. Sin embargo en el
recital que Vd. nos ofreció ayer en el Teatro Real,
y esto desde un pumo de vista personal, precisa-
mente su interpretación de Liszt de alguna
alguna manera me defraudó. Por el contrario Vd.
consiguió unas versiones magistrales de los Prelu-
dios de Shostakovich y de Los cuadros de una
exposición.
L.B.: —Le agradezco que me exprese su opinión
y de decirle que en parte tiene razón, pues el
piano de ayer no era bueno para mi porque
estaba completamente nuevo, yo era el tercer
pianista que tocaba en él. Y para la música de
Liszt ese piano es espantoso, ya que su interpreta-
ción requiere una especial delicadeza. Sí en ese
piano yo hubiese tocado de esta manera Vds.
seguramente no hubiesen oído nada. Tuve que
tocar con mucha fuerza y ésto va en contra de mi
concepción de có"mo hay que interpretar a Liszt.
En cambio para Mussorgsky, si era el piano
idóneo.
S.: —Pero, al menos en Occidente y en lo que se
refiere a sus grabaciones. Vd. se ha convertido en
el intérprete ideal de Franz Liszt. En cambio su
aportación a la músico rusa, aunque importante L.B.: —Bueno, he de decirle una cosa, que ahora
no es tan significativa, ¿por qué? después de tantos años he vuelto a Mozart.
L.B.: —No sé, porque siempre que grabo me Efectivamente hay un periodo al principio de mi
piden que interprete unas determinadas obras. carrera en el que me interesaba mucho interpre-
Por otra parte esta música, a la que Vd. se refiere, tar su música, después, tras unos años de ausen-
la he grabado. Ahí están mis Cuadros, los Prelu- cia en mi repertorio, vuelvo a Mozart porque
dios de Shostakovich, las sonatas y la Suite de Liszt no es lo único que yo puedo hacer.
Romeo y Julieta de Prokofiev, el Concierto n^ 3 S.: —Me parece muy interesante el hecho de que
de Rachmaninof. No está mal ¿no?. empezase su carrera con Mozart y ahora en su
madurez vuelva nuevamente a él, tras casi cua-
El retorno de Mozart renta años, ¿por que no volvió antes?
L.B.: —Porque era demasiado difícil para mi.
S.: —En su carrera hay un aspecto que me llama Siempre me pareció el compositor que más difi-
poderosamente la atención. El primer disco que cultades entrañaba y desde luego su música es
Vd. grabó después de su debut en el Bolshoi. en mucho más difícil que la de Liszt.
1937, estuvo consagrado a Mozart. Igualmente, S.: —Entonces, en qué obras de Mozart está
cuando Vd. debutó como solista con la Orquesta trabajando actualmente.
Filarmónica de Moscú, tres años más tarde tam-, L.B.: —Estoy con algunas de sus sonatas y con el
bien lo hizo con un concierto de Mozart, el n^2Í Rondó en La menor entre otras.
si no me equivoco ¿por qué no ha seguido S.: —Además de Mozart, ¿qué otros composito-
interpretando a Mozart? res le interesan?

Scherao 33
ENTREVISTA

L.B.: —Bach, Beethoven —ahora estoy trabajan- DISCOGRAFIA


do sobre su cuarto concierto para piano— y
también estoy empezando a interpretar la música BACH-BUSONI: Chacona. Eurodisc 26005
BEETHOVEN: Sonata Op. 31 n.3. Columbia M. 34218,
contemporánea soviética. Hace poco tiempo he CBS 73533 Minueto de la Sonata Op. 49 n.2. Columbia M.
interpretado el concierto de Schnitke, nuestro 34S45. Sonata Op. 57 Saga 5430. Sonata Op. 57. Columbia
gran compositor Alfred Schnitke; a pesar de no M. 34218, CBS 73533
ser muy conocido aquí?es un gran músico. Con BEETHOVEN-RACHMANINOV: Marcha Turca. Colum-
ésto quiero decirle que ahora he abandonado en bia M. 34545. Marcha Turca, Eurodisc 26005.
BERMAN: Mazurca, Columbia M. 34545.
parte la música romántica por la música clásica y CHOPIN: Estudio Op. 25 n.7, Columbia M. 34545. Estudio
la moderna. Op. 25 n. 10, Melodya 08009, Murray Hill 943492. Polonesas
S.: —En lo que concierne al disco ¿quéproyectos n.l a 6, D.G. 2542 211.
tiene?. CHAIKOVSKY: Concierto n.l, O. Filarmónica de Berlín,
Karajan, D.G. 2530 677.
L.B.: —Ninguno. DEBUSSY: Estudio para los ocho dedos, Melodya 08009,
S.: ¿No le interesa grabar ahora? Murray Hill 943492.
L.B.: —No, no es éso. Es que ahora no tengo DUPONT: Fantasía y fuga para la mano derecha, Melodya
ningún contrato con las casas discográficas. Por 3252
supuesto que me gusta grabar. FALLA: Danza del fuego, Columbia M.34545
KACHATURIAN: Toccata, Columbia M. 34545
S. —¿Prefiere el disco al concierto? LISZT: Años de peregrinaje, D.G. 2740 175. Conciertos n. I
L.B.: —Depende de las salas, de los pianos. Por y 2, O. Sinfónica de Viena, Giuliní, D.G. 2530 770. 12
ejemplo, el concierto de ayer de Madrid fue muy Estudios de ejecución trascendental, Melodya DI 158-61,
desagradable para mí por todo el problema del Melodya CÍO 04931, EM1 163 97121. Funerales, Melodya
08677, Murray Hill 943492. Vals Mephisto, Columbia M.
piano que le he contado antes. 33927, Emi 063 97833. Rapsodia Húngara n.9, Melodya
Me gusta mucho estar en mi casa. Si tengo que 08677, Murray Hill 943492. Rapsodia Española, Melodya
tocar, toco,y eso es íodo. Esta vida es muy difícil CIO 04931, EMI 163 97121. Sonata en Si menor, Saga 5430,
y no me gusta. El hecho de haber tocado ayer en Melodya CIO 06939, EMI 063 97833. Venecia y Ñapóles,
D.G. 2749 175, Melodya CIO 06939, EMI 063 97833.
Madrid, esta noche tener que hacerlo en Barcelo- MOZART: Fantasía K. 397, Columbia M. 34545.
na y mañana en Bilbao, no es normal. De repente MUSSORGSKY: Cuadros de una Exposición, D.G. 2531
me siento como una máquina. Esta vida tan 096
acelerada, tan vertiginosa no me va, no me gusta. PARHALADZE: Concierto Op. 12, O. de la Radio de
S.: —Quiere decir que no resistiría el ritmo de Moscú, Svetlanov, Murray Hill 943492.
vida de ¡os pianistas occidentales, con conciertos PROKOFIEV: Concierto n.l, O. del Estado Húngaro,
Korody, Hungaroton SHLX 90048. Marcha de El Amor de
un día aquí, otro allí... las tres Naranjas, Columbia M. 34545. Romeo y Julieta,
L.B.: —No, desde luego que no. Para mí hacer D.G. 2531 095. Sonata n.2, D.G. 2531 095. Sonata n.8,
carrera no es muy importante. Hungaroton SHLX 90048, Sonata n.8, D.G. 2530 678.
Toccata Op. II, Monitor MCS 2135.
S.: —Antes de terminar querría preguntarle cuál RACHMANINOV: Concierto n.3, O. Sinfónica de Lon-
fue el motivo por el que Vd. inició tan tarde su dres, Ahbado, CBS 73597. 6 Momentos Musicales Op. 16,
carrera en Occidente. Melodya 08OO9, Murray Hill 943492, D.G. 2530 678. Prelu-
L.B.: —Hay una razón. Cuando yo era joven se dios Op. 32 n.2-5 y Prelido OP. 23 n.5, Columbia M. 34545.
Preludio Op. 32 n.5, Eurodisc 26005.
atravesaba un período de guerra fría y las relacio- RAVEL: Ondine (da Gaspar de lo nuit), Melodya 08009,
nes culturales entre la URSS y el mundo occiden- Murray Hill 943492. Juegos de agua, Melodya 08009,
tal eran escasas. Y tanto a mí como a mis colegas Murray Hill 943492.
compatriotas no se nos permitía dar muchos SCHOSTAKOVITCH: 10 Preludios Op. 24, D.G. 2531 096.
conciertos en otros países. Sólo Oistrach y Gilels SCHUBERT: Sonata Op. Post. D. 960, EMI 065 03290.
lo podían hacer. Más tarde cuando las condicio- SCHUBERT-LISZT: Der Leiermann, Tauschung, Diejun-
ge Nonne, Ave María, Der Erlkoening, Wohin, Melodya
nes fueron más favorables politicamente y aun- 01615, Murray Hill 943492. Gretchen am Spinnrade, Der
que yo era bastante conocido en la Unión Sovié- Erlkoening, Columbia M. 34545.
tica los empresarios occidentales no querían SCHUMANN: Fantasía Op. 12 n. 3 y 4, Melodya 01615,
arriesgarse, no sólo conmigo sino con colegas de Murray Hill 943492. Sonata Op. 11, EMI 063 98602. Sonata
mi misma edad. Un empresario americano decidió Op. 22, MelodyaOI615, Murray Hill 943492.EMI063 98602.
SCRIAB1N: Fantasía Op. 28, Melodya 08009, Murray Hill
correr ese riesgo cuando yo tenía 45 años. Fue un 943492. Sonata n.l y 3, EMI 063 99303. Sonata n.3,
gran éxito y así empezó todo. Eurodisc 26005. Estudio Op. 8 n.l I y 12, Columbia M.
A1.; —Pero Vd. antes de su primera gira por los 34545. Estudio Op 8 n.12, Eurodisc 26005. 8 Estudios Op.
Estados Unidos en 1976 hizo una anterior por 42, Melodya 09677, Murray Hill 943492.
RECITAL: BEETHOVEN: Minuetto de la sonata n.20,
Italia en 1971. Marcha turca de Las Ruinas de Atenas. CHOPIN: Estudio
L.B.: —Efectivamente, pero mi reconocimiento en ut bemol menor Op 25.
en Occidente fue a partir de la gira americana. FALLA: Danza ritual del fuego de El Amor Brujo.
S.i —¡¿Para Vd. es importante su carrera en KATCHATURIAN: Toccata. LISZT: Transcripciones de
ErlKoning y de Gretchen am Spinnrade de Schubert.
Occidente? PROKOFIEV: Marcha de El Amor de las Tres Naranjas.
L.B.: —Ya le he dicho que mi carrera no es RACHMANINOV: Tres Preludios. SCRIABIN: Estudios
importante. Que lo que más me gusta es la en Si bemol menor Op. 8 n. 11 y en Re bemol menor Op. 8
tranquilidad. n.12. CBS 76612.
Antonio Moral A.M.
34 Scherto
DISCOS

MUNDI-6553520) y de N. y A. Har-
ALFONSO X Y SU TIEMPO: Canti- noncourt con H. Tachezi (TELDE-
gas de Sania María y Música Trova- PDI-H. 40807). La grabación más an-
doresca. tigua, no por ello superada en su con-
PRO MÚSICA ANT1QUA DE MA- cepción mus ico lógica ni técnica, es la
DRID. Director: Miguel Aniel Ti- de Leonhardt. Podemos calificarla co-
llante. Profono M.C. 2038501. DMM. mo la lección del maestro. (Por cierto,
Doce Cantigas de Alfonso X El
DISCOS Leonhardt, fue maestro de Koopman
en Amsterdam).
sabio y once piezas diversas de música La más asequible económicamente
medieval componen este disco que nos es, sin duda, la de Harnoncourt, den-
ofrece Pro Música Anticua de Madrid. tro de la promoción conmemorativa
Se trata de una grabación patrocinada del Tricentenario BACH-HAEN DEL.
por el Instituto Nacional de Artes Escé- Dejando aparte la calidad técnica
nicas y de la Música del Ministerio de de la grabación, la interpretación de
Cultura. Harnoncourt tiene todas sus virtudes
Siempre son bien recibidos discos reconocidas: rigor, viveza, emotivi-
sobre esta parcela de la historia musi- dad, creatividad y perfección.
cal que en comparación con el clásico No obstante lo anterior, a mi juicio,
repertorio, queda casi olvidada. Sin la más interesante en estos momentos
embargo hay que reconocer que se ha es la de Ton Koopman y Mónica
mejorado mucho, a nivel nacional, HuttRett.
puesto que allende nuestras fronteras Primero por la calidad de la graba-
la discografia sobre música antigua es ción digital: sonido terso, limpio, pro-
ya impresionante. fundo y cjaro. Un corte perfecto y una
Alfonso X y sus celeberimas Canti- presentación distinguida. En segunda
gas son, una vez más, protagonistas de BACH, J.S.; Seis Sonatas para clavi- lugar, por la interpretación, que viene
una grabación sobre músicas de la cémbalo y violin. Mónka Hufgett y a representar brillantemente a la nueva
época. Desde el Studio der Fruhen Ton Koopmtn. Philips Digital, 410401 generación de músicos formados en las
Musik o Russel O be ron, pasando por -1, 2 Lps. Importado. escuelas del historicismo y de la auten-
Safford Cape, Esther Lamandier, el ticidad interpretativa.
Clemencic Consort u otros grupos es- En los felices años de Coethen, escri- Históricamente, nos encontramos
pañoles, el acercamiento a estas pági- bió Bach sus mejores obras para los en un momento que, establecidos por
nas ha sido muy diverso. Por eso instrumentos de cuerda: los Conciertos la generación de Leonhardt y Harnon-
resulta interesante analizar la lectura de Brandenburgo, los Conciertos para court los limites en que puede moverse
que un grupo como el que dirige Mi- violin, las Suites para violoncellosolo, una interpretación que pretenda ser
guel Ángel Tallante podía realizar de las tres Sonatas y las tres Partitaspara fiel y artísticamente interesante, los
estas piezas ma rianas. violin solo y la obra que aquí nos jóvenes músicos, como es el caso de
Ciertamente no es para mi la versión ocupa: «Sei Suonate a Cémbalo con- Koopman, deben adoptar su visión
ideal, pero Pro Música Antiqua nos certaio e Violino solo, col basso per personal de las grandes obras del re-
ofrece unas versiones cuidadas, «mo- Viola da Gamba se piacen. pertorio.
dernas», más preocupadas por el as- Como pone de evidencia el titulo de ¿Quéaportade nuevo esta grabación?
pecto instrumental que el vocal, que si la obra, es el clavicémbalo y no el Sencillamente, una concepción sono-
bien es interesante no alcanza las cotas violin el auténtico protagonista de es- ra de los instrumentos antiguos y de la
del Clemencic Consort o las de Esther tas sonatas. articulación más «cantábile», además
Lamandier. En todo caso, María José Formalmente son trio-sonatas, con de un sentido más lírico de las dinámi-
Sánchez, soprano, Pablo Heras, tenor una distribución que concede al clave- cas. Por todo este, la presente interpre-
y el barítono Luis Al va reí, actúan cín la voz del bajo (que puede ser tación puede calificarse —dentro de la
adecuadamente, con estilo y nitidez en reforzada por la viola y una voz) y al concepción estilística del barroco—
la dicción; para mí el problema está en violin la restante en plano de igualdad. como italianizante, en contraposición
el enfoque interpretativo. Desde el punto de vista histórico, a la tendencia más «afrancesada» de
Lo mismo podemos decir de lo que estas sonatas marcan el apogeo y el fin las otras interpretaciones.
te denomina «música trovadoresca de la gran tradición barroca de las El resultado es brillante, y ello es así
medieval», que ocupa prácticamente la sonatas a trío, y al mismo tiempo debido al espíritu de gran número de
totalidad de la segunda cara. Interpre- crean el prototipo formal del nuevo estas sonatas, muy influidas por el
tación notable, pero sin más. Mi pre- género de la sonata de cámara para un estilo italiano de la época.
ferencia sigue estando por el conjunto instrumento de cuerda y teclado. Por último, como un aliciente más,
que dirige Rene Clemencic y por la Hay que señalar que se trata de una este disco nos permite conocer y delei-
especialisima visión de Esther Laman- interpretación con instrumentos histó- tar los dos movimientos (Adagio y
dier. ricos (clavicémbalo y violin barroco), Cantabile ma un poco adagio) que
La grabación realizada por el pro- que viene a ampliar la oferta de constituyen las variables o alternativas
cedimiento üDireci Metal Mastering», nuestro mercado discográfico, en elque a las tres versiones conocidas de la
es excelente. El prensado lo es menos. existen ya actualmente dos excelentes Sonata n" 6 en Sol mayor.
grabaciones de los maestros G. Leon-
G. Q LL. hardt y S. Kuijken HARMONÍA Julio-Cesar Díaz i Gran

Scherzo JS
DISCOS

BACH, J.S.: Las seis Partiías. BWV Y a todo ello colabora, preciosa- estrellan contra un dilema sin solución:
825-830. Trevor Pinnock, clave. Archiv mente, la grabación. Discos compac- o son consecuentes y «romantizan» a
415 493-2. Caja de 2 discos compacto*. tos como los comentados nos indican Bach, o bien procuran imitar el estilo
que el futuro ya ha comenzado, ya esta interpretativo de su época con los me-
Las Partitas, son, después de las aquí con nosotros. Pinnock utiliza un dios de la nuestra. Algo de esto último
Suites Inglesas y las Francesas, la ter- clave David Jacques Way construido se aprecia en el disco, aunque ni si'
cera colección compuesta por Bach en 1982 siguiendo un modelo Hemsch quiera en esto se sigue una línea homo-
para clave. Desde el año 1726, que de 1760, cuya extra veri ida sonoridad génea.
hacía ya tres años que era Cantor en va como anillo al dedo a estas piezas Una grabación inútil.
Sto. Tomás de Leipzig, publicó cada formidables. La toma de sonido se ha
año, una de las seis Partitas BWV 825- realizado bajo la supervisión del Dr. £ M. M.
830, que reunió en una sola colección e Gerd Ploebsch, que, sin duda, ha con-
hizo publicar bajo el titulo de «Ejerci- tribuido a esta joya sonora. Adquisi-
cios de clave compuestos de preludios, ción obligatoria. De momento solo
alemandas, courantes, zarabandas, gi- nos consta que exista en compact di se.
gas, minuetos y otras piezas galantes
hechas para deleite de sus amantes» G. Q. LL.
Se trata, pues, de tas piezas que
integran la primera parte del «Klavie- BACH: Concierto para 4 pianos en la
rtlbung», obras maestras donde las menor BWV ¡065. Concierto para 2
haya. En nuestro mercado existían ya pianos en do mayor BWV ¡061. Con- DVORAK: Serenatas Op. 22y Op. 44.
versiones de gran solvencia, que van, cierto para 2 pianos en do menor Orpheus Chamber Orchestra. (Deut-
desde la seguramente no superada de BWV ¡060. Concieno para 3 pianos sche Grammophon, 415364-1, Digital)
Gustav Leonhardt, hasta las de Glenn en re menor BWV ¡063. Christoph
Gould al piano. Esctwnbach, Juilua Frantz, Gerhard «Fundada en Nueva York en 19721a
Trevor Pinnock se acerca a Bach Oppllz, Helmut Schmidt, pianos. Fi- Orpheus Chamber Orchestra ensaya e
con su estilo habitual, es decir, vivísi- larmónica de H*mburgo. Dirección: interpreta sin director, siendo sus 26
mo, directo y fresco, sin ataduras exce- Christoph Eschcbach. DG 415 655-1 miembros los responsables de todos
sivas, con una ligereza que le va a estas Digital. los aspectos musicales de orden gene-
páginas, o al menos a parte de ellas. Es ral». He aqui la breve reseña de con-
un Bach despojado de su vieja peluca, En la carpeta de este disco se nos tracarpeta de este disco referida a esta
de ritos religiosos, tocado desde una informa que la única e «ingenua» razón estupenda agrupación norteamericana.
dinámica y una registración completa- de su existencia es el gusto de los A los conjuntos americanos de cáma-
mente actuales. No es la severa pro- intérpretes en hacer música en común. ra, escasos hasta hace poco (en Europa
fundidad de Leonhardt, sino la belleza La «ingenuidad» se basa en una ausen- sólo conocemos dos o tres de ellos,
de lo que se siente muy próximo y cia total de rigor mus ico lógico al recrear como las orquestas de cámara de Los
cercano a nosotros, la autenticidad de al gran barroco. Por lo demás, el Angeles y Saint Paul), habría que
un verdadero interprete, con el que se placer de estos cuatro pianistas se con- añadir ahora el nombre de esta or-
podrá o no estar de acuerdo, pero ante vierte más bien en profundo disgusto questa, cuyos componentes han firma-
el que hay que rendirse. El encanto de en el oyente, al menos en este oyente. do un contrato en exclusiva con la
estas lecturas resulta muy difícil de La falsedad timbrica y el amanera- Deutsche Grammophon apareciendo
eludir. Es el barroquismo por el barro- miento estilístico más atroz se enseño- ahora sus tres primeras grabaciones
quismo, y acaso sea lo mejor para un rean de las versiones. En realidad, las compuestas por dos Sinfonías de
músico barroco, para el músico barro- lecturas que parten de presupuestos Haydn (las números 44 y 77 que José
co por excelencia. como los que posee la presente se Luís Téllez comentará en estas mismas
páginas). Oberturas de Rossini y las
dos Serenatas de Dvorak objeto de
este comentario. Observando la porta-
da del disco se puede comprobar que
los músicos del conjunto pertenecen
no sólo a diferente» nacionalidades,
sino también a distintas razas, y este
mismo cosmopolitismo es la nota do-
minante de su aproximación a la in-
terpretación musical; de hecho sus pla-
nes futuros de grabaciones incluyen.
junto al repertorio clásico, registros
dedicados a música americana, inglesa,
escandinava y francesa. El grupo se
encarga asimismo de la elección del
repertorio y la selección de artistas
invitados, entre los que se encuentran
nombres familiares a cualquier aficio-
nado, como Heinz Holliger, Elly Ame-
ling, Gidon Kremer, Isaac Stern o Yo
Yo Ma.
La lectura de la Serenata Op, 22 es
correcta: se presta gran atención a las
indicaciones dinámicas del composi-
tor, los ataques son limpios, el fraseo
cálido y el estilo aceptable; no obstan-
te es preferible la vieja versión de
Rafael Kubelik con la sección de cuer-
das de la Filarmónica de Israel (Decca)
por su inimitable visión del mundo de
Dvorak, su naturalidad en la exposi-

36 Scherzo
DISCOS

anterior o posterior a ¿I, se ve envuelto la fuerte convicción religiosa del com-


en nuestra Historia de la Música por un positor hace que su partitura supere
extraño velo de misterio. Tal vez sea la con creces al libreto. Esta balada mis-
insularidad de Gran Bretaña una razón tico-alegórica en dos partes nos pre-
importante aunque en ningún caso senta a un alma humana en el umbral
suficiente para comprender la escasísi- de la muerte y las vicisitudes después
ma información que se posee acerca de de ella en espera del juicio. £1 registro
su música. que comentamos data de 1965 y goza
En un corto espacio de tiempo hemos de un buen prensado y sonido. La
observado la llegada masiva (en esta versión llevada a cabo por Sir John
Esparta siempre es así. o todo o nada) de Barbirolli, director que siempre obede-
música inglesa, muy en particular porla ce a su propio impulso, es magnifica,
casa discográfica EMI que asi contribu- resaltando las sonoridades de la or-
ye a sacarnos de nuestra ignorancia, questa y las delicadezas de las melo-
ofreciéndonos álbumes como los arriba días. No hay decepción en el cuadro de
reseñados. cantantes, destacando, como no, la
El oratorio llegó tardíamente a Gran presencia de Janet Baker. Queda aña-
Bretaña, pero luego su popularidad y dir la existencia de otra grabación
triunfo fueron mayores que en otros efectuada por la Decca y dirigida por
paJscs. Haendel fue el principal cultiva- Britten que se ofrece como alternativa,
dor que dio nacimiento a la forma que aunque me resulta más rotunda la que
hoy consideramos privativa del orato- se comenta.
ción y una síntesis entre análisis e rio ingles. Existe entre los oratorios de Tres años más tarde llevarla Elgar a
intuición realmenie encomiable. A la Haendel y los de los diversos compo- Birmingham (1903) un nuevo oratorio.
Serenata Op. 44 se le ha suprimido en sitores alemanes del mismo periodo o Los apóstoles, también dividido en
esta grabación el contrafagot para así precedente diferencias notables. Unos dos partes pero con siete escenas que
dar mayor realce al violoncello y con- son netamente devocionales, tienen una relata aspectos de la vida de los após-
trabajo (la obra está compuesta para 10 ilación narrativa; el elemento dramáti- toles junto a Cristo hasta la ascensión.
instrumentos de viento y los 2 de co entra en el diálogo de los distintos Obra más moderna que la anterior nos
cuerda citados). La versión es de gran pasajes y la meditación está a cargo de acerca mucho más al drama wagnena-
brillantez, verdadero ejercicio de vir- arias reflexivas y corales. Haendel en no y al sistema del leitmotiv, pudiendo
tuosismo instrumental en el que habría sus oratorios no es meramente devocio- distinguir en ella hasta sesenta temas.
que destacar la insuperable compene- nal sino más bien dramático o ¿pico. Se El registro está tomado en 1974, y la
tración (no olvidar que no hay direc- aleja del modelo de Schtltz o Bach y se sobria y firme batuta de Boult, gran
tor) y un estilo que en nada tiene que acerca más a Caríssimi, pero son esen- teórico de la dirección, me ha resulta-
envidiar a los instrumentistas de vien- cialmcnie ingleses, en el entretenimien- do muy bella. En cuanto a los cantan-
to de la Orquesta Filarmónica Checa. to religioso natural de una nación que tes el personaje de Judas goza de una
Además, salvo error, es la primera vez ama la Biblia y el canto coral. Muerto voz de bajo oscuro que resalta en la
que aparece esta composición de Dvo- Haendel, la mayoría de los oratorios interpretación de su papel. Jesús, sin
rák en nuestro mercado di geográfico. británicos de fines del siglo xviit y xix embargo, cantado por John Carol Ca-
En resumen, disco precioso, con exce- fueron simples ejercicios académicos o se, presenta alguna dificultad cuando
lente sonido, al que a pesar de su «alimento para coros», cayendo en el sube; el resto de los cantantes están
elevadísimo precio no queda más re- olvido. A últimos del Xix y comienzos correctos. Esta obra con momentos
medio que darle la bienvenida. del XX, hombres como Parry, Stanford corales maravillosos y su final en osti-
y Mackenzie dieron un mejor tipo de nato con un dilatado coro místico de
E. P. A. oratorio y fue Elgar quien loclevóhasta tensa emoción hacen de Elgar un con-
un nivel que no había alcanzado desde vincente oratorísta.
hacia siglo y medio. Ello no excluye que en ciertos mo-
A nadie se le escapa la figura de Elgar mentos la partitura pueda perder el
como una auténtica institución en In- interés para luego recuperarlo. El últi-
glaterra, iniciador del movimiento mu- mo disco (cara 6) está dedicado a un
sical del siglo XX que representó al excelente análisis que el mismo Sir
hombre de formación germánica y vasta Adrián Boult hace de la obra. Creemos
cultura, ecléctico, maestro en el campo queda claro la importancia de la pre-
ELGAR: The Dream of Gerontius (El del oratorio y acertado sinfonista. sencia de estos álbumes en nuestro
suefto de Gerontius) Janel Baker, Ri- mercado.
chard Lewfe, Kim Bort- Hallé Choir, les,Elresponden
sueño de Gerontius y Los apósto-
a ese renacimiento del
Sheffitld Philarntonk Choras, The oratorio inglés. Partituras modernas M. G. F.
Ambrosian Singers, Hallé Orchestra. en armonía y orquestación:
Director: Str John Barbirolli. (EMI en gran parte las divisiones abandona estableci-
SLS 770. Álbum 2 discos) Importación. das de arias, recitativos, coros y em-
plean el sistema del leitmotiv, aplican-
do al oratorio el ideal y los métodos
The Aposiles (Los apostóla). Sheila del drama de Wagner, sin separarse
Armttrong, Hilen Watts, Robert Tear, por ello de la tradición interpretativa
Benjamín Luion, Clifford Grant, John inglesa a través de Mendelssohn. Las
Carol Case. Choir of Downe Housc obras a comentar son dos composicio-
School, London Philarmonk Choir, nes intensamente místicas.
London Philarmonic Orchestra. Direc-
tor: Sir Adrián Boult. (EMI- SLS 976 Ya en 1896 Elgar habia ensayado la
Álbum 3 discos). Importación. forma oratorio con su obra, La luz de la
vida para desembocar en el festiva! de
Birmingham en 1900 con El sueño de
Gerontius, partitura que le revela co-
Para los aficionados de nuestro país, mo compositor maduro y origina]. Su í'tar.
hablar de música inglesa posiblemente música se apoya en un texto endeble y
sea hablar de Henry Purcell. Todo lo malogrado del cardenal Newman pero

Scherzo 37
DISCOS

HAENDEL: Música Acuática. Linde Los Concerti Grossi op. 3 están Anthony Pleeth, violoncillo y el pro-
Consort. Director: Ha ni Martfn-Linde. concebidos con gran nobleza y la or- pio Pinnock al clave, nos dan una
EM1-REFLEXE. 270091 1. Digital questa, bajo la experta mano de lección de cómo se interpreta hoy la
HAENDEL: Música para ios reales Linde, nos muestra la categoría indis- música barroca.
fuegos artificiales. Concierto para dos cutible de una cuerda de primera clase. Nada que objetar a estas vibrantes
coros en Ja. Concierto en fa mayor. Sobresaliente los solistas de oboe, asi versiones, con instrumentos originales
Capel la Colon ¡ensis. Director: Han» como también el propio Martín-Linde o copias fieles. Es un Haendel que
Martin-Linde. EMI-REFLEXE 270- a la flauta. Versiones muy interesantes suena maravillosamente auténtico. No
128 1. Digital y dignas de ser adquiridas. hace mucho salla al mercado la inte-
HAENDEL: Concern Crossi op. 3. La presentación gráfica y las condi- gral de la música de cámara haende-
Concierto grosso Alexander Fesi. ciones técnicas de las grabaciones son liana en versión de miembros de la
Linde Consort. Director: HansMaitin- excelentes. Enhorabuena para todos, Academy of St. Martin-in-the-Fields,
Linde. EMI-REFLEXE 270245 3. porque se ha puesto a nuestro alcance meritoria por muchos conceptos, y
Digital. un importante acervo discográfico. para algunos ideal. Sin pretender
Seguiremos ocupándonos de el en su- agotar el tema comparativo, mi elec-
cesivos números. ción es por el disco de Pinnock quien,
Uno de los grandes pecados de Emi- en compañía de los tres restantes solis-
España era la escasa o nula atención G. Q. LL tas, alcanza cotas muy elevadas en su
prestada al extraordinario catálogo de versión. Quedamos a la espera de nue-
su serie de música antigua, renacentis- vos discos que continúen la colección.
ta y barroca «Reflexe». Europa hacia
años que podía disfrutar con tan exi- La presentación, comentarios y gra-
mia colección. Nosotros seguíamos bación son exquisitos, al igual que el
siendo África. Ya el año pasado Nega- prensado. Los textos, a pesar de nues-
ron algunos ejemplares sueltos, como tro ingreso en el Mercado Común, no
a hurtadillas, cometiendo un pecado. vienen traducidos al español.
Pero esta semana han surgido, como
por milagro, en los anaqueles de nues- G. Q. LL.
tros establecimientos un buen número
de ejemplares de esta serie.
SCHÉRZO se ocupará de todos
ellos en los números que seguirán. Pe-
ro como entiendo que se trata de una
aportación muy importante a nuestra
discografía, he querido seleccionar tres
ejemplares para comentarlos a titulo HAENDEL: Dixit Dominus. Zylta-
de primicia. Se trata de la nueva serie Gara, Baker, Lañe, Tear, S birlej-
Reflexe, es decir, de los últimos discos Quirk. Coro del King's College. Or-
grabados, ya con técnica digital, pero questa Inglesa de Cámara. Director:
que en nada desmerecen a los de la Sir David Willcoks. Emi. 037 1002911.
antigua serie que, en cambio aventajan
a los actuales, en el diseño de las Otra vieja gloría discográfica resuci-
portadas. ta gracias a la serie Acorde de Emi. Se
Las tres grabaciones elegidas perte- Haendel con sus músicos trata del Salmo 109 (Dixit Dominus),
necen a obras de Haendel y tienen una de las más ambiciosas composi-
Umbién de común estar dirigidas por ciones religiosas de Haendel de su
Hans Martín-Linde, flautista notable, época italiana. Se trata de una pieza
que hace tiempo ejerce desde el podio GEORG FRIDERIC HAENDEL: para cinco voves solistas, un coro a
de director. Su grupo, el Linde Con- Trio-Sonatas, The English Concert. cinco partes y orquesta. La obra se
sort, ha venido a sumarse al resto de Director: Trevor Pinnock. caracteriza por la fuerza y vigor de la
conjuntos europeos de cámara que Arcniv 415497-1 mano de un Haendel joven, pero musi-
utilizan instrumentos originales y el calmente ya muy madurado, asimila-
gusto por la interpretación barroca en Excelente disco que contiene las So- dor perfecto de la música italiana.
el sentido moderno de la expresión. La naias para dos violines y bajo conti- La interpretación es cálida y lumi-
calidad de la orquesta es muy alta. Su nuo op. 2 n° 3. op. 5 s> 2 y no 4, la nosa, netamente inglesa, cargada de
sonido es menos duro que el del Con- Sonata para flauta vioiin y bajo conti- esa maestría de los músicos de las islas
centus Musicus, menos ágilyvivoqueel nuo op. 2 no ¡ y ¡a Sonata para violín y que sentaron cátedra ya desde los años
de The English Concert, menos ele- bajo continuo op. i n? 3, muestras de sesenta. Este disco apareció en el mer-
gante que el de la Academy of Acient tersa belleza de la música de cámara cado en el año 1966, y a pesar de tos
Music, pero reúne un poco las caracte- del compositor de Halle. Y no sólo por veinte años transcurridos, se trata de
rísticas de todos ellos, y, en cualquier la calidad de las obras debe recomen- una versión absolutamente válida, en
caso, resulta muy centroeuropeo, recor- darse el disco, sino por la excelencia de la que destaca la proverbial calidad de
dando algo al del Collegium Aureum, las lecturas a cargo de miembros del la English Chamber Orchestra, la duc-
si bien sus versiones resultan menos grupo inglés The English Concert, que, tilidad del Coro del King's College y la
moderadas. como es notorio, dirige tan acertada- prestación de unas voces solistas en
En cualquier caso, es un conjunto mente Trevor Pinnock. perfecta forma vocal, entre las que
notabilísimo cuyas interpretaciones Pinnock, gran clavecinista, ha sabi- destaca la gran Janct Baker. La batuta
son de absoluta solvencia y garantía. do dar a su grupo un estilo y una de Willcoks nos traduce un Haendel
Las dos obras de Haendel para ser cohesión especiales que se traducen en estupendo para aquellos años y aún
ejecutadas al aire libre encuentran en un sonido barroco como pocos en hoy en día muy válido.
el Linde Consort y en la Capel la Colo- Europa: esa mezcla de vitalidad, dina- Aunque la grabación es francamente
niensis unas versiones flexibles e idio- mismo y nervio rítmicos, apoyadas en buena, el prensado no lo es tanto, a
ma ti cas, que se colocan entre las pri- un dominio de lo barroco, ha logrado, pesar de lo cual, no dudo en recomen-
meras opciones discográficas, si bien, en pocos años, resultados espectacula- dar el disco.
quien esto escribe prefiere a Pinnock o res. Simón Standage y Micaela Com-
Hogwood. berti, violines, Lisa Bernosiuk, flauta. G Q. LL,

38 Scheizo
DISCOS

FÉLIX MÁXIMO LÓPEZ: Sonatas Tuve ocasión de comentar la apari- OFFENBACH: La belle He&ne.
I1 y? de quatro manos. María Teresa ción en nuestro país de la integral de Jessye Norman, soprano (Héléne);
Chatio j Sharon Gould, clavedn. Ei- las sinfonías de Mozart por la A cade- John Aler, tenor (París); Charles
tudto j revisión de M.T. Cbenlo. muy of Ancient Music bajo la dirección Burles, lenor (Menelao); Gabriel
DIAPASÓN. DIAL SISÍM. de Hogwood y Schroeder. En las largas Bacquier, barítono (A(«menon); Jean-
horas de escucha de tales versiones Phlllppe Lafont, barítono (Cakhu);
llegue a comprender el enorme esfuer- ColeMe AILiot-Lujas, mezzo (Orestes);
1985 ha podido ser el año del descu- zo mus ico lógico e interpretativo de Jacques Loreau, barítono (Aquiles);
brimiento fonográfico del olvidado ambos ilustres músicos y la extraordi- Rogcr Treniín, tenor (Ay«); Gérard
compositor español Félix Máximo naria colaboración de esta peculiar Desroches, tenor (Ayax II); Nlcole
López, que vivió en una época de orquesta de cámara inglesa. Dije en- Carreras, soprano (Baco); Adira
cambios radicales en lo social y lo tonces y lo mantengo, que aquellos Levallier, soprano (Esclavo). Coro y
musical. Nacido en 1742, hacia el final álbumes, por muchas razones, consti- Orquesta del Capitolio de Toulouse.
del segundo reinado de Felipe V, vivió tuían un auténtico hito discográfico. Director: Mlchel PUsson. (EMI,
lo suficiente (hasta 1821) como para 2701713, álbum de 2 LPs. Grabación
presenciar el primero aunque efímero Hoy tengo el placer de comentar por
triunfo del liberalismo romántico. Su primera vez en SCHERZO un disco digital)
descubrimiento discográfico está mar- compacto, con la intención de seguir
cado por la aparición de este disco y el haciéndolo, pues no cabe duda que En 1833 Jacques Offenbach, aquel
de Ruiz Pipo para Etnos (ver Scherzo, esta forma de lectura produce unos muchacho judío nacido en Colonia el
ifi cero, página 31). María Teresa resultados no alcanzables por los lec- 10 de junio de 1819, era admitido en el
Chenlo, que une a su calidad de exce- tores convencionales. Primer disco Conservatorio de Música de París, a la
lente clavecinísta la de ser una musicó- compacto comentado, y primera joya sazón regentado por Cherubini. Poco
loga especialista en el periodo, ha in- discográfica.Schroedery Hogwoodson después, superadas con éxito sus prue-
vestigado la vida y la obra de F.M. unos especialistas consumados en Mo- bas como violoncellista, entró a for-
López y la defiende como intérprete. zart, y por tanto estas dos obras meno- mar parte de la Orquesta de la Opera
Este disco tiene un antecedente en un res pero sensacionales, encuentran una Comique, lo que habría de tener gran
programa de «Música y Músicos», de traducción sonora y artística excelente. importancia en su carrera, pues de este
TVE, dirigido por Carlos Usillos, en el Un verdadero primor musical, por modo come nía ría a familiarizarse con
que M.T. Chenlo y Sharon Gould gracia, fuerza y delicadeza, cuando se las páginas de Adam, Auber, Hérold,
defendieron estas dos obras de López. precise y con un sentido de la ambiva- etc. Durante aquellos años en los que
El disco es de gran interés para los lencia mozartiana realmente prover- París divide su atención entre los auto-
estudiosos y aficionados no sólo como vial. res citados, las óperas de Meyerbeer y
documento, sino como atractiva pro- La grabación, totalmente digital, sus seguidores, las piezas de los café-
puesta artística. M.T. Chenlo aporta, efectuada en la Iglesia de San Berna- concierto y los teatros del boulevard
además, un amplio estudio sobre el bé de Londres en el mes de enero de Temple, Offenbach compagina su la-
compositor, «fruto de una larga inves- 1984 es de una calidad inatacable. La bor en la orquesta con la composición
tigación sobre su vida». Este disco ha pureza y nitidez del sonido, su silencio de pequeñas piezas que interpreta en
sido Premio Nacional del año 1985. inmaculado, la esplendorosa estereo- los salones a los que es llamado para
fonía, son solo comparables a la belle- actuar como ce 11 isla. Es en 1850, tras
za de las obras interpretadas y a la su nombramiento como director de la
S. M. B. calidad de las versiones. Amigo lector, Comedie Francaise, cuando comienza
si vd. posee su «rayo láser» no deje de a prestar una mayor atención a la

mm adquirir este disco que le producirá


permanente satistacción.
G. Q. LL
composición de música incidental, lo
que le llevará más tarde a crear óperas
cómicas. Hacia 1855 abre su propio
teatro en el Carré Marigny de los
MOZART, W.A.: Marcha K. 189. Campos Elíseos pasando después al
Serenata en re K. ¡85. Academy of Teatro Comte, que será desde enton-
Ancient Muslc. Violto: J u p Schroder. ces conocido como «Les Bouffes Pari-
Director: Christopher Hozwood. siennes». En este último estrena una
L'OIscau-Lyre 411 936-2. larga serie de operetas, todas ellas de
DÍKO Compacto. una deliciosa frivolidad que divierten

Scherzo 39
DISCOS

no sólo a los parisinos, sino también a


importantes personajes de la escena
política y social, tales como el zar
Alejandro I], Bismarck, los reyes de
Bavicra, Portugal y Suecia, que acu-
den a París atraídos por los valses,
galops y cancanes de] «rey del Segun-
do Imperio».
Estrenada el 17 de diciembre de
1864, su ópera bufa en tres actos La
belle Hél¿ne, con texto de sus habitua-
les libretistas Meilhac y Halévy, es
recibida por algunos críticos carentes
de sentido del humor con una ofendi-
da actitud. Sin embargo, la acogida PACHELBEL: Cañón y Giga. Hacn- RAMEAD: Las fiestas de Hebe. (Mti-
general estuvo marcada por la alegría e dtl: La llegada de la reina de Saba, •ka de ballet). UreuU Connon, sopra-
hilaridad típicas de ese París que sabia Vlvatdi: Sinfonía en sol mayor RV. no. The Ambrollan tingen. Orqiwrta
disfrutar de una visión tan poco orto- 149, Albinoní; Concierto a cinco op- 9 Ingleu d« Cámara. Dtor: Raymond
doxa de la tradición cultural. Como n°2, Avbon-Scarbtti: Condeno n<¡9, Leppard. EMI 037 1IUM 1.
dice André Tubeuf en sus excelentes Haydn: Concieno para piano y or-
comentarios del libreto: «Al tiempo questa en re mayor, Purcell: Chacona Ya desde el Renacimiento la danza
que Nicusche publicaba su Nacimien- en sol menor. The Enfliih Conctrt. ocupaba un ancho espacio en los es-
to de la tragedia, Paris aportaba tam- Director: Trevor Plnnock. pectáculos franceses en los que apare-
bién su piedra al edificio cultural, aun- Archiv 41551S-1 cía la música. La expresión artística
que de un modo bien heterodoxo, ya más depurada se dio en el género
que La belle HéUne es en cierto modo Lo malo de ser famoso, es que ter- conocido como ballet de corte. En esta
el «nacimiento de la parodia». mina uno viéndose obligado a tocar el forma, un mínimo pretexto argumen-
EMI publica ahora por primera vez Canon de Pachelbel. Digo yo que esto ta! disparaba et mecanismo de los nú-
en España esta deliciosa opereta de es lo que pensaría Pinnock al grabar meros bailados. La implantación de la
Offenbach en una versión más que este disco. Se trata de un «potpourrí» ópera en Francia, debida a Lully, no
notable y que, comparada con la gra- de músicas barrocas, eso s( excelentes rebajó la importancia del ballet. Antes
bada hace algunos años por Alaín y muy bien tocadas, al que se le ha al contrario; de inmediato surgieron
Lombard para Barclay (no publicada añadido algo un poco más sorpren- varios modelos híbridos en los que
en España), es sin duda la alternativa dente: el mas célebre de los conciertos danza y desarrollo dramático convi-
más válida. Jessye Norman recrea el de piano de Haydn, en versión de vían con mayor o menor fortuna. In-
personaje en el «role» principal con un clave, al igual que lo ha hecho Ton cluso en las óperas serías se reservaba
espíritu más propio de la ópera que de Koopman para Philips. una parcela a la expresión bailada. La
la opereta, cantando en un magnifico Cantar las excelencias de este grupo linea, iniciada en el xvn, llega hasta el
francés con una claridad insuperable y ingles resultará vano para quien co- barroco tardío encamado por Ra-
una increíble maestría vocal, logrando nozca mí opinión. Su estilo y musica- meau. El compositor francés cultivó
momentos de fuerza arrollad ora como lidad son inatacables, tanto como su un difícil equilibrio formal en sus ópe-
el pasaje de la invocación a Venus ejecución estrictamente barroca, hoy ras-ballets. Algunas de sus páginas
«Que I plaísir tro uves tu?». El París de en dia difícilmente mejora ble. Com- más célebres, como Les Indes galantes
John Aler carece de gracia en la escena pruébelo sino el lector escuchando y Le Temple de la Gloire, pertenece a
del juicio, pasaje por otra parte bas- estas breves, pero deliciosas y vario- éste género mixto. Una ópera-ballet es
tante difícil, y alcanza su punto culmi- pintas páginas, que le dejarán un gra- asimismo Les Jetes d'fiébé, conocida
nante en los agudos del final del acto tísimo sabor de boca, aunque quizá también con el titulo Les Talents lyri-
tercero. Gabriel Bacquíer y Jean- poco más. ques, compuesta en base a un libreto
Philippe Lafonl acometen correcta- de Montdorge y estrenada en París el
mente sus papeles de barítono, si bien Disco grabado pensando en el gran 21 de mayo de 1739. La obra es uno de
el primero de tos citados se encuentra público, quizás [enga el inconveniente los logros máximos de Rameau y me-
forzada en extremo en algunos de los de que este gran público no sepa apre- recería una difusión muy superior a la
pasajes de sus intervenciones. La ciar estas lecturas con instrumentos que actualmente tiene. Les fetes noi
característica principal de esta versión originales, y prefieren otras mil versio- brinda ta vertiente más lírica y la
es esa chispeante «joie de vivre» que se nes del Canon de Pachelbel (I Musici, escritura más atenta a lo melódico de
desprende de toda la obra, si bien se Orquesta de Cámara de Stuttgart, todo Rameau. Parte de estos valores
intensifica en pasajes como la marcha Academy of St. Martin, etc.), pero pueden ser apreciados en la selección
de los reyes del segundo acto. La digamos que a mi ésta me parece contenida en el disco que reseñamos.
dirección de Michael Plasson, princi- mejor. Pienso que los seguidores de
pal responsable de este enfoque, Pinnock estamos esperando otras gra- A la grabación no ha llegado esta
demuestra que el maestro francés se ha baciones de este grupo (¿Para cuando vez la totalidad de la obra, como sería
aproximado a Offenbach tras un estu- El Mesiasl). deseable, sino únicamente sus secuen-
dio riguroso de la obra, resaltando Con las limitaciones señaladas, creo cias de danza. La elección parece bas-
muy especialmente el humor y la suave que es un disco que puede cumplir su tante discutible, sobre todo si pensa-
e irónica crítica latentes en ella, tal misión, arropado en una grabación mos que la discograila de Rameau
como hiciera algunos años atrás con la nítida y en un prensado no menos presenta todavía hoy abundantes hue-
también estupenda versión de La bueno cos. Los fragmentos, por lo demás, ni
grande duchesse de Gerolstein para la " G. Q. LL. siquiera se tocan en el orden en que
CBS. Buena toma de sonido de esta aparecen en la ópera-ballet. Lo ejecu-
grabación digital, atractiva presenta- tado cuenta, desde luego, con la sol-
ción y libreto en francés e inglés con vencia del conocedor que es Leppard.
un interesante estudio del ya citado Hay atención a los componentes rítmi-
André Tubeuf. cos y un esmerado trabajo de color
iiutrumcntaL
£ P. A. E. M. M.

40 Scherzo
DISCOS

STRAUSS, R: Guniram, ópera com- mucho. Su lugar es la sala de concier-


pleta. Primera grabación mundial. tos y el disco. Hay que recibir asi con
Reiner Goldberf, liona Tokody, San- alegría su primera grabación, aunque
dor Sólymon-Nagy, Isrván Gatf, Jánoi las huestes húngaras no pasen de dis-
Bandl y József Gregor. Orquesta del cretas con la excepción del buen can-
Eitado Húngaro. Coros del Ejército tante que es Sólyom-Nagy. Eve Queler
Húngaro. CBS «Maitenvorks». Álbum sirve un concepto aséptico de la obra,
poco épico. En cuanto a Reiner Gold-
de dos dfocot dlfitales 12M 39737. berg, «promesa-K?) de tenor heroico y
Libreta tn alemán, Infiel y francé*. «gancho» de esta producción, es aquí
Precios» cárpela iliutrada con «La be- un «tenorino» harto insuficiente, cor-
lle dame san* mercl», de Slr Franck to, monótono y gélido. En la edición
Diduec (Mineo de la ciudad de Brto- Strauss de Melodram, el álbum dedi-
tol). cado a Feuersnol se completa con dos
fragmentos de Guntram que cantó
Cuando un joven alemán de 1840 se Windgassen, en 1958, para la Radio de
iniciaba en la composición de óperas, Stuttgart: basta oírle allí una frase al
sus distintos modelos podían llamarse tenor suabo para situar a Gola be rg en
Gluck y Mozart, también Bel 11 ni y, la realidad de sus imposibilidades, y
más inmediato, Weber; pero segura- para verificar que la terrible crisis ac-
mente se vería atrapado al principio tual de esta cuerda lo es, ante todo, de
por la triunfante fórmula de Meyer- adecuada formación musical.
beer. Cincuenta anos después, otro
joven alemán tocado de las mismas
veleidades volvería siempre los ojos a A. F. M.
Mozart, mas tendría encima —para
bien y para mal— la poderosa sombra
de Wagner y toda su apabullante teoría
estética del poeta-músico, la obra de
arte total y el mito y la leyenda como
fuente de) drama musical. Asi fueron
viniendo al mundo, para desaparecer
en seguida por el escotillón del epigo- TALLIS: Lamentaciones de Jeremías.
nismo, los Gudrun, Wieland el herre- Misa «Puer natus est nobis». «O nata
ro Rübezahl, KunihiSd. El mundo de Lux». «Salvator mundi». «If ye love
Hornero, ¡Isebill y también precisa- ine*3. Coro del King'a College de
mente Guntram, primera aventura li- Cambridge. Dton Pnilipi Ledger.
nca de un muniqués de treinta años de EMI
edad que ya habla destacado como
autor de poemas sinfónicos de concep- El 400 aniversario de la muerte de
ción y orquestación magistrales. Tallis, celebrado el pasado año 1985,
Guntram es la obra «ideal» de un ha promovido al menos, entre otras
hombre joven y de un converso wag- vencíonal comienzo del tercer acto), muy escasas manifestaciones en nues-
neríano, que para iniciarse en la buena ocupa exactamente su sitio entre Das tro ámbito musical, la presente publi-
nueva —hasta entonces rechazada— klagende Lied y los Gurre lÁeder. El cación fonográfica. Thomas Tallis es
habla encontrado su particular Gur- material temático —utilizado según la uno de los compositores más repre-
nemanz en Alexander Ritter, el primer técnica de leitmotiv— es inspirado y se sentativos del siglo xvi ingles. Su acti-
violín de la Orquesta de Mein ingerí. articula sobre dos células dialécticas vidad creadora se vio inmersa en los
Animado por Ritter, Strauss escribió en terceras, una ascendente y una des- vaivenes políticos y los cambios reli-
un canto a la sublimidad del arte cendente (símbolos respectivamente giosos que sacudieron la sociedad in-
(manes de Tannnauser), a la misión del «ideal» y su contrario en la natura- glesa de la época. Precisamente Tallis
superior de una aristocrática secta es- leza de Guntram), que unidas en orden fue uno de los primeros músicos que
piritual (sueños de Lohengrm), a la inverso forman el motivo de los «cam- aportaron a la renovada liturgia angli-
redención por la comprensión del do- peones del amor». Ambos diseños, muy cana. Aún asi, los textos latinos conti-
lor y la autoexpiación (doctrina de activos en el amplio preludio poema nuaron siendo masivos en su produc-
Parsifat), y a la masculinidad heroica tico, contrastan, por reminiscencia de ción. Las formas tradicionales de la
(sangre de Siegfried). Pero aun con la obertura de forma Sonata, con una religión católica volvieron a hacer acto
estas excelentes intenciones, Strauss amplia melodía strauss ¡ana relaciona- de presencia durante el breve período
cometió el error de pergeñar él mismo ble con la naturaleza compasiva de del reinado de María Tudor( 1553-59).
el libreto, pare tropezar donde casi Freihild, el personaje femenino, tam- Las siete Misas debidas a Tallis, entre
todos: su texto está dosificado, no bién trasunto «wartbúrgico» de Santa ellas claro está la aquí grabada, perte-
posee un ritmo del que pueda hacer la Isabel de Hungría. Este material, refi- necen inequívocamente a dicho lapso
música, carece de acción interior pese nadamente orquestado, pone en pie la temporal. Pero bajo una u otra situa-
a su simbolismo, no impulsa la acción bella escena final de la obra— renun- ción, la personalidad de Tallis encon-
exterior o dramática y, a lo sumo, ciamiento, expiación misticismo—, tró los cauces apropiados para su au-
estructura una colección de «heder» que deja efectivamente sabor a «miste- toexpresión. Su música posee en todo
del trovador-protagonista disfrazado nos de lo humano». momento una suprema elocuencia,
para la ocasión de Streiier der Liebe uniendo a la inspiración religiosa valo-
(Campeón del amor). Es muy dudoso que la ópera Gun- res sensitivos muy pronunciados. La
tram —tan ideal, tan próxima al «Ju- búsqueda de una expresividad a ul-
Sobre la música—sobre esa orques- gendsiil»— pueda ser hoy puesta en tranza se ejemplifica en este disco con
ta de la que el propio Strauss dijera escena con los medios del realismo Las Lamentaciones de Jeremías, una
que «asesinó al virtuoso joven Gun- político al uso: los pobres que pululan de las páginas fundamentales de Tallis
tram»— recae la acción salvadora, y por la obra, el malvado duque Robert, y una de las mus ¡cal izac iones de mayor
hay que atreverse a afirmar que la el bufón y Friedhold (un personaje alcance de las realizadas a partir del
partitura de Guntram, aun con sus testigo: Alexander Ritter, de hecho) famoso texto.
excesos y vadoi (por ejemplo, el con- no dan de si en esta dirección para

Scherzo 41
DISCOS

Una opción interpretativa diferente problemas de sonido, inadecuación de


de la que ofrece este registro es la que algún cantante o desigualdades en la
confia las partituras polifónicas a gru- prestación de coro, orquesta o director
pos reducidos y especializados. No pueden señalarse, en mayor o menor
vamos a negarle belleza a las versio- medida, en casi todas las grabaciones.
nes de Ledger, sobre todo cuando el Destaquemos, no obstante, algunas de
coro canta tan excelsamente. Sin em- las mejores.
bargo, estas interpretaciones nos dan Tras el registro primero de Tullio
un color vocal quizá no del todo Serafín (1939) con un cuarteto casi
exacto. Hay instantes demasiado ma- ideal formado por Caniglia, Stignani,
sivos en las Lamentaciones. Un aspecto Gigli y Pinza, los primeros microsurco
muy discutible es la planificación diná- recogieron las espléndidas laborales de
mica, con pasajes en los que se descu- Toscanini y De Sabata, quien oponía a
bren procedimientos de aumento o la impecable e impresionante conci-
disminución extraños a la práctica co- sión del primero una mayorriquezade
mún en tiempo de Tal lis. matices e introducta en la obra una
imprevista savia germánica. La síntesis
E. M. M. de estas concepciones no pudo ser
realizada por Cantelli. fallecido pre-
maturamente en 1956, y quienes más
se han aproximado a ella han sido,
seguramente, Giulini (1963) y Abbado
GIUSEPPE VERM (1980), al frente de los óptimos conjun-
tos solistas son susceptibles de critica.
La versión objeto de este comentario
se sitúa más en la linea «sabatiana»
que en la de Toscanini, de cuyo rigor y
sentido dramático careció Sir John, al
menos en este caso. No es sólo cues-
tión de «tempi», pero los de Barbirolli
IL TRÓVAME son muchas veces exageradamente len-
tos (Tuba mirum, Salva me, Sanctus)
sin que la claridad o la tensión armó-
nica alcanzadas lleguen a justificarlos.
Por el contrario, los momentos líricos
tun nuucuiMi HI L iruiuian IHNM de la obra, con su comienzo —que en
VERDI: Réquiem. MonserrM Cabi- Toscanini resulta seco— y casi todo el
llé, soprano; Fiorenza Cossoto, mez- segundo disco, en especial el Ofertorio
zosoprano; Jon Vickers, tenor; Rug- y el Lux aeterna son de gran belleza
rto Raimondi, bajo. Coro y Orquesta gracias a la espléndida actuación or-
New Philarmonia. Director, Sir John questal y —en medida algo menor—
Barbirolli. EMI-Acorde, álbum de 2
discos. 137-1000293.
La muerte el 22 de mayo de 1873 de
MISSA DA RIQIflIM del coro. Y cuando en esos momentos
la Caballé hace flotar su emisión ingrá-
vida en pía ni simo (Agnus Dei, Ré-
Alessandro Manzoni, escritor a quien quiem, o la frase «Sed signifer sanctus»
Giuseppe Verdi veneraba, motivó la G. VERDI del Ofertorio) los resultados son sen-
composición de una Misa de Réquiem sacionales. Pero ninguno de los demás
en su memoria que fue estrenada justo ta « t i i murwn solistas llega a su altura: a la Cosotto,
un año después en la Catedral de San por otra parte admirable, le faltaban
Marcos en Milán, bajóla dirección del matices; Vickers canta muy bien, pero
autor. La obra conquistó casi inmedia- la voz no es bella, sino más bien
tamente el favor de crítica y público, leñosa; y Raimondi canta bastante mal,
reconocimiento implícito de que Verdi abusando de una fea emisión tendente
habia alcanzado en esta ¿poca un per- a oscurecer su timbre claro, que pro-
fecto dominio de sus recursos como duce un sonido fijo, sin armónicos,
compositor y orquestador sin que su como de sirena de fábrica.
música perdiese un ápice de ja espon //• NA
tánea y expresiva comunican vidad que En resumen, un álbum de interés,
la caracterizó ya desde Sabucco en pero creo que los otros lanzamientos
1841. Transcurrido un siglo largo des- de Acorde (Mahler, Strauss, Delius)
de su estreno, los valores del Réquiem hacen mayor justicia al singular arte
siguen en pie y las batutas más presti- de Babirolli, más de acuerdo al con-
giosas, casi sin excepción, se han acer- cierto que al estudio de grabación en el
cado a esta partitura conmovedora, que, no obstante, dio pruebas de su
según testimonia una riquísima disco- temperamento latino en excelentes re-
grafia en la que existen bastantes nom- gistros de Butlrefly y OteHo (ambos
bes no asociados en principio con el EM1) que serían bienvenidos en serie
repertorio italiano (Friz Lehmann, económica.
Fricsay, M a riteviten, Ormandy, Rei- Casi al tiempo de este álbum EMI,
ner) aunque las versiones de mayor reedita Deutsche Grammophon, tam-
interés sean, por su puesto, las debidas bién en serie económica la primera
a compatriotas de Verdi o a «italianos grabación que Karajan realizó del Ré-
honorarios» como cabía calificar a quiem verdiano, excelente en muchos
Bemstein, Karajan, Menta o SoltL No aspectos y con destacadísimas actua-
obstante, es posible que. La versión ciones de Mirella Freni y Nicolai
del Réquiem esté aún por realizar: Ghiaurov.
AUSSANMO MANZONI R. A. M.

42 Schcrzo
DISCOS

FR1CASSEE PARIS1ENNE: CttMi-


sons de la renaissance francaise. En-
sembk Clémenl Janequin: Do mi ñique
Vbse, M. Laplénie, Ph. Cantor, A.
Sicot, C. Debo ves. Harmonía Mundi.
France. HMC 1174. PVP.: 1.550 pts.
Una «fricassée», en el sentido musi-
cal que nos proporciona este término,
designó durante el siglo xvi una pieza
que recopilaba y recreaba fragmentos
escogidos de entre los dichos, cancio-
nes y tonadas más en boga en la escena
artística del momento, combinándolos
de tal modo que en unos casos se
alternaban varias melodías a la vez,
mientras en otros se superponían inclu-
so dos o más en una pieza. No es
necesario afanarse demasiado para
comprender el éxito que debieron al-
canzar tales canciones, —a pesar de las
escasas muestras que nos han llega-
do—, teniendo en cuenta además, su
procedencia, pues estas fncassée no
eran sino una singular modalidad del
célebre «Quodlibet», género de can-
ción tan fecundo difundido desde el
Renacimiento hasta nuestros días, por
un elenco considerable de autores (en-
tre los que se encuentran Rathgeber,
Bach y Mozart). Esta forma musical,
regularizada definitivamente por M.
Praeiorius, se extendería de manera
notoria en Alemania y Austria -7-en
dónde aún en nuestros días se cultiva,
si bien bajo otra denominación—, en-
globando la prolifica familia de misce- el que todo ello no salga de la mera
láneas en Europa: las fricassées en JOAQUÍN RODRIGO: Obras para
conjetura. guitarra. Interprete: Esteban Bottinelli.
Francia, las misücanze en Italia, el Las canciones incluidas en este disco,
medley en Inglaterra y las ensaladas en Etnos: 04-A-XXIX
España. El nexo entre todas ellas, la magnifica mente grabado, evocan ora
¡ncalenaiura o Quodlibel, se caracteri- el mordaz y a menudo escato lógico SALVADOR BACAR1SSE: Prelu-
zaba no sólo por gozar de la estruc- humor dominante (entre las que des- dios. MANUEL MARTÍNEZ CHU-
tura melódica simultánea o combina- tacan «Unebergéreunjour», ollest bel MILLAS. Piezas. Interprete: Joaquín
da anteriormente descrita, sino ade- et bon», «Un gay berger» o el locuaz Parra, piano. Etnos: 02-B-XXXV
más porque se aprovecha en tales diálogo en «responses» de «Elle craint
composiciones para satirizar o ensal- 1 esperón»), ora la sutil y contrastante LA GENERACIÓN MUSICAL DE
zar los acontecer es cotidianos dignos elocuencia de chansons como «Qu'est- 1927: TRES AUTORES EN DOS
de mención, a los que se dedicaba ce d'amourw, «Comment au departir», DISCOS.
desde una sincera lisonja hasta la más —con texto de P. de Ronsard—, o
aguzada c ir i gaña. «Doulce memoire», todas ellas sabia- El sello Etnos se ha especializado en
mente interpretadas por un conjunto una encomiable y desagradecida tarea:
El disco que comentamos posee una ágil y comedido —característica esta la difusión de la música española infre-
unidad y amplitud que justifica holga- última que brilla por su ausencia en la cuente, es decir, casi toda. Ya en ante-
damente una audición atenta y conci- gran mayoría de las formaciones de riores números de SCHERZO nos he-
sa; echamos de menos acaso al oírlo, esta Índole—, que ha sabido dar en mos hecho eco de otros discos de esta
nuestras entrañables ensaladas de Ma- todo momento el precioso y difícil casa que responden a estos mismos
teo Flecha o de Francisco de Pe ña losa, grado de sarcasmo y delicadeza, de postulados: su existencia no es, pues,
dignos parangones de las fricassées ironía y de claridad, al tiempo que novedad para nuestros lectores; lo que
galas, que, por desgracia, siguen en los enlazaban sin trabas a autores como siempre es necesario es alabar los obje-
arcones del olvido de nuestros edito- Janequin, De Marlc, Sermisy, Cres- tivos que se han trazado sus responsa-
res musicales. pel, Certon, Costeley y otros. No sor- bles y a almarios a seguir en la tarea.
prende, por otra parte, el alto nivel La alabanza es tanto más justa
La imaginaria colección a modo de interpretativo, dado el prolongado y
cancionero que se nos presenta, —y constante estudio de este periodo mu- cuando se refiere a discos como los
digo imaginaria pues se advierte de sical —ss. xvi y xvii— por los miem- que nos toca hoy comentar. En efecto,
ello en la introducción al disco—, re- bros del Ensemble Cíeme ni Janequin, se trata de dos grabaciones excelentes,
presentare manera ideal, la selección pero si destacaremos la brillantez de su dedicadas a autores de la generación
que hipotéticamente habría podido ejecución, mucho más homogénea que musical llamada de 1927 por analogía
realizar un burgués medio de entre las en anteriores ocasiones—, la cual nos con la poética de aquel año, aglutina-
canciones que circulaban en el siglo proporciona un tentadora oportuni- da, como es sabido, en torno al cente-
xvi. Este hecho excusaría el que en un dad de saborear y respirar la volup- nario de la muerte de Oóngora.
mismo contexto encontrásemos mez- tuosidad callejera y cortesana del xvi Dejando de lado la tan debatida cues-
clada piezas de un considerable refi- parisino. tión de si las generaciones existen en el
namiento estilístico, junto a otras a terreno de la creación cultural y artís-
priorí del más burdo contenido litera- tica, lo cierto es que los tres autores
río-musicaU acertado es, no obstante, Juan Bautista Otero recogidos en estos registros, asi como

Scheno 43
DISCOS

otros del mismo grupo presentan unos recogida en este registro es sumamente
puntos de partida y unos rasgos esti- interesante: no solo escribe una pieza
lísticos e idioma ticos comunes, to que en cada una de las tonalidades, si-
justifica su consideración unitaria. La guiendo en ejemplo de ilustres antece-
común estética neoclásica, moneda de sores, sino que da a cada una un
uso general en el panorama musical carácter peculiar, permitiéndonos co-
europeo de su tiempo,se ve aquí teñida nocer la variada gama de posibilidades
por la referencia a los autores de nues- expresivas que ofrece. Es notable su
tro dieciocho y, especialmente, Scarla- sentido del humor y la riqueza coloris-
tti; es, como diria Rodrigo (uno de los ta de la composición. No tan ligero
compositores recogidos en estos dis- como Rodrigo, ahonda en los temas,
cos), el «neocast¡cismo». Por otro lado, sin renunciar a las bases estéticas del
también todos ellos cultivan una huida grupo. X ciclo
de la retórica y el sentimentalismo Chumillas es un músico amateur en
románticos y una estética de simplici- el mejor sentido del término. Arqui-
dad extremada que busca ceñirse a lo tecto en su actividad principal, cultiva
sustancial y llegar al oyente por el la música con rigor y seriedad. Las
camino de la carencia de complejida- dos obras que se contienen en esta
des. En esta época de epígonos en uno grabación parten de una extremada
u otro sentido de la escuela de Viena sencillez y concisión. Su inclusión en el
no viene del todo mal recordar que disco nos permite conocer un músico
unos músicos de nuestro siglo se plan- inédito, pero que interesa.
tearon el hecho musical por caminos
totalmente distintos, cuando no dia- Joaquín Parra no se pierde en farra-
metral mente opuestos, a los de los gosidades a la hora de interpretar.
dodecafonistas y sus seguidores. Prefiere una linea de sencillez acorde
con los postulados estéticos de los
Joaquín Rodrigo es el músico de esc autores. Grabación buena y prensado MAKIA-JOAO riKIS
grupo generacional que más populari- también bueno.
dad y espectacular difusión ha obte- En suma: dos interesantes aporta- Sl.HIAl.WN ^ru-inl.mlilo.'r. 1=>
nido. El éxito multitudinario y ciones al conocimiento de nuestros t ' ^ L i u t i"L.-J h u s / i i i i ••y
constante del Concierto de Aranjuez músicos. i>Hti;ssv p.,in kp.ni,.
ha servido de trampolín para la difu- \K)/.\lil" - M , . . r . i k i illl .
sión de una buena parte de su obra. J. F. M. A.
Pero Rodrigo tiene otra gran porción KI.I-IHOVI.N ,.*,,!.,.lfimi
de dicha obra que no se beneficia de su
popularidad. Entre ella se encuentran AfiWL .10
las piezas recogidas en el primer disco
que comentamos (EtnasO4-A-XXIX).
Son cinco obras para guitarra, tal vez NOTA: Kil \l I. OKO/CO
el instrumento que con más intensidad AI cierre de nuestra edición y mientras se
MO/Alil - ,kv ,¡;¡
ha cultivado el autor: dos sonatas (So- hacia el comentario de eslos discos, reci-
nata Giocosa y Elogio de la guitarra) y bimos ia conmovedora noticia de la muer- M H l Ül-líl w.iiifWr I.IUMML fi. /NI
tres composiciones cortas (Preludio 2, le del compositor Manuel Martínez Chu- I IS/ I |l,s s. iik'li r. rtl fí'll.lli.l
Bajando a la meseta y En tierras de millas. Desde aquí queremos hacerle nues-
tro más sincero homenaje. En un próximo Al HKNI/ .ilh,inm.,l pi>li \ Ln.ipt-
Jerez). Todas ellas responden a las número haremos un comen/ario más exten-
coordenadas del autor: ligereza, huida so sobre ¡a /¡gura y la obra de este gran
de complicaciones, un cierto andalu- compositor español.
cismo soñado... Son obras que se asi-
milan a primera audición y que dejan
un poso de amable ironía. El oyente que \M RR U I'I•RAIHA
no busque otras preocupaciones en ia Hl f I I K A l - . N - TI..I.. > 4V .'.1 II .I.L'
música encontrará en su escucha terre- itu»; *.II.*.IT i
no abonado. La interpretación del ar-
gentino Esteban Bottinelli combina en M.IÜAIANN s.H,..t.iiit..? ,f. 12
el grado preciso el virtuosismo instru- SUIUil-.HI -.XI.II.UH |.U«>4
mental con el elegante distancia miento
necesario para entender a Rodrigo
rectamente. La grabación, digital, es
extremadamente nítida. El prensado
bueno.
El segundo disco que comentamos
(Etnos 02-B-XXXV) está dedicado a
obras pianísticas de dos compositores
madrileños de la misma generación y
ligados entre si por lazos de amistad:
Salvador Bacarisse y Manuel Martí-
nez Chumillas interpretadas por Joa-
quín Parra. Del primero recoge sus
Veinticuatro Preludios, que intentan
agotar las posibilidades tonales, del
segundo dos piezas cortas (Cinco so-
noridades y Letargo).
Bacarisse, como es sabido, pagó con
el destierro su activa militancia y
compromiso político. En Paris encon-
tró refugio en Radio Francia. Su obra

44 Scherzo
LIBROS

Doce capítulos, siete apéndices, una


ADOLFO SALAZAR: Juan Sebas- amplia bibliografía, catálogo y tabla
tián Bach. Alianza Editorial. Alianza de sonatas, el árbol genealógico de la
Música n= 25. Madrid, 1985. 251 págs.
La colección Alianza Música, una
LIBROS familia Scarlatti y un índice analítico,
componen este libro que supuso en su
dia, y aun hoy lo mantiene, lo más
de las más valiosas de las que se hallan avanzado y completo que puede dispo-
presentes en el terreno del libro musi- ner el musicólogo y el aficionado sobre
cal español, nació gracias al patrocinio este músico que he calificado de «ma-
del Fondo Musical Adolfo Solazar; drileño de Ñapóles».
plenamente lógica, por tanto, la espe-
cial atención que viene dedicando al alemanes de la materia. Al mismo Se trata de un gran fresco histórico
magnífico critico de El Sol, La defini- tiempo, nada tan claro como que mu- que coloca a Scarlatti en el mundo
tiva incorporación de su obra musico- chas cosas han ocurrido en la músico- cultural de su tiempo; una biografía
gráfica a nuestro tiempo es una nece- logia bachiana desde 1951 para que el del músico, en el mejor sentido de la
sidad tan obvia como urgente. A partir libro de Salazar conserve absoluta vi- expresión, y, para nuestra historiogra-
de esta consideración, hay que tener gencia. A este respecto, hubiera sido fía musical, un repaso a esc siglo xvm
como acierto la publicación de la bio- deseable que el actual editor acompa- increíble y lleno de sorpresas.
grafía de Bach que reseñamos. Con- ñase el texto de un aparato critico o al Kirkpatrick profundiza en el estilo
fluyen armoniosamente en este breve menos de un escrito introductorio. musical de Scarlatti y analiza con gran
libro el homenaje bibliográfico al ge- precisión lo que denomina «la armonía
nio, cuyo tricentenario se cumplía el E. Ai. M. de la sonata scarlattiana». De alto
pasado año cuando el texto apareció, interés resulta, asimismo, el capítulo
con la vocación salazariana de la co- RALPH KIRKPATHICK: Domenico dedicado a la interpretación de las
lección. Scarlatti. Versión MpaAola de Clara sonatas del compositor napolitano, asi
Juan Sebastián Bach de Adolfo Sa- Jane» y JOM M 1 Martín Triara. Alian- como las teorías sobra su ornamenta-
lazar conoció su primera edición en za Música. Alianza Editorial. Madrid ción.
México en 1951. Dentro de los escritos 19SS. 467 pi[¡nas. 2.200 ptas. Para los amantes del clave también
del madrileño forzoso es reconocer, a Kirkpatrick estudia este instrumento
menos de caer en una exaltación ficti- He aqui un libro excepcional mente en la ¿poca que le atañe y relaciona y
cia y acritica de su figura, que ocupa importante para la música en general y describe los instrumentos que pudo
un lugar notoriamente menor frente a para la española en concreto, un au- utilizar Scarlatti, inventariando los
La música en la sociedad europea téntico clásico, que ha tardado treinta propiedad de Farinelli y de la reina
(También en Alianza Música) o La y dos años en ser traducido al castella- Maria Barbara de Braganza.
música en la cultura griega, sus gran- no: todo un auténtico record de deja- Pero este libro i neo mensurable es
des logros. El Bach de Salazar tiene dez. eso y mucho más: desde lo social a lo
una pretensión claramente divulgativa Gracias a la conmemoración del Año jurídico (muy interesantes las trans-
que excluye la investigación original. Europeo de la música y a la decisión cripciones de las disposiciones testa-
El autor realiza aqui una encomiable del Instituto Nacional de las Artes mentarias), desde la profund ización en
síntesis de los conocimientos bachia- Escénicas y de la Música, ha sido lo técnico musical hasta la búsqueda
nos de su momento. La exposición, no posible que Alianza Música nos per- de descendientes del compositor en los
desprovista de inomitibles valores lite- mita conocer en nuestro idioma este últimos años, todo es un conjunto
ranos, es mucho más directa y concisa libro imprescindible. inatacable.
que en otros trabajos de Sa lazar que Ralph Kirkpatrick publicó en el año La versión española de Clara Janes
caen a veces en lo prolijo y en la 1953 este trabajo en la editorial de la y José M* Martin Triaría es excelente.
sobreanotación. Universidad de Princeton... La versión Quizás podría haberse pensado en una
La edición de Juan Sebastián Bach que ahora aparece contiene las modifi- mejor presentación gráfica y del libro
es el rescate, defendible a ultranza, de caciones realizadas por el propio aulor en general, pues aun cuando Alianza
un escrito ya histórico en la bibliogra- en el año 1981. Se trata, sin duda, del Música cuida sus ediciones, este ejem-
fía en castellano sobre el músico. No esfuerzo de toda una vida, un logro plar excepcional hubiera merecido una
sería justo, desde luego, su puesta en que solo se consigue a fuerza de traba- presentación acorde con ello.
comparación con los grandes clásicos jo y paciente investigación. G. Q. LL.

Scherzo 45
LIBROS

LA OPERA de Franco»-Rene Tran- La obra es muy útil por la notable es la de la humildad: su punto de
cheforf. Traducción de Juan José He- cantidad de datos que proporciona y partida casi profano para ir, gradual-
rrera de la Muela. Taurra Ediciones de fácil manejo gracias a los índices y mente, introduciéndonos en las com-
S.A. Iniciación a la Música (Madrid apéndices que contiene. Entre éstos plejidades de la mecánica ondulatoria,
1985). 691 pátinas. P.V.P. 3.380 Pts. hay uno con referencias bibliográficas sin precisar apenas más bagaje que la
y otro con orientaciones discográficas escritura y las más elementales reglas
He aquí un volumen sin pretensio- hasta el 31 de enero de 1983. de la Aritmética. Y, en este sentido, su
nes dirigido al aficionado medio, en valor pedagógico es, sin duda, consi-
perfecta coherencia con una colección D. C. C. derable.
de iniciación a la Música. Cada articu- Podríamos, empero, discutir su en-
lo se dedica a una ópera con una serie JOHN R. PIERCE: Los sonidos de la foque estético —implícito— domina-
de ciatos sobre el autor del líbrelo, Música. Prensa Cien tifie». Ed. Labor do en exceso por cierta perspectiva (a
estreno, personajes, argumento, una Barcelona, 1985. 1 vol. 21X21 cm, la que, por abreviar, podríamos deno-
breve reseña biográfica del compositor 241 P¡. 2 discos 17,5 cm. 33 r.p.m. minar «vanguardista») hija de las elu-
y un análisis somero, a veces telegráfi- cubraciones de un Várese (admirable
co, sobre los aspectos musicales y dra- músico, por otra parte) que fija su
máticos más destacados. Se reprodu- Desde Pitágoras hasta J. Ph. Ra- atención preferente sobre la experi-
cen juicios de «autoridades» Sin que meau toda una corriente de investiga- mentación y la creación de sonorida-
falten apostillas y matizaciones perso- ción se ha orientado en el sentido de des insólitas o generadas por fuentes
nales, generalmente respetuosas con la dotar a la música de estatuto científi- no convencionales, camino muchísimo
ortodoxia de valores comúnmente co: es la Acústica. Ese objeto enigmáti- más limitado de lo que a simple vista
aceptadas. co, al que conocemos como «el arte de cabria imaginar. Acompañan el volu-
los sonidos» encierra, en sus entresijos men dos discos con pertinentes ejem-
La presentación es cronológica; des- materiales toda una compleja proble-
de la fragmentaria «Dafne» de Peri plos sonoros: alguno de ellos resulta
mática de la que aquella rama de la particularmente ilustrativo. Así, en
(hacia 1597) hasta el «Lear» de Aribert Física ha intentado dar a cuenta a lo
Reimann (Julio de 1978). Esto permite cierto lugar se nos ofrece la transcrip-
largo de su existencia. De la mano de ción de un conocido coral a una escala
«situar» las abras y a veces proporcio- la prestigiosa revista Scieniific Ameri-
na sorpresas estimulantes al lector cuyos intervalos se hallan repartidos
can en su versión castellana nos llega de modo diferente al que nuestro oído
desprevenido. La selección pretende ahora la última (o tal vez penúltima)
ser ecuánime y ecléctica pero es inevi- de escucha temperada reclamaría. El
palabra acerca de tan fascinante como curioso resultado impide la formación
table que afloren, bien es verdad que controvertida materia.
con discreción, las aficiones y las de disonancias tal como ahora las
fobias del autor. Se da primacía al No habrá aficionado (o profesional) percibimos: pero con ellas desaparece
repertorio internacional con correcti- que no se haya preguntado alguna vez también la dialéctica tensión/disten-
vos basados en criterios historicistas. por la índole de los fenómenos físicos sión, estructurante de lo musical y lo
que acompañan y provocan nuestra que distingue de lo simplemente audi-
En principio hay algunas ausencias emoción ante la escucha de cualquier tivo, dando lugar a una suerte de
sorprendentes como la de «María» de partitura ilustre. Desde los plantea- gris ora carente de color emotivo. Tal
Flotow o, puestos ya a afinar, la de mientos más rigurosamente pragmáti- vez ingenuamente, uno se hace la re-
«Ttefland» de D'Albert. La ópera an- cos a las elaboraciones estrictamente flexión de que el viaje hacia la nada no
terior al siglo xix es objeto de un trato metafísicas, en el estudio acústico de la demanda alforja alguna, y que el ver-
severo; Sartorio, Hasse, Keiser, Picci- música subyacen preguntas de difícil dadero problema sigue permaneciendo
nni, Martin y Soler, entre otros, son respuesta. No basta por tanto con incógnito: problema que cabria plan-
ignorados. Ni siqiera se salva «El Bar- sostener que la música constituye la tear como la imposibilidad de situar el
bero de Sevilla» de Paisiello. El mismo expresión sonora de las leyes inmuta- sujeto de la enunciación en el interior
Hacndel es tratado con evidente mez- bles del Universo: es preciso, además, del discurso musical.
quindad. Se prescinde también de fi- dar cuenta de como tales abstracciones
guras-bisagra como Salieri, Mayr se materializan, ensamblan y articulan Pierce no contesta a tales cuestio-
Spohr y tampoco se derrocha excesiva en un discurso coherente. nes: . tampoco lo pretende, ni fuera
generosidad con las escuelas naciona- El libro que comentamos no se dedi- honesto exigirse]o. Queda, pues, un
listas. Hasta los grandes podrían pre- ca tanto a elucidar semejantes cuestio- tratado de acústica extremadamente
sentar quejas, caso del primer Verdi. nes como a plantear otras nuevas, accesible, puesto al dia y de presenta-
Pero donde la laguna sea quiza más relacionadas con el modo de produc- ción y realización gráfica excepcional-
sensible es en el siglo XX donde faltan ción de sonidos y las posibilidades de mente didascálicas: no es poco.
muchos nombres: Delius, Holst, Schre- construcción y generación de nuevos
ker, Malipicro, Wolf-Ferrari, Pizzctti, instrumentos. Si alguna virtud tiene, J. LT.
Krenek, Egk, Shaporin, y un largo
etcétera. Consolémonos pensando en
la imposibilidad de hacer una selec-
ción a gusto de todos.

46 Scherzo
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CON LA MÚSICA A TODAS PARTES


A casi todos nos gusta viajar, conocer ciudades producción con la Opera de Zurich. Concierto de
llenas de arte, de historia. Pero muy pocos viajan la Orquesta de Paris con Daniel Barenboim.
sin motivo. Muchas veces los aficionados a la Precio por persona: 69.900 ptas.
música.hemos sentido impulsos deacudiraciertos
festivales y acontecimientos musicales, fuera de
nuestro lugar de residencia. Junio.- Dias 13 al 17. MAGGIO MUSICALE
Pero ¿cómo preparar el viaje? ¿como saber FIORENTINO.
donde se ofrece, cuando son, quienes protagoni- En Florencia, nombrada este año «capital del arte
zan esos conciertos sinfónicos, los recitales, las europeo», se asistirá a unos «Maestros Cantores»
óperas? ¿y las entradas para asistir a ellos? dirigidos por Zubin Mehta, dentro del Mayo
Son muchas las dificultades que encontramos, Musical, uno de los más atrayentes y veteranos
tantas como para disuadir del viaje o hacerlo festivales europeos.
menos grato a quien se ponga en camino por su Precio por persona:
cuenta. 85.000 ptas. autocar
«Música Viva» pretende facilitar a los aficio- 110.000 ptas. avión
nados a la música clásica el acceso a los mejores
teatros y festivales españoles y europeos. Julio: Dias 24 al 28. ARENA DE VERONA
«Música Viva» es una asociación que desea Tres grandes espectáculos operísticos: «La fan-
para sus socios y simpatizantes estar allí donde la ciulla del West» de Puccini, y dos piezas maestras
música se produce. Y hacer verdaderos «viajes de Verdi: «Un bailo in maschera» y «Aida».
culturales», con plena libertad para todos y en un Verona acoge esos dias a aficionados del mundo
clima de amistad. entero en un ambiente inigualable.
Precio por persona: 115.000 ptas.
«Música Viva» quiere que usted forme parte de
esta idea y entre todos vayamos forjando ese
nuevo humanismo, tan necesario hoy para los Julio.- Dias 25 al 31. FESTIVAL DE AIX EN
europeos, consistente en conocernos mejor y PROVENCE.
acercarnos al conocimiento de lo más válido de Una ópera clásica «Don Giovanni» de Mozart,
nuestra cultura común. una moderna «Ariadna en Naxos» de Strauss y
El programa de actividades de Música Viva es una barroca «Tancredo» de Campra.
ya amplio e intenso. Son muchos los viajes Precio por persona: 69.000 ptas.
preparados y los proyectados o en preparación.
Apúntese a uno, o a dos, o a todos si le es posible. Agosto: AIX EN PROVENCE - VERONA
No se arrepentirá. Los dos grandes Festivales con un completísimo
Marzo.- Dias 22 y 23: VIAJE AL CORAZÓN repertorio de óperas y conciertos.
DE CASTILLA Precio por persona: 89.800 ptas.
Concierto de órgano en Covarrubias y Gregoria- Y además Festivales de Granada, Salzburgo,
no en Silos. Precio por persona: 12.000 ptas. Santander de los que informaremos en breve.
Límite de inscripción: 15 marzo.
Si se desea información más detallada sobre
nuestras actividades o de nuestros programas,
Abril.- Dias 24 al 27: ABRIL EN PORTUGAL llámenos al teléfono: 429 96 59, de lunes a viernes
Lisboa. Asistencia en el Teatro San Carlos a la de 4 a 8 de la tarde, o escriba con sus datos a calle
ópera «Roberto Devereux» de Donizetti. Excur- Fernanflor 6, 3 o dcha.
siones a Queluz, Sintra, Mafra, etc. Precio por
persona: 22.900 ptas. Antes de cada viaje tendremos unas charlas a
cargo de especialistas musicales.
Mayo.- Dias 24 al 30. PARÍS BIEN VALE UN No dude en apuntarse a «Música Viva», le
VIAJE esperamos.
Asistencia en la Opera de Paris a una Soirée de
Ballet y a la «Salomé» de Richard Strauss, co-
GUIA SCHERZO

PROGRAMACIÓN
SELECCIONADA DE
MARZO
(programas susceptibles de modificación)

OPERA

BARCELONA

GRAN TEATRE DEL LICEV

MANON LESCAUT (G. Puccini)


Dir. Mus. M. Arena/ Reparto: Kabaivans- IL TROVATORE MILÁN
ka, Pinlo, Chausson, de Palma. Comas, (Giuseppe Verdi) Director: G. Pata ni
«c. Dias: 3, 5, 7 y 9. Producción: L. Visconti Reparto: R. Van
Alien; R. Plowriaht; G. Knight; L. Nuca; E.A. Teatro Alia Scalt
F. Bonisolli; S. Towyska; P. Crook Bigliettcria Teatro alia Scala. Via
DIE FRAU SCHATTEN ( U mujer sin Marzo: 3, 5 y 8 Hora: 7.00 Filodramma tíci, 2
sombra) de R- Strauss. Dir. Mus. Ch. Milán. Tfno: 80 91 29
Prick/Reparto: Koenig, Monlgomery- EL HOLANDÉS HERRANTE
Meissner, Trekel>Burchardt, Wimberger, (Richard Wagner) Director: G. Albrecht
RaíTell. Vinzing. Píate. Kainz, Wcrner, Producción: A. Tarkovsky Reparto; R. PIE FRAU OHNE SHATTEN
Pabst, etc. Dias: 16, 18 y 21. Lloyd; L. Dale; S. Estes; A. Collins; R. (R. Slrauss) Dirección: W. Sawallisch
Plowright; S. Jerusalem. Producción: J.P. Ponelle Reparto: E.
Marzo: 17, 21, 26, 29. Manon, M. Zschau; B. Fassbaender, W.
Johns; H. Welker
ARABELLA Marzo: 6, 9, 12, 15, 18, 22, 25 y 28.
(Richard Strauss) Director: B. Haitink
MADRID Producción: R. Hartmann Reparto: G. LA SONNAMBULA
Knight; H. Dernesch; M. McLaughtin; D. (V. Bellini) Dirección: G.A. Gavazzeni
TEATRO DE LA ZARZUELA Renda»; L. Popp; R. Leggatc; W. Berry; Producción: E. Olmi Reparto: J. Anderson;
B. Weikl; M. Best; R. Dean; L. Wat son. i. Drívala; P. Pace; M. Gauci; P. Bailo;
Marzo: 27 ? 31 B. Gialolti
SALOME (R. Sirausí) Dir. esc. Seth Marzo: 19, 21, 23, 26 y 29.
Schneidmann/Dir. mus. A. Ros-Marbá.
Reparto: Behrens, Hicstermann, Wechler, PARÍS
Días: 3. 6, 8 y 10.
Sille Favart
BORIS GODUNOV (Mussorgski) Dir.esc.
L"ECUME DES JOURS
CONCIERTOS
Piero Faggioni/Dir. mus. Em¡l Tchakarov.
Reparto. Rairnondi, Toczyska, AMantov, (Edison Denisov) Director: J. Burdekin
Szirmay. Koptckak, von Kannen. Produc- Producción; J.C. Fall Reparto: T. Dran;
ción de la Grand Opera de Housion. V. Dietschy; J. Todaro; E, Saurova; F. BARCELONA
Días: 24. 26, 30. Dumoni; E. Lublín; J.L. Soumagnas; M.
Sénéchal; P. Duminy; J.P. Marliíre. PALAU DE LA MÚSICA CATALANA
Marzo: 15. 17, 20. 22 y 24. Hora: 7,30
OrquMIa de U Crutat di Barcelona.
LONDRES L'HEURE ESPAGNOLE Y G1ANN1 1, 2. Conc. dos violines BWV. 1043 (J.S.
SCH1CH1 Bach)/Doble Conc. dos violines (B. Mar-
Igual reparto y director que en diciembre. ti nu)/Coruñesas (R. G roba)/ Romeo y
ROYAL OPERA HOUSE COVENT aparecido en el número cero de SCHERZO. Julieta (Tchaikovski). Dúo de Munich/ A.
GARDEN Marzo: 28 y 31. Hora: 7,30 Argudo.
Dirección: Bou Office. í, 9. Sarka (B. Smetana)/Conc. piano y
48 Floral Street TEATRO NACIONAL DE LA OPERA Orquesla K. 503 (Mozan)/S¡nf. núm. 3
London WC2E 7QA. 8, Rué Scribe. 75009 París. Telf: 742 57 JO (Mendelssohn). E. Naoumoff/T. Gusch-
Teléfono; 240 10 66 bauer.
LA TRAV1ATA IS, 16. Diez melodías vascas (J, Guridi)/
EL BARBERO DE SEVILLA (O. Verdi) Dirección: R. Saccani Produc-, Conc. piano y orquesta (M. Ravcl)/Sinf.
(Gioacchino Rossini) Director: A. Zedda. ción: F. Zefirelli. Reparta: C. Gasdia; E. núm. i (J. Sibelius). Orquesta Sinf. de
Producción: H. Hampe Reparto; M. Bes); Csavlck; J. Aragall, M. Fmk; L. Miller; Euskadi. A. Giménez Atenelle/M. Valdés.
J. Dickie; M. Melbye; E. Dará; K. Kuhl- G. Zancanaro 22, 23. Un Réquiem Alemán (J. Brahms).
mann; J. Tomlinson; J. Eaglen. Marzo: 1, 4, I I , 14, 26, 28 y 31. E. Wiens/T. Krause/Coro RTVE/A. Ros-
Marzo: I. 4, 7 y 10. Hora: 7,30 Hora: 7,30 Marbá.

48 Scherzo
GUIA SCHERZO

19. Scherzo, intermezzo y nocturno (Men-


Euroconccrt delssohn)/ Fantasía sobre un lema de
7. Sinf. núm. 95 (J. Haydn)/Conc. piano y Corelli (TrippetO/Pulcinella (Slravinski).
Orquesta KV 466 (Miuart)/Sinf. núm. 8 L. Anderson, H. Milner. D. Gwestyn
LONDRES
(Beethoven). Orquesta del Mozarleum de Smílh. Orchcstra of St. John's Smith
Saliburgo/P, Cuida/E. Seipenbusch. Square. Dir. J. Lubbock. Rojal Phftmrmonic OrebeHra
35. Romanza op. 28 núm. 2 (Schumann)/ 4. La [orza díl destino, obertura (Verdi),
Fantasía op. 17 (Schumann)/Mefist o Vals 20. La creación (FJ. Haydn). Mismo* in- Concierto piano núm. 2 (Chopin), Sinfonía
(F. Liszt)/3 Lieder (Schuben-L¡sit)/Fune- terpretes que el día anterior. 2 (Rachmaninofl). B. d'Ascolii/ Litton.
rales. Rapsodia españolan) núm. 20 (Liszl). (Royal Festival Hall)
Carmen Vilá, piano. Granda Inlérprelei. 7. Prcl- fuga y Riffs (Beinstein), Concierto
cello (Barber), Appalachian Spring (Co-
12. Escenas infantiles y escenas del bosque pland). West side story, danzas sinfónicas
CASAL DEL METGE (Miércoles musica- (R. Schumann)/ Pour le piano (Debussy)/
les RNE ) (Bernstein). R. Cohén/Litton. (Barbican)
Sonata KV. 310 {Mozari)/Sonata O p. 110 13. La flauta mágica, obertura (Mozart),
5. Transcripciones para piano, de Liszl. (Beethoven). Maria-Joao Pires, piano.
Rogelio Gavilanes, piano. Concierto piano núm. 2 (Rachmaninoff),
12. Transcripciones para piano, de Liszl: Sinfonía 9 (Schubert). Gavrilov/Wellcr.
SALA FÉNIX (Lunes musicales RNE.) (Royal Festival Hall)
Obras Beethoven-Liszi. J.L. Haguenauer, 3. Música para piano de Liszt. Hugh Tin-
piano. ney, piano. 15. Vals triste (Sibelius), Sinfonía 3 (Rach-
19. Armonías poéticas y religiosas (F. maninoff), Sinfonía 5 (Sibelius). Ashkena-
10. Transcripciones de poemas sinfónicos zy. (Fairfield Croydon)
Lisil). Isidro Barrio, piano. de Liszl. M.A, RenteriayJ, Matute,pianos.
26. Canciones (F. Lisa). M. Cid, lenor/M. 16. Mismo programa día 15. (Royal Festi-
17. Música para piano de F. Liszl. G. val Hall)
Zanetti, piano. Sebok. piano, 19. Nocturnos (Debussy), La muerte de
25. Obras corales de Liszl. Coro de RTVE. Cieopatra (Berlíoz), Preludio siesta fauno.
P. Ortega. (Iglesia San Jerónimo el Real) El mar (Debussy). Norman/Ashkenazy.
31. Música para piano de Liszt. Mari (Royal Festival Hall)
Zellser, piano. 23. Ma mere 1'oye (Ravel), Concierto violin
MADRID (Sibelius), Preludio siesta fauno (Debussy),
TEATRO REAL Sinfonía 4 (Mendelssohn). Kennedy/
ASTURIAS Latham-Koenig. (Barbican)
Orquesta y Coro Nacionales de España. Orquesta
rqu Sintónica de Asturias.
I, l. Sinf. núm. 8 (A. Bruckner)/J. López S (ll
(Llanes), i (Gijón), 7 (Oviedo). Obra
Cobos. premiada en el IV Concurso de Composi-
7, S, 9. Perséphone (1. Stravinsky)/Conc. sici6n/Conc. para flama (Rcinecke)/Sinf,
núm. 4 piano y orquesta (Beethoven). Coro núm. 3 (Mendelssohn). A. Arias/Dir. M.
Nacional/H. Tinney/C. de Seynes/Ch. Helst.
Bladini/M. Valdes. 19 (Aviles), 20 (Gijón), 21 (Oviedo). Con- PtilUrmonia Orchestra
14, 15, 16. Pasión según S. Maleo (J.S. cieno del Sur (Ponce)ZConc. para Guitarra 9 y I I . Sinfonía Re menor (Franck).
Ba.cn)/Coro N a c i o n a l / H . D o n a t h / A . (Villalobos)/Sinf. núm. 6 (Schubert). J.B. Réquiem (Fauré). Baltic/ Bruson. Philar-
Ojevans/H. Laubenlhal/J. López Cobos. La Fontine/Dir. E. Colomer. monia Churus. Giulini. (Royal Festival
21,22,23. El aprendiz de brujo (P. Dukas)/ Hall)
Conc. piano y orquesta (Llácer Plá)/Sinf. 17. Sinfonía 7 (Mahler). Peklu-Salonen,
núm. S <J. Sibelius). F. Puchol/M. Valdes. BILBAO (Royal Festival Hall)
20. Pclleas y Melísande (Sibelius). Noche
Orquesta Sinfónica dt Bilbao (Teatro transfigurada (Schoenberg), Concierto
OrqucsU Sinfónica y Coto 8TVE. Campos EIÍ3*o>). violín (Sibelius). Chung/ Pekka-Salonen.
6 y 7. Rapsodia Sinfónica (J. Turina)/ (Royal Festival Hall)
6, 7. Co rio laño (Beethoven)/Conc. dos Rapsodia Portuguesa (E. Hallfler(/Sin). 24. Los apóstoles (Elgar). Buchanan,
pianos, percusión y orquesta (B. Bartók)/ núm. 2 (Tchaikovsky). A. Serrano Mala/ E. Hodgson, Davies, Summers, Roberts,
Interludio y danza «Vida bieve»{M. Falla)/ García Asensio. Dean. Philarmonia Choros. A. Da vis.
Danzas fantásticas ( j . Turina). Joven (Royal Festival Hall)
Orquesta Nacional de España/J.A. Marti- 27. Variaciones Putcell (Britten), Nocturno
nez/J.M. Moreno/J.J. Guillén/A. Sala/ (Brillen), Sinfonía 2 (Elgar). Tear/ A. Davis
Dir. E. Colomer. VALENCIA
(Royal Festival Hall)
13, 14. Pequeña misa solemne (G. Rossini)/ Orquesta Municipal de Valencia. 30. Wand of Youth, Froissari. Sospiri,
Obra estreno (A. García Abril) Coro 13 y 15. Orfeo (F. Liszt)/Conc. piano y Canción de la mañana. Concierto vio lin
RTVE/P. Ortega. Orq. núm. I (Liszt)/Sinf. Dante (Liszl). (Elgar). Shumsky/A. Davis. (Royal Festi-
20, 21. Un réquiem alemán (Brahms)/ Hugh Tinney/M. Galduf. val Hall)
Orquesta Ciudad de Barcelona. Coro
RTVE., E. Wicns. T. Krausc. Dir. A. Ros-
Marbá.
Ciclo de Música de Cámaras j PolifonU.
4. Obras de Chopin. Casado y Villa-Lobos/
E. Correa, violonchelo; M. Ruiz Casaux.
piano.
II. Obras de Schubert, C. HalfTter, Liszt y
Prokoriev./Hugh Tinney, piano.
15. Obras de Malipiero. Weill. Ghedini y
Villa-Lobos./Grupo Koan, Dir. J.R.
Encinar
Granda Recitales Urko».
17. Recital de Herma un Prey.

Ibermustca.
Grandes Orquestas dtl Mundo.
15. S preludios (Donosti)/Suite en la (J.
Gómez)/Asi cantan los chicos (J, Guridi)/
La pajara pinta (O. Esplá)/ Orquesta Sinf.
de Madrid. Dir. J. Rubio.

Scherzo 49
GUIA SCHERZO

17. Vacaciones Purcell (Brillen), Nocturno !D. Nouvelle Órchestre Phitarmonique/ 17 y 1S. Missa *olemnis (Beethoven). Do-
(Brillen), Sinfonía 2 (Elgar). Tesr/A. Davis Joerner. von Otter. Mozan, R. Strauss, nath, Fassoaender, Araiza, Burchuladie,
(Roya! Festival Hall) Mendelssohn. Coros/ Dir. Giulíni.
30. Wand of Youth, Froissaft, Sospiri, \l y 24. Orchestra de Paris/Kubelik, Nor-
Canción de la mañana. Concierto violln lan, Hoffmann. Mahler. Oropoti de la Radio dt Bf rUn.
(Elgar). Shumsky/A. Davis. (Royal) Festi- í j 3. Concierto piano, Pelleasy Melisande,
va] Hall) Piezas sinfónicas para orquesta (Schoen-
berg). Brcndel/ Chailly.
CHATELET (Teatro Musical de París) 30 y 31. Sinf. núm. 25 K. IS3, Concierto
violin K. 211, Sinf. K. 550. (Mozart).
Zehermair/ Harnoncourt.
19, 12 y 14. Maomett» secondo (Rossini)
B. B. C. Symphony Orchettra —versión de concierto—, Gasdia, Zimmer- DrqueMa Sinfónica d» B*n>ber|.
2. La máscara del tiempo (Tippett). Ro- mann, Merrit, Alaimo, LTJrch. Colonne/
binson, Walkcr, Tear, Cheek. Coros B.B.C. Scimone. 10 y H.Concierto violin (Penderecki), Sinf.
Andrew Davis. (Roya! Festival Hall) núm. 2 (Sibelius). Kulka/K. Penderecki.
18, 20, 22 y 23. II sígnor Bruschino (Rossi-
14. Threni ¡Stravinsky), Diálogo (Zimmer- ni), Orch. Cannes Provence Cote d'Azur/
mann), New York (Birtwistlc), Hargan, Kattenbach. Orquesta Filarmónica de Drodc.
Buchan, Caley, Begley, G cor ge, Thomas. 24. Recital Lconie Rysanek. Obras de 16. Obras de Finger, Bukinik, W.A.
Camino, Bal I isla (pianos Coros B.B.C. Wagner. Schultz, Buxtehude y Corclli/ Miembros de
Fot vos. (Royal Feslival Hall). la Orquesea,
12 j 23. Sinf. núm, 86 (Haydn), Concierto
11. Sinfonías 6 y í (Beethovert). Wand. CHAMPS ELYSEES violin (Schnittke), Vals triste (Sibelius),
(Royal Festival Hall) Till Eulenspiegels (Strauss). Kryssa/Andre-
26. S. Francisco de Asís (Messisen). Fis- I y 4. Montsegur (Utndowski). Coro y escu.
cher-Dicskau, Gallamini, Riegel, Rouilion. Orquesta Opera París. Dirección musical a
Coros B B C Ozawa. (Royal Festival Hall). 29 y 30. 4 Ensayos para Orquesta (Baírd),
determinar. Martin, Laíont, Senechal, Concierto violonchelo (Schumann), Sinf.
Thau, Corazza. núm. 6 (Tchaikovsky). Rosen /Si rúgala.
City oí London Sinfonía 7. Comedia (Bolcom), SinfonU 10 (Shosta-
17. In térra pax (Finzi), Ave verum eorpus kovich). Concierto violln (Dvorak).
(Elgar), Flos campi, O Clap your Hands Chung/Orch, National France/Slatkin.
(Vaughan Williams), Himnos de Ríg Veda, 8. En plain aír (Bartók), Arabesca (Schu-
Fantasía Coral (Holst Burgeses, Roberts. mann). Fantasías, Op. M6 (Brahms),
Hickox. (Barbican). Cuarteto 4 (Bartók), Cuarteto Op. 18-3
(Beethoven), Quinteto. Op. 34 (Brahms). AUSTRIA
Enalten Chamber Orchestra Cuarteto Ctevcland/Bishop Kovacevich.
9. Concierto K. 415 (Mozart), Koncertstück 9. Aprendiz de brujo (Cultas), Bolero Orquesta Filarmónica de Vltna.
(Mendelssohn), Concierto piano K. 488 (Ravel), Concertó «eco» (Marco), Concier- ly2.Sinfonia KV, 183 (Mo?.ar!), Don Juan
(Mazan). Milsuko Uchida (piano y direc- tos flauta y concierto guitarra (Vivaldi). (R. Strauss), Sinf. núm. 5 (1 schaikovsky).
ción). Jeffrey Tate (dir. Mendelssohn). Yepes, Gyp, Orch. Pasdeloup/Devos. Dir. Lorin Maazel.
(Queen El iza be th Hall) 9 y II. Cuartetos cuerda (Moiarl). Cuarte-
15. Idilio Sigfrído (Wagner), Conciertos to Amadeus. Orquesta Sinfónica de Viena.
K. 414 y K. 491 (Mozart). Mitsuko Uchida II. Byrd, Mouton, Marenzio, Anónimos, 1 y 2. Sinf. núm. 5 (Schubert), Sinf, núm. 5
(piano y dirección). J. Tate (dir. Wagner). Monieverdi, Cuaneto William Byrd. Lau- (Beethoven). Dir. Cari Melles.
(Queen Elizabeth Hall) rencc-King. 6 y 8. Poliuto (Donizelti). Ricciarelli. Ca-
II Orfeo (Liszt), Sinfonía 4 (Mahler). rreras, Pons, Polgar/Dir. Gavazzeni.
London SinfonieHa ONF. Varady/Ncumann. 9. Sinf. KV. 550 (Mozart), Sinf. núm. 14
5. Les Courams de ¡'Espace (Murail), Siete 13. Mismo programa día 12. (Schostakowilsch), Varady/Fischcr-Dies-
Haikai (Míssiaen), Circles of Light (Sax- 17. Recital Isabel Garcisanz. Schumann, kau. Dir. Gulke.
ton), Csnli di Prigionia (Dallapiccola). Strauss, Vierne, Sager, Guridi. 12, 13, 14 y 15. Canuta «Alcyone» (Ravel),
Pekka-Saloncn. (Queen Eiizabeth Hall) 22. 11 Irovaiore (Verdi), Miltcheva, Vaness, Sinf. núm. 4 (Bruckner). Nícolescu, Meens,
12. Elegy for Young Lovcrs (Henze). Clark, Luchetli, Pons, Roni. ONF. Chailly. Hintermeier/ Dir. Soudanl.
Cahill, Hirst, Langridge, Robens, While. 15 y 26. Lürmindo (Cavalli). Udroit. Bau- 20, 21, 22 y 13. Manfred, obertura y
Hans Werner Henze (dirección). (Queen dry, Gardeíl, Vinson, Dune, Mayeur. Con- Concierto vio I once I lo (Schumann) Sinf.
Elizabeth Hall) junto Música Barroca. núm. 2 (Mendelssohn). Tsuisumi, Mathis,
27. La fiaula mágica, obertura (Motart), Borowska, Karciykowski/Dir. L. Hager.
Sinfonía K. 425 y Concierto, K. 622. Nou-
velle Orch./Portal, Hager.
31. Recital Arturo Bendetti-Michelangeli.
Obras a deienninar.
RADIO
PARÍS
ALEMANIA RctranunMona Radio 1
SALA PLEYEL
Orquesta Filarmónica de Berlín. Tranunisiones Radío 2
1. Ensemble Orchestral de París/Wallez, 4 y 5. Adagio y Fuga K. S46 (Mozart), 3. Salome de R. Strauss, desde el Teatro
Obras de Rossini. Concierto para orquesta (Mallhus), Con- de la Zarzuela de Madrid (ver programa-
2. Orchestre Lamoreux/Allemandi. Bex cierto violin y Muerte y tras figuración ción). Hora: 20,20.
(cello). Dvorak, Beethoven. (R. Strauss). Hodscher/ Nazareth. 7. Manon [«waut de G. Puccini, desde el
3. Orchestre Colonne/Bardon. Helffer 9 j 9. Pelleas y Mclisandc (Faure), Concier- Liceu de Barcelona (v.p.) Hora: 20,50.
(piano). Haydn, Ravel, Stravinsky. to piano núm. 2 (Liszt), Sinf. núm. 1 S. Der Frtbchulz (Wcber). Conc. puno K.
i. Orch. L'Ile-de-France/Fcdoseyev. Gitlis (Scriabine). Watts, Borris, Maus/Dir. 503 (Mo/arl), Sinf. núm. 3 (Mendelssohn).
(violín). Rimsky-Korsakov, Sibelius, Stra- Mutí. Naoumoff/Guschlbauer (Orq. Ciutat de
vinsky. 11 y 12. Concieno violln (Mendelssohn), Barcelona). Hora: 18,50.
5 j 6. Orchestre de Paris/PreW Ravel, Sinf. núm. 6 (Bcuckner) Spierer/ Mutf. 11- L» muíer sin sombra de Richard Siragss
Faure, Stravinsky, Mussorgsky/Ravel. , desde el Liceu de Barcelona (v.p.). Hora:
9. Orchestre Lamoureux/ Bernede. Clidat Orquata Filarmónica d i Munich. 19.50.
(piano). Debussy, Ravel, Landowskí. 5, < y 7. Caiación y Concierto piano K. 466 NOTA: Como viene siendo habitual, to-
12 y 13. Orchestre de París/Kubeflik, Fis- (Mourt), Sinf. núm. 100 (Haydn), Gelber/ dos los jueves a las 19,30 h. se transmite el
cher-Díeskau. Mahler. Celibidache. concierto de la O.S. de la R.T.V.E. desde el
16. Orchestre Lamoureux/Hurst, Amoyal. 12,13 y 14. Concierto piano núm. 2 (Rach- Teaiio Real de Madrid, asi como los cele-
Mozart, Brahms, Tcbaikovsky. maninov). Cuadros de una exposición brados en la Sala Fénix de Madrid (Lunes
I I . Ensemble Orchestal de Paris/Wallez, (Mussoreski/Ravel). Watts/Pretre. Musicales) y Sala del Casal del Metge
Végh. Beethoven, Schubert. 21 y 22. Lamento de Orlando (Bialas), Sinf. (Miércoles Musicales) a las 19,00 h. (ver
1». Recital Fischer-Dieskau/Hcll. Wolf. núm. 9 (Bruckner). Dir. Sergiu Celibidache. programación).

JO Scherxo
D01SER

UNA VOZ PARA LA HISTORIA


RONUNCIAR hoy el nombre de Victoria de los Angeles equivale

P a resumir en estos cuatro vocablos una gran parte de la mejor


historia de Canto de nuestro siglo. Continuadora de las ya
históricas María Barrientos, Elvira de Hidalgo, Ofelia Nieto o
Lucrecia Bori, Victoria de los Angeles, tras ganar el Concurso
Internacional de Ginebra en 1947, se convirtió en nuestro valor lírico
más exportable, en avanzadilla de las no menos ilustres Pilar Lorengar,
Teresa Berganza o Montserrar Caballé. Y, por supuesto, abriendo camino
a la aeclosión de las importantes voces masculinas surgidas a partir de
comienzos de los sesenta: Kraus, Aragall, Domingo, Carreras...

z
Descendientes directos de una fabulosa estirpe de tenores legendarios: De
Cor lis, Lázaro, Viñas, Fleta... Durante decenios Victoria Gómez Cima
—que éste es el nombre de pila de nuestra cantante— ha paseado su
arte por todos los confines y ha cautivado a todos los auditorios con la
frescura y terciopelo de su timbre, la elegancia de su fraseo y la cálida
expresividad de sus interpretaciones, sea en la escena, sea en la sala de
conciertos. Desde que, en 1940, la joven Victoria, hija de un ordenanza
de la Universidad de Barcelona, se inscribió en el Conservatorio para
estudiar canto y piano, una tecla importante de la historia del arte lírico
quedó pulsada. Muy pronto, después de haber ganado diversos premios
y participado en varios conciertos, debuta en el Liceo, nada menos que

O en el papel de la Condesa de Las bodas de Fígaro de Mozart, en el que


su ya exquisita linea de canto, en gran parte producto de una mágica
intuición, queda en evidencia ante un público sorprendido y entusiasta.
Triunfa en la BBC cantando La vida breve de Falla y. en ¡950, en el
Covent Garden encarnando, bajo la dirección de Beecham, a Mimt.
Después, Salzburgo, La Scala, el Metropolitan, Buenos Aires. Luego,
Bayreuth, en donde da vida a una transcendida y lírica Elisabeth, de
Tannhauser. Enseguida, comienza su actividad liederistica, con la que se
encuentra plenamente identificada y donde las más sutiles características
arte tienen cabida, hasta el punto de convertirse, junto con Elisabeth

Q Schwarzkopf, en una de las más señaladas intérpretes de esta parcela


musical durante ¡os años cincuenta y sesenta, dentro de la línea seguida
anteriormente por una Tiana Lemnitz, una Elisabeth Grümmer o una
Elisabeth Schumann. Hoy, a los 62 años, la soprano barcelonesa, a
pesar del ineludible paso del tiempo, sigue conservando muchas de sus
esencias y continúa desplegando una fructífera actividad en el campo del
concierto.
Todo ello, sin más, seria suficiente para dedicar a Victoria de ¡os
Angeles este dosier. SCHERZO, que tiene entre sus colaboradores a muchos
antiguos admiradores e incondicionales de la voz, de la gracia y del
estilo de la cantante, considera que a la justicia del proyecto se une en
estos días la ocasión para desarrollarlo como ella se merece al haber
aparecido muy recientemente en nuestro mercado discográfico, en
régimen de importación, un verdadero tesoro para cualquier aficionado:
el álbum «Les introuvables», editado por EM1, en cuyos 5 discos se
albergan algunos de ¡os momentos más señalados de la historia de la
artista. En las páginas que siguen, por tanto, el lector podrá encontrar
una amplia referencia critica de esta publicación y, al tiempo, acercarse a
la personalidad humana y artística de ¡a soprano, que es estudiada,
desde distintos ángulos —el personal, el técnico, el puramente vocal y el
discográfico— por capacitadas plumas. Como colofón, la visión que de
su arte, y de los distintos aspectos que lo rodean, nos ofrece la propia
Victoria en la entrevista que tan gentilmente ha concedido a esta revista.

Scherzo 51
DOSIER

poco de ironía) me escuchó en su casa. Recuerdo


IMPRESIONES DE alguna de las obras: «An die Musik» de Schubert,
«Widmung» dé Schumann, «Granadina» de Nin,
VEINTICINCO AÑOS que yo tenía muy tocadas; fue una suerte.
JUNTO A VICTORIA Yo por aquel entonces ya había acudido a
varios cursillos de Lied alemán con Erik Werba
DE LOS ANGELES en Salzburg, me quede' realmente admirado de la
forma en que Victoria interpretaba el «lied». Con
la misma técnica interpretativa que el más con-
El tener que escribir sobre lo que Victoria de cienzudo de los liederistas alemanes, pero además
los Angeles representa a través de los 25 años que con una espontaneidad inusual. Años después me
llevo junto a ella, me fuerza a tener que sentirme convencí que ésa era su forma de hacer la música:
un tanto protagonista en estos primeros párrafos. juntando en una sola cosa espontaneidad y
Recuerdo las crónicas y su caricatura en ABC ciencia.
cuando debutó en Madrid, siendo yo bastante De aquél primer encuentro surguieron los reci-
joven, allá por los años 45 y los comentarios del tales en los festivales de Granada, Oostende y
éxito de la gran figura que acababa de brotar en Santander. Era el verano de 1962. Todo seguía
España; también recuerdo los comentarios de mi pareciéndome increíble. Recuerdo que muchas
padre que había estudiado su carrera de farmacia veces hacía mío aquel proverbio indio en el que
en Barcelona, y hablaba de una Victoria muy una fiorecilla silvestre comentaba: «Yo no he sido
niña, hija del bedel más querido de la Universi- la rosa, pero he vivido junto a ella».
dad. Uno de los recuerdos más positivos, en el
En los principios de mi carrera profesional aspecto musical, que guardo de mis primeros
Victoria era una cosa mítica, una artista inaccesi- recitales con Victoria, fue que ella no me exigiera
ble para mí. Mi afición por girar las páginas en una interpretación exacta a lo que deseaba (des-
los recitales me llevó a hacerlo en uno suyo en el pués lo haría cada vez más y más), sino que me
Teatro de la Zarzuela de Madrid y más tarde a dejaba una cierta libertad en mis ideas.
viajar al festival de Granada, para disfrutar de su Pues como contra he tenido la triste experien-
arte, junto con el de su pianista Gerald Moore cia en algunas ocasiones, de que en el primer
en ambos casos. encuentro con otros artistas, exigen hacer exacta-
Yo, entonces, ya había tenido la gran suerte mente todo tal y como ellos lo piensan, lo cual es
profesional de ser un poco el sucesor de Félix muy difícil de obtener en pocos ensayos, y a veces
Lavilla, como pianista de los alumnos de la clase no se consigue sino crear un caos que rara vez
de Lola Rodríguez de Aragón, y gracias a ello conduce a buenos resultados.
tenía ya en mi haber un considerable repertorio A lo largo de estos veinticinco años se ha
de Lieder, Canciones Españolas, Francesas, Ope- creado entre nosotros, creo yo, una entidad glo-
ra (Mozart, especialmente) etc. Tenía la suerte de bal, en el que para mí ha pesado tanto lo musical
poder trabajar con las mejores cantantes del como lo humano y personal. Pues con Victoria
momento madrileño (Penagos, Perez-Durías, no he disfrutado sólo haciendo música, sino en
Rosado, Seoane, Lagga y tantas más). nuestra amistad, en comentarios, en la realiza-
Precisamente una tarde en que nos reunimos ción de la vida misma.
en mi casa una serie de personas para escuchar a En el aspecto pianístico hay una cosa muy
no recuerdo que'cantante, la empresaria Felicitas interesante cuando se trabaja con Victoria. Ella,
Keller me pidió que la telefonease por la noche, buena conocedora del piano, pues no en balde fue
pues tenía que darme un recado: yo supuse sería el estudio de dicho instrumento y no el canto, lo
algún comentario sobre la cantante. Mi mayor que la introdujo en el mundo de la música, sabe
sorpresa fue saber que Victoria había tenido exigir del piano (léase pianista) lo que ella quiere.
noticias de mí, y quería escucharme la semana Victoria nunca ha necesitado de un repertorista
siguiente en Barcelona, lo cual, naturalmente, para estudiarse las óperas ni los programas de los
produjo en mí una mezcla de gran ilusión y de recitales; le basta con lo que ella sabe de piano. Y
nerviosismo a la vez. es capaz de sentarse ante el teclado para explicar
Pocos días más tarde, surgió la posibilidad de ciertas sonoridades, fraseos, matices, que ella
hacer un recital en La Coruña, con lo cual necesita para su interpretación.
Victoria decidió (muy cuerdamente por su parte, Después, en los casi 25 años de trabajo, en más
pero no por lo que a mi miedo concernía), que era de 250 recitales, en nuestras giras, se ha ido
más positivo probarme en dicho recital. Pero creando un conocimiento mutuo gracias al cual
claro, yo sabía que con el nerviosismo que iba a yo me encuentro enormemente feliz haciendo
llevar encima, si aquel recital no hubiera resulta- música con ella, y, quiero creer, que ella también
do a su gusto, habría sido el primero y el último. con mi respaldo pianístico.
Gracias a Dios no se llevó a cabo, y unos días La amplitud de su repertorio (lied alemán,
después, tranquilamente (digámoslo así, con un canción francesa, española, inglesa, barroco,
52 Scherzo
DOSIER

5
£
óperas de todo tipo estético, desde Dido a Pelle- De ella aprendí a hacer y a sentir la música con
as, pasando por Rossini, Verdi, Puccini —recuer- espontaneidad y a la vez con personalidad, sin
do en este momento, entre otras, su impresionan- tener por qué pensar en cómo interpretan las
te interpretación de Suor Angélica—, Massenet, mismas obras otros colegas, sino tratar de hacer-
Weber, Wagner...) es un interminable etcétera las llegar a través de nuestra propia forma de
que da la pauta de su saber musical. Pues si de lo sentir.
que se ha hablado siempre es de la belleza de su Pero eso es muy difícil y a la vez muy fácil
timbre, para mí ha sido incluso el hecho de acompañar a Victoria. Porque trata de hacer
buscar esa belleza, un elemento más de los que música dentro de las más estrictas normas esté-
integran su forma de hacer música. ticas, con la gran libertad y sinceridad que le
Recuerdo que en una ocasión un buen amigo piden sus exigencias emocionales.
mió, después de un recital dedicado integramente Victoria es respetada y admirada como artista
al barroco y preclásico español, me comentaba y como persona por todo el mundo musical,
que pocas personas podían mantener un progra- porque su música y su humanidad trascienden. Y
ma tal, donde ni siquiera se contaba con el es que sus ideas musicales no se limitan al mundo
aliciente de la instrumentación, pues solo había el del canto: ella confiesa que su placer es escuchar
soporte pianístico. música de cámara; lo mismo que en su cultura,
Con ella he vivido las reacciones de práctica- disfrute leyendo a los más grandes novelistas,
mente todos los públicos del mundo. En Nueva pensadores e historiadores.
Zelanda, Corea, Unión Soviética o Méjico, Vic- Toda una vida dedicada no solo al canto, sino
toria sabe hacer entender su música a cualquier a la música, rodeada del entorno cultural que le
lenguaje; sabe hacer vibrar a cualquier público corresponde y en la que me siento orgulloso de
con su Serva Padrona o la Canción de Cuna para saber que he tomado parte de una forma para mí,
dormir a un negrito, por ejemplo, porque ella al menos, muy activa y beneficiosa.
solo trata de explicar con la mayor naturalidad lo
que vé dentro de cada partitura. Miguel Zaneiti
Scherzo 53
DOSIER

Tenía la irrealidad lírica de una aparición noctur-


VICTORIA PORTENA na en aquellos jardines de pacotilla que los
teatros de ópera llenaban de farolillos de papel
para persuadirnos de que estábamos en un Japón
Me veo otra vez, en el invierno de 1952, de donde jamás llegaríamos a estar. Resignada,
pantalones cortos, sentado en una alfombra y arrodillada, asombrada ante la varia crueldad de
escuchando por la radio una voz cristalina que la vida, Victoria pasaba hacia el suicidio como
asegura je suis encoré toute étourdie, je suis una lenta mariposa. Era, como siempre, la prodi-
encoré toute alourdie. Le pregunto a mi madre giosa niña que no quería entrar en el mundo de
quien es esa señora de nombre español que canta los adultos.
en francés. Ella no la conoce. Mi madre suele Así volvió con su Manon en 1954, junto a
hablarme de diosas y dioses de la gran época. Alvinio Misciano (habríamos preferido a Valleti
Sobre todo, de dos diosas: Claudia Munzio y o a Tagliavini o a un huésped muchas veces
Rosa Raisa, y algunas divinidades menores como anunciado, pero que nunca llegó a Buenos Aires:
Gilda dalla Rizza, Ninon Vallin, Marthe Nespou- Jussi Bjorling. O a su paisano que conocimos
lous, Luisa Bertana. mucho después: Nicolai Gedda, una voz que
No me doy cuenta, pero ese lejano día, junto parece el gemelo masculino de la de Victoria). Ese
con decenas de miles de porteños, estoy iniciando 1954 estaba programada Les comes d'Hoffman,
una larga historia de amor con Victoria de los ópera gafe que produjo la enfermedad del prota-
Angeles (vaya nombre: un triunfo angélico, nada gonista Raoul Jobin, y que debió sustituirse por
menos). El hombre maduro que soy ahora, tras una segunda Manon-
diez años de Madrid, conserva en un ángulo de la Luego escuchamos la Rosina del Barbero, con
memoria la fascinación pueril que le produjo un reparto ejemplar (Alva, Bruscantini, Changa-
aquella voz infantil y maternal, redonda y crista- lovich) y la Melisande debussyana (ambas en
lina, que iba hacia el agudo con una seguridad 1962) tal vez la más arriesgada y acertada crea-
solar y bajaba a la densa entraña del grave con ción de Victoria, tambor de bordado del buen
desparpajo goyesco. decir francés y de la sugestión armónica impre-
Aturdida y torpe, aquella Manon que era como sionista. Imposible olvidarla, en la canción a solo
una Lolita, una Pequeña Lulú, una Leticia Valle del tercer acto, dentro de una ojiva nocturna, la
o una Susana entre los viejos, bajó de la barroca cabellera rubia suelta, los ojos perdidos en la
carroza de utillería y sedujo, tímida e incosciente selva amenazante y un peine de piedrecillas dia-
de sus terribles encantos, a toda una población. mantinas bajando y subiendo desatentamente por
El Teatro Colón, numeroso de memorias este- el flujo amarillo del pelo. En 1964 Victoria cantó
lares, tenía en ese momento un bache a llenar en la otra Rosina la mozartiana, y la Elsa de Lohen-
el renglón de las grandes sopranos. Ni Callas ni grin. Aparte de su dominio en el estilo de Mozart,
Tebaldi, los dos nombres mayores de la ópera recuerdo la sorpresa de una vez que, sin ser
italiana, afincaron en él, pues Callas pasó muy al caudalosa, resultaba perfectamente audible en
principio de su carrera, en 1949 (personificando a medio del fragor wagneriano, a fuerza de esmal-
Norma, Turandot y Aída) y Tebaldi, en lo mejor tado timbre. Sé de una Carlota en Werther que
de su vocalidad, ese mismo 1952, se dignó a cantó Victoria en Buenos Aires hace unos años,
cantarnos Aída y Tosca, para nunca más volver. pero no vivía yo en Argentina por esa época y no
Los lugares otrora poblados por las sopranos del puedo decir nada al respecto.
veinte, luego por Zinka Milanov, Gina Cigna o Sí, en cambio, repite mi memoria su imagen en
María Caniglia, estaban desiertos. La muchacha conciertos con orquesta o con piano. Sobre todo,
española que, atolondrada y asustada como los recitales de cámara, una experiencia estética
Manon, venía de desembarcar, en pocos minutos que será muy difícil repetir en mucho tiempo.
aceptaría la corona y el cetro. Sólo otra soprano Salía Victoria con su aire de dueña de casa
de aquella ilustrísima generación de señoras, modesta y tímida, como quien acaba de acostar a
Birgit Nilsson, frecuentaría el Colón. En su alre- los niños, poner el asado en el horno y, mientras
dedor, nuestra Callas sustituía era Leyla Gencer y tanto, propone a las visitas entretenerlas con un
nuestra pequeña Tebaldi era Antonieta Stella. En poco de música. Y ahí venía la música del mundo,
los años sesenta, pero por motivos más teatrales desde las Cantigas del Rey Sabio hasta las tona-
que líricos, triunfó quien es, tal vez, la más dillas de Granados, pasando por el barroco, los
importante actriz operística después de Callas: románticos alemanes y lecturas definitivas del
Regine Crespin. impresionismo francés, pues ¿Quién volverá a
Victoria debutó dirigida por Albert Wolff y decir Les roses d'hpahan de Fauré o a susurrar la
con Eugene Conley como partenaire, el mismo Habanera de Ravel en forma de «vocalisse» como
tenor que la acompañaría en Madame Butterfly, Victoria? Los argentinos aprendimos a gustar de
bajo la batuta de Héctor Panizza. La japonesita nuestra propia canción de cámara, enaltecidos
victorial, en contra de las tradiciones al uso. no Gustavino y Ginastera por su arte victorioso.
era un personaje de melodrama, sino de poema. Supimos que eran mucho más que músicos de

54 Scheizo
DOSIER

conservatorio y para arrumbar los días de fiesta Victoria es, ante todo, un arte de decir, una
civica. Y descubrimos tanta música española poética del canto. Acaso por ello ha podido
infrecuente del XVII y el XV111, y también tanto adelantarse en épocas, idiomas, estilos y carac-
Mompou, Toldrá, Rodrigo Guridi, Montsalvatge, teres tan diversos.
hasta entonces desconocidos, no obstante la tarea Y, antes que nada, seguramente, porque ha
de divulgación que habían hecho entre nosotros conservado, a través de los años, el asombro
María Barrientos y Conchita Badía. virginal de una niña que juega a las muñecas por
Afortunadamente, una díscografia fiel permite primera vez. Este es el secreto, elemental y profun-
refrescar impresiones lejanas en el tiempo y en el do, de la creatividad artística: haber guardado, en
espacio. Para siempre tenemos la obra de Victo- un rincón de lo imaginario, el cuarto de los
ria, en su casi total extensión, documentada en juguetes, poder animar a las marionetas del viejo
discos. Si hubiera que rescatar una virtud prin- guiñol de la infancia, mostrarlas al público como
cipal en su elocución de cantante, como escritor si acabaran de ser hechas. Con un poco de
yo subrayaría su tratamiento del texto. Victoria aturdimiento encantador, como Manon, bajando
canta siempre, ante todo, la palabra articulada en de su coche en la hostería de Arras, dispuesta a
verso y en estrofa. La música viene en seguida, conquistar el mundo.
dócil convertida por el trabajo inteligente en una
suerte de segunda naturaleza. Pero el arte de Blas Matamoro

En Madamr Bullerfly

Scherzo 55
DOSIER

DIALOGO CON
VICTORIA DE LOS
ANGELES
—Al cabo de tantos años de carrera, casi
42, todavía sigues en la brecha. ¿ Qué recuer-
dos fundamentales destacarías en tu vida
artística?.
—Esto es bastante difícil. El primer recuer-
do, lógicamente, es el de cuando canté en
plan profesional por primera vez en mi debut
en el Palau de la Música, el 19 de Mayo de
1944. Es algo que acude inmediatamente a la
memoria. Otra fecha importante esa misma
temporada, Enero del 45 en el Liceo, cuando
interpreté el rol de la condesa de Las Bodas.
Claro, esto fue algo relevante. Naturalmente,
siempre te acuerdas más de los lugares donde
hay mucha expectación, que son los grandes
teatros de ópera del mundo.
—En el 50, si no me equivoco, debutas en
el Covent Garden.
—Si, pero antes lo hice en La Scala en
Ariadne auf Naxos, después en la Opera de
Copenhague y Estocolmo, en la Opera de
Paris, en el Covent Garden y en el Metropoli-
tan. Todo en el mismo año. Y en el Carnegie
Hall, que también era algo trascendental to durante el concierto, esas fuerzas de co-
para mi, di un recital. Pero, claro, a vista de municación, y no precisamente en el momen-
pájaro, después de 42 años de carrera, resulta to de los aplausos, sino cuando tiene lugar
muy importante para mi misma cada una de esa especie de éxtasis que se produce con
las cosas que he hecho, porque cada una ha anterioridad. No hay público bueno y malo,
sido un escalón que he subido. Y le he dado el siempre creo que es el cantante el culpable de
mismo significado a cantar en un gran teatro no haber conectado con esos seres humanos
que en uno modesto. Ha sido un equilibrio en que tiene ante sí.
mi carrera muy necesario el estar en contacto —En tus primeros años, cuando estudia-
con todo tipo de público, es muy difícil bas en el conservatorio de Barcelona, qué
siempre destacar algo porque todo tiene un cantantes eran tus mitos.
significado, tanto desde el punto de vista —Los que hemos vivido esa época tenía-
afectivo como desde el artístico. Todo es mos muy pocos recursos, incluidos los fono-
necesario en la carrera de un cantante. gráficos, íbamos poco al teatro. Después de
—Porque siempre es muy importante para la guerra y viviendo en una familia tan
¡os artistas la manera en que el público los sencilla como la mía, difícilmente yo habría
acoge... podido oir a nadie. Lo que sí recuerdo es que
—Por lo general no es sólo el público, sino cayeron en mis manos por aquella época
que tu tienes que hacer algo para ganártelo, unos antiguos discos de la Tetrazzini y de la
para tomar contacto con él. Es el cincuenta Muzio. Yo me extasiaba escuchándolos. Des-
por ciento de tu éxito. En cada actuación las pués tuve ocasión de ver a la Flagstad aquí,
reacciones del espectador tienen decisiva im- en el Liceo. Era una gran admiradora suya.
portancia. Hay un importante fallo por tu También de Elisabetb Schumann y de Lotte
parte cuando no logras que esté contigo. Por Lehmann, pero nunca he sido de esos estu-
eso, a veces, el espíritu de perfección te hace diantes que han tenido un ídolo pues, en
no estar contento contigo mismo si no has realidad, nunca había pensado seguir la ca-
conseguido esa acogida cariñosa, ese contac- rrera de cantante. Ese tipo de idolatría que
56 Schcrzo
DOSIER

hoy es tan común no existía. Lo que sí profesora de canto del Conservatorio. Hice
admiraba era algo de cada uno, todos tienen unas vocalizaciones y me dijo que sí podía
cosas que admirar, casi ninguno tiene desper- estudiar, pero al enterarse de que yo tenía
dicio. Además, seria muy aburrido que todo trece años me dijo que era demasiado pronto
el mundo fuera maravilloso, tiene que haber y me aconsejó que volviera cuando hubiera
un contraste. Cada ser humano tiene su cumplido los quince o dieciseis. Con la gue-
forma de expresión y unas cualidades que en rra todo se desbarató y no pensé más en ello.
unos son mejores y en otros peores. Pero Más tarde, cuando la guerra terminó, mi
todos son dignos de admiración por alguna hermana mayor, sin que mis padres lo supie-
razón. ran, me llevó de nuevo al Conservatorio.
—Entonces, si no tenías pensado hacer Entonces estaba de profesora Dolores Frau
carrera, como comentabas antes, qué fue lo que se quedó entusiasmada conmigo y llamó
que te impulsó a ello. al director. Yo entonces tenía diecisiete años
—No fue una decisión tajante. Desde pe- y medio y quería estudiar canto, estudiar
queña siempre viví en un ambiente musical música... Me pasaba el día entero cantando.
muy favorable, mi madre cantaba muy bien,
siempre hacíamos música los domingos, por Para mi eso era una verdadera pasión. Así
supuesto en un plan muy sencillo, con la llegaron mis primeros exámenes en los que
guitarra y el acordeón. tuve unas excelentes notas y causé una gran
— Tu siempre has tocado muy bien la impresión en el ambiente del Conservatorio.
guitarra. Empecé a hacerme un poco famosa y acudí a
—No, ¡que va!, el que la tocaba muy bien un concurso de canto en la radio de Barcelo-
era mi tío, que nos acompañaba. A comien- na. Gané este concurso cantando una Bohé-
zos de la guerra española cuando yo estudia- me en el Teatro Victoria y me dieron una
ba el bachillerato, fui al conservatorio en un copa. Me vi metida de lleno en el mundo
principio para aprender a tocar la guitarra musical y algunos componentes del grupo
mejor, porque desde los diez años la tocaba Ars Musicae, que hacia música antigua me oyeron
ya un poco. El primer año estudié con Tarra- en el Conservatorio y se convirtieron en mis pro-
go. Se me ocurrió después ir, junto con mi tectores; cantaba con ellos, estudiaba con
hermana, a ver a la Sra. Plantado, que era la ellos y me daban una pequeña cantidad al

Victoria de ¡os Angeles y Ars Musicae

Seberzo 57
DOSIER

mes para que me pagara mis profesores Ludwig o tú misma han seguido dando la
particulares. Tres años más tarde, en 1944, talla.
debuté. Era la única persona en la familia que Por el contrario, las grandes voces de hoy,
podía ayudar económicamente. Incluso cuan- ¡as más cotizadas en el panorama internacio-
do cantaba en Radio Barcelona o Radio nal, de una forma o de otra, nos han dejado
Asociación recibía 75 pesetas. Para mí fue fríos, con la sensación de que aún ¡es falta
más importante la devoción y confianza en mucho para ahondar en el efusivo y complejo
mí misma que el llegar a ser alguien en el mundo del lied.
mundo del canto. Eso ha sido una recompen-
sa, un regalo sin haber tenido nunca esa
ambición que puede ser desmedida.
—Entonces, cuando te viste como una
persona importante dentro del mundo musi-
cal, cómo te sentiste. Sólo habían pasado
unos pocos años.
—Yo nunca salí de mi asombro. Me pare-
cía todo muy sencillo. Pero siempre me he «Para el mundo del recital se requiere
sentido como la hija de un empleado de una preparación mucho más completa
universidad. Nunca he dejado de pensar co- intelectualemente, una imaginación
mo entonces. La gloria, la fama, me han
parecido muy banales, algo efímero a lo que artística mayor, tener grandes cono-
no doy tanta importancia como le podría cimientos musicales, una cierta elegan-
haber dado. Es más saludable en todos los cia, buen gusto...»
aspectos enfocar la cuestión desde este ángu-
lo. Creo que lo esencial es hacer música, me
produce una gran ilusión cada vez que salgo —Mira, para el mundo del recital se re-
a cantar, teniendo esas personas delante de quiere, primero una preparación mucho más
mí que conversan en el fondo conmigo. Tam- completa intelectualmente, una imaginación
bién ha sido muy importante hacer tantos artística mayor, tener grandes conocimientos
amigos, el comprender mejor la vida, sacar musicales, una cierta elegancia, buen gusto...
un mejor provecho, tanto de ella como de cosas éstas que en la ópera puedes dejar un
uno mismo. Estos dos aspectos pienso que poco de lado y limitarte a hacer exposición
han sido fundamentales. de maravillosos atributos vocales (si los tie-
—En tu carrera ha sido tan relevante ¡a nes), a dar grandes pinceladas desde un pun-
canción como la ópera. ¿Cómo ¡as has repar- to de vista interpretativo, pero no te entretie-
tido? nes en el detalle expresivo o incluso espiritual.
—Bueno, ya sabes que yo empecé por el Entonces ¿que ocurre?, que guando estos
recital, cantando lieder alemán, francés, es- cantantes han hecho sólo ópera* no están
pañol. La ópera fue siempre paralela, alter- acostumbrados a recrearse en un mundo
naba mis «tournées» de recitales con las intimista como es el del recital. No están
actuaciones operísticas. Nunca he querido acostumbrados, y de pronto se han enterado
perder de vista el recital, pues considero de que es muy importante hacerlo. Sólo
esencial que el cantante ejerza al máximo de cantan arias de ópera o a compositores más
sus posibilidades estas dos ramas. Natural- fáciles, pero nunca se enfrentan a un Schu-
mente no todo el mundo tiene la misma bert, a un Brahms o a un Wolf, ni hacen
facilidad para las dos cosas, pero debería canción francesa... En fin, se nota que no
saber cantar un Schubert o, al menos, inten- están preparados.
tarlo. — Y si lo hacen se estrellan como suele
—Respecto a esto que estamos hablando, a ocurrir.
lo largo de ¡os dos últimos años hemos tenido —Claro, es que debieran haberlo hecho
¡a posibilidad aquí en Madrid de escuchar a desde el principio.
¡as grandes voces de hoy. Precisamente uno —¿Cuándo crees que el cantante se en~
de los aspectos que más me han llamado la cuentra en el mejor momento para abordar el
atención ha sido que muy pocos de los recital, al principio de su carrera cuando su
cantantes que han desfilado por el Teatro voz aún es pura o, por el contrario, cuando
Real se sienten identificados con el lied. Sólo ésta, bien que siendo menos perfecta está más
nombres como los de Janet Baker, Christa hecha?
58 Scherao
Con Xavier Monisalvoige
DOSIER

—Bueno, yo creo que la música abarca


todo eso y si tu eres un buen profesional
debes saber cantar todo, no sólo ópera, debes
entrar en e] mundo de los grandes composi-
tores, en el de sus canciones, en el de sus
oratorios. Si yo tuviese alumnos, les haría
estudiar de todo, la totalidad del mundo
vasto y enorme de la música.
—Siguiendo con tu carrera, pienso que
uno de los momentos claves fue tu présenla-
ción en Bayreuth como Elisabeth, en 1961,
junto con Fischer Dieskau y Wolfgang Sa-
wa/lisch. Y no fue clave sólo por lo que
representa para un cantante debutar en este
mítico coliseo, sino también por tratarse de
una hazaña nada fácil en aquellos años y más
para una cantante mediterránea.
—Es cierto, quizá hoy podría ser más fácil.
Sin ir más lejos tienes el ejemplo de Salzburgo
en el que dan recítales cantantes como, por
ejemplo, un Pavarotti, que hace veinte años
ni lo hubiese soñado. Lo mismo ocurre con
Bayreuth. En aquella época no era así, yo
tuve la suerte de recibir una invitación de
Wieland Wagner, que previamente me había
oído en un recital en Alemania, y al día
siguiente me envió un telegrama en el que me
invitaba a hacer la Elisabeth de Tanhauser en
una nueva producción. Ese ha sido un punto
muy alto en mi carrera pues siempre he sido
gran amante de Wagner y además, fue para
mí muy importante por ser una cantante VU loria en Ulaabeth. Bayreuth
latina. Esto supuso la realización de una
antigua ilusión. Algo realmente emocionan- — Y en lo que concierne a los grandes
te. Lo más importantes, como te decía antes, maestros que te han dirigido...
no ha sido la fama, sino actuar junto a los —Para- mí hay un nombre: Pierre Monteux.
más grandes cantantes y directores de todos Era un hombre adorable, increíble, un artis-
los tiempos. ta. Luego, Cluytens, Szell, Karajan, Sawa-
—¿De qué «panenairs» guardas un recuer- llisch, Ormandy, etc. etc. Son muchos los
do más grato, más cariñoso? nombres que me dejo en el tintero.
—Con todos me he encontrado muy bien, —¿ Y Beecham?
digamos afectivamente, pero hubo una per- —Fabuloso, claro, aunque sólo me dirigió
sona que creo que se parecía mucho a mí. Era en disco.
de una gran naturalidad en el cantar y el — Y surgió, por cierto, la mejor Carmen
comportarse en el teatro: Jussi Bjorling. discográfica de todos los tiempos. ¿Qué con-
Cuando cantaba con él me sentía como si lo sideras más importantes a la hora de apro-
hiciera con mi hermano. Tenía una voz ideal, ximarte a una partitura, la expresión del
una voz que nunca ha quedado bien reflejada texto o la base técnica?
en los discos tal como era de hermosa. Di —Todo, todas las posibilidades que uno
Stefano era otro, aunque daba más la imagen pueda reunir para conectar con esa partitura:
del gran tenor italiano tradicional que va a lo la experiencia, la técnica vocal, el aspecto
suyo. Era diferente. Fíjate que yo con Di musical, la expresión, la madurez, la imagi-
Stefano canté aquí en el Liceo en el año 45 la nación artística, el poder de comunicación, el
Manon de Massenet. Yo apenas tenía 21 colorear, el ser apasionado con una cierta
años y él, que tenía 22, hacía sólo seis meses contención, el limitar el desdoblamiento;
que había debutado. ¡son tantas cosas!

60 Scheiío
DOSIER

—¿Crees que un cantante joven debe bus-


car el repertorio más adecuado para su voz o,
por el contrario, cantar lo que le echen?
¿Crees que aquí radica la clave para mante-
ner la voz?
—Sí, creo que se debe hacer desde el
principio al fin. No porque uno sea joven
tiene derecho a meterse en todas las tesituras.
Nunca debe hacerle eso a las cuerdas vocales.
Luego puede pagarse muy caro.
—Par terminar, tres preguntas a las que te
pediría me contestaras casi telegráficamente:
Defíneme tu voz, ¿lírica?, ¿lírico-dramáti-
ca?, ¿ltrico-«spinto»?, ¿spinto?...
—Siempre me he definido como una so-
prano lírico-«spinto». Siempre he intentado
quitar peso a mi voz. No he querido nunca
hacer nada dramático. Excepto Butterfly,
pero siempre la he cantado de una forma
lírica.
—Mimi, Manon, Cio-Cio-San, Elisabeih,
Santuzza, Carmen... ¿Con cual te quedas?
—A la Mimi de Bohéme siempre le tuve
mucho cariño porque me gusta mucho Pu-
ccini. También me he identificado con Ma-
non y Butterfly. ¡Ah! y Melisande.
—Histórica, sin duda, por la pureza y
delicadeza casi irreales de tu voz.
—Sí, es posible, es una obra que tiene una
gran intensidad, que tiene mucho que ver con
el mundo del concierto.
— Un consejo a los que empiezan, a los que
Como Margueriie con Jussi Bjorling les espera algo más que 75 pesetas.
—Ante todo gran humildad al estudiar,
—¿Qué Victoria le gusta más a Victoria de devoción por su carrera y nunca una ambi-
los Angeles, aquella de voz casi perfecta de ción desmedida. Creo que uno debe ser ho-
sus mejores años, o aquella otra de instru- nesto, sincero, auténtico. Con estas tres cosas
mento más imperfecto, menos fresco pero se puede llegar a desarrollar una carrera
mejor empleado? digna y respetuosa en homenaje a la música,
—Yo siempre discuto eso de la perfección pero nunca aprovecharse de ella para llegara
de la juventud. Disiento en este aspecto pues ser importante.
hay jóvenes a los que, aún teniendo una voz Antonio Moral
perfecta, no se puede oir. De esto podríamos
hablar mucho, lo que ocurre es que la voz,
igual que en la persona, van sucediéndose
cambios; en algunos son mayores, más signi-
ficativos que en otros. Yo, como es lógico, no
tengo la voz de mis veinte años. Sin embargo,
te diré que con mi voz de ahora he logrado
hacer muchas cosas que no podía hacer
antes. Por ejemplo, en el mundo del recital la
extensión tampoco cuenta tanto, nunca has
de alcanzar los grandes agudos. Con el paso
del tiempo retiras alguna ópera del reperto-
rio, pero en los recitales sigo cantando lo
mismo que hace veinte años. Y me divierto
mucho más ahora, esto es indudable.

Scherzo 61
DOSIER

UNA DISCOGRAFIA No se contentó solamente con este cosmos


refinado de un Schubert, Brahms, Strauss...
PARA LA HISTORIA Exhumó y divulgó el menos usual de otras latitu-
des: Martini, Haendel, Scarlatti, Dvorak, Respi-
ghi... Acertadamente, uno de sus discos lleva el
La invención del sonido grabado supuso para título de «El mundo de la canción», puntualiza-
Ja música lo que la imprenta para las ideas o, en ción y resumen, a la vez, de su macrocosmos
estos instantes, la imagen para la noticia y el musical.
video para el cine. Lógicamente, la canción española ocupa un
Nuestros no tan lejanos antepasados, para lugar privilegiado en su catálogo. Desde compo-
gozar y conocer una partitura musical debían sitores olvidados del siglo xvi hasta los actuales,
contentarse con transcripciones para piano o con especial cuidado por Granados, Falla, Nin y
acudiendo a las salas de concierto o teatros Turina. No sería exagerado opinar que alguno de
líricos. ellos entraron en el repertorio internacional gra-
El disco de pasta, el microsurco, la cassette y el cias a su difusión, como hoy día puede verse en
actual sofisticado compacto «privatizan» al com- los programas de Margaret Price, Elly Ameling,
positor y su intérprete, infiltrándolos en nuestra Jill Gómez o Susan Daniel, por citar a algunas.
vida cotidiana. Aún más, ensanchan su espacio y Tampoco olvidó el arte de Victoria ese género
lo perpetúan en el tiempo. tan español que es la zarzuela. En un disco de
La voz humana, con su delicada, fascinante y 1969, entre otras páginas que complementan
polémica maquinaria, es el instrumento más com- algunos recítales más, se recogen varios fragmen-
plicado de reproducir fonográficamente. Existen tos de obras de Jiménez, Serrano, Valverde,
voces, se sabe, «poco grabables»; como también Chapí, es decir, los representativos. Aquí admira-
las hay que ganan a través del medio artificial. mos una Menegilda mordaz, exenta de toda
Un aspecto importante es que el sonido gra- vulgaridad, al lado de unos cuplés de La corle de
bado, aparte de recoger fielmente la voz, refleje Faraón sensuales a flor de piel.
totalmente el repertorio del intérprete, loqueaste Dejamos para el final, por su importancia, el
ofrece en vivo, frente al público. espacio donde Victoria es maestra indiscutible: de
Estas dos circunstancias se dan hasta casi la melodía francesa. Hay que remontarse a Ni-
sobradamente en el caso de Victoria de los Ange- ñón Vallin para encontrar una artista de similar
les. El timbre puro, cálido, sin fisuras; su técnica
irreprochablemente musical, de una sencillez casi
matemática en la traducción de la partitura, son
absorbidos por la banda grabadora, sin menos-
cabo ni ventajas, tal como es. Imaginamos la
cómoda labor de los ingenieros de sonido, autén-
ticos responsables del resultado final del produc-
to, para «enlatar» esta voz de perfiles regulares y
emisión tan controlada.
Si el disco nos conserva su voz real, también se
hace eco de la riqueza de su arte interpretativo.
La carrera musical de Victoria se desarrolla
paralelamente en el terreno del concierto y del
escenario operístico, estando, en el primero de
ellos, aún hoy, felizmente, en activo, cuando se
cumplen los cuarenta y un años de su debut.
Su contrato exclusivo con EM1, le supuso
quizás un inconveniente, principalmente en la
parcela operística, siempre limitada por las nece-
sidades de producción y acomodación con las
otras dos estrellas de la casa: Callas, para la ópera
italiana; Schwarzopf, para la de órbita alemana;
Victoria, a caballo entre la francesa e italiana. Sin
embargo, en contrapartida, la marca inglesa
mimó a la gran soprano en el campo del recital.
La aportación de Victoria a la canción de
concierto fue inmensa en extensión y variedad,
con su fraseo inmaculado, dicción nítida en cual-
quier idioma, intimidad expresiva, dotó al «lied»
alemán de una luz nueva, esclarecedora, en un
feudo en el que las cantantes de la llamada
escuela vienesa habían sentado y sentaban cátedra.
62 Scherzo
DOSIER

nivel. Ni Regine Crespin, magnífica colega más


eficaz en otros menesteres canoros, supo captar el
delicado lirismo, los etéreos matices de un Ravel,
un Debussy o un Fauré, sin olvidar al Berlioz de
La infancia de Cristo o Las noches de estío.
Quizás hoy día pueda soportar un examen com-
parativo la soprano americana Jessye Norman,
como artista, ya que su voz, de tintes oscuros, es
lo más opuesto al cristalino esmalte de la de
nuestra soprano.
En el terreno operístico, aparte de recitales,
cuenta Victoria con algo más de una docena de
títulos. Cierto vacío, que la discografía «oficial»
había descuidado, ha sido ocupado por la publi-
cación reciente de algunas interpretaciones en
vivo. Elisabeth de Tannhauser, que cantó en
Bayreuth en 1961, por especial deseo de Wieland
Wagner, es junto con la Elsa de Lohengrin de un
recital para EM1 en 1950, el único contacto con la
música del autor de Parsifal. En ambos persona-
jes, la cantante resaltó una fragilidad femenina
especial en ese mundo regido por hombres.
El papel de la Condesa en Las bodas de Fígaro
de Mozart, con el que debutó en el Liceo de
Barcelona en enero de 1945, se recoge de una velada
del Metropolitan de Nueva York, dirigida por Fritz
Reiner en 1952. Una aristocrática Rosina, que
vierte, con señoriales acentos, su decepción y su
nostalgia.
La representación de Oiello de Verdi del 8 de
marzo de 1959, también de Nueva York, nos hacernos comprender con más patetismo la trage-
recupera a una Victoria-Desdémona delicada y dia final.
quebradiza, moviéndose vacilante ante el brutal Del catálogo verdiano, Victoria canta Traviata
moro de Mario del Monaco y aprisionada en la y Simón Bocanegra. De la primera, superado el
sagaz tela de araña de Warren-Yago. complicado para su voz acto primero, admiramos
Para EMI, Victoria grabó una aceptable canti- una Violetta elegante, mórbida, inspirando más
dad de óperas completas, que van de Dido y comprensión que piedad. El papel de Amelia en
Eneas de Purcell, cuya muerte de la protagonista Simón Boccanegra parece, en principio, poco
no tiene rival todavía, hasta dos de las heroínas adecuado para la cantante. Sin embargo ío saca
del Trittico pucciniano, Suor Angélica y Laure- adelante con un ardor y una fuerza ejemplares.
tta. Escúchese el bellísimo dúo con Boccanegra, en el
En ópera italiana se aventuró incluso con las que Victoria y Gobbi comunican un calor humano
dos obras típicas del verismo, Cavalleria rustica- emocionante, y, sobre todo, el concertante de la
na y Pagliacci, junto a Franco Corelli y Jussi escenadel Palacio Ducal, donde su voz, timbraday
Bjoerling, respectivamente. Ni la carnal Nedda, vaporosa, se eleva a niveles casi mágicos.
ni la neurótica Santuzza podían vincularse con la Dos versiones de El barbero de Sevilla de
artista y dejó simplemente en ellas una interpreta- Rossini completan su discografía italiana. Hay
ción musical modélica, desprovista de garra que añadir, asimismo, la Angélica de Orlando
dramática. furioso de Vivaldi, siempre segura de sus medios
Ciertas heroínas puccinianas se identificaban la soprano, a pesar de que la voz acusa el paso
perfectamente con su voz y personalidad. De ahí del tiempo.
sus versiones ya clásicas de Mimí y Butterfly. En De las dos Rosina es preferible la segunda de
la primera conmueve por sus tiernos acentos y el 1962, por razones casi exclusivamente técnicas.
lirismo envolvente. Él rol de Cio-Cio-San lo En ambas hace Victoria de la protagonista un
concretó en dos momentos de la carrera. En 1954 modelo de justa comicidad, con un juego sensual
con Giuseppe Di Stefano y en 1960 con Jussi y picaro de delicioso diseño.
Bjoerling. Salvo pequeñas diferencias en el estado En el marco de la ópera española, su Salud de
de la voz, las dos grabaciones dibujan una heroí- La vida breve de Falla, que también repitió en
na apasionadamente infantil, con una entrega microsurco, es de referencia obligada.
casi física transmitida en el dúo que cierra el acto Pero es, de nuevo, en el repertorio lírico
I. En el segundo acentúa su desamparo, para francés donde Victoria da lo mejor de sí misma:

Scherzo 63
DOSIER

Manon, Margarita de Faust, Carmen y Melisan-


de.
Manon, la figura más popular de las surgidas
de la pluma de Massenet, necesita una voz de
soprano lírica con alguna facilidad dentro del
registro de ligera. Victoria se siente cómoda en
Manon y descubre todos los recovecos de este
variopinto personaje: naturalidad, cinismo, frivo-
lidad, coquetería, seducción, sensualidad. Hasta
ahora el disco no ha ofrecido ninguna interpreta-
ción equiparable a la suya. La de Freni (en vivo)
es demasiado italiana; la de Sills, en muchos
momentos excedida; Cotrubas es sugestiva, pero
irregular.
Margarita de Faust es otro de los papeles
hechos a la medida de Victoria. Dos grabaciones
del rol, con cinco años de diferencia, con idéntico
reparto en los papeles centrales y la misma
dirección. Las dos versiones son ejemplares. Vic-
toria es, simplemente, la Margarita ideal.
Su particular visión de la Carmen de Bizet data
de 1958. Son conocidas las discrepancias con sir
Thomas Beecham, lo que dio lugar a la interrup-
ción del proyecto. Se reanuda un año después,
cuando el famoso director capitula ante la can-
tante, tras haber dirigido la ópera en el Teatro
Colón de Buenos Aires.
La aproximación de Victoria a la protagonista
de Bizet es ajena totalmente a lo que se había
oido anteriormente. Acaso en algunos momentos
pudiera evocarnos el recuerdo de la maravillosa
Conchita Supervía. Huye Victoria de cualquier
recurso fácil, de gestos grandilocuentes, para
construir a la gitana desde dentro de sí misma,
basándose en medios preminentemente musicales
y haciendo de Carmen una víctima de su podero-
sa personalidad y no de los celos de Don José.
En 1968, con Georges Pretre y Nicolai Gedda,
un tenor con el que su voz se acoplaba a la
perfección, aparece Wenher de Massenet. La voz
ha perdido entonces brillo y poder. Sin embargo,
la anodina Charlotte se enriquece con su dicción
exquisita impregnada de melancolía.
Tres años antes de Wether, con André Cluytens y
un reparto de lujo, canta Antonia de Los cuentos
de Hoffmann de Jacques Offenbach. Señalemos,
como dato curioso, que el productor Walter
Legge pensó en Maria Callas para el rol de la
muñeca. Con el transcurso del tiempo y la apari-
ción de otros registros (Bonynge, Rudel), esta
versión de la ópera de Offenbach ha perdido
valor. Victoria aparece además con ciertos sín-
tomas de cansancio vocal.
Para terminar este breve panorama, menciona-
remos el Pelleas et Melisande de 1957, dirigido
por su admirado André Cluytens. Una grabación Tres momentos de Victoria en los Esludios de grabación.
casi fantasma, puesto que, a pesar de una reedi-
ción de 1969, en España nunca tuvo demasiada debussyana. He aquí la síntesis de su arte: una
difusión y es difícil de encontrar en otros merca- suma de virtudes clásicas y de originalidad inter-
dos. En 1980 Victoria cantó Melisande en el pretativa.
Teatro de la Zarzuela de Madrid y su voz, mila-
grosamente, parecía inventar, no cantar, la frase Fernando Fraga

64 Scherzo
DOSIER

PERFIL VOCAL DE VICTORIA


DE LOS ANGELES
Los regitros incluidos en el álbum «Les In-
trouvables de Victoria de los Angeles» abarcan de
1948 a 1972, y cubren los años 50 y 60 que han
sido los mejores de la carrera de nuestra gran
soprano, por más que su actividad como concer-
tista no se haya interrumpido aún. ¿Cómo fue,
durante ese cuarto de siglo, la voz de Victoria de
los Angeles?. Por una vez, el disco casi ha llegado
a hacer justicia a una gran voz. Porque la de
Victoria lo era, sin duda alguna. El centro —eje
del instrumento vocal— era espléndido: cálido,
Los «Introuvables» de aterciopelado, sensual, pastoso; uno de los más
hermosos que soprano lírica alguna haya ofreci-
Victoria de los Angeles do. El registro inferior participaba de similares
características, extendiéndose sin fisuras y sin
resonancias de pecho exageradas hasta el «sol» o
Hace unos cinco años la EMI francesa «la bemol». Esta peculiar solidez y amplitud de la
comenzó a publicar su colección discogáfica voz en la zona grave le permitió abordar la
«Références». que desde entonces viene ha- «Rosina» de El barbero de Sevilla en tesitura
ciendo las delicias de muchos aficionados original de «mezzo» —cuando esto no era lo
—en particular los líricos— al reeditar, en habitual— y llevarla al disco por dos veces, en
excelentes condiciones técnicas, grabaciones 1952 y 1962, con resultados admirables. Su «Car-
retiradas de catálogo muchos años atrás. A men» se benefició de similares características y,
esta colección se ha unido una serie de álbu- además, de su capacidad para la expresión dra-
mática aun con una voz lírica.
mes que, como indica su propio título, «in-
trouvables», agrupan registros prácticamente El registro agudo fue, por lo menos hasta
imposibles de hallar. Hasta la fecha, el conte- comienzos de los años sesenta, sólido y vibrante,
nido medio de estos álbumes ha sido de unos con extensión hasta el «Re bemol» agudo, im-
5 discos y se han dedicado a figuras como prescindible para «Manon», «Violeta» y «Anto-
Elisabeth Schwarzkopf, Georges Thill, can- nia». No obstante, ésta era la zona menos, bien
impostada, menos segura, de la voz de Victoria y
tantes wagnerianos y mozartianos y, final- la que, andando el tiempo, habría de plantearle
mente, Victoria de los Angeles. dificultades y acusar los graves problemas fami-
El éxito de estas series y colecciones en liares que hubo de padecer. El hecho es que, hacia
Francia ha sido tan grande como justificado, 1970 —y en buena parte a causa de ello—, la
y la reciente política de importaciones adop- soprano abandonó prácticamente el escenario de
tada por todas las casas discográficas espa- ópera y se limitó al concierto, donde aún dio —y
ñolas y, en concreto, por EMI-Odeón, ha sigue dando— muestras de su arte excepcional
como «liederista». No obstante, y aparte algunas
puesto al alcance del melómano no viajero apariciones en Estados Unidos como «Carmen» y
estos álbumes y, en breve, los discos de la «Carlota» hace pocos años, debemos recordar su
serie Références. El único reparo es el del alto notable «Mélisande» con Ros Marbá en la Zar-
precio, muy superior al de lanzamiento en zuela, en 1981.
Francia. Este problema en el registro superior ha sido
El álbum motivo de este comentario es el señalado por algunos críticos y, con especial
dedicado a Victoria de ¡os Angeles que agru- acritud, por el italiano Rodolfo Celletti. Pero
pa en 5 discos un buen acopio de material aunque los hechos le den parcialmente la razón,
raro hoy día e incluso grabaciones inéditas. lo cierto es que el paso de los años y la dedicación
Por supuesto, no se trata de una «integral» a un repertorio que gravita especialmente sobre el
Victoria de los Angeles, cuyas grabaciones centro de la voz, como es el «lied», pueden
—aún excluidas ¡as óperas completas— ocu- contribuir a explicar el declive en la zona aguda
parían unos 20 microsurcos. Sinos hallamos, de la voz de Victoria. No obstante, en esta
selección hoy comentada, tal declive es casi ina-
en cambio, ante una excelente selección que preciable, pues todos los fragmentos operísticos
nos va a permitir esbozar un perfil vocal de la datan de los años 50, y hasta uno tan arduo como
soprano, cuya extraordinaria personalidad la salida de «Elvira» en Ernani, es cantado con
arística desborda el espacio de nuestra sec- limpieza, seguridad y buen estilo verdiano (com-
ción habitual «.Voces de ayer y hoy» para párese, por ejemplo, con la mediana versión de
merecer un tratamiento más extenso y plural. Mirella Freni en la reciente edición de EMI).

Scherzo 65
DOSIER

Una de las «grandes» de este siglo


Por otra parte, la meta de Victoria de los
Angeles nunca se cifró en la perfección técnica;
ésta debía ser un punto de arranque para la
creación artística, y no un fin en si misma. Y que
la soprano ha sido una de las grandes cantantes
de este siglo, intérprete excelsa de ópera y
canción española, italiana, francesa, o alemana,
ofrece pocas dudas y basta la escucha de este
álbum —que, repetimos, es sólo una selección del
imponente legado discográfico de Victoria— para
convencerse: todos y cada uno de los fragmentos
incluidos se abordan con dicción perfecta, im-
pecable línea de canto y musicalidad sin tacha.
Recordemos, a este respecto, algunos testimo-
nios. En primer lugar, las palabras, tantas veces
citadas, de Kirsten Flagstad tras escuchar a Vic-
toria presentarse en el Metropolitan como «Mar-
garita» en Fausto. «He quedado entusiasmada.
Es muy raro escuchar una voz tan bella mane-
jada con tanta perfección». Y el «Rey de los
acompañamientos», Gerald Moore, cuenta en su
delicioso libro «Ant I ico toud?» las opiniones de
muchos expertos, (incluidos Fischer-Dieskau y la
Schwarzkopf) a las que une las suya propia,
coincidentes en señalar a Victoria como una de
las voces más hermosas y musicales que hayan
existido.
El que dos discos de este hermoso álbum
realizado en Francia estén dedicados a la melodía
francesa, constituye de por sí el mejor elogio a la inocentes como «Mimí» o «Margarita». Wagner
soprano como intérprete de este repertorio, cuya también figura en dos bellos fragmentos, y sólo es
lengua, no siempre compatible ni acorde con la de lamentar que carezcamos de documentación
ortodoxia canora —que, por ejemplo, proscribe sobre su «Eva» en Meisiersinger y que la mater-
el apoyo nasal—, suena en su voz nítida, diáfana nidad frustrase su «Elsa» en Bayreuth junto a
y sin merma de la sensualidad que rezuman los Wieland Wagner.
textos a los que Ravel, Debussy, Duparc o Hahn Algunas selecciones inéditas y una brevísima
pusieron música. Comentario aparte y extenso selección de «Heder» ocupan el último disco del
merecerían las encantadoras Noches de verano de álbum; destaquemos, tan sólo, los Respighi y un
Berlioz. Victoria fue una de las primeras artistas espléndido An die Musik. Para concluir hemos
en llevar al disco el ciclo completo, y aunque dejado el repertorio español, que llena un micro-
posteriormente haya habido versiones tan admi- surco y parte de otro. Aunque tal vez hubiera
rables como las de Crespin/Ansermet, Baker/ sido más interesante vocalmente escuchar la gra-
Barbirolli o Norman/Colin Davis, es dudoso si la bación de las Siete Canciones de Falla con Moore
irresistible combinación de la exquisita voz y la (1952) o con Gonzalo Soriano (1962), las aquí
espontaneidad de Victoria con el inigualado ber- incluidas ofrecen la sensacional contribución pia-
lioziano que fue Münch ha sido superada: la nística de Alicia de Larrocha, y a este último
«Villanelle» está, realmente, bañada por un tibio podemos disfrutarlo en las Tonadillas de Grana-
sol primaveral y la sensualidad de «Absence» dos. Pero tal vez, como cifra del arte de Victoria,
encuentra fiel reflejo en la voz cálida y cristalina sabia mazcla de estudio, inteligencia y esponta-
de la soprano, capaz de las más delicadas medias neidad, con ese algo indefinible que ha caracte-
tintas. rizado a las más grandes lideristas de posguerra
La contribución de Victoria a la ópera italiana (Schwarzkopf, Seefried y Griimmer entre otras),
se recoge en un disco que abarca de Mozart y se pueden espigar dos célebres y bellísimas pági-
Rossini («Cenicienta» y «Rosina», antes y después nas de Rodrigo y Montsalvatge: «Pastorcito San-
de ser la «Condesa Almaviva») hasta Puccini, to» y la «Nana del negrito», que más que cantadas
pasando por Verdi y el verismo. Esta amplia parecen haber sido delicadamente acariciadas por
selección, ofrece muestras de sus sobresalientes el terciopelo vocal de la gran Victoria de los
«Nedda» y «Santuzza» que bastarían para refu- Angeles.
tar la idea, a veces sugerida, de que Victoria de
los Angeles sólo encajaba en personajes dulces e Roberto Andrade
66 Scherzo
PUBLICIDAD

a
P»°, f °nV
JAZZ

17 de noviembre de 1923, cuando percances. Remito al n° 551 de la


una guitarra costaba allí un dólar. revista Ritmo para cercionarse en
Han pasado más de sesenta años y el estudio correspondiente de cómo
para empezar, hoy un guitarrista desde los banjoistas-cantantes del
que se precie, tiene que contar con blues de finales del siglo, a los
un instrumento que junto a su modernos solistas justamente cien
equipo, le puede costar una inver- años después, lo que ha sucedido
LA GUITARRA sión en la que se le funde medio
millón de pesetas, sólo para estu-
sólo puede explicarse con un cali-
ficativo: El vértigo que da pasar de
DE STANLEY diar en el garaje y varios «kilos» en
cuanto empiece a tocar por recintos
cero a infinito. En este vértigo la
última mutación se llama Stanley
JORDÁN abiertos. Quiere decirse, que la
guitarra «starvation box», aquella
Jordán. El primero que me habló
de este elemento, fue Julio Martí,
que nos refiere B. Keseel y que a (el hábil intermediario promotor
de conciertos para la universidad y
De como un aparente in- sus trece años le costó un dólar
—en 1936— hemos pasado, justa- aledaños corrales de inversiones
vento revolucionario, ame- mente medio siglo después, a la artísticas por la coordinadora en
naza (raernos el monumento guitarra «deprayation box» pues fastos, llamada OCA) cuyas anti-
reaccionario del siglo, mucho de una depravación se trata, que el cipaciones me dieron mas ganas de
más grande que el del rock instrumento de las seis cuerdas, reírme que de creérmelas. ¿Cómo
tradicional mente «piano de los po- va a tocar un guitarrista la eléctrica
domesticado. bres», puede costar un millón de sin púa y con las dos manos
pesetas, sin contar seguramente gateando por el diapasón, como si
con esa nueva perversión añadi- de un teclado de tratara, sonando
Guitarra y Socio-Economía da, llamada I.V.A. la melodía y el acompañamiento
armónico al mismo tiempo?

C UENTA Barneg Kessel, el


mejor guitarrista del mun-
do en el campo del jazz
por los finales años 50 y según
testimonios que se pueden entresa-
Guitarra y técnica
¡...Chorradas del Julito, quejugará
muy bien a la OCA, pero de músi-
ca no tira ni parchís! ¡Infundios de
trujiman...!
Paralelamente la técnica de los ¡Pues no era un infundio! Era
car, por cualquiera de las «siete guitarristas no ha sufrido menores verdad, todos lo hemos visto. Y
grandes» publicaciones entendidas
en el tema —recordémoslas: Down
Beat, Esquire, Metronome, Melo-
dy, Maker, Playboy, Jazz Maga-
zine y Guitar Player, entre las
cuales vamos a ver si conseguimos
colocar pronto a SCHERZO,
puesto que de su correoso equipo
de colaboradores (reunidos ¡Por
fin! por quienes son y están de
verdad en los centros neurálgicos
de la inteligencia musical) cabe
esperar que el más tonto sea capaz
de hacer relojes, en cuanto nos den
nada más que un picaporte... —de-
cía Barneg Kessel que la guitarra
era «el piano de los pobres» y
resulta conmovedor cómo en la
introducción de su volumen «The
Cuitar» —sin cuyo determinante
tratado, un guitarrista actual no
puede acabar nunca de serlo, por
el cúmulo de experiencias técnicas
y humanas que contiene— en la
introducción de tal obra exclama:
«¡In the southwestern part of U.S.,
where I was born, the guitar was
called a «starvation box»...(«En el
sudoeste americano, donde yo nací,
a la guitarra se le llamaba «la caja
del hambre»...), Barney, nació un

68 Scherzo
JAZZ

del último renacimiento al primer lo malo que esto comporta, a par-


barroco, propia de tal siglo: el tir de la incorporación de la sexta
virtuosismo sorbido de los textos cuerda —atribuida erróneamente,
laudistas y vihuelas de la anterior igual que la quinta, al cístercíense
centuria, por lo que la melodía se llamado padre Basilio— y el redes-
adorna, el contrapunto se abigarra, cubrimiento ascendente de nuestra
y por contra la armonía se estabili- propia cultura musical.
estamos tan impresionados que al- za y los ritmos aunque proliferan
gunos parecen dispuestos a empe- en aires nuevos de procedencia
zar a creer en el Julito... un chico popular cuando no exótica, lo cier-
con futuro. to es que al subir a la corte se les El boom de nuestro siglo
Repuestos de cualquier impeni- decolora, se les amasa.
tente escepticismo, procede anali- Fue finalmente en el siglo XX
zar e] invento, estudiar sus logros y cuando la guitarra se va haciendo
prevenir sus posibilidades. No hay Los siglos científicos ciudadana del mundo y subsecuen-
más remedio que montar esos tres temente presentando un estallidode
elementos básicos de la música: En el Xviil ante el acoso del estilos muy diversos —cuando no
ritmo, melodía y armonía, a más clave y sobre todo del violín para contrapuestos— según todas las
de un cuarto elemento potencial: el grupos orquestales, la armonía se posibilidades de variantes etno-
contrapunto. Atendiendo al grado desarrolla, podríamos decir, por cul tura les que da el múltiple uso
de inclusión que cada uno de estos primera vez, cieniificamente—an- de los primeros elementos rítmi-
elementos ha ido jugando en la tes más bien era resultado de cos, melódicos, armónicos y con-
estética y la historia de la evolu- reglas artesanales e intuitivas— y trapuntísticos. Realmente hoy la
ción técnica de la guitarra, pode- como consecuencia de ello, el con- guitarra no es ya un propósito de
mos de un pronto dar unas rápidas trapunto empieza a sufrir un pro- tales a cuales intenciones estéticas,
y útiles referencias que pongan al gresivo ensombrecimiento que sino un resultado impensado de
personal en antecedentes. culmina en el romanticismo de circunstanciales aprovechamientos
XIX. Sin embargo a la guitarra no técnicos dentro de cada cultura no
le alcanza visiblemente la cientifi- ya étnica, sino mejor aún simple-
Antecedentes históricos cación armónica en el siglo xvm, mente social. Lisa y llanamente
siguiendo embelesada durante un eso. Nada más y... nada menos, sin
La guitarra del XVI —en realidad buen tramo en el contrapunto de complejos de inferioridad alguna.
la vihuela, sin olvidar que ya en estilo anterior que acabaría puen- Como tiene que ser.
1554 se contienen en el libro para teado con el clásico, principalmen- Y llegados a este punto ¿Cómo
vihuela, debido a Miguel de Fuen- te de influencia mozartiana, en es la guitarra de Stanley Jordán?
llana intitulado «Orphenica Lyra», cuya estética de recreación muchos ¿A qué o cuáles técnicas se acoge?
diversas piezas para guitarra— fue guitarristas, reduciendo el instru- ¿Cómo podernos desmenuzar en
coetánea del laúd renacentista que mento a una curiosidad epigonal un flash rápido, preciso y a ser
a su vez se afanó en asimilar ins- de los grandes autores. Por ese posible inefable, lo que pueda sig-
trumenta Imente la polifonía, es tiempo se atribuye a Haendel una nificar este simpático y «advenedi-
decir, ritmos lisos, melodías casi curiosa «Cantata Espagnola» para zo» músico, recien sacado del
de grado y acordes elementales. soprano, guitarra y continuo pro- «conservatorio» de las aceras neo-
todo con un carácter más contra- bablemente única y ¡en castellano yorkinas? Se han venido leyendo
puntístico que armónico. antiguo! No se sabe de dónde sacó incontables tratados acerca de este
En el siglo xvn la guitarra, ya el texto. guitarrista. Pero una vez que lo
con cinco cuerdas —incorporación El lánguido siglo xix —ocurrie- hemos oido, visto, indagado y
anterior de la quinta (en realidad ron muchas convulsiones en este «examinado», ya no tenemos mas
la primera) atribuida al gran escri- siglo, pero que no resolvieron nin- excusas para seguir escribiendo
tor de la picaresca Vicente Espinel, guna aspiración, dejándolas todas paridas, bien típicas de mis queri-
por su generoso amigoy agradecido para el nuestro y asi de zurrados dos colegas cronistas «amúsicos»
alumno Lope de Vega, lo que ha estamos... De modo que déjenme del gremio jazzistico —¡Dios los
resultado ser un favoritismo más llamarle al siglo XIX, lánguido, desconfunda!— con los que me
falsario que el Telediario soltándo- antes de que me lo piense dos veces parto de risa, cuando les oigo en-
le lisonjas a la carroza mistagógica y acabe mentando a su romántico trar en el invento con sus herra-
por semana santa y últimamente padre y relacionándolo con el ga- mientas de disejokeros. Son más
hasta por pascua florida... (¿A nado cabrio...— fue para la guita- audaces que un fontanero desa-
dónde vamos a llegar con estos rra una etapa de reacomodación tuercando un satélite artificial. Me
exseminaristas? «Parturiunt mon- técnica y estética que por sopor- provocan mas ternura que un
tes, nascetur ridiculis mus...») Asi tarla inteligencias españolas —jun- corro de beatas costureras hacien-
que en el siglo xvn, cuando la to con otros italianos con diferente do ganchillo con el misterio de la
vihuela desaparece, el laúd decae onda significarla una progresiva y Santísima Trinidad... que no lo
—en el sur de Europa— y la guita- definitiva renacionalización del entendía ni San Agustín, !o cual es
rra emerge, ésta acusa el transito instrumento, con todo lo bueno y un punto a favor del obispo de

ÜflK Scherzo 69
JAZZ

Hipona. No estaba tan pirao. Sin


embargo, un simple alumno de
primer curso de Formas Musicales
—con todos los estudios previos
que ello comporta— describiría el
fenómeno de una sola tacada. Va-
mos a ver, por mi parte, si yo lo
dejo diáfano a los lectores de
SCHERZO, de una vez para
siempre:

Stanley Jordán
¿explosión o petardo?
La técnica empleada por Stanley
Jordán consiste en hacer sonar las
cuerdas de la guitarra no mediante
la tradicional pisada de los dedos
de la mano izquierda y ¡a corres- g
pondiente pulsación de los de la
derecha, sino martilleando ligera e
indistintamente con las yemas de comparables a un bajo. A mí que tanto al alcance del instrumento de
los dedos de ambas manos. Para no me digan pero se empieza a Stanley Jordán y ese parece su
ello a la guitarra de Stanley Jordán parir otro instrumento. Volvemos interés. En cambio el desarrollo
se le ha dispuesto que tas cuerdas a una especie de tabla citaresca o armónico del siglo XX permanece
estén lo mas posible, próximas a cistro medieval. Más cosas: la téc- inaccesible pues ta afinación hete-
los trastes sin llegar a tocarlos: un nica guitarrística de Stanley Jor- rodoxa del instrumento —por
milímetro y medio por los bordo- dán, resulta extraordinariamente cuartas todas las cuerdas— no per-
nes y sólo uno para las triples, rica contrapuntisticamente y mite hacer más que tres acordes
cuando en una guitarra clásica Ra- extraordinariamente pobre armó- primarios de triada, exactamente
mírez es cuatro y medio y tres nicamente. Es decir, apunta a un como en un laúd con antigua afi-
respectivamente, todo ello a la al- replíege estético y a un retroceso nación de scordatura. Resumien-
tura del traste doce. Esto es de técnico. Por lo que no tenemos do: la guitarra de Stanley Jordán,
importancia decisiva para permitir inconveniente de echarle el primer resulta finalmente, pobre armóni-
la digitación revolucionaría de que baldón: es una guitarra musical- camente como un laúd en scorda-
hace gala Stanley Jordán y que mente reaccionaria, que precisa- tura, pobre dinámicamente como
además cuesta diez veces menos mente es lo que permite asegurarla un clavecín y pobre tímbricamente
tiempo, aprenderla. La amplifica- un inmediato futuro expléndido. como un cistro medieval, ganando
ción eléctrica se encarga de que el El mundo musical y cultural anda sólo en posibilidades contrapun-
esfuerzo sea todavía mas liviano. ahora recogiendo velas por todas tísticas —el último encantamiento
Ahora bien, si escuchamos en esta sus singladuras. Por si fuera poco de los negros USA— Pronostica-
técnica la guitarra de Stanley Jor- resulta que a la guitarra de Stanley mos un auge inmediato al instru-
dán, apreciamos en seguida que Jordán le es imposible el arte de la mento, porque de todas estas
resulta chillona debido a tener que matización —la gran aportación clases de pobres, tenemos legiones
construir melodías solo por la par- instrumental del pianoforte— por enteras ahora mismo en Europa...
te aguda del diapasón con la mano lo que con ella volveremos también ¿Quién dijo que el hombre era
derecha, mientras la parte grave al clavecín. Este tío nos va a scar- revolucionario? ¡ Mal rayo le parta!
del mismo queda cora espacio de lattinizar la música popera en
digitación para la mano izquierda. cuanto la basca guitarnstica se de Sabas de Hoces
De este fallo o limitación musical cuenta de la accesabilidad del in-
ya se han dado cuenta los cons- vento y como si no hubiera sido
tructores de Los Angeles —detrás suficiente la paliza que nos ha 1
Pensamiento de Horacio, que se aplica a
del invento ronda el negocio ins- dado el año europeo de la música las grandes promesas con resultados irriso-
trumental del siglo— que han con el impenitente autor de las 555 rios: -Se abrieron los montes y se parió un
diseñado «guitarras» para esta téc- sonatas. La literatura contrapun- ratón ridiculo...'.
nica, con más cuerdas graves tistica de la gran música, cae por

70 Scherzo
JMfóflX
JAZZ

EPISODIOS El próximo mes de julio se cum-

P OR sus equipajes se cono-


cen. De tarde en tarde se
les ve regresar de alguna
escapada a! exterior (Londres,
París, Nueva York, Copenhague,
plirán los veinte años de la desa-
parición de Earl «Bud» Powell,
aquel legendario pianista que re-
volucionó el teclado jazzistico.
Andorra...) cargados de bolsos y Entre los discos mencionados ha-
sacos repletos de una mercancía bía, aparte de algunos suyos, va-
extraña. No viajan como la gente rios ejemplares del más impresio-
lo suele hacer. Prefieren olvidarse nante homenaje que jamás se le ha
de museos, restaurantes y rincones hecho, firmado por uno de sus
típicos dejándolo todo a los turis- fieles discípulos: Walter Davis Jr.
tas para centrarse casi religiosa- «A Bcing Such As You» (Red Re-
mente en jo único que les hizo cords UPA-150). Enloquecidos co-
partir. Se limitan a frecuentar de- leccionistas de medio mundo si-
terminados lugares donde a buen guen buscando esta obra maestra
seguro saben que pueden buscar sin encontrarla. ¿Dónde han ido a
con tranquilidad —y sin embargo parar esas joyas? ¿En qué manos se
febrilmente— esos tesoros que encuentran, si es que llegaron a
nunca han visto y que, desde hace venderse? El enterado que anduvo
años, figuran en sus sueños como listo comprando su copia se puede
futuras adquisiciones. En la tarea considerar afortunado. Hay oca-
se les va la totalidad de sus aho- siones que no se repiten en este
rros. Son buscadores de oro que inmenso universo que se esconde
vuelven, nerviosos ante el último detras de «la música del siglo XX».
obstáculo —el paso por aduana— ¿Y quién no ha llorado una y otra
y felices cuando, por fin, se dirigen vez ciertas oportunidades perdidas
a la casa del único amigo capaz de a través de los años?
valorar sus hallazgos. ¿Qué duda cabe que vivimos en
¡Cuantas veces han recorrido los condiciones difíciles, sujetas cons-
mismos trayectos! ¡Cuántas horas tantemente a fuertes tentaciones?
han pasado en estos locales oscu- Pero en el caso que el precio arriba
ros y humildes cuyos nombres ra- indicado, aun hoy en día, parezca
ros suenan a templos! Mal dormi- excesivo, queda siempre la solu-
dos, sin probar bocado, dispuestos ción de saltarse una comida o dos,
a sacrificar lo indecible por conse- De repente se podía encontrar el tomar el metro en lugar de un taxi,
guir los Armstrong, Parker, Elling- catálogo casi completo de Muse, resistir otros deseos, dejar de salir
ton, Monk, Konitz, Rollings, Col- Horo. Hat Hut. Soul Note. Black algún viernes y quedarse en casa
trane que aun les faltan. Sin duda Saint, ¡nner City, Xanadu... mar- con la música que es una magnifi-
forman una raza aparte. En sus cas nunca vistas por estas latitu- ca manera de evitar el aburrimien-
cabezas se mueven centenares de des. Se esperaban interminables to y aprovechar el tiempo de ma-
nombres de músicos, de temas, de colas y auténticos forcejeos por nera inteligente, al menos que la
sellos discográficos. Saben con conseguir esas rarezas, pero solo soledad que requiere asuste dema-
exactitud lo que ya poseen y lo que unos pocos aprovecharon aquella siado. ¿De qué sirven las quejas
todavía les queda por conquistar ocasión que desgraciadamente iba por unos precios que —con o sin
de kilómetros de grabaciones in- a ser única. El precio —-1.300 mise- IVA— son, al fin y al cabo, neta-
dispensables. Un coleccionista no rables pesetas por Lp— les pareció mente inferiores a los que se esti-
descansa nunca y tiene que ir lejos desorbitado a la inmensa mayoría lan en otros países? Son gastos
para alcanzar sus deseos. En su de aficionados. Por pura tacañería necesarios si los hay, y un buen
propio país donde son minoría —o tal vez ignorancia— se abstu- coleccionista es, por naturaleza,
insignificante constituyen una vieron, y durante meses aquel un fanático que se arregla como
clientela desentendida. Es verdad montón de formidables discos si- sea. El que mira asustado su bolsi-
que el mercado de los microsurcos guió intacto en las estanterías has- llo corre inevitablemente el riesgo
ha mejorado en los últimos años, ta que un día el defraudado vende- de quedarse al margen de la evolu-
pero dista mucho, muchísimo, de dor, que dicho aparte vive estu- ción de la música. Un buen aficio-
ser meramente aceptable. pendamente de la música clásica, nado debe ser generoso consigo
se hartó. Negándose a acceder a mismo. Lo contrario es la cosa
Al encargado del departamento más triste de este mundo.
musical de una importante librería las rebajas que muchos esperaban,
madrileña se le ocurrió alguna vez terminó por disolver la sección de
importar un lote considerable de jazz y distribuyó su stock entre Ebbe Traberg
discos de jazz y ponerlos a la venta varios sucursales de provincia ju-
a un precio sensiblemente por de- rando no volver a caer en seme-
bajo del internacional. ¡Milagro! jante error.

scherzo TI
ALTA FIDELIDAD

LA CAPSULA SHURE V-15 TIPO V


do indisolublemente a esta firma norteamericana espe-
Shure es un nombre famo- firma y mucha gente cuando cializada en esta materia y
so en Alta Fidelidad, famoso acude a un proveedor para también en micrófonos y al-
y antiquísimo. En cierto mo- adquirir este tipo de objeto g"" aue otro accesorio elec-
do el propio componente no tiene en la mente más que tronico,
«cápsula lectora» casi va uni- el nombre de Shure. Es una

Shure también irrumpió a fina- puesta de frecuencia es más uni- forma simultánea si se pretende
les de los sesenta en el mundo Hi- forme. que la respuesta global tenga un
Fi con un brazo lector que des- — Dispone de un estabilizador- grado decente de uniformidad.
pués acabó en el olvido. No hay desestabilizador dinámico que Considerando la gama total de
duda de que junto con la firma contribuye a disminuir la electri- frecuencias donde existen las ma-
danesa Ortofon es de las que más cidad estática que suele haber en la yores dificultades es en la repro-
suenan dentro del campo de este superficie de los discos. ducción del sector de los agudos y
componente vital de los equipos de — Su capacidad de lecturas es en la reproducción de los llamados
sonido, Calculo que desde sus ini- enorme, medida a una pasión de «transitorios» o pasajes más o me-
cios Shure ha debido poner en el un gramo (valor óptimo). Esta cir- nos cortos en que el mensaje musi-
mercado algo más de cien mode- cunstancia contribuye a una mejor cal se ofrece con mucha potencia.
los dentro de una versatilidad conservación de la aguja y de los Para intentar resolver por lo menos
máxima. En 1969 apareció la pri- discos. minimizar estos problemas se ha
mera V-15 que supuso un avance — Dispone de instrumentos de dotado a la V-15 Tipo V de un
de primer orden en el difícil traba- precisión para alinear perfecta- soporte de aguja (cantilever) en
jo de leer discos. Se cargaron las mente la cápsula en el cabezal del Berilio MICROWALL/B en con-
tintas en el tema de la llamada brazo. sideración a las excelentes pro-
«trackability» o habilidad de lectu- La V-15 Tipo V se suministra piedades de rigidez de este mate-
ra que parece haber sido siempre individualizada mediante un nú- rial.
la preocupación fundamental de mero de serie y cada cápsula va En este sentido es indudable que
Shure. Aquella primera V-15 ha acompañada de una hoja impresa desde un punto de vista técnico la
sido objeto de remodelación cua- con sus propias características y ligereza y la rigidez son presupues-
tro veces hasta llegar al modelo medidas. tos básicos para obtener un buen
Tipo V que comentamos y que en nivel de fidelidad y muy en parti-
los niveles esotéricos de la Alta cular la rigidez para remediar y
Fidelidad se codea con las más para paliar el amasijo de vibracio-
afamadas realizaciones de bobina nes nefastas que puede producirse
móvil llegándose incluso a afirmar Habilidad de lectura
que su sonido semeja al de una en el extremadamente crítico con-
cápsula de bobina móvil de las de En los propios documentos y tacto aguja-surco. Cuantos acci-
alto precio. Sin embargo se trata literatura especializada que produ- dentes se produzcan en ese mo-
de una cápsula de imán móvil, ce Shure para dar a conocer sus mento crítico serán recogidos
principio al que Shure ha guarda- productos se concede una especial inexorablemente por el resto del
do siempre una fidelidad absoluta importancia al concepto de equipo y puestos en el aire por las
y en el que ha mantenido una «Trackability» o habilidad de lec- cajas acústicas.
calidad indiscutible. Después de tura que es uno de los principales De hecho y de acuerdo con me-
varios años de hegemonía, dentro requisitos que debe poseer una didas de laboratorio y asimismo
de la gama de esta marca, del cápsula lectora para reproducir con pruebas de audición los valo-
modelo IV el nuevo diseño preten- debidamente la riquísima informa- res de capacidad de lectura de este
de avanzar aportando las siguien- ción contenida en el surco del dis- modelo prácticamente doblan los
tes características y ventajas: co. Se trata en esencia de un pará- ya muy destacados del modelo an-
metro explicativo de la habilidad terior V-15-IV estableciendo siem-
— El soporte de la aguja de Beri- de la aguja para mantenerse en pre los estudios sobre la base de
lio MICROWALL supone un pro- contacto con ambas paredes del lectura a un gramo de presión.
greso en la capacidad de lectura lo surco. La Trackability total viene La configuración de la aguja de
que redunde naturalmente en una a expresar la habilidad de la cáp- la V-15 Tipo V es de huella más
más fiel reproducción del sonido. sula para poder recoger las señales larga y estrecha que la superficie
— Dispone de una aguja hipere- del surco en toda la gama de fre- de contacto punta-surco de la tra-
líptica pulida con el sistema MA- cuencias toda vez que las frecuen- dicional birradial-elíptica. Este
SAR que reduce la distorsión y cias (graves, medias y agudas) procedimiento determina una re-
erosiona menos el surco. cada una en su género exigen dife- ducción importante de las distor-
— La estructura magnética es de rentes requisitos de la cápsula lec- siones armónica de intermodula-
Alta Eficiencia con lo cual la res- tora que deben ser cumplido de ción.

72 Scherzo
ALTA FIDELIDAD

Seguridad y firmeza resbalan silenciosamente sobre los Jean Hiraga en «L'Audiophile» en


surcos descargando la electricidad el que da cuenta e información de
La cápsula es de alto nivel de estática de la superficie al propio una docena de cápsulas dentro de
salida y baja impedancia lo que la tiempo que elimina el polvo. El la «élite». Supone sin duda un
hace compatible con cualquier sistema de montaje en el cabezal avance con respecto a su anteceso-
preamplificador sin necesidad de ha sido simplificado y en lugar de ra la V-15 Tipo IV. La dinámica es
ningún instrumental intermedio tratar de mantener las abrazaderas enorme y los ataques muy rápidos
(pre-p«amplificadores o transfor- en su sitio mientras se colocan los y como se dijo antes las primeras
madores). Se han cuidado sobre- tornillos de montaje a través de los impresiones de escucha hacen pen-
manera los contactos eléctricos con taladros, Shure ha diseñado unas sar en una cápsula de bobina mó-
bornes chapados en oro para con- muy prácticas e ingeniosas tuercas viles de las más refinadas. En el
seguir una óptima conductividad EZ-Lock. Las tuercas encajan per- agudo alto hay una gran finura y
entre cápsula y brazo al margen de fectamente en la cápsula de suerte fidelidad; no hay aristas ni sonido
la ventaja adicional que supone la que ambas manos quedan libres hiriente pero tampoco el funesto
imposibilidad de corrosión y oxi- para colocar la cápsula y poner los aterciopelamientodeagudosenque
dación. El «cuerpo» de la Tipo V tornillos reduciendo de esta mane- incurren muchas cápsulas lectores
es totalmente encapsulado con ob- ra tiempo de montaje y dificulta- que disfraza por completo el rea-
jeto de mantener los componentes des dado que el montaje de cápsu- lismo en la reproducción musical
internos con una gran seguridad y las suele resultar en muchas oca- aunque pueda en algunos casos
firmeza para eliminar resonancias siones bastante enojoso. halagar el oído. El portacápsulas a
y vibraciones que perturban gra- La fuerza óptima de fuerzas de emplear no debe ser demasiado
vemente el sonido y alteran el efec- apoyo está situada alrededor de ligero para no desequilibrar la res-
to estéreo. 1,5 gramos. De todas formas esto puesta de frecuencias en el extre-
El estabilizador, que ya figura- depende también del brazo que se mo agudo.
ba en el modelo anterior Tipo IV, emplee. Esta cápsula como en ge- La cápsula ofrece una gran ri-
actúa en realidad como un absor- neral todas las de la gama Shure queza de armónicos y un equili-
bente y contribuye a mantener la trabaja bastante bien en los bra- brio general muy estimable y cons-
distancia cápsula-disco de forma zos SME. tituye un componente de verdade-
constante y con una fuerza de apo- ra Alta Fidelidad. El precio es
yo uniforme. Este estabilizador es La V-15. Tipo V es indudable- elevado pero se corresponde con
una pequeña maravilla que con- mente un componente destacado y las prestaciones sonoras que pue-
tiene más de 10.000 pequeñísimas puede ser considerado en el nivel den obtenerse.
fibras con una alta capacidad de de audiófilos. Ha sido incluida en
conducción eléctrica. Las fibras un amplio articulo publicado por Alfredo Orozco

Perfil de lo Shure

Scherzo 73
ULTIMAS NOVEDADES

LP's:
BRAHMS; Condeno para piano No. 2
Kryxlian Z¡merman
Orquesta Filarmónica de Menú. Leonard Bernytein
LP 415 SS9-I. MC 415 359-4. Digital. Impoti. RAVEL: Dafnií y Cloe (ballel compitió)
Cnm ile la Opera L'Matal ile Viena
Orquesta Filarmónica de Viena. Janie\ Levine
LP 415 360-1. MC 415 360-4. Digital ln<p,>rt.

BRAHMS: 21 Lieder para voz remenina


(ínc!. 5 Canciones de Ofelia y 2 Canciones con viola)
Jessre Norman, soprano
Daniel Barenhoint. piann. Wol/ram ChnM. viola SCHUMANN: Sinfonías núms. I "Primavera" y 4
LP 41} 787-1. Digilal. ImpoTI. Orquesta Filormániía de Viena. Ijetmurd Bernstein
LP 415 274-1. MC 415 274-4. Digilal. Impon.
DVORAK: Las 2 Seténalas, op. 22 (cuerda) y op. 44 (viento)
Orpheus Chamher Orchestra . • «CAftlTO GREGORIANO»: Primera y Tercera Misis de Navidad
LP 415 364-1. MC 415 364-4. Digilal. Impon. Coro de Montes de. lo Abadía Benedictina de
Münsterschuarzaih. P. Godehard Joppith
HAENDEL: S Sonatas en I rio Sonata para violín y continuo I.P 410 658-1. MC 410 658-4. Impvrt.
Miembros del Engtish Comeri. Treviir Pinntxk
I.P 415 497-1. Digital. Import. «COROS DE OPERA.. VERDI: Na buceo. I Lombardi.
Micbelh. II Tróvame, Aída. MOZART: La Flauta Mágica.
BEETHOVEN: Fidelio. WEBER El Calador Furtivo
WAGNER: Tannhauscr
Curo i Orquesta de la Optra Alemana de Berlín
Giu'eppe Sinopuli
LP 415 283-1. MC 415 281-4. Digital

HAYDN: Sinfonías Nos. 44 "Fúnebre" y 77


OrphrU!. Chamher Orihextra
I.P 415 365-1 Digiíal. lnip,ir!.

MOZART Trío de Kegelstatl


Los 2 Dúos para violín y viola
Gitlun Kremer, Kim KaMasItian, Valety Aftmatsiev PACHELBEL: Canon y Giga. HAENDEL: Llegada de la
LP 415 48S-I. Digital. Impart- Reina de Saba. VIVALD1: Sinfonía R149 ALBINON1:
Concieno para oboe op. 9/2. AVISON: Concieno No. 9
ORFF: Carmina Bu rana HAYDN: Concierto para clave en Re mayor PURCELL Chacona
June Amlrrwn. Philip Creeth. Berml Weikl David Reichenherg. oboe. Trevor Piítnock. <7air y direrlvr
Curo i Orquesta Sinlónita tle Chii-agii. James Levine The English Conven
LP 415 136-1. MC 415 136-4. Digital LP 415 518-1. MC 415 518-4. Digilal. Impon
Sí DISCOS Y CASSETTES
ÁRCHIV
PRODUKTION

MOZART: Conciertos para piano Nos. 12 y 20 (K 414 y 466)


íi. Serkm. Orquesta Sinjómia de Londres. Ahhado
MC 33 01 053. Digital, impon.
MUSICASSETTES MOZART: Conciertos para piano Nos 19 y 25 (K 459 y 503)
de Dióxido de Cromo R. Serkin. Orquesta Sinfónica de Londres. Ahhado
MC 410 989-4. Digital. Impon.
correspondientes a discos
MOZART: Conciertos para piano Nos 21 y 23 (K 467 y 488)
editados previamente: R. Serkin. Orqur\ta Sinfónica dt Landres. Abhailo
MC S3 02 095. Digital. Impon.

MOZART: Sonatas para violln y piano, vol. I:


BACH; Los Conciertos para viotín Nos. 18 al 21 ÍK 301 al 304)
S ionJane. Wilcock. The English Cunten. Pinnock Itzhak Perlman. Daniel Barenbuim
MC 410 446-4. Digital. Impon. MC 410 896-4. Digital. Impon.

BACH: Suitts para laúd BWV 99S y 1006a MOZART: Sonatas para violín y piano, vol. 2:
Preludio BWV 999. Preludio, fuga y allegro BWV 998 Nos. 17. 22 y 23 (K 296. 305 y 306)
G'óran SMseher. guitarra Itzhak Pfrlman. Daniel Borenboim
MC 413 719-4. Digital. Impon. MC 415 102-4. Digital. Impon.

BACH Las 4 Toccaias y fugas para árgano PUCCIN1: Turandot (selección)


Ton Koopman Ricciareiti. Domingo, Hendrickx. Raimundi
MC 410 999-4. Digital Curo\ v Orquesta Filarmónica de Viena. Karaian
MC 410 645-4. Digital
BACH: Variaciones Goldberg
Trtvor Pinnotk. ¡law SAINT-SAÉNS: Sinfonía No. i "con úrgano"
MC 33 10 425 Impon. Cmhereau. Orquesta Fílarmiinica de Berlín. Karajan
MC 3i IÍ2 045. Digital. Impon.
B1ZET: Carmen («lección)
Balisa. Carreras. Riiciarelli. Van Dam. Coro de la Optra R STRAUSS: Asi hablaba Zaralustra. Don Juan
de París. Orqueste Filarmónica de Berlín. Karajan Orquetia Filanminiía de Berlín. Karaian
MC 413 322-4. Digital MC 410 959-4. Digital

BRAHMS: Sinfonía No. 2 VIVALDI: Las Cuatro Estaciones


Orquesto Filarmónica de Los Angeles. Giulim Stantloge. The English Comen. Pinnork
MC 33 02 014. Digital, impon. MC 33 II 003. Digital

BRAHMS: Sinfonía No. 4


Orquesta Filarmónica de Viena. Carlos Kleiher
MC 33 02 003. Digital. Imporl,

CHOPIN los 21 Nocturnos


Daniel Barenhoim. piano
J MC 33 82 01!. Digital. Impon.

DVORAK. TCHAIKOVSKY: Serénalas para cuerda


Orquesta Filarmónica de Berlín. Katajm
MC 33 02 012. Digital. Impon.

HAENDEL las 4 Antífonas de la Coronación


Coro de la Ahadía de Westmmster. The EnglUh Conten. Prestan
MC 33 II 005 Digital. Impon.

HAENDEL: Música Acuática (completa) WACNER: Escenas orquestales de El Anillo del Nibelungo
The English Concert. Pinnotk (Amanecer y Viaje de Sigfrido por el Rin. Marcha Fúnebre.
MC 410 525-4. Digital. Impon. Firule. Murmullos del Bosque, Cabalgata de las Walkyrias)
Orquesta de París. Barenhoim
HAYDN: Sinfonías Nos. 101 "El Reloj' y 102 MC 410 89S-4, Digital
Orquesta Filarmónica de Berlín. Karajan,
MC 410 868-4. Digital. Impon. ALBINONI Adagio. PACHELBEL: Canon y Giga. VIVALDI:
Concierto 'La Nollc" BACH Aria. GLUCK: Dama de los Eipiritus.
HAYDN: Sinfonías Nos. 103 "Redoble de Timbal' y 104 "Londrei" MOZART: Serénala No. 6 "Nolluma"
Orquesta Filarmónica de Berlín. Karafan Orquesta Filarmónica de Berlín. Karojan
MC 410 517-4. Digital. Impon. MC 4I¡ 309-4 Digital
LA OPERA DEL SIGLO XX

DIALOGO CON ROS MARBA


SOBRE
RICHARD STRAUSS
La temporada lírica de La Zarzuela nos prometedor reparto encabezado por
trae de nuevo la batuta de A moni Ros Marbá, gard Behrens. Behrens es una de las grandes
que siempre ha dado una considerable altura Salomé de nuestro tiempo. Ros ya ha dirigi-
a las producciones que ha dirigido en este do a otra Salomé indiscutible, Gwyneth
teatro (recordemos su Manon Lescaut su Jones, durante ¡apasada temporada del Liceo
Pelleas et Mélísande, su Tristón e Isolda, su de Barcelona. Estas circunstancias nos per-
Elektra...). Desde el 28 de febrero hasta el 10 miten entablar con Ros Marbá un diálogo
de marzo se dan cinco funciones de Salomé, voluntariamente limitado a )a obra de
una nueva incursión de Ros Marbá en el Richard Strauss.
mundo operístico de Richard Strauss, con un

—Usted ha dirigido los poemas sinfónicos de Richard —Puede decirse que tampoco Stravinski, al menos
Strauss. En ellos el compositor siempre narra una como compositor de óperas. Todos estos autores se
historia, siempre hay un referente dramático. ¿En qué enfrentan al gusto burgués, que pretende siempre los
medida cree usted que Richard Strauss se convierte en mismos títulos. No hay más que ver lo que se pone en
operista por esa necesidad narrativa, hasta qué punto los teatros, no ya en los españoles, sino un poco por
sus quince óperas son ¡a continuación del poema todas partes. El fenómeno cultural deja paso al fenó-
sinfónico por otros medios, o acaso su lógica culmi- meno social, porque las óperas suelen ser la continua-
nación? ción de grandes reuniones de sociedad de otro ámbito.
—Tal vez haya una íntima relación, a pesar de El caso de Strauss llama la atención, pero quizá tiene
tratarse de dos géneros no comparables. Cuando su lógica. Salomé es de 1905, Elektra es de 1907. En
Strauss hace sinfonismo lo hace con un programa, con ambas aparece un Strauss vanguardistas. Los procedi-
una apoyatura literaria. Sin embargo, sus poemas mientos armónicos de Salomé son atrevidos, pero en
sinfónicos, Pon Juan, Till, Zaratustra, Don Quijote, Elektra va aún más lejos. En Salomé, sin embargo,
valen sinfónicamente por sí mismqí al margen de la hay aún un tratamiento sensualista alrededor de la
anécdota que pretenden relatar. Era inevitable que esa protagonista, acaso por imposición del argumento
necesidad de expresión literaria le llevara a la ópera, mismo. Salvo excepciones, no hay violencia en esta
que en realidad es expresión de la época en que el ópera, al menos la violencia radical y esencial que
compositor se encontraba inmerso. cruza toda la Elektra. En ella hay una instrumentación
—En un momento dado de su carrera, después de su más amplia, una armonía más estridente. Strauss
cuarta ópera, Elektra (es decir, su segundo gran éxito), divide la cuerda en seis grupos diferentes, frente a los
Strauss da un giro espectacular, y pasa de la vanguar- tres habituales. No sé. Me pregunto si a partir de ese
dia al conservadurismo —dicho ésto con todos los momento tuvo miedo de si mismo. Tal vez es que en
matices y, por qué no, con todos los respetos. Pero Rosenkavalier ya no tiene necesidad de ese tratamien-
también la ópera es un género que a menudo merece el to; al fin y al cabo se trata de una comedia, y no deja
calificativo de conservador, lo conservador por anto- de ser una comedia escrita por el mismo autor de
nomasia. ¿ Ve usted alguna relación entre el conserva- Elektra, Hofmannsthal. Sin embargo, el Strauss que
durismo del género y el giro del Rosenkavalier.' empieza con Rosenkavalier es ya el Strauss de todas
—Es cierto que la ópera es un género burgués, es el las óperas que vienen a continuación, no hay un
espectáculo en que la burguesía se sublima cultural- regreso o un recuerdo explícito del que hemos llamado
mente. Pero también lo es que en su historia se dan vanguardista.
grandes compositores que precisamente hacen avanzar —En cambio sí se siente cómodo el Strauss que
el género, a veces contra el público mismo. No es hemos llamado conservador Curiosamente, el Stra-
necesario referirnos a nuestro revolucionario siglo. En vinski del Neoclasicismo, no impuso apaciblemente su
el XIX hay figuras decisivas, como Beethoven en mensaje sonoro. Obras como Mavra fueron rotundos
Fidelio, o Richard Wagner. En el siglo XX hay aporta- fracasos, y resultan a menudo áridas. Quiza' el cambio
ciones insoslayables, como la de Stravinski o la de Berg, de Stravinski o el de Strauss no fue tan cualitativo.
aunque no hay muchos títulos en su producción. ¿De veras ve usted gran diferencia entre, por un lado.
—Lamentablemente, Berg no creó escuela. Le Sacre y Elektra y, por otro, Oedipus o Ariadna,

76 Scherzo
LA OPERA DEL SIGLO XX

R. Strauss en 1906 por Eduard Sleiihen

desde el pumo de vista de la vanguardia o el conserva- —Si hay un compositor contrario a Stravinski es
durismo? Schonberg. No se escuentran nunca. Ni siquiera cuan-
—Para mi Le Sacre du printemps si es una obra do Stravinski se hace seriaiista, al final de su vida. Su
revolucionaria, que marca una época, que rompe con serialismo lleva el sello de su personalidad.
muchas cosas, y que surge con gran espontaneidad, es —El regreso desde la histeria —por decirlo así— de
un vanguardismo no pretendido, no buscado. Y Elek- Elektra al sentido de la medida y la sutilezas de
tra también es vanguardia. Ambas son dos obras muy Rosenkavalier o Ariadna supone tal vez la inmersión
de su tiempo, una época en ebullición, que plantea ya de Strauss en un espíritu vienes, en el legado de
los grandes cambios de la música del siglo XX. Mozart y Da Ponte.
—Pierrot Lunaire. de Schonberg, es de 1912, un año —Tal vez es la reconciliación de Strauss consigo
antes del Sacre, y acaso es más representativa de esa mismo. En Eleklra, como ya he apuntado, es posible
actitud de cambio en música. que se preocupara por dónde podía llegar. El era un

Scheno 77
LA OPERA DEL SIGLO XX

Salomé, pintura de Franz von Stück

típico burgués, acomodaticio, con tendencia al «dolce sible si prescindimos de Richard Strauss. Sus óperas
far niente», le gustaba mucho jugar a las cartas. Era su resultan fascinantes, incluida esa maravilla final que es
mujer quien le obligaba a componer todos los dfas, y Caprkcio.
en ese sentido era un compositor de profesión. Pero — Una especie de testamento operístico, como lo es
poseía un extraordinario talento. El velaba sus intere- en más sentidos una obra algo posterior, los Cuatro
ses muy de cerca, se preocupaba por sus finanzas, pero últimos Lieder.
al mismo tiempo era un gran artista, y ahí están sus —Asi es. Fijémonos en el lenguaje de los Cuatro
obras para demostrarlo. Con el espíritu que se da en últimos Lieder. Esa obra me evoca siempre imágenes
sus óperas desde Rosenkavalier hay ya un acuerdo otoñales, paisajes con hojas muertas, acaso de forma
entre este bugués y el compositor de ópera, sin renun- demasiado subjetiva. No sé. Su lenguaje es, no senci-
ciar a la calidad de sus obras, cuyo techo no rebaja en llo, pero sí conservador, romántico. Pero era éso lo
modo alguno. que Strauss tenía que componer en ese momento, en el
—¿Podría hacer una valoración de Richard Strauss otoño de su vida y después de una guerra que también
como operista? fue otoño en muchos sentidos. Es quizá lo mismo que
—No conozco todas sus óperas. Quiero decir que no en Metamorfosis. Recordemos el momento en que
he tenido con todas sus partituras una relación íntima. entra la marcha fúnebre de |a Heroica. No tiene nada
En el siglo XX caben muchos lenguajes, y cabe el que ver con el ímpetu de ciertos poemas sinfónicos,
conservadurismo, la pervivencia de lo romántico. Es el con la rabiosa vanguardia de Elektra. Es el final, y es
caso de Strauss. Y es que en ópera es más permisible consecuencia de esa reconciliación con su propio estilo
esa pervivencia que en música de cámara. Hay países que encuentra a partir de Rosenkavalier.
con gran tradición operística, como Alemania, en que — Usted ha hecho ya Salome y Elektra. ¿Qué otras
se están dando continuamente obras nuevas. También óperas le interesaría dirigir de este compositor?
en otros ámbitos, como sabemos por los éxitos en la —Me gustaría hacer Rosenkavalier, que creo haber
Opera de París del San Francisco de Messiaen y La estudiado con bastante profundidad. También me
vera sioria de Berio. Pero en general los títulos se gusta mucho La mujer sin sombra.
repiten y se repiten. La aportación de Strauss se da sin —Que usted tenia la intención de dirigir hace añe
ese matiz rupturista de las aportaciones de composi- o al menos eso creo haberle oído a usted mismo.
tores como Schonberg, Berg, entre los de ayer, o Berio —Es cierto. Pero hace falta un grandísimo reparto,
y Cerha entre los de hoy. Strauss se integra dentro de muchos ensayos y un gran teatro. Supongo que tendré
una tradición. Y junto con Hofmannsthal forma un que esperar. También me gustan mucho Ariadna y
binomio que marca un punto importantísimo en la Capriccio. Y, por supuesto, Arabella.
historia del género. Es más. Me atrevería a decir que la —¿ Y ciertas obras consideradas «extrañas», como
historia de la ópera de nuestro siglo no sería compren- La Helena egipcia. 7

78 Scherzo
PUBLICIDAD

TEATRO

ORQUESTA SINFÓNICA
Y CORO DE R.T.V.E.

TEMPORADA 1985-86
Delegado General: Miguel Ángel Coria
Director titular: Miguel Ángel Gómez Martínez

PROGRAMACIÓN DEL MES


DE MARZO
PROGRAMA 17: Jueves 6 - Viernes 7 PROGRAMA 18: Jueves 13 - Viernes 14
JOVEN ORQUESTA CORO DE RADIO
NACIONAL DE ESPAÑA TELEVISIÓN ESPAÑOLA
RICARDO
L. BERNSTEIN: • YVest Side Story OLMOS: • TRES MED1TACIO-
(Danzas sinfónicas) CIONESYALELUYA
L. TUR1NA: • Danzas Fantásticas - Collegerunt
R. STRAUSS: • Till Eulenspiegel. - Eramquasiagnus
Opus 28 - Chrístus-Alleluia
• ROMANCEDELCID
DIRECTOR: EDMOND COLOMER G. ROSSINI: • PEQUEÑAMISA
SOLEMNE
Enedina Lloris (soprano)
PROGRAMA 19: Jueves 20 - Viernes 21 Marta Senn (mezzoso-
prano)
ORQUESTA CIUDAD DE BARCELONA Hans Pete: Blochwitz
Y CORO DE RADIO TELEVISIÓN (tenor)
ESPAÑOLA Alfonso Echevarría
(bajo)
J. BRAHMS: • UN RÉQUIEM DIRECTOR:
ALEMÁN PASCUAL ORTEGA PINTO
Edith Wiens (soprano)
Tom Krause (barítono)
DIRECTOR: ANTONI ROS-MARBA

Localidades: taquillas Teatro Real, martes a vier-


nes, de 11 a 14, de 17 a 19 y dos horas antes de los
conciertos. Ensayo general público, miércoles,
10 noche.

Scherzo 79
LA OPERA DEL SIGLO XX

—Sólo la he visto representada. No he profundiza- —Es posible que sea una opción comprensible. Lo
do especialmente en ella, por el momento. Arabella mecierto es que Salomé posee una capa de voluptuosi-
interesa especialmente, es un poco contrapunto de lo dad, de erotismo, que envuelve al personaje. La
ya dicho antes por Hofmannsthal y Strauss. música posee un ritmo de vals. Con Herodes y Hero-
— Tal vez es la Viena coniraria a ¡a de Rosenkava-dias la música retrata ya dos personajes degenerados.
lier. Los autores ya saben que ¡a Viena retratada en Con Jochanaan refleja la nobleza del personaje. Pero,
esta ópera ha dejado de existir. No ¡o sabían en 19} i,
en fin, en Salomé aún no hay truculencias, salvo en el
cuando la estrenaron en Dresde. final. En Elektra nos encontramos con esas truculen-
—Y sin embargo, siempre es Viena, eso que se llamacias por definición. Sólo se humaniza la música con la
el espíritu vienes. Me interesa mucho ese espíritu tal
llegada de Orestes, a partir de ese momento todo es
como aparece en Rosenkavalier, que es muy mozartia- menos desgarrado. Me pregunto qué ha sucedido.
na. Sin embargo, en Mozart y Da Ponte no hay una Acaso es espontáneo, el compositor lo ha sentido
definición tan clara de los personajes. En Rosenkava-como una necesidad. O tal vez no, y lo que sucede es
lier hay personajes admirablemente construidos, prác-que Strauss advierte que ha llegado a un punto
ticamente de una pieza: Ochs, Oktavian, Maríscala... demasiado lejano en su descenso a los infiernos. Con
Y el juego de esos personajes lleva a uno de los eso volvemos a lo de antes: ¿le dio miedo de sí mismo?
momentos más excelsos de la historia de la música, el¿dónde podía llevarle la obra siguiente si seguía por
trío final, que se diluye en una muestra de voluntario
ese camino, si él era un apacible burgués?
decadentismo, con su negrito y todo, y una muestra — Un hombre por encima del bien y del mal, como
también de tolerancia vienesa en un personaje que, a debió de creer en algún momento, un uno-héroe»,
pesar de todo, es muy humano, Faninal. según el titulo de su biografía escrita por George R.
Marek.
—¿No cree usted, que ha hecho ambas obras, que se —Como cuando llegaron los nazis y pensó que él no
da hoy día una ¡endencia a ver Salomé con el prisma se iba a ver comprometido, que iba a quedarse com-
de Elektra, a adjudicar a la primera el innegable poniendo sin responsabilidades. Y ya sabemos que
elemento patológico —también vienes, la Viena de la esas cosas comprometen siempre y que en tales ocasio-
psicología, no necesariamente del psicoanálisis— que nes uno siempre es responsable.
cruza de arriba a abajo a esta última?
Santiago Martín Bermudez

I
I

Ros Marbá durante su último Contieno con la Orquesto Sinfónica de la RTVE.

80 Scherzo
LA OPERA DEL SIGLO XX

Prama nach OscarWíldeis fllel*namiwrpiditui^

SALOME.
Referencia chara smiuss.
discográfica. Ooít

Salomé es una ópera repetida-


mente grabada, acaso no tanto
como otras estrellas del repertorio,
pero que se ha beneficiado de
tomas antiguas más o menos pira-
tas, muchas de las cuales han sido
comercializadas al cabo de los imtmmUatluvK''***' . "-1
veinte años en que las interpreta-
ciones ya pertenecen al dominio
público. Asi, hoy tenemos acceso a
versiones como la de Friiz Reiner-
Welitsch (Metropolitan, 1949), la
de Joseph Keilberth-Goltz (¡950),
la del mismo director con Inge
Borkh (Festival de Munich de
1951), la de Mitropoulos-Borkh
(Metropolitan. ¡951), etc. Dentro
de las grabaciones comerciales ha-
bituales las debidas a Suitner-
Goitz (1963, EM¡) o Leinsdorf-
Caballé (¡969, RCA) poseen sus
atractivos parciales. Sin embargo, Stolze, Eberjard Waechter, Grace Esta versión fue premio del
SCHERZO ha preferido fijarse en Hoffman, Waldemar Kmenti. I.R.C.A. de 1979. Desde el punto
cinco versiones significativas, la DECCA, 1962. de vista orquestal es acaso la mejor
mayor parte de las cuales han sido En buena medida se trata de una de todas. Supone una síntesis de
accesibles para el aficionado espa- versión debida al productor, John los logros de todas las anteriores,
ñol. Culshaw, que consiguió una pers- con una Behrens grandiosa que
Filarmónica de Viena: Clemens pectiva escénica espectacular, pese realiza una auténtica creación,
Krauss. Christel Gloiz (Slomé), a que no se trata de una grabación en equidistante de Goltz y de Nilsson.
Jutius Patzak (Herodes), Hans vivo. Nilsson está simplemente José van Dam no es Fischer-Dies-
Braun (Jochanaan). Margar eta grandiosa. Solti opta por un cami- kau en este caso, pero compone un
Kenny (Herodias). Antón Dermo- no opuesto al de Krauss, algo muy memorable Jochanaan. Para mu-
ta (Narraboth). DECCA, ¡953. tipico de aquel momento de su chos es la auténtica versión de
Grabada poco antes de la muer- carrera. Aún es muy recomenda- referencia.
te de Clemens Krauss, esta versión ble. Dejamos para el final una ver-
fue durante mucho tiempo un mo- Opera del Estado de Hamburgo: sión de las llamadas «privadas».
delo y una referencia. Coinciden Karl Bohm; Gwynet Jones, Ri- Orquesta de la Radio de Batiera:
aquí una orquesta y una protago- chard Cassilly, Dietrich Fischer- Hermann Weigert. Astrid Varnay,
nista habituales en las grabaciones Dieskau, Mignon Dunn. Wiestaw Julius Patzak, Hans Braun, Mar-
de esta obra. Christel Goltz es una Ochman. DEUTSCHE GRAM- garete Khse, Hans Hopf. ¡G.l,
de las grandes Salomé de todos los MOPHON, }97¡. 1953.
tiempos y la dirección de orquesta Una orquesta correcta, una di- Dirigida por Weigert, marido de
es clasicista, casi mozartiana. Ten- rección de interés, pero quizá Astrid Varnay, la protagonista,
gamos en cuenta que Krauss es el menor en comparación con las an- esta versión es orquestalmente muy
director favorito del compositor y teriores. Gwyneth Jones, con el sólida, heroica, wagneriana. Tal
que bebía directamente en las tiempo, ha sido una excelente Sa- vez está lejos de la interpretación
fuentes, en Richard Strauss. Esa lomé, pero en ese momento —es actual de Salomé, lejos del deca-
visión clasicista, elegante, alejada una grabación en vivo— debutaba dentismo, la perversión y la pato-
de la histeria de otras interpreta- en ese «role» y todavía no se había logía. Varnay se muestra, dentro
ciones, (una opción que, como vere- hecho con él. En cambio Fischer- de esa opción, como una gran
mos, puede ser muy adecuada) nos Dieskau compone uno de los me- dramática. Puede constituir una
recuerda que, después de todo, Sa- jores Jochanaan de la historia de versión de claro cometido docu-
lomé ha sido muy a menudo vista a esta ópera. mental, de la forma en que en
través de Elektra. Y uno de los Filarmónica de Viena: Herben algún- tiempo se intentó hacer a
atractivos de esta versión es que no von Karajan. Hildegard Behrens, Strauss, acaso erróneamente.
es éste el caso. K. W. Bohm, José van Dam, Agnes
Filarmónica de Viena: Georg Baltsa, Wieslaw Ochman. EMI,
SoUi. Birgit Nilsson, Gerhard ¡978. S. M. B.

Scheno SI
ULTIMA

CRUCIGRAMA BLANCO Por Ornar CRUCIGRAMA BLANCO


HORIZONTALES
A B C D E F G H 1 J 1 - •Brillando en la rosada luz de la..,», canta Walter en «Dte
Meistersinger...»
1 2 - Adverbio de lugar. Hermosa ciudad italiana.
3 - Pronombre personal. Lo que son obras tales como los cuartetos
de Verdi.
2 4 - Cálmeselo.
5 - Profeta mayor hebreo.
3 6 • Lo que K nace en un concierto. Tengo,
7 - MontaHa de Tesalia a la que subió Hercules. Compás ¡clone*
musicales para un instrumento.
8 - Personaje de una ópera de Rossini. Advervio de significación
4 aumentativa.
9 - Moneda de Rumania. Registro vocal.
5 10 - Personaje de la ópera «La Walkiria»,
VERTICALES
6 A - Compositor francés de nombre Jule».
B - Pronombre. Árbol liliáceo.
7 C - Antílope africano. Versificases.
D - Ventila. Repetición del segundo del 1 horizontal.
E • Valle en la provincia de Huesca.
8 F - Lo que tienen que controlar muy bien los grandes cantantes.
Abreviatura de Instituto Social. Interjección.
G - De nombre Gianpiero, famoso director italiano de hace un par
9 de décadas.
H - Popular cantante espaflol, Ex Secretario General de la OTAN.
10 1 - a...Tabarro», ópera de Puccini.
Agujeros, o peqeños pozos.
J - Dónde se tocaba la música en los siglos XVII y XVIII.
En nuestro próximo número: Nota musical.
Solución al Crucigrama Blanco n° 2
Dosier. Lutoslawslci
Homenaje: Claudio Arrau, Diálogo con el pianista
Opera Siglo XX: H. Werner Henzc 1. BOCCANEGRA 1. O/ OIR/ MR/ R 3. LOAS/ AEI/ 1 4. ER/
Voces de Ayer y Hoy: Hans Hotter N/ C¡ ESA 5. NIBELUNGO/ *. A/ E// SIAL/ 7. / L/ BAAL/ FA
Entrevistas con: Michacl Titson Thomas y Alexis Weísemberg I. TABARRO/ EL 9. / ROZA// VOZ 10. VALONAS// A.

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Amcrm r deberán icr ib'onjiíjd& mciJJinie chcyLjc b i n c i n o
(3) TichcK lo que nú procedí

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82 Scherzo
Rotundamente distinto

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