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CARLOS
E L R E TO D E U NA H E R E N C I A P L A N E TA R I A
V
El misal y la pompa
Joseph Pérez
El laberinto imperial
Carlos Martínez Shaw
En manos de los banqueros
Bernardo Hernández
Difícil transición:
Comunidades y Germanías
Ricardo García-Cárcel
América, entre la plata y el
Evangelio
Marina Alfonso Mola
Un príncipe del Renacimiento
Bartolomé Bennassar
Hace 500 años nacía en Gante el futuro emperador Carlos V, cuya era dio a España una
dimensión europea. El nieto de los Reyes Católicos heredaba en Europa, el Norte de África
gobernó con un concepto patrimonial del poder, que armonizó con su talante de príncipe
El misal y
Gastos cortesanos desorbitados Carlos V, segundo pendiosa, con una muche-
El ceremonial de corte que Carlos V introdujo no por la izquierda, dumbre de cargos nuevos. El
fue del agrado de todos los españoles. Desde la lle- aparece con siete tópico parece muy exagerado.
gada del rey, era fama que habían crecido mucho años en este díptico La evolución venía de antes.
los gastos de la Casa Real por causa de las fiestas del siglo XVI que Los Reyes Católicos, por
y ceremonias al uso de Borgoña. En una consulta representa a los ejemplo, no se conformaron
concepción patrimonial y
dinástica del poder de sus
abuelos Habsburgo y la
religiosidad que le inculcó su
maestro Adriano de Utrecht
Joseph Pérez Revestido de caballería y a la etiqueta, y procuró introducir en
Catedrátido de Historia Moderna atributos del poder, España algunos de los usos borgoñones. Dos de
Universidad de Burdeos el emperador ellos han dejado huella: la Orden del Toisón de Oro
Carlos V aparece y el ceremonial de corte.
E
L FUTURO EMPERADOR NACIÓ EN con el Toisón de El Toisón de Oro, la más célebre de las órdenes
Gante en 1500 y hasta los 17 años no sa- Oro en esta de Caballería, fue creada el 10 de enero de 1430,
lió de aquellas tierras del Norte de Euro- ilustración del en Brujas, por Felipe el Bueno, duque de Borgoña y
pa. En la pila bautismal le pusieron el manuscrito Libro conde de Flandes. La Orden se proponía mantener
nombre de Carlos, que recordaba al último duque del Toisón que se el ideal de la caballería cristiana, el que había ani-
de Borgoña, Carlos el Temerario. Su padre, Felipe conserva en el mado a tantos señores a marchar a la cruzada para
el Hermoso, murió en Burgos en 1506 y su madre, Instituto Valencia de rescatar los Santos Lugares; el vellocino de oro era,
Juana la Loca, se quedó en España, con lo que el Don Juan (Madrid). precisamente, el símbolo de Jerusalén. Unos meses
príncipe recibió una educación exclusivamente bor- después de haberse proclamado rey de Castilla y
goñona, la que le dieron su tía Margarita de Austria Aragón, Don Carlos determinó ampliar la Orden “en
y su ayo, Guillermo de Croy, señor de Chiévres. De vista del incremento de poderío y prestigio de la ca-
creer al cronista Sandoval, fue este último quien sa borgoñesa”, y reservar diez plazas en ella para es-
deliberadamente dio al futuro Emperador una for- pañoles distinguidos. En este sentido se convocó un
mación preferentemente caballeresca. capítulo en Barcelona, el único que se haya cele-
Sus lecturas eran de libros de caballería, a los brado en España. Según Sandoval: “A cinco días del
que siempre se mostró aficionado, y su autor favo- mes de marzo de este año 1519 celebró la fiesta del
rito fue Olivier de la Marche, cuyas Memorias fue- Tusón y recibieron el hábito y divisa de ella el con-
ron impresas por primera vez en 1562, pero que destable de Castilla, don Íñigo de Velasco, don Fa-
muchos habían leído en copias manuscritas. Otro drique de Toledo, duque de Alba, don Álvaro de Zú-
libro de Olivier de la Marche –El Caballero delibe- ñiga, duque de Béjar, don Fadrique Enríquez, almi-
rado– es un poema alegórico a la gloria de la va- rante de Castilla, don Esteban Álvarez Osorio, mar-
lentía y de Carlos el Temerario, símbolo por anto- qués de Astorga” (Historia del emperador Carlos V).
nomasia de las virtudes caballerescas. Será uno de El 25 de octubre de 1555, cuando entró en la ca-
los pocos libros que Carlos V llevará consigo a su tedral de Bruselas para la ceremonia de la abdica-
retiro de Yuste. ción, Carlos V llevaba al cuello, sobre su vestido ne-
De esta primera educación, Don Carlos conservó gro, el collar del Toisón. El 22, había renunciado so-
siempre gran apego a las costumbres de la corte de lemnemente a su dignidad de maestre en favor de
Borgoña, tan dada a la magnificencia, al ideal de la su hijo y heredero Don Felipe.
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E
n junio de 1553, Carlos V les había pedido a sus hijos que, al lado por la colección de relojes y objetos científicos. Fue en junio de 1558, tres
del monasterio de San Jerónimo de Yuste, se le fabricara una casa meses antes de morir, cuando el Emperador le pidió a Luis Quijada que lle-
para poder vivir como “persona particular”. Después de abdicar, el vase a Cuacos, para que pudiera conocerle, a su hijo natural, el futuro Don
Emperador llega a Laredo el 28 de septiembre de 1556. Se dirige a Jaran- Juan de Austria.
dilla, donde reside hasta el 3 de febrero de 1557, como huésped del con- Nunca pudo Carlos V desentenderse totalmente de lo que ocurría en el
de de Oropesa, mientras se acaba de terminar el palacete de Yuste: un edi- mundo; cartas y mensajeros llegaban a Yuste informándole de lo que pa-
ficio sencillo de dos plantas con cuatro estancias por piso, con terrazas so- saba en el mundo, particularmente la noticia de la victoria de San Quintín.
leadas y, enfrente, un pequeño estanque con tencas y una huerta feraz. El El peor disgusto que se llevó Carlos V en Yuste, y que le amargó los últimos
gabinete y el dormitorio están tapizados de negro, como señal de luto por meses de vida, fueron los focos luteranos que se descubrieron en Vallado-
la muerte de su madre. Abundan los tapices flamencos, las mesas de no- lid y en Sevilla.
gal, los sillones de cuero... Sobre los muebles, cuadrantes, compases, as- En noviembre de 1557 se había producido un nuevo y brutal ataque de
trolabios, mapas, collares –entre ellos cinco de la Orden del Toisón de gota, pero lo que padece el Emperador a partir del 30 de agosto de 1558
Oro–, muchos relojes, mucha plata... Los libros son pocos, pero bien es- se parece más al paludismo, con una calentura muy elevada. En un mo-
cogidos: obras de devoción –destacan la Doctrina cristiana del doctor mento determinado, exclamó el Emperador: “Ya es tiempo”. Enseguida to-
Constantino y el Libro de la oración y meditación de fray Luis de Grana- mó en una mano una candela bendita y en otra el crucufijo para rendir el
da–, así como tratados de astronomía, geografía, filosofía –La Consola- espíritu a su Creador. Su última palabra fue : Jesús. Era el 21 de septiem-
ción de la filosofía, de Boecio–, historia –la Guerra de las Galias, de Ju- bre de 1558, a las dos de la madrugada.
lio César, la crónica de Luis de Ávila sobre las guerras e Ale-
mania– y libros de entretenimiento –el Caballero deliberado
de Olivier de la Marche–. Carlos V se ha llevado a Yuste la
pintura más famosa del Tiziano, La Gloria.
La impresionante casa que mantenía el Emperador se ha Carlos V, en el
reducido a pocas personas: un mayordomo –Luis Méndez centro de este
Quijada–, un secretario –Martín de Gaztelu–, unos ayudas de retrato de la familia
cámara que encabeza Guillermo van Male, un flamenco de del emperador
Brujas. De Brujas es también el médico, Enrique Matisio. En- Maximiliano, su
tre los que comparten la vida del Emperador en Yuste es de abuelo (Bernhardt
notar un italiano natural de Cremona, Juanelo Turriano, ma- Strigel, Academia de
temático y genial inventor, especialmente encargado de velar Bellas Artes de San
Fernando, Madrid).
Laberinto imperial
podía ser del agrado de nadie: el Interim de Augs-
burgo –que se transformó, el 30 de junio de 1548,
en ley del Imperio–, algo precario, como lo dice la
misma palabra: se aceptaba el matrimonio de los
sacerdotes y la concesión del cáliz, pero nada se
decía de la devolución de los bienes de la iglesia.
En los años que siguen, Carlos V parece desenten- Carlos heredó un Imperio inmenso, compuesto por decenas
derse de lo que pueda suceder en Alemania. Es su Poco antes de Rey Prudente. El ideal caballeresco, el concepto
hermano, Don Fernando, quien prepara la solución morir, Carlos V patrimonial del Estado y el apego a la tradición ca- de territorios que hablaban idiomas distintos, se regían por
definitiva, la paz de Augsburgo (25 de septiembre quiso conocer en tólica son síntomas de que, a pesar de vivir en una
de 1555), en la que se llega a confirmar a cada Yuste a su hijo época de transición hacia la modernidad, el Empe- leyes diferentes, a veces se enfrentaban por cuestiones
bando lo que había obtenido desde 1521; se re- bastardo, Juan de rador seguía conformándose a un ideario funda-
nunciaba a toda armonización posible en dogmas y Austria, (recreación mentalmente medieval. Por ello resulta muy difícil nacionalistas, religiosas o territoriales, tenían una
culto cada príncipe decidiría de la modalidad reli- histórica de ver en Carlos V un precursor de la idea de Europa.
giosa de su Estado, nadie sería perseguido por Eduardo Rosales Esta palabra ni forma parte de su vocabulario. Pa- vinculación particular con el Emperador y unos intereses
abrazar la Confessio augustana. Era la consuma- que se expone en el ra él, Europa es una mera expresión geográfica. Lo
ción de la escisión religiosa la territorialización y la Casón del Buen que le interesa no es Europa, sino la república cris- con frecuencia opuestos a su política
politización de la religión. Retiro, Museo del tiana, lo que, en la Edad Media y todavía a princi-
Carlos V no pudo impedir la división religiosa de Prado, Madrid). pios del siglo XVI, antes de la rebelión de Lutero, se Carlos Martínez Shaw siete años después se convirtió en el monarca más
Europa en dos bloques, protestantes y católicos. llamaba la Cristiandad. Durante su reinado se lle- Catedrático de Historia Moderna poderoso del mundo y tras otros dos fue elegido
Este fracaso es, quizás, el que más le pesó al Em- varon a cabo las conquistas de extensos territorios UNED, Madrid como cabeza de la más alta dignidad política del
perador por tratarse de algo que afectaba a su pro- en América. Carlos V recibió personalmente a Ma- mundo cristiano, el Sacro Imperio Romano-Ger-
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fundo sentido religioso y que además se situaba en gallanes, al padre Las Casas, a Hernán Cortés, a Pi- L QUE LA HISTORIA HABRÍA DE CONO- mánico. Bajo su soberanía quedaban, una serie de
las tierras patrimoniales de sus antepasados, aque- zarro; su confesor, fray García de Loaysa, fue du- cer como emperador Carlos V nació en territorios que distaban mucho de constituir un
llas tierras que el borgoñón que nunca dejó de ser rante unos años presidente del Consejo de Indias y, Gante el 25 de febrero de 1500, fue bau- conjunto unitario y armónico, ya que la vincula-
Carlos V se empeñó a transmitir a su hijo, Felipe II. sin embargo, el Nuevo Mundo ocupó muy poco lu- tizado el 7 de marzo, recibiendo su nom- ción con la figura de su titular fue diferente en ca-
Así fue cómo los Países Bajos quedaron separados gar en las preocupaciones del Emperador, que se- bre en recuerdo de su bisabuelo, el duque de Bor- da caso y muchas veces cambiante. Sin embargo,
de la herencia austríaca y unidos a España, situa- guía viviendo, a pesar de todos los descubrimien- goña Carlos el Temerario, y adquirió de inmediato este dispar conjunto funcionó bajo la dirección
ción que pronto planteará problemas insolubles al tos, en un universo para él familiar. el título de duque de Luxemburgo. Tan sólo dieci- centralizada ejercida por la persona de Carlos.
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E
que parecía preservar los de- l "País de Aquende" heredado por Carlos era un conjunto de 17 Provincias, ca- que fue regido desde la capi-
rechos, nunca abolidos, de su da una con un estatuto diferente: condado de Flandes, condado de Artois, con- tal del Franco Condado, como
madre la reina Juana (“junta- dado de Hainaut, condado de Namur, ducado de Brabante, ducado de Limbur- un bailiazgo administrado por
mente con la católica reina, go, ducado de Luxemburgo, señorío de Malinas, marquesado de Amberes, ducado de un teniente de gobernador. Al
mi señora”), aunque este re- Gelderland30° 20° como Güeldres, incorporado
(castellanizado habitualmente 10° en 1543), final 10°
de sus días,20°
Carlos prefi- 30° 40° 50
conocimiento fue siempre no- 60° condado de Holanda, condado de Zelanda, señorío de Frisia (incorporado en 1524), rió desligar al Franco Condado de sus vínculos con
minal, hasta que la muerte, señorío de Utrecht (incorporado en 1528), señorío de Overijsel (incorporado en el círculo imperial de Borgoña y transfirió la sobe-
bien tardía, de La Loca (abril 1528, con el territorio de Drenthe), señorío de Groninga (incorporado en 1536, con ranía del territorio a Felipe II, de tal modo que a
de 1555) permitió acallar el territorio de las Ommelanden) y condado de Zutphen (unido posteriormente al partir de entonces quedó incorporado de modo per-
cualquier escrúpulo de tipo Güeldres septentrional), más las ciudades de Tournai (ocupada por Carlos V en 1521 manente a la Monarquía Hispánica.
constitucional. y unida hasta 1677 a los destinos de Flandes), y de Cambrai (controlada militarmen- Su abuelo paterno, el emperador Maximiliano, le
Finalmente, la muerte de su te desde 1543 e incorporada definitivamente en 1595 y también hasta 1677). legó, en primer lugar, el conjunto del archiducado
abuelo Maximiliano (1519) le de Austria, el solar de la dinastía de los Habsbur-
puso en posesión de los Esta- gos, compuesto por los siete territorios de la Alta
dos patrimoniales de Austria, 17 Provincias en el círculo imperial (Reichskreiss) Posesiones que Austria, Baja Austria, Estiria, Carintia, Carniola, Ti-
más el territorio del llamado de Borgoña (de nuevo, el viejo término) pareció heredó Carlos V en rol y Vorarlberg. También un conjunto falto de ho-
condado libre de Borgoña conferir una definitiva coherencia al conjunto de Europa y límites del mogeneidad, que sería en el futuro incluso objeto
(conocido corrientemente co- los Estados, aunque ésta revelaría bien pronto su Sacro Imperio de sucesivas divisiones entre diversos miembros de
mo Franco Condado) con sus fragilidad como demostró la secesión de las siete Romano la familia, aunque en este caso, pese a la respon-
dependencias, así como los Provincias del Norte (Holanda, Zelanda, Utrecht, Germánico. sabilidad que siempre aceptó sobre los mismos
derechos a la corona impe- Overijsel, Frisia, Groningen y Güeldres septentrio- –patente en su defensa de Viena ante el avance tur-
rial, reclamados y obtenidos nal) bajo el reinado de Felipe II, que había recibi- co en 1529–, Carlos cedió su soberanía en favor de
tras la elección, que fue cele- do la soberanía de la totalidad de los territorios en su hermano menor Fernando, mediante el Tratado
brada en Francfort el 28 de 50° 1554 con motivo de su boda con María Tudor, rei- de Worms de 1521 y las Convenciones de Bruselas
junio de 1519. na de Inglaterra. de 1522 –aquí junto con el ducado de Württem-
Las distintas piezas recibidas Carlos recibió también de su abuela paterna otro berg, cedido al Emperador en 1520 por la Liga de
de sus cuatro abuelos (Países
Bajos, Aragón, Castilla y Aus-
tria) encubrían no sólo reali-
dades muy diferentes entre Oc
sí, sino muy complejas en su éa INGLATERRA
Amsterdam
Hamburgo
REINO
no Londres
propio interior. Los Países
Bajos, oficialmente unidos
FLANDES
C a n a l d e l a M a n c h a ARTOIS
IMPERIO DE
bajo el título de ducado de BRABANTE Colonia POLONIA
Borgoña –título engañoso, At
lá LUXEMBURGO Praga
¿Cómo se armonizaron todas estas distintas piezas Juramento de la usado como arma reivindicativa del territorio de nt París Cracovia
bajo una misma autoridad? entrada de Carlos Borgoña, ocupado por Francia, y que por tanto in- ico GERMÁNICO
en Bruselas en duce a confusión–, eran en realidad un conjunto de FRANCIA FRANCO
Munich Viena
Una herencia complicada 1514, según una Estados muy diversos con vínculos muy laxos entre AUSTRIA
CHAROLAIS CONDADO
Una serie de hechos casuales hizo la fortuna po- interpretación sí, aunque en general se reconocía su unidad como Golfo de
TIROL ESTIRIA
lítica de Carlos: la muerte de su abuela, Isabel de histórica de Henri el “País de Aquende” (le Pays de Deçà), por oposi- 40° Vizcaya CARINTIA
Castilla (noviembre de 1504); de su padre, Felipe, Leys (Museo de ción al “País de Allende”, o sea la Borgoña incor- Milán Venecia CARNIOLA
llamado El Hermoso (septiembre de 1506) cuando Bellas Artes, porada a Francia después de 1477 con capitalidad
ya era rey de Castilla por su matrimonio con Juana, Bruselas). en Dijon, insistente e inútilmente reclamada por NAVARRA Belgrado
Marsella
hija de los Reyes Católicos; la presunta debilidad Carlos V a Francisco I, hasta la definitiva renuncia IMPERIO
Madrid ARAGÓN
M ar
M
mental de su madre, que hizo que el ejercicio del del Emperador por el tratado de Cambrai (1529). Lisboa CATALUÑA
ar
Barcelona Ad OTOMANO Negro
poder político quedase en manos de su abuelo, Fer- Los Países Bajos, compuestos por 17 Provincias, CASTILLA Roma ri
nando de Aragón. Mientras tanto, en enero de constituían un Estado tan abigarrado y con unos át
ico
VALENCIA
1515, en los Estados regidos por sus abuelos, Ma- nexos tan inestables que obligaron a Carlos V a un
ximiliano de Austria y María de Borgoña, Carlos re- particular esfuerzo político, dirigido a dar mayor co- CERDEÑA Mar
Nápoles erencia borgoñona ()
cibía el título de duque de Borgoña, que ponía ba- hesión al conjunto. Esta intención se manifestó en GRANADA M a rBALEARES T i r r en o erencia castellana ()
jo su soberanía los territorios borgoñones salvados la creación de un órgano de gobierno central, ins-
E s tr e ch o
d e G ibr al tar Med
iter ráneo Mar
erencia M
aragonesa
ar ()
de la derrota de Carlos el Temerario ante Francia talado finalmente en Bruselas y encarnado en dos Palermo Egeo
(batalla de Nancy, en 1477). parientes del soberano, Margarita de Austria J ó n i co erencia austriaca ()
Melilla Orán Bugía SICILIA
En enero de 1516, la muerte de su abuelo Fer- (1518-1530) y María de Hungría (1531-1555), así mperio germánico ()
nando le convirtió en rey de Aragón, lo que permi- como en la institución de otros órganos comunes a ímite del acro Imperio
tía a su círculo íntimo organizar un verdadero golpe todos los territorios, los Consejos Privados, de Es-
de Estado que proclamaba a Carlos no sólo como tado y de Hacienda. Finalmente, la inserción de las 10° 20° 30°
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CARLOS V EN MÜHLBERG
J
inete sobre un hermoso caballo ricamente en- nes se iban pasando al campo protestante e iban
jaezado, espléndido en su armadura relucien- afianzando sus posiciones con la creación de la Li-
te y enarbolando en actitud marcial la larga ga de Smalkalda (1531). Finalmente, las fuerzas
lanza, la perfecta figura recortada sobre un cielo adversarias se decidirían por la guerra abierta,
rojizo que imaginara Tiziano es una de las imáge- que culminaría en la batalla de Mühlberg. El 24 de fuerzos se vieron condenados al más absoluto fra- Carlos V entra en voluntad expresa del rey ara-
nes más famosas del Emperador, reciente vence- abril de 1547, un ejército imperial., mandado por caso. A su muerte, los asuntos de Alemania queda- Bolonia para su gonés en la Corona castellana
DOSSIER
dor en la batalla de Mühlberg. el propio Carlos V y con el duque de Alba y Mau- rían bajo la exclusiva responsabilidad de los Habs- coronación como (1515) –pese a conservar sus
La magnífica obra del pintor veneciano evoca a ricio de Sajonia a la vanguardia, derrotó a orillas burgos de Austria. emperador, propias instituciones origina-
uno de los conflictos mayores en la vida del Empe- del Elba a las tropas de la Liga mandadas por Juan acompañado del les así como su propio siste-
rador, la cuestión protestante. En efecto, la Refor- Federico de Sajonia, tras un ataque por sorpresa La Monarquía Hispánica papa Clemente VII ma parlamentario– contribuyó
ma, iniciada por Martín Lutero, se convirtió pronto que diezmó a los efectivos protestantes y terminó De sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, (Juan de la Corte, a reforzar la unidad peninsu-
en un grave asunto de Estado con profundas impli- con el apresamiento del propio príncipe elector. Carlos V recibió gran parte de la península Ibérica, Museo de Santa lar en vísperas de la llegada
caciones religiosas y políticas, a las que Carlos V Mühlberg significó el cénit del poder de Carlos V junto con otra serie de dependencias repartidas por Cruz, Toledo). de Carlos.
hubo de hacer frente de manera continuada. Pri- en Alemania, pero en absoluto el fin de la con- Europa, África y América. Separados los dos gran- Castilla era sin duda el
mero hubo de encontrarse con la actitud arrogan- frontación. El llamado Ínterim de Augsburgo de des reinos de Castilla y Aragón a la muerte de Isa- más poderoso de los dos com-
te, segura en sus convicciones, del propio Lutero 1548 no fue aceptado por los príncipes derrota- bel la Católica, los hechos relatados de 1516 –la ponentes básicos de la uni-
ante la Dieta de Worms, el 17 y el 18 de abril de dos, mientras que la volteface de Mauricio de Sa- muerte de Fernando el Católico más el golpe de Es- dad. Compuesta por una serie
1521. Aunque el reformador “no pudo ni quiso” jonia estuvo a punto de ocasionar incluso la cap- tado, que permitió a Carlos compartir la soberanía de territorios de denominación diversa (reinos de
retractarse de sus opiniones y sus actos, Carlos le tura del propio Emperador en Innsbruck algunos de Castilla con su madre y gobernar en exclusiva– Galicia, León, Castilla, Murcia, Jaén, Córdoba, Se-
permitió marcharse libremente tras su compare- años después, en 1552. Como consecuencia, Car- le allanaron el camino para ser jurado heredero su- villa y el recién conquistado de Granada, principa-
cencia, dictando tan sólo contra él una sentencia de destierro de las tierras los hubo de reconocer el fracaso de su política alemana y resignarse a cesivamente por las Cortes reunidas entre 1518 y do de Asturias, señorío de Vizcaya y provincias de
imperiales. aceptar en 1555 la llamada Paz religiosa de Augsburgo, que tenía todo el 1519 en Valladolid, Zaragoza y Barcelona. Guipúzcoa y Alava), todos ellos se configuraban
La semilla de la discordia religiosa estaba, sin embargo, echada desde aire de una claudicación, pues reconocía a los, soberanos alemanes el ius La unión de las dos coronas en Carlos fue, sin unitariamente como fruto de una historia comparti-
antes, desde la proclamación de las 95 tesis en la puerta de la iglesia del reformandi o derecho a introducir el protestantismo en sus territorios y duda, un elemento que contribuyó decisivamente a da desde los tiempos medievales y de una institu-
castillo de Wittemberg el día de Todos los Santos de 1517, y también la se- establecía el principio de cuius regio eius religio, es decir la obligación la consolidación de la Monarquía Española, consti- ción parlamentaría común (las Cortes), aunque las
milla del conflicto político, desde la redacción del llamamiento A la no- de los súbditos de profesar la religión establecida en sus Estados por cada tuida de muy diversas piezas, pero cada vez con tres provincias vascongadas mantuvieran unos fue-
bleza cristiana de la nación alemana en 1520. Y así, mientras Lutero soberano. más instituciones comunes que actuaban como po- ros que les otorgaban cierta singularidad dentro del
precisaba su doctrina parapetado tras los poderosos muros de la fortaleza Y de esta forma podría decirse, por tanto, que la más duradera conse- derosos vínculos más allá de la coincidencia de la conjunto.
de Wartburg, los sucesivos intentos de conciliación fracasaban en las Die- cuencia de la batalla de Mühlberg fue el bellísimo cuadro de Tiziano. Oja- soberanía de todas ellas en un mismo titular. Como Castilla, que había incluido al reino de Granada
tas de Spira de 1529 y de Augsburgo de 1530. lá que siempre Apolo prevaleciese sobre Marte. colofón, Fernando el Católico hizo valer sus dere- sin ninguna dificultad dentro de su marco constitu-
El enfrentamiento se hizo inevitable a medida que los príncipes alema- C. M. S. chos al reino de Navarra por la fuerza de las armas cional, había incorporado asimismo otros Estados
en 1512, de modo que el nuevo Estado, inserto por antes de la llegada de Carlos a la península Ibéri-
12 13
ESTADOS Zara
do el Católico), los reinos en Valencia tras do de Zaragoza de 1529– y explorando otras rutas,
Oneglia mantuvieron instituciones y haber caído aunque los frutos de esta política no se recogieron
ar
REPÚBLICA DUC. DE DALMACIA
Niza
Florencia (Venecia)
hasta Cortes separadas. In- prisionero en Pavía hasta el siglo siguiente, con la incorporación de las
DE Pisa cluso el reino de Mallorca (José Cortés y Blau, Filipinas y de la Micronesia española.
FLORENCIA Ancona
GÉNOVA REPÚBLICA presentó como característica Museo del Ejército,
REP. Perusa
Piombino
DE RAGUSA constitucional específica la Madrid). Encaje de bolillos
DE PONTIFICIOS falta de una representación Desde un punto de vista constitucional, todas
SIENA
CÓRCEGA
Viterbo Aquila parlamentaria propia y la
particular articulación de las
las monarquías del Antiguo Régimen fueron monar-
quías compuestas. Es decir, la unidad de sobera-
Ajaccio
Tagliacozzo Chieti dr tres islas mayores de Mallor- nía, la existencia de unas regalías inalienables de-
Roma
iá ca, Menorca e Ibiza dentro cuyo mandato la conquista del continente avanzó a pendientes del soberano (dirección de la política
REIN O t del conjunto insular. marchas forzadas con la incorporación de los dos interior y de la política internacional, recluta de un
ar Pontecorvo
Foggia
Además, el reino aragonés se grandes imperios de México –en los años veinte– y ejército profesional, acuñación de moneda, supre-
Benevento Bari había prolongado fuera de Perú –a partir de los años treinta–. Desde las bases ma instancia judicial, etcétera) y la promoción de
DE
las fronteras peninsulares de México, la vieja Tenochtitlán, y de la recién fun- una serie de órganos comunes de gobierno fueron
Sassari
irreno Nápoles
Salerno Tarento con la incorporación de los dada Lima, o Ciudad de los Reyes, los conquista- perfectamente compatibles con la existencia de
R E I NO condados de Rosellón y Cer- dores españoles se expandieron en todas direccio- instituciones separadas y de una serie de liberta-
N ÁPOL ES daña, recuperados de Fran-
DE 1. Marques. de Saluzzo 9. Pontremoli
2. Marques. de Ponferrato 10. Duc. de Módena cia por el tratado de Barcelo-
CERDEÑA 3. Marques. de Ceva 11. Princip. de Massa
4. Princip. de Mónaco 12. Rep. de Lucca
na de 1493, y del reino de
Cagliari 5. Milanesado 13. Rep. de San Marino Cosenza Cerdeña, vinculado desde la
6. Duc. de Parma 14. Duc. de Urbino Edad Media de modo tan es-
7. Duc. de Mantua 15. Duc. de Castro
8. Duc. de Ferrara trecho que sus asuntos bajo
Carlos V dependieron del
Consejo de Aragón, antes de
ar Palermo
Mesina Reggio
incorporarse más tarde el
Consejo de Italia, cuando la
REINO D E Catania
lógica geopolítica primó so-
bre el criterio constitucional.
SICIL IA Finalmente, los derechos di-
osesiones de Carlos V Siracusa násticos aragoneses obtuvie-
ierras de la glesia ron su reconocimiento, im-
puesto frente a Francia por la
ímites del acro mperio
editerráneo fuerza de las armas, en el ca-
so de la incorporación –efec-
tiva desde enero de 1504 y
ca. En primer lugar, la conquista de las islas Cana- El complejo sancionada desde marzo del mismo año por el tra-
rias había permitido la inclusión del archipiélago escenario político tado de Lyon– de los reinos de Nápoles y de Sicilia,
en la Corona castellana, con la simple salvedad de de Italia en época que mantuvieron instituciones separadas, con un
la distinción entre las tres islas de realengo (Gran de Carlos V. gobierno independiente ostentado por sendos virre-
Canaria, Tenerife y La Palma) y las cuatro islas se- yes nombrados desde España, pese a la obvia uni-
ñoriales (Lanzarote, Fuerteventura, Hierro y La Go- dad geopolítica. El ducado de Milán –que había es-
mera), pero todas ellas bajo la soberanía del rey de tado intermitentemente bajo la soberanía de Francia
Castilla. y de la familia Sforza– revirtió también en Carlos V
Del mismo modo, el derecho de conquista había como feudo imperial en 1535, aunque el territorio
puesto en manos de los Reyes Católicos un rosario fue cedido en 1540 al futuro Felipe II y unido así
de fortalezas o presidios en la costa africana (Meli- definitivamente a la Monarquía Hispánica.
lla, Mazalquivir, Peñón de Vélez de la Gomera,
Orán, Bugía y Trípoli), a las que Carlos V añadió la El señor del Nuevo Mundo
gran plaza fuerte de Túnez (julio de 1535), aunque Finalmente, Carlos se encontró con una herencia
perdió el control sobre Bugía y Trípoli –esta última materna en plena expansión. El descubrimiento de
puesta bajo la vigilancia de los caballeros de la Or- América había propiciado la ocupación de las Anti-
den de Malta, instalados en esta isla por el Empe- llas antes de la llegada del nuevo soberano, bajo
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L
os ingresos ordinarios que nutrían llano se plegó a lo largo del siglo a los requisitos de la deuda que se dis-
las arcas del Emperador fueron insu- paró: 6.327.000 ducados entre 1520-1532; 6.594.000 entre 1533-1542;
ficientes ante la envergadura política 10.737.000 entre 1543-1551; 14.351.000 entre 1552-1556...
y militar de su dominio. Los recursos co- Con todo, en época del Emperador, las repercusiones de estas colosa-
rrientes de la Real Hacienda carecían de la les operaciones financieras fueron relativamente positivas para el tejido
liquidez y de la regularidad tan precisas al económico castellano. La prohibición de exportación de los metales pre-
dinero político con que se pagaba al di- ciosos desde Castilla, donde liquidaban sus créditos e intereses los ban-
plomático, al consejero o al militar, proto- queros cosmopolitas, fomentó el comercio de manufacturas y materias
tipos del siglo. Con posterioridad, se guar- primas peninsulares. La mecánica de los créditos animó gran parte de la
dará la fama del monarca, pero se repro- coyuntura expansiva del Quinientos. Todavía en 1551, los Grimaldi con- prometida situación estratégica. Por el contrario, la Carlos V se retiró al tilla –sin necesidad de una mención particular a los
charán los empeños económicos en esce- cluyeron con el Emperador un contrato que les aseguraba el valioso mo- inserción de los Países Bajos se reveló particular- monasterio de vascongados, tan numerosos en la empresa ameri-
narios de combate infructuoso como La nopolio de las importaciones a los Países Bajos de alumbre español, mi- mente conflictiva, dando origen a la guerra de los Yuste para cana–, en los cuatro Estados de la Corona de Ara-
Goleta, “gomia o esponja y polilla de la infinidad de dineros que allí sin neral básico en la tintura de los paños manufacturados, “tan necesario co- Ochenta Años, que condujo a la independencia de prepararse a una gón (como participantes en el descubrimiento), en
provecho se gastaban, sin servir de otra cosa que de conservar la memoria mo el pan para el hombre”, escribiría las siete provincias Unidas del Norte, mientras el muerte cristiana. el reino de Navarra (pese a su incorporación poste-
de haberla ganado la felicísima del invictísimo Carlos Quinto”. También en Vannuccio Biringuccio. Se necesitaban Flandes meridional, por más que quedara amputa- Recreación del rior al descubrimiento, lo que resulta muy signifi-
El Quijote, se menciona a quienes negociaban individualmente o en com- nuevos préstamos ante los inminentes do y debilitado a lo largo del siglo XVII, se mantu- momento de su cativo) y en las islas Canarias, mientras que (como
pañía los asientos, las escrituras de suministro y giro de crédito a los mo- conflictos con Francia, y para los banque- vo bajo la soberanía del rey de España, al igual que abdicación, por evidencia a contrario) quedaban fuera los naturales
narcas. El caballero andante quiere ser un Fúcar para remediar los apuros ros –deseosos de reembolsarse sus anti- Italia, hasta el tratado de Utrecht (1713). Louis Gallait de Cerdeña, Estado aragonés desde tiempos leja-
materiales de su señora. Castellanizaba el apellido de la saga de alemanes cipos sobre la plata indiana– la inversión Städelsschen, nos, pero Estado italiano al fin y al cabo.
que había pagado los sobornos para la elección imperial de Carlos y que, de los importes cobrados por sus créditos Una monarquía unida Kunstinstitut, En Yuste, Carlos ya había podido constatar que
en lo sucesivo, financió los agobios de su reinado a cambio de cuantiosas en mercancías exportables de alto valor Finalmente, la Monarquía de España –con sus Francfort). la idea imperial no había bastado para dotar de una
prebendas. estratégico multiplicaba sus beneficios. prolongaciones coloniales en el Norte de África, en unidad a todos los Estados que había heredado de
No fueron los únicos. Como estos Fugger católicos, los Welser –aunque Con Felipe II, aumentados los estragos América y, más tarde, en el Pacífico– formó un ter- sus antepasados, por lo que el bloque germánico
próximos a las doctrinas protestantes– acudieron en ayuda de las finanzas de las guerras imperiales sobre la Hacien- cer conjunto de Estados individualizados dentro de (Austria y Alemania) quedó definitivamente al mar-
imperiales. La larga nómina de acreedores refleja nacionalidades variadas: da, las licencias de saca de metales pre- la Monarquía Hispánica. En efecto, al margen de gen de cualquier tentativa en tal sentido. Por el
los también germánicos Adler y Hochstätter; pronto, flamencos, florentinos ciosos menudearon y el drenaje de la plata americana –que duramente ha- los conflictos constitucionales desatados en reina- contrario, esperaba la continuidad de otra realidad
o genoveses; poco a poco, pero efímeramente, castellanos. bía filtrado el César Carlos a sus banqueros– se hizo irremediable sin con- dos sucesivos en la Corona de Aragón –aunque nun- política, todavía muy amplia, que sería la de la Mo-
Los costes que se impusieron a este crédito imperial fueron elevados. traprestaciones en otros sectores productivos. La república internacional ca en el reino de Navarra ni en las provincias vas- narquía Hispánica, con su primogénito Felipe como
Las grandes remesas de plata americana fueron insuficientes y el incre- del dinero –alemana primero, luego genovesa– fue la auténtica dueña del congadas incorporadas a la Corona de Castilla–, Es- soberano de todos los Estados constituyentes. Sin
mento vertiginoso de los intereses –al 12 por ciento anual reconocido, pe- Imperio y única autoridad indiscutida. Como evidencia palmaria, el motín paña se fue afirmando como una Monarquía unida embargo, dentro de la misma cobraba cuerpo una
ro operando en la práctica al 20 ó 30 por ciento cuatrimestral– condujo a salvaje de los tercios sin paga: saquearon Amberes durante la furia espa- frente al resto de los territorios de la Monarquía realidad menos dilatada, pero más cohesionada por
situar sus amortizaciones sobre las rentas y derechos de la Corona, en oca- ñola de 1576 y sólo se detuvieron ante la sucursal bancaria de los Fúcares, Hispánica. Esta realidad puede constatarse exami- razones históricas, la de la Monarquía de España,
siones mediante la delegación de su total administración en manos de las respetada ante el grito alarmado de los capitanes: “¡Alto aquí, que esto es nando la producción legislativa, siguiendo el len- fraguada por los Reyes Católicos y afirmada a lo lar-
compañías internacionales. Las tierras de la Venezuela recién descubierta, de los alemanes!”. guaje de las cancillerías europeas y, tal vez, some- go de su reinado. Era la única destinada a llegar
los Maestrazgos de las Órdenes militares, las recaudaciones de la Bula de Bernardo Hernández tiéndose a la prueba de la colonización de las In- hasta el día de hoy, a pesar de todos los avatares
la Santa Cruzada, las pagadurías de los Consejos... el régimen fiscal caste- Universidad Autónoma de Barcelona dias, reservada en exclusiva a los “naturales de Es- experimentados a lo largo de sus cinco siglos de
paña”, es decir a los nacidos en la Corona de Cas- existencia.
16 17
Difícil transición:
(Países Bajos), en septiem-
bre de 1517, tenía una ima-
gen distorsionada del país
que iba a gobernar de inme-
diato. El encuentro en Torde-
sillas con su madre, Juana la
Germanías
cisión: alejar de España a su
hermano Fernando, en tanto
que involuntario competidor
al trono.
En estos primeros contactos
con territorio español, Carlos
En contra de versiones muy conoció mucho mejor la Corona de Aragón que la
de Castilla. En Zaragoza hubo de permanecer ocho
difundidas, las revueltas de 1519 a meses, de mayo de 1518 a febrero de 1529. En es-
te último mes, estando en Lérida camino de Barce-
1522 contra el Emperador, en las lona, recibió la noticia de la muerte de su abuelo
Maximiliano y en Barcelona se hallaba cuando, en
Coronas de Castilla y
Aragón, fueron
provocadas por causas
muy semejantes
Ricardo García-Cárcel
Catedrático de Historia Moderna
Universidad Autónoma de Barcelona
C
OMUNIDADES Y GERMANÍAS DEBEN
insertarse en el contexto de los proble-
mas de invertebración hispánica que jalo-
naron el singular período de transición
política, iniciada en 1504 con la muerte de Isabel
la Católica y agravada por el óbito del Rey Católico,
en 1516. La transición, salpicada de crisis, vacila-
ciones políticas y tensiones sociales, fue el caldo
de cultivo de esas revueltas. El retorno del rey Car-
los en el verano de 1522, la victoria militar de Pa-
vía con el Tratado de Madrid de 1526, el matrimo-
nio del rey con Isabel de Portugal, celebrado en ese
mismo año en Sevilla, y el nacimiento del herede-
ro, el futuro Felipe II, un año más tarde, fueron hi-
tos que marcaron una nueva época, en la que se Carlos V tuvo
evaporaron los sueños erasmistas, surgió la guerra responsabilidades
en múltiples frentes y, al mismo tiempo, se estabi- de gobierno desde
lizó la situación interna en España, a partir de lo una edad muy
que Fernández Álvarez llama “organización del nú- temprana (retrato
cleo castellano y fundación de una nueva dinastía”, de Strigel, Galería
la de los Austrias. Un diseño político progresiva- Borghese, Roma).
mente castellanocéntrico y un futuro claro, previs- En la página anterior,
to en la persona del heredero Felipe, permitieron los Reyes Católicos
barrer por fin las sombras de una transición políti- oran ante la Cruz,
ca, la de 1504 a 1525, que se demostró cierta- en el manuscrito de
mente difícil. Cuando Carlos se embarcó por pri- Marcuello (finales
mera vez hacia España en el puerto de Flesinga del siglo XV).
18 19
F
rancisco Jiménez de Cisneros nació de familia hidalga en Torrelagu- nando y su yerno Felipe el Hermoso y, desaparecido éste, Cisneros presi- vorecer las opciones de su
na en 1436. Estudió la carrera eclesiástica en Alcalá y Salamanca y, dió la Junta de Regencia de Castilla. Un agradecido Fernando le hizo car- nieto Carlos, sino más bien
en 1480, su protector, el cardenal Mendoza, le alzó hasta capellán denal y le dio el mando supremo de la Inquisición. Al mismo tiempo, or- poner palos en las ruedas de
mayor de Sigüenza. Inmerso en la observancia franciscana, se retiró a la vi- ganizaba la política de expansión armada por el Norte de África. El testa- una sucesión legítima por la
da eremítica, de la que le sacó la reina Isabel cuando en 1492 le nombró mento de Fernando le convierte en 1516 en regente del Reino, frente a la decisión de Isabel la Católica
confesor personal suyo. Arzobispo de Toledo en oposición de los flamencos, que esperan la y apoyada por las Cortes castellanas. La inclusión
1495, organizó con gran efectividad sínodos, llegada de Carlos I. Debió enfrentarse enton- de Fernando implicaba cierto afán de incordiar la
constituciones diocesanas e impulsó toda clase ces a brotes revolucionarios e intrigas nobilia- salida lógica del proceso sucesorio y es muy signi-
de iniciativas y reformas de la vida y organiza- rias, que sofocó con gran energía. Murió en ficativo que, en su segundo testamento, separara la
ción religiosas. Reformador de monasterios, Roa, Burgos, el 8 de noviembre de 1517, Corona de Aragón y la de Castilla, estableciendo re-
conventos y órdenes mendicantes, su extremada cuando se dirigía hacia la costa para recibir al gencias diferentes para ambas.
campaña de evangelización de los musulmanes joven Carlos I. En el plano humanista, sus Del escaso sentido y voluntad unionista de Fer-
granadinos provocó los levantamientos de Gra- aportaciones son elementos fundamentales en nando es también significativa la ruptura de la uni-
nada y Las Alpujarras de 1499. la cultura hispana: Universidad Complutense dad de la Inquisición en el periodo 1507-16. Des-
Muerta su protectora Isabel, se alzó como fi- (1498) y Biblia Políglota, elaborada entre los de 1483, Torquemada era Inquisidor General tanto
gura política de primer orden. Medió entre Fer- años 1514-17. para Castilla como para la Corona de Aragón. En
1507, Fernando el Católico escindió la Inquisición
española en dos territorios, con su correspondiente
mayo de 1519, le notificaron que había quietud al círculo flamenco de Carlos, Inquisidor General: Castilla, con Cisneros al frente;
sido elegido emperador. En Cataluña re- hasta el punto de que Adriano de los reinos de la Corona de Aragón, primero con
sidió hasta febrero de 1520, en que se Utrecht tuvo que desplazarse a España Juan de Enguera (que había negociado el Tratado
desplazó rápidamente a Castilla. para negociar con un Fernando nada de Blois con Francia) y después con Mercader,
Allí volvió a visitar a su madre en Tor- proclive a facilitar las cosas a su nieto obispo de Tortosa. No es el momento de analizar los
desillas, donde convocó Cortes a cele- mayor. Un segundo testamento, de ene- factores de esa división inquisitorial (la única expe-
brar en Galicia. Las Cortes de Santiago-La Coruña, El cardenal ro de 1516, rectificaba, sin embargo, los términos rimentada por el Santo Oficio), pero parece eviden-
en abril de 1520, le hicieron sudar sangre al rey Cisneros murió sucesorios: el heredero sería Carlos, con Cisneros te que Fernando el Católico, como ha señalado
antes de que pudiera conseguir lo solicitado, viajar cuando acudía al como regente en Castilla y con Alfonso de Aragón, Hillgarth, pensaba separar las dos Coronas.
a Inglaterra en mayo y ser coronado, finalmente, encuentro de Carlos el arzobispo de Zaragoza, hijo natural del rey, como
emperador en Aquisgrán, en el mes de octubre de (retrato por Felipe regente en la Corona de Aragón. Movimientos interrelacionados
1520. Se ha hablado mucho de las Comunidades y Bigarny y Fernando Era patente la extrema fragilidad de aquel anda- miaje, con la unión de la Corona de Aragón y de Salida de Carlos V Siempre se ha sostenido que las Germanías fue-
de las Germanías como el precio del Imperio. Sin del Rincón, 1518). A Castilla en situación extraordinariamente delicada. de La Coruña con ron las revueltas que se produjeron en Valencia y en
negar los problemas generados por la elección im- la derecha, el Parece que la razón de Estado atribuida a Fernan- destino a Gante en Mallorca (en este caso, a partir de febrero de 1521)
perial, las revueltas fueron ante todo el precio de hermano de Carlos, do el Católico distaba de ser cierta. Su matrimonio 1520 (Libro de contra las autoridades locales de los respectivos
una transición muy difícil y sinuosa. Fernando I de con Germana de Foix, sus esfuerzos baldíos por la Oficios de Salomón, reinos. Recientemente, Eulalia Durán ha dado un
Habsburgo reproducción, que hasta 1513 le hicieron confiar Biblioteca del alcance superior a las citadas revueltas, demos-
Una vertebración muy dificultosa (miniatura del Libro en la posibilidad de tener más hijos, son indicati- Monasterio de El trando la agitación revolucionaria que vivían varias
Los doce años que transcurrieron entre la muer- de Horas de vos de su concepto patrimonial de la Corona de Escorial, Madrid). ciudades catalanas por la misma época. Del autén-
te de Isabel y la de Fernando se caracterizaron por Fernando I, Aragón y de su escasa vocación unionista, aparte tico alcance de las Germanías son indicadores los
continuos bandazos. Hasta 1506 primó el enfren- Biblioteca Nacional, signos visibles de la proyección que tuvieron hacia
tamiento entre Fernando y su yerno Felipe el Her- Viena). los demás reinos de la Corona de Aragón. Una de
moso, apoyado éste por buena parte de la nobleza EL HIJO NATURAL DE las acusaciones de los fiscales contra los agerma-
castellana, lo que motivó el matrimonio del rey Ca-
tólico con Germana de Foix, sobrina de Luis XII, y
F E R N A N D O E L C AT Ó L I C O nados fue la de haber intentado “comover el reyno
de Aragón, Catalunya e Mallorca, embiando perso-
el tratado de Blois con Francia, antes de su des- nas propias para predicar la Germanía e comover
H
plazamiento a Nápoles. La muerte de Felipe, en ijo natural de Fernando el Católico y de la aristócrata catalana Aldonza Iborre, los pueblos con falsas y muy siniestras informacio-
septiembre de 1506, abrió un nuevo ciclo político Alfonso de Aragón nació en 1470. Destinado desde su nacimiento a la carrera nes”. Bartomeu Monfort, uno de los abogados de
hegemonizado, de nuevo, por Fernando, que inter- eclesiástica, recibió una muy esmerada educación. Culto humanista, escribió las Germanías, estuvo cerca de tres meses en Ca-
nó a su hija Juana en Tordesillas, en 1509, y puso notables obras y ejerció activamente como diputado de Aragón. Fue virrey de Cataluña taluña, consiguiendo el apoyo de los tres estamen-
en cuestión la unión territorial de las Coronas de y Valencia y arzobispo de Zaragoza. A la muerte de su padre, fue regente del Reino de tos catalanes al virrey. Más problemática resultó la
Castilla y de Aragón cuando nació un hijo (Juan) de Aragón hasta que las Cortes juraron rey a su sobrino Carlos I. Mantuvo siempre tensas misión de Jerónimo Soriano en Aragón, encargado
su matrimonio con Germana de Foix; un niño que relaciones con los elementos flamencos que rodeaban al rey. En 1519, y ante la gene- de “dar información contraria de lo que, contra la
murió a las pocas horas y que ha disparado todas ral sorpresa, su candidatura a la silla episcopal toledana fue desbancada por la del jo- verdad, los agermanados de este reino de Valencia
las hipótesis sobre lo que hubiera podido ocurrir de ven Guillermo de Croy, sobrino del detestado valido Chièvres. Quizá fuese ésta una de habían escrito y personalmente algunos habían ido
haber vivido. las causas que provocaron su muerte en 1520, en el prólogo al levantamiento de las a sembrar por el dicho reino de Aragón sobre los
Fernando hizo dos testamentos. Uno en 1512, Comunidades. Le sucedieron en el arzobispado zaragozano sucesivamente sus hijos oficiales de su majestad y caballeros de este reino,
en Burgos, que otorgaba la condición de heredero a Juan y Fernando, fundador de la cartuja de Aula Dei y promotor del primer cronista del para provocar a la gente popular de dicho reino de
Carlos, pero asignando a su hermano Fernando la Reino de Aragón, Jerónimo Zurita. Aragón (...), y que hicieran la misma germanía que
regencia en Castilla. Este testamento llenó de in- en este reino habían hecho”*.
20 21
E
l 19 de septiembre de 1517, Carlos I desembarca en la costa astu- cial de Medina del Campo, los comuneros reciben el apoyo de importan- res comuneros. La derrota de Villalar, el 23 de abril ajusticiados por año y con el perdón general
riana. El 8 de noviembre, el regente Cisneros muere en Roa, Burgos, tes ciudades de Andalucía y Extremadura. de 1521, produjo gran conmoción en Valencia y es- liderar la revuelta –con 293 comuneros exclui-
en camino para encontrársele. El 2 de febrero de 1518 se abren las El 29 de julio de 1520 se constituye en Ávila la Junta Santa: es la ruptu- pecialmente entre los agermanados, quienes según comunera de dos– en octubre de 1522. En
Cortes de Valladolid, donde se manifiestan los agravios del clero, nobleza ra institucional con el monarca. El 24 de septiembre, la Junta obtiene la se afirmaba, “stavan tan apassionados con la Junc- Castilla contra las Germanías, el moderantis-
y ciudades frente al caprichoso reparto de cargos e ingresos que el rey ha- aprobación de la reina Juana, recluida en Tordesillas. Sobre esta base de ta de Castilla que no suffrian que nadie osase dezir Carlos V (óleo de mo acabó en octubre de
ce. Con todo, le conceden un servicio de 600.000 ducados, pidiéndole no legitimidad, los junteros tratan de conseguir el sometimiento del poder la victoria de los gobernadores. Falsificaron una le- Antonio Gisbert, 1520 con la elección impe-
modifique el sistema fiscal de la alcabala, y marcha para ser jurado mo- real a los principios y normas del derecho tradicional castellano. La Coro- tra, la qual hizieron imprimir y publicar por la ciu- Congreso de los rial, aunque fue en los prime-
narca en los Estados de Aragón. na legislaría y gobernaría, pero lo haría en coparticipación con las Cortes. dad, en que se rezava la batalla de Johan Padilla Diputados, Madrid). ros meses de 1521 cuando
Las malas cosechas, el alza de precios y el desánimo por el absentismo No era una revolución institucional, sino un intento de revitalizar la idea con los gobernadores, y davan al dicho Padilla la ocurrieron toda una serie de
del rey se unen a la indignación por la presencia de extranjeros en los más del contrato medieval. Buscaba una Monarquía asentada en la Península y victoria. Y si algunos mercaderes tenían letras de la actividades propiamente revo-
altos cargos. Desde Barcelona, Carlos manipula su elección imperial y, en basada en el poder municipal. verdad, amenazaban y maltractávanlos porque no lucionarias. La guerra comen-
junio de 1519, recibe noticia de su elección. Debe convocar Cortes para La Junta se erige en Gobierno legítimo: crea tribunales de Justicia, or- las publicasen”. zó en el verano de 1521: victorias de las tropas mo-
recabar fondos y lo hace en Santiago y La Coruña (31 de marzo-19 de ma- ganiza una administración, impulsa la política económica y constituye una Después de Villalar, se constata la presencia en nárquicas en Castellón y Sagunto, victoria agerma-
yo), alejándose del conflictivo corazón de Castilla. El clima de desconten- milicia armada. En otoño de 1520, el cardenal Adriano consigue recom- Valencia de numerosos comuneros, que engrosaron nada en Gandía y derrotas definitivas de los ager-
to es ya manifiesto y no cesa de extenderse. poner sus fuerzas: oficiales, ricos mercaderes, nobles y elementos mode- las filas de los agermanados radicales, y no sería manados en Orihuela, Sagunto, Valencia y Xátiva.
El Concejo de Toledo, encabezado por Padilla, ya había visto ignorada rados asustados del radicalismo comunero. Burgos abandona; es el punto extraño, aunque no existen pruebas definitivas por La descentralización agermanada parece evidente y
en las Cortes de Valladolid su petición de que se mantuviese el sistema fis- de incidencia del enfrentamiento y le siguen las ciudades de la Castilla nor- ahora, que el último líder agermanado, Enrique por eso no existe un Villalar conclusivo, pero no por
cal de la alcabala, conquista irrenunciable de comerciantes, profesionales teña y las de Andalucía. Es en este momento donde intervienen activamen- Manrique de Ribera, l’Encobert –el Encubierto– hu- ello cabe minimizar el ideario político que pudieran
liberales y algunos caballeros. Ahora, sus representantes no son admitidos te en la lucha comunera figuras como las del obispo Acuña y el caballero biese sido comunero. tener los agermanados. Últimamente, Vicent Vallés
en La Coruña. Estalla la rebelión en Toledo. Por presiones y amenazas, las Pedro Girón. Por último, debe terminar el mito de la ausencia ha aportado interesantes elementos de juicio al res-
Cortes otorgan 220 millones de maravedíes y Carlos marcha a Alemania. Crecen las contradicciones internas en la Junta: patricios frente a ple- de proyecto político en las Germanías en contraste pecto.
Adriano de Utrecht queda como regente del reino. Se extienden los tumul- beyos; las ciudades frente al campo. Los nobles se aproximan al bando con las Comunidades. Es indiscutible que pueden De julio de 1519 a julio de 1520, las relacio-
tos por Segovia, Zamora, Ávila, Salamanca, Valladolid, Toro, Cuenca, Gua- realista y ello decide la guerra. En diciembre, los realistas toman Tordesi- establecerse en ambas revueltas sendos períodos, nes del rey con los agermanados fueron óptimas.
dalajara, Burgos... Los sectores más liberales de la oligarquías urbanas, llas. El 23 de abril de 1521 tiene lugar la decisiva batalla de Villalar. Los moderado y radical. En las Comunidades, el mode- El apoyo, primero de Chièvres, después de Adria-
con algunos nobles medios y clérigos, lideran la revuelta. Junto al toleda- principales dirigentes comuneros son ejecutados públicamente. Toledo se rantismo acabó con el traslado de la Junta a Torde- no de Utrecht y Antoni Agustí, es bien patente.
no Juan de Padilla, destacan personajes como el segoviano Juan Bravo y el mantiene en un plano testimonial durante algunos meses al mando de la sillas, en septiembre de 1520, y la declaración de Los agermanados parecían no tener ningún escrú-
salmantino Francisco Maldonado. Tras el incendio del gran centro comer- viuda de Padilla. guerra al mes siguiente; el radicalismo fue fugaz y pulo foral por el hecho de que el rey no celebrara
resultó cortado drásticamente en Villalar en abril de Cortes en Valencia en 1519, ni jurara fueros en
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C H
onocida su elección imperial, sale Carlos de Barcelona hacia Cas- capital, artesanos y menestrales se alzan con el poder ante la huida de las ija de Gastón de Foix y de María de Orleáns, hermana de Luis XII, herencia de su marido, Carlos I le dio jurisdicción sobre las villas de Aré-
tilla sin haber convocado las Cortes valencianas; es el único Reino autoridades. Las victorias que los agermanados obtienen en Gandía y Xáti- nació en 1488. Amenazado por Castilla, Milán y Nápoles, el viudo valo, Madrigal y Olmedo. Por indicación de Carlos, casó en 1518 con su
que no reúne a su asamblea y la clase dirigente se siente margina- va sobre el virrey, en el verano de 1521, asustan al monarca y a la noble- Rey Católico gestionó su matrimonio con Germana. El rey francés le partidario, el marqués de Brandeburgo. Durante este matrimonio –según
da. Los continuos ataques de la piratería musulmana y la situación social za, que organizan decididamente la reacción. concedía el Reino de Jerusalén y la mitad de sus de- Fernández Álvarez– mantuvo relaciones con el joven
en las ciudades y el campo han creado un clima efervescente. Ahora, an- En Almenara, en agosto de 1521, se produce el encuentro decisivo, se- rechos sobre Nápoles. Si hubiera hijos, Fernando se Carlos, del que habría tenido una hija, de nombre
te el abandono en sus funciones del Gobierno municipal y la nobleza, los guido por la nueva derrota agermanada en Orihuela. En noviembre, los comprometía a transmitirles Aragón Nápoles y Sici- Isabel. En 1523, Carlos la nombró lugarteniente ge-
gremios de artesanos deciden llenar el vacío de poder y Carlos, dispues- agermanados dirigidos por Vicente Peris y refugiados en la capital son lia. El 19 de octubre de 1505 tuvo lugar la boda por neral de Valencia y a su marido, capitán general del
to a la concesión por la premura de su inminente marcha, les autoriza aplastados y se reinstala la oligarquía tradicional de patricios y caballeros. poderes y, en marzo de 1506, se encontró con su Reino.
para organizar la defensa armada de la costa. Se forman las hermanda- Una fuerte represión y elevadas multas sobre las ciudades cierran el san- esposo en la villa de Dueñas. Entre septiembre de Los dos personificaron la represión que siguió al
des o germanías. griento episodio. 1506 y julio de 1507 residieron en Nápoles como fracaso de las Germanías. Viuda por segunda vez, ca-
El cardador Juan Lorenzo se pone al frente de la Junta de los Trece, in- El movimiento mostró una naturaleza puritana y milenarista, producto titulares del Reino y regresaron tras la muerte de só en 1526 con Fernando de Aragón, duque de Ca-
tegrada por plebeyos que toman el gobierno local mientras el virrey, los pa- de un profundo malestar, que afectaba tanto a las relaciones sociales y a Felipe el Hermoso. El 3 de mayo de 1509 nacía el labria. Carlos I les nombró virreyes de Valencia,
tricios y la nobleza huyen. Tras reconocer la soberanía del rey, toma dis- los sistemas de producción como a la ordenación municipal y al mismo que sería su único hijo, Juan, que vivió pocas horas. donde organizaron una pequeña pero brillante cor-
posiciones para acabar con el caos en todos los órdenes: administrativo, sistema señorial; la población mudéjar, considerada sustento del poder Lugarteniente general de Cataluña, Valencia y Ara- te. Murió en 1538. Según escribió Prudencio de San-
financiero y de abastecimientos. Nobles y oligarcas denuncian la usurpa- nobiliario, fue objeto de los ataques de los agermanados. A la derrota en gón, presidió varias Cortes generales. doval, era “poco hermosa, algo coja, muy amiga de
ción del poder y les niegan legitimidad. Valencia sigue la de los agermanados mallorquines, mediante el desem- El 23 de enero de 1516 moría Fernando en la holgarse y andar en banquetes, huertas, jardines y
Cuando el movimiento se extiende por todo el reino a semejanza de la barco de la Armada Real en la isla, en marzo de 1523. localidad extremeña de Madrigalejo. Añadida a la fiestas”.
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C
res y exportadores, trascendencia representada por Eulalia Durán. UANDO EL ANCIANO CARDENAL
del clero bajo subversivo, discuti- R.G.-C. Cisneros apresuraba el paso por los
difíciles caminos invernales para lle-
gar al encuentro de Carlos, proclama-
ría destas ventanas abaxo an- se casó en 1526 y, en mayo do en los Países Bajos rey de Castilla y Aragón Busto policromado
tes de verme en poder de tan de 1528, entraba el Empera- y recién desembarcado en las playas de Asturias, de Carlos V
vil gente como vosotros seys”. dor en Valencia donde por apuraba las etapas con la evidente intención de ex- adolescente
En marzo de 1522, surgió una acumulación de la gente se plicarle muchas cosas que le convenía saber para (Conrad Meit,
nueva posibilidad con El En- hundió el puente del Real, el buen gobierno de sus nuevos Estados. Entre es- Museum voor
cubierto. El primer Encubierto muriendo más de mil perso- tos asuntos –que su muerte en la localidad burga- Schone Kunsten,
(llamado Enrique Manrique nas. lesa de Roa le impidió relatar al soberano– figura- Gante).
de Ribera) se erigió, con su El Carlos de 1528 había op- ría, sin duda, un informe sobre los lejanos territo-
discurso en Xátiva, como can- tado por Castilla. Su identifi- rios de América. De esta nueva frontera le preocu-
didato en tanto que supuesto cación con esta Corona era paba en concreto la empresa que, personalmente,
hijo de Don Juan, hijo de los evidente, acentuando la peri- había encomendado a los monjes de la orden jeró-
Reyes Católicos; se trataba, ferización de la Corona de nima: que restablecieran una situación que se ha-
en realidad, de un judío con- Aragón. El milenarismo tan bía desordenado peligrosamente por obra de los
verso originario de Orán, que del gusto de la sociedad va- conquistadores y encomenderos. Éstos estaban
fue asesinado en mayo de lenciana de estos años (parti- más preocupados por su medro personal que
1522. Surgió, después, toda cular éxito tuvo al respecto la por la labor de evangelización de los indios,
una serie de Encubiertos: el obra de Joan Alemany) pare- una labor que justificaba la presencia es-
platero Joan Bernabé, que in- cía, en 1528, en vías de con- pañola en el Nuevo Mundo, destinado
tentó prolongar la revuelta en firmación. Fue en esa época a encarnar la utopía evangélica fren-
Aragón; Antón Navarro, labra- cuando las Coronas de Casti- te a un mundo antiguo ya definiti-
dor, y Joan lo Portugués, capellán. Escudo imperial de lla y de Aragón se distanciaron. Tengo la convicción vamente corrompido.
En julio de 1522 retornó Carlos a la Península y Carlos V (1550), de que comuneros y agermanados, con sus diversas A su llegada a España, Carlos
aseguró en una carta: “tomar lo de ahí muy de ve- Puerta de la Bisagra, variantes, lucharon por factores o causas muy pró- se encontró con mucho hecho,
ras”, lo que significó la condena a muerte de Soro- Toledo (la imagen ximas, si no idénticas. Fue el giro dado por el rey pero haría mucho más, ya que
lla, el cese del virrey Diego Hurtado de Mendoza y es cortesía de la después de las revueltas lo que abrió el foso de se- durante su reinado se toma-
el nombramiento de Germana de Foix como virrei- editorial Lunwerg). paración, en función del cual tradicionalmente se ron decisiones trascendenta-
na de Valencia en marzo de 1523, cargo que de- han interpretado ambas revueltas. Ni tan distantes les para el futuro de las tie-
sempeñaría hasta octubre de 1536. Germana de ni tan distintas. rras recién descubiertas,
Foix desencadenó una feroz represión de la revuel- en el triple plano de la ex-
ta. En esa época se relacionó con el duque de Ca- *N. de la R. Los textos señalados, originalmente en va- ploración, conquista y
labria, preso en Xátiva como se ha visto, con el que lenciano, han sido traducidos para su mejor comprensión. colonización de los nue-
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P
oco antes de despuntar la primavera de 1526, en el aire de Sevilla de ricos paños y tapicería, destacando los siete arcos triunfales, en los que jurídica de los Madrid) y retrato de útil estaría en manos de los
flotaba un aroma de azahar, el que andando el tiempo se haría ca- se entrecruzaba la imaginería religiosa y mitológica, dedicados a las virtu- pueblos, aceptan- Bartolomé de Las conquistadores y sus herede-
racterístico de la ciudad hispalense engalanada para las fiestas de su des que encarnaba el propio Emperador: Prudencia, Fortaleza, Clemencia, do tan sólo la legi- Casas, a la izquierda. ros) y, finalmente, encomien-
Semana Mayor, y más aún ese año porque en el ambiente se olía a boda y Paz, Justicia, Fe y Gloria. Frente a la puerta del Perdón fue recibido por “los timidad española das, es decir el derecho a
nada menos que a imperial boda. señores de la Iglesia con capas de brocados muy ricas” y, finalmente, el au- para instalarse en disponer de tributos y de ma-
Los novios, ambos nietos de los Reyes Católicos, arribaron a la ciudad gusto monarca se encaminó hacia el Alcázar, en cuyo Oratorio los regios las nuevas tierras, no de obra indígena, indis-
con sus séquitos por separado, ya que a Don Carlos le retuvieron las nego- consortes recibieron con toda solemnidad las bendiciones nupciales de practicar el comer- pensable para la explotación
ciaciones de paz con Francisco I de Francia. En efecto, la primera en acu- manos del cardenal Salviati, legado del Papa y, según la crónica de Gonza- cio y predicar el de los territorios obtenidos en propiedad.
dir a la cita sevillana fue la Emperatriz (3 de marzo). Una semana más tar- lo Fernández de Oviedo, “pasó el Emperador a consumar el matrimonio evangelio. Sin em- Naturalmente, estas cláusulas pactadas en las
de, el día 10, realizó su entrada triunfal el Emperador, siguiendo el mismo como católico príncipe”. bargo, el círculo capitulaciones tendían a universalizar en América
itinerario que la reina había recorrido. Al día siguiente, Domingo de Ramos, la real pareja inició su participa- de consejeros de un sistema señorial similar al existente en la me-
En Sevilla se dieron cita cientos de forasteros, que abarrotaban calles y ción en los actos de la Semana Santa y, una vez finalizado este tiempo pe- Carlos V desoyó ta- trópoli, con el agravante de la menor capacidad de
plazas, ávidos de conocer a los jóvenes monarcas, y una lúcida representa- nitencial poco proclive a las expansiones mundanas, se inauguró la tem- les argumentos, continuó defendiendo el valor de resistencia legal de la población indígena. Las Le-
ción de ingenios europeos atraídos por la creciente fama de la ciudad y por porada de celebraciones profanas y jolgorios adecuados a la magnitud del las bulas alejandrinas y, en consecuencia, se man- yes Nuevas de 1542 (promulgadas en noviembre,
la magnificencia de la ocasión, entre los que cabe destacar a Baldassare evento, en los que tomaron parte todos los estamentos. Fuegos artificiales, tuvo fiel a la declaración realizada en la temprana en Barcelona) fueron la respuesta del gobierno de
Castiglione (nuncio de Clemente VII), Juan Boscán (ayo del futuro gran du- luminarias, cucañas, juegos de cañas y de sortijas, corridas de toros y re- fecha de 1519 sobre el carácter patrimonial e ina- Carlos V ante la situación creada tras la ocupación
que de Alba), Andrea Navagero (embajador de Venecia) y tal vez Garcilaso presentaciones teatrales. El propio Don Carlos tomó parte activa en las jus- lienable de las conquistas realizadas por los espa- de México y Perú. Por ellas, los territorios no sólo
de la Vega (gentilhombre del Emperador). tas y torneos. ñoles en el Nuevo Mundo.
En torno a las cinco de la tarde, el Emperador “vestido de un sayón de En la primavera de 1526, toda Sevilla era una fiesta y una íntima y her- La controversia tuvo, sin embargo, al-
terciopelo con tiras de brocado, jinete en un caballo rodado de color de mosa historia de amor se gestaba en los Reales Alcázares. No obstante, pe- gunas consecuencias, como la autoriza-
cielo y trayendo una vara de olivo en la mano” se a que el palacio se había acondicionado pa- ción para ciertos ensayos humanistas y
(que era símbolo de la paz que acababa de con- ra la ocasión y pese a los indudables encantos evangélicos, calificados generalmente de
certar y a la vez homenaje y símbolo de Andalu- del edificio, la inclemente climatología sevillana utópicos, y la legislación contraria al sis-
cía), llegó a la puerta de La Macarena. Tras ju- se impuso y Don Carlos y Doña Isabel decidie- tema de encomiendas que culminó con
rar la observancia de los privilegios de la ciudad ron mudarse a una residencia real más fresca la promulgación de las Leyes Nuevas de
y recibir las llaves, se inició la regia cabalgata, para continuar su luna de miel, partiendo el 18 1542. Entre los experimentos más inte-
amenizada por grupos de músicos estratégica- de mayo hacia la Alhambra de Granada. resantes, todos ellos llevados a cabo du-
mente situados a lo largo de las calles ornadas M. A. M. rante el reinado del Emperador, hay que
destacar los de Pedro de Córdoba –que
trató de implantar misiones aisladas en
vos mundos; de la explotación y comer- vo ímpetu por fray Bartolomé de Las Ca- la región venezolana de Cumaná–, Vasco
cialización de sus riquezas; y de la ad- sas, que impugnó la teoría de la dona- de Quiroga –obispo de Michoacán, que
ministración e institucionalización de las ción en favor de la tesis del mero encar- puso en marcha su proyecto de “hospita-
provincias ultramarinas. De hecho, la go pontificio de la obra de evangeliza- les” o comunidades indígenas, fundando
época de Carlos V es el momento de la ción, una labor que, además, no podía a orillas del lago Pátzcuaro el de Santa
definitiva creación de una América y un ser impuesta por la violencia, sino sólo Fe, México– y Bartolomé de Las Casas
Pacífico españoles. mediante la fuerza persuasiva de la ver- –obispo de Chiapas, que dirigió en las
dad cristiana. selvas de Guatemala otro intento de co-
Gracias al Papa Carlos V e Isabel de Al mismo tiempo, Francisco de Vitoria, al diser- lonización y cristianización pacífica, el
La ocupación del ámbito antillano en las dos pri- Portugal (anónimo, tar sobre el derecho de gentes en dos de sus cursos de La Vera Paz–, aunque ninguno de
meras décadas del siglo no había resuelto en modo Museo del Prado, universitarios de Salamanca, De Indis y De iure be- ellos pudo resistir el contacto con la du-
alguno la cuestión de la soberanía española sobre Madrid). A la lli, rechazó el poder temporal del Papa y afirmó el ra realidad impuesta por las ambiciones
el Nuevo Mundo. Los Reyes Católicos habían acep- derecha, una de las derecho de los indígenas a la posesión de sus Es- de los conquistadores.
tado la plena validez de las bulas alejandrinas de primeras
1493 (así como de las cláusulas del Tratado de Tor- representaciones Los conquistados y la Corona
desillas de 1494), para considerar bien fundados fidedignas de indios En efecto, la conquista, basada en la
los derechos españoles al dominio de las tierras americanos es la del imposición de la superioridad militar so-
descubiertas, y así había sido teorizado por una se- cortejo del bre los habitantes de las áreas continen-
rie de intelectuales, con Juan López de Palacios emperador tales más ricas, más pobladas y más evo-
Rubios a la cabeza. Sin embargo, esta justificación Maximiliano lucionadas políticamente, se hizo me-
de la conquista de América por la pura donación (grabado por Jan diante un sistema de contratos o capitu-
pontificia no resultó convincente para algunas Taberit, según laciones entre el soberano español y una
grandes figuras implicadas en el caso, que abrieron composición de serie de empresarios militares, con be-
el conocido debate de los justos títulos y promovie- Hans Burgkmair, neficio para ambos, ya que si el monar-
ron la que fue llamada por un historiador de nues- Biblioteca Nacional, ca incorporaba a la Corona todas las tie-
tro siglo “lucha por la justicia” en el Nuevo Mundo. Madrid). rras ocupadas, los capitanes, que actua-
La polémica, iniciada en 1511 por fray Antonio ban en su nombre, recibían a cambio el
de Montesinos con su famoso sermón de Santo Do- botín capturado (que fue cuantioso en el
mingo, condenando el sometimiento a servidumbre caso mexicano y peruano), una serie de
de la población indígena, sería continuada con nue- cargos públicos (que otorgaban poder e
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E
l 10 de agosto de 1519 salía del puerto de Sevilla la flotilla al man- Tras cuatro meses de navegación sin apenas agua ni víveres y azotados li, primándose la extracción de plata de Tr ó p i c o de Cáncer
do de Fernando de Magallanes, compuesta por las naos Trinidad por el escorbuto, alcanzaron, en el mes de marzo de 1521, las islas de Los las minas mexicanas (Zacatecas, 1546; México
–la capitana– San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago. Las Ladrones, las actuales Marianas. Tras recorrer el actual archipiélago de las Guanajuato, 1550) y peruanas (Potosí,
N U E VA Veracruz Santo Domingo
Acapulco
Guatemala
tripulaciones sumaban un total de 239 hombres. Tras descender por el Filipinas, en la isla de Cebú pactaron paz y alianza con el reyezuelo local, 1545, complementada ya en el reinado E S PA Ñ A Santa Marta
Guadalquivir, abandonó Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre. con el que establecieron también acuerdos comerciales. Pero en la vecina siguiente con el mercurio de Huancaveli- Panamá
céano
Cartagena de las Indias
Tras tocar en Tenerife y costear Guinea, al- isla de Mactan debieron enfrentarse al sobera- ca, 1563), mediante el trabajo forzado N U E VA G R A N A D A
canzó el 13 de diciembre la bahía brasileña de no indígena que se negaba a someterse. Plante- de los indígenas (que alcanza su versión Bogotá
Q U I TO V E N E Z U E L A
Río de Janeiro. En los primeros días de enero, ada la batalla, los españoles, muy inferiores en típica en el sistema peruano de la mita), Ecuador Quito
comenzaron a explorar el Río de la Plata, para número, fueron vencidos y el mismo Magalla- aunque se atendió también, como era ló- Túmbez
reanudar viaje el 8 de febrero. A continuación, nes moría en combate el 27 de abril de 1521. gico, a la agricultura necesaria para la Paita
PERÚ
recorrieron la costa buscando el deseado paso Las vicisitudes no acabaron aquí y el nuevo je- subsistencia de los colonos. Lima
Callao
y, el 31 de marzo, arribaron al puerto de San fe, Diego Barbosa, fue asesinado a traición jun- El drenaje de las riquezas americanas Cuzco
Julián. Allí permanecieron invernando hasta el to con varios de sus hombres. Tras el breve hacia la metrópoli había obligado en BRASIL
mes de agosto. Establecido contacto con los ha- mando de Gonzalo Gómez de Espinosa, pasó a tiempos de los Reyes Católicos al esta- Potosí
Río de Janeiro
bitantes de la región, les denominaron patago- dirigir la operación hasta su fin el vasco Juan blecimiento de una institución encarga- N U E VA
Tr ó p i c o de Capricornio CASTILLA
nes, se dice que por el gran tamaño de sus pies; Sebastián Elcano. Tras efectuar el largo reco- da de organizar el tráfico entre ambas
la zona sería así la Patagonia. El 1 de abril esta- rrido de regreso a través del Océano Índico, orillas del Atlántico, la Casa de la Con-
lló una revuelta de varios capitanes castellanos, cabo de Buena Esperanza y archipiélago de Ca- tratación, instalada en Sevilla en 1503. L A P L ATA
molestos por el altivo y exclusivista mando ejer-
cido por el portugués. Éste no se arredró y la
bo Verde, desembarcaron en Sevilla, el 9 de
septiembre de 1522, los dieciocho supervivien-
El gobierno de Carlos V mantuvo esta es-
tructura, pero, al mismo tiempo, hubo de
acífico Santiago
Buenos Aires
sofocó con crueldad y castigos ejemplares so- tes de la Victoria. zanjar la complicada cuestión de desig- Valdivia
bre sus cabecillas. Acababa de cumplimentarse la primera vuelta nar a los beneficiarios del comercio colo-
El 21 de octubre alcanzaron el cabo de las al mundo; se habían recorrido más de 14.460 nial. Su abuela Isabel había expresado
Vírgenes y atravesaron finalmente el estrecho, leguas y quedaba demostrada la esfericidad de en su testamento el deseo de reservar la tlántico
bautizando a la isla meridional como Tierra de la Tierra. La comercialización del cargamento explotación del Nuevo Mundo para sus
Fuego, por las hogueras que vieron prendían de especias que traían los esforzados protago- súbditos castellanos, pero Fernando, con
ominios de Carlos V
sus habitantes. El 27 de noviembre entraron en nistas de la empresa se efectuaría en Amberes buen criterio, había desoído las reco-
el Mar del Sur, al que Magallanes bautizó como y cubriría con creces todos los costes de la ex- mendaciones de su difunta esposa y ha- osesiones portuguesas
Océano Pacífico. pedición. bía abierto la ruta ultramarina a todos los
españoles de la Península.
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L
as brumas de la leyenda rodean la historia de los orígenes del des- dió el título de ciudad imperial. Convertida ya en la mayor población de las
cubrimiento de la excepcional riqueza argentífera del cerro de Poto- Indias, Felipe II le concedió escudo de armas propio en 1563.
sí, en el corazón del frío altiplano boliviano. Según unas fuentes, su En 1582 el número de vetas descubiertas y explotadas era de ochenta y
nombre deriva de Potochi, que en lengua quechua significa “cosa grande”. nueve. Fue cuando el virrey Toledo impuso el históricamente tan contro-
Otra versión lo relaciona con el vocablo Potojchi –”explosión”– debido a vertido sistema de la mita, por el que se obligaba a los naturales a realizar
los sonidos que periódicamente se escuchaban procedentes de su interior las labores de extracción. La enorme riqueza que se generaba favorecía la
y que justificarían su consideración de lugar sagrado. construcción de magníficos palacios e iglesias; de éstas hasta un total de
Parece demostrado que el descubridor inicial de la plata fue un indio sesenta. En ellas alcanzaba el estilo barroco unas formas de expresión ver-
de nombre Huallpa, que trabajaba como guía buscador de vetas al servicio daderamente exuberantes y ostentosas, en un centro artístico de primer or-
de los conquistadores españoles. Se narra que halló una veta en lo alto del den, célebre también por la suntuosidad de sus fiestas y celebraciones pú-
cerro y comenzó a explotarla junto con un compañero. Cuando comuni- blicas, sus casas de juego, sus numerosos prostíbulos y lugares de recreo
caron su secreto a Diego de Villarroel, dio comienzo, a fines del año 1544, de toda condición.
la explotación sistemática y a su calor inmediatamente nació la ciudad. En 1626 todo estaría amenazado de desaparición debido a la rotura del
Contrariamente a lo que era habitual en las ciudades del Nuevo Mundo, dique de la laguna de Caricari. Un siglo de lenta recuperación dio pasó a
fundadas en base a capitulaciones previas y con ordenamientos urbanísti- la decadencia, que se manifestaba ya claramente a fines del siglo XVIII. El
cos muy concretos, Potosí creció desordenadamente con la llegada masiva número de sus habitantes, que había ascendido a más de 160.000, se veía
de aventureros de toda especie, atraídos por la noticia de las riquezas des- reducido a apenas 20.000. Era el fin de la larga era de esplendor de la que
cubiertas. Así, verdadera ciudad minera sin ley en sus inicios, muy pronto durante dos centurias había sido indiscutible y orgullosa capital económi-
los poderes pasaron a controlar la situación y, en 1553, Carlos V le conce- ca de América.
Renacimiento
cronista Pedro Mexía en su
Historia imperial y cesárea, o
de lo que podría sugerir el fa-
moso cuadro de la Alegoría
(anónimo, Residenz Galerie,
Salzburgo), en el cual Carlos
Carlos no fue ni flamenco, ni borgoñón, ni V aparece, con la corona al al-
cance de la mano, poniendo
español, ni alemán, ni italiano; fue un su cetro en el globo terrestre,
como “dominador del mun-
europeo con visión ancha, algo utópica, que do“. La reivindicación de una
jurisdicción universal sólo fue
no se detuvo en los horizontes de nuestro un tema fugaz al calor de la
elección de 1519.
continente Misión universal
El universalismo del Empera-
Bartolomé Bennassar El gran humanista dor tiene otras expresiones, múltiples y coherentes
Catedrático de Historia Moderna Erasmo da una clase a la vez. En honor a la verdad, hay que admitir que
Universidad de Toulouse a Carlos V niño Carlos no fue ni flamenco, ni borgoñón (a pesar de
(óleo de Edouard- su afición a la Cartuja de Champmol y a la Orden
L
A IDENTIFICACIÓN POSIBLE, HASTA Jean Hamman, del Toisón de Oro), ni español, ni alemán, ni italia-
cierto punto legítima, de Carlos V con la Musée d’Orsay, no. Al principio no hablaba otros idiomas que el fla-
cultura del Renacimiento no significa en París). menco y el francés, pero aprendió después el cas-
absoluto que el hijo de Felipe el Hermoso y tellano –idioma que usó en sus cartas a la Empera-
de Juana la Loca se hallase entre los hombres más triz y a sus hijos–, algo de italiano, pero no el ale-
cultos de su tiempo; incluso es posible que fuese mán, mientras que su hijo Felipe II, a pesar de la
menos culto que su infeliz madre. Más bien, el en- educación cuidadísima que recibió, conocía muy
cuentro del Emperador con los ideales y el espíritu mal los demás idiomas europeos. Carlos fue un eu-
del Renacimiento se funda en las orientaciones y ropeo con visión amplia, algo utópica, que no se
tendencias universalistas de Carlos. No se trata de detuvo en los horizontes de nuestro continente. Fue
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E
flamencos, parti- La Orden del Toisón de Oro, creada en 1430 por Felipe el Bueno, gran du- del obispo de Burgo de Osma, realizando para la Lázaro Galdiano, hospitales de los
darios de las com- que de Borgoña, fue la más ilustre de las órdenes de caballería. Pretendía reu- catedral de dicha villa el retablo de Santa María, Madrid). Reyes Católicos,
posiciones de Jos- nir en una misma trayectoria simbólica el mito clásico del héroe griego Jasón uno de los más bellos del Renacimiento español, en Santiago, y de
quin Desprez, sean y el Vellocino de Oro con Jerusalén y con el relato bíblico del carnero de Gedeón, en los años 1550-54. A los Leoni les llamó el pro- Santa Cruz, en To-
los Miserere sean juez de Israel. Carlos Quinto, a su vez gran maestre de la Orden, consigue así unir pio Emperador: vino Leone en el tiempo de Carlos, ledo; la Capilla
los Stabat Mater, los sueños medievales de la Cruzada para liberar Jerusalén con las urgencias de la con su hijo Pompeyo, luego escultor de El Escorial Real de Granada;
concebidos en la geopolítica de un tiempo en que los turcos se han convertido en el enemigo más te- con Felipe II. Tomó el relevo su nieto Miguel Angel. la fachada de la
catedral de Cam- mible de la Cristiandad occidental. Entre los 61 caballeros de ilustre nacimiento que Las idas y venidas entre España e Italia de mu- Universidad de
brai, pero también componen la Orden, elige a italianos, españoles y alemanes: un espejo del espíritu chos artistas tuvieron también gran trascendencia. Salamanca; las
tocados con delec- internacional del Renacimiento. El traje de la Orden es un vestido largo de terciope- Fue el caso de los Berruguete. Pedro, pintor eximio, capillas del coro
tación en la corte lo rojo o negro. La insignia es un carnero de oro que cuelga de un lazo rojo. trabajó durante largos años en la corte de los Mon- de la catedral de
de los Este, en Fe- B. B. tefeltro, de Urbino. Allí hizo el retrato del duque Sevilla; la casa de
rrara. Federigo, cuyo estudio adornó con brillante mar- Miranda, en Bur-
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C
arlos V dio lugar a una cantidad casi innumerable de representacio- Maximiliano de Bernhard Striegel, en la Academia de San Fernando; la fi-
nes artísticas: en la pintura (retratos y escenas colectivas), graba- gura no muy lograda de Carlos en el Banquete alegórico de los príncipes,
dos, miniaturas, esculturas, medallas, tablas de madera policroma- de Alonso Sánchez Coello; el retrato de Pantoja de la Cruz, en el Escorial;
da, tapices, etc. Desde el joven príncipe hasta el viejo Emperador o el so- el de Lucas Cranach, en el museo Thyssen de Madrid; el de Bernhard Stri-
litario de Yuste. se acumularon los retratos. gel, en la galería Borghese...
El Emperador mantuvo una relación cordial y estrecha, La escultura sugiere sobre todo el Carlos V del
casi amistosa, con el pintor veneciano Tiziano, que realizó va- famoso grupo de los Leoni en el Escorial. Gra-
rios retratos de Carlos V: con un perro (1532, Museo del bados, hay una infinidad, de Jerome Cock, de Boscán y Garcilaso
Prado), como guerrero a caballo (1548, Augsburgo, el ven- Hogenberg, de Robert Peril, etc. Son famosos de la Vega, forma-
cedor de la batalla de Muhlberg) y sentado, con la empera- los tapices de Jan Cornelius Vermeyen, tanto ron parte de la cor-
triz Isabel (es el famoso cuadro de la Pinacoteca de Munich). los que le representan en Barcelona como los te imperial. Garci-
Dejando aparte el caso excepcional de Tiziano, contamos de la entrada en Túnez. laso acompañó al
además con el retrato de Bernaert Van Orley y La familia de B. B. Emperador a la co-
ronación de Bolo-
nia, en 1529, pero
gos. Una historiadora del arte francesa, Claudette La apertura de España a las influencias fue desterrado
Derozier, buena conocedora del patrimonio artísti- italianas se hizo notar en un campo que después por asistir
co español, ha propuesto esta definición: “Un arte no dejaba a Carlos indiferente, sino todo a la boda de su so-
escultórico de tradición gótico-mudéjar cuyo reper- lo contrario, el de la gastronomía. María brino, hijo de un
torio se italianizó “. En efecto, en el caso de la fa- Ángeles Pérez Samper sugiere que la famoso comunero,
chada de Salamanca, los motivos iconográficos traducción al castellano del Libro de co- y enviado a Nápo-
trasmiten claras referencias humanistas. cina del famoso Ruperto de Nola, coci- les antes de volver
Es simbólico el caso del palacio de Carlos V en nero de Fernando de Nápoles (1458- al servicio del Em-
Granada. Aunque concebido por un español, es un 94), escrito hacia 1490, se hizo a peti- perador y de morir
modelo de importación matemáticamente perfecto, Los retratos de ción del Emperador. Su éxito fue enorme: cinco en la campaña de
eso sí, hijo de una racionalidad triunfante, aunque Carlos V por ediciones en catalán (la primera en Barcelona, en Provenza. Pero no
no se pudiese acabar. Otros arquitectos, imbuidos Tiziano fijaron el 1520) y diez en castellano –la primera en Toledo, se nota ninguna
en las formas y el espíritu renacentista, como Ro- canon de en 1525, traducida del catalán cuando precisa- mucho éxito, desde la primera edición de 1553 La muerte de Carlos influencia directa de Carlos V en estas obras. Úni-
drigo de Hontañón y Andrés de Vandelvira, que tra- representación mente estaba el Emperador en Toledo–. Carlos pu- hasta la cuarta de 1573. El mismo Acuña había de- V se produjo en un camente es preciso apuntar que Boscán fue el tra-
bajaron en la misma época –Vandelvira estuvo pre- oficial del monarca do conocer la cocina y el libro de Nola durante su dicado a Carlos V un soneto famoso: “Ya se acerca, marco muy ductor de El Cortesano de Baltasar Castiglione
cisamente al servicio del secretario de Carlos V, (Museo del Prado, estancia en Barcelona, en 1519-20, en el momen- señor, o ya es llegada / la edad gloriosa...“ en el religioso, tal vez de (1534). Un ejemplo más de la influencia italiana,
Francisco de los Cobos–, tuvieron más en cuenta Madrid). El siglo to de la aparición de la primera edición catalana. cual pronosticaba “Un Monarca, un Imperio y una forma no muy en esta ocasión en los usos de corte.
la síntesis que se estaba elaborando, aunque con- XIX prefirió Espada”. Es cierto, por otra parte, que algunos de distinta a como la En cambio, la preocupación política es evidente
forme al temperamento español. imaginar momentos Festín célebre los poetas más famosos de la época, como Juan imaginó Charles en otras obras de su época: el Diálogo de las cosas
de su vida privada, El libro de Nola, cocinero de una casa real, se Degroux (siglo XIX, ocurridas en Roma, de Alonso de Valdés, justifica-
como este Carlos V ofrecía como “del servicio y oficios de las casas de Museos Reales de ción del Saco de Roma de 1527, cuya sinceridad
en el monasterio de los Reyes y grandes señores“. Es bien notoria la Bellas Artes, es indiscutible, contrariamente al Marco Aurelio o
Yuste (Pierre afición de Carlos al buen comer, que tuvo oportu- Bruselas). A la Reloj de los Príncipes, de Antonio de Guevara. Es-
Revoil, Musée nidades señaladas de satisfacer, como en el gran izquierda, grupo te último fue un auténtico cortesano: había apoya-
Calvet, Aviñón), a la festín organizado en su honor, en 1536, por el car- escultórico de la do al emperador en la crisis de las Comunidades e
izquierda. denal Lorenzo Campeggi. El cocinero en aquel familia de Carlos V intentó dibujar, con poca sinceridad, pero con mu-
trance no fue otro que Bartolomeo Scappi, a con- (Pompeyo Leone, cha habilidad, talento y sentido del humor, el ideal
tinuación cocinero habitual del papa Pío IV, pero Monasterio de El del príncipe cristiano. Esta obra, verdadero best-se-
cuya Opera dell'arte del cucinare se publicó más Escorial, Madrid). ller, confirma que la exaltación del Príncipe, ya sea
tarde, en 1570 en Venecia. Así que la intervención al estilo de Maquiavelo, ya al opuesto de Guevara,
del Emperador en este asunto no es del todo inve- hace de la literatura política un género nuevo, pro-
rosímil. pio del Renacimiento.
Es difícil evaluar el papel del Emperador en la
cultura literaria de su tiempo. No se olvide que Car-
los tuvo de preceptor a Guillermo de Croy, que le Para saber más
proporcionó las obras de los cronistas del Gran Du- FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, M., Carlos V. Un hombre para Europa, Madrid, 1999.
cado de Borgoña, Chastellain, y más aún a Olivier GARCÍA SIMÓN, A., El ocaso del Emperador, Madrid, 1995.
de la Marche, que sirvió en la corte flamenca de Fe- MARAÑÓN, G., Así murió el emperador. La última jornada de Carlos V, Sala-
lipe el Bueno, Carlos el Temerario y Felipe el Her- manca, 1995.
moso. Esta literatura caballeresca encantaba a Car- MARAVALL, J. A., Carlos V y el pensamiento político del Renacimiento, Ma-
los V, especialmente el Chevalier délibéré de Olivier drid, 1999.
de la Marche, hasta tal punto que se llevo un ejem- PÉREZ, J., Carlos V, soberano de dos mundos, Barcelona, 1988.
plar a Yuste. Fue Carlos quién pidió al poeta Her- RÍOS MAZCARELLE, M., Carlos V. El Emperador (1500-1558), Madrid, 1996.
nando de Acuña (1518-80) la traducción al caste- VV. AA., Carolus V Imperator, Lunwerg, Barcelona, 1999.
llano en quintillas del Chevalier délibéré, que tuvo
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