Puedes prevenir la diarrea de origen viral si te lavas las manos con regularidad. Basta con lavarlas con agua y jabón, aunque también puedes recurrir a geles a base de alcohol. Acostúmbrate a lavarte las manos antes y después de las comidas y después de ir al lavabo, es la forma más eficaz de evitar el contagio. Un pequeño recordatorio no está de más: los virus son muy contagiosos, así que intenta mantenerte a distancia, en especial de los niños, para minimizar los riesgos de contagio.
Contra las diarreas de origen bacteriano o parasitario
La prevención de las diarreas infecciosas y parasitarias requiere una buena higiene alimentaria y la ingesta de agua embotellada. Asimismo, es esencial lavarse las manos con regularidad, igual que en los casos de diarrea de origen viral. Intenta no beber agua de origen desconocido, sobre todo si estás en un país extranjero. Si tienes demasiada sed, puedes purificar el agua, bien hirviéndola durante un tiempo considerable, bien con ayuda de filtros de agua adecuados, e incluso, añadiendo productos químicos para tratar el agua tales como el hidroclonazone o el permanganato de potasio. Lava la fruta antes de consumirla y conserva siempre los productos perecederos en el frigorífico. Lavar las frutas y verduras y purificar el agua resulta eficaz con la mayoría de las bacterias, pero es insuficiente con algunos parásitos. Por último, no te olvides de comprobar la fecha de caducidad de los alimentos.