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Participante:
Elcry Varga Espinal
Matricula (15-3466)
Facilitador:
Simón Bolívar Santana M.A.
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Resolución de un caso de litis sobre derechos registrados, deben visitar el
Tribunal de Jurisdicción de Tierras y retirar una sentencia sobre demanda de
listis sobre derechos registrados.
REPÚBLICA DOMINICANA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
Sentencia Núm. 2
República
Dominicana
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Gallera, S/N, del municipio de Santo Domingo Este, provincia Santo Domingo;
por mediación de sus abogados constituidos, Dr. Mario Ant. Castillo Jiménez y
Licdo. Christian Antigua Ramírez, dominicanos, mayores de edad, portadores
de las cédulas de identidad y electoral números 001- 0439013-3 y 001-
1360210-6, abogados de los tribunales de la República, con su estudio
profesional abierto en la calle No. 39 Este, esquina Josefa Brea No. 64 del
ensanche Luperón, de esta ciudad, donde hacen formal elección de domicilio
para los fines y consecuencias legales del presente memorial de casación;
Oído: al alguacil de turno en la lectura del rol;
Oído el dictamen del Magistrado Procurador General de la República;
Visto: el memorial de casación depositado el 05 de noviembre de 2014,
en la Secretaría de la Suprema Corte de Justicia, mediante el cual la parte
recurrente interpuso su recurso de casación, por intermedio de sus abogados;
3) Con motivo del recurso de apelación interpuesto por los ahora recurrentes,
intervino la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Tierras del Departamento
Central, el 27 de diciembre del 2010, con el dispositivo siguiente:
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apelaciones precedentemente indicados, por tratarse de medios de
inadmisiones suplidos de oficio por el tribunal; Cuarto: Se ordena al
señor Secretario del Tribunal Superior de Tierras del Departamento
Central, Licenciado Juan A. Luperón Mota, desglosar los documentos del
expediente, a solicitud de quien tenga calidad para requerirlo; Quinto: Se
dispone el archivo definitivo de este expediente”;
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fecha 17 de mayo de 2006, vendió una porción de 262 metros dentro de
la parcela de referencia a la ahora co recurrente, señora Cleotilde
Ramírez Morillo;
7) En fecha 10 de diciembre de 2008, la señora Cleotilde Ramírez Morillo
introdujo demanda en nulidad de los trabajos de deslinde de la Parcela
No. 72-E del D.C. 6, del Distrito Nacional y la revocación de la
resolución, de fecha 09 de julo de 1984, mediante la cual fue aprobado
administrativamente el deslinde de que se trata; demanda en la que citó
como interviniente forzosa a la recurrente incidental, Emelinda Sugilio
Alcántara, por deberle garantía a la compradora de la ocupación que
ésta y su padre tenían dentro de la porción vendida;
Considerando: que aunque, como sostienen las recurrentes, si bien es cierto que el
certificado de título debe ser un documento que se baste a sí mismo, que tiene la
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protección del Estado y que la persona que adquiere el inmueble a la vista de ese
documento, libre de cargas y gravámenes, debe ser considerada como un tercer
adquiriente de buena fe; no menos cierto es, que ello supone siempre que el
certificado de título que le es mostrado es legítimo y no el resultado de un fraude para
despojar al verdadero propietario del inmueble; que por consiguiente, debe tratarse
de un documento válido, condición que no puede tener el certificado de título
obtenido mediante un proceso de deslinde irregular;
Considerando: que del estudio del expediente estas Salas Reunidas juzgan que, no
obstante el Tribunal a quo haberse referido a la calidad de la co recurrente, señora
Emelinda Sugilio, quien conjuntamente con los señores Rosa Sugilio Alcántara,
Felipa Sugilio Alcántara, Santos Sugilio Alcántara y Mercedes Sugilio Alcántara,
resultaron co propietarios de la Parcela objeto de esta litis, de conformidad con la
resolución que declaró la Determinación de Herederos, de fecha 22 de diciembre de
1993; resulta, que el Tribunal a quo en la sentencia recurrida no se refirió a las
pruebas en virtud de las cuales el Sr. Bernabé hizo valer sus derechos sobre el
inmueble en cuestión cuando procedió a deslindar, ni consignó motivos suficientes
para juzgar como al efecto juzgó, al consignar que “dado el caso de que el deslinde
fue requerido por un anterior propietario del inmueble, las presentes impugnaciones
no son oponibles al actual dueño (...)”; lo que era determinante para decidir en cuanto
a los derechos del Sr. Rosendo Arsenio Borges;
Considerando: que, conforme con la letra del artículo 65, numeral 3, in fine, de la
Ley sobre Procedimiento de Casación, procede la compensación de las costas
procesales cuando la casación obedece a “cualquiera otra violación de las reglas
procesales cuyo cumplimiento esté a cargo de los jueces”, como en este caso, en
que la sentencia es cada por falta de base legal, según se ha visto.
Por tales motivos, Las Salas Reunidas de la Suprema Corte de Justicia,
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FALLAN:
PRIMERO:
Casan la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Tierras del
Departamento Norte, el 20 de mayo de 2014, con relación a la Parcela No. 72,
del Distrito Catastral No. 6, del Distrito Nacional, cuyo dispositivo se copia en
parte anterior del presente fallo y envía el asunto por ante el Tribunal Superior
de Tierras del Departamento Este;
SEGUNDO
Compensan las costas del procedimiento.
Así ha sido juzgado por Las Salas Reunidas de la Suprema Corte de Justicia, en la
ciudad de Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional, Capital de la República, en fecha
ocho (08) de septiembre del año dos mil dieciséis (2016); y leída en la audiencia pública
celebrada en la fecha que se indica al inicio de esta decisión.
I) Introducción.
La coherencia de nuestro criterio sostenido reiteradamente en casos como este,
nos conduce irrenunciablemente a mantener nuestras convicciones sobre el aspecto
que nuevamente dejó de lado el voto mayoritario de la corte en el caso que antecede.
1) Con motivo de una litis sobre Derechos Registrados sobre la Parcela No.
72-E del Distrito Catastral No. 6 del Distrito Nacional, incoada por la actual recurrente
Cleotilde Ramírez Morillo, en ocasión de la cual se llamó en intervención forzosa a la
señora Esmelinda Sugilio Alcántara, el Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original,
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Sala II del Distrito Nacional, dictó en fecha 21 de mayo de 2010, una sentencia
mediante la cual rechazó la litis de que se trata;
5) Esa decisión fue objeto de un recurso casación del cual fueron apoderadas
las Salas reunidas de esta Suprema Corte de Justicia, porque alegadamente se
trataba de un segundo recurso de casación. Es ahí precisamente donde se asienta
nuestra disidencia con la mayoría de la corte, la cual se expresa a continuación.
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2. En efecto, siempre hemos sostenido, y aquí volvemos a reiterar, que es la
propia Ley núm. 25-91 Orgánica de la Suprema Corte de Justicia, la que en su
artículo 15 dispone que: “En los casos de recurso de casación las diferentes
Cámaras que componen la Suprema Corte de Justicia, tendrán facultad de conocer el
primer recurso de casación sobre cualquier punto. Sin embargo, cuando se trate de
un segundo recurso de casación relacionado con el mismo punto, será competencia
de las cámaras reunidas de la Suprema Corte de Justicia, o sea, de la Suprema
Corte de Justicia en pleno, el conocimiento de los mismos.” Como se puede ver,
siempre hemos afirmado, fundamentado en sólidos razonamiento jurídico, que dicho
texto, lejos de estar redactado en forma que encierre espacios de penumbras, en un
lenguaje abstracto o que refleje la existencia de un vacío normativo que deje en
manos de los jueces ser intérpretes intersticiales para colmar los posibles resquicios
que pudiera tener el texto objeto de análisis, el mismo está redactado en forma tal
que su superficial lectura gramatical o literal no deja lugar a dudas de los términos
claros y precisos de su contenido, el cual no es otro que, será de la competencia
exclusiva de las Salas reunidas de esta corte conocer de un asunto cuando se trate
de “un segundo recurso de casación relacionado con el mismo punto.”
4. Y es que, la relación fáctica del recorrido procesal del caso de que se trata,
revela, sin lugar a ningún tipo de dudas, que el punto que ha sido deferido a
propósito del recurso de casación que fue resuelto por la sentencia hoy recurrida no
se trata del mismo punto de la primera casación, cuestión esta que es imperativa
para que las Salas reunidas puedan ser apoderadas.
5. Así las cosas, es nuestro criterio que como la jurisdicción de envío juzgó y
falló lo relativo a un medio de inadmisión, como quedó dicho, el recurso de casación
que fue interpuesto nuevamente sobre un punto distinto al que fue alcanzado por la
primera casación pronunciada por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia,
es a dicha Sala que corresponde conocer del recurso de que se trata en virtud del
mandato que se destila de la parte in fine del primer párrafo del artículo 15 de la
mencionada Ley núm. 25-91, Orgánica de la Suprema Corte de Justicia, y no a las
Salas reunidas como fue aprobado por la mayoría, pues el recurso de casación que
ha sido resuelto por la sentencia mayoritaria no se trató de un asunto “relacionado
con el mismo punto” de la primera casación;
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6. Por tales razones, entendemos que esta jurisdicción debió desapoderarse
del asunto por no ser de su competencia y consecuentemente enviar el mismo por
ante la Tercera de esta Suprema Corte de Justicia, que es la jurisdicción casacional
competente para conocer del susodicho recurso de casación por tratarse el asunto de
un punto diferente al que fue juzgado por ella en la sentencia de fecha 12 de junio de
2013; o en su defecto, aplicar el artículo 17 de la referida Ley Orgánica que atribuye
competencia al presidente de la Suprema Corte de Justicia para la recepción a través
de la Secretaría General de dicha corte de todos los expedientes y cursarlos según
su naturaleza a la cámara correspondiente para su solución.
III) Conclusión.
Por las razones antes expuestas, entendemos que como el asunto conocido por las
Salas reunidas de la Suprema Corte de Justicia no se trató de un segundo recurso de
casación relacionado con el mismo punto de la primera casación, es evidente que por
mandato del reiteradamente citado artículo 15 de la Ley núm. 25-
91 Orgánica de la Suprema Corte de Justicia, que dichas Salas devienen
incompetente para conocer del mismo.
Procedimiento que se rige para los fines de la Litis Sobre Derecho Registrado es el
siguiente:
a) EL INICIO
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Los datos generales que permitan identificar e individualizar al demandante.
c) FIJACIÓN DE AUDIENCIA:
Una vez sea depositada por ante la secretaría del Tribunal competente la
notificación de la demanda a la contraparte, el juez o tribunal apoderado de la Litis
sobre Derechos Registrados, fijará audiencia en un plazo no menor de 25 ni mayor
de 60 días posteriores al apoderamiento, quedando a cargo de la parte más
diligente la citación para la audiencia de la contraparte. El Tribunal informará al
Registro de Títulos y a la Dirección Regional de Mensuras Catastrales
correspondientes, la existencia del proceso. El Registro de Títulos correspondiente
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anotará un asiento sobre el inmueble involucrado en el que se hará constar que el
mismo es objeto de un conflicto que se está conociendo en dicho tribunal. (Artículo
135, Reglamento de Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria).
d) LA AUDIENCIA
B) Audiencia de fondo.
e) ESTADO DE FALLO:
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3-Elaboración de un esquema acerca de los medios de excepción y otro acerca
de los medios de inadmisión; que incluya el momento en que se deben invocar y
los requisitos para su admisibilidad
INCOMPETENCIA.
LITISPENDENCIA. .
CONEXIDAD.
LA IMPUGNACIÓN (LE
CONTREDIT).
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MEDIO DE INADMISIÓN
Artículos 44 al 48 de la Ley 834: Constituye una Inadmisibilidad todo medio que tienda hacer declarar al
adversario inadmisible en su demanda, sin examen al fondo, por falta de derecho para actuar, tal como la
falta de calidad, la falta de interés, la prescripción, plazo prefijado, la cosa juzgada, esta enumeración no es
limitativa.
"Las inadmisibilidades pueden ser propuestas en todo estado de causa, y deben ser acogidas sin que el
que las invoca tenga que justificar un agravio y aún cuando la inadmisibilidad no resultare de ninguna
disposición expresa".
Los medios de inadmisión deben ser invocados de oficio cuando tienen un carácter de orden público.
En el caso de los medios de inadmisión, si la situación que da lugar a un medio de inadmisión es
susceptible de ser regularizada, la inadmisibilidad será descartada si su causa ha desaparecido en el
momento en que el juez estatuye.
Será igual cuando antes de toda exclusión, la persona que tiene calidad para actuar viene a ser parte en la
instancia.
Al igual de las nulidades, los medios de inadmisión quedaran cubiertos si son invocados luego de
defensas al fondo, por lo tanto, estos deben ser propuestos, después de la excepción de nulidad, pero
antes de toda defensa al fondo, pues de lo contrario quedan cubiertos.
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