Sei sulla pagina 1di 57

KB17 J I

•H6
Li
c.l

= "E
! ^
Cfi
w
1080050413

Escritos Varios
mtí i ••

Escritos Varios
•i'; %
\ &
-
- *

Abelardo A. Leal Leal

0 . u > a r

UNIVERSIDAD AUTONOMA D E NUEVO LEON


Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria
1986

3
EL ESTADO Y LA JUSTICIA SOCIAL
Biblioteca Central La Iglesia en su sabia doctrina social impone la caridad. La caridad c o m o
Magra Seglaridad
todas las virtudes, son indiscutibles deberes morales sujetos a nuestro libre al-
bedrío y responsabilidad espiritual, y y o no estoy h u r g a n d o en los reinados del
alma.
Mi m a y o r respeto para la Religión. Lo que y o busco es EL C O N C E P T O
LEGAL DE LA JUSTICIA S O C I A L EN M A N O S DE "CESAR".
T o d a la justicia debe traducirse p a r a el h o m b r e en seguridad de derecho y
de paz, pero p o r desgracia la justicia social legalmente ha convertido al
m u n d o en un infierno.
Entre nosotros sirve p a r a repartir lo ajeno y p a r a atentar contra todos los
derechos, a grado tal de que en el Estado m o d e r n o n o h a y quien pueda vivir
confiado ni tranquilo.
Trueba Urbina dice: "que la igualdad es la meta de la justicia social (1) en
tanto que López Aparicio se pregunta "si no es un acercamiento cada vez ma-
yor a una socialización de la riqueza, que es el ideal del socialismo marxista?"
(2). •
El h o m b r e colectivo o n u e v o h o m b r e social y la igual^jcj^oaJotfdcfe á l -
picos propósitos de la demagogia del COMUNISMO.* sin Har§e^cuéñta q u é eh'
la desigualdad está precisamente la divina magia de 1S'asffiración h u m a n y ¿ a l
obra n o está mal hecha: el t r a b a j o , la suerte y la muerte jamás dejan estancar Ta
riqueza que, desde que el m u n d o es m u n d o , ha seguido y seguirá al alcance de
todos en la lucha franca de la vida.
Para justificar legalmente la justicia social, ahora se trata de dividir el or-
den jurídico en Derecho Privado, Derecho Social y Derecho Público. Al pri-
mero se le asignan las relaciones entre los individuos; al segundo las n o r m a s
que tutelan a la sociedad; y al tercero el Estado en sus funciones de Gobierno:
con base en estos tres elementos: "individuo, sociedad y Estado" (3).
El vino añejo es el mejor vino. Ulpiano, en R o m a , dividía el Derecho en
Público y P r i v a d o : "Publicum ius est, q u o d ad statum rei romanae spectat; pri-
valum, quod ad singujarum^-utilitatem —pertinent—" (4), que se traduce: "Es
derecho público el que se refiere al estado de la cosa r o m a n a ; privado, el que
pertenece a la utilidad de cada individuo" (5). Y O r t o l á n c o m e n t a n d o las Insti-
tuciones del Emperador Justiniano, dice que toca al Derecho Público "el go-
P r i m e r a edición: 1986 bierno y los impuestos", y al Derecho Privado "los particulares en sus rela-
D . R . ® 1986. Universidad A u t ó n o m a de Nuevo León ciones de un individuo c o n otro, en los matrimonios, ventas y contratos" (6).

C d . Universitaria. M o n t e r r e y , N . L . México T r a t a m o s , pues, de intercalar el llamado Derecho Social, c o m o m a n i o b r a


del Estado para faltar a sus obligaciones y descargarlas sobre el Derecho Priva-
do con el pretexto de la justicia social, olvidando que la sociedad, es decir, el
Impreso y hecho en México. pueblo, es el Estado y que éste es sólo su representante. N o son elementos ni
Printed a n d m a d e in Mexico.
entes distintos: la sociedad integra al Estado, el Estado representa a la so-
ciedad. DISTRIBUCION ESTA C O N S T I T U I D O H O Y DIA P O R LOS IMPUESTOS"
H o y como cuando Justiniano, el Derecho se sigue dividiendo absoluta- (13).
mente en Público y Privado, y al Público, al Estado, le siguen correspondiendo Y nosotros en la fracción IV del artículo 31 Constitucional tenemos con-
"las funciones de gobierno y los impuestos". C o m o refiere Radbruch: "el De- signada esa repartición o redistribución de la " S O C I A L I D A D " a cargo del
recho p r i v a d o c o m o el Derecho entre personas equiparadas y el Derecho públi- pueblo mismo que paga los impuestos en la f o r m a proporcional y equitativa
co c o m o el que rige entre personas supraordinadas" (7). que disponen nuestras leyes, JUSTAMENTE P A R A QUE SU REPRESEN-
TANTE EL E S T A D O LE SATISFAGA T O D O S LOS PROBLEMAS DE LA
Las funciones de gobierno entienden a los impuestos c o m o parte de su co-
JUSTICIA SOCIAL.
metido, y surge de inmediato la lógica interrogación: ¿PARA QUE C O B R A EL
E S T A D O AL PUEBLO LOS IMPUESTOS? Es un error entender c o m o Derecho Social sólo el de t r a b a j o . Trueba Urbi-
La fracción IV del artículo 31 Constitucional no puede ser más clara; to- na puntualiza que el Derecho Social se integra "por la educación, la cultura, el
dos los ciudadanos tienen O B L I G A C I O N DE P A G A R LOS IMPUESTOS en la trabajo, la tierra y la asistencia y la seguridad social" (14).
manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes. P A R A QUE EL ES- Pero ni toda la educación, ni t o d o el trabajo, ni todo en la tierra es De-
T A D O R E S P O N D A A LOS G A S T O S PUBLICOS. recho Social. La contratación de un maestro o de un profesional o del servicio
laboral en el taller o en el campo, no son Derecho Social, sino relaciones de
Para Ruiz, Fraga y Flores Zavala, los gastos públicos "tienen U N CA-
Derecho Privado, de utilidad particular de los individuos, y si en esas r a m a s
RACTER SOCIAL y son los que se destinan a la satisfacción ATRIBUIDA AL
como en cualquiera otra surgen problemas sociales, v.g. la educación misma
E S T A D O , de las necesidades colectivas" (8). Serra Rojas dice: "El m u n d o de
que debe impartir gratuitamente el Estado; el subsidio familiar para completar
las invenciones complicó la vida social y el p o d e r público se vio —está— obli-
el mantenimiento de las familias numerosas, que no puede cargarse al p a t r ó n
gado, ante el reclamo de nuevas ideas sociales a a b a n d o n a r su posición DE UN
a u m e n t a n d o los costos, ni debe p r o v o c a r conflicto entre los obreros, cuya
PODER QUE M A N D A , p a r a convertirse EN UN P O D E R QUE SIRVE" (9).
regla justa es a t r a b a j o igual salario igual; la disolución de los latifundios; el fo-
Para la Suprema Corte: "EL I M P U E S T O no es un tributo establecido por mento de la pequeña propiedad agrícola y ganadera, en fin, T O D A LA S O -
el Gobierno en virtud de un derecho superior, SINO U N A CONTRIBUCION CIALIDAD, es de cargo absoluto del Estado.
QUE SE-BASA EN LAS C A R G A S DE LA V I D A SOCIAL, o sea la parte exigi-
da de los contribuyentes sobre sus recursos individuales, P A R A SUBVENIR A QUE C U M P L A EL E S T A D O C O N LA JUSTICIA SOCIAL, QUE SATIS-
LOS G A S T O S PUBLICOS (10), y en su última Jurisprudencia 510, acorde con FAGA C O N LOS I M P U E S T O S LAS NECESIDADES SOCIALES, C O M O ES
la vieja teoría de Ulpiano, define la Corte: "Por gastos públicos deben en- SU O B L I G A C I O N LEGAL, Y SE A C A B A R A EL PRETEXTO DEL C O M U -
tenderse aquellos destinados a las funciones y a los servicios públicos". NISMO. Allí d o n d e haya un deber colectivo, un interés público, un dese-
¿Y, qué son los servicios públicos, Hauriou, Duguit, Jeze, Posada, Ferra- quilibrio económico o u n a miseria h u m a n a que requiera la debida asistencia,
ris, Aylowin, Lancis, Cristi, Sarria, García Oviedo, Gascón, Bielsa, Sayagués, allí debe estar eficiente y sin d e m o r a , el Gobierno en su función distributiva de
Orgaz, Fraga, Serra, Urzua (11), todos están de acuerdo en que los servicios los impuestos, N O P O R C A R I D A D , S I N O P O R D E R E C H O SOCIAL, SIN
públicos son los que satisfacen las necesidades generales, colectivas o públicas, I G N O M I N I A NI H U M I L L A C I O N DE NADIE P A R A NADIE, que las contri-
es decir, las necesidades sociales; como explica Forsthoff, 1958: "todo lo que buciones son la f o r m a ecuánime en que la sociedad se provee a sí misma p o r
pueda definirse p o r características de ASISTENCIA VITAL (Daseinsvor- medio de SU SERVIDOR el Estado, que con su autoridad es, el legal capacita-
sorge)" (12). do para aplicar justamente el erario público a esa distribución.
El Derecho Social es, pues, parte del Derecho Público c o m o lo ha sido La justicia social así entendida jurídicamente, C O N C A R G O A LA
siempre. La JUSTICIA SOCIAL DEBE SATISFACERLA EL E S T A D O P O R SU FRACCION IV DEL A R T I C U L O 31 C O N S T I T U C I O N A L , es la mejor ga-
EXCLUSIVA C U E N T A Y RESPONSABILIDAD, pues que para eso cobra los rantía de la LIBRE A S P I R A C I O N en el Derecho Privado, por supuesto sujeto
impuestos al pueblo. T O D A S LAS NECESIDADES SOCIALES TIENEN UN éste también a las leyes QUE REGULEN SIN ABUSOS los derechos de los par-
DERECHO LEGAL DE C R E D I T O EN C O N T R A DEL E S T A D O . ticulares entre sí, que encontrarán en la ley su debida seguridad y protección
El mismo Forsthoff expresa en Riv. T r i m . di. Dir. p u b b . , jul-sep/1956, ci- ante los tribunales y su M A X I M A DEFENSA Y A M P A R O EN EL JUICIO
ta de Garrido Falla: "El elemento característico de la 'SOCIALIDAD' es la re- C O N S T I T U C I O N A L , pero sin atropellos ni injusticias, sin despojos ni huelgas
partición o redistribución; m á s precisamente la repartición regulada p o r el Es- ni paros y sin intervencionismos de Estado, que con su a n a r q u í a h a n hecho de
tado es quien corrige el mecanismo de la repartición de las relaciones sociales a la justicia social un dulce substituto del c o m u n i s m o .
favor de determinada persona o grupos de personas. U N O DE LOS MECA- QUE EL G O B I E R N O C U M P L A LA JUSTICIA SOCIAL C O M O OBLI-
N I S M O S M A S EFICACES P A R A CONSEGUIR ESTA REPARTICION O RE- G A C I O N LEGAL SUYA, que ese es el deber que llevan implícitos los impues-
tos, P A R A QUE DE VERAS EL RESPETO AL D E R E C H O A J E N O SEA LA
PAZ.
A h o r a , que, si los h o m b r e s cumplen fielmente la RELIGION, habremos
transformado esta tierra en un m u n d o verdaderamente feliz.

LA FELICIDAD Y EL DERECHO
REFERENCIAS:
i
(1) Alberto T r u e b a Urbina. T r a t a d o de Legislación Social, p. 91.
(2) Alfonso López Aparicio. Foro de México, c. 22, p. 39. Hace años escuché de un viejo juez esta dolorosa interrogación, que me
(3) Trueba Urbina. O b . citada, p. 78. hizo p r o f u n d o impacto:
(4) Ulpiano. 1 . 1 - 2 del Digesto; 1 , 1 y 4 , 1 de la Instituía. ¿Por qué si el Derecho es el orden de la vida, n o encontramos en la ley
(5) M a n s Pigarnau. Repertorio, p. 146. ninguna página de la felicidad?
(6) O r t o l á n . Instituciones del Emperador Justiniano. 1-27. El Derecho, decía, es lo recto, y sin embargo vive torcido. Desde lo m á s
(7) Gustav Radbruch, Introducción a la Filosofía del Derecho, p. 32. remoto de la Historia los hombres lo h a n discutido y guerreado constantemen-
(8) Eduardo Ruiz. Derecho Constitucional, 1-306: Gabino Fraga. Derecho te.
Administrativo, n. 270; Ernesto Flores Zavala. Elementos de Finanzas Públicas El Derecho, argüía, es la soberbia del bien, la ambición de lo propio, la
Mexicanas, p. 33. codicia de lo justo, la arbitrariedad jurídica, la injusticia legal, p a r a d o j a s que
(9) Andrés Serra Rojas. Derecho Administrativo, n. 56. nos confunden y envenenan y nos incitan en u n mar de desavenencias y de
(10) Semanario Judicial de la Federación: t. XXXII, p. 810; t. XXXV, p. pleitos de lo tuyo y de lo mío, peor ahora que resulta ser de todos, en un comu-
2015; t. XLI, p. 3512; t. LXXIII, p . 813. nista deseo de lo a j e n o .
(11) Hauriou. Principios de Derecho Administrativo y de Derecho Públi- En su decepción aquél viejo juez había perdido la fe y, en su peor desen-
co, p. 12; Duguit. Las T r a n s f o r m a c i o n e s de Derecho Público, p / 9 3 ; Gastos Je- canto, consideraba la ley "como el código del egoísmo y de la avaricia".
ze. Principios Generales de Derecho Administrativo, 1-9, II-3, 9; A d o l f o Posa-
da. Derecho Administrativo, 1-106; Ferraris. Derecho Administrativo, 1-99 II
Patricio Aylowin. M a n u a l de Derecho Administrativo, n. 18; A n t o n i o Lancis
Derecho Administrativo, p. 73-74; Manuel J. Cristi. M a n u a l de Derecho Ad ¿Qué es la felicidad?
ministrativo, p. 49; Eustorgio Sarria. Derecho Administrativo, p. 80 a 86 Salgamos de las múltiples teorías del eudemonismo, elevemos la mirada
Carlos García O v i e d o . Derecho Administrativo, p. 9-11; J. Gascón y Marín un poco m á s alto, v e a m o s la felicidad no c o m o fin sino c o m o medio, siempre
T r a t a d o de Derecho Administrativo, p. 221; Rafael Bielsa. Derecho Admi abierto a una infinita elevación.
nistrativo. 1-146; Enrique Sayagués Laso. T r a t a d o de Derecho Administrativo La felicidad es u n a divina sensación de bienaventuranza. Es santidad, p o r -
1-58; A r t u r o O r g a z . Diccionario de Derecho y Ciencias Sociales, p. 379; Gabi que para ser santo n o se necesita más que ser bueno. Es, en fin, un estado
no Fraga. O b . citada, ns. 9-12; Andrés Serra Rojas. O b . citada, p. 152-185 siempre mejor de verdadera b o n d a d .
Efraín Urzua Macías. Teoría General del Derecho Administrativo, p. 45.
(12) Ernest Forsthoff, T r a t a d o de Derecho Administrativo, p . 475-476. III
(13) Fernando Garrido Falla. T r a t a d o de Derecho Administrativo, 1-56.
(14) Trueba Urbina. O b . citada, p. 83. La dicha, el placer, la alegría, son u n a mera emoción de contento, de satis-
facción, de gusto, de bienestar, que n o p u e d e n confundirse con la felicidad,
que pertenece a un sentido de excelsitud espiritual.
La felicidad es un estado ideal del alma, en tanto que la dicha, el placer, la
alegría, son estados de á n i m o .
En la felicidad se está siempre plácido, alegre, dichoso, m a s en la dicha, en
el placer, en la alegría, n o siempre se es feliz. La felicidad es inconfundiblemen-
te blanca, y la alegría, la dicha, el placer, son a veces de ética p a r d a o de obscu-
ra moral y hasta desenfrenados y perversos.
venciéndonos a cada m o m e n t o de q u e nadie es m á s grande que nadie; y el ries-
go, la f o r t u n a , la suerte y la muerte, son el a z a r del juego, la sal de la vida, y
El D e r e c h o es el bien hecho p o d e r en la ley, y t o d o p o d e r viene de Dios. los incontrolables á r b i t r o s de la distribución.
La Ley es el o r d e n q u e nos obliga al bien, y Dios es el Bien.
Y en medio de este m u n d o de maravilla, n o s o t r o s , privilegiados, f u n -
El Estado es el p o d e r de la ley ejercitado p o r la a u t o r i d a d , en la delegación
cionamos y r e a c c i o n a m o s según q u e r e m o s , c o n libre albedrío y c o n libertad le-
de Dios.
gal.
La Justicia es lo b u e n o , lo justo, a cada quien lo que es suyo, también se-
En la O r g a n i z a c i ó n está el p o r t e n t o , y en su Divinidad, su perfección.
gún Dios, pues que t o d o s los bienes p r o v i e n e n de su Creación.
La H u m a n i d a d s o m o s t o d o s , que d e b e m o s vivir en c o n f r a t e r n i d a d , como VII
h e r m a n o s , hijos de Dios.

T o d o es perfecto; si n o lo f u e r a Dios no sería perfecto, y c a e r í a m o s en u n


V h o r r e n d o sacrilegio.
N o h a y d o s p e r s o n a s iguales. C a d a u n o s o m o s perfectos en nuestra p r o p i a
El libre albedrío q u e n o s dió D i o s es a b s o l u t o . N o o b s t a n t e el bien, pode- condición, c o m o el j o r o b a d o del cuento, así, " c o m o j o r o b a d o , perfecto".
m o s o b r a r y pensar a n u e s t r o a n t o j o , p o d e m o s ser b u e n o s o malos, es cosa El lisiado, el ignorante, el incapaz, t a m b i é n s o n perfectos en su reducida,
nuestra. P o r eso ante D i o s es también absoluta nuestra responsabilidad. mínima o ninguna posibilidad, y c u á n t o s de ellos nos d a n admirables ejemplos
La libertad, en c a m b i o , es relativa. S o m o s libres, p e r o ú n i c a m e n t e b a j o el de valor y de g r a n d e z a . En t o d o caso, son u n a perfecta p r u e b a p a r a nuestra
imperio de la ley. misericordia.
A d e n t r o de n o s o t r o s n o llega la ley. P o d e m o s concebir en nuestra imagi-
nación las m á s horribles m a l d a d e s en tanto n o las exterioricemos, p e r o ni a u n La excusa t a n frecuente de que " n o s o m o s perfectos", es u n sofisma in-
así e s c a p a m o s de la conciencia, que es la voz de Dios g r a b a d a en nuestras al- ventado p a r a tratar de disculpar la negligencia. Si no f u é r a m o s perfectos n o
mas. seríamos responsables.
C a d a vez que decimos " n o p o d e m o s " o " n o se puede", no t a r d a m o s en ver
que otro con m e n o s alcance, pero p o n i e n d o m á s v o l u n t a d "sí p u d o " , y n o s
VI
sentimos a v e r g o n z a d o s y h a s t a envidiosos. Si no se pudiera, no a n d a r í a la civi-
lización en la estratosfera.
La O b r a es perfecta.
T o d o s c u m p l i m o s a una f u n c i ó n q u e cada u n o en nuestra particular capa-
EL nos d o t ó de libre albedrío, c o n responsabilidad absoluta h a s t a de pen-
cidad p o d e m o s superar y d e b e m o s llenar al m á x i m o , seguros de que Dios, en
samiento.
su justa justicia a n i n g u n o h a b r á de pedirnos m á s allá de aquello que se nos h u -
A la vez, n o s inspiró la ley h u m a n a , con libertad limitada, p a r a reprimir
biese d a d o .
el desmán, en t a n t o q u e nos deja independientes y a u t ó n o m o s p a r a ser siempre
mejores.
VIII
N o s dio inteligencia, entendimiento, discernimiento, v o l u n t a d . P u s o to-
d o s los medios a disposición de t o d o s y a nadie nos privó de llegar. T o d o está a
En general, t o d o s s o m o s la p r u e b a de t o d o s .
nuestro alcance, p e r o t e n e m o s que g a n a r l o .
¿Hasta d ó n d e llega el derecho de cada u n o ? H a s t a d o n d e llega el derecho
En la desigualdad está la magia del a n h e l o y de la lucha; en la igualdad de
de los demás.
derechos, la seguridad jurídica; en las jerarquías, la disciplina; en el orden, la
T o d o s tenemos q u e a c o m o d a r n o s y q u e convivir en este m u n d o , que no
tranquilidad y la paz; en la r a z ó n , la equidad y la ecuanimidad, el equilibrio;
h a y otro, en d o n d e la felicidad, sin m o n o p o l i o s , está g a r a n t i z a d a p o r el De-
en la sabiduría y en la ciencia, el progreso; en el t r a b a j o , el sustento, la eco-
recho, d e n t r o de los márgenes de la c o n c o r d i a y de la a r m o n í a legal.
n o m í a , la p r o p i e d a d , la riqueza; en la familia, la sociedad...
En la salud n o s dio u n tesoro; en el deber cumplido, la inmensa satis- Sin excepción p o d e m o s d i s f r u t a r de la p a z y de la tranquilidad de la ley
facción; en la energía y en el carácter, la superación; en la adversidad, la expe- respetándola y o b s e r v á n d o l a , o convertir la existencia en una cementerà de
riencia; en la prudencia, el acierto; en el esfuerzo, el mérito; en la perseveran- disputas, discordias y litigios, p e r o de esto n o es la ley la causante, ella no de-
cia, el éxito; en el v a l o r y en el heroísmo, la gloria; y . . . en la b o n d a d , el Cielo. sea otra cosa q u e i m p o n e r n o s el bien.
La aflicción, la angustia, el m i e d o , la muerte, son los e n c a r g a d o s de S o m o s n o s o t r o s los que t o r c e m o s el derecho c o n el mal uso y el a b u s o ,
d e r r u m b a r el orgullo y la v a n i d a d de igualar la h u m a n a condición, con- t r a n s f o r m a n d o la vida en u n infierno de a n a r q u í a y de libertinaje.
Dios sólo hizo el bien. EL n o hizo el mal, y atribuírselo sería una blasfe-
mia. El mal es, sencillamente, la ausencia del bien. Nosotros somos malos
cuando no queremos ser buenos. CONTRA LA SECRETARIA DE JUSTICIA
Curiosos estaríamos si después de h a b e r n o s d a d o Dios libre albedrío
entregándonos su O b r a p a r a nuestra felicidad, le atribuyéramos a EL o a la ley
nuestros sadismos y desvíos. i
La ley, pues, p o r supuesto, cuando es justa, es no una página, sino un
libro entero de orden y de b o n d a d . Uno de los m á s grandes anhelos de nuestra Revolución fue precisamente
Aquel viejo juez, en su decepción, confundía la H u m a n i d a d con el De- UNA JUSTICIA MEJOR.
recho. C o m o lo a f i r m a b a d o n Justo Sierra en la famosa Convención de abril de
1892: "El pueblo tiene h a m b r e y sed de justicia", indicando con ello —dice
X Prida— lo que era u n a verdad indiscutible: " Q u e la justicia entre nosotros n o
existe sino de n o m b r e " p. 99-100.
Ahora que, c o m o decíamos, la felicidad está en el alma, en el cumplimien- Y lo repetía el eminente d i p u t a d o Lic. M a c h o r r o Narváez: "La caída del
to de todos los deberes, de todas las morales, de todas las éticas, de la Ley y de gobierno del General Díaz se debió a que, en su administración, había u n a fal-
la Religión. ta absoluta de justicia, y se comprende; el pueblo puede no votar, n o le pre-
H a y su diferencia: en lo legal n a d a se da y la felicidad es de respeto, de ocupa el n ú m e r o de d i p u t a d o s ni quiénes sean, pero el pueblo sí se fija en el
obediencia, de paz, y en lo espiritual todo se entrega y se disculpa todo por el juez que lo ha condenado a pagar una deuda que n o debe; el pueblo sí se fija en
bien mismo, de d o n d e cada felicidad tiene, digamos, su altura. el juez que lo ha absuelto de pagar una deuda que sí debe, debido a las influen-
Feliz es el justo, pero mejor es el b u e n o . cias de sus a b o g a d o s . . . Debemos establecer, de h o y en adelante, todas nuestras
legislaciones, todas nuestras prácticas gubernamentales, sobre la base sólida
del Poder Judicial", p. 357, t. II, Diario de los Debates, 1917.
XI
"Todas las revoluciones se h a n hecho por falta de justicia", expresaba el
En la Religión e n c o n t r a m o s lps Sacramentos y la Gracia, todos los dones diputado Truchuelo. p. 509.
y todas las virtudes, el f r e n o de las pasiones, la serenidad de la conciencia, la Al Congreso Constituyente de Q u e r é t a r o fueron hombres buenos de to-
ventura del amor, y hasta la dulce aceptación del dolor y de la amargura, pre- das partes del País. En sus actas mil veces lo repitieron en todos tonos y for-
cioso sendero de elevación. mas: Querían justicia libre, sana, independiente, sin política.
En la Religión está el temor de Dios, que nos detiene hasta de los malos ¿Por qué después de una Constitución magnífica ha venido una justicia
pensamientos. peor?
Y si el temor de Dios es poderoso, el a m o r a Dios es infinitamente supe-
rior. San Agustín redujo t o d o s los M a n d a m i e n t o s a u n o : " A m a a Dios, y haz lo II
que quieras", que si de veras a m a s a Dios, h a b r á s respetado toda su O b r a y
cumplido toda su Ley. Ya el Maestro d o n Eduardo Pallares, en "El Universal" de 27 de no-
viembre de 1924, reclamaba enérgicamente contra la mala administración de
justicia, invocando hasta el Derecho n o escrito y los principios de m o r a l .
XII
El clamor llegó a grado tal, que a moción del señor Lic. G e r m á n Fer-
Religión y Derecho, he ahí la verdadera f ó r m u l a de la felicidad. nández del Castillo, la Barra Mexicana de Abogados, en su sesión de 18 de oc-
tubre de 1938, abrió una encuesta pública sobre el pavoroso problema de la de-
Primero Religión, sí, primero la Religión, que es la que nos enseña a ser
generación judicial.
mejores, a dar y a servir, a p e r d o n a r y a sufrir, a no usar mal y a no abusar del
Derecho, y a encontrar en la Ley lo que ésta es, una n o r m a de sumisión y de Desfilaron entonces con sus opiniones indiscutibles doctores del Derecho.
nobleza y n o un código de egoísmo ni de avaricia. La Comisión rindió su Dictamen en abril de 1940, sugiriendo en la Proposición
VI, la creación de un D e p a r t a m e n t o de Justicia, dentro del Artículo 92 Consti-
La Religión es la escuela, el Derecho es la vida, y de n a d a sirve la vida si
tucional. "Jus", n . 21.
no sabemos vivirla.
El Lic. Fernández del Castillo pedía el restablecimiento de la Secretaría de Lic. José M a r í a Pino Suárez. El de León de la Barra, f u e el Lic. Rafael Her-
Justicia o u n D e p a r t a m e n t o dependiente del Presidente de la República, "Jus", nández. M a d e r o al o c u p a r la Presidencia, n o m b r ó al Lic. M a n u e l Vázquez
n. 6, decía: "es necesario d e r o g a r el artículo 14 Transitorio de la Constitu- Tagle. Los de H u e r t a f u e r o n R o d o l f o Reyes, Enrique Goroztieta y A d o l f o de la
ción". "Jus", n. 13. Lama; y de C a r r a n z a c o m o P r i m e r Jefe del Ejército Constitucionalista, los li-
En septiembre de 1953, volvió a la carga el señor Lic. Rubén Robles cenciados M a n u e l Escudero y Verdugo y R o q u e Estrada.
Guerrero, insistiendo en la Secretaría de Justicia. "Foro de México", n. 6.
La v e r d a d es que a través de tantos años, nadie ha tenido fe en el retorno V '
de esa práctica tirana en m a n o s del Ejecutivo. La experiencia n o s h a enseñado
que la política h a sido siempre m a l g u a r d i a n a de la justicia... y peor consejera. N a c i m o s y v i v i m o s c o n el lastre de la Constitución Española de Cádiz, ju-
Y a cuarenta y c u a t r o a ñ o s de distancia, todavía e s t a m o s pidiendo de rada en México en 1812, que en su Artículo 222 traía la Secretaría de Gracia y
n u e v o la d i c t a d u r a . Justicia.
i
La Regencia del I m p e r i o M e x i c a n o , p o r Decreto de 8 de n o v i e m b r e de
III 1821, repitió la Secretaría de Justicia y Negocios Eclesiásticos. Le corres-
pondían t o d o s los a s u n t o s de justicia, tribunales, jueces y provisión de los
El Diccionario de Geografía, Historia y Biografía Mexicanas, 1910, dice: empleados correspondientes.
"Justicia, Secretaría d e . — Desde la independencia h a s t a el a ñ o de 1837, El 23 de febrero de 1861, Juárez y a Presidente, expidió el Decreto de Secre-
esta Secretaría t u v o a su cargo los r a m o s de instrucción pública y negocios tarías de Estado a su dependencia, t o c a n d o a la de Justicia; la S u p r e m a Corte,
eclesiásticos; desde 1837 hasta 1844 se incluyó en el r a m o del interior, h o y Go- Tribunales de Circuito y de Distrito, controversias de los Tribunales de la Fe-
bernación: desde 1844 se le separó del r a m o del interior... Las personas que deración y organización judicial del Distrito y Territorios Federales.
h a n d e s e m p e ñ a d o esa Secretaría desde la independencia h a s t a la fecha h a n si- D o n Porfirio p r o m u l g ó su Ley de Secretarías de Estado el 13 de m a y o de
d o : de 1823 a 1825, P a b l o de la Llave; de 1825 a 1828, Miguel R a m o s Arizpe; 1891, también con la Justicia, que rigió hasta 1917.
en 1829, Juan Espinosa de los M o n t e r o s ; de 1830 a 1832, José Ignacio Espinosa; Esa es la historia. N o f u e u n o , f u e r o n t o d o s . T o d o s cojearon del m i s m o
de 1832 a 1837, M a n u e l de la Peña; de 1837 a 1838, José A n t o n i o Romero; en pie, explotando c o m o legal p r e b e n d a el m e r c a d o oficial de la justicia, y c o m o
1841, C i p r i a n o del Castillo; de 1842 a 1843, P e d r o Vélez; de 1843 a 1844, Ma- veremos m á s adelante, los q u e siguieron, siguieron haciéndola m á s m a l a .
nuel Baranda; en 1845, M a r i a n o Riva Palacio; en 1849, José M a r í a Jiménez; de
1850 a 1851, Marcelino C a s t a ñ e d a ; en 1852, José U r b a n o Fonseca; de 1853 a ¿ C u á n d o h a sido en México independiente la justicia? P o b r e ciega, de m a -
1854, T e o d o s i o Lares; en 1855, Benito Juárez; en 1856, Ezequiel Montes; en no en m a n o se h a p r o s t i t u i d o t a n t o . . . que a p e s t a .
1858, Francisco Javier M i r a n d a ; en 1868, Francisco Martínez de C a s t r o ; de
1869 a 1870, M a n u e l S a a v e d r a ; de 1871 a 1872, R a m ó n I. Alcázar; de 1873 a VI
1876, José Díaz C o v a r r u b i a s ; de 1876 a 1877, Ignacio Ramírez; de 1877 a 1879,
Protasio T . Tagle; en 1879, Juan N . García; de 1881 a 1882, Ezequiel Montes; ¿Por qué el artículo 14 transitorio de la Constitución de 1917 suprimió la
de 1882 a 1901, J o a q u í n B a r a n d a ; de 1901 a 1910, Justino Fernández. Durante Secretaría de Justicia?
el gobierno reaccionario en que a l t e r n a r o n en la Presidencia Zuloaga y Mira- El P r i m e r Jefe C a r r a n z a , en el P r o y e c t o de sus Artículos 89 f r . II y 90,
m ó n , f u e r o n Ministros de Justicia d o n M a n u e l Larráinzar y d o n T e o d o s i o La- quería m a n g a a n c h a : Secretarías sin límite.
res. D u r a n t e el gobierno de Maximiliano, o c u p a r o n el Ministerio de Justicia Pero la S e g u n d a C o m i s i ó n de Constitución: M a c h o r r o N a r v á e z , M e d i n a ,
d o n P e d r o Escudero y E c h a n o v e y d o n T e o d o s i o Lares".
Méndez, Jara y G a r z a González, p r o p u s o el Artículo 90 d e t e r m i n a n d o las
Secretarías y s u p r i m i e n d o expresamente a la Presidencia la administración del
IV ramo de justicia.
Y se a r m ó u n a discusión, q u e a cada m o m e n t o , con m o t i v o o sin él, trona-
D e 1910 a 1917, siguió lo mismo el P o d e r Judicial b a j o la tutela y admi- ba en el Congreso la justicia. Es m u y largo, t o d o el Segundo T o m o del Diario
nistración del Ejecutivo: de los Debates...
En m a r z o de 1911, d o n P o r f i r i o n o m b r ó c o m o su Secretario de Justicia al El D i c t a m e n de la S e g u n d a C o m i s i ó n de Constitución a los artículos 90 y
Lic. Demetrio Sodi. 92, decía: "Se h a creído conveniente la supresión de la Secretaría de Justicia,
M a d e r o , después de la t o m a de la plaza de C i u d a d Juárez, también en porque en u n régimen federal n o tiene r a z ó n de ser y p u e d e decirse que de u n
m a r z o de 1911, n o m b r ó en su p r i m e r Gabinete, c o m o su Ministro de Justicia al m o d o general su intervención en el n o m b r a m i e n t o del personal de la a d m i -
el Poder Ejecutivo estará en esa elección, lo mismo que pasa en las Legislaturas
nistración de justicia y su vigilancia sobre éste no d a n o t r o f r u t o que la corrup-
de los Estados, la m a n o de los G o b e r n a d o r e s estará allí f o r z o s a m e n t e , se
ción del Poder Judicial". ¡Enorme! ¡Un m o n u m e n t o !
quiera o no se quiera".
En el curso de los debates h u b o piezas oratorias hermosísimas y conceptos
h u m a n o s y jurídicos,, m u y p r o f u n d o s :
VII
El C. Macías: " c u a n d o México se hizo independiente, entonces se en-
contró con que la a u t o r i d a d judicial no era m á s q u e u n a parte del Ejecutivo",
Pues bien, el Congreso a p r o b ó el artículo 90 c o n la m a n g a a n c h a q u e p r o -
p.106.
ponía el Primer Jefe. El 92 t a m b i é n , c o n los D e p a r t a m e n t o s administrativos.
El C. Martínez Escobar: "Salta a la vista una invasión del P o d e r Ejecutivo
Por c u a n t o al 96, m u c h o se discutió si los n o m b r a m i e n t o s de los Magistra-
al Poder Judicial... es necesario q u e d e t e r m i n e m o s de una vez p o r todas, que el
dos de la S u p r e m a C o r t e f u e r a n p o r elección directa o p o p u l a r o p o r indirecta
Poder Judicial no se s u b o r d i n e al Ejecutivo, pues de lo c o n t r a r i o n u n c a tendre-
del Congreso en Colegio Electoral; p o r las Legislaturas de los Estados, p a r a
m o s una verdadera justicia, p o r q u e los M a g i s t r a d o s de la S u p r e m a C o r t e serán
que no f u e r a la C o r t e sólo p o r a b o g a d o s del Distrito Federal; o p o r los A y u n t a -
siempre dependientes, e m p l e a d o s asalariados q u e t r a t a r á n de serle gratos al
mientos. Q u e d ó el A r t í c u l o 96 en el sentido de que la elección de Magistrados,
Presidente de la República p a r a c o n s e r v a r sus puestos". p. 301-302. .
se haría p o r el Congreso.en Colegio Electoral y que los c a n d i d a t o s serían "pre-
El C. Herrera: "Entre n o s o t r o s el P o d e r Judicial n o h a sido, señores, más viamente p r o p u e s t o s , u n o p o r cada Legislatura de los Estados".
que una mentira... f u e n o m b r a d o siempre p o r el Ejecutivo. H a y que buscar la
De t o d o s m o d o s su mella hizo el D i c t a m e n de la Segunda C o m i s i ó n de
manera cómo debe ser integrado el P o d e r Judicial p a r a que llene sus funciones,
Constitución y t o d a s aquellas discusiones que al final se insertó el Artículo 14
y, a la vez, que m a n t e n g a su independencia", p . 304-305.
Transitorio, d e j a n d o f u e r a de d u d a que q u e d a b a suprimida la Secretaría de
El C. Truchuelo: " ¿ Q u é es necesario p a r a que el P o d e r Judicial se revista Justicia e independiente del Ejecutivo el P o d e r Judicial y a salvo de la política.
con toda la fortaleza q u e debe tener p a r a q u e sea una garantía en México? Lo Los c i u d a d a n o s que f u e r o n de todas las provincias del País a hacer la
primero que d e b e m o s asegurar es su independencia. —La independencia del Constitución, no p u d i e r o n h a b e r sido mejores.
Poder Judicial estriba en desligarlo de t o d o s los d e m á s poderes", p. 509-514.
El C. González A l b e r t o : "El Congreso al n o m b r a r los magistrados, VIII
siempre tendrá en cuenta al p a r t i d o político y n u n c a los méritos de los aboga-
dos que deben ir a o c u p a r la m a g i s t r a t u r a . P o r m u c h a h o n r a d e z q u e tuvieren ¿Y qué sucedió después? Lo que había sucedido siempre: u n o s l u c h a r o n
aquellos magistrados, p o r m u c h o carácter y p o r m u c h a liberalidad, siempre por la Revolución y otros j u g a r o n a la Revolución.
habrá en ellos la idea política. Si p u e s la justicia es u n p o d e r , y es u n v e r d a d e r o
Dice T e n a Ramírez en la P r i m e r a Edición de su Derecho Constitucional,
poder, p o r q u e es u n a delegación de la soberanía del p u e b l o , p o r q u e tiene la
p. 207, que c o m o u n a b u r l a a la C o n s t i t u c i ó n y a sus p r o p i a s p a l a b r a s , C a r r a n -
'super omnia', es P o d e r S u p r e m o , ¿Por qué v a m o s a pensar q u e dependa del
za o b t u v o el 8 de m a y o de 1917, que el Congreso le hiciera la primera delega-
Ejecutivo? p. 514-517.
ción de facultades legislativas, las cuales f u e r o n a u m e n t a n d o hasta convertir al
El C. Martínez Escobar: "Sólo h e m o s tenido u n c o n j u n t o de individuos Ejecutivo en legislador y al Legislativo en una figura decorativa.
n o m b r a d o s p o r el Ejecutivo de la Unión, q u e n o h a n hecho sino aquello que Pues bien, el mismo C a r r a n z a , p o r su Ley O r g á n i c a de la A d m i n i s t r a c i ó n
les ha o r d e n a d o el Presidente de la República, y es esta llaga m o r a l la que no- Pública, de 13 de abril de 1917, dio a conocer al País la f o r m a en que q u e d a r í a
sotros d e b e m o s c u r a r . . . necesitamos la independencia efectiva del P o d e r Judi- integrado su gobierno al restablecerse el l o . de m a y o el o r d e n constitucional,
cial y esa independencia efectiva n o p o d r e m o s tenerla c o n la intervención del incluyendo su " D e p a r t a m e n t o Judicial". Después de o t o r g a r su protesta c o m o
Ejecutivo... c u a n d o el c o n j u n t o de individuos que f o r m a la Corte, espera que Presidente del referido l o . de m a y o de 1917, en seguida procedió a la designa-
su n o m b r a m i e n t o d e p e n d a de la elección que haga de ellos o t r o p o d e r . . . ción de los m i e m b r o s de su G a b i n e t e , en el cual n o m b r ó c o m o Jefe del " D e p a r -
tendrán siempre c o m p r o m i s o s políticos c o n el Congreso y m u y especialmente tamento de Justicia" al Lic. Miguel R o m á n .
con el Ejecutivo... Q u e el Ejecutivo sea el que substituya la S u p r e m a Corte, eso
El " D e p a r t a m e n t o Judicial" de C a r r a n z a d u r ó h a s t a la N u e v a Ley de
es esencialmente a b s u r d o " , p . 517-523.
Secretarías y D e p a r t a m e n t o s de Estado, de 25 de diciembre de 1917, q u e les
El C. M a c h o r r o N a r v á e z : " . . . el m a g i s t r a d o es la v o z de su conciencia y la suprimió expresamente d i c h o D e p a r t a m e n t o , pero ello nos demuestra que
voz de la ley (aplausos)... h a y q u e alejar al p o d e r judicial de la política y no también en la justicia el P r i m e r Jefe siguió j u g a n d o a la Revolución.
arrojarlo al f o n d o de ella, p a r a q u e resulte u n juguete de las pasiones", p. 526- A c a b ó C a r r a n z a en T l a x c a l a n t o n g o en 1920 y siguieron los h o m b r e s de
529. "Agua Prieta", y y a h e m o s visto al M a e s t r o Pallares c l a m a n d o justicia en "El
El C. P a s t r a n a Jaimes: "...se prestaría a m u c h o s a b u s o s , p o r q u e entraría Universal" de 1924.
en funciones la política, la intervención del Ejecutivo en los n o m b r a m i e n t o s . . .
En 1928 el "Jefe M á x i m o " Calles, o b t u v o la r e f o r m a de los Artículos 72 la Suprema C o r t e de Justicia y p a r a el T r i b u n a l Superior del Distrito y Territo-
fracción VI, base 4a., 74 fracciones VI y VII, 76 fracciones VIII y IX, 79, frac- rios, SEA H E C H A P O R E S O S M I S M O S C U E R P O S . Así, los c o m p o n e n t e s de
ción V, 89 fracciones XVII, XVIII y XIX, 96, 98, 9 9 , 1 0 0 y 111 de la Constitu- esos tribunales, p o r p r o p i a dignificación escogerán elementos buenos, c o n m a -
ción, c o n v i r t i e n d o al Ejecutivo en A M O del n o m b r a m i e n t o , renuncia, falta, li- yor conocimiento de las p e r s o n a s a v o c a d a s , que el que p u e d a tener el Presi-
cencia y reposición de los M a g i s t r a d o s de la C o r t e y su destitución. dente de la República a base de simples i n f o r m a c i o n e s políticas".
En 1944 Avila C a m a c h o elevó al Ejecutivo a confesor y á r b i t r o de los pe- En el P o d e r Legislativo, las C á m a r a s de Senadores y D i p u t a d o s resuelven
cados judiciales, con el último p á r r a f o del Artículo 111, " o y é n d o l o s pre- cada una d e n t r o de sí m i s m a y p o r sí m i s m a , su p r o p i o f u n c i o n a m i e n t o y repo-
viamente en c o n c i e n c i a " ! ! ! . . . sición, c o m o se ve de los A r t í c u l o s 6 3 , 6 4 y 77 fracción IV Constitucionales, sin
intervención extraña q u e afecte su p r o p i o p o d e r .
He ahí el c a m i n o : q u e los altos f u n c i o n a r i o s de cada o r g a n i s m o judicial,
IX ya federal o estatal, p r o v e a n independientemente p o r sí mismos a la selección,
reposición y f u n c i o n a m i e n t o de ese p o d e r , sin influencias a j e n a s que lo
En 1938, el Presidente C á r d e n a s t u v o u n rasgo v e r d e r a m e n t e democrático comprometan.
y con su adición al A r t í c u l o 49 a c a b ó con la delegación de facultades legislati-
Q u e el P o d e r Judicial sea v e r d a d e r a m e n t e a u t ó n o m o en su p r o p i a vida,
vas al Ejecutivo, v o l v i e n d o p o r sus f u e r o s a las C á m a r a s .
para que los m a g i s t r a d o s y los jueces a c t ú e n y juzguen la justicia, n o b a j o el
¿ Q u é no h a b r á o t r o presidente p a t r i o t a , que libre al P o d e r Judicial de la imperio a d m i n i s t r a t i v o , sino c o m o quería el Congreso Constituyente: Libres,
intervención del Ejecutivo y de la influencia política, p a r a q u e la justicia sea in- únicamente a su ciencia y conciencia, h o n r a d a m e n t e .
dependiente?
Por ley n a t u r a l , p o r p r o p i a dignificación, los magistrados y los jueces
La justicia sólo debe ser justa. El m a g i s t r a d o y el juez n o deben tener
buenos eliminarían a los m a l o s . Sólo el P o d e r Judicial se sanearía sin d e m o r a ,
c o m p r o m i s o s c o n nadie, ni políticos ni de n i n g u n a otra n a t u r a l e z a . Su ac-
porque los malos f u n c i o n a r i o s n o c a b r í a n entre los b u e n o s y p o r q u e el pueblo
tuación y sus fallos d e b e n ser imparciales, d a n d o simplemente a cada u n o lo
sería el primero en señalarlos.
que sea suyo.
H a y una Ley de Responsabilidades, u n Código Penal, una P r o c u r a d u r í a
La política pervierte siempre la justicia. "La alternativa es t a j a n t e —dice de Justicia y u n Ministerio Público, que en n o m b r e de la sociedad perseguirían
Angel O s o r i o — : O la justicia goza plenitud de independencia o no existe la jus-
implacablemente a los q u e f a l t a r a n a sus deberes.
ticia". p. 71.
Y si ni así se logra u n a b u e n a justicia, entonces, c o m o último recurso,
Y la independencia de la justicia es perfectamente constitucional, pues al cabría recordar la Tesis del señor Lic. M a n u e l Rangel Vázquez, n. 14 de "Foro
decir el Artículo 49, que "El S u p r e m o P o d e r de la Federación se divide p a r a su de México", m a y o de 1954, que nos r e m o n t a a "El Universal" de 19 de n o -
ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial", quiere evidentemente que nin- viembre de 1924, q u e pedía la aplicación de la ley "Lynch" p a r a que el juez que
g u n o de los poderes tenga influencia ni invasión sobre los otros, que ninguno delinque:
de los tres p u e d a estar en f o r m a alguna s u p e d i t a d o a los d e m á s .
" C o n t r a una sentencia inicua, a r r a n c a d a p o r el s o b o r n o , contra una f i r m a
Nadie discute la correlación o c o l a b o r a c i ó n de poderes, pero su división de tinta, una f i r m a de mecate. Al que asalta y m a t a , sólo el juez que prevarica
constitucional debe ser necesariamente una realidad efectiva, b a j o la idea le aventaja en g r a v e d a d " .
suprema de respeto de la esencia y existencia de cada u n o de ellos. De otra ma-
Pero p o r f a v o r , n o regresemos a la Secretaría de Justicia. N o v o l v a m o s a
nera la República se convierte en centralismo y tiranía.
poner la Iglesia en m a n o s de Lutero.
Si a d m i t i é r a m o s la "Secretaría de Justicia" y a podría venir m a ñ a n a la
"Secretaría Legislativa", y h a b r í a que volver a traer a Maximiliano.

El n o t a b l e jurista d o n G e r m á n Fernández del Castillo, en a g o s t o de 1939,


c u a n d o c o n singular a f á n l u c h a b a contra la degeneración judicial, en sus
"Conclusiones", p . 131, n. 13 de "Jus", tiene u n o s renglones geniales. Después
de que él también pedía la Secretaría de Justicia, en su g r a n esfuerzo p o r en-
contrar la solución, dice: "Ese ó r g a n o a d m i n i s t r a t i v o es tan indispensable, que
en caso de que n o sea c r e a d o , sería preferible q u e la elección de magistrados de
Las Leyes Constitucionales de 1836, f u e r o n m u y explícitas: " P a r t e Terce-
ra, A r t . 39. Sancionada u n a ley la h a r á publicar el Presidente de la
República.— A r t . 42. P u b l i c a d a la ley en cada p a r a j e , obliga en él desde la
EL CODIGO DEL DISTRITO FEDERAL DE 1928 fecha de su publicación, a n o ser que ella misma prefije plazo ulterior p a r a la
NO HA SIDO PUBLICADO obligación.— C u a r t a P a r t e . A r t . 17. Son atribuciones del Presidente: ... IV.
Publicar, circular y hacer g u a r d a r la Constitución, las leyes y decretos del
Congreso".
Pues bien, la fracción I del artículo 89 de la Constitución vigente, de 1917,
i
igual que la fracción I del artículo 85 de la de 1857, sólo dicen que es facultad y
obligación del Presidente de la República " p r o m u l g a r " las leyes.
El actual C ó d i g o Civil p a r a el Distrito y Territorios Federales, en materia
Ni Z a r c o sobre la C o n s t i t u c i ó n de 1857, ni Palavicini tocante a la de 1917,
c o m ú n , y p a r a t o d a la República en materia federal, f u e expedido y autopro-
ni Lafragua respecto al C ó d i g o de 1870, ni M a c e d o acerca del de 1884, ni
m u l g a d o p o r el Presidente Calles el día 30 de agosto de 1928, y r e f r e n d a d o en
García Téllez p o r c u a n t o al de 1928, r e p o r t a n discusión ni exposición de moti-
la misma fecha p o r el Secretario de G o b e r n a c i ó n , Portes Gil.
vos alguna sobre la p r o m u l g a c i ó n , q u e p u e d a servir de lo que se llama jurídica-
P a s e m o s p o r alto la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo, que
mente "la interpretación auténtica del legislador" al respecto.
la S u p r e m a C o r t e en su Jurisprudencia 418, de 1936, sofisticó "ad hoc" el
La promulgación, decía d o n A g u s t í n Verdugo en 1885, I. p. 16, h a sido
artículo 49 Constitucional, c o n f u n d i e n d o la c o o p e r a c i ó n de los Poderes, con la
"cuestión m u y debatida entre los jurisconsultos", y d o n Angel Caso, en 1935,
invasión de las f u n c i o n e s esenciales y p r o p i a s de cada u n o de ellos, hasta que la
n. 66, lo confirma: " p r o m u l g a c i ó n es u n término c u y o contenido ha estado
"adición C á r d e n a s " , de 1938, r e d u n d a n t e pero m u y útil, a c a b ó c o n aquel tirá-
siempre en disputa".
nico vicio.
Así, en las Constituciones de 1857 y de 1917, e n c o n t r a m o s a la " p r o m u l -
S u p o n i e n d o , pues, legal la emisión del referido C ó d i g o Civil Federal de
gación" envuelta en la nebulosa del "se entiende", que entre leyes, tribunales y
1928 p o r el Presidente legislador, lo q u e p o r a h o r a n o s interesa es su promulga-
abogados, es la "maldición g i t a n a " , i n c u b a d o r a eterna de cuestiones, de difi-
ción, pues sólo u n a parte del m i s m o se publicó después de su expedición.
cultades y de pleitos.
Sus artículos 1 a 722 a p a r e c e n en el Diario Oficial de 26 de m a y o ; los 723 a
1280 en el de 14 de julio; y los 1281 a 1791 en el de 3 de agosto, de 1928, antes
III
de su expedición.
Sus artículos 1792 a 3044 y transitorios, y la expedición, promulgación y
En nuestra doctrina civil, M o n t i e l y D u a r t e , 1877, p. 101, dice: " H a y su
refrendo, o b r a n insertos en el Diario Oficial de 31 de agosto de 1928, u n día
diferencia m u y sustancial entre la sanción, la p r o m u l g a c i ó n y la publicación,
después.
pues la primera consiste en la c o n f o r m i d a d del P o d e r Ejecutivo c o n la ley en-
Sus "fe de e r r a t a s " o aclaraciones, están en los Diarios Oficiales de 13 de
viada a él p o r el Legislativo; la s e g u n d a , es el acto legal que practica el P o d e r
junio, 20 de julio y 2 1 de diciembre, también de 1928, es decir, igualmente an-
Ejecutivo, revistiendo la ley de t o d a s las f o r m a l i d a d e s constitucionales, p a r a
tes y después de la expedición.
que, declarada auténtica, p u e d a precederse a su publicación; y p o r último, és-
Principió a regir el l o . de o c t u b r e de 1932 p o r Decreto del Presidente Or- ta consiste en el hecho de d a r c o n o c i m i e n t o a los c i u d a d a n o s de la ley san-
tiz Rubio, de 29 de a g o s t o de ese mismo a ñ o , pero entre 1928 y 1932 no hubo cionada y promulgada p o r el P o d e r Ejcutivo".
publicación otra alguna al respecto.
Según Verdugo, I, p. 17-18: "La p r o m u l g a c i ó n es el c o m p l e m e n t o de la ley
como ley, el carácter oficial de que es revestida p a r a ser respetada. La publica-
II ción es el medio material c o n q u e la ley se hace conocida". Sin e m b a r g o , agre-
ga: "Podría decirse q u e los artículos del Código Civil usan indistintamente los
Esquivel O b r e g ó n , III, p. 37, n o s relata que según la Ley 24, tit. 2, lib. 2, términos de p r o m u l g a r y publicar, c o m o sinónimos".
de la "Recopilación de Indias": hecha la ley "era necesario, p a r a su vigencia,
A su vez, el Lic. Pallares, d o n E d u a r d o , a n o t a n d o el artículo 2 del C ó d i g o
que se publicara". Después, la Ley 12, tit. 2, lib. 3, de la "Novísima Recopila-
Civil de 1884,4a. ed., H e r r e r o , 1926, expresa: " P o r acuerdo de 16 de agosto de
ción"; la Constitución de Cádiz, j u r a d a en México en 1812; la de Apatzingán,
1867 se previno que las leyes y d e m á s disposiciones del G o b i e r n o Federal
de 1814; las Bases O r g á n i c a s de 1843; el Acta de R e f o r m a s de 1847; el Estatuto
serían obligatorias p o r el solo hecho de publicarse en el Diario Oficial. La le-
Provisional del Imperio, 1865, todas siguieron m a n d a n d o la publicación déla
gislación y la doctrina e x t r a n j e r a s distinguen la p r o m u l g a c i ó n de la ley, de su
ley.
publicación. La p r o m u l g a c i ó n la definen c o m o el acto en v i r t u d del cual el Jefe
del P o d e r Ejecutivo da a la ley fuerza ejecutiva y o r d e n a a las autoridades ad- ridad de la ley (de o t r o m o d o no la promulgaría) y o r d e n a expresamente que la
ministrativas y judiciales obedecerla y hacerla cumplir. La publicación es, por ley se publique y sea c u m p l i d a . C o n s i d e r a m o s , p o r t a n t o , que d e n t r o de la fa-
el contrario, el acto jurídico p o r medio del cual se da a conocer el contenido de cultad de p r o m u l g a r q u e la C o n s t i t u c i ó n o t o r g a , caben la p r o m u l g a c i ó n p r o -
la ley y se obliga a su c u m p l i m i e n t o a los particulares. El C ó d i g o Civil Mexica- piamente dicha y la p u b l i c a c i ó n " .
no no distingue entre la publicación y p r o m u l g a c ó n de las leyes, c o m o se dedu-
ce de los artículos 2o., 3o. y 4 o . del título preliminar". V
N u e s t r o s d e m á s civilistas, a c a b a n igualmente d a n d o la promulgación y
publicación idéntico significado: C a l v a y Segura, I, p. 10; G u e r r a , p. 11; Ma- Por otra parte, el inciso " a " del artículo 72 Constitucional, dispone que
teos A l a r c ó n , I, p. 13; C o u t o , I, p. 14; G a m i s y M u ñ o z , I, p. 129; D o n Trini- aprobado el p r o y e c t o de ley p o r las C á m a r a s , "se remitirá al Ejecutivo, quien,
dad García, p. 86; Angel C a s o , n. 66; García M a y n e z , n. 28; M o t o Salazar, n. si no tuviere observaciones que hacer, lo publicará i n m e d i a t a m e n t e " , de-
56; Pina, I, p . 99; P u e n t e y Flores, n. 11-1. mostrándonos la s a n c i ó n y la publicación, c o m o la p r o m u l g a c i ó n .
La S u p r e m a C o r t e también: "La ley emplea c o m o sinónimos los términos El Inciso "c" del m i s m o artículo 72 previene que en caso de "veto", a p r o -
p r o m u l g a c i ó n y publicación, c o n f u n d i e n d o el significado técnico de cada una bado de n u e v o el p r o y e c t o p o r las C á m a r a s , "volverá al Ejecutivo p a r a su p r o -
de esas voces", p. 1291, t. XVIII, S J . F . mulgación", de lo q u e se concluye q u e la C a r t a Federal también c o n f u n d e p r o -
Y, según los diccionarios jurídicos, la p r o m u l g a c i ó n "es la publicación so- mulgación c o n publicación, m i s m a idea que se desprende del artículo 70.
lemne de una ley, p a r a q u e llegue a noticia de todos". Escriche, Lozano, Caba- El p r o p i o C ó d i g o de 1928, en sus artículos 3 y 4, ya no habla de p r o m u l g a -
nellas, P u j o l , A t w o o d , etc. ción, sino rige la aplicación de las leyes, con base en su publicación a n t e r i o r .

IV VI

En el D e r e c h o P a t r i o Constitucional, R a m ó n Rodríguez y Castillo Velaz- C o o r d i n a n d o t o d a esta m a r a ñ a , p u d i é r a m o s decir que la P r o m u l g a c i ó n de


co, eluden la cuestión. Para Ruiz, II, p. 190, en la p r o m u l g a c i ó n está incluida la Ley, de que b r u m o s a m e n t e n o s h a b l a n las Constituciones de 1857 y de 1917,
la publicación. Es el m e d i o material con que se verifica. consiste: a) En la sanción o a p r o b a c i ó n de la ley p o r el Ejecutivo, y en caso de
C o r o n a d o , p. 176, manifiesta: "La p r o m u l g a c i ó n es el acto p o r el cual el "veto", que ha sido ratificada p o r las C á m a r a s ; b) En la fe o testificación p o r el
Jefe de Estado testifica al c u e r p o social la existencia de la ley y ordena su ejecu- mismo Ejecutivo, del c o n t e n i d o , autenticidad y regularidad constitucional de
ción. La publicación hace conocer a los h a b i t a n t e s que la ley h a sido promulga- la ley; c) En su orden de publicación y de cumplimiento; d) En el r e f r e n d o p o r
da. En consecuencia, la leyes son perfectas c o m o obra legislativa p o r el voto de el Secretario o Secretarios de Estado correspondientes, de acuerdo con el
a m b a s C á m a r a s ; ejecutorias p o r la p r o m u l g a c i ó n , y obligatorias p o r la publi- artículo 92; y, e) En la publicación, que la llegue a noticia de t o d o s y p r e s u m a
cación. P e r o el C ó d i g o Civil del Distrito y Territorios no establece diferencia su conocimiento, a la vez que determine su m o m e n t o de vigencia.
entre p r o m u l g a c i ó n y publicación". Para Pina, I, p. 99, la p r o m u l g a c i ó n de la ley "es un acto administrativo,
Campillo, II, p. 88, opina: " A p r o b a d o el proyecto p o r a m b a s Cámaras, aunque algunos tratadistas —dice— lo califican e r r ó n e a m e n t e c o m o legislati-
pasa al Ejecutivo p a r a su examen y si t a m b i é n obtiene su a p r o b a c i ó n , lo pro- vo". Quizá b a j o el p u n t o de vista f o r m a l , p o r el ó r g a n o que realiza la f u n c i ó n ,
mulga c o m o ley. El P o d e r Ejecutivo tiene, pues, p a r t e en la f a c u l t a d legislativa. se pudiera considerar a p a r e n t e m e n t e un acto administrativo, a u n q u e no cabría
Examen quiere decir, p o r lo t a n t o , estudio, discusión, análisis, antes de suscri- tomarlo aislado, si a d v e r t i m o s que es parte de la ley, pues q u e ésta, p a r a serlo,
bir y publicar o antes de negar su a p r o b a c i ó n . En lenguaje c o m ú n , promulgar necesita ser obligatoria.
es lo mismo q u e publicar", p . 239: "La p r o m u l g a c i ó n de las leyes es el acto que "El concurso de v o l u n t a d e s de las dos C á m a r a s y la del Ejecutivo, d a n lu-
las hace obligatorias, p o n i é n d o l a s en c o n o c i m i e n t o de los que deben gar a un acto jurídico: la ley". Fraga, n. 20.
cumplirlas". La ley es u n " a c t o complejo", en el cual intervienen los diversos ó r g a n o s
Lanz D u r e t , 5a. ed., p. 248, considera que "el o b j e t o de la promulgación concurrentes hacia u n a sola u n i d a d de contenido y de fines. "Así —dice M a -
es c o m p r o b a r la existencia de una ley, el c o n t e n i d o de la misma y su regulari- nuel M. Diez, p. 89—, la sanción de las leyes deriva de la fusión de las v o l u n t a -
dad constitucional... en t a n t o que la publicación es u n simple hecho material, des del Congreso y del P o d e r Ejecutivo".
que sirve p a r a p o n e r en c o n o c i m i e n t o de t o d o s los interesados, q u e ha entrado La ley es el 'acto regla', de D u g u i t , " d a n d o a entender con esta designa-
en vigor". ción, que constituye u n a n o r m a de carácter general y abstracto". Fraga, n. 19.
T e n a Ramírez, 4a. ed., p . 412, en fin, explica que la p r o m u l g a c i ó n "es un La iniciativa, la discusión y a p r o b a c i ó n cameral, la promulgación, el
acto p o r el q u e el Ejecutivo autentifica implícitamente la existencia y la regula- refrendo, la publicación, son u n proceso legislativo, c o m o lo define
ampliamente Rojina Villegas, 3 a . ed., I, p . 203, y lo estima también García Carré de Malberg, n . 141. " P o r principio general, la ley no obliga si n o ha sido
Maynes, n. 28.— La ley es u n r e s u l t a d o total, entero, único c o m o norma publicada". Del Vecchio y Recasens Siches, I, p. 22. " N o basta con la p r o m u l -
jurídica. Es o n o es, y sólo puede serlo c o m o p r o d u c t o de t o d o aquel proceso gación p a r a que la ley sea obligatoria, pues se requiere el cumplimiento de u n
constitucional completo, que la h a g a forzosa. posterior requisito que se d e n o m i n a "publicación", Ramírez G r o n d a , p. 122.
"La ley, u n a vez publicada, se supone de conocimiento general. Para que la ley
obligue se necesita que sea publicada". Pina, I, p. 95-99.
VII
Y lo c o n f i r m a nuestra S u p r e m a Corte: "De acuerdo con los principios u m -
En la especie, e s t a m o s frente al C ó d i g o Civil Federal de 1928, paradójica- versalmente aceptados, las leyes no p u e d e n empezar a regir si n o h a n sido
mente a n o r m a l y a la vez sofístico legal, u n e n t u e r t o expedido p o r el Ejecutivo publicadas", p. 738, t. XXII, S.J.F. "Las leyes obligan de c o n f o r m i d a d con la
delegado legislador. publicación que de ellas se hace en el Diario Oficial", p. 3569, t. CXIX, S.J.F. y
Jurisprudencias 6 4 1 , 6 4 2 y 830 de 1955.
Para el Maestro Fraga, n. 77: " P o r el arraigo q u e d e n t r o de la práctica
constitucional tuvieron esa clase de leyes", que llegaron a considerarse "por la
Suprema Corte, en jurisprudencia constante, perfectamente constitucionales", IX
son una excepción a su aspecto f o r m a l . Desde el p u n t o de vista de su naturale-
za intrínseca, n. 80, c o m o los reglamentos, s o n u n "acto legislativo", "que co- En consecuencia, los artículos 1 a 1791 y sus aclaraciones, del actual Códi-
m o todos los de esa índole, crea, modifica o extingue situaciones jurídicas ge- go Civil Federal, de 1928, que se p u b l i c a r o n antes del 30 de agosto de ese a ñ o ,
nerales". "Se trata en realidad, de u n a f u n c i ó n legislativa del Ejecutivo". en que dicho C ó d i g o se expidió, n o valen, pues entonces no p o d í a n ser ley.
P o r r ú a Pérez, 2a.ed., p. 328. Y los artículos 1792 a 3044 y transitorios y d e m á s aclaraciones, que se
Serra Rojas, p. 267, dice: "En su significación material no p o d e m o s llamar publicaron después de esa fecha, t a m p o c o son útiles, p o r q u e no son t o d a la
acto administrativo a la expedición de u n reglamento, o de una Ley p o r el pro- ley.
pio P o d e r Ejecutivo, a m b o s ejemplos son de actos reglas, creadores de si- Por lógica elemental, la p r o m u l g a c i ó n debe publicar completa la Ley. A n -
tuaciones jurídicas generales. T a m p o c o se d e n o m i n a n actos administrativos tes de su expedición n o lo es, y trunca t a m p o c o puede serlo. Sería a b s u r d o tan-
las controversias en materia agraria, o b r e r a o fiscal, q u e tiene encomendadas to que se aplicara únicamente la parte publicada después, c o m o que p o r razón
el poder ejecutivo, p o r q u e se trata de actos m a t e r i a l m e n t e jurisdiccionales". de ella se impusiera la parte p r e g o n a d a antes, carente de t o d o v a l o r .
La ley, así, expedida y a u t o p r o m u l g a d a p o r el Ejecutivo y r e f r e n d a d a por El Decreto del Presidente Ortiz R u b i o , 1932, q u e le puso en vigor, t a m p o -
el Secretario de G o b e r n a c i ó n , cambia a u n "acto colectivo", entre voluntades co cambia la situación, pues c o m o quiera, sólo u n a parte del Código se publicó
a u t ó n o m a s de un m i s m o ente, c o n materia y manifestación c o m ú n . Diez, p. después del 30 de agosto de 1928 en que se expidió.
90; Fraga, n. 206-b; Serra, p. 271, p e r o esto no altera en el caso el problema: el Ya h e m o s dicho, que la ley es una u n i d a d . Su existencia no puede frac-
Código Civil Federal de 1928, c o m o ley es u n acto legislativo, c o n una sola cionarse. "La ley es un acto indivisible". Laurent, I, n. 26. Se publica toda des-
unidad de contenido y de fin, y b u e n o o m a l o , el Ejecutivo debió promulgarlo pués de su emisión o no se h a p u b l i c a d o .
correctamente, para darle siquiera visos de obligatoriedad. Por falta, pues, de su total publicación después de su expedición, ese Có-
digo Civil Federal de 1928, carece de t o d o efecto y obligatoriedad.
VIII Si se quiere c o m p o n e r dicho Código, el Congreso Federal tendrán que vol-
verlo a expedir, p u e s p o r el "Presidente delegado legislador", ya ni sofística-
mente puede caber en la adición de 1938 al artículo 49 Constitucional, y deberá
Para Montiel,-Verdugo y Ruiz, la publicación de la ley es u n "medio mate-
ser p r o m u l g a d o correctamente p o r el Ejecutivo publicándolo completo, y fijar-
rial". Para Lanz D u r e t , p . 248, y p a r a M o t o Salazar, n. 56, es " u n simple hecho
se nueva fecha p a r a su vigencia, pues n o p o d r á surtir efectos retroactivos sobre
material". Mis respetos, p e r o y o creo c o n Pallares, que la publicación de la ley,
un tiempo d u r a n t e el cual h a estado desprovisto en absoluto de imperio legal.
en sí, es u n acto jurídico, pues q u e p r o d u c e un evidente efecto de derecho, co-
m o que la notifica a todos, p r e s u m e su c o n o c i m i e n t o y la p o n e en v i g o r . Es de sentirse de veras esta conclusión, p e r o las leyes lo p r i m e r o que nece-
La publicación de la ley es el firial de la p r o m u l g a c i ó n y, consecuentemen- sitan es p o d e r serlo. Por m á s b u e n a s que parezcan, en el o r d e n constitucional
te, el ú l t i m o acto del Proceso Legislativo, que t o d o lo resume, d á n d o l e su total no caben de otra m a n e r a .
existencia a la ley c o m o n o r m a jurídica, p r u e b a de ello, que sin la publicación
no es aplicable ni a nadie somete a su c u m p l i m i e n t o .
Si la ley no ha sido publicada, dice d o n A g u s t í n V e r d u g o , p. 18: "ninguna
a u t o r i d a d p o d r á exigir su ejecución". La publicación hace obligatoria la ley",
NOMBRE

El nombre de las personas es sólo medio de identificación.


LA JURISPRUDENCIA NORMATIVA
No hay error si es sólo en el nombre.

Hay que atenerse a la cosa y no al nombre con que se la designe. i

No se deben entender ¡os nombres según las opiniones de cada cual, sino Q u é . p r o f u n d o f u e Justiniano, aquél M a q u i a v e l o de R o m a que n o s retrata
con arreglo al uso común. Flores M a r g a d a n t en el N o . 31 de "Foro de México", c u a n d o con sincero talen-
to o con sarcástica ironía, recogiendo la frase de Ulpiano, definió en el Digesto
NOVACION la jurisprudencia c o m o "la ciencia de lo justo y de lo injusto".
P o r q u e nuestra actual jurisprudencia obligatoria, en su m a y o r í a es un
La novación es una transfusión y traslación de una deuda anterior a otra tabú lleno de d o g m a s tendenciosos: agrarios, laborales, burocráticos, inquili-
obligación, o civil o natural. narios, estatales, centralistas, fiscales, expropiatorios, caducatorios, y con to-
das las garantías p a r a los delincuentes y ninguna p a r a las víctimas, etc. etc.,
No es novación la enmienda, ni la modificación de los plazos en su como patentes de las políticas y de la demagogia imperantes.,.
cuantía o fecha de cobro. Y "guay" del juez que las desobedezca, q u e y a consignaron u n o , p. 356, t.
XX. S.J.F., p o r el delito que ahora c o r r e s p o n d e a las fracciones LXVII y LXXI
del artículo 18 de la Ley de Responsabilidades de los funcionarios y e m p l e a d o s
de la Federación, en concordancia c o n los artículos 1 9 3 , 1 9 3 bis y 198 de la Ley
de A m p a r o y 4 transitorio de la Ley O r g á n i c a del P o d e r Judicial de la misma
Federación, y se ha a m o n e s t a d o a m u c h o s .
Item más: Las fracciones LXVII y LXXI del artículo 18 de la Ley de Res-
ponsabilidades, y a suprimieron los m o t i v o s inmorales y el error de opinión,
convirtiendo en delito la violación de la jurisprudencia p o r el solo hecho de
contrariarla.

II

n N o v o y a o c u p a r m e de las añejas cuestiones: de si la jurisprudencia no es


ciencia, de K i r c h m a n n y Dupin, ése que a c a b ó p o r decir que "la ciencia de las
sentencias se h a c o n v e r t i d o en la ciencia de los que no tienen otra ciencia". Ni
de si no es f u e n t e de Derecho, que a tantos h a p r e o c u p a d o , p o r q u e los tribuna-
les sólo pueden juzgar "secundum legem". Ni de si la cosa juzgada de cinco o
de cincuenta fallos federales pueda aplicarse c o m o v e r d a d legal a los extraños,
para quienes es "res inter alios a c t a " . Ni de que el juicio extraordinario n o
puede hacer declaraciones generales, p o r prohibírselo la fracción II del artículo
107 Constitucional y el artículo 76 de la Ley misma de A m p a r o . Ni de la inse-
guridad jurídica o b s e r v a d a por D e m o l o m b e y Larent, éste que reflexionaba
"que la última no siempre era la b u e n a " , 33,359. Ni del pensamiento de C a m e -
lutti, III, 748, y de Eusebio Gómez, I, 442, de que la jurisprudencia cierra la vi-
da a la r e n o v a c i ó n del Derecho, estancando las ideas jurídicas. Ni de la liber-
tad del juez, q u e n o está obligado a seguir el parecer de o t r o , ni puede encade-
nársele su p r o p i o juicio, según Heilfron, I, 21-23, y Brugi, p. 25. N i de la liber-
bas O r g á n i c a s R e g l a m e n t a r i a s de los artículos 103 y 107 Constitucionales.
tad de las partes, de M u ñ o z , p. 68, que f r e n t e a la imposición del super-código
El 30 de diciembre de 1950 se r e f o r m ó el artículo 107 Constitucional, y ese
de la jurisprudencia f o r z o s a , se a b s t e n d r á n de ejercer sus derechos, considerán-
mismo día se r e f o r m a r o n t a m b i é n l o s artículos 1 9 3 , 1 9 4 y 195 de la Ley O r g á -
dolos perdidos a n t i c i p a d a m e n t e . Ni de la división de Poderes y o t r a s abun-
nica de 1935.
dantes facetas, que tan b r i l l a n t e m e n t e h a n expuesto tres valientes magistrados
mexicanos: el C o n s t i t u y e n t e Lic. Enrique C o l u n g a en su célebre sentencia de 30
de octubre de 1937, p. 8 6 8 , 1 . 1 9 de Anales; el Ministro Lic. Teófilo Olea y Ley- V
va, en su v o t o particular y en su estudio relativo, constantes en el C. 67, B.I.J.,
de septiembre de 1951; y el eminente M a g i s t r a d o actual del Tercer Circuito Fe- P o r lógica elemental, el " a c t o r e g l a m e n t a r i o " no puede serlo sino c o m o
deral Lic. J. R a m ó n P a l a c i o s Vargas, en sus n o m e n o s luminosos estudios "La consecuencia de u n a habilitación c r e a d o r a legislativa principal, y n o p u e d e
Paz p o r el Derecho", c. 99, B.I.J., y "El M i t o del A m p a r o " , c. 48-49, de "Foro moverse sino d e n t r o de los límites d e la ley que lo genera. C a r r é de M a l b e r g ,
de México", de m a r z o y abril de 1957. H o n o r a todos, que n a d a p o d r í a y o de- No. 111-113.
cir ni m á s ni m e j o r . P u e s bien, h a s t a la r e f o r m a de 1950 los artículos 103 y 107 C o n s t i t u c i o n a -
les no m e n c i o n a b a n siquiera la p a l a b r a "Jurisprudencia", ni disponían en m a -
nera alguna dicha institución.
III Consiguientemente, las Leyes de A m p a r o de 1919 y actual de 1935, orgá-
nicas de los referidos artículos 103 y 107 Constitucionales, no h a n p o d i d o crear
Lo cierto es que la jurisprudencia obligatoria se n o s ha e n t r o n i z a d o en Mé- la jurisprudencia obligatoria q u e prescriben, precisamente p o r falta de habili-
xico c o m o derecho p r e t o r i a n o , a t a n d o evidentemente la a u t o r i d a d del juez. tación principal en los m i s m o s artículos 103 y 107 q u e r e g l a m e n t a n .
A n t e esta situación que parece inexpugnable, mi p r o p ó s i t o es tratar de N u n c a el " a c t o r e g l a m e n t a r i o " p u e d e ir m á s allá de la ley que reglamenta,
atacarla p o r o t r o c a m i n o m á s radical: el de su p r o p i a ley, p a r a v e r si es posible y esto lo ha sostenido la p r o p i a S u p r e m a C o r t e en i n f i n i d a d de ejecutorias.
a r r a n c a r de raíz su d i c t a d u r a , y volverla al apacible seno de la libre interpreta- Hay, pues, que r e c o n o c e r q u e h a s t a 1950 la jurisprudencia f u e u n a falsa hija en
ción del Derecho, en las infinitas f ó r m u l a s de u n a m e j o r justicia, que al ser nuestro D e r e c h o , a r b i t r a r i a d e s d e su m i s m o nacimiento.
a u t ó n o m a sea m á s a d e c u a d a , m á s ecuánime y m á s justa en cada caso.
Los p a t r o n e s de justicia la convierten en tirana, y h a y t a n t o s jueces y ma- VI
gistrados inferiores, q u e no p o r m o d e s t o s s o n m e n o s capaces, q u e se v e n impe-
didos de juzgar a m p l i a m e n t e según su p r o p i a conciencia y sus mejores criterios Es h a s t a la r e f o r m a de 30 d e d i c i e m b r e de 1950, c u a n d o aparece la p a l a b r a
al corriente con el tiempo y la d o c t r i n a , ante el m o n o p o l i o de u n a C o r t e Supre- "Jurisprudencia" en las f r a c c i o n e s II, IX y XIII del n u e v o artículo 107 Constitu-
m a que les i m p o n e su infalibilidad o m n i p o t e n t e y eterna, que sólo ella puede cional.
m o d i f i c a r , si quiere c u a n d o el a z a r de la vide le lleve p a r a juzgar otros casos si- Las fracciones II y IX c o n t i e n e n m e r a s referencias en la suplencia de la
milares, si es que se los lleva, q u e si no, la obstinación d u r a r á "per sécula" has- queja y en los r e c u r s o s c o n t r a l o s C o l e g i a d o s .
ta sobre el mismo legislador, q u e n o p o d r á destruir su propia a b e r r a c i ó n . Los p á r r a f o s s e g u n d o y tercero de la fracción XIII, tienen o t r a referencia
En el a m p a r o directo 8 7 7 3 / 9 5 0 , p . 1096, t. CIX, S.J.F., u n señor Ministro tocante a tesis c o n t r a d i c t o r i a s .
con v o t o contrario t u v o q u e inclinarse a f a v o r de la resolución p a r a no faltar a Q u e d a el p á r r a f o p r i m e r o de la f r a c c i ó n XIII, q u e dice:
la jurisprudencia, y u n tres se lo hicieron c u a t r o , y p o r p o c o a Olea y Leyva, "XIII. La ley d e t e r m i n a r á los t é r m i n o s y casos en que sea obligatoria la Ju-
también c o n v o t o a d v e r s o , se lo hacían cinco. Fue c u a n d o éste se rebeló digna- risprudencia de los tribunales del P o d e r Judicial de la Federación, así c o m o los
mente, r e c o r d a n d o la frase de C o u t u r e , I, 56-57: " c u a n d o los jueces tienen requisitos p a r a su m o d i f i c a c i ó n " .
miedo, ni u n solo c i u d a d a n o p u e d e reposar tranquilo". ¿Si ni los Ministros de Q u é m o n u m e n t o de i r r e s p o n s a b i l i d a d y de v a c i e d a d constitucional: "LA
la C o r t e pueden v o t a r contra la jurisprudencia, ¿ c u á n d o , entonces p u e d e esa LEY D E T E R M I N A R A " ! ! . . . N i siquiera creó el C o n s t i t u y e n t e la institución de
p o d e r o s a ficción ser d e r o g a d a o m o d i f i c a d a ? la jurisprudencia o b l i g a t o r i a . N o d i j o n a d a , t o d o lo a b d i c ó y lo delegó a la ley
reglamentaria.
IV
VII
N u e s t r a jurisprudencia revolucionaria nació b a s t a r d a en la Ley de Ampa-
ro de 18 de o c t u b r e de 1919, en sus artículos 147 a 150, y espuria h a seguido vi- Cierto, el C o n g r e s o Federal en f u n c i o n e s del C o n s t i t u y e n t e q u e dictó ese
viendo en la actual de 30 de diciembre de 1935, en sus artículos 192 a 197, am- primer p á r r a f o de la f r a c c i ó n XIII del n u e v o artículo 107 Constitucional, es el
mismo Congreso Federal en funciones de O r d i n a r i o , que debía expedir la ley
orgánica que o r d e n a b a c o m o Constituyente. En México sólo h a y un Congreso
Federal. Podemos, pues, concluir, que el p á r r a f o primero de la Fracción XIII del
Sin embargo, en a m b o s casos la competencia, la materia y la f o r m a son nuevo artículo 107 Constitucional es absolutamente vacío, pues n o contiene la
distintas. El Congreso Federal c o m o Constituyente debe f u n c i o n a r en condi- materia que c o m o ley principal le debe ser propia: la creación de la institución
ciones especiales de soberanía y con la intervención y aprobación de los Esta- de la jurisprudencia como m a n d a t o , ni sus principios o reglas fundamentales,
dos, en los términos del artículo 135 de la Carta Suprema del País, en t a n t o que ni sus formalidades esenciales, como así las contiene el propio artículo 107 res-
cuando ejerce c o m o legislador ordinario, dictando leyes comunes u orgánico- pecto de los d e m á s capítulos del a m p a r o ; y notoriamente inconstitucional,
reglamentarias, lo hace con las m e n o r e s formalidades de los artículos 7 1 y 72 porque el Congreso Federal se autodelega esa propia materia principal, para
también Constitucionales. crearla f u n d a m e n t a l y esencialmente dentro de su menor categoría en el acto
Esmein, I, 573, dice que " c u a n d o la Constitución confía la revisión consti- orgánico reglamentario, en funciones de legislador común, h u y e n d o del "alto
tucional a los m i s m o s representantes que c o m p o n e n el cuerpo legislativo, esa marco" del artículo 135 de la misma Constitución y con violación, además, de
distinción no p o r ello deja de subsistir, mientras estos representantes fun- los conocidos principios de la primacía, de la reserva y de la autoridad formal
cionan en otras circunstancias que p a r a la votación de las leyes o r d i n a r i a s " . de la ley, de Fraga, N o . 23-27 y 76-80, que Mayer, I, 93-100, y Laband, I, 575,
Estamos, pues, frente al sistema de las "leyes marcos", de D a v i n , N o . 173- llaman de la preferencia, la reserva y la fuerza formal de la ley, que determinan
175. C a d a u n a de dichas funciones tiene su m a r c o especial t r a z a d o p o r la mis- en el caso la competencia, la materia y la f o r m a de la revisión del Constituyen-
ma Constitución. Esto significa que el Congreso Federal n o puede autodelegar- te y del acto reglamentario p o r el mismo Congreso c o m o legislador orgánico
se sus facultades de Constituyente p a r a legislarlas como O r d i n a r i o - O r g á n i c o - común.
Reglamentario, sencillamente p o r q u e la función constitucional es de superlati-
vo orden público que representa la Soberanaía Nacional en su m á s alta expre- X
sión, y además p o r q u e c o m o inferior n u n c a puede hacer lo que con las formali-
dades supremas del artículo 135 sólo le compete c o m o Constituyente, p u e s ello Y suponiendo, sin conceder, que sea legal el repetido p á r r a f o primero de
sería contrario al principio de legalidad, a la vez que un claro f r a u d e al propio la fracción XIII del n u e v o artículo 107 Constitucional de 1950, dicho p á r r a f o
artículo 135 Constitucional, a u n q u e lo hubieren a p r o b a d o así los Estados, dice que "La Ley determinará los términos y los casos en que sea obligatoria la
eterna "federación de lacayos", c o m o los llama d o n Guillermo Prieto. jurisprudencia, así c o m o las condiciones p a r a su modificación", y hasta la
"No puede admitirse que el ó r g a n o encargado de la legislación delegue su fecha no se ha expedido ley especial alguna al respecto.
función propia en el encargado de la reglamentación". H o u r i o u , 264-6. La misma H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, en su tesis de p.
1335, t. CX, S.J.F., sostiene que c u a n d o la ley remita expresamente a su regla-
VIII mentación, en tanto ésta n o se expida, aquella n o puede tener aplicación.
Y no se diga que esa reglamentación está en los artículos 192 a 197 de la
Pero antes de llegar a la conclusión, tenemos que precisar n í t i d a m e n t e la Ley de A m p a r o vigente, expedida en 1935, p o r q u e si dicha ley es anterior sería
línea divisoria de la materia entre la ley principal y la reglamentaria, que auto- absurdo que reglara una institución posterior, pues ya h e m o s visto que antes
máticamente nos señalará el m a r c o de la competencia y de la f o r m a entre am- de 1950 los artículos 103 y 107 Constitucionales ni siquiera mencionaban la pa-
bas especies. labra "jurisprudencia". Las r e f o r m a s a sus artículos 1 9 3 , 1 9 4 y 195 no pueden
Portalis, I, 478, lo resuelve así: " C o r r e s p o n d e a las leyes (principales) for- escapar a la fecha de la ley en que se incluyen, máxime c u a n d o entran en ella
mular en cada materia las reglas fundamentales, así c o m o d e t e r m i n a r las for- con base en los artículos 1 9 2 , 1 9 6 y 197 de la misma, que no h a n sido altera-
mas esenciales. Los detalles de ejecución, las precauciones provisionales o acci- dos. Y en todo caso, tales reformas son ilegales por la inconstitucionalidad
dentales, los objetos instantáneos o variables, en una palabra, t o d a s aquellas misma demostradas del p á r r a f o primero de la nueva fracción XIII del artículo
cosas que solicitan m á s la vigilancia de la autoridad que administra, q u e la po- 107 Constitucional, de d o n d e artificiosamente se tratan de d i m a n a r .
testad que instituye y crea, sino de la competencia del acto r e g l a m e n t a r i o " .
Y Davin, en su sistema de las "leyes marcos", lo establece así: " T o d a regla XI
está constituida p o r principios y p o r determinaciones de principios. El órgano
principal se limita a sentar los principios sin descender siempre hasta los de- Yo n o soy enemigo de la jurisprudencia, por el contrario, libre la jurispru-
talles: éstos deben ser precisados, dentro del m a r c o de los principios, p o r el ór- dencia la alabo y la considero una f u e n t e preciosa c o m o las demás interpreta-
gano del p o d e r reglamentario". N o . 171-173. ciones del Derecho, perennes a b r e v a d e r o s del sublime "arte jurídico" que seña-
laba el insigne M a e s t r o Lic. d o n Jacinto Pallares, en su espiritual Derecho Me-
xicano.
La jurisprudencia n o r m a t i v a hace negatorio t o d o el sistema de revisiones
que asegura nuestra justicia. Libre, es u n a fuente magnífica que, cuando es
buena, triunfa p o r su propio peso, pero obligatoria se convierte en dictadura y
todas las tiranías son odiosas p o r el simple hecho de serlo.
EL JUICIO DE NULIDAD DE OTRO JUICIO

C o n admirable elocuecia, la reciente Tesis 7928. C. 153, m a y o 1960,


En la donación mortis causa, la capacidad del donatario se contrae a h
muerte del donante. B.I.J., sienta nueva Jurisprudencia, aclarando la Tesis 714 de 1955, en el senti-
do de que si cabe el juicio de nulidad de otro juicio, respecto de terceros. Para
ellos la sentencia es res inter alios acta, ya lo decía la Jurisprudencia 305.
La donación mortis causa se equipara allegado.
EL P R O B L E M A ES EL JUICIO DE NULIDAD DE O T R O JUICIO, P O R
QUIENES REAL O A P A R E N T E M E N T E H A N F I G U R A D O C O M O PARTES.
DUDA Cierto, pueden pedir a m p a r o , p e r o c u a n d o ha p a s a d o el término o la causa se
conoce después, ¿se convierten en víctimas irremediables?
La duda impide la afirmación.
Según C a r a v a n t e s , I. n. 126-127, entre los r o m a n o s "desde los tiempos
muy remotos" las partes podían reclamar la nulidad de las sentencias, de
Lo que se inserta en los contratos para evitar dudas no perjudica al de-
acuerdo con los principios positivos, resistiendo "por u n vendix a la acción ju-
recho común.
dicati o a la m a n u s injectio".
El Rey Sabio, página 3a., siguió la tradición r o m a n a : "el juyzio n o n es v a -
La duda en los contratos se interpreta contra el que dio motivo a ella.
ledero", p o r t o d o s los m o t i v o s q u e p u e d a n afectarlo substancialmente, que in-
serta la misma tesis 7928.
El Lic. D o n Jacinto Pallares, en su no menos luminoso estudio "La Ga-
rantía de Audiencia", Sodi, p. 77-90, E . C . M . , dice que después de la Colonia,
nuestras decisiones judiciales siguieron admitiendo el procedimiento de nuli-
dad p o r vía de acción o de excepción, ante el mismo juez que dictó el fallo",
aunque n o se hubiera interpuesto el recurso de nulidad.
Después del primer C . P . C . de 1872 (que y o conozca), el Tribunal Supe-
rior del Distrito y la S u p r e m a Corte, en sus ejecutorias de 16 de abril de 1909 y
27 de m a y o de 1910, p . 337; T . XVII y p . 551, P . XXII, D.J., negaron r o t u n d a -
mente a las partes el juicio de nulidad del juicio anterior, p o r n o ser acción re-
al, personal ni d e estado civil, y p o r contrario a la cosa juzgada, debiendo ser
objeto de casación o de a m p a r o , que ha de promoverse en términos perento-
rios.
Pasó la Revolución, y la S u p r e m a Corte se pronunció contra el f a n t a s m a
de la cosa juzgada. La materia es la nulidad del juicio y n o el objeto del mismo.
Es acción personal, p. 693, Supl. de 1933; p. 1447, T . XXV; p . 413, T. LI; p.
921, T . LIX; p. 1678, T . LXIII S.J.F. 1940. Las Jurisprudencias 653-654 al T .
LXIV, actuales 711-712-713 de 1955, y la 726 al T . XCVII, actual 714 relaciona-
da, de 1955, únicamente a d m i t e n la nulidad procesal p o r incidente, antes de
que el juicio h a y a concluido p o r sentencia ejecutoria. " N o es posible legal-
mente p o r m e d i o de o t r o juicio a u t ó n o m o " .
A h o r a bien, las p a r t e s que n o h a n sido correctamente emplazadas ni
representadas, son t a m b i é n extraños, p . 3250, T. LXXV; p. 1409, T . LXXXIII;
P. 2438, T. LXXXV, S.J.F.
laba el insigne M a e s t r o Lic. d o n Jacinto Pallares, en su espiritual Derecho Me-
xicano.
La jurisprudencia n o r m a t i v a hace negatorio t o d o el sistema de revisiones
que asegura nuestra justicia. Libre, es u n a fuente magnífica que, cuando es
buena, triunfa p o r su propio peso, pero obligatoria se convierte en dictadura y
todas las tiranías son odiosas p o r el simple hecho de serlo.
EL JUICIO DE NULIDAD DE OTRO JUICIO

C o n admirable elocuecia, la reciente Tesis 7928. C. 153, m a y o 1960,


En la donación mortis causa, la capacidad del donatario se contrae a h
muerte del donante. B.I.J., sienta nueva Jurisprudencia, aclarando la Tesis 714 de 1955, en el senti-
do de que si cabe el juicio de nulidad de otro juicio, respecto de terceros. Para
ellos la sentencia es res inter alios acta, ya lo decía la Jurisprudencia 305.
La donación mortis causa se equipara allegado.
EL P R O B L E M A ES EL JUICIO DE NULIDAD DE O T R O JUICIO, P O R
QUIENES REAL O A P A R E N T E M E N T E H A N F I G U R A D O C O M O PARTES.
DUDA Cierto, pueden pedir a m p a r o , p e r o c u a n d o ha p a s a d o el término o la causa se
conoce después, ¿se convierten en víctimas irremediables?
La duda impide la afirmación.
Según C a r a v a n t e s , I. n. 126-127, entre los r o m a n o s "desde los tiempos
muy remotos" las partes podían reclamar la nulidad de las sentencias, de
Lo que se inserta en los contratos para evitar dudas no perjudica al de-
acuerdo con los principios positivos, resistiendo "por u n vendix a la acción ju-
recho común.
dicati o a la m a n u s injectio".
El Rey Sabio, página 3a., siguió la tradición r o m a n a : "el juyzio n o n es v a -
La duda en los contratos se interpreta contra el que dio motivo a ella.
ledero", p o r t o d o s los m o t i v o s q u e p u e d a n afectarlo substancialmente, que in-
serta la misma tesis 7928.
El Lic. D o n Jacinto Pallares, en su no menos luminoso estudio "La Ga-
rantía de Audiencia", Sodi, p. 77-90, E . C . M . , dice que después de la Colonia,
nuestras decisiones judiciales siguieron admitiendo el procedimiento de nuli-
dad p o r vía de acción o de excepción, ante el mismo juez que dictó el fallo",
aunque n o se hubiera interpuesto el recurso de nulidad.
Después del primer C . P . C . de 1872 (que y o conozca), el Tribunal Supe-
rior del Distrito y la S u p r e m a Corte, en sus ejecutorias de 16 de abril de 1909 y
27 de m a y o de 1910, p . 337; T . XVII y p . 551, P . XXII, D.J., negaron r o t u n d a -
mente a las partes el juicio de nulidad del juicio anterior, p o r n o ser acción re-
al, personal ni d e estado civil, y p o r contrario a la cosa juzgada, debiendo ser
objeto de casación o de a m p a r o , que ha de promoverse en términos perento-
rios.
Pasó la Revolución, y la S u p r e m a Corte se pronunció contra el f a n t a s m a
de la cosa juzgada. La materia es la nulidad del juicio y n o el objeto del mismo.
Es acción personal, p. 693, Supl. de 1933; p. 1447, T . XXV; p . 413, T. LI; p.
921, T . LIX; p. 1678, T . LXIII S.J.F. 1940. Las Jurisprudencias 653-654 al T .
LXIV, actuales 711-712-713 de 1955, y la 726 al T . XCVII, actual 714 relaciona-
da, de 1955, únicamente a d m i t e n la nulidad procesal p o r incidente, antes de
que el juicio h a y a concluido p o r sentencia ejecutoria. " N o es posible legal-
mente p o r m e d i o de o t r o juicio a u t ó n o m o " .
A h o r a bien, las p a r t e s que n o h a n sido correctamente emplazadas ni
representadas, son t a m b i é n extraños, p . 3250, T. LXXV; p. 1409, T . LXXXIII;
P. 2438, T. LXXXV, S.J.F.
El juicio se t r a b a p o r el e m p l a z a m i e n t o , A r t . 259, C . P . C . , y s u defecto vi- El legado es una donación dejada por testamento.
cia radicalmente el p r o c e s o . Jurisprudencia 426. La falta de p e r s o n a l i d a d hace
ociosa la litis. P o r t a c h a del juez, el juicio es n u l o de pleno d e r e c h o , A r t s . 154- No vale el legado de cosa ajena que el testador creía propia.
155, C . P . C . Son causales de oficio. A r t s . 47 y 163 fine, C . P . C . , p . 78, C. 57,
Foro de México. El legado es de interpretación estricta.
N o h a y preclusión del e m p l a z a m i e n t o . A r t . 77, C . P . C . y p . 1 1 0 0 , T. LV,
S.J.F., ni de p e r s o n a l i d a d ni de competencia, p. 157, T. CXIX, S.J.F. En la duda, a favor del heredero contra el legatorio.
El acto procesal es u n acto jurídico. U n a vez t e r m i n a d o el j u i c i o es un ne-
gocio que h a e n t r a d o al m u n d o del derecho sustantivo, y d e b e c u a d r a r al Art. La designación del legatorio hace de ordinario las veces del nombre.
1859 del C ó d i g o Civil. La a p a r e n t e cosa juzgada n o puede p r i v a r la discusión
en sí de su propia legitimidad.
I n d u d a b l e m e n t e que las partes, c o m o los terceros, h o y c o m o c u a n d o Jus-
tiniano y A l f o n s o el Sabio, tienen t a m b i é n la acción p o s i t i v a o r d i n a r i a para
reclamar en f o r m a plena la n u l i d a d del juicio ilegal, p o r t o d a s las c a u s a s que lo
p u e d a n hacer ineficaz.
Y si n o es la acción de n u l i d a d , es la de inexistencia. Sin emplazamiento,
sin personería, sin juez, n o h a y juicio. Tesis 1915 y 5352, B.I.J., lo m i s m o que
si es imposible o delictuoso.
La Jurisprudencia 714 n o p r i v a el juicio de inexistencia ni p o d r í a privarlo.
Lo q u e n o es, no tiene efecto a l g u n o jurídico.
Desde luego que las cosas p u e d e n verse de otra m a n e r a , c o m o dice Mo-
rón, p. 175 "La N u l i d a d en el Proceso Civil Español", 1957:
" C r e e m o s q u e el p r o c e d i m i e n t o a d e c u a d o p a r a d e n u n c i a r la n u l i d a d de la
sentencia nula c o n t r a la que no cabe recurrir, es el incidental, a n t e el órgano
jurisdiccional que la d i c t ó . . . Si la sentencia es inexistente es claro q u e n o es sen-
tencia; y si n o h a y sentencia, el pleito en q u e esa apariencia de sentencia se pro-
d u j o está a ú n pendiente; luego la cuestión q u e se p r o m u e v a p a r a denunciar la
inexistencia será, p o r su n a t u r a l e z a , incidental".
La reclamación así sería fácil y e c o n ó m i c a , en sus p r o p i o s antecedentes,
sin dividir la continencia de la causa.
H a y que evitar que los pleitos se h a g a n interminables, c o n f o r m e s , pero
c u a n d o sea justificable, es preferible permitir también a las partes su defensa,
que e n t r o n i z a r la i n i q u i d a d c o n t r a j e de cosa juzgada, c o m o v e r d a d legal inex-
pugnable.

La jurisprudencia no es de aplicación sino en casos idénticos de reiterados


fallos.

Las circunstancias influyen en las diferentes resoluciones de asuntos de


igual naturaleza.

El legado es separación de algo de la herencia.


BibtoOnsá
MagjTaSctóaii'r
Entre nosotros, la conducta procesal de las partes c o m o prueba en materia
civil, parece que principió en 1952, en la extinta Sala Auxiliar de la Corte, de
LA CONDUCTA PROCESAL donde el mismo señor Ministro Ponente la trasplantó a la Tercera Sala, y
DE LAS PARTES EN MATERIA CIVIL consta en las tesis n ú m e r o s 1693, 1714, 2060, 4669, 4820, 4821, 4885, 4886,
5203, 6972, 6976, del B.I.J.; n ú m e r o LXXI, p. XXXIII, c. 85 del mismo B.I.J.; y
en las de p. 99 y 130-133 del Sup. de 1956, del S.J.F.; p. 121, 4a. P . , Vol. XXII;
p. 31, 4a. P., Vol. XXXI; y p . 96-97, 4a. P . , Vol. XXXVIII., 6a. E p „ del propio
i S.J.F.
Algunas de estas tesis p u e d e n verse también en "Foro de México", c. 48, p.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación viene introduciendo en la ju- 103; c. 49, p . 70-71; c. 54, p . 94, y a p. 797 de la 3a. Ed. del Diccionario de De-
risprudencia la conducta procesal de las partes c o m o f u e n t e arbitraria de recho Procesal Civil, del Maestro don Eduardo Pallares.
prueba en materia civil. Las razones de esa super-prueba expuestas p o r el señor Ministro Ponente
¿Puede el c o m p o r t a m i e n t o de las partes, es decir, su m o d o de ser o su ma- aparecen insertas en "Foro de México", c. 6, p. 3; la considera c o m o una
nera de defenderse en el juicio civil, considerarse c o m o prueba p a r a decidir la prueba "definitiva", que debe estudiarse "aunque no la ofrezcan las partes". La
controversia? calificó como "de un contenido espiritual de primer orden" y la atribuyó "a la
¿Cabría la intuición dentro del principio de legalidad, c o m o certeza para intuición maravillosa de la justicia c o m o medio de convicción".
el otorgamiento de la justicia civil?
Hasta ahora la Corte n o ha dicho en qué ley mexicana f u n d a su imposi- IV
ción, p o r medio de la cual ella misma se auto-faculta e implícitamente autoriza
a los demás tribunales, p a r a cualificar caprichosamente la conducta procesal Hemos dicho que nuestro sistema es exclusivamente el de la prueba tasada
de las partes en el o r d e n civil " c o m o prueba definitiva y elemento básico de legal. Nada tiene de libre, pues t o d o s los Códigos Nacionales de Procedimien-
convicción en la resolución de los negocios judiciales". tos Civiles ostentan un capítulo especial referente a cada prueba, con un con-
junto de disposiciones particulares a su recepción, y un capítulo final dedicado
II a su valoración.
El Código Federal de Procedimientos Civiles, que rige también c o m o
Carlos Furno en su "Teoría de la Prueba Legal" dedica gran parte de su supletorio en A m p a r o , conserva su artículo 198, idéntico en los Estados, que
libro a la especulación de la conducta procesal, p. 59-138. Cita a Gorla en su niega todo valor legal a las pruebas rendidas en infracción de los propios Códi-
" C o m p o r t a m e n t o processuale del le parti e convincimento del giudice", Riv. gos, disposición que p o r obvia ya n o tiene en el actual Código de Procedimien-
dir . proc. civ., II, p. 24 y sig. A ellos n o les persuade p o r evanescente. tos Civiles del D.F., puesto que, nunca será bastante repetir, todo nuestro De-
Micheli en "La Carga de la Prueba", p . 148 y sig., y Rocco en su "Teoria recho constitucionalmente debe acomodarse al principio de legalidad.
General del Proceso", p . 417-418, t r a t a n de estimar la actividad procesal A ú n aquellas p r u e b a s cuya calificación parece que deja nuestra ley al ar-
dentro del artículo 116 italiano, que dispone que el juez puede valorar las bitrio judicial, c o m o las pericial, testimonial y presuncional, dice el artículo
pruebas según su p r u d e n t e arbitrio, pero Micheli agrega, que "sin descender a 424 del D.F., y sus correlativos del Federal y de los Estados, que deben valori-
una m á s íntima comprensión del f e n ó m e n o " . zarse de acuerdo con el Código.
El ideal siempre ha sido u n a u t o p í a . En la fantasía helénica, dice Del Todavía donde el artículo 425 agrega "a menos que p o r el enlace interior
Vecchio, p. 16-17, "Dike" la diosa de los juicios, los presidía en unión de su de las p r u e b a s rendidas y de las presunciones formadas, el tribunal adquiera
h e r m a n a la "Verdad". Los idealistas siempre h a n soñado que los jueces, cual convicción distinta respecto de los hechos materia de litigio. En este caso de-
dioses, sean árbitros de la prudencia y dispongan de la v e r d a d y de la justicia a berá f u n d a r el juez cuidadosamente esa parte de su sentencia", la prueba es ta-
su ciencia y conciencia. sada por los límites de ese propio arbitrio, que no es tan franco c o m o parece,
Pero estamos en México y nuestro sistema expreso es el de la prueba tasa- pues que se le somete "al enlace cuidadoso y f u n d a d o de las pruebas rendidas y
da legal. "Errare h u m a n u m est", p o r eso el Código es mil veces m á s seguro, de las presunciones f o r m a d a s " .
pues contiene u n a disciplina legislativa universal obligatoria, protegida, por Jamás queda nuestro sistema p r o b a t o r i o a la libre prudencia que puede ser
nuestra garantía constitucional de legalidad. imprudente, sino que está sujeto a las reglas básicas de la seguridad legal de su
recepción y de los principios de la lógica jurídica "de los c u a l e s no puede sepa- T a m p o c o p u e d e ser presunción legal, ya que n o h a y ley que así la determi-
rarse". En ningún caso, pues, el m é t o d o mexicano de la p r u e b a civil es mixto, ne. Y no e n t r a ñ a p r e s u n c i ó n h u m a n a , desde luego q u e entre la c o n d u c t a proce-
ni p u e d e faltar a los principios reguladores de la p r u e b a , c o m o lo vemos de las sal c o m o tal y la materia de litigio n o h a y enlace p r o b a t o r i o p o r los nexos
constantes jurisprudencias 840, 842 y 843, que a d u z c o c o m o f u e n t e preciosa de doctrinales del indicio o la c o n j e t u r a , que d e b e n ser precisos y m á s o m e r o s ne-
interpretación m a s n o c o m o n o r m a , p o r q u e n u n c a he c o n s i d e r a d o al Poder Ju- cesarios. A r t í c u l o 423.
dicial como legislador.
Los hechos d e b a t i d o s son anteriores. A su vez, el c o m p o r t a m i e n t o proce-
sal es posterior, d u r a n t e el juicio. La exigencia del contradictorio, dice F u m o ,
V tiene p o r objeto ú n i c o la situación del hecho pre-procesal.
De no ser q u e tal o cual acto concreto del juicio e n t r a ñ e alguna confe ión
Ociosas resultan las teorías de la v e r d a d material y d e la v e r d a d formal, o esté c a t a l o g a d o d e alguna m a n e r a c o m o p r u e b a en la ley, el c o m p o r t a m i e n t o
que corresponden a la certeza histórica judicial y a la c e r t e z a histórica legal, de las p a r t e s , a u n q u e sea m a l o , no sirve ni p u e d e servir p a r a basar en él la sen-
N o s o t r o s no t e n e m o s m á s que un m o d o t a s a d o p a r a o b t e n e r la certeza real en tencia. "Facta s u n t p r o b a n d a " , los hechos h a y q u e p r o b a r l o s . N o pueden de-
el proceso: el de la garantía de legalidad. mostrarse con la falacia de la intuición ni c o n f u n d i r s e ésta con la presunción.
Nuestra certeza tiene q u e ser de convicción en los t é r m i n o s del Código y
n a d a f u e r a de él. C o m o decía C a r a v a n t e s , II, 123; "los i n c o n v e n i e n t e s que de VII
aquí p u e d a n resultar, son m e n o r e s q u e los de dejar al a r b i t r i o de la autoridad
judicial la libre apreciación de las p r u e b a s " . Convicción viene de convictio-onis. Equivale a convencimiento que, co-
Alcalá Z a m o r a , en su conferencia de p. 425 y sig., a ñ o II, 2a. parte, de la m o h e m o s visto, d e b e ser jurídico, que c o n v e n z a a los demás d e n t r o de la ga-
Revista de D e r e c h o Procesal, de Buenos Aires, e x p r e s a : " Q u e así como la rantía de legalidad.
prueba legal se f u n d a en la desconfianza del legislador h a c i a el juez, la prueba El maestro P i n a c o m e n t a n d o el artículo 424 en su reciente Código de Pro-
libre deposita en el juzgador t o d a su fe y h a suscitado e n t u s i a s m o s excesivos". cedimientos Civiles a n o t a d o , después de atribuirle al legislador que en un r a t o
Agrega: "En realidad, p r u e b a libre es aquella que t r a d u c e n o tanto la íntima feliz de entretenimiento d e s t r u y ó todas las reglas de valorización del resultado
convicción del juez acerca de los hechos, c o m o su v o l u n t a d en c u a n t o a la fija- de las p r u e b a s , b r o m a m u y injusta e injustificada, pues q u e el artículo 424 ade-
ción de los mismos, se p r e o c u p a sólo de vencer sin c u i d a r s e a d e m á s de con- más de asegurarlas, a m p l i ó el arbitrio jurídico h a s t a la diversa convicción
vencer, no p u e d e m o s t r a r s e c o m o e x p o n e n t e de liberalismo procesal y sí única- f u n d a d o - r a z o n a d a , cae en la d i c t a d u r a judicial, sosteniendo que la apreciación
mente de d i c t a d u r a judicial". Y c o n t i n ú a : "La p r u e b a r a z o n a d a : Si se toma la de las p r u e b a s , en obsequio a la dignidad profesional de la judicatura, debe
p r u e b a legal c o m o tesis y la p r u e b a libre c o m o antitesis, la p r u e b a razonada q u e d a r entregada a la ciencia y conciencia del j u z g a d o r .
podría representar la síntesis: frente y entre las restricciones de la una y la falta Líbrenos D i o s de la ciencia y de la conciencia de la intuición, e m b u t i d a en
de restricciones de la o t r a , a p a r e c e la solución s u p e r a d o r a , de la libertad en- la garantía de legalidad, pues la intuición n o es m á s q u e una instintiva adivina-
c u a d r a d a en la lógica: el juez ha de convencer de su c o n v i c c i ó n a los demás". ción. La ley en m a n o s de los agoreros y de los zahoríes. Seguirían c o m o super-
La p r u e b a r a z o n a d a p o r la simple lógica seguiría siendo incontrolable. pruebas la astrología, la clarividencia, la q u i r o m a n c i a , la brujería, el espiritis-
Debe razonarse f u n d a d a m e n t e , es decir, p o r la lógica jurídica. La ley y el juez, mo, y habría q u e c a m b i a r el C ó d i g o p o r negros libros de magia o p o r vulgares
cada u n o tiene su lugar y p a r a su eficacia h a n de f u n c i o n a r c o o r d i n a d o s . El "cuijas", p a r a resolver los negocios judiciales p o r la hechicería o c o n la quime-
juez debe r a z o n a r jurídicamente la calificación y la aplicación de las pruebas ra de u l t r a t u m b a , c o m o lo hacían los atenienses en la antigua Grecia, con-
aún en el arbitrio excepcional del artículo 424, y la n o r m a de la ley n u n c a per- sultando el o r á c u l o de Delfos.
mitirá que el r a z o n a m i e n t o degenere en a r b i t r a r i e d a d . N u e s t r o sistema es pre- La intuición t a m p o c o puede e n t r a r en la seguridad jurídica de la con-
cisamente así; r a z o n a d o legal, c u y o c o n c e p t o p u d i é r a m o s sintetizar c o m o de vicción. Esta es c e r t i d u m b r e y aquella una mera sensación que cabe en la su-
"prueba jurídica", q u e al convencer al juez, p o r la universalidad de la ley, con- perchería.
venza de su convicción a los d e m á s . Furno, p . 76, reflexiona que la c o n d u c t a procesal c o m o p r u e b a "tiene el
defecto de n o llegar a ninguna parte, a u n análisis científico que quiera ser, co-
VI m o debe ser, riguroso y c o m p l e t o " .

La conducta procesal de las p a r t e s en el juicio civil n o está reconocida co- VIII


m o p r u e b a en n u e s t r o D e r e c h o , p o r lo q u e c o n ese carácter n o es admisible.
Artículos 285 y 289. El m o d o de ser o de c o m p o r t a r s e de las partes es infinito d a d o el m o m e n t o
y según las circunstancias. Quiénes pueden estar enfermos o ser irritables, ner- Y expresando el sentir de G o r l a , dice Furno: " P o r q u e es evidente que no
viosos, ignorantes, timoratos, desconfiados, socarrones, antipáticos o cojos, puede saisfacernos la vaga noción de que cualquier actividad de las partes
tuertos, tartamudos o defectuosos en mil f o r m a s desagradables. Desdichados constituye la manifestación concreta de una determinada línea de conducta
de ellos. procesal y que del c o n j u n t o de tales actividades u omisiones pueda inducirse la
En la mitología hindú, refiriéndose a las leyes de M a n ú , dice Sodi que el conducta procesal de cada una de ellas; y a u n menos satisfactorio sería definir
juez colocado en su asiento juzgaba "según lo que pasaba en el espíritu de los el modo o conducta procesal de cada parte c o m o una especie de "atmósfera"
hombres por los signos exteriores, p o r el sonido de la voz, el color del sintomática apta p a r a p r o c u r a r al juez elementos de convicción tan valiosos
semblante, sus miradas y gestos; p o r q u e según el gesto, el semblante, el movi- como impalpables".
miento de los ojos, se adivina la agitación interior del pensamiento...", y pre- Es así c o m o los actos procesales únicamente pueden tener efecto de prueba
guntaba el maestro Sodi: "Estos signos producirían en el juez las espontáneas en el orden civil, c u a n d o expresamente la ley lo disponga, pero que la con-
intuiciones de la inteligencia p a r a juzgar y fallar sin error". Y se responde: ducta procesal defensiva de las partes c o m o tal conducta sea una prueba sinto-
"Juzgar por las apariencias del m o m e n t o , decía Parménides, es llevar al mática o imaginaria de intuición, eso n o lo dice la ley, y, con mil perdones, só-
hombre a que llame verdad a "su" v e r d a d , es decir, al aspecto b a j o el cual las lo puede caber en los que p r e s u m a n de adivinos, y si con esto c o n f u n d e n
cosas se le parecen y no a su realidad". La Nueva Ley Procesal, 1,462-463. aquello están cometiendo u n a a t r o c i d a d t r a s t o r n a n d o la justicia.
Por otra parte, el maestro d o n Eduardo Pallares, en su Derecho Procesal La garantía de legalidad consiste en que las autoridades no pueden hacer
Civil, p. 374, entre los principios sustenta el de que las pruebas p a r a ser efica- más que lo que la ley les permita, y a que tienen que f u n d a r l o y motivarlo legal-
ces deben ser d o c u m e n t a d a s , y es risible t o m a r en consideración c o m o prueba mente, a t e n t o a lo dispuesto p o r los artículos 14 y 16 Constitucionales y la Ju-
el comportamiento personal de las partes d u r a n t e el proceso civil, parezcan co- risprudencia 166; en tanto que los particulares pueden hacer todo lo que la ley
m o parezcan en su condición particular de ser o de actuar, ya que eso no se do- no les p r o h i b a , p. 555, t. XIV, S.J.F. La apreciación de la conducta procesal n o
cumenta por el juez en manera alguna, ni los tribunales de alzada o de control puede pasar de esa barrera, de lo c o n t r a r i o la misma libertad de defensa se con-
constitucional podrían revisarlo, y, salvo el caso de una evidente incapacidad vertiría en su propio a n a t e m a .
jurídica, si el juez se atreviera a documentarlo en alguna diligencia, cometería
la más grande infamia, a s e n t a n d o una premisa fatal en contra de la parte a X
quien hiciera víctima de sus apreciaciones.
N o s resta la buena fe procesal que tanto festinan las tesis de marras.
IX Cierto, "las controversias judiciales deben ser contiendas de caballeros",
p. 254, t. LXI de Anales de Jurisprudencia.
Pasando a la defensa c o m o conducta procesal en el juicio civil, es indiscu- La mala fe adjetiva o procesal puede ser de dos clases: una, la de la temeri-
tible que los escritos, diligencias y actuaciones sí pueden entrañar confesiones dad del que pleitea a sabiendas d e que n o tiene razón. La sanciona con la con-
o actos que signifiquen p r u e b a s p o r su contenido. Con ello n o estaríamos des- dena en costas el p á r r a f o primero y las fracciones III y IV del articulo 140, co-
cubriendo América. mo lo explica Pina, p. 55 de su referido Código, por la conducta perturbadora
Así, por ejemplo, la confesión hecha en la d e m a n d a , en la contestación o de la función jurisdiccional y el correspondiente resarcimiento de los gastos a
en cualquier otro acto del juicio, hace prueba plena. Artículo 406. Si el deman- la contraria. La otra, la de la actividad de las partes durante el procedimiento,
dado no contesta, se presumen confesados los hechos de la d e m a n d a . Artículo que a ú n con buen derecho en el f o n d o , puede ser marrullera. En el mismo
271. El que no comparezca sin justa causa a absolver posiciones o se niegue a artículo 140, fracciones I y II, independientemente de la condena en costas p o r
declarar o conteste con evasivas, se le declara confeso. Artículo 322, etc. temeridad o mala fe en el p l a n t e a m i e n t o principal del litigio, vemos sanciona-
das también a las partes con las costas del juicio, por no haber rendido ninguna
En cambio, los recursos y p r o m o c i o n e s n o t o r i a m e n t e frivolos e improce-
prueba o por h a b e r presentado d o c u m e n t o s falsos o falsificados.
dentes, sólo deben ser desechados de plano; las faltas, sancionadas con multa o
consignación; las omisiones, con preclusión. Artículos 61, 72, etc. En fin, todo La mala fe es reprobable d o n d e quiera, pero la cuestión es que ni una ni
el Código está lleno de sanciones específicas, p a r a cada acto del procedimiento otra c o n d u c t a s procesales, de c o m p o r t a m i e n t o o de defensa, constituyen p o r sí
Fumo, p. 75, siguiendo a Hellwig, Costa, Betti, Goldschmidt, Carnelutti, mismas p r u e b a de "intuición", c o m o "climax" contrario en el derecho contro-
Palermo, Chiovenda, Redenti, conviene en que "los actos de las partes deben vertido. N o h a y ley que así lo disponga ni que deduzca de ellas tan inicua con-
ser considerados y examinados a la luz de los correspondientes institutos pro- secuencia. C a d a acto m a l o del procedimiento, c o m o tal, tiene su condición es-
cesales, cada u n o de los cuales está regido p o r sus reglas positivas particulares pecífica y recibe su castigo en su m i s m o instituto procesal y no puede ir m á s
propias'. allá de su propia sanción.
A lo que h a y que agregar que las partes por lo general ignoran el Derecho
y son dirigidas o representadas p o r abogados, profesionales autorizados, p 0 r
lo que sería injusto culpar al cliente, que siempre obra b a j o el consejo de su
patrono.
Y los abogados dirían que el juicio es precisamente u n a contienda y que la
tolerancia, la b o n d a d y la condescendencia pueden parecer ineptitud o prevari-
PROCEDIMIENTO Y ALCANCE DE LA
cato. DECLARACION DE CONFESO Y
Y que habría que traer también a colación la conducta procesal de los ma- PRUEBA EN CONTRARIO
gistrados, jueces, secretarios y d e m á s burocracia judicial. Ellos son los que
presiden, dirigen y m a n e j a n el curso de la litis y los que p r o v o c a n el comporta-
miento de las partes y de sus a b o g a d o s .
¿Es indispensable el acta de incomparecencia del absolvente? — ¿Es preci-
H a y jueces m u y buenos, pero a u n asi, la ciencia de la judicatura, como so que concurra el articulante a ¡a diligencia? — ¿En caso de que no asista al
h u m a n a , puede ser deficiente e insegura, y la conciencia... es de tres colores: la absolvente, caben nuevos interrogatorios? — ¿La "poena confessi" — puede
blanca, que a n d u v o u n a vez p o r esta mísera tierra y se f u e con aquel Divh.o hacerse de plano o debe ser previo incidente? — ¿Hasta dónde ¡lega la eficacia
H o m b r e del Gólgota. Sólo q u e d a r o n la negra y la parda y d e éstas la mejor no de la declaración de confeso? — ¿Cómo y cuándo se recibe la prueba en
es de fiar. Si con la rienda del Código a n d a m o s desviados p o r la "intuición ma- contrario?
ravillosa", con el libre arbitrio de la ciencia y la conciencia de la judicatura
habría que perder la esperanza y la fe en la justicia.
El artículo 322 del Código de Procedimientos Civiles p a r a el Distrito y
Territorios Federales, dice:
XI "Art. 322.— El que debe absolver posiciones será declarado confeso: l o .
Cuando sin justa causa no comparezca; 2o. C u a n d o se niegue a declarar; 3o.
T o d o el país está sufriendo los desmanes de la I N T U I C I O N MARA- Cuando al hacerlo insista en n o responder afirmativa o negativamente. En el
VILLOSA. Hay, pues, que p o n e r una lámpara de luz roja o p o r lo menos una primer caso, el juez abrirá el pliego y calificará las posiciones antes de hacer la
banderita escarlata en las puertas de la Corte y de los tribunales y juzgados declaración".
C O M O SEÑAL DE PELIGRO, contra la prueba DEFINITIVA de la conducta Idénticas disposiciones constan en los artículos 124 y 125 del Código Fede-
procesal de las partes, C O M O ELEMENTO BASICO DE C O N V I C C I O N EN ral de Procedimientos Civiles; 1232 y 1233 del Código de Comercio; 527 y 529
LA RESOLUCION DE LOS N E G O C I O S JUDICIALES DEL O R D E N CIVIL de la Ley Federal del T r a b a j o .
Los Estados tienen preceptos similares.
Según el artículo 200 del Código Fiscal de la Federación, se prueba y se ri-
ge por el Código Federal de Procedimientos Civiles.
En materia laboral es también supletorio el Código Federal de Procedi-
mientos Civiles, de acuerdo con el artículo 16 de la Ley del T r a b a j o : p. 1319, t.
LV; p. 1617, 3529, 3607, t. LXVII; p . 3328, t. LXXII; p. 4967, t. LXXIII; p.
5581, t. LXXIX, 5a. Ep., S.J.F. y otras, a u n q u e — p e r d o n a d la digresión— co-
mo dice el maestro Valenzuela, don A r t u r o , en su Derecho Procesal del T r a b a -
jo, 1959, p. 241: " c u a n d o se discutió la Ley Federal del T r a b a j o , se entendió,
sin lugar a dudas, p o r derecho c o m ú n el Código Civil y el de Procedimientos
Civiles tanto del Distrito Federal c o m o de los Estados. N o h a y razón p a r a
excluir c o m o leyes supletorias las del derecho c o m ú n de los Estados", y ello es
lógico y así se desprende del mismo artículo 16 de la propia Ley del T r a b a j o ,
pues si ésta debe complementarse en cada lugar por la costumbre y el uso, las
supletorias deben ser las leyes locales.
En el terreno mercantil, precisamente, la supletoriedad corresponde a los
Códigos de Procedimientos Civiles del Distrito Federal y de los Estados.
Artículo 1051 del Código de Comercio.
A lo que h a y que agregar que las partes por lo general ignoran el Derecho
y son dirigidas o representadas p o r abogados, profesionales autorizados, p 0 r
lo que sería injusto culpar al cliente, que siempre obra b a j o el consejo de su
patrono.
Y los abogados dirían que el juicio es precisamente u n a contienda y que la
tolerancia, la b o n d a d y la condescendencia pueden parecer ineptitud o prevari-
PROCEDIMIENTO Y ALCANCE DE LA
cato. DECLARACION DE CONFESO Y
Y que habría que traer también a colación la conducta procesal de los ma- PRUEBA EN CONTRARIO
gistrados, jueces, secretarios y d e m á s burocracia judicial. Ellos son los que
presiden, dirigen y m a n e j a n el curso de la litis y los que p r o v o c a n el comporta-
miento de las partes y de sus a b o g a d o s .
¿Es indispensable el acta de incomparecencia del absolvente? — ¿Es preci-
H a y jueces m u y buenos, pero a u n así, la ciencia de la judicatura, como so que concurra el articulante a la diligencia? — ¿En caso de que no asista al
h u m a n a , puede ser deficiente e insegura, y la conciencia... es de tres colores: la absolvente, caben nuevos interrogatorios? — ¿La "poena confessi" — puede
blanca, que a n d u v o u n a vez p o r esta mísera tierra y se f u e con aquel Divh.o hacerse de plano o debe ser previo incidente? — ¿Hasta dónde ¡lega la eficacia
H o m b r e del Gólgota. Sólo q u e d a r o n la negra y la parda y d e éstas la mejor no de la declaración de confeso? — ¿Cómo y cuándo se recibe la prueba en
es de fiar. Si con la rienda del Código a n d a m o s desviados p o r la "intuición ma- contrario?
ravillosa", con el libre arbitrio de la ciencia y la conciencia de la judicatura
habría que perder la esperanza y la fe en la justicia.
El artículo 322 del Código de Procedimientos Civiles p a r a el Distrito y
Territorios Federales, dice:
XI "Art. 322.— El que debe absolver posiciones será declarado confeso: l o .
Cuando sin justa causa no comparezca; 2o. C u a n d o se niegue a declarar; 3o.
T o d o el país está sufriendo los desmanes de la I N T U I C I O N MARA- Cuando al hacerlo insista en n o responder afirmativa o negativamente. En el
VILLOSA. Hay, pues, que p o n e r una lámpara de luz roja o p o r lo menos una primer caso, el juez abrirá el pliego y calificará las posiciones antes de hacer la
banderita escarlata en las puertas de la Corte y de los tribunales y juzgados declaración".
C O M O SEÑAL DE PELIGRO, contra la prueba DEFINITIVA de la conducta Idénticas disposiciones constan en los artículos 124 y 125 del Código Fede-
procesal de las partes, C O M O ELEMENTO BASICO DE C O N V I C C I O N EN ral de Procedimientos Civiles; 1232 y 1233 del Código de Comercio; 527 y 529
LA RESOLUCION DE LOS N E G O C I O S JUDICIALES DEL O R D E N CIVIL de la Ley Federal del T r a b a j o .
Los Estados tienen preceptos similares.
Según el artículo 200 del Código Fiscal de la Federación, se prueba y se ri-
ge por el Código Federal de Procedimientos Civiles.
En materia laboral es también supletorio el Código Federal de Procedi-
mientos Civiles, de acuerdo con el artículo 16 de la Ley del T r a b a j o : p. 1319, t.
LV; p. 1617, 3529, 3607, t. LXVII; p . 3328, t. LXXII; p. 4967, t. LXXIII; p.
5581, t. LXXIX, 5a. Ep., S.J.F. y otras, a u n q u e — p e r d o n a d la digresión— co-
mo dice el maestro Valenzuela, don A r t u r o , en su Derecho Procesal del T r a b a -
jo, 1959, p. 241: " c u a n d o se discutió la Ley Federal del T r a b a j o , se entendió,
sin lugar a dudas, p o r derecho c o m ú n el Código Civil y el de Procedimientos
Civiles tanto del Distrito Federal c o m o de los Estados. N o h a y razón p a r a
excluir c o m o leyes supletorias las del derecho c o m ú n de los Estados", y ello es
lógico y así se desprende del mismo artículo 16 de la propia Ley del T r a b a j o ,
pues si ésta debe complementarse en cada lugar por la costumbre y el uso, las
supletorias deben ser las leyes locales.
En el terreno mercantil, precisamente, la supletoriedad corresponde a los
Códigos de Procedimientos Civiles del Distrito Federal y de los Estados.
Artículo 1051 del Código de Comercio.
Juan II, en la Ley 2 6 , 1 3 8 7 , f u e m á s explícito:
" M a n d a m o s q u e cada u n a de las partes responda a las posiciones p o r p a -
En el Capítulo Tercero del Génesis, v e m o s de la Sagrada Biblia, c o m o "EL
labra de niego o confieso o la creo o n o la creo; y si respondiere, q u e n o lo sa-
SEÑOR DIOS" l l a m ó p r i m e r o a A d á n y a Eva, y después de h a b e r l o s oído, los
be, no le sea recibida tal r e s p u e s t a , y sea h a b i d o p o r confieso; y q u e si el Juez
juzgó y los c o n d e n ó a sufrir, a t r a b a j a r y a morir.
mandare a alguna de las p a r t e s , q u e r e s p o n d a a las posiciones u n a , y dos y tres
He ahí el primer juicio de la h u m a n i d a d e implícitas en él las garantías de veces, y n o teniendo r a z ó n legítima, n o quisiere responder, o ya que quiera, n o
audiencia, defensa, legalidad y justicia. claramente, o si después q u e le f u e r e m a n d a d o p o r el Juez, que r e s p o n d a , p o r
contumacia se ausenta; q u e en t o d a s aquellas cosas que en las posiciones y
II artículos se contienen, s o b r e q u e no r e s p o n d i ó , y le f u e m a n d a d o , que sea h a -
bido p o r confieso, y así lo p r o n u n c i e el Juez p o r sentencia".
La primera p r u e b a conocida f u e la de confesión, p o r m u c h o s siglos llama- Después, lo repetían d o n F e r n a n d o V y d o ñ a Isabel I de Castilla, "Los Ca-
da "la reina de las pruebas". En las reglas de P a u l o y de Ulpiano equivalía a ser tólicos", en las O r d e n a n z a s d e M a d r i d , en 1502.
juzgado y c o n d e n a d o por p r o p i a sentencia: " C o n f e s s u s p r o iudicato est, qui
q u o d a m m o d o sua sententia d a m n a t u r " . " C o n f e s s u s p r o iudicato h a b e t u r " .
V
La falacia y la simulación h a n d e s t r o n a d o la confesión a tal g r a d o , que
ahora cede c u a n d o de las d e m á s p r u e b a s o presunciones resulte inverosímil o Los artículos 772 del C ó d i g o de Procedimientos Civiles de 1872 y 716 del
se descubra su intención de d e f r a u d a r a terceros, a t e n t o a la sabia disposición de 1880, c o n s i d e r a b a n la d e c l a r a c i ó n de confeso c o m o presunción h u m a n a .
introducida p o r el artículo 409 del actual C ó d i g o de Procedimientos Civiles. A l g u n o s a u t o r e s la e s t i m a n c o m o presunción legal "juristantum", y h a y
N o p o d r e m o s menos, pues, que r e b a j a r en m a y o r p r o p o r c i ó n la declara- quienes la califican de "juris et de jure".
ción de confeso, en d o n d e la certeza brilla p o r su ausencia.
Los artículos 201 del C ó d i g o Federal de Procedimientos Civiles y 467 de la
Ley de Q u i e b r a s , la d e n o m i n a n "confesión ficta", q u e significa fingida o ficti-
III cia.
M u c h o s tratadistas la c o n c e p t ú a n , en efecto, una ficción, y la ficción n o es
Según Alsina, la declaración de c o n f e s o nació b a j o la influencia del de- otra cosa q u e una i n v e n t i v a de la ley p a r a resolver la e n c r u c i j a d a . C o m o
recho canónico. T r a t a d o , 2a. Ed., t. III, p. 329. expresa Scialoja. P r o c e d i m i e n t o Civil R o m a n o , p. 409: "se completa el caso
Fue, dice, "una tercera institución que v i n o a i n c o r p o r a r s e en la confesión con algo que se sabe c i e r t a m e n t e n o pertenecerle o se t r a n s f o r m a reduciéndolo
p r o v o c a d a p a r a asegurar su realización: l a ficta confesio'. M e d i a n t e ella, que a otro que se sabe de c i e r t o n o c o r r e s p o n d e al m i s m o " , o c o m o dice Ihering:
a c t u a b a c o m o elemento de coacción, el citado a absolver posiciones q u e no "La ficción esquiva las d i f i c u l t a d e s en lugar de resolverlas y no es m á s que la
ocurría o que se negaba a contestar o que lo hacía evasivamente, era tenido solución científicamente i m p e r f e c t a de u n p r o b l e m a , y merece, c o m o el acto
p o r confeso respecto de los hechos a f i r m a d o s en el interrogatorio de la parte aparente, ser l l a m a d a u n a m e n t i r a técnica c o n s a g r a d a p o r la necesidad". El
contraria". Espíritu del D e r e c h o R o m a n o , t. IV, p. 331.

Efectivamente, el derecho procesal español, fuente del nuestro, es una Para otros, en fin, es u n a o p i n i ó n , una suposición, una hipótesis, u n
a m a l g a m a de las leyes r o m a n a s y de las recopilaciones canónicas. P o r supues- equivalente, u n " c o m o si", u n a disposición de política jurídica, u n pecado, u n
to, sin olvidar las a p o r t a c i o n e s visigodas y a r á b i g a , inclusive los usos y cos- castigo, una sanción, una p e n a .
tumbres de los alanos, los v á n d a l o s y los suevos, de origen germánico, que a la Para C h i o v e n d a , Instituciones, t. III, p. 80, se i n t r o d u j o c o m o una m e d i d a
decadencia del Imperio R o m a n o se p o s e s i o n a r o n de la Península Ibérica antes coactiva "la p o e n a confessi". Así la llama t a m b i é n M e n é n d e z Pidal. Elemen-
que los godos e igualmente se f u s i o n a r o n en ella. tos, 1.1, p. 369.
Llámesele c o m o se q u i e r a , en concreto es u n a sanción, una pena con que
IV la ley c o n d e n a y castiga la rebeldía del absolvente.
T a n t o es así, q u e la c i t a c i ó n se hace " b a j o apercibimiento de confeso", cu-
Encontramos la declaración de confeso en la Partida Tercera del "Setena- ya sanción y a se a n u n c i a e n el apercibimiento, c o m o dice la Plaza, 3a. Ed., t.
rio" que principiara el Rey d o n F e r n a n d o III "El S a n t o " y que concluyera su hi- II, p. 181.
jo don A l f o n s o X "el Sabio" en 1263, l l a m a d o el " C ó d i g o de A l f o n s o el Sabio o Y t o d o a p e r c i b i m i e n t o significa u n a c o n m i n a c i ó n b a j o la a m e n a z a de una
de las Siete Partidas". pena.
Procesal Civil, p. 374, generalizando, sostiene la misma exigencia: " T o d a s las
p r u e b a s p a r a ser eficaces deben ser d o c u m e n t a d a s , excepto la de presunciones.
N o nos o c u p a r e m o s de la citación, del a p e r c i b i m i e n t o , ni de la calificación Respecto de ellas lo q u e d e b e d o c u m e n t a r s e es el hecho en que se f u n d a n " .
de las posiciones, que son en sí m i s m o s p r o b l e m a s particulares.
T a m p o c o discurriremos sobre las i n f i n i t a s causas que p u e d a n justificarla VIII
incomparecencia del absolvente, ni que e x c u s e n su negativa o su evasiva para
contestar. El juez d e b e apreciarlas h u m a n a y j u s t a m e n t e en c a d a caso. ¿Y si el articulante n o c o m p a r e c e ?
T r a t a r e m o s de investigar, s i m p l e m e n t e , el p r o c e d i m i e n t o y alcance pro- Los artículos 317 y 318 del C ó d i g o de Procedimientos Civiles, rezan:
pios de la declaración de confeso: si es n e c e s a r i a el acta de inasistencia del ab- "317. La parte q u e p r o m o v i ó la p r u e b a puede f o r m u l a r , oral o directa-
solvente; si es preciso q u e c o n c u r r a el a r t i c u l a n t e a la diligencia; si caben en mente, posiciones al a b s o l v e n t e " .
ella n u e v o s interrogatorios; si la " p o e n a c o n f e s s i " puede i m p o n e r s e de plano o "318. Absueltas las posiciones, el absolvente tiene derecho a su vez a for-
debe ser previo incidente; h a s t a d ó n d e llega la eficacia de la declaración de mularlas en el acto al articulante, si h u b i e r e asistido. El tribunal puede, libre-
confeso; y c ó m o y c u á n d o se recibe la p r u e b a e n c o n t r a r i o . mente, interrogar a las partes sobre los hechos y circunstancias q u e sean con-
Cuestiones m u y interesantes en la c o n t i e n d a procesal, p u e s que de ello de- ducentes a la averiguación de la v e r d a d " .
pende en g r a n parte la validez y la p r o b a n z a d e esa ficción. En esencia es el sistema de " c a r e o " previsto p a r a la f o r m a oral p o r el
artículo 389 del m i s m o C ó d i g o Procesal, similar en la f o r m a escrita.
VII Las d o s partes tienen derecho de interrogarse m u t u a m e n t e , inclusive el
juez de interrogarlas p a r a perfeccionar el careo, y sería falto de equidad y has-
El acta, u n detalle de capital i m p o r t a n c i a . ta canallesco, que c u a n d o el i n t e r r o g a n t e presente el pliego de posiciones c o n
En caso de negativa a declarar o de e v a s i v a , es lógico q u e el juez lo haga a n t e r i o r i d a d o lo m a n d e c o n su a b o g a d o al acto confesional, y p o r su p a r t e n o
constar en la diligencia, p e r o en el e v e n t o de q u e n o asista el absolvente, a me- asista h u y e n d o de r e s p o n d e r al a b s o l v e n t e , se sancione sólo a éste con la decla-
n u d o esa incomparecencia se tiene p o r a c r e d i t a d a c o n la f a l t a del acta, lo que ración de confeso p o r su silencio, e v a s i v a o incomparecencia.
se pretende q u e significa q u e el citado n o se p r e s e n t ó .
Ricci, en el T r a t a d o de las P r u e b a s , t. II, p . 145, a b o r d a la cuestión como Si n o ocurre el articulante a la diligencia, él mismo está eludiendo el careo.
En ese caso n o debe hacerse la declaración de confeso del absolvente, desde
sigue: "Si el día s e ñ a l a d o p a r a la confesión judicial no compareciesen ni el in-
luego q u e p o r causa p r i m a r i a del m i s m o articulante no es posible recibir la
terrogante ni el i n t e r r o g a d o , de m o d o que n o se h a y a r e d a c t a d o la diligencia,
p r u e b a completa, en condiciones de la reciprocidad y plenitud dispuesta p o r la
¿pueden los hechos d e d u c i d o s considerarse c o m o admitidos? Parécenos que
ley p a r a el absolvente.
n o . Y la v e r d a d , p a r a q u e la ausencia del c o n f e s a n t e equivalga a la tácita admi-
N a d i e debe o b t e n e r p r o v e c h o de su p r o p i o dolo, y además, sería odioso
sión de los hechos, es necesario q u e se la h a y a p u e s t o en condiciones de res-
castigar a u n o y solapar al o t r o .
ponder, y q u e la otra p a r t e se h a y a colocado e n condiciones de consignar legal-
mente la ausencia. A h o r a bien: si el i n t e r r o g a n t e no c o m p a r e c e y no hace le-
IX
v a n t a r la diligencia en q u e d e b e c o n s t a r la c o n f e s i ó n , a que el citado no compa-
reció, no se puede decir que el u n o h a y a f a l t a d o , ni p u e d e sostenerse por el
¿Y las nuevas posiciones?
o t r o que esa falta conste de u n m o d o legal; n o cabe, pues, aplicar en el caso el
El citado artículo 317 del C ó d i g o de Procedimientos Civiles y los artículos
artículo 218 y a referido", o sea la declaración de confeso.
110 del Federal, 1221 del de C o m e r c i o y 527 de la Ley del T r a b a j o , d a n derecho
A su vez M a t t i r o l o , en su T r a t a d o de D e r e c h o Judicial Civil, t. II, p. 580,
al solicitante de la p r u e b a p a r a articular nuevas posiciones en el acto de la dili-
dice: " A h o r a bien, p a r a q u e la n o c o m p a r e c e n c i a o la repulsa a contestar,
gencia.
equivalgan a u n a tácita c o n f e s i ó n , es necesario que, t a n t o u n o c o m o otro
El artículo 1233 del C ó d i g o de Comercio agrega: "o h a r á constar —el
hecho, se h a g a n c o n s t a r en el a c t a , que se h a r á a instancia de la p a r t e interesa-
juez— p o r escrito las posiciones", d a n d o a entender que en caso de incompare-
da. En consecuencia, si la n o c o m p a r e c e n c i a del interrogado, así c o m o su silen-
cencia del absolvente, p u e d e n hacérsele nuevas p r e g u n t a s .
cio a u n c o m p a r e c i e n d o , n o se h a c e n constar p o r el deducente en el acta, éste
no p o d r á p r e t e n d e r q u e al a d v e r s a r i o se le considere c o m o confeso de los T a l expresión que c o n t e n í a n también los artículos 653 de 1872, 595 de
hechos específicamente s e ñ a l a d o s en el interrogatorio, pero sí p o d r á obtener el 1880 y 4 3 1 de 1884, h a sido s u p r i m i d a p o r el artículo 322 del actual Código de
señalamiento de u n a n u e v a audiencia para q u e r e s p o n d a al m i s m o " . Procedimientos Civiles, en t a n t o q u e la parte final del artículo 292 dispone de
m a n e r a decisiva: " p e r o si n o o c u r r e el absolvente a la diligencia de p r u e b a , no
Entre n o s o t r o s el M a e s t r o licenciado d o n E d u a r d o Pallares, en su Derecho
podrá ser declarado confeso m á s q u e en aquellas posiciones q u e con anticipa-
ción se hubieren f o r m u l a d o " .
En materia de t r a b a j o , así lo sustenta igualmente la tesis de p. 4789 del t
XLIV, 5a. Ep., S.J.F. Los señores M a n r e s a , Miguel y Reus, cierto, en la cita m e n c i o n a d a , t. II,
p. 1 9 3 , 1 8 7 5 , dicen:
N o p o d r í a ser de o t r a m a n e r a , el proceso n o es una e m b o s c a d a . La decla-
" D e m a s i a d o graves y de trascendencia c o m o h e m o s visto, son los efectos
ración de confeso, de p r o c e d e r en el caso de inasistencia del absolvente, debe
de la declaración de c o n f e s o p a r a que p u e d a hacerse de p l a n o ; la parte a quien
constreñirse sólo a las posiciones f o r m u l a d a s c o n a n t e r i o r i d a d a la diligencia,
ha de p e r j u d i c a r p o d r á h a b e r tenido justa causa p a r a no comparecer, o r a z o n e s
que son las únicas p r e s e n t a d a s c u a n d o el articulante s u p o n í a la presencia y res-
p a r a d e m o s t r a r q u e n o e s t a b a en el caso de declarar, o que sus contestaciones
puesta del p r o p i o absolvente, p e r o n o m á s , pues sería i n h u m a n a la adición de
no m e r e c í a n la categoría de evasivas, y es necesario, p o r t a n t o , oír su defensa.
nuevo interrogatorio, p a r a o b t e n e r u n a v e n t a j o s a declaración de confeso,
A u n q u e la ley n o indica en este lugar el p r o c e d i m i e n t o que h a y a de seguirse, es
usando a sabiendas el derecho c o m o i n s t r u m e n t o de a b u s o .
incuestionable q u e se trata de u n incidente de los q u e impiden el curso de los
autos, y d e consiguiente h a de sustanciarse p o r los trámites que m a r c a n los
Ur' X artículos 342 y siguientes, h a s t a que quede resuelto en primera instancia".

¿ Q u e c ó m o debe hacerse la declaración de confeso?


XIII
A p r i m e r a vista parece m u y sencillo. Los artículos 322 del C ó d i g o de Pro-
cedimientos Civiles y 1233 del de C o m e r c i o , dicen b r e v e m e n t e : "el juez abrirá Los m i s m o s señores M a n r e s a , Miguel y Reus, en los f o r m u l a r i o s p . 308 del
el pliego y calificará las posiciones antes de hacer la d e c l a r a c i ó n " . mismo t o m o II de sus C o m e n t a r i o s a la Ley de Enjuiciamiento Civil Española
El artículo 125 del C ó d i g o Federal de Procedimientos Civiles, es a u n más de 1855, r e d a c t a n el escrito d e solicitud de confeso, que concluye así:
franco: "En los d e m á s casos, el tribunal, al terminarse la diligencia, hará la "Suplico a V, que, en c u m p l i m i e n t o de lo que o r d e n a el artículo 297 de la
declaración de tener p o r confesa a la parte". Ley de Enjuiciamiento Civil (de 1855), se sirva declarar confeso a m i colitigan-
El artículo 527 de la Ley del T r a b a j o dispone: "la Junta t e n d r á p o r con- te D. Justo B. sobre los h e c h o s c o n t e n i d o s en las posiciones p o r mí articuladas,
testadas en sentido a f i r m a t i v o las p r e g u n t a s " . h a c i e n d o esta declaración i n m e d i a t a m e n t e y sin esperar a la sentencia definiti-
va; a c u y o fin f o r m o el artículo de p r e v i o y especial p r o n u n c i a m i e n t o p o r ser
¿Esa m e n t i r a técnica es u n m e r o trámite, o p a r a construirla y aplicar al
asi de justicia'".
aparente rebelde la " p o e n a confessi" h a y q u e oírlo constitucionalmente, con
í respeto de sus g a r a n t í a s de a u d i e n c i a , defensa, legalidad y justicia? N o e s t o y r e t r o c e d i e n d o sino o c u r r i e n d o a la tradición, p a r a e n c o n t r a r la
doctrina p r e v a l e n t e .

XI XIV

,. ; .t En 1944, a p. 101 del t. 48 de A n a l e s de Jurisprudencia, el T r i b u n a l Supe- Y h a b l a n d o de la t r a d i c i ó n , v e m o s de la Historia del D e r e c h o Procesal en


rior de Justicia del Distrito Federal, resolvió: México, del m i s m o M a e s t r o Pallares, d o n E d u a r d o , 1962, q u e n u e s t r o primer
"Los artículos 1232 del C ó d i g o de C o m e r c i o y 322 del C ó d i g o de Procedi- C ó d i g o de P r o c e d i m i e n t o s Civiles, de 1872, se inspiró precisamente en la Ley
mientos Civiles, d i s p o n e n q u e será declarado confeso el litigante c u a n d o sin de Enjuiciamiento Civil E s p a ñ o l a de 1855. Relación de los doctores Rafael de
justa causa no c o m p a r e z c a en la fecha y lugar que se h a y a citado; luego la Pina y José Castillo L a r r a ñ a g a , Instituciones de D e r e c h o Procesal Civil, p. 38-
simple falta de c o m p a r e c e n c i a n o d a al juez los elementos del juicio necesarios, 39.
sino que necesita, a d e m á s , saber si la abstención f u e c o n o sin justa causa y pa- Los artículos 652 a 658 del C ó d i g o de 1872 siguen la misma idea de los
ra ello, resulta r u d i m e n t a r i a la necesidad de oír a la p e r s o n a interesada antes artículos 297 y 298 de la Ley Española de 1855.
de imponerle la sanción. Los c o m e n t a r i s t a s clásicos de n u e s t r o sistema proce-
Los artículos 594 a 600 del C ó d i g o de 1880 y 430 a 436 del de 1884, éste
sal (véase p o r ejemplo la obra de M a n r e s a y Reus, t o m o segundo, página 193),
que rigió h a s t a 1932, s o n iguales a los artículos 652 a 658 de 1872.
de manera t e r m i n a n t e h a b l a n d e esa incidencia q u e debe t r a m i t a r s e antes de la
Y los artículos 322 a 325 de n u e s t r o C ó d i g o actual de P r o c e d i m i e n t o s Ci-
declaración de confeso; y a u n c u a n d o n u e s t r o C ó d i g o actual de Procedimien-
viles, 1932, s o n t a m b i é n idénticos: la segunda parte del artículo 323 sólo supri-
tos no lo establece así de m a n e r a expresa, según su artículo 323 la declaración
m i ó el t r a s l a d o de la diligencia de confesión, p e r o c o n s e r v ó la p a r t e esencial,
que nos o c u p a n o se hace de oficio, sino solamente c u a n d o la p a r t e interesada
pues t o d a v í a requiere q u e la declaración de confeso se haga c u a n d o la parte
lo pide, petición q u e m o t i v a r á p r e c i s a m e n t e el incidente respectivo".
c o n t r a r i a lo pidiese.
Los artículos 1232 a 1234 del C ó d i g o de C o m e r c i o y 124 a 126 del Federal
de 1 rocedimientos Civiles, p u e d e decirse que son también similares a los
artículos 652 a 658 de 1872, 594 a 600 de 1880 y 430 a 436 de 1884, provenien-
Que h a y d e r e c h o de apelar c o n t r a la declaración de confeso, según el
tes de 1855.
artículo 324 del C ó d i g o de P r o c e d i m i e n t o s Civiles, 126 del Federal y 1341 del
de Comercio.
XV Exactamente t a m b i é n había ese d e r e c h o de apelación en los artículos 299
de la Ley de Enjuiciamiento Civil Española de 1855, 656 del C ó d i g o Mexicano
Si, pues, nuestra tradición presente es la misma española de 1855 que inin- de 1872, 598 del de 1880 y 434 del de 1884, sólo que entonces la segunda
t e r r u m p i d a m e n t e h a n seguido n u e s t r o s C ó d i g o s de 1872, 1880, 1884 y 1932 instancia se e n t e n d í a c o n t r a la resolución de confeso en el incidente t r a m i t a d o
este último en vigor, h o y c o m o entonces n o p o d r í a aplicarse la "poena con- al efecto, de q u e h e m o s v e n i d o h a c i e n d o m é r i t o , que a h o r a se trata de tirar de
tessi sino p o r m e d i o del incidente respectivo, q u e dilucide la aplicación de lado.
dicha pena c o n las f o r m a l i d a d e s esenciales del p r o c e d i m i e n t o , c o n f o r m e a la
Pero n o e l u d i m o s la cuestión, la a p e l a c i ó n misma c o n f i r m a el incidente.
ley y a su i n t e r p r e t a c i ó n jurídica y f u n d a n d o y m o t i v a n d o debidamente la Veamos:
causa legal.
En la alzada actual, del artículo 324 del C ó d i g o de Procedimientos Civiles,
N o se trata de u n m e r o trámite, sino de u n a sanción que, c o m o tal re- no caben p r u e b a s p a r a acreditar la justa causa pues n o se surten las hipótesis
quiere de m a n e r a ineludible la previa a u d i e n c i a , defensa, justificación y legali- del artículo 708 de la m i s m a ley procesal, c o m o lo indica el señor licenciado
d a d . H a c e r de p l a n o la declaración de c o n f e s o sería una evidente denegación Becerra Bautista en su " P r o c e s o Civil en México", p. 1 2 5 , 1 9 6 2 .
de justicia, c o n f l a g r a n t e violación de los artículos 1 4 , 1 6 y 17 Constituciona-
les. T a m p o c o caben en el artículo 253 del C ó d i g o Federal de Procedimientos
Civiles, ni en el terreno mercantil, p o r q u e n o lo permite el artículo 1342 del
Ya h e m o s visto q u e desde el Génesis a n a d i e se puede c o n d e n a r sin oírlo y
ya el Rey Juan II en 1387 m a n d a b a : "que sea tenido p o r confieso y así lo pro- Código de C o m e r c i o .
nuncie el juez p o r sentencia". El tribunal superior h a b r á de juzgar en las condiciones en que p r o v e y ó el
Calam juez en términos de a b s o l u t a indefensión, p o r no haberse t r a m i t a d o el previo
f d r e i , en sus Instituciones, p . 62-103, n o s r e c u e r d a el principio
jurídico: Nulla p o e n a sine iuditio". incidente, y así t a m b i é n en el a m p a r o .
En c a m b i o , en el incidente se recibirán las p r u e b a s de a m b a s partes con
absoluta defensa de las m i s m a s , y la declaración de confeso en p r i m e r a instan-
XVI
cia será justificada, única m a n e r a de q u e la apelación lleve el caso c o n toda ple-
nitud al m a g i s t r a d o y al juicio de c o n t r o l constitucional, b a j o una perfecta y
_ M a n r e s a , en sus n u e v o s C o m e n t a r i o s a la Ley de Enjuiciamiento Civil Es-
jurídica revisión, precisamente sin p r u e b a s en el g r a d o , en presencia de la in-
p a ñ o l a de 1881, t. III, p. 2 3 0 , 1 8 8 7 , dice:
tegridad procesal del incidente.
" P o r esto se m a n d a (en España) q u e la declaración de confeso, cuando
proceda, se haga en la sentencia definitiva, c o n lo cual se evitan también dila- La Exposición de M o t i v o s del C ó d i g o Federal de Procedimientos Civiles,
ciones y gastos del incidente q u e p o d í a p r o m o v e r s e según la ley anterior (la de dice: "La delicadeza de la p r u e b a confesional i m p o n e que la declaración de
1855) i n m e d i a t a m e n t e después de ocurrir el hecho y sin esperar a la sentencia confeso se revista de las m a y o r e s g a r a n t í a s , p a r a evitar una d a ñ o s a inversión
definitiva . de la carga de la p r u e b a " .
M i s m a transcripción q u e h a c e de los p r o p i o s c o m e n t a r i o s de M a n r e s a , el Cualquier f o r m a o disposición en c o n t r a r i o del incidente de declaración
Lic. A n t o n i o J. Lozano, a n o t á n d o l o s en México, en 1892, t. III, p. 221 de confeso, es inconstitucional.

i8fliES V e
íaL' d artíCul
° 5 9 3 d e l a L e y d e Enjuiciamiento Civil Española de
m a n d o h a c e r la XVIII
declaración de c o n f e s o en la sentencia definitiva lo que
entre n o s o t r o s resulta inconstitucional, p u e s que p r i v a de defensa y de prueba
en c o n t r a r i o . La teoría y práctica a l e m a n a s precisan la audiencia y el p r o n u n c i a m i e n t o
Pero eso n o n o s afecta, p o r q u e n u e s t r o D e r e c h o Procesal Civil n o ha se- contradictorio, p a r a conocer la culpabilidad o inculpabilidad de la incompare-
guido la Ley de Enjuiciamiento Civil Española de 1881, y si nuestra tradición es cencia, d á n d o l e así s u m a i m p o r t a n c i a a la declaración de confeso, p a r a evitar
la de 1855 y a u n c o n s e r v a m o s sus m i s m a s disposiciones, n o p o d e m o s pres- una sanción injustificada. Rosenberg, T r a t a d o , t. II, p. 280.
cindir de sus m o t i v o s ni de sus f o r m a s , q u e a s e g u r a n audiencia y defensa al res- Al m i s m o solicitante de la p r u e b a le conviene. Así logra conocer en el inci-
pecto y con ellas u n a justicia m á s justificada y m á s justa. dente las r a z o n e s o marrullerías del rebelde, antes de exponerse a la apertura
del pliego de posiciones, q u e le sería fatal si en la a p e l a c i ó n o en el a m p a r o se
revoca la "ficta c o n f e s s i o " y se tiene que r e p o n e r el p r o c e d i m i e n t o .
La sentencia del incidente, c o n la debida justificación, c o m o lo dispone el Igual, la declaración de confeso no tiene fuerza alguna si la p a r t e ha nega-
artículo 322 del C ó d i g o d e P r o c e d i m i e n t o s Civiles y sus correlativos expresa- do en cualquier o t r a f o r m a en el juicio los hechos o b j e t o de las posiciones.
dos, m a n d a r á a b r i r el pliego, hacer la calificación de las posiciones y llevar a En la tesis de p. 2006, t. CIX, 5a. Ep., S.J.F., dice la S u p r e m a Corte:
c a b o la declaración de c o n f e s o , y a t r a m i t a d a y resuelta e j e c u t o r i a m e n t e . "La confesión ficta, p o r inasistencia del d e m a n d a d o a absolver posiciones,
La calificación, si a su vez fuere violatoria, es u n a c t o distinto que será es ineficaz, c u a n d o al contestar la d e m a n d a h a y a n e g a d o expresamente t o d o s
materia de otra d e f e n s a , c o m o acto distinto lo sería a u n sin el incidente, ya que los hechos alegados p o r el actor, pues la v e r d a d real no se puede invocar en
la apelación sólo se a u t o r i z a p o r la ley c o n t r a la declaración de c o n f e s o o su de- dicha confesión ficta, c u a n d o d e n t r o del m i s m o juicio se encuentra provenien-
negación. te de la parte a quien perjudica u n a expresa y r o t u n d a negación de los hechos
relativos".
XIX Bielsa, en sus C o n c e p t o s Jurídicos, 3a. ec^., p. 195, sostiene: "considerada
ficticia la confesión, lógicamente se deduce de ella una consecuencia i m p o r t a n -
¿Hasta d ó n d e llega la eficacia de la declaración de confeso? te, y es que aquello que se h a n e g a d o en actos anteriores del m i s m o proceso o
Desde luego n o tiene efecto alguno c u a n d o es c o n t r a r i a a las constancias causa, se tiene t a m b i é n p o r n e g a d o en la confesión ficta, p o r presumirse q u e el
de a u t o s . absolvente hubiera c o n t e s t a d o lo m i s m o , es decir, n e g a d o lo que antes n e g ó " .
Tesis de la H . S u p r e m a C o r t e de Justicia de la N a c i ó n , de p. 898, t. LIX; p A m í l c a r M e r c a d e r , en los Estudios en H o n o r de H u g o Alsina, p. 494, ra-
1935, t. LXXXV; p. 2507, t. XCVII; p. 1336, t. XCIX; p. 405, t. CXI; p. 1882, t. zona así: "Existe en el País una elaboración jurisprudencial m u y vigorosa que
CXXI, 5a. Ep., S.J.F.; p . 79, 4 a . P „ Vol. VIII; p. 97, 4a. P . , Vol. XXXVIII, 6a. coincide en la premisa de q u e el silencio de las partes, contra quienes se dirigen
Ep., S.J.F., y J u r i s p r u d e n c i a 256 en m a t e r i a laboral. las posiciones, no autoriza a declararlas confesas, en tanto existan a f i r m a -
ciones e m a n a d a s de las m i s m a s , que expresen u n a v o l u n t a d contraria y se
Huelga el c o m e n t a r i o . N o p u e d e sostenerse la c o n f e s i ó n ficta c u a n d o está o p o n g a n a esa interpretación, J . A . T . 25, p. 121; T . 27, ps. 65 y 1047; T . I . p.
contra la realidad. Lo c o n f i r m a los artículos 409 del C ó d i g o de Procedimientos 715; T . 4, p . 270; T . 15, p . 637; T . 22, p. 496; T. 28, ps. 160 y 435; T . II, p.
Civiles, 201 del C ó d i g o Federal, 527 de la Ley del T r a b a j o y 467 de la Ley de 814".
Q u i e b r a s y suspensión d e P a g o s .
" A n t e la negativa t e r m i n a n t e f o r m u l a d a p o r la contestación, carecen de
C o n v i e n e t a m b i é n citar la sentencia de p. 714 y siguientes del t. 22 de
eficacia p r o b a t o r i a las posiciones d a d a s p o r absueltas en rebeldía". Jurispru-
Anales de J u r i s p r u d e n c i a , que a d e m á s se f u n d a en el artículo 296 del Código de dencia A r g e n t i n a : 1943,1, p. 804; 1950, III, p . 55; C o d . de Proc. C i v . de Santa
Procedimientos Civiles, q u e dispone q u e los d o c u m e n t o s exhibidos y las Fe, a r t . 144.
constancias de a u t o s "se t o m a r á n c o m o p r u e b a a u n q u e n o se ofrezcan", v. p.
"Valor p r o b a t o r i o de la confesión ficta. El valor p r o b a t o r i o no es decisivo
720-721.
c u a n d o el d e m a n d a d o niega expresa y categóricamente los hechos en el escrito
de c o n t e s t a c i ó n " . La Ley, t. 75, p . 742.
XX Sin e m b a r g o , nuestra S u p r e m a C o r t e ha p r o n u n c i a d o u n a tesis en c o n t r a ,
la de p. 103, 4a. p . , Vol. XXXVIII, 6a. Ep., S.J.F., b a s a d a en la suposición de
T a m p o c o vale la declaración de confeso si está en contradicción de la con- Lessona, 1-537, que imagina pretexto o falta de v a l o r en el absolvente, sofisma
fesión judicial del m i s m o a r t i c u l a n t e . que se d e s t r u y e p o r sí m i s m o , pues en caso de incomparecencia el absolvente
Tesis de p. 681, t. XCIX, 5a. Ep., S.J.F.; p . 171, 4a. P . , Vol. XIII; p. 97, ignora las posiciones y en el de silencio sus razones t e n d r á . Jesucristo m i s m o
4a. P . , Vol. XXXVIII, 6 a . Ep., S.J.F., y m i s m a sentencia de p. 714, t . 22, A. de no c o n t e s t ó y con El se cometió la injusticia de los siglos.
Es efímera la confesión t a n t o de Ib desconocido, c o m o de lo implícitamen-
Ello es n o t o r i o , p o r las m i s m a s razones. te n e g a d o p o r la resistencia del m u t i s m o . D e la negativa de comparecer o de
confesar es inconsecuente la confesión c o m o confesión, y sería a b s u r d o conce-
XXI bir u n a ficticia confesión d e lo q u e ya h a sido n e g a d o expresamente en a u t o s .

M e n o s a u n tiene f u e r z a la declaración de confeso frente a la confesión ju-


dicial del p r o p i o a b s o l v e n t e r e n d i d a en a u t o s c o n a n t e r i o r i d a d .
Ejecutoria de p . 1269, t . III, 5 a . Ep., S.J.F. v. p. 1271-1272. D e la p r u e b a en c o n t r a r i o :
N o necesitamos ocurrir a la doctrina, el a r t í c u l o 4 0 3 del Código de Proce-
ejercitar los derechos que la ley les otorga, ya que con dicha audiencia queda
dimientos Civiles ordena expresamente:
cerrado el debate. El derecho de p r o b a r contra la confesión ficta "es indiscu-
"El declarado confeso sin que h a y a hecho c o n f e s i ó n , puede rendir prueba tible", pero c o m o derecho de carácter procesal está sujeto a las condiciones que
en contrario, siempre que esa prueba n o importe u n a excepción n o opuesta en la ley señala para ejercitarlo".
tiempo o p o r t u n o " .
Se negó también la prueba en contrario.
Igual autorizan los artículos 1290 del Código d e C o m e r c i o y 128 del Códi-
go Federal de Procedimientos Civiles. En los t e r r e n o s fiscal y de trabajo es
XXVI
supletorio el mismo Código Procesal Civil Federal.
C o m o dice Alsina, 2a. E d „ t. III, p . 380: " D e b e reconocerse que el valor
O t r o m á s a p. 2681, t. XCVII, 5a. Ep., S.J.F., u n a tercería:
de la ficción n o puede ser m a y o r que el de la r e a l i d a d y que nada obsta para
"En consecuencia, n o puede entenderse que la facultad de rendir pruebas
que el perjudicado p o r ella la destruya mediante la p r u e b a en contrario".
en contra de la confesión ficta, debe ejercitarse después de producida ésta (¿?),
ya que m u c h a s veces la absolución de posiciones tiene lugar el último día de los
' XXIV del término de prueba o poco antes de la citación p a r a oír sentencia definitiva,
y entonces n o tendría o p o r t u n i d a d el declarado confeso p a r a rendir prueba en
El problema está en ¿cómo y cuándo se recibe la p r u e b a en contrario de la contra de la confesión".
declaración de confeso?
La Corte a m p a r ó porque, a f o r t u n a d a m e n t e , había pruebas anteriores, pe-
En la tesis de p. 2206, t. XXXIII, 5a. Ep., S . J . F . , se dice que dijo la H. ro d a d o el criterio de referencia, las hubiera n e g a d o después, con la aberración
Suprema Corte de Justicia de la Nación, que el d e r e c h o de probar contra la
inexplicable del último día o de la citación p a r a sentencia.
"ficta confessio", debe ejercitarse dentro del t é r m i n o de pruebas o de su
ampliación.
XXVII
Pero justo es advertir que esa tesis aparece e q u i v o c a d a m e n t e extractada
en el "Sumario" de la ejecutoria, cuyo C o n s i d e r a n d o relativo a p . 2209 del pro-
El derecho de rendir prueba en contrario de la declaración de confeso "es
pio T o m o XXXIII, expresa:
indiscutible". Lo concede expresamente la ley y lo reconoce así la Jurispruden-
"El derecho c o n s a g r a d o en el artículo 549 del C ó d i g o de Procedimientos cia.
Civiles (de 1884) para p r o b a r contra la confesión ficta, como derecho de pro-
La Exposición de Motivos del Código Federal de Procedimientos Civiles,
bar, tiene que ejercitarse dentro del término de p r u e b a , y si p o r su relación con manifiesta:
la prueba confesional se aplica p o r analogía el artículo 404 del Código citado,
"La confesión ficta n o provoca más q u e u n a inversión de la carga de la
entonces se ampliará el término hasta la citación p a r a sentencia. Pero más allá
prueba, que es el efecto normal de las presunciones 'juris t a n t u m ' . Respeta esta
de ese termino n o cabe prueba. C e r r a d o el debate la función de las partes ha
regla el artículo 201".
terminado y sólo queda viva la f u n c i ó n judicial p a r a dejar terminada la con-
Si no se permite la prueba en contrario, se transformaría la declaración de
tienda. En el presente caso el quejoso p r o p u s o un incidente para p r o b a r contra
confeso de "juris t a n t u m " o relativa en "juris et de jure" o absoluta, impidiendo
la confesión ficta c u a n d o estaba cerrado el debate, c u a n d o ya n o cabía prueba
toda posibilidad de defensa contra ella y haciendo de esa mentira técnica u n a
y el juez, dentro de la ley, rehusó el incidente, y la Sala, dentro de la ley, con-
sanción irrefutable y ejecutoria.
firmó el auto del juez".
Se trataba de un juicio ordinario. Los artículos 404 y 549 de 1884 corres- XXVIII
p o n d e n a los artículos 308 y 403 del actual de 1932 q u e disponen, igual, que la
prueba de confesión cabe hasta la citación para sentencia y que el declarado La f o r m a de recepción de las p r u e b a s contra la declaración de confeso
confeso tiene derecho de rendir p r u e b a en contrario. tampoco es un simple trámite. Debe ser p o r incidente, c o m o a c a b a m o s de ver
de las tesis transcritas, que es c o m o corresponde a toda cuestión que se suscita
XXV en el juicio.
A u n en el procedimiento sumario, artículo 440 del Código de Procedi-
O t r o caso, la sentencia de p . 171, t. 58 de Anales de Jurisprudencia, en un mientos Civiles; en el ejecutivo mercantil, artículo 1414 del Código de Comer-
juicio sumario: cio; en el juicio laboral, artículo 477 de la Ley del T r a b a j o ; en materia impositi-
"En el presente negocio se declara confesa a la d e m a n d a d a en la audiencia va artículo 169 del Código Fiscal, debe admitirse y tramitarse el incidente de
de pruebas, alegatos y sentencia, último m o m e n t o en que las partes pueden prueba en contrario pues de otra m a n e r a la declaración de confeso resultaría
una pena irremisible p a r a el a b s o l v e n t e que c o n evidente violación substancial c u a n d o la ley n o fije término p a r a la práctica de algún acto judicial o p a r a el
del procedimiento y c o n t r a ley expresa, lo expondría a ser c o n d e n a d o p o r una ejercicio de algún derecho, se tendrá p o r señalado el de tres días.
ficción que puede carecer d e v e r d a d , sin d a r lugar a d e t e r m i n a r su certeza. D u r a n t e esos tres días siguientes a la notificación de la declaración de con-
feso, está latente el derecho p a r a p r o m o v e r el incidente de p r u e b a en c o n t r a r i o
y n o puede hablarse de preclusión, pues los artículos 133 del mismo C ó d i g o de
XXIX
Procedimientos Civiles, 288 del Federal y 1078 del de Comercio, previenen que
sólo c u a n d o h a y a n concluido los términos judiciales se tendrá p o r p e r d i d o el
El articulante m i s m o t e n d r í a en el incidente el derecho p l e n o de rendir su
derecho q u e d e n t r o de ellos debió ejercitarse, salvo los casos en que la ley dis-
c o n t r a p r u e b a , sin que se v i o l a r a n t a m p o c o sus g a r a n t í a s c o m o m e r o especta-
ponga otra cosa, y la ley concede precisamente al declarado confeso el "in-
dor.
discutible" derecho de rendir p r u e b a en contrario, sin limitarlo m á s q u e cuan-
D o n P a b l o Z a y a s , T r a t a d o , 1.1, p. 56, explica:
do h a y a confesión expresa o c u a n d o importe una excepción no opuesta o p o r -
"La declaración de estar c o n f e s o a una parte releva a la contraria de la
tunamente.
obligación de p r o b a r los h e c h o s que eran materia de la confesión; y c o m o esta
A ú n m á s , el artículo 1078 del Código de C o m e r c i o exige "acuse de re-
determinación no es p r o h i b i t i v a , p o d r í a rendir la que le c o n v e n g a , t r a t a n d o de
beldía", p a r a q u e se p u e d a perder el derecho.
contradecir a la q u e el d e c l a r a d o confeso p r o c u r a rendir".

XXXII
XXX

La carga de la p r u e b a se ha invertido y n o puede dejarse inerme al declara-


¿ C u á n d o debe p r o m o v e r s e el incidente de p r u e b a en c o n t r a r i o ?
do confeso, c u a n d o p o r la eventualidad de la "poena confessi", el a z a r del p r o -
La jurisprudencia se h a v u e l t o un curioso galimatías. A n t e s de la declara-
ceso lo lleva a esa ficticia y d e s v e n t u r a d a situación.
ción de confeso es irracional, no se m o t i v a y p o r la ignorancia de las posiciones
El juicio no h a concluido el d e b a t e n o se h a c e r r a d o ni p u e d e cerrarse en
faltaría base p a r a la p r u e b a ; y después, se dice imposible c u a n d o la declaración
tanto n o se o p e r e la preclusión, pues h a y pendiente todavía el derecho "in-
se haga inmediata a la c i t a c i ó n p a r a sentencia, que cierra el d e b a t e , y ésto sí
discutible" de p r u e b a en c o n t r a r i o , que debe respetarse al declarado confeso,
que puede ser una argucia del articulante.
mientras n'o pasen los tres días legales en q u e p u e d e ejercitarlo después de la
El artículo 308 del C ó d i g o de Procedimientos Civiles y el 1214 del Código
declaración, y en materia mercantil, además, hasta que se le acuse la rebeldía
de Comercio, disponen q u e la p r u e b a confesional puede recibirse h a s t a la cita-
consiguiente.
ción p a r a sentencia. El a r t í c u l o 102 del Federal, lo permite h a s t a antes de la
N o p u e d e citarse p a r a sentencia, n o p u e d e q u e d a r el negocio en e s t a d o de
audiencia final.
fallo h a s t a que se extinga ese substancialismo derecho de p r u e b a , q u e es una
Para el incidente de p r u e b a en c o n t r a r i o de la "ficta confessio", p o r la mis-
esencial f o r m a l i d a d del p r o c e d i m i e n t o .
ma razón, c o m o dice la H . S u p r e m a Corte, "se a m p l i a r á el término h a s t a la ci-
La ley sin lugar a d u d a da al declarado confeso el derecho de p r o b a r en
tación p a r a sentencia".
c o n t r a r i o . Negárselo es o t r a evidente violación de sus garantías de audiencia,
defensa, legalidad y justicia, contenidas en los artículos 1 4 , 1 6 y 17 de la C a r t a
XXXI Federal.

Pero s u p o n i e n d o , c o m o a c a b a m o s de ver de los tres casos insertos, que la


XXXIII
prueba de confesión se p r a c t i q u e en ú l t i m o m o m e n t o , p o r argucia del mismo
p r o m o v e n t e o p o r d e m o r a del juez o en la audiencia m i s m a de p r u e b a s , alega-
H a y que a b r e v i a r los p r o c e d i m i e n t o s judiciales, sí, p e r o n u n c a f u e r a del
tos y sentencia, entonces n e g a r al declarado confeso el derecho de prueba
m a r g e n constitucional. Se trata de o t o r g a r justicia y n o de cometer u n a ini-
contra la "poena confessi" sería una crueldad, con el truco de que y a se cerró el
quidad.
debate, otra m o n s t r u o s a d e n e g a c i ó n de justicia en n o m b r e de la justicia, pobre
P r i v a r la p r u e b a en c o n t r a de la "poena confessi", sería f u n d a r exclusiva-
ciega inconsciente de su h e r e j í a .
mente en ésta la sentencia, c o n v i r t i e n d o en u n delito la falta del declarado con-
H a y que e n t e n d e r la ley en f o r m a de que sean efectivos los derechos que feso y el fallo civil en u n p r o n u n c i a m i e n t o p e n a l .
concede. Bastaría recurrir a la fracción IV del artículo 137 del C ó d i g o de Pro- Y v i é n d o l o desde u n ángulo m á s elevado, la declaración de confeso sin el
cedimientos Civiles; a la f r a c c i ó n II del artículo 297 del C ó d i g o Federal; a la derecho de p r u e b a en c o n t r a r i o , es un g a n o v e n t a j o s o , es c o m o el dinero fácil,
fracción VIII del artículo 1079 del de C o m e r c i o , que u n i f o r m e s disponen que carece de m é r i t o , a m é n de q u e la o b s c u r i d a d del silencio y el enigma de la re-
beldía, sin defensa jamás dejarían satisfecha la justicia y tranquila a la so-
ciedad.

XXXIV
LA EUTELEGENESIA
El artículo 198 del Código Federal de Procedimientos Civiles dispone:
"No tendrán valor alguno legal las p r u e b a s rendidas con infracción de lo
dispuesto en los artículos precedentes de este título". Este nuevo vocablo de radicales griegas, significa: "Engendramiento selec-
Idénticas disposiciones tienen algunos Códigos de los Estados de la Re- to a distancia", y comprende la "inseminación artificial" y la fecundación
pública: 272 de Puebla, 405 de N u e v o León, etc. extrauterina".
Igual era el artículo 568 de 1884. Lo h a n suprimido p o r obvio el actual Có- La I N S E M I N A C I O N ARTIFICIAL en el género h u m a n o es reprobable
digo de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, de 1932, c o m o algunos de por todos conceptos: física, moral, social y jurídicamente. Trata de confundir
los Estados, pero sigue implícito en el principio constitucional de legalidad, a la humanidad en la zootecnia.
pues jurídicamente carece de valor legal todo lo que n o esté c o n f o r m e a De- Algo m u y bueno se h a venido escribiendo en México contra este desvío.
recho. Sin embargo, en el terreno de la realidad, habría que añadir el refinamiento úl-
Decía don Cesáreo L. González en sus "Apuntamientos", t. III, p . 198: timo de la maldad científica, con el llamado "pool" o mezcla del esperma de
"El precepto que se contiene en el artículo 568 (de 1884) es ocioso, pues varios tipos, que H a r v i n g denomina el " C . A . I . " (confused artificial insemina-
nadie pretendería que f u e r a válida una prueba mal practicada, c o n infracción tion), para asegurar el a n ó n i m o ; c o m o si éste pacificara las conciencias y tran-
de las ritualidades prescriptas p o r la ley p a r a recibirla y estimarla". quilizara a la sociedad... y evitara las consecuencias.
N o tiene, pues, valor alguno, la declaración de confeso que esté f u e r a de Y en el c a m p o experimental, h a y que agregar también que ya se h a n logra-
las disposiciones de la ley. do obtener "partenogénesis" completas en algunos mamíferos. Esto, dice la
El Código de Procedimientos Civiles, c o m o dice C o u t u r e , Estudios, I, p. doctora S p u r w a y , en The Lancet y en SundayPictor¡als"tTae la factibilidad de
1 9 : ' 'es el texto que reglamenta la garantía de justicia contenida en la Constitu- la inseminación de la m u j e r , no con semen h u m a n o , sino del todo artificial, in-
ción".
duciendo y p r o v o c a n d o la segmentación del óvulo con estímulos físicos y
químicos", lo que, según Scremin, Diccionario de moral profesional médica,
CONCLUSIONES:
1954, p. 136: "cambiaría de m o d o imprevisto la fisonomía de la colectividad
l a . Para la declaración de confeso es indispensable el acta de incompare- humana..."
cencia del absolvente; Por cuanto a la F E C U N D A C I O N EXTRAUTERINA, es otra ocurrencia
2a. Es preciso, también, que concurra el articulante a la diligencia; demoniaca que, de obtenerse, llevaría al m u n d o todavía m á s lejos... hasta lo
3a. N o caben nuevos interrogatorios en la declaración de confeso; inconcebible.
4a. La "poena confessi" debe decretarse en el incidente respectivo, con ple- En otros tiempos n o p a s a b a de alucinaciones o de b r o m a s literarias. Según
na audiencia y defensa del absolvente; Venecia, 1957, p. 30, ya se soñaba con la fabricación de h o m b r e s desde Ar-
5a. No tiene efecto ni eficacia alguna la declaración de confeso, si está des- noldo de Villanova, a ñ o s 1241-1311, Knight, p. 191, cita del padre M a r i a n a , t.
virtuada por las constancias de autos; IV, p. 695, que reproduce también al teólogo Alonso de Madrigal "el Tosta-
6a. La prueba en contrario debe recibirse también p o r medio de incidente; do"; más tarde esas lucubraciones debieron inspirar al loco aquél de Paracelso,
7a. El incidente de prueba en contrario de la declaración de confeso, cabe que aseguraba tener la receta p a r a crear un "humunculus", según Menéndez y
regularmente hasta antes de la citación para sentencia; Pelayo, p. 86; misma quimera que resucita en el laboratorio de Wagner, en la
8a. En cualquier evento inmediato al estado de sentencia, debe respetarse Segunda Parte del "Fausto", de Goethe.
al absolvente el término de tres días después de la notificación de la declara- A h o r a , esas fantasías, c o m o las de Julio Verne, se están convirtiendo en
ción de confeso, p a r a la p r o m o c i ó n del incidente de prueba en c o n t r a r i o , du- realidad, pues ya se t r a b a j a en el aislamiento de los óvulos femeninos p a r a la
rante cuyo término n o precluye su derecho. fabricación de h o m b r e s "in vitro". Ya están en formal.
9a. En materia mercantil, es necesario, además, el acuse de rebeldía. Ya no se trata de sueños. Rock y Hertig h a n conseguido con éxito proyec-
10a. N o tiene valor alguno la declaración de confeso que en cualquier for- to científico los hijos del laboratorio o "test tubes babies", extraer y fecundar
ma n o cuadre con la ley. químicamente los óvulos femeninos hasta el estado tricelular, y en la actuali-
Mi m a y o r respeto p a r a las demás opiniones. dad el sabio bolonés Danielle Petrucci ha logrado hacer vivir en desarrollo un
ó v u l o f e m e n i n o p o r v e i n t i n u e v e días, f e c u n d a d o también químicamente en las
Y Batle, en "La Eutelegenesia y el Derecho", p. 15, exclama h o r r o r i z a d o :
probetas, y parece q u e Petrucci a z o r a d o d e t u v o su i n c u b a d o r a .
"La N a t u r a l e z a reclama sus f u e r o s . . . sería una sociedad en que la familia estu-
El "ius s a n g u i n i s " , el "jus soli" y t o d o s los "jus" están a m e n a z a d o s de pa- viera herida de muerte, s o c a v a n d o su p r o p i a base; u n m u n d o materializado en
sar a la historia, a n t e el "jus l a b o r a t o r i " , único p r o p i e d a d del Estado creador que el h o m b r e u s a n d o la r a z ó n se h u n d i e r a en la irracionalidad".
de la vida y d u e ñ o d e t o d o , desapareciendo el m a t r i m o n i o , la familia, la espe- N o es a l a r m i s m o . Es preciso encarar los peligros, p a r a evitar q u e las
cie n a t u r a l de los h i j o s y t o d a s las relaciones jurídicas, en fin, t o d o el Derecho, desgracias n o s s o r p r e n d a n . La civilización no descansa y la ciencia no d u e r m e ,
hasta el "jus g e n t i u m " q u e rige el m u n d o internacional. y a veces se dirigen hacia las m a y o r e s aberraciones. D e t a n t a luz n o alcanzan a
Serán i n n e c e s a r i o s n o tan sólo los h o m b r e s sino ociosas también la muje- ver ni a respetar la S u p r e m a c í a Divina del C r e a d o r , y u n m a l día convierten la
res naturales, pues l o s e l e m e n t o s posteriores se t o m a r á n de los n u e v o s ejempla- b r o m a en realidad. S u p r i m i d a la familia, el h o m b r e sin p a d r e s y sin patria, de-
res artificiales. La h u m a n i d a d de Dios se v e r á envuelta en u n embrollo impo- s a l m a d o , será el m o n s t r u o a p o c a l í p t i c o . . .
sible y a c a b a r á p o r ser t o t a l m e n t e desplazada de la tierra. Sería el final perfecto, j u s t o castigo de nuestra m i s m a f o r j a en que, tratan-
do de s u p e r a r a Dios, nos d e s t r u i r e m o s solos en la c o n f u s i ó n de nuestra propia
El talentoso e s c r i t o r Loret de M o l a , en febrero de 1961, d e j a n d o escaparla locura.
imaginación, dice: "se p r o h i b i r á tener hijos p o r los medios naturales y los Esta-
dos T o d o p o d e r o s o s se r e s e r v a r á n p a r a sí el derecho de p r o c r e a r , en los labora-
torios, c o n la h a b i l i d a d de abios puestos a su servicio, a los n u e v o s seres, que
no entrarían en el p a r t i d o desde la escuela, sino desde el m o m e n t o mismo de su
concepción, es decir, d e s d e la " p r o b e t a " .
Y la Associated P r e s s , en m a r z o de este m i s m o a ñ o , da la noticia de Hong
Kong sobre que C h i n a v a a f a b r i c a r h o m b r e s , p o r q u e salen m á s b a r a t o s que
las m á q u i n a s . Dice, a d e m á s , en su i n f o r m e el sabio C h a n g T s a K a n : "el trabajo
y la salud de las m a d r e s n o tienen p o r qué verse a f e c t a d o s p o r el nacimiento.
Esta es una b u e n a n o t i c i a p a r a las m u j e r e s " . . .

' Se está, pues, e n v í s p e r a s de la fabricación del " n u e v o h o m b r e social", el


hijo del Estado, servil a b s o l u t a m e n t e y u n n ú m e r o m á s en su contabilidad; un
ente raro, sin a m o r , sin d o l o r , sin nobleza, sin sentimientos, que ignorará la li-
bertad y el derecho p o r q u e h a n a c i d o esclavo sintético, a la vez q u e con el ma-
ravilloso prodigio de la inteligencia, al servicio del Estado-dios, a u t o r , amo y
señor de la v i d a y de la v o l u n t a d ; de u n Estado o m n i p o t e n t e y monstruoso,
m a n e j a d o t a m b i é n p o r u n h o m b r e o c o n j u n t o de h o m b r e s químicos, bajo un
insensible y m a q u i n a l socialismo, en q u e t o d o y t o d o s serán medios y fines de
su cruel p o t e s t a d y a m b i c i ó n . Su ú n i c o enemigo será la muerte, de la que "la
bestia" tratará de l i b r a r s e p o r el m i s m o c a m i n o de la ciencia, pues si logra crear
la vida, p r o c u r a r á d e s e g u r o no p a r a r h a s t a tener a su arbitrio las llaves de la
eternidad a la vez q u e el derecho de m a t a r , p a r a disponer a su a n t o j o de la vida
y de la m u e r t e . . .

Wells lo a n u n c i a e n u n f u t u r o p r ó x i m o que él m i s m o considera desastro-


so; lo predice F e r n á n d e z Flores en "El Secreto de Barba Azul", y Huxley en su
" M u n d o Feliz" llega a describir las f á b r i c a s de h o m b r e s e s t a n d a r d , de preferen-
tes tipos escogidos, c o n s u s respectivas etiquetas y "según sus a p t i t u d e s intelec-
tuales y m a n u a l e s , los alfas, betas, g a m a s y deltas, l a n z a d o s al m u n d o p o r ca-
tegorías en c a n t i d a d e s d e t e r m i n a d a s según la necesidad, obedientes al impera-
tivo categórico del E s t a d o M u n d i a l c o n c r e t a d o p o r la divisa: c o m u n i d a d , iden-
tidad, estabilidad", c o m o dice R a m b a u r .
Carnelutti dice: "En la f ó r m u l a de la p e n a " d m á s p " (delito m á s pena), si
el valor de " p " no es tal que el r e s u l t a d o sea " c e r o " la cuenta n o es exacta. M a -
tar al reo n o es u n a p e n a " .
Parece cierto p e r o n o deja de ser sofístico. Yo creo q u e la m u e r t e sí es una
OTRAS REFLEXIONES pena. El m á s precioso d o n del h o m b r e es la v i d a . G r a n castigo es p r i v a r n o s de
SOBRE LA PENA DE MUERTE la libertad y el m á x i m o es c o n s i d e r a r n o s t r a i d o r e s , perniciosos, sanguinarios,
un peligro insuperable y eliminarnos r a d i c a l m e n t e c o m o única solución.
Si es una p e n a , se aplica y se sufre c u a n d o el h o m b r e está v i v o , y también
El crimen es u n m a l i g n o t u m o r del q u e n o s a n a r e m o s j a m á s q u e cada día
una prevención, q u e en t o d a pena va implícita u n a medida de seguridad.
supura de m a n e r a m á s a l a r m a n t e . . . y la pena de muerte se sigue discutiendo
Lo que m á s m e inquieta es el M a n d a m i e n t o :
c o m o sanción m á s eficaz y p o d e r o s o f r e n o contra la villanía y la ferocidad hu-
S a n t o T o m á s en el T o m o VIII de "La S u m a " , Cuestión " C " , Artículo VIII,
manas.
resuelve: "El m a t a r a los malhechores o a los e n e m i g o s del Estado no es indebi-
Unos, los del c o n t r a , sostienen que es u n homicidio legal con todas las do, p o r lo cual esto n o contraría el p r e c e p t o del Decálogo, ni tal m u e r t e es u n
agravantes; q u e impide t o d a rectificación; q u e la e j e m p l a r i d a d y la intimida- homicidio c o m o dice San Agustín. E i g u a l m e n t e , si a alguno se le quita lo que
ción son negativas; q u e es c o n t r a la evolución del derecho p e n a l , q u e se parece era suyo, siendo debido que lo pierda; esto n o es h u r t o ni r a p i ñ a , que se p r o h i -
a la cruel v e n g a n z a del T a l i ó n ; que es odiosa una justicia asesina; q u e sólo de- ben también en el Decálogo. Así pues, los p r e c e p t o s m i s m o s del Decálogo, en
m u e s t r a la ineptitud y la i n c a p a c i d a d del Estado; que nadie, cualquiera que sea cuanto a la r a z ó n de su justicia que c o n t i e n e n , son i n m u t a b l e s . Pero en c u a n t o
su a u t o r i d a d y c u a l q u i e r a que sea su r a z ó n , p u e d e disponer de la vida de otro, a alguna d e t e r m i n a c i ó n p o r aplicación a h e c h o s singulares, a saber, si esto o
sin u s u r p a r el P o d e r de Dios; q u e el Precepto o r d e n a "no m a t a r á s " , etc. etc. aquello es h o m i c i d i o , h u r t o o adulterio, o n o , esto ciertamente es m u d a b l e a
O t r o s , los del p r o , alegan q u e la sociedad, c o m p u e s t a de h o m b r e s , tiene veces p o r a u t o r i d a d divina, a veces t a m b i é n p o r a u t o r i d a d h u m a n a c o m o en
también el derecho n a t u r a l de legítima defensa; que el M a n d a m i e n t o n o puede aquellos que están s o m e t i d o s a la jurisdicción de los h o m b r e s . P o r q u e en c u a n -
autorizar la i m p u n i d a d del crimen; que t o d a a u t o r i d a d p r o v i e n e de Dios y to a esto los h o m b r e s hacen las veces d e D i o s " .
obra en su representación; q u e t o d o s los derechos tienen p o r límite el derecho
Y San A g u s t í n en el C a p . XXI d e "La C i u d a d de Dios", al h a b l a r de las
de los demás; que el Estado debe garantizar y prevenir c o m o sea necesario la
muertes de los h o m b r e s en que no h a y h o m i c i d i o , n o puede ser m á s claro: " N o
seguridad h u m a n a y la paz y la tranquilidad social; que el artículo 22 Constitu-
violan el precepto " n o m a t a r á s " los q u e r e p r e s e n t a n d o la p o t e s t a d pública y
cional autoriza la p e n a de m u e r t e p a r a los traidores a la P a t r i a , p a r a el parrici-
o b r a n d o según el imperio de la justicia c a s t i g a r o n a los facinerosos y perversos
d a , el h o m i c i d a con alevosía, premeditación y v e n t a j a , el incendiario, el pla-
quitándoles la v i d a " .
giario, el s a l t e a d o r de c a m i n o s , el pirata y los delitos g r a v e s del orden militar,
En este m u n d o t e n e m o s derecho de v i v i r todos, m e n o s los reptiles y las
etc. etc.
fieras que no quieran dejar vivir a los d e m á s .
Y bien, p r i n c i p i a n d o p o r el principio y o m e p r e g u n t o : ¿la muerte es una
pena?
Pena e t i m o l ó g i c a m e n t e p r o v i e n e del latín " p o e n a " , d e r i v a d o a su vez del
griego "poine" o " p e n a n " , que significa aflicción, dolor, t r a b a j o , fatiga, sufri-
miento, y e n t r o n c a c o n el sánscrito " p u n y a " , cuya raíz " p u " quiere decir purifi-
cación.
P a r a los P a r t i d o s equivale a escarmiento; p a r a la escuela clásica, ex-
piación; p a r a los ecléticos, castigo.
El escarmiento es a b s u r d o después de la m u e r t e . La expiación humana-
m e n t e t a m p o c o p u e d e h a b e r l a en u l t r a t u m b a . Castigo d i m a n a de castigar, cas-
tas, casto, y de agoré, hacer: hacer casto, hacer bueno, i m p o s i b l e en u n cadá-
ver.
C o n estas premisas la p e n a sólo p u e d e sufrirse sin m o r i r . Los conceptos de
"pena' y de " m u e r t e " se excluyen evidentemente. El o b j e t i v o de la pena no
puede obtenerse de otra m a n e r a que viviendo y no se surte f r e n t e a la inexis-
tencia.
para a y u d a r l e a pesar las acciones de los hombres y de los dioses. Simbolizaba
la integridad a b s o l u t a que d e b e n tener todos los jueces.
Refiere del Vecchio, q u e del c o n n u b i o de Júpiter y Temis nació DIKE, que

DICE 0 DIKE se convirtió en "LA D I O S A DE L O S JUICIOS", quien desde entonces, en


unión de su h e r m a n a LA V E R D A D — t a m b i é n hija de J ú p i t e r - , presiden y
otorgan en el m u n d o la justicia.
Hasta aquí la mitología. N o e s t o y descubriendo A m é r i c a . T o d o esto lo sa-
En la Mitología G r e c o - R o m a n a , c u e n t a n Cieges y P e y r o , que vencido be cualquier estudiante.
U r a n o —hijo del Aire y de Titaia (la Tierra) e i n m e d i a t o sucesor del C a o s en el "DICE" o "DIKE", ¡qué n o m b r e s t a n a p r o p i a d o s p a r a una REVISTA JU-
imperio del M u n d o — , el t r o n o debía recaer en T i t á n su h i j o m a y o r , pero que RIDICA de nuestra Facultad de D e r e c h o y Ciencias Sociales! ¡Ah, p o r q u e no
C r o n o s (Saturno) — t a m b i é n hijo de U r a n o — que h a b í a sido el héroe de la veo por q u é no la tenga c o m o la o s t e n t a n otras Facultades de la República!
lucha contra su p a d r e , n o quiso a b a n d o n a r el p o d e r . La Capital Industrial de M é x i c o está retrasada, c o m o si sus mágicas fór-
T i t á n y S a t u r n o establecieron entonces u n singular p a c t o : S a t u r n o sería el mulas de a d a p t a c i ó n social y de p r o g r e s o jurídico n o merecieran plasmarse y
s o b e r a n o , a condición de q u e d e v o r a r í a a t o d o s los h i j o s v a r o n e s , p a r a que la publicarse c o m o reglas a v a n z a d a s q u e h a n conseguido su p r o s p e r i d a d .
sucesión pasase luego a la r a m a de los T i t á n i d a s . T o d o en la vida se v i v e legalmente, y un m e j o r entendimiento del Derecho
S a t u r n o cumplió tan e x a g e r a d a m e n t e su p a l a b r a que h a s t a las hembras y una m á s b u e n a c o o r d i n a c i ó n social son las prodigiosas claves del adelanto
d e v o r a b a . R h e a , su esposa, n o q u e r i e n d o s o p o r t a r m á s aquella crueldad, pro- nuevoleonés, y digo n u e v o l e o n é s p o r q u e M o n t e r r e y es u n c o n j u n t o de familias
curó esconder a sus hijos, d á n d o l e a su m a r i d o p a r a q u e d e v o r a r a piedras en- de todo el Estado y su industria está diseminada p o r t o d o el N u e v o R e y n o de
León.
vueltas en pañales; pero h a y quienes a f i r m a n q u e S a t u r n o sólo c a y ó u n a vez en
la estratagema, es decir, ú n i c a m e n t e tragó la p r i m e r a piedra, a c a m b i o de la Catedráticos y a l u m n o s de nuestra Facultad de D e r e c h o y Ciencias So-
cual se salvó su h i j o Júpiter. ciales, los A b o g a d o s t o d o s que h a n tenido allí su c u n a , deben escribir la m a r a -
A causa de aquella piedra S a t u r n o e n f e r m ó c o n terribles dolores, hasta villosa inteligencia q u e el D e r e c h o tiene en esta tierra, q u e n o en otra cosa se
que la diosa Metis, l l a m a d a también la P r u d e n c i a , d á n d o l e u n m á g i c o brebaje finca su p r o g r e s o .
le hizo a r r o j a r las piedras y los hijos engullidos. Q u e DICE o DIKE se confíe a u n C o n s e j o Directivo de A b o g a d o s de esta
Rhea confió el c u i d a d o de Júpiter en la isla de C r e t a a los sacerdotes Cure- Ciudad, entusiastas e independientes, q u e los h a y en el Estado talentosos y sa-
tos y C o r i b a n t e s , siendo a m a m a n t a d o p o r la c a b r a A m a l t e a . bios juristas y escritores en plenitud de su vida profesional, y q u e sea u n a Re-
vista esencialmente jurídica, en c u y a s c o l u m n a s q u e p a n t o d o s los adelantos de
Titán declaró la guerra a S a t u r n o creyéndose e n g a ñ a d o , c u a n d o supo la
la ciencia del D e r e c h o y del a r t e de la Justicia.
existencia de Júpiter, y éste o l v i d a n d o los a g r a v i o s c o n t r a su p a d r e salió a su
defensa y lo sostuvo en el t r o n o . Luego Júpiter a l i a d o c o n sus h e r m a n o s Neptu-
no y Plutón y c o n los Cíclopes y los H e c a t ó n q u i r o s o C e n t í m a n o s f o r m a r o n el
b a n d o de los C r ó n i d a s y l u c h a r o n contra los T i t a n e s h a s t a vencerlos, y derrotó
también a los Gigantes c o n la a y u d a de Hércules.
C o m o S a t u r n o celoso tendiera acechanzas a J ú p i t e r , éste m u t i l ó a su padre
con la misma h o z c o n que S a t u r n o mutiló a su p r o g e n i t o r U r a n o , y así Júpiter
quedó d u e ñ o del p o d e r , g o b e r n a n d o al m u n d o con l o s dioses del O l i m p o .
A su vez C o m m e l i n relata que según H e s í o d o , J ú p i t e r casó siete veces su-
cesivamente, c o n Metis, Temis, Eurinome, Ceres, M n e m o s i n e , L a t o n a y Juno.
Temis o A s t r e a , diosa consejera de la justicia, q u e r í a g u a r d a r su virgini-
d a d , pero Júpiter la f o r z ó a casarse c o n él, y entre o t r o s h i j o s p r o c r e a r o n a las
H o r a s , que f u e r o n tres: E u n o m i a , DICE e Irene, q u e s o n respectivamente el
Buen O r d e n , LA J U S T I C I A y la Paz, H o m e r o las l l a m a las P o r t e r a s del Cielo.
La mitología helénica creó después d o s n u e v a s H o r a s : C a r p o y T a l a t a .
DICE es l l a m a d a ' t a m b i é n D I C E A , DICE o D I K E ésta última q u e significa
en griego LA JUSTICIA. Se sentaba al l a d o del t r o n o de su p a d r e — J ú p i t e r - ,
SABRA SER D U E Ñ O DE SU P R O P I A V I D A N I DE LOS D O N E S Q U E C O N
ELLA FUE D O T A D O .
De mis viejos oí muchas veces esta idea: el niño es c o m o una vasija n u e v a
EL HERMANO SONORA de b a r r o ; siempre g u a r d a el sabor y el olor del primer licor que en ella se depo-
sita. Si de n u e v a se le pone buen vino, a u n q u e después llegue a ser j a r r o de pul-
quería, olerá y sabrá a vino bueno; p e r o si p r i m e r o se le p o n e pulque, a u n q u e
después llegue a ser jarrito de casa de millonario, olerá y s a b r á siempre a pul-
El 11 de j u n i o d e 1919 el Presidente C a r r a n z a a t e n t ó contra la soberanía y quería.
la libertad del H E R M A N O E S T A D O DE S O N O R A , c o n la nacionalización del
Es inconcebible educar al niño b a j o sistemas DE EXCLUSIVISMO Y DE
Río del mismo n o m b r e y de su afluente el San Miguel, y m á s luego continuó su
S U M I S I O N , p o r q u e después, a u n q u e quiera ser libre SERA SIEMPRE ESCLA-
política de h o s t i l i z a c i ó n c o n t r a el "Yaqui": C o c o r i t , Bachcum, T ó r i n , Vicam,
V O P O R Q U E SIERVO SE LE E D U C O DESDE SU I N F A N C I A .
P ó t a m , R a h u m , H u i r i v i s , Belem...
Desviado el niño, DE H O M B R E SERA S U M I S O P O R QUE N O H A
El P u e b l o d e S o n o r a reclamó sus derechos y su G o b e r n a d o r d o n Adolfo
A P R E N D I D O A SER LIBRE; SERA RUIN SIEMPRE P O R Q U E N O SE LE EN-
de la H u e r t a , c o n s c i e n t e de su cargo, los defendió d e n o d a d a m e n t e p o r todos
SENO A SER BUENO. Y sumisa una generación, se h a b r á n p e r d i d o t o d a s las
los medios p a c í f i c o s y respetuosos. D o n A d o l f o n o era u n e m p l e a d o de la Fede-
que sigan, Q U E C U M P L I R A N A LA SERVIDUMBRE P O R Q U E DESDE SUS
ración, sino el r e p r e s e n t a n t e del Estado libre y s o b e r a n o de Sonora, que
P R I M E R O S P A S O S FUERON SIERVOS.
cumplía r e l i g i o s a m e n t e c o n su deber.
Para el h o m b r e y la mujer mexicanos lo m á s sagrado es su familia, su h o -
C a r r a n z a m a n d ó al General Diéguez c o n diecinueve mil soldados "federa- gar, SUS HIJOS. Los padres v e n en ellos la continuación de sus p r o p i a s vidas.
les" a doblegar p o r la f u e r z a al H E R M A N O S O N O R A . N o quiero saber quien sea el p o b r e o el rico, el o b r e r o o el p a t r ó n , el humilde o
Salen a la p a l e s t r a los caudillos sonorenses Calles y O b r e g ó n , enfrentando el p o d e r o s o P A D R E O M A D R E M E X I C A N O S , p a r a quienes sus hijos n o sean
la fuerza a la f u e r z a . . . y C a r r a n z a termina sus días el 21 de m a y o de 1920 en EL T O D O DE SU V I D A y q u e no los d e f i e n d a n C O M O FIERAS. Hermosísima
Tlaxcalantongo. es la sublime m e t á f o r a DE Q U E L O S HIJOS S O N LA V I D A DE LOS
La defensa d e S o n o r a la hizo incansable el valiente Diario "Orientación", PADRES.
de Hermosillo, p o r m e d i o de su Director C l o d o v e o Valenzuela y de su Jefe de
El Pueblo de N u e v o León lo único q u e quiere ES SER LIBRE p a r a t r a b a j a r ,
Redacción A m a d o C h a v e r r i M a t a m o r o s , dos a n ó n i m o s paladines del periodis-
para pensar, p a r a creer, p a r a estudiar, p a r a ser d u e ñ o de lo suyo, p a r a ser el
m o y de la l i b e r t a d , t a n g r a n d e s c o m o o l v i d a d o s .
a m o de su p r o p i a vida, de su h o g a r , de su familia, P A R A E D U C A R LIBRE-
D e la H u e r t a f u e Presidente Provisional m o d e r a d o . Los caudillos Obre- MENTE A SUS HIJOS, que la libertad de educación es la f u e n t e de todas las
gón y Calles... q u e los juzque la Historia. Si la Revolución se había corrompi- demás libertades.
do c o n C a r r a n z a , l o s caudillos de A g u a Prieta nos d e j a r o n u n a herencia políti- El que n o se ha e d u c a d o libremente n u n c a p o d r á ser libre p o r q u e ha
ca ambiciosa y d e s e n f r e n a d a que, sin resistencia, y a respecto de los patrimo- a p r e n d i d o u n falso concepto de la libertad: EL DE LA SERVIDUMBRE SO-
nios, e n f o c a a h o r a s u s b a t e r í a s sobre el inocente niño que será el hombre de CIALISTA, y el socialismo quiere la libertad c o m o la quería el lobo, P A R A
m a ñ a n a , c o m o c l a v e p a r a e n c a u z a r las n u e v a s generaciones hacia el socialis- C O M E R S E A LAS OVEJAS, en tanto que N u e v o León quiere la libertad P A -
mo. RA P O N E R S E A S A L V O DE LAS G A R R A S DEL L O B O .
LA F A M I L I A ES LA U N I D A D S O C I A L . - El socialismo es "LA POTES- El Pueblo de N u e v o León n o tiene m á s caudillo q u e su t r a b a j o y no h a b r á
T A D P L E N A D E L E S T A D O P A R A E S T R U C T U R A R LA S O C I E D A D Y LA p a d r e ni m a d r e p o r m á s humildes que sean, que quieran perder la a u t o r i d a d de
E C O N O M I A " , e n d o n d e la familia pasa a o r d e n secundario c o m o mero factor, su familia, ni la libertad de educación de sus hijos, — LA DEFENDERAN P O R
digámoslo c r u d a m e n t e , de " G A N A D E R I A H U M A N A " o criadero de animales M E D I O DE LA R A Z O N Y DEL D E R E C H O , que h a n sido siempre las a r m a s
racionales AL S E R V I C I O DEL E S T A D O O M N I P O T E N T E . más p o d e r o s a s , y piden S O L I D A R I D A D a los P u e b l o s de los d e m á s h e r m a n o s
Estados, PUES SE T R A T A DE LA LIBERTAD DE T O D O S .
A h o r a es el H E R M A N O N U E V O L E O N el que reclama su sobernaía y su
libertad C O N T R A L A D I C T A D U R A DEL T E X T O U N I C O OBLIGATORIO
Y LA T I R A N I A D E L L I D E R I S M O E S C O L A R DE G R U P O , que anula la auto-
ridad de los p a d r e s q u i e n e s en caso de oposición p a s a r á n a ser reos de desobe-
diencia c o n t r a el E s t a d o , perdiéndose la a u t o n o m í a familiar y con ella todas las
demás libertades, P O R Q U E AL Q U E N O SE LE E D U C A LIBRE, JAMAS
miento de la propiedad, y las "dobles" son un solo inmueble, entrelazado de tal
manera, que en ellas n o puede haber predio sirviente ni predio dominante, y lo
confirma nuestra H. Suprema Corte, al decir que en el caso n o h a y gravamen
ni servidumbre. Tesis 2957, B. I.J.
EL CONDOMINIO Y LAS DOBLES Ayer, las "dobles" estaban catalogadas c o m o copropiedad, en el anterior
Art. 951 del Código Civil, que correspondía al 664 de Napoleón. Dicho A r t .
Existe u n a pequeña figura inmobiliaria, q u e parece la m í n i m a expresión 951 f u e totalmente a b r o g a d o por el nuevo 951, y aunque éste sigue en el
de la propiedad horizontal. Es la " C A S A DOBLE", c o m o la llama Poirier, n. Capítulo de la Copropiedad, cambió la p r o p i e d a d horizontal al régimen de
38, p. 43, parecida a la "Bovenhuis", de H o l a n d a y m u y a b u n d a n t e en México. condominio, o sea u n a ingeniosa combinación en que cada quien es propieta-
Tiene sólo dos plantas o pisos independientes, cada u n a de propiedad de un rio singular y exclusivo de su piso y condueño en los elementos comunes.
dueño distinto. Por otra parte, las "dobles" nacen en la misma f o r m a del A r t . I o . de la Ley
Las "dobles n o son u n a n o v e d a d " . C u q en sus estudios sobre la época de la de Propiedad y C o n d o m i n i o : a) C u a n d o los diferentes pisos pertenecen a dis-
primera dinastía Babilónica, p. 458, 1910, n o s da a conocer un acta de los tintos dueños; b) C u a n d o se construyen p a r a v e n d e r cada piso a diverso ad-
tiempos de I n m e r o u m , Rey de Sippar; relacionada c o n la venta de una planta quirente; y, c) C u a n d o el propietario las divida p a r a enajenar los pisos a dife-
baja de una casa, mientras el piso superior q u e d a b a en p r o p i e d a d del vende- rentes personas; pero c o n la salvedad de que en ellas no puede haber departa-
dor. Ello se remonta a u n o s dos mil años antes d e N . S . Jesucristo. mento, viviendas ni locales extraños, sino específicamente dos plantas y dos
dueños.
C a d a piso tiene su puerta separada al nivel de la calle y a veces también su
garage. El suelo de la planta baja y el patio s o n de uso exclusivo de la propia Y bien, "La Casa Doble" es un condominio y debe sujetarse a la Constitu-
planta baja. A su vez, el segundo piso es igualmente a u t ó n o m o , se extiende ción, Reglamento, Asambleas, Administración y d e m á s régimen de los gran-
sobre la planta baja, el techo de ésta es el piso de aquél. Las tuberías de los des edificios de propiedad horizontal?
servicios están p o r todas partes, en el terreno, m u r o s y techos. La "casa doble" sí es u n condominio, pues en esencia cuadra al nuevo A r t .
Se llega a los altos p o r una escalera particular del s e g u n d o piso, que puede 951 del Código Civil y al A r t . 11 de la Ley, ya que es u n solo edificio, con dife-
ser de diversas maneras: la más sencilla tiene u n pequeño espacio inicial en el rentes pisos, pertenecientes a distintos propietarios, a la vez condueños de los
suelo y luego se eleva inclinada, con su c u b o superior, s o b r e el cubo inferior, elementos comunes.
de la planta b a j a ; puede, también, ascender p o r un estrecho local alargado, Por cuanto a lo demás, un sentimiento natural se rebela, p o r q u e las
usando el suelo total y el cubo entero; y, c u a n d o el segundo piso tiene abajo "dobles", en su pequeñez, no resisten la e n o r m e fórmula confeccionada por la
garage junto con la escalera, disfrutan igualmente los altos t o d o el piso y el cu- nueva Ley. Cierto, son un condominio, pero h a y que advertir que son su tipo
bo. más chico y amable, cuasi antagónico, pues mientras los edificios horizontales
El terreno, en cuanto al d o m i n i o , es el elemento c o m ú n que pertenece por de m u c h o s pisos, huelen a negocio desde su constitución hasta su manteni-
igual a a m b o s propietarios, siguiendo la regla del Inciso " a " del Art. 13 de la miento, que implica p a r a los propietarios el p a g o de una obligada y perpetua
Ley de Propiedad y C o n d o m i n i o . En él está fincado t o d o el edificio. renta por administrado?! y servicio común, en m a n o s del "trust" de la m a -
Las "dobles" son, pues, dos casas, pertenecientes cada u n a a un propieta- yoría, en las "dobles" sólo h a y dos familias, también autónomas e indepen-
rio diferente, sin acceso ni comunicación alguna recíprocos, pero que constitu- dientes, pero con el grato sabor de íntima vecindad, que no pueden regularse
yen u n a sola unidad de construcción en un solo terreno, es decir, un solo in- por un funcionamiento colectivo que n o tienen y del que precisamente huyen.
mueble.
Además, las "dobles" son de rasgos m u y especiales: tienen sólo dos
Desde luego que esta pequeña especie puede ser considerada desde otro
dueños y dos pisos; éstos n o pueden fraccionarse; su salida a la calle es inde-
punto de vista: cada planta clava su raíz en la tierra, la de a b a j o en su superfi-
pendiente; n o h a y comunicación ni convivencia entre ambas plantas; el suelo
cie y la de arriba en su escalera, y de allí se yerguen verticales, como dos in- lo disfrutan separada y exclusivamente cada u n a en su parte de contacto; uno
muebles distintos, desprendiéndose cada una de lo que p u d i é r a m o s llamar su de los propietarios sería insufrible c o m o administrador de la casa del otro y los
propio suelo, para extender inmediata y determinadamente la alta sobre la ba- dos t a m p o c o tolerarían la gerencia de un extraño; y sobre todo, n o se a d a p t a n
ja, horizontales, c o m o los cenáculos de Labeón, que nos recuerdan los conflic- al engranaje legal del grande condominio.
tos que ya esta figura suscitaba en R o m a . En efecto, la marcha de éste es a base de Asambleas por medio de m a -
Bajo este último aspecto, cabría pensar en una extraña servidumbre vo- yorías, de acuerdo con los Arts. 29 a 33 de la Ley, y en las "dobles" n o h a y m á s
luntaria, pero tiene razón don Jerónimo González: "necesitaríamos forzar que dos pisos y dos dueños. La mayoría de dos es dos o sea la u n a n i m i d a d ,
mucho el concepto de predio dominante". La "servitus" implica desmembra-
siendo imposible la s u p r e m a c í a mayoritaria en caso de discrepancia. Las
"dobles" están, pues, e n la Institución, pero f u e r a de su mecanismo.
Urge, p o r t a n t o , q u e la "casa doble" sea reglada especialmente por la Ley,
pero no con sistemas mercantiles, sino de u n a manera privada, humana, fácil a
su mínima existencia y a s u s particulares conflictos, simplemente a dos vecino- LA SOBERANIA Y LA LIBERTAD ESTATALES
condóminos, i n d e p e n d i e n t e s a la vez que ligados por la unidad del edificio.
Y hay que f o m e n t a r las "dobles", pues son igual de importantes: duplican EN MATERIA DE EDUCACION
el terreno, dividen el c o s t o y son accesibles a nuestras clases media y humilde,
que pueden aspirar e n ellas, a ú n en los centros urbanos, a una casa económica,
cómoda, segura, sin v i v e n c i a comunal y sin las complicaciones de los grandes El Artículo 124 de la Constitución, dice: "Art. 124 LAS FACULTADES
edificios de p r o p i e d a d h o r i z o n t a l . QUE N O ESTEN EXPRESAMENTE C O N C E D I D A S P O R ESTA C O N S T I T U -
C I O N A LOS F U N C I O N A R I O S FEDERALES, SE ENTIENDEN RESERVA-
DAS A LOS E S T A D O S " .
De consiguiente, los conflictos de soberanía sólo pueden dirimirse y resol-
verse A LA LUZ C O N S T I T U C I O N A L , y esto es f u n d a m e n t a l p o r q u e el punto
eje ES LA SOBERANIA Y LA LIBERTAD DEL E S T A D O DE N U E V O LEON,
D I G A M O S , DE T O D O S LOS E S T A D O S EN MATERIA DE E D U C A C I O N .
La fracción VIII del artículo 3o. y la fracción XXV del artículo 73 Consti-
tucionales, expresan que el Congreso de la Unión tiene facultad p a r a expedir
leyes destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los
Estados y los Municipios y las aportaciones económicas correspondientes,
" B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA E D U C A C I O N EN T O D A LA
REPUBLICA".
La capital es la última frase que gobierna todo lo anterior, d o n d e dice la
Constitución: " B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA E D U C A C I O N
EN T O D A LA REPUBLICA".
La mejor inteligencia d e u n a ley es su interpretación auténtica o sea la del
mismo legislador que la expidió. ¿Qué quiso decir el Constituyente de 1946
con esa frase directriz: " B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA EDU-
C A C I O N EN T O D A LA REPUBLICA"?
t H a g a m o s frente a la Federación con sus propios antecedentes. La actual
fracción VIII del artículo 3o. D E M O C R A T I C O de 1946 y la fracción XXV del
artículo 73 Constitucionales, juntas PROVIENEN de la reforma federal de di-
ciembre de 1934, c u a n d o el artículo 3o. estableció la educación socialista.
La fracción VIII del artículo 3 o , democrático de 1946 quedó exactamente
igual al último p á r r a f o del artículo 3o. socialista de 1934, y la fracción XXV del
artículo 73 n o ha sido r e f o r m a d a .
El artículo 3o. de 1946 cambió la educación socialista a demócrata, pero
p o r cuanto a las facultades de la Federación en el sistema democrático copió el
p á r r a f o final abstracto del artículo 3o. de 1934, que habría de encauzarse a la
democracia como nueva idea constitucional de la enseñanza, por lo que habre-
m o s de ocurrir a la T R A D I C I O N para explicarnos la razón y el entendimiento
de la frase de marras: " B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA EDU-
C A C I O N EN T O D A LA REPUBLICA", con la que la Federación ha venido
tratando constantemente de restringir a los Estados la soberanía y la libertad
Biblioteca Central
MagnaSoiidaridad
siendo imposible la s u p r e m a c í a mayoritaria en caso de discrepancia. Las
"dobles" están, pues, e n la Institución, pero f u e r a de su mecanismo.
Urge, p o r t a n t o , q u e la "casa doble" sea reglada especialmente por la Ley,
pero no con sistemas mercantiles, sino de u n a manera privada, humana, fácil a
su mínima existencia y a s u s particulares conflictos, simplemente a dos vecino- LA SOBERANIA Y LA LIBERTAD ESTATALES
condóminos, i n d e p e n d i e n t e s a la vez que ligados por la unidad del edificio.
Y hay que f o m e n t a r las "dobles", pues son igual de importantes: duplican EN MATERIA DE EDUCACION
el terreno, dividen el c o s t o y son accesibles a nuestras clases media y humilde,
que pueden aspirar e n ellas, a ú n en los centros urbanos, a una casa económica,
cómoda, segura, sin v i v e n c i a comunal y sin las complicaciones de los grandes El Artículo 124 de la Constitución, dice: "Art. 124 LAS FACULTADES
edificios de p r o p i e d a d h o r i z o n t a l . QUE N O ESTEN EXPRESAMENTE C O N C E D I D A S P O R ESTA C O N S T I T U -
C I O N A LOS F U N C I O N A R I O S FEDERALES, SE ENTIENDEN RESERVA-
DAS A LOS E S T A D O S " .
De consiguiente, los conflictos de soberanía sólo pueden dirimirse y resol-
verse A LA LUZ C O N S T I T U C I O N A L , y esto es f u n d a m e n t a l p o r q u e el punto
eje ES LA SOBERANIA Y LA LIBERTAD DEL E S T A D O DE N U E V O LEON,
D I G A M O S , DE T O D O S LOS E S T A D O S EN MATERIA DE E D U C A C I O N .
La fracción VIII del artículo 3o. y la fracción XXV del artículo 73 Consti-
tucionales, expresan que el Congreso de la Unión tiene facultad p a r a expedir
leyes destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los
Estados y los Municipios y las aportaciones económicas correspondientes,
" B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA E D U C A C I O N EN T O D A LA
REPUBLICA".
La capital es la última frase que gobierna todo lo anterior, d o n d e dice la
Constitución: " B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA E D U C A C I O N
EN T O D A LA REPUBLICA".
La mejor inteligencia d e u n a ley es su interpretación auténtica o sea la del
mismo legislador que la expidió. ¿Qué quiso decir el Constituyente de 1946
con esa frase directriz: " B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA EDU-
C A C I O N EN T O D A LA REPUBLICA"?
t H a g a m o s frente a la Federación con sus propios antecedentes. La actual
fracción VIII del artículo 3o. D E M O C R A T I C O de 1946 y la fracción XXV del
artículo 73 Constitucionales, juntas PROVIENEN de la reforma federal de di-
ciembre de 1934, c u a n d o el artículo 3o. estableció la educación socialista.
La fracción VIII del artículo 3 o , democrático de 1946 quedó exactamente
igual al último p á r r a f o del artículo 3o. socialista de 1934, y la fracción XXV del
artículo 73 n o ha sido r e f o r m a d a .
El artículo 3o. de 1946 cambió la educación socialista a demócrata, pero
p o r cuanto a las facultades de la Federación en el sistema democrático copió el
p á r r a f o final abstracto del artículo 3o. de 1934, que habría de encauzarse a la
democracia como nueva idea constitucional de la enseñanza, por lo que habre-
m o s de ocurrir a la T R A D I C I O N para explicarnos la razón y el entendimiento
de la frase de marras: " B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA EDU-
C A C I O N EN T O D A LA REPUBLICA", con la que la Federación ha venido
tratando constantemente de restringir a los Estados la soberanía y la libertad
Biblioteca Central
MagnaSoiidaridad
en el c a m p o educacional, P A R A SABER DE U N A VEZ H A S T A D O N D E LLE-
G A M O S C A D A Q U I E N , PUES ESE C E N T R A L I S M O ES Y A DE VERAS DE-
SESPERANTE.
Las C o m i s i o n e s Constitucionales que r e d a c t a r o n y presentaron aquella re-
f o r m a de 1934, precisamente sobre el último p á r r a f o del artículo 3o. socialista INCONSTUUCIONALIDAD DE LA EDUCACION
y la fracción XXV del artículo 73, iguales a las actuales fracción VIII del artícu-
lo 3o. d e m ó c r a t a de 1946 y a la fracción XXV del artículo 73 que n o ha sido
m o d i f i c a d o , EN SU D I C T A M E N dicen lo siguiente: A l a b a m o s la eminente y patriótica l a b o r de la U N I O N N E O L O N E S A DE
"Si se BUSCA d a r U N I D A D de c o n j u n t o a dicha o b r a . N O SE QUIERE, PADRES DE FAMILIA, merecedora del m a y o r e n c o m i o .
NI SE P O D R I A DESEAR V A L I D A M E N T E EL L O G R O DE LA COORDINA- Ellos d e m o s t r a r o n q u e el texto único obligatorio y el sistema de sumisión
C I O N B U S C A D A M E D I A N T E LA E L I M I N A C I O N O EL SOMETIMIENTO lideril escolar de g r u p o , S O N C O M U N I S T A S , SEMEJANTES A LOS DE RU-
DE LOS E S T A D O S EN E S T A M A T E R I A " . SIA Y C U B A , y q u e el texto único tiene U N C U A R E N T A Y TRES P O R CIEN-
" N A D A E S T A M A S LEJOS DEL A N I M O DE LAS C O M I S I O N E S UNI- T O DE P A L A B R A S T E N D E N C I O S A S AL S O C I A L I S M O , contra U N U N O
D A S QUE F O R M U L A N ESTE D I C T A M E N , Q U E EL H E C H O DE PRETEN- P O R C I E N T O de p a l a b r a s " P A T R I A " , " H I M N O N A C I O N A L " , "FAMILIA",
DER LLEVAR A C A B O U N A F E D E R A L I Z A C I O N EN M A T E R I A EDUCATI- y C E R O P O R C I E N T O de " P R O P I E D A D " , " I N I C I A T I V A P R I V A D A " ,
V A . E N T E N D E M O S P O R F E D E R A L I Z A C I O N EL P A S O QUE CONSISTE "PADRE", " M A D R E " . Basta c o n que el texto SEA U N I C O y con que el m é t o -
EN Q U I T A R A L O S G O B I E R N O S DE LOS E S T A D O S U N RENGLON do SEA DE S U M I S I O N LIDERIL, p a r a Q U E PRIVEN C O N T R A LA LIBER-
C U A L Q U I E R A DE F A C U L T A D E S LEGISLATIVAS, JUDICIALES O ADMI- T A D Y SEAN C O M U N I S T A S .
N I S T R A T I V A S , P A R A I N C L U I R L O ENTRE LAS M A T E R I A S QUE LA El c o m u n i s m o h a destruido todas las fuentes de p r o d u c c i ó n , inclusive el
C O N S T I T U C I O N FEDERAL ATRIBUYE A LA C O M P E T E N C I A DE LOS t r a b a j o m i s m o , P O R Q U E M A T A T O D A A S P I R A C I O N H U M A N A . Allá en
O R G A N O S DEL G O B I E R N O FEDERAL. LA F E D E R A L I Z A C I O N EN UN los pueblos infestados de esa "cizaña" LOS Q U E T R A B A J A N S O N L O S MIS-
T R A S L A D O DE A T R I B U C I O N E S A M A N O S DEL G O B I E R N O DEL M O S QUE A N T E S T R A B A J A B A N , Q U E OBEDECEN Y SIRVEN A H O R A A
C E N T R O C O N D E T R I M E N T O O R E D U C C I O N DE LAS ATRIBUCIONES LOS Q U E N O T R A B A J A N Q U E SE H A N C O N V E R T I D O EN SUS A M O S Y
DE LOS G O B I E R N O S L O C A L E S " . C A P A T A C E S , q u e les exigen m á s t r a b a j o y " Q U E SE APRIETEN M A S EL
"Y L O Q U E LAS C O M I S I O N E S U N I D A S P R O P O N E N A LA APROBA- CINTURON".
C I O N DE LA H . C A M A R A ES P R E C I S A M E N T E L O C O N T R A R I O , PUES N u e s t r a C o n s t i t u c i ó n General de la República G A R A N T I Z A L O S SI-
N O SE T R A T A DE Q U I T A R A LOS G O B I E R N O S LOCALES SUS FACUL- GUIENTES D E R E C H O S H U M A N O S : A r t . 1, seguridad; A r t . 2, n o esclavi-
T A D E S Y O B L I G A C I O N E S EN M A T E R I A E D U C A T I V A " . tud; A r t . 3, E D U C A C I O N D E M O C R A T I V A ; A r t s . 4 y 5, t r a b a j o y justa retri-
" A ESTAS IDEAS OBEDECE L A R E D A C C I O N DEL P A R R A F O A QUE bución; A r t . 6, libre expresión de las ideas; A r t . 7, libertad de imprenta; A r t .
V E N I M O S R E F I R I E N D O N O S , Q U E N O PRETENDE ELIMINAR LA AC- 8, derecho de petición; A r t . 9, asociación; A r t . 10, legítima defensa; A r t . 11,
C I O N DE L O S G O B I E R N O S L O C A L E S " . tránsito; A r t . 12, n o prerrogativas; A r t . 13, igualdad legal; Arts. 14 y 16,
Así, pues, " B U S C A N D O UNIFICAR Y C O O R D I N A R LA EDUCACION audiencia y legalidad; A r t . 15, c o n t r a la extradición; A r t . 17, justicia; A r t s . 18,
EN T O D A LA REPUBLICA", N O SIGNIFICA Q U E SE FEDERALICE LA 19, 20, 21, 22 y 23, derechos del a c u s a d o en el juicio criminal; A r t . 24, libertad
E D U C A C I O N , pues el p e n s a m i e n t o expreso y clarísimo del Constituyente que de religión; A r t . 25, libre correspondencia; A r t . 26, no privilegios militares;
redactó y emitió en origen el p á r r a f o de la fracción VIII del artículo 3o. y el de A r t . 27, p r o p i e d a d ; A r t . 28, n o m o n o p o l i o s .
la fracción XXV del artículo 73, FUE EL RESPETO A B S O L U T O DE LA LIBER- El artículo 3 o . G A R A N T I Z A Q U E LA E D U C A C I O N SEA D E M O C R A -
T A D Y DE LA S O B E R A N I A DE LOS E S T A D O S EN EL T E R R E N O EDUCA- TICA; R E S P E T U O S A DE LA LIBERTAD DE CREENCIAS; SIN HOSTILI-
CIONAL. D A D E S NI EXCLUSIVISMOS; D E F E N S O R A DE N U E S T R A INDEPEN-
D E N C I A Y DE LA D I G N I D A D DE LA P E R S O N A Y DE LA I N T E G R I D A D
DE LA F A M I L I A , Y LIBRE DE PRIVILEGIOS DE SECTAS Y DE G R U P O S .
El artículo 40 G A R A N T I Z A Q U E M E X I C O ES U N A REPUBLICA DE-
MOCRATICA.
La D I C T A D U R A del texto ú n i c o obligatorio y la T I R A N I A lideril escolar
de g r u p o S O N I N C O N S T I T U C I O N A L E S P O R C O M U N I S T A S , P O R H O S -
TILES, P O R EXCLUSIVISTAS. P O R C O N T R A R I A S A LA INDEPEN-
D E N C I A , P O R N E G A T I V A S DE LA D I G N I D A D H U M A N A Y DE LA IN- El Presidente Avila C a m a c h o decía entonces en la " H o r a Nacional", Q U E
T E G R I D A D DE LA FAMILIA. SE S O B R E P O N E N A LA A U T O R I D A D PA- SE PERSEGUIA EN M A T E R I A E D U C A T I V A "EL R E S P E T O A LA ENSE-
T E R N A , S O M E T I E N D O AL N I Ñ O , Q U E M A Ñ A N A SERA EL HOMBRE Ñ A N Z A P R I V A D A Y LA LIBERTAD DE C O N C I E N C I A , P O N I E N D O AL
AL S O C I A L I S M O , Q U E Y A FUE R E P U D I A D O P O R EL PUEBLO MEXICA- I N D I V I D U O EN C O N D I C I O N E S DE C U L T U R A Y M O R A L I D A D P A R A
NO. ELEGIR LA S E N D A Q U E M A S LE PARECIERA D I C H O S A " .
Precisamente p o r eso el actual artículo 3o. D E M O C R A T A de 1946 DE- Y el p r o p i o Ministro T o r r e s Bodet, a p. 110 del libro "Seis A ñ o s de Activi-
R O G O el artículo 3o. S O C I A L I S T A de 1934. dad Nacional", del mismo g o b i e r n o del Presidente Avila C a m a c h o , expresa:
De todas las g a r a n t í a s individuales, pudiera decirse que LA M A S IM- " T O D A E N S E Ñ A N Z A Q U E ELUDE EL R E S P E T O DE LA P E R S O N A
P O R T A N T E es la del artículo 3o. DE LA E D U C A C I O N D E M O C R A T I C A , M A R C H A AL F R A C A S O . EL T R A B A J O P O R SERIE B U E N O P A R A LA
tanto q u e si se sujeta al n i ñ o a u n a educación DE SERVIDUMBRE, ociosos se- P R O D U C C I O N DE FABRICAS, ES INCONCEBIBLE EN LA E D U C A C I O N
rán t o d o s los d e m á s D E R E C H O S H U M A N O S , p o r q u e SE LE H A P U E S T O EN DE ESPIRITUS. EN LOS N U E V O S PLANES SE P R O C U R A VELAR P O R LA
C O N D I C I O N E S O B S C U R A S P A R A N O DISFRUTARLOS, resultando así la A U T O N O M I A M O R A L DE C A D A P E R S O N A , Y A Q U E LA INDEPEN-
educación o b j e t i v a o s t e n s i b l e m e n t e V I O L A T O R I A DE T O D A S LAS GA- D E N C I A DE C R I T E R I O ES LA M E J O R P R E P A R A C I O N Q U E PUEDE P R O -
RANTIAS INDIVIDUALES. P O R C I O N A R EL E S T A D O A QUIENES, AL LLEGAR A L A E D A D A D U L -
La educación o b j e t i v a enseña a los h o m b r e s c o m o animales de circo, ad- T A , H A B R A N DE EJERCER SUS D E R E C H O S Y C U M P L I R SUS DEBERES
mirables en su a c a t a m i e n t o al látigo. La enseñanza libre N O S E D U C A C O M O D E N T R O DE U N REGIMEN D E M O C R A T I C O " .
GENTES, e n c a u z a n d o n u e s t r o s sentidos hacia la libertad, p a r a superarnos por
Estos son los antecedentes del artículo 3o. de 1946, q u e estableció en M é -
n o s o t r o s mismos, p a r a ser b u e n o s y p a r a p r o c u r a r ser siempre mejores.
xico LA E D U C A C I O N D E M O C R A T I C A . Es u n a t e n t a d o , pues, T R A T A R DE
C o m o en la s o b e r a n í a y la libertad, b u s q u e m o s aquí también las razones VOLVER A I M P O N E R LA E D U C A C I O N S O C I A L I S T A DEL A R T I C U L O 3o.
del C o n s t i t u y e n t e de 1946 p a r a el actual artículo 3 o . D E M O C R A T I C O que, DE 1934, EXPRESAMENTE D E R O G A D O P O R C O M U N I S T A .
insistiremos, no h a y m e j o r i n t e r p r e t a c i ó n de la ley que la A U T E N T I C A del P o r otra p a r t e la Ley O r g á n i c a Federal de la Educación Pública, de 30 de
mismo ligislador. diciembre de 1941, que r e g l a m e n t a b a el artículo 3o. S O C I A L I S T A de 1934,
Las C o m i s i o n e s U n i d a s l a . y 2a. de P u n t o s Constitucionales, 2a. de Go- que se trata de aplicar, M U R I O C O N EL AL SER D E R O G A D O P O R EL AR-
bernación y 2a. de Educación, de la H . C á m a r a de D i p u t a d o s , que conocieron T I C U L O 3o. D E M O C R A T I C O DE 1946. Es contra la lógica m á s elemental y
de la r e f o r m a , dicen en su D i c t a m e n . jurídica, que la Ley O r g á n i c a del artículo 3 o . S O C I A L I S T A siga c o m o regla-
"SE T R A T A E S E N C I A L M E N T E DE C O N S I G N A R EN EL T E X T O DEL mentaria del n u e v o artículo 3o. D E M O C R A T A de 1946. Peor, c u a n d o el
A R T I C U L O T E R C E R O . . . EL A P R E C I O DE LA D I G N I D A D DE LA PERSO- artículo 16 de esa Ley O r g á n i c a de 1941, o r d e n a q u e la educación SEA S O -
N A Y LA I N T E G R I D A D DE LA F A M I L I A " . CIALISTA, cosa radicalmente o p u e s t a a la D E M O C R A C I A establecida c o m o
La 2a. C o m i s i ó n de G o b e r n a c i ó n y la l a . de Educación que a su vez cono- n u e v o d e r r o t e r o de la enseñanza p o r el C o n s t i t u y e n t e de 1946.
cieron en el S e n a d o , en su D i c t a m e n dijeron: "LA S O L I D A R I D A D H U M A N A
El artículo 3 o . D E M O C R A T I C O de 1946 N O TIENE PUES, LEY O R G A -
DEBE E S C U D A R S E EN SUS TRES C A P I T A L I S I M A S F O R M A S DE FAMI-
N I C A A L G U N A R E G L A M E N T A R I A , y s a b i d o es en D e r e c h o que c u a n d o u n a
LIA, P A T R I A Y S O C I E D A D I N T E R N A C I O N A L . EL O R D E N C O N T R A LA
ley se remita a su reglamentación, EN T A N T O E S T A N O SE EXPIDA,
A N A R Q U I A Y L A LIBERTAD C O N T R A EL D E S P O T I S M O " .
A Q U E L L A N O PUEDE TENER A P L I C A C I O N , c o m o lo h a resuelto la Supre-
La Exposición de M o t i v o s del p r o p i o artículo 3o. D E M O C R A T I C O , dice: ma C o r t e de Justicia de la N a c i ó n en su Tesis de p. 1335 del T o m o CX del Se-
"SE REQUIERE U N S E N T I D O UNIVERSAL DE U N A D E M O C R A C I A QUE m a n a r i o Judicial de la Federación, y el n o t a b l e M a e s t r o del D e r e c h o , Magistra-
H A G A IMPOSIBLE L A A C U M U L A C I O N DE T O D O EL P O D E R DE UN do del T r i b u n a l U n i t a r i o Federal en esta C i u d a d , Licenciado J. R a m ó n Palacios
PUEBLO EN LAS M A N O S DE U N D I C T A D O R " . Vargas, en el caso reciente del registro federal de a u t o m ó v i l e s .
A u n q u e el actual artículo 3o. D E M O C R A T I C O vio la luz en la iniciación
El licenciado H e r n á n d e z , en su D e r e c h o C o n s t i t u c i o n a l , II, 369, dice: "Ne-
del g o b i e r n o del Presidente A l e m á n , en diciembre de 1946 —su primer mes—,
cesario es hacer c o n s t a r que h a s t a a h o r a el Congreso de la U n i ó n N O H A M O -
se gestó en el sexenio del Presidente Avila C a m a c h o , en el cual f u e Secretario
D I F I C A D O LA L E G I S L A C I O N O R G A N I C A que en c u m p l i m i e n t o del texto
de Educación el m i s m o q u e a h o r a lo es Lic. T o r r e s Bodet, que fungió del 20 de
de 1934 expidió, Y Q U E P O R HABERSE M O D I F I C A D O B A S I C A M E N T E EL
diciembre de 1943 al 30 de n o v i e m b r e de 1946. El Presidente Avila C a m a c h o y
ESPIRITU DE ESE P R E C E P T O C O N S T I T U C I O N A L DEBE SER R E F O R M A -
el M n i s t r o T o r r e s Bodet f u e r o n los a u t o r e s del artículo 3o. D E M O C R A T A vi-
D A P O R FUERZA, si lo q u e se pretende es q u e el m e n c i o n a d o p r e c e p t o sea
gente.
u n a disposición constitucional C O N V I D A P R O P I A Y REAL".
La Ley de Educación Pública vigente en el Estado expedida p o r la LUI Le-
gislatura y p o r el G o b e r n a d o r V i v a n c o en 1954, ESTA DE A C U E R D O CON
LAS SIETE P R I M E R A S F R A C C I O N E S DEL A R T I C U L O 3 o . CONSTITU-
C I O N A L D E M O C R A T I C O DE 1946. Sostiene e x a c t a m e n t e la EDUCACION
D E M O C R A T I C A , R E S P E T U O S A DE LA LIBERTAD DE CREENCIAS; SIN CAPITALISMO POPULAR
H O S T I L I D A D E S N I EXCLUSIVISMOS, DEFENSORA DE LA DIGNIDAD
DE LA P E R S O N A Y DE LA I N T E G R I D A D DE LA F A M I L I A . Y LIBRE DE
PRIVILEGIOS DE S E C T A S Y DE G R U P O S , pero S U P R I M I O EN ABSOLU- El pueblo alemán que t a n t o a d m i r a m o s y p o r el que sentimos una p r o f u n -
T O LA F R A C C I O N VIII, PUES N O A D M I T E I N T E R V E N C I O N ALGUNA da y sincera amistad, ha resurgido en A l e m a n i a Occidental y se h a elevado en
FEDERAL. unos c u a n t o s a ñ o s a u n nivel envidiable de prestigio y de b o n a n z a , no o b s t a n t e
En consecuencia: N A D A DE I M P O S I C I O N E S ; N A D A DE T E X T O UNI- que la guerra lo dejó d e s t r o z a d o y en d e p l o r a b l e s condiciones.
C O O B L I G A T O R I O ; N A D A DE LIDERISMO E S C O L A R DE G R U P O ; NA- A l e m a n i a Occidental h a resucitado c o n el milagro de las "VOLKSAKTIE"
D A DE C O M U N I S M O , Q U E EL A R T I C U L O 3o. S O C I A L I S T A FUE DERO- o A C C I O N E S P O P U L A R E S EN LAS S O C I E D A D E S A N O N I M A S .
G A D O DESDE 1946. T O D O E S O ES I N C O N S T I T U C I O N A L . El D r . H e r m á n Lindrath, fallecido en 1961, Ministro que f u e del Tesoro
N A D A DE C O N V E N I O S , Q U E LAS G A R A N T I A S "INDIVIDUALES" alemán, creador de las A C C I O N E S P O P U L A R E S , definió ante el P a r l a m e n t o
N O PUEDEN SER M A T E R I A DE T R A N S A C C I O N E S . En las transacciones Federal la " V O L K S A K T I E " , así:
h a y siempre q u e perder algo p a r a transigir, Y LA LIBERTAD ES C O M O EL "La acción p o p u l a r — V O L K S A K T I E — es una acción de b a j a d e n o m i n a -
BIEN: se es b u e n o o p o r el m á s leve desvío se deja de serlo; ASI EN LA INDE- ción, u n a acción al p o r t a d o r e x t e n s a m e n t e dispersada, que puede ser adquirida
P E N D E N C I A , p o r la m á s p e q u e ñ a claudicación SE DEJA D E SER LIBRE. p o r todos y que p r o p o r c i o n a a su p r o p i e t a r i o u n a participación libremente dis-
N o h a y aritmética atea, ni geometría protestante ni á l g e b r a masónica, ni ponible en el capital p r o d u c t i v o de la e c o n o m í a . Sus señas características son
el valor n o m i n a l de 100 m a r c o s , lo m i s m o q u e la amplia dispersión y u n tipo
gramática católica. LAS C I E N C I A S S O N A B S T R A C T A S .
de emisión q u e n o está o r i e n t a d o hacia u n a alza bursátil eventual".
Q U E H A Y A M U C H A S ESCUELAS, P E R O SIN T E X T O U N I C O , NI SIS-
T E M A LIDERIL E S C O L A R , NI T E N D E N C I A A L G U N A C O M U N I S T A , Y Los e x p e r t o s del Ministerio del T e s o r o Federal A l e m á n explican:
QUE LOS P A D R E S D E M O C R A T I C A M E N T E , LIBRE C A D A U N O , ESCO- "Una acción c o m o la acción p o p u l a r —VOLKSAKTIE— no es o t r a cosa
JAN LA ESCUELA Q U E MEJOR DESEEN P A R A SUS H I J O S que las escuelas que la imposición de d e t e r m i n a d a c a n t i d a d de dinero, en el capital social de
p o r su p r o p i o crédito t e n d r á n qu superarse y ponerse a t o n o con los tiempos una empresa económica constituida c o m o sociedad a n ó n i m a .
m o d e r n o s y, c o m o en el comercio, Q U E EL PUBLICO O C U R R A D O N D E LO
"Jurídica y e c o n ó m i c a m e n t e la acción p o p u l a r es una acción al p o r t a d o r
T R A T E N M E J O R , D O N D E LE D E N LECHE SIN A G U A Y FRIJOL SIN
n o r m a l . Es libremente negociable, c o m o t o d a acción, y es negociada en la Bol-
PIEDRITAS, D O N D E LE D E N KILOS DE A K I L O Y M E T R O S DE A
sa.
M E T R O . . . Y D O N D E SE L O S DEN S O B R A D O S .
"En la asamblea general nadie p u e d e a r r o j a r en el platillo m á s que el v o t o
" A M A N D O L O S " , c o m o decía aquel EXCELSO M A E S T R O que redujo a correspondiente a la posesión de 60,000 m a r c o s nominales. De este m o d o se
esa S O L A P A L A B R A t o d a la P E D A G O G I A . impide que la Preussag o la Planta V o l k s w a g e n sean d o m i n a d a s p o r grandes
¡LIBERTAD! que, c o m o expresaba el licenciado M a c e d o : "EL BUEN SEN- accionistas.
T I D O DEL PUEBLO H A R A L O D E M A S " . " "El p e q u e ñ o accionista se interesa v i v a m e n t e p o r 'su' e m p r e s a , lee los in-
f o r m e s de los negocios, asiste a la a s a m b l e a general, se une c o n o t r o s accionis-
tas p a r a c o m p r a r acciones; n o sólo tiene participación en la empresa, t o m a ,
además, parte en lo q u e sucede en la e c o n o m í a .

"La fuerza de la inercia del p e q u e ñ o accionista, la lealtad con que se apega


a la empresa, h a n f r u s t r a d o t o d a veleidad de c o n c e n t r a c i ó n .
"Si bien la libre disponibilidad n o evita u n a concentración, la limitación
del derecho de v o t o y la lealtad de los t e n e d o r e s de acciones p o p u l a r e s son
contrarias a la c o n c e n t r a c i ó n . Este e f e c t o es m á s f u e r t e , c u a n d o m á s
ampliamente dispersadas están las acciones, p o r consiguiente, c u a n d o de
hecho la totalidad del capital social está c o n s t i t u i d a p o r acciones populares".
Expresa el D r . L i n d r a t h : mexicano conquiste p o r si mismo una mejor posición, pues el h o m b r e no
"La v e r d a d e r a libertad n o es imaginable sin p r o p i e d a d . La posibilidad de puede ser v e r d a d e r a m e n t e libre si no tiene u n p a t r i m o n i o suyo, que lo haga
disponer de p r o p i e d a d p e r s o n a l en sus diferentes f o r m a s , otorga al individuo, a u t ó n o m o espiritual y económicamente, p a r a bastarse a sus necesidades y de
frente a las necesidades de la v i d a , una seguridad m á s firme y una indepen- su familia.
dencia m a y o r que la q u e le p u e d e d a r el seguro; y cimenta especial unión y sen- Urgen leyes m o d e r n a s que equilibren prácticamente la distribución de la
tido de responsabilidad hacia el Estado y la sociedad. riqueza, q u e h a g a n q u e el capital vaya al pueblo p a r a q u e se h a g a p o p u l a r , que
" M á s a ú n , la experiencia m u e s t r a que n o h a y v e r d a d e r a libertad que no a b r a n la p u e r t a a t o d o s c o m o propietarios, c o m o socios de ella y de su explota-
sea al mismo tiempo libertad espiritual y material. La libertad c o m o un simple ción, p o r medio de sociedades debidamente regidas, c o n acciones populares,
derecho constitucional g a r a n t i z a d o , n o es u n a v e r d a d e r a libertad, tal como en d o n d e n o p u e d a caber la concentración.
n o s o t r o s la e n t e n d e m o s . A c a b a r á la f u n e s t a p u g n a comunista de la lucha de clases, que t o d o lo sa-
"La Constitución n o p u e d e p o r sí sola hacer libres a los individuos en la tura de desconfianza y que nos ha llevado a la carestía y a la p o b r e z a que pade-
vida práctica. La libertad c o n s t i t u c i o n a l m e n t e reconocida necesita u n cimiento cemos. N o h a b r á m á s q u e o b r e r o s de la propia empresa, que laboren c o n inte-
y es éste el que q u e r e m o s c o n s t r u i r , h a c i e n d o del pueblo alemán u n pueblo de rés en ella y con participación en su resultado.
propietarios. La riqueza es una fuerza prodigiosa que h a y q u e encauzar p o r m á s h u m a -
"La elevación del nivel de v i d a da seguridad especial contra las vicisitudes n o s d e r r o t e r o s . T o d o s tenemos derecho a ella, p e r o p o r u n sendero de legítima
de la existencia. Por eso se c o m p r e n d e q u e no deben ser p o c a s las ventajas y adquisición, que n o s haga estimarla, quererla, cuidarla, defenderla c o m o
posibilidades de una f o r m a de p r o p i e d a d c o m o la acción considerándola como dueños, a la vez que c o m o responsables de su explotación y de su p r o g r e s o .
bien de reserva. Valdría la pena p r o b a r hacia el C A P I T A L I S M O P O P U L A R , haciendo
"Sólo c u a n d o la acción llega t a m b i é n a m a n o s de aquél que h a s t a entonces también de México u n pueblo próspero de propietarios, accionistas de su ri-
no había tenido ninguna p a r t i c i p a c i ó n en el capital p r o d u c t i v o de la economía, queza y de su p r o d u c c i ó n .
se h a d a d o u n p a s o a d e l a n t e E N EL C A M I N O Q U E V A DE LA L U C H A DE
CLASES AL S E N T I D O DE R E S P O N S A B I L I D A D .
"La p r o p i e d a d crea la l i b e r t a d en el interior del Estado, cuya política es
h o y día el signo de una é p o c a e n q u e la v i d a se ha c o n v e r t i d o en vida con senti-
do económico. Esto significa q u e la acción p o p u l a r está destinada p a r a las cla-
ses sociales de ingresos r e d u c i d o s . EL H O M B R E Q U E P R O P U G N A LA
L U C H A DE CLASES DEBE C O N V E R T I R S E EN C I U D A D A N O DE LA ECO-
NOMIA.
"Nuestra m e t a no puede ser o t r a q u e la de p r o c u r a r a todos y cada uno el
ejercicio de la p r o p i e d a d , e s f o r z á n d o n o s p o r hacer del h o m b r e de ayer, obse-
sionado en la lucha de clases, EL C I U D A D A N O E C O N O M I C O DEL MAÑA-
NA.
"Se trata de que, n o s o l a m e n t e en teoría, sino también en la práctica de la
vida, SE ERIJA U N B A L U A R T E C O N T R A EL C O M U N I S M O , p a r a el cual la
economía es m e d i o p a r a l o g r a r el f i n " .
Y es así c o m o en el m o m e n t o m i s m o en que el capitalismo f u e al pueblo, se
volvió p o p u l a r . Las V O L K S A K T I E f u e r o n a d q u i r i d a s c o n exceso insuperable
p o r todos los t r a b a j a d o r e s , e m p l e a d o s , b u r ó c r a t a s , a las a m a s de casa, en fin,
t o d o el pueblo a p o r t ó y s u m ó s u s a h o r r o s y recursos a la industria y con ella al
progreso nacional y a la b o n a n z a .

N o s o t r o s , q u e seguimos o b s e s i o n a d o s en la lucha de clases, d e b e m o s con-


vertirnos también en c i u d a d a n o s d e la e c o n o m í a , accionistas del capital y de la
p r o d u c c i ó n , con valor p r o p i o p o r n u e s t r o p r o p i o valer.
N u e s t r a justicia social d e b e a v a n z a r , debe abrir n u e v a s b r e c h a s en que el
Fui recogido p o r u n tío y vine a p a r a r al b a r r i o de las calles de Diego de
M o n t e m a y o r y Allende de este h e r m o s o M o n t e r r e y .
Por ahí vivía el d o c t o r Francisco J. P e ñ a , m i inolvidable " P a n c h i t o Peña",
c o n t e m p o r á n e o , entonces t a m b i é n u n n i ñ o . Fuimos b u e n o s amigos, p o r su-
LA PURISIMA DEL CANALON puesto g u a r d a d a la distancia, él hijo del gran d o n Serafín, y y o . . . de la " p a n -
dilla" del v e c i n d a r i o .
No hay oración perdida Esto viene a colación, p o r q u e el nido de la pandilla era "La Purísima" del
puente de la presa g r a n d e del viejo c a n a l ó n , a la siguiente c u a d r a de la misma
En el n ú m e r o 1457 de " V I D A UNIVERSITARIA", fecha 21 de octubre calle Diego, c o m o i n m e d i a t o refugio de "las tristezas de mi j u v e n t u d " , que ca-
p r ó x i m o p a s a d o , publica el D r . Oliverio Serna C h a p a , una postal con la foto riñosamente m e r e c u e r d a a h o r a el distinguido d o c t o r P e ñ a .
de "La P u r í s i m a " , c u y o m o n u m e n t o existía sobre el p u e n t e de la presa grande 1910-1917, al garete.- En f e b r e r o de 1917 terminó la Revolución, regresé a
del a n t i g u o C a n a l ó n , p o r la calle de Diego de M o n t e m a y o r , entre la de Terán, Cadereyta, mi p a d r e paralítico, en m i casa la miseria.
a h o r a J u a n I g n a c i o R a m ó n , y el callejón de Las Tenerías o de la Acequia de los En abril entré de " m e r i t o r i o " en el Municipio, en espera de alguna o p o r t u -
Indios, a h o r a calle Riva Palacio, de esta ciudad. nidad.
D i c h a escultura de "La P u r í s i m a " , joya arqueológica nuestra, conocida 4 de a g o s t o de 1917: m e dieron el n o m b r a m i e n t o de segundo escribiente
t a m b i é n c o m o la de " S a n t a M a r í a de M o n t e r r e y " o "Nuestra Señora de M o n - de los J u z g a d o s Locales, c u y o oficio p e r m í t a n m e insertar, p o r q u e a los dieci-
terrey", f u e d e s t r u i d a a r b i t r a r i a m e n t e en 1934 p o r el alcalde forastero Ing. Plu- siete a ñ o s de e d a d f u e la p u e r t a de e n t r a d a y principio de mi azarosa v i d a
tarco Elias Calles. jurídica, en la cual n o sé c o m o he a f r o n t a d o mi desventajosa condición.
, La p o s t a l de referencia es copia de la original que a su vez me obsequió el "Sello: República M e x i c a n a . - Escudo N a c i o n a l . - Presidencia Municipal.-
' d o c t o r F r a n c i s c o J. P e ñ a , hijo del ilustre y sabio maestro d o n Serafín P e ñ a , en Cadereyta Jiménez, N . L . - N ú m , 515.- P o r acuerdo del H . A y u n t a m i e n t o de es-
la c o m i d a c o n q u e b o n d a d o s a m e n t e m e c o n g r a t u l a r o n el p r o p i o d o c t o r Peña y ta C i u d a d q u e m e h o n r o en presidir, en sesión ordinaria de fecha 4 de agosto
o t r a s p e r s o n a s el día 11 de septiembre de 1980, a m o t i v o de mi D o c t o r a d o y Li- en curso, t u v o a bien n o m b r a r a U d . S e g u n d o escribiente de los juzgados loca-
c e n c i a t u r a h o n o r i s causa en Ciencias Jurídicas, q u e inmerecidamente m e pro- les de este m u n i c i p i o c o n el sueldo a n u a l de trescientos sesenta pesos que asig-
d i g a r o n la U n i v e r s i d a d A u t ó n o m a de N u e v o León y el C e n t r o de Estudios Uni- na el p r e s u p u e s t o vigente, c a n t i d a d que le será p a g a d a p o r la Tesorería M u n i -
versitarios de esta ciudad, así c o m o el reconocimiento de Jurisconsulto N u e v o - cipal de esta c i u d a d , previa presentación de este n o m b r a m i e n t o . - Lo que tengo
leonés, c o n q u e m e distinguieron el Colegio de A b o g a d o s de M o n t e r r e y y la en h o n o r de p o n e r en su conocimiento p a r a su aceptación y fines
Federación de Colegios de A b o g a d o s del N o r e s t e . El g r a n maestro del derecho consiguientes.- C o n s t i t u c i ó n y R e f o r m a s . - C a d e r e y t a Jiménez, N . L . , agosto 5
Licenciado d o n E d u a r d o Pallares m e calificó en Foro de México, 1961, c o m o el de 1917.- El Pte. M u n i c i p a l . - Jesús Rodríguez.- El Srio.- R. G a r z a . Firmados.-
Jurisconsulto m e x i c a n o , h o n o r e s t o d o s q u e t a m p o c o merezco. Sello: Escudo N a c i o n a l . - Tesorería M u n i c i p a l , - C a d e r e y t a Jiménez, N.L.-
Lo p r i m e r o : Registrado.- J . M . S a l d a ñ a . - F i r m a d o " .
Mil g r a c i a s a Dios p o r su infinita misericordia; mi agradecimiento a las Ya tenía t r a b a j o , casi u n peso diario, la dicha en casa.
h o n o r a b l e s instituciones expresadas p o r t a n t a s distinciones que sólo h a n sido En la p r i m a r i a h a b í a a p r e n d i d o a escribir m a n u s c r i t o , y en "las tristezas de
f r u t o de su benevolencia; y mi cariño y gratitud también p a r a el doctor Fran- mi j u v e n t u d " q u e r e m e m o r a el D r . P e ñ a , t r a t a n d o de escribir en m á q u i n a , c o n
cisco J. P e ñ a y d e m á s p e r s o n a s que m e h o n r a r o n , igualmente sin merecerlo, dos dedos, c o m o a ú n sigo h a c i é n d o l o a los ochenta y u n a ñ o s .
con el c i t a d o a f e c t u o s o convivio y la m e m ó r i c a postal de referencia. Entonces h a b í a que t r a b a j a r t o d o s los días, m á s a ú n en los domingos, que
Dice el d o c t o r Peña en la dedicatoria de la m e n c i o n a d a postal: era p a r a c u a n d o se citaba a los campesinos, q u e venían de las Haciendas a la
" P a r a el Lic. A b e l a r d o A . Leal Sr.- Para el amigo de siempre, el juris- Ciudad.
consulto p r o c l a m a d o h o n o r i s causa p o r n u e s t r a Universidad.- Esta postal te A lo q u e h a y que agregar, y esto f u e lo m á s difícil, p e r o lo m á s i m p o r t a n t e
r e c o r d a r á las tristezas de tu j u v e n t u d , p e r o goza a h o r a q u e recibes los justos y benéfico de mi vida; que recogiera, o r d e n a r a e hiciera el índice de todos los
h o m e n a j e s de tu dedicación al estudio y al servicio de los demás. expedientes y papeles que, c o m o resultado de los estropicios de la Revolución,
A f e c t u o s a m e n t e . - F.J. P e ñ a , f i r m a d o . - M o n t e r r e y , N.L. Sept. 11-1980". estaban a m o n t o n a d o s r e v u e l t a m e n t e en la Sala de los Juzgados Locales.
D e origen h u m i l d í s i m o , nací el 5 de diciembre de 1899, en C a d e r e y t a Jimé- A h í e s t u v o el inicio de mi estudio a u t o d i d a c t a del Derecho y la Justicia:
nez, de este E s t a d o . C u e n t o o c h e n t a y u n a ñ o s . tuve que leer t o d a aquella m o n t a ñ a de expedientes y papeles judiciales, abrir
En m a y o de 1910 fallece mi señora m a d r e , ardió c o m o u n a tea, nos los códigos y p r e g u n t a r y seguir p r e g u n t a n d o p a r a entender y c o m p r e n d e r el
q u e m a m o s t o d o s en casa. significado de c a d a p a l a b r a ; n o sabía n a d a de n a d a .
M e encontraba en la "universidad de la vida". El libro de texto m u y extra- ¿Lo b u e n o , lo justo... qué difícil?... ¡Cuántos errores!
ño, con todas las páginas en blanco. La p o r t a d a únicamente decía que la igno- En sesenta y tres a ñ o s dizque de constante estudioautodidacta, estoy per-
rancia enseñaba a golpes, y que la manera de aprender era la superación y la dido en u n a jungla de sabios, sin p o d e r salir de la misma encrucijada: lo indu-
experiencia. dable... imposible.
N o sabía, pero había que saber... y ahí estaba en aquel m o n t ó n enigmáti- Inaudita c o m p a r a c i ó n , cual Sócrates, todavía sin saber n a d a de nada,
co de papeles c ó m o otros h a b í a n sufrido los golpes; ahí estaban las primeras porque la única v e r d a d es la nebulosa inescrutable de la h u m a n a incerti-
lecciones, toda una cátedra teórica y práctica de la contienda justicial: ¿por dumbre.
qué se perdía, y c ó m o se ganaba?, el conocimiento y la justa aplicación de la Metido en el barril de Diógenes, frente al poderío de Alejandro que trata
Ley a la defensa; ahí estaba el tesoro, había que estudiar solo, p a r a aprender de hacerle s o m b r a al sol, y a la sofística de Platón, que con el curialismo burla
p o r p r o p i a intuición aquel primer libro de la realidad clave de la superación, la razón y la e q u i d a d .
dinamismo patente que enseña a subir la pesada cuesta de la adversidad, ésta
Este es el s u m a r i o de la vida de Abelardo, de todos conocida.
que a su vez es la mejor verdad de la experiencia. Paciencia, tenacidad, perse-
Lo fino que deje en el p a l a d a r el sabor de la última copa, es ofrecer humil-
verancia y buena voluntad. Para 1919, había leído, glosado aquel papelaje y
de los títulos y h o n o r e s que inmerecidamene se m e h a n otorgado a aquella
concluido el índice de m a r r a s lo mejor que pude, p a r a mi pequeñez toda una
Santa María "La P u r í s i m a " del p u e n t e de la presa grande del viejo Canalón, fa-
batalla, el cual si mal n o recuerdo escribí en una vieja m á q u i n a de los Juzgados
ro de mi niñez y r e f u g i o de mi vida toda y rendirle también mi m á s ferviente
-con d o s dedos- y lo encuaderné con unas pastas de un libro de contabilidad.
gratitud p o r su fina protección, que ha hecho el milagro de convertir "las tris-
C u a n d o terminé ese dichoso índice, renuncié de los Juzgados locales, y, tezas de mi j u v e n t u d " , que cariñosamente me recuerda mi bueno y gran amigo
un lego, considerándome con alas de c ó n d o r y h o n d a de David, empecé a liti- Dr. Francisco J. P e ñ a en las preciosas satisfacciones y alegrías de mi vejez. ^
gar.
¡Pobre diablo!, seguía sin saber n a d a , pero bendita necesidad, era preciso
NOTA
g a n a r u n p o c o más.
M o v i d o p o r la superación, la lucha me exigió estudiar p a r a responder a la La escultura y m o n u m e n t o de la "Purísima del Canalón", no f u e r o n obra
realidad de los golpes de las páginas blancas del libro de la vida- y sin pérdida de la Iglesia ni del O b i s p o de Linares A n d r é s A m b r o s i o de los Llanos y Valdez.
de t i e m p o en el propio 1919 empecé a c o m p r a r libros de Derecho, que me Se c o n s t r u y ó "a expensas del público" c o m o alma popular y, p o r lo tanto,
ilustraran y enseñaran en aquella preciosa senda de la Ley y la Justicia.
de su exclusiva p r o p i e d a d y dominio, p o r la calle de Diego de M o n t e m a y o r , en
1922, ya casado, con mi esposa y nuestros dos primeros hijos, nos radica- el puente de la Presa G r a n d e del viejo C a n a l ó n , al correr de nuestras aguas y
m o s en este titánico M o n t e r r e y d o n d e los hijos llegaron a ser ocho, subida muy como recuerdo a r q u e o l ó g i c o de nuestros sentimientos y tradiciones, que son el
pesada.
ayer que ha g e r m i n a d o el presente y que seguirá creciendo el porvenir con la
P a r a continuar la lucha y la superación, con innumerables privaciones y misma fe, esperanza y superación.
sacrificios seguí c o m p r a n d o libros de Derecho, según las citas que ellos mismos Ahí debería estar incólume, enhiesto ese m o n u m e n t o respetable y respeta-
a p u n t a b a n , y entre m á s estudiaba menos sabía, p o r q u e todos argüían diferen- do, como m a n i f e s t a c i ó n suprema del pueblo que es el soberano, pues sería
te.
monstruoso que r e n e g á r a m o s o nos a v e r g o n z á r a m o s de nuestro propio ser,
Terrible p a r a d o j a : la ignorancia de la sabiduría a b r u m a d a ésta por la
honor y dignidad, que con su laboriosidad basada en la fe de aquellos senti-
contradicción, la discrepancia y la d u d a . La ley y la justicia en una constante
a n t i m o n i a inconciliable, g o b e r n a n d o a la sociedad en medio de su propia con- mientos, le h a n d a d o a M o n t e r r e y privilegiado título de "la Sultana del Norte".
fusión.
En otros países están los m o n u m e n t o s históricos hasta en medio del mon-
1917 1981: te, debidamente o r n a m e n t a d o s , conservados, recordando eternamente sus
,, ~ ^ v e n t a j o s a cuesta en que he logrado reunir una biblioteca
jurídica de varios miles de volúmenes nacionales y extranjeros, antiguos, me- epopeyas y tradiciones. Están ahí p o r q u e ahí f u e r o n , y nadie tiene derecho de
dievales y contemporáneos, toda en español, grano de arena de varias genera- borrarlos ni t r a s p l a n t a r l o s .
ciones de A b o g a d o s . Son la historia, la v e r d a d perdurable de la vida de los pueblos.
A uya V Íe
, Í°' corazón 3 rastras
y c a s i ci
ego, sigo en el eterno conflicto del La placa c o n m e m o r a t i v a que tenía el referido m o n u m e n t o de "La Purísi-
derecho y el deber, y de la justicia y la justeza: el deber, la obligación, la juste- ma del C a n a l ó n " , decía:
za, lo justo, sin envolverlos en formulismos ni en cucuruchos de papel. "Siendo V i r r e y de la N u e v a España el Exmo. Sor Miguel José de Azanza, a
¿El derecho, la justicia? ¡Hay tanta ley injusta y tanta injusticia legal!... esfuerzos del E x m o . G o b e r n a d o r y a expensas del público, se acabó el 7 de ju-
cuenta a p a r t e , la prevaricación.
lio de 1799".
D e c í a m o s q u e en 1934 f u e d e s t r u i d o d i c h o m o n u m e n t o , p o r o r d e n del pre-
sidente municipal Ing. P l u t a r c o Elias Calles Jr., el 24 de n o v i e m b r e , en la ce-
lebración de las fiestas de la R e v o l u c i ó n .
A h o r a se echa la culpa a los estudiantes, masocracias q u e u s a n los gober-
nantes p a r a llevar a c a b o b a j o su tolerancia sus p r o p i a s f e c h o r í a s . DON LUIS DE CARVAJAL
El señor licenciado d o n Santiago Roel, recogió los p e d a z o s del estropicio, ¿DE LEON? O "Y DE LA CUEVA"
y los g u a r d ó reverente, d a d a su alta cultura, p a t r i o t i s m o y p r e p o n d e r a n t e his-
toriador de N u e v o León.
El presidente Municipal P r o f r . M a n u e l Flores Varela, la m a n d ó c o l o c a r e n En "Vida Universitaria", ó r g a n o del P a t r o n a t o Universitario fecha 11 de
el cerro del O b i s p a d o , p o r el a ñ o de 1940. agosto del a ñ o p r ó x i m o p a s a d o - 1 9 7 9 - , publica el distinguido historiador
La placa de m á r m o l b l a n c o q u e contiene aparece m u y q u e b r a d a , según se doctor d o n H e r n á n Salinas C a n t ú u n artículo titulado "El P r i m e r G o b e r n a d o r
ve en la f o t o , c o m o si t o d a v í a la h u b i e r a n c a m b i a d o de l u g a r . de N u e v o León", referente a d o n 'Luis de C a r v a j a l de León', mercedatario a la
A h o r a está sobre u n e x t r a ñ o pedestal que pierde t o d a la mística tradi- vez del ' N u e v o R e y n o de León', hijo de d o n G a s p a r de C a r v a j a l y d o ñ a Catali-
cional de aquella "La Purísima del C a n a l ó n " , S a n t a M a r í a de Monterrey, na de León.
N u e s t r a Señora de M o n t e r r e y , q u e h a ido a perderse c o m o incógnito vejestorio C o m o el m e r c e d a m i e n t o del N u e v o R e y n o de León y el n o m b r a m i e n t o de
en el referido m u s e o . su primer g o b e r n a d o r f u e e x p e d i d o en 1579 p o r el Rey Felipe II de España al
Y lo peor, viendo hacia el río de Santa C a t a r i n a y la P u n t a de la Loma, Capitán d o n 'Luis de C a r v a j a l y de la C u e v a ' , la n o v e d a d de 'Luis de C a r v a j a l
quizá c o m o o t r o resquicio jacobino, o tal vez p a r a q u e n o se diera cuenta del de León' no deja de suscitar u n a d u d a sobre el v e r d a d e r o n o m b r e de dicho ca-
espantoso desastre de M o n t e r r e y , en el m á s h o r r o r o s o d e s o r d e n y en la más ballero y la legitimidad de su referida merced del N u e v o R e y n o de León, iden-
terrible discordia. tidad importantísima p a r a nuestra idea publicada, de d e m a n d a r la recupera-
La placa que a h o r a ostenta el actual s e u d o m o n u m e n t o de "La Purísima ción de t o d o el real y auténtico territorio de N u e v o León.
del C a n a l ó n " , dice: T r a t a r e m o s , pues, de a c l a r a r el detalle c o n la tradición, explicación y jus-
R. A y u n t a m i e n t o 1939-1940.- C o m i s i ó n M u n i c i p a l de Investigación tificación de la genealogía del c i t a d o C a p i t á n d o n Luis de C a r v a j a l y de la
Histórica.- Este m o n u m e n t o colonial e s t u v o c o l o c a d o p o r la calle de Diego de Cueva, y a que la v e r d a d de las p e r s o n a s es capital en su titulación.
M o n t e m a y o r , antes calle de la presa, sobre el p u e n t e de La Purísima, hasta el Cierto, c o m o lo expresa el d o c t o r Salinas C a n t ú , el C a p i t á n d o n Luis de
a ñ o de 1934.- A iniciativa del C. P r o f e s o r M a n u e l Flores, Presidente Municipal C a r v a j a l y de la C u e v a f u e hijo de d o n G a s p a r de C a r v a j a l y de d o ñ a Catalina
de la C i u d a d , se m a n d ó reconstruir y colocar en este lugar, c o m o preciada reli- de León, nacido p o r el a ñ o de 1539. Así lo c o n s t a t a m o s del Cedulario del no
quia histórica.- M o n t e r r e y , N . L . , M é x . , 18 de f e b r e r o de 1940". m e n o s eminente h i s t o r i a d o r p r o f e s o r D o n Israel C a v a z o s Garza.
Los salvajes y los p a g a n o s desde el principio del m u n d o b u s c a b a n la Divi- Sin e m b a r g o , la d e n o m i n a c i ó n de las p e r s o n a s ha tenido diversas varian-
nidad de los astros, en la lluvia, en el viento, en u n á r b o l , u n a fiera o en una tes en los usos, y las c o s t u m b r e s , m e j o r dicho en la m u d a n z a y t r a n s f o r m a -
piedra, p o r q u e la d i v i n i d a d es el a l m a del a l m a , la s e n t i m o s y la necesitamos ciones sociales y políticas del curso de los tiempos.
c o m o fe, esperanza y sustento de la existencia de n u e s t r a p r o p i a v i d a . Sintetizando el n o m b r e de las p e r s o n a s se c o m p o n e del patronímico c o n o -
H a s t a S e c o n d a t , el g r a n B a r ó n de M o n t e s q u i e u , p a l a d í n del liberalismo cido c o m o de 'pila' o b a u t i s m o : P e d r o , Luis, Juan, q u e es libre; y el apellido o
republicano, dejó escrito su v e r d a d e r o p e n s a m i e n t o : apellidos de familia, f o r z o s o ; indispensables a m b o s elementos p a r a determinar
"La religión es el bien del pueblo, el bien del Estado; d u d a r de la v e r d a d de tanto la filiación c o m o la identificación. (Diccionario de Legislación y Ju-
la religión es u n e r r o r p e r s o n a l , c o m b a t i r l a es u n a t e n t a d o c o n t r a la sociedad". risprudencia de d o n J o a q u í n Escriche, M a d r i d , 1651; Escriche Mexicano, del
(Dice, de Sabiduría). Lic. A n t o n i o J. L o z a n o , 1905; Diccionario de Derecho Usual, Cabanellas,
Buenos Aires, 1953; D o c t o r Rafael de Pina, Diccionario de Derecho, México,
1965, y otros).
En eso de los apellidos está el p r o b l e m a :
Si debe ser ú n i c a m e n t e el p r i m e r o p a t e r n o ;
Si sólo el p r i m e r o m a t e r n o ;
Si a m b o s , p r i m e r o el p a t e r n o y luego el m a t e r n o ; T a m b i é n si a m b o s , pri-
mero el m a t e r n o y luego el p a t e r n o ; Si ú n i c a m e n t e a m b o s paternos; O sólo
ambos maternos;
Si todos, p a t e r n o s y m a t e r n o s , y cuál su preferencia.
Los a b u e l o s p a t e r n o s de d o n Luis f u e r o n d o n Gutiérre Vázquez de la , } n l a ^ a d i c i ó n , según D i ó d o r o de Sicilia, los egipcios d a b a n el n o m b r e de
m a d r e a la tierra, y los griegos la l l a m a r o n 'Demetria', p o r q u e según O r f e o los
Cueva y d o ñ a Francisca C a r v a j a l .
antiguos le decían sencillamente 'la m a d r e ' .
Los a b u e l o s m a t e r n o s : d o n A n t o n i o de León y d o ñ a Francisca N ú ñ e z . Commelin explica que Ceres era en griego Deméter - Demetria - , la
Y aquí es d o n d e se presenta la cuestión entre los f e n ó m e n o s de las forma- diosa de las mieses, símbolo de la tierra, l l a m a d a en sus m o n u m e n t o s ' m a g n a '
ciones sociales del ' m a t r i a r c a d o ' y del ' p a t r i a r c a d o ' 'iri illo tempore' en la hu- o mater'madre.
m a n i d a d , y en especie p o r los siglos XV y XVI — a ñ o s 1400-1500— en que vi-
vieron los p r o t a g o n i s t a s de c u e n t a . , Lucrecio, el p o e t a , invoca a la m u j e r c o n el n o m b r e de Venus y la llama
madre' de los r o m a n o s .
Según la Sociología y la Teoría del Estado, el género h u m a n o en sus albo- Y, dice C o r n e j o : "como siempre surgen teorías que se a d a p t a n a los
res se manifiesta colectivamente p o r la h o r d a , en cuya b a r b a r i e reina la injuria, hechos sociales, lo m i s m o que a los biológicos y cósmicos, el p a d r e concluyó
el d e s m á n , el a b u s o , la violencia... p o r considerarse el v e r d a d e r o r e p r o d u c t o r , el que deposita la simiente,
La primera relación auténtica social f u e el p a r e n t e s c o n a t u r a l proveniente mientras las m a d r e - c u a l la t i e r r a - sólo destinada c o m o el c a m p o a de-
de la m a d r e c o m o p r o g e n i t o r a , según Bachofen, período otónico, de su predo- sarrollarla, a p e n a s si tiene c o n el hijo parentesco secundario".
minio, f o r m a l l a m a d a p o r G r o p p a l i el ' m a t r i a r c a d o ' y única f u e n t e , entonces Ingeniosa m e t á f o r a de d o n d e emerge el 'patriarcado': el p a d r e siembra la
salvaje, identificable de la genética ante la p r o m i s c u i d a d y la p o l i a n d r i a . semilla, y es d u e ñ o de la tierra y la cosecha, alegoría que lo convierte en jefe de
N o había m á s lazo real y cierto q u e el de la preñez y el p a r t o de la mujer, la potestad familiar, legalizada p o r el D e r e c h o y el Estado, éstos a su vez os-
que generó el sentimiento filial instintivo m a t e r n o en el origen de la familia, tentando la representación democrático social.
pues era imposible conocer el p a d r e individual. C o m o quiera, la v e r d a d es que c u a n d o el m u n d o principiaba la h u m a n i -
La f u s i ó n c o n s a n g u í n e a m a t e r n a l del n a c i m i e n t o incubó la coherencia de dad se rigió p o r el 'matriarcado', y a m e d i d a que f u e creciendo los h o m b r e s
g r u p o s con la seña m a t r i a r c a l , c o m o incipiente política de identidad personal dizque g a n a r o n la p a r t i d a c o n el ' p a t r i a r c a d o ' , que, dicho sea de paso, están
en el clan y en la tribu. volviendo a perder c o n la revolución feminista c o n t e m p o r á n e a .
A c t u a l m e n t e , los gitanos t o d a v í a c o n s e r v a n el ' m a t r i a r c a d o ' , pues en su A h o r a bien, nuestra discrepancia consiste en que el doctor Salinas C a n t ú
vida t r a s h u m a n t e no d a n crédito al p a d r e . ve al C a p i t á n d o n Luis de C a r v a j a l y de la Cueva en 1979 —siglo XX— c o m o
Las modificaciones sociales son p a u l a t i n a s y complejas, p e r d u r a n t e su Luis de C a r v a j a l de 'León', según a h o r a a q u í se a c o s t u m b r a , con los p r i m e r o s
t r a n s m u t a c i ó n p o r siglos. Ejemplo: en 1857 el Presidente C o m o n f o r t a d o p t ó en apellidos p a t e r n o y m a t e r n o , c u a n d o h a y q u e considerar su n o m b r e p o r los
México el Sistema Métrico Decimal, el cual repitió en 1862 el Presidente Juárez siglos XV y XVI — a ñ o s 1400-1500— en España, d o n d e vivieron sus progenito-
y en 1895 y 1905 el Presidente Díaz, y a ú n en el presente 1980 e s t a m o s midien- res y el p r o p i o d o n Luis, p a r a despejar la incertidumbre que le p r o d u c e el cita-
do la m a d e r a p o r pies y p o r pulgadas, y el g o b i e r n o m i s m o p o r barriles el do ' C a r v a j a l de León'
petróleo, y v a y a m o s a saber c u á n t o la c o s t u m b r e p e r d u r e . D o n Luis de C a r v a j a l y de la C u e v a y sus abuelos y p a d r e s existieron hace
quinientos o cuatrocientos años, en o m á s cerca del decurso de los f e n ó m e n o s
Parece q u e en el devenir del o r d e n h u m a n o el h o m b r e f u e t o m a n d o su pre- sociales del ' m a t r i a r c a d o ' y el ' p a t r i a r c a d o ' y de su lento y p r o l o n g a d o c a m b i o
p o n d e r a n c i a p o r la f u e r z a , p o r el ingenio o p o r a m b o s m ó d u l o s , y que ya en el en la h u m a n i d a d .
esplendor de Grecia —los atenienses filósofos y los e s p a r t a n o s guerreros— la Ya q u e d ó expuesto q u e los a b u e l o s p a t e r n o s de d o n Luis f u e r o n d o n G u -
mujer perdió el derecho electoral y de c i u d a d a n í a , así c o m o su supremacía en tiérre Vázquez de la C u e v a y d o ñ a Francisca C a r v a j a l .
la familia. Su p a d r e d o n G a s p a r C a r v a j a l t o d a v í a llevó el apellido 'matriarcal' de su
Relata Backer: la a u t o r i d a d del m a r i d o f u e r e c o n o c i d a , la m u j e r quedó so- progenitora d o ñ a Francisca C a r v a j a l .
metida al esposo, y los h i j o s llevaron el n o m b r e del p a d r e . En c a m b i o d o n Luis y a se a c o m o d ó al 'patriarcado' c o n el apellido de su
Tales principios llegaron a constituir el o r d e n social en Grecia, y los en- p a d r e d o n G a s p a r , y t o m a el 'de la C u e v a ' de su citado abuelo p a t e r n o d o n G u -
c o n t r a m o s expuestos en las tragedias de Esquilo y de Sófocles. tiérre, viviendo así c o n el n o m b r e de Luis de C a r v a j a l y de la C u e v a .
Según V e r r ó n , citado p o r San A g u s t í n , así nació el 'patriarcado', que Por otra parte, los a b u e l o s m a t e r n o s de d o n Luis f u e r o n d o n A n t o n i o de
f u n d ó la familia p a t e r n a , c o n f i r m a d a después p o r el cristianismo y p o r la Ley León y d o ñ a Francisca N ú ñ e z .
en el s a c r a m e n t o y c o n t r a t o del m a t r i m o n i o . Su señora m a d r e d o ñ a Catalina de León en su tiempo también aceptó el
A r d i d , en efecto, de la f u e r z a y del ingenio de los h o m b r e s . Su imperio se 'patriarcado' c o n el apellido de su p a d r e d o n A n t o n i o , p o r lo que tal apellido
convirtió en p o d e r p ú b l i c o estatal; y el ingenio en derecho, p o r q u e p a r a todo 'de León' m a t e r n o p a r a d o n Luis, y a n o f i g u r ó en el n o m b r e de éste, a d a p t a d o
h a y artificios y sofismas. al s u p r a d i c h o ' p a t r i a r c a d o ' .
En consecuencia, si d o n Luis usó en su vida el 'patriarcado' —siglo XVI,
1539-1596— se llamó correctamente 'Luis de C a r v a j a l y de la Cueva', como
aparece de su título del 'Nuevo Reyno de León' y n o m b r a m i e n t o de su gober-
nador.
Autenticación personal que confirma su m i s m a orden de aprehensión, LA BIBLIOTECA DE ABELARDO
proceso y seudocondena c o m o tal Luis de C a r v a j a l y de la Cueva, Gobernador
y titular del N u e v o Reyno de León. (Un Sueño)
'Tempus regit actum' reza el principio general del Derecho, aplicable con- "Tened fe y moveréis las montañas"
forme al artículo 14 Constitucional y el artículo 19 t a n t o del Código Civil Fe-
deral como de N u e v o León. Siempre he sido un soñador, desde niño en que huérfano y desolado me
Lo importante de esta disquisición p a r a el o b j e t i v o de la demanda de recu- refugiaba a la sombra de "La Purísima", histórica 'Santa María de Monterrey',
peración del territorio del N u e v o Reyno de León, es q u e su mercedatario y pri- 'Nuestra Señora de Monterrey', en el puente de la presa grande del viejo Cana-
mer gobernador f u e correctamente el capitán d o n Luis de Carvajal y de la lón, p o r la calle Diego de M o n t e m a y o r , entre la entonces roja de Terán, ahora
Cueva, en el tiempo de su titulación, p a r a evitar objeciones y discusiones de prolongación oriente de Juan Ignacio Ramón, y el callejón de Las Tenerías o de
identidad, tan frecuentes en las argucias curialescas de los tribunales, peor al la Acequia de los Indios, actualmente calle Riva Palacio.
alto nivel de la Corte Internacional de Justicia, q u e es d o n d e h a b r á que recla- Pero n o un soñador perezoso, apático, abúlico, sino tenaz, dinámico,
m a r la reivindicación de nuestro originario y p r o p i o 'Nuevo Reyno de León'. constante, fanático de la fe y la esperanza en la superación, que creo que cada
N o nos guía m á s interés que el de la defensa del 'jus soli' o derecho natural quien es su propia suerte, según su exclusivo esfuerzo y perseverancia.
de la tierra en que se ha nacido, que es p a r t e del a l m a de nuestro propio ser. Soñar así es m u y hermoso; perseguir un ideal, soñar despierto el incitante
C o n el m a y o r respeto p a r a el d o c t o r H e r n á n Salinas C a n t ú . agridulce de los fracasos y supercompensatorios de los éxitos; de las derrotas y
de los triunfos en la reciprocidad de la enseñanza de los golpes, gran escuela de
la cautelosa sabiduría de la experiencia.
Esa ensoñación nos acerca al infinito: es un telescopio que nos hace ver le-
jos, entre m á s lejos mejor, de suerte que con el aprendizaje del p a s a d o y la pre-
vención del futuro, p o d e m o s agorar un porvenir más venturoso, propiciando
ventajas y defensas y esquivando y evitando los escollos y los peligros.
Con ochenta y un a ñ o s a cuestas, en sesenta y tres de autodictada he trata-
do de estudiar el Derecho y la Justicia, y anacoreta, aislado por mi desventajo-
sa condición, con innumerables sacrificios y privaciones, he logrado reunir
una Biblioteca Jurídica, de varios miles de ejemplares antiguos, medievales y
contemporáneos, nacionales y extranjeros, toda en español, soñando más que
con el egoísmo personal que se acaba con la vida, en que ese acervo traspase
los dinteles de la muerte y se continúe eternamente, como un baluarte del or-
den, la paz y la seguridad sociales, con la misma fe y esperanza en su perpetua
superación.
¿Por qué? Quizá p o r el deber de cumplir en mi insignificancia la ineludible
misión que todos traemos de pensar, más que en la propia, en la constante ele-
vación que tenemos que entregar al eterno m a ñ a n a , como pago de la del ayer
que se nos ha legado y que placenteros hemos gozado y disfrutado.
Es la vida del M u n d o , la vida de la H u m a n i d a d , la vida de la vida, hacia
su inmensidad y perpetuo mejoramiento.
Es pasar las f r o n t e r a s finales al morir, dejando el mismo amor que recibi-
m o s al nacer, para que los que siguen continúen sin cesar el bienestar, progreso
y prosperidad con el mismo obligado impulso de ascensión hacia una infinita
bienaventuranza y felicidad.
En consecuencia, si d o n Luis usó en su vida el 'patriarcado' —siglo XVI,
1539-1596— se llamó correctamente 'Luis de C a r v a j a l y de la Cueva', como
aparece de su título del 'Nuevo Reyno de León' y n o m b r a m i e n t o de su gober-
nador.
Autenticación personal que confirma su m i s m a orden de aprehensión, LA BIBLIOTECA DE ABELARDO
proceso y seudocondena c o m o tal Luis de C a r v a j a l y de la Cueva, Gobernador
y titular del N u e v o Reyno de León. (Un Sueño)
'Tempus regit actum' reza el principio general del Derecho, aplicable con- "Tened fe y moveréis las montañas"
forme al artículo 14 Constitucional y el artículo 19 t a n t o del Código Civil Fe-
deral como de N u e v o León. Siempre he sido un soñador, desde niño en que huérfano y desolado me
Lo importante de esta disquisición p a r a el o b j e t i v o de la demanda de recu- refugiaba a la sombra de "La Purísima", histórica 'Santa María de Monterrey',
peración del territorio del N u e v o Reyno de León, es q u e su mercedatario y pri- 'Nuestra Señora de Monterrey', en el puente de la presa grande del viejo Cana-
mer gobernador f u e correctamente el capitán d o n Luis de Carvajal y de la lón, p o r la calle Diego de M o n t e m a y o r , entre la entonces roja de Terán, ahora
Cueva, en el tiempo de su titulación, p a r a evitar objeciones y discusiones de prolongación oriente de Juan Ignacio Ramón, y el callejón de Las Tenerías o de
identidad, tan frecuentes en las argucias curialescas de los tribunales, peor al la Acequia de los Indios, actualmente calle Riva Palacio.
alto nivel de la Corte Internacional de Justicia, q u e es d o n d e h a b r á que recla- Pero n o un soñador perezoso, apático, abúlico, sino tenaz, dinámico,
m a r la reivindicación de nuestro originario y p r o p i o 'Nuevo Reyno de León'. constante, fanático de la fe y la esperanza en la superación, que creo que cada
N o nos guía m á s interés que el de la defensa del 'jus soli' o derecho natural quien es su propia suerte, según su exclusivo esfuerzo y perseverancia.
de la tierra en que se ha nacido, que es p a r t e del a l m a de nuestro propio ser. Soñar así es m u y hermoso; perseguir un ideal, soñar despierto el incitante
C o n el m a y o r respeto p a r a el d o c t o r H e r n á n Salinas C a n t ú . agridulce de los fracasos y supercompensatorios de los éxitos; de las derrotas y
de los triunfos en la reciprocidad de la enseñanza de los golpes, gran escuela de
la cautelosa sabiduría de la experiencia.
Esa ensoñación nos acerca al infinito: es un telescopio que nos hace ver le-
jos, entre m á s lejos mejor, de suerte que con el aprendizaje del p a s a d o y la pre-
vención del futuro, p o d e m o s agorar un porvenir más venturoso, propiciando
ventajas y defensas y esquivando y evitando los escollos y los peligros.
Con ochenta y un a ñ o s a cuestas, en sesenta y tres de autodictada he trata-
do de estudiar el Derecho y la Justicia, y anacoreta, aislado por mi desventajo-
sa condición, con innumerables sacrificios y privaciones, he logrado reunir
una Biblioteca Jurídica, de varios miles de ejemplares antiguos, medievales y
contemporáneos, nacionales y extranjeros, toda en español, soñando más que
con el egoísmo personal que se acaba con la vida, en que ese acervo traspase
los dinteles de la muerte y se continúe eternamente, como un baluarte del or-
den, la paz y la seguridad sociales, con la misma fe y esperanza en su perpetua
superación.
¿Por qué? Quizá p o r el deber de cumplir en mi insignificancia la ineludible
misión que todos traemos de pensar, más que en la propia, en la constante ele-
vación que tenemos que entregar al eterno m a ñ a n a , como pago de la del ayer
que se nos ha legado y que placenteros hemos gozado y disfrutado.
Es la vida del M u n d o , la vida de la H u m a n i d a d , la vida de la vida, hacia
su inmensidad y perpetuo mejoramiento.
Es pasar las f r o n t e r a s finales al morir, dejando el mismo amor que recibi-
m o s al nacer, para que los que siguen continúen sin cesar el bienestar, progreso
y prosperidad con el mismo obligado impulso de ascensión hacia una infinita
bienaventuranza y felicidad.
T o d a s las culturas, las ciencias y en general las actividades h u m a n a s son
jardín y estacionamiento. La obra es g r a n d e , m u y i m p o r t a n t e y de infinita p r o -
p a r a ese continuo y p e r p e t u o a v a n c e y elevación. yección y necesidad.
Pero no p o d e m o s desconocer la p r e p o n d e r a n c i a de la Ciencia Jurídica, la A m p
! i a P a r t i d a económica p e r m a n e n t e p a r a adquirir al día la nueva
cual con el c o n o c i m i e n t o y a u t o r i d a d de la Ley, decide y resuelve todas las
bibliografía jurídica, c o m p r a r bibliotecas afines, sin perjuicio de las a p o r t a -
controversias y conflictos, c o n la v e r d a d legal del D e r e c h o y la Justicia, sin que
ciones liberales, y acrecer el acervo del pasado, q u e siempre el vino viejo es el
nada ni nadie escape a su jurisdicción y p o t e s t a d .
mejor vino. Más, t o d o lo q u e en cualquier f o r m a sea correlativo.
Sentada esta premisa, h a b r e m o s de reconocer la s u p r e m a importancia de
El Derecho es la historia de los usos y las costumbres y de las necesidades
la Ciencia Jurídica c o m o s o b e r a n a c o n la disciplina, el o r d e n y el m a n d o sociales, hechos leyes d e p u r a d a s en los crisoles de la interpretación: auténtica
dentro de los s u p r e m o s p o d e r e s del Estado. del m i s m o legislador, iniciativas, discusiones camerales, exposiciones de moti-
Y N u e v o León, c o n v e r t i d o en un centro industrial, laboral, comercial eco- vos y vetos..., doctrinal, de los clásicos y los comentaristas con sus diversas y
nómico y social, necesita u n a Biblioteca Jurídica p a r a la defensa y protección sabias opiniones...; de la Jurisprudencia, con las ejecutorias que la h a y a n cris-
de todos en t o d o y en t o d o s los tiempos, siempre al corriente, pues que ayer, talizado en la u n i f o r m i d a d de sus fallos, p o r la s u p r e m a garantía de la igualdad
h o y y m a ñ a n a son el decurso sucesivo de su m i s m a c o n t i n u i d a d , b a j o el princi- justicial.
pio " t e m p u s regit a c t u m " , ligado p o r su p r o p i a concatenación. El Derecho y la Justicia son el todo sobre t o d o .
M i Biblioteca Jurídica, q u e a b a r c a t o d a s las r a m a s del Derecho, sería el N o sería u n gasto sino una inversión p r o t e c t o r a y defensiva actual y p a r a
principio. nuestras f u t u r a s generaciones, a quienes e s t a m o s obligados a enseñar y a pre-
N o lo es t o d o , cierto, p e r o tiene lo m á s que u n solo h o m b r e , con vehe- p a r a r hacia una m á s vigorosa posición y r e s g u a r d o legal.
mente devoción a u t o d i d a c t a , ha logrado reunir en t o d a su v i d a . A reserva de mejores soluciones, c o m o hipótesis y salvo error -errore h u -
Y decir 'el principio' a esas alturas, es considerar el n o v e n t a p o r ciento. Lo m a n u s est- pudiera pensarse en la idea de una Sociedad Civil, Artículo 2581 y
m á s difícil es el comienzo, surgir de la n a d a . siguientes del Código Civil.
Lo d e m á s es consecuencia y b u e n a v o l u n t a d de prosecución. Su razón social: 'Biblioteca Jurídica N u e v o León, Sociedad Civil'.
¿Y qué le falta a m á s de d o s millones p a r a continuarla en su p r o p i o pro- Su objeto; precisamente el de biblioteca jurídica, c o m o fin c o m ú n de los
vecho? socios, exclusivamente a su servicio individual.
¡Al morir, el d i n e r o a q u í se q u e d a ! T é r m i n o : cien años, u n siglo, p r o r r o g a b l e a u t o m á t i c a e indefinidamente.
H a y quienes interesan c o m p r a r l a . Artículo 2614 del mismo C ó d i g o .
A su vez, se p r e s e n t a el 'jus soli'... P r e p o n d e r a n t e m e n t e económica y sin especulación comercial.
Ponerla en m a n o s de a l g u n a de n u e s t r a s Universidades sería su exclusivi- Una institución a u t ó n o m a , apolítica, independiente.
dad, preferencia c o n exclusión de las demás, o entre todas u n conflicto común, Capital social: inicial en n u m e r a r i o p o r lo m e n o s la cantidad suficiente,
y yo n o deseo distingos ni colisiones, las y los quiero a t o d o s p o r igual. cuyos réditos bancarios c u b r a n un p r e s u p u e s t o previsorio de creciente sosteni-
¿Una f u n d a c i ó n , u n a asociación? Caería en los riesgos de la política ofi- miento del objeto social, que se baste p o r sí m i s m o .
cial, q u e no es p e r m a n e n t e , b a j o la Ley y la C o m i s i ó n de Beneficencia. Abierto siempre al ingreso de n u e v o s socios, q u e lo a u m e n t e n ilimitada-
¿Un testamento, u n fideicomiso? Albaceas, fiduciarios, y también en la mente.
beneficencia y en la política. Las aplicaciones de n u m e r a r i o proporcionales a la posibilidad de cada so-
Por otra parte, el uso directo de los libros acaba p o r destruirlos, y los anti- cio.
guos, los a g o t a d o s , n o se p u e d e n r e p o n e r , son insustituibles. A d e m á s , se recibirán aportaciones en bienes, éstos estimables en su justo
Precisa pues u n a f o r m a p a r a d ó j i c a , que c u m p l a celosamente a la guarda y valor, inclusive bibliotecas y libros de la materia.
conservación de d i c h o s tesoros, y a la vez que p r o p o r c i o n e de inmediato su El derecho p r i v a d o de los socios en una Sociedad es patrimonial; le perte-
constante y eficaz servicio científico a los socios. nece a cada socio en p r o p i e d a d .
Organización es éxito. Las sociedades son esencialmente c o p r o p i e d a d e s de los socios.
Microfilms, ofsets, cárdex, c o m p u t a d o r a s y d e m á s tecnología moderna, Una persona reúne u n a biblioteca, es d u e ñ o de ella.
talleres de e n c u a d e m a c i ó n , e m p a s t e de la rústica, reparación, fotocopias, etc., Varias personas f o r m a n u n a biblioteca en Sociedad; es de ellos c o m o sus
personal c a p a c i t a d o . . . socios.
¡Renovarse o m o r i r ! Una biblioteca de p r o p i e d a d p r i v a d a , individual o societaria, es del exclu-
C o n t r o l p r o f e s i o n a l o b j e t i v o de t o d a la Ciencia Jurídica. sivo dominio, uso y servicio de su o sus d u e ñ o s , y no p o r el simple hecho de ser
Un edificio a d e c u a d o : quizá una m a n z a n a de tierra c o m o plaza, con biblioteca se considera de beneficencia y servicio público.
Pero mi p e n s a m i e n t o de esa Sociedad Civil es d e m o c r á t i c o , accesible a to- P o d e r s u p r e m o : la A s a m b l e a G e n e r a l de accionistas, p o r m a y o r í a u n i f o r -
dos los que quieran f o r m a r p a r t e de ella c o m o socios c o n sus respectivas apor- m e n o m e n o r del o c h e n t a p o r ciento de v o t o s .
taciones, sin ser carga su m a n t e n i m i e n t o del Estado, de alguna Universidad, ni
C u a n d o el ochenta p o r ciento de v o t o s estuviere en p r o p i e d a d o represen-
de nadie.
tación de diez socios o m e n o s asistentes a la A s a m b l e a , los acuerdos únicamen-
El p r o b l e m a serían los humildes: estudiantes p o b r e s y d e m á s personas ca- te serán válidos con la c o n c u r r e n c i a y a p r o b a c i ó n , a d e m á s y p o r lo menos, del
rentes de recursos. cincuenta y u n o p o r ciento de los v o t o s restantes.
La a p o r t a c i ó n es imprescindible, p u e s se trata de una Sociedad Civil en A d m i n i s t r a c i ó n : C o n s e j o , Dirección, Comisiones Especiales, etc., y d e
que n a d a ni nadie sea gratuito, c o m u n a l , p ú b l i c o , político, oficial ni de benefi- m á s organización necesaria y c o n v e n i e n t e .
cencia.
La escritura constitutiva o c o n t r a t o social n o p o d r á modificarse sino p o r
T o d o p o r derecho de socio, y cada socio p o r su a p o r t a c i ó n social, pues la el consentimiento u n á n i m e de t o d o s los socios. Artículo 2591 del m i s m o Códi-
a p o r t a c i ó n es la clave de la a u t o n o m í a y d e la independencia de la Sociedad. go.
En estos tiempos de contrastes t a n e x t r a ñ o s , el m á s p a u p é r r i m o se da la Derecho de goce del socio: personalísimo, n o transmisible, no gravable,
ostentación de f u m a r o de m u c h a s o t r a s e x t r a v a g a n c i a s , divagaciones y futile- n o hereditario. Al extinguirse el socio, su a p o r t a c i ó n q u e d a r á a f a v o r de la So-
zas. ciedad, sin restitución.
El valor de una cajetilla de cigarros, a lo q u e m a l e n t i e n d o — y o no U n a sugerencia quizá a t r o z pero benéfica el q u e maltrate, altere, mutile o
f u m o — fluctúa entre o c h o y dieciocho pesos, m á s o m e n o s , p r o m e d i o , diga- saque u n o o varios libros de la Biblioteca y el o los q u e lo permitieron o solapa-
mos, diez pesos. ren, sean p r o c e s a d o s y p e n a d o s d u r a m e n t e , sin libertad b a j o de fianza. N o es
crueldad sino precaución y quisiéramos q u e n o suceda.
Pues, que la u n i d a d m o n e t a r i a de a p o r t a c i ó n social sea de eso: diez pesos,
Los libros jurídicos s o n las p o d e r o s a s a r m a s del Derecho y la Justicia,
o de cinco pesos o u n peso, u n 'chicle', o g o m a de máscar, c o n que muchos
d o n d e se protegen t o d o s los intereses de la sociedad. H a y que resguardarlos,
suelen distraerse c o m o en el h u m o del cigarro, sin c o n t a r el d a ñ o que personal-
inclusive c o n los m e j o r e s y m á x i m o s seguros legales.
mente se hacen y c o n el q u e m o l e s t a n a los d e m á s .
La escritura social c o n la concurrencia de los socios constitutivos, al crear
N o h a b r á , pues, excusa ni p r e t e x t o justificable p a r a suprimir alguna de
la existencia de la sociedad, q u e establezca los estatutos correspondientes.
esas vaciedades o desvíos, y q u e t o d o s los h u m i l d e s si quieren sean socios por
La v o l u n t a d de las p a r t e s es la s u p r e m a Ley de los contratos.
derecho p a t r i m o n i a l de a p o r t a c i ó n , c o m o legítimos d u e ñ o s de su participación
T o d a s las Universidades p o d r á n tener sus particulares Bibliotecas de sus
social, con t o d o s sus derechos inherentes.
respectivas especialidades; m e d i c i n a , química, ingeniería, etc., p a r a su m a y o r
P o d r í a n ser socios t o d a s las p e r s o n a s físicas y morales q u e lo deseen, sin consulta, crédito, f a m a , categoría pedagógica y profesional.
distinción de clases, categorías ni posibilidades: Pero sería egoísta y h a s t a antisocial que en las Universidades Jurídicas
Física: profesionistas, estudiantes, a u t o d i d a c t a s y en general cualquier in- ocurriera esa diferencia y se a p r e n d i e r a m e j o r el Derecho y la Justicia en u n a s
teresado en la legalidad, que sin excepción t e n e m o s q u e vivir d e n t r o de la Ley que en otras, p o r q u e la Ley es única y la Justicia debe ser igual p a r a todos b a j o
y sujetos a la Justicia y no h a b r á quien n o le c o n v e n g a p o r sí m i s m o conocer su la misma interpretación y aplicación.
jurídica condición y su d e f e n s a . "Ubi e a d e m ratio, idem jus" - A igual r a z ó n igual derecho.
Morales: La N a c i ó n , Estados, M u n i c i p i o s y d e m á s c o r p o r a c i o n e s públi- N o trata de e n s e ñ a r — e d u c a r — m e j o r Medicina, Q u í m i c a , Ingeniería,
cas, c o m o meros socios, las sociedades civiles y mercantiles, cooperativas, mu- etc., sino de q u e en Ciencias Jurídicas h a y q u e aprender el D e r e c h o de la mis-
tualistas, asociaciones, y d e m á s entes jurídicos del artículo 25 del C ó d i g o Ci- ma m a n e r a recto y justo, a u n q u e parezca anacrónico: siempre igual, p o r q u e
vil. idéntica debe ser, en su tiempo, la Justicia.
Servicio individual; p e r s o n a s morales, u n representante. P o r ello en las Facultades Jurídicas, las m á s a b u n d a n t e s o escasas bibliote-
La Sociedad no p o d r á ser O r g a n i s m o Descentralizado Federal, Empresa cas son u n f a c t o r negativo, q u e p u e d e p r o d u c i r A b o g a d o s m á s eminentes o de-
de participación Estatal m a y o r i t a r i a , ni e s t a r b a j o sumisión alguna guberna- ficientes, y la sociedad debe considerarse invariable e igualmente segura en la
mental o política. Abogacía, que debe ser la fiel y eficaz g u a r d i a n a de la paz, la a r m o n í a y la in-
Se trata de u n a sociedad libre, a u t ó n o m a , que sea asequible a todos los vulnerabilidad h u m a n a y social, c o n la discusión y la resolución de t o d o s los
que deseen f o r m a r p a r t e de ella c o m o sus m i e m b r o s sociales, y p a r a su propio conflictos y controversias, p o r la v e r d a d legal de la sentencia ejecutoria justi-
servicio. cial, a ú n en las cuestiones científicas de las d e m á s profesiones, con la recepción
La a p o r t a c i ó n m í n i m a m o n e t a r i a será u n v o t o . - En especie, los v o t o s que de t o d a s las p r u e b a s y d i c t á m e n e s correspondientes, y las f o r m a l i d a d e s esen-
c o r r e s p o n d a n según se hubiese v a l o r a d o . ciales del p r o c e d i m i e n t o q u e la Ley señale.
Esta p o d r í a ser la g r a n r a z ó n p a r a la " u n i d a d " bibliotecaria jurídica, a su
m a y o r extensión, d o n d e los interesados, profesionales o no, c o m o socios, por
derecho p r o p i o c o n o z c a n y p u e d a n proteger p o r igual su condición legal y su
defensa.
C u y a bibliografía jurídica esté en una institución independiente, a u t ó n o -
m a , apolítica, p o r q u e el D e r e c h o y la Justicia deben ser en absoluto a j e n o s a las
pasiones y a las presiones partidistas, eleccionarias, oficiales o sectarias.
Los a b o g a d o s d e b e n estudiar en el m i s m o a c e r v o bibliotecario, y su apti-
tud, actividad y servicio d e p e n d e n de su exclusiva responsabilidad, y n o de su
fuente educacional, q u e p o d r á ser, quizá de mejores m a e s t r o s o de mayores
aplicaciones, p e r o c o n la m i s m a o p o r t u n i d a d de sapiencia, q u e es lo que les
exigirá idéntica g a r a n t í a social en el cumplimiento de su deber.
Si en o t r o s p u e b l o s tienen grandes bibliotecas ¿por qué en Monterrey,
N u e v o León, n o p u e d e f o r m a r s e u n a especializada jurídica, f u e n t e legal de de-
fensa y seguridad de su d i n a m i s m o , superación y p r o s p e r i d a d ?
Si M o n t e r r e y , N u e v o León, h a llegado a ser la C a p i t a l Industrial de Méxi-
co, ¿por q u é n o p u e d e ser la Sede Jurídica del País, y a u n de la A m é r i c a Latina?
INDICE

El Estado y la Justicia Social 5


La Felicidad y el Derecho 9
Contra la Secretaría de Justicia 13
El Código del Distrito Federal de 1928 no ha Sido P u b l i c a d o . 20
La Jurisprudencia Normativa 27
El Juicio de Nulidad de Otro Juicio 33
La Conducta Procesal de las Partes en Materia Civil 36
Procedimiento y Alcance de la Declaración de C o n f e s o y Prueba en
Conrario 43
La Eutelegenesia 59
Otras Reflexiones Sobre la P e n a de Muerte 62
Dice o Dike 64
El Hermano Sonora 66
El C o n d o m i n i o y las Casas Dobles 68
La Soberanía y la Libertad Estatales en Materia de Educación 71
Inconstitucionalidad de la Educación 73
Capitalismo Popular 77
La Purísima del Canalón 80
D o n Luis de Carvajal ¿de L e ó n ? o " y de la C u e v a " 85
La Biblioteca de Abelardo 89
Miéis

i t M M H ' h ' l ai) « h ^ í

Se terminó de imprimir el día 16 de


julio de 1986 en los talleres de
Editora El Sol, Washington Ote. 629,
Monterrey, N.L. Tiraje: 1,000
ejemplares.

Potrebbero piacerti anche