Sei sulla pagina 1di 2

El problema de Humanizar a nuestro perro.

A todos nos gusta


mucho mimar a
nuestros perros,
dormir con ellos,
sentarlos en los
sillones, hablarles en
cada momento,
tomarlos en brazos,
despedirnos cuando
nos vamos,
saludarlos cuando
llegamos, comprarles
ropitas, hablarles
como niños, etc.,
¿Pero hasta qué
punto esto es sano
para nuestro perro?
Si bien esto es parte del porqué decidimos tener a una mascota, también puede llegar a
provocar graves problemas de conducta y de estabilidad en nuestro perro, ya que formamos
un lazo y una comunicación que no es propia de ellos como especie. Los perros tienen sus
propios códigos los cuales muchas veces pasamos por alto y provocamos que ellos los olviden
provocándole problemas de comunicación con otros perros y humanos.
No es raro ver a perros de talla pequeña agresivos con personas, con problemas de
dominancia tanto con perros como con personas, y que no se saben relacionar con otros
perros, esto es por la humanización que se les da. Los humanos tendemos a ser sobre
protectores cuando adquirimos una responsabilidad, es por eso que muchos que tienen perro
de talla pequeña, mantienen mucho tiempo a estos en brazos, o lo suben en cualquier
situación, como por ejemplo ir de paseo y ver a otro perro y subirlo a los brazos. Ellos también
se acostumbran a estar en brazos y lo piden en cada momento, a lo que la tendencia es a
tomarlos. Un perro que es elevado del suelo tiende a sentirse con más poder (por decirlo de
alguna forma) que si se mantuviera abajo. Siempre recuerdo una frase en relación a esto, de
una etóloga en una charla sobre comportamiento, ella decía “el perro tiene cuatro patas y
son para mantenerlas en el suelo, no para pasar en brazos”, esto hace mucho sentido.
Pero no solo pasa con perro de talla pequeña, sino con perro de talla más grande, que cuando
son cachorros se acostumbran a andar en brazos y cuando crecen y ya no pueden pasar en
brazos, y deben estar en el suelo tienden a saltarnos encima en cada momento. Esto no lo ven
muchos dueños como problema hasta que el perro es bastante fuerte y al querer saltarnos nos
pueden empujar fuertemente, o empujar a un niño o un abuelo y botarlo.
Otra cosa que suele ser habitual es la de despedirnos cada vez que salimos, ya sea a trabajar, a
comprar, etc. Hay perros que se acostumbran a que solo sea una despedida, pero muchos
otros lo entienden como una invitación a salir. Veámoslo desde el punto de vista de un lobo,
cuando los lobos van a salir de cacería, se comienzan a incentivar entre ellos y salen. En el caso
de nuestro perro el despedirnos y hacerles show en este momento, es la invitación a salir (de
cacería, en el caso del lobo) y lo que nosotros hacemos es cerrarles la puerta y dejarlos
adentro, por lo que el perro piensa en que lo invitaron a salir, pero no lo llevaron e intentará
salir por otros medios, rompiendo algo, llorando, etc. Lo que puede desencadenar en lo que se
llama ansiedad por separación, cosa que es un poco más difícil de solucionar, ya que la
sintomatología se da mientras no estamos en casa. Lo que podemos hacer en este caso, es
cada vez que salgamos, irnos ignorándolo, así no generaremos ansiedad y mantendremos al
perro más calmo, lo mismo para la llegada a casa, lo mejor es ignorarlo al entrar, hacer lo que
tengamos que hacer, cambiarnos ropa y recién ahí salir a jugar con nuestro amigo.
Otro problema típico es la comida, muchos tienden a darles comidas a cualquier hora o
simplemente dejarle la comida a libre disposición, o incluso, cambiar la comida porque al su
perro no le gusta o se las complementan con salsas, comida casera, etc. Volviendo al punto de
vista del lobo, en las manadas siempre los primeros en comer son los Alfa, y luego come el
resto, pero tienen tiempos para hacerlo. En nuestro caso lo que debemos hacer con nuestro
perro, y que nos ayudara también a establecer rutinas y algo de jerarquía con nuestro perro
(personalmente no me gusta hablar de dominancia y jerarquía pero en este caso lo considero
necesario) es estregarles su comida, darle entre 5 y 10 minutos para que se lo coma, si no lo
hace, se retira el plato y él debe esperar a la siguiente hora de comer, donde se sirve la porción
de comida que le corresponde, sin sumarlas, sino no vuelve a comer en los entre 5 o 10
minutos, retiramos, y esto las veces que sea necesario. Así nuestro perro comenzará a
entender que debe comer cuando se lo indicamos y no cuando él quiera, ni lo que él quiera.
Siempre recomiendo y no me
canso de decirlo, que lo
fundamental en la formación de
un perro sobre todo a temprana
edad, pero lo podemos hacer en
cualquier momento, es Premiar
lo que nos gusta e ignorar o
corregir lo que no, con esto
enseñamos a nuestro perro a
entendernos y por constancia el
perro se comportará como nosotros queremos que se comporte. Si queremos un perro calmo,
premiamos siempre la calma, si queremos un perro activo, premiamos las demostraciones de
actividad, si queremos un perro ansioso, premiamos las demostraciones de ansiedad, etc.
No es malo mimar a nuestros perros, regalonearlos, jugar con ellos, pero debemos recordar
siempre que son perros y no humanos y le podemos hacer daño si lo tratamos como tal, ya
que terminan perdiendo una independencia que es importante al momento de relacionarse
con otros humanos, perros y animales.
Diviértanse con su perro!!!
Saludos
Chama.

Potrebbero piacerti anche