Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Do itbuscando?
yourself Blogs
PODER
REVISTA
CAPITAL
Algramo, peso pesado
JUEVES, 09 JUNIO, 2016 POR: REVISTA CAPITAL
Reconocida por la revista Fast Company como una de las 50 empresas más
innovadoras del mundo, la compañía que vende a granel en almacenes
proyecta duplicar su presencia de aquí a fin de año en Chile. Con mails de
interesados en extender las redes del negocio desde Perú hasta Rusia,
pasando por África e India, la firma podría transformarse en el próximo hit del
emprendimiento mundial.
-
Por: María José Gutiérrez
Fotos: Verónica Ortiz
El productor inesperado
Por: María José Gutiérrez Fotos: v erónica...
Ni lo uno, ni lo otro. Se trataba de muestras que Moller traía a Chile para el próximo
paso que dará Algramo, la empresa social fundada por él en 2013 que provee de
productos a granel más baratos a los almacenes de barrio vía dispensadores y
envases retornables.
Partió con legumbres, azúcar, arroz y detergentes. Hoy, la marca está presente en
650 almacenes en 14 comunas de Santiago y a su oferta sumó bidones de lavalozas
y limpiapisos y próximamente incorporará frutos secos y, desde agosto, venderá
papel higiénico y toallas de papel, importados desde Perú.
José Manuel Moller, su CEO (27 años, ingeniero comercial de la UC), es miembro de
TED. Junto a Isabel Behncke son los únicos dos chilenos en la categoría de “TED
fellow”. Además, participa en Ashoka, una red mundial de emprendedores sociales, y
recibe apoyo del BID a través de invitaciones a encuentros con inversionistas. Por
ejemplo, el reciente viaje a Lima fue una invitación del BID a dar una conferencia en
el foro de emprendimiento e innovación de la Alianza del Pacífico Lab4+. La próxima
semana viajará a Río de Janeiro junto a una red de inversionistas de impacto y el 10
de julio partirá por cinco días a Nueva York, donde va invitado como ex ganador de la
final mundial del concurso The Venture, organizado por Chivas Regal en Silicon
Valley. Ahí, además, aprovechará de reunirse con distintos fondos de inversión.
El objetivo del road show es acelerar el crecimiento de la firma. “Ya habiendo alianzas
con empresas de distribución, te puedes multiplicar en infinito”, explica. “Piensa que
hay una empresa de distribución colombiana que quiere hacer un piloto en el 10% de
sus almacenes para probarnos. Eso son siete mil almacenes, ¡y yo no tengo ni 700
todavía! Estamos levantando lucas para responder a esa presión. Queremos también
gente que nos aporte en know how, gente con conocimiento de retail, financiero, de
escalamiento. Estamos en conversaciones con una familia en Paraguay, en Panamá
también hay mucha gente que tiene la plata y me dicen ‘quiero invertir’. Yo les digo
‘espérame’. No quiero exportar un problema”.
Un 97% de los comentarios recibidos han sido de apoyo desde la creatividad, dice
Moller. “Ha sido, por lejos, lo más compartido de lo que hemos subido porque también
está en un contexto complicado”, agrega. Han llegado empresas grandes de distintos
productos a ofrecernos hacer negocio, pero el tema es que nosotros somos marca,
ellos pesan mucho más que nosotros y nos pueden sacar en cualquier minuto.
Nosotros queremos extender nuestra marca a otros productos, entonces necesitamos
que esté bien posicionada. Hay algunas que nos dicen ‘pon mi marca y también
Algramo’. Y no po’, así no funciona. Además que yo tampoco quiero pagarle la marca
a otra persona, eso también es un costo”, dice.
otras mil. En él, los “Hemos hecho la pega que es más lenta y
difícil, que es la confianza que tienen los
productos Algramo, almaceneros en nosotros, y ése es nuestro
que no necesitan mayor capital. Ahora, estamos empezando a
empoderarlos y trabajar otras plataformas de
etiquetado, están con compra entre ellos: que puedan ofrecer otro
tipo de servicios para competir efectivamente
etiquetas negras que
con los supermercados”, dice.
dicen “bajo en
“Es impresionante cómo los almaceneros se
colusión”, “alto en han ido apropiando del discurso de la
contaminación ligada al packaging, o del
vida de barrio” y
impuesto a la pobreza”, agrega. Ese término
“alto en ahorro”. fue creado por Moller –luego de vivir un año y
medio en la comuna de La Granja mientras
estudiaba en el campus UC en San Joaquín– y
se aplica a la compra al día que deben pagar los más pobres en los almacenes de
barrio: al comprar en formatos más pequeños terminan pagando hasta un 40% más
por los productos versus el precio de los mismos en formatos más grandes.
-Nunca vamos a estar en grandes cadenas porque el almacén de barrio tiene algo
especial, que no tienen ellas ni los Ok Market, y es que es el único lugar donde se
juntan los vecinos. Eso a veces es difícil de entender para alguien que no tuvo un
almacén en su equina. Yo cuando chico no tenía uno, porque vivía casi en el campo
(en Pedro Fontova), pero en los barrios sí hay almacenes, y ahí sí te juntas con tus
vecinos y generas lazos. Desarrollas mucho más capital social y generas confianza,
que son variables que no salen en una planilla Excel.
-O sea esto es como una bandera de lucha de ustedes para defender los
almacenes.
-El almacén no va a sobrevivir sólo a partir del romanticismo. Debe tener precios
competitivos, empezar a ofrecer otro tipo de cosas que no brinda el supermercado,
porque el almacenero es una persona de confianza, tu vecino, no es alguien a quien
le están pagando un sueldo por venderte un producto determinado.
Eso viene también por estar en constante conexión con gente que está en esa
problemática. Desde chico mi mamá tenía un jardín infantil gratuito en una población,
y yo siempre estuve vinculado con mi familia. No es que un día me convertí y dije
quiero salvar el mundo. Yo crecí con eso y agarré una visión más crítica. Elegí la
Católica porque iba a generar un impacto en mis compañeros, no porque me
encantara la filosofía de la facultad. Probablemente me hubiese sido más cómodo
estar en la Chile.
-Fue divertido que por primera vez salimos en la encuesta de La Segunda como
empresarios y somos los más piñuflas de todos. Pero si lo ves bien, el 42% que
obtuvimos (en la pregunta de cuál es el empresario chileno más reconocido) no
responde por nadie. Hay una crisis del empresariado, y por chorreo caímos nosotros.
-No, tenemos una mala historia. Pero la palabra de por sí no tiene por qué ser mala.
-Nosotros partimos bajo una definición creada por nosotros de que íbamos a
marginar menos de lo que la familia ahorra por elegir nuestros productos, eso se
sostiene en la medida que Algramo sea chico, porque después cambian los precios y
es más difícil de sostener, pero durante los primeros años estamos alineados con
eso.
-¿Qué opinas de la labor que ha hecho la Asech? ¿Por qué no son parte de
ella?
-Primero, porque tenemos que validarnos para estar ahí. Además que las peleas
donde estaba la Asech no son las nuestras. Nosotros estamos en emprendimiento
social. Creo que es positivo que haya una voz de emprendedores, ahora, el tema es
quiénes son esos emprendedores, porque hay desde la señora que vende sopaipillas
hasta empresas que venden no sé cuántos millones al año. Me encantaría que
hubiese una voz también de emprendedores más almaceneros, más sopaipilleros,
más panaderos, cosas más comunes. •••
_________________________________________
Próximos pasos
-¿Cuál es la escalabilidad de Algramo?
-Buscamos dos cosas. Una es, desde Algramo, ampliar nuestros productos y crecer
geográficamente. Después, establecer relación con una red de distribuidores, porque
el impacto se multiplica mucho más en la medida en que te sumas a una red que ya
exista y se integra verticalmente con tus productos, sin tener que gastar en marketing
ni packaging. Nosotros buscamos ser la marca propia del barrio, así como es Great
Value en Walmart. Hemos tenido varios distribuidores interesados en ese modelo.
Acá en Chile todavía no avanzamos tanto porque nosotros estamos haciendo la
distribución.
-Partimos allá el 10 de agosto del año pasado. Es un mercado donde el granel sigue
estando con poruña, con saco, y eso tiene tres cosas: es súper ineficiente, es poco
higiénico y la gente está empezando a preferir marcas. La evolución natural es:
granel-empaquetado-Algramo. En Colombia nos estamos saltando el paso
intermedio. Al almacenero le ahorras el estar todo el tiempo pesando los productos y
el tema higiénico, y es mucho más atractivo.
-Perú es el país ideal para Algramo. El más difícil es Chile, por la penetración
supermercado-almacén. Acá el almacén debe tener un 26% del mercado. En
Colombia tiene el 55% y en Perú, más del 85%. Entonces, el canal tradicional allá
mueve muchos más productos. Y eso es lo otro que nos ha pasado en Colombia. Si
acá en Chile en un almacén tú le dejas quince potes de algo, allá le dejas 100, por
densidad y por mayor compra en almacén. El primer semestre de 2017 vamos a abrir
oficinas con un partner local, porque el tema en que nos metemos es súper cultural.
El almacén, por definición, debe ser lo más local del mundo.
-No nos vuelve locos particularmente Estados Unidos o Europa. Puede ocurrir por la
parte más sustentable, pero nuestro foco es Latinoamérica porque la conocemos
más. Consolidarnos ahí. Y el día de mañana también sabemos que nuestro sistema
puede hacer más sentido en lugares como África, donde ni siquiera el precio es el
problema, sino que no llega el producto, entonces podemos darles una solución
logística mejor. O en la India, donde el problema es la calidad del alimento, la
manipulación. Nuestro foco principal hoy está en la problemática social, pero si
hubiese partners locales, podrían llevarlo a Estados Unidos sin ningún problema.
_________________________________
El otro negocio
Aprovechando las redes de los almacenes y la poca penetración de Internet en las
poblaciones, los socios de Algramo decidieron crear Alcom en marzo de 2015, y de
esa forma abastecer de Wifi a los vecinos vía prepago. El servicio está disponible en
13 locales y tiene 500 clientes que esperan triplicar a fines de año.
“Estamos buscando cómo escalar más rápido el acceso a Internet en las poblaciones.
Hay un módem que se vende al que si le metes un chip de celular, te da Wifi. Nuestra
idea es vender esto en todos los almacenes, para no tener que depender de una
antena, de un cable. Puedes multiplicarte en un día”, dice.
-¿De qué depende que esto resulte?
-El proceso son varias cosas. Una es que los grandes proveedores nos vean como
un aliado. Ellos, por ley, deben cubrir sectores prioritarios para el gobierno donde
normalmente la empresa no lo haría, y de hecho, ésos son los lugares donde
nosotros tenemos más fuerza. Lo que ofrecemos a quien quiera involucrarse es ser
nosotros el operador que llega a esos lugares. Así, por un lado, ellos cumplen la ley,
y nosotros, por el otro, llegamos con un producto de buena calidad a la red que ya
tenemos construida con Algramo. Nuestra idea es ser dealer de distintas soluciones a
problemas sociales desde los almacenes.
EN TWITTER
1 Comentario Capital
1 Acceder
Únete a la conversación...
Nombre
TAMBIÉN EN CAPITAL
Quiénes somos