Sei sulla pagina 1di 3

Palabras esdrújulas, siempre llevan tilde en la sílaba tónica. E-lec-tró-ni-ca, tó-ni-co.

Las palabras llanas o graves llevan tilde en la sílaba tónica cuando terminan en
consonante que no sea -n o -s. tré-bol, már-mol, ár-bol, án-gel
Palabras agudas Son las polisílabas (de más de una sílaba) cuya última sílaba es tónica
(sílaba tónica de una palabra es aquella sílaba que se pronuncia acentuada. De acuerdo a
las reglas de acentuación de las palabras, la sílaba tónica puede o no llevar tilde): menú,
pared, amar, sutil.
Palabras sobreesdrújulas Son las palabras cuya cuarta sílaba, empezando por el final de
derecha a izquierda es tónica: repítemelo, cómanselas.
Diptongo es la combinación de dos vocales en una sola sílaba.
Triptongo : es la combinación, en una sola sílaba, de tres vocales.
Hiato es el encuentro de dos vocales que no forman diptongo y que, por tanto, pertenecen
a dos sílabas distintas.
a-í: Abstraído. Caía. ...
a-ú: Ataúd. Baúl. ...
e-í: Asambleísta. Creído. ...
e-ú: Reúne. Seúl.
í-a: Acedía. Actuaría. ...
con í-o: Albedrío. Baldío. ...
í-e: Sonríe. Confíe. ...
o-í: Oído.
Conectivos
Signos de puntuación
¿Qué es el efecto placebo?
introducción

Entendemos como efecto placebo aquel fenómeno positivo y beneficioso en donde los
síntomas de un paciente pueden mejorar mediante un tratamiento inocuo producido por
una sustancia farmacológicamente inerte que se utiliza como control en un ensayo clínico
(una solución salina o azúcar, por ejemplo), es decir, una sustancia sin efectos
directamente relacionados con el tratamiento de los síntomas o la enfermedad. La
consideración de placebo no se circunscribe únicamente a sustancias, sino que también
puede aparecer bajo tratamientos psicológicos, cirugías u otras intervenciones, algo
semejante ocurre con cirugías simuladas o placebo.
Desarrollo
Nos puede parecer increíble que una persona puede autosugestionarse simplemente
siendo inducida por factores externos como puede ser un ambiente acogedor, unas
palabras agradables o la confianza en el personal médico o paramédico, hasta llegar a
producir su completa cura, sin necesidad de ningún tipo de medicinas. La explicación
fisiológica postulada para este fenómeno sería la estimulación de una zona específica del
cerebro que daría como resultado la mejoría del cuadro sintomático del paciente. Es decir,
el propio paciente puede auto influenciarse por la sensación de ser tratado o la esperanza
de curación, y como resultado puede encontrarse mejor o incluso facilitar la recuperación.
Hay que tener en cuenta que este fenómeno no funciona con la misma eficacia ni en todos
los pacientes ni con todas las enfermedades. El término placebo deriva del verbo latino
placeré, que significa "complacer", este fue variando su significado con el paso del tiempo.
Así, durante la Edad Media se hacía referencia a los lamentos de las mujeres que acudían a
lamentarse a los funerales las plañideras, y más adelante se utilizó para nombrar a
cualquier medicamento, hasta que a partir del siglo XVIII se empezó a utilizar para
nombrar a todo aquello que simulaba ser un medicamento. En este método existen
factores que influyen en la aplicación de este efecto psicológico, estos se ven mediados
por la profesionalidad y la sensación de competencia que proyecta quien lo administra, el
contexto en el que se lleva a cabo la toma, el tipo de problema al que se hace frente y
otras características como el coste, la presentación, los materiales o los rituales necesarios
para tomarlo. La apariencia es un factor muy importante, puesto que mientras más cara y
más elaborada sea, tienden a ser más efectivos, la exclusividad hace que las expectativas
sobre su eficacia suban o bajen de manera paralela a esta. Algo semejante ocurre con las
cirugías placebo, en este caso, un sanador aparenta realizar una incisión con los dedos en
el cuerpo del enfermo y simula que introduce las manos en su interior con una intención
terapéutica, cuando en realidad no es más que una ilusión óptica. Este falso tratamiento
surgió en Filipinas y Brasil a mediados del siglo pasado y se extendió a Estados Unidos,
donde ganó popularidad. Tal es el caso que ocurrió durante la segunda guerra mundial,
donde el médico Henry Beecher se quedó sin morfina mientras operaba las graves heridas
de los soldados americanos, por lo que decidió seguir operándoles inyectándoles una
solución salina y engañarles diciendo que era morfina. Sorprendentemente, un gran
número de soldados operados en estas circunstancias, sin anestésico alguno, no
experimentó dolor durante las intervenciones. Este es un claro ejemplo de la potencia que
puede tener el efecto placebo.

Conclusión
Hay que tener en cuenta que puede encontrarse el efecto placebo incluso en tratamientos
de efectividad comprobada. Un ejemplo claro puede verse en una recuperación o mejoría
inmediata ante la toma de un medicamento, como por ejemplo un antidepresivo. Si bien la
efectividad del tratamiento puede estar comprobada, por lo general estos medicamentos
tardan semanas en ser efectivos, con lo que una mejoría muy temprana puede deberse al
efecto placebo. De este modo, tanto este fenómeno como la curación producida mediante
el mecanismo de eficacia de la psicoterapia o de un fármaco pueden solaparse. Es
importante también tener en cuenta que el efecto placebo no es imaginario; se da
realmente una mejoría en el estado psíquico o incluso físico (el sistema inmunológico y
neuroendocrino especialmente) real, es decir, que en muchos casos es comprobable
objetivamente. Sin embargo, si bien se ha demostrado la utilidad de este efecto en algunos
tratamientos médicos, hay que tener en cuenta la posibilidad de un uso perverso del
mismo, siendo usado con el objetivo de obtener beneficio económico en multitud de
productos “milagrosos”.

Potrebbero piacerti anche