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El Espíritu Santo

Su persona y deidad

I. INTRODUCCIÓN

En uno de sus viajes misioneros, el apóstol Pablo le preguntó a un grupo de discípulos


acerca del Espíritu Santo.
Hechos 19:1–2. _“Si Pablo se sorprendió, seguramente el Padre y el Hijo se
entristecieron al ver un ejemplo más de la ignorancia casi universal acerca del ministerio
de la bendita tercera persona de la Trinidad. Esta declaración de los discípulos Efesios
ilustra, tal vez más que cualquier otro ejemplo en la Biblia, el tratamiento triste y
vergonzoso que frecuentemente se le da. Su existencia misma ha sido ignorada y su
ministerio malentendido”. (Auxiliar Bíblico Portavoz, por H. L. Willmington, p. 651).
¿Cuál es la situación hoy en día? Parecería que los diferentes grupos religiosos van de
extremo a extremo. ¿Qué dicen los Testigos de Jehová acerca del Espíritu Santo? Que no
es una persona, sino que es una fuerza, una energía Divina. ¿Qué sucede en muchos
grupos Cristianos? Sobre enfatizan la persona y la obra del Espíritu Santo, de tal manera
que parecería que pertenecen a una Iglesia “Espirituana” en lugar de pertenecer a la
Iglesia de Cristo.

II. ¿QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO?

_“El Espíritu Santo es la 3ra Persona de la Trina Deidad. El nombrarlo en tercer lugar no
significa inferioridad, puesto que, como ya hemos dicho al referirnos al Hijo, entre las
personas divinas no hay superioridad de naturaleza, ni dependencia de causalidad, ni
prioridad de tiempo, ya que las tres poseen en común (comunican, no participan) la
misma, idéntica e individual naturaleza, sustancia o esencia divina; por eso, se las llama
consustanciales.
La numeración indica un orden fundado en el origen íntimo, puesto que, mientras el
Padre no procede de otra persona, y el Hijo procede del Padre, el Espíritu Santo procede
del Padre y del Hijo, cerrando así el ciclo vital interior de la divinidad”
(UN DIOS EN TRES PERSONAS por Francisco Lacueva).

III. LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo es una persona. Jesús nunca se refirió a “eso”
cuando hablaba del Espíritu Santo. En Juan 14, 15 y 16, por ejemplo, habló del Espíritu
Santo como “él” (Juan 14:26), porque no es una fuerza o un objeto sino una persona.
Quienquiera que hable del Espíritu Santo como “eso” es porque no ha recibido una
correcta instrucción o simplemente no sabe discernir. Entonces el Espíritu Santo es una
persona. La personalidad incluye inteligencia, emociones y voluntad.
A. EL INTELECTO, o sea la capacidad de pensar.

La mente es la fuente de la inteligencia, la razón y el conocimiento. Con la mente


pensamos, planeamos, ideamos, comprendemos. Cuando estudiamos las múltiples
actividades de la mente, resulta evidente que el Espíritu Santo tiene precisión de
pensamiento, orden, plan e inteligencia. Las Escrituras demuestran que El Espíritu
Santo tiene una mente perfecta tiene sabiduría perfecta. Hablamos de las personas
como que tiene su propia manera de pensar. El Espíritu Santo tiene su propia
manera de pensar, que se revela en pensamientos, propósitos y determinaciones.

1 Corintios 2:10-11.

B. EMOCIONES, o sea, la capacidad de sentir.

Los Sentimientos son la manifestación de nuestra sensibilidad, con ellos amamos


u odiamos a las personas o cosas. El apóstol Pablo habla del amor del Espíritu.
Romanos 15:30. El Espíritu de amor. Sin sentimientos el consuelo no es posible.
Los primeros santos podían andar en la “Consolación del Espíritu” Hechos 9:31.
La tristeza también es un sentimiento del Espíritu. Donde no hay amor no hay
pena. El espíritu Santo puede ser contristado o apenado. Efesios 4:30
C. LA VOLICIÓN, o sea, la capacidad de ejercer la voluntad.

Con nuestra voluntad actuamos, decidimos, damos expresión a nuestros


pensamientos. La verdadera personalidad consiste en preservar el equilibrio entre
el corazón, la mente y la voluntad. El libro de los Hechos, da la impresión de que
se enfatiza más la voluntad del Espíritu Santo que otras fases de su personalidad.
Por ejemplo: Fue el Espíritu Santo el que le dio la orden a Felipe de ir al desierto y
fue el también el que lo traslado. Hechos 8:29, 39. Fue el mismo Espíritu el que
ejerció autoridad sobre Pedro. Hechos 10:19, 20. Fue este Espíritu el que le
prohibió a Pablo el pasar por Asia Hechos 16:6. Es esta persona de soberana
majestad la que nos usa como él quiere y determina por su propia voluntad.

1 Corintios 12:11. Entonces la personalidad es esencial en nuestra concepción del


Espíritu Santo, como es esencial la del Padre y la del Hijo.

Aparte de ello, la Biblia también le asigna actos propios de alguien que no se reduce a ser
una fuerza, sino una persona real.
Sus obras y funciones propias.
* Enseña e Ilumina (Jn. 14:26)
* Guía (Jn. 16:13; Ro. 8:14).
* Comisiona y supervisa (Hch. 13:3-4; 20:28).
* Manda a los hombres (Hch. 8:26).
* Refrena (Gn.6:3).
* Habla (Jn. 15:26; Hch. 13:2; 2 P. 1:21)
* Ordena y prohíbe (Hch. 16:6-7).
* Intercede (Ro.8:26).

Las actitudes del hombre hacia Su persona.


• Puede ser obedecido (Hch. 10:19-21).
• Se le puede mentir (Hch. 5:3).
• Se le puede resistir (Hch. 7:51).
• Se le puede reverenciar (Sal. 51:11).
• Se le puede blasfemar (Mt. 12:31; Mc. 3:28-29).
• Se le puede entristecer (Ef.4:30).
• Se le puede hacer afrenta (He. 10:29).
• Se le puede impedir o estorbar a que actúe (Hch. 11:17).
• Se le puede apagar (1 Ts. 5:19).
• Se le puede hacer enojar (Is, 63:10)

IV. LA DEIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

No es suficiente saber que el Espíritu Santo es una persona. Porque alguno podría decir
que es una persona espiritual (como son los ángeles), pero que no es Dios. Las Escrituras
claramente lo presentan como una persona Divina. En otras palabras podemos decir q El
Espíritu Santo es TAN Dios como lo son el Padre y el Hijo.

A. Atributos

Un atributo es una cualidad o característica inherente al ser. Los atributos de Dios


son aquellas cualidades o características que le son propias. La Biblia,
naturalmente, relaciona muchos atributos con el Espíritu Santo. Si los mismos
constituyen atributos de la deidad, resulta inevitable la conclusión de que el
Espíritu es divino.
1. Se afirma que el Espíritu Santo posee omnisciencia

(1 Co. 2: 11-12).
2. Se afirma que el Espíritu Santo posee omnipresencia

(Sal. 139:7).

3. Se afirma que el Espíritu Santo posee omnipotencia

Porque tiene la facultad de crear: "El Espíritu de Dios me hizo, y el


soplo del Omnipotente me dio vida" (Job 33:4), por contraste con el
poder limitado del hombre (Zac. 4:6). Si el Espíritu tiene
omnipotencia, y la omnipotencia es atributo que sólo posee Dios,
desde luego el Espíritu tiene que ser Dios.
4. Se afirma que el Espíritu Santo es la verdad

"Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la


verdad" (1 Jn. 5:6b). El Señor Jesús hizo la misma afirmación en
Juan 14:6, y si la segunda persona de la Trinidad es divina, también
lo es el Espíritu.
5. El Espíritu recibe el nombre de Espíritu Santo

(Lc. 11:13). Mientras que el hombre puede poseer una santidad


relativa, la santidad absoluta pertenece a Dios; y desde que al
Espíritu se le atribuye santidad en su mismo nombre, se desprende
que esto constituye indicación de su deidad.
6. Se afirma que el Espíritu es dador de vida

Porque lleva el nombre de "Espíritu de vida" (Ro. 8:2; cp. v. 11).


Solamente la deidad puede impartir vida.
7. Se afirma que el Espíritu posee sabiduría creadora

(ls. 40: 13).

Vemos así que del Espíritu Santo se afirma que posee atributos que pertenecen a
Dios, lo cual sólo es posible si él mismo forma parte de la deidad.

B. Acciones

Muchas de las obras del Espíritu Santo son las que solamente Dios mismo puede
realizar. En consecuencia, tales actos constituyen demostraciones de la deidad del
Espíritu.
1. El acto de la creación (Gn. 1:2).

2. El acto de la inspiración (2 P. 1:21).

3. El acto de engendrar a Cristo (Lc. l: 35).

4. La obra de convencer (Jn. 16:8).

5. La obra de regenerar (Jn. 3:6).

6. La obra de consolar (Jn 14:16).

7. La obra de interceder (Ro. 8:26).

8. La obra de santificar (2 Ts. 2:13).

C. Asociaciones

1. Con Jehová.

Una de las pruebas más fuertes de la deidad del Espíritu Santo es la


identificación bíblica del Espíritu con el Jehová del Antiguo
Testamento (cp. Hch. 28:25 e Is. 6:1-13; cp. He. 10:15-17 y Je.
31:31-14}.
2. Con Dios.

Blasfemar y mentir al Espíritu Santo es lo mismo que hacer estas


cosas a Dios (Mt. 12:31-32; Hch.5:3-4).
3. Con el Padre y el Hijo.

La plena asociación en términos de igualdad es otra prueba de la


deidad del Espíritu (M t. 28: 19; 2 Co. 13:14).

V. El Espíritu Santo según los Testigos de Jehová


Los testigos de Jehová no están de acuerdo que el Espíritu Santo sea una persona, más
bien atribuyen a que es una fuerza o poder de Dios, para comprender esta mirada
debemos saber cuáles son sus fundamentos.
A. ¿Qué es el Espíritu Santo para los testigos de Jehová?

El espíritu santo de Dios es su poder, o fuerza, en acción (Miqueas 3:8;Lucas


1:35). Cuando Dios envía su espíritu, proyecta, o dirige, su energía hacia un lugar
en concreto —sea donde sea— para que se cumpla su voluntad (Salmo
104:30; 139:7).
En la Biblia, la palabra “espíritu” corresponde a los términos rúaj (en hebreo)
y pnéuma (en griego). En la mayoría de los casos, estos términos se refieren al
poder de Dios en acción, es decir, a su espíritu santo (Génesis 1:2). Sin embargo,
también se usan en los siguientes sentidos:
 Aliento, o respiración (Habacuc 2:19; Revelación [Apocalipsis] 13:15).
 Viento (Génesis 8:1; Juan 3:8).
 La fuerza vital, o la energía, que mantiene con vida a seres humanos y animales
(Job 34:14, 15).
 La actitud, o la inclinación, de una persona (Números 14:24).
 Los seres espirituales, como Dios y los ángeles (1 Reyes 22:21;Juan 4:24).
Todos estos significados tienen algo en común: se refieren a cosas que son
invisibles a la vista humana pero que producen efectos visibles. El espíritu de
Dios, “a semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso” (Diccionario
expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de William
E. Vine).
En la Biblia se asemeja el espíritu santo a las “manos” o los “dedos” de Dios
(Salmo 8:3; 19:1; Lucas 11:20; compare con Mateo 12:28). Tal como un artesano
usa la fuerza de sus manos y sus dedos para hacer su trabajo, Dios ha usado su
espíritu de las siguientes maneras:
 Para crear el universo (Salmo 33:6; Isaías 66:1, 2).
 Para producir la Biblia (2 Pedro 1:20, 21).
 Para que sus siervos de la antigüedad pudieran hacer milagros y predicar (Lucas
4:18; Hechos 1:8; 1 Corintios 12:4-11).
 Para hacer que las personas que le obedecen demuestren buenas cualidades
(Gálatas 5:22, 23).
B. El espíritu santo no es una persona

Al referirse al espíritu santo como las “manos”, los “dedos” o el “aliento” de Dios,
la Biblia demuestra que dicho espíritu no es una persona (Éxodo 15:8, 10). Las
manos de un artesano no trabajan por su cuenta, pues no pueden actuar de forma
independiente del cerebro o separadas del cuerpo. De la misma manera, el espíritu
de Dios solo actúa cuando y como él lo dirige (Lucas 11:13). Además, la Biblia
compara al espíritu santo con el agua y lo relaciona con otras cosas impersonales,
como la fe y el conocimiento. Esto también da entender que el espíritu santo no es
una persona (Isaías 44:3; Hechos 6:5; 2 Corintios 6:6).
Aunque la Biblia menciona el nombre propio de Dios, Jehová, y el de su hijo,
Jesucristo, en ningún lugar le da un nombre al espíritu santo (Isaías 42:8; Lucas
1:31). En una ocasión, cuando el discípulo Esteban recibió una visión del cielo,
vio tan solo a dos personas, no a tres. La Biblia dice: “Él, estando lleno de espíritu
santo, miró con fijeza al cielo y alcanzó a ver la gloria de Dios y a Jesús de pie a la
diestra de Dios” (Hechos 7:55). El espíritu santo fue simplemente el poder que
Dios utilizó para que Esteban pudiera tener esa visión.

VI. CONCLUSION
Cada vez que decimos “Creo en el Espíritu Santo”, queremos decir que creemos que hay
un Dios viviente que tiene la capacidad y la disposición de entrar en la personalidad
humana y cambiarla.
_J. B. PHILLIPS

VII. Biografías
https://www.biblegateway.com/
Comentario_Jamieson-Fausset-Brown
Biblia de estudio de MacArthur
Biblia Reina Valera, 1990
Biblia Reina Valera, 1960
El espíritu santo de Charles C.Ryrie _1965
Teología Bíblica y sistemática de Myer Pearlman_1992
Un Dios en tres personas de Francisco LaCueva_1989

_Ariel Panica

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