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Revisión de la literatura a propósito de dos casos clínicos
Dr. Isaac Yépez Erazo, Dr. Édison Vásquez González, Dr. José Zambrano Arteaga, Dr. Roberto García
Segovia,
Resumen
Las mioclonías benignas de la infancia temprana (MBIT) constituyen un trastorno paroxístico no epiléptico
poco conocido en nuestro medio. Presentamos dos casos clínicos con MBIT, analizando en detalle sus
principales características clínicas y enfocando su diagnóstico diferencial con las mioclonías de origen
epiléptico y no epiléptico, con o sin encefalopatía. Consideramos a las MBIT como un trastorno paroxístico
no epiléptico, no encefalopático, edad dependiente y autolimitado de presentación exclusiva en la infancia
temprana. El presente estudio se convierte en una guía práctica para la identificación de las MBIT y de esta
manera evitar el uso incorrecto de drogas antiepilépticas que, en ocasiones, pueden resultar peligrosas en
nuestros pacientes.
Abstract
Benign myoclonus of early infancy (BMEI) is a non epileptic paroxystic disorder unknown in our pediatric
population. We analyze the clinical characteristics in two patients with BMEI, and emphasize their
differential diagnosis in four groups: encephalopathies with a non epileptic myoclonus, myoclonus without
encephalopathy and without epilepsy, epileptic encephalopathies with myoclonus seizures and myoclonic
epilepsy without encephalopathy. We consider to the BMEI as an autolimited, agedependent, non epileptic
paroxystic disorder without encephalopathy with onset in the early infancy. This study could be useful in
order to identify the BMEI and avoid the incorrect use of antiepileptic drugs in our patients.
Rev. Ecuat. Neurol. Vol. 15, No 1, 2006
________________________________________________________________________________
Introducción
Los trastornos paroxísticos y síntomas episódicos no epilépticos constituyen una entidad frecuente en
nuestro medio, que se originan en el cerebro y se manifiestan por síntomas episódicos de aparición brusca
y de breve duración. Dentro de este grupo de trastornos están las llamadas mioclonías benignas de la
infancia temprana (MBIT).
A continuación realizamos la descripción de dos pacientes que acudieron a la Unidad de Epilepsia del
Hospital Pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, analizando en detalle sus características clínicas y
planteando el diagnóstico diferencial en cuatro grupos principales: Mioclonías no Epilépticas sin
Encefalopatía, Mioclonías no Epilépticas con Encefalopatía, Mioclonías Epilépticas sin Encefalopatía y
Mioclonías Epilépticas con Encefalopatía.
Caso No. 1
Paciente sexo femenino de 18 meses de vida, hija de matrimonio noconsanguíneo, sin antecedentes
prenatales ni perinatales de importancia, que presentó a los 4 meses de vida dos episodios convulsivos
febriles con factores de riesgo (edad de inicio, focal y de 20 minutos de duración). A pesar de esto, no fue
medicada con drogas antiepilépticas y únicamente recibió diazepan de manera intermitente, sin repetición
de crisis con desarrollo psicomotor normal.
Posteriormente a los 9 meses de edad presenta mioclonías en miembros superiores en extensión, en
ocasiones comprometiendo los hombros, sin compromiso de la conciencia. Un nuevo episodio ocurrió a los
14 meses de vida de iguales características, el mismo que se repitió por dos ocasiones. Había sido
medicada con ácido valproico a 16 mg/kg/día con buena tolerancia. Fue vista por nosotros en este
momento, con un examen neurológico normal. Los electroencefalogramas (EEG) tanto en las primeras
etapas de sueño lento como en sueño REM fueron normales. La resonancia magnética de cerebro y los
estudios metabólicos fueron normales. Se planteó el diagnóstico de MBIT y se suspendió la medicación
gradualmente. Al momento las MBIT desaparecieron, su marcha y lenguaje son normales al igual que su
desarrollo psicomotor, incluso cumpliendo pautas madurativas de un niño de mayor edad.
Caso No. 2
Niño de 22 meses de edad, que acude a la Unidad de Epilepsia de nuestro hospital por presentar
sacudidas desde los 11 meses de vida, localizadas en hombros y extendiéndose en pocas ocasiones a
extremidades superiores en extensión, de muy corta duración tipo “estremecimiento”. Las mioclonías se
presentaban siempre en vigilia y ante situaciones de atención exigida o emoción, sin compromiso de la
conciencia. Llamaba la atención que había adquirido la marcha a muy temprana edad, y que su desarrollo
psicomotor era también adelantado para su edad. El examen neurológico, los estudios metabólicos, los
EEGs y los estudios de imágenes fueron normales. Al momento las mioclonías han desaparecido y su
evolución es favorable.
Discusión
Fejerman, en 1976 propuso el término de mioclonías benignas de la infancia temprana luego de examinar
una serie de pacientes que debutaron con movimientos mioclónicos y tuvieron al inicio un diagnóstico
erróneo de Síndrome de West.13 Posteriormente Lombroso y Fejerman presentan una nueva serie de
casos con igual diagnóstico4, y por último Fejerman describe en una mayor cantidad de pacientes este
síndrome.56 Las MBIT denominadas también como “espasmos infantiles benignos no epilépticos”79
fueron en los primeros casos interpretados como síndrome de West a pesar de que no fue detectada
actividad hipsarrítmica en los EEG. Actualmente, Fejerman tiene la serie más grande de pacientes con
MBIT con un seguimiento de hasta 27 años.10
Las mioclonías se presentan como contracciones bruscas de la musculatura de hombros y cuello, en
ocasiones comprometiendo los miembros superiores con flexión o rotación de cabeza. En algunos
pacientes es posible que aparezcan en salvas o como estremecimientos de cabeza y hombros. Cuando
comprometen miembros superiores, éstos pueden ser en extensión con abducción. En algunos pacientes
los estremecimientos de tipo temblor rápido pueden alternar con mioclonías bien definidas.
En ningún caso se presentaron mioclonías en miembros inferiores y el estado de conciencia siempre
estuvo conservado. La duración es de pocos segundos y se han registrado en salvas que duran hasta 30
minutos.
En nuestros casos, las mioclonías fueron de pocos segundos de duración, con compromiso exclusivo de
hombros y miembros superiores en extensión, sobre todo cuando eran exigidos en sus niveles de atención
o durante el juego.
Las mioclonías por lo general siempre se presentan en vigilia, aunque hay casos reportados de episodios
que se produjeron durante el sueño.8 La edad de inicio en el 90% de los casos se presenta entre los 3 y 9
meses de vida, grupo etario que se asemeja a la edad de inicio del síndrome de West, sin embargo la
forma probablemente sintomática con la que podría clínicamente confundirse, corresponde a la edad de 5
meses en su pico máximo.
En la serie de Fejerman llama la atención que en el 51% de los casos sus progenitores tenían niveles
universitarios (médicos y psicólogos). En nuestros casos sus padres eran profesionales (odontólogo e
ingeniero). Cabe recalcar que en la mayoría de los casos no se presentaron antecedentes prenatales ni
perinatales de importancia al igual que en nuestros pacientes.
Por lo general las MBIT constituyen una forma de episodios paroxísticos no epilépticos edad dependiente y
autolimitado con presentación en la infancia. Llama la atención un caso descrito en la literatura que
presentó un trastorno paroxístico no epiléptico (mioclonías neonatales benignas del sueño), previo al debut
de las MBIT.
El examen neurológico, como en nuestros casos, siempre fue normal. Los estudios de laboratorio (pruebas
metabólicas, imágenes y en algunos casos líquido cefalorraquídeo) fueron normales.
En nuestros pacientes, ante la normalidad de su examen neurológico, estudios de imágenes, metabólicos y
electrofisiológicos, no fue necesario estudiar líquido cefalorraquídeo. El EEG siempre fue repetidamente
normal en todos los pacientes, lo que diferencia y descarta el diagnóstico de síndrome de West.
La evolución de las MBIT es la desaparición paulatina de las mioclonías que se presentan por el lapso de
meses o hasta el segundo año de vida, aunque hay casos que persistieron en intercurrencias hasta el
tercer año de vida. En nuestros pacientes las mioclonías duraron entre 2 y 5 meses, con un tiempo de
seguimiento entre 9 y 11 meses.
En dos casos descritos en la literatura, un paciente desarrolló a los 9 meses de vida y luego de las MBIT,
una epilepsia mioclónica benigna de la infancia y en otro, que posteriormente presentó una epilepsia
parcial probablemente sintomática a los 6 años.
En uno de nuestros pacientes, previo al debut de las MBIT, presentó dos episodios de convulsiones febriles
(focales) a los 4 meses de vida. El desarrollo psicomotor, su nivel intelectual y la adquisición del lenguaje
fueron normales en todos los casos. Por constituir las MBIT una entidad no epiléptica, autolimitada y edad
dependiente, no requiere de tratamiento alguno, a pesar que en los primeros casos descritos en la
literatura fueron medicados erróneamente con ACTH o benozodiazepinas confundiéndolos con un
síndrome de West.
El caso número 1, consultó con nosotros luego de ser medicado con ácido valproico por un probable
trastorno de origen epiléptico. La medicación fue suspendida paulatinamente y la evolución fue
satisfactoria.
El diagnóstico diferencial se plantea con las mioclonías de origen epiléptico y no epiléptico (ver tabla 1 y
2).
Mioclonías Epilépticas con Encefalopatía
La Encefalopatía Epiléptica Infantil Temprana o Síndrome de Otahara se diferencia por que tiene un inicio
más temprano, específicamente en el periodo neonatal con espasmos tónicos en ocasiones asociados a
convulsiones tónicoclónico generalizadas.11 Obedece por lo general a severas lesiones del sistema
nervioso central con un examen neurológico anormal y el electroencefalograma muestra un patrón
característico de paroxismosupresión. Evoluciona generalmente a un Síndrome de West y luego a un
LennoxGastaut.1214
Tabla 1
Tabla 2
EEIT: Encefalopatía Epiléptica Infantil Temprana; EMT: Encefalopatía Mioclónica Temprana.
La Encefalopatía Mioclónica Temprana es igualmente de inicio neonatal, muy parecido al Síndrome de
Otahara, pero caracterizado fundamentalmente por mioclonías especialmente erráticas y frecuentes crisis
parciales.15
No existen grandes alteraciones estructurales en los estudios de imágenes y por lo general obedece a
causas metabólicas.
Con el Síndrome de West (SW) quizás constituye el principal diagnóstico diferencial con las MBIT, pues
coincide con la edad de inicio y que notoriamente los primeros casos descritos fueron interpretados como
SW. En el SW, incluido en la clasificación internacional como síndrome de origen sintomático o
probablemente sintomático, por lo general su examen neurológico es anormal, obedece a lesiones
estructurales o infecciosas del sistema nervioso central y el electroencefalograma muestra invariablemente
un patrón característico de hipsarritmia. Realmente el diagnóstico diferencial se tornaría dificultoso con la
forma probablemente sintomática del SW, para lo cual la tabla 3 muestra sus principales coincidencias y
diferencias.
El Síndrome de Dravet se caracteriza por presentar convulsiones febriles y afebriles generalizadas, y
clónicas unilaterales que ocurren en el primer año de vida en un niño hasta ese momento normal, y luego
desarrollan mioclonías, ausencias atípicas y crisis parciales. El retardo del desarrollo y compromiso
cognitivo empieza a notarse en el segundo año de vida. Hay una historia familiar de epilepsia hasta en el
30% de los casos. El EEG interictal al principio es normal, con fotosensibilidad positiva antes de los 2 años
de vida en el 20% de los pacientes. Posteriormente aparecen descargas de puntaonda (PO) y polipunta
onda (PPO) en el EEG interictal a partir de los 2 años de vida. Es por lo general una epilepsia refractaria y
los pacientes posteriormente muestran una marcha atáxica, deterioro neurológico y signos leves
piramidales. Los estudios de neuroimágenes son normales.1617
La Epilepsia MioclónicaAstática (EMA) por lo general empieza entre los 2 y 4 años de vida, con mioclonías
masivas y pueden asociar otros tipos de crisis tales como tónicoclónico generalizada (TCG), ausencias en
las dos terceras partes de los casos y rara vez crisis tónicas. El EEG muestra paroxismos generalizados
breves de PPO lenta irregular.1819
El Status Epiléptico en las Encefalopatías no Progresivas
Dalla Bernardina y col., describieron los primeros casos en pacientes con parálisis cerebral hipotónica con
cuadro distónicodiskinético y en 8 de sus 22 casos, el estudio genético demostró que eran pacientes con
Síndrome de Angelman. No está claro si este cuadro constituye un tipo de epilepsia particular en pacientes
portadores de encefalopatías no progresivas, o tal vez sea una evolución peculiar de una epilepsia
sintomática. El examen neurológico y el EEG siempre son patológicos.2021
Mioclonías Epilépticas sin Encefalopatía
La Epilepsia Mioclónica Benigna de la Infancia (EMBI) comienza entre los 6 meses y los 2 años de vida
caracterizada por crisis de caída cefálica que pueden extenderse a los miembros superiores y rara vez
provocan caídas al suelo, con un examen neurológico y maduración psicomotríz normal. El EEG de vigilia
es usualmente normal, en cambio en las primeras etapas del sueño el EEG puede mostrar paroxismos de
PO o PPO generalizada. Antecedentes familiares de epilepsia se encuentran en el 20% de los casos y
antecedentes personales de convulsiones febriles en el 10% aunque éstas son de corta duración e
infrecuentes. A pesar de la buena respuesta a la medicación antiepiléptica (MAE) y de la evolución benigna
del cuadro, se han reportado trastornos de aprendizaje hasta en el 41% de los casos.2226
La Epilepsia Mioclónica Refleja de la Infancia (EMRI), es un cuadro similar a la EMBI pero las mioclonías
son desencadenadas por estímulos táctiles o sonoros. Pueden también presentar mioclonías espontáneas
durante el sueño. El EEG ictal en vigilia y sueño mostró descargas generalizadas de PO y PPO. El EEG
interictal en vigilia fue normal y durante el sueño se observaron ocasionales descargas de PO y PPO. Hay
antecedentes familiares de epilepsia. Algunos autores opinan que puede tratarse de una variante de la
EMBL aunque cada vez más existe la tendencia de catalogarla como un síndrome epiléptico idiopático
independiente de la EMBI.2732
La Epilepsia Mioclónica Familiar Benigna de la Infancia Temprana, es un grupo identificado por Delgado
Escueta. Se trata de una epilepsia de inicio entre el año y los 5 años de vida, con convulsiones mioclónico
astáticas, mioclonías, ausencias, tonicoclónicas y/o clónicotonicoclónicas. Existe una marcada historia
familiar, que alcanza hasta el 20% de familiares con formas de epilepsia primaria generalizada. El EEG
muestra complejos bilaterales sincrónicos de 23 Hz de PO y PPO, complejos de 46 Hz de PPO y ritmos
difusos de 47 Hz. Las neuroimágenes son normales. Gastaut considera que podría tratarse de una forma
temprana de Epilepsia Mioclónica Juvenil.33
Mioclonías no Epilépticas con Encefalopatía
Principalmente con el Síndrome de Kinsbourne, se trata realmente de un cuadro paraneoplásico con
encefalopatía caracterizada por irritabilidad extrema, pérdida de pautas madurativas, mioclonías no
epilépticas masivas y un movimiento caótico de los globos oculares denominado mioclonusopsoclonus. El
EEG es siempre normal. Asociado en más del 50% de los casos con un neuroblastoma de localización más
frecuente en región torácica, el tratamiento de elección constituye el ACTH, aunque hay formas refractarias
en donde se han probado las gammaglobulinas.
Mioclonías no Epilépticas sin Encefalopatía
Fundamentalmente con las mioclonías neonatales benignas del sueño (MNBS). Las MNBS es una entidad
clínica bien definida que afecta a neonatos con examen neurológico y desarrollo psicomotor normal
caracterizado por mioclonías repetitivas presentes únicamente durante el sueño, con EEGs normales y de
curso benigno. Los episodios desaparecen generalmente a los tres meses de vida aunque pueden persistir
hasta los 7 meses de vida. Las mioclonías se presentan en el recién nacido a término en las primeras
semanas de vida. En un niño prematuro las MNBS fueron diagnosticadas a las 42 semanas de edad
gestacional, y el comienzo registrado más temprano fue a las cinco horas de vida.
Tabla 3
La intensidad y la frecuencia de las sacudidas van en aumento hasta la tercera semana de vida, siendo
posible entonces que las mioclonías más sutiles de los primeros días puedan pasar inadvertidas. Las
MNBS aparecen en forma dominante durante el sueño lento y son menos frecuentes en el sueño REM.
Estas mioclonías desaparecen siempre al despertar y no alteran las etapas del sueño. En ocasiones son
estímulos sensibles, incluso se ha señalado que balancear la cuna puede provocar su aparición.
Curiosamente se ha reportado que las benzodiacepinas aumentaron la intensidad y duración de las
MNBS.3435
Conclusión
Las MBIT constituyen una entidad paroxística no epiléptica, sin encefalopatía, edad dependiente y
autolimitada de presentación exclusiva en la infancia temprana. La normalidad del examen neurológico, de
los estudios metabólicos, de las neuroimágenes y de los estudios electroencefalográficos marca la
diferencia con el resto de trastornos paroxísticos epilépticos y no epilépticos, con o sin encefalopatía que
se presentan en esta etapa de la vida. Pensamos que el presente estudio ofrece una guía práctica y clínica
tanto para el neurólogo como para el pediatra para la identificación de las MBIT y de esta manera evitar el
uso innecesario que, en ocasiones, ocurre con drogas antiepilépticas. Así mismo nos permitiría dar el
debido asesoramiento a los padres de que se trata de una entidad benigna, de resolución espontánea sin
ningún tipo de secuela en el futuro.
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