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ALUMNO:
• VACA VASQUEZ, JHONATAN
INTRODUCCIÓN
Ciudad del Cabo es la segunda ciudad más poblada de Sudáfrica, es famosa por su
puerto y además porque es el lugar turístico más visitado del continente Africano. Hace
unos años fue considerada como el mejor lugar del mundo para ser visitado pero hoy
en día esa consideración ya no es la apropiada, debido a los problemas o dificultades
que presenta; siendo el principal, el agotamiento de sus recursos hídricos.
Es tan grave la problemática, que se le ha estimado una fecha que indica el fin del
suministro de agua a los ciudadanos, catalogándolo como ”el día cero”. En un principio
el día cero tenía como fecha el 21 de abril del 2018(1).Posteriormente se hicieron nuevos
estudios y se determinó una nueva fecha, el 09 de Juio, la cual podría ser el día en el
que Ciudad del Cabo se convierta en la primera gran ciudad del mundo en quedarse sin
agua.
Una de las principales causas sería que han percibido la mayor sequía del último siglo.
La ausencia de lluvias continuas es, sin lugar a dudas, uno de los motivos principales
por los que Ciudad del Cabo ha llegado a este punto. Después de varios años
consecutivos con escasas precipitaciones en medio de una de las peores sequías del
siglo en la región, los niveles de las presas de la ciudad cayeron en picado.
La esperanza más cercana de que la situación pueda mejorar no llegaría hasta mayo,
cuando comience la temporada de lluvias. Pero pueden volver a no ser suficientes y,
en todo caso, la crisis no se solucionaría de manera inmediata.
"Llevará varios meses que las presas comiencen a rellenarse aunque sea un poco,
y años antes de que se recuperen por completo".(3)
También cada vez son más los visitantes que convirtieron a Ciudad del Cabo en uno de
los principales destinos turísticos de toda África y parte de la población local cuestionó
que los turistas no fueran a contribuir al ahorro de consumo de agua, pese a que la
ciudad quiere que sigan las mismas medidas y recomendaciones.
El aprovechamiento de los acuíferos que abundan en la zona puede ser clave en este
momento crítico. En Ciudad del Cabo existen 22.000 perforaciones registradas que se
gestionan de manera privada. Sin embargo, el acceso libre a esta agua subterránea no
dejaría de ser una solución parcial, ya que no se puede utilizar para consumo humano
sin un análisis y tratamiento previo.
"La vida después del 'Día cero' presentará circunstancias excepcionales, y esperamos
que se establezcan reglamentos de emergencia para permitir usar y compartir aguas
subterráneas con los vecinos para más usos". (5)
Según los últimos datos, solo el 40% de la población limita su consumo de agua a los
87 litros diarios recomendados actualmente. Antes de la crisis, los residentes de la urbe
usaban entre 250 y 350 litros al día.(6)
Las grandes diferencias en la cantidad de consumo entre zonas también son reflejo de
las desigualdades existentes en la ciudad. Las tasas de consumo son
desproporcionadamente más altas en los barrios más ricos, de baja densidad y serán
estos sectores de la población los que más notarán las restricciones.
Por ahora, la estrategia del Gobierno está en controlar el consumo de agua a través de
la racionalización. Como medidas se restringió el consumo de agua diaria por persona
a 50 litros; también disminuyó la presión y comenzó la instalación de aparatos en las
casas que miden el gasto y, una vez se supera el límite diario por hogar (350 litros),
suspenden el servicio.(7)
“Cuando el gobierno se dio cuenta de que la situación era complicada, empezó a trabajar
en la construcción de tres plantas de desalinización satelitales, porque es más barato
ponerlas a funcionar y sacarlas de funcionamiento después.” (8)
Según los planes del gobierno, por lo menos una de esas plantas de desalinización, la
de Strandfontein Pavilion, funcionará en marzo y producirá inicialmente dos de los siete
millones de litros esperados por día.
La mayoría de los habitantes ha ten ido que cambiar sus hábitos para ahorrar agua,
ahora una jarra y un balde son las herramientas esenciales que los acompañan.
Otras medidas tomadas son las de evitar usar el lavaplatos, utilizando platos de papel o
reducir el uso de las lavadoras. Hay otros pobladores que hacen uso de la tecnología y
comparten consejos de ahorro del agua mediante las redes sociales. También, varias
personas han optado por no bañarse diariamente, algunas lo hacen 2 o 3 veces por
semana para así, tratar de ahorrar un poco más de agua. Además, se ha visto a
personas desesperadas, con contenedores de plástico, recolectando agua de arroyos
en las montañas que rodean a la ciudad.