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Hace unos meses leí una historia ahora ya no se consideraba como tal.
que nos invita a pensar: Me dijo que se había olvidado de
Un día un octogenario llegó a un Dios. En cambio se negaba a conside-
hospital de una gran ciudad. Tenía rarse atea. Simplemente, ya no pensa-
una cita con el médico a causa de ba en Dios. Y me preguntó:
unos problemas en la espalda. Cuan- —Crees que Dios me ha olvidado?
do llegó a la sala de espera, una en- Le contesté que tenía una imagen
va, no llega de forma automática, no fermera observó que el anciano no
es una gracia que el destino puede terrible de Dios: Un juez severo, cas-
hacía más que mirar su reloj. Daba tigador, que olvida a los que se han
concedernos y un revés arrebatarnos. la sensación de que tenía mucha pri-
Depende exclusivamente de nosotros separado de él. En el fondo se parece-
sa. Cuando el médico lo atendió, le ría demasiado a los seres humanos,
y de la ayuda divina. La libertad no se preguntó:
consigue de la noche a la mañana, porque así actuamos nosotros. Le
sino a costa de un trabajo paciente —¿Está usted angustiado por al- propuse de cambiar esa imagen por
realizado día tras día. Ya lo dice Nel- go? Veo que está usted muy nervioso. otra.
son Mandela, uno de los grandes líde- El anciano le respondió: —Me gustaría proponerte otra idea
res morales y políticos de nuestro —Es que tengo una cita con mi es- de Dios que aprendí de Jesús de Na-
tiempo, cuando habla del largo ca- posa, dentro de 20 minutos. Y no pue- zaret. No te puedo definir con exacti-
mino hacia la libertad. do llegar tarde. tud cómo es Dios, como cuando
La libertad se construye desde den- definimos cualquier cosa de nuestra
— ¡Ah bueno! Ya entiendo. Es realidad física. Pero sí podemos pen-
tro del ser humano y exige esfuerzo y normal, ya sabe usted que a las espo-
tiempo. sar a qué se parece, con quien identi-
sas no les gusta que uno la haga espe- ficarlo. Para ello, no te voy a dar un
Para vivir en libertad hay que saber rar. Usted no quiere tener problemas discurso, sino que te voy a contar una
cambiar día a día, porque en última con ella. No se preocupe que pronto historia de un anciano, que te puede
instancia la libertad es un estado de terminamos. ayudar a hacerte una idea diferente de
realización interior más que de actos —¡Que no! Usted no comprende Dios. Así sabrás, si él te ha olvidado o
hacia el exterior. nada. Mi mujer ni siquiera me reco- no.
¿De qué sirve la libertad que sólo noce. Hasta se ha olvidado de cómo Entonces me puse a contarle una
beneficia a uno mismo? (José Luis me llamo. Tiene la enfermedad de historia:
Suárez). alzheimer.
Un día un octogenario llegó a un
Nadie es libre si no es dueño de sí —Bueno, entonces no hay de qué hospital de una gran ciudad…
mismo (Epicteto). preocuparse. Si usted llega tarde, ella
La libertad no es algo que esté en no se enterará. No debe temer ningu- A todos aquellos que no olvi-
las condiciones externas. Está en las na mala reacción. dan a sus familiares y amigos que
personas: quien desea ser libre lo es —Ya le he dicho que usted no en- padecen alzheimer, pues sois una
(Paul Ernst). tiende nada. Yo soy quien la recono- verdadera representación del Dios
ce, y soy yo quien no ha olvidado su de amor.
El hombre puede ser desposeído
de todo excepto de una cosa: la últi- nombre. Ella sigue siendo mi esposa,
ma de las libertades humanas, la li- y la sigo amando. Por eso no puedo
bertad de escoger la actitud que uno llegar tarde a mi cita con ella.
adopta ante cualquier conjunto de El médico se quedó
circunstancias y de escoger su propio sin habla, con los ojos
camino (Viktor Frankl). llorosos. Al fin le dijo:
—Gracias, querido
amigo, por esa lección de
amor.
Un día estaba hablan-
do con una persona que
me decía que su vida
había sido un verdadero
desastre. En otro tiempo
había sido creyente, pero
noviembre 2011 El Mensajero 5
Té y abrazos gratis
Burgos, octubre — Hace ya más de
un mes que los jóvenes de nuestra
iglesia de Burgos comenzaron a salir
al centro de la ciudad para repartir té y
abrazos gratis a los viandantes. Arriba. Junto con la información sobre el retiro de Barcelona, nos llegaron estas
fotos, de unas paellas que disfrutó la comunidad, el domingo 16 de octubre.
Cada viernes (y algún que otro sá-
bado por la noche) un puñado de
nuestros jóvenes salen con la inten-
ción de conocer gente nueva, escu-
charles y hablarles del amor de Dios,
a través de algo tan sencillo como dar
un abrazo gratis.
Sorprendentemente, la propuesta
está teniendo bastante éxito, y aunque
siempre se encuentran con algún que
otro rechazo, la mayoría acepta con-
tenta el abrazo de los chicos, y a ve-
ces, la curiosidad de algunos, hace
que los chicos tengan la oportunidad
de explicar el por qué y por quién se
hace.
Mientras unos dan abrazos, otros
reparten te gratis, como alternativa
para aquellos que pasan más tímidos o
noviembre 2011 El Mensajero 7