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Autoestima y motivación

Autoestima
La Familia
La Sociedad
La Escuela
Niveles
Autoestima y cambio
Concepto de Motivación
Diferencia entre Motivación y Satisfacción
Conclusiones

INTRODUCCION.
La motivación como fuerza impulsora es un elemento de importancia en cualquier
ámbito de la actividad humana, pero es en el trabajo en la cual logra la mayor
preponderancia; al ser la actividad laboral que desempeñemos la labor que ocupa la
mayor parte de nuestras vidas, es necesario que estemos motivados por ella de modo de
tal que no se convierte en una actividad alienada y opresora; el estar motivado hacia el
trabajo, además, trae varias consecuencias psicológicas positivas, tales como lo son la
autorrealización, el sentirnos competentes y útiles y mantener nuestra autoestima.
La satisfacción de los trabajadores es un fin en sí mismo, tiene un valor intrínseco que
compete tantos al trabajador como a la empresa; no es conveniente adoptar posturas
utilitaristas que consideran la satisfacción laboral sólo como uno más de los factores
necesarios para lograr una producción mayor, la cual sería un beneficio cuyos frutos se
dirigirían principalmente a la empresa
AUTOESTIMA
Qué es la autoestima?
La autoestima básicamente es un estado mental. Es el sentimiento o concepto valorativo
(positivo o negativo) de nuestro ser, la cual se aprende, cambia y la podemos mejorar y
se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre
nosotros mismos hemos ido recogiendo, asimilando e interiorizando durante nuestra
vida.
En lo más profundo de nuestro ser existe una imagen que nosotros hemos creado,
aunque no estemos plenamente conscientes de ello, que refleja la idea que nosotros nos
hemos forjado de quienes somos como persona, y cuan valiosos somos con respecto a
otros. Se corresponda o no con la realidad, esta imagen es nuestro punto de referencia
con respecto al mundo que nos rodea, es nuestra base para tomar decisiones, y es
nuestra guía para todo lo relacionado con nuestro diario gestionar en la vida.
Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos
ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etcétera. La autoestima
es el núcleo principal alrededor del cual orbita cada aspecto de nuestras vidas.
Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y
éxitos, ya que estos están intrínsicamente ligados. Una autoestima adecuada, vinculada a
un concepto positivo de mí mismo, potenciara la capacidad de las personas para
desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, así como
también es la base de una salud mental y física adecuada, mientras que una autoestima
baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso.
La persona, va creciendo y formando su personalidad dentro del ambiente familiar, que
es el principal factor que influye en la formación de la misma, ya que le incorpora a ésta
los valores, reglas y costumbres que a veces suelen ser contraproducentes. Algunos de
los aspectos ya mencionados son incorporados, a la familia, por medio del "modelo"
que la sociedad nos presenta, y éste es asimilado por todos los grupos sociales. Pero, la
personalidad de cada uno, no sólo se forma a través de la familia, sino también, con lo
que ésta cree que los demás piensan de ella y con lo que piensa de sí misma, al salir de
este ambiente y relacionarse con personas de otro grupo diferente.
Auto concepto:( una parte importante de la autoestima):
Es una serie de creencias de nosotros mismos (lo que soy), que se manifiestan en
nuestra conducta. Comprende lo que somos, lo que pensamos y lo que hacemos en la
vida diaria, individual, familiar, laboral y social ¿De qué depende? En nuestro
autoconcepto intervienen varios componentes que están interrelacionados entre sí: la
variación de uno, afecta a los otros (por ejemplo, si pienso que soy torpe, me siento mal,
por tanto hago actividades negativas y no soluciono el problema).
Nivel cognitivo - intelectual: constituye las ideas, opiniones, creencias, percepciones y
el procesamiento de la información exterior. Basamos nuestro autoconcepto en
experiencias pasadas, creencias y convencimiento sobre nuestra persona.
Nivel emocional afectivo: es un juicio de valor sobre nuestras cualidades personales.
Implica un sentimiento de lo agradable o desagradable que vemos en nosotros
Nivel conductual: es la decisión de actuar, de llevar a la práctica un comportamiento
consecuente.
Los factores que determinan el autoconcepto son los siguientes
La actitud o motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras
evaluarla positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar, por tanto, será
importante plantearse los porqués de nuestras acciones, para no dejarnos llevar
simplemente por la inercia o la ansiedad.
El esquema corporal: supone la idea que tenemos de nuestro cuerpo a partir de las
sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e influenciada por las
relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos hacia nosotros mismos
Las aptitudes: son las capacidades que posee una persona para realizar algo
adecuadamente (inteligencia, razonamiento, habilidades, etc.).
Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás personas
sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico, expresiones
gestuales, reconocimiento social, etc.
Origen de la autoestima
La persona no nace con un concepto de lo que ella es, sino que éste se va formando y
desarrollando progresivamente. Los seres humanos formamos nuestra visión
predominante del mundo alrededor de los cinco años de edad. Nuestra percepción del
mundo que nos rodea como un lugar seguro o peligroso, y nuestra predisposición a
interactuar con él de manera positiva o negativa, es determinada a esta temprana edad.
Este concepto se va formando y está marcado por dos aspectos:
- Por el autoconocimiento que tenga la persona de sí, es decir, del conjunto de datos que
tiene la persona con respecto de su ser y sobre lo que no se aplica un juicio de valor.
- Por los ideales a los que espera llegar, es decir, de cómo a la persona le gustaría o
desearía ser. Esto se ve fuertemente influenciado por la cultura en que se está inserto. En
el ideal que cada uno tiene de sí mismo se encuentra el modelo que la persona tiene que
enfrentar, enjuiciar y evaluar. El ideal de sí mismo le imprime dirección a la vida.
Si ambos aspectos se acercan, la autoestima será cada vez más positiva.
Nuestra autoestima se desarrolla a lo largo de nuestras vidas(mediante la
internalización) a medida que formamos esa imagen de nosotros mismos que llevamos
en nuestro interior, y lo hacemos a través de nuestras experiencias con otras personas y
las actividades que realizamos.
Por eso las experiencias vividas durante la infancia juegan un papel predominante en el
establecimiento de nuestra autoestima, y la calidad de estas experiencias influye
directamente sobre nuestro nivel de autoestima
Durante estos primeros años de vida, nuestros éxitos y tropiezos, y como fuimos
tratados en cada ocasión como resultado de ellos por los miembros de nuestra familia
inmediata, nuestros maestros, nuestros amigos, etc. contribuyeron a la creación de esa
imagen de nosotros mismos que llevamos dentro, y en consecuencia, a establecer
nuestro nivel de autoestima.
Teniendo esto presente, las personas quienes tienen a su cargo el cuidado de los niños,
pueden hacer la diferencia al estar conscientes de las consecuencias para los niños de
cada cosa que ellos dicen, hacen o piensan. De esta manera estarán contribuyendo a
crear una generación de seres humanos con mayor bienestar general en sus vidas.
¿Por qué es tan importante?
Este tema tiene una enorme importancia, ya que de la valoración que uno haga de sí
mismo dependerá lo que haga en la vida y su participación en ella. Además, condiciona
el proceso de desarrollo de las potencialidades humanas y también la inserción de la
persona dentro de la sociedad. Desarrollar una actitud positiva hacia nosotros mismos,
nunca resultará algo excesivo.
Dentro del ámbito profesional, una autoestima positiva facilita una mejor percepción de
la realidad y comunicación interpersonal, ayuda a tolerar mejor el estrés, la
incertidumbre y vivir los procesos de cambio.
Las personas que valoro me influyen en mí auto concepto. Si el concepto personal y
social son fuertes no nos interesa tanto el Yo Material y Corporal (los adornos).
En la actual cultura, hay un culto a la belleza, el yo Corporal esta Hipertrofiado. El yo
material es muy importante en la sociedad industrial.
ej. el coche es un signo de poder.
La identidad hay que renegociarla en varios momentos de la vida principalmente en la
Adolescencia .
El Auto concepto no se consolida para siempre, se cambia en las diferentes etapas de la
vida de una persona
El auto concepto y la autoestima juegan un importante papel en la vida de las personas.
Los éxitos y los fracasos, la satisfacción de uno mismo, el bienestar psíquico y el
conjunto de relaciones sociales llevan su sello.
La autoestima hace reaccionar buscando la superación de los fracasos; al contrario, el
recuerdo de la incompetencia, nos deja al borde del desvalimiento.
La Familia
La autoestima, además es aprender a querernos y respetarnos, es algo que se construye o
reconstruye por dentro. Esto depende, también, del ambiente familiar en el que estemos
y los estímulos que este nos brinda.
En la violencia familiar las víctimas y los victimarios poseen muy baja autoestima, ya
que por un lado, la víctima es alguien al que maltratan sin que ésta pueda poner límites
y no se da cuenta de que está siendo abusada. Por otro lado, los victimarios compensan
lo inferior que se sienten, maltratando y abusando, en este caso, de un familiar.
Muchas de las heridas emocionales que tiene una persona, producidas en su niñez
pueden causarnos trastornos psicológicos emocionales y físicos (cáncer, úlceras,
hipertensión, trastornos cardíacos y alimentarios, problemas en la piel, depresiones,
etc.), produciendo dificultades en la vida de las mismas(conflictos serios en el trabajo,
disminución de la energía y de la capacidad creativa, relaciones matrimoniales
desastrosas, no poder hacer o conservar amigos, poco entendimiento con las hijas e
hijos).
Existen padres, madres, docentes o cuidadores que humillan, desprecian, no prestan
atención, se burlan o se ríen del niño/a cuando pide ayuda, siente dolor, tiene un
pequeño accidente, necesita que lo defiendan, expresan miedo, piden compañía, se
aferra buscando protección, tiene vergüenza, etc.. Estas actitudes se completan con otras
totalmente opuesta, demostrándole al niño que es "querido y bonito" creándole una gran
confusión. Pero estas muestras de cariño son aparentes, adjudicándole un rotulo a su
identidad, que trae como consecuencia un peso negativo en formación y en el desarrollo
de sus capacidades.
En el momento en que la persona afectada es adulta, transmitirá la humillación o el
maltrato a personas más pequeñas o vulnerables. Es una cadena hereditaria de abuso y
poder, ya que el desprecio y la vergüenza vivida en la infancia son la fuente de los
problemas que afectan en la vida adulta y los causantes de la baja autoestima.
La principal imagen y más generalizada forma de violencia es el maltrato emocional.
Hay muchas maneras pasa asustar a un niño y hacerlo sentir culpable e intimidado, sin
recurrir a la violencia física. El niño o la niña se atormenta con pensamientos y
sentimientos que no pueden comunicar ni compartir con nadie y aprenden a soportar el
dolor y el silencio.
La autoestima y la comunicación están muy relacionadas, porque según como se diga
algo, el efecto será positivo o negativo, de aprendizaje o de resentimiento, que se
transmite desde la infancia hacia el futuro. Por esta razón, se entiende que los padres y
madres que dañan la autoestima de sus hijos no siempre lo hacen intencionalmente, ya
que ellos fueron educados del mismo modo.
Cuando los padres quieren que sus hijos reaccionen como ellos desean, suelen
comportarse de maneras particulares. Estas maneras pueden ser:
Mártires: controlan al niño haciéndolo responsable de su sufrimiento y culpable por
todo lo que pueda querer o hacer que no le caiga bien a estos mártires, a quienes nada
les viene bien, y recurre a las quejas, los reproches, las lagrima, las amenazas de que les
va a dar una ataque, etcétera.
Ves como me sacrifico y no te importa-
Dejé todo para criarte y me lo pagas haciendo eso-
¿En que nos equivocamos que nos haces estas cosas?-
Los dictadores: controlan al niño o la niña atemorizándolos cuando hacen algo no
autorizado, son estrictos y amenazantes para que obedezcan y todo los enfurece.
Condenado de manera inapelable al niño, con burlas, gritos, despliegue de poder y
dominación.
Como podes ser tan estúpido/a, como no te das cuenta de las cosas-
Te avisé y ahora vas a ver lo que te pasa por no obedecer-
Yo no tengo que darte explicaciones, lo haces porque te lo ordeno y punto-
A veces estos roles (mártir y dictador) se combinan, se alternan y agregan mas
confusión a los chicos porque también van acompañados con demandas o
manifestaciones de cariño. Y si un hijo llega a quejarse, a llorar o a reclamar por el trato
que recibe puede volver a ser juzgado, culpado y descalificado.
"Según se hallan comunicado nuestros padres con nosotros así van a ser los ingredientes
que se incorporen a nuestra personalidad, nuestra conducta, nuestra manera de
juzgarnos y de relacionarlos con los demás.
Esas voces quedan resonando dentro de nosotros toda la vida. Por eso hay que aprender
a reconocerlas y anular su poder para que no nos sigan haciendo sufrir, para liberarnos
de esos mandatos distorsionados y para no volver a repetírselos a nuestros hijos e hijas.
Ninguna forma de maltrato es educativa y ningún mensaje o comunicación que
culpabiliza, critica, acusa, insulta o reprocha es un buen estímulo para nadie. Y menos
en la infancia, cuando no hay posibilidades de defenderse, protegerse o entender que es
la impotencia y el desconocimiento de otras formas de trato lo que lleva a los padres y
madres a asumir ese papel de mártir o de dictador."
"Lo primero que hay que entender es que no podemos hacernos cargo toda la vida de los
problemas que amargaron o hicieron de nuestros padres y madres personas mártires o
dictadoras. Basta con empezar a investigar de que manera nos afectaron esas actitudes,
para comenzar a liberarnos de sus efectos y no repetir nada de esto con los propios hijos
e hijas, con nuestros alumnos, con cualquiera de nuestros chicos o chicas que puedan
estar a nuestro cuidado."
Como sanar la autoestima herida en la infancia
"Para comenzar a ejercitase en desaprender lo negativo que nos inculcaron...", y sanar a
ese niño/a que quedaron escondidos y heridos en nosotros, podemos ir reemplazando las
viejas ideas que construimos por otras. Repetir estas afirmaciones con frecuencia es
manera de comunicarnos con nosotros mismos, de ayudarnos a adquirir seguridad y
tener presentes nuestros derechos:
Realizo mis elecciones y acciones con responsabilidad y sin temor.
Solo yo decido el modo como utilizo mi tiempo, pongo límites a quienes no respetan
esto, hago acuerdos para combinar mi tiempo con el de otros sin someterme.
Me aplico a mi trabajo con responsabilidad pero, si algo no va bien, no es porque yo sea
un fracaso sino que todavía tengo que aprender más.
Me hago responsable del modo cómo trato a los demás y evito repetir lo que a mí me
hizo sufrir.
Tengo confianza en poder resolverlo mejor posible cualquier situación.
Aprendo a comunicar mis sentimientos y respeto los de otros.
Cambio mis opiniones sin temor si me doy cuenta que no eran correctas.
Soy una persona valiosa, capaz, creativa y estoy abierta para cambiar todos los aspectos
de mi vida.
Si una persona tiende a valorarse de esta manera se trasforma el guía de su propia vida y
está protegida de sentir culpas irracionales, de creerse incapaz, mala o inútil, de tener
que complacer para ser aceptada.
La comunicación en la violencia familiar
La comunicación y el intercambio de mensajes son permanentes entre los seres
humanos. Ésta no es solo lo que hablamos, sino todo lo que hacemos o no hacemos:
Silencios, posturas, gestos, actitudes, expresiones, tonos de la voz que cambian el
sentido de lo que se dice y miradas significativas. Por eso una persona puede manejar la
comunicación como un elemento de poder sobre otros, que le permite controlar la
relación e influir sobre las personas para obtener las respuestas que desea.
"El ejercicio de la violencia en todas sus formas es una manera de comunicar algo que
se quiere lograr, por lo general, el dominio de la situación y el control sobre los demás;
y una manera de comunicar lo que le sucede a la persona que ejerce la violencia.". Estas
se sienten impotentes, no conocen otras formas de obtener atención y protagonismo y
repiten lo que le hicieron a ellos de chicos. También son incapaces de manifestar sus
sentimientos, sus emociones, carecen de habilidad para conversar y lograr acuerdos, en
conclusión, tienen un grave problema de comunicación y necesitan imponerse para
sentirse poderosos y compensar su baja autoestima.
La Sociedad
La sociedad cumple una función muy importante para la persona, ya que a partir de la
cultura de esta, la familia adopta diferentes pautas o formas de vida que son
transmitidos a sus miembros y determinan o ayudan a formar la personalidad de cada
uno, teniendo a esta como modelo social.
Las personas que tienen poca confianza de su capacidad dentro de la sociedad, tienden a
buscar roles sometidos y evitan las situaciones que requieren asumir responsabilidades.
En nuestra sociedad el nivel de autoestima de una persona esta en cierta medida, ligado
a lo que hace para ganarse la vida. Por ejemplo: un hombre puede alcanzar una posición
social elevada y tener, no obstante una baja autoestima. Puede tener conciencia de la
importancia que tiene, pero aun así considerarse a sí mismo, un ser humano
despreciable, indigno de respeto y del afecto de los demás. "Puede experimentar
sentimientos crónicos de inferioridad porque no es bien parecido..." , puede sentir que es
físicamente débil o un cobarde, o puede considerarse condenado a causa de su identidad
étnica.
Los criterios mediante los cuales, las personas, se evalúan a si mismas son culturales.
Algunos de estos criterios son: si eres gordo, flaco; lindo, feo; blanco, negro; rubio,
morocho, o si tienes la capacidad para luchar, honestidad, capacidad para soportar el
dolor, la astucia para ganar dinero, los modales, la capacidad para manipular a las demás
personas, etc..
Toda persona se ve a si misma desde le punto de vista de los grupos en que participa y
todo aquello que piensen de uno influirá positiva o negativamente en la personalidad o
forma de pensar.
La Escuela
Es fundamental que los padres y maestros o docentes en quienes los padres confíen,
sean capaces de transmitir valores claros. Es muy importante que se les enseñe a los
niños, el significado de esos valores. Los maestros deben conocer el ambiente y
aceptarlo si quieren ayudar a los niños a que vean estos dentro del mismo. En todos los
ambientes el niño tiene las mismas necesidades básicas de amor y seguridad, el derecho
de ser una persona de valor y tener la oportunidad de triunfar.
Los educadores deben estar conscientes de los distintos ritmos de desarrollo de cada
niño, para que el mismo se sienta cómodo con el propio y capacidad de desarrollo.
También podemos decir que los maestros pueden favorecer u obstaculizar el proceso por
el cual uno puede encontrarse a sí mismo. Su comprensión o la ausencia de la misma,
pueden favorecer o hacer la personalidad que se desarrolla y está en vías de
manifestarse. Es por esto que el educador tiene mucha responsabilidad en este tema tan
importante o en esta cuestión del tiempo necesario para que uno se encuentre a sí
mismo. También es necesario saber que la mente de cada niño está llena de imágenes.
Estas imágenes son de tres dimensiones. En primer lugar, se relaciona con la imagen
que tiene de sí mismo. Puede imaginarse a sí mismo como una persona que puede llegar
a triunfar. Por el contrario, el niño puede tener la impresión de ser una persona de poco
valor, con escasa capacidad y pocas posibilidades de lograr éxitos en algún área de su
actividad.
El segundo grupo de imágenes se vincula con la opinión que el niño tiene de sí mismo
en relación con otras personas. Puede considerar que sus valores, sus actitudes, su
hogar, sus padres, el color de su piel o su religión, son la causa de que se lo mire con
temor , desconfianza y disgusto, o que se lo trate con interés. La imagen que cada niño
tiene de sí mismo se forma a través del reflejo de las opiniones de los demás.
El tercer juego de imágenes se vincula con la imagen de sí mismo, tal como desearía
que fuera. Si la distancia entre estas dos imágenes, como se ve realmente y la imagen
idealizada, no es grande, de modo que a media que crece y madura pueda alcanzar la
asimilación de estas dos imágenes, se puede decir que se acepta a sí mismo como
persona.
Por todo lo mencionado es muy importante que la escuela del niño ayude al mismo a
descubrir y aprender a ser las personas que siempre quisieron ser, respetándole sus
tiempos, sus conflictos y sus confusiones.
Para ser un buen educador...
Saber que la escuela puede mejorar o degradar a la gente que está en ella.
Estar dispuesto a complementar las nuevas informaciones con los viejos conocimientos.
Debe ajustar las oportunidades de aprendizaje a cada niño, de modo que pueda
progresar a su propio ritmo de velocidad.
Debe tener la capacidad e incluir el desarrollo de habilidades intelectuales junto con el
estímulo para que el niño se acepte a sí mismo.
Tiene que saber cómo crear un ambiente, para encontrar oportunidades dentro del
mismo, donde cada niño pueda sentirse importante.
Debe reconocer los puntos fuetes de cada niño: debe tener en claro que las decisiones de
los niños pueden ser vencidas a través de sus fortalezas.
Tener conciencia de los sentimientos y de las imágenes que los niños tienen en su mente
cuando van a la escuela.
Comprender que algunas veces los niños sólo se desarrollan mediante la aprobación, ya
que la crítica debe esperar hasta que el niño sea suficientemente fuerte para aceptarla.
Aceptar la conducta que no sea adecuada comprendiendo que los seres inestables se
rigen en la conducta agresiva cuando las presiones son demasiado grandes.
Transmitir a los niños su fe en ellos, es decir, que sus alumnos sean personas dignas de
estima y respeto.
" La gente hace cosas para nosotros. Pueden ser cosas simpáticas y agradables. Pueden
ser cosas desoladoras. Pueden ser cosas alentadoras y estimulantes. Pueden ser cosas
que restauran nuestro equilibrio, acrecientan nuestra fe y fortalecen nuestras
convicciones: pueden darnos nuevas perspectivas y nuevo coraje, pero pueden
sumergirnos, también en la desesperación, el temor y el pesimismo."
Niveles
Nuestro nivel de autoestima puede ser alto o bajo, y consecuentemente cada uno incidirá
en nuestra calidad de vida.
A falta de una base de autoestima sólida, nos cuesta asumir riesgos y tomar las
decisiones necesarias que nos permitirán vivir una vida productiva y gratificante. Un
bajo nivel de autoestima afecta adversamente nuestras relaciones familiares, amistosas y
de pareja, nuestro desempeño personal y profesional, y lo más importante, nuestra
sensación interna de bienestar.
Las personas que tienen un nivel de autoestima bajo dependen de los resultados
presentes para establecer como deben sentirse con respecto a si mismos. Necesitan
experiencias externas positivas para contrarrestar los sentimientos negativos que
albergan hacia ellos mismos.
Mientras que un alto nivel de autoestima hace florecer un alto nivel de confianza en
nuestras habilidades para resolver situaciones, y la asertividad necesarias para
permitirnos llegar a ser todo lo que podemos ser. Un alto nivel de autoestima nos
permite tener relaciones más funcionales, saludables y profundas, principalmente con
nosotros mismos.
Un nivel de autoestima positivo se fundamenta en nuestra habilidad para evaluarnos
objetivamente, conocernos realmente, y ser capaces de aceptarnos y valorarnos
incondicionalmente. Es decir, ser capaces de reconocer de manera realista nuestras
fortalezas y limitaciones, y al mismo tiempo aceptarnos como valiosos sin condiciones
o reservas.
Es importante no confundir un alto nivel de autoestima con el egoísmo o sentirse
superior, los cuales son en realidad intentos de ocultar sentimientos negativos sobre si
mismo.
La autoestima positiva nos permite realizar nuestros sueños. Mientras más nos
aceptamos y nos apreciamos nosotros mismos, más nos comportamos de una manera
que nos permite ser aceptados y apreciados por otros. Mientras más creemos que somos
capaces de lograr nuestras metas, aumentan nuestras probabilidades de hacerlas
realidad.
Identificar
Conocer nuestro nivel de autoestima es fundamental para establecer en que situación
nos encontramos, y decidir que queremos hacer al respecto. Podemos ayudarnos para
conocer nuestro nivel de autoestima tratando de reconocer en nosotros algunos de los
detalles que se mencionan a continuación.
Baja Autoestima
Se dice que una persona tiene autoestima deficiente o negativa cuando las apreciaciones
de su autoevaluación y autovaloración le hacen daño y hay carencia de estima hacia sí
misma.
Todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos
conscientes de estos. Los sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo, y
con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos, dando así lugar a la
depresión.

CONCEPTO DE MOTIVACION
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y
dirigir la conducta hacia un objetivo.
Hoy en día es un elemento importante en la administración de personal por lo que se
requiere conocerlo, y más que ello, dominarlo, sólo así la empresa estará en condiciones
de formar una cultura organizacional sólida y confiable.
En el ejemplo del hambre, evidentemente tenemos una motivación, puesto que éste
provoca la conducta que consiste en ir a buscar alimento y, además, la mantiene; es
decir, cuanta más hambre tengamos, más directamente nos encaminaremos al satisfactor
adecuado. Si tenemos hambre vamos al alimento; es decir, la motivación nos dirige para
satisfacer la necesidad.
La motivación también es considerada como el impulso que conduce a una persona a
elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una
determinada situación. En efecto, la motivación está relacionada con el impulso, porque
éste provee eficacia al esfuerzo colectivo orientado a conseguir los objetivos de la
empresa, por ejemplo, y empuja al individuo a la búsqueda continua de mejores
situaciones a fin de realizarse profesional y personalmente, integrándolo así en la
comunidad donde su acción cobra significado.
El impulso más intenso es la supervivencia en estado puro cuando se lucha por la vida,
seguido por las motivaciones que derivan de la satisfacción de las necesidades primarias
y secundarias (hambre, sed, abrigo, sexo, seguridad, protección. etc.).
Aprendizaje de la motivación
Algunas conductas son totalmente aprendidas; precisamente, la sociedad va moldeando
en parte la personalidad. Nacemos con un bagaje instintivo, con un equipo orgánico;
pero, la cultura va moldeando nuestro comportamiento y creando nuestras necesidades.
Las normas morales, las leyes, las costumbres, las ideologías y la religión, influyen
también sobre la conducta humana y esas influencias quedan expresadas de distintas
maneras. En cualquiera de tales casos, esas influencias sociales externas se combinan
con las capacidades internas de la persona y contribuyen a que se integre la personalidad
del individuo aunque, en algunos casos y en condiciones especiales, también puede
causar la desintegración.
Sucede que lo que una persona considera como una recompensa importante, otra
persona podría considerarlo como inútil. Por ejemplo, un vaso con agua probablemente
sería más motivador para una persona que ha estado muchas horas caminando en un
desierto con mucho calor, que para alguien que tomó tres bebidas frías en el mismo
desierto. E inclusive tener una recompensa que sea importante para los individuos no es
garantía de que los vaya a motivar. La razón es que la recompensa en sí no motivará a la
persona a menos que sienta que el esfuerzo desplegado le llevará a obtener esa
recompensa. Las personas difieren en la forma en que aprovechan sus oportunidades
para tener éxito en diferentes trabajos. Por ello se podrá ver que una tarea que una
persona podría considerar que le producirá recompensas, quizá sea vista por otra como
imposible.
El mecanismo por el cual la sociedad moldea a las personas a comportarse de una
determinada manera, se da de la siguiente manera:
1) El estímulo se activa.
2) La persona responde ante el estímulo.
3) La sociedad, por intermedio de un miembro con mayor jerarquía (padre, jefe,
sacerdote, etc.), trata de enseñar, juzga el comportamiento y decide si éste es adecuado o
no.
4) La recompensa (incentivo o premio) se otorga de ser positivo. Si se juzga
inadecuado, proporciona una sanción (castigo).
5) La recompensa aumenta la probabilidad de que en el futuro, ante estímulos
semejantes, se repita la respuesta prefijada. Cada vez que esto sucede ocurre un refuerzo
y, por tanto, aumentan las probabilidades de la ocurrencia de la conducta deseada. Una
vez instaurada esa conducta se dice que ha habido aprendizaje.
6) El castigo es menos efectivo; disminuye la probabilidad de que se repita ese
comportamiento ante estímulos semejantes.
7) El aprendizaje consiste en adquirir nuevos tipos actuales o potenciales de conducta.
Este esquema no sólo es válido para enseñar normas sociales sino, además, cualquier
tipo de materia. Una vez que se ha aprendido algo, esto pasa a formar parte de nuestro
repertorio conductual
La motivación es un factor que debe interesar a todo administrador que deberá estar
consciente de la necesidad de establecer sistemas de acuerdo a la realidad de su país y,
al hacer esto, deberá tomar en cuenta que la motivación es un factor determinante en el
establecimiento de dichos sistemas. Para poder entender las motivaciones en todos estos
casos, es importante desarrollar investigación del campo motivacional.
Las empresas generalmente están empeñadas en producir más y mejor en un mundo
competitivo y globalizado, la alta gerencia de las organizaciones tiene que recurrir a
todos los medios disponibles para cumplir con sus objetivos. Estos medios están
referidos a: planeamiento estratégico, aumento de capital, tecnología de punta, logística
apropiada, políticas de personal, adecuado usos de los recursos, etc.
Obviamente, las estrategias sobre dirección y desarrollo del personal se constituyen
como el factor más importante que permitirá coadyuvar al logro de los objetivos
empresariales y al desarrollo personal de los trabajadores.
Dentro de este campo, existen complejos procesos que intervienen, tales como:
Capacitación
Remuneraciones
Condiciones de trabajo
Motivación
Clima organizacional
Relaciones humanas
Políticas de contratación
Seguridad
Liderazgo
Sistemas de recompensa, etc.
En dicho contexto, la motivación del personal se constituye en un medio importante
para apuntalar el desarrollo personal de los trabajadores y, por ende, mejorar la
productividad en la empresa.
Para mantener tal grado de compromiso y esfuerzo, las organizaciones tienen que
valorar adecuadamente la cooperación de sus miembros, estableciendo mecanismos que
permitan disponer de una fuerza de trabajo suficientemente motivada para un
desempeño eficiente y eficaz, que conduzca al logro de los objetivos y las metas de la
organización y al mismo tiempo se logre satisfacer las expectativas y aspiraciones de
sus integrantes.
En resumen , el estudio de la motivación y su influencia en el ámbito laboral, pues, no
es otra cosa que el intento de averiguar, desde el punto de vista de la sicología, a qué
obedecen todas esas necesidades, deseos y actividades dentro del trabajo, es decir,
investiga la explicación de las propias acciones humanas y su entorno laboral: ¿Qué es
lo que motiva a alguien a hacer algo? ¿Cuales son los determinantes que incitan?.
Cuando se produce un comportamiento extraordinario de algún individuo siempre nos
parece sospechoso. Frecuentemente intentamos explicar el patrón diferente haciendo
referencia a los motivos, por ejemplo, si alguien triunfa en la bolsa escucharíamos...
CONCLUSIONES
La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, de
quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que
configuran nuestra personalidad, además es aprender a querernos y respetarnos, es algo
que se construye o reconstruye por dentro. Esto depende, también, del ambiente
familiar, social y educativo en el que estemos y los estímulos que este nos brinda.
Es común que suela depositarse sobre la motivación empresarial la responsabilidad de la
necesidad de encontrar formas de aumentar el rendimiento de los trabajadores con
respecto a las tendencias negativas del desarrollo económico y social. Sin embargo, el
problema radica en la aplicación de políticas inadecuadas en un contexto de la empresa
u organización sin la motivación a sus trabajadores y la falta de profesionales
capacitados para afrontar tales retos en el ambiente laboral. Para esto se debería incluir
la motivación como influencia en la organización y mejorar su rumbo de ideas para
poder competir en este mundo modernizado.

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