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EL RETRATO

“No pueden hacerse retratos sin tener en cuenta el carácter ni el aspecto del individuo o
sujeto. Un buen retrato debe transmitir el estado de ánimo del sujeto en el momento del
disparo. Es importantísimo observar a la persona que se pretende retratar.”

Al fotografiar a personas es muy importante que se les vea bien. (o no)

Vamos a imaginar que la persona que tenemos que retratar es una persona esquiva, tímida…
Si lo que queremos resaltar es ese carácter, podríamos hacerle una foto en la que se esconda
detrás de una puerta, de su melena, de espaldas a la cámara… De esta forma estaríamos
hablando de su carácter esquivo.

Hay muchas formas de resaltar la fisonomía del personaje jugando con la luz, el fondo, la
perspectiva y la composición.

En el caso de la luz, es importante que el sujeto tenga sombras en la cara que resalten sus
facciones, si no es así, aparecerá una cara "plana" sin relieve. Una luz lateral puede ayudar.
Aunque otras veces nos puede interesar conseguir una cara más plana y sin relieve. Cuanto
mas dura sea la luz, mas se resaltaran los rasgos, y cuanto mas suave sea la luz, mas suave se
verá la piel y rasgps faciales.

En el caso del fondo, es recomendable quitarle importancia desenfocandolo. De esta forma se


resaltará al sujeto. Para ello hay que contar con una profundidad de campo pequeña. Hay dos
formas de disminuir la profundidad de campo, aumentar la apertura de diafragma (número f
bajo), y aumentar la distancia focal (zoom alto). Tambien nos puede interesar dejar que se vea
el fondo mas o menos, según cuanto queramos mostrar del entorno del personaje retratado.

Aumentando la distancia focal con el zoom modificamos también la perspectiva, acercando el


fondo y haciendo la imagen más plana. Además cuanto mas distancia focal usemos, menos
distorsion tendrá la toma (un angular deformara más que un teleobjetivo). El objetivo de focal
larga (100mm…), evita las distorsiones de la perspectiva ( la nariz o mentón pronunciados)
provocadas por el acercamiento excesivo de la cámara fotográfica hacia el rostro. De esta
forma evitamos deformar la cara del sujeto. Aunque para conseguir fotos mas curiosas o
diferentes podemos jugar con esas distorsiones.

En cuanto a la composición, depende de si se quiere hacer un primer plano o no. Por norma
general hay que tratar de que el sujeto ocupe buena parte de la imagen.

En los primeros planos una nitidez acentuada puede poner en relieve posibles defectos de la
piel del sujeto. Para suavizar la imagen se puede colocar un filtro difusor, que aporta al
retrato, un aire romántico permitiendo disimular las imperfecciones del rostro.

En los retratos la cara ocupará casi toda la escena. Es recomendable que se vean al menos los
hombros de la persona. Los ojos bien enfocados y nítidos, son importantes par la lectura de
retratos.
Algunos consejos
Contextualiza:

Consiste simplemente en poner a la persona en su entorno más habitual, buscando la


situación más típica posible. Es una forma de dar más información al espectador sobre esa
persona.

Ante lo más pequeños arrodíllate siempre:

Si vas a retratar a niños o bebés hazlo desde su misma altura.

Aplica la regla de los tercios:

Esta regla, aplicada a los retratos, consiste en colocar el sujeto en un lado del encuadre en vez
de que esté en el centro de la imagen. Recordad y alinead los ojos en el eje de arriba.

Dale al sujeto un espacio:

Combinado con la regla de los tercios, éste truco consiste en colocar al sujeto a un lado, y
hacer que incline ligeramente la cabeza y mirada hacia el otro lado donde hayamos dejado un
cierto espacio.

Aprovecha la luz de la ventana:

Si no dispones del costoso material de iluminación de un estudio profesional puedes hacerte


un apaño con la luz natural procedente del exterior a través de la ventana. Simplemente
coloca al sujeto enfrente de la ventana y colócate tú cerca. No dispares a contraluz de la
ventana (a menos que busques hacer fotografía de siluetas).
Utiliza la mayor apertura posible:

Dispara utilizando aperturas de diafragma lo más grandes posible (valor f/ bajo). Esto
permitirá primero que entre mucha luz y segundo que el sujeto salga bien definido y
enfocado, con un fondo totalmente desenfocado. Siempre teniendo en cuenta cuanto nos
interesa el fondo, por que a veces nos conviene que se vea.

Por arriba, humildad; por abajo, poder:

Los retratos hechos desde arriba le quitan fuerza a la persona, le hacen parecer pequeña,
débil, humilde y dócil. En cambio, los retratos disparados desde abajo transmiten fuerza,
poder y virilidad. Recordad la importancia de la altura, picado, contrapicado…

Perfiles inusuales:

No hay ninguna regla que te obligue a disparar retratos siempre de frente. ¿Por qué no probar
perfiles inusuales como por ejemplo retratar al sujeto de espaldas, o de perfil..?

Perspectivas poco frecuentes:

No estás obligado a disparar estando de pie, desde la misma altura que el sujeto o sujetando
la cámara a la altura de la cabeza. Existen otras perspectivas que te ofrecerán fotos poco
corriente y muy originales, experiméntalas.

Mejor por la mañana o por la tarde:

La luz del sol durante el amanecer y el atardecer es mucho más agradable, por que suele ser
una luz suave.

Evita disparar al medio día:

En la medida de lo posible evita hacer retratos entre las 11h y las 15h. Es un momento en el
que el sol pega fuerte y sus rayos dejarán un desagradable contraste de luz y sombras en la
cara del sujeto. Si fuera imprescindible realizar la sesión al mediodía, procura por lo menos
buscar una zona con un nivel de luz menos agresivo.
Haz que tu sujeto se sienta cómodo:

Ser modelo no es tarea fácil, a veces la o el modelo se puede sentir incómodo, nervioso, sobre
todo si es la primera vez. Esos nervios luegos se traducirán en los peores retratos que habrás
hecho jamás. Si notas que tu modelo lo está pasando regular dale algo con lo que
entretenerse: un libro para que lo ojee, un móvil, un vaso, un juguete, cualquier cosa. Puede
que tengas que recurrir a este truco sólo al principio y una vez tu modelo haya entrado en la
dinámica ya apartas el elemento de apoyo. Cuanto más tiempo y confianza cojas con tu
modelo, mas relajado saldrá en las fotos, es cuestión de paciencia.

Cuidado con el objetivo gran-angular:

Su uso en los retratos es arriesgado a menos que sepas cómo controlarlo. Por si no lo sabes,
este objetivo provoca distorsiones en la cara y cuerpo del sujeto, haciendo que pareza gordo o
gigante. Si lo quieres usar, hazlo, pero teniéndolo en cuenta.

Inclina la cámara:

Habitualmente en la fotografía de paisajes nos obsesionamos con mantener la foto


totalmente horizontal con respecto al horizonte, valga la redundancia. Pero en la fotografía de
retrato, dado que el punto de interés no es el horizonte ni el paisaje en sí sino la persona
retratada, muchas veces inclinar la cámara a posta para obtener un horizonte inclinado puede
dar como resultado un retrato divertido y original.

Retrata emociones:

El retrato tiene que transmitir alguna emoción contagiosa: alegría, tristeza, duda, miedo, risa,
la emoción es lo que le da vida al retrato. La belleza de la modelo no es una emoción,
recuérdalo.
Retratos de grupos:

No hay nada más aburrido que la foto de un grupo de personas todas de pie con sus cabezas
una al lado de la otra. Un buen truco sería distribuir a las personas del grupo a retratar en
diferentes alturas, por ejemplo una sentada en el sofá, otra semisentada en el reposabrazos,
una o dos de pie, y alguna sentada en el suelo por ejemplo.

Obtén una cesión de derechos:

Si piensas comercializar la foto o venderla posteriormente pídele a tu modelo que te firme un


documento mediante el cual te cede los derechos de imagen para que puedas vender la
fotografía libremente. Si la persona no te ha cedido sus derechos de imagen por escrito e
intentas vender la foto como producción tuya, puedes meterte en líos.

Enfocando lo contrario:

Puedes conseguir retratos muy originales si conviertes al sujeto en un elemento secundario y


haces que algún accesorio suyo sea el protagonista de la foto.

Enfoca los ojos:

Si buscas un punto de referencia para enfocar el sujeto, hazlo siempre en base a sus ojos.

Retrato exterior con flash:

Aunque te parezca ilógico, los retratos en exterior a plena luz del día salen mucho mejor con
flash. Pruébalo y verás. Es gracias a el relleno de luz en la cara, que suaviza las sombras.

Con los más pequeños.. modo de ráfaga:

El patrón de movimientos de una criatura de menos de 10 años es imprevisible, así que te


recomiendo te armes del famoso modo de disparo en ráfaga, así aunque algunas fotos te
salgan movidas tendrás más posibilidades de que alguna esté decente.

Suaviza la luz del flash:

La luz del flash a veces es demasiado potente y provoca un exceso de luz agresiva en la cara
del sujeto. Para remediarlo te sugiero que utilices una pantalla difusora de flash. Esto
suavizará la forma en que la luz del flash incide sobre el sujeto.

Busca siluetas:

Las siluetas son otra manera de obtener retratos muy originales y con un cierto toque
“mágico”. El momento más idóneo para realizar este tipo de retratos es durante el atardecer
cuando el sol está a punto de desaparecer tras el horizonte.
Articulo sobre el retrato

¿es cosa de una persona?

La respuesta es más que evidente: no. Lo usual es que el motivo sea una sola persona, pero
no tiene porqué ser así. Creo que existen varios motivos para que este sea el prejucio básico
sobre los retratos. Por un lado la facilidad práctica, ya que (generalmente) es mucho más
sencillo fotografiar a una persona que a más de una. También tenemos la facilidad técnica y
es que si tomamos como norma general para retratar utilizar aperturas grandes del diafragma
y enfocamos a los ojos de una persona, nos arriesgamos a dejar a otra fuera de foco. Y si
utilizamos aperturas pequeñas, incluiremos dentro de foco el fondo de la fotografía, con el
riesgo de que elementos distractores nos arruinen la toma.

Este último punto deberás salvarlo estudiando la fotografía y tomando una decisión. Pero lo
importante de este punto es que no limites los retratos a una sola persona. Parejas, tríos y
grupos pueden ser motivos muy, muy interesantes.

Punto de mira hacia la expresión facial

El rostro, los ojos, los labios, el cabello, la nariz… Todos ellos elementos de una cara, los
componentes que muestran como es una persona, los que perseguiremos con nuestra
cámara. De entre todos ellos, los ojos son lo más importante, no en vano, la regla de oro de la
fotografía de retratos es enfocar a éstos. Cualquier otra parte desenfocada puede que no de
al traste con la foto.

Pero toda esta parrafada incluye dos trampas: la primera es que en el retrato deben aparecer
todos los elementos del rostro (sobretodo si la toma es frontal). La segunda es que siempre
deben aparecer… los ojos. Corta, limita, mueve tu composición, céntrate en lo distinto, en lo
original o menos usual. Así también se hacen retratos.
¿Alguien dijo fotografía de una cara?

Si estabas pensando que para que una foto sea un retrato es necesario que aparezca la cara
de una persona… siento decirte que no es así. Fotografiar la espalda o cualquier parte del
cuerpo puede ser una excelente opción, con muchísmo magnetismo y mucha fuerza. Lo que
debes intentar es que la foto capte algo de la personalidad de la persona retratada o un
momento especial…

¿Posados sí o posados no?

A menudo se confunden los posados con tener que mirar a la cámara y sonreir. Nada más
lejos de la realidad. Consigue que la persona que quieres retratar haga algo. Charla con ella,
da un paseo, deja que haga el payaso… Busca la naturalidad y lograrás grandísimos retratos.
Aunque si no te sale, no te desanimes. Personalmente considero que es lo más complicado de
la fotografía de retratos.

Soluciones creativas

Si eres algo mañoso o mañosa con los programas de edición, tienes ante ti un amplísimo
abanico de posibilidades creativas. Muchas de ellas bastante extendidas como los famosos
clones, por ejemplo. Busca inspiración por internet con las fotografías de otro, imita lo que
veas o crea algo original…

Comentario final

Me gustaría destacar que tu creatividad no debe tener límites. Puedes hacer fotos más
corrientes o quizás menos convencionales, pero no evites probar cosas distintas. Pequeñas
variaciones producen grandes resultados. Y no olvides romper las reglas.

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