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Proyecto Nº 525
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Introducción
La presente investigación, se radicó en los Profesorados de Danzas Clásicas, Contemporáneas y
de Expresión Corporal del Instituto Superior Provincial de Danzas “Isabel Taboga”, de la ciudad de
Rosario, provincia de Santa Fe. Inscripta en la problemática de la enseñanza de lenguajes
artísticos del movimiento en el Nivel Superior, se focalizó en la descripción de prácticas de
lectura y escritura en el contexto de la tensión existente entre dos campos discursivos: el del Arte
y el de la Pedagogía.
El primer proceso de transformación curricular dotó a los institutos de una identidad centrada
exclusivamente en la Formación Docente, con la destitución de la terminalidad del
interpretariado. Se incluyeron nuevos espacios para la producción artística y se incrementó y
amplió el campo de la formación pedagógica, con el objetivo explícito de fortalecer la calidad de
la Formación Docente. Este primer proceso fue vivido por los Institutos como un debilitamiento
de su identidad disciplinar (INFD, 2008) acrecentándose así un modo de relación de
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subordinación y jerarquización de un campo discursivo respecto del otro: la Pedagogía como
discurso racional que permite el acceso a la experiencia sensible (Diker, 2007), marca fundacional
de la conformación de estos campos discursivos.
Las particularidades del campo del arte, su modo de conocer y su forma de producción,
caracterizadas por la oralidad antes que por la escrituralidad, presentacionales y
representacionales antes que proposicionales, polisémicos y ambiguos, entran en conflicto con la
impronta textocentrista (Pavis, 2000) de los contextos escolares. La pregunta en torno a qué se
concibe como texto en uno y en otro campo discursivo resulta crucial en la formación docente de
estas disciplinas.
La cuestión central que recorre esta investigación se refiere a los usos particulares de la lectura y
la escritura que hacen los docentes de estos profesorados, habida cuenta de una doble
competencia requerida: la producción artística y la reflexión crítica y conceptual sobre su propio
campo, y los saberes y prácticas pertinentes a las tareas de enseñar. La alfabetización académica
en tanto categoría que alude al proceso de inclusión de los estudiantes en la cultura académica
disciplinar, nos permitió describir modos específicos de lectura y escritura, funcionalidad que
éstos adquieren, y formatos en que se éstos se expresan.
Las prácticas de lectura y escritura en la formación docente de profesores de artes del
movimiento es un área de vacancia en la investigación pedagógica. Esta ausencia no es
sorprendente, si se tiene en cuenta que la formación docente es un área de interés relativamente
nueva con relación al campo de las artes del movimiento. No obstante, hemos relevado
investigaciones en torno a la lectura y la escritura en distintos campos disciplinares, con el objeto
de visualizar cuáles han sido las variables estudiadas en cada caso, y analizar la incidencia del
campo disciplinar con relación a las prácticas de la lectura y la escritura.
El trabajo de Carlino (2005) ha planteado que cada disciplina posee una particular cultura escrita,
con prácticas de interpretación y producción textual propias. El reconocimiento de estas
características, afirma Carlino, evidencia la necesidad de explicitación de orientaciones precisas
sobre cómo enfrentar la lectura y la escritura en el Nivel Superior. A partir de las producciones de
Carlino, se han multiplicado las investigaciones empíricas que intentan dar cuenta de distintos
aspectos de ese proceso.
Galvez Zambrano (2008) desarrolla una propuesta metodológica para la enseñanza de la
comprensión textual en estudiantes universitarios de educación física, a partir de considerar las
dificultades que supone la formación superior es esta disciplina. El trabajo señala que los
estudiantes de estos programas suelen privilegiar la formación física, motriz y deportiva, siendo
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los aprendizajes más significativos aquellos basados en la repetición, el entrenamiento y la
memorización (en tanto mecanización) porque lo que se busca es el dominio técnico del cuerpo,
de las tácticas y estrategias deportivas. Es decir que el aprendizaje se concentra en el aprender a
hacer, por lo cual la lectura no es visualizada como de gran importancia por estos estudiantes
“porque el aprendizaje se logra con otros medios” (2008: 277). Galvez Zambrano concluye en la
necesidad de la elaboración de propuestas metodológicas en los que se hace necesario un
acercamiento hacia las temáticas propias de la disciplina y de los intereses de los alumnos. Se
consideró pertinente la inclusión de este último trabajo, por ser el único en el que se destaca
como particularidad el aprendizaje con el cuerpo, en su calidad de saberes práxicos (INFD, 2008)
aunque la naturaleza del mismo no lo hace comparable con el de los lenguajes artísticos del
movimiento.
La Ley Federal de Educación habilitó la inclusión de espacios novedosos para la producción y
enseñanza artística, en pos de superar formas fragmentadas de pensamiento que la escuela
históricamente ha producido, bajo la concepción moderna de una racionalidad objetivada que
incentivó principalmente aprendizajes que separaron las artes de las ciencias (INFD, 2008). En tal
sentido, los actuales desarrollos teóricos recuperan la potencialidad del discurso artístico en la
medida en que son considerados como formatos simbólicos en tanto modos elaborados de
comunicación humana verbal y no verbal. Tal como afirma Gyldenfeldt (2008: 33): “(…) una obra
de arte es un signo, es decir un lugar de articulación de significados a descubrir mediante un
esfuerzo de interpretación, lo cual obliga a entrenarse en nuevas competencias dentro del campo
de la expresión estética”1 .
Actualmente, en el marco del proceso abierto de cambio curricular en la Formación Docente de
los Profesorados de Artes en general, y en particular, los Profesorados Artísticos requieren de
insumos teóricos y empíricos que permitan reorientar la intervención pedagógica tanto de sus
espacios disciplinares como de los pedagógicos-didácticos, atendiendo a la existencia del doble
recorrido que caracteriza a la formación del docente de arte. Vale la pena señalar que en la
Provincia de Santa Fe es el único Profesorado de carácter estatal y público.
Las prácticas de lectura y escritura en los Profesorados aludidos fueron indagadas desde la
convergencia de tres campos discursivos: el campo artístico, el campo de la didáctica especial y el
campo de la alfabetización académica. Sin embargo, por razones de espacio, y atendiendo a que
en se cuenta con amplios antecedentes en el estudio de culturas académicas organizadas
1
La cursiva es nuestra.
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alrededor del texto escrito, el equipo focalizó el análisis de los resultados obtenidos en lo referido
a las comunidades de las artes del movimiento, el cual constituye un área de vacancia en la
investigación educativa.
Escogimos un diseño cualitativo y los datos se produjeron a partir de fuentes documentales
existentes (producciones escritas de alumnos) y fuentes primarias (entrevistas grupales,
observaciones de clase y registro fílmico).
Partimos de caracterizar al conocimiento artístico como un modo de pensar por el cual se
perciben las diferencias, las síntesis y la globalidad (INFD, 2008). Esta descripción supone el
abordaje de diferentes modos de lectura y escritura que alberguen a la metáfora, la imagen y el
movimiento como sus principales protagonistas. El concepto de “cultura académica” (Carlino,
2006; 2008) permitió describir y analizar las modalidades particulares de elaboración y trasmisión
del discurso artístico en el contexto de la formación docente. Esta perspectiva reconoce la
dimensión sociocultural de las prácticas de lectura y escritura, no reductibles a formatos
universalizables. En el presente trabajo implicó el abordaje de las formas sociales propias de uso
de la lectura y la escritura en los lenguajes artísticos del movimiento.
En este contexto, hemos utilizado el concepto de “lectura” en sentido amplio, de modo que no
restringirlo a la lectura de los signos gráficos, sino que consideramos modos de lectura de
imagen, de gestos, de posturas –entre otros- como producción de significados, tal como lo
postulan Arizpe y Styles (2002). En la lectura de imagen intervienen aspectos como el color, la
línea, el sentido estético, el paisaje sonoro y visual y la metáfora. La inclusión de un sentido
amplio de lectura se fundamenta en que parte de las prácticas de alfabetización en la formación
docente de este Profesorado remite al trabajo con imágenes provistas por otras artes y por la
propia experiencia subjetiva y sensorial de los sujetos de esta comunidad.
La noción de “texto” retoma lo propuesto por Ducrot y Todorov (1990), para postular que el
texto es una unidad demasiado compleja y que no puede ser reducida a tipologías. Al afirmar la
significación como aquello que le confiere unidad al texto, destacan su carácter plurisemiótico y
esta denominación no remite prioritariamente, ni exclusivamente a lo escrito. En tal sentido,
hemos reservado el término “textocentrismo” para referirnos a las posiciones que asumen al
texto escrito como modalidad fundamental de transmisión en los contextos escolares. Pavis
(2000) advierte que la práctica escénica es, en tanto práctica artística “estrictamente imprevisible
desde la perspectiva del texto”. A los efectos de la presente investigación, esta categoría
permitirá abordar las prácticas de alfabetización en sentido amplio, y no restringiéndolas o
planteando su dependencia respecto de textos escritos.
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Metodología
Para indagar los usos de la lectura y la escritura que realizan los docentes de los Profesorados de
Expresión Corporal y Danzas Clásicas y Contemporáneas, utilizamos tres procedimientos para la
obtención de los datos: selección de producciones escritas de los alumnos; realización de
entrevistas grupales e individuales a docentes de ambas carreras; observaciones no participantes
y registro fílmico de clases.
Análisis descriptivo
Los resultados obtenidos se estructuraron según tres ejes: la escritura, la lectura y el texto en los
lenguajes artísticos del movimiento. En los dos primeros tópicos se identificaron prácticas,
formas de uso, concepciones y sentidos posibles sobre éstos. Un hallazgo que consideramos
general, y que atravesó todo el proceso investigativo, fue la analogía permanente que se
establece entre texto y movimiento. A este aspecto dedicamos el último punto de este apartado.
La escritura
Se solicitó a los docentes de las cátedras del Campo de la Formación Específica y de los Trayectos
de las Práctica2, materiales escritos por sus alumnos que pudieran ejemplificar el tipo de trabajo
que se proponen en el aula. Se compilaron un total de 96 trabajos (Anexo I), de cuya distribución
da cuenta el Anexo I. Un número reducido de éstos, se obtuvo a través de la Biblioteca del
Instituto. En todos los casos se trata de producciones escritas que son parte de las tareas
habituales requeridas por los docentes cotidianamente. El relevamiento permitió una
clasificación cualitativa de tres órdenes:
a) La función formal que cumplen en el marco de la clase: trabajos prácticos, evaluaciones
parciales/ e insumos para la producción artística y pedagógica3.
b) La lógica de pensamiento que los organiza: se identificaron dos grupos bien diferenciados.
En el primero, la escritura es de carácter argumentativo y propositivo, circunscripto a contenidos
objetivado tales como las características de las distintas danzas, las trayectorias de referentes
artísticos relevantes del campo, las corrientes artístico-estéticas, el análisis de la producción
artística y la pedagógica4. Dichos textos aluden a un estilo clásico de elaboración de los ámbitos
académicos. Un segundo grupo está compuesto por escrituras cuya función es la ser insumos
2
3
Algunos de ellos conforman parte del inventario de la Biblioteca del Instituto. En este caso, las producciones escritas
acontecieron durante el cursado del cuarto año de ambas carreras y presentan como rasgo común, un formato
paratextual típico del canon academicista.
4
Ejemplos de éstos son los titulados como: “Relación escénica entre el teatro y la danza en el trabajo de Pina Bausch”;
“Conocimiento en torno a la enseñanza de la Danza Contemporánea”, y aquellos cuyo desarrollo remite al análisis
compositivo de una puesta en escena, o a la observación de una clase.
5
Este trabajo tiene como objetivo desarrollar modos sensibles y subjetivos de representación, base de las capacidades
interpretativas involucradas en la elaboración de sentidos estéticamente comunicables (INFD, 2010).
6
Este ejercicio de composición fue creado por la coreógrafa Ana Itelman, pionera del Teatro-Danza en la Argentina. La
transmisión de esta técnica se ha sido de carácter vivencial y a cargo de sus discípulos, por lo que no obran constancias
de publicación alguna. Por estas razones, se solicitó a una de las docentes del lenguaje que aportara una descripción de
la misma.
7
Esta propuesta de trabajo se funda en la articulación de perspectivas culturales entre oriente y occidente.
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tiempos” pero sin desarrollo conceptual. En igual estilo, se hallaron señalamientos que evocan
aprendizajes de contenidos mediante marcas temporales: "el año pasado, después, al finalizar el
año".
Como organizador de la producción escénica. En este caso, la escritura constituye un
soporte de planificación para la puesta en escena. En el registro fílmico Nº 2, se observa a un
grupo de alumnas que realizan una exploración compositiva desde el movimiento a partir de un
objeto (silla). Intercambian comentarios en torno a la toma de decisiones que se consignan sobre
el papel (gráficas espaciales y palabras o frases sueltas), a modo de indicadores para la acción.
c) Características paratextuales y estilos de escritura. Relativo a los formatos y soportes de la
escritura. Se distinguen dos grupos bien diferenciados: por un lado, aquellos que responden a las
marcas típicas de la academia: materia, consignas, autor, índice, tipo de trabajo (cuestionario,
monografía, trabajo práctico) y bibliografía. En el segundo grupo, la escritura
narra/describe/comenta una experiencia, a través de diferentes formatos, informalmente
mezclados, sin referencias bibliográficas, ni apelación al uso de citas. Es común el cruce
permanente de “palabra + dibujo + esquema + fotos”. Predominio de narrador en primera
persona/protagonista (en ocasiones hay alternancia de narradores en 1a y 3ª de manera
arbitraria). Se recurre a un estilo coloquial, que casi siempre evoca lo ocurrido en un afuera y su
efecto en el interior de quien escribe y rememora una experiencia. Presencia de un vocabulario
específico, alusivo fundamentalmente a lo anatómico, lo sensorial y al movimiento.
Lectura
Se registraron dos tipos de prácticas lectoras. Las organizadas alrededor de prácticas
textocentristas8 y aquellas propias de los lenguajes artísticos del movimiento. Los profesores
entrevistados9, admiten que en sus clases la lectura tradicional ocupa un lugar subsidiario, pese a
asignarle a ésta un gran valor para la propia práctica profesional, así como para la formación
académico-artística (Ver Anexo I, Entrevista Grupal, fragmento 1). Tomemos por caso, los
procedimientos puestos en juego para la leer la “partitura” y el “afiche”, descriptos en el
apartado sobre escritura. La lectura adopta aquí, un sentido compositivo para la producción en el
lenguaje10. Es un proceso de producción conjunta (por lo general, entre compañeros), consistente
en “mostrar-le al otro”. Lo que se muestra en estos registros gráficos-escritos es el propio
8
Dado que estas prácticas han sido y son objeto de estudio, hemos decidido, por razones de espacio, focalizarnos a la
descripción de los resultados que se vinculan específicamente con la comunidad de los lenguajes artísticos del
movimiento.
9
Pertenecientes todos al Campo de la Formación Específica de estas carreras.
10
La lectura y su relación con el sentido compositivo, emerge también en las expresiones de los profesores cuando
describen su trabajo en clase (Ver Anexo I, Entrevista Grupal, fragmento 1).
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proceso compositivo, personal y subjetivo. Por ser un registro de orden de lo sensible y lo
perceptual, la posibilidad de leer comprensivamente, es a condición de lo que pueda aportar su
autor, tal como manifiesta la entrevistada N° 8 “estos trabajos no lo podés leer y entender sólo”.
El texto en los lenguajes artísticos del movimiento:
Primacía hegemónica de una concepción polisémica de texto. Para todos los docentes
entrevistados, la definición de este término no es reductible a la centralidad de la palabra escrita,
ni a los clásicos soportes que la caracterizan (el papel o el ordenador). Texto aquí puede ser la
palabra, pero también podrá serlo la imagen, el sonido, el movimiento, la escena y sus múltiples
posibilidades de combinación. En estas coordenadas, una clase de Danza Contemporánea, de
Expresión Corporal, de Composición o de Laboratorio del Movimiento11, puede constituirse como
un texto que “habilita múltiples posibilidades de lectura”12. El tratamiento académico que se
propone para dichas textualidades (Anexo I, Entrevista 2), se encuentra directamente vinculado
al desarrollo progresivo habilidades y competencias interpretativas. La transmisión de estos
saberes se materializa a través de una diversidad de estrategias ya descriptas en los puntos que
anteceden, y a las que se les puede sumar el uso de la metáfora y la comparación como
equivalencia configuradora del movimiento (“como una pompa de jabón”, “dibujamos garabatos
en el aire”, “la cabeza erguida como si un hilo la sostuviera del techo”); la composición en dúos
de secuencias de movimiento; juegos de coordinación y combinación; indagación tridimensional
en el espacio de la línea, el punto y plano; la escritura automática y, en menor medida,
apelaciones a usos clásicos de la escritura y la lectura, como recurso que favorece la
conceptualización, como por ejemplo la confección de un glosario sobre nomenclatura de la
Danza Clásica (Anexo II, fragmento 2). Situaciones todas de interacción verbal y no verbal en las
que queda jugada la posibilidad de transmitir e internalizar conocimientos disciplinares. En este
marco, la función docente queda organizada alrededor de acompañar/orientar la toma de
decisiones que realizan los alumnos en sus propios procesos de aprendizaje (con variaciones de
estilo según se trate de Clásico, Contemporáneo o Expresión Corporal13).
El cuerpo y sus movimientos también son textualizados gramática, sintáctica y semánticamente
(Anexo I, Entrevista 3, fragmento 1). Ritmo, forma, espacio, tiempo y energía, se combinan así en
11
Las nominaciones aludidas corresponden a materias y espacios curriculares del Plan de Estudio de estas carreras.
12
En la entrevista Nro. I, realizada a un grupo de profesores del lenguaje, surgieron comentarios a favor de esta
afirmación: “Pero, cuando uno habla de texto en la danza, la clase en sí es un texto”, “en la estructura de una clase ya
hay una lectura posible” (Anexo I, Entrevista Grupal, fragmento 2)
13
En concordancia con lo señalado, los modos de conducir el aprendizaje, presentan como rasgo común, formas
personalizadas de intervención. Sin embargo, mientras que los docentes de Danza apelan a marcaciones más intensas
y taxativas, los profesores de Expresión las expresan en clave de sugerencia (Anexo IV).
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una red de prácticas, significados, símbolos y códigos que son enseñados y aprendidos, según la
identidad de cada uno de estos lenguajes y bajo el principio epistémico del hacer por sobre el
razonar: “las cosas las van a encontrar sin querer, no en el pensamiento sino en la acción.”
(Anexo IV, fragmento 1). Hay un vocabulario específico, que refiere al movimiento, a lo sensorial,
a lo anatómico y a un registro de lo sensible como soporte didáctico de la clase. En los resultados
obtenidos, hay innumerables evocaciones a dichas cuestiones: técnicas para producir el registro
sensible; nomenclaturas universales y contextuadas (aquellas que construye un grupo en
particular para identificar un movimiento específico) que establecen relaciones uno a uno entre
palabra y movimiento; ambientaciones sonoras, visuales y coreográficas (Anexo IV). Aquí es el
propio cuerpo14 el medio exclusivo para la expresión poética. “Textos de movimiento”, así define
la entrevistada Nro. 2 a los contenidos que se enseñan en los espacios curriculares del Campo de
la Formación Específica y cuyos rasgos más distintivos se vinculan a la fuerza presentacional de
las artes del movimiento y su poética.
Interpretación de los resultados
En consonancia con los ejes propuestos en el análisis descriptivo, la interpretación de los
resultados se organizó de alrededor de dos núcleos: prácticas de lectura y escritura en la
enseñanza de lenguajes artísticos del movimiento y producción de textos de movimiento y
prácticas de alfabetización. Dicho ordenamiento nos permitió sistematizar los rasgos más
sustanciales que adoptan los procesos de alfabetización académica en los profesorados de
Expresión Corporal y Danza Clásica y Contemporánea.
Prácticas de lectura y escritura en la enseñanza de lenguajes artísticos del movimiento
Las producciones escritas fueron analizadas de acuerdo a los siguientes aspectos: formatos y
soportes de presentación, lógica de pensamiento que las organiza y los fines pedagógicos para su
realización. De la muestra relevada se desprende la convivencia de dos modelos escriturales bien
diferenciados en la Formación Docente en lenguajes artísticos del movimiento: aquellos
derivados de la tradición textocentrista (Pavis, 2000), propia de la academia universitaria, y un
segundo grupo de producciones que presentarían en sus rasgos más distintivos, una
correspondencia plena con los principios que organizan el campo de las artes escénicas.
Componen este segundo agrupamiento, todos los materiales y trabajos cuya función de uso es la
14
Incluso en la dirección del trabajo áulico, los docentes apelan al uso de la primera persona: “…meto cabeza y miro el
ombligo…”; “…me sostengo con las manos y dibujo círculos con las piernas y las rodillas.” (Observación Nro. 6)
15
Dichas producciones se encuentran reseñadas bajo el subtítulo “Escritura” (ítems “b”) del Análisis Descriptivo.
16
En concordancia con lo señalado, los trabajos escritos compilados para la muestra, dan cuenta de la preeminencia de
este tipo de prácticas en los primeros años de las carreras observadas.
17
“Cartografía” es la nominación que utilizan algunos profesores de Expresión Corporal para referirse a un registro
escrito, en clave sensible, que se realiza inmediatamente después de una experimentación. (Anexo II, Entrevista 2)
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disposición podría interpretarse como una variante más de internalización de representaciones
dualista y binarias entre arte/ciencia - teoría/práctica - mente/cuerpo.
La producción de textos de movimiento y prácticas de alfabetización.
En la cultura académica de los lenguajes del movimiento, la condición plurisemiótica
(Charaudeau y Mainguenau, 2005) de los procesos de lectura y escritura, nos ha permitido dar
cuenta minuciosa de las característica que adopta la noción de texto en el Campo de la
Formación Específica de los Profesorados de Expresión Corporal y Danzas Clásicas y
Contemporáneas. En el análisis de los resultados, aparecen prácticas y enunciados en cuya base,
el texto es la unidad de análisis para la producción de sentido. Se construyen textos como base
de otros textos. Es precisamente ese concepto amplio de texto, lo que permitirá articular la
especificidad disciplinar de las artes del movimiento a su Formación Docente. En efecto, que la
clase sea un texto, señala la complejidad que presentan los procesos de alfabetización en dichas
artes. Se produce un tipo particular de texto en estos trayectos formativos: el texto de
movimiento, y el contexto de dicha producción es insustituible: la clase. Esto se debe a que la
materia con las que trabajan dichos lenguajes es siempre subjetiva, tal como lo explica el
entrevistado Nro. 9: “Pero nosotros no fuimos creados para la escena que queremos hacer.
Entonces me parece que allí habría una clave de por qué y cómo esto es un artificio, de por qué
nosotros enseñamos la artificialización de un cuerpo, no poniendo una carga negativa en
artificial, sino en el aspecto concreto del código, artificio como código, artificio como conjunto…”
El saber sustantivo está en el cuerpo y no es un saber objetivado (como por ejemplo, el saber
anatómico). Requiere como condición obligada, la preespecialidad. No hay posibilidad de acceder
a esos conocimientos a través de otras mediaciones18.
Eventos de escritura, objetos escriturarios y la lectura escénica, dan cuenta de un repertorio
acerca de los usos, modalidades y funciones que adoptan las prácticas de lectura y escritura en la
conformación de un texto de movimiento. Se utilizan procedimientos compositivos, que primero
acontecen en forma escrituraria y que se ligan a la identificación, distinción y dominio de
registros sensoriales, perceptivos, emocionales y poéticos. Dichas elaboraciones operan como
dispositivo epistémico, herramientas cognitivas que organizan “lo posible a pensar” –tanto para
el estudiante como para el docente- acerca del resultado de un proceso creativo (Carlino,
2005)19. Producciones escritas y situaciones de lectura constituyen así, una instancia de
18
Por las mismas razones, la modalidad de la clase de Danza y Expresión Corporal, es indefectiblemente presencial.
19
Atendiendo a las operaciones cognitivas y didácticas que dichas producciones textuales implican, pueden ser
reconocidas como textos académicos, según la definición ofrecida por Carlino (2005).
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alfabetización inicial a la cultura discursiva de estos lenguajes artísticos, en la medida en que es
una de las vías para la generación de procesos creativos.
Discusión
La cuestión central que recorrió la presente investigación se refiere a los usos específicos de la
lectura y la escritura que hacen los docentes de estos profesorados, habida cuenta de una doble
competencia requerida: la producción artística y la reflexión crítica y conceptual sobre su propio
campo, y los saberes y prácticas pertinentes a las tareas de enseñar. Bajo este objetivo, se apeló
al enfoque de alfabetización académica como marco para abordar las prácticas de inclusión
temprana de la cultura académica de los Profesorados de Expresión Corporal y Danzas Clásicas y
Contemporáneas. El trabajo de Carlino (2005) ha planteado que cada disciplina posee una
particular cultura escrita, con prácticas de interpretación y producción textual propias. El
reconocimiento de estas características, afirma Carlino, evidencia la necesidad de explicitación de
orientaciones precisas sobre cómo enfrentar la lectura y la escritura en el Nivel Superior. Su
enfoque aborda un tipo de cultura académica hegemónicamente organizada en torno a lo
escrito. La cultura académica de los profesorados investigados, presenta como rasgo singular la
convivencia de dos géneros discursivos: el de las artes del movimiento y el pedagógico
(configurado alrededor de prácticas academicistas tradicionales). En estas coordenadas y a la luz
de los hallazgos obtenidos, la exploración en profundidad sobre los múltiples y diversos modos
de lectura y escritura en la Formación Docente en Danza y Expresión Corporal, resulta de vital
relevancia. En tal sentido, el enfoque sobre alfabetización académica, en virtud de su capacidad
explicativa y su fertilidad teórica presentó una potencialidad investigativa de gran alcance. Sin
embargo, creemos poner en discusión dos núcleos problemáticos:
a) la necesidad de ampliar la categoría de alfabetización académica a disciplinas organizadas
alrededor de lenguajes y códigos comunicacionales no verbales. El estudio en profundidad sobre
las particularidades que asumen aquí las prácticas de lectura y escritura en contextos formales de
enseñanza, contribuirá a fortalecer la doble competencia requerida a estos profesores. En dichos
contextos formativos las prácticas de alfabetización combinan tres tipos de dimensiones: la
retórica, la semántica y la semiótica.
b) La relevancia de investigar diferencialmente la cultura académica de los Profesorados no
universitarios. Esta marcación apunta a la pregunta por las prácticas académicas concentradas
exclusivamente en el “enseñar a enseñar”.
CONCLUSIONES
Alfabetización Académica en los Profesorados de Danzas y Expresión Corporal: la tensión entre
dos campos discursivos.
Las prácticas de lectura y escritura que se utilizan y producen en la cultura académica de la
Formación Docente en Expresión Corporal y Danzas clásicas y contemporáneas, está signada por
la convivencia (no siempre articulada) de dos modelos de alfabetización bien diferenciados,
según la pretensión alfabetizadora que la rija (academicista o artística). Dicha cuestión pareciera
estar determinada por el tipo de lógica de pensamiento que organiza los campos del
conocimiento pedagógico y del artístico, las que por su naturaleza, son percibidas como
excluyentes y con ello, las maneras de hacer y pensar que postulan. Dicha situación nos permite
conjeturar sobre la vigencia de supuestos subyacente de corte binario y dualista, operando en las
representaciones de toda la comunidad académica.20 En tales circunstancias, podemos concluir
que la alfabetización académica en lenguajes del movimiento está fundada en la tensión entre
dos campos discursivos, cuya confrontación es sumamente compleja. La alfabetización
simultánea y satisfactoria en estos dos campos requiere del desarrollo de competencias y
habilidades que se interpelan mutuamente. Mientras que desde la formación pedagógica hay
intentos permanentes por organizar el pensamiento en clave analítica, argumental, secuenciada
e hipotético deductiva, el campo las artes escénicas requiere e impulsa una lógica metafórica,
experimental, ambigua en la cual el sentido nunca está completamente dado de antemano, sino
que se trata de una construcción permanente, un estar siendo siempre. Atendiendo a estas
20
Dichas representaciones relacionan las distintas lógicas de conocimiento en pares antagónicos, a saber: arte/ciencia -
teoría/práctica - mente/cuerpo
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cuestiones y, en razón de que el estudio de prácticas textocentristas21, cuenta con amplios
antecedentes en investigación, el presente estudio se focalizó en los resultados relativos a las
comunidades de las artes del movimiento, el cual constituye un área de vacancia en la
investigación educativa.
Las producciones escritas relevadas presentan una correspondencia plena con los principios que
organizan el campo de las artes escénicas. Componen este agrupamiento, todos los materiales y
trabajos cuya función de uso es la ser insumos y soporte para la creación artística del
movimiento. No responden a las convenciones académicas clásicas. Hay diversidad de textos,
estilos, soportes y formatos, y pueden presentarse apelando a la equiparación de la palabra con
la idea, el gráfico, la foto o la imagen para condensar un sentido. En estos contextos formativos,
se hace un tratamiento diferencial y subordinado de textos bibliográficos tradicionales22. En su
lugar, apelan fundamentalmente a recuperar las producciones escritas de los sus alumnos, cuyas
características serán detalladas más adelante. Textos audiovisuales, sonoros, coreográficos
operan también como fuente bibliográfica. Estos modos particulares de leer y escribir conforman
la matriz básica de la didáctica especial de los lenguajes artísticos del movimiento. Constituyen
insumos para la composición y se encuentran regidos por el principio epistémico de la acción por
sobre la razón. En tanto productos finales de un proceso escritural, se ha podido verificar la
construcción de dispositivos específicos de transmisión, a los que hemos dado en llamar “objetos
escriturarios” y “eventos de escritura”. En correspondencia con lo señalado, la competencia
lectora se aplica a todo aquello que potencie procesos de estético-artísticos de profesores y
alumnos. Se constituyen así en modos escenográficos de leer o “lectura escenográfica”. La
potencia interpretativa de estos modos lectores, da cuenta de una fuerte apuesta a desterrar la
racionalidad como principio organizador del pensamiento, favoreciendo la construcción de
sentidos estéticamente comunicables. El tipo de problemas que dicho ejercicio lector resuelve es
del orden de una composición poética conjunta. Leer y escribir cobran valor en la medida que
transmiten la experiencia sensible, estética. Los procedimientos allí jugados, se identifican con
modos sintéticos y globales de selección, jerarquización y producción, anclados en la metáfora y
la comparación como equivalencia configuradora del movimiento. Los usos y sentidos aquí
21
Esta modalidad se encuentra ligada a procesos de transmisión organizados alrededor del texto escrito, propio de la
cultura académica de la formación universitaria, de tradición textocentrista (Pavis 2000). Para este caso, la escritura es
de carácter argumentativo y propositivo, circunscripto a contenidos objetivados y abordan temáticas teóricas de
ambos lenguajes. Acorde a esto, las prácticas de lectura se estructuran sobre los principios clásicos de la cultura
letrada.
22
De acuerdo a los datos relevados, este tipo de prácticas no constituyen parte fundamental del repertorio específico
de sus estrategias de alfabetización en el lenguaje.
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señalados, constituyen instancias de inclusión inicial a la cultura discursiva de los lenguajes
artísticos del movimiento (Carlino, 2005), en la medida que operan como dispositivo epistémico
que propicia la imaginación y el pensamiento creativo, base de toda producción estéticamente
comunicable. Ordenan las competencias artísticas del docente y del alumno. Son procesos
intensos, complejos y relativamente progresivos que organizan la enseñanza y el aprendizaje de
todo el Campo de la Formación Específica. En estas coordenadas, eventos de escritura, objetos
escriturarios y lectura escenográfica, configuran un repertorio específico de prácticas de lectura y
escritura, implicadas en la configuración de textos del lenguaje o textos de movimiento, como lo
definió una de las docentes entrevistadas. Esto nos permite demarcar el tipo de complejidad que
suponen los procesos de alfabetización académica de estos lenguajes. Las artes del movimiento
producen un tipo particular de texto: el texto de movimiento, y el contexto de dicha producción
es insustituible: la clase. La clase es preeminente. Las prácticas por las cuales se transmiten estos
conocimientos, requieren de la presencialidad del docente y del alumno. Esto se debe a la
materia con las que trabajan dichos lenguajes: el cuerpo. El saber sustantivo está en el cuerpo y
es siempre un saber subjetivo23. Esta condición define la estética y la dinámica de las clases, la
producción escrita y las situaciones de lectura, a partir de las cuales se significan las prácticas
disciplinares de origen. Dichas estrategias resultan solidarias al contenido disciplinar, a una red
específica de organización de enunciados y al modo de organización del procedimiento cognitivo
al que apela. Operan como prácticas de alfabetización académica en la medida en que permiten
la inclusión temprana de los alumnos a estos géneros discursivos (Carlino, 2005).
23
Expresión cabal de ello son los signos y formas de enunciación hallados en el presente estudio: “no lo tengo en el
cuerpo, no lo entiendo”; “si no pasó por el cuerpo, no hay con qué darle”.
Coordinación de Investigación Educativa
Convocatoria 2008 “Conocer para Incidir sobre las Prácticas Pedagógicas” 17
BIBLIOGRAFÍA
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caminos posibles. Facultad de Comunicaciçon Social, Departamento de Lenguaje, Colombia.
Entrevistas
Entrevista Grupal
(fragmento 1)
E1: “no hay una bibliografía obligatoria para que/que el alumno tenga que tener
cumplida al fin del cursado, por año... “Hay una que viene en el plan… y las vas
cambiando, claro…”.
E4: “yo le veo todo el valor del mundo. Trato de transmitirles todo lo que a mí me ha
ayudado para bailar, tanto en el escenario como en la clase. Porque la experiencia de vida
de una persona, que habla y se han puesto a escribir y han hecho libros, que publicaron
eso… es experiencia”.
E3: “Vos podrías leer “qué pasa con los pies”, o lo podrías leer “qué pasa con los ojos”, vos
podrías leer “qué con el espacio”, lo podrías leer: cómo te relacionás con lo musical, cómo
se relacionan entre sí… (Enfáticamente): entre muchísimas posibilidades de lectura”.
Entrevista Grupal
(fragmento 2)
“(…)
F: lo pensamos como una estrategia de juego, para facilitarles el trabajo, si les sirve la
analogía de pensar el texto clásico. En vuestras materias ¿cuál sería el texto? No el texto
escrito o leído que también después le vamos a preguntar, pero, a ver ¿Cuál es el texto?
E1: “yo… qué experiencia se puede ejemplificar… (…) Porque yo/una de las cosas que veo
que ustedes tienen en Expresión Corporal, es como que se trabaja mucho la cuestión de la
sensación, del sentir, pero como que no se despliega desde el trabajo (…) Entonces, lo que
yo propongo, es que se pueda… que haya un despliegue a través del movimiento. Pero,
bueno, el lenguaje que se despliega es polisémico y absolutamente subjetivo (pausa.)
Pero bueno, por ahí uno no hace analogía “tal palabra, tal movimiento”. (…) Me parece
que, aunque se propone poco hablar de texto, por lo general y… viene a fortalecer el
E2: “Sí, ahora a mí no me queda claro porque, cuando uno habla de texto… lo que me
estoy preguntando hace ya como un tiempo ¿hasta dónde uno va en la danza? ¿Cómo
trabaja la subjetividad, y de qué manera? O sea ¿No? … y de qué manera la desarrolla…
Por ahí es más fácil llevándola en el aula. Por ahí, en la clase de danza ¿Hasta dónde
permite uno que eso crezca y se vuelque en la clase? Pero, cuando uno habla de texto en
la danza, la clase en sí es un texto”
E2: “claro, porque que comienza… de acuerdo a cómo se lee, pero me parece qué tomás
como un disparador… tomando algo externo…”
E1: “sí, eso en el sentido estricto, pero por ahí no. Por ahí, uno puede elegir elaborar,
desplegar un lenguaje de movimiento (…), que esté ligado a la cuestión específica del
cuerpo y desplegar un texto… pero si este texto es… “contexto”, para el que lo ve. A lo
mejor, para el que lo dice, no tanto”.
D3: “yo no lo tengo muy claro, pero me parece que… yo lo que veo como un… hay como
un despliegue de capas en el cuerpo, lo pienso más como un hipertexto… me parece que
ahí, mezclado, como muchas posibilidades de lectura. Y que uno puede abordar esas
lecturas, desde distintos ángulos. Lo digo simple: lo musical, eh… las texturas de la piel, el
tipo de movimiento, las luces que se generan. Me parece que es más como un hipertexto,
como una “gran mezcla” y bueno…”
E3: “un gran collage. Lo veo como una posibilidad de lectura desde ese lugar. No en el
F: en la puesta
E2: “en la puesta, pero también vos lo vas generando en la misma producción de la clase.
Él lo plantea como… no lo dice como un hipertexto. Lo dice como un texto con muchas
posibilidades de lectura. Vos podrías leer como “qué pasa con los pies”, o lo podrías leer
“qué pasa con los ojos”, vos podrías leer “qué con el espacio”, lo podrías leer: cómo te
relacionás con lo musical, cómo se relacionan entre sí… (Enfáticamente): entre
muchísimas posibilidades de lectura.”
E2: “a parte por ahí, desde el rol docente… porque vos estás dando, ya estás dando de
una forma que en el momento de la improvisación hay una posibilidad de que haya más
creación… yo, para mí (…) Son muchas cosas…”
E1: “… porque señala que en la estructura de la clase ya hay una lectura posible.”
(fragmento 3)
F: ¿Y cómo ven ustedes. en los alumnos, el tema de que ellos asuman la producción?...
que están traduciendo un texto
F: claro, que nosotros por ahí vimos… yo les cuento lo que vimos en los escritos. Son
alumnos de primer año. Ahí intervino bastante Cecilia, que es la profe de literatura…
Ella hizo una… unas acotaciones buenas: ella decía que los trabajos tenían el tinte de
ser como crónicas, retrospectivas…
F: “… muy ancladas en el yo. [Pausa] Bueno, los aspectos formales, son trabajos que a
veces, no tienen título, no tienen consigna, no tienen nombre. O sea que hicimos un
trabajo de tratar de inferir qué les habían pedido que hagan [Pausa]. Vimos muchos,
E3: “Y/es un error… [Enfáticamente] grande.” (…) “y debería… la función debería darse
siempre pensada desde lo grupal.”
F: desde lo grupal…
E3:” sí, sí… estamos construyendo entre todos… pero bueno, eso es algo… tan difícil de
sacar… (…) debería ser el plan más alto del grupo”
E1: “es difícil, pero (…) Rompo mi diálogo con lo corporal y entonces aparece esto: de lo
que a mí me pasó, de lo que yo sentí… “
F: “pero no te interpreto…”
E2: “No. Recién me quedé como pensando ¿No?... en la manera, esto que vos planteás
¿No? , de texto…”
F: Sí
E2: “por supuesto, de que es mucho más fácil hablar de un contenido –lo que sería para
mí un texto de movimiento-, que si te lo tengo que estar contando. Bueno, me quedé
como abrochada… en eso… es ahí donde me hace ruido… te tengo que contar esto que
vos contabas recién… La verdad es que me quedé pensando en las producciones de los
chicos, en contar lo que están haciendo con su cuerpo y llevarlo al escrito.”
Porque, digamos… [a C1] A vos te hace ruido esto y a mí también me hace ruido esto
del yo ¿Cuántas veces lo hemos discutido?
E3: “Sí”
A: Que yo particularmente, impugno mucho esto del “yo siento”, “yo me expreso”
como no poder salir ¿No? Pero también ahora me quedo escuchando mucho que udes.
dijeron “Bueno, si no ocurrió primero ahí, no puede haber palabra que lo nombre”.
Esto es, más o menos, lo que yo escuché: si no ocurrió en el cuerpo, no puede haber
palabra que lo nombre.
E2: “y también…”
E4: “la diferencia que puedo notar con una clase de Cs. Naturales, es que… vos le
proponés al alumno es que se continúe, en relación con el tiempo. Estoy hablando del
logro artístico, concreto, con movimientos. En Exp. Corp. –no puedo hablar, digamos,
sobre este año- lo que hago es producir un seguimiento de la persona, una continuidad
en su entrenamiento… No se lleva tarea a casa… aunque sí: hay ejercicios que los puede
producir en su cama, mientras mira tele… O sea que hay cantidad de “tareas”, digo…
pero lo que pasó en la clase… por eso yo en realidad no sé si estoy… Yo, para mí, es muy
importante verbalizar lo que pasó. Para que eso que pasa, que vos llamás producción.
Que es un texto -es verdad, es un texto-: tiene sentido, símbolos, significados y que
produce algo diferente a lo que había antes.”
F: y es compartido…
E4: “es compartido y como tal, es una instancia de aprendizaje, pedagógica. Todo eso
es tal cual, de la misma manera que (…) en Historia, o produce una cuenta en
Matemáticas. Realmente es así. Hay un aprendizaje. Hay algo concreto que es el
Entrevista Nro. 2
(fragmento)
(…)
A: “¿vos podés identificar en las materias que vos dás, o en tu conocimiento de las
carreras, qué textos son los que se trabajan y cómo describirías los procedimientos
que ustedes utilizan en las artes de movimiento para componer los textos, para leer
textos y para escribir textos?”
E9: en principio me parece que se utiliza algunos textos o algunas textualidades que
identifica las relaciones sensoriales, con textualidades…
A: Si vos decís que ustedes trabajan con textualidades ¿Cómo, con qué
procedimientos, en qué clase?... para enseñar a leer. Estamos preocupadas por
E9: Yo, particularmente lo que hago es explicar, o dar a conocer en algún momento de
la clase y de acuerdo a la pertinencia que tenga, el objetivo del ejercicio, el objetivo del
dispositivo pedagógico que acabamos de ejercitar... Bueno, esto: ¿qué practica, qué
entrena, y por otro lado, jugando un poco al abogado del diablo, intento hacer siempre
un ejercicio de racionalización de lo que se trabaja, en la clase, que el alumno pueda
poner su palabra y pueda generar él su propio contenido a partir de un ejercicio,… ¿por
qué? Porque como yo doy materias que tienen que ver con los dispositivos para la
escena, como por ejemplo “técnicas escénicas”, o por ejemplo “producción de
espectáculos”, me interesa que el alumno tenga una caja de herramientas, antes que
un conjunto de recetas -que no existen- y que serían infructuosas pensarlas como
recetas: ”así se monta una coreografía”... Bueno a ver: ¿qué caja de herramientas
tenés vos? La relación entre texto y movimiento. En esa relación entre texto y
movimiento (…)
E9: texto como dispositivo escénico. Texto, visible, audible. Un texto producido
completamente con palabras, audible, para quién se dice. Ayer por ejemplo, con las
chicas de 4to de danza: “ah… porque yo me dí cuenta que estoy hablando de un
tema…”. Bueno, un texto siempre tiene un tema cuando hablás de algo en escena.
Cuando usás palabras en escena, esta palabra nunca está vacía, siempre está anclada
a un objeto mayor, qué es el tema, y vos entonces vas a tener qué con el tema. Una
relación, un vínculo…a mí me interesa la construcción de contenidos conceptuales en
clase. Prefiero que tengamos la sensación de que lo intentamos intuitivamente y
después ver si corresponde algún marco referencial, de una poética. También bueno, en
mi caso en particular, yo trabajo caóticamente, tanto intuitivamente, leo, leo. Pero no
leo para la clase, no preparo la clase con lectura. Bueno, es un estilo…
(…)
E9: No, las que doy acá no. Porque me interesa que sea muy práctica. Y me interesa
más el texto que ellas puedan producir, de escritura, ya sea de escritura de una escena,
a través de unos métodos de escritura automática. El año pasado trabajamos casi dos
meses con textos producidos por ellos mismos, de escritura automática, que son
pautas, que viene de talleres de dramaturgia, y después yo trabajo con textos, en las
materias que sí tengo bibliografía, los textos se retiran de la fotocopiadora. Algunos
son enunciados como receta, no los trabajamos en clase. Es una herramienta que
(…)
A: yo quiero volver un poquito más atrás… Nosotras usamos textos tradicionales. Hay
algo más formal: la materia, hacer un parcial… Con estos textos que producen los
alumnos ¿sabés por qué los producen, con qué pautas que vos dás? ¿Qué pasa luego?
E9: son diálogos de una escena, son motivo para la improvisación, son…
E9: Sí
A: ¿se corrigen?
E9: Sí, admiten corrección en la medida en que la producción textual es una producción
a otra velocidad que la producción estética. El cuerpo es como el mundo, un objeto en
de uso, Baudrillard... je! Entonces, lo que puede hacer el cuerpo en escena es a mucha
menos velocidad de lo que puede crear la escritura.
A: Pensando en esto del texto como todo aquello que puede ser leído o que se le
puede atribuir significado, qué otros textos vos podés identificar que se utilizan en el
profesorado… me refiero a películas, no sé…
E9: sí, yo las he visto usar en las clases de historia de la danza. Yo los uso,
E9: yo los uso en este sentido: para mí es un contenido conceptual de la materia. Que
toda creación tiene un marco referencial, poético, estético, artístico. Este marco
referencial tiene creadores y hacedores que hacen, y es una situación de referente, en
Coordinación de Investigación Educativa
Convocatoria 2008 “Conocer para Incidir sobre las Prácticas Pedagógicas” 28
ese sentido… se mira, se hace un análisis de los conceptos que están cercanos a los que
trabajamos. Yo trabajo con un concepto de espacio escénico como territorio
compartido, entonces vemos algunos fragmentos de Youtube de algunas situaciones de
coreografías, en donde en general, es muy claro cómo aparece usado este concepto, o
dónde… -por lo menos es claro para mí, como espectador. No sé si Sasha Walsh trabajó
con este concepto-.
E9: Sí, en mi caso si, porque es cierto que yo no doy una materia troncal. Quizá si yo
diera una materia troncal, me plantearía más seriamente, o más metodológicamente,
el anclaje bibliográfico. Allí me voy a plantear el trabajo sobre dos autores, si y lo voy a
hacer al modo en que yo lo aprendí, con Virginia. Nosotros trabajábamos la clase
práctica primero: “traigan cajas”…
A: la vivencia
A: ¿Vos podrías decir hay dos partes de la clase claramente, una práctica y una teórica?
E9: No
A: Pero ¿por qué no partir de la base de pensar a estos hacedores aún en clave
pedagógica?
E9: Porque no tienen formación pedagógica. Porque aprendieron a dar clases del
lenguaje de otros maestros del lenguaje. Yo lo que quiero explicar…esta bien, pero a lo
que yo voy es a esto, y no para generar una dicotomía nueva, ningún versus. Isabel no
estudió pedagogía de la danza, estudió clásico. Cuando yo entré a esta escuela, yo ya
sabía dar clases. Lo que me puso esta escuela fueron nombres a lo que yo ya hacía 15
años (…)
E9: exactamente, entonces es por eso que en esta escuela hay un fuerte valor de lo
vivencial…las técnicas que se enseñan acá, son técnicas que necesitan de la vivencia,
que ponen al cuerpo en situaciones extra cotidianas, técnicas. Para modelarlo de
acuerdo a determinadas ideologías, por eso ahora quiero ver, un discurso que me
interesa construir -y construir colectivamente hasta tener un texto tradicional- qué
A: hay otra pregunta que te hago: ¿vos hablás de un aspecto que me parece
constitutivo de la didáctica especial y el tema de la Formación Docente…
E9: No, no se enseña, en ningún momento se le atribuye ese valor, es natural. Nosotros
también tenemos que pasar por la crítica de la vida cotidiana de desnaturalizar… lo
trabajo con las alumnas de 4to de expresión, de ver cómo van a hablar en la práctica.
No pueden en una primera clase hablar de apoyos. Tienen que hacer un esfuerzo por
imaginar. Obviamente te explican, pero después entrás en una cierta naturalización de
lo extra-cotidiano, que si vos observás la discursividad de nuestros alumnos por fuera…
sería bueno hacer una prueba: de que ustedes vean a todas las chicas de danza cuando
esperan el colectivo juntas una noche, acá en la esquina, cómo se paran… es muy
factible ver a una estudiante de danza contemporánea o de danza, jugando con su
cuerpo. Acomodan vértebra por vértebra… entonces, ya se empieza a convivir con vos
un código, no digo “anti natural”, digo “extra-cotidiano”, por ahí tendríamos que ver,
porque en esta otra discursividad, no la sensorialista, bienestarista, está esto de lo
natural del cuerpo, de la recuperación mirá cómo cuando eras… tenías tu columna…
E9: Sí, lo que recupera es que no va contra la gravedad sino que va hacia al suelo pero
ya es una construcción artificial, y me parecen que podríamos darle un poco más de
énfasis, por eso hablo de para-lenguaje, de que debiéramos ver, qué es una
construcción para lingüística no solo desde el lenguaje oral sino el lenguaje corporal.
Ana Quiroga diría que hay una didáctica silenciosa.
E9: es difícil porque nosotros tenemos un lenguaje que construye aspectos efímeros, el
lenguaje escénico es anti documental. No hay documento.
Entrevista Nro. 3
(fragmento 1)
E6: “la imagen, que se yo, la forma del cuerpo, como se mueve en el cotidiano, su
gestualidad, fuera de la danza, la forma de pararse, la forma de moverse cuando está,
cuando no está bailando, todas esas cosas este… yo creo que uno las mide y uno las lee y
ayudan a formarse esta imagen que uno tiene de la persona, del alumno, todo eso
también va a conformar, el discurso corporal de movimiento con el cual nosotros
trabajamos”.
E7: “les pedí que escribieran un texto sobre la memoria de sus manos, qué
particularidades tenían. Escribieron hasta un tiempo, así, rápido. Lo leyeron y después, en
un ejercicio de improvisación largaron el texto, con una cuestión de movimiento (…)”; “yo
pensaba cuál es el texto que se lee, digamos. Lo primero que aparece así, como texto, es
el discurso desde el movimiento que propone cada alumno -y que no quisiera decir
discurso corporal porque discurso corporal me parecería algo más abarcativo-”; “(…) que
lo usamos como un texto para leer un poco la historia que trae, la historia de formación
que trae el alumno, que realmente conforma todo un texto porque nosotros realmente
leemos y desciframos”.
Entrevista Nro. 3
(fragmento 2)
A: ¿Y que uso le das ahí a la lectura y a la escritura? Según vos ¿Para qué les sirve?
E6: Bueno, sobre todo eso que comentábamos antes. Además de que puedan leer para
conceptualizar algunas cosas - que yo creo que en las clases de danza, en las clases de
práctica, las trabajan y las aprenden en forma intuitiva-. Uno las aprende, las tiene,
pero después llega un momento que no puede expresarlas conceptualmente. Que se
yo, el otro día hasta nos encontramos como armando un glosario… la idea de postura,
la idea de.., términos comunes que usamos, que uno lo maneja, sabe de qué se trata,
pero no puede llegar a conceptualizar, entonces que puedan tener ese…
A: la dinámica
E6: Sí. Entonces, una de las cosas que se hizo es que se fueron buscando palabras, que
tuvieran que ver con su trabajo. Y bueno, ahí puse cosas que son palabras de uso
corriente, que las entendemos de una manera pero que no las podemos conceptualizar,
entonces el buscar en la bibliografía, el leer, les sirva para poner palabras a esas ideas y
después puedan decir y puedan construir texto ya que estamos hablando de eso”
ANEXO
Relato de una experiencia de clase
“Esta clase deviene de un proceso de búsqueda que comenzó la primera clase. En aquella
instancia planteo, entre otros objetivos, el de desplegar lenguaje desde el movimiento,
con su propia sintaxis y sentido y que la decodificación (o apreciación) se de desde la
percepción sensible y estética. Para esto propongo trabajar polaridades (extremos) y
clishés. Pero esto se los cuento en el próximo capitulo.
Pauta de hoy
- tómense un momento en silencio y quietud para que surja una canción, sin juicio de
valor, puede ser una publicidad, un gingle, un tarareo, no la tenían que exteriorizar.
Los movimientos que realizo Lucia cantando esta canción eran como si no le costase
mantenerse en pie y en equilibrio, con diferentes variaciones
La petaquita (Violeta Parra)
Tengo una petaquita, para ir guardando/las penas y pesares que voy pasando./
Pero algún día, pero algún día/abro la petaquita y la hallo vacía./
Pero algún día, pero algún día/abro la petaquita y la hallo vacía./
ANEXO IV
Observaciones de Clases
Observación Nro. 4
(fragmento 1)
Héctor le dice a uno de los dúos que estuvo bueno el uso de la linterna, que el foco de la
luz marcaba un centro; otra alumna que estuvo de público dice que se copó a ver las
Héctor dice que las cosas las van a encontrar sin querer, no en el pensamiento sino en la
acción.
(…)
Profesor (a uno de los dúos): estuvo bueno el uso de la linterna… el foco de la luz
marcaba un centro.
Una alumna que estuvo de público dice que se copó a ver las sombras.
Alumna integrante del dúo: sin querer, las dos trabajamos con las sombras.
Profesor: las cosas las van a encontrar sin querer. No en el pensamiento sino en la acción.
(Observo la ronda de todos los alumno con más atención hay una diferencia importante
en relación a los otros días que observé: casi todos están con un vestuario, algunos
incluso maquillados)
El docente va tomando nota. La dinámica es uno por uno analizar qué hizo el dúo, cómo
trabajaron, cuál fue el proceso.
Otro dúo relata que se juntaron a componer un sábado, que tenían sueño, que llovía, y
que una le dijo a la otra que no tenía ganas de expresarse. “Empezamos buscando
músicas posibles.”
El profesor les pregunta si se basaron en el papel (se refiere al registro de una de las
experiencias que volcaron en afiches). Las alumnas le muestran las anotaciones, cosas
que fueron escribiendo para componer. Él lo lee y dice que está bueno.
La otra integrante de este dúo dice: “mucho surgió haciéndolo. Prendimos un sahumerio,
bajamos las luces. Eso de que ella está más quieta y yo me movía surgió de hacerlo
tantas veces.” El docente manifiesta que él hubiera aprovechado más la tela. La alumna
le contesta: “Se dio la conexión en la mirada cuando íbamos haciendo, usamos la tela
cuando probamos pero nos enredábamos, nos quedábamos muy tapadas.”
“Estuvo muy bueno”, agrega el profesor. Luego se dirige al siguiente dúo: “me parecieron
buenos los stops, las energías, la asociación de las energías… ¿ustedes en qué se
basaron?
Alumna: “Yo le pregunté a mí compañera qué había que hacer, y ella me dijo que había
que hacerlo sobre el huevo. Yo me imaginé mi pieza, que me caía al abismo, primero nos
Profesor: “el afiche era plasmar lo que habíamos hecho. Eso de tocar y que te modifique
estuvo bueno, tocaron la pared y volvieron con otra energía. Quedó bueno hubo un final
quedó como una respiración quedó bien con la música. Sigue H: siempre tiene más
fuerza la quietud contenida que la ruptura.
(fragmento 2)
H: si Uds. empiezan fuerte después no pueden subir, porque no tenés registro, yo haría
un in crecendo.
H: no fue corto, yo trabajaría más lo de los chin chin, la escenografía era más
importante que Uds. Yo iría a trabajar más en Uds.
Ayudante: yo veía una cama pesadillas, necesité que se vieran más los cuerpos.
H: bueno ese escape lo que tendrían desarrollar es más la huida con secuencias de
movimiento.
El dúo: Lo que pasa es que no ensayamos con la luz (parece ser que trabajaron con luz
negra)
H: la luz negra no agarra la pintura de mimo, la que hay que usar es una especial.
H: si eso se vió, yo le hubiese puesto una música, o trabajar los sonidos buscar
sonorizarlos; algo más; es muy difícil sino; está bueno sin música pero buscar cómo
hacer para usar el silencio o lo sonoro; cómo acoplarse a eso que aparece, uso el
sonido ambiente, eso lo aprovecho, lo metes en tu universo, a tu favor.
En algunos momentos se notaban las indecisiones o falta de ritmo, hay que repetirlo
hasta que un le agarre el ritmo, si uno no tiene nada, el ritmo lo tiene que poner uno,
entienden?
(Señalando a un dúo) ellas no tenían música pero usaban la voz, estaba bien usada.
La consigna era a propósito en dúos para trabajar la simetría, o no, los tiempos, el trío
es lo más difícil siempre hay uno que queda pintado.
El dúo: cuando ensayamos hicimos eso pero llevado al extremo. ( cuentan que jugaron
con palmas, con la rayuela)
(fragmento 2)
El: pautamos cosas que trabajar, 1ro entrábamos con el punto y la línea, después la idea
era usar el cuerpo dibujado en el papel y las calidades de movimiento y pautamos darle
el papel a ella (una tercera que solo leyó durante el trabajo) para que lo lea.
Ella: Yo me colgué y armé, edité eso pero el no lo había escuchado (se escucha una cajita
de música con la que está jugando Leo y que utilizaron en el trabajo)
H: la música tapó la lectura, se hizo caos, habría que bajarla mientras lo leen.
El (dirigiéndose a la chica que leyó el texto): por eso yo le dije que lo leas en el orden que
quieras.
H: el último, Uds.?
Este es un quinteto.
Hay un varón y este dice que sintió que le faltaron elementos, que no hubiese querido
Ayudante (con tono de disgusto): por qué se reúnen 5, en vez de un dúo y un trío y por
qué se reúnen recién ayer?
Una del resto del grupo: a mí me gustó lo de uds fue como la idea de Apeirón, por ahí se
superponían, yo quería ver lo que hacía Esteban y a los otros en otro lugar.
H: el problema fue el diseño en el espacio, estaban mal ubicados, y tendrían que haber
aprovechado que había un hombre y 4 mujeres darle algún valor.
Anexo V
(Técnica del huevo de A. Itelman )
Ejercicio de sustancia, trabajo sensorial de la vista y el tacto. Cada alumna tiene que
traer un huevo de gallina, un plato para no ensuciar, toalla y bolsita de nylon. Sentarse
en el suelo con el huevo observarlo y estudiar la forma, la textura, sin tocarlo, luego
tomarlo con las manos y observar la forma y buscar las posibilidades de movimiento
cuidando de no romperlo. Luego cerrar los ojos y hacer lo mismo, luego romperlo con
las manos sin golpearlo- es un momento importante – seguir con ojos cerrados tocar
para distinguir clara, yema, cáscara. Observar textura, densidad. Luego abrir los ojos y
mirar los pedazos, la mezcla, el brillo, las formas y todas las propiedades que aparecen.
Limpiar todo y anotar muy pormenorizadamente las sensaciones, las imágenes y
asociaciones de cada uno de los momentos.
Búsqueda de movimiento: improvisar a partir de la evocación de todo lo observado.
Usar el escrito como una guía para evocar. Seleccionar lo más interesante y crear
frases de movimiento en el mismo orden; combinar las frases y hacer el montaje final.