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TEMA I

EL PROCESO

1.1. Qué es el proceso

Un proceso es un conjunto de actividades o eventos (coordinados u organizados)


que se realizan o suceden (alternativa o simultáneamente) bajo ciertas circunstancias con
un fin determinado. Este término tiene significados diferentes según la rama de la
ciencia o la técnica en que se utilice.

1.2. Cuál es el fin del proceso

El proceso sirve a la satisfacción de los intereses jurídicos socialmente


relevantes, siendo el medio constitucionalmente instituido para ello.

1.3. Por qué surge el proceso

En función del momento al que nos estemos refiriendo, el proceso tendrá


diferente significado:

En el momento constitucional, el debido proceso es el instrumento


constitucionalmente previsto para la tutela de los intereses legítimos de las personas.

En el momento dinámico o procesal, el proceso tiene ya un contenido concreto,


y se trata de un proceso específico, que es la articulación concreta que posibilita el
rogado desarrollo de la función jurisdiccional.

Parte de la comunidad jurídica actual afirma que el proceso constituye una


relación jurídica que se denomina relación jurídica procesal, la cual explica la unidad del
proceso y su estructura. A pesar de eso algunos dicen que no es una relación sino una
situación jurídica, siendo para muchos una relación jurídica pública, entre ellos
Chiovenda, Rocco, Bulow y otros. Carnelutti, por su parte, dice que no es propiamente
una relación jurídica, algunos le dan otra denominación, establecimiento, fundación, etc.
Es una cuestión importante, en la medida en que determina la normativa supletoria a
aplicar en los casos de lagunas legales. En torno a la naturaleza jurídica, han existido dos
corrientes contrapuestas; las privatistas y las publicistas.

 Teorías privatistas:

Consideran que el proceso es una institución integrada dentro del Derecho


privado. Hoy en día no se puede mantener esta tesis, habida cuenta del monopolio estatal
sobre la jurisdicción, que impide considerar al proceso como algo propio del ámbito
privado. Para estos autores, proceso puede identificarse con contrato, de forma que lo
definen como el acuerdo de voluntad de las partes en virtud del cual deciden someterse a
la decisión de un juez. Por tanto, la jurisdicción es asimilada a una especie de convenio
arbitral de las partes, denominado litis contestatio. El consentimiento, objeto y causa de
este contrato serían los elementos que conceden la fuerza de cosa juzgada a la sentencia

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dictada por el juez. Esta litis contestatio tiene que ver más con el arbitraje que con la
jurisdicción, y es totalmente inadmisible en cuanto al proceso penal, en el cual no es
necesaria la voluntad del procesado de someterse a la decisión del juez, quien dicta
sentencia en virtud de su imperium o potestad, y no por compromiso o contrato alguno.
Otro sector considera que el proceso debe explicarse a través del cuasicontrato, de forma
que el consentimiento de las partes de someterse a la decisión del juez es tácito y no
expreso; así se salvaba una de las críticas a la teoría contractualista. Sin embargo, se
mostró también inútil, ya que la sentencia del juez no tiene nada que ver con el
consentimiento de las partes.

 Teorías publicistas:

Estos autores creen que el proceso no puede explicarse a través de las relaciones
jurídico-privadas, y por ello acuden al Derecho público. Las teorías más relevantes son
las siguientes:

El proceso como relación jurídica

El alemán Von Büllow concebía al proceso como una relación jurídica que se
caracteriza por su autonomía o independencia de la relación jurídica material que se
deducía dentro del mismo. Características de esta relación: Se trata de una relación
jurídica compleja, ya que engloba todos los derechos y deberes que se producen en las
distintas fases del procedimiento. Es una relación de Derecho público, que tiene su
origen en una litis contestatio de naturaleza pública. Por tanto, el proceso es la relación
jurídica formada por derechos y deberes recíprocos entre el juez y las partes, que se
perfecciona a través de la litis contestatio, de la que surgen dos obligaciones básicas: Por
un lado, a que el órgano jurisdiccional asuma la tarea de decidir la contienda. Por otro
lado, a que las partes queden sometidas a la resolución dada por el juez. Se trata de
obligaciones puramente procesales, y para que éstas se produzcan, es necesario que se
cumplan determinados requisitos, denominados presupuestos procesales, que son los
requisitos de admisibilidad y condiciones previas a la tramitación de cualquier relación
procesal. Las aportaciones fundamentales de la doctrina de la relación jurídica son dos:

 Nacimiento, con carácter autónomo, del Derecho procesal, que deja de ser un
instrumento del Derecho material para pasar a ser una ciencia autónoma. Por
tanto, se está diferenciando entre la relación jurídica material deducida en el
proceso y la relación jurídica procesal.
 Por primera vez se explica la naturaleza del proceso a través del Derecho
público.

Pero esta teoría sufrió críticas; no se admitió que se fundamentase el proceso en


la litis contestatio, aunque tenga una naturaleza pública, ya que debe recurrirse a
conceptos propios del Derecho procesal. Por otro lado, se criticó su concepto de relación
jurídica, ya que se consideraba que no existe una relación entre el juez y las partes, sino
que la relación existe; bien entre las propias partes, o bien entre el juez y cada parte por
separado. En España, la teoría fue seguida por autores como Prieto Castro, Gómez

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Orbaneja, etc. Para éste, el proceso es una relación jurídica o nexo entre dos sujetos que
existe en virtud del Derecho objetivo, y que es regulado por éste. El contenido de dicha
relación será una serie de obligaciones y derechos procesales.

El proceso como situación jurídica

Su artífice fue Goldschmidt, que critica a la anterior teoría desde una triple
vertiente: Los presupuestos procesales no pueden ser la condición de existencia del
proceso, ya que estos presupuestos deben ser discutidos dentro del proceso en sí, que
finalizará, si no concurren éstos, con una sentencia absolutoria en la instancia. El
contenido del proceso no lo constituyen derechos y obligaciones; es verdad que el juez
tiene la obligación de dictar sentencia, pero dicha obligación no deriva de una relación
jurídica procesal, sino de la obligación del Estado de administrar la Justicia, y por tanto,
nace del propio Derecho público.

Asimismo, las partes no tienen en puridad obligaciones procesales, ya que la


sujeción del ciudadano al poder del Estado es natural y no deriva de ninguna relación
jurídica. A lo sumo, pueden existir cargas para las partes, pero no obligaciones. La teoría
de la relación jurídica es estática, y no aporta nada nuevo al proceso, el cual se
caracteriza por su dinamismo, ya que se desarrolla de acto en acto hasta desembocar en
la resolución dictada por el juez.

Para Goldschmidt, situación jurídica es el estado en el que se encuentra una


persona, desde el punto de vista de la sentencia que espera, conforme a las normas
jurídicas. El proceso progresa por medio de los actos procesales, cuya meta será el logro
de una sentencia favorable a las pretensiones de las partes, y cada acto procesal crea una
situación en que las partes examinan cuáles son sus posibilidades de obtener esa
sentencia favorable. Cada una de estas situaciones es válida en tanto en cuanto es
condición de la siguiente y tiene como presupuesto la anterior; así, el proceso se define
como un conjunto de situaciones transitorias, que van transcurriendo hasta llegar a una
situación definitiva, cual es la sentencia.

En el proceso, todos los derechos se encuentran en situación de espera, mientras


no se produzca la sentencia. Por eso, lo que caracteriza al proceso es la incertidumbre,
tanto por parte del actor, como por parte del demandado y también por parte del juez.
Así, en el proceso no puede haber derechos, sino expectativas de derechos; de la
situación de incertidumbre solamente derivan cargas y expectativas. En cuanto a las
obligaciones, éstas no existen, propiamente, en el ámbito procesal, sino que sólo hay
cargas; la carga se diferencia de la obligación en que, mientras que ésta es un imperativo
nacido del interés de un tercero o del interés del Estado, la carga es un imperativo del
propio interés, de ahí que no haya sanción para quien decide no asumir una carga. Desde
el punto de vista de la teoría de la situación jurídica, el proceso puede definirse como el
fenómeno jurídicamente reglamentado que se desenvuelve de situación en situación,
produciendo determinadas cargas y expectativas, con el fin de obtener una decisión
judicial.

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El proceso como institución jurídica

Según Jaime Guasp, el proceso debe ser considerado como una institución
jurídica. Este autor desecha la teoría de la relación jurídica por considerar que, dentro
del proceso existen varias correlaciones de derechos y deberes, y por lo tanto no se
produce una sola relación jurídica, sino múltiples, que son susceptibles de ser
reconducidas a la unidad a través de la idea de institución. El proceso para Guasp se
define como el conjunto de actividades relacionadas por el vínculo de una idea común y
objetiva, a la que están adheridas las diversas voluntades particulares de los sujetos de
los que procede aquella actividad. La institución procesal la configuran dos elementos
fundamentales:

 La idea común y objetiva: la satisfacción de la pretensión.


 Las voluntades particulares que se adhieren a ella.

Los caracteres fundamentales del proceso serán los siguientes:

1. Jerarquía entre las personas que intervienen.


2. Universalidad, ya que el proceso no reconoce particularidades territoriales dentro
de los límites de una misma soberanía.
3. Permanencia, porque el proceso no se agota en el momento de producirse, sino
que perdura a lo largo del tiempo, a través de la sentencia.
4. Elasticidad formal, para adaptarse a las vicisitudes de cada caso concreto.

Esta teoría es muy poco práctica, ya que la elaboración del concepto de


institución es muy compleja.

El proceso como servicio público

La teoría del proceso como servicio público fue promovida por los
administrativistas franceses. Parten de la calificación de la actividad jurisdiccional como
actividad administrativa, a los efectos de explicar el proceso como un servicio público.
La función jurisdiccional es una actividad técnica puesta al servicio de los particulares,
para ayudarles en la consecución del fin que persiguen; la composición del litigio. De
esta forma, las normas que regulan este servicio público no serían normas jurídicas, sino
técnicas, porque no tienden a crear relaciones jurídicas, sino a satisfacer fines que
persiguen los particulares.

Esta teoría es inadmisible en opinión del la doctrina más autorizada que cita
varias razones: en primer lugar, no es compatible con el proceso penal, en el cual no
existen fines propios de los particulares. En segundo lugar, es absurdo comparar la
función jurisdiccional con otros servicios públicos, ya que el proceso deriva de una
actividad estatal: lo que un día es un servicio postal, o de salud, etc., al día siguiente
puede ser un servicio privado. Pero la actividad jurisdiccional es algo consustancial al
propio Estado de Derecho, desde el momento en el que el Estado asume el monopolio de
la tutela jurisdiccional, obligándose a crear órganos adecuados y a poner los medios
necesarios para acceder a ellos.

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La función jurisdiccional no puede concebirse como servicio público, porque el
cumplimiento del deber de administrar Justicia por parte del Estado no es discrecional,
sino consustancial al Estado de Derecho, y además debe administrarla en la forma
constitucionalmente señalada, es decir: a través del debido proceso.

1.4. El proceso y el procedimiento

El procedimiento consiste en el conjunto de normas jurídicas generales que


regulan los trámites, actos y resoluciones a través de los cuales los jueces y tribunales
ejercitan su potestad jurisdiccional juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado.

El concepto de proceso es más complejo que el de procedimiento; no siempre


que hay procedimiento existe un proceso. La confusión entre ambos es histórica; pero el
Derecho procesal se ocupa del proceso y no del procedimiento, ya que si se emplea el
término "procedimiento" se pueden producir algunos inconvenientes:

Este término no es exclusivo del derecho procesal, ni tampoco del ámbito


jurídico.

Es un término que sólo alude a un aspecto formal o actividad externa, como es la


mera sucesión de actos procesales.

Pero el término proceso engloba una realidad más amplia; además del
procedimiento legalmente previsto, incluye también las relaciones entre los sujetos
intervinientes, las relaciones entre éstos y el objeto del proceso, etc. El proceso, además,
aspira a una finalidad, que es la terminación o justa composición del litigio, y para llegar
a ella emplea el procedimiento como medio. Todo proceso implica la existencia de un
procedimiento; pero puede que exista un procedimiento sin que haya proceso alguno.

1.5. Los principios que rigen el proceso

Son ciertas ideas bases que se deducen de las diversas legislaciones, que no sólo
tienen valor teórico, sino importantes repercusiones prácticas. Habitualmente se
contraponen por pares, presentándose como un binomio compuesto de contradictorios.
Entre ellos tenemos los siguientes:

 Bilateralidad y unilateralidad
 De oficio y a instancia de parte
 Oralidad y escrituración
 Publicidad y secretismo
 Inmediatividad y mediatividad
 Contradictorio e inquisitivo
 Concentración y continuidad
 Formalismo y aformalismo
 Prelusion y elasticidad
 Economía procesal
 Buena fe procesal

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1.6. Los principios procesales aplicables a los diferentes procedimientos

Los principios procesales son máximas o reglas que dan forma, estructuran y
limitan las diferentes fases del proceso de forma tal que se logre el reconocimiento de
derechos consagrados en la norma substantiva.

Dentro de este tipo de proceso se requiere una función protagonista, que se


demuestre la iniciativa, que las cosas se decidan dialogando con las partes, como gestor
social, incentivando la comunicación entre víctima y ofensor.

Principio de inmediación.

Este principio tiene gran acogida en la doctrina, es definido por Eisner como, EL
principio en virtud del cual se procura asegurar que el Juez o el Tribunal se halle en
permanente e intima vinculación personal con los sujetos elementos que intervienen en
el proceso, recibiendo directamente alegaciones de las partes y las aportaciones
probatorias, a fin de que pueda conocer en toda su significación el material de la causa
desde el principio de ella, quien a su termino a de pronunciar la sentencia que la resuelva
. Asimismo el principio de oralidad hace que se pueda cumplir con la inmediación en
manera incipiente.

Principio de impulso procesal de oficio.

Requiere mayor impulso que los procesos comunes, esta acompañado de la


búsqueda de eliminar el exceso de formalismo, manteniendo intacto el necesario como
para garantizar el debido Proceso.

Principio de gratuidad.

Este principio se refleja en dos hechos fundamentales, primero que las gestiones
no causarán impuesto ni gastos y segundo que aquellos que carezcan de medios para
pagar los servicios de un abogado contarán con los abogados de oficio.

A este respecto el CPP y la Ley de Ministerio Público plantea la posibilidad de


que se brinde asistencia jurídica integral a las víctimas de delitos.

Principio de oralidad.

Este principio se relaciona íntimamente con la inmediación. La única vía de


lograr ésta es a través de un proceso oral.

Cuando hablamos de oralidad nos estamos refiriendo a procesos por audiencias.


En dicho orden de ideas debemos apuntar que la Audiencia conjunta es el momento
culminante en el acople intersistemático, aquel en que el sistema víctima-victimario se
encuentra con el sistema judicial.

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Esto es así porque lo que se quiere perseguir es depurar el proceso, pues en esta
etapa se puede palpar la verdadera situación máxime cuando ambas partes (los
verdaderos protagonistas) están presente y acuerdan.

Lo importante de todo esto es entender que la piedra angular en dicho proceso es


la Audiencia con la característica de ser eminentemente reservada.

Principio de confidencialidad.

¿Qué es reservado? Una respuesta adecuada sería cuando sólo pueden tener
acceso al expediente los apoderados, las personas que tengan interés legítimo, pudiendo
sacar copias el expediente.

La confidencialidad radica, en la reserva absoluta de lo que se dice en las


audiencias de mediación, lo único de lo que quedará constancia es del acuerdo; es decir ,
los documentos que se muestran, lo hablado por las partes, la realidad del hecho
acaecido, es conversado, bajo la garantía absoluta de confidencialidad; que abarcará a
todos los intervinientes en el proceso (víctima, victimario, Mediador, colaboradores
eventuales), formalizándose mediante la suscripción del convenio de confidencialidad .

Si buscamos en el diccionario encontramos que en términos jurídicos no se


define el principio de reserva. Sin embargo, la palabra es definida en el lenguaje español,
como “la guarda o custodia que se hace de una cosa. Discreción, cautela, sigilo,
silencio.”

Lo cierto es que en principio se busca evitar publicidad, que no es más que la


deliberada intromisión en la intimidad de las personas. En éste punto específico asaltan
dudas, pero de nada sirve la preocupación constante de algunos, si son los medios de
comunicación los que promueven todo tipo de noticias que implica información
distorsionada sobre los procesos. Lo cierto que negar acceso al expediente al abogado se
está vulnerando el derecho de defensa en juicio, lo que también atenta contra un
principio básico de mediación que es la creación de empatía entre las partes y el tercero
imparcial, quien tendrá a su cargo la morigeración del conflicto entre las partes.

Principio de Flexibilidad de las Estructuras.

Es dable aclarar que cuando se propugna una desmoralización no se está


hablando de desorden, pues al cabo nos estaríamos engañando al decir que se trata de un
proceso. Lo cierto es que debe dar margen a la flexibilidad, lo que vemos reflejado en la
ausencia de plazos específicos para este proceso. El que como todos los procesos de
conciliación reglados tienden a dar lugar al tiempo útil que es el que las partes toman
como necesario para reflexionar sobre las posibilidades del sistema ante sus conflictos
judicializados.

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Principio de Bilateralidad y Contradicción.

Este principio implica que cada parte tiene derecho a que se le conceda
oportunidades para intervenir, defenderse y probar a su favor. La cantidad y calidad de
posibilidades deben ser iguales, para que se cumpla con el principio. Somos de la
opinión de que la fecha de audiencia que es la parte primordial de éste proceso debe ser
notificada a ambas partes personalmente, sin perjuicio de las notificaciones a los
abogados, en sus domicilios constituidos.-.

Principio de congruencia.

Este principio responde a la obligación que tiene el Juez de fallar sobre la cosa,
cantidad o hecho disputado, declaración solicitada. Debe necesariamente circunscribirse
al marco que le fijan los hechos que constituyen el fundamento de la demanda. Solo
trabajar las cuestiones que ha derivado el fiscal. En las audiencias de mediación, el
límite es la denuncia, sin perjuicio que en las reuniones privadas se traten temas conexos
a fin de dar real solución al conflicto, los acuerdos se basan en los hechos de denuncia.-

Principio de Economía procesal y la eficacia del proceso.

Este principio guarda relación con el hecho de la concentración de las


actuaciones y con el de celeridad del proceso

Lo cierto es que el proceso como tal debe terminar en el menor plazo posible de
manera que no ocasione trastorno psicológico para los involucrados. Sin embargo hay
que tener sumo cuidado y no confundir el principio de economía procesal con una
apresurada administración de justicia, lo que conllevará a un proceso ineficaz.

Así este, se relaciona íntimamente con el de eficacia del proceso, y como señala
el Dr. Parra es menester que concurra los siguientes presupuestos:

a.- Ante todo, "hacer cerca" inmediato el oficio judicial.

b.- El servicio público de justicia supone funcionarios muy bien dotados y preparados,
ya que se trata de administrara el proceso judicial que es una formidable empresa en
términos de paz social.

c.- Es un derecho de justiciable que los funcionarios judiciales y sobre todo los
auxiliares reciban cursos obligatorios de actualización.

d.- El necesitado de Justicia tiene derecho a que todo el personal del oficio Judicial tenga
una remuneración más que decorosa y una seguridad social sobresaliente.

e.- El necesitado de justicia tiene derecho a que el Juez, sin tener en cuenta la
importancia o la clase social de las partes, les administre justicia.

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Lo cierto es que aún cuando la justicia sea rápida se vuelve ineficaz si no está
acompañada de los elementos enunciados y máxime cuando la sociedad está
desconectada con el servicio prestado. Nuestro problema es más profundo que la ley
misma, es un problema de educación y cultura nacional. Sin embargo el proceso es el
escenario por así decirlo en donde se debe probar las afirmaciones que invocan las partes
máxime cuando esto trae consecuencias funestas para una de ellas.

Principio de debido proceso.

Está incluido en un género más amplio integrado por las garantías


constitucionales del proceso. Cumple su función garantista. Es una garantía en si misma.
Es un derecho fundamental de carácter instrumental que comparte características de los
derechos de libertad porque crea una esfera para los Tribunales libres de injerencias del
estado.

En este principio engloba también el derecho de acceder a la justicia garantizado


por la carta magna de la Provincia de Buenos Aires.

Principio de Verdad Procesal y de la valoración de la prueba.

La verdad procesal o formal es aquella que resulta del proceso, es decir, es tener
por cierto y verdadero lo que resulte del proceso aunque dicha prueba está en contra de
la realidad. Lo importante es que en los procesos modernos se busca la verdad real, o
material del derecho a favor de una persona. De allí que nazca la prueba de oficio.
Esclarecer de modo más completo en todos los aspectos, las circunstancias reales del
asunto así como también los derechos y oblige en el sistema de la prueba tasada era
improbable.

Conclusiones.

Entendemos que los principios procesales son comunes a todos los procesos, con
ciertas excepciones y variantes cuya función es la de orientar al proceso a fin de obtener
el reconocimiento del derecho consignado en la ley substancial. La aplicación de
Mediación Penal, no obsta al cumplimiento de cada uno de los principios generales del
derecho procesal general, ni penal en particular, siéndole absolutamente aplicables.
Vemos claramente que las normas que rigen la mediación están en consonancia con los
principios Constitucionales que garantizan el debido proceso, el acceso a la justicia, la
bilateralidad del proceso y la defensa en juicio.

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TEMA II
LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL DOMINICANA

2.1. Principios que rigen la organización judicial dominicana

Los principios básicos que han normado la organización judicial de nuestro país
han sido: el de pluralidad de los oficios jurisdiccionales; el de pluralidad de los grados
de jurisdicción; el de jerarquía de los oficios; el de la composición y el de división de la
competencia judicial dependiendo de la gravedad del hecho o del monto o trascendencia
del asunto litigioso.

El principio de pluralidad de los oficios jurisdiccionales

Este principio ha permitido que a una misma institución pudieren atribuírsele


varias funciones, por ejemplo: Jueces de Paz y Fiscalizadores que fungen como
conciliadores en ciertas materias, además de sus otras funciones; Jueces de Primera
Instancia que son la alzada de los Juzgados de Paz, además de ser tribunales de primer
grado que conocen, salvo restricción legal, de todas las materias; Jueces de Instrucción
tienen nuevas atribuciones cautelares (Ley 24-97) además de las tradicionales funciones
investigativas que el procedimiento criminal les asigna; etc.

El "principio de pluralidad" se ha entendido de diferentes modos:

El concepto de "unidad de jurisdicción", que en nuestro país fue introducido por


el insigne jurista H. J. Ducoudray y defendido por Herrera Billini, entiende como regla
general que los tribunales en principio conocen de todos los asuntos (penales, civiles y
comerciales) y que la división de los tribunales en cámaras civiles y penales (en Cortes
de Apelación y Juzgados de Primera Instancia) es una excepción a la regla, ya que
aunque se considerase cada cámara como un tribunal, cada una tiene una competencia
privativa y plena para conocer de los asuntos que la ley le atribuye a su conocimiento.

Este criterio, permite la categorización de tribunales en aquellos de "derecho


común" y aquellos "de excepción".

Una óptica objetiva permite apreciar en la normativa de organización judicial una


tendencia a la división de los tribunales del mismo grado, dependiendo de la
especialidad de la materia que conozcan (cámaras penales y cámaras civiles en Cortes de
Apelación y Juzgados de Primera Instancia).

Un criterio inmediatista del principio de la pluralidad permite, igualmente,


apreciar una tendencia legal a la sub-división de tribunales del mismo grado,
dividiéndolos en cámaras (por ejemplo, cámaras penales para los Juzgados de Primera
Instancia del Distrito Nacional); salas (como en el área laboral) o turnos (como en el
Tribunal de Tránsito del Distrito Nacional).

El principio de pluralidad también explica la tendencia cada vez mas marcada de


promover la creación de fueros especializados para conocer de materias específicos

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dentro de un mismo rango jerárquico, por razones de superabundancia litigiosa por
ejemplo, los Juzgados de Paz de Tránsito para conocer sólo del aspecto contravencional
de la Ley 241 del 1967 o los Juzgados de Paz Municipales, para conocer sobre
violaciones a normas del fuero Municipal.

Del mismo modo, este criterio de pluralidad de ha determinado la faceta de la


división territorial, la cual ha formado parte de la división política de nuestra nación, que
secciona nuestro país en Provincias, Municipios y un Distrito Nacional (artículos 5, 82 y
86 de la Constitución de la República).

Vale aclarar que en nuestro país la provincia no es una entidad territorial


autónoma y con personalidad jurídica propia, sino una simple división territorial
demográfica que sirve de base para las elecciones de funcionarios o para fines
jurisdiccionales. Esto ha permitido en el área jurisdiccional el sub-dividir demarcaciones
(circunscripciones) o concentrarlas (departamentos judiciales).

Doble grado de jurisdicción

El doble grado de jurisdicción ha permitido que históricamente en nuestro país


siempre los litigios y causas sólo excepcionalmente hayan sido conocidos en una sola
instancia.

Actualmente impera el principio del doble grado de jurisdicción. Este principio


es de orden público y está previsto (Art. 71, inciso 1) aunque no conceptualizado en
nuestra Constitución. Supone la apelación como un derecho de las partes para atacar
decisiones judiciales, a los fines de que un tribunal de jurisdicción mas elevada conozca
del asunto.

El hecho de que la Constitución no reconozca a los individuos el ejercicio de la


apelación como parte de los derechos individuales y sociales ha permitido al legislador
establecer que en determinados asuntos no se contemple el doble grado de jurisdicción,
como por ejemplo, el artículo 1 del Código de Procedimiento Civil, modificado por la
Ley #845 del 1978, para las acciones hasta $1,000.00 en los Juzgados de Paz.

El principio del doble grado de jurisdicción que ha pautado nuestro ordenamiento


judicial ha evolucionado a través del tiempo, atribuyéndosele competencia de
jurisdicción de alzada a distintos tribunales (por ejemplo, entre el 1865 y el 1908 la
Suprema Corte de Justicia fue Tribunal de Apelación para toda la República, hasta que
en la reforma constitucional del 22-2-1908 se establecieron las Cortes de Apelación).

La creación de las Cortes de apelación atemperó el principio de la pluralidad de


tribunales y supuso el establecimiento de los limites geográficos de los Departamentos
Judiciales, que en la actualidad son nueve (artículo 68 de La Constitución y 32 de la Ley
de Organización Judicial, modificado por la ley 107 del 1983), las cuales abarcan todas
las provincias del país.

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Del mismo modo, una herencia el sistema francés ha sido la apertura de la
casación como control de la juridicidad de las decisiones de los distintos tribunales. En
distintas épocas, esta institución ha recibido el nombre de "Casación" o de "Demanda en
Nulidad".

El principio de la composición de los tribunales

Esta a lo largo de la historia ha pautado dos formas básicas de estructura judicial:


tribunales unipersonales (como los Juzgados de Paz y de Primera Instancia) y colegiados
(como las Cortes de Apelación y la Suprema Corte de Justicia), siendo excepcionalmente
efímeros los experimentos de otras estructuras (como por ejemplo, los tribunales con
jurados).

El principio de la división de competencia

Esta ha sido determinada dependiendo de la gravedad o trascendencia del asunto


litigioso han creado el concepto de "atribución". Las normas de procedimiento han
dividido las materias por áreas; así, hay una materia penal, una materia civil, una materia
contenciosa-tributaria, etc.

La competencia de atribución en las áreas penales y civiles se fundamenta en la


gravedad del hecho cometido y la severidad de la sanción consecuente o en el monto o
trascendencia de los intereses que se litigan.

Este criterio explica el origen de las divisiones de competencia: en el área penal,


la clasificación de crímenes, delitos y contravenciones justifica la atribución de
competencia según la materia para Jueces de Paz, de Primera Instancia y de Instrucción.

De la misma forma, en el área civil ha pautado la sub-división de unidades de


jurisdicción, creándose circunscripciones, salas y cámaras dentro de una misma unidad
jurisdiccional, o incluso la tendencia cada vez más acentuada de crear tribunales
especializados para conocer de ciertas materias como ya explicamos en el principio de
pluralidad de los tribunales. De ahí el origen de clasificar las unidades jurisdiccionales
en "jurisdicciones de derecho común" y "de excepción".

La estructura jurisdiccional creada por la Constitución, la Ley 821 y todas las


demás leyes complementarias obedecen de una u otra forma a este laxo esquema de
principios planteado, aunque la Ley de Organización Judicial y la legislación
complementaria van aún mas allá, normando otros muchos aspectos ligados al ejercicio
jurisdiccional, no los enumeraremos en detalle, en beneficio de la brevedad de estos
apuntes.

2.2. Cómo están organizados los tribunales en orden jerárquico

Desde nuestros orígenes, se puede apreciar que la Organización Judicial ha


partido de ideas básicas que históricamente ha determinado la estructura judicial. Las

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tendencias generales tienden a producir órganos e instituciones que se conforman bajo
diferentes criterios.

Así, los órganos de jurisdicción se han distinguido por el modo en que quedan
constituidos, por ejemplo en únicos como la Suprema Corte de justicia; o múltiples
Juzgados de Primera Instancia, Cortes de Apelación; permanentes o temporales como las
Cámaras de Calificación que se conforman para conocer sólo de la apelación de un auto
de Juez de Instrucción; o por su estructura interna, unipersonales o colegiados.

También se aprecia un criterio jerárquico piramidal en las diferentes instancias y


una estratificación que los clasifica dependiendo de la titularidad de los oficios que
corresponden a cada órgano Jueces y ministerio público; funcionarios principales y
funcionarios auxiliares; pertenecientes al oficio o adscritos al oficio).

2.3. Clasificación de los tribunales

La Suprema Corte de Justicia como órgano dirigente y como Corte de


Casación

La SCJ estará integrada por 16 jueces, los cuales serán designados por el tres
cámaras denominadas Consejo Nacional de la Magistratura. Está dividida en Primera,
Segunda y Tercera Cámara, cada cámara estará compuesta por cinco jueces y será
dirigida por un Presidente y Vicepresidente.

La Primera Cámara tendrá competencia para conocer y fallar de todos los


recursos en materia civil, comercial y laboral que sean objeto de recurso de casación.

La Segunda Cámara será competente para conocer y fallar todos los recursos en
materia represiva de que sea apoderada la SCJ tanto como Tribunal de Alzada o como
Corte de casación.

La Tercera Cámara será competente para conocer y fallar de todos los asuntos en
materia de tierra.

Competencia de la Suprema Corte de Justicia

Acción directa en declaratoria de inconstitucionalidad, cuya competencia ha sido


atribuida de manera exclusiva a la Suprema Corte de Justicia, tanto en relación a las
leyes, como a los demás actos normativos de menor rango.

Excepción de inconstitucionalidad: en la cual, cualquier Tribunal del orden


judicial puede, en el marco de una contestación principal, conocer de manera incidental
la cuestión de inconstitucionalidad alegada.

Conflictos de atribuciones y competencias entre órganos el Estado.

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Recurso de amparo: Protección de los derechos fundamentales consagrados en el
artículo 8 de la Constitución Dominicana.

Jerarquía entre los tribunales

Este principio ha supuesto una relación de dependencia administrativa del oficio


inferior al oficio superior (por ejemplo en los órganos de la llamada Policía Judicial; o
en el orden administrativo, la jerarquía entre Secretarios de Tribunal y auxiliares de
secretaría).

En el orden jurisdiccional, la cima de la pirámide la ocupa la Suprema Corte de


Justicia, la cual, constitucionalmente, ejerce el Poder Judicial (Art. 63 de la Carta
Magna). Este principio de jerarquía, combinado con el principio de la pluralidad de
tribunales ha influido para que a los tribunales superiores les correspondan varias
demarcaciones de tribunales inferiores (por ejemplo, las circunscripciones de Juzgados
de Paz que se agrupan en las de las cámaras Civiles y Comerciales de los Juzgados de
Primera Instancia del Distrito Nacional o los Departamentos Judiciales de las Cortes de
Apelación que abarcan todo el país), confiriéndole a las jurisdicciones superiores una
labor de supervigilancia sobre éstos.

La Corte de Apelación. División

Las Cortes de Apelación son los tribunales colegiados de segundo grado de


derecho común, que junto con las Cortes de Apelación de Trabajo, el Tribunal Superior
de Tierras y el Tribunal Contencioso Tributario ocupan la segunda jerarquía de los
tribunales.

Con excepción del Tribunal Superior de Tierras de Santo Domingo, que tiene
ocho (8) jueces y las Cortes de Apelación de Niños, Niñas y Adolescentes que se
compone de tres (3) jueces, las demás Cortes están integradas por cinco jueces, elegidos
por la Suprema Corte de Justicia, que designa entre ellos al Presidente, y al primer y
segundo sustitutos, para reemplazarle en caso de falta o impedimento. Sólo pueden ser
destituidos por faltas graves, previa celebración de un Juicio Disciplinario.

En caso de ausencia o impedimento de un juez de Corte, puede ser reemplazado


por un juez de Primera Instancia de la misma jurisdicción si las circunstancias lo
permiten y del mismo Departamento Judicial, previa convocatoria del Presidente de ésta.

Las Cortes funcionan con un quórum de tres jueces, y sus deliberaciones son
tomadas por la mayoría de sus integrantes.

Su competencia territorial comprende varios Distritos Judiciales o Provincias,


que se agrupan en una demarcación denominada Departamento Judicial. Pueden estar
divididas en, Cámara Penal y en Cámara Civil y Comercial que también conoce de los
recursos en materia Laboral en aquellos Departamentos en donde no estén funcionando
Cortes Laborales, pero también pueden funcionar con plenitud de jurisdicción, caso En
el cual conocen los recursos de todas las materias antes señaladas

14
En términos generales, las Cortes de Apelación resuelven las apelaciones de
todas las sentencias dictadas por los tribunales de primera instancias. Las Cortes de
Apelación de Trabajo existen sólo en el Distrito Nacional, Santiago, San Francisco de
Macorís, San Pedro de Macorís y La Vega, revisan sentencias y resoluciones emanadas
de los Juzgados de Trabajo.

El Tribunal Superior de Tierras resuelve en apelación las resoluciones de los


tribunales de Tierras de Jurisdicción Original y conoce de los procedimientos relativos al
saneamiento y registro de los terrenos. Las Cortes de Niños, Niñas y Adolescentes
resuelven en apelación las resoluciones emanadas de los estos tribunales, de
conformidad con el artículo 271 de la Ley 14 del 22 de abril del año 1994.

Actualmente hay nueve Cortes de Apelación para toda la República, siete de las
cuales están divididas en Cámaras Civiles y Comerciales y Cámaras Penales, mientras
que dos tienen Plenitud de Jurisdicción. Independientemente de los dispone la Ley 141-
02, que aumento el número de Cortes Ordinarias de nueve a doce, al haberse creado la
Provincia de Santo Domingo, estableciendo una demarcación geográfica que afecta a la
organización y administración de la justicia y además de las Cortes de Apelación del
Seybo y Puerto Plata.

Corte de Apelación Penal

De la necesidad actual del ejercicio de las acciones recursorias por los sujetos
procesales penales, y del principio de la doble instancia que permean la legislación penal
dominicana, el legislador ha establecido, con rango constitucional y dentro de la
clasificación de los órganos jurisdiccionales, a las cortes de apelación, como órganos
funcionalmente dependientes del poder judicial, con la finalidad de que las mismas
conozcan, como tribunal de alzadas, las acciones recursorias ejecutadas por las partes
contra las decisiones y resoluciones que ponen fin a un conflicto.

La corte de apelación; integrada por cinco jueces y competentes para conocer de


las apelaciones de las decisiones del juez de la instrucción, de las decisiones de la
Cámara de lo Criminal y como tribunal del primer grado respecto de aquellas personas
que tienen privilegios de jurisdicción ante ella.
Las cortes de apelación son las jurisdicciones permanentes de segunda instancia,
compuesta de una o más cámaras e integradas por un primer presidente de cámara y
jueces consejeros y que está encargada de resolver las apelaciones interpuestas contra
las decisiones dictadas en primera instancia.

En nuestro sistema judicial existen nueve Cortes de Apelación, cada una de las
cuales estará constituida por cinco jueces.

Las atribuciones conferidas a las cortes de apelación son:

- Velar por la administración de la justicia en su jurisdicción.


- Informar a la suprema corte de justicia de las irregularidades de la administración de
justicia en si circunscripción.

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- Enviar a la Suprema Corte de Justicia dentro de los primero ocho (8) días de cada
mes, un estado de las causas que hubieran conocido en el mes anterior.
- Imponer penas disciplinarias, según las reglas que establece la presente ley.

Establece, además, la carta magna que las cortes de apelación tienen atribuciones:

1. Conocer de las Apelaciones de las sentencias distadas por los Juzgados de


Primera Instancia.
2. Conocer en primera instancia de las causas penales seguidas a los jueces de
primera instancia, jueces de jurisdicción original, del tribunal de tierras, jueces de
instrucción, procuradores fiscales y gobernadores provinciales.
3. Conocer de los demás asuntos que determinen las leyes.

Las Cortes de Apelación en el sistema de justicia penal dominicano, tienen el rol


de tribunal de segunda instancia, a la cual las partes pueden acudir para ejercer su
derecho al recurso efectivo, de conformidad como establece la norma supranacional, a la
razón, refrendada por la República, cuando el Pactos Internacional de los Derechos
Civiles y Políticos establece que "toda persona declarada culpable de un delito tendrá
derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a
un tribunal superior, conforme a lo prescripto por la ley".

En este sentido, el Código Procesal Penal le da competencia a las Cortes de


Apelación para el conocimiento y fallo de los recursos de apelación para el
conocimiento y fallo de los recursos de apelación de las resoluciones distintas a la
sentencia misma, de conformidad con el código procesal penal que establece que:
"Recibidas las actuaciones, la corte de apelación, dentro de los diez días siguientes, si
estima admisible el recurso, fija una audiencia que debe realizarse dentro de un plazo no
menor de cinco días ni mayor de diez."

Al momento de decidir sobre el recurso de apelación de las sentencias, la corte


puede:
1. Rechazar el recurso, en cuyo caso la decisión recurrida queda confirmada.
2. Declarar con lugar el recurso, en cuyo caso:

Dicta directamente la sentencia del caso, sobre la base de las comprobaciones de


hecho ya fijadas por la sentencia recurrida y cuando resulte la absolución a la extinción
de la pena, ordena la libertad si el imputado esta preso.

Ordena la celebración total o parcial de un nuevo juicio ante un tribunal distinto


del que dicto la decisión, del mismo grado y departamento judicial, cuando sea necesario
realizar una nueva valoración de la prueba.

En el sistema actual, existen cuatro vertientes del recurso de apelación que debe ser
conocido por la corte:

1. La de las decisiones del juez de paz o del juez de la instrucción.


2. La apelación de las sentencias de absolución o condena.

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3. La apelación de las decisiones del juez de la ejecución.
4. La apelación en los casos de competencias especial.

En los casos que se trate de la apelación a una resolución del juez de la


instrucción, específicamente a una medida de coerción se debe recordar que el recurso
de apelación se interpone mediante escrito motivado en la secretaria del juzgado de
instrucción que emitió la resolución, en el plazo de cinco días de notificada dicha
resolución.

Luego la secretaria del juzgado de la instrucción notifica a las demás partes


envueltas en el proceso, el recurso de apelación con el fin de que lo respondan. En el
supuesto, de que se trate una apelación a una resolución que impone la prisión
preventiva, el juez de la instrucción envía las actuaciones de inmediato a la corte.

Apoderada la corte de apelación de la apelación de un recurso de apelación a una


medida de coerción, procede a fijar audiencia para conocer los planeamientos de la parte
recurrente y de la defensa de la parte recurrida.

La corte después de conocer en audiencia los motivos del recurso de apelación de


la parte recurrente puede, en virtud del artículo 415.

1. Desestimar el recurso en cuyo caso la decisión es confirmada.


2. Declarar con lugar el recurso, en cuyo caso revoca o modifica parcial o
totalmente la decisión y dicta una propia sobre el asunto.

Ahora, cuando se trata de una apelación de un sentencia el procedimiento es


distinto, debe adecuarse a lo establecido a partir del artículo 416 del Código Procesal
Penal.
El recurso de apelación de la sentencia, debe presentarse en la secretaria del
tribunal de primera instancia que emitió la decisión, en el plazo de diez (10) días, a partir
de la notificación de la sentencia; basándose en los motivos establecidos en el artículo
417 del CPP y estableciendo el agravio sufrido y la solución pretendido. Presenta el
recurso, el secretario del tribunal de primera instancia notifica a las demás partes
envueltas en el proceso, con el objeto de que hagan un escrito de contestación. Pasado
esto, se envían las actuaciones a la corte de apelación.

En ese sentido, la corte de apelación debe verificar si el recurso cuenta con los
requisitos exigidos por la ley. Si cuenta con dichos requisitos, lo declara admisible y en
consecuencia, fija audiencia. Cuando lo declara inamisible, la sentencia de primer grado
queda confirmada.

Corte de Apelación Civil y Comercial

Esta Corte está integrada un juez, elegido por la Suprema Corte de Justicia. Sólo
puede ser destituido por faltas graves, previa celebración de un Juicio Disciplinario.

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En caso de su ausencia o impedimento, puede ser reemplazado por un Juez de
Primera Instancia de la misma jurisdicción si las circunstancias lo permiten y del mismo
Departamento Judicial, previa convocatoria del Presidente de ésta.

Su competencia territorial comprende varios Distritos Judiciales o Provincias,


que se agrupan en una demarcación denominada Departamento Judicial. Conoce los
recursos en apelación de todo lo que tiene que ver con la materia civil y comercial.

Procuraduría. Procurador Fiscal

Por ante las Cortes de Apelación tienen la vigilancia de los demás funcionarios
del Ministerio Público y de los oficiales y agentes de la Policía Judicial en la
Jurisdicción de sus Cortes respectivas.

Los Procuradores Generales tienen la vigilancia de las cárceles y las casas de


detención de su circunscripción.

Presentarán anualmente al Procurador General de la República, en el mes de


enero, un informe acerca del funcionamiento de la justicia en su circunscripción.

Tribunal de Trabajo

Los Tribunales de Trabajo constituyen el primer grado de jurisdicción en materia


Laboral. Están integrados por un solo juez, elegido por la Suprema Corte de Justicia y
por dos vocales escogidos preferentemente de sendas nóminas formadas por los
empleadores y trabajadores.

Actúan como tribunales de conciliación en las demandas que se establecen entre


empleadores y trabajadores o entre trabajadores solos, con motivo de la aplicación de las
leyes y reglamentos de trabajo, o de la ejecución de contratos de trabajo, excepto, en este
último caso cuando las demandas tengan por objeto modificar las condiciones de trabajo,
así como cuando se trate de calificar las huelgas o los paros.

Las decisiones de los Tribunales de Trabajo adoptan la modalidad de Sentencias


que pueden ser recurridas en Apelación cuando su cuantía exceda del valor equivalente a
diez salarios mínimos o su cuantía sea indeterminada.

Corte de Apelación Laboral

Esta Corte tiene las mismas atribuciones que la Corte Penal y Comercial, pero
dedicada a resolver los casos de naturaleza laboral, abarcando la jurisdicción de su
competencia.

Juzgado de Paz

Los Juzgados de Paz Ordinarios son los tribunales más numerosos y de menor
jerarquía en la Organización Judicial dominicana, con capacidad para conocer asuntos

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relativos a las materias Penal, Civil y Comercial y Laboral dentro de un marco
especialmente delimitado. Están integrados por un sólo juez, elegido por la Suprema
Corte de Justicia. En caso de ausencia o impedimento de un Juez de Paz, puede ser
reemplazado por el Primero o Segundo Sustitutos, previa convocatoria del Presidente de
la Corte de su Departamento. Pueden ser llamados a suplir un Juzgado de Primera
Instancia o un Juzgado de Instrucción cuando el Presidente de la Corte de su
Departamento así lo disponga. Pueden sustituir además a los Oficiales del Estado Civil a
falta de éstos.

Su competencia territorial comprende un sólo Distrito Municipal o Municipio. En


casos particulares, como el del Distrito Nacional pueden estar divididos en
circunscripciones que constituyen los límites territoriales de sus competencias.

Las atribuciones y funciones del Juez de Paz son, entre otras: conocer de todos
los asuntos de simple policía y algunas infracciones de carácter correccional; conocer
excepcionalmente de algunos asuntos laborales conforme competencia específicamente
atribuida por la ley; conocer de los demás asuntos que le están atribuidos por leyes
especiales; levantar actas de notoriedad y rompimiento de sellos; presidir los Consejos
de Familia que se constituyan a requerimiento de parte interesada.
Existen dos modalidades más de Juzgados de Paz que son los Juzgados de Paz
Especiales de Tránsito, y los Juzgados de Paz de Asuntos Municipales.

Los Juzgados de Paz Especiales de Tránsito fueron creados por la Ley 585 del 5
de abril de 1977 que contempló su instalación en 20 municipios de todo el país.

De conformidad con la ley, los Juzgados de Paz Especiales de Tránsito deben


prestar servicios durante las 24 horas del día, sin importar el carácter feriado de algunos
días del año. Es un Tribunal unipersonal competente para conocer de las infracciones por
violación a la Ley 241 del 1967 sobre Tránsito de Vehículos de Motor. Su hora final de
labor depende del hecho de que sean o no traducidas personas detenidas por violación a
la Ley 241 del 1967, sobre Tránsito de Vehículos de Motor.

Tribunal de Tránsito

El artículo 51 de la Ley 114-99 que modifica los artículos 51 y 52 de la Ley 241


sobre Tránsito de Vehículos, competencia para el conocimiento de las infracciones:

Todas las infracciones previstas en las leyes sobre tránsito de vehículos de motor,
sin importar la naturaleza, serán de la competencia, en primer grado, de los juzgados de
paz especiales de tránsito y dichas causas se juzgarán y fallarán conforme al
procedimiento que se sigue en materia correccional. En los municipios donde no existan
juzgados de paz especiales de tránsito, serán competentes los juzgados de paz ordinarios
correspondientes.

En aquellos casos en que el Juzgado de Primera Instancia esté apoderado y haya


intervenido demanda en daños y perjuicios, continuará conociéndolo hasta que
intervenga sentencia sobre el fondo.

19
Juzgado de Instrucción. Juez de Instrucción

Los Juzgados de Instrucción constituyen el primer grado en la jurisdicción de


instrucción cuando el hecho tiene las características de crimen. Están integrados por un
solo juez, elegido por la Suprema Corte de Justicia.

Son atribuciones de los Juzgados de Instrucción instruir y calificar los procesos


de que son apoderados por el Ministerio Público cuando el hecho tiene las características
de crimen.

Las decisiones de los Juzgados de Instrucción adoptan la modalidad de autos, que


pueden ser recurridos ante la Cámara de Calificación. Tienen además la facultad para
dictar mandamientos y ordenes, y enviar la causa a un tribunal criminal para que sea
juzgado conforme a las leyes. Cuando no existen cargos suficientes de culpabilidad,
dispone que "no ha lugar" a la causa y ordena que el detenido sea puesto inmediatamente
en libertad.

Tribunal de Primera Instancia. Cámara Penal. Cámara Civil y Comercial

En cada Distrito Judicial existe un Tribunal de Primera Instancia con plenitud de


jurisdicción, el cual se encuentra dividido en Cámaras según lo exija el mejor
desenvolvimiento de las labores judiciales de cargo.

Cámara Penal

La Suprema Corte de Justicia designa dentro de los jueces de cada uno de las
Cámaras Penales, un juez presidente, un primer sustituto, y un segundo sustituto de
presidente teniendo el juez presidente, entre otras funciones, la de encargarse de la
distribución y la asignación de los casos que deban conocer cada uno de los jueces de la
cámara, además del manejo administrativo de la cámara.

Cámara Civil y Comercial

De igual modo, la Suprema Corte de Justicia es la facultada para designar de los


jueces de cada una de las cámaras civiles y comerciales, un juez presidente, un primer
sustituto, y un segundo sustituto de presidente para cada una de ellas, teniendo el juez
presidente, entre otras funciones, la de encargarse de la distribución y la asignación de
los casos que deban conocer las mencionadas cámaras de lo civil y lo comercial, y del
manejo administrativo de las mismas.

Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original

Los Tribunales de Tierras de Jurisdicción Original son unipersonales y están


regidos por la Ley 108-05 y sus modificaciones, motivo por el cual son tribunales de
excepción.

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Hay tantos jueces de Jurisdicción Original como sean necesarios y lo permita la
Ley de Gastos Públicos. Cuando se designan se indica la residencia permanente de
aquellos que han de actuar fuera de Santo Domingo, y tendrán todas las facultades que la
ley confiere al Tribunal Superior de Tierras de su Departamento, salvo las excepciones
enunciadas en la ley.

Su competencia territorial, al igual que la del Tribunal Superior, es nacional y por


eso pueden conocer de todos los asuntos de los que le apodere el Presidente del Tribunal
Superior de Tierras. Ver Ley 267-98 que

Las órdenes, decisiones o fallos de un Juez de Jurisdicción Original, dictados en


ocasión del saneamiento de un terreno o de derechos en el mismo no tienen fuerza ni
efecto sin la aprobación o revisión del Tribunal Superior de Tierras de su Departamento,
salvo que se trate de medidas relativas a la instrucción de la causa.

Al proceder a la revisión el Tribunal Superior de Tierras confirma, revoca o


modifica cualquier fallo, sentencia, orden o decreto dado por los Jueces de Jurisdicción
Original o dicta medidas que juzgue procedentes a los fines del caso, o determina que se
celebre un nuevo juicio.

Los jueces de Tierras de Jurisdicción Original son elegidos por la Suprema Corte
de Justicia, y están bajo la supervisión y dependencia del Tribunal Superior de Tierras de
su Departamento. En caso de falta o impedimento, enfermedad, ausencia, inhibición o
recusación son cubiertas por otro juez designado por auto del Presidente del Tribunal
Superior de Tierras, pudiendo recaer la designación hasta en un juez del Tribunal
Superior.

Sus decisiones adoptan la modalidad de proyectos de sentencias y pueden ser


recurridas en apelación ante el Tribunal Superior de Tierras y excepcionalmente en
casación ante la Suprema Corte de Justicia.

Registro de Títulos Conservaduría de Hipotecas

El Registro de Títulos y Conservaduría de Hipotecas tiene dos funciones


principales. Como Conservaduría de Hipotecas esta encargado de inscribir y transcribir
en los libros correspondientes y con las formalidades prescritas por el Código Civil y la
Ley 2914, todos los actos que se le entreguen para la conservación de hipotecas y la
consolidación de las mutaciones de propiedades inmobiliarias y de la percepción de los
derechos establecidos por la Ley.

Las inscripciones hipotecarias se hacen en las oficinas de hipotecas en que están


situados los bienes sujetos al privilegio o la hipoteca; y para que tenga lugar la
inscripción, presenta el acreedor bien sea por si mismo o por un tercero, el original del
acto o una copia autentica de éste o de la sentencia que de lugar al privilegio o la
hipoteca. También presentará dos facturas escritas en papel sellado, de las que una pueda
extenderse en la misma copia del titulo.

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Registro Civil tiene la obligación de llevar tres libros. Uno para el asiento de los
actos civiles que comprende lo que la ley denomina bajo firma privada, los pasados ante
notario, venduteros, interpretes y demás oficiales públicos sin carácter judicial; otro para
asentar los actos judiciales, ya emanen de los tribunales, jueces, fiscales, alcaldes; ya de
los secretarios de los mismo, ya de los alguaciles; y el tercero para asentar los actos a
debe, que comprende todos aquellos que en materia de simple policía, correccional,
criminal o de oficio pronuncien los tribunales cuando los sentenciados sean insolventes.

Tribunal Municipal

Los Juzgados de Paz de Asuntos Municipales constituyen otra de las modalidades


de Juzgados de Paz existentes. En el país los Juzgados de Paz de Asuntos Municipales
operan en el Distrito Nacional, La Vega, Monseñor Nouel y San Cristóbal.
El primer Juzgado de Paz de esta clase fue creado para el Distrito Nacional,
mediante la Ley 58-88 del 20 de junio de 1988.

La competencia de atribución de los Juzgados de Paz de Asuntos Municipales les


permite conocer de todas las infracciones de las leyes, ordenanzas, reglamentos y
resoluciones municipales que eran de la competencia de los Juzgados de Paz.

Las decisiones de los Juzgados de Paz de Asuntos Municipales adoptan la


modalidad de Sentencias que pueden ser recurridas en Apelación por ante el Juzgado de
Primera Instancia del Distrito Judicial en el que estén comprendidos, en las materias
correspondientes.

2.4. Tribunales de derecho común y de excepción. Funciones

Los Tribunales de Derecho Común tienen competencia para conocer de todos


los asuntos no atribuidos especialmente a un tribunal de excepción. Por ejemplo los
Juzgados de Primera Instancia y las Cortes de Apelación.

Los Tribunales de Excepción conocen de aquellos asuntos que le son atribuidos


expresamente por la ley. Por ejemplo los Juzgados de Paz y los Tribunales de Tierra,
ahora de jurisdicción inmobiliaria.

22
TEMA III
LA COMPETENCIA

3.1. Qué es la competencia

Las reglas de la competencia de atribución inducen cuál es la naturaleza de la


jurisdicción, es decir, si se trata de un tribunal de derecho común o de excepción. La
competencia de las jurisdicciones en razón de la materia se determina por las reglas de la
organización judicial y por algunas disposiciones particulares.

El Código de Procedimiento Civil no contiene regla general de competencia de


atribución, pero no obstante esta deficiencia, no se ha abandonado al capricho de los
litigantes el apoderamiento de las jurisdicciones. Para fijar competencia, el legislador a
veces, ha tomado en cuenta la importancia del interés en discusión, enviando los asuntos
de menor cuantía por ante los tribunales de excepción y los de mayor interés por ante las
jurisdicciones ordinarias.

3.2. Tipos de competencia

Competencia del Tribunal de Primera Instancia

El Tribunal de Primera Instancia es el tribunal de derecho común. Esto quiere


decir que es competente para conocer todos los asuntos con la única excepción de
aquellos que de manera especial se han atribuido a otro tribunal. El monto de la
demanda, no obstante, influye para disminuir la competencia normal del Tribunal de
Primera Instancia, pero esto no contradice el principio tradicional al cual nos hemos
referido más arriba.

Este conoce, en instancia única, de todas las acciones reales, personales y mixtas
que no son de la competencia de los Jueces de Paz. No obstante esta regla general, tiene
competencia en asuntos relativos al estado de las personas sobre las cuales se quiere
hacer algunos señalamientos.

Competencia de Atribución de los Tribunales de Excepción

La competencia de atribución del Juzgado de Paz se ha determinado siguiendo un


criterio cualitativo: asuntos sencillos; o cuantitativo: asuntos de cuantía menor. La
competencia general del Juzgado de Paz está consagrada en el artículo 1 del Código de
Procedimiento Civil reformado por la Ley 38-98.

Los Jueces de Paz conocen todas las acciones puramente personales o


mobiliarias, en única instancia, tanto en materia civil como comercial, hasta la
concurrencia de la suma de tres mil pesos, y a cargo de apelación hasta el valor de
veinte mil pesos.

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3.3. Competencia en razón de la materia y del territorio en asuntos civiles y
comerciales, penales, laborales, inmobiliarios y constitucionales

Estudiar la competencia en sus dos aspectos, en la razón de la materia o de


atribución y la territorial o personal.

A manera de preámbulo el artículo 43 de la Ley 821 del 1927 sobre Organización


Judicial, expresa: “En cada Distrito Judicial habrá por lo menos un Tribunal de Primera
Instancia con plenitud de jurisdicción, el cual podrá estar dividido en cámaras según lo
exija el mejor desenvolvimiento de las labores judiciales a su cargo”.

Para la Suprema Corte de Justicia, “en la organización judicial dominicana no


existen tribunales de comercio y las funciones que a éstos atribuyen los códigos,
corresponden a los juzgados de primera instancia, con plenitud de jurisdicción, o a las
cámaras de lo civil y comercial de los mismos, de conformidad del referido artículo 43
de la Ley 821.

Sin embargo, sin negar la plenitud de jurisdicción de los juzgados de primera


instancia, puede afirmarse que las reglas de los procedimientos deben observarse al pie
de la letra, es decir, cuando un asunto es civil debe someterse al procedimiento civil y
cuando es comercial debe serlo a este último. Todo ello conduce a afirmar que cuando
un asunto civil se lleva por medio de un procedimiento comercial, el tribunal de primera
instancia, da la plenitud, es competente, pero el procedimiento se debe declarar nulo a
fin de que el tribunal sea apoderado por el procedimiento correcto.

Los Juzgados de Primera Instancia conocen en instancia única, de todas las


acciones reales, personales y mixtas que no sean de la competencia de los Jueces de Paz
y a cargo de apelación de demanda de cualquier cuantía o de cuantía indeterminada. Es
la competencia general o de principio de nuestros Juzgados de Primera Instancia.

Todas las acciones inmobiliarias son de la competencia del Juzgado de Primera


Instancia, con la excepción de las acciones que son de la competencia exclusiva del
Tribunal de Tierras. Las acciones reales mobiliarias son de la competencia de los
Juzgados de Primera Instancia.

La enumeración de la competencia del Tribunal de Primera Instancia es como


sigue: derecho familiar, acciones mobiliarias e inmobiliarias, acciones de los abogados y
oficiales ministeriales, títulos ejecutorios, sociedades de comercio, quiebra, factores y
dependientes, letras de cambio y pagares; así también actos mixtos, prueba en materia
comercial, procesos mixtos.

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Competencia Territorial. Reglas de Alcance General

Una vez determinado el tribunal competente en razón de la materia, la


competencia se debe completar por la ubicación territorial del tribunal que deba conocer
de la demanda. No basta decir: el tribunal competente es el de primera instancia, que
incluso puede estar dividido en cámaras o en salas. Los diversos tribunales de una
misma categoría no son competentes a la vez, razón por la cual se debe determinar la
competencia territorial o ratione personae vel loci.

Las reglas del alcance general

La regla de competencia territorial del alcance general, está contenida en el


artículo 59 del Código de Procedimiento Civil. Pero se trata de la competencia de los
tribunales de Primera Instancia aunque se admite que es la regla general aplicable a
todos los tribunales. Sin embargo, esta regla tiene muchas excepciones que iremos
exponiendo más adelante.

La regla actor sequitur forum rei. En materia de competencia territorial, la regla


básica es la contenida en esta frase, aparece en el artículo 59 del Código de
Procedimiento Civil: “en materia personal, el demandado será emplazado por ante el
tribunal de su domicilio, si no tuviere domicilio por ante el tribunal de su residencia; si
hubiere muchos demandados, por ante el tribunal de domicilio de uno de ellos a opción
del demandante”.

Es decir, el demandante debe llevar su acción por ante el tribunal del demandado,
conforme a la regla general contenida en el artículo 59 antes citado. Esta regla
tradicional viene del derecho romano, habiendo sido consagrada también en derecho
canónico y en el derecho consuetudinario francés.

Los tratadistas justifican esta regla expresando que el demandado se beneficia de


una doble presunción: “nadie le debe nada a nadie y quien tiene algo entre sus manos se
presume propietario”. Por lo tanto, para destruir esta doble presunción, la acción debe
llevarse ante el tribunal de demandado quien está favorecido por la doble presunción
citada.

También se afirma que el demandado estaría en desventaja si se le llevare fuera


de su jurisdicción natural. Con semejante, regla, nadie debe preguntarse por qué abundan
los pícaros.

Crítica a esta regla. La regla según la cual la demanda debe llevarse por ante el
tribunal de demandado ha recibido algunas críticas. En primer lugar se objeta que la
noción del domicilio no debe tomarse en cuenta, porque el domicilio es más bien una
noción jurídica, pero no siempre el lugar donde se desarrolla la actividad profesional o
familiar de una persona.

25
En segundo lugar, porque la palabra personal que emplea el legislador en el
artículo 59 no es exacta ya que la regla rige no con carácter exclusivo para la materia
personal, sino además, para la mobiliaria.

La competencia territorial de las personas morales que son las sociedades civiles,
las compañías o sociedades comerciales de responsabilidad limitada y las asociaciones
incorporadas de conformidad con la Ley 520 del 1920. En estos casos la competencia se
fija por el domicilio social de la sociedad, compañía o asociación.

3.4. Competencia implícita y funcional

Competencia Funcional

Son reglas de competencia impuestas por el legislador teniendo como objetivo y


finalidad la mejor solución de ciertos asuntos.

En el caso que nos ocupa son las siguientes:

Costas. Las costas de procedimiento están regidas por el derecho común. La Ley
302 sobre honorarios de abogados, modificada por la Ley 95-88 del 1988 dispone que la
liquidación de los estados de costas y honorarios, corresponderá al tribunal por donde se
hayan causado las mismas. En ese sentido existe la competencia de los juzgados y cortes
para proceder a la aprobación de las liquidaciones de las costas relativas a los conflictos
que decidan, siempre y cuando dichas jurisdicciones hayan pronunciado condenación en
costas, todo ello en virtud al artículo 9 de la indicada Ley 302.

Denegación. El artículo 356 del Código de Procedimiento Civil, aplicable al


proceso de manera supletoria, prescribe que la acción en denegación de actos de
abogados corresponderá al tribunal que instruya la actuación denegada.

Vías de recursos. La Ley es la que indica cual es el Tribunal correspondiente para


conocer los recursos que se interpongan contra las sentencias.

Envío o reenvío. Cuando la Suprema Corte de Justicia casa una sentencia, envía a
un tribunal específico para que conozca el proceso en la medida que lo determina el
propio fallo en casación.

Competencia Implícita

La doctrina denomina competencia implícita a la facultad de deben tener los


tribunales para conocer de cuestiones que permitan instruir completamente la causa. En
ese sentido se le reconoce a las jurisdicciones apoderadas mediante las pretensiones
principales de un demandante, la capacidad de poder decidir sobre las defensas al fondo,
excepciones de procedimiento e in admisibilidades que proponga el demandado en su
favor. Esto se deriva del principio no escrito de que “el /la Juez /Jueza de la acción es
el /la Juez /Jueza de la excepción”.

26
TEMA IV
LA DEMANDA EN PENSIÓN ALIMENTARIA

4.1. ¿Qué se entiende por alimento?

Se entiende por alimentos los cuidados, servicios y productos encaminados a la


satisfacción de las necesidades básicas del niño, niña o adolescente, indispensables para
su sustento y desarrollo: alimentación, habitación, vestido asistencia médica, medicinas,
recreación, formación integras, educación académica son de orden público.

4.2. Obligación alimentaria

Quiénes están obligados. El niño, niña o adolescente tiene derecho a recibir


alimentos de parte de su padre o madre y persona responsable.

En los casos de niños, niñas\adolescentes con necesidades especiales, básicas o


mentales, la obligación alimentaria del padre y la madre debe mantenerse hasta tanto la
persona beneficiaria pueda sostenerse económicamente por sí misma, aún haya
alcanzado la mayoría de edad.

Están obligados a proporcionar alimentos de manera subsidiaria, en caso de


muerte del padre, madre o responsables, los hermanos o hermanas mayores de edad,
ascendientes por orden de proximidad y colaterales hasta el tercer grado o, en su defecto,
el Estado, hasta el cumplimiento de los dieciocho (18) años.

Si el obligado a proporcionar alimentos es una persona adolescente, sus padres


son solidariamente responsables de dicha obligación, y como tales, pueden ser
demandados. En este caso, se podrán ordenar todas las medidas que posibiliten el
cumplimiento de la misma, a excepción de la privación de libertad.

4.3. ¿Quiénes tienen calidad para demandar?

Personas con Derecho a Demandar. Tendrán derecho a demandar en alimentos


la madre, el padre o persona responsable que detente la guarda y cuidado del niño, niña
o adolescente. También tendrán derecho a demandar las madres adolescentes y
emancipadas civilmente.

Derecho de la Mujer Embarazada y el Niño(A). La mujer grávida o


embarazada podrá reclamar alimentos respecto del hijo o hija que está por nacer, del
padre legítimo o del que haya reconocido la paternidad, en caso del hijo o hija
extramatrimonial. Deberá proporcionársele a la madre gestante los gastos de embarazo,
parto y post-parto hasta el tercer mes a partir del alumbramiento.

4.4. Tribunal competente. Juzgado de Paz y Tribunal de NNA

Motivo para Incoar la Demanda Introductiva. Cuando el padre o la madre


hayan incumplido con la obligación alimentaria para con un niño, niña o adolescente, se

27
podrá iniciar el procedimiento para el cumplimiento de esta obligación. El mismo podrá
ser iniciado por ante el Ministerio Público del Tribunal de Primera Instancia de Niños,
Niñas y Adolescentes del lugar de residencia del niño, niña o adolescente.

Conciliación y Plazos. Una vez presentada la querella el Ministerio Público


citará a las partes para efectuar la conciliación, en un plazo no mayor de diez (10) días,
en la cual se determinará la cuantía de la obligación alimentaria, el lugar y la forma de
su cumplimiento, la persona a la que debe hacerse el pago y demás aspectos que se
estimen necesarios.

En caso de que las partes no llegaren a un acuerdo, el trabajador social del


equipo multidisciplinario del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia tendrá
un plazo de diez (10) días para realizar las investigaciones socioeconómicas pertinentes,
en caso que sea necesario.

Apoderamiento del Tribunal y la Fijación de Audiencia. Si la persona


obligada a suministrar alimentos al niño, niña o adolescente, no compareciere, si
fracasare o se incumpliere la conciliación, toda parte interesada podrá apoderar al
Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes para su conocimiento y decisión sobre el
asunto, en un plazo no mayor de diez (10) días a partir de la fecha en que el Ministerio
Público de Niños Niñas y Adolescentes y el trabajador(a) social hayan agotado la fase de
conciliación y de investigación.

El tribunal competente para conocer la demanda por alimento es la sala penal del
Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes y se regirá por el procedimiento establecido en
esta sección.

4.5. Contenido de la demanda

Modalidad y Contenido de la Demanda Introductiva. La demanda


introductiva podrá presentarse tanto por escrito como de manera verbal ante el o la
secretario(a) del tribunal. En este último caso se redactará un acta sobre las
declaraciones de las partes interesadas, la cual será firmada por los intervinientes.

La demanda deberá expresar los nombres de las partes, el lugar donde se les debe
notificar, el monto de la pensión alimenticia, los hechos que sirven de fundamento y las
pruebas que se desean hacer valer y se acompañará de los documentos que estén en
poder del o la demandante.

Si faltare algún documento que el demandante no esté en posibilidad de anexar a


la demanda, el o la juez, previo informe del secretario o de la secretaria, a solicitud de la
parte, ordenará a la autoridad correspondiente que expida gratuitamente el documento y
se remita al tribunal para anexarlo al expediente.

Documentos y Pruebas Aportadas por las Partes. Para los efectos de fijar
pensión alimentaria en el proceso, el o la juez, el o la Ministerio Público de Niños, Niñas
y Adolescentes podrán solicitar al padre o madre demandado(a) certificación de sus

28
ingresos y copia de la última declaración de impuesto sobre la renta o, en su defecto, la
respectiva certificación de sus ingresos o salarios expedida por el empleador.

Investigación de Paternidad. Queda permitida la investigación de paternidad


para los fines de este Código sin perjuicio de lo dispuesto en otras leyes.

Una posesión de estado bien notoria, cualquier hecho incontestable, concluyente


o razonable relativo a la paternidad que se investigue, podría servir de prueba.

Efecto de la Demanda de Investigación de Paternidad. La demanda de


investigación de paternidad no tendrá efecto suspensivo sobre la ejecución de la
sentencia que haya establecido obligación alimentaria a dicho padre o madre.

Pensión Provisional. A solicitud de parte interesada o del Ministerio Público de


Niños, Niñas y adolescentes el juez podrá ordenar que se otorgue pensión alimentaria
provisional desde la admisión de la demanda, siempre que se trate de hijos nacidos
dentro del matrimonio o cuya paternidad haya sido aceptada por el padre, si con dicha
demanda aparece prueba sumaria de la capacidad económica del demandado y de la
existencia de la obligación alimentaria.

Se dará aviso a la Dirección General de Migración y al Departamento de


Impedimentos de Salida de la Procuraduría General de la República, para que el o la
demandado(a) no pueda ausentarse del país sin otorgar garantía suficiente que respalde
el cumplimiento de la obligación.

Garantía para el Pago de la Obligación Alimentaria. La persona demandada u


obligada por sentencia o acuerdo amigable al pago de una pensión alimentaria, sólo se
podrá ausentar del país si paga por adelantado, como mínimo, el equivalente a un año de
pensión, y la suscripción de una fianza de garantía del crédito en favor del alimentado o
su representante, con tina compañía de seguro que, a criterio de la parte demandante, sea
de reconocida solvencia económica en el país.

Pronunciamiento de la Sentencia. El juez, después de oír la lectura de los


documentos, interrogará a cada parte y dictará la sentencia en la misma audiencia si ello
fuere posible o en otra que fijará dentro de los seis (6) días siguientes. En esa fecha
pronunciará el fallo, en audiencia pública, aunque no se encuentren presentes las partes
ni sus apoderados.

Inobservancia de los Plazos. La inobservancia de los plazos establecidos por


este Código no podrá ser causa de nulidad, siempre que entre la fecha de la primera
citación y el día de la audiencia transcurran más de diez (10) días.

Medidas Ordenadas por Sentencia

Modalidad de Pago. La sentencia podrá disponer que los alimentos se paguen y


aseguren mediante la constitución de un capital cuya renta lo satisfaga.

29
Incumplimiento de la Sentencia. Si el demandado no cumple la orden en el
curso de los diez (10) días siguientes a la notificación. el demandante podrá solicitar al
juez que emitió la sentencia que ordene mediante auto ejecutorio sobre minuta, no
obstante cualquier recurso, el secuestro o el embargo de los bienes muebles o inmuebles
del deudor en la cantidad necesaria para la obtención del capital adeudado, con
privilegio sobre los demás acreedores y su venta o remate dentro del plazo fijado por el
juez observando, en lo que fuere procedente, las disposiciones previstas en los artículos
48 a 58 del Código de Procedimiento Civil v sus modificaciones.

Notificación de la Sentencia al Empleador del Demandado. Cuando el padre o


la madre obligado a suministrar alimentos fuere asalariado, el demandante o el
Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes notificará, por acto de alguacil, la
sentencia al empleador para que descuente el importe de la obligación alimentaria sin
que dicha cantidad exceda mensualmente del cincuenta (50%) del salario y sus
prestaciones laborales luego de las deducciones de ley.

El incumplimiento de hacer el descuento de salario correspondiente convierte al


empleador en responsable solidario de las cantidades no descontadas.

Cuando no sea posible el embargo del salario y de las prestaciones pero se


demuestre la propiedad de bienes muebles o inmuebles, u otros derechos patrimoniales
de cualquier naturaleza del demandado, el juez podrá proceder en la forma prevista en el
presente artículo. Del embargo y secuestro quedarán excluidos los útiles e implementos
de trabajo de la persona llamada a cumplir con la obligación alimentaria.

Los salarios de los empleados públicos estarán igualmente afectados por esta
medida.

Bienes Embargados. Si los bienes de la persona obligada o sus ingresos se


hallaren embargados en virtud de una acción anterior, fundamentada en alimentos o
afectados al cumplimiento de una sentencia de alimentos, el juez que dictó la última
sentencia a solicitud de la parte interesada, asumirá el conocimiento de los distintos
procesos para el solo efecto de señalar la cuantía de las pensiones alimentarias, tomando
en cuenta las condiciones del alimentante y las necesidades de los diferentes
alimentarios.

Estimación de Ingresos del Demandado. Cuando no fuere posible establecer el


monto de los ingresos del alimentante, el juez podrá estimarlo tomando en cuenta su
posición social y económica. En todo caso se presumirá que devenga al menos el salario
mínimo oficial.

Obligación Alimentaria. Cuando el padre o la madre se les imponga la sanción


de suspensión o pérdida de la autoridad, no por ello cesará la obligación alimentaria.
Esta obligación termina por las causas prescritas en este Código, salvo las excepciones
indicadas en el artículo
171.

30
Carácter. El derecho de pedir alimentos no puede transmitirse por causa de
muerte, ni venderse, cederse, ni renunciarse; el que debe alimentos no puede oponer al
demandante en compensación lo que éste le deba a él o ella.

Efectos de la Privación de Libertad. Los efectos de la condena se suspenden


cuando la parte condenada cumpla con la totalidad de sus obligaciones.

Sin embargo, el Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes o juez de


Ejecución de Sentencia podrá suspender la prisión cuando el justiciable haya cumplido
con más de la mitad del pago de la obligación establecida en la sentencia; previo acuerdo
del modo de pago y las garantías de cumplimiento de la parte restante.

Artículo 193. Incumplimiento de las obligaciones. El incumplimiento de las


obligaciones contraídas de acuerdo con lo dispuesto en el artículo anterior, dará lugar a
que sea privada de la libertad de nuevo la persona que violare lo pactado. En caso de
reincidencia, el justiciable no podrá beneficiarse de lo establecido anteriormente.

Ejecución e interposición de recursos a las sentencias de alimentos

Naturaleza y recursos admisibles. La sentencia que intervenga será considerada


contradictoria, comparezcan o no las partes legalmente citadas. La misma no será objeto
del recurso de oposición.

El recurso de apelación en esta materia no es suspensivo de la ejecución de la


sentencia y puede beneficiar tanto al recurrido como al o la recurrente.

Ejecución de las disposiciones. El Ministerio Público de Niños, Niñas y


Adolescentes es el responsable de dar fiel ejecución a estas disposiciones, entendiendo
que ellas se refieren a niños, niñas y adolescentes, padres o madres reclamantes,
domiciliados en el país, y a los padres y madres, sin distinción de nacionalidad ni
domicilio, siempre que residan de manera accidental o definitiva en el país.

Las sentencias en materia de alimento son ejecutorias a partir de los diez (10)
días de su notificación.

Artículo 196. Incumplimiento de las obligaciones de manutención. El padre o la


madre que faltare a las obligaciones de manutención o se negare a cumplirlas y que
persista en su negativa después de haber sido requerido para ello, sufrirá la pena de dos
(2) años de prisión correccional suspensiva.

Fuerza Ejecutoria. Las sentencias de divorcio que fijen pensiones alimenticias


tendrán la misma fuerza que aquellas que dicten los jueces de niños, niñas y
adolescentes, con motivo de una reclamación expresa de alimentos, tanto en el aspecto
civil como el aspecto penal, de acuerdo a los términos del presente Código.

31
En este caso, la sentencia de divorcio ordenará expresamente la privación de
libertad del obligado a pagar la pensión alimenticia, en los términos establecidos en el
artículo 196 de este Código.

Ejecución de las Sentencias en el Extranjero. El Ministerio Público de Niños,


Niñas y Adolescentes realizarán las diligencias pertinentes, o lo hará a pedimento de
parte, ante organismos extranjeros de protección de niño, niña o adolescentes, a través de
la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, a fin de lograr la ejecutoriedad de las
sentencias dictadas por nuestros tribunales.

En las excepciones señaladas anteriormente no se perseguirá el aspecto penal.

El tribunal civil de derecho común es el competente para continuar el


conocimiento de la demanda ya iniciada o para perseguir el cobro del crédito vencido.

4.6. Desarrollo de la audiencia en primer grado y apelación

EL JUICIO DE FONDO

DE LA ORALIDAD, PRIVACIDAD Y CONTRADICTORIEDAD DE LA


AUDIENCIA. La audiencia deberá ser oral, privada y contradictoria, y su publicidad
limitada a la parte del proceso, so pena de nulidad.

En la audiencia, deberán estar presentes la persona adolescente imputada, su


defensor técnico, los padres o representantes legales, el representante del Ministerio
Público de Niños, Niñas y Adolescentes, los testigos, peritos o intérpretes, si fuere
necesario. Asimismo podrán estar la persona agraviada o su representante y otras
personas que el juez estime conveniente.

Verificada la presencia de las partes, el juez declarará abierta la audiencia y


explicará a la persona adolescente sobre la importancia y significado de la audiencia de
fondo y ordenará la lectura de los cargos que se le imputan. El juez deberá preguntar a la
persona adolescente si comprende o entiende la acusación que se le imputa. Si responde
afirmativamente dará inicio a los debates; si, por el contrario, manifiesta no comprender
la acusación, volverá a explicarle el contenido de los hechos que se le atribuyen, y
continuará con la realización de la audiencia.

NO COMPARECENCIA DE LA PERSONA QUERELLANTE. La no


comparecencia de la persona querellante citada legalmente a la audiencia y sin motivos
justificados o su abandono de la sala sin autorización del tribunal, no impedirá la
continuación del proceso sin su presencia.

DECLARACIÓN DE LA PERSONA ADOLESCENTE IMPUTADA. Una


vez que el juez haya comprobado que la persona adolescente comprende los cargos,
y verificada su identidad, se le indicará que puede declarar o abstenerse de ello, sin que
su silencio implique presunción de culpabilidad.

32
Si la persona adolescente imputada acepta declarar, después de hacerlo, podrá ser
interrogada por las partes. Las preguntas deberán ser claras, precisas, directas, y en
ningún caso se harán de forma inducida, capciosa y deberá asegurarse que la persona
adolescente imputada las entiende.

En el transcurso de la audiencia, la persona adolescente imputada tiene siempre


el derecho de rendir las declaraciones voluntarias que estime convenientes, y las partes
podrán formularle preguntas, con el objetivo de aclarar sus manifestaciones.

AMPLIACIÓN DE LA ACUSACIÓN. Si en el curso del juicio, el Ministerio


Público de Niños, Niñas y Adolescentes o el querellante, amplían la acusación mediante
la inclusión de un nuevo hecho o una nueva circunstancia surgido durante el debate que
modifica la calificación legal, constituye una agravante o integra un delito continuo, se
procederá, en cuanto sea aplicable en esta jurisdicción especializada, conforme lo
dispuesto en el artículo 322 del Código Procesal Penal.

RECEPCIÓN DE PRUEBAS. Recibida la declaración del imputado, si la hay,


el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes procede a recibir las pruebas presentadas por
el Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes, por el querellante, por la parte
civil, por el tercero civilmente responsable y por la defensa técnica, en ese orden, salvo
que las partes y el tribunal acuerden alterarlo.

La prueba es recibida en el orden escogido por cada una de las partes, conforme
lo hayan comunicado al tribunal y a las demás partes en la preparación del juicio.

Párrafo.- Las disposiciones relativas a la audición de peritos y testigos y de su


interrogatorio contenidas en los artículos 324 y siguientes del Código Procesal Penal,
regirán en esta jurisdicción especializada, en cuanto sean aplicables.

DEL CONTRADICTORIO. El juez, después de interrogar al experto o testigo


sobre su identidad personal y las circunstancias necesarias para valorar su testimonio,
concederá el interrogatorio a la parte que lo propuso y con posterioridad a las demás
partes que deseen interrogar, en el orden que considere conveniente. Por último, el juez
podrá interrogar al experto o testigo, sólo para esclarecer puntos dudosos sobre hechos o
circunstancias que hayan sido inquiridas por las partes.

DE LAS CONCLUSIONES. Terminada la recepción de las pruebas, el juez


concederá la palabra a la parte civil, si la hubiere, al Ministerio Público de Niños, Niñas
y Adolescentes, y por último, al defensor técnico para que, en ese orden , emitan
sus conclusiones respecto a la culpabilidad o responsabilidad de la persona adolescente
imputada y se refieran a sus pretensiones, al tipo de sanción aplicable y su duración. Las
partes tendrán derecho a réplica, la cual deberá limitarse a la refutación de los
argumentos adversos presentados en las conclusiones.

DELIBERACIÓN Y SENTENCIA SOBRE LA CULPABILIDAD. Concluida


la audiencia, el juez pasará a deliberar, en sesión secreta, sobre la existencia del hecho o
su atipicidad, la autoría o participación de la persona adolescente imputada, la existencia

33
o la inexistencia de causales excluyentes de responsabilidad, las circunstancias o
gravedad del hecho y el grado de responsabilidad.

La sentencia se pronunciará "En nombre de la República". Es redactada y


firmada inmediatamente después de la deliberación. La sentencia es leída por el
secretario en presencia del imputado y las demás partes presentes.

Cuando, por la complejidad del asunto, o lo avanzado de la hora, sea necesario


diferir la redacción de la sentencia, se lee tan sólo la parte dispositiva y el juez relata, de
manera resumida a las partes presentes los fundamentos de su decisión. Asimismo,
anuncia el día y la hora para la lectura integral, la que se lleva a cabo en el plazo
máximo de diez (10) días hábiles subsiguientes a la lectura del dispositivo. La sentencia
se considera notificada con la lectura integral de la misma. Las partes reciben una copia
de la sentencia completa.

La sentencia absolutoria o sancionadora ordenará, según corresponda, la medida


cautelar, la libertad de la persona adolescente imputada, o la cesación de las restricciones
impuestas provisionalmente, y resolverá sobre las pretensiones civiles y las costas. La
libertad se hará efectiva directamente en la sala de audiencias, cuando esa fuere la
decisión.

REQUISITOS DE LA SENTENCIA. La decisión final se denominará


sentencia y estará sujeta a las formalidades siguientes:

a) El nombre y ubicación del tribunal y la fecha en que se dicta la sentencia;

b) Los datos personales de la persona adolescente imputada y cualquier otro


dato de identificación relevante;

c) El razonamiento y la decisión del juez sobre cada una de las cuestiones


planteadas durante la audiencia, con exposición expresa de los motivos de
hecho y de derecho en que se basa;

d) La determinación precisa de los hechos que el juez tenga por probados o no


probados;

e) Las medidas legales aplicables;

f) La determinación clara, precisa y fundamentada de la sanción impuesta.


Deberá determinarse el tipo de sanción, su duración y el lugar donde debe
ejecutarse;

g) Cuando se trate de sanciones no privativas de libertad, deberá establecer


expresamente, en caso de incumplimiento, el tiempo de duración de la
sanción privativa de libertad;

h) La firma, sello y rúbrica del juez y del secretario del tribunal;

34
i) Y las demás formalidades que llevan las sentencias de derecho común, que
no sean contradictorias a las disposiciones de este Código.

CONTROL DE LA DURACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Y DEL


PROCESO. Las disposiciones y medios organizados en el Código Procesal Penal en sus
artículos 148 y siguientes, para el control de la duración de la investigación y del
proceso y sus efectos, son aplicables en la justicia de la persona adolescente, con la
diferencia de que en ésta, la duración de la investigación no puede ser mayor de seis (6)
meses, prorrogables por el juez por tres meses más; y la duración del proceso no puede
ser mayor de un año, prorrogable por seis meses más, siempre que el imputado no se
encontrare privado de su libertad, en cuyo caso la investigación y el proceso se regirá, en
primera y segunda instancia, por los plazos establecidos en el artículo 291 de este
Código. Asimismo, deberán respetarse estrictamente los plazos señalados en este Código
para los casos en que, contra el acusado se haya dispuesto su detención provisional.

TIPOS DE RECURSOS. Las partes podrán recurrir las sentencias del


Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes solo mediante los recursos de oposición,
apelación, casación y revisión. Las sentencias recurridas por la persona adolescente
imputada no podrán ser modificadas en su perjuicio.

Las sentencias en materia penal son ejecutorias no obstante cualquier recurso.

Las indemnizaciones civiles que de manera accesoria imponga la sala penal del
Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, sólo será ejecutoria, no obstante cualquier
recurso, si a solicitud de partes el juez lo ordena.

El ejercicio de los recursos se regirá por los principios contenidos en los artículos
393 al 410 del Código Procesal Penal, en cuanto sean aplicables en esta jurisdicción
especializada.

RECURSO DE APELACIÓN. Serán apelables:

a) Las sentencias de la audiencia preliminar que disponga el no ha lugar a la


celebración de la audiencia de fondo, dentro del plazo de tres días a partir de
la notificación;

b) Las definitivas que terminen el proceso en primera instancia. En estos


últimos casos el plazo será de diez (10) días a partir de la notificación.

Los incidentes que se planteen en la audiencia preliminar como en la audiencia


de fondo se acumularán para ser fallados conjuntamente, a excepción de los relativos a
la competencia, los que serán decididos antes de conocer el fondo.

La sentencia evacuada por el Juez de Niños, Niñas y Adolescentes relativa a la


competencia, podrá ser objeto de apelación ante la Corte de Niños, Niñas y
Adolescentes, la que de declararse competente se avocará al fondo.

35
FACULTAD DE RECURRIR EN APELACIÓN. El recurso de apelación
procede sólo por los medios y en los casos establecidos taxativamente. Únicamente
podrán recurrir quienes tengan interés directo en el asunto. En este sentido, se
consideran interesados: el Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes, el
querellante, la persona agraviada constituida en parte civil o su representante legal, la
persona adolescente imputada por si o a través de su defensa técnica, o de sus padres o
responsables.
TRAMITACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN. El recurso de apelación
deberá interponerse ante el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes que falló el asunto,
mediante declaración o por escrito depositado en la Secretaría del mismo. La secretaría
del tribunal deberá remitir el recurso a la Corte de Apelación de Niños, Niñas y
Adolescentes correspondiente, en los tres días siguientes de haberlo recibido.

La corte, en los primeros tres días de haber recibido el expediente, fijará la


audiencia en que conocerá el recurso y la secretaria le notificará a las partes la fecha de
la audiencia, por acto de alguacil, a requerimiento de la corte.

El incumplimiento de los plazos indicados, sea por la secretaria del Tribunal de


Niños, Niñas y Adolescentes o por la secretaría de la Corte de Niños, Niñas y
Adolescentes, conllevará sanciones disciplinarias.

MOTIVACIÓN Y PROCEDIMIENTO DE APELACIÓN. El recurso de


apelación, sus motivos y procedimientos, se regirán por lo dispuesto en el Código
Procesal Penal en los artículos 410 al 424, en cuanto sean aplicables en esta jurisdicción
especializada.

36
TEMA V
DEMANDA EN GUARDA Y RÉGIMEN DE VISITAS

5.1. Qué es la guarda

El Juez debe acoger lo que las partes hayan acordado sobre la guarda de los
menores y que a falta de convenio entre los esposos, todos los hijos menores de cuatro
años deben permanecer al amparo y bajo el cuidado de la madre, a menos que el
divorcio no se pronuncie contra ella por haber sido ordenada a una pena criminal, por
cometer sevicias e injurias graves en contra del esposo, por haber abandonado
voluntariamente por más de dos años el hogar o por embriagarse o consumir
habitualmente drogas estupefacientes.

El artículo 12 de la Ley de Divorcio 1306-Bis, establece las pautas a seguir por el


Juez para la atribución de la guarda de los hijos en la sentencia que admite el divorcio,
según las cuales el Juez debe atenerse en primer término a lo que las partes hubieren
convenido, si tal acuerdo se hubiese logrado.

Teniéndose como norma orientadora la disposición del artículo 12 que obliga al


Juez a atenerse a la mayor ventaja de los hijos, es forzoso admitir, con la Jurisprudencia,
que la guarda puede ser acordada a uno de los esposos, a un miembro de sus familiares o
un tercero.

5.2. Quiénes pueden demandar en guarda

a) Por lo general quien tiene la Patria Potestad tiene la Guarda y Custodia del niño
o niña, (que inicialmente tienen los padres) al menos, que para salvaguardar el Interés
superior del niño y mediante un juicio familiar y resolución del Juez, se le haya otorgado
la Guarda y Custodia a alguien distinto a los padres.

b) Los abuelos, hermanos mayores de edad, tíos o el familiar más cercano en línea
directa. Este supuesto se aplica cuando los padres han realizado conductas que atentan
contra el interés superior del Niño o que el niño no cuenta con padres que puedan
cuidarlo y salvaguardar sus Derechos.

c) Una Institución pública privada. Esta opción debe ser la última de las alternativas,
se puede aplicar cuando el niño o la niña no tiene ninguna red de apoyo familiar (ni
padres o ningún otro familiar directo) que pueda asumir los cuidados y atenciones del
niño o niña para preservar su interés superior.

El Derecho de Patria Potestad y el Derecho de Guarda y Custodia pueden coincidir


en una misma persona. En esta situación se encuentran los padres y madres que tienen
la Patria Potestad de sus hijos e hijas y que les brindan los cuidados y atenciones para
preservar el “Interés Superior del Niño”. También es el caso de los abuelos u otros
familiares directos a quienes un Juez les otorga el Derecho de Patria Potestad y Guarda y
Custodia, porque el niño o niña no tiene padres que puedan ejercer sobre él la Patria

37
Potestad, o que dichos padres o madres hayan incurrido en una conducta que amerite la
pérdida de la Patria Potestad.

El Derecho de Patria Potestad y el Derecho de Guarda y Custodia pueden ser


otorgados dos personas diferentes. Esto situación puede darse cuando la persona que
tiene la Patria Potestad del Niño no puede hacerse cargo de sus cuidados y atenciones, ya
sea porque tiene una imposibilidad física o porque ha incurrido en una conducta que
pone en peligro el interés superior del niño o la niña. Es en este caso cuando la guarda y
custodia del niño o niña (es decir sus cuidados y atenciones son delegados a otra persona
distinta a la que tiene su Patria Potestad.

Los que ejercen la patria potestad, aun cuando no tengan la custodia, tienen el
derecho de convivencia con sus hijos. Es importante que los hijos convivan con los
padres, aun cuando no vivan en el mismo lugar, o si por preservar el interés superior del
Niño un Juez haya decidido que no deben vivir juntos; salvo que el Juez considere que
exista peligro grave si el niño o niña sigue conviviendo con su padre o madre.

Las convivencias no pueden impedirse sino por causa justa, la cual será valorada por el
Juez, el cual resolverá tomando en consideración el interés superior del menor.

La pérdida o suspensión de la Patria Potestad siempre tienen que ser determinadas


por un JUEZ DE LO FAMILIAR.

5.3. Rol del Ministerio Público de NNA

En la Corte de Apelación de Niños, Niñas y Adolescentes, el Ministerio público está


representado por el Procurador General de Corte de Niños, Niñas y Adolescentes.

En el tribunal de Primera Instancia por el Procurador Fiscal de Niños, Niñas y


Adolescentes.

El código de Niños, Niñas y Adolescentes dispone99 que en cada Departamento judicial


y en cada Distrito Judicial, el Procurador General de la Corte de Apelación y el
Procurador Fiscal, respectivamente, tendrán, como mínimo, un ayudante especializado
para los asuntos relativos a Niños, Niñas y
Adolescentes.

El procurador General de la República igualmente tendrá por lo menos un ayudante


especializado para los asuntos de Niños, Niñas y Adolescentes.

FUNCIONES DEL MINISTERIO PÚBLICO.

El Código de Niños, Niñas y Adolescentes enumera un conjunto de funciones generales


y particulares del Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes.

38
Generales. Entre las funciones generales del Ministerio Público están:

a. Velar por el cumplimiento del presente Código;


b. Promover la acción penal;
c. Dirigir el trabajo de la Policía Especializada y velar porque cumpla las funciones
establecidas en este Código, respetando los derechos y libertades fundamentales de la
persona adolescente en conflicto con la ley penal; 99 Artículo 257 del Código de Niños,
Niñas y Adolescentes.
d. Denunciar ante las autoridades competentes y actuar frente a las violaciones que se
cometan al presente Código en perjuicio de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes;
e. Las demás funciones que otras leyes le asignen y no entren en contradicción con el
presente Código.

Específicas. Entre las funciones concretas para la investigación y persecución de la


persona adolescente están:

a. Recibir denuncias o querellas sobre hechos delictivos;


b. Realizar y dirigir las investigaciones de las infracciones a la ley penal vigente;
c. Solicitar la práctica de experticios, participar en la recolección de indicios, aportar las
pruebas para sustentar sus pretensiones;
d. Solicitar la práctica del estudio sicosocial, en los casos en que lo prescribe el presente
Código;
e. Solicitar, cuando proceda, la cesación, modificación o sustitución de las medidas
cautelares dispuestas o de las sanciones penales de la persona adolescente durante la
etapa de ejecución y cumplimiento;
f. Interponer recursos legales;
g. Promover las medidas alternativas en los casos que proceda y brindar asesoría y
orientación legal a la persona agraviada, antes o durante la conciliación, y cuando ella
así lo solicite;
h. Facilitar la comunicación entre los abogados defensores y las personas adolescentes
detenidas;
i. Las demás funciones que otras leyes le asignen y no entren en contradicción con el
presente Código.

5.4. Tribunal competente en Primera Instancia y Grado de Apelación

En las audiencias se requiere la presencia de las partes y del juez y, según la etapa
procesal, éstas tendrán distintos propósitos, a saber:

Audiencia Preliminar

La primera audiencia tendría por propósito depurar el juicio de vicios o


imperfecciones que conspiren contra la posibilidad de resolver la controversia, así como
definir el thema decidendum y thema probationem.

39
Eventualmente, la audiencia preliminar constituye una oportunidad propicia para
que el juez, teniendo cara a cara a los contrincantes y oídas sus posiciones, en la medida
que se trate de derechos disponibles, procure su conciliación a través de la mediación o
cualquier otra fórmula de composición amigable.

En la audiencia preliminar el demandado puede solicitar que se corrijan defectos


formales, independientemente de que el tribunal estuviere o no facultado para hacerlo
oficiosamente a través del despacho saneador; puede también el demandado invocar
excepciones procesales que por su naturaleza impidan la continuación del juicio a fin de
evitar un desgaste innecesario de las partes y de la actividad jurisdiccional.

Según los casos, es posible que la audiencia preliminar se celebre después de


contestada la demanda, ello a fin de permitir al juez delimitar los términos de la
controversia, definir los hechos admitidos y aquellos controvertidos, bien para procurar
la conciliación respecto a éstos últimos o para delimitar el objeto de la audiencia de
juicio o debate.

Esta situación aparece así descrita en el Código Procesal Civil Modelo para
Iberoamérica, en el que se agrega que, previo a la audiencia preliminar, se dará
contestación a la demanda y, en caso de reconvención, contestación a ésta.

La estructura de este proceso tiene su lógica y razón de ser en que si el juez que
preside la audiencia preliminar va a procurar la conciliación entre las partes, debe
conocer los puntos controvertidos y, para el caso que esto no sea posible, debe definir los
límites de la litis y permitir entonces que la audiencia de juicio se desarrolle
estrictamente en torno a lo que constituye materia controvertida.

Señala Liebman que esta audiencia está destinada a crear el contacto entre las
partes y el juez instructor designado para la instrucción de la causa, y esto con la
presencia física en la audiencia de la parte; realizada la comparecencia, se deben cumplir
en la audiencia algunas actividades preparatorias, destinadas a controlar la regularidad
de los actos iniciales y a poner remedio a las eventuales irregularidades, en cuanto sea
posible.

Duque Corredor sostiene que desde el punto de vista de la función jurisdiccional,


con la audiencia preliminar se aspira a que el juez asuma su papel de director del
proceso, mediante su presencia activa y directa en la instrucción, y para que conozca el
material traído al proceso y los alegatos de las partes, agregando que, en el derecho
comparado, se señalan como funciones de la audiencia preliminar las siguientes: la
función conciliadora para evitar la continuación del litigio.; la función saneadora, para
depurar el proceso; la función de abreviación, para establecer el objeto del proceso y de
la prueba; y, la función ordenadora, para adoptar medidas de diligenciamiento de la
prueba.

Concluye Rengel Romberg, al comentar el proceso oral del Código de


Procedimiento Civil, que la audiencia preliminar se limita a la fijación por las partes de
los hechos que recíprocamente admiten como ciertos, los que consideran probados con

40
las pruebas aportadas con la demanda y la contestación; la objeción a las pruebas que
consideren superfluas, impertinentes o dilatorias; la expresión de las que se proponen
aportar en el lapso probatorio y, en general, a la fijación de los límites de la controversia.

Audiencia de Juicio

Constituye el momento central del proceso oral y es la oportunidad en la que las partes,
delimitada como debe estar la controversia, formularán de viva voz y en forma pública
sus argumentos, alegatos, defensas y excepciones y se evacuarán de igual forma oral
todas cuantas pruebas hubieren hecho valer. En ésta ocasión, en presencia del juez, se
desarrollará el debate y bajo la suprema dirección del tribunal se incorporarán todos los
elementos de convicción invocados por los litigantes y aquellos que considere idóneos el
juez a fin de descubrir la verdad dentro de los límites de su oficio.

Esta audiencia se constituye un acto único, independientemente de que pueda


prolongarse por varias oportunidades su celebración. Esta audiencia concluirá con el
dispositivo del fallo, esto es, la resolución de la controversia, independientemente de que
ésta deba extenderse posteriormente por escrito.

Respecto a la función de la audiencia o debate oral, Rengel Romberg sostiene que no se


limita exclusivamente a la práctica de las pruebas por los interesados, sino a crear
también en ésta etapa, un debate contradictorio sobre todas las pruebas, en el cual no
sólo pueden intervenir las partes interesadas, sino también el propio juez, para formular
interrogatorios; lo que resulta muy beneficioso para la convicción que debe formarse el
juez de la verdad o falsedad o de los hechos de la causa y para la justicia de la decisión.

Audiencia de Apelación

Según lo hasta ahora expuesto, el proceso oral se desarrolla por audiencias, lo que quiere
decir que en la medida que éstas se van cumpliendo dan lugar al nacimiento de la
siguiente. El agotamiento de la audiencia de juicio y el dictado de la sentencia definitiva
correspondiente, dará lugar, naturalmente, derecho de apelación a quien hubiere
padecido gravamen.
En tal sentido, dicho recurso de apelación, para ser congruente con los principios que
gobiernan al proceso oral, deberá celebrarse mediante una audiencia, previa concesión
de una oportunidad razonable, pero sin carga, de que se presenten por escrito las razones
que fundamentan el ejercicio del recurso.

En esta audiencia de apelación, en la que la incorporación de nuevas pruebas debe


limitarse al hecho sobrevenido o a los documentos públicos o auténticos, el juez de
alzada, independientemente de las razones invocadas por el apelante, deberá resolver el
recurso en la medida del gravamen del recurrente, teniendo como límite en la resolución
del conflicto, los principios de prohibición de reformatio in peius y el de tantum
apelatum quantum devolutum.

41
5.5. Contenido de la demanda

Documentos y Pruebas Aportadas por las Partes. Para los efectos de fijar
pensión alimentaria en el proceso, el o la juez, el o la Ministerio Público de Niños, Niñas
y Adolescentes podrán solicitar al padre o madre demandado(a) certificación de sus
ingresos y copia de la última declaración de impuesto sobre la renta o, en su defecto, la
respectiva certificación de sus ingresos o salarios expedida por el empleador.

Investigación de Paternidad. Queda permitida la investigación de paternidad


para los fines de este Código sin perjuicio de lo dispuesto en otras leyes.

Una posesión de estado bien notoria, cualquier hecho incontestable, concluyente


o razonable relativo a la paternidad que se investigue, podría servir de prueba.

Efecto de la Demanda de Investigación de Paternidad. La demanda de


investigación de paternidad no tendrá efecto suspensivo sobre la ejecución de la
sentencia que haya establecido obligación alimentaria a dicho padre o madre.

Pensión Provisional. A solicitud de parte interesada o del Ministerio Público de


Niños, Niñas y adolescentes el juez podrá ordenar que se otorgue pensión alimentaria
provisional desde la admisión de la demanda, siempre que se trate de hijos nacidos
dentro del matrimonio o cuya paternidad haya sido aceptada por el padre, si con dicha
demanda aparece prueba sumaria de la capacidad económica del demandado y de la
existencia de la obligación alimentaria.

Se dará aviso a la Dirección General de Migración y al Departamento de


Impedimentos de Salida de la Procuraduría General de la República, para que el o la
demandado(a) no pueda ausentarse del país sin otorgar garantía suficiente que respalde
el cumplimiento de la obligación.
Garantía para el Pago de la Obligación Alimentaria. La persona demandada u
obligada por sentencia o acuerdo amigable al pago de una pensión alimentaria, sólo se
podrá ausentar del país si paga por adelantado, como mínimo, el equivalente a un año de
pensión, y la suscripción de una fianza de garantía del crédito en favor del alimentado o
su representante, con tina compañía de seguro que, a criterio de la parte demandante, sea
de reconocida solvencia económica en el país.

Pronunciamiento de la Sentencia. El juez, después de oír la lectura de los


documentos, interrogará a cada parte y dictará la sentencia en la misma audiencia si ello
fuere posible o en otra que fijará dentro de los seis (6) días siguientes. En esa fecha
pronunciará el fallo, en audiencia pública, aunque no se encuentren presentes las partes
ni sus apoderados.

Inobservancia de los Plazos. La inobservancia de los plazos establecidos por


este Código no podrá ser causa de nulidad, siempre que entre la fecha de la primera
citación y el día de la audiencia transcurran más de diez (10) días.

42
Medidas Ordenadas por Sentencia

Modalidad de Pago. La sentencia podrá disponer que los alimentos se paguen y


aseguren mediante la constitución de un capital cuya renta lo satisfaga.

Incumplimiento de la Sentencia. Si el demandado no cumple la orden en el


curso de los diez (10) días siguientes a la notificación. el demandante podrá solicitar al
juez que emitió la sentencia que ordene mediante auto ejecutorio sobre minuta, no
obstante cualquier recurso, el secuestro o el embargo de los bienes muebles o inmuebles
del deudor en la cantidad necesaria para la obtención del capital adeudado, con
privilegio sobre los demás acreedores y su venta o remate dentro del plazo fijado por el
juez observando, en lo que fuere procedente, las disposiciones previstas en los artículos
48 a 58 del Código de Procedimiento Civil v sus modificaciones.

Notificación de la Sentencia al Empleador del Demandado. Cuando el padre o


la madre obligado a suministrar alimentos fuere asalariado, el demandante o el
Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes notificará, por acto de alguacil, la
sentencia al empleador para que descuente el importe de la obligación alimentaria sin
que dicha cantidad exceda mensualmente del cincuenta (50%) del salario y sus
prestaciones laborales luego de las deducciones de ley.

El incumplimiento de hacer el descuento de salario correspondiente convierte al


empleador en responsable solidario de las cantidades no descontadas.

Cuando no sea posible el embargo del salario y de las prestaciones pero se


demuestre la propiedad de bienes muebles o inmuebles, u otros derechos patrimoniales
de cualquier naturaleza del demandado, el juez podrá proceder en la forma prevista en el
presente artículo. Del embargo y secuestro quedarán excluidos los útiles e implementos
de trabajo de la persona llamada a cumplir con la obligación alimentaria.

Los salarios de los empleados públicos estarán igualmente afectados por esta
medida.

Bienes Embargados. Si los bienes de la persona obligada o sus ingresos se


hallaren embargados en virtud de una acción anterior, fundamentada en alimentos o
afectados al cumplimiento de una sentencia de alimentos, el juez que dictó la última
sentencia a solicitud de la parte interesada, asumirá el conocimiento de los distintos
procesos para el solo efecto de señalar la cuantía de las pensiones alimentarias, tomando
en cuenta las condiciones del alimentante y las necesidades de los diferentes
alimentarios.

Estimación de Ingresos del Demandado. Cuando no fuere posible establecer el


monto de los ingresos del alimentante, el juez podrá estimarlo tomando en cuenta su
posición social y económica. En todo caso se presumirá que devenga al menos el salario
mínimo oficial.

43
Obligación Alimentaria. Cuando el padre o la madre se les imponga la sanción
de suspensión o pérdida de la autoridad, no por ello cesará la obligación alimentaria.
Esta obligación termina por las causas prescritas en este Código, salvo las excepciones
indicadas en el artículo
171.

Carácter. El derecho de pedir alimentos no puede transmitirse por causa de


muerte, ni venderse, cederse, ni renunciarse; el que debe alimentos no puede oponer al
demandante en compensación lo que éste le deba a él o ella.

Efectos de la Privación de Libertad. Los efectos de la condena se suspenden


cuando la parte condenada cumpla con la totalidad de sus obligaciones.

Sin embargo, el Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes o juez de


Ejecución de Sentencia podrá suspender la prisión cuando el justiciable haya cumplido
con más de la mitad del pago de la obligación establecida en la sentencia; previo acuerdo
del modo de pago y las garantías de cumplimiento de la parte restante.

Artículo 193. Incumplimiento de las obligaciones. El incumplimiento de las


obligaciones contraídas de acuerdo con lo dispuesto en el artículo anterior, dará lugar a
que sea privada de la libertad de nuevo la persona que violare lo pactado. En caso de
reincidencia, el justiciable no podrá beneficiarse de lo establecido anteriormente.

5.6. Introducción de la demanda inicial

La Querella. La querella, conforme la norma procesal penal, es un acto formal


mediante el cual las personas autorizadas pueden promover el proceso penal por acción
pública, en este caso contra una persona adolescente presumiblemente autora o cómplice
de una infracción.

Quién puede Interponer la Querella. En el Código de Niños, Niñas y


Adolescentes122, la querella contra una persona adolescente es una facultad exclusiva
de la víctima de la infracción.

Forma y Fondo de la Querella. Entre los requisitos que debe reunir la querella
están:
1. Hacerse por escrito;
2. Ser presentada ante el Ministerio Público;
3. Contener los datos generales de identidad del querellante;
4. Si es una persona jurídica, la denominación social, domicilios generales del
representante legal;
5. Relato circunstanciado del hecho punible, antecedentes, consecuencias, y de ser
posible, identificación de los autores, cómplices, perjudicados y testigos;
6. Los datos o elementos de prueba, prueba documental o el lugar donde ésta se
encuentra.

44
Decisión del Ministerio Público. Al presentarse una querella ante el Ministerio
Público, pueden verificarse varias situaciones:

1º. Que el Ministerio Público inicie la investigación, al comprobar que la querella


cumple con los requisitos de forma y fondo y de que existen elementos para verificar la
ocurrencia de una infracción;
2º. Que el querellante se incorpore como parte en el procedimiento e investigación
iniciada por el Ministerio Público;
3º. Que el Ministerio Público requiera del querellante completar la querella respecto de
algún requisito de forma o de fondo faltante;
4º. Declarar inadmisible la querella, si transcurrido el plazo de tres días, el querellante
no la completa, caso en el cual el Ministerio Público la tendrá como no-presentada.

Recurso del Querellante y del Imputado. El querellante y el imputado pueden


recurrir ante el juez de la instrucción, e interponer las excepciones correspondientes,
respecto de la inadmisibilidad o la admisibilidad de la querella dispuesta por el
Ministerio Público.

Desistimiento Querella. El querellante puede desistir de la querella en cualquier


momento del procedimiento, debiendo pagar los costos del procedimiento.

Constituye desistimiento cuando el querellante, sin justa causa:

1º. No comparece, habiéndosele citado legalmente a prestar declaración testimonial;


2º. No presente acusación en la audiencia preliminar;
3º. No asista a la audiencia preliminar;
4º. No ofrezca para fundamentar su acusación o no se adhiera a las presentadas por el
Ministerio Público;
5º. No comparezca al juicio, o se retire de él sin autorización del tribunal.

El desistimiento es declarado de oficio o a petición de parte.

5.7. Desarrollo de la audiencia en Primera Instancia y Apelación

La Celebración de Audiencias en la Etapa Preparatoria. La ausencia de


disposiciones específicas en la Ley 136-03 sobre la celebración de las audiencias de la
etapa preparatoria, en especial las relativas a las medidas cautelares, sobre todo para
asegurar la intervención inmediata de un juez que decida sobre la situación de los
procesados privados de su libertad, o para la revisión de las medidas cautelares, dio
lugar a que la Suprema Corte de Justicia, mediante resolución, adoptara un reglamento
sobre Medidas Cautelares y Celebración de Audiencias durante la Etapa Preparatoria
ante la Jurisdicción de NNA.

Alcance. El reglamento se aplica respecto de:

i) Peticiones de medidas cautelares hechas por el ministerio público de niños, niñas y


adolescentes o quien haga sus veces;

45
ii) Revisión de medidas cautelares a instancia de la persona adolescente imputada;
iii) Modificación de medidas cautelares;
iv) Revocación de medidas cautelares.

Las disposiciones del reglamento se aplican de igual manera a todo los casos en los
cuales deba celebrarse una audiencia durante la etapa preparatoria, salvo lo previsto para
la audiencia preliminar, la cual se encuentra regida por lo establecido por el artículo 304
de la Ley 136-03 y el artículo 130 del CPP. 165

Competencia. Las reglas dispuestas por la resolución se aplican:

i) En la sala penal del tribunal de niños, niñas y adolescentes,


ii) en el tribunal de niños, niñas y adolescentes con plenitud de jurisdicción, Suprema
Corte de Justicia. Resolución 2634-2006 del 7 de septiembre del 2006.
iii) en la cámara penal del tribunal de primera instancia, y
iv) en el tribunal de primera instancia con plenitud de jurisdicción, en atribuciones de
niños, niñas y adolescentes.
v) De igual modo se aplica, en cuanto sea pertinente, al funcionamiento del sistema de
toda otra audiencia o vista que sea celebrada durante el procedimiento preparatorio, de
conformidad con lo previsto por los artículos 285 del Código para el Sistema de
Protección y los derechos fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes y 292 del
Código Procesal Penal lo que se dispone sobre la audiencia preliminar.

El reglamento dispone de modo expreso la aplicación obligatoria y uniforme de su


contenido en todos los departamentos y distritos judiciales del país.

Las Reglas de Celebración de la Audiencia.

Solicitud de Audiencia. La solicitud para la aplicación de medida cautelar debe ser hecha
por el Ministerio Público de NNA o quien haga sus veces.

Dispone el reglamento que la petición puede ser un escrito simple y sin formalidades
especiales, que contenga los datos personales de la persona adolescente imputada, un
relato sucinto del hecho y su calificación jurídica con los elementos de prueba que lo
sustentan, el tipo de medida que se requiere y, en su caso, la solicitud de arresto.

El reglamento permite que la solicitud se realice por escrito depositado en la secretaría


del tribunal competente personalmente, vía fax, correo electrónico u otro cualquiera de
los medios establecidos para la tramitación de notificaciones, citaciones y
comunicaciones judiciales.

Fijación de fecha audiencia y convocatoria. Al recibir la solicitud, el juez procederá a


fijar de inmediato la audiencia.

Corresponde a la Secretaria del Tribunal o Sala Deberes a cargo de la Secretaria. El


reglamento pone a cargo de la secretaria del tribunal o de la sala penal, diversas
obligaciones para asegurar la adecuada celebración de la audiencia, entre las que están:

46
a) convocar a las partes, con indicación de la fecha de la audiencia, la calidad en que se
le cita, y todos los elementos que permitan una adecuada preparación de sus medios de
defensa.
b) Disponer de un lugar adecuado para la celebración de la audiencia que garantice el
principio de confidencialidad.
c) Los equipos necesarios para la celebración de la audiencia.
d) Los antecedentes documentales del proceso.
e) Contactar, por cualquier vía, los encargados del traslado de la persona adolescente
imputada, en caso de estar detenida, y velar por su comparecencia oportuna a la
audiencia.
f) Verificar la convocatoria hecha al adolescente imputado cuando éste se encuentre en
libertad.
g) Contactar, por cualquier vía, al defensor, al ministerio público y al querellante para
asegurarse de su presencia a la hora prevista para la audiencia.

Deberes del Juez. El reglamento dispone que el juez apoderado de una solicitud de
medida cautelar celebrará la audiencia en los siguientes términos:
1) El mismo día tan pronto se presente la persona adolescente imputada, si esta se
encuentra bajo arresto;
2) A más tardar dentro de las veinticuatro (24) horas, si la persona adolescente contra
quien se dirige la petición se encuentra en libertad;
Amplitud del Debate. El reglamento dispone el ámbito del debate de la audiencia para la
imposición de una medida cautelar. Las partes convocadas serán oídas sobre:
a) La ocurrencia de un hecho tipificado como infracción penal.
b) La probable participación de la persona adolescente imputada como autor, coautor o
cómplice.
c) Riesgo razonable de que la persona adolescente imputada no se presentará a los actos
del procedimiento y al pronunciamiento de la sentencia.

Corresponde al Juez que preside la audiencia indicar a las partes el tiempo necesario
para hagan sus valoraciones sobre los puntos en discusión.

Medios de Prueba. El reglamento dispone que es suficiente, para determinar la


pertinencia o no de la medida cautelar, que las partes informen al juez respecto del
contenido y valor de las pruebas obtenidas hasta el momento.

Decisión sobre la medida cautelar. El juez tiene que comunicar al final de la audiencia su
decisión sobre la medida cautelar, estándole prohibido expresamente por el reglamento,
reservarse el fallo para otro día.

El contenido de la decisión debe dictarse sobre minuta y motivada íntegramente el


mismo día.

Revisión de las Medidas Cautelares. El reglamento dispone de modo expreso que todas
las medidas cautelares que hayan sido dispuestas, pueden ser objeto de revisión por un
juez a solicitud de parte.

47
Para la admisibilidad de la solicitud de revisión, el juez ponderara que la misma cumpla
con las siguientes condiciones:

a) Que contenga una precisa presentación de los hechos, las pruebas o supuestos que
determinen las razones de variación de las condiciones que justificaron la medida
impuesta;
b) Certificación de que no se ha producido un recurso de apelación y en caso positivo,
aportar cual fue la decisión de la corte.

El desarrollo de la audiencia de revisión se realizará conforme a las reglas de la


audiencia para medidas cautelares.

Si el juez rechaza la solicitud de revisión, debe emitir un auto motivado declarando la


inadmisibilidad de la solicitud debiendo notificarla al solicitante.

Audiencia para la variación de la medida cautelar por incumplimiento. El reglamento


contempla los casos en que la persona adolescente imputada incumple con la medida
cautelar impuesta.

Corresponde al MP de NNA solicitar la fijación de la vista donde deben ser citadas las
partes a los fines de que sean presentadas y discutidas las pruebas del incumplimiento de
dicha medida.

La audiencia se celebra en los tres (3) días y las partes serán convocadas dentro de las 24
horas, siendo obligatoria la comparecencia del ministerio público de niños, niñas y
adolescentes o quien haga sus veces, la persona adolescente imputada y su abogado;

Si la persona adolescente imputada, debidamente citada, no comparece al conocimiento


de la vista, sin que la defensa presente excusa válida, se procederá a declarar la rebeldía
conforme las disposiciones del CPP, ordenando el arresto.

Una vez arrestada la persona adolescente deberá ser inmediatamente presentada ante el
juez que dictó la orden, a los fines de escuchar los alegatos del ministerio público sobre
el cambio de medida. El juez que conoce la instrucción de estos procesos no puede
ordenar cambio de medida en ausencia de la persona adolescente imputada, aún en los
casos de declaración de rebeldía.

48
TEMA VI
RECTIFICACIÓN DE ACTAS DEL ESTADO CIVIL, CAMBIOS Y
AÑADIDURAS DE NOMBRES

6.1. En qué consiste la rectificación de las actas del Estado Civil

De acuerdo al artículo 88 de esta ley, el Procurador Fiscal podrá promover de


oficio las rectificaciones de las actas del Estado Civil en los casos que interesen al orden
público y en los casos que se refieran a errores materiales de escritura, previo aviso a las
partes interesadas y sin perjuicio de los derechos que a éstas asistan.

La parte interesada que desee promover una rectificación debe solicitarla al


Tribunal Civil de la Jurisdicción en que se encuentra la Oficina del Estado Civil
depositaria del registro contentivo del acta a rectificar.

Artículo 93. Las anotaciones dispuestas por la ley u ordenadas por la autoridad
judicial se hacen sobre el acta a que se refieren por el Oficial del Estado Civil en los
registros en curso o en aquellos depositados en su archivo y por el Director de la Oficina
Central del Estado Civil en los registros depositados en esta oficina.

6.2. Procedimiento de rectificación de actas del Estado Civil, cambios y


añadiduras de nombres

De acuerdo a lo establecido por el artículo 80 de esta ley, cualquier persona que


quiera cambiar sus nombres o quiera a sus propios nombres añadir otros debe dirigirse al
Poder Ejecutivo por mediación de la Junta Central Electoral, exponiendo las razones de
su petición y enviando adjunto su acta de nacimiento y los demás documentos que
justifiquen su petición.

6.3. Jurisdicción competente para conocer de dichos procedimientos

Se consideran Registros en curso a aquellos registros del Estado Civil, en los


cuales se asientan los actos del Estado Civil mas recientes, o lo que es lo mismos los
registros que se están en el año actual, y que debido a que no han sido llenados, ni han
sido cerrados por el Juez de Paz correspondiente.

En caso de que las correcciones deban hacerse en un registro, que ha sido cerrado
no podrán ser reparadas o corregidas, sino siguiendo el procedimiento de rectificación
ante el Juez de Primera Instancia, y ello no puede realizarse sino en virtud de una
sentencia de acuerdo con lo que disponían los artículos 99, 100 y 101 del Código Civil y
los que disponen los artículos 88 y siguientes de la Ley 659 del 1944, y sus
modificaciones.

El paso final ahora se sigue por ante el Tribunal Superior Electoral.

49
TEMA VII
DEMANDA EN DESALOJO POR FALTA DE PAGO ANTE
EL JUZGADO DE PAZ

7.1. Motivos que originan la demanda en desalojo ante el Juzgado de Paz

Resulta preliminar aclarar que, tanto el propietario del bien inmueble, así como el
arrendador o inquilino de la vivienda o local que alquila, están amparados en el Código
Civil Dominicano y en el Decreto 4807, del 16 de mayo de 1959, sobre Control de
Alquileres de Casas y Desahucios, Gaceta Oficial 8364, del 29 de mayo de 1959.

El Desahucio es la acción en virtud del cual una de las partes, mediante aviso previo a la
otra y sin alegar causa, ejerce el derecho de poner término a un contrato por tiempo
indefinido.

La Demanda en Desalojo es el conjunto de acciones legales efectuadas por el propietario


de un inmueble a los fines de lograr que el inquilino, a requerimiento del propietario y
en atención a la ley, abandone o sea expulsado del inmueble.

El Control de Alquileres de Casas y Desahucios (CACD) es una entidad administrativa,


adherida a la Procuraduría General de la República, fue establecido por el Decreto 5541
del 18 de diciembre de 1948, modificado por el Decreto 4807 del 16 de mayo de 1959.

Esta fue creada con el propósito de regular el procedimiento de desahucio en la


República Dominicana y los procedimientos relacionados con los alquileres de casas
urbanas o suburbanas, para contener el alza excesiva de alquiler de un inmueble por
parte del propietario y para disminuir los conflictos que se suscitaran entre propietario e
inquilinos.

7.2. Cómo se inicia el procedimiento

Para iniciar el procedimiento por ante el Control de Alquileres, a propósito de desahuciar


a una persona de un inmueble, ya sea para ocuparla personalmente por el propietario, su
cónyuge o por pariente de uno de ellos, ascendientes, descendientes, colaterales hasta el
segundo grado inclusive, o cuando el inmueble vaya a ser objeto de reparación,
reedificación o nueva construcción, se somete una declaración jurada y una instancia
donde especifique los motivos que le impulsan a pretender la ocupación del inmueble
alquilado, entonces este debe ser apoderado previamente para tratar una conciliación
entre las partes y luego emitir una resolución, que es entonces cuando el propietario
puede iniciar el procedimiento en desalojo por ante los tribunales competentes, cuando
haya perimido el plazo acordado en la resolución y el otorgado por la Ley.

De cualquier solicitud dirigida al Control de Alquileres de Casas y Desahucios, se


deberá informar al inquilino de tal solicitud por acto de alguacil, concediéndole un plazo
para que exponga sus alegatos personales de acuerdo al Art.25 del Decreto 4807, este
plazo será como máximo de 15 días. Como el Control de Alquileres de Casas y
Desahucios constituye un procedimiento administrativo especial, las partes no tienen

50
necesidad de acudir conjuntamente: éste solo necesita que ambas partes expongan sus
alegatos por escrito y decide solamente en presencia de los documentos, aunque sea sin
su presencia.

7.3. Contenido y requisitos de la demanda

La Demanda en desalojo se puede dar por los siguientes casos según señala el artículo 3
del Decreto 4807 de 1959:

- Porque el propietario necesita reparar el inmueble o reconstruirlo.

- Porque tienen la necesidad de vivirlo personalmente durante no menos de dos años, sea
el propietario mismo, o su cónyuge, o sus ascendientes, descendientes o colaterales hasta
segundo grado inclusive.

- Cuando está vinculada con la violación de contrato (competencia del Tribunal de


Primera Instancia) y a falta de pago (competencia del Juzgado de Paz)

7.4. Desarrollo de la audiencia

Examinados los alegatos de las partes, el Control de Alquileres emite una resolución
donde concede un plazo al inquilino para abandonar el inmueble, que también puede
considerarse como un plazo otorgado al propietario para que pueda iniciar el
procedimiento de desalojo.

Esta resolución especificará la fecha desde la cual y hasta cual será efectiva y
mencionará el plazo para recurrir en apelación contra la misma esta debe ser notificada a
las partes interesadas según el artículo 7 del Decreto 4807, las cuales recurrirán en
apelación ante la Comisión de Apelación siempre y cuando se sientan lesionados en sus
derechos, en un plazo de 20 días a partir de haber recibido la resolución, según el
artículo 27 del Decreto 4807. Ante esta resolución el inquilino puede: oponerse (si no
estaba presente en el juicio) y recurrir al recurso de casación ante la resolución emitida
por el control de Alquileres.

Si el propietario considera que el plazo otorgado es excesivo puede apelar, entonces la


Comisión del Control reconsidera los hechos y las motivaciones de las partes, y emite
otra resolución donde concede un plazo razonable para desalojar voluntariamente la
vivienda.

Esta apelación debe hacerse por escrito ya sea por carta o instancia dentro de la fecha de
remisión de la decisión del Control, donde se expresa la inconformidad del plazo dado
en la resolución y debe hacerse por ante la Secretaría del Control de Alquileres de Casas
y Desahucios.

El plazo del Control de Alquiler de Casa y Desahucio nunca será menor de 3 meses y se
ve aumentado por la disposición del artículo 1736 del Código Civil, vencido este plazo
el propietario notifica al inquilino mediante un acto de alguacil, dándole el plazo

51
indicado por el artículo ya mencionado para que se mude voluntariamente y que de lo
contrario apoderará al tribunal competente para iniciar el procedimiento de desalojo.

Una vez los plazos han transcurrido no se debe permitir el vencimiento de los mismos, si
esto sucede habría que reintroducir la demanda en riesgo de que sea declarado nulo el
procedimiento por no haberse intentado en tiempo hábil.

Si el inquilino no ha desocupado el inmueble el abogado del propietario apodera el


tribunal de Primera Instancia con una demanda en rescisión de contrato de inquilinato y
desalojo.

Si se notifica el plazo proporcionado por el Control de Alquileres y el Código Civil, y al


mismo tiempo se lanza la demanda en desalojo por ante el Tribunal de Primera Instancia,
se estaría apoderando extemporáneamente al Tribunal, y esto es causa de nulidad del
procedimiento, por lo que se debe notificar el plazo en un acto y notificar el acto
introductivo de la demanda en otro.

7.5. Medios de pruebas

La demanda se notifica al inquilino en falta de un acto donde se le especifican


sumariamente los motivos de la demanda, la fecha en que se conocerá la audiencia
(incluyendo día, mes y año); generales del propietario y su abogado.

Este acto se acompaña de todos los documentos necesarios y suficientes para probar la
calidad de propietario (el título, el recibo del pago del impuesto a la vivienda suntuaria,
si corresponde; el cintillo catastral, etc.); así como la prueba de la calidad que une al
propietario con el inquilino (el contrato de alquiler) y una certificación del Banco
Agrícola donde se haga constar si el inquilino ha depositado allí las sumas adeudadas al
propietario.

Se debe hacer el depósito de estos documentos, sobre todo el original del certificado de
NO-Pago de Alquileres en el Juzgado de Paz, que conozca de la demanda, el cual no
podrá dictar ninguna sentencia de desalojo si dicho depósito no es realizado.

El desalojo por falta de pago de alquileres vencidos es un procedimiento establecido a


favor de los propietarios de inmuebles alquilados, cuyos inquilinos han cesado los pagos
convenidos por concepto de inquilinato. Se contrapone el desalojo por ante la Oficina de
Control de Casas, Alquileres y Desahucios, este ultimo procedimiento no exige que el
inquilino haya dejado de pagar el alquiler, sino que los propietarios lo incoan alegando
necesidad de residir en la vivienda durante un tiempo determinado.

El inquilino al resistir una acción en desalojo por falta de pago de alquileres, no tiene
calidad para alegar que un tercero (no el arrendador) es propietario del inmueble, si no lo
representa en el proceso.

La Ley 17-88, artículo 8 impide el desalojo cuando el arrendador ha depositado la


garantía del inquilino en el Banco Agrícola.

52
La jurisdicción competente será el Juzgado de Paz de la jurisdicción donde se encuentra
el inmueble que va a ser desalojado. La demanda se plantea como desalojo, rescisión de
contrato de inquilinato y cobro de pesos, y accesoriamente puede dar cabida a la
reparación de daños y perjuicios.

El desalojo por falta de pago sigue siendo de la competencia del Juzgado de Paz, que
conoce con cargo a apelación “por cualquier cuantía a que se eleve la demanda”, de las
acciones siguientes:

-Pago de alquileres o arrendamientos


-Desahucios
-Demandas sobre rescisión de contratos de arrendamientos fundados en la falta de pago
de los alquileres o arrendamientos vencidos
-Lanzamiento de lugares (desalojo) y
-Las demandas sobre validez y en nulidad de embargo de bienes que guarnecen los
lugares alquilados.

En definitiva, siempre que la demanda en desalojo sea por falta de pago de los
alquileres, deberá tratarse el asunto por ante el Juzgado de Paz.

Por el contrario cuando el desalojo se lleva ante la Oficina de Control de Alquileres y


Desahucios, y el propietario está motivado a residir en la vivienda; o de repararla o
modificarla, estos casos se ventilan ante el Juzgado de Primera Instancia de la
jurisdicción donde se encuentra ubicado el inmueble.

7.6. Incidentes

El artículo1736 del Código Civil dispone, para el caso en que el arrendamiento se ha


efectuado verbalmente, que una parte no podrá desahuciar a la otra, si no se le notifica el
desalojo con una anticipación de 180 días, si la casa estuviere ocupada por un
establecimiento comercial o de industria fabril, y de 90 días si no estuviere en este caso.

El plazo lo dicta el control de Alquileres de Casas y Desahucios para que así el inquilino
pueda tomar y dar comunicación de estos documentos.
¿Qué debe obtener el propietario demandante antes de iniciar la demanda en desalojo so
pena de ser rechazada la demanda?

-Debe obtener el Titulo de Propiedad


-Contrato de alquiler, debidamente legalizado y registrado.
-Cintillo catastral (recibo regulado por el artículo 55 de la Ley 317 sobre Catastro
Nacional)
-Pago del impuesto a la vivienda suntuaria.

Si es con fin de remodelación debe someter en esa instancia los planos y permisos que
demuestren claramente la clase de trabajo a realizar y el costo aproximado de dicho
trabajo.

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En caso de que sea por falta de pago la certificación de NO-Depósito de Alquileres.

7.7. La sentencia

Sí es ejecutoria, porque no es necesario esperar que la sentencia adquiera la autoridad de


la cosa irrevocablemente juzgada para proceder a solicitar la autorización de la fuerza
pública para desalojar al inquilino y de no ser así el inquilino se basaría en un alegato
innecesario para alargar el proceso.

De acuerdo a las disposiciones del artículo 6 de la Ley 38, de 1966, el Juez apoderado de
una demanda en desalojo o resolución de contrato de alquiler debe dictar su fallo al
fondo dentro de los 10 días que sigan al apoderamiento, excepto que se hayan
presentado incidentes que a su juicio ameriten un reenvío. En este caso, el juez fallará el
asunto dentro de los 5 días en que haya sido apoderado nuevamente.

El Juez debe de aceptar la petición siempre que se demuestre que al iniciar la demanda
el arrendatario ya había fallecido, ya que si dicta sentencia fallara a favor del
demandante debido a que el difunto nunca se presentó a las audiencias y se esto sucede
el tribunal a-quo revocará la sentencia.

Pero no por esto se deshace el contrato de arrendamiento, ya que ni por la muerte del
arrendador ni por la del inquilino el contrato se deshace.

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