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1.

RESUMEN DE «LA NOCHE DE LOS LAPICES»


Espero te sirva, el siguiente trabajo:

La Dictadura

(1976-1983)

2º C
22 de agosto de 2002
La Dictadura (1976 - 1983).

Indice:

Introduccion

La dictadura
Juventud
La noche de los lapices
Los Jovenes
Los jovenes de los `70
Violencia
Ezeiza
La Triple A
Sus Victimas
Los limites del pacto social
La represion
La represion sin fronteras
La accion represiva del Estado a partir de 1976
Los efectos de la represion
La desaparicion de personas
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos
La censura
La censura en los medios
La censura y represion en el cine
La censura y la television
Mundial de futbol

Introduccion
El comienza de la fiesta
La perfeccion
Fabulosa infraestructura
La selección argentina
Ganamos el Mundial, Argentina campeon.
El intento de maquillar La Realidad
Conclusion
Bibliografia
Citas Bibliograficas

1. INTRODUCCION
Para introducirnos en el tema debemos saber que una Junta Militar dirigida por
el comandante en jefe del Ejército, teniente general Jorge Rafael Videla, tomó
el poder el 24 de marzo de 1976. La Junta Militar disolvió el Congreso, impuso
la ley marcial y gobernó por decreto.

Durante los primeros meses posteriores al golpe militar se mantuvo la actividad


terrorista de algunos grupos de izquierda, pero se aplacó después de que el
gobierno de Videla lanzara su propia campaña terrorista contra los opositores
políticos. En 1977, la Comisión Argentina de Derechos Humanos denunció ante
la ONU al régimen militar, acusándolo de cometer 2.300 asesinatos políticos,
unos 10.000 arrestos por causas políticas y la desaparición de entre 20.000 y
30.000 personas, muchas de las cuales fueron asesinadas y sepultadas en
tumbas anónimas.

Durante 1978, el mundial de fútbol tendría como sede nuestro país, aquí la
fiesta desbordaría los corazones argentinos y los del mundo entero. Todos los
ojos se posaban sobre nuestro pais. Pero fue una forma de ocultar la triste
realidad que se vivía en nuestro país en esos momentos, y lograr de esa forma
que lo que estaba pasando quede en un segundo plano por lo menos durante
un tiempo?.

En marzo de 1981, Videla fue sucedido en la presidencia por el teniente


general Roberto Viola, sustituido en diciembre del mismo año por el
comandante en jefe del Ejército, el teniente general Leopoldo Galtieri, cuyo
gobierno consiguió el apoyo casi unánime de la ciudadanía en abril de 1982 al
ocupar por la fuerza las islas Malvinas, territorio reclamado por Argentina desde
1833.

Sacudida por la represión y el terrorismo de Estado, y con una deuda externa


sin precedentes, Argentina celebró, después de una década, elecciones
presidenciales en octubre de 1983. El ganador fue el candidato de la Unión
Cívica-Radical-(UCR)-Raúl-Alfonsín.

2. La Dictadura

El golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 se autodenominó Proceso de


Reorganización Nacional. Ese día, la presidenta constitucional María Estela
Martinez de Perón fue destituida por una Junta de Comandantes en Jefe,
integrada por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo
Masera y el brigadier Orlando Ramón Agosti. Los integrantes de esta Junta
fueron tristemente célebres por la violación sistemática de los derechos
humanos.

El Proceso de Reorganización Nacional pretendió emular la etapa histórica que


culminó en 1880 con la llamada Organización Nacional. Pero, en los hechos,
siguió los pasos de la Revolución Argentina y profundizó sus alcances. El
régimen de 1976 disolvió todos los cuerpos legislativos y removió a todos los
funcionarios.
Prohibió la actividad de todas las asociaciones, partidos políticos y entidades
gremiales, y asumió la totalidad del poder, sin plazos preestablecidos.

El general Jorge Rafael Videla presidió el gobierno desde el inicio del golpe en
1976 hasta el 29 de marzo de1981, fecha en que lo sucedió el general Roberto
Viola. La lucha facciosa dentro del régimen militar culminó con el menguado
poder del general Viola en un lapso de 11 meses. El 11 de diciembre de 1981
abandonó el cargo por enfermedad, y asumió el general Leopoldo Galtieri,
quien gobernó hasta junio de 1982. El último presidente militar fue el general
Reinaldo Bignone, quien gobernó desde junio de 1982 hasta el 10 de diciembre
de 1983. En septiembre de 1983, antes de entregar el poder, firmó una ley de
autoamnistía que fue repudiada por la opinión pública y derogada por el
gobierno democrático de Raúl Alfonsín.

Entre 1976 y 1980, miles de personas fueron asesinadas en las cárceles


clandestinas que el régimen organizó en todo el país. Pese a que los jefes
militares reconocían haber derrotado totalmente a las organizaciones
guerrilleras, la represión contra la población civil no cesó.

Para ocultar las acciones de secuestro, tortura y asesinato de ciudadanos, el


régimen inventó la figura de los desaparecidos. Con este perverso eufemismo
sus ideólogos sostuvieron que en lugar de víctimas había gente que se
esfumaba por propia voluntad. De este modo se ejerció el más cruel terrorismo
de Estado que conociera hasta ese momento la Argentina.

El propósito de los golpistas de 1976 era fundar una nueva legalidad, una
nueva escala de valores y de normas sociales que redujera el exterminio del
disidente político a la categoría de procedimiento político rutinario, como
método fundamental de ejercicio del poder en un nuevo orden que sustituyera
la discusión y la crítica abierta de lo político y lo social por la obediencia ciega,
en una nueva pirámide de rígidas jerarquías coronadas por una elite integrada
pro los comandantes golpistas y sus socios civiles. La muerte del opositor se
transformaba en un objetivo y un horizonte político definido consciente por los
jefes militares, ya que eran el fundamento constitutivo de la sociedad en la que
se había suprimido el disenso. Basta para ello como prueba las palabras de
Videla justificando el secuestro y desaparición, la muerte clandestina de
disidentes, para evitar el impacto emocional en la opinión pública de
fusilamiento a la luz del día y masivos. Que la muerte era el objetivo, eso no se
discutía. Según éste nadie en la cúpula o los escalones subalternos de la
dictadura dudaba sobre la decisión de asesinar. La discusión giraba sólo sobre
si las ejecuciones de disidentes debían ser públicas o secretas.

La necesidad de buscar parámetros con que juzgar históricamente esta


catástrofe nos obligan a mirar a los máximos exponentes de la barbarie en el
siglo XX: los fascismos europeos de entreguerras y especialmente el fenómeno
nazi. Existe un sobrecogedor paralelismo entre estos objetivos y características
de la dictadura militar y los regímenes fascistas europeos, especialmente con la
dictadura nazi, salvando las obvias distancias de contexto y período histórico
(también llama la atención la extensión geográfica del terrorismo de estado en
los años setenta en el sur de América Latina, similar a la proliferación de
fascismos en la Europa de entreguerras), que es desde ya un calificativo de las
cualidades letales del régimen inaugurado en Argentina con el golpe de estado
de marzo de 1976. Tanto en el caso del fascismo alemán como de la dictadura
militar argentina, regímenes análogos en muchos sentidos, pero especialmente
por compartir el mismo objetivo de refundación e ingeniería social basada en la
normalización del exterminio como mecanismo de mediación social y de
regulación de las relaciones entre sociedad política -el estado- y sociedad civil;
pueden rastrearse en su propia historia esos antecedentes que precipitaron a
sus respectivos pueblos en un abismo de barbarie, y mediante el genocidio
produjeron una fisura irreparable en el concepto del hombre y la humanidad.

Juventud
Unos de los que más tuvieron que sufrir durante el periodo de la dictadura
fueron los jóvenes. En las estadísticas de desapariciones, el 70 % de los
desaparecidos eran jóvenes, y a muchos de ellos les toco vivir la peor época, el
peor momento o la peor vida que se puede tener.

Los jóvenes de esa época no pudieron ser libres, estaban bajo constante
vigilancia, y lamentablemente no pudieron vivir.

Un sector de los jóvenes, eligió el camino de la guerrilla para generalizar su


descontento. Esta forma de expresión fue la mas violenta, ya que realizaban
atentados contra las instituciones, que consideraban ineficientes y tomaban por
la fuerza aquello que a su entender debía ser modificado. Sin embargo, el
camino elegido por otro sector de la juventud, fue el artístico e intelectual,
donde encontraban una forma eficiente para burlar la censura y represión que
el Estado ejercía sobre un vasto sector de la población, y por la cual, podían
manifestar su descontento.

La literatura, el teatro, el cine, la música fueron los recursos que mas resultado
le dieron a los jóvenes, aunque esto no significa que nunca hayan tenido que
soportar la persecución por parte del gobierno de facto, ya que muchos artistas
e intelectuales, en el mejor de los casos, debieron exiliarse, y otros se
convirtieron en víctimas del proceso militar.

3.1 La Noche de los Lápices.


En Septiembre de 1976 un grupo de estudiantes secundarios de La Plata fue
secuestrado de sus hogares por las fuerzas de seguridad. El único
sobreviviente de “La noche de los lápices”, fue Pablo Diaz, que se constituyo
en el único testigo del horror vivido por ese grupo de adolescentes. Su
denuncia ante la Comisión Nacional Sobre La Desaparición De Personas
(CONADEP) y sus testimonios en el juicio a las Juntas Militares aportaron
importante información sobre la metodología del tormento padecido por los
detenidos en el campo de concentración.

3.2 Los Jóvenes.

Cuadro por edad de los desaparecidos:

De 0 a 5 años

0.82 %

De 6 a 10 años

0.25 %

De 11 a 15 años

0.58 %

De 16 a 20 años

10.61 %

De 21 a 25 años

32.62 %

De 26 a 30 años

25.90 %

De 31 a 35 años

12.26 %

De 36 a 40 años

6.73 %

De 41 a 45 años
3.40 %

De 46 a 50 años

2.41 %

De 51 a 55 años

1.84 %

De 56 a 60 años

1.17 %

De 61 a 65 años

0.75 %

De 66 a 70 años

0.41 %

Mas de 70 años

0.25 %

TOTAL:

100.00 %

Al analizar estos porcentajes comprobamos que, aproximadamente, el 70 % de


las personas desaparecidas tenia entre 16 y 30 años. Eran jóvenes que
constituían una generación no solo por la edad, sino por pertenecer a una
época común, por compartir una cultura propia, códigos, lenguajes, gustos,
formas de percibir y apreciar el mundo de una manera particular. Por todo eso
las generaciones se diferencian unas de otras.
3.3 Los Jóvenes de los '70.

Desde fines de la década del '60 fue creciendo en la sociedad la imagen de


una realidad atravesada por la violencia institucionalizada e indiscriminada que
se expresaba en distintos niveles.

En la década del '70 se cuestiono y reflexiono sobre esta realidad social y


política. Con errores, de manera imperfecta, con limitaciones, con poca
experiencia de practicas democráticas, la juventud, que había crecido en años
de autoritarismo y dictadura, respondió a la violencia, tomo en sus manos la
decisión de luchar, tuvo ansias de justicia, se propuso transformar la realidad.

“...Los adolescentes vivían un estado de represión permanente...” “...Debían


asistir al colegio casi rapados, con saco y corbata. No podían circular por la
calle después de las diez de la noche...” 2

“En las reuniones políticas o en las manifestaciones - que fueron permanentes


durante esos años - los jóvenes aprendían a compartir sus vidas y sus ideas.
También compartir peligros y represión.” 3

Opinar, pensar, interrogarse sobre el presente, el pasado, el futuro,


manifestarse solidario, reclamar por lo justo, ser joven, fueron delitos punibles
con la represión. Tener crecido el pelo dos centímetros sobre el cuello de la
camisa atraía sanciones disciplinarias. Usar barba resulto tan delictivo como
portar un arma. Preguntar razones de ausencia inexplicadas fue una consigna
tan <<subversiva>> como gritar <<abajo la dictadura>>.

“También aprendieron los adolescentes el camino de la clandestinidad. Todo


estaba prohibido, como consecuencia, aquello que intentaran hacer, ya fuese
reunirse, expresar sus ideas, conocer o cuestionarse, siempre seria
clandestino. Fue un triste aprendizaje." 4

El <<Correo de Lectores>> de las revistas de rock nacional fue durante muchos


años un medio de comunicación a través del cual los jóvenes reflejaban sus
opiniones y preocupaciones.

La década del '80 se inicio con la guerra de las Malvinas. Fue la salida político -
militar que encontró la dictadura para recuperar el consenso perdido y
mantenerse en el poder. El gobierno convoco a los jóvenes, la mayoría de los
cuales llego desde las provincias mas pobres del país e inmediatamente, sin
entrenamiento, sin equipos ni abastecimientos adecuados, fueron enviados a
las trincheras, a pelear al sur. La muerte de cientos de jóvenes fue el resultado
de una estrategia que desde el poder manipulaba sin responsabilidad cívica la
vida de las personas.

4. Violencia
La violencia fue el arma fundamental que usaban contra las personas, durante
todo este tiempo se registraron muchisimos actos de violencia, algunos
demasiados crueles y otros no tanto. Por culpa de unos pocos, muchos
debieron padecer la violencia en carne propia, quitándole la vida como si no
valiese nada, y como que no les importase absolutamente ni un poco.

La violencia aparecía en cualquier lugar y sin razón, bastaba cualquier excusa


o motivo infantil para que empiecen a reprimir.

¿Era necesario lastimar a tanta gente, había que ser cruel, se sentían
superiores cuando maltrataban, cual es el fondo de esta cuestión, donde esta
lo oculto que no nos permite entender como un ser humano puede cometer
tantas atrocidades?

4.1 Ezeiza

El20 de junio de 1973, la vuelta de Peron al país convoco a la mayor


concentración popular que registra la historia política argentina. Alrededor de
tres millones de personas marcharon hacia Ezeiza a reencontrarse con el viejo
caudillo. Sin embargo, la multitud no logro verlo. La izquierda peronista,
marchaba bajo la consigna de “la Patria Socialista”. La juventud Peronista, las
Fuerzas Armadas Peronistas, Montoneros y la Juventud Trabajadora Peronista
se encontraron al llegar, con militares del Comando de organización, el Sector
Lopezrreguista, y paramilitares que abrieron fuego contra las columnas. Ezeiza
significo el inicio del enfrentamiento entre dos sectores irreconciliables que
disputaban su hegemonía dentro del movimiento peronista.

Un Peron ahora mesurado pretende desacelerar los tiempos...

“Tenemos una revolución que realizar, pero para que ella sea valida ha de ser
una reconstrucción pacifica y sin que cueste la vida de un solo argentino”. 5
“Quien altere este principio de la convivencia, sea de un lado o de otro, será el
enemigo común que debemos combatir sin tregua”. 6

4.2 La Triple A
La “federación de bandas” de derecha que bajo la conducción de López Rega
adopto el nombre de Alianza Anticomunista Argentina (A.A.A) perfilo sus planes
en el verano del '74. Preveían la muerte de Peron y se preparaban para un
combate frontal que les permitiera apoderarse de todos los resortes del
gobierno. Su primera “acción estratégica” había sido la masacre de Ezeiza, un
año antes, y el golpe final seria una ofensiva de aniquilamiento contra la
tendencia revolucionaria del peronismo y el desplazamiento de los sectores
terceristas.
Entre Julio y Septiembre de 1974 se produjeron 220 atentados de la Triple A -
casi tres por día, 60 asesinatos, uno cada 19 horas -, y 44 víctimas resultaron
con heridas graves. También 20 secuestros, uno cada dos días.
La silenciosa complicidad de las Fuerzas Armadas con la Triple A fue el
prologo de la “guerra sucia”. Muchos de los miembros de la federación de
grupos terroristas organizada por López Rega colaborarían mas tarde con la
dictadura militar en tareas similares.

4.3 Sus Víctimas

Un dato llamativo es que ya no se habla de “guerrilleros” o “terroristas”. La Tiple


A empieza a instalar la idea de que los muertos podían ser “subversivos”, una
palabra que podía abarcar a un sacerdote, un delegado gremial, un profesor,
un militante político o un estudiante. Al no ser grupos sino personas
subversivas, se incluía a cualquier izquierdista o cualquier opositor, aunque no
empeñase armas ni formase parte de grupos guerrilleros.

El escenario de posibles víctimas se amplio brutalmente, o recién empezaba a


serlo.

4.4 El pacto social y sus limites

El gobierno de 1973 retoma la tradición de la etapa peronista en torno a la


planificación en lo que se dio en llamar “Plan Trienal para la Reconstrucción
Nacional”. En el, se analizan puntualmente todas las variables macro y micro
económicas. Sin embargo, no pudo prever ni los conflictos políticos y sociales
que cruzan a la Argentina en este periodo ni a la crisis del sistema capitalista a
nivel internacional. El también llamado “Plan Gellard” tuvo como antecedentes,
el documento de coincidencias programaticas y el Acta de Compromiso
Nacional firmado el 30 de Mayo de 1973 por la CGT, CGE y el Gobierno,
conocido como el “Pacto Social”.

El plan económico con el que el gobierno peronista se propuso recomenzar un


proceso de crecimiento volvió a poner el acento en el desarrollo industrial,
restableciendo la alianza del estado con el sector obrero y el empresario
nacional.

Este acuerdo establecía un aumento de salario fijo - el cual no satisfacía las


aspiraciones de los sindicatos -, la suspensión de las negociaciones colectivas
por dos años, el control de precios, etc. Los primeros resultados del Pacto
Social fueron en verdad alentadores, estando muy relacionados con una
coyuntura internacional favorable, sobre todo por la evolución de los precios
agropecuarios.

5. La represión.

La dictadura de 1976 completo y profundizo el esquema de persecución y


exterminio que comenzara sistemáticamente con la llamada Triple A, liderada
por López Rega.

Dentro de las distintas metodologias represivas, la tortura sistemática de


prisioneros, es la que aparece como la más irracional y aberrante de todos.
Tanto que para explicarla, se utilizan eufemismos como “excesos” de las
Fuerzas Armadas y policiales. Incluso, parte de la población prefiere pensar en
la existencia de personas desequilibradas (sádicos y psicópatas) dentro de
esas reparticiones con el fin de darle a estas practicas, un sesgo de
excepcionalidad. Este articulo demuestra exactamente lo contrario, es decir, la
absoluta racionalidad y sistematización en la utilización de la tortura como
método.

DISTRIBUCION DE DESAPARECIDOS SEGÚN PROFESION U


OCUPACION.

Obreros 30 %
Estudiantes 21 %
Empleados17.8 %
Profesionales 10.7 %
Docentes 5.7 %
Conscriptos y personal subalterno de fuerza de seguridad 2.5 %
Amas de casa 3.8 %
Autónomos y varios 5 %
Periodistas 1.6 %
Actores, artistas 1.3 %
Religiosos 0.3 %

“ La tortura de prisioneros es enseñada a los oficiales latinoamericanos en las


escuelas del Ejercito ” 8

Represión
Hermosas tierras de amor y paz,
Hermosa gente, cordialidad.
Fútbol, asado y vino
Son los gustos argentinos
Censura vieja y absoleta
En films, revistas e historietas.
Fiestas conchetas y aburridas.
Dónde esta la diversión perdida?
Represión a la vuelta de tu casa.
Represión en el kiosco de la esquina.
Represión en la panadería.
Rpresión 24 horas por día.
Semanas largas, sacrificadas
Trabajo duro, muy poca paga.
Desocupados, no pasa nada.
Dónde esta la igualdad deseada?
Represión forma de vida.
Represión en la Argentina.
Represión 24 horas por día.
Rpresión, yo no quiero represión.
8

5.1 La Represión sin fronteras

El general Videla ofreció una conferencia de prensa en la casa de gobierno


donde expuso, entre otros conceptos, su criterio sobre el tratamiento legal que
debe darse a la figura del “desaparecido”.

A fines de mes de abril de 1983, la Junta Militar dijo, que pretendió explicar la
cuestión sobre los desaparecidos e impedir la proliferación de los pedidos de
esclarecimientos provenientes de los organismos de Derechos Humanos,
fundamentalmente de la organización “Madres de Plaza de Mayo”.

Ls Dinosaurios.
Los amigos del barrio pueden desaparecer
Los cantores del barrio pueden desaparecer
Los que están en los diarios pueden desaparecer.
Los que están en el aire
Pueden desaparecer en el aire.
Los que están en la calle
Pueden desaparecer en la calle.
Los amigos del barrio pueden desaparecer
Pero los dinosaurios van a desaparecer.
Hoy es sábado a la noche un amigo esta en cama
Oh, mi amor, desaparece el mundo.9

5.2 La acción represiva del Estado a partir de 1976.

La represión ilegal masiva por parte del Estado inaugura, sin duda, el periodo
mas violento de la historia argentina.

Dieron el termino “exceso” a los delitos perpetrados por efectivos militares o


policiales con fines militares, sin autorización de sus superiores y al margen del
accionar represivo.

EL secuestro, la tortura y la muerte fueron los tres elementos básicos de la


represión. La metodología empleada fue ensayada durante el Operativo
<<Independencias>> en Tucumán, luego abarco todo el país desarrollándose
en la absoluta clandestinidad.

Desde la lógica represiva, todo individuo calificado del izquierdista era un


enemigo a exterminar. Cada estructura <<infiltrados>>, una fabrica o una
oficina, debería ser depurada, y aquellas que estaban al servicio de la
<<subversión>> deberían ser destruidas.
El secuestro fue el método de detención de personas. La autoridad militar
cursaba un aviso a la policía de <<área liberada>>, es decir libre de
interferencia policial. Luego, preferentemente de noche, el G.T - Grupo de
Tareas - responsable del secuestro deponía de una patrulla, cinco o seis
personas fuertemente armadas para secuestrar a una de ínfimo relieve o hasta
cincuenta con vehículos o incluso helicópteros para las de suma importancia. El
secuestrado con la vista tapada era arrojado en el piso o en el baúl de un auto
o camión hasta llegar al centro clandestino de detención.

La tortura fue la metodología empleada en los centros clandestinos de


detención.

Las técnicas de destrucción psico-fisicas apuntaban a la desintegración de la


persona, eran: la presencia de la muerte como trasformo de toda la vida del
campo, la ruptura con el mundo exterior efectivo y de relación producida por el
aislamiento, la perdida de la visión y de la noción de tiempo en tanto se
permanece encapuchado o con los ojos vendados y la falta de movimiento de
la sensación de tiempo detenido, y de la perdida de la individualidad - cada
prisionero era un numero - y de la autoestima.

Otros de los aspectos de la vida en los centros clandestinos de detención eran:


la pésima alimentación, el desastroso desastre sanitario y de higiene, el
profundo antisemitismo y la colaboración de algunos prisioneros.

Los laboratorios de horror donde se detenía , torturaba y asesinaba a personas


se encontraban en el propio centro de las ciudades del país. Existieron 340
distribuidos por todo el territorio. Locales civiles, dependencias policiales o de
las propias fuerzas armadas fueron acondicionados para funcionar como
centros clandestinos de detención. Había dos tipos de centros clandestinos.
Los denominados LT que significaba <<lugar transitorio>> y los denominados
LD que significaba <<lugar definitivo>>.

5.3 Los efectos de la represión.

El 23 de abril de 1983 las Fuerzas Armadas establecían que entre Montoneros


y ERP sumaron alguna vez 15.000 elementos armados.

La primera Junta Militar estableció en 1979, en el documento El Terrorismo en


la Argentina, un total de 687 muertes provocadas por las organizaciones
armadas de ultraizquierda.

La Triple A causo entre 865 y 996 víctimas antes del golpe de 1976, año en
que dejo de funcionar, en tanto sus miembros se integraron al aparto represivo
del Estado.
Según la CONADEP, quedan ante ella aproximadamente dos casos sin
denunciar. A estas hipótesis alude la cifra de 25.000 a 30.000 personas
víctimas mortales de la represión en la Argentina.

Entre estos desaparecidos figuran 500 niños, de los cuales, 220 están
documentados. Hasta el momento se encontraron 56. Siete de ellos habían
sido asesinados.

6. La desaparición de personas.
Lo característico, lo original y lo democrático a la vez de las modalidades
políticas implementadas en la Argentina a partir del golpe de 1976 fue la
desaparición masiva de personas.

Amnistía internacional en su informe sobre la desaparición de personas por


motivos políticos en distintos países del mundo caracteriza esta modalidad de
la siguiente manera:

“Debido a su naturaleza una desaparición encubre la identidad de su autor. Si


no hay preso, ni cadáver, ni víctima, entonces nadie presumiblemente es
acusado de nada”10

“La desaparición es un método particularmente repudiable de represión


gubernamental que viola una amplia gama de derechos e impone un
sufrimiento físico y psicológico generalizado y permanente”11

7. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

LA LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE fue fundada en


1931 por un grupo de abogados defensores de presos políticos.

EL SERVICIO DE PAZ Y JUSTICIA trabajaba en la Argentina desde 1914, con


la coordinación general para América Latina de Adolfo Perez Esquivel. Se
define como un “organismo ecuménico, de inspiración cristiana” que “toma
opción de compromiso con los pobres, oprimidos y dominados en la búsqueda
de justicia, liberación y superación de las dominaciones.”

A ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS se fundo en


1975 como respuesta ante el accionar de la Triple A, con el objetivo de
“promover la vigencia de los derechos humanos enunciados en la Declaración
de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la Constitución
Nacional.”

EL MOVIMIENTO ECUMENICO POR LOS DERECHOS HUMANOS se


conforma en febrero de 1976 con la participación de religiosos y laicos
acompañados por obispos de iglesias católicas y protestantes, entre ellas la
Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica Luterana Unida.

FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES


POLÍTICAS se crea en 1976 con familiares que fueron encontrándose en las
visitas a las cárceles o en tramites diversos en juzgados, comisarias, Ministerio
del Interior.

LA ORGANIZACIÓN DE MADRES DE PLAZA DE MAYO comienza a reunirse


desde 1977. Ellas mismas relatan sus inicios:

“Después de encontrarnos, desde marzo de 1976, en todos los lugares donde


se podía preguntar por los hijos,... decidimos presentarnos en el ministerio...
Volvíamos todas las semanas para reclamar... Hasta que un día, nos dijeron
que no podíamos estar reunidas porque había estado de sitio y que debíamos
caminar de a dos: llegábamos a la Plaza y nos poníamos en marcha para que
la policía no nos corriera”12

LAS MADRES PLAZA DE MAYO - LINEA FUNDADORA es un grupo que si


escindió del movimiento originario de Madres en enero de 1986.

LAS ABUELAS DE PLAZA DE MAYO se constituyen en octubre de 1977,


encaminadas a la búsqueda de los niños desaparecidos para restituirlos a sus
legitimas familias.

En marzo de 1980, como desprendimiento de la Asamblea Permanente por los


Derechos Humanos, nace el Centro de Estudios Legales y Sociales que sirvió
de apoyatura a las denuncias.

LOS HIJOS POR LA IDENTIDAD, LA JUSTICIA, CONTRA EL OLVIDO Y EL


SILENCIO (H.I.J.O.S) se empezaron a reunir en abril de 1995. Actualmente son
mas de 300 jóvenes que se reúnen cada jueves, buscando reconstruir su
pasado.

8. La censura

La censura en los medios:


omunicado N° 19, 24 de marzo de 1976

Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha


resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado
el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o
imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos
notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será
reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio
difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el
propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de la Fuerzas
Armadas, de Seguridad o Policiales.”13

La canción Juan Represión, de Sui Generis:


Juan Represión viste, un saco azul triste,
vive como pidiendo perdón
y se esconde a la luz del sol
Juan Represión sabe,
que no hay nadie que lo ame
las balas que la gente tiene
lo asesinaron de pie
Esta es la historia de un hombre
que supo muy pocas letras
y soñó con la justicia
de los héroes de la historieta,
y se disfrazó de bueno
con un disfraz de villano
y los malos de la historieta
son los seres cotidianos:
Pobre Juan, el odio le hace muy mal y espera
a tu muerte justo en una madrugada
en manos de la misma sociedad (...)14
Sui Generis.

Esta canción, que habla de cómo se vivía en la época de la dictadura


argentina, fue prohibida.

8.1 La censura en los medios.

Se comunico a la población que la Junta de Comandantes Generales, reprimía


con la pena de reclusión por tiempo indeterminado al que por cualquier medio
difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o
atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados
a actividades subversivas o al terrorismo.
Seria reprimido con reclusión de hasta diez años, e que por cualquier medio
difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el
propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas
Armadas, de Seguridad o Policiales.

“Si uno no era adicta al Gobierno o no simulaba serlo, era completamente


radiada. Recuerdo que poco a poco fueron sacándome las noticias importantes
o políticas y dejándome solo la lotería o los accidentes”15

8.2 La censura y represión en el cine.

Según el nuevo encargado de supervisar el Instituto Nacional del Cine, Capitán


Bitleston, se considero que: “solo serán autorizadas las películas que muestren
al hombre tal como es su lucha eterna y cotidiana contra el materialismo, el
egoísmo, la cobardía, la vanidad y la corrupción, al hombre luchando por su
honor, su religión y sus principios, sin liberarse jamas a la violencia o al
escepticismo. Solo estas películas serán consideradas como obras de arte...
Todas las películas sin valores artísticos o que no presenten ningún interés
como diversión y que atenten a los sentimientos nacionales serán prohibidas
parcial o totalmente...”

8.3 La censura y la televisión.


Los operativos fueron estratégicos. Implican la aniquilación de la industria de la
ficción televisiva tal como se venia haciendo hasta ese momento.

En marzo de 1980, la Secretaria de Información Publica formula un serie de


recomendaciones sobre el teleteatro.

Pedían que no se mostraran “parejas desavenidas” o que no se eligieran


“ejemplos de dudosa moral”. Reclamaban que los títulos incluyeran “un
mensaje positivo en lo moral, lo ético y lo estético”, evitando conflictos sociales
y situaciones limites con gastadas formulas que generan las marcadas
diferencias sociales.

Sobre los personajes y los conflictos de las historias, se alarma porque las
figuras principales, rondan el amor libre, el embarazo, el aborto, el concubinato,
el adulterio, los problemas que surgen por diferencias sociales.

9. El mundial de fútbol.

El 1º de Junio de 1978, a las 15 horas argentinas, en la cancha de River,


comenzaba una gran fiesta para todo el mundo. Tres mil millones de personas
en todo el planeta posaban sus ojos en la Argentina.
Comenzaba así el Campeonato Mundial de Fútbol.

9.1 Introducción.

os encontramos situados en la Argentina en la mitad de 1970, en medio de una


transición política, conflictos internos y con el exterior.

Se realiza la formación de una junta Militar que ingresa al poder; ahora la libre
expresión de las ideas es prohibida, todo pasaba por el “tamiz” de la censura;
algo iba hacer olvidar todo lo que pasaba.

El mundial de fútbol tendría como sede nuestro país, aquí la fiesta desbordaría
los corazones argentinos y los del mundo entero. Todos los ojos se posaban
sobre nuestro país.

9.2 El comienzo de la fiesta.


Entre las doce y la una de la tarde, toda la Argentina se vio paralizada. En
todos los espacios del territorio, comenzaba el asueto; en ciudades como
Mendoza, empezó a la una de la tarde, la ciudad se torno desierta, los bares
que tenían televisores no cerraron, en los matutinos Mendoza y Los Andes
hablaron exclusivamente del mundial en sus suplementos deportivos y en sus
primeras planas informaban sobre el cese de actividades. En Mar del Plata, los
negocios cerraron a las doce y media y no volvieron a abrir hasta las cinco, en
varios kioscos se veían carteles que decían: “vuelvo a las 5”, en Rosario, el
asueto administrativo empezó a las dos de la tarde, pero la calle peatonal y el
centro de la ciudad estaban vacíos desde el mediodía y mientras tanto en
Córdoba, todo se paralizo sobre la una de la tarde.

Fueron 77000 los espectadores que se congregaron en la cancha de River


para asistir a la apertura del Mundial.

Como el despliegue inicial, 1600 chicos, alumnos secundarios de colegios


privados y oficiales de la Capital y el Gran Buenos Aires maravillaron a todos
con una exhibición de esquemas. Eran dirigidos por la profesora Beatriz Marty
de Zamparola, ayudada por los profesores José Bravo, Beatriz Monopolis de
Buich y Marta Frías.

Habían comenzado a ensayar desde octubre de 1977, durante dos horas tres
veces por semana. Fue un día claro y limpio, nítido como la palabra Argentina
que dibujaron esos cientos de cuerpos jóvenes, luego se transformaban en
banderas y símbolos; todo el color inundaba como un torrente loco jugando a
desbordar todos los limites.

Discursos de bienvenida fueron leídos tanto por, el presidente de la Nación,


teniente general Jorge Rafael Videla:

“Y es justamente la confrontación en el campo deportivo, y la amistad en el


campo de relaciones humanas que nos permite afirmar que es posible aun hoy
en nuestros días la convivencia en unidad y en la diversidad, única forma para
construir la paz”17

Y el máximo representante de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Alfredo


Cantilo:

“Aspiramos a que la justa deportiva que nos congrega constituya en ocasión de


cada encuentro una verdadera fiesta en la que los competidores revelen alta
capacidad física y técnica, inteligencia y fibra moral, hidalguía y entereza”18

“Aspiramos a que los millones de espectadores que seguirán por distintos


medios el desarrollo de este torneo encuentren en el motivo de sano
esparcimiento, franco optimismo y fraterno lazo de unión entre todos los
pueblos”19

Luego, exactamente a las tres de la tarde, el arbitro Coerreza, hace sonar el


silbato que da comienzo al primer partido del mundial.

9.3 La perfección.
Todo, absolutamente todo funciono a la perfección. No fallo nada. Cada
necesidad, cada situación, cada alternativa fueron previstas con exactitud y fue
así que la brillante, bella, vital y sincrónica fiesta inaugural termino por ser
verdaderamente un símbolo de la justeza con que se desarrollo el torneo desde
el comienzo al fin en lo que se refiere a la organización y la infraestructura.
Todo un éxito, en todos los aspectos.
9.4 Fabulosa infraestructura.

Con esa fiesta formidable y las que se llevaron a cabo en las subsedes, se
puso en movimiento la fabulosa infraestructura prevista para cubrir con
eficiencia y celeridad todas las actividades propias del mundial.

Todo el mundo admiro desde el primer momento la belleza y la calidad de los


cinco estadios habilitados.

River Plate, sede principal en Buenos Aires, con capacidad para un total de
77.260 espectadores.
Velez Sarfield, también en Buenos Aires, fue totalmente remodelado y tenia
capacidad para 49.317 espectadores.
Rosario Central, en Rosario, también modernizado; el de Mendoza, construido
en la falda del Cerro de la Gloria, para 48.639 plazas; el de Mar del Plata,
levantado en el Centro de Recreación; y el de Córdoba emplazado en la zona
de Chateau Carreras.

En cada estadio se acondicionaron los campos de juego, se montaron sistemas


de seguridad y se instalaron sistemas de telefonía y televisión, sistemas de
autodifucion, tableros electrónicos de anuncios visuales, sistemas de
iluminación, equipamiento de inmobiliario moderno y una vasta red de
señalización tanto para los usos dentro del estadio como para la orientación y
circulación peatonal y vehicular en zonas aledañas.

9.5 La selección Argentina.


A fines de agosto de 1974, el Doctor Brauco, se acerca a Cesar Luis Menotti y
le ofrece la conducción del seleccionado argentino de fútbol. La oferta fue
aceptada. Este hombre flaco, fumador, bien vestido e inteligente, era el elegido
para dirigir al equipo que representaría a todos los argentinos en el mundial.

Para fines de mayo de 1978, Menotti ya había trabajado con 25 jugadores que
actuarían en el mundial. Ellos eran: UBALDO FILLOL, HECTOR BALEY,
RICARDO LAVOPE, JORGE OLGUIN, RUBEN PAGNANINI, LUIS GALVAN,
DANIEL TARANTINI, DANIEL PASARELLA, ALBERTO TARANTINI, MIGUEL
OVIEDO, OSVALDO ARDILES, OMAR LARROSA, AMERICO GALLEGO,
RUBEN GALVAN, DANIEL VALENCIA, RIXCARDO VILLA, NORBERTO
ALONSO, RENE HOUSEMAN, LEOPOLDO LUQUE, DANIEL BERTONI,
OSCAR ORTIZ, MARIO KEMPES, DIEGO MARADONA, VICTOR BOTTANIZ
Y HUMBERTO BRAVO.

Ante la necesidad de disminuir a lo reglamentario el plantel de 25 jugadores a


22, se produjo la eliminación de los tres últimos, DIEGO ARMANDO
MARADONA, VICTOR BOTTANIZ Y HUBERTO BRAVO. El viernes, 19 de
mayo, mientras en el medio de la cancha la selección entrenaba, los 25
jugadores rodeaban a Menotti, fue ahí cuando el entrenador anuncia la noticia
de que tres jugadores se quedan afuera. Todos lo vivieron como el día mas
triste de la selección.

Estos jugadores serian los que luego darían la máxima alegría a los corazones
argentinos.

9.6 Ganamos el Mundial, Argentina campeón.

Cinco triunfos, una derrota frente a Italia y un empate con Brasil, componían el
camino hecho por la selección nacional en el torneo mundial de fútbol.

De los corazones jamas se borrara el sentimiento que dejo el triunfo frente a


Holanda por 3 a 1 en el partido final de la copa del mundo. Tener la copa
significo el compromiso de todo un país cumplido con hidalguía, brillo y
perfección.

9.7 El intento de maquillar la realidad.

El Mundial de Fútbol fue celebrado en nuestro país sobre el año 1978, Saliendo
como vencedor el seleccionado nacional.

Fuera y dentro del país se quiso demostrar que los argentinos éramos
“derechos y humanos”.

El hecho fue vivido con euforia por toda la población, que encontró un escape
al estado general de inseguridad en que se vivía.

A pesar de todo lo que paso antes del 24 de Marzo de 1976: caos, violencia,
falta de garantías, atraso, corrupción.

A pesar de los dos años perdidos sin levantar un solo ladrillo del Mundial.

A pesar del asesinato del general Actis. Un crimen que invento vanamente
detener la marcha del Mundial.

A pesar del boicot contra el Mundial organizado por terroristas en varias


capitales de Europa.

A pesar de la falta de fe de muchos argentinos, que hasta una semana antes


repetían: No se hace, lo suspenden.

A pesar de tropiezos menores que se magnificaron: por ejemplo, el error que


provoco la quema del pasto de River.

A pesar de que no pudimos terminar el Aeropuerto de Ezeiza.

A pesar de que nos molesto la campaña que nos persuadía de que tratamos
bien al turista. Nunca los tratamos mal pero la campaña fue positiva: esta vez
los tratamos mejor que nunca.

A pesar de la sana polémica entre el doctor Juan Alemann y el general Antonio


Luis Merlo sobre hacer o no hacer el Mundial. Los dos, desde sus distintas
posiciones, estaban a favor del país.

A pesar de nuestro vetuoso sistema telefónico: hay que admitir que ENTel hizo
mas de lo que puede, y que gracias a eso hoy se puede hablar en minutos a
cualquier parte del mundo.

A pesar de los corte de transito que tanto nos molestaban. Gracias a los cortes
hoy tenemos formidables avenidas, y llegar y salir de los estadios es fácil y
rápido.

A pesar de la bomba que estallo en el Centro de Prensa.

A pesar de los que fueron detenidos por revender entradas.

A pesar de los 700 millones de dólares que costo. Por primera vez los
argentinos sabemos lo que cuestan las cosas, y pagaremos esas deudas
aunque no resulte fácil.
A pesar de la polémica de los papelitos, que después de todo aporto humor.

A pesar de las dudas de los expertos en mundiales, que dijeron, “no hay
tiempo.”

A pesar de las precipitadas ofertas de otros países para ser escenario de


recambio porque “Argentina no llega a primero de junio con todo listo.”

A pesar de nuestra escasa infraestructura hotelera: en menos de dos años,


levantamos hoteles modernos y vencimos una enfermedad que parecía
crónica.

A pesar de nuestros aviones llenos y con lista de espera cerrada: nadie se


quedo a pie.

A pesar de los prejuicios de ciertos periodistas extranjeros que empezaron


criticando y ahora elogian.

A pesar de lo que proponen la falsa opción: “En el lugar del mundial, hospitales.
Podemos hacer las dos cosas...

A pesar de todo y contra todo...


... los argentinos hicimos el mundial.

iempo después las preguntas sobre si el mundial fue “comprado” para tapar
problemas internos del país parecían perseguir las alegrías vividas por ese
acontecimiento.

Lo cierto es que, pasado este estado de excitación generalizada, las cosas


volvieron a su situación anterior.

10. Conclusión.

El nuevo régimen se caracterizó por el uso indiscriminado de la violencia sobre


un vasto sector de la población.

El secuestro, la tortura, la desaparición y la muerte fue la metodología preferida


para atemorizar la población y para que esta le tenga obediencia pasiva.

Su manera de obrar se puede resumir en las palabras del entonces gobernador


de Buenos Aires, Ibérico Saint - Jean: "Primero mataremos a los subversivos,
luego a sus colaboradores, después a sus simpatizantes y luego a quienes
permanezcan indiferentes; y finalmente mataremos a los tímidos".
La palabra "desaparecido" se convirtió en un uso corriente de la época. Desde
un punto de vista oficial, un desaparecido no estaba ni vivo ni muerto, ni allí ni
acá.
Un sector de los jóvenes, eligió el camino de la guerrilla para generalizar su
descontento. Esta forma de expresión fue la mas violenta, ya que realizaban
atentados contra las instituciones, que consideraban ineficientes y tomaban por
la fuerza aquello que a su entender debía ser modificado. Sin embargo, el
camino elegido por otro sector de la juventud, fue el artístico e intelectual,
donde encontraban una forma eficiente para burlar la censura y represión que
el Estado ejercía sobre un vasto sector de la población, y por la cual, podían
manifestar su descontento.
La literatura, el teatro, el cine, la música fueron los recursos que mas resultado
le dieron a los jóvenes, aunque esto no significa que nunca hayan tenido que
soportar la persecución por parte del gobierno de facto, ya que muchos artistas
e intelectuales, en el mejor de los casos, debieron exiliarse, y otros se
convirtieron en víctimas del proceso militar.

Las consecuencias de la "represión" alude alrededor de 30.000 víctimas de la


dictadura militar y una gran cantidad de niños nacidos en cautiverio que han
sido expropiados.
Por otro lado el triunfo final de la Selección Argentina en el Mundial de Fútbol
ha supuesto que la Junta Militar que dirige el general Videla haya cubierto con
creces los objetivos que se propuso al emprender la organización del
campeonato. Durante veinticinco días, los problemas del país argentino han
pasado a un segundo plano y el titulo mundial conseguido por su selección los
mantendría ocultos durante mas tiempo aun.

11.Bibliografía.

Dussel, I, Finnochio, S, Gojman, S: Haciendo Memoria en el País de Nunca


Más, 1º Edición, Bs. As., Eudeba, 1997.

Carballo, L, Charlier, N, Garulli, L: La Dictadura (1976 - 1983), 1º Edición, Bs.


As., Eudeba, 1998.

[url]www.monografias.com[/url] ; Historia; La Dictadura (1976 - 1983).

Cardoso, M: La historia de los Mundiales; 1º Edición; El Grafico; Bs. As.; 1990.


Citas Bibliográficas.

Dussel, I, Finichio, S, Gojman, L: Haciendo Memoria en el país de Nunca Mas,


1º Edición, Bs As, Eudeba, 1997. Pag. 65.

Idem. Pag 73.


Idem. Pag 73.
Idem. Pag 73.
Carballo, L, Charlier, N, Garulli, L: La Dictadura (1976-1983), 1º Edición, Bs As,
Eudeba, 1998. Pag 61.

Idem. Pag 61.


Fuente Conadep, Nunca Mas, Eudeba. Pag 88.
Dussel, I, Finichio, S, Gojman, L: Op. Cit. Pag 55.
Carballo, L, Charlier, N, Garulli, L: Op. Cit. Pag 115.
Dussel, I, Finichio, S, Gojman, L: Op. Cit. Pag 24.
dem. Pag 25.
dem. Pag 43.
url]www.monografias.com;[/url] Historia; La Dictadura (1976 - 1983).
em.
Carballo, L, Charlier, N, Garulli, L: Op. Cit. Pag 98.
Todo Mafalda, Quino. Idem. Pag 98.
Cardoso, M: La Historia de los Mundiales, 1º Edición, Bs As, El Gráfico,
1990. Pag 15.
Idem. Pag 16.
Idem. Pag 16.
La Tulipan...

Guerrière jusq´à la fin ...!!!

Forero inexperto
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Re: URGENTE.... ANALISIS «LA NOCHE DE LOS LAPICES»
Aquí tienes antecedentes de La Noche de los lápices, el libro y la película,
además de buenos comentarios al respecto.
Espero te sirva.
Sarita
1.- ANTECEDENTES.

El 1ro de Mayo de 1974, despuÈs de hablar el Presidente Perón, se van de


Plaza de Mayo los montoneros en medio de un descomunal desorden. Los
montoneros, que ya habían roto lanzas con Perón y que habían asesinado a
Rucci cantaban: “...fuimos unos b..., votamos una m...,una p... y un c...”, que
enfureció a su destinatario. A su vez los llamo “imberbes, imbÈciles” y estos se
retiraron de la plaza en franca actitud de rebeldía. ¿QuiÈn no recuerda estos
episodios?

Los montoneros se hallaban divididos y algunos sectores de estudiantes


peronistas se sentían traicionados por Perón. Entre ellos: la Juventud
Guevarista, La juventud Socialista, La Federación Juvenil Comunista, la
Juventud Franja Morada de la Coordinadora Radical y el Grupo de Estudiantes
Socialistas Antiimperialistas que respondían a la Unión de Estudiantes
Secundarios (U.E.S.) de la ciudad de La Plata (Del libro la noche de los lápices)

Estos grupos de estudiantes secundarios desarrollaban una intensa actividad


conspirativa y violenta que agitaba el ambiente en los colegios secundarios. El
estudio no les interesaba y aprovechaban su condición de estudiantes y de
menores de edad para moverse en un ámbito de gran impunidad.

La bandera y la lucha de la UES era para conseguir el “boleto estudiantil


popular”. DespuÈs de una serie de alternativas, el 16 de septiembre de 1975, el
gobierno reglamenta gratis el BES (boleto estudiantil secundario) requerido por
los estudiantes de ese nivel. Este hecho les quitaba las banderas del BES,
quedando en evidencia la falsedad de la misma. A pesar de haber conseguido
su objetivo la actividad revolucionaria de la UES aumentó considerablemente.

Durante el año 1975 y el primer trimestre de 1976, la subversión, la violencia,,


criminal y el ataque a las Instituciones habían alcanzado su pico mas alto en la
ensangrentada guerra revolucionaria que azotaba la República.

En ese lapso se cometieron: 1.385 asesinatos. Se atacaron 12 unidades del


EjÈrcito, centenares de comisarías, y asaltos a numerosos bancos y armerías
de todo el país. Tres asesinatos cada dos días y una bomba cada cinco horas.
La subversión necesitaba imperiosamente dos cosas: dinero y armas.

La ciudad de La plata era un caos. La economía en camino de la


Hiperinflación(devaluación del 3% diario) y en octubre un elevado ajuste
tarifario , que no afectaba la conquista estudiantil.

En síntesis la UNION DE ESTUDIANTES SECUNDARIOS, creada en Èpocas


de Perón, se reconformo informalmente varios años despuÈs y pasó a formar
parte de la organización terrorista “MONTONEROS”, con miles de atentados
con explosivos, crímenes y violaciones, torturas, secuestros, etc. Todos los
jóvenes que integraban la UES sabían que formaban parte de esa organización
delictiva, dado que satisfacían con su accionar las directivas emanadas por la
Conducción Nacional.

2.- DESARROLLO.

Los estudiantes secundarios en La Plata estaban en la lucha revolucionaria.


Entre los 14 y 16 años quedaron comprometidos. Aprendieron a usar las armas
de guerra, fabricar bombas caseras, organizarse en grupos celulares, efectuar
pintadas nocturnas subversivas , realizar actos relámpagos, ejecutar tareas de
inteligencias, transformarse en correos entre cÈlulas, realizar reuniones
relámpagos clandestinas, etc.

La subversión utilizo a estos estudiantes como”caballo de troya” para todos


estos actos bajo la bandera del ”boleto estudiantil” y bajo ese pretexto se
realizaban movilizaciones en distintos sectores de la ciudad con diversos
grupos juveniles. La reuniones eran relámpagos, sorpresivas y casi todas
terminaban en la quema de un muñeco que representaba a Lopez Rega.

El libro “La noche de los lápices” (M. Seoane y HR. Núñez) es muy ilustrativo
sobre la personalidad, ideología y actividad de los estudiantes que luego serían
mencionados como desaparecidos, creandose ese “slogan”, en un valioso
documento que ratifica y prueba lo expresado.

La subversión se refugiaba en las facultades y en los colegios secundarios. En


algunos actos, en el mes de agosto de 1976, en los colegios se produjeron
algunas pintadas favorables al E.R.P., desordenes y violencia. “Todo ello
presagiaba una tormenta”.

Esta situación fue desarrollándose e incrementándose paulatinamente. “La


lucha por el boleto estudiantil” se fue transformando en una lucha de carácter
político-insurreccional, donde los “estudiantes secundarios” entraron a formar
parte activa en el accionar de las organizaciones revolucionarias.

En extrema síntesis, los subversivos, especialmente los montoneros, en los


días previos y posteriores a lo que despuÈs se bautizó con el nombre conocido,
mataron a 33 personas, hirieron a mas de 150 y asesinaron a 8
personalidades.. Ningún medio de comunicaciones, periódicos o revistas del
país, lo menciona simplemente “por no haber pasado nada”

Diez años despuÈs, salta a la vista este episodio donde se destaca la


desaparición de 6/7 estudiantes surgidos del relato del libro de Seoane y
Núñez, que mucho tiempo despuÈs, diera lugar a la filmación de la película con
el mismo nombre

Esta situación fue desarrollándose paulatina y progresivamente dando lugar


así, al empleo de las fuerzas legales, que obligo a realizar acciones militares y
policiales para detener este revolucionario accionar.

EL LIBRO.

Según el libro, la justicia no pudo probar nada. El solo testimonio de Pablo Díaz
pretendió probar lo que la justicia (Cámara Federal) no pudo. Aquí vale
recordar lo que dijo Ernesto Sábato, en Bogotá, sobre los desaparecidos :” Se
habían recibido mas de 2000 denuncias pero la dificultad estriba en las muy
escasas pruebas y que la mayoría eran solo testimonios”

El libro citado, fue terminado el 07 de junio1986, 9 años y 10 meses despuÈs


de los presuntos hechos, y como se expresara en párrafos anteriores durante
el gobierno de Alfonsín.

Lo allí narrado fue la base exacta que se tomó para producir la película del
mismo titulo.

LA PELÍCULA.

Cuando ya se había recompuesto la situación institucional en el país, en el


período del Dr. Alfosín, - dÈcada del 80 - , se estructura, se filma y se difunde
la película “La noche de los lápices” sobre el libro de M. Seoane y H. R. Núñez,
utilizando para ello, la versión de Pablo Díaz, militante activo revolucionario del
E.R.P.,considerado en ese entonces el único sobreviviente de las acciones que
llevaron adelante las Fuerzas Legales.

La película plantea el “accionar estudiantil” dentro de un contexto


exclusivamente gremial, desatado por un grupo de estudiantes secundarios de
la ciudad de La Plata, que por este simple y burdo requerimiento, se transforma
en un episodio donde los jóvenes son secuestrados , maltratados y asesinados
brutalmente, pasando a ser desaparecidos. Todos ellos excepto uno, Pablo
Díaz, quien era uno de los presuntos desaparecidos, es el que se transforma,
diez años despuÈs, en el relator de la película contando una historia que fue
reconocida en la Argentina como la horrorosa “noche de los lápices”.

Obviamente, cualquiera que haya conocido el desarrollo real de este proceso y


que haya visto la película, además de considerarla una burda mentira, ha
reconocido tambiÈn en el Dr Alfonsín, uno de los pilares fundamentales de
apoyo para su filmación, dando lugar así a sustentar la teoría de que los
militares eran una maquina de matar, totalmente descontrolados, torturadores y
asesinos.

Resulta necesario despejar la mente, ser desapasionado e imparcial en los


juicios y los pensamientos para comprender como se podría ser capaz de
proceder de esa manera, ante un grupo de estudiantes, que solo reclamaban
una tarifa de transporte mas económica y reducida a sus posibilidades, que al
fin fue lograda.

La película mencionada no contesta ninguna pregunta, ni aclara los


interrogantes que surgen de su contenido. Solo nuestra el horror de las
acciones.

Como no podría ser de otra manera, con el correr del tiempo y cuando ya se
“aquietaron las aguas”, nos encontramos con una serie de información que
desnuda los trágicos y mentirosos comentarios.

LA “SORPRESA” ¡¡¡¡¡ - PAGINA 12.

DespuÈs de haber pasado una dÈcada, un diario de ideas izquierdistas


“glorifica la actividad de los terroristas del pasado” , a travÈs de la publicación
de un reportaje realizado a EMILCE MOLER.
¿QUIEN ES ESTA MUJER?, se preguntaron todos. Parece que es otra de los
sobrevivientes de esa fatídica noche de los lápices... y ella cuenta la otra
historia : CUENTA LA VERDAD.

Según Pagina 12, - periódico al cual hice referencia - en un articulo del 15 de


septiembre de 1998, expresa:

“La noche de los lápices se transformo en el estandarte de la dictadura militar,


contra los estudiantes”.

“EMILCE MOLER, tiene 39 años, tres hijos y vive en Mar del Plata desde que
los militares la obligaron a dejar La Plata. Allí fue secuestrada por ser una
activa militante montonera. Sobrevivió para contarlo y no arrepentirse de su
pasado.”

O sea que PABLO DIAZ no fue el único sobreviviente. A esta altura del escrito,
ya tenemos dos desaparecidos-aparecidos, Parece que los medios de prensa
de ese entonces, o lo ignoraron o no lo quisieron dar a conocer.

EMILSE fue secuestrada en la madrugada del 17 de septiembre de 1976, tenía


17 años y militaba activamente en la UNION DE ESTUDIANTES
SECUNDARIOS (UES), agrupación de tendencia peronista. Ella y “GUSTAVO
CALOTTI” QUE TAMBIÉN VIVE -y ya son tres los aparecidos - y que esta
radicado en Francia, conjuntamente con otra joven radicada en La Plata -y van
cuatro los aparecidos - son hasta ese momento, los sobrevivientes de esa
llamada “la noche de los lápices”

Decía EMILCE MOLER:

“Teníamos un proyecto político, en relación con los desaparecidos de los


secundarios de La Plata. No fue exclusivamente la lucha por el boleto, eso era
un objetivo superfluo que fue utilizado buscando reivindicar la militancia”.

¿PorquÈ su nombre no se asocia con la noche de los lápices?

“PasÈ algo más de un año y medio en Devoto hasta que me dieron la libertad
vigilada y me dijeron que me vaya de La Plata, debía ser muy peligrosa. Con mi
familia decidimos irnos a Mar del Plata.

La Noche de los Lápices se asocia con el boleto estudiantil, pero Ud. habla de
una lucha política más amplia?

“No creo que a mi me detuvieran por el boleto. La lucha fue en el año 75,
además no secuestraron a miles de estudiantes que participaban en ella.
Detuvieron a un grupo que participaba en una agrupación política. Todos los
chicos que están desaparecidos pertenecían a la UES, es decir que había a un
proyecto político al fin”

Es indudable que esta información desnuda todos los argumentos de Pablo


Díaz, quien se creyó el único sobreviviente de aquellos estudiantes
comprometidos.

Frente a esta situación, no cabe ninguna duda de las mentiras que pregona la
película sobre los mÈtodos empleados contra esos jóvenes estudiantes
terroristas.

Con este comentario termina la información de Pagina 12.

MAS INFORMACIÓN.

Clarín:

Según Clarín, en la Escuela Superior de Comercio “Carlos Pellegrini”, el 18 de


septiembre de 1999, se rindió homenaje a”sus 36 ex alumnos desaparecidos
entre el 76/78 y se descubrió una placa por el aniversario de la noche de los
lápices, donde de siete estudiantes secuestrados, había aparecido uno sólo:
Pablo Díaz. Cave destacar que hasta ese momento no se había dado a
conocer la aparición de los otros.

El discurso mas emotivo fue el de JosÈ Luis Calvo, ex militante de la Unión de


Estudiantes Secundarios del Pellegrini quien habló de los que fueron sus
compañeros.” ....Los familiares lo escuchaban sentados, en sillas colocadas en
hileras, donde tambiÈn estaban las Madres de Plaza de Mayo-Línea
Fundadora y las Abuelas, conjuntamente con mas de 1000 personas que
desbordaban el patio del colegio”

Posteriormente habló H. De Bonafini, lanzando un controvertido discurso en


contra del sistema democrático y de las Instituciones del Estado. Ante decenas
de adolescentes, insto a los jóvenes...” a rebelarse contra la autoridad y echar
por tierra los Poderes Legislativo y Judicial en todos los niveles” (La Nación 18
de septiembre 1999)

Pero como si esto no fuera suficiente, aparece un documento generando una


nueva sorpresa para completar el cuadro general de los hechos...

En la Escuela Media N†7 de Palermo - Ciudad de Bs.As. , en un acto que se


llevo a cabo en la “Sala B” de Centro Cultural General San Martín, bajo el el
lema “LOS LÁPICES ESCRIBEN MEMORIA Y JUSTICIA”, dicha sala ha
pasado a llamarse MARIA CLAUDIA FALCONE en homenaje a la terrorista de
la Juventud Guevarista INMORTALIZADA EN LA PELÍCULA “La Noche de los
Lápices”. Durante ese acto el Secretario de Educación de esta Ciudad destacó
que, “no puede haber una política educativa sin la política de la memoria”.

Relacionado con esta “joven idealista”, es necesario destacar lo expresado por


su hermano en el libro de Viviana Gorbatto “Montoneros, soldados de Menen”.
¿Soldados de Duhalde ?.

DICE FALCONE:

- “MI hermana no era una chica ingenua que peleaba` por el boleto estudiantil.
Ella era toda una militante convencida”

- “Ni mi hermana ni yo militábamos por moda. - Nuestra casa fue una escuela
de lucha”.

- “¿Tu hermana y vos eran montoneros convencidos?” “SI. Nadie nos uso ni
nadie nos pagó.- No fuimos perejiles como dice la película de HÈctor Olivera”.

-“En el departamento donde cayo mi hermana se guardaba el arsenal de la


UES de La Plata”

- "Mi hermana no cayo por el boleto secundario, sino por una patria justa libre y
soberana”.

- “La gente que tenía la conducción de un colegio secundario no se chupaba el


dedo. Tenía práctica política y militar”

NOTA DE LA PAGINA: LA FALSA HISTORIA DE “LA NO............”

Es indudable, despuÈs de todos estos antecedente que “los chicos capturados”


no eran “chicos inocentes”, sino miembros encuadrados dentro de la
organización terrorista, tan terroristas como la que voló la Amia y la Embajada
de Israel, entre otros episodios.

No cave dudas de que los que desaparecieron - que son muy pocos - y los que
luego aparecieron son parte del horror que ensangrentó al país. Los
estudiantes secundarios de La Plata fueron solo una pieza de esa máquina que
atacó a la República en sus Instituciones y a toda la sociedad en general.

Esta verdad permite extender el análisis sobre la casi totalidad de los presuntos
desaparecidos del “NUNCA MAS”, considerándolos como terroristas, caídos en
el combate, autoexiliados, muertos y ejecutados por sus propias
organizaciones y suicidados por la ingestión de la “pastilla salvadora de
cianuro”.

No cabe dudas de que la sociedad fue nuevamente engañada y lo sigue aún a


travÈs de la acción psicológica y la predica destructiva contra las FF. AA. las de
Seguridad y Policiales.

Vale aquí, como corolario de esta historia lo que expresa “Carta Política”,
cuando dice:

”La verdad es que la memoria de esos jóvenes terroristas, caídos por ideales
equivocados, es mas respetada por sus ex contrincantes, que han dicho la
verdad, que por los ideólogos que condujeron a esa barbarie, ideólogos que
ahora usan su recurso para agitar un odio estÈril”.

Creo con esto queda cerrado todo comentario.


Noche de los lápices

El 16 de septiembre es una fecha que, además de haber sido fijada en el calendario escolar por
diferentes legislaciones, debe su impulso a quienes la sintieron como propia desde la
recuperación de la democracia: los estudiantes.

Este día, que recuerda un hecho represivo conocido como La Noche de los Lápices, trae a la
memoria a un grupo de jóvenes estudiantes secundarios que fueron secuestrados por la
última dictadura (1976 – 1983) en la ciudad de La Plata. La fecha es hoy un aniversario de
alcance nacional y el suceso es conocido mundialmente porque en él se sintetizan muchos de
los elementos más profundos de las memorias sobre el terrorismo de Estado y porque se trata
de un hecho que atacó centralmente a los jóvenes.

Constituye un hito de la memoria social por el valor que tiene para reflexionar acerca de la
construcción de esa memoria y sus transformaciones en función de los cambios del presente.

A mediados de septiembre de 1976 en la ciudad de La Plata un grupo de estudiantes


secundarios fue secuestrado por las Fuerzas Armadas. Entre ellos estaban: Francisco López
Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto
Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler.

Durante su secuestro, los jóvenes fueron sometidos a torturas y vejámenes en distintos


centros clandestinos, entre ellos el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de
Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de ellos continúan desaparecidos
(Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio Daniel y María Clara) y sólo cuatro pudieron
sobrevivir, Pablo Díaz, Gustavo Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda. Este episodio, por lo
tanto, constituye uno de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de
Estado.

La mayoría de los jóvenes tenían militancia política. Muchos habían participado, durante la
primavera de 1975, en las movilizaciones que reclamaban el BES (Boleto Estudiantil
Secundario), un beneficio conseguido durante aquel gobierno democrático y que el gobierno
militar de la provincia fue quitando de a poco –subiendo paulatinamente el precio del boleto-
a partir del golpe del 24 de marzo de 1976. Por otro lado, buena parte de los estudiantes
integraba la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y la Juventud Guevarista, entre otras
organizaciones.

En su libro Los trabajos de la memoria, Elizabeth Jelin explica que la memoria, en tanto
herramienta para procesar el trauma social, tiene tres características centrales: es un proceso
subjetivo que está anclado en experiencias y marcas simbólicas y materiales; es un objeto de
disputa, existen luchas por la memoria y por eso se habla de memorias en plural y no en
singular; es un objeto que debe ser historizadoporque el sentido del pasado va cambiando con
la aparición de nuevos testimonios, nuevas pruebas judiciales y con las transformaciones
políticas y sociales.

La memoria sobre La Noche de los Lápices es un ejemplo paradigmático en este sentido


porque fue cambiando a la par de las transformaciones de la memoria social. En primer lugar,
el episodio fue conocido porque alcanzó resonancia pública durante el Juicio a las Juntas
Militares, en el año 1985, cuando Pablo Díaz, uno de los jóvenes sobrevivientes, narró su
historia ante la justicia. Un año después de ese testimonio, la historia de “los chicos” de La
Noche de los Lápices logró amplificarse a través del libro escrito por los periodistas Héctor Ruiz
Núñez y María Seoane, y la película, basada en éste, dirigida por Héctor Olivera.

El libro tuvo más de diez ediciones y la película sigue siendo, aún hoy, una de las más vistas en
las escuelas a la hora de recordar lo sucedido. Es decir, que ambos objetos culturales tuvieron
una enorme eficacia para transmitir este hecho. Sin embargo, ambas representaciones, por la
época en las que fueron realizadas, evitan mencionar un dato central de la historia: la
pertenencia política de la mayoría de los jóvenes secuestrados. La narración del libro y la
película describe a los jóvenes como “apolìticos” y, en ese sentido, impide conocer una parte
fundamental de la historia argentina reciente.

A su vez, en aquellos primeros años de la democracia, La noche de los lápices funcionó como
una bandera para los centros de estudiantes que volvieron a abrirse o se conformaron por
aquel entonces. El episodio estaba protagonizado por jóvenes estudiantes, lo que provocaba –
y provoca- una fuerte identificación y el peso del relato estaba en la lucha estudiantil por el
boleto de 1975, una causa que puede convocar adhesiones aún hoy en día. Fue con el paso del
tiempo y las profundizaciones en la historia argentina reciente que la figura de los jóvenes
secuestrados adquirió características más complejas. Es decir: su lucha como estudiantes pudo
ser inscripta en la historia mayor de las importantes movilizaciones sociales de la década del
setenta. Esto no relativiza el peso del aniversario, sino que, por el contrario, muestra el
carácter vital que la memoria tiene, cuando las sucesivas generaciones se apropian de un
hecho del pasado desde sus preocupaciones del presente.

La fecha de La noche de los lápices permite condenar al terrorismo de Estado. Es, a su vez, una
invitación a recordar la vida de aquellos jóvenes que lucharon y participaron para construir un
futuro mejor. Y puede, por último, constituirse en una ocasión propicia para acompañar el
homenaje con un ejercicio reflexivo en torno a la construcción social de la memoria. Para este
ejercicio ofrecemos una selección de testimonios de dos de los sobrevivientes que narran,
cada uno desde su experiencia subjetiva, lo sucedido en aquel entonces. La lectura de estos
relatos ayuda a visualizar que la memoria, en tanto objeto de disputa, reclama nuestra activa
participación para arribar al piso de verdad y justicia que anhelamo

Argumento

Corre el año 1975 en Argentina. A los estudiantes de diferentes colegios se les quita el Boleto
Estudiantil —con el que obtenían un importante descuento en la tarifa del viaje en colectivo—
durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón. El mismo suponía un alivio esencial en sus
economías, por lo que los estudiantes de la ciudad de La Plata deciden realizar una marcha de
protesta en la que puedan participar miles de jóvenes acuciados por el mismo problema.
Diferentes delegados de agrupaciones de estudiantes se congregan en uno de los colegios
secundarios con el fin de organizarse y marchar hasta el edificio de Obras Públicas con el fin de
presentar un petitorio para la adjudicación del Boleto Estudiantil Secundario (BES). Entre ellos,
se encontraban alumnos del Colegio Nacional, Bellas Artes y de la Escuela Normal Nº 3, entre
otros. La policía había previsto la protesta y estaba esperando para reprimirla. A la llegada de
los estudiantes la policía ataca y hiere a muchos de los manifestantes.
Seis de los jóvenes que acudieron a la marcha —María Clara Ciocchinii, Claudia Falcone,
Claudio de Acha, Daniel Racero, Horacio Húngaro y Francisco López Muntaner— se
encontraban en diferentes grupos de militancia política. Dedicaban varias de sus horas libre a
enseñar a niños de barrios pobres de La Plata, a la recuperación de viviendas y a la lucha por el
BES, entre otras cosas, lo cual los pone en la mira directa de la inminente dictadura de Videla.
Pocos meses después del golpe de Estado, en la madrugada del 16 de septiembre del 1976,
entre las 0:30 y las 5:00 h, llega una comisión militar a cada una de las casas de los estudiantes
que pertenecían al grupo político. Los secuestradores del grupo de tareas se presentan como
policías de La Plata, y sacan violentamente de sus casas a los jóvenes, mientras los maltrataban
y amenazaban con armas a los padres de estos. Con el secuestro de los seis estudiantes se da
inicio al hecho histórico conocido como la Noche de los Lápices. Pablo Díaz, al enterarse lo que
le había ocurrido a sus compañeros, se ausenta de su domicilio por unos días hasta que su
padre le pide que regrese. La misma noche del regreso, el 21 de septiembre de 1976, es
secuestrado de su domicilio con el mismo modus operandi.

Los jóvenes son amordazados y encerrados en un centro de detención clandestino conocido


como "Pozo de Banfield" junto a otros estudiantes que habían participado en las protestas del
boleto estudiantil. Allí son torturados con picanas (pringues eléctricos) o se les arrancan las
uñas para averiguar así más información sobre los grupos políticos a los que pertenecían y
sobre el movimiento de protesta; las jóvenes, dos de las cuales se encontraban embarazadas,
también son torturadas y manoseadas o violadas en reiteradas oportunidades. A los varones
los desnudan completamente, dejándolos conservar solo los calzoncillos durante el resto de su
cautiverio. Los amigos luego son traspasados a cuartos pequeños e individuales, amordazados,
los chicos en calzoncillos y con los ojos vendados. Se les alimenta con agua y pan únicamente.

Cuando Pablo Díaz llega al primer centro de detención, en el cual los represores buscan
obtener información torturando a los cautivos, este se entera por otros detenidos que sus
compañeros estuvieron en el mismo lugar que él, pero fueron trasladados. A los pocos días,
Pablo es trasladado al centro de detención clandestino, y lo colocan dentro de una pequeña
celda, en calzoncillos (al igual que sus compañeros) con los ojos cegados y las manos atadas.
Allí descubre que sus amigos y compañeros están en celdas aledañas a las de él y se comunican
por medio de los techos, que están enrejados. De esta manera, tratan de sobrellevar el día a
día del horror que les toca vivir, charlando o alzando sus voces para cantar los himnos de la
época: Rasguña las piedras y Canción para mi muerte, ambas de Sui Generis. Mientras tanto,
los familiares de los detenidos luchan en pos de encontrarlos, hablando con oficiales del
Ejército y funcionarios del Estado.

Casi todos los estudiantes secuestrados son asesinados y sus cadáveres hechos desaparecer.
Pablo Díaz es liberado en 1980, luego de ser trasladado al Poder Ejecutivo Nacional(PEN). Esto
significaba pasar a ser un detenido legal y no clandestino. La película termina con Díaz siendo
liberado y pidiéndole a sus compañeros que no pierdan la esperanza, asegurándoles que ellos
también saldrán de su encierro.

Un texto final señala que Díaz fue uno de los pocos sobrevivientes del terrorismo de
Estado que ejerció la última dictadura militar, y gracias a su testimonio, brindado en el Juicio
de las Juntas en 1985, y su participación en el guion de esta película, esta historia pudo ser
contada. El resto de sus 6 compañeros secuestrados el 16 de septiembre de 1976 continúan
desaparecidos.

Reparto

 Alejo García Pintos,  María Visconti, como  Carlos Weber


como Pablo Díaz profesora
 Miguel Dedovich
 Vita Escardó, como  Miguel Habud, como
 Ricardo Fasán
Claudia Falcone represor
 Pablo Moretti
 Pablo Novak, como  Martín Coria, como el
Horacio Ungaro Negro  Juan Carlos Gianuzzi
 Adriana Salonia, como  Felipe Méndez, como  Antonio Lorenzo
María Clara Ciocchini médico
 Guillermo Sosa
 Pablo Machado, como  Humberto Serrano,
Claudio de Acha como capitán  Pochi Ducasse

 Pepe Monje, como  David Gerber, como  Guillermina Celay


Panchito López Muntaner estudiante
 Héctor Ezcurra
 Leonardo Sbaraglia,  Marcelo Serré, como
 Hebe Vardino
como Daniel Alberto estudiante
Racero  Enrique Riestra
 Diego Korol, como
 Héctor Bidonde, como el estudiante  Fredy Magliaro
Sr. Falcone
 Walter Peña, como  Alejandra Sirlin
 Humberto Serrano, como estudiante
capitán  Octavio Gaspar
 Mariana Cedrón,
 Tina Serrano, como la como estudiante  Néstor Jorge
Sra. Falcone
 Demián Celentano,  Ricardo Ibarlín
 Lorenzo Quinteros, como como estudiante
 María Nidia Ursi
Raúl
 Samuel San Joaquín,
 Miguel Ángel Porro
 Alfonso De Grazia, como como estudiante
el falso cura  Rossana Bignasco
 Gustavo Tieffenberg,
 Manuel Callau, como como estudiante  Marcelo Demarchi
Osvaldo
 María Celina Bedini,  Lucio Rubinacci
 Francisco Cocuzza, como como estudiante
comisario  Adolfo Vázquez
 Carlos Lazarini, como Gamboa
 Juan Manuel Tenuta, estudiante
como rector  Fernando Gonzales,
 Cecilia Liebana, como
 Andrea Bonelli, como estudiante como alumno
Moni
 Ana Celentano, como  Mario Lombard, como
 Ángela Ragno, como Sra. estudiante extra
Ungaro
 Gabriel Meyer, como  Chicha Duffau, como
 Rubens Correa estudiante extra

 José Andrada  Jorge Mastropiero,  Morena Villacorta,


como estudiante como extra
 Ricardo Alanis,
como montonero  Matías Ruiz, como
estudiante
 Isabel Quinteros
 Matías Coleff, como
 Felisa Rocha, como
estudiante
profesora de inglés
 Esteban Student,
 José María López, como
como Jorge Falcone
secretario
 Maruja Pibernat,
 Alberto Busaid, como el
como la tía Rosa
Gordo
 Mario Alberto Rolla,
 Luis Minces, como judío como Benito Díaz

 Alejandro Galluccio,
como Daniel Díaz

 Juan Palomino

Producción y distribución

La película fue rodada íntegramente en la ciudad de La Plata. Además, se hizo un tratado en la


Escuela de la Universidad de Bellas Artes, lugar donde pasaron los hechos, para que pueda ser
más realista.

La noche de los lapices se estrenó el 4 de septiembre de 1986, se eligió la fecha básicamente


para poder reconocer que en el mes de septiembre se llevó a cabo la masacre en 1976. Luego
del exitoso estreno, fue vista en varios festivales de cine. Incluyendo el "New Directors/New
Films Festival" de Nueva York, Festival Internacional de Cine de Moscú y Festival Internacional
de Cine de Toronto.

En marzo de 2003 la película fue incluida en una lista de películas que se exhiben en el 1er
Festival Internacional de Derechos Humanos, celebrada en Ginebra, Suiza.

Recepción

El crítico Manavendra K. Thakur agradeció la dirección de la película y escribió: "Olivera parece


haber mantenido intacta su integridad. No se asusta de las realidades perturbadoras y dibuja
un retrato sorprendentemente complejo de los estudiantes, sus captores, y los padres de los
estudiantes. El logro de la película en este sentido es considerable y merece una atención seria
... [y] esto es especialmente cierto en la segunda mitad de la película ".

A Caryn James, crítica de cine de The New York Times , también le gustó el trabajo de Olivera, y
escribió: "El señor Olivera construye su película sobre ironía y contraste, por lo que la belleza
visual de las escenas tempranas: la noche azul en la que los coches y las luces brillan - Llama la
atención sobre los ominosos peligros políticos invisibles. A la luz del día, los otrora bellos
edificios, ahora desmoronados, incluida la escuela secundaria misma, se convierten en
emblemas de un país que se desmorona, sin saber qué preservar de su pasado "."5

Véase también

 La Noche de los Lápices (masacre)

 La historia oficial

 Juicio a las Juntas Dictatoriales en Argentina

Referencias

1. ↑ Saltar a:a b Aunque normalmente los nombres de las obras artísticas deben
ir con minúsculas, según el artículo «Mayúsculas» (puntos 4.26 y 6.1)
del Diccionario panhispánico de dudas, deben ir con mayúsculas los nombres
de acontecimientos históricos, como la Edad de los Metales, la Primavera de
Praga, la Revolución de los Claveles, el Día de la Constitución, el Año Nuevo,
etc.

2. Volver arriba↑ Peris Blanes, Jaume (2008): «Desplazamientos, suturas y


elusiones: el cuerpo torturado en "Tiempo de revancha", "La Noche de los
Lápices" y "Garage Olimpo"», artículo en español en Espéculo, revista de
estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid (España), 2008.

3. Volver arriba↑ «Mburucuyá: Cine dominguero proyecta “La Noche de los


Lápices”», artículo en el sitio web Pluscom, 23 de septiembre de 2012;
consultado el 5 de febrero de 2013.

4. Volver arriba↑ «“La Noche de los Lápices” se proyectará en Barricaña»,


artículo en el diario El Telégrafo (Ecuador) del 4 de diciembre de 2011;
consultado el 5 de febrero de 2013.

5. Volver arriba↑ James, Caryn. La Noche de los Lapices (1986)

Enlaces externos

 La Noche de los Lápices en Internet Movie Database (en inglés)

 La Noche de los Lápices en Cine Nacional

 La película completa en Google Video Wayback Machine


La Noche de los Lápices:
Entre las verdades de la democracia y las conquista
de las luchas

El 16 de septiembre se cumplen 40 años del operativo militar que se llevó a


cabo en la ciudad de La Plata entre el 9 y el 21 de septiembre de 1976,
conocido como “La noche de los lápices” por el secuestro y desaparición de
estudiantes secundarios militantes de distintas organizaciones políticas. Emilce
Moler es una de los cuatro estudiantes que sobrevivieron al asesinato
perpetrado por el Terrorismo de Estado. Desde hace años viene realizando la
tarea de esclarecer lo ocurrido y sembrar conciencia en aquellos que no
vivieron la dictadura cívico-militar. Moler afirma en esta nota escrita para La
Tecl@ Eñe que desde hace años “sentí la necesidad de mantener el recuerdo
de mis compañeros de militancia desaparecidos, informar sobre lo ocurrido
aquel trágico septiembre y contribuir a comprender por qué ocurrieron estos
trágicos episodios para que el deseo del “nunca más” sea una realidad.”

Por Emilce Moler*


(para La Tecl@ Eñe)
Cada 16 de septiembre es una oportunidad para escribir nuevos relatos, recrear
experiencias, evocar imágenes, tejer tramas de la memoria y, sobre todo,
proyectar nuevos horizontes.

A lo largo de estos años nos encontramos con avances y retrocesos en el ejercicio


de poder pensar nuestro pasado reciente en base a las memorias que se
despliegan, como parte de las piezas de un rompecabezas que seguimos armando
hoy, en el presente. El pasado no vive en fechas estancas que nos trae el
calendario, el pasado vuelve todos los días, cuando tomamos decisiones,
elegimos, legislamos. Cada nieto recuperado es el más claro ejemplo que este
pasado no quedó atrás. Los juicios que se han desarrollado y aún bregamos por su
continuidad, son en el hoy: con abogados de hoy, con jueces de hoy, con gran
parte de una sociedad civil que acompaña, como se vio recientemente en la ciudad
de Córdoba, en el ejemplar juicio del centro clandestino La Perla.

Llevamos 33 años de democracia. Una democracia que fue fortaleciéndose a


pesar de muchos obstáculos, pero mucho de lo que pudimos andar fue en parte
gracias al compromiso y la lucha de los ex detenidos, quienes junto a todos los
militantes de derechos humanos, Madres, Abuelas, Hijos, desde los primeros
momentos, decidimos hablar. Salir a contar lo que nos pasó, además de remover
historias muy dolorosas para muchos, nos liberó de ese lugar en el que los mismos
represores habían decidido ponernos. En la clandestinidad, en la ilegalidad, ahí
donde nada parecía verdadero.

Después de muchos años de lucha, de contar nuestras historias; las voces de los
sobrevivientes se convirtieron en testimonios, los cuerpos de los desaparecidos
permitieron reconstruir los lazos que faltaban, el silencio se hizo discurso, la
memoria, la verdad y la justicia, política pública. Estas conquistas no han sido
fáciles, fueron tiempos de lucha en soledad, de encontrarnos con gran parte una
sociedad que no quería escuchar lo que teníamos para decir. Sin embargo hoy y
con el gran impulso de las políticas implementadas a partir del 2003, fuimos
venciendo de a poco el silencio y el miedo que ellos implantaron como
herramienta fundamental para la instauración de un modelo socio-económico
excluyente, apelando al adormecimiento de una sociedad y eliminando los canales
de participación política en un Estado democrático.

Quienes asumimos el compromiso de abrazar la lucha por los derechos humanos,


nos hemos planteado en forma permanente un sinfín de preguntas: ¿Cómo
transmitir a las futuras generaciones la historia del horror? ¿Qué queremos
trasmitir? ¿Cómo lo hacemos? Y pese a que durante este tiempo fuimos
encontrando respuestas -de acuerdo a las diferentes coyunturas políticas que
atravesamos-, estos interrogantes siguen emergiendo y planteándonos nuevos
desafíos para avanzar en el camino de la verdad y la justicia.

En lo personal, durante todos estos años compartí cientos de charlas, entrevistas y


encuentros con jóvenes que me ayudaron a comprender las demandas de cada
momento, así como también los diferentes obstáculos a vencer.

“¿Señora, es cierto que torturaban?” Esta es la pregunta que contesté cientos de


veces durante los primeros años de la democracia. Fue el período que los
esfuerzos se centraban en “intentar que me crean”. Tuve que describir los horrores
perpetrados por la dictadura, contando una y mil veces lo sucedido porque debía
vencer el “acá no pasó nada”, vencer el silencio.

A medida que nos iban creyendo comenzaban a surgir las preguntas que ponían
en evidencia la impunidad: “¿Señora, y dónde están los militares que hicieron todo
eso?” Y ante esta reflexión tenía que contestar: caminando libremente por las
calles. Y describía las distintas estrategias que fuimos encontrando para que los
hechos no quedaran impunes, producto de las leyes de Obediencia Debida, Punto
Final e Indulto. Y pese a todos los logros -juicios en España, Juicios por la Verdad,
juicios penales- sabíamos que aún faltaba mucho y que, además, era una carrera
contra el tiempo.

Siempre en las charlas surgía: “Señora: qué es militancia o militar” y entonces


había que poner en juego elementos didácticos para que puedan hacerse alguna
representación de estas actividades de participación política, que, para esos años,
década del 90, eran prácticas casi desconocidas o al menos bastante ajenas.

Las charlas se daban en grupos reducidos, en algún aula, en alguna escuela de


adultos, en horarios alternativos. Cuando la situación no estaba trabajada
pedagógicamente antes, era un desgaste personal muy grande.

Cuando asisto a lugares donde trabajaron el tema, las preguntas son distintas,
interesantes de acuerdo al contexto político que se vive y entonces sí empieza a
tener sentido mi presencia y es altamente gratificante por los aportes de los
jóvenes.

Un nuevo momento y una nueva oportunidad se nos presentó a partir del 2003
cuando el Estado, por primera vez, empezó a acompañarnos en nuestros
reclamos. Un nuevo escenario se nos presentaba con un Gobierno que demostró
en reiteradas oportunidades la voluntad política de hacer de los derechos humanos
un tema central de su agenda.

Nos dio la oportunidad de interpretar de otro modo la década del 70, que había
sido reducida al horror de la dictadura, historias y proyectos políticos de aquellos
años invisibilizados. El giro ocurrido en la ciudadanía abrió la oportunidad de
acercamiento al pasado reciente, permitió correr el velo que nos impedía pensar lo
que fuimos, lo que soñamos, lo que significó el compromiso político para muchos
jóvenes hasta que fuimos alcanzados por la brutalidad del poder que terminó
haciendo añicos ese impulso transformador. Se logra así completar las historias de
los compañeros desaparecidos con sus militancias

Y es en este punto donde volvemos a actualizar los cuestionamientos sobre cómo


seguir para afianzar lo alcanzado y que no se convierta en un punto ciego.

Durante los últimos doce años se abordaron en forma permanente estas temáticas,
tanto en las conceptualizaciones sobre la memoria, como en las tensiones en que
se inscriben y los conflictos que generan.

Hubo espacios donde se repensó cómo continuar en estas trasmisiones. Y en este


nuevo desafío los jóvenes son quienes vuelven a crear interrogantes que nos
atraviesan. Permitir y promover que surjan estos conflictos naturales, estas
contradicciones, es un paso no sólo necesario sino sumamente motivador para
que ellos puedan apropiarse de la historia. Muchas veces, algunos docentes y
padres se paralizan y se angustian frente a este tipo de dificultades; pero hay que
tener en cuenta que para los alumnos las controversias y tensiones, funcionan
como una especie de antídoto ante situaciones que les resultan lejanas y
colaboran en el proceso de producción del relato histórico.

Se conmemora un nuevo aniversario de La Noche de los Lápices. A lo largo de


estos años, sentí la necesidad de mantener el recuerdo de mis compañeros de
militancia desaparecidos - Claudia Falcone, Horacio Húngaro, Daniel Racero,
Francisco Lopez Muntaner y Clara Ciochini, entre tantos otros - , informar sobre lo
ocurrido aquel trágico septiembre y sobre todo, lo más importante, contribuir a
comprender por qué ocurrieron estos trágicos episodios para que el deseo del
“nunca más” sea una realidad. Estoy convencida que las políticas estatales sobre
memoria, verdad y justicia son la columna vertebral de esta trasmisión.

Y en este 2016 nos encontramos que con nueva gestión del gobierno, se
desfinanciaron programas, proyectos y políticas de pedagogía de la memoria,
programas de inclusión educativa, de acciones vinculadas a los juicios por lesa
humanidad. Se escuchan voces a favor de prisiones domiciliarias, de justicia por
mano propia, de retrocesos históricos. En síntesis, se siente una velocísima
política de desjerarquización de los logros en derechos humanos producto
precisamente de 40 años de lucha y progreso alcanzado.

Pero estas voces sin embargo no resuenan muy fuerte, son solo susurros. Son
sofocadas por la risa, el canto de los jóvenes en las plazas, en las marchas, con
sus banderas, en los miles de actos que se realizan en las escuelas a lo largo de
todo país para esta fecha. Pareciera que la verdad le ganó al oprobio, la valentía
venció al miedo, la justicia derrotó al delito.
Este 16 de septiembre las calles se llenarán nuevamente de jóvenes que sí saben
lo que pasó en la dictadura, que sí saben lo que es la militancia y que conmemoran
el día de los derechos de los estudiantes secundarios, derechos ganados podemos
afirmarlo, por la política.

Para mí, todo esto, permite confirmar que esa agenda que se construyó con la
democracia, permite dejar los incentivos más fuertes para que ellos, los nuevos
actores, sientan que los valores de nuestra lucha se mantienen más vivos que
nunca.

Buenos Aires, 15 de septiembre de 2016

*Profesora de Matemática, máster en Epistemología y doctora en Bioingeniería; se


especializa en la enseñanza de la matemática y procesamiento de imágenes
médicas y de antropología forense. Investigadora en UBA.

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