Sei sulla pagina 1di 21

LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA Y LA BIBLIA EN LA

LITERATURA MEDIEVAL Y DEL SIGLO DE ORO


Máster universitario en Formación e investigación literaria
y teatral en el contexto europeo
Universidad Nacional de Educación a Distancia

Tanto es lo de más como


lo de menos
Análisis de la parábola del hijo pródigo en
Tirso de Molina y otros autores del teatro
áureo

Jose Manuel Corrales Castilla


Septiembre 2017
ÍNDICE

Pág.
I. Introducción. El Teatro bíblico de Tirso de Molina 2

II. Las parábolas del hijo pródigo y del rico avariento: 3

III. Tanto es lo de más como lo de menos 6


III.1. Adaptación de las parábolas bíblicas 6
III.1.1. Personajes 7
III.2. Confluencia de mitos: el hijo pródigo y el rico avariento. 10
III.3. Desarrollo y temas secundarios 12

IV. La parábola del hijo pródigo en otros autores del teatro barroco 14
IV.1. El hijo pródigo como tema en el teatro moderno 15

V. Conclusiones y tesis de la obra 16

Bibliografía 18
Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

I. Introducción. El Teatro bíblico de Tirso de Molina

Es habitual en el teatro del Siglo de Oro español la recurrencia a textos del Antiguo
y nuevo testamento como inspiraciones temáticas de diferentes obras. Entre los temas y
pasajes bíblicos más utilizados como fuentes destacan algunos que, por su universalidad,
su evidente aplicación a la ética de todas las épocas e incluso por su sencillez interpretativa,
recorren la historia de la literatura en manifestaciones diversas, en diferentes obras donde
su reflejo o su carácter de fuente de inspiración, es más claro o más difuso; más directo o
tangencial según los casos.

En el trabajo que se presenta a continuación, se analizará la obra Tanto es más como


lo de menos, de fray Gabriel Téllez Tirso de Molina, poniendo especial atención en el
tratamiento que en ella se hace de la parábola del hijo pródigo (Lucas, 15: 11-22), así como
del rico avariento (Lucas 16, 19-31), dos temas que se funden y entrecruzan evidenciando
sus propias peculiaridades con respecto a la reminiscencias del mismo tema que pueden
observarse en otros autores contemporáneos y aun posteriores.

Antes de emprender el comentario y análisis de la obra en cuestión, creo oportuno


situarla en la producción dramática de su autor, desde un punto de vista sincrónico, es decir,
como una totalidad, así como desde un punto de vista diacrónico, como eslabón dentro de
una producción literaria que arranca en 1607 y abarca hasta el año 1644.

La clasificación del corpus dramático de Tirso se ha intentado siguiendo diferentes


esquemas que a la postre, por su extensión, han resultado poco prácticos. Arellano (2005:
405 - 421) en un intento de simplificación, clasifica las obras de Tirso en dramas bíblicos,
hagiográficos y religiosos; comedia seria; drama histórico; comedia cómica, dentro de la
que distingue entre comedias palatinas y comedias de capa y espada; así como, finalmente,
los autos sacramentales.

La obra que analizamos en este trabajo, por su temática debe incardinarse en el


primer grupo, en concreto, dentro de las inspiradas en el mundo de la Biblia, cuya principal
peculiaridad en Tirso consiste en presentar la expresividad violenta del drama apoyándose
en elementos escénicos, aunque sin grandes alardes de tramoya. Dentro de este paradigma,

Jose Manuel Corrales Castilla Página 2


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

junto a Tanto es lo de más como lo de menos, podrían situarse La mejor espigadera, o la


venganza de Tamar, La mujer que manda en casa y El condenado por desconfiado

Cada una de estas obras toma su inspiración de un pasaje bíblico fácilmente


localizable, dentro del Antiguo Testamento: La venganza de Tamar, parte del Segundo
libro de Samuel, donde se cuenta la historia de Tamar forzada por su hermanastro Amnón
y la subsecuente venganza de este delito que ejecuta su hermana Absalón, quien acaba
ejecutándolo. De esta obra se ha destacado la trasposición del mito bíblico al ambiente
cortesano coetáneo, así como la evidente evolución psicológica de Amnón, que va
perdiendo el control sobre si mismo conforme va pasando por diferentes estadios de
violencia psicológica (Josa: 86). Por su parte, La mujer que manda en casa se basa en la
figura de Jezabel (Samuel-Reyes) mientras La mejor espigadera parte de la historia de Rut
y Booz (Rut, 2 - 4).

Resulta conveniente recordar que estas comedias religiosas o filosóficas son a


menudo un desarrollo más profundo y amplificado de los denominados «autos
sacramentales». El auto sacramental, como género dramático tiene sus antecedentes más
remotos en los denominados misterios medievales, con los que, no obstante, guarda
notables diferencias. Así, podemos remitirnos a las palabras de un especialista como
Pfandl, recogidas por Alborg:

Los misterios medievales —dice— no intentaron nunca ni en ninguna


parte convertir un dogma, es decir, un artículo de fe propuesto por la
Iglesia, en centro y objetivo de una representación teatral; nunca se
había ensayado el hacer sensible, enseñar y profundizar el dogma por
medio del drama. (Pfandl en Alborg, II: 716)

De estas palabras podemos inferir una de las principales características que separa el
auto sacramental barroco de sus modelos remotos, lo que lo define, esto es, la recurrencia
fuentes bíblicas con un afán didáctico y moralizador. En este sentido, se suelen seleccionar
pasajes o versículos que prescriben comportamientos éticos y aceptados como adecuados,
según la moral cristiana.

Por otro lado, resulta conveniente destacar, como hacen todos los estudiosos de la
historia del teatro, que el auto sacramental no se representaba en los corrales de comedia,

Jose Manuel Corrales Castilla Página 3


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

sino en la calle, integrándose en el fervoroso ambiente religioso que rodeaba a las fiestas
del Corpus Christi.

II. Las parábolas del hijo pródigo y del rico avariento:

Además del Antiguo Testamento, Tirso tomó para sus obras algunas parábolas del
Nuevo Testamento, en las que demuestra un gran dominio de la complicación dramática y
que dotan a su producción de una notable variedad temática.

La primera de las parábolas que se ven reflejadas, como veremos a continuación, en


Tanto es lo de más como lo de menos cuenta la historia de un hombre con dos hijos, de los
cuales uno, al cumplir la mayoría de edad, decide pedir su parte de la hacienda y emigrar en
busca de su propio destino. Tras malgastar su dinero, vuelve a casa de su padre, que le
recibe efusivamente ante la incomprensión del otro hermano, que esperaba obtener un trato
de favor por haberse quedado junto a su padre.

Se trata, evidentemente de una trasposición dramática de la parábola del "hijo


pródigo" que podemos leer en el evangelio de Lucas (Lc. 15, 11-32)
11
Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo al padre: “Padre, dame la
parte de la hacienda que me corresponde.” Y él les repartió la hacienda. 13 Pocos días después
el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo
como un libertino. 14 «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel
país, y comenzó a pasar necesidad.15 Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de
aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. 16 Y deseaba llenar su vientre con
las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. 17 Y entrando en sí mismo,
dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me
muero de hambre! 18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti.
19
Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.” 20 Y,
levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido,
corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. 21 El hijo le dijo: “Padre, pequé
contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.” 22 Pero el padre dijo a sus
siervos: “Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas
sandalias en los pies. 23 Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una
fiesta, 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha
sido hallado.” Y comenzaron la fiesta.25 «Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando
se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó
qué era aquello. 27 El le dijo: “Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado,
porque le ha recobrado sano.” 28 El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. 29
Pero él replicó a su padre: “Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden
tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; 30 y ¡ahora que
ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el
novillo cebado!” 31 «Pero él le dijo: “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; 32
pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha
vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado.”»

Jose Manuel Corrales Castilla Página 4


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

La otra fuente bíblica que podemos rastrear en el texto de Tirso es la parábola del
rico avariento (Lc. 16, 19-31), que muestra los relatos de Lázaro, un hombre pobre y
llagado que acaba subiendo al Cielo, y un hombre rico que termina en los infiernos.
19
«Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días
espléndidas fiestas. 20 Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su
portal, cubierto de llagas, 21 deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico... pero
hasta los perros venían y le lamían las llagas. 22Sucedió, pues, que murió el pobre y
fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue
sepultado. 23 «Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a
Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Y, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten compasión
de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque
mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.” 25 Pero Abraham le dijo:
“Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario,
sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. 26 Y además, entre
nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar
de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros.” 27 «Replicó:
“Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco
hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de
tormento.” 29 Díjole Abraham: “Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan.” 30 El
dijo: “No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde
ellos, se convertirán.” 31 Le contestó: “Si no oyen a Moisés y a los profetas,
tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite.”»

A primera vista, la tradición religiosa y la creencia popular hacen que el significado


y sentido de ambas parábolas pueda parecer evidente. En la parábola del hijo pródigo, un
hombre con dos hijos ve cómo cada uno de ellos toma una decisión con respecto a la
hacienda que les corresponde heredar. Mientras uno de los hijos se queda en el hogar
paterno, el otro solicita a la parte que le corresponde, herencia que acaba malgastando en
diversiones vanas. Es entonces cuando es consciente de la seguridad con que vivía antaño,
hasta el punto de admirar esas seguridad que viven los siervos de su padre, por lo que
decide volver.

Es importante señalar que la parábola del hijo pródigo tiene manifestaciones


literarias en diferentes obras del teatro barroco, entre las que destaca el Auto de los dos
ingenios donde se observan detalles que sirven a Valbuena Prat para considerarlo un
precedente del auto calderoniano El gran mercado del mundo (Suárez Miramón: 98).
Además, la vía abierta por Valbuena Prat permite rastrear otros antecedentes que guardan
relación con el drama calderoniano y su planteamiento del tema del hijo pródigo, tales

Jose Manuel Corrales Castilla Página 5


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

como la moralité francesa Bien advisé, Mal advisé, tradición también recogida por Lope de
Vega. (Id.: id.)

Asimismo, fue un tema recurrente en la obra ensayística y apologética de algunos


autores religiosos como Francisco Núñez, que escribió un Tratado del hijo pródigo (1575),
según Fray Jacobo de Castro (Lib. III. Cap IV, 118)
Fray Francisco Núñez escribió en lengua vulgar un libro que intituló Simulacro o
espejo de los pecadora dormidos, un Tratado del hijo pródigo, anotaciones sobre los
Evangelios del adviento. Advertencias o notas en los quatro evangelios en dos tomos

Se presentan sólo algunos ejemplos, dado que la bibliografía es casi interminable,


hasta constituir una tradición difícilmente rastreable y cuyo análisis comparativo debe
basarse en la mayoría de los casos en pequeños detalles o matices interpretativos,
dificultad que vamos a intentar soslayar o al menos atenuar tomando como punto de
referencia la obra Tanto es más como lo de menos, de fray Gabriel Téllez, Tirso de Molina
(1579 - 1648).

Por otro lado, en la parábola del rico avariento se exponen los distintos destinos a
los que arriban en la vida ultraterrena un hombre rico pero avaro y Lázaro, un pobre
atormentado que alcanza el consuelo de los justos. Una sencilla parábola que viene a
reflejar, según el mito bíblico, el diferente destino de los hombres según los actos que
hayan marcado su vida.

Se trata de un motivo de honda raíz ética, reflejo de la creencia cristiana en que la


conducta de un individuo marca su destino a lo largo de la eternidad, una vinculación
íntima entre el ciclo vital natural y el destino concebido desde un punto de vista metafísico,
tema ciertamente sugerente no sólo para la producción filosófica sino también literaria de
todos los tiempos.

Jose Manuel Corrales Castilla Página 6


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

III. Tanto es lo de más como lo de menos

III.1. Adaptación de las parábolas bíblicas

Lo primero que llama nuestra atención al ller el título de la obra Tanto es lo de más
como de menos, es su carácter proverbial, su sonoridad apotégmica que nos recuerda los
refranes utilizados recurrentemente por el pueblo para expresar susabiduría. El uso de un
proverbio como título, aunque habitual e otros autores del teatro barroco, resulta más
recurrente y significativo en Tirso, como destaca F.C. Hayes:

Although Tirso availed himself of proverb-lore more than any Golden-Age


dramatist, frequently choosing proverbial personages with proper name,
sheldom allowed himself to be bound down by it. He preferred to depart from
the narrow bounds of proverbial tradition

Con ello Tirso persigue diferentes objetivos: aparte de dotar al título de su obra de
una cierta eufonía, sintetiza su mensaje principal en una fórmula fácilmente reconocible
para el público, un proverbio de uso común y con un significado inequívoco que en cierto
modo crea una expectativa ante la trama y el mensaje del que van a a ser receptores. Esta
circunstancia, lejos de restarle originalidad y atractivo, debe ser entendida dentro de las
características del auto sacramental y las obras de temática religiosa del Barroco, así como
en su peculiar contexto de producción y recepción. No obstante, como se indica en la cita
anterior, Tirso hará una interpretación más bien libre y amplificada del proverbio,
intentando sugerir en la acción significados y sentidos apenas connotados en su uso común.
Hemos de señalar también el vínculo claro del título con la situación que se
presenta: dos comportamientos igualmente inadecuados y tendentes a la perdición del alma,
por exceso, liberalidad (lo de más) y por avaricia (lo de menos).
Por otro lado, como suele observarse en otras obras de inspiración bíblica, el auto
presenta la oposición de dos comportamientos, uno juzgado positivamente y otro en forma
negativa, según la ética cristiana. De una parte, la actitud pecaminosa de Nineucio y, por
otra, Liberio y el bienaventurado Lázaro, que representan la identificación entre mérito y
valor nobiliario, de manera que La función dramática de esta figura ejemplar (Lázaro)
consiste en poner de relieve la inclinación de las dos figuras rivales Nineucio y Liberio
(Daressy: 89)

Jose Manuel Corrales Castilla Página 7


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

III.1.1. Personajes

En la obra de Téllez, los protagonistas de la parábola bíblica están representados


por Clemente (padre) y sus hijos Liberio y Modesto, así como Felicia, mujer pretendida por
ambos. Por otro lado, a este grupo de personajes principales se une un elenco de figuras
secundarias

En las primeras escenas de la obra la pastora Felicia se propone elegir entre tres
pretendientes: Nineucio, Liberio y Lázaro. Nineucio dispone de riqueza, de la que se
vanagloria, aunque es algo mayor que los otros dos pretendientes, Según Liberio, Felicia
siente predilección por Nineucio, lo que supone un gran error, que deriva
fundamentalmente de su misma condición de mujer.

A este argumento, apostilla Lázaro la inutilidad de los bienes terrenos, dada su


caducidad y su inutilidad en la vida eterna, lo que supone una primera conexión con la
figura bíblica homónima.

LÁZARO ¿Con tal desalumbramiento, 935


tío, los pobres maltratas,
que del crédito de Dios
son abonadas libranzas?
Dichoso pretendes ser,
y cuando se te entra en casa 940
el bien, le cierras las puertas,
porque a los vicios las abras.
Ya que niegas buenas obras,
no niegues buenas palabras,
siquiera porque en el mundo 945
son la moneda que pasa.
¿Cómo ajustarás tus cuentas
con Dios, que al más santo alcanza,
si en el registro del cielo
las cartas de pago rasgas? 950

En la misma elección de los nombres de los personajes como suele ocurrir en otros
autos sacramentales podemos atisbar un cierto simbolismo, ya que vienen a reflejar la
principal cualidad o característica de que son portadores. Así, Liberio muestra en la obra su
excesivo afán de lujo y despilfarro (liberalidad excesiva) frente a la contención y mesura de
su hermano Modesto. Este último, viendo la vida disoluta de Liberio, insta a su padre a

Jose Manuel Corrales Castilla Página 8


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

castigarlo y reprenderlo, pero éste se muestra en exceso compasivo (Clemente). Finalmente,


el nombre de Gulín es una paranomasia de "gula" uno de los pecados capitales.

Por su parte, Liberio es el segundo hijo de Clemente, a quien pide su parte de la


herencia para marchar a Egipto, tras haber sido rechazado por Felicia.

Como guardas el dinero,


guarda lágrimas también,
y haz que mi hacienda me den,
que partirme a Egipto quiero. 755
Ni me repliques severo,
ni amoroso me persuadas.

Del nombre de ésta, podemos extraer otro significado simbólico de la obra: Liberio,
a pesar de su tendencia al dispendio/ liberalidad, no ha podido conseguir a Felicia (La
felicidad). Su hermano Modesto - cuyo nombre presenta un sentido evidente - se muestra
trabajador y leal a su padre, aunque a la vez crítico con los desmanes de Liberio. Ante esta
crítica, Clemente decide dar a Liberio su parte de la herencia y dejarle marchar a Egipto.

MODESTO
No te espantes de que viva 385
Liberio tan sueltamente,
señor, si en tu amor estriba
de sus vicios la corriente
que su juventud derriba.
Si por ser hijo menor 390
te ha de ocasionar tu amor
a consentir lo que pasa,
sin que tenga a nadie en casa
ni respeto, ni temor,
cuando disipe tu hacienda, 395
tu fama desacredite,
juegue, desperdicie, venda,
llórelo quien lo permite
y le da tan larga rienda;
que yo, cumpliendo con esto, 400
y a obedecerte dispuesto,
aunque soy hijo mayor,
me quejaré de tu amor
y sus locuras.

Por otro lado, encontramos a Nineucio, poseedor de tierras, que en sus primeras
apariciones niega el perdón a un criado que le había sustraído unas monedas, incluso a
pesar de que Dina, su esposa, intercede por él. Además, se inhibe de prestar ayuda a Simón,

Jose Manuel Corrales Castilla Página 9


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

quien le solicita dinero para poder enterrar a su esposa. En ese momento interviene Lázaro,
en favor de Simón y llega a ofrecer a Nineucio una granja en Jordania, a cambio de la
liberación del mayordomo. Por tanto, frente al materialismo y la arrogancia de Nineucio,
Lázaro dice defender otros ideales más altos o espirituales (vv. 375 - 378).

¡Qué contrarios que son nuestros desvelos!


Tú en deleites humanos variable,
felicidad eliges; yo, inmutable,
agregación de bienes en los Cielos.

En este sentido, se ha querido ver en Nineucio una personificación del Conde-


Duque de Olivares (1587 - 1645) o incluso del valido de Felipe III, el duque de Lerma. Del
mismo modo, su nombre recuerda por un lado a la figura hebraica histórica Nineusis y, por
otro, se ha querido ver en su morfología una doble negación: «ni-neucio» < no + nescio =
"no ignoro", es decir, el que conoce el bien pero comete actos inmorales
intencionadamente, lo que supone el mayor atentando posible contra la religión, según el
dogma (Daressy: 88).
Con ello entendemos que Tirso pone en cuestión uno de los pilares o al menos una
de las notas más características de la mentalidad del siglo XVII la vinculación entre mérito
personal y valor social. Así, según Daressy (2014: 86):
Es preciso señalar el vínculo persistente entre mérito y valor nobiliario-
cristiano en las mentalidades de la España del siglo xvii, siendo por tanto la
acción meritoria —paradójicamente para nosotros— basada en el carácter
hereditario, o sea «innato».

Contra esta teoría, Tirso quiere poder de relieve del conocimiento, la autoconciencia
de la acción inmoral, para acabar desvinculando al personaje de la virtud que
supuestamente habría heredado de sus antecesores.

III.2. Confluencia de mitos: el hijo pródigo y el rico avariento.

Tal y como hemos señalado en diversos puntos de este trabajo, en Tanto es lo de más
como lo de menos confluyen las parábolas bíblicas del Hijo Pródigo y el Rico Avariento, a
cuyo engarce contribuye la inclusión de diversas figuras alegóricas.

Jose Manuel Corrales Castilla Página 10


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

Analizando un poco más de cerca la parábola del hijo pródigo (Lucas 15, 11 - 22) y
su gran capacidad sugestiva, la necesidad mostrada por Liberio de abandonar a su padre y
conocer nuevas tierras, nos sugiere una motivación, que si no justifica su actitud al menos
puede matizar la censura que pudiera merecer por parte de los espectadores de la época. Es
la necesidad de recorrer nuevos lugares, conocer otras personas: el tópico literario y
filosófico del homo viator u homen itineribus. En efecto, como señala García de Cortázar
(1994) el camino físico de la peregrinación religiosa tan frecuentada en la Edad Media,
adquiere a partir de los siglos XIV y XV un nuevo sentido y así el hombre se convierte en

Caminante en distintos planos de su existencia. El fisico: la más reciente historiografia de


tema medieval viene poniendo el acento en la inestabilidad de los asentamientos humanos antes de
los siglos XI y XII. Franco Cardini ha podido decir que la Edad Media, en especial, la anterior al
siglo XIII, es la gran época de la movilidad humana; casi una etapa nómada. El imaginario: Jean
Richard subrayaba, hace un par de lustros, el valor de los viajes imaginarios para el conocimiento de
la geografia medieval. En lugar destacado, El libro del conoscimiento de todos los reinos y tierras y
señoríos... Su autor, un franciscano castellano del siglo XIV, fingió un recorrido por España,
Portugal, Noruega, Inglaterra, parte de Asia, más la circunnavegación de Africa y la travesía del
Mediterráneo. Por fin, el simbólico. El viaje como signo de provisionalidad, de desarraigo de la
tierra, de disponibilidad para el cielo. La aspiración es sedere, estar quieto, asentado, instalado

El camino que emprende el hijo pródigo, por tanto, más que como separación o
desarraigo familiar puede entenderse como un rito de preparación o incluso como reflejo de
la existencia humana misma:
El camino físico del viajero que se desplaza de un lugar a otro. El camino simbólico de quien hace de
su vida una búsqueda de perfección o, cuando menos, de desasimiento respecto al mundo, concebido
como simple tránsito, como mera vía, para la morada definitiva del cielo. Viajeros, peregrinos en
esas dos dimensiones [...] (García de Cortázar: id.)

Cabe señalar que en la versión del mismo pasaje de Lope, que se mencionará más
adelante, Pródigo y el personajes alegórico de juventud emprenden un camino en el que se
encuentran con los alegóricos Juego y Lascivia, que pasan a ser sus criados. En este punto,
el padre que había salido al encuentro de su hijo, se dispone a darle parte de su herencia,
algo que no hará si lo ve en tan malas compañías, como finalmente escogerá. En efecto, en
este punto de la obra el hijo parte a la ciudad del deleite con estas dos compañías. Vemos,
pues, un contraste entre la peregrinación como experiencia positiva, casi mística, y la
censura de los individuos itinerantes.

Jose Manuel Corrales Castilla Página 11


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

En el caso de la parábola del rico avariento (Lucas 16, 19-31), el personaje está
representado en la obra tirsiana por Nineucio, a quien Felicia se refiere explícitamente con
este apelativo (v. 305)

III.3. Desarrollo y temas secundarios

La obra que analizamos se estructura inicialmente en 15 escenas y las diferentes


alocuciones están escritas en verso, preferentemente en redondillas, estrofas de cuatro
versos con rima a-b-b-a.
En la primera escena asistimos a la presentación de los personajes que intervienen
en la obra. Liberio y Nineucio intentan destacar sus cualidades más significativas ante
Felicia:
LIBERIO
Mucho me huelgo de hallaros 1105
juntos cuando me despido:
ya de menor he salido;
ya no tengo que envidiaros.
De los tesoros avaros
que mi padre encarceló, 1110
la parte que me tocó
pone a mi apetito espuelas;
de alimentos y tutelas
mi libertad me sacó.
A la Babilonia egipcia, 1115
de Alejandro fundación,
me destierra la elección

No será hasta la escena V cuando participe en la acción Modesto, quien en un


parlamento con su padre expone los excesos de su hermano y los inconvenientes del
mayorazgo, sentándose así la base estructural que permite identificar la influencia de la
parábola bíblica del hijo pródigo. El mayorazgo (o vínculo de mayorazgo) es una
institución del antiguo derecho castellano que permitía mantener un conjunto de bienes
vinculados entre sí, de manera que no pudiera nunca romperse este vínculo. Los bienes así
vinculados pasaban al heredero, normalmente el mayor de los hijos, de forma que el grueso
del patrimonio de una familia no se diseminaba, sino que sólo podía aumentar.

Se trata de un tema social, el mayorazgo, que Calderón trató en diferentes obras de


su producción. Por ejemplo, El mayorazgo era el título del entremés que acompañaba al
auto Lo que va del hombre a Dios (1642), así como referencias a este tipo de herencia

Jose Manuel Corrales Castilla Página 12


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

pueden encontrarse en La viña del señor (1674) y Los alimentos del hombre (1676).
Además es un tema que en la época dio lugar a disputas entre diversos economistas (Suárez
Miramón: 23 y ss). Autores como Bartolomé Clavero y Hermenegildo de Rojas hacen una
encendida defensa del mayorazgo frente a las teorías de López Bravo, a las que se adscribe
Calderón, que postulaban el merecimiento por la virtud.

Las siguientes escenas a partir de la VII presentan los desmanes y excesos de


Liberio, primero narrados por Gulín y luego escenificados por el mismo Liberio, que
culminan en una declaración explícita del interés puramente material del hijo, que admite
aspirar a parangonar la figura de Absalón (vv. 644 - 645).

Tras haber recriminado Clemente su comportamiento a Liberio, diálogo en el que


también interviene Modesto, el hijo menor se marcha, presentándose forma más clara la
competencia antagónica entre Nineucio y Lázaro por el amor de Felicia.

Finalmente se produce el enfrentamiento verbal entre Nineucio y Lázaro tras haber


visto éste cómo despreciaba Nineucio a sus criados, movido por las avaricia. Así se suceden
réplicas entre ambos: Lázaro ejercitando la caridad con los pobres frente a Nineucio que se
jacta de sus lujos y deleites (vv. 781 - 895).

La obra concluye, con el mencionado rechazo de Felicia a Liberio, quien después de


vagar guiado por la avaricia, decide exiliarse a Egipto:

Mucho me huelgo de hallaros 1105


juntos cuando me despido:
ya de menor he salido;
ya no tengo que envidiaros.
De los tesoros avaros
que mi padre encarceló, 1110
la parte que me tocó
pone a mi apetito espuelas;
de alimentos y tutelas
mi libertad me sacó.
A la Babilonia egipcia, 1115
de Alejandro fundación,
me destierra la elección
bárbara que hizo Felicia;
juzgue ahora su codicia,

Jose Manuel Corrales Castilla Página 13


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

IV. La parábola del hijo pródigo en otros autores del teatro barroco

Tal y como se señalaba al al principio, los motivos del hijo pródigo y el rico
avariento, gozaron de considerable fortuna como inspiradores de obras del teatro barroco.
El mismo Lope de Vega, intercaló una obra con ese título en El peregrino en su patria,
novela que Barrera presume de redacción muy posterior al auto señalado del mismo modo
que El viaje del alma; Las bodas entre el alma y el amor y La Maya, también inscritas en la
misma novela y que vienen a corroborar lo recurrente de este procedimiento en las obras
del "Fénix". Como señala Menéndez Pelayo (2008: 25) tres de estas piezas no son, en rigor,
autos sacramentales ni autos de nacimiento, sino que vendrían a constituir una muestra de
un género poco común en nuestro teatro primitivo, acaso similares a las moralidades de la
literatura francesa del siglo XV.

Constituye un caso interesante la obra de Luís de Miranda Comedia pródiga,


conservada en una única edición de 1554 y que centra su argumento en el proceso de
arrepentimiento y reforma moral de un joven que frecuenta malas compañías.

También Calderón recoge en El Gran Mercado del mundo el motivo del hijo
pródigo, aunque no lo hace directamente. Si bien en la parábola bíblica cada hijo toma una
determinación diferente, quedarse o irse, en la obra calderoniana los dos hijos se marchan,
pidiendo a su padre la parte de herencia que les corresponde. No obstante, resulta
significativo que sólo soliciten un talento, lo mínimo si se tiene en cuenta que el amo
reparte más entre sus siervos, según su capacidad, cinco dos y un talento respectivamente.
(Suárez Miramón: 69).

En El Gran Mercado puede verse cómo en un principio la relación de padre e hijo


sólo se observa desde un prisma económico, perspectiva desde la que tiene su importancia
la institución del mayorazgo. Si bien era una institución muy asentada entre la nobleza, a lo
largo del siglo XVII se extendió entre la burguesía y los pequeños propietarios, práctica
muy criticada por diversos tratadistas económicos, como Mateo López Bravo (Suárez
Miramón: 18)

LIBERIO Si en los primeros que el mundo


tuvo, el mayorazgo fue
tan malo, ¿es justo que esté

Jose Manuel Corrales Castilla Página 14


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

sujeto a ti por segundo? 705

Por otro lado la obra El hijo pródigo de Agustín Moreto, única de este autor basada
en una parábola evangélica, Liberio desprecia a la mujer que lo ama, Celia, verdadera
protagonista de la acción dramática hacia quien se desvía la atención en lo que constituye
su principal originalidad, es decir, en mostrar no sólo los actos del rico avariento, sino
también las consecuencias que esta avaricia tiene para los demás individuos de su entorno.
En este sentido, Moreto centra sus tres comedias bíblicas en el amor encarnado en tres
personajes femeninos: Susana, Fénix y Celia, que lo convierten en el motivo e hilo
conductor de sus acciones (Domínguez Matito y Martínez Berbel: 605).

La principal aportación y originalidad de Moreto, más que en el argumento nuclear


de la obra puede observarse en la relación amorosa entre Liberio y Celia. En este caso, el
personaje masculino, pagado de sus riquezas, desprecia a la mujer que lo ama, actitud que a
la postre le hará perder su vida en Roma, antes de su arrepentimiento final. (Lobato: 605).

IV.1. El hijo pródigo como tema en el teatro moderno


Del mismo modo en que Tirso de Molina bebió del teatro anterior para crear su
versión de la parábola bíblica del hijo pródigo, es un tema que se convertirá en recurrente
hasta proyectarse en la producción de diferentes autores modernos, como en la obra de
Jacinto Grau. Este drama bíblico amplía la parábola evangélica: tras volver a casa Lotán,
hijo pródigo, es agasajado por sus amigos y envidiado por su hermano Osén. Lotán escapa
con la prometida de Osén y vuelve por segunda vez a su aldea, ahora amenazada por la
ruina. Lotán viene enriquecido y aumenta la envidia de su hermano, que lo maldice y le
revela cómo Elda, su madrastra lo ama en secreto. Lotán marcha de la aldea y Elda buscará
consuelo en las primeras sectas cristianas. Se ha relacionado la envidia de los dos hermanos
con la novela de Unamuno Abel Sánchez (1917), donde Caín y Abel, representados por
Joaquín Monegro y Abel Sánchez, participan de inquietudes similares.

Jose Manuel Corrales Castilla Página 15


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

V. Conclusiones y tesis de la obra


Tanto es más como lo de menos se presenta como uno de tantos ejemplos de autos
sacramentales de nuestro siglo XVII, décadas en las que el teatro sirvió para hacer llegar al
pueblo a veces iletrado enseñanzas religiosas y éticas esenciales. Aunque se trata de una
característica y una temática, la religiosa, que ha influido en nuestro teatro desde la Edad
Media, a partir de los siglos de Lope de Vega, Tirso, Calderón ... con el surgimientos de
nuevos recintos y la conversión del teatro en un espectáculo global, el auto sacramental
cobrará nueva vida.

En este sentido, el tetrao lleva a convertirse en una nueva fórmula de predicación.


Como señala, Alborg (1999: 716) ya no se trata de:
sermones ordinarios, sino puestos en verso y convertidos en poesía dramática, en idea
representable, con el fin de lograr un efecto no sólo auditivo, sino también visual ; puesto
que los dogmas como tales están más allá de los límites de la experiencia y existen sólo
como ideas y el propósito del dramaturgo es enseñar Teología por medio del teatro, tiene
forzosamente que dramatizar ideas y no acciones humanas.
Aunque prácticamente todos los autores dramáticos de la época escribieron algún
auto sacramental, cabe destacar el mérito y la capacidad compositiva de Tirso de Molina en
este género, donde supo aunar a la perfección su dominio técnico y su profundo
conocimiento de las temáticas abordadas, hasta el punto de evidenciar que
Su habilidad en el tratamiento de estos temas es mucho más sutil que la de Lope
cuando se enfrenta con una temática similar. Tirso, teólogo de profesión, selecciona sus
fuentes de un modo muy cuidadoso, por lo común manteniéndose en las intrigas
principales muy cerca de los relatos bíblicos que son sus fuentes, pero también
modificando significativamente muchos detalles para obtener mayor eficacia dramática y
temática, a menudo siguiendo las interpretaciones que de estas historias han dado los
exégetas judíos y cristianos (Wilson, Moir: 154)

Si bien la labor hermenéutica que hemos desarrollado en este trabajo ha intentado


desentrañar y poner de manifiesto la influencia de dos parábolas bíblicas en la obra tirsiana
Tanto es lo de más como lo de menos, no deben perderse de vista las opiniones de
estudiosos como Asensio (1973) quien apunta el paso a un segundo plano de las parábolas
del rico avariento y el hijo pródigo, en favor de una defensa netamente clara de la doctrina
del justo medio.

En esta línea se ha querido señalar la relación de la palabra "pródigo" con otros


términos asimilables como "extremado" o "excesivo". Esta interpretación, concuerda

Jose Manuel Corrales Castilla Página 16


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

perfectamente con uno de los últimos parlamentos de Clemente (escena III) en el que espeta
a su hijo:

Hijo, a Lázaro imitando,


y escarmentando en Nineucio
restaurarás lo perdido
y excusarás tus tormentos,
Vicioso pródigo fuiste,
y aquel, mísero avariento,
tanto en ti fue lo de más,
como en él fue lo de menos.
En medio está la virtud,
si son los vicios extremos.
De Lázaro el medio escoge
y tendrás a Dios por premio.

En definitiva, podemos concluir que más allá de un interés divulgativo y


evangelizador, Tirso de Molina ha sabido servirse en esta obra del mensaje bíblico, para
mostrar a través de la fábula que narra sus diversas implicaciones morales y sociales,
presentando sobre el escenario personajes más complejos e interesantes que los que apenas
se atisban en el evangelio de Lucas.

Dos pasajes, dos fábulas, que se integran en un argumento dramático coherente y


completo, que hace del relato bíblico una de las obras más simbólicas, profundas y
sugerentes del autor de Deleitar aprovechando.

Jose Manuel Corrales Castilla Página 17


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

Bibliografía:

--- : Biblia (2001). Estella. ed. La casa de la Biblia

Alborg, J. L. (1970): Historia de la literatura española II. Época Barroca. Madrid.


Editorial Gredos

Arellano, I. (2001). "Biblia y doctrina teológica en los autos de Tirso: un caso de


intertextualidad privilegiada". En L. Dolfi y E. Galar, Tirso de Molina: textos e intertextos.
Actas del congreso internacional organizado por el GRISO y la Universidad de Parma,
Parma 7-8 mayo, pp. 39-56 <http://dadun.unav.edu/handle/10171/19894>. Recuperado el
20 de Julio de 2017.

Arellano, I. (2005) : Historia del teatro español del siglo XVII. 3ra ed. Madrid, Cátedra

Asensio, J. (1973). Sobre «Tanto es lo de más como lo de menos» de Tirso de Molina.


Reflexión, 2(2/4), pp. 21-37. <http://www.jstor.org/stable/20801673>

Calderón de la Barca, P.; Ana Suárez Miramón (Ed.) (2003): El gran mercado del mundo.
Pamplona-kassel. Reichemberger

Castro, Fr. J. de (1575): Primera parte del árbol chronológico de la santa provincia de
Santiago. Versión digital de algunos fragmentos.
<https://books.google.es/books?id=YvpXbLxMrIcC&pg=PA118&lpg=PA118&dq=nu%C3
%B1ez+tratado+del+hijo+prodigo&source=bl&ots=Vm7KK1lWoe&sig=xIWTMGOXvk
NPWH-scivaDf6TwLg&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiQlZGwz-
DVAhWDrRoKHSBdCNEQ6AEISzAM#v=onepage&q=nu%C3%B1ez%20tratado%20del
%20hijo%20prodigo&f=false >. Recuperado el 20 de Julio de 2017.

Daressy, M.: "Mérito y valor en Tanto es lo de más como lo de menos, comedia bíblica de
Tirso de Molina", en Carlos Mata Induráin, Adrián J. Sáez y Ana Zúñiga Lacruz (eds.),
«Sapere aude». Actas del III Congreso Internacional Jóvenes Investigadores Siglo de Oro
(JISO 2013), Pamplona, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2014.
Colección BIADIG (Biblioteca Áurea Digital), 24 / Publicaciones Digitales del GRISO, pp.
85-95. <http://hdl.handle.net/10171/35928>. Recuperado el 20 de Julio de 2017.

Jose Manuel Corrales Castilla Página 18


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

García de Cortázar, J. A. (1994): "Peregrinos y viajeros. El hombre medieval como homo


viator". en De la Iglesia Duarte, J.A. IV Semana de Estudios Medievales : Nájera, 2 al 6 de
agosto de 1993. ISBN 84-87252-34-6, pp. 11-30.
<https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/554277.pdf>. Recuperado el 10 de agosto de
2017.

Hayes, F.C. (1939): "The Use of Proverbs as Titles and Motives in the Siglo de Oro Drama:
Tirso de Molina», Hispanic Review, VII, pp. 310-23. <
http://www.jstor.org/stable/470078>. Recuperado el 11 de Agosto de 2017.

Izquierdo, Amparo, «La evolución del auto sacramental de Lope a Valdivielso: El hijo
pródigo», en Festina lente, eds. Carlos Mata, Adrián Sáez y Ana Zúñiga, Pamplona,
Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra (Colección BIADIG, 17), 2013.
pp.. 217-227.

Josa, L. (2009): "La Biblia en el teatro del Siglo de Oro". En Navarro Durán (ed.), La
Biblia en la literatura española II: El Siglo de Oro, Madrid. Fundación San Millán de la
Cogolla, ed. Trotta. pp. 81 - 100.

Lobato, Mª L. (2012): "Las comedias bíblicas de Agustín Moreto en el conjunto de su


producción dramática" en Domínguez Matito, Francisco y Juan Antonio Martínez Berbel
(eds.), La Biblia en el teatro español, Vigo, Academia del Hispanismo-Fundación San
Millán de la Cogolla, 2012. pp. 599 - 606

Menéndez Pelayo, M.; Enrique Sánchez Reyes (ed.) (2008): Estudios sobre el teatro de
Lope de Vega. Autos, comedias de la sagrada escritura y de santos. Alicante : Biblioteca
Virtual Miguel de Cervantes. Edición digital a partir de Edición nacional de las obras
completas de Menéndez Pelayo. Vol. 29, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, 1949. < http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/estudios-sobre-el-teatro-
de-lope-de-vega-autos-comedias-de-la-sagrada-escritura-y-de-santos--0/> Recuperado el 10
de Agosto de 2017

Molina, Tirso de: Tanto es lo de más como lo de menos. Edición digital a partir de Molina,
Tirso de, Obras dramáticas completas.Vol. I, Blanca de los Ríos (ed.), Madrid, Aguilar,

Jose Manuel Corrales Castilla Página 19


Tanto es lo de más como lo de menos. Análisis de la parábola del hijo pródigo en Tirso de
Molina y otros autores del teatro áureo
La Antigüedad Clásica y la Biblia en la literatura medieval y del Siglo de Oro

1968, pp. 1107-1153. <http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcsf2s0>.


Recuperado el 15 de Noviembre de 2016.

Oteiza, B. (1999): "Una comedia bíblica tirsiana: 'Tanto es lo de más como lo de menos'".
En Balaguez y Collado (eds.), V Simposio Bíblico Español: la Biblia en el arte y en la
literatura, (pp. 255 - 266). Fundación Bíblica Española
<http://hdl.handle.net/10171/22136>

Oteiza, B. (2017): "Para la historia de un topos literario: el hijo pródigo". Hipogrifo:


Revista de Literatura y Cultura del Siglo de Oro. ISSN-e 2328-1308, Vol. 5, Nº. 1, 2017
(Ejemplar dedicado a: Homenaje a Francisco Ruiz Ramón), pp.. 345-355. <
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5978623.pdf>

Ruiz Ramón, F. (2000): Historia del Teatro español. Desde sus orígenes hasta 1900.
Madrid, edics. Cátedra

Vega García-Luengos, G. (2013): "Comedia Nueva y Antiguo Testamento", en Emilia I.


Deffis, Jesús Pérez Magallón y Javier Vargas de Luna, eds., El teatro barroco revisitado:
textos, lecturas y otras mutaciones. Actas del XV Congreso de la AITENSO. Universidad de
Laval, Quebec, 5 al 8 de octubre de 2011, Puebla / Montreal / Québec, El Colegio de
Puebla A. C. / McgillUniversity / Université Laval. pp. 53-75.

Wilson, E. & Moir, D. (1974): Historia de la literatura española 3. Siglo de Oro. Teatro
(1942 - 1700). Esplugues de Llobregat. Barcelona. Editorial Ariel

Jose Manuel Corrales Castilla Página 20

Potrebbero piacerti anche