Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1
Su nombre viene de fasces, antiguo símbolo romano de autoridad.
2
Autoritarismo o dictadura: régimen político que se instala y se mantiene por la fuerza
caracterizado por la desaparición de las libertades individuales, concentración de poderes en una
persona que se apoya en un partido único y el recurso a la violencia para intimidar o eliminar a
la oposición.
Fascismo: ideología que se sirve del Estado Totalitario o Autoritario y se caracteriza por su
antiliberalismo, anticomunismo, anticapitalismo, irracionalismo y vitalismo.
2.1.-La ideología fascista.
La ideología fascista tenía unas características bien definidas.
Defendían un Estado totalitario con el control sobre todas las esferas de la vida
(política, económica y social). Propugnaba la primacía del Estado sobre el individuo y la
negación de los principios liberales: igualdad de los ciudadanos, derechos individuales y
separación de poderes. Oponiéndose de esta manera a cualquier sistema parlamentario y
democrático
Apoyaban un sistema político dictatorial de partido único. Este partido se sustentaba
en el liderazgo de un líder carismático capaz de crear una voluntad general. El fascismo trató de
moldear una sociedad basada en los principios de la jerarquía, el orden, la obediencia y la
autoridad indiscutible del líder, estableciendo el culto a la personalidad del líder.
Otra característica era un radical anticomunismo y anticapitalismo inicial. El fascismo
se planteó una tercera vía entre el comunismo y el capitalismo. Defendían la creación de un
“socialismo nacional” capaz de acabar con los conflictos de clases.
Mantienen un nacionalismo agresivo, expansionista y militarista. Estas ideas
orientaban al fascismo hacia la guerra.
Los fascistas eran racistas. En el nazismo, el racismo y el antisemitismo se convirtieron
en la doctrina central, basada en la superioridad de la raza aria, que tenía derecho a someter a las
razas inferiores.
Defendían la violencia frente al oponente político.
Pretendían movilizar a las masas y encuadrarlas dentro del partido y del sindicato
único y en sus milicias.
Exaltaban los principios masculinos relegando a la mujer a la crianza delo hijos y al
hogar.
2.2 Las bases sociales del fascismo.
Los partidos fascistas nunca lograron el completo respaldo popular, aunque su base social al
principio, fue incrementándose hasta alcanzar en algunos países una gran fuerza (Alemania e
Italia).
Reclutó a sus primeros seguidores entre sectores sociales desarraigados (oficiales y
combatientes desmovilizados de la I Guerra Mundial) cuya adaptación a la vida civil de la
posguerra les fue difícil. También contaron con el apoyo de jóvenes activistas y románticos
impresionados por la guerra y frustrados por la ineficacia del sistema liberal.
Más tarde se suman personas de las clases medias urbanas y rurales afectados por la
crisis económica y por el miedo a la extensión del comunismo y también un importante sector
de la clase obrera que encontraron atractivo el mensaje extremista y violento del fascismo.
También contó con el apoyo de grandes empresarios y terratenientes. En un principio
financiaron a las organizaciones fascistas para que le sirvieran como fuerza de choque frente a
los socialistas y comunistas. Más tarde ayudaron para favorecer la instauración de un poder
ejecutivo fuerte que reorganiza y controla la economía, ayuda superar la crisis y detiene las
agitaciones obreras.
3
Su toma del poder no se puede explicar sin el apoyo del ejército y la policía (instituciones del
Estado liberal) que toleraron e incluso colaboraron con la violencia de estas organizaciones
fascista.
Existen importantes diferencias entre el fascismo italiano y el nazismo. Las fundamentales
son que el fascismo italiano no alcanzó la perfección organizativa del nazismo, mantuvo a la
monarquía para legitimarse y no se aprecia en él el antisemitismo alemán, aunque a partir de
1938 sí se llegaron a matar judíos en Italia por su simple condición de tales. Por otra parte, los
fascistas nunca consiguieron un total respaldo popular.
3.- LA ITALIA FACISTA.
3.1.- La crisis del régimen liberal italiano.
Al terminar la I Guerra Mundial Italia tenía graves problemas económicos y sociales. Tras
desmovilización de los soldados, el número de parados se elevó a dos millones y la inflación se
disparó. Se vio envuelta en una oleada de huelgas obreras para lograr el aumento de los
salarios y la jornada laboral de ocho horas. Al mismo tiempo estallaron revueltas de las ligas
campesino de pobres que exigían el reparto de la tierra.
En los años 1919 y 1920, el Bienio Negro, las huelgas se extendieron y se ocuparon fábricas
y tierras. Esto atemorizó a empresarios y terratenientes, así como a amplios sectores de las
clases medias ante la amenaza de una revolución bolchevique.
La guerra había acrecentado la crisis de la monarquía liberal y parlamentaria y de los
partidos tradicionales, a la vez que habían crecido el Partido Socialista y el Partido Popular
(partidos de masas) gracias a la implantación del sufragio universal en 1913.
El Partido Socialista no logró unir a las masas obreras por su división interna en dos
sectores irreconciliables: los reformistas, partidarios de colaborar con los grupos de izquierda en
el Parlamento y los maximalistas, que defienden la revolución. Estos últimos fundan en 1921 el
Partido Comunista Italiano.
A la inestabilidad social y política se sumaba la frustración por los resultados de la I Guerra
Mundial, Italia luchó al lado de los aliados. El hecho de que no se cumpliesen las promesas que
los aliados habían hecho provocó la indignación de los nacionalistas, excombatientes italianos
seguidores de Grabiele d’Annunzio (camisas negras), que reivindican Fiume.
3.2.- La marcha al poder del fascismo.
El fundador del fascismo fue Benito Mussolini, que pasó de liderar el ala radical del Partido
Socialista para convertirse en un nacionalista extremo.
4
En marzo de 1919 fundó en Milán los Fascios Italianos de Combate, un grupo para militar
de carácter ultranacionalista cuyos miembros se identificaban por sus camias negras. Era un
grupo muy heterogéneo, formado por antiguos anarquistas y sindicalistas, ultraderechistas,
nacionalistas y excombatientes. Los fascistas eran defensores de las reivindicaciones
nacionalistas dentro de un programa socialista revolucionario.
El movimiento fascista fue minoritario entre 1919-1920, pero ante la creciente desconfianza
de la población hacia el régimen parlamentario logró aumentar sus apoyos entre las clases
medias, los empresarios de la gran patronal (La Confindustrial), los terratenientes, así como la
complicidad del ejército y la policía.
Mussolini consciente de su necesidad de consolidar sus apoyos cambió de táctica,
abandonado la línea revolucionaria y preparo el fascismo para el ascenso al Parlamento. En
1921 transformó los fascios en el Partido Nacional Fascista. Al mismo tiempo lo convirtió en
un movimiento de represión de las organizaciones obreras y campesinas. Organizo las
Escuadras Fascistas que perseguían a políticos, periódicos, pensadores de izquierda. Llegaron
a reventar una huelga general convocada por los socialistas en 1922, y eso le dio el apoyo de la
clase media.
Mussolini aprovechó la crisis de gobierno del gabinete de Giolitti para emprender una gran
marcha sobre Roma en octubre de 1922.Las camisas negras ocupan los principales edificios
de gobierno y comunicación de la capital y fuerzan la dimisión del gobierno. Ante la
concentración de camisas negras, el rey Víctor Manuel III encargó a Mussolini que formase
gobierno.
6
por sufragio universal masculino y femenino. Presidente de la república elegido cada 7 años y
con poderes extraordinarios. El canciller era designado por el Presidente de la República y
necesitaba el respaldo del Parlamento (Reichstag).
Tras las elecciones los tres grandes partidos moderados, el Partido de Centro, el Partido
Democrático y el Partido Socialdemócrata, formaron un Gobierno de coalición (Coalición de
Weimar). La primera decisión de este gobierno fue la firma del Tratado de Versalles con los
vencedores de la Primera Guerra Mundial, un tratado humillante para los alemanes. La I Guerra
Mundial tuvo efectos muy negativos para Alemania (inflación y devaluación del marco), que se
vieron agravadas por el pago de las indemnizaciones de guerra impuestas por los vencedores.
En los primeros años de la República se vivió una gran inestabilidad política, sobre todo
entre 1922 y 1923, debido a una hiperinflación que arruinó el país. Esta situación provocó un
gran malestar social y político y una creciente desconfianza de la población en el sistema
republicano (más movilizaciones obreras e intentos golpistas del ejército y de la ultraderecha
nacionalista). En este clima se produce una radicalización política y el descontento con la
democracia.
Entre 1924 y 1929 se produce un periodo de estabilidad, después de que las potencias
vencedoras de la I GM decidan ayudar a Alemania a salir de crisis. (Plan Dawes, Pacto de
Locarno e ingreso de Alemania en la Sociedad de Naciones en 1926).
4.2.- Los comienzos del Nazismo.
7
La ideología del partido nazi era un confuso conjunto de postulados dirigidos a las clases
sociales. Defendían, al igual que el fascismo italiano un socialismo nacional que superase la
lucha de clases en beneficio de los intereses de la nación. Las ideas centrales eran dos:
- La necesidad de establecer una dictadura nacionalista fuerte y capaz de preservar la
pureza racial (antisemitismo) y eliminar a los enemigos de Alemania: demócratas,
marxistas y judíos.
- El deseo de unir a todos los alemanes en una Gran Alemania, dotada de un espacio vital
que asegurase el desarrollo de la raza aria.
En 1923, en medio de la hiperinflación y de la exaltación nacionalista por la ocupación del
Rhur por las tropas franco-belgas se produce el "putsch" de la cervecería en Múnich,
patrocinado por Hitler, que pretende la revolución, pero el golpe se frustra y Hitler es apresado.
En prisión escribiría Mein Kampf ("Mi lucha"), un libro donde se recoge la ideología nazi.
En 1925, tras su salida de prisión, Hitler refundó el partido y replanteó su programa
para ampliar sus apoyos sociales: limitó sus postulados anticapitalista a la lucha contra los
financieros judíos y utilizó eficazmente la corriente antisemita y anticomunista que existía en
aquel momento en Alemania y la impopularidad el Tratado de Versalles. Cambia su estrategia
para transformar su partido en un movimiento de masas y decidió aceptar el juego
parlamentario. Este mismo años crea la SS (Escuadra de protección), guardia pretoriana,
tropas selectas del partido para proteger al Führer, que acabarían convirtiéndose en formaciones
paramilitares para imponer el terror y el control de la población.
4.3 La crisis de la república y el ascenso del nazismo.
La Gran depresión incrementó apoyo electoral al nazismo. La crisis tuvo efectos
catastróficos. La repatriación de capitales estadounidenses provocó la quiebra del sistema
bancario alemán en 1931 y la producción descendió 44%. El desempleo llegó en 1932 a seis
millones de parados, lo que provocó la miseria de amplias capas de la población. Los partidos
de la coalición Weimar no supieron dar respuesta la crisis y perdieron el apoyo social, por el
contrario los nazis ampliaron sus bases entre las clases medias, la clase obrera y los grandes
industriales y terratenientes.
En la elecciones de 1930 el NSDAP pasó de 12 a 127 escaños y se convirtió en el segundo
partido más importante del Reichstag. Hitler aprovechó éxito para intensificar sus contactos con
la derecha tradicional, el Ejército, los grandes empresarios industriales y los grandes
propietarios.
En la elecciones presidenciales de 1932 solo dos candidatos tenían posibilidades de ganar.
Hindenburg, que se presentaba a la reelección con el apoyo de la derecha moderada y de los
socialdemócratas y Hitler. Venció el presidente Hindenburg que nombró canciller a Von
Paper y se convocaron nuevas elecciones, en las que el NSDAP logró el 37% de los escaños,
convirtiéndose en el primer partido del país, pero aun lejos de la mayoría absoluta. Von Paper
intentos debilitar a los nazis convocando nuevas elecciones donde perdieron dos millones de
votos.
En enero de 1933 Hindenburg nombró canciller a Hitler en un Gobierno de coalición entre
los nazis y la derecha clásica. Pensaba que elevándolo al poder se tendría que someter a las
directrices de la derecha tradicional, pero se equivocó. Fue a partir de ese momento cuando
Hitler comenzó a construir su Estado totalitario.
4.4.- La dictadura nazi y el nacimiento del Tercer Reich.
Entre febrero de 1933 y agosto de 1934 se construyó en Alemania un Estado totalitario. Una
vez en el gobierno Hitler mantuvo su radicalismo y se empeñó en acaparar todo el poder,
ignorando a sus socios de coalición. Consiguió de Hindenburg la disolución del Reichstag y la
convocatoria de nuevas elecciones en marzo de 1933 para reforzar el ejecutivo. La campaña
8
electoral se desarrolló en un clima de violencia extrema, donde las SA y las SS hostigaron a los
partidos de izquierda.
En este ambiente se produjo el incendio del Reichstag (febrero 1933) que puso fuera de la
circulación a comunistas y socialistas acusados de haber provocado el incendio, cuando en
realidad había sido provocado por los nazis.
En marzo de 1933 se celebraron las elecciones, a pesar de la represión contra los partidos de
izquierda, el NSDAP no logró la mayoría de cámara (43,9%). Pero los nazis se apoyaron de
nuevo en los partidos de derechas. El nuevo Parlamento aprobó una ley que le daba al canciller
plenos poderes durante cuatro años y podía promulgar leyes sin consultar al Reichstag. Hitler
se había convertido en un dictador y a Alemania en una dictadura de partido único.
Hitler se dedicó a construir un nuevo Estado y para ello necesitaba el apoyo del ejército y de
la oligarquía económica, por lo que decidió eliminar a los elementos más radicales de las SA. El
30 de junio de 1934 en “la noche de los cuchillos largos” se ordenó el asesinato de Röhm, jefe
de las SA, de sus principales dirigentes y de destacados opositores.
A la muerte de Hindenburg en agosto 1934, Hitler asoció la cancillería a la presidencia del
Reich, lo que significó la subordinación del nuevo ejército y la policía al partido nazi. Las SS y
la Gestapo (policía secreta) se convierten en garantes del Tercer Reich.
4.5.- La política nazi de adoctrinamiento y propaganda.
El régimen nazi llevó a cabo una campaña masiva de adoctrinamiento y control ideológico
para empapar a toda la sociedad de la ideología nacionalsocialista y fomentar el culto al führer.
Este adoctrinamiento se hizo a través de la educación y de las organizaciones juveniles. Las
Juventudes Hitlerianas les inculcaban la camaradería, la obediencia y sentido del deber. La
educación estaba controlada para inculcar las teorías racistas, el antisemitismo y el militarismo.
También se suprimió la libertad de expresión y se censuraron todas las actividades
literarias. Se creó una lista de autores y libros prohibidos.
La propaganda nazi utilizó los medios de comunicación y la cultura para difundir sus
valores patrióticos y racistas. Goebbels fue el encargado de ello a través del Ministerio para la
Formación del Pueblo y la Propaganda.
4.6.- Racismo y antisemitismo.
Uno de los objetivos prioritario del Estado nazi fue asegurar la cohesión social, sustituyendo
la división de las clases sociales por la unidad y la supremacía de la raza aria. Para ello era
necesario eliminar las impurezas que no se ajusten al estereotipo ario. Se introdujo un
programa de eutanasia que afectaba a los enfermos mentales, a las personas con taras físicas
o enfermedades incurables.
Sin embargo el grupo de victimas más amplio fue la comunidad judía. Las medias contra
ellos se realizaron en tres fases:
- Entre 1933 -1938 se impulsó una legislación que eliminó todos sus derechos políticos y
sociales de los judíos y el expolió sus bienes. En 1935 se promulgaron las leyes de
Núremberg, que excluyen a los judíos de la ciudadanía alemana y prohibía los
matrimonios mixtos.
- Desde 1938 el antisemitismo se hizo más violento. En la noche del 9 al 10 de noviembre
de 1938, “la noche de los cristales rotos”, tiendas y sinagogas judías fueron saqueadas
y destruidas por las SA y las SS: Inmediatamente después, miles de judíos alemanes y
austriacos fueron detenidos y encerrados en campos de concentración.
- A partir de 1942 Hitler ordenó la “Solución Final”, un programa de eliminación total de la
población judía de Europa, que se llevó a través de una inmensa red de campos de
9
concentración y de exterminio situados en diferentes países. Murieron seis millones de
judíos
10
industria de guerra (armamento, siderúrgica, química….). También se congelaron los
salarios, se amplió la jornada laboral y los derechos sindicales suprimidos.
La autarquía no fue total por la falta de materias primas estratégicas y de alimentos. La
solución consistió en la ampliación del espacio vital alemán; es decir la guerra para
anexionarse territorios y recursos de otros países, sobre todo de los pueblos eslavos de raza
inferior. Ello conduce a la ocupación de Polonia, Ucrania, etc. Sus habitantes quedarían al
servicio de la raza superior. El expansionismo hacia ese espacio vital conduciría a la Segunda
Guerra Mundial
El aumento de la producción y el pleno en empleo hicieron olvidar a los alemanes los
sacrificios impuestos a los obreros. Las clases medias y campesinos se convierten en soporte
social del régimen.
11