Encabezado: GRUPOS PEQUEÑOS 1

Proyecto – Grupos Pequeños

Abraham Bruno

Seminario Wesley en Indiana Wesley University

MISS - 600: La Iglesia Misional

24 de marzo del 2018.

Nota de autor

Director del Seminario Bíblico Juan Wesley en Norte Carolina.

Este proyecto se presenta para determinar qué estrategias se puede adoptar para fomentar la

creación de nuevos grupos y procurar el crecimiento de la iglesia.

Puede comunicarse al (336) 448 9268 o al e-mail abrajambh@hotmail.com

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Tabla de Contenido

Introducción ................................................................................................................... 3

Fundamentos del Crecimiento Celular........................................................................... 4

La Figura del Pastor: .................................................................................................. 4

La Célula Central: ...................................................................................................... 5

Diseño de un Plan Estratégico: .................................................................................. 6

La Visión:................................................................................................................... 7

Un Sistema Administrativo: ....................................................................................... 7

El Estilo de liderazgo ..................................................................................................... 8

La Dinámica Celular ...................................................................................................... 8

Peligros Por Evitar ....................................................................................................... 10

Presión por multiplicar los grupos: .......................................................................... 10

La integridad personal: ............................................................................................ 11

El Manejo del Dinero: .............................................................................................. 11

Resumen de las Entrevistas .......................................................................................... 12

A modo de conclusión ................................................................................................. 13

Referencias ................................................................................................................... 14
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Introducción

Lastimosamente la iglesia en la que estoy “asesorando” no tiene grupos celulares, ni

misionales. Las veces que intentó iniciar grupos de crecimiento, fracasó. Así que voy a

concentrarme en las estrategias para fomentar grupos misionales en la iglesia. La experiencia

que voy a compartir se basa en los 7 años de trabajo como líder de comunidades familiares,

de la iglesia Agua Viva en Perú – 1991 a 1998.

Inicié mi ministerio en la iglesia Wesleyana en Perú a los 15 años (1975). Por ese

tiempo se desconocía el trabajo con grupos. Por el año 1983 llega al Perú Yongi Cho traído

por la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera. Desde ese entonces muchas iglesias trataron de

diferentes formas y en base a su libro “Los grupos familiares y el crecimiento de la iglesia”,

tener células. Mas del 90% de ellas no tuvo éxito. Hubo un pequeño grupo de “disidentes” del

movimiento carismático católico que quisieron integrarse a la iglesia evangélica, pero no

encajaron ni entre los pentecostales, ni reformados, tampoco independientes, mucho menos

entre la corriente arminiana.

Era el año 1991 cuando llegué a la iglesia Agua Viva que ya tenía 6 años de

existencia con 1500 miembros, y cerca de 100 células familiares. Según vi al inicio, se

trabajaba al estilo puro como se hacía en la iglesia de Yongi Cho. Por ese tiempo no había

tantos libros como hoy sobre el crecimiento a través de células. No existían ni los libros de

Joel Comiskey. Todo lo que se describen en los libros ahora, tuve el privilegio de vivirlos de

primera fuente muchos años antes.

En el presente proyecto haré énfasis en aquellas experiencias que motivaron el inicio

de “comunidades familiares”. Hoy existe abundante material que ofrece las razones para

iniciar grupos pequeños y su dinámica. Estoy convencido que las “comunidades misionales”

son un medio eficaz para el crecimiento de la iglesia, pero requiere el costo de vivir

estrictamente como Dios nos lo demanda.

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Fundamentos del Crecimiento Celular

“Dios desea que Su iglesia crezca tanto en calidad como en cantidad. Esta frase

resume la fuerza dinámica del movimiento del igle-crecimiento. La voluntad de Dios es que

nadie perezca” (Joel, 2011, p. 254)

La Figura del Pastor:

No voy a añadir mucho a lo que ya puse en el trabajo anterior. Es cierto lo que Yongi

Cho afirmaba que el éxito de esta visión es la vida y el trabajo del pastor (Cho, 2010). En un

artículo publicado por la iglesia Elim, resalta la figura del pastor en la implementación de

comunidades misionales. Si el Pastor no es un varón de Dios las células no funcionarán. En

cambio, una iglesia pudiera no tener el sistema celular, pero si el Pastor es un varón de Dios

la iglesia crecerá.

No solamente es necesario comprender los componentes del sistema celular; es vital

que el Pastor comprenda que su ministerio es clave para el buen funcionamiento de las

células. El Pastor es el motor que energiza el trabajo celular.

Para que suceda algo diferente en el crecimiento de una iglesia es necesario que el

Pastor comience a pensar diferente y a ejecutar los cambios que sean necesarios. Si seguimos

haciendo siempre lo mismo es imposible obtener resultados distintos. Para que eso sea

posible el Pastor debe crecer. Ninguna iglesia crecerá más que su Pastor. Una iglesia grande

solamente puede ser sostenida por un Pastor que sea grande a los ojos de Dios.

El Pastor debe crecer en ORACIÓN. La vida de oración es característica de las

iglesias celulares. Pero las iglesias no se dedicarán a la oración sino bajo el ejemplo de su

Pastor.

El Pastor debe crecer en PASIÓN. El ardor de la iglesia para el trabajo celular

solamente puede desencadenarse a partir de un Pastor ardiente.

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El Pastor debe vivir su visión y transmitirla con fervor a sus ovejas. Más que las

palabras, las ovejas entienden el lenguaje del ejemplo. Nadie podrá permanecer sentado si ve

a su Pastor ardiendo por salvar las almas perdidas.

El Pastor debe crecer en CONOCIMIENTO. Los desafíos de una iglesia numerosa

son multifacéticos. El Pastor tendrá que enfrentar y resolver situaciones de índole diversa.

Eso requerirá amplios conocimientos de los elementos que son importantes para la atención y

dirección de la iglesia.

El Pastor debe crecer en SANTIDAD. La santidad se posee o no. No se puede ser

santo solamente en cierta medida. La santidad debe ser total. El carácter real del Pastor es

aquel que se muestra cuando se está a solas. Quien desee que su iglesia crezca debe también

crecer en integridad, pureza, justicia, verdad y honestidad.

Cuando un Pastor reúne estos elementos podrá proyectarse para recibir de Dios la

visión para su ciudad, país o el mundo. Con tales características el Pastor no encontrará

mayores dificultades en comunicar a sus ovejas el entusiasmo y la disciplina necesarios para

impulsar el trabajo celular.

El Pastor celular debe creer en verdad en las células. Piensa en ellas, trabaja con ellas,

predica de ellas, sueña con ellas. El Pastor celular lee sobre el tema, se informa, se relaciona

con hombres claves en el movimiento celular, pregunta, investiga. Respira células y transmite

tal pasión a sus ovejas. (s.a., 2018)

La Célula Central:

En el año 1991 llegué a la iglesia Agua viva y tenía 1500 miembros con cerca de 100

células. El pastor era una persona que ya tenía experiencia empresarial. Tuvo su preparación

en Estados Unidos y además viajó a Corea para ver el crecimiento de la Iglesia del Evangelio

Completo. El liderazgo más cercano a él pertenecía a la clase media alta. Eran los ancianos

que a su vez fueron los fundadores de la iglesia.

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La célula de fundadores tuvo que readaptar varias veces la vivencia familiar en los

grupos. Ellos “ensayaron” una y otra vez el modelo de comunidad familiar.

Diseño de un Plan Estratégico:

Una palabra que guiaba a todos los ministerios era “excelencia”. No se permitía la

mediocridad. El plan estratégico tuvo su base en Hechos: 2.42-47. Este grupo adaptó las

vivencias del movimiento carismático católico, las vivencias de diversas iglesias evangélicas,

los lineamientos de la iglesia coreana.

En un trabajo anterior ( (Bruno, 2017), propuse lo siguiente como elementos

importantes para animar y fomentar el trabajar con grupos pequeños:

1. Contar con un discipulado más personal.

2. Mediante actos de amor:

a. Oraciones.

b. Consejería.

c. Apoyo alimentario.

d. Ayudarlos a conseguir mejor trabajo.

e. Ayudarlos en la limpieza de su hogar.

f. Comer juntos con alegría y sencillez de corazón.

3. Guiarlos y motivarlos hacia:

a. Una vida devocional.

b. El bautismo.

c. Cumplir con las clases de discipulado.

d. Testificar de su nueva vida en Cristo.

e. Que inviten a otros a la iglesia.

f. Participar en retiros espirituales.

4. Para orar por y con ellos.

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5. Avanzar hacia una mejor amistad.

6. Enseñarles a ser pescadores de hombres.

7. Afianzar los frutos del Espiritu en sus vidas.

8. Descubrir y entrenarlos en sus dones espirituales.

9. Comprometerlos en un área de servicio.

La Visión:

En el aspecto de jerarquía se supone que la Visión sea el principio dominante en la

vida de una congregación, seguida de cerca por las Relaciones, debido a que una persona no

se queda en una Iglesia hasta que haga siete amistades significativas. El Programa y la

Administración deben estar al servicio de la Visión, fomentando las buenas Relaciones.

A menos que tanto el pastor como la gente estén comprometidos con una visión

divinamente inspirada de ganar a su comunidad para Cristo alcanzando a los perdidos,

se van a quedar cortos del alto costo que implica funcionar como una iglesia celular.

… Una buena visión de parte de Dios hace dos cosas: une y divide (Deiros, 2011, p.

127).

Un Sistema Administrativo:

La administración tiene el propósito de facilitar el trabajo misionero de la Iglesia.

Logra este propósito cuando impulsa el movimiento hacia la visión, el desarrollo de buenas

relaciones interpersonales y la implantación del programa de trabajo de la Iglesia. En una

congregación sana, la administración está al servicio de la visión y de la misión de la Iglesia.

Se requiere de un sistema informático para medir los resultados que se están dando.

Aquí la gran importancia que el pastor sepa usar una computadora y los programas básicos

para supervisar el trabajo de la iglesia. Hoy existen dos programas que son bastante

interesantes:

Iglesia Hoy http://www.iglesiahoy.com/ihoy/contenido.cfm?cont=MAIN1

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y otros más que se pueden encontrar gratis y de paga.

El Estilo de liderazgo

Los líderes de grupos pequeños no pueden florecer en el vacío. Los líderes necesitan

reunirse a menudo con otros líderes para recibir aliento y rendir cuentas. El objetivo

principal de un líder es la transformación de vidas: ayudar a los miembros del grupo a

desarrollar un carácter similar al de Cristo, a través del aprendizaje, del amor mutuo y

de la contribución personal y de sus recursos (Donahue, 2009).

Yongi Cho hace un énfasis especial en una vida llena del Espiritu por parte del líder:

Es esencial que la persona que dirija a los miembros de un grupo reconozca la

autoridad del Espíritu Santo. En nuestra iglesia, eso significa que el dirigente tiene

que haber sido bautizado en el Espíritu Santo, y que hable en lenguas. Sólo así

tenemos la certeza de que esa persona está capacitada para llevar a otros a Cristo y

que puede orar poderosamente por las necesidades de los de más. Esto es

imprescindible cuando se ora por sanidad física y espiritual (Cho, 2010, p. 62).

La Dinámica Celular

La iglesia es la familia espiritual de Dios, la comunión cristiana creada por el Espíritu

Santo a través del testimonio de los grandiosos hechos de Dios en Cristo Jesús.

Dondequiera que el Espíritu Santo una las almas que adoran a Cristo unidas, allí está

el misterio de la iglesia. (Robinson, 2006)

La iglesia es una familia porque tenemos un mismo Padre, es una comunidad porque

deben tener todas las cosas en común, es un cuerpo perfecto porque cada uno tiene una

función particular a cumplir, y así podemos construir un amplio concepto con todos los

elementos con los que se puede comparar a la iglesia.

Según lo expuesto por (Cho, 2010), son 3 los fundamentos para incentivar el inicio de

grupos de crecimiento en la iglesia:

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1. El compromiso y preparación del pastor.

2. La capacitación de los líderes.

3. Entender que los grupos son la clave del avivamiento y la evangelización.

El éxito del crecimiento celular en esta iglesia puedo resumirlo en:

1. Un líder entrenado mínimo un año.

2. Un líder de buen testimonio y lleno del Espiritu.

3. Un líder que entiende y se compromete con la misión y visión de la iglesia.

Los principios inculcados a la iglesia para animarse a trabajar son que:

1. El crecimiento celular es un principio bíblico.

2. Da mayor participación a todos los miembros.

3. El evangelismo es más eficaz.

4. Se ofrece un mejor pastoreo.

5. Hay una atención personalizada.

6. Se vive un verdadero discipulado.

7. Se consolida mejor al nuevo convertido.

8. La ministración mutua es edificante.

9. La oración es eficaz.

10. Se disipan los prejuicios religiosos.

11. Se cultiva el calor familiar.

12. Se restauran las ovejas perdidas.

13. Se brinda la oportunidad de levantar nuevos líderes.

14. Es la estrategia de los últimos tiempos.

15. Es un efectivo impacto a la nación y al mundo entero.

16. La economía mejora y se pueden desarrollar mejor todos los ministerios.

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“Entonces Al hacer la transición a una iglesia celular, tu meta no es destruir años de

trabajo duro o invalidar lo bueno que has hecho, sino simplemente es mejorar la calidad de

ministerio en tu iglesia y hacerlo más efectivo” (Deiros, 2011, p. 253)

Otro aspecto importante es:

La iglesia celular es una comunidad de pertenencia. No está constituida por

adherentes, simpatizantes ni siquiera socios, sino por miembros que son parte

constitutiva de la misma. La iglesia celular no existe como una institución u

organización aparte de los miembros que la componen e integran. Hasta que cada

miembro de la iglesia no se sienta “dueño” del sistema celular y tenga plena

conciencia de que “pertenece” de manera activa y comprometida a la estructura

celular, no habrá iglesia celular. El sentido de propiedad y pertenencia es fundamental

para darle existencia y forma a la iglesia celular (Deiros, 2011, p. 257).

Peligros Por Evitar

Los peligros que presento han sido y siguen siendo causas por las que muchas

personas no creen la necesidad de trabajar en grupos pequeños:

Presión por multiplicar los grupos:

Por cerca de cuatro años además de mi trabajo secular, dedicaba 6 días a mi función

como líder y supervisor de células. Los líderes invertíamos un mínimo de 30 horas semanal

sin ningún tipo de pago. Si valoramos estas horas – hombre es una millonada de dinero no

pagado. En un momento, se le pidió al pastor un “respiro” de la presión para multiplicar los

grupos. El pastor accedió, pero no de buena gana porque peligraba “sus objetivos”. Al final la

iglesia sufrió divisiones internas. Muchos líderes se fueron con grupos para formar nuevas

iglesias o adecuarse a otras. Es importante saber dar descanso a los líderes y si es posible

darles una ofrenda por su labor pastoral.

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La integridad personal:

Muchos líderes fracasaron por su falta de integridad. Descuidaron su vida espiritual y

cayeron en fornicación, adulterio, apropiación ilícita de ofrendas. Integridad es no tener nada

de qué avergonzarse.

Cuando alguien que pretende ser servidor de Dios cae por carencia de integridad, el

daño es de carácter espiritual, eterno y, por tanto, muchísimo más grave. El mensaje

del evangelio queda desacreditado y las consecuencias son imposibles de medir.

Creyentes e incrédulos son afectados por igual y la experiencia ha demostrado que la

mayoría de los seguidores de un líder que falló quedan espiritualmente lisiados de por

vida. Grandes privilegios crean grandes responsabilidades (Sánchez, 2001, p. 75)

El Manejo del Dinero:

El manejo de caja en las iglesias siempre ha sido un asunto controversial. La Palabra

nos dice que “raíz de todos los males es el amor al dinero”. No quiero explayarme sobre algo

que la mayoría de autores no tratan con mayor claridad y profundidad, pero es un motivo para

que a futuro pueda realizar un mayor estudio al respecto.

La primera iglesia cristiana tuvo 8 mil miembros y entre ellos “no había ningún

necesitado”. Este objetivo y preocupación fundamental es totalmente olvidado en todas las

iglesias hoy en día. Puedo atreverme a decir que más del 90% de los miembros está en

diversas necesidades. Antes se juzgó a Ananías y Safira por apropiarse de un dinero que se

suponía haberse dedicado a Dios. En las iglesias se nos exige diezmar, ofrendar y muchas

veces dar ofrendas extras. En las macro iglesias no se informa a la congregación sobre los

ingresos y egresos. Es notable que el pastor principal y los más allegados a su entorno son los

mejores pagados y los que tienen puestos laborales remunerados.

Supe de primera fuente que pastores asociados con 3 mil miembros eran sostenidos

con ofrendas que escasamente cubren el costo de vida mensual. Uno de mis amigos pastores
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pidió un aumento de ofrendas para su familia, que le fue rechazado. Esto le llevó a separarse

de la organización principal y quedarse como independiente con cerca de mil miembros. En

la primera iglesia cristiana había preocupación por las necesidades de todos. Cuando los

pastores no hacen nada por ello y se apropian de los beneficios económicos, se convierten en

los Ananías y Safira de antaño.

Resumen de las Entrevistas

Los puntos de acuerdo de los tres entrevistados fueron:

1. Formar pequeños grupos es un medio efectivo para el crecimiento de la

iglesia.

2. El pastor debe comunicar claramente la visión y misión de la iglesia.

3. Los grupos deben ser un lugar para sentirse confortable. No deben durar más

de dos horas.

4. Los grupos deben estar bien estructurados.

5. Preparar bien a los líderes.

6. En lo posible, visitar y ver lo que otras iglesias están haciendo con pequeños

grupos.

Cuando trabajé en la Comunidad Cristiana Agua Viva, los grupos se multiplicaban

entre 6 a 12 meses. Me dejaron con un grupo de 5 personas. A todos ellos los hice mis

líderes. Los animé y motivé a dirigir los grupos y traer el estudio. Lo hacían muy bien. Las

personas se sentían como en familia. Se oraba por sus necesidades, aunque varios de ellos no

eran creyentes. Cuando se les invitaba a recibir a Cristo, no dudaban. Unos lo hacían

tranquilos, otros lloraban. Principalmente se oraba por su salud y trabajo. Desde que una

persona nueva llegaba a la reunión se le trataba con mucha amabilidad y amor fraternal.

Todos decían: Nunca me habían tratado de este modo.

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A modo de conclusión

Quiero concluir con las palabras de Yongi (Cho, 2010):

Para que los grupos familiares tengan éxito, el pastor debe estar tan convencido de

que son tan necesarios para la iglesia, que son asunto de vida o muerte. Una vez que se

convenza, el programa progresará. Es necesario trabajar con empeño en los cimientos antes

de que el sistema pueda llevarse a la práctica.

Debe tener continuamente una relación activa con los dirigentes de los grupos.

Siempre he dicho que, para que el sistema tenga éxito, el ministro debe poner en él todo su

esfuerzo, y eso requiere una concentración de poder y de entusiasmo. De no hacerlo, la gente

pensará que el sistema de grupos familiares es sólo una artimaña para atraer gente, y la iglesia

de hoy ve esas artimañas con indiferencia. Están llamadas a fracasar; no así los grupos

familiares, porque no son artimañas.

Si los miembros no están convencidos de que el pastor apoya la formación de los

grupos, ocurrirá una de estas tres cosas:

1. El sistema se atascará y comenzará el estancamiento. Los grupos se reunirán por

"compañerismo" únicamente, y no habrá verdadero crecimiento espiritual ni tampoco habrá

evangelización. Con el tiempo desaparecerán.

2. Las reuniones serán ritualistas, o los grupos caerán bajo el influjo de ciertas

personas. De ese modo, se convertirán con el tiempo, en algo superfluo, inútil y dañino.

3. El sistema se convertirá en un cáncer del cuerpo local, si no se les exige a los

dirigentes que informen con regularidad a sus compañeros o superiores, o al pastor.

No nos desanimemos. Ayudémonos a buscar el poder del Espiritu cada día para ser

obreros de comunidades misionales, la mies es mucha.

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Referencias

Bruno, A. (2017). Herramientas de discipulado para nuevos creyentes. Winston-Salem.

Cho, Y. (2010). Los grupos familiares y el creecimiento de la iglesia. Miami: Editorial Vida.

Deiros, P. A. (2011). La Iglesia Celular. Buenos Aires: Publicaciones Proforme.

Donahue, B. (2009). Cómo liderar grupos pequeños que transformen vidas. Miami: Editorial

Vida.

Joel, C. (2011). Recoged la Cosecha: Cómo organizar un sistema celular para el crecimiento

de su iglesia. Moreno Valley.: CCS Publishing.

Robinson, W. C. (2006). Diccionario de Teología. Grand Rapids: Libros Desafío.

s.a. (19 de marzo de 2018). Células. Obtenido de Elim: https://www.elim.org.sv/celulas/

Sánchez, J. O. (2001). El líder del siglo XXI. Miami: Editorial Unilit.