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1925- 2010
editores
2010
Vulnerabilidad de la zonas costeras mexicanas
ante el cambio climático
Prólogo iii
Directorio de autores v
Introducción 1
A.V. Botello
I
Prólogo
Hasta hace unas dos décadas, la información y las presunciones que se hacían sobre el Cambio
Climático Global carecían de la fuerza y la importancia que representa para el planeta esta
amenaza. Hoy en día, con el avance tecnológico y el desarrollo satelital, ha surgido una gran
cantidad de información que revela el aumento de este fenómeno mundial y al cual la humani-
dad tendrá que enfrentarse en un futuro muy cercano.
Los sucesivos informes técnicos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático
de las Naciones Unidas, señalan las consecuencias que este fenómeno causaría en vastas regio-
nes del planeta. Según los especialistas, los diversos escenarios indican que como consecuencia
de este cambio, regiones enteras del planeta se verán afectadas por la lluvia y las consecuentes
inundaciones, en tanto que en otras habrá sequías prolongadas y el consecuente cambio del
régimen hidrológico; se modificaran los tiempos de cosechas y los procesos de la agricultura;
con el aumento del nivel del mar, se verán inundadas grandes extensiones costeras con efectos
de salinización de las tierras adyacentes y pérdida de tierras de cultivo y por ende de la produc-
ción de alimentos; se modificarán los patrones de conducta de muchas especies marinas con
las consecuencias para los patrones de pesca; el aumento del bióxido de carbono acidificará los
mares y propiciará efectos devastadores sobre los corales de arrecife; se incrementará el número
y la intensidad de los huracanes y su devastadores efectos sobre las poblaciones y la infraestruc-
tura costera con las consecuentes pérdidas económicas y modificaciones sociales; se incremen-
tará la erosión costera afectando amplias zonas del litoral y en otros casos habrá crecimiento de
la línea de costa; se afectarán importantes ecosistemas costeros como los humedales, los pastos
marinos y los manglares, que son base de la cadena alimenticia para muchas otras especies; y,
sobre todo, se afectará el patrón de migración de importantes especies pesqueras.
Ante estos escenarios, surgen interrogantes tales como qué tan preparados estamos para
afrontar estos cambios; de qué información disponemos para alertar, informar y concientizar a
las poblaciones costeras sobre estos peligros; qué medidas de mitigación y procesos de adapta-
ción son necesarios instrumentar para estos cambios; y en consecuencia, cuáles son los costos
económicos y sociales que debemos afrontar.
III
Convencidos de que la generación de información actualizada y con un amplio rigor cien-
tífico, nos ayudará a la comprensión de éstos problemas, investigadores de diversos centros
de investigación y de universidades nacionales y estatales, han compilado en esta obra, estu-
dios y resultados sobre los efectos del cambio climático y la vulnerabilidad y los efectos de los
fenómenos hidrometeorológicos extremos (inundaciones, mareas de tormenta y huracanes)
sobre las zonas costeras de México; y la ponen a disposición del público, de investigadores y la
academia, de los gobiernos y los tomadores de decisión, convencidos de que solamente con la
participación de todos se podrá accionar y reaccionar ante tales amenazas, ya que el problema
no solo compete a un o unos cuantos sectores, sino a toda la humanidad, ya que los efectos del
cambio climático se resentirán en todos los pobladores del Planeta.
IV
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Directorio de autores
V
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
VI
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
M. A. LiceagaCorrea B. Méndez
Cinvestav- ipn, Unidad Mérida Azcapotzalco, Departamento de Energía.
AP. 73 Cordemex, C.P. 97310, Av. San Pablo 180, Col. Reynosa
Mérida, Yucatán, México Tamaulipas, Azcapotzalco 02200,
D.F., México
V. Magaña
Centro de Ciencias de La Atmósfera, unam G. Z. Morales-García
Circuito Exterior s/n, Ciudad Universitaria- Instituto Nacional de la Pesca
Del. Coyoacán, 04510 México D.F. Pitagoras 1320
Col. Santa Cruz Atoyac 03310
R. Márquez
Benito Juárez. México D.F.
ciactm-Comité Científico
Av. J. O. Domínguez no. 245, Buenaventura, M. A. Ortíz-Pérez
Ensenada, bc. 22880. México, Instituto de Geografía, unam
Circuito Exterior s/n, Ciudad Universitaria-
A. Z. Márquez García
Del. Coyoacán, 04510 México D.F.
Depto. de Hidrobiología, uam-Iztapalapa
Av. San Rafael Atlixco 186, D J. Palma-López
Col. Vicentina C.P. 09340, Iztapalapa, Colegio de Postgraduados, Campus Tabasco
México D.F. Tabasco, México
VII
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
VIII
Botello A.V., y S. Villanueva-Fragoso, 2010. Introducción, p. 1-14. En: A.V. Bote-
llo, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad
de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-
icmyl, Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Introducción
A. V. Botello y S. Villanueva-Fragoso
La zona costera es una zona de transición entre los componentes marino y continental del pla-
neta. Es ampliamente reconocida como uno de los más importantes elementos de la biosfera
con una amplia diversidad de ambientes y recursos.
Una intensa interacción de ambientes caracteriza a las zonas costeras del mundo y el ba-
lance de estas interacciones origina ecosistemas con características ambientales únicas (clima,
geomorfología, hidrología), regidos a su vez por procesos físicos, químicos y biológicos de alta
dinámica.
Los procesos y los ambientes costeros están sujetos a cambios que varían ampliamente en
escala geográfica, tiempo y duración y que al combinarse crean sistemas biológicamente muy
productivos, pero vulnerables a las presiones ambientales de la diversas actividades humanas.
En contraste, los procesos continentales están dominados por regímenes hidrológicos y flu-
jos horizontales que sostienen gradientes de energía y transferencia de materiales (nutrientes,
contaminantes, sedimentos) proveyendo una variedad de condiciones para la transformación
de materiales y la sustentabilidad biológica.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Los procesos oceánicos están también do- y elevación en la temperatura de los océanos
minados por factores hidrológicos y físicos que afectará de manera significativa a las po-
que a su vez controlan el transporte de mate- blaciones costeras que habitan las zonas bajas
riales y los regímenes de energía. El balance (Houghton et al., 2001). La evaluación mun-
resultante entre los procesos terrestres y oceá- dial del Ambiente, de los recursos mundiales
nicos origina heterogeneidad en la estructura (wri, 2000) de los océanos y áreas costeras y
física y ecológica y sostiene a su vez la dinámi- del cambio global (Steffen et al., 2003) descri-
ca de la función de los ecosistemas y los ciclos ben un amplio mosaico de presiones, impac-
biogeoquímicos en el territorio costero. tos y sobre todo de cambios impredecibles en
La riqueza y diversidad de recursos presen- las zonas costeras del planeta.
tes en las zonas costeras conllevan la corres- Así las actividades humanas principalmen-
pondiente concentración de actividades y te la quema de combustibles fósiles y los cam-
asentamientos humanos a lo largo de los lito- bios en la utilización de tierras y en la cubierta
rales y estuarios en todo el mundo. Se estima vegetal han aumentado la concentración de
que cerca de la mitad de la población humana gases de efecto invernadero (gei), los cuales
vive en /o cerca de las costas y a pesar de la que alteran los balances radiativos y tienden a ca-
densidad varía ampliamente en las diferentes lentar la atmósfera, y en algunas regiones, de
regiones, hay una tendencia general a moverse aerosoles que producen el efecto contrario y
de regiones continentales hacia las costas. tienden a enfriar la atmósfera.
La zona costera es también una de las áreas En su conjunto, estos cambios en los gei y
más perturbadas del planeta. La contamina- en los aerosoles conducirán, según las proyec-
ción, la eutrofización, la industrialización, los ciones, a cambios regionales y mundiales de
desarrollos urbanos, la reclamación de tierras, la temperatura, la precipitación y de otras va-
la producción agrícola, la sobrepesca, entre riables climáticas, dando así origen a cambios
otros factores impactan de manera continua en la humedad del suelo a escala mundial, a
la sustentabilidad de los ambientes costeros. un aumento del nivel medio del mar y valores
Así, el mayor reto que enfrenta la humanidad más extremos de temperatura, de crecidas de
hoy en día es como administrar correctamen- ríos y de sequías prolongadas en algunos luga-
te el uso de esta área de tal manera que las fu- res del planeta. Basándose en las distintas sen-
turas generaciones puedan también disfrutar sibilidades del clima al cambio de las concen-
de sus recursos visuales, culturales, ambienta- traciones de gei en la atmósfera (ipcc, 1996)
les, energéticos y alimentarios. Una reciente y en los posibles cambios en las emisiones de
evaluación de los impactos de la contamina- gei y aerosoles (escenarios IS92a-f ), las pro-
ción marina y costera desde fuentes terrestres, yecciones de los modelos climáticos predicen
muestra que estos ambientes están en cons- un aumento de la temperatura media anual
tante degradación y en muchos sitios se ha in- en la superficie del planeta de 1-3.5º C para
tensificado este problema (Gesamp, 2001), el el año 2100, un incremento medio mundial
Panel Intergubernamental sobre Cambio Cli- del nivel del mar de entre 15 y 95 cm, y un
mático (ipcc) en el 2001, proyectó un incre- cambio en las pautas espacial y temporal de
mento mundial de las concentraciones de co2 las precipitaciones (ipcc,1997).
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
El aumento en el nivel del mar como resul- algunos de los efectos biogeofísicos del cam-
tado del cambio climático tendrá diferentes bio climático y la elevación del nivel del mar,
efectos físicos, ecológicos, sociales y económi- y de sus interacciones.
cos sobre los sistemas costeros: inundación, Estos efectos biogeofísicos, tendrán además
daños por inundación y tormentas, pérdida impactos socioeconómicos directos e indirec-
de humedales, erosión, intrusión de agua sa- tos sobre el turismo, los asentamientos huma-
lada y aumento en los niveles freáticos. Otros nos, la agricultura, el suministro y la cantidad,
efectos del cambio climático, como las tem- así como la calidad de agua dulce, las pesque-
peraturas más elevadas del agua de mar, los rías, los servicios financieros y la salud huma-
cambios en los regímenes de precipitación y na en las zonas costeras (McLean et al., 1993;
los cambios en la trayectoria, la frecuencia y Nicholls, 2002). La población residente en las
la intensidad de las tormentas, y también se zonas costeras (a niveles actuales o proyecta-
afectarán los sistemas costeros, directamente dos) podría ser afectada por un incremento
por el aumento del nivel del mar. Los cam- de las inundaciones, o en última instancia, te-
bios en los regímenes de precipitación y tor- ner la necesidad de mudarse a causa de éstas,
mentas alterarán los riesgos de inundación y de los desbordamientos o la pérdida de tierra
daños por tormentas. Las tablas 1 y 2 resumen por erosión. Habría también cambios en los
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Tabla 2. Principales efectos biofísicos del aumento relativo del nivel del mar,
incluyendo los factores interactivos relevantes.
Efectos biogeofísicos Otros factores relevantes
Climáticos No Climáticos
Inundación Olas y Tormentas climáticas, Suministro de sedimentos, manejo de
y daños por Oleadas. cambios morfológicos, suministro inundaciones, cambios morfológicos,
tormentas. de sedimentos. adjudicación de tierras.
Efecto
Escurrimiento superficial. Manejo de cuencas y uso de la tierra.
de arrastre.
Pérdida de humedales Fertilización con CO2 Suministro Suministro de sedimentos, espacio
(y cambios) . de sedimentos. de migración, destrucción directa.
Suministro de sedimentos, olas
Erosión. Suministro de sedimentos.
y tormentas climáticas.
Aguas
Escurrimiento superficial. Manejo de cuencas y uso de la tierra.
Intrusión de superficiales.
agua salada. Aguas
Precipitación. Uso de la tierra, uso de acuíferos.
subterráneas.
Aumento de capa freática /
Precipitación. Uso de la tierra, uso de acuíferos.
drenaje impedido.
4
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
evolucionarán a causa de otros factores distin- et al., 2001) proyectó un aumento de la tem-
tos al aumento del nivel del mar. peratura media global en la superficie de 1,4 a
El nivel del mar a escala global es controla- 5,8°C desde 1990 a 2100.
do por el clima, los movimientos en la super- En el capítulo sobre cambios en el nivel del
ficie de la Tierra, la rotación de la Tierra y el mar, el ipcc (2001) utilizó estas proyecciones
efecto de la gravedad (figura 1). y estimó que el promedio global del nivel del
Es probable que el promedio global de la mar aumentará entre 9 y 88 cm en el mismo
elevación del nivel del mar se acelere conside- periodo, con un valor central de 48 cm, que es
rablemente en las siguientes décadas a causa 2,2 a 4,4 veces la tasa observada a lo largo del
del calentamiento global antropogénico, y el siglo xx. Aún con reducciones drásticas en
cambio climático global inducido por el hom- emisiones de gei, el nivel del mar continuará
bre asociado al consecuente aumento del nivel subiendo por siglos, más allá del 2100, a causa
del mar pueden tener consecuencias adversas del largo tiempo necesario para la respuesta
considerables para los ecosistemas y las socie- térmica del sistema global del océano, cono-
dades costeras. El Panel Intergubernamental cido generalmente como “el compromiso al
para el Cambio Climático (ipcc) (Houghton aumento del nivel del mar”.
Movimiento Gravitación
Clima
de la Tierra Rotación
1 2 3
}
de la corteza
Meteorológica
Cambios
Hidrológica
locales
Oceanográfica
Figura 1. El clima, los movimientos terrestres y los efectos gravitacionales de la rotación de la Tierra
controlan el nivel del mar global, pero se combinan con los cambios locales para producir un cambio
en el nivel del mar con relación al nivel local de la tierra.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Efectos del aumento y los ciclones sea potencialmente aún más des-
en el nivel del mar tructivo que los ciclones de hoy.
En cuanto al alcance de las mareas a los ríos,
El aumento relativo del nivel del mar tiene el aumento relativo del nivel del mar subirá
una gran variedad de efectos sobre los pro- el nivel de base para las inundaciones de ríos.
cesos costeros. Además de elevar el nivel del Bajo el cambio climático, también podría ha-
océano, el aumento del nivel del mar también ber un aumento en el caudal de los ríos, y estos
incrementa todos los procesos costeros que dos factores interactivos podrían sumarse al
operan en torno al nivel promedio del mar aumento en el riesgo de inundación.
(mareas, oleajes). Los efectos inmediatos de Los seis efectos biofísicos más importantes
un aumento en el nivel del mar, por lo tan- desde una perspectiva social son:
to, incluyen la inundación y el aumento en Aumento de las probabilidades de fre-
la frecuencia y la profundidad de las inunda- cuencia de inundación
ciones en tierras costeras. Los efectos a más Erosión
largo plazo incluyen cambios morfológicos, Inundación
particularmente erosión de las playas y dismi- Elevación de los niveles freáticos
nución de las dunas, a medida que la costa se Intrusión de agua salada
ajusta a las nuevas condiciones ambientales. Efectos biológicos.
Para la cantidad de aumento relativo del nivel Los efectos socioeconómicos potenciales
del mar esperado durante el siglo xxi (≤ 1 m), del aumento del nivel del mar son:
estos cambios son principalmente efectivos a Pérdida directa de valores económicos,
través de cambios en dos direcciones: ecológicos, culturales y de subsistencia
Cambios en oleajes, mareas y oleadas a causa de la pérdida de tierras, infraes-
Cambios en la morfología costera tructura y habitats costeros
Un aumento relativo del nivel del mar per- Aumento del riesgo de inundación para
mite que las olas rompan más cerca de la cos- personas, tierras e infraestructura, y
ta, lo que a su vez aumenta la carga y el estrés para los valores citados más arriba
sobre las estructuras costeras de defensa. Las Otros efectos relacionados con cambios
profundidades crecientes del agua también en el manejo del agua, la salinidad y la
pueden afectar el progreso de mareas y olea- actividad biológica, tales como la pér-
das. Más directamente, levantará todos los dida de turismo, la pérdida de habitats
niveles de las aguas asociadas, incluyendo las costeros y los efectos en la agricultura
alturas extremas de oleadas. Por lo tanto, aun- y acuacultura.
que se mantengan constantes la trayectoria,
la frecuencia y la intensidad de las tormentas,
el aumento relativo del nivel del mar podría Adaptación
reducir el período del retorno de los niveles Dado el compromiso al aumento del nivel
de agua extremos. El ipcc concluyó que la del mar, la necesidad de adaptación en áreas
intensidad de los ciclones tropicales podría costeras continuará por siglos, y este “com-
aumentar: si esto ocurre, haría que el poder promiso a la adaptación costera” necesita ser
combinado entre el aumento del nivel del mar incorporado a la política del manejo costero
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
a largo plazo. Los sistemas naturales tienen ficación de Manejo del Litoral. Esto también
una capacidad de responder autónomamente podría incluir la implementación del proceso
a presiones externas como el cambio climáti- de evaluación de impacto ambiental y el ma-
co, y esto se puede describir como la habilidad nejo de desastres para peligros costeros.
natural del sistema (en este caso, el litoral) a La adaptación planificada, y por lo tanto
responder. Un humedal sano y sin obstruccio- proactiva, apunta a la reducción de la vul-
nes respondería depositando más sedimento nerabilidad de un sistema mediante la mini-
y creciendo verticalmente, llevando el mismo mización del riesgo o la maximización de la
ritmo que el aumento del nivel del mar; esto capacidad de adaptación. Se identifican cinco
sería un ejemplo de adaptación autónoma. objetivos genéricos de la adaptación proactiva
En muchos lugares, sin embargo, las acti- pertinentes a zonas costeras:
vidades humanas han reducido la habilidad 1) Aumento de la fuerza de los diseños in-
natural de un sistema para la adaptación, fraestructurales y las inversiones a lar-
quizá por el desarrollo o la contaminación de go plazo. La infraestructura sería dise-
la zona costera. La adaptación planificada al ñada para resistir los acontecimientos
aumento del nivel del mar, por lo tanto, de- extremos más intensos y frecuentes.
berá incluir la consideración de opciones para 2) Aumento de la flexibilidad de sistemas
revertir estas tendencias de “no adaptación”, manejados vulnerables. Los sistemas
así como para aumentar la resiliencia natural serían diseñados y operados para en-
de la costa y aumentar la capacidad de adapta- frentar una gran variedad de condicio-
ción autónoma. nes climáticas. La flexibilidad puede
Los sistemas socioeconómicos en zonas incluir el mejoramiento de la resilien-
costeras también tienen la capacidad de res- cia de un sistema, es decir, su capaci-
ponder autónomamente al cambio climático. dad de recuperarse de acontecimientos
Los productores pueden cambiar a cultivos extremos.
que sean más tolerantes a la sal, y las personas 3) Aumento de la adaptabilidad de siste-
pueden mudarse de las áreas cada vez más sus- mas naturales vulnerables. Los sistemas
ceptibles a las inundaciones. Es probable que naturales se pueden hacer más adapta-
esto llegue a ser más importante a medida que bles mediante la reducción de las pre-
aumente el nivel del mar. siones que actualmente enfrentan. Por
Dado que los impactos probablemente sean ejemplo ante la degradación del habi-
grandes, aún teniendo en cuenta la adapta- tat permitir la adaptación por medios
ción autónoma, existe una necesidad adicio- como la eliminación de barreras a la
nal para la adaptación planificada. Ejemplos migración (por ejemplo quitando las
de iniciativas que abarcan la adaptación plani- estructuras costeras duras que pueden
ficada al cambio climático son la adopción de bloquear la migración interior de los
regulaciones de control de planificación física pantanos).
y desarrollo fortalecidas y mejoradas, e inclu- 4) Reversión de tendencias no adaptati-
yen aquellas relacionadas con el Manejo Inte- vas. Muchas tendencias actuales pre-
grado de la Zona Costera (iczm) y la Plani- sentan la vulnerabilidad al cambio cli-
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
mático. Por ejemplo, la subvención del retirada y el ajuste ayudan a mantener la natu-
desarrollo en llanuras de inundación raleza dinámica del litoral y permiten que los
puede aumentar el número de perso- ecosistemas costeros migren libremente hacia
nas y la cantidad de propiedades en el interior, y por lo tanto, que se adapten na-
áreas costeras bajas vulnerables al au- turalmente. Por el contrario, la protección lle-
mento del nivel del mar y de tormentas vará a la constricción costera y a la pérdida de
costeras. hábitat, aunque esto se pueda aminorar me-
5) Mejoramiento de conocimientos, pre- diante enfoques suaves para la defensa, como
paración y previsión sociales. La edu- el mantenimiento de la playa. Esta estrategia
cación sobre los riesgos del cambio implica la defensa de áreas costeras mediante
climático y cómo reducirlos o reaccio- la construcción o el mantenimiento de estruc-
nar ante ellos puede ayudar a reducir turas defensivas o mediante el mantenimien-
vulnerabilidad. to artificial de playas y dunas. Generalmente
Para zonas costeras, otra clasificación de se utiliza para proteger los asentamientos y
tres estrategias básicas de adaptación es a me- la tierra agrícola productiva, pero a menudo
nudo utilizada (ipcc, 1992): implica la pérdida de las funciones naturales
Protección: reducir el riesgo de un del litoral.
acontecimiento mediante la disminu- Las opciones de adaptación a la intrusión
ción de la probabilidad de su ocurren- de agua salada en el agua subterránea no son
cia. cubiertas explícitamente por las tres opciones
Acomodación: aumentar la habilidad genéricas de retirada, acomodación y protec-
de la sociedad para enfrentar los efec- ción. Sin embargo, existen varias opciones:
tos del acontecimiento. Recuperación de tierras frente a la cos-
Retirada: reducir el riesgo del aconte- ta para permitir el desarrollo de nuevos
cimiento mediante la limitación de sus espejos de agua dulce.
efectos potenciales. Extracción de agua subterránea salina
Cada una de estas estrategias esta diseñada para reducir la afluencia e infiltración.
para proteger el uso humano de la zona coste- Infiltración de agua dulce superficial.
ra y, si son aplicadas apropiadamente, cada una Inundación de áreas bajas.
tiene consecuencias diferentes para los ecosis- Ensanchamiento de áreas de dunas exis-
temas costeros. La retirada implica renunciar tentes donde ocurre la recarga natural
a la tierra mediante una retirada estratégica de agua subterránea.
o la prevención de futuras obras de desarro- Creación de barreras físicas.
llo de gran envergadura en áreas costeras que
puedan ser afectadas por el futuro aumento Métodos para evaluar los
del nivel del mar. El ajuste implica el uso al-
efectos del aumento
terado de la tierra, incluyendo respuestas de
adaptación tales como la elevación de edifi-
del nivel del mar
cios por encima de los niveles de inundación y Las incertidumbres en las predicciones del au-
la modificación de los sistemas de desagüe. La mento del nivel del mar crean una necesidad
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
de evaluar una serie de escenarios dentro de ción de la vulnerabilidad a los efectos a largo
la evaluación de vulnerabilidad. Estos esce- plazo del cambio climático.
narios necesitan abarcar la gama de cambios
probables.
Evaluación
Los detalles de cualquier evaluación de vul-
nerabilidad dependerán de su meta, del nivel de vulnerabilidad
de comprensión y de los recursos disponibles. La principal meta de la evaluación de vulne-
Por lo tanto, se recomiendan tres niveles de rabilidad es producir las recomendaciones
evaluación cada vez más sofisticados: explo- sobre las acciones para reducir vulnerabilidad
ración, vulnerabilidad y planificación de las e incluye la evaluación tanto de los impactos
evaluaciones. Es importante recalcar que los anticipados como de las opciones disponibles
niveles diferentes de evaluación requieren di- de adaptación (por la forma en que se define
ferentes tipos de datos y niveles del esfuerzo. aquí, esto dirige hacia el análisis de planifi-
La tabla 3 describe los tres niveles de evalua- cación). Una evaluación sencilla de impacto
ción. quizá no considere las opciones de adaptación
El objetivo de las evaluaciones de explora- para facilitar un análisis rápido, pero una eva-
ción y de las evaluaciones de vulnerabilidad luación de impacto completa debe considerar
es enfocar la atención en asuntos críticos con las opciones de adaptación, porque el poten-
respecto a la zona costera, y no suministrar cial de adaptación influirá sobre la magnitud
predicciones precisas. Las evaluaciones de de los impactos verdaderos.
planificación sobre las diferentes respuestas al Primero, se puede diferenciar entre la vul-
aumento del nivel del mar dentro del iczm nerabilidad natural del sistema y la vulnera-
forman parte del proceso continuo de mane- bilidad socioeconómica del sistema al cambio
jo, que idealmente busca integrar respuestas a climático, aunque claramente ambos están
todos los problemas existentes y potenciales relacionados y son interdependientes. Segun-
de la zona costera, incluyendo la minimiza- do, el análisis de vulnerabilidad socioeconó-
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
mica al aumento del nivel del mar requiere medales del litoral dentro del sistema natural,
una previa comprensión de cómo el sistema o los ajustes del precio del mercado dentro
natural será afectado. Por lo tanto, el análisis del sistema socioeconómico). La adaptación
de vulnerabilidad costera siempre empieza planificada, que sólo puede surgir del sistema
con la respuesta natural del sistema. Por últi- socioeconómico, puede reducir la vulnerabi-
mo, otras presiones climáticas y no climáticas lidad a través de una serie de medidas.
son reconocidos, indicando que el aumento En general, varios instrumentos de evalua-
del nivel del mar no está ocurriendo aislada- ción están disponibles para cada paso/pre-
mente y que el sistema costero evolucionará gunta producida por cualquier marco de eva-
por otros factores adicionales al aumento del luación, aunque un marco pueda recomendar
nivel del mar. una herramienta o un enfoque específico. La
Tanto el sistema natural como el sistema tabla 4 resume las ventajas y desventajas de
socioeconómico son dinámicos y se adaptan cinco diferentes métodos de evaluación de
al cambio. La adaptación autónoma repre- vulnerabilidad para áreas costeras (Secretaría
senta la respuesta de adaptación espontánea del unfccc, 2004):
al aumento del nivel del mar (por ejemplo, el ipcc Common Methodology
aumento del crecimiento vertical de los hu- us Country Studies Methodology
10
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Finalmente, la estrategia para mitigar los y agua, de las zonas costeras y los deltas más
efectos del cambio climático global debe for- vulnerables ante el incremento del nivel del
mar parte de los planes de desarrollo de los mar. Los resultados presentados contribuirán
estados costeros, pues los costos sociales y a la generación de políticas de adaptación al
económicos de un desastre siempre son muy cambio climático, que reduzcan la vulnera-
grandes y en ocasiones impagables. bilidad de las zonas costeras y los deltas que
El presente trabajo permitirá analizar los se identifiquen como más vulnerables ante el
impactos en los asentamientos humanos, incremento del nivel del mar, y los fenómenos
ecosistemas costeros y en la infraestructura hidrometeorológicos externos (huracanes,
de comunicaciones y transportes, de energía tormentas y oleajes).
Literatura citada
12
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Houghton J.T., Y. Ding, D.J. Griggs, M. Noguer, Klein R.J.T., M.J. Smit, H. Goosen, y C.H. Huls-
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wmo/unep. Cambridge University Press.
13
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
14
de la Lanza Espino, G., J.C. Gómez Rojas y S. Hernández Pulido, 2010. Vulnera-
bilidad de la zona costera. Fisicoquímica, p. 15-36. En: A.V. Botello, S. Villanue-
va-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas
costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-icmyl, Uni-
versidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
El cambio climático ha conducido a un incremento en el nivel del mar, haciendo a su vez vulnerables a
los sistemas costeros hacia cambios en la morfología, hidrología de las cuencas fluviales que descargan
en ellas, erosionando con intromisión marina, modificando la fisicoquímica del agua, entre otras cosas.
En la fisicoquímica se prevé: la salinización; con alteración en el contenido de gases disueltos como el
oxígeno variando desde la sobresaturación hasta la hipoxia o anoxia; eutrofización coadyuvada por las
descargas urbanas o industriales; modificando también la bacteriología constituida por las coliformes.
En el presente capítulo, se estima el grado de impacto anterior a través del Índice de Bojórquez-Tapia, en
cuatro áreas costeras del Golfo de México y Pacífico Mexicano, sensibles por su vulnerabilidad. Asimis-
mo se proponen recomendaciones que deberán ser tomadas en consideración en un futuro próximo.
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mexicanas ante el cambio climático
Introducción
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
indispensable conocer, describir y entender la cual abarca una gran variedad de ambientes
variabilidad de las condiciones oceanográfi- que incluyen: ríos, deltas, estuarios, lagunas,
cas y costeras de los mares mexicanos e inves- bahías, humedales, manglares y arrecifes, los
tigar sobre sus tendencias a escala climática. cuales proporcionan una infinidad de hábitats
La caracterización de la estructura espacio- que propician una gran diversidad biológica.
temporal del clima oceánico es crucial para la En estas zonas se ubican importantes centros
oportuna detección de cambios significativos urbanos y se desarrollan actividades, como la
en la circulación del estrato superficial de los extracción de petróleo, turismo, agricultura,
mares mexicanos (Gallegos, 2004). pesca y acuacultura, entre otras. Existen 447
Los cambios del clima pueden afectar a los municipios costeros (224 en el litoral del Pa-
límites geográficos de los sistemas ecológicos, cífico y 223 en el litoral del Golfo de México).
composición de especies y a su capacidad para Ortiz y Méndez (1999), mencionan que en el
sostener toda una diversidad de beneficios que Golfo de México y Mar Caribe las zonas más
permiten a las sociedades seguir existiendo. vulnerables, al aumentar el nivel del mar de 1
Los sistemas ecológicos son intrínsecamente a 2 m, son: la llanura deltaica del río Bravo,
dinámicos, y están constantemente influen- Laguna de Alvarado y curso bajo del río Papa-
ciados por la variabilidad del clima. Las zonas loapan, Veracruz; complejo deltaico Grijalva-
costeras se caracterizan por una rica diversi- Mezcalapan-Usumacinta, Tabasco; los Pete-
dad de ecosistemas y por un gran número de nes, Campeche; y bahías de Sian Kaa´n en
actividades socioeconómicas. Sin embargo en Chetumal, Quintana Roo. Estos ecosistemas,
muchos países, la población humana ha creci- por su localización en la zona intermareal, se
do dos veces más rápido en las costas que en estima que serán los mayormente afectados
su conjunto; se estima actualmente que cerca por el cambio climático global, en particular
de la mitad de la población mundial habita en frente a los efectos del incremento del nivel
zonas costeras, aunque hay grandes variacio- medio del mar, fuerza de vientos, oleaje y co-
nes de un país a otro. rrientes, y patrón de tormentas (Yáñez-Aran-
El ipcc (1997) menciona que en América cibia et al., 1998).
latina las costas bajas y estuarios, el aumento Uno de los ecosistemas más vulnerables y
del nivel del mar podría reducir la superficie que han sufrido una mayor pérdida son los
terrestre de las costas y la diversidad biológica humedales costeros mexicanos, cuyos servi-
(en particular, arrecifes de coral, ecosistemas cios ambientales no han sido estimados en
de manglares, humedales, estuarios, flora y todo su potencial, al actuar como amortigua-
fauna), ocasionar intrusiones de agua salada dores de zonas contaminadas, además ricos en
y dañar las infraestructuras. Si el incremen- biodiversidad. Estos sistemas se encuentran
to del nivel del mar bloqueara la escorrentía amenazados en principio por la alteración del
de los ríos de llanura hacia el océano, podría sistema hidrológico, debido al crecimiento de
aumentar el riesgo de crecida de las cuencas y redes carreteras e infraestructura petrolera,
modificar a los ecosistemas. urbana, turística y agropecuaria, que alteran
En México el litoral costero se extiende la dinámica y procesos ecológicos. Sin embar-
aproximadamente a lo largo de 11 122 km, el go, las alteraciones que el cambio climático
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
podría ocasionar a estos sistemas, aunado a estudios han sido escasos a nivel mundial y
las problemáticas que ya actualmente sufren particularmente en México y esto puede ser
podría ocasionar la desaparición de un in- debido al fuerte impacto de las actividades
menso número de especies de la mayoría de antropogénicas en esa zona de gran variabili-
las cuales probablemente no se conocen, por dad local, en donde se puede dar por un lado
lo que se hace necesario inventariar, establecer el incremento del nivel del mar desplazando
indicadores de monitoreo (parámetros fisico- el frente fluvial tierra adentro o incrementar
químicos o de calidad del agua), seleccionar el aporte fluvial influenciando mar adentro,
especies indicadoras e implementar medidas por el otro. Dubravko et al. (2005) mencio-
de mitigación (Gama et al., 2009), así como nan que los cambios en la temperatura global
cambios en el grado de trofismo (nutrientes, pueden modificar el ciclo hidrológico, debi-
materia orgánica, especies no deseables, entre do a los cambios en la magnitud y patrones
otros). Dado que los sistemas costeros están estacionales de la precipitación; afectando a
estrechamente vinculados con las cuencas hi- los escurrimientos en los ambientes costeros,
drológicas, es importante determinar la vul- concentración de nutrientes y contaminantes
nerabilidad de éstas ante el cambio climático, e influir en la productividad costera; también
las cuales pueden tener un efecto dramático las características físicas del ambiente pueden
en el régimen y magnitud de la escorrentía, cambiar y con ello afectar la susceptibilidad de
en la humedad del suelo y en la evaporación estos sistemas a la eutrofización. Kennedy et
(Lara 2008), afectando de manera directa o al. (2002), mencionan que en varias regiones
indirecta los ecosistemas costeros, en los que del mundo los sistemas costeros están sujetos
se incluyen los ciclos biogeoquímicos. a periodos de baja concentración de oxígeno
Los incrementos en el nivel del mar debi- por estratificación y carga de nutrientes; en
do al cambio climático, han provocando un consecuencia en condiciones de incremen-
aumento en las inundaciones, erosión y sedi- to de la precipitación y descargas se pueden
mentación; así como aumento de la intrusión exacerbar los problemas de eutrofización e hi-
salina, algunos autores como Schallenberg poxia por la ruptura de la estratificación. En
et al. (2003), Sánchez-Arcilla et al. (2008) y condiciones de baja descarga se puede reducir
Webster (2007) consideran un incremento en la hipoxia por la disminución y frecuencia de
la intrusión de la cuña salina y salinización de la estratificación. Justic et al. (1997) en un pe-
suelos, el incremento del nivel freático posible- riodo de siete años, refieren que frente a las
mente debido a la elevación de éste por diferen- costas del Mississippi, la descarga de agua del
cias de densidad en el caso del incremento del río (con aportes de nutrientes particularmen-
nivel del mar, o por el aumento de las descargas te de nitrógeno) hacia la zona costera, pudiera
fluviales en el caso de mayores lluvias en el área incrementar un 20 % si la concentración CO2
continental. Los cambios hidrológicos alteran atmosférico se duplicara con un incremento
también los presupuestos de nutrientes y de en la productividad neta anual en la columna
sedimento (Voice et al., 2006). de agua de aproximadamente el doble, lo cual
En relación con los cambios en la fisicoquí- se traduciría en una condición hipóxica en el
mica o calidad del agua de los ecosistemas, los fondo debido a la respiración de los produc-
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
tos de la columna de agua superior y a aque- En el futuro se espera que las anomalías del
llos sedimentados en el fondo. Localmente clima, experimentadas en el último siglo o las
se ha observado que la vegetación bentónica que ocurrirán en las próximas décadas po-
que atrapa sedimentos y asimila nutrientes en drían incluir alteraciones en la variación inte-
condiciones normales, con el cambio de clima ranual e interdecadal del clima, propiciando
la tendencia ha sido a la desaparición con el eventos del El Niño y La Niña más frecuentes
consecuente incremento de sólidos suspen- e intensos, huracanes de mayor magnitud, así
didos (disminución de la transparencia), eu- como la modificación de los patrones de llu-
trofización por nutrientes y fitoplancton, así via (Lara, 2008). Estos cambios globales pue-
como la hipoxia o anoxia según la temporada, den afectar el funcionamiento de los ambien-
afectando también a las comunidades bioló- tes costeros, los cuales son resultado de una
gicas (Lloret et al., 2008). En las afectaciones interacción entre factores geológicos, físicos,
anteriores ya sean regionales o locales, es im- químicos, climáticos y biológicos, lo que se
portante mencionar que el cambio climático traduce localmente en que cada ambiente sea
global puede afectar el ciclo estacional de los único, por lo cual los cambios antropogénicos
nutrientes, con cambios en las tasas de la des- y climáticos, afectarán directa o indirectamen-
nitrificación (Struyf et al., 2004); estos mis- te a variables como la temperatura, niveles de
mos autores recomiendan reducir los aportes oxígeno, nutrientes y salinidad, entre otros;
y prácticas agrícolas, así como la restauración que en conjunto alterarán el hábitat, modifi-
de humedales y considerar a la vegetación carán los ciclos biogeoquímicos, calidad del
riparia como reductora de los aportes de nu- agua, composición y distribución de especies
trientes a aguas superficiales. animales y vegetales.
Objetivos
Con base en lo anterior el presente capítulo Laguna Grande, Laguna Pericos, Laguna
tiene como objetivo estimar la vulnerabilidad Agua Brava, Laguna el Valle, Estero El Gavi-
de la fisicoquímica o calidad del agua, en áreas lán, Laguna Pescadero); Río Coatzacoalcos;
de mayor susceptibilidad en la zona costera de Tabasco (Laguna de Mecoacán, Pantanos
México, tomando como base los parámetros: de Centla, Laguna La Machona, Laguna del
salinidad, oxígeno, nitrógeno, fósforo, cloro- Carmen y Machona); Campeche (Laguna de
fila y bacteriología representada por colifor- Términos, Boca de Puerto Real, Boca del Car-
mes totales o fecales; indicadores de la varia- men y Sistema Palizada); Yucatán (Dzilam,
ción ambiental natural, antropogénica o por Progreso, Sisal, Celestum y Chelem) y Quin-
el cambio climático. tana Roo (Riviera Maya, Puerto Morelos, Ría
Para tal efecto los ambientes costeros ele- Lagartos, Chacmchuc, Bojórquez, Nichupté
gidos por su vulnerabilidad e importancia y Laguna Ascensión)
ecológica fueron: Nayarit (Estero Teacapán,
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
la capacidad de carga, pero como esta activi- No obstante la elevada descarga de este siste-
dad acuícola puede ser semi-intensiva o in- ma hídrico, la política de control de la curva
tensiva con dos ciclos de cosecha al año, las del gasto fluvial iniciada en la década de los
descargas pueden sobrepasar dicha capacidad cincuenta aplicada para desarrollar un mode-
de asimilar los excesos de nutrientes y en con- lo agroproductivo, afectó el régimen hidroló-
secuencia condicionarse un ambiente eutrófi- gico del río Grijalva y redujo la extensión de
co, aún cuando el agua de recambio llegara al los humedales al modificar los ciclos natura-
mar. Dichos autores han calculado descargas les de inundación y aportación de materiales
de nitrógeno y fósforo a los sistema costeros hacia la zona costera. La reducción de los hu-
predominando en orden de importancia, el medales ha provocado la interrupción del re-
atmosférico, agrícola, ganadero, suelos, acuí- juvenecimiento de suelos y la salinización de
cola y municipal (Páez-Osuna, 2007) los mismos.
La Reserva de los Pantanos de Centla es una
Región centro-sureste zona de humedales prioritaria para México
del Golfo de México (nomecol) y para la Convención Ramsar,
Estuario Coatzacoalcos en donde convergen principalmente activi-
Laguna del Carmen dades económicas primarias más relevantes
Laguna Pajonal-Machona como la pesca y la agricultura.
Laguna Mecoacán En Pantanos de Centla, la temporada de
Pantanos de Centla mínima inundación es de marzo a mayo y la
Estos ambientes costeros se caracterizan máxima de agosto a diciembre con dos tem-
por un aporte fluvial y pluvial regularmente poradas de transición, en las cuales el nivel del
anual y a la exposición de eventos meteoro- agua disminuye de enero a febrero y aumenta
lógicos extremos (tormentas tropicales, ciclo- de junio a agosto.
nes y huracanes) que incrementan los gastos En el estado de Tabasco se han registrado
de los ríos (que incluso cuencas arriba tienen aproximadamente 457 ecosistemas lénticos
asentamientos humanos) y el nivel del agua permanentes de los cuales 110 se localizan
en las lagunas incrementa también. En las la- específicamente en la Reserva de la Biosfera
gunas Carmen y Mecoacán la variación de la Pantanos de Centla. Las condiciones estuari-
salinidad es estacional oscilando desde lo oli- nas en Pantanos de Centla están restringidas
gohalino a lo polihalino (< 5 ups a > 30 ups) debido al elevado volumen de descarga de los
(Rosales-Hoz et al., 2003); con condiciones ríos Grijalva y Usumacinta durante todo el
cercanas a la hipoxia hasta la sobresaturación año. La variabilidad de la fisicoquímica o la
(< 3.0 a > 6.0 ml/lo2). calidad del agua en Pantanos de Centla está
La llanura aluvial en la zona costera de Ta- principalmente determinada por el efecto
basco recibe influencia de las regiones hidro- de los ciclos de inundación. Los elementos
lógicas del Grijalva–Usumacinta, las cuales que están afectando con mayor frecuencia la
representan 75% de la superficie estatal. En resiliencia (capacidad de un ecosistema a es-
las cuencas bajas de ambos ríos se localiza la tar sometido a una perturbación y mantener
Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla. sus funciones y controles) de los ecosistemas
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Metodología
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Para la determinar la vulnerabilidad se basó por lo que se decidió basarse en estos últimos
en los parámetros anteriores y utilizando autores. Los cálculos se estimaron para un
los índices propuestos tanto por Saffran et incremento máximo de 100 cm del nivel del
al. (2001) como por Bojórquez-Tapia el at. mar (tabla 1).
(1998) que aportaron resultados semejantes,
Fórmula aplicada
MEDij = 1 (Mij+Eij+Dij)
9
Donde: Mij: Magnitud
Eij: Extensión
Dij: Duración
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Resultados
Con base en la literatura consultada se obtu- metros fisicoquímicos y con ellos se calculó el
vieron los siguientes resultados de los pará- índice de vulnerabilidad .
Norte de Nayarit
Para la región de Nayarit se calculó un impacto alto por salinidad, oxígeno y coliformes; un
impacto medio en la clorofila; así como bajo por nitrógeno y fósforo.
25
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Río Coatzacoalcos
En el caso del estuario del Río Coatzacoalcos se calculó un impacto alto por salinidad, oxígeno
y coliformes; así como medio por nitrógeno y bajo por fósforo.
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Tabasco
Para la región de Tabasco de determinó un nivel alto por salinidad, oxígeno, nitrógeno, fósfo-
ro, clorofila y coliformes.
Laguna El Yucateco
Estación Día Nivel Salinidad Oxígeno
ups ml/L
1-S 12-VI-96 S 24.4 6.4
2-S 12-VI-96 S 25.4 6.7
3-S 12-VI-96 S 25.5 6.8
4-S 12-VI-96 S 26.0 6.9
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Laguna de Términos
Dentro de la región de Tabasco, la laguna de Términos mostró un índice alto por salinidad,
oxígeno disuelto, clorofila a, nitrógeno, fósforo y coliformes fecales.
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Yucatán
En la región de Yucatán la fórmula señaló un impacto alto por salinidad, oxígeno, nitrógeno y
coliformes fecales, así como bajo por fósforo y clorofila.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Quintana Roo
Para la región de Quintana Roo, se calculó un impacto alto por salinidad, oxígeno y colifor-
mes, así como medio por nitrógeno y bajo por fósforo y clorofila.
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
1.2
1.0
0.8
MED
0.6
0.4
Salinidad ups
Oxígeno ml/L
Nitrógeno µM
0.2 Fósforo µM
Clorofila mg/m3
Enterococos NMP/100 ml
0.0
Nayarit R. Coatzacoalcos Tabasco L. de Términos Yucatán Quintana Roo
Indices de Vulnerabilidad
Localidad Salinidad Oxígeno Nitrógeno Fósforo Clorofila Enterococos
Nayarit 1.0 1.0 0.5 0.5 0.7 1.0
R. Coatzacoalcos 1.0 1.0 0.7 0.5 1.0
Tabasco 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0
L. de Términos 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0
Yucatán 1.0 1.0 1.0 0.5 0.5 1.0
Quintana Roo 1.0 1.0 0.7 0.5 0.5 1.0
Conclusiones
De la tabla anterior se destaca un impacto alto Se destaca que las condiciones de hipoxia-
por salinidad, oxígeno y enterococos para to- anoxia y niveles bacteriológicos serán una vul-
das las localidades, así como por nitrógeno, nerabilidad generalizada alta en las regiones
fósforo y clorofila “a”. Un impacto medio estudiadas como resultado del cambio climá-
por nitrógeno para Coatzacoalcos y Quinta- tico. En segundo lugar la salinización aunque
na Roo, asimismo por clorofila en Nayarit, y en menor grado. Además de una eutrofización
bajo por fósforo para Nayarit, Coatzacoalcos, particularmente por nitrógeno.
Yucatán y Quintana Roo.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Dado el escaso de los registros sobre la fi- cia y proyectadas a largo plazo, antes de ser
sicoquímica del agua (salinidad, oxígeno descargadas, incluso utilizar el agua tratada
disuelto, nitrógeno total, fósforo total, para servicios secundarios.
clorofila “a”, coliformes o específicamente Se sugiere contar también con registros o
enterococos), así como de su continuo mo- base de datos hidrológicos (escurrimientos
nitoreo en las lagunas costeras y estuarios mensuales o por temporada) de las cuen-
de las costas de México, se requiere que cas fluviales costeras para calcular cuando
las instancias gubernamentales realicen se presentarían los mayores aportes de nu-
monitoreos por lo menos en las diferentes trientes, mezcla y alcance de la cuña salina
épocas del año (secas, lluvias y la de Nor- (balance de materiales), así como para de-
tes, huracanes o tormentas tropicales). Se terminar el tiempo de residencia.
propone como parámetro adicional sóli- Especialmente las áreas agrícolas adyacentes
dos suspendidos o sedimentos. En virtud a los sistemas costeros, en afluentes fluvia-
de que en la presente sección se eligieron les o aguas cuencas arriba, deben evitar los
aquellas regiones del Pacífico y del Gol- excesos de fertilizantes o emplear orgáni-
fo de México-Mar Caribe como las más cos de fácil degradación; se deben eficien-
vulnerables por los cambios hidrológicos, tar los cultivos agrícolas incluso utilizar la
geomorfológicos y sociales que han expe- técnica de rotación o cambiar el tipo de
rimentado, se recomienda se aboquen a cultivo; evitar la desecación de los suelos
efectuar los monitoreos necesarios para para no ser trasportados como sedimen-
alimentar una base de datos suficiente y tos a los ambientes acuáticos costeros y no
corroborar los índices de vulnerabilidad. azolvarlos, lo cual conduciría una mayor
Los resultados aquí obtenidos podrían ser transgresión marina como sucede en los
la base metodológica para aplicarse a otras Pantanos de Centla, aunque puede suceder
áreas costeras de México, también vulnera- lo contrario que al no haber sedimentos la
bles, siempre y cuando se tenga una base de erosión sea mayor y por lo tanto también
datos fisicoquímicos aceptables del agua transgredir el mar; no incrementar áreas
aquí empleados. de cultivo y en su caso desaparecer tierras
Es necesario que los asentamientos huma- de cultivo ociosas o abandonadas que tam-
nos y sus diversas actividades (industriales bién han provocado azolvamientos en los
y recreativas) asentadas tanto en las már- ambientes costeros por transporte eólico
genes de los cuerpos costeros como en e incluso han desaparecido humedales, en
vías fluviales asociadas o partes altas de sus cuyo caso se sugeriría reforestar para evi-
cuencas, no descarguen a la zona costera las tar la erosión hídrica que incrementaría el
aguas residuales; lo que requiere de cons- transporte de sedimentos.
truir plantas de tratamiento de alta eficien-
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Literatura citada
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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Villanueva-Fragoso, S., G. Ponce-Vélez, C. García, y J. Presa, 2010. Vulnerabilidad
de la zona costera. Ecosistemas costeros, p. 37-72. En: A.V. Botello, S. Villanueva-
Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-icmyl, Universidad
Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
Se estimó el grado de vulnerabilidad de los ecosistemas costeros, a través de las metodologías propuestas
por el ippcen 1991 y 1992; así como la guía para estudios vulnerables y adaptación de la us Country
Studies Program (1994). Para los criterios ecosistémicos, se consideraron los manglares, arrecifes de
coral y pastos marinos, incluyéndose los criterios ecológicos generales como son las Áreas Naturales
Protegidas (anp), Sitios Ramsar y productos pesqueros de importancia comercial de las regiones litora-
les seleccionadas: Tabasco, Quintana Roo y Sinaloa.Asimismo, se estimó el grado de impacto ambiental
mediante el método de Bojórquez-Tapia et al. (1998). De forma global, Tabasco presenta un grado de
vulnerabilidad e impacto ambiental alto, Sinaloa registra una alteración media y Quintana Roo fue el
litoral con el menor grado de afectación ante los cambios climáticos y los fenómenos hidrometeoroló-
gicos extremos.
Palabras clave: Manglares, arrecifes de coral, pastos marinos, recursos pesqueros, criterios ecosistémi-
cos, anp, Sitios Ramsar.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
diata. Tendrán también profundos impactos consumo humano. Sin embargo, la produc-
en la producción biológica de los océanos, in- tividad futura de la acuacultura puede verse
cluida la pesquera. Por ejemplo, los cambios limitada por las poblaciones de arenques,
en la circulación mundial y la mezcla vertical anchoas y otras especies que se utilizan para
de las aguas afectarán a la distribución de los proporcionar harina y aceites de pescados con
elementos biogenéticos y la eficiencia de la el fin de alimentar a especies cultivadas, que
captación de co2 de los océanos; los cambios pueden sufrir efectos adversos del cambio
en las tasas de afloramiento tendrán impactos climático. (http://www.ipcc.ch/pdf/climate-
importantes en la producción de peces coste- changes-2001/impact-adaptation-vulnerabi-
ros y en el clima costero. lity/impact-spm-ts-sp.pdf ).
Si los sucesos de calentamiento asociados Los ecosistemas costeros como los arrecifes
con el fenómeno de El Niño aumentan en fre- de coral, marismas de agua salada, manglares
cuencia, las biomasas de plancton y la abun- y la vegetación acuática sumergida sufrirán los
dancia de larvas de peces declinaran y tendrán impactos del incremento del nivel del mar, el
efectos adversos sobre los peces, los mamíferos aumento de la tsm y cualquier cambio en la
marinos, las aves marinas y la diversidad bio- frecuencia e intensidad de las tormentas. Los
lógica de los océanos. Además de la variabi- impactos de este aumento en el nivel medio
lidad de El Niño/Oscilación del Sur (enos), de mar sobre manglares y marismas de agua
desde el segundo informe de evaluación del salada dependeran de la tasa del incremento
Panel Intergubernamental sobre Cambio Cli- en relación con la acreción vertical y el espa-
mático de las Naciones Unidas (sie), se ha cio para la migración horizontal, que pueden
reconocido la persistencia de los regímenes estar limitadas por el desarrollo humano y el
océanos-clima plurianuales y los cambios de turismo en zonas costeras. Los arrecifes de
un régimen a otro. Los cambios en las pautas coral saludables probablemente puedan hacer
de reclutamiento de poblaciones de peces se frente a este aumento, pero está en duda para
han vinculado a esos cambios. Las fluctuacio- los arrecifes degradados por blanqueamiento,
nes en la abundancia de peces se consideran radiación uv-b, contaminación u otro tipo
cada vez más como una respuesta biológica a de estrés. Los episodios de blanqueamiento
las fluctuaciones climáticas a mediano plazo, de los corales durante los últimos 20 años se
además de una consecuencia de la pesca exce- han atribuido a varias causas, incluyendo el
siva y otros factores antropogénicos. aumento de las temperaturas de los océanos.
La adaptación por expansión de la acua- El futuro calentamiento de las aguas superfi-
cultura marina puede compensar en parte las ciales aumentaría el estrés sobre los arrecifes
posibles reducciones en la captura de peces de coral y resultaría en una mayor frecuencia
oceánicos. de enfermedades marinas (confianza alta).
La producción por acuacultura marina se Los cambios en la química de los océanos, re-
ha duplicado desde 1990, y en 1997 represen- sultantes en mayores niveles de co2 pueden
tó aproximadamente el 30% de la producción tener impactos negativos sobre el desarrollo
comercial total de pescados y mariscos para y la salud de los arrecifes de coral, lo cual a
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
su vez tendría efectos perjudiciales sobre las tico, incluidas la variabilidad y los extremos
pesquerías costeras y sobre los usos sociales y del clima. La vulnerabilidad esta en función
económicos de los recursos arrecifales. del carácter, magnitud y rapidez del cambio
Las evaluaciones integradas de las zonas climático y de la variación a la que un siste-
costeras y los ecosistemas marinos, y una ma está expuesto, de su sensibilidad y de su
mejor comprensión de su interacción con el capacidad de adaptación (http://www.ipcc.
desarrollo humano y la variabilidad climática ch/pdf/climate-changes-2001/impact-adap-
pueden facilitar las mejoras en la gestión y el tation-vulnerability/impact-spm-ts-sp.pdf ).
desarrollo sostenibles. Las opciones de adap- La adaptación ante el cambio climático se
tación para la gestión marina y costera son define como la capacidad de los sistemas hu-
más eficaces cuando están incorporadas a po- manos y naturales para ajustarse, espontánea
líticas relativas a otras esferas, como los planes u ordenadamente, a los impactos climáticos
de mitigación de los efectos de los desastres y adversos, así como para aprovechar las opor-
los planes para el uso de la tierra. tunidades que deriven de los cambios que se
A pesar de su importancia existe un rezago presenten. Las capacidades de adaptación, en
en el conocimiento sobre el aprovechamiento la medida en que se desarrollen apropiada-
y manejo adecuado de estos ecosistemas que mente, reducirán efectivamente la vulnerabi-
tienen cambios acelerados, la mayoría de las lidad. Para ser efectivas, tanto las estrategias
veces irreversibles. La importancia ecológica de mitigación como las de adaptación que
de la zona costera se hace patente al existir en exigen modificaciones de gran alcance en los
el país, 56 Áreas Naturales Protegidas marinas procesos de desarrollo, en los patrones domi-
o costeras, de un total de 154 Áreas Naturales nantes de uso intensivo de los recursos de la
Protegidas federales, bajo diferentes estatus. Tierra —aguas, suelos, recursos biológicos,
En consecuencia, un análisis correcto de fuentes de energía, servicios ambientales de
vulnerabilidad, es determinar el grado por el los ecosistemas—, las prácticas de producción
cual un sistema es susceptible o incapaz de en- y los hábitos de consumo tienen que ser más
frentarse a efectos adversos del cambio climá- reguladas.
Objetivo
Estimar el grado de vulnerabilidad de los marinos ante el incremento del nivel del mar
ecosistemas costeros críticos, como son los debido al cambio climático y a los fenómenos
manglares, los arrecifes de coral y los pastos hidrometeorológicos extremos.
40
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Metodología
41
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
los tres grandes ecosistemas considerados. Se La definición y escala de cada uno de estos
adoptó la metodología propuesta por Bojór- criterios han sido establecidas con precisión
quez-Tapia et al. (1998) la cual consiste en un por Bojórquez-Tapia (1989) y Bojórquez-
procedimiento matricial para valorar dicho Tapia et al. (1998) (tabla 2).
impacto, considerando parámetros ecológi- Se utilizó el índice básico de impacto am-
cos divididos en básicos y complementarios; biental medij donde los criterios de magnitud
se incluyen los básicos para poder realizar las (M), extensión (E) y duración (D), se inte-
estimaciones respectivas de las interacciones gran en la siguiente fórmula aplicada:
entre el recurso biológico importante y el
factor ambiental limitante derivado de una o medij = 1/9 (Mij + Eij + Dij)
varias amenazas como el incremento del nivel
del mar o la presencia de fenómenos hidro- donde medij puede tener valores desde
meteorológicos extremos como los huracanes 0.33 (impacto bajo) hasta 1(impacto
de mayor magnitud y extemporáneos. alto).
Tabla 2. Criterios para determinar el grado de vulnerabilidad ecológica.
Escala Magnitud del impacto Extensión del Duración de la acción
(M) Impacto (E) (D)
Área de afectación Definida por la extensión
Intensidad de la afectación en el área de con respecto al área en el tiempo de la acción
Concepto
estudio definida por la superficie impactada. disponible en la zona y la repercusión del
de estudio. impacto ambiental.
Mínima. Cuando la afectación cubre la menor
proporción del total de los recursos existentes Puntual. Ocurre y se
Corta. Cuando la acción
1 en el área de estudio (< 15%) o cuando los extiende dentro del
dura menos de 30 días.
valores de la afectación son menores a un 30% área de estudio.
respecto al límite permisible.
Moderada. Cuando la afectación cubre
Local. Ocurre y/o se
una proporción intermedia del total de Mediana. Cuando la
extiende en un radio
2 los recursos (< 30%) o si los valores de la acción dura entre 1 mes
no mayor o igual a
afectación se ubican entre 31 y < 75 % y dos años.
1000 m.
respecto al límite permisible.
Regional. Si ocurre y
Alta. Cuando la afectación cubre la mayor su extensión excede
proporción del total de los recursos existentes a los 1000 m a cada Larga. Cuando la acción
3
o si los valores de la afectación rebasan el 75% lado o 1000 m de dura más de dos años.
de los límites permisibles. radio del área de
proyecto.
Tomado de Bojóquez-Tapia et al. (1998)
42
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Resultados y discusión
Los resultados se presentan y se discuten por cobertura de manglar en nuestro país, está ins-
ecosistema, en primer lugar estimando el gra- crito en la Convención Internacional Ramsar,
do de vulnerabilidad según los criterios de: para la protección de los humedales.
Diversidad ecosistémica y de Para calcular el grado vulnerabilidad del
Criterios ecológicos generales manglar por estado, se consideró tanto el
En segundo lugar, aplicando la metodología número de especies como la cobertura del
propuesta por Bojórquez-Tapia et al. (1998) manglar en hectáreas de las tres zonas y el tipo
para cada uno de los tres estados analizados de manglar que domina; por ejemplo, en Ta-
(Tabasco, Quintana Roo y Sinaloa). basco domina el de tipo ribereño/borde con
una influencia muy grande de las condiciones
estuarinas lo que permite longitudes arbóreas
Manglar
mayores respecto al manglar de Quintana
Roo, que es predominantemente de borde
Quintana Roo con una zona de playa o dunas hacia el mar,
En este Estado, existen cuatro especies de con alturas de los árboles menores y una ma-
mangle, Rhizophora mangle (mangle rojo), yor exposición a la dinámica costera imperan-
Avicennia germinans (mangle negro), La- te. El manglar del sur de Sinaloa y norte de
guncularia racemosa (mangle blanco) y Cono- Nayarit es de los más extensos del mundo, con
carpus erectus conocido como botoncillo. La un grado de alteración bajo, por lo que su res-
superficie de cobertura de manglar reportada iliencia es mayor así como su cobertura lo que
para este Estado es de 64 755 ha. le brinda un menor grado de vulnerabilidad
ante eventos naturales extremos (tabla 3).
Tabasco Se consideró que la región que cuenta con
Al igual que para el Estado anterior, en esta la mayor extensión (cobertura) de manglar, es
entidad del Golfo de México, se presentan las la de mayor resiliencia y por lo tanto de me-
cuatro especies de mangle ya mencionadas, nor vulnerabilidad, tal es el caso de Sinaloa.
con una superficie de manglar de 35 191 ha. El estado de Tabasco, es un claro ejemplo
de cómo las actividades humanas pueden pro-
Sinaloa vocar alteraciones ambientales de gran enver-
En esta región del Pacífico subtropical mexi- gadura; las actividades petroleras en bosques
cano coexisten las cuatro especies de mangle de manglar ocasionaron una serie de impac-
encontradas en los otros litorales; tiene una tos ambientales negativos, incluyendo la in-
superficie de manglar estimada de 71 225 ha. terrupción del flujo de agua dulce hacia estos
Del total de la superficie de manglar exis- ecosistemas, la alteración del flujo del agua
tente en México, 43% es superficie que se de las mareas hacia los manglares y dentro de
encuentra decretada como Área Natural Pro- ellos, lo que modifica el patrón del drenaje, la
tegida (anp) y 64% de la superficie total de vegetación, el suelo y la inestabilidad general
43
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
del área. En las distintas etapas de la actividad duos pueden destruir los manglares mediante
petrolera, se registra deforestación para la relleno directo (por asfixia de los pneumató-
construcción de instalaciones, incluyendo las foros) o por formación de una barrera al flujo
plataformas de perforación, campamentos, y reflujo de las aguas. La alteración del suelo
pozos, apertura de carreteras de acceso, entre puede producir cambios en el pH del mismo
otras. La perforación se hace por dragado, lo y del agua que podrían causar un deterioro
que ocasiona una destrucción total del área. crítico de la calidad de los manglares. El acce-
El dragado implica hacer más profundos y so a las zonas de perforación con los equipos
más anchos los canales existentes, o abrir nue- respectivos, puede provocar los siguientes im-
vos canales. El tamaño y la profundidad del pactos: tala para las vías de vuelo, clareo del
canal estarán determinados por el tamaño de bosque para la construcción de plataformas
la gabarra de perforación utilizada y del nivel de aterrizaje, de zonas de andamiaje y para el
del agua durante la perforación, entre más almacenamiento y transferencia de combusti-
grande sea el canal, mayor será el daño que se ble (Oilwatch, 2005).
haga al ecosistema. La construcción de estos Un ejemplo alarmante es lo ocurrido en
canales altera la hidrología natural del man- la zona de amortiguamiento de la reserva de
glar y lo hace más vulnerable a la erosión ya la biósfera “Pantanos de Centla”, Pemex Ex-
que la pendiente natural del manglar puede ploración y Producción (pep) empezó a ex-
colapsar. La compactación de los residuos a terminar vastas colonias de mangle blanco,
causa de otras excavaciones puede causar per- rojo y negro para colocar oleoductos y extraer
juicios posteriores a la zona; se eliminan las hidrocarburos de los pozos Tizón y Cráter,
cepas de los árboles mediante una draga hasta ubicados en la costa del municipio de Cent-
una profundidad de 1-2 metros, y los residuos la, Tabasco (www.tabascohoy.com.mx/nota.
se depositan en la orilla para formar muros de php?id_nota=156792).
contención o se depositan en el mar, lo que En función del posible impacto ambiental
obstruye el flujo natural de las corrientes, que pueda provocarse debido a la presión am-
destruye los arrecifes aledaños y otros eco- biental, ejercida por uno de los parámetros
sistemas vulnerables. Los bancos de residuos ambientales de mayor relación con estas espe-
pueden extenderse hasta 30 metros más allá cies vegetales como es la salinidad, se estimó
del borde del canal, lo que puede producir la el valor del medij para cada estado del litoral
propagación del líquido de los residuos y una evaluado. La tabla 4 presenta los valores esti-
migración vertical de los residuos de dragado mados para el caribe mexicano para cada una
a las tierras cercanas. Los depósitos de resi- de las especies principales que conforman el
44
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Tabla 4. Estimación del índice básico de impacto ambiental (medij) para las especies dominantes
de mangle en el estado de Quintana Roo. Factor ambiental limitante: salinidad.
Condición adecuada Salinidad
M E D MEDij
(salinidad en ups) reportada (ups)
Rhizophora mangle (rojo) 10 -100 43.86 1 3 3 0.78
Laguncularia racemosa (blanco) 15-20 43.86 2 3 3 0.89
Avicennia germinans (negro) 40 43.86 1 3 3 0.78
Promedio 0.82
Desviación estándar 0.06
manglar, así como el promedio resultante de Para Tabasco, donde existe una cobertu-
estos datos. ra de manglar de aproximadamente 35 000
La salinidad reportada es un valor prome- ha, el cálculo del medij mostró el comporta-
dio estimado de diversos ambientes costeros miento que se observa en la tabla 5; debido
de esta región incluyendo lagunas costeras, a la gran cantidad de caudales de agua dulce
zonas arrecifales y mar abierto (De la Lanza et en esta entidad, el valor promedio reportado
al., 2006). El medij promedio para el manglar de la salinidad es de 13 ups, lo que permite
de la región del caribe mexicano fue de 0.82 que se tenga el mismo valor de este índice
± 0.06 y el criterio básico de magnitud es el para las tres especies de mangle, y por tanto
que está determinando la dimensión de este el promedio para el manglar tabasqueño sea
índice de impacto ambiental. La categoriza- igual a 0.78.
ción de este parámetro se establece derivada En términos generales, en este estado la di-
del intervalo de salinidad, en el cual cada una námica costera muestra una influencia de la
de las especies de mangle se desarrolla adecua- descarga de aguas continentales sobre el océa-
damente, para el mangle rojo y el negro, que no, aportando principalmente materia orgá-
poseen una mayor tolerancia a la variabilidad nica a la región marina, por lo que el efecto
de sales, los valores de este índice básico fue de inverso del agua salada sobre los humedales es
0.78, mientras que para el mangle blanco (La- menor o nulo en la mayoría de los casos y el
guncularia racemosa) aumentó a 0.89. Signi- impacto que puede generarse por este patrón
fica que esta especie puede ser más susceptible hidrodinámico y la salinidad incrementada
de ser afectada por una intrusión salina severa subsiguiente también es bajo.
ya que se ha reportado que vive bajo una con- En el Pacífico subtropical mexicano, el
dición de salinidad más restringida, entre 15 y manglar más importante es el que abarca el
20 ups, de tal forma que cuando se presentan sur de Sinaloa y la región norte de Nayarit con
fenómenos meteorológicos como los huraca- una extensión de alrededor de 70 000 ha (Ma-
nes y la progresión del agua marina sobre el rismas Nacionales); en la tabla 6 se presenta
manglar de Quintana Roo ocurre, este hecho el comportamiento del medij para las especies
ejerce una presión ambiental mayor sobre esta de mangle que conforman una de las regiones
especie que se ubica regularmente en la por- de manglar del Pacífico mexicano más impor-
ción o franja intermedia del manglar. tantes a nivel mundial.
45
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Tabla 5. Estimación del índice básico de impacto ambiental (medij) para las especies dominantes
de mangle en el estado de Tabasco. Factor ambiental limitante: salinidad.
Condición adecuada Salinidad
M E D MEDij
(salinidad en ups) reportada (ups)
Rhizophora mangle (rojo) 10 -100 13 1 3 3 0.78
Laguncularia racemosa (blanco) 15-20 13 1 3 3 0.78
Avicennia germinans (negro) 40 13 1 3 3 0.78
Promedio 0.78
Desviación estándar 1..36E-16
Tabla 6. Estimación del índice básico de impacto ambiental (medij) para las especies dominantes
de mangle en el estado de Sinaloa-Nayarit. Factor ambiental limitante: salinidad.
Condición adecuada Salinidad
M E D MEDij
(salinidad en ups) reportada (ups)
Rhizophora mangle (rojo) 10 -100 25.6 1 3 3 0.78
Laguncularia racemosa (blanco) 15-20 25.6 2 3 3 0.89
Avicennia germinans (negro) 40 25.6 1 3 3 0.78
Promedio 0.82
Desviación estándar 0.06
El patrón mostrado es similar al de Quinta- rios y lagunas costeras que tienen una mayor
na Roo, debido básicamente al efecto de la sa- influencia de agua dulce y una mayor riqueza
linidad sobre L. racemosa, ya que la salinidad específica. En este litoral, el sur de Veracruz,
promedio reportado fue de 25.6 ups y esta Tabasco y Campeche son zonas con alta pre-
especie se desarrolla mejor hasta 20 ups; el cipitación y con temperaturas nunca menores
medij promedio para este ecosistema costero a 14°C (López-Portillo y Ezcurra, 2002).
del Pacífico subtropical mexicano fue de 0.82 La fisonomía del manglar de Quintana Roo
± 0.06 denotando una fragilidad similar a la es distinta a la del Golfo y del Pacífico, debido
presentada para el Caribe mexicano. posiblemente a la menor tasa de recambio del
Existen un gran número de trabajos que sistema hídrico como una consecuencia de las
versan sobre el manglar en nuestro país, desde características cársticas de la península y por
revisiones documentales hasta investigacio- tanto a la gran influencia del agua saturada en
nes específicas sobre aspectos puntuales de calcio y baja en nutrientes de estas costas cari-
este ecosistema. Derivado de este gran acervo beñas (López-Portillo y Ezcurra, 2002).
científico, puede decirse que debido a que la El sustrato es un rasgo ambiental impor-
costa del Golfo de México es más húmeda que tante en el asentamiento, mantenimiento y
la del Pacífico, los manglares del Golfo pueden sobrevivencia del manglar; Thom (1967 y
encontrarse en zonas protegidas como estua- 1982) reportó una fuerte dependencia entre
46
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
las características del sustrato y la geomorfo- de Nayarit (Ramírez et al., 1998) y un valor
logía del sitio estudiado en las planicies coste- similar fue estimado para Sinaloa (Ruiz y
ras de Tabasco y concluyó que la variabilidad Berlanga, 1999); además, la variabilidad en
en dicha morfología contribuye a explicar las los datos reportados sobre deforestación de
condiciones locales del sustrato y por ende manglar es tal que no permite uniformizar
la composición y estructura del manglar. los criterios para atender en orden de priori-
También se ha reportado el posible efecto de dad aquellas localidades que realmente estén
diversas interacciones abióticas como los pa- siendo afectadas por las actividades antropo-
rámetros ambientales y las geoformas sobre génicas, principalmente la tala de este recurso
este ecosistema, donde la diversidad de los forestal, a pesar de existir en la actualidad nor-
manglares disminuyó significativamente con matividad nacional vinculada con este rubro
el incremento en la salinidad y en los sitios ambiental. Todo este panorama hace que este
menos salinos se presentaron bosques mix- ecosistema sea particularmente vulnerable.
tos, los lugares más salinos están habitados La creación de infraestructura de comuni-
por manglares monoespecíficos de Avicennia, caciones terrestres, petrolera, turística, urba-
mientras que Rhizophora y Laguncularia au- na, eléctrica, así como insumos domésticos
mentan su cobertura, la cual es una medida de de carbón y leña, artefactos para pesquerías
éxito ecológico, conforme la salinidad dismi- como tapos, galeras para secado de tabaco,
nuye lo que manifiesta la cercanía entre el óp- aprovechamiento de taninos, son ejemplos
timo ecológico y el fisiológico; la variabilidad de la amplia diversidad en la que el manglar
en composición y zonación de los manglares se ha utilizado desde hace muchas décadas,
puede estar relacionada con la salinidad y el creando hábitos y mitos difíciles de modificar
ambiente geomorfológico (López-Portillo con la subsecuente alteración del manglar que
y Ezcurra, 2002). Los cambios en la línea de aunado a los fenómenos naturales, magnifica
costa pueden tener efectos de orden espacial el grado de impacto recibido.
en extensión global, regional y local (Duke et
al., 1998) y el manglar se ha tomado como in-
dicador de estos cambios (Pannier, 1992); por
Arrecife coralino
lo que, los efectos del cambio climático serán
de diferente magnitud y escala, propiciando Quintana Roo
condiciones físicas y químicas distintas a las El segundo ecosistema seleccionado fue el
cuales los manglares tendrán que responder arrecife de coral localizado en el mar Caribe
diferencialmente a lo largo de la zona costera y el cual forma parte del Sistema Arrecifal
(Ortiz-Pérez y Méndez-Linares, 2004). Mesoamericano (sam), este comprende des-
Las presiones humanas sobre este tipo de de Isla Contoy al norte de la península de Yu-
ecosistema han provocado una disminución catán hasta las islas Bahía en Honduras por lo
de la cobertura natural; las mediciones reali- que se considera el segundo arrecife más largo
zadas a través de la herramienta satelital han del mundo. El sam contribuye a la estabili-
permitido estimar que de 1970 a 1993 se zación y protección de los paisajes costeros
perdió aproximadamente 23% del manglar y sirve como hábitat para la alimentación y
47
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Comunidad de manglar
http://www.dgukenvis.nic.in/A%20mangrove%20ecosystem.JPG
crianza de mamíferos marinos, reptiles, peces asociadas se reduce o anula siendo incapaces
e invertebrados, muchos de ellos de impor- de proveer alimento al coral. Esto trae como
tancia comercial y relevancia socioeconómica consecuencia la disminución del crecimiento
al proporcionar empleo y ser fuente de ingre- y la mortalidad del mismo, dando como resul-
sos para las personas que viven en las áreas tado que la reproducción de aquellos organis-
costeras cercanas (ine-sam, 1997); también mos que han sufrido blanqueamiento y han
brinda protección contra el oleaje, ante las podido recuperarse, tienen una reproducción
tormentas y huracanes que son frecuentes en más lenta respecto a los sanos. También se ha
este litoral (De la Lanza, 2006). podido establecer una relación entre la morfo-
La temperatura es uno de los factores am- logía del coral, la especie y el grado de resisten-
bientales determinantes para el buen funcio- cia o de susceptibilidad a sufrir blanqueamien-
namiento de los corales que constituyen y to, observándose una mayor fragilidad hacia
construyen el arrecife, se ha documentado en esta presión ambiental por parte del grupo de
la literatura que un aumento entre 1 y 2°C por los corales ramificados de las familias Acro-
arriba del límite térmico en el cual la mayoría poridae y Pocilloporidae (tabla 7) (Marshall
de las especies de coral se desarrollan adecua- y Schuttenberg, 2006). Recientemente, Nesa
damente, es suficiente para provocar el fenó- y Hidaka (2009) encontraron que las zooxan-
meno de blanqueamiento durante el cual el telas producen sustancias peligrosas, del tipo
sistema fotosintético de las algas zooxantelas reactivas del oxígeno y por lo tanto daño a las
48
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Serlatopora
Ramificada finamente Pocilloporidae Stylophora
Bajo Pocillopora
Ramificado, tabular, Acropora
Acroporidae
incrustado Montipora
Favia
Resistencia
Favities
Sólido, cerebro Favidae Leptoria
Medio Goniastrea
Platygyra
Porites
Sólido, pedrusco Poritidae
Goniopora
Turbinaria
Alto Varios Varios
Cyphastrea
Tomado de Marshall y Schuttenberg, 2006
células coralinas cuando existen condiciones co para el ecosistema coralino fue de 0.87 ±
de temperaturas altas (31°C), por lo que se 0.12 superior al obtenido para el manglar, lo
pone de manifiesto la complejidad fisiológica cual pone de manifiesto la fragilidad de este
del fenómeno de blanqueamiento en este tipo ecosistema ante el calentamiento de las aguas
de ecosistema. costeras derivado del cambio climático global
En la tabla 8, se presenta el valor del medij y acelerado por las actividades humanas.
estimado al considerar como factor limitante Para poder diagnosticar el estado de con-
la temperatura del agua. Se hizo la valoración servación de los arrecifes se utilizan diversos
estacional ya que se tuvo acceso a datos tér- indicadores y uno de los más importantes son
micos recientes de las tres estaciones climá- las algas. Se ha demostrado en diversas inves-
ticas que se presentan en la región del caribe tigaciones que las adaptaciones morfológicas,
mexicano (De la Lanza et al., 2006) y puede fisiológicas y ecológicas que presentan las mi-
observarse que existe un impacto estacional croalgas y constituyen grupos funcionales que
por la fluctuación de la temperatura del agua pueden relacionarse con el grado de pertur-
en especies sensibles a estos cambios aparente- bación ambiental que exista así como con las
mente mínimos, esto es; en la época de nortes, diferentes etapas en el desarrollo del ecosiste-
el valor del medij fue el menor (0.78) seguido ma (Littler y Littler, 1984). Esta información
por el de secas (0.82) y el máximo alcanzable científica ha llevado al establecimiento de una
(1) se estimó para lluvias durante agosto. De categorización por grupos funcionales deriva-
manera global, el promedio de este índice bá- dos de la morfología de las algas, por ejemplo,
sico de impacto ambiental por estrés térmi- existen filamentosas, ramificadas, calcificadas,
49
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Tabla 8. Estimación del índice básico de impacto ambiental (medij) para las especies dominantes
de corales en el estado de Quintana Roo. Factor ambiental limitante: temperatura.
Condición adecuada temperatura
M E D MEDij
(temperatura °C) reportada (°C)
Corales 20-28 26-29 (nortes) 1 3 3 0.78
(mayoría de las especies arrecifales)
Corales 20-28 25.3-27.8 (secas) 2 3 3 0.82
(mayoría de las especies arrecifales)
Corales 20-28 29.5-30.7 (lluvias) 3 3 3 1
(mayoría de las especies arrecifales)
Promedio 0.87
Desviación estándar 0.12
costrosas, entre otras y representan diversas sugiere una fuerte influencia de las corrientes
respuestas ante la presión física y fisiológica costeras y de los vientos prevalecientes sobre
como son la herbivoría y la competencia. Es su morfología (Toledo, 2005).
así, que la presencia de foliáceas y filamento- Para el arrecife coralino del Caribe se han
sas manifiesta ambientes inestables ya que po- reportado como las especies más abundantes
seen características típicas de especies pione- de corales gorgonáceos a Plexaura flexuosa,
ras, oportunistas, selectivamente favorecidas Eunicea mamosa y Gorgonia flabellum. Los
por los cambios ambientales (Littler, 1980). factores ambientales que influyen en gran
Las formas ramificadas es el grupo que se en- medida su distribución y abundancia, así
carga de incrementar la heterogeneidad espa- como su diversidad son principalmente la
cial de la comunidad, mientras que las coriá- sedimentación, el oleaje y la gama de sustra-
ceas dan mayor estabilidad y las calcificadas tos disponibles. Los lugares de alta energía
y costrosas indican ambientes más estables y como las zonas de rompiente arrecifal están
etapas más avanzadas de la sucesión (Littler y dominados por abanicos de mar (Gorgonia
Littler, 1984). ventalina como la de mayor abundancia). Las
Díaz-Larrea (2006) ha reportado para la formaciones arrecifales se ven afectadas por
comunidad arrecifal del caribe mexicano la fenómenos meteorológicos como los hura-
presencia de grupos morfofuncionales de canes que anualmente azotan este litoral con
macroalgas de tipo filamentosas y foliáceas magnitudes diversas tanto en vientos como en
los cuales indican perturbaciones ambienta- oleaje de tormenta lo cual rige directamente
les entre ellas la herbivoría que es de carácter la envergadura del daño del ecosistema arre-
natural. cifal el cual principalmente es de tipo estruc-
En el territorio mexicano existen cerca de tural, provocando una alteración o impacto
30 formaciones arrecifales que se desarrollan ambiental a la comunidad en su conjunto
en un intervalo entre 2 y 40m de profundi- (Padilla-Souza, 2006).
dad sobre la plataforma continental y gene- Las especies de corales duros, rígidos o es-
ralmente se orientan noroeste-sureste lo que cleractíneos forman colonias de diversa distri-
50
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
51
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
sitema a las comunidades ribereñas de dicha peratura, penetración de luz, salinidad, turbi-
zona. dez, concentración de sales y minerales, del
oxígeno disuelto, niveles de contaminantes
e hidrodinámica, por lo que se restringe a la
Pastos marinos
plataforma continental donde prevalecen es-
Estas fanerógamas marinas se desarrollan en tas condiciones adecuadas para su desarrollo
suelos suaves como limos y arenas constitu- óptimo. Se ha observado que la influencia de
yendo grandes extensiones conocidas como los pastos se extiende hacia otros ecosistemas
praderas o ceibadales, con una alta producti- mediante interacciones físicas, al producir y
vidad primaria de 500 a 4 000 g C/m2/año. atrapar sedimentos, estas praderas exportan
Tienen tres funciones básicas, son una fuente materia orgánica disuelta y particulada trans-
primordial de alimentación para diversas es- firiendo energía.
pecies, específicamente una gran cantidad de La mayor parte de la variabilidad en los lí-
vertebrados, por lo que influyen en la biomasa mites de profundidad para los pastos marinos
de estos organismos y contribuyen significa- puede explicarse en términos de las diferen-
tivamente a la estabilidad sedimentaria, por cias en la atenuación luminosa en los ambien-
lo que se consideran “retenedores de suelo” tes que estas especies ocupan; sin embargo se
(Gutiérrez-Aguirre et al., 2000). han observado discrepancias en los intervalos
La composición y distribución específica de profundidad donde estas plantas habitan y
de este ecosistema costero depende de la tem- esta zonación puede derivarse de la diversidad
52
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
en las estrategias de crecimiento y en la arqui- costera así como por aquellas de tipo antropo-
tectura. Los pastos marinos frecuentemente génico como descargas de desechos urbanos e
colonizan en profundidades cercanas a los industriales lo que aumenta el contenido de
20 m, mayor que las registradas para especies sólidos suspendidos y obstaculiza el paso de
de agua dulce y estas diferencias se pueden la luz solar, además de los eventos meteoroló-
atribuir a que profundidades mayores a 10m gicos extremos como huracanes de categoría
corresponden, en la mayoría de los lagos, al alta que contribuyen a la remoción del fondo
hipolimnion donde la temperatura baja del marino. Desafortunadamente, no se cuentan
agua detiene el desarrollo de las angiospermas con datos confiables y consistentes del grado
en intensidades luminosas bajas, mientras de turbidez o transparencia del agua, factor
que la termoclina marina, particularmente en que ayudaría a estimar el índice de impacto
mares tropicales, tiende a ser más profunda ambiental (medij); sin embargo se puede in-
(Duarte, 1991). ferir que donde existan estos ecosistemas de
En Quintana Roo se cuenta con 8 especies, relevancia ecológica y sean sometidos a con-
las más comunes (en orden de importancia) diciones de baja transparencia por periodo
son la hierba tortuga, Thalassia testudinum prolongados o frecuentes, tendrán índices de
Koning (1805), la hierba manatí, Syringo- impacto ambiental mayores con una dismi-
dium filiforme y Haludole wrightii. En estu- nución de la productividad y del desarrollo
dios recientes, se ha encontrado que dos agen- de las fanerógamas marinas, de su capacidad
tes estructurales mayores de esta comunidad, de colonización y sobrevivencia por lo que la
T. testudinum y el alga calcárea Halimeda spp. vulnerabilidad se incrementará, dando como
son bastante resistentes a ser enterradas por consecuencia el decremento en la calidad y
sedimento y remoción, mientras que otros tipo de servicios ecológicos que brindan este
pastos y macroalgas desaparecen casi com- tipo de ambientes costeros y marinos.
pletamente. Esto implica que después de hu-
racanes mayores, algunas plantas sobreviven
Pesquerías
(resistencia), otras se recuperan rápidamente
(resiliencia), mientras que otras requieren Los planes de desarrollo nacional han impues-
mucho tiempo (años) para volver a colonizar. to condiciones críticas al equilibrio ecológi-
Por lo tanto, la comunidad puede cambiar co existente en las zonas costeras y ribereñas.
drásticamente después de una perturbación Las obras portuarias, industriales y turísticas,
dependiendo de la resistencia y resiliencia de aunadas a la creciente explotación de recursos
las especies que la componen. pesqueros, ocasionan alteraciones ambien-
Los factores ambientales limitantes, para tales de diferente magnitud y persistencia,
los pastos marinos son la cantidad de irra- lo cual afecta de manera directa a la pesca
diación en un área determinada, el nivel de ribereña artesanal. Por sus implicaciones so-
turbidez como una medida indirecta del pa- cioeconómicas, la pesca ribereña artesanal ha
rámetro luminoso que estará afectado por sido considerada reiteradamente, por orga-
las condiciones naturales propias de la zona nismos nacionales e internacionales, como un
como tipo de sedimento, oleaje, circulación elemento esencial en los planes integrales de
53
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
54
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
te; los organismos restantes se capturan por pescan son básicamente ostión, mojarra, ro-
debajo de las 400 toneladas anuales. La acua- balo, bandera, peto y jaiba, y los que se culti-
cultura en el Estado es nula o no representa van son ostión, mojarra, camarón, langostino
un valor significante. y carpa.
Tabasco Sinaloa
En el estado de Tabasco se encuentra una gran Sinaloa cuenta con el mayor número de uni-
riqueza hídrica íntimamente asociada a una dades comerciales de producción de cultivo
gran diversidad de especies animales y vegeta- de camarón en el país, de acuerdo con la Car-
les: en promedio el 23 % de la biodiversidad ta Nacional Pesquera (Sargarpa-inp, 2006),
nacional de vertebrados y 53 % de los hume- se registraron 488 granjas con una superficie
dales de agua dulce de la nación. Es probable de 41 557 ha en 2003; Conapesca para 2006
que estos datos sean aún más altos y que exista reporta 592. En Nayarit se registraron 60
un subregistro asociado a la falta de resultados granjas con una superficie de 3 252 ha (Sar-
publicados en revistas accesibles. Otro factor garpa-inp, 2006), de ahí la importancia que
que debe considerarse es la degradación de tenga este Estado sobre la pesquería a nivel
las cuencas con la fragmentación de hábitats, nacional.
cuyo efecto sobre la diversidad faunística no El volumen total de organismos capturados
ha sido valorado. en la zona litoral de Sinaloa es de 224 639 to-
En la reserva de la biosfera Pantanos de neladas año -1. Los túnidos representan 39.5%
Centla, las poblaciones del pasto cintilla Va- de la pesca litoral con un volumen de 88 661
llisneria americana han disminuido dramá- toneladas por año; mientras que el tiburón y
ticamente, lo cual tendrá repercusiones en el el cazón representan 2.3%. Los grupos bioló-
valor del hábitat para especies de peces y ma- gicos son túnidos, sardinas, camarones, jaibas,
croinvertebrados, tanto de importancia eco- mojarras, tiburones y cazones; el volumen de
lógica como económica, que lo utilizan para producción acuícola es de 31 061 toneladas
su protección, crecimiento y alimentación, año -1. El camarón es el producto que repre-
por lo que es necesario evaluar las condiciones senta la mayor parte con 81% de la captura
de los cuerpos de agua y establecer programas total (25 159 toneladas año -1); el ostión es el
para la restauración de estos hábitats. recurso con menor captura (< 1%), 27 tone-
El volumen de la producción total pesquera ladas anuales.
es de 30 451 toneladas anuales y la produc- Tomando en cuenta estos valores de captu-
ción acuícola es de 19 255 toneladas por año. ra tanto pesquera como acuícola, se estimó el
En este Estado el dominio de los productos grado de vulnerabilidad de los recursos pes-
pesqueros litorales lo tiene el ostión con una queros para las tres entidades litorales analiza-
captura anual de 16 391 toneladas anuales, lo das (tabla 9), obteniendo la siguiente catego-
que representa el 54%, así como para la pro- rización de fragilidad debido a las amenazas
ducción acuícola con 15 488 toneladas (80% del incremento del nivel del mar y de los even-
de la captura total). En Tabasco con 24 gran- tos hidrometeorológicos extremos Sinaloa >
jas con 330 ha. Los grupos biológicos que se Tabasco > Q. Roo.
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decretada la región del cañón del Usumacin- norte del vecino estado de Nayarit se locali-
ta (22 de septiembre de 2008) como un área za uno de los ecosistemas más importantes
de protección de flora y fauna silvestre (dof, del mundo, los humedales conocidos como
2008), haciendo un total de casi 350 000 ha. Marismas Nacionales, donde el manglar es un
De forma lineal, al hacer el cálculo del grado área fundamental, lo que le ha valido ser de-
de vulnerabilidad que tienen estas entidades signado como un sitio Ramsar, las amenazas
litorales, Sinaloa obtendría el valor más alto actuales y futuras derivadas de las actividades
(3) influenciado directamente por la dimen- humanas y de los eventos naturales acelera-
sión de la superficie protegida reportada, Ta- dos por las mismas, entre ellos los propicia-
basco estaría en una categoría intermedia de dos por el cambio climático global, tendrán
fragilidad y Quintana Roo sería la de mayor un impacto en estos ecosistemas costeros y el
resiliencia. Sin embargo, como se ha discutido grado de conservación que tengan será una
a lo largo de este capítulo, el Caribe mexicano característica que los haga resistir y sobrevivir
cuenta con el ecosistema de arrecife de coral adecuadamente a estas presiones; en la actua-
que puede proporcionar un gran número de lidad, esta región natural tan importante no
beneficios internos y externos al ambiente tiene estatus de Área Natural Protegida, se
arrecifal, pero que está sujeto a presiones am- esperaría que en poco tiempo se logre la de-
bientales tan puntuales como el aumento de signación de anp y con ello la procuración
1-2°C y ocurrir blanqueamiento, tan graves de recursos y esfuerzos para su conservación
como ser destrozado por huracanes categoría y aprovechamiento sostenible a largo plazo.
4-5, y tan frecuentes como recibir los aportes Tabasco recientemente ha sido beneficiado
de desechos urbanos no tratados encaminán- con el decreto de una nueva área protegida, la
dolos a situaciones de eutrofización y por región del Usumacinta, vasta en flora y fauna
tanto de colocarlos en riesgo de disminuir silvestre, por lo que este reconocimiento ofi-
su diversidad específica con las alteraciones cial era necesario para promover con mayor
ecológicas que implica. Esta dinámica de los énfasis la conservación de estos recursos natu-
ecosistemas en un todo y en un continuo, rales y evitar su degradación ya que el proceso
vuelve difícil y complejo establecer una ca- de deterioro favorece la fragilidad y aumenta
tegorización precisa del grado de vulnerabi- la vulnerabilidad ecológica, ante eventos na-
lidad que una región pueda tener sobre otra, turales o antropogénicos. En esta entidad es
ya que cada una de estas localidades cuenta frecuente que las condiciones meteorológicas
con ecosistemas valiosos, con potencialidad extremas sucedan y provoquen grandes inun-
de aprovechamiento razonado, por lo que daciones, rebasando la capacidad natural de
son susceptibles de ser alteradas una vez que los ambientes para funcionar adecuadamente
la naturaleza o el hombre mismo provoca la en volúmenes tan grandes de agua, por lo que
ruptura del delicado equilibrio responsable el riesgo de grandes impactos hacia los recur-
del buen funcionamiento de estos ambientes. sos naturales es una realidad hoy en día para
El caso de Sinaloa, es importante señalar- este litoral.
lo ya que en la región sur de este Estado del La vulnerabilidad ecológica de una región,
Pacífico subtropical mexicano y en la zona un estado o un país, debe evaluarse de forma
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Conclusión
Las costas mexicanas enfrentan graves efectos tormentas, huracanes, ciclones e inundacio-
negativos, no sólo por las actividades que ahí nes) es uno de los principales eventos que in-
se desarrollan sino por las alteraciones que fluyen en el estado de salud de una zona cos-
tienen lugar en el continente, y que llegan al tera. Para el criterio ecosistémico de manglar,
mar, así como aquéllas derivadas de un alto el comportamiento decreciente del grado de
riesgo ambiental que están comprometiendo vulnerabilidad fue el siguiente:
seriamente su integridad ecológica. El impac- Tabasco > Quintana Roo > Sinaloa
to de los fenómenos climáticos (fenómenos
hidrometeorológicos extremos como son las
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existe un “tiempo marcado” debido al balance sobre los recursos costeros. Los arrecifes ad-
tan cercano entre la recuperación y la degra- ministrados, parecerán ser menos atractivos
dación. sin corales duros. El aumento en los precios
Los arrecifes del Caribe han sido menos del combustible y de los alimentos está pro-
afortunados, debido a los efectos del blan- duciendo sobre-pesca y una disminución pre-
queamiento del año 2005. ocupante de los stocks de peces en muchos
El asunto crítico emergente del reporte de países pobres.
2008 es que cerca de 500 millones de personas “Corales saludables para personas saluda-
tienen alguna dependencia sobre los arrecifes bles” es una frase útil para unir la economía
coralinos, como su recurso alimenticio e in- nacional, el turismo, las alternativas de vida,
gresos suplementarios por pesca, protección la seguridad alimenticia y bienestar espiritual
costera, materiales de construcción y turismo. y cultural dentro del manejo de los arrecifes
De estas personas cerca de 30 millones son coralinos, especialmente en las áreas de usos
casi totalmente dependientes de los arrecifes múltiples de las anp unidas a redes y adminis-
de coral, incluyendo a los que viven en islas tradas por todas las partes interesadas.
oceánicas.
Evaluaciones socioeconómicas están siendo Pastos Marinos
utilizadas para mejorar las decisiones de ma- Se recomienda incluir en las investigaciones
nejo de los arrecifes coralinos. A través de la sobre pastos marinos, estudios de otras va-
gcrmn, una serie de manuales de evaluación riables como la turbidez, corrientes, ciclos de
socioeconómica y directrices han sido produ- reproducción y reclutamiento de las especies,
cidos en muchas partes del mundo y traduci- análisis de contaminantes en el sedimento
dos a diferentes dialectos. Las comunidades y en la planta misma, entre otros, con el fin
locales están incrementando su conciencia de obtener mayor información del estado fi-
hacia la protección de sus arrecifes coralinos siológico y ambiental de los pastos marinos.
a través del manejo basado en las comunida- La información obtenida constituye la base
des. fundamental del reconocimiento de indica-
Los problemas para los administradores dores de estado ambiental para este ecosiste-
de arrecifes se incrementarán proporcional- ma, siendo posible a futuro identificar áreas
mente en razón a que el 50% de la población específicas para implementación de planes de
mundial vivirá a lo largo de las costas, hacia monitoreo, con fines de conservación y sus-
el 2015, colocando presiones insostenibles tentabilidad.
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Resumen
En este estudio se evaluó el impacto de la erosión de las playas y el aumento en el nivel del mar en las cos-
tas de Campeche, México, sobre la anidación de las tortugas marinas Eretmochelys imbricata y Chelonia
mydas, así como la selección de sitios para anidar. El área de estudio comprendió las playas de los campa-
mentos de Isla Aguada y Chenkan con una longitud de 30 y 20 km, respectivamente, en donde se tienen
implementados proyectos para monitorear, proteger y dar seguimiento a las poblaciones de tortugas
marinas que llegan a desovar. Para evaluar el proceso de erosión y su cuantificación se realizó una compa-
ración de la línea de costa con imágenes de satélite y una caracterización morfológica y sedimentológica
durante tres temporadas del año: lluvias, nortes y secas. Se modelaron escenarios de pérdida de playa por
aumento del nivel del mar. Se realizó un análisis histórico comparativo del número de anidaciones en las
playas estudiadas para verificar si existe un desplazamiento de los sitios de anidación de las tortugas. Los
resultados obtenidos muestran tasas de erosión de 6.8 m/año. Los índices reproductivos tienden a ser
mayores en arenas gruesas y medias para ambas especies. En un escenario de cambio climático se acelera
el proceso de erosión por el aumento de fenómenos hidrometeorológicos extremos y por el aumento del
nivel del mar, por lo que es importante considerar los fenómenos de erosión y cambio climático para
diseñar medidas de mitigación en los programas de conservación de la tortuga marina.
Palabras clave: cambio climático, tortugas marinas, anidación, erosión de playas, Campeche, México.
73
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
El litoral mexicano integra una diversidad de anidaciones esporádicas. Las costas del esta-
bienes generados por la interacción de pro- do de Campeche son consideradas como uno
cesos geológicos y climáticos, aunados a la de los lugares preferidos para las anidaciones
acción de depositación y erosión costera oca- de las tres especies antes mencionadas. Estas
sionada por algunos agentes fluviales y ocea- especies están catalogadas en peligro de extin-
nográficos. Sobre este marco físico, se desa- ción tanto por la Unión Internacional para la
rrollan los sistemas naturales más productivos Conservación de la Naturaleza (uicn, 2001),
y con una alta biodiversidad del mundo como así como por la legislación mexicana en la
son las lagunas costeras, los arrecifes coralinos nom-059-Semarnat-2001.
y los manglares. Estos hábitat son aptos para El impacto antropogénico, los cambios
la reproducción, refugio y crianzas de muchas morfológicos y la erosión de las playas impac-
especies marinas, entre ellas, las tortugas ma- tan de forma significativa los complejos y de-
rinas. En este sentido, el estado de Campeche, licados ecosistemas costeros y marinos, lo que
es uno de los de mayor importancia para estos contribuye significativamente a la disminu-
organismos debido a su ubicación geográfica ción del hábitat para anidar y de las poblacio-
dentro de la franja tropical, así como por la nes de estos organismos, debido a que en su
complejidad de sus ecosistemas estuario-lagu- ciclo de vida, las hembras regresan a sus playas
nares y marinos (ine, 1997). natales para anidar. Durante las diferentes
Las tortugas marinas forman parte de la etapas de su desarrollo las tortugas están ex-
compleja trama trófica que contribuye a la sa- puestas a innumerables peligros como la con-
lud y diversidad del planeta en el que vivimos taminación de los mares y la destrucción de
y son un grupo de animales sumamente adap- su hábitat tanto marino como terrestre. Los
tados al ambiente marino considerándoseles sitios de anidación son altamente vulnerables
como organismos indicadores de la calidad y ya que pueden ser dañados por causas antro-
estado del mar y de los ecosistemas costeros al pogénicas (e.g. turismo, pesca, urbanización,
evaluar el tamaño y dinámica de sus poblacio- entre otros) y por causas naturales (e.g. ero-
nes (uicn, 2001). sión, aumento del nivel del mar, oleaje alto,
De las ocho especies de tortugas marinas huracanes, entre otros).
que existen en el mundo, siete llegan a deso- La selección de sitios de anidación depende
var en las playas mexicanas y de éstas, tres arri- de características como pendiente topográfi-
ban a las playas de Campeche. Basados en el ca, amplitud y tipo de sedimento. La exten-
número de nidos registrados por temporada sión de la playa parece no ser importante ob-
la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) es servándose altas densidades de anidación en
la más abundante en Campeche, siguiéndo- playas de corta longitud (Zurita et al., 1993).
le en orden de importancia la tortuga blan- Otros factores importantes para la selec-
ca (Chelonia mydas) y en tercer lugar la lora ción del sitio de desove son la humedad, la
(Lepidochelys kempi), de las que se registran calidad de la arena y la temperatura, para lo
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
cual las tortugas se valen principalmente de su pográfico, pero esta no es determinada por la
olfato. Condiciones también necesarias para erosión acumulación ya que las playas conser-
completar el proceso de reproducción son las van la misma pendiente y forma. En este caso
condiciones de preservación del nido, de la se considera que el aumento o la disminución
eclosión y de la salida de crías. es debido a los efectos de las mareas baja y alta
La erosión determina el retroceso y la mo- (Salazar, 1998; Márquez et al., 2007).
dificación de la línea de costa y es la principal En algunas playas sujetas a erosión se for-
causa de la destrucción de playas del litoral. man cantiles y terrazas verticales que cons-
En Campeche, el litoral ha alcanzado tasas de tituyen serias barreras físicas y las tortugas a
erosión promedio de 7 m/año (Ortiz-Pérez, menudo están obligadas a recorrer grandes
1992), ocasionando la pérdida de superficies trechos paralelos a la costa y/o finalmente a
históricas importantes para la anidación de regresar al mar y anidar en otros tramos más
las tortugas marinas. alejados (Márquez, 1996). A las barreras na-
La pérdida de playas como consecuencia de turales se suman otras creadas por el hombre
la erosión y las modificaciones en el nivel del como son los espigones, tetrápodos, muelles,
mar por el calentamiento global y el cambio escolleras, desarrollos turísticos y urbanos
climático puede producir eventos catastrófi- (Salazar, 1998). Es reconocido que el incre-
cos, naturales o inducidos por el hombre oca- mento de las amenazas por causas antropogé-
sionando cambios severos en los diferentes nicas es el que ha puesto en peligro de extin-
tipos de ecosistemas. En este sentido, es pre- ción a muchas especies en nuestro planeta, no
ocupante la pérdida del hábitat de anidación escapando a esto todas las especies de tortugas
y el impacto generado sobre las poblaciones marinas (uicn/cse, 1995).
de las tortugas marinas, que se encuentran en En este sentido, el conocimiento de la di-
peligro de extinción. námica litoral y de los patrones de anidación
Las playas en proceso de erosión se caracte- de las tortugas marinas son elementos im-
rizan porque sufren cambios en su amplitud portantes a estudiar, ya que pueden aportar
y pendiente. Al aumentar el desnivel y dismi- información valiosa para realizar programas
nuir la amplitud de playa se presentan diver- de protección, manejo y conservación de los
sas configuraciones, como: escalones, áreas ecosistemas costeros y de estas especies.
cóncavas, canales de marea e incluso taludes El cambio climático constituye una gran
en la zona de mesoplaya. Por el contrario, las amenaza para la humanidad y es uno de los
playas en proceso de acreción o acumulación, mayores problemas ecológicos, sociales y eco-
son aquellas en las que se observa un aumento nómicos del planeta. El sustento e incluso la
en la amplitud de playa, montículos en forma supervivencia de comunidades enteras esta-
de dunas, mientras la pendiente tiende a ser rán en peligro en muchas partes del mundo.
uniforme en toda la playa. Las playas estables, La multiplicación de las sequías, inundacio-
son aquellas que conservan la misma pendien- nes, huracanes, el deshielo y la elevación del
te, forma y amplitud de playa. En esta última, nivel del mar, marcan escenarios muy graves
puede existir una disminución o aumento en donde se hace evidente la vulnerabilidad de
su longitud al realizarse el levantamiento to- los sistemas ecológicos y sociales. Ante estos
75
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
escenarios se hace urgente la necesidad de di- cenario de fuerte erosión costera y pérdida de
señar medidas de mitigación y adaptación a grandes extensiones de playa.
los efectos del cambio climático. La erosión costera es una de las principales
El cambio climático acelera los procesos de causas asociadas a la disminución de las tortu-
erosión al presentarse un aumento en el ni- gas marinas, al ocasionar graves impactos a su
vel medio del mar y una mayor frecuencia de hábitat de anidación. En la zona, se tiene una
eventos hidrometeorológicos extremos, mo- tasa de erosión de entre 1.8 a 6.8 m/año oca-
dificando drásticamente la línea de costa. Si a sionando la pérdida de superficies históricas
esto se le suman los impactos generados por la importantes para la anidación de las tortugas
erosión debida a causas antropogénicas como marinas. En este sentido, el conocimiento de
son la modificación de la línea de costa con la dinámica litoral y del impacto sobre las tor-
infraestructura y la modificación del equili- tugas marinas son temas de gran interés que
brio continente–océano por la modificación hay que abordar para tener más elementos en
de los volúmenes de descarga en el aporte de el diseño de las estrategias de protección, ma-
sedimentos fluviales, situación que incremen- nejo y conservación de los ecosistemas coste-
ta el efecto erosivo de las corrientes marinas y ros y de las especies de tortugas marinas.
litoral, se tiene que nos enfrentamos a un es-
Objetivos
Área de estudio
El área de estudio se localiza en la zona norte ciones de las tortugas marinas Eretmochelys
del estado de Campeche y el sur del Golfo de imbricata (tortuga carey) y Chelonia mydas
México (figura 1), y comprende las playas de (tortuga blanca). La extensión total de pla-
Isla Aguada y Chenkan. Dichas playas se en- yas reportadas con anidaciones es de 214
cuentran al sureste de la Sonda de Campeche km, de las que se protegen aproximadamente
y al noreste de la laguna de Términos. 170 km, de los cuales 50 km de ellos quedan
La playa de Isla Aguada está ubicada geográ- comprendidos en el área de Isla Aguada y de
ficamente entre las coordenadas 18°47’17.7’’ Chenkan (Guzmán, 2005). Los sitios de ani-
Latitud Norte (ln) y 91°29’54.8’’ Longitud dación están formados por una serie de playas
Oeste (lo), y la playa de Chenkan entre los de pequeñas longitudes y formas variables,
19°06´32.8’’ ln y 91°00´39.6’’ lo. En estas limitadas por arroyos y zonas inundables de
playas se registran la mayoría de las anida- manglar.
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Metodología
Para realizar este estudio se llevaron a cabo es- Estancia en campamentos
tancias en los campamentos tortugueros, tra- tortugueros
bajo de laboratorio para el análisis sedimento-
lógico y trabajo de gabinete para el análisis y En la temporada de anidación se realizó una
procesamiento de los datos obtenidos. estancia en los campamentos tortugueros de
la Comisión Nacional de Áreas Naturales Pro-
tegidas (Conanp) en Isla Aguada y Chenkan
77
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
durante los meses de julio a septiembre del piados inmediatamente, obteniendo infor-
2006. Se realizaron recorridos diarios a lo lar- mación del número de crías muertas, huevos
go de la playa en cada campamento. Durante en diferentes estadios que no eclosionaron y
el recorrido se detectaron los nidos de tortu- huevos sin ningún desarrollo embrionario
ga, mediante la observación de las mismas, así aparente. Esta información se registró en la fi-
como de las marcas del arrastre (huellas) so- cha de campo. La liberación de las tortuguitas
bre la arena; a partir de las huellas fue posible recién nacidas se realizó en las noches apro-
conocer la ubicación del nido y determinar la vechando el recorrido para la localización de
especie de tortuga que había anidado. nidos.
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
supraplaya que es la zona comprendida entre todo de tamizado a cada ¼ de phi para calcu-
el límite de la marea alta y el límite donde se lar los parámetros granulométricos (tamaño
tiene ya algún proceso continental (malecón, gráfico promedio, desviación estándar gráfica
duna, vegetación, etc) y que en condiciones inclusiva, grado de asimetría gráfica inclusiva
normales está seca (figura 2). y curtosis).
El análisis mineralógico de los sedimentos
Caracterización se realizó por el método de “frotis” y obser-
vación al microscopio estereoscópico. El por-
sedimentológica
centaje de los minerales se realizó de manera
de las playas visual (Rothwell, 1989). Para los sedimentos
Se realizó una caracterización sedimentológi- arenosos por ser de origen calcáreos o car-
ca de las playas de estudio para conocer el tipo bonatados, se utilizó el triángulo de Lewis
de sedimento asociado a los nidos. De esta (1984) para su clasificación.
forma se colectó una muestra de sedimento en La humedad se determinó siguiendo el
cada nido y se analizó el análisis granulométri- método de McGehee (1979); se tomaron
co, la composición mineralógica (Folk, 1966; muestras de 50 gramos de cada sitio donde se
Rothwell, 1989) y se determinó el porcentaje reubicaron los nidos, se registró el peso total
de humedad relativa (McGehee, 1979). de la muestra en una balanza digital y se seca-
El análisis de tamaños o textura de sedi- ron en un horno a 60°C para determinar el
mentos se realizó de acuerdo con la escala de peso seco. Posteriormente, se volvieron a pe-
tamaños de Wenthworth (1922) utilizando sar para determinar la cantidad de humedad
los criterios propuestos por Folk (1966). El perdida. La humedad se expresó como por-
análisis de los sedimentos se realizó por el mé- centaje de humedad.
79
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Resultados y discusión
Figura 3. Perfil de playa Isla Aguada en época de lluvias 2005, lluvias, nortes y secas del año 2006.
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
y provoca una reducción en los intentos por el sitio adecuado para anidar y se minimice el
anidar. riesgo de ser afectadas por los ascensos de la
marea de tormenta, ya que la línea de vegeta-
Anidaciones por zona ción suele ser el límite del ascenso del mar en
de playa en Isla Aguada los casos extremos de afectaciones proceden-
tes de fenómenos meteorológicos.
Al analizar el sitio de anidación en esta playa,
se encontró que el mayor número de anida-
ciones para ambas especies ocurrió en la zona Eclosión y sobrevivencia
de supraplaya: Eretmochelys imbricata (tortu- de tortugas marinas en Isla Aguada
ga carey) con 68% y Chelonia mydas (tortuga
En la playa de Isla Aguada durante el trabajo
blanca) con 71%, mientras que para la zona
de campo que abarcó la temporada de anida-
de mesoplaya los porcentajes fueron para
ción 2006 se protegieron un total de 30 ni-
tortuga de carey del 32 % y para las tortugas
dos (tabla 1), siendo 29 de la especie Chelonia
blancas 25%. En la zona de infraplaya no se
mydas con un total de 3 033 huevos y 1 de la
registraron anidaciones para la tortuga carey,
especie Eretmochelys imbricata con 159 hue-
solamente para la tortuga blanca fue 4 % (fi-
vos. Todos los nidos fueron reubicados en el
gura 7). Estos resultados se explican ya que la
corral de incubación.
zona de supraplaya es aquella a nivel de la ve-
getación con menos vulnerabilidad y donde
Distribución de anidaciones por tipo
las tortugas tienen más posibilidades de incre-
de arena y porcentaje de humedad
mentar la sobrevivencia de la nidada. El esta-
do de la playa es estable con la pendiente poco En estas playa se observó una mayor frecuen-
pronunciada, esto permite a las tortugas des- cia de anidaciones de Chelonia mydas (tortuga
plazarse a la zona de supraplaya sin ninguna blanca), los nidos estuvieron distribuidos ha-
dificultad para que de esa manera seleccionen cia el noreste de la playa, asociados a sedimen-
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Tabla 1. Promedios de eclosión y sobrevivencia del año 2006 por especie, Isla Aguada.
Número Número Humedad Eclosión Sobrevivencia
Especie
de nidos de huevos (%) (%) (%)
Chelonia mydas 29 3033 8.38 61.07 70.17
Eretmochelys imbricata 1 159 7.89 81.6 64.5
tos clasificados como arena media. Se observó respuesta de la dinámica de las poblaciones a
un menor registro de anidaciones en sitios de los esfuerzos conservacionistas implementa-
textura de arena muy gruesa y fina, probable- dos a partir de 1979, sin embargo se observa
mente por una preferencia de las tortugas en un desplazamiento de los sitios de anidación
la selección del sitio buscando condiciones hacia los sitios adyacentes (figura 9).
aptas dentro de la cámara de incubación en La mayor concentración de nidos de ambas
cuanto a temperatura, humedad y textura del especies se registró entre los sitios 435 y 441
sedimento (figura 8). de la playa, probablemente por ser la zona con
menor perturbación de la playa. En el caso del
Distribución espacio-temporal sitio 430 se observó que el número de anida-
2004-2006 de las anidaciones ciones es casi nulo respecto a los demás sitios,
de tortugas marinas en Isla Aguada esto se debe posiblemente a la presencia de
(playa estable) infraestructuras turística como un balneario y
un restaurante, los cuales invaden y perturban
La playa de Isla Aguada tiene aproximada-
los sitios de anidación.
mente 28 km de longitud y a pesar de que se
considera una playa estable y adecuada para la
Escenario de pérdida de hábitat
anidación, no toda su extensión es apta para
de anidación con el aumento del nivel
realizar la ovoposición, debido a las diferen-
medio del mar, playa Isla Aguada
cias que se encuentran a lo largo de la playa,
como son la pendiente, la presencia de vege- En la figura 10 se muestra el perfil de playa de
tación costera, el contenido de humedad y la Isla Aguada con las cotas de aumento del nivel
textura del sedimento y la presencia de infra- medio del mar en 40, 60 y 100 cm. Conside-
estructura. rando un aumento de 40 cm. en el nivel me-
Al analizar la distribución espacio temporal dio del mar se puede observar como la zona
de las anidaciones se observa que se registraron de mesoplaya pasará a ser infraplaya, perdién-
menores anidaciones durante los años 2004 y dose así la zona donde anidan alrededor del
2005, años que coinciden con la instalación de 40 % de las tortugas, esto es, perdiéndose los
los espigones, infraestructuras para la protec- sitios aptos para la anidación.
ción de la playa que representan un obstáculo Parece ser que la supraplaya no se verá afec-
para la arribazón de las tortugas marinas a las tada en esta playa, siendo ésta una situación
playas de anidación (figura 6). En el caso del benéfica para las tortugas, ya que la mayoría
año 2006, se registró un aumento en el núme- anidó en la supraplaya.
ro de anidaciones, probablemente como una
83
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Por otro lado, al analizar los resultados En esta playa se observa un litoral que en
reportados por (Torres et al., 2009) (figura los últimos 30 años, ha mostrado un proceso
11) obtenidos a partir de un análisis de los de erosión-depósito, donde actualmente está
cambios en la línea de costa con imágenes de predominando el proceso de erosión (figura
satélite de distintos años y la modelación del 14). El impacto es alto ya que estas playas son
aumento del nivel del mar en escenarios de dinámicamente activas con una tendencia a
cambio climático del Panel intergubernamen- disminuir la amplitud ocasionando la pér-
tal para el Cambio Climático (Wigley, et al., dida del hábitat de anidación y de los nidos
2009; anide, 2005), se puede observar que el ovopositados. El proceso erosivo puede afec-
escenario de pérdida de la superficie costera tar también a los nidos ovopositados modi-
con la modelación de un aumento en el nivel ficando la cantidad de humedad y causando
del mar de 40 cm. es muy amplia y abarca toda un incremento en la mortalidad de las crías de
la zona del área de los dos campamentos tor- tortugas marinas durante la incubación.
tugueros, escenario muy crítico considerando En esta playa se registran altas densidades
la gran superficie costera en riesgo. de anidaciones de las especies Chelonia mydas
(tortuga blanca) y Eretmochelys imbricata
Caracterización (tortuga carey), siendo una de las zonas más
frecuentadas a nivel nacional por estas espe-
morfológica
cies para anidar (Guzmán, 2005). Los cam-
de la Playa Chenkan bios de morfología de la playa por el proceso
La playa de Chenkan es altamente dinámica, de la erosión pueden afectar el éxito de las
se encuentra en proceso de erosión. El perfil anidaciones al dificultar el acceso de las tor-
de playa muestra una pendiente pronunciada, tugas a la playa para anidar, así como el éxito
poca amplitud de playa y escalones de 1 m de de la incubación de los huevos al erosionarse
desnivel entre la zona de supraplaya y meso- los nidos “in situ” y los corrales de incubación
playa (figuras 12 y 13). (figura 15).
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
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Figura 12. Perfil de playa de Chenkan en época de lluvias 2005, lluvias, nortes y secas del año 2006.
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Tabla 2. Promedios de eclosión y sobrevivencia del año 2006 por especie, Chenkan..
Especie Número Número Humedad Eclosión Sobrevivencia
de nidos de huevos (%) (%) (%)
Chelonia mydas 10 1223 9.42 75.99 58.9
Eretmochelys imbricata 20 2839 9.5 69.93 56.47
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 21. Modelación del aumento en el nivel medio del mar para el área de Chenkan, Campeche.
y éxito reproductivo de las tortugas podemos mayor esfuerzo para depositar sus hue-
mencionar los siguientes: vos fuera de la zona intermareal. Al no
1.- Erosión de playa, con perdida de lon- poder superar estas pendientes, se ven
gitud de playa y aumento de pendiente obligadas a desovar en zonas afecta-
de playa, lo que provoca que la tortuga das directamente por mareas y oleaje,
encuentre un obstáculo y efectué un perdiendo la totalidad de los nidos, y
91
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
quizás opten por buscar otras playas te los cambios se están dando en años,
donde llevar a cabo el desove. algunos en meses o en un solo evento
2.- Cambio del tamaño de sedimentos, de catastrófico como puede ser un hura-
manera natural se modifican las condi- cán, un norte, etc.
ciones hidrodinámicas por los cambios En fin, son varios los factores que debemos
climáticos, o por procesos antropogé- considerar en la perdida de una playa y un eco-
nicos, al acarrear arena de otros lados sistema, desde locales, regionales, naturales y
hacia las playas. Esto provoca cambios antropogénicos que se deben de estudiar sin
en la temperatura y humedad de la are- contratiempo para poder en lo posible tomar
na. Existen también cambios en com- las acciones pertinentes para la conservación
pactación que incrementan el esfuerzo de las playas y por ende de las tortugas, de lo
para hacer el nido o que el sedimento contrario solo veremos los resultados finales
no tenga la consistencia adecuada para que son la modificación de este ecosistema
hacer el nido. y la posible pérdida de las tortugas marinas,
3.- Incremento del oleaje y marea, causa- aunque es posible que estos organismos so-
dos por el incremento en el nivel del brevivan si se logran adaptar, evitando así su
mar y cambio climático global que extinción como lo han hecho en millones de
producen huracanes y nortes más in- años de su existencia.
tensos, afectando partes altas de la pla- Los resultados obtenidos muestran que la
ya que normalmente no eran afecta- presencia de infraestructura antropogénica
das, siendo más vulnerables las playas (espigones y tetrápodos) afecta la anidación
de baja pendiente. de las tortugas marinas al encontrarse menor
4.- Construcción de infraestructura en las número de anidaciones en los sitios de playa
playas. Los cambios urbanos en la pla- con la presencia de esta infraestructura. Es po-
ya al crear nuevas áreas turísticas, creci- sible que como lo menciona Márquez (1996),
miento de ciudades costeras con luces que estas obras marítimas obligan a estas es-
durante toda la noche, compactación pecies a recorrer grandes trechos paralelos a la
de la arena por turistas, destrucción de costa y/o finalmente regresar al mar y anidar
dunas o de la supraplaya al construir en sitios menos aptos en otros tramos más ale-
hoteles, malecones, etc., modifican las jados de playa por el bloqueo del acceso para
áreas de desove y desorientan a las tor- arribar a la playa, causando que estas aniden
tugas. en otros sitios menos aptos para realizarlo y
5.- Cambio muy rápidos en el tiempo. Es posiblemente con una menor probabilidad de
importante mencionar que muchos éxito en la sobrevivencia de las crías.
de los factores que han modificado la La observación del desplazamiento de los
zona litoral se han dado en el tiempo sitos de anidación cuando las tortugas en-
geológico, y la fecha de la última gla- cuentran obstáculos nos habla de su capaci-
ciación fue hace 18 000 años donde dad de adaptación a situaciones nuevas. Este
el mar se encontraba 120 m abajo del fenómeno probablemente es un indicador de
nivel del mar. Sin embargo actualmen- la vulnerabilidad de las tortugas marinas ante
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
efectos de la erosión y del cambio climático, incubación para un mayor éxito de eclosión
pues estos son animales que han sobrevivido de crías de tortugas marinas. Dichas variables
por más de 250 millones a lo largo del tiem- demuestran tener una importante influencia
po y de múltiples variaciones climáticas. Sin en la sobrevivencia y eclosión de tortugas
embargo, actualmente los cambios se están marinas como lo han indicado algunos au-
dando en años, algunos en meses o en un solo tores (Torrey, 1978; McGehee, 1979; Arzo-
evento catastrófico como puede ser un hura- la y Armenta, 1994). La menor frecuencia
cán o un norte. Es importante considerar que de anidación en sitios asociados con arenas
las tortugas marinas han existido y sobrevivi- gruesas y finas se puede explicar por que en
do durante los cambios en los tiempos geoló- estas texturas de sedimentos las condiciones
gicos, siendo que quizás no puedan adaptarse de humedad y temperatura no llegan a man-
a estos cambios repentinos, causando su ex- tenerse constantes (Morreale, 1982; Spotila et
tinción, ya que son especies que se encuentran al., 1981), así, las fluctuaciones de estas varia-
en peligro de extinción. bles pueden alterar el desarrollo embrionario
El mayor número de nidos en el caso de principalmente en las épocas de lluvias y se-
ambas especies se ubicaron en zonas asocia- cas. En este sentido es importante considerar
das con textura de sedimentos de tamaño la textura original de las arenas en las playas
medio, debido a que esta característica sedi- de anidación que serán sujetas a programas de
mentológica mantiene las condiciones de hu- recuperación de playas para no afectar los si-
medad y temperatura dentro de la cámara de tios de anidación y el éxito de estas.
Conclusiones y recomendaciones
Ambas especies de tortugas marinas prefieren tenga preferencia por los sitios de supraplaya
arena con textura de grano medio para ani- asociados a la vegetación de la duna marina y
dar, seguramente estas texturas de sedimento en el caso de Eretmoclelys imbricata ésta pre-
se vinculan al mayor éxito de viabilidad de los fiere sitios de la mesoplaya antes del escalón
huevos, al mayor porcentaje de eclosión de de marea, difícil de librar.
huevos y nacimientos de crías. En ambas pla- En ambas playas la anidación fue menor en
yas se observó un menor número de anidacio- las áreas de erosión y con presencia de infraes-
nes asociadas con las arenas gruesas y finas. tructura (espigones y tetrápodos) así como en
Se encontró una distribución diferenciada las zonas de playa asociadas con sedimentos
de los nidos por zona de playa, En Chenkan de arena finas. En este sentido, se encontró un
fue mayor el número de nidos en la zona me- desplazamiento de los sitios de anidación en
solitoral, mientras que en Isla Aguada fue ma- las zonas sujetas a mayor erosión y con pre-
yor en la zona supralitoral. Posiblemente se sencia de infraestructura.
trate de una preferencia del sitio de playa por La disminución del número de anidaciones
especie, esto es, que a Quelonia mydas que fue de Eretmochelys imbricata en la playa de Isla
la principal especie que arribó en Isla Aguada, Aguada, probablemente refleja un declive en
93
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
94
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
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El posible efecto
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en las tortugas marinas
R. Márquez y Ma. del C. Jiménez
Resumen
La supervivencia de las tortugas marinas, como la de otros organismos, está siendo afectada en mayor o
menor grado por el calentamiento global; uno de los momentos más vulnerables del ciclo de vida es la
incubación de los huevos, ya que la determinación del sexo varía con la temperatura, y como resultado
hay una feminización de la población y la consecuente disminución de la fecundidad de los huevos al
reducirse el número de machos. De manera natural esto se está presentado alternativamente durante
periodos cálidos y frescos; sin embargo, el impacto es temporal, por lo que se restablece el equilibrio de
sexos. Otro efecto del calentamiento global es la reducción del hábitat de alimentación, como ocurre
con los arrecifes coralinos, las zonas de pastizales o de algas marinas, las áreas abundantes en crustáceos
y moluscos, etc. La energía del oleaje, la periodicidad de las corrientes y el ciclo de mareas, modelan las
características de las playas además de propiciar el ascenso de las hembras al lugar de desove y contribuir
a la dispersión de las crías. Por otro lado la elevación del nivel del mar y el incremento de las tormen-
tas y huracanes, contribuiría a modificar las características de las playas. Así el impacto de fenómenos
naturales degradará más rápidamente las playas de anidación, y causará alta mortalidad en huevos y
crías; asimismo obstaculizará el arribo de las hembras, al formarse paredones en las playas, pero debido
al comportamiento migratorio de estas especies, cualquier otra medida se debe establecer debido a la
erosión causada por el oleaje extremo. Los esfuerzos de mitigación se deben enfocar hacia la protección
de las nidadas en las playas, de una manera coordinada entre los países donde se distribuyen, ya que al ser
impactadas también las áreas de alimentación, la protección que se logre en las áreas de reproducción no
tendrá algún efecto positivo.
97
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
Las tortugas marinas son reptiles anfibios dirigen hacia el mar, donde permanecen hasta
muy longevos que la mayor parte de su vida llegar a la edad adulta. En ese lapso los juveni-
deambulan en los océanos tropicales y sub- les de algunas especies habitan temporalmen-
tropicales, pero que se acercan a las zonas cos- te en lagunas costeras antes de regresar al mar
teras para aparearse y desovar; por lo general y seguir las corrientes marinas para llegar a las
alcanzan la madurez sexual a edades entre 10 áreas de alimentación, cuya ubicación puede
y 20 años, según la especie, razón por la cual variar según la época del año.
sus poblaciones han sido muy frágiles a la so- El hábitat en el que se desarrollan depende
breexplotación de que han sido objeto por el de su tipo de alimentación, así los ejemplares
hombre. de Chelonia, que son vegetarianos, frecuen-
En la actualidad existen seis géneros, de los tan áreas donde abundan las algas y pastos
cuales Caretta, Chelonia, Dermochelys y Nata- marinos, los de tortuga carey (Eretmochelys)
tor, aparecieron entre el Mioceno y Plioceno, permanecen en arrecifes ricos en corales blan-
mientras que los géneros Eretmochelys y Le- dos, esponjas y moluscos, mientras que los de
pidochelys proceden de finales del Pleistoceno Lepidochelys y Caretta habitan en las inmedia-
(Romer, 1956). Todas las especies que perdu- ciones de áreas en las que abundan los crus-
ran en nuestra época se originaron, al menos, táceos bentónicos y pelágicos. Por otro lado,
hace más de un millón de años (Holman, durante las migraciones, los adultos de la tor-
1967), periodo en el que han sucedido varias tuga laúd (Dermochelys) se alimentan en los
glaciaciones; sin embargo, esos cambios am- frentes marinos donde se congregan medusas,
bientales han ocurrido a lo largo de miles de mientras que las crías y juveniles de la mayoría
años, lo que les permitió adaptarse. En Méxi- de las especies se han observado en áreas de
co existen representantes de cinco géneros1, frentes y giros donde se acumulan macroalgas
de la mayoría hay áreas de alimentación y ani- flotantes, que les puede servir como refugio y
dación en todos los litorales. los organismos nectónicos que allí se reúnen,
Las hembras adultas regresan al ambiente como fuente de alimentación.
terrestre, y suben a las playas arenosas, donde La ubicación y distancia entre las áreas de
permanecen durante breves períodos para des- alimentación y anidación difiere entre las es-
ovar y enterrar sus huevos, los cuales se incu- pecies. Así por ejemplo, las tortugas caguama
ban a la temperatura ambiental, cercana a los perica (C. caretta gigas) realizan migraciones
30ºC, durante poco menos de dos meses; una transoceánicas entre el Pacifico occidental y
vez que eclosiona la mayor parte de las crías, las costas de Baja California y la tortuga laúd
éstas abandonan simultáneamente el nido y se (D. coriacea schlegelii), entre el Pacífico sudoc-
1
A excepción de Natator, que vive principalmente en Australia, en México existen 5 géneros, 7 especies
y 6 subespecies (Márquez, 2002), cuya área de distribución abarca además de territorio mexicano, áreas
en Asia, Sudamérica, ambas costas de Estados Unidos, el Caribe o Centroamérica.
98
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
cidental y Michoacán, Guerrero y Oaxaca. en las últimas décadas se han registrado altas
La tortuga golfina (L. olivacea) que anida en temperaturas atmosféricas y probablemente
México, se distribuye desde Baja California ha aumentado la frecuencia de las tormentas
hasta Colombia y Ecuador. En contraste, una tropicales y huracanes. Otra consecuencia ha
alta proporción de los ejemplares de tortuga sido el derretimiento de glaciares polares y al-
carey (E. imbricata) permanecen en aguas pinos, lo que eventualmente puede conducir
costeras, rocosas o coralinas no muy alejadas a la elevación del nivel medio del mar y podría
de las playas de anidación de Campeche y Yu- modificar la dinámica costera y los patrones
catán. Un caso particular es el de la tortuga de circulación marina.
lora (L. kempii) porque mientras los adultos Los Modelos de Circulación General
son endémicos del Golfo de México, las crías Océano-Atmósfera (aogcm, por sus siglas
y juveniles se dispersan por el norte de este en inglés) sugieren que el calentamiento en
cuerpo de agua y la costa oriental estadouni- la región de México y Centroamérica, entre
dense (Márquez-M., 1990). los años 2000 y 2100, será mayor que en el
Las tortugas marinas son organismos resto del globo, mientras que la precipitación
poiquilotermos por lo que su ciclo de vida decrecerá significativamente (tabla 1). En ese
es regulado directa e indirectamente por la periodo las anomalías térmicas se incrementa-
temperatura ambiental. Quizá el efecto más rán de 1.5 a 3ºC en el escenario más frío y de
evidente se presenta en la reproducción, ya 3 a poco más de 5ºC, en el más cálido (Chris-
que controla la migración de las áreas de ali- tensen et al., 2007), lo cual contrasta con las
mentación hacia las playas de desove, la ani- condiciones del siglo xx, cuando fue de alre-
dación, la determinación sexual durante la dedor 0.5ºC. Según estos autores, el impacto
embriogénesis y la duración de la incubación. será más acusado durante la primavera en la
Por otro lado, los efectos indirectos se mani- masa continental y en la costa (tabla 1).
fiestan a través de los cambios que ocurren en Aunado a este proceso, las costas y mares
los diferentes ecosistemas en los que habitan mexicanos presentan cambios derivados de
las tortugas a lo largo de su vida, ya que éstos otros eventos naturales, cuyos ciclos duran
determinan la disponibilidad del hábitat y las unos cuantos años, pero cuya influencia es
fuentes de alimento por lo que son más difí- global, tales como El Niño-La Oscilación
ciles de evaluar. del Sur (enos)2 y la Oscilación Decadal del
A partir del siglo xix, como parte de un Pacífico Norte (opn) en el Pacífico mexica-
proceso cíclico natural, inició el calentamien- no y la Oscilación del Atlántico Norte (oan)
to paulatino de la biosfera; sin embargo, la in- y la Oscilación Multidecadal del Atlántico
dustrialización acelerada ha producido gran (oma), en el Golfo de México y Caribe. Cabe
cantidad de gases de invernadero por lo que mencionar que existen teleconecciones entre
2
El enos es un proceso de interacción océano-atmosfera, a cuya fase marina se le conoce como “Niño”
de manera genérica; en este documento a la fase cálida del evento, durante la cual se intensifica el trans-
porte de aguas del Centro del Pacífico hacia la costa mexicana, se le denominará “Niño” y “Niña” a la
fase fría, durante la cual se incrementa el aporte de la corriente de California y el desplazamiento de las
masas de aire de Norteamérica hacia territorio mexicano.
99
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
regiones, por lo cual El Niño influye en la cos- tenido mecanismos fisiológicos que les han
ta nororiental y oriental mexicana, a través permitido amortiguar el efecto de los eventos
de la intensificación de los vientos del norte cuyos ciclos son de corto y mediano plazo, se
(Nortes); por otro lado, en los años poste- desconoce el impacto del incremento acelera-
riores a este evento disminuye la frecuencia do de la temperatura y los procesos asociados
de los huracanes y tormentas tropicales en el con éste. En este documento se abordarán, en
Atlántico. primera instancia el efecto de la temperatura
Las tortugas marinas son especies muy an- en la reproducción y otros aspectos de la fi-
tiguas cuya capacidad de adaptación está de- siología; en segundo lugar se presentarán las
terminada por la rapidez y escala geográfica consecuencias de los cambios ambientales en
a la que ocurren los cambios en el ambiente; los ecosistemas en los que se desarrollan, para
si bien sobrevivieron a las cuatro grandes gla- finalizar con un análisis cualitativo de las con-
ciaciones del Pleistoceno y otra multitud de secuencias del cambio climático en las tortu-
eventos de menor magnitud que llevó a la ex- gas marinas.
tinción de los grandes mamíferos, y han man-
100
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
3
La temperatura pivotal, es aquella a la cual se produce igual cantidad de machos y hembras, en la mayo-
ría de las especies se encuentra alrededor de los 30ºC.
4
La fecundidad de la población disminuiría ya que, aún cuando las hembras continuaran produciendo
la misma cantidad de huevos, éstos no podrían ser fecundados porque el número de machos sería in-
suficiente y las hembras ovipositarían huevos infértiles. Limpus (2006) menciona que una proporción
preocupante sería de 1 macho:4 hembras.
101
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
5
Antonio Márquez García, Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapa-
lapa.
102
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
6
Las anomalías estandarizadas se refieren a la diferencia de un valor con respecto al promedio de un
intervalo de al menos 30 años, dividido entre la desviación estándar.
* Biol. Luis Jaime Peña, Encargado de Programas de Conservación, Zoológico Gladys Porter, Browns-
ville, Texas.
103
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Oaxaca, pero se reproduce desde el norte de bal (incremento de huracanes, elevación del
Sinaloa hasta Chiapas, por lo que anida en nivel del mar, etc.) están siendo utilizadas por
una mayor variedad de climas. Cabe mencio- la industria turística, lo que ha dado lugar a la
nar que los modelos aogcm (Christensen et pérdida del hábitat y por lo tanto, limitará la
al., 2007) prevén que una de las regiones en capacidad de dispersión de las tortugas.
donde los cambios serán más acusados es el En la zona nerítica y marina los cambios
Golfo de Tehuantepec, en cuyas inmediacio- que produciría el calentamiento global po-
nes se encuentran La Escobilla y Morro Ayuta drían ser muy variados. Un ejemplo de cómo
dos de las playas de anidación más impor- afectan dichos cambios puede apreciarse du-
tantes de esta especie en el mundo, mientras rante “El Niño”, la etapa cálida del evento de
que otras áreas significativas, como el playón El Niño-La Oscilación del Sur (enos) y la
de Mismaloya, Jalisco, aún son intensamente fase positiva de la Oscilación Multidecadal
saqueadas (Trejo com. pers*) y lo mismo su- del Atlántico (oma).
cede en Tierra Colorada, Guerrero. En otras Las masas de agua cálida arrastradas desde
localidades hay una pérdida constante de há- el Pacífico central durante El Niño modifican
bitat por lo que es posible que el impacto del significativamente el clima y las características
cambio climático dependerá de la presión que de la capa de mezcla, lo que merma la produc-
ejerzan las poblaciones humanas sobre las di- tividad del Pacífico; mientras que durante La
ferentes playas de esta especie. Niña predomina la influencia de la corriente
El efecto del cambio climático en otras es- de California y la productividad se incremen-
pecies también dependerá de la ubicación ta. Al norte del paralelo 20ºN se manifiesta la
de las playas y el impacto de las actividades oscilación decadal del Pacífico norte, magni-
humanas sobre ellas. Los modelos aogcm ficando o amortiguando el efecto del enos,
prevén que habrá incrementos significativos dependiendo de su fase.
de temperatura en la vecindad de la costa sur En el Pacífico mexicano, incluyendo el
del Golfo de México, donde se reproducen la interior del Golfo de California, se encuen-
tortuga carey y la blanca. El caso de la primera tran algunas de las playas de anidación más
especie se ha detectado un decremento signi- importantes de las tortugas golfina, negra y
ficativo de la anidación desde 2001 que aún laúd, así como importantes áreas de alimen-
no ha sido explicado, pero que como ya se ha tación de las dos primeras especies y de la tor-
mencionado, se supone es resultado de la pér- tuga caguama del Pacífico, cuyos juveniles y
dida del hábitat, pesca inmoderada y cambios subadultos se alimentan en la costa centro y
climáticos. (Guzmán-H., et al., 2008) suroccidental de Baja California, pero que se
Las playas de la península de Yucatán son reproduce en el Pacifico occidental.
particularmente frágiles por sus característi- Uno de los efectos más evidentes del calen-
cas fisiográficas, pero además de estar expues- tamiento que ocurre durante El Niño es la
tas a las consecuencias del calentamiento glo- ampliación del área de distribución de las es-
* M. en C. Antonio Trejo Robles, Investigador del Centro Universitario de la Costa Sur, Universidad
de Guadalajara.
104
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
pecies por lo que se han observado ejemplares cerca de 30% del total de las crías esperadas
de tortugas laúd, caguama del Pacífico y negra (Márquez-M et al., 2007).
hasta el Golfo de Alaska (Whiteford, 1999). El efecto de El Niño también ha sido docu-
Por la dificultad de evaluar la condición de las mentado en las colonias de Australia y Japón
poblaciones en el mar, a continuación se des- de la caguama del Pacífico (Chaloupka et al.,
criben algunas de las hipótesis que podrían 2008); durante este evento disminuye la can-
explicar las variaciones de la anidación en las tidad de alimento, lo que a su vez repercute en
playas en relación con los eventos climáticos. la anidación y el reclutamiento; por el contra-
El enos de mayo de 1997 a abril de 1998 rio, durante La Niña se incrementa la produc-
produjo cambios significativos en las pobla- tividad oceánica y la abundancia de las presas,
ciones de tortugas en el Pacifico Oriental lo que favorece la capacidad reproductiva de
(Briseño, com. pers.*). En la Escobilla durante estas especies. Esto permite suponer que la
la temporada 1997 la anidación de la tortuga cantidad de juveniles que lleguen a la costa
golfina mantuvo la tendencia creciente que occidental de Baja California en años poste-
había iniciado en 1989; mientras que en la riores a los Niños será menor que después de
temporada 1998, cuando persistían las con- las Niñas; sin embargo, no hay evaluaciones al
diciones cálidas, decreció significativamente. respecto. Por otro lado, cabe mencionar que
La anidación se recuperó durante la Niña de las surgencias invernales que normalmente se
1999-2000, cuando alcanzó las abundancias producen en ese litoral disminuyen significa-
más acusadas del periodo 1995-2005 (figura tivamente durante los Niños, lo cual repercu-
1). Esta tendencia también se observó en la te en la productividad de la zona (Lluch-Cota
anidación de esta especie en playas de Colima et al., 1999 ); sin embargo, el efecto de estos
y Jalisco. Cabe mencionar que estas variacio- cambios en la tortuga caguama no es muy
nes solo se presentaron durante los eventos claro ya que a pesar de que los bancos de lan-
más intensos, no así durante los débiles o mo- gostillas (Pleuroncodes planipes), su principal
derados. presa, se desplazan hacia el norte, la abundan-
En 1997 también hubo gran pérdida de cia de los camarones se incrementa significati-
nidos, ya que además de elevarse el nivel del vamente en el área (Lluch-Cota et al., 1999),
mar como resultado del arrastre de las masas lo cual sugiere que estos organismos pueden
de agua cálida del Pacifico central, la tempo- continuar alimentándose en sus áreas tradi-
rada de huracanes fue más acusada que en cionales o desplazarse tras las langostillas; sin
otros años, una de cuyas consecuencias fue embargo, habrá que hacer los análisis corres-
la devastación de las playas por inundación y pondientes, ya que las langostillas son pelági-
erosión debida al intenso oleaje, así por ejem- cas y los camarones, bentónicos.
plo, la cuarta, quinta y sexta arribazones de la En el caso de la tortuga negra, las princi-
temporada 1997 fueron afectadas por los hu- pales playas de anidación se encuentran en
racanes Paulina y Rich, por lo que se perdió Michoacán y las áreas de alimentación en el
*M. en C. Raquel Briseño Dueñas Investigadora de la Unidad Académica Mazatlán, Instituto de Cien-
cias del Mar y Limnología, unam.
105
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
7
Investigador del Centro Mexicano de la Tortuga, en Oaxaca - Semarnat.
8
Responsable del Campamento Tecuanillo, en Colima - Semarnat-Conanp.
9
Responsable del Centro Ecológico de Cuyutlán “El Tortugario”, en Colima.
106
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
interior del Golfo de California, Istmo de tropical, por lo que los procesos atmosféricos
Tehuantepec y Centroamérica (Márquez- que influyen sobre él son diferentes a través
M., 1990; Alvarado y Figueroa, 1992). En del mismo cuerpo de agua. El norte y no-
la población anidadora el efecto negativo de roeste son afectados con mayor intensidad
El Niño aparentemente se continua manifes- por los eventos que se generan en el Pacífico,
tando hasta un año después de concluido el Norteamérica y el Atlántico Norte, en espe-
evento, a diferencia de la golfina, donde fue cial durante el invierno y primavera (White
evidente casi de inmediato. Durante El Niño, y Downton, 1991). La Oscilación del Atlán-
la influencia de las masas de agua cálidas se tico Norte afecta principalmente la costa este
presentan hasta el interior del Golfo de Ca- de los Estados Unidos, y en menor medida el
lifornia y por la costa occidental de la penín- norte del Golfo de México. Durante su fase
sula, afectando la productividad de toda la positiva, la temperatura invernal del sureste
región, lo que podría explicar el decremento de los Estados Unidos es templada, mientras
de la anidación, ya que los periodos reemigra- que durante la negativa los inviernos son más
torios pueden abarcar de 1 a 5 años (Alvarado crudos. En el Golfo de México, también in-
y Figueroa, 1990). En el norte de Australia e fluye el enos; sin embargo, a diferencia del
Indonesia, Limpus y Nicholls (1988, 1990) Pacífico, en los inviernos posteriores al Niño
encontraron que las variaciones de C. mydas se incrementa la precipitación, disminuye la
estuvieron correlacionadas, aunque desfasa- temperatura y el número de huracanes en el
das en un lapso de dos años, con el índice de Atlántico es menor al promedio (Gray, 1984;
la Oscilación del Sur, evento atmosférico fre- Ropelewski y Halpert, 1986; Livezey et al.,
cuentemente asociado con El Niño. Ellos en- 1997).
contraron que las variaciones de temperatura, En el caso de la tortuga lora, cuyas princi-
la biomasa de macroalgas en el área de forrajeo pales áreas de alimentación se encuentran en
y la abundancia de tortuga verde en la playa el norte y sur del Golfo de México, aparente-
de anidación estaban relacionadas. De mane- mente El Niño favorece la anidación casi un
ra similar, Saba et al. (2007) encontraron que año después de que se presenta en el Pacífico,
los intervalos reemigratorios de dos colonias probablemente porque el aumento de la pre-
costarricenses de tortuga laúd estaban inver- cipitación y de los escurrimientos continenta-
samente relacionados con la productividad de les repercute positivamente en la productivi-
las áreas de alimentación en el Pacifico orien- dad de la plataforma continental del norte del
tal tropical, por lo que es probable que ocurra Golfo (Manzano-Sarabia10, 2007). Por otra
algo similar en las colonias mexicanas. parte, las variaciones climáticas de la costa
El Golfo de México, hábitat de los adultos oriental de Estados Unidos determinan los
de las tortugas lora, carey y blanca se encuen- desplazamientos estacionales de los juveniles
tra en el límite de las regiones tropical y sub- de esta especie (Morreale y Standora, 2005).
10
Manzano-Sarabia M., M. Kahru, C.A. Salinas-Zavala, 2007. Interannual variability of satellite-de-
rived productivity in the Gulf of Mexico and its association with enso events. American Geophy-
sical Union, Fall Meeting 2007, abstract #OS53A-07. Disponible en http://adsabs.harvard.edu/
abs/2007AGUSMOS53A.07M
107
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
El este y el sur del Golfo son modificados vulnerabilidad de los corales al calentamiento
por las oscilaciones en el Atlántico Ecuatorial global y sus consecuencias negativas, además
(Sánchez-Santillán, 1999). Las variaciones de la pérdida del hábitat, sobre todas las espe-
del índice de la Oscilación Multidecadal del cies asociadas a estos ecosistemas, entre ellas,
Atlántico (oma), reflejan los ciclos de largo las tortugas marinas, en particular la tortuga
periodo en la temperatura superficial mari- carey.
na al norte del Ecuador. Este índice refleja De los párrafos previos, donde se descri-
la aparición de las sequías y la frecuencia de ben las consecuencias de las fases cálidas de
los huracanes más intensos, lo que magnifica los eventos océanico-atmosféricos, se puede
el efecto del incremento de temperatura de suponer que el calentamiento global afectará
origen antrópico. Los análisis de la relación la reproducción de las tortugas marinas prin-
de las tortugas con estos índices son escasos, cipalmente a través de cambios en la fecun-
pero en la tortuga carey que anida en el su- didad relacionados con la disponibilidad de
reste del Golfo de México, se encontró que alimento y la feminización de la progenie y en
la fase positiva del oma que inició en 1995, menor medida, cambiando la fisiografía de las
podría estar relacionada con el decremento en playas de anidación; sin embargo, la magni-
la anidación registrado desde 2001 (Monte- tud del impacto estará en relación con el gra-
Luna et al., 2008). do de intervención humana en el ecosistema
El efecto del calentamiento posiblemente y el grado de estrés a que estén sometidas las
se relacione con el blanqueamiento de cora- poblaciones. Es posible que las especies con
les, ya que este es uno de los ecosistemas más mayor área de distribución se adapten con
vulnerables. Por ejemplo, en la Gran Barrera más facilidad, que aquellas cuya distribución
Arrecifal de Australia, entre 42 y 60% de los es más restringida (vg. tortuga lora).
arrecifes experimentaron un “blanqueamien- Otro factor que podría incrementar el efec-
to” masivo, el cual fue también reportado en to del cambio climático es la posible feminiza-
31 diferentes naciones entre 1997 y 1998, ción de las colonias como resultado del mane-
por lo que se estima que 16% de los arrecifes jo inadecuado de los nidos. Actualmente en
coralinos del mundo fueron severamente da- gran parte de los campamentos de México los
ñados. El suceso coincidió con el registro de huevos se trasplantan a corrales, para reducir
uno de los eventos más intensos de El Niño. la depredación y el robo; sin embargo, en los
En 2002 se presentó otro blanqueamiento corrales las condiciones térmicas son homo-
masivo, más fuerte que el de 1998, pero ahora géneas y frecuentemente más altas que en la
conectado con un enos más débil, pero con playa, mientras que a lo largo de ésta hay ma-
el registro de altas temperaturas (Fabricius et yor diversidad de microclimas.
al., 2007). Estos eventos alertan sobre la gran
108
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Previo al conocimiento de las causas y efectos nes más importantes. En ellos, se podría im-
del cambio climático sobre los ecosistemas, plementar un programa de trabajo específico,
una de las actividades efectuadas para favore- para dar seguimiento a los cambios debidos al
cer la conservación y recuperación de las tor- calentamiento global.
tugas marinas ha sido el establecimiento de los Por otra parte existen playas de anidación
“campamentos tortugueros” a lo largo de am- que aún no están en la categoría de “santua-
bos litorales del país, cuyo objetivo principal rios” pero que se consideran importantes por
ha sido la protección de la anidación, en las el volumen de la población que anida y por la
playas más importantes, de las especies que se importancias de las especies, de acuerdo a su
reproducen en México (Márquez-M, 1976), vulnerabilidad, como es el caso de las tortugas
asimismo en la década de los 80s del siglo de carey, lora, prieta y laúd, las cuales valdría
pasado, se decretaron las “zonas de reserva y la pena incluir en esa categoría y para mejorar
sitios de refugio para la protección, conserva- el seguimiento a las poblaciones.
ción, repoblación, desarrollo y control de las Debido a que la mayoría de las especies man-
diversas especies de tortuga marina”, ubicadas tienen rutas migratorias muy largas, las medi-
en los estados de Chiapas, Guerrero, Jalisco, das para la protección y conservación que se
Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas y realizan en México, deberán tener un compo-
Yucatán” (dof, 1986), a las cuales mediante nente internacional de acciones y compromi-
otro acuerdo se elevaron al rango de “áreas na- sos, con objeto de fortalecer las posibilidades
turales protegidas, con la categoría de santua- de éxito, y estas acciones podrían plantearse a
rios” (dof, 2002). través de la “Convención Interamericana para
Las playas consideradas “areas naturales la Protección y Conservación de las Tortugas
protegidas o santuarios”, tienen reglamentos Marinas” (Secretaría cit, 2004).
adecuados para mitigar o en su caso evitar las En México, todas las especies de tortugas
actividades antrópicas negativas que puedan marinas están consideradas en peligro de ex-
afectar la reproducción de estos animales; sin tinción, y a partir de 1990 está prohibido to-
embargo, en el contexto del cambio climático talmente su uso comercial (dof, 1990). Por
será necesario revisar los reglamentos esta- lo anterior, el efecto del cambio climático, no
blecidos en estas áreas a fin de adecuarlos a la se puede considerar que tenga una consecuen-
prevención y mitigación del efecto del calen- cia económica directa, al no existir ninguna
tamiento global, así como el del aumento del pesquería; sin embargo, la reducción de las
nivel del mar a corto y mediano plazo. poblaciones de tortugas marinas si podrían
Ya que los campamentos tortugueros han tener una influencia negativa sobre el comple-
estado funcionando durante varias décadas, jo equilibrio de los ecosistemas donde éstas se
en ellos se ha registrado información sobre la desarrollan.
evolución de la abundancia de las poblacio-
109
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
El cambio climático está afectando a un cú- pérdida de una especie o incluso alguna po-
mulo de especies que si bien consideradas por blación, o el aumento desmesurado de alguna
separado, la pérdida de alguna de ellas, podría otra, favorecida por estos cambios, puede te-
no tener mucho valor, al considerarlas dentro ner efectos catastróficos.
del entramado biológico del ecosistema, la
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111
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
112
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Semarnat-ine, unam-icmyl, Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
Se analizaron como criterios de vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático el estatus de las
principales pesquerías y la distribución de los recursos ribereños en los estados de Sinaloa, Nayarit, Ta-
basco, Yucatán y Quintana Roo. Asimismo se analizaron aspectos relevantes para el sector pesquero y
acuícola como, la posible afectación de ecosistemas por los servicios ambientales que ofrecen; la respues-
ta de los recursos pesqueros ante los efectos de El Niño/La Niña, y los posibles impactos y medidas de
adaptación y mitigación para la actividad pesquera y acuícola, aspectos socioeconómicos y aseguramien-
to alimentario. Se considera que el principal problema de la actividad pesquera y acuícola en México es
el modelo económico neoliberal motivado más por la lógica de la ganancia que por la de producción de
alimentos, que ha agudizado el problema de la sobreexplotación de las principales pesquerías y el dete-
rioro de los ecosistemas costeros creando costos ecológicos que nadie asume. El sector enfrenta diversos
problemas que de no atenderse se acrecentarán ante los efectos del cambio climático. La sobreexplota-
ción de las pesquerías impacta la actividad acuícola. La pesca de camarón y las granjas de cultivo son
las que resultarán más afectadas por estar ubicadas en la línea costera, junto con muelles, cuartos fríos,
zonas de descarga, etc. Los pescadores ribereños serán los más afectados, básicamente por ser un sector
con rezagos históricos y por los cambios en abundancia y distribución de los productos que pescan, que
afectará el abasto, la economía y la soberanía alimentaria que es un asunto de seguridad nacional.
113
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
114
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
picos.” El reporte señala que los impactos más en su máximo sostenible o en deterioro y sólo
importantes se harán notar a escala nacional y 15% con potencial de desarrollo. Fernández-
local, con el desplazamiento de los centros de Méndez (2007) analiza la producción pesque-
producción. Las pesquerías en este momento ra y señala que desde la década de 1980 se ha
están amenazadas por la sobrepesca, la afec- estancado sobre las 1 200 000 t, con un ritmo
tación de los criaderos y la contaminación en de crecimiento mínimo o negativo para las
tierra y en aguas costeras; y los impactos más principales pesquerías. Por otro lado, la pro-
evidentes serán a escala nacional. ducción por acuicultura de agua dulce, que
Lluch-Cota (2005) señala que a escala re- mayormente aportan a la sa, han disminui-
gional no existen escenarios formales para do 30 000 t desde 1990. Lluch-Cota (2005)
evaluar la vulnerabilidad de la pesca ante el señala que la limitante que más se menciona
cambio climático; diferentes autores propo- para la sustentabilidad pesquera es la sobreex-
nen escenarios opuestos, lo que muestra la plotación; pero en México la incertidumbre
gran incertidumbre de los impactos más pro- se debe principalmente a la variabilidad cli-
bables a esa escala. mática que desalienta la inversión, situación
Aún cuando también se espera que el cc que puede agravarse por la mera percepción
aporte efectos positivos, éstos pueden que- de riesgos mayores debidos al cambio climá-
dar contrarrestados por otros negativos como tico.
sensibilidad a enfermedades y toxinas y alte- El desafío que tenemos como país será re-
ración de las pautas de reproducción, de las ducir la vulnerabilidad de nuestros ecosiste-
tasas de crecimiento, de las rutas migratorias, mas, de los recursos, de la población y de la
etc. (ipcc, 1997). La fao (2008) establece propia actividad pesquera y acuícola, frente a
que los cambios provocados por el cc, impac- los impactos causados por el cc, en el marco
tarán fuertemente la pesca y la acuicultura, de un desarrollo sustentable, mediante el im-
con importantes consecuencias para la segu- pulso de políticas que fortalezcan los sectores
ridad alimentaria (sa). más susceptibles a dichos impactos, especial-
En México, el inapesca (2000) realizó mente los relacionados con la producción de
una evaluación de las principales pesquerías alimentos (ipcc, 1997), que es una actividad
del país y concluye que 85% se encuentran de seguridad nacional.
115
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
La vida marina se concentra en las cercanías De acuerdo con la fao, 79% de las pesque-
de las playas por los aportes de nutrientes que rías en el mundo están explotadas al máximo
ahí se depositan; ninguna otra región tiene o por encima de los límites sostenibles y sólo
una variedad tan amplia como la plataforma 12% tienen aún potencial de desarrollo. En
continental, por esa razón, la industria pes- México, evaluaciones realizadas por el Insti-
quera se ubica casi en su totalidad en esta zona tuto Nacional de Pesca en el periodo de 1994
(Odum, 2006). Nuestro país cuenta con una a 2000 señalan que 85% de las pesquerías se
extensión costera de 12 000 km de litoral y encuentran en su máximo sostenible o en de-
un área de 3 millones de km2 que correspon- terioro y sólo 15% se consideran con poten-
den a la Zona Económica Exclusiva (zee). cial de desarrollo. De acuerdo con la Carta
Las actividades pesqueras en nuestro país se Nacional Pesquera 2004 los desembarques
desarrollan principalmente en la plataforma anuales se han estabilizado alrededor de 1.4
continental (0-200 m de profundidad), sólo millones de t en peso vivo, pese a la creciente
las pesquerías de palangre se realizan más allá producción acuícola (figura 1).
de esta zona.
1
En noviembre de 1997, la Conferencia de la fao creó la medalla Margarita Lizárraga que se concede a
una persona u organización que trabaja meritoriamente en la aplicación del Código de Conducta para
la Pesca Responsable. La medalla es un homenaje a la fallecida Dra. Lizárraga bióloga mexicana que
fuera Directora del Instituto Nacional de la Pesca, por su papel decisivo en el fomento del Código, por
su productiva labor en el campo de la pesca durante casi cuarenta años y por su fuerte compromiso con
el impulso a la promoción del sector pesquero, especialmente en los países en desarrollo.
116
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
1 600 000
Pesca
1 400 000
1 200 000
Toneladas
1 000 000
800 000
600 000
Acuacultura
400 000
200 000
0
1983
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003
2005
Figura 1. Tendencias históricas en la producción pesquera y acuícola.
Fuente: Anuario Estadìsticos de Acuacultura y Pesca de 2005.
Desde el inicio de la década 1980 se obser- principal productor con 402 391 t, destina a
va un estancamiento en las capturas totales, y reducción 60% de su producción (241 232 t),
se presentan descensos importantes en pes- para obtener sólo 45 712 t de producto (19%
querías de alto valor comercial y un aumento de rendimiento). En el Golfo de México y
principalmente en las pesquerías artesanales; Mar Caribe la producción total es 259 646 t,
en contraste, de 1970 al 2000 se observa un 26% (67 582 t) se procesa congelado con un
aumento de la flota ribereña en más de 500%. rendimiento de 22% (57 025 t), para enlata-
Antes de 1982, se incorporaban a la actividad do se destina 6% (15 695 t) para obtener una
1 600 embarcaciones por año, después de ese cantidad de 2 395 t de producto (15%).
año se duplicó el número de embarcaciones De 1980 a la fecha la captura obtenida por
que se sumaron al esfuerzo pesquero. La flota persona empleada en el sector pesca ha dis-
industrial aunque prácticamente no se ha in- minuido en 50%, de 12 t/persona disminuyó
crementado desde 1990, su poder de pesca si, hasta aproximadamente 5 t/persona en 2001;
especialmente en la flota atunera, de pelágicos esta disminución no es uniforme en todo el
mayores y de pesca múltiple de arrastre. país, en el Pacífico norte la captura por perso-
En cuanto a la transformación de produc- na es aproximadamente dos veces mayor que
tos pesqueros, el Anuario Estadístico de Pesca en otras zonas.
y Acuacultura 2005 reporta 354 plantas que Es importante señalar los factores ambien-
procesan productos congelados, enlatados y tales (por ejemplo contaminación) como cau-
para reducción, 67% (237) se encuentran en sa de colapsos de algunas pesquerías, como
el Pacífico, 31% (111) en el Golfo de México es el caso del camarón rosado en la sonda de
y 2% (6) en las entidades sin litoral. La pro- Campeche, en la que la intensidad de pesca
ducción total nacional es de 1 278 710 t, en el se considera como un factor adicional. La
Pacífico es de 1 011 571 t, de la cual se destina Comisión Nacional del Agua (cna) reporta
a reducción 372 602 t (37%), para obtener que de 535 reservorios, 73% se encuentran
una cantidad de 76 229 t de producto que contaminados como resultado de actividades
representa 20% de rendimiento. Sonora es el industriales, agrícolas, pecuarias y uso domés-
117
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
tico, cuyas aguas residuales son enviadas a los valor comercial para exportación, sin que se
ríos sin mayor tratamiento. les cobre por los servicios ambientales que las
Ante este panorama en las pesquerías, la al- condiciones geográficas de nuestro país pro-
ternativa es la acuacultura, pero de acuerdo a vee. En contraste, a la acuacultura rural se le
las estadísticas oficiales de la conapesca la ha dado poco impulso, lo que resulta contra-
producción acuacultural (que incluye pesque- dictorio con las obligaciones que tiene el Es-
rías de agua dulce), ha disminuido desde 1990 tado mexicano ante la sa, que adquiere mayor
un promedio de 2 000 t por año, en contras- relevancia frente a los problemas nacionales y
te con la producción por cultivo de camarón mundiales de crisis alimentaria.
que aumentó 760%; básicamente el aumento Con relación a la producción acuícola, son
constante en la producción se debe al cama- escasas las especies que se producen en el país;
rón y ostión (Fernández-Méndez, 2008) (fi- prevalecen las especies dulceacuícolas como
gura 1). el bagre, carpa, charales, langostino, lobina,
El cultivo de especies de mayor valor econó- mojarra y trucha. Los cultivos de organismos
mico se propició a partir de 1992, mediante marinos que sobresalen por su volumen e im-
el Acuerdo Nacional para la Modernización portancia económica son camarón, atún y os-
de la Acuacultura; así el camarón que es una tión. La producción nacional por acuacultura
especie de lujo destinada fundamentalmente en 2005 fue de 235 845 t, 16.17% de la pro-
para exportación, se constituye en el princi- ducción pesquera nacional, con un valor de $5
pal cultivo del país, que provoca problemas 773 502 000. De 1984 a 2005 la producción
de contaminación en las lagunas costeras y acuícola promedio de aguas continentales fue
tala de mangle por la construcción de gran- de 112 000±13 000 t, no ha habido aumento
jas, dañando el hábitat de muchas especies de significativo de los volúmenes de producción
aguas salobres y marinas con consecuencias en todo este periodo; la de camarón por el
ecológicas y económicas aún no debidamente contrario, describe una tendencia siempre en
valoradas (Villamar et al., 2007). aumento.
También se ha impulsado la engorda de En 2005, de las especies dulceacuícolas, la
atún en el noroeste del país por empresas mojarra-tilapia constituye alrededor de 65%
extranjeras con supuestos socios mexicanos, de la producción acuícola nacional de agua
que para producir 20 000 t de atún para ex- dulce. La producción total de mojarra-tilapia
portación, requieren 320 000 t de sardina se obtiene sumando las pesquerías acuacul-
aproximadamente como alimento (Fernán- turales en embalses más la producción en
dez-Méndez, 2007), lo que equivale a 74% sistemas controlados, se produjeron 67 993 t
de la captura de la sardina desembarcada en (4.66% de la producción total nacional); con
2005, con el propósito de obtener un pro- valor de $713 217 000 (4.90% del valor total
ducto que no se destina al consumo nacional nacional). La carpa es la segunda especie en
y cuyas ganancias quedan en manos de unos importancia en las aguas dulces del país, con
cuantos empresarios. Éstos aprovechan las una producción promedio en el periodo de
condiciones ambientales propicias que tie- 1984 a 2005 de 23 300±4 400 t; en 2005, fue
ne México para el cultivo de especies de alto de 21 241 t con valor de $253 213.
118
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
La trucha arcoiris, a diferencia de las ante- se refleja en las tendencias hacia la producción
riores, es producida casi exclusivamente en de especies de exportación. Se debe tomar en
sistemas controlados, un pequeño volumen es cuenta que los ríos y sus cuencas son usados
producto de la captura. En 2005 el volumen como drenajes de ciudades, zonas industria-
obtenido fue de 3 829 t, 0.26% del volumen les, zonas agrícolas y pecuarias acarreando
nacional con valor de $68 000 032, que re- gran cantidad de contaminantes de todo tipo.
presenta 0.47% del valor total nacional. En el La contaminación de las aguas dulces, que a
litoral del Pacífico, el principal productor de la larga llega al mar, añade un grado más de
trucha es Michoacán con 285 t, a escala na- dificultad al problema del cc.
cional el Estado de México con 2 289 t. Las especies marinas que se cultivan son el
El bagre, charal, langostino y lobina apor- abulón, almeja arenera, almeja manila, atún,
tan conjuntamente 4.9% del total nacional camarón, caracol rosado, jurel, langostino
por acuacultura, lo que evidencia su bajo nivel (de ambientes salobres y dulces), mejillón,
de producción. ostión, ostras perleras, almejas (pectínidos)
En la acuacultura continental, las más im- y pejelagarto (cnp, 2006); de éstas sobresale
portantes son especies exóticas que han ame- por su importancia económica el camarón.
nazado y desplazado a las poblaciones silves- La producción de camarón por acuacultura
tres y lo siguen haciendo en la medida en que ha tenido un aumento muy significativo a
se amplía intencionalmente su distribución partir de 1994, compitiendo en cifras con la
en el país. Es importante señalar que la pro- producción por captura desde entonces hasta
ducción pesquera de los embalses continenta- el 2002; a partir de 2003 la producción por
les basada en la acuacultura (pesquerías acua- cultivo supera la de captura. En 2006 la pro-
culturales), significaría importantes aportes ducción fue de 98 945 t por acuacultura y de
de alimento para las poblaciones rurales, sin 59 716 t por captura (tabla 1). El litoral del
embargo, las siembras de crías para mantener Pacífico es el productor más importante de
los niveles de producción ha mermado de ma- camarón de cultivo y captura, supera casi cua-
nera drástica en los últimos años por falta de tro veces la producción del Golfo y Caribe.
atención hacia los centros acuícolas produc- Cabe señalar que la captura se obtiene tanto
tores. En este sentido, la acuacultura que po- de mar abierto como de esteros y bahías.
dría aportar de manera importante a la sa está Los principales estados productores de ca-
siendo abandonada prácticamente desde que marón son en orden de importancia, Sonora
se le dio el impulso a la acuacultura intensiva (61 422 t), Sinaloa (44 637 t), Tamaulipas
orientada a las especies de alto valor comercial (20 809 t), Nayarit (11 957 t) y Campeche
(Rojas y Fernández, 2003). (7 768 t). El número de granjas comerciales
La situación de la acuacultura en México re- de producción de camarón2 asciende a 592. El
lacionada con la generación de alimentos para valor de la producción de camarón es el más
las mayorías está seriamente afectada, lo que importante entre los productos pesqueros y
2
Estadísticas de producción de camarón de acuacultura y pesca. http://www.industriaacuicola.com/
PDFs/4.1-estadisticas_produccioncamaron_pescayacuacultura.pdf
119
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
acuícolas del país (tabla 2), en 2005 represen- en 2003; conapesca para 2006 reporta 592.
tó 15% del volumen de producción entre las En Nayarit se registraron 60 granjas con una
12 principales especies pesqueras y 57% del superficie de 3 252 ha; en Tabasco 24 granjas
valor de las mismas. con 330 ha; en Veracruz una de 2 ha y en Yu-
La producción de camarón generó 64 719 catán 2 con 92 ha (Sagarpa-inp, 2006).
empleos directos en 2005 de acuerdo a cifras El atún es otra de las especies de alto valor
oficiales, 91.7% en captura y 8.3% en acuacul- comercial que se cultivan en México y su pro-
tura. El camarón es el principal producto pes- ducción se destina para exportación; su pro-
quero de exportación, el principal destino es ceso de cultivo es exclusivamente de engorda,
Estados Unidos con 98%. Por su precio, es un depende del medio natural para el suministro
producto que difícilmente se puede conside- de juveniles y de alimento con una tasa de
rar dentro de la canasta básica, de manera que conversión de 1 kg de atún: 16 kg de alimen-
su contribución a la sa de las poblaciones vul- to. En 2005 se obtuvo un volumen de 4 535 t
nerables es poco significativa; sin embargo, el lo que representa 0.31% de la producción pes-
mercado interno absorbe más de la mitad de quera nacional con valor de $411 617 000, y
la producción principalmente de talla chica y valor relativo de 2.83% del total nacional. En
mediana. Sinaloa se realiza a escala de fomento (Sagar-
Sinaloa cuenta con el mayor número de pa-inp, 2006).
unidades comerciales de producción de cul- La producción de ostión suma 41 701 t en
tivo de camarón en el país de acuerdo con la sistemas controlados y pesquerías acuacultu-
Carta Nacional Pesquera (2006). Se registran rales (2.86% del total de la producción nacio-
488 granjas con una superficie de 41 557 ha nal), con valor de $189 705 000 (1.30% del
120
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
total nacional). Veracruz y Tabasco son los del alimento natural del que se nutren estos
principales productores de ostión en el país, cultivos. La mayor parte de los cultivos de bi-
con 24 382 t y 16 391 t respectivamente en valvos en su fase sésil se verán afectados por
2005. el aumento en la intensidad del fenómeno
Algunas de las afectaciones del cc sobre de El Niño, ya que las tormentas provocan
los organismos en cultivo son, en general, alteraciones físicas del sustrato por acarreo y
las temperaturas por arriba de los intervalos depósito de sedimentos, remoción de fondos
de tolerancia que pueden provocar que éstos y turbidez ocasionada por marejadas (León y
no se alimenten efectivamente, sean suscep- Muciño, 1995).
tibles a enfermedades e infecciones y sufran El impacto de la afectación de las más de
de agotamiento, y ocasione eventualmente 500 granjas acuícolas de camarón existentes
su muerte. A temperaturas por debajo de su en México por la subida del nivel del mar,
intervalo de tolerancia pierden el apetito y el dejaría sin empleo a más de 4 000 personas
crecimiento disminuye o cesa. Una baja en la cabeza de familia, lo que provocaría un serio
salinidad del mar afectará a las especies dismi- problema social y económico para el país, por
nuyendo su apetito y causando la muerte de lo que se deben realizar las estimaciones eco-
los organismos que no están sanos (Avilés y nómicas por la pérdida de esos empleos y la
Castelló, 2004). no entrada de divisas por la exportación, que
Todas las especies de moluscos que se ma- constituiría una seria afectación a la econo-
nejan en cultivos en suspensión o en sartas mía y a la balanza comercial del país. Es po-
verán afectadas sus zonas de cultivo por el sible que en los cultivos de engorda, como el
aumento del nivel del mar y por la afectación atún, que dependen de existencias silvestres
de las condiciones químicas. El aumento de de juveniles se vea limitado su aporte.
temperatura también afectará la distribución
121
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Se analizaron las estadísticas de pesca en el pe- las embarcaciones menores capturan algunas
riodo 1996-2006 (Semarnap, 2000; Sagarpa, de las especies que se encuentran en la zona
2003 y 2007). En la información de los anua- costera (tabla 5), como es el caso de la lan-
rios no se puede diferenciar el producto obte- gosta, pulpo y escama. En el análisis se utiliza
nido por las diferentes flotas (embarcaciones la información de los anuarios (información
mayores y menores para la pesca ribereña); oficial) como un indicador de la abundancia
122
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
de los recursos, comunidades o especies, sin liza por flota de mediana altura, ribereña y en
importar la forma de extracción. lagunas costeras; el atún por la flota de altura,
La pesca ribereña es una actividad priorita- aunque ocasionalmente también lo registra la
ria en la alimentación, ya que sus productos pesca ribereña.
aportan proteína de excelente calidad a un El estado de Sinaloa tiene una gran tradi-
bajo precio y no tienen que procesarse para ción pesquera. Su captura representa 11% de
su venta al público; cabe señalar que prácti- la actividad pesquera en México, con una pro-
camente toda la captura de peces proviene de ducción que alcanza la quinta parte del total
dicha actividad. La captura de camarón se rea- nacional, por los recursos abundantes y/o de
123
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
alto precio (camarón, sardina, atún). En este parece estabilizarse. Es importante buscar las
estado se tienen registrados el mayor núme- razones de este comportamiento, median-
ro de embarcaciones mayores y menores en el te el uso de otras variables como el esfuerzo
país (tabla 5). pesquero y muestreos directos en campo para
De las capturas registradas en los anuarios conocer la composición de las especies y en-
estadísticos de pesca 1990-2006 (Semarnap, cuestas a diferentes actores de la actividad que
2000; Sagarpa, 2003, 2007), el grupo de pe- puedan aportar información sobre los cam-
ces alcanza 86% de la captura, los crustáceos bios en las capturas o en las especies.
12%, elasmobranquios y moluscos 1%. El gru- En Nayarit la pesca ribereña es muy rele-
po de crustáceos está compuesto por camarón vante, principalmente la que se realiza en sus
(89.8%), jaiba (10.1%) y langosta (0.1%). lagunas costeras, que se infiere por el núme-
Los moluscos son calamar (47.3%), almejas ro de embarcaciones menores (tabla 5). Por
(37.9%), ostión (12.6%), caracoles (2.1%) y su volumen de captura los dos grupos más
pulpo (0.03%). Los elasmobranquios se regis- importantes son crustáceos (44%) y peces
tran como tiburón (91.5%), cazón (5.9%) y (44%), le siguen en importancia los moluscos
rayas y similares (2.6%). y elasmobranquios con 6% cada uno.
En el grupo de peces están registrados 23 El grupo de crustáceos está compuesto por
nombres comunes (tabla 6). La sardina ocu- 99.3% de camarón, 0.4% de jaiba y 0.3% de
pa el mayor peso (69%) (pesca de mediana langosta. El grupo de elasmobranquios se re-
altura) y le sigue el atún (25.7%) (pesca de gistra en tres rubros: 89% de tiburón, 7.3%
altura). de cazón y 3.7% de rayas y similares. Como
La captura marina en Sinaloa ha tenido va- moluscos se registran cuatro especies: 94.5%
rios altibajos: de 1990 a 1996-1997 la pesca de ostión, 2.6% de almeja, 2.9% calamar y 1%
iba en aumento, tres años después disminuyó pulpo. El grupo de peces registra 24 rubros
para volver a incrementarse hasta un máximo de “especies” que en realidad corresponden a
en 2002 (figura 2). Nuevamente disminuyó nombres comunes que incluyen varias espe-
hasta 2006 con niveles de principios de la cies. La tabla 7 muestra las principales “espe-
década de 1990. En cuanto a las especies, su cies” registradas en los anuarios estadísticos,
número ha ido en aumento, ya sea porque se las mojarras y lisas ocupan los primeros luga-
están empezando a registrar las que antes se res y cabe decir que son habitantes primordia-
agrupaban bajo nombres comunes más con- les de las lagunas costeras.
vencionales, o porque la pesca se ha extendido La figura 4 muestra la captura global en el
a nuevas especies. estado de Nayarit en 17 años. Se observa un
En los gráficos con las series de 17 años (fi- aumento constante hasta 2003. La disminu-
gura 3) se pueden ver diferentes tendencias en ción posterior puede ser solamente un ciclo,
las especies: sardina (a) y atunes (b) tuvieron pero es indudable que además de registrarse
una tendencia positiva en la década de 1990, un mayor número de especies, debe haber un
y negativa de 2002 en adelante; camarón incremento del esfuerzo de pesca, resultado
(c), pargos y huachinango (e) presentan una de la demanda de productos alimenticios de
tendencia positiva, mientras que mojarra (d) buena calidad.
124
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Las especies que han provocado este au- El estado de Tabasco tiene 39 embarcacio-
mento son el camarón (figura 5a), el ostión nes de altura principalmente para escama,
(b), la lisa (e) y el huachinango y pargos (f ). pero también cuenta con muchas embarca-
La producción de tiburón y sierra tiene una ciones menores. Su captura se divide en 49%
tendencia de negativa a estable, probablemen- de peces, 44% de moluscos, 5% de crustáceos
te por el retiro de esfuerzo en altamar. Esta in- y 2% de elasmobranquios; éstos se dividen en
formación se debe constatar y enriquecer con 73.5% de tiburón, 19% de cazón y 8.5% de
fuentes de información adicionales, como rayas y similares; los crustáceos son 76.6% de
muestreos directos en los campos pesqueros, jaiba y 23.4 % de camarón; los moluscos son
encuestas, otras bases de datos como los avisos 99.3% de ostión, 0.4% de almejas, 0.2% de ca-
de arribo. racol y 0.1% de pulpo y calamar.
125
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
450000 100000
400000 Sardina 90000 Atunes
Captura (t)
350000 80000
Captura (t)
70000
300000
60000
250000
50000
200000
40000
150000
30000
100000
20000
50000 10000
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
a) b)
Años Años
60000 12000
Camarón Mojarra
50000 10000
Captura (t)
Captura (t)
40000 8000
30000 6000
20000 4000
10000 2000
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
c) d)
Años Años
4500 600
4000 Tiburón
500
3500
Pargos
Captura (t)
3000 400
Captura (t)
2500
tiburón 300
2000
1500 200
1000
100
500
Huachinango
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
d) e)
Años Años
Figura 3. Series de captura de las especies más importantes en la costa de Sinaloa, 1990 a 2006.
126
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Los peces se registran bajo 27 nombres tiene que considerar más información de otras
comunes (tabla 8). En primer lugar están las fuentes como avisos de arribo, muestreos di-
mojarras y bandera, habitantes de lagunas rectos en campo y encuestas a los usuarios de
costeras y litoral muy cercano a las lagunas. los recursos pesqueros (figura 6).
La captura global registrada en el estado de En los gráficos de la figura 7 se observa que
Tabasco ha tenido un aumento paulatino, con el ostión (a), lisa (b), peto (c) y guachinango
algunos años de receso, pero con tendencia (f ) tienen una captura con tendencia positiva,
positiva en general. Para poder explicarla se mientras que en el tiburón (e) es negativa; la
127
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
12000 1400
1000
Captura (t)
8000
800
6000
600
4000
400
2000
200
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
a) b)
Años Años
1600 1200
1400 Tiburón Sierra
1000
1200
Captura (t)
Captura (t)
1000 800
800 600
600
400
400
200 200
0
0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
c)
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
d)
Años Años
1200
700
1000 Lisa 600 Huachinango
800 500
Captura (t)
Captura (t)
400
600
300
400
200
200
Robalo 100
Pargos
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
e) f)
Años Años
Figura 5. Series de captura de las especies más importantes en la costa de Nayarit, 1990 a 2006.
128
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
sierra (c) y mojarra (d) tienen una tendencia ribereña. Además de estas especies, el estado
bastante estable, a pesar de las fluctuaciones registra la captura de otros moluscos (45%),
que se observan en el periodo. elasmobranquios (5%), crustáceos (4%) y pe-
La pesca en la costa de Yucatán se concentra pino de mar (0.0013%). Los peces son el 46%
en la captura de pulpo y mero, como produc- de la captura total. El grupo de los moluscos
to de la pesca ribereña, aunque para el mero está formado por pulpo (99.9%), caracol
existe también una flota de mediana altura (0.1%) y un mínimo de calamar. Los elasmo-
cuyos registros se suman con los de la pesca branquios se componen de 93.8% de tiburón,
129
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
30000 900
Ostión 800 Lisa
25000
700
Captura (t)
Captura (t)
20000 600
500
15000
400
10000 300
200
5000
100
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
a) b)
Años Años
2500 20000
Sierra Mojarra
2000 16000
Captura (t)
Captura (t)
1500 12000
1000 8000
500 4000
peto
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
Años d) Años
c)
1400 1400
Guachinango
1200 Tiburón 1200
1000 1000
Captura (t)
Captura (t)
800 800
600 600
400 400
200 200
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
e) f)
Años Años
Figura 7. Series de captura de las especies más importantes en la costa de Tabasco, 1990 a 2006.
130
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
5.1% de cazón y 1.1% de raya y similares. Los nombres comunes, los principales son el mero
crustáceos corresponden a 58.6% de camarón, y los pargos, el resto constituyen menos de
30.7% de langosta y 10.7% de jaiba. 10%. La tabla 10 enlista los nombres comu-
El registro de peces se divide en 25 nombres nes, científicos, familias y la proporción que
comunes, el mero con 68.17% es la especie guardan dentro de su grupo. Se puede obser-
objetivo; le siguen en orden de importancia var que la pesca está dirigida principalmente
el guachinango, con menos de 10% de la cap- al mero y en segundo término a los lutjánidos
tura. En la tabla 9 se enlistan los nombres co- (pargos y guachinango).
munes, científicos, familias y proporción en la La captura marina ha fluctuado en los úl-
captura de peces. timos 17 años entre 2 200 y 4,300 t con un
En los últimos 17 años las capturas de Yuca- promedio de 3 135 t; de 1993 a 2001 tuvo
tán han variado entre 42 428 t y 19 729 t con una tendencia negativa y desde este año se ha
una leve disminución a través de estos años mantenido alrededor de 3 000 t (figura 10).
(figura 8). Después del 2002 se incremento el El número de especies que se registran se ha
número de especies, debido quizá a la desagre- incrementado, debido a que se están desagre-
gación de especies agrupadas bajo nombres gando los grandes grupos de “especies” o se
comunes. están registrando nuevas pesquerías.
La figura 9 muestra una serie de gráficos En la figura 11 se muestran las series de da-
de las especies o grupos de especies más im- tos de captura de 17 años de las “especies” o
portantes. Las especies más importantes que grupo de “especies” más abundantes; las que
representan esa tendencia negativa son mero presentan una tendencia a disminuir son el
(a), guachinango (b), tiburón (c) y pulpo (e). mero (a) y el caracol (e). En los otros casos hay
En Quintana Roo la pesca es principalmen- una aparente estabilidad.
te ribereña. Algunos barcos se dedican a la En términos generales el grupo de tiburo-
pesca de camarón de altura y algunas embar- nes y cazón se registran más de 20 especies.
caciones de mediana altura pescan mero, gua- Tradicionalmente el cazón alcanza mayor
chinango y pargos. En los Anuarios Estadísti- precio, por lo que todo el tiburón de menos
cos de Pesca (Semarnap, 2000; Sagarpa, 2003 de 1.5 m se registra como cazón. Se encontró
y 2007), la producción pesquera se compone que aparentemente todas las series de tiburón
de cuatro grandes grupos: 47% de peces, 29% son negativas y las de cazón son poco impor-
de crustáceos, 13% de moluscos, 11% de elas- tantes, datos que están ocultando otro tipo
mobranquios y 0.01 de pepino de mar. de variables. Independientemente de ello, se
El grupo de crustáceos está formado por está tratando de reducir el esfuerzo pesquero
camarón (64.0%), langosta (35.7%) y jaiba dirigido a estos dos grupos que son muy vul-
(0.3%); el de moluscos por caracol (56.5%), nerables a la pesca. Un cambio en su ambiente
pulpo (40.3%), almeja (1.6%), calamar probablemente redistribuiría su abundancia y
(1.4%) y ostión (9.3%). Los elasmobranquios sus zonas de crianza y alimentación.
por tiburón (98.2%), cazón (1.8%) y rayas y Otros grupos abarcan igualmente varias es-
similares (0.02%), algunos costeros y otros pecies que se capturan temporalmente o du-
de mar adentro. El grupo de peces registra 25 rante todo el año, lo que no permite explicar
131
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
los cambios observados referidos a una sola estudiar, analizar, predecir y administrar. Por
especie. Sin embargo, las series de captura son ser una actividad basada en la extracción de
un reflejo de la actividad y pueden mostrar si recursos renovables, provoca alteraciones so-
hay aumento en las capturas o no. Muchas de bre el objeto de operación, o sea, los recursos
estas ganancias se explican con los apoyos que pesqueros. Aunado a esta presión, los cambios
el gobierno da al sector: nuevas embarcacio- en el ambiente aumentan el estrés de las co-
nes, nuevos motores, artes, etc. munidades costeras, produciendo una diná-
La pesca es una actividad de importancia mica que puede ser adversa en el desarrollo
social y económica, en la que confluyen un normal de su ciclo de vida.
sin número de variables que la hacen difícil de
132
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
16000 2500
14000 Mero Guachinango
2000
12000
Captura (t)
Captura (t)
10000 1500
8000
6000 1000
4000 Pargo
500
2000
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
a) b)
Años Años
3500 800
3000 Tiburón 700 Peto
Captura (t)
Captura (t)
2500 600
500
2000
400
1500
300
1000 200 Sierra
500 100
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
c) Años
d) Años
30000 700
Langosta
25000
Pulpo 600
Captura (t)
Captura (t)
500
20000
400
15000
300
10000
200
5000 100
e) f)
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
Años Años
Figura 9. Series de captura de las especies más importantes en la costa de Yucatán, 1990 a 2006.
133
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Se han realizado trabajos para tratar de expli- generalizar, puede afirmarse que la diversidad
car la abundancia de algunas especies, la per- alta se encuentra en comunidades maduras,
sistencia de otras y las relaciones interespecífi- poco perturbadas y la diversidad baja en co-
cas dentro de la comunidad (Margalef, 1977; munidades de reciente establecimiento o con
Penchaszadeh y Salaya, 1985; Longhurst y cambios en su interior (Odum, 1982).
Pauly, 1987; De Fontaubert et al., 1996; Pé- Además de lo anterior, existen los cambios
rez y Mendoza, 1998). Se han clasificado de en la estructura de la comunidad en el tiem-
grosso modo por sus características estructu- po y espacio que son indicadores de alguna
rales de especies dominantes, por su hábitat perturbación (Pitcher y Hart, 1982; Leigh,
físico que moldea el tipo de vida, su capacidad 1990) y pueden llegar a servir para diagnosti-
de reproducción, territorialidad, estrategia de car la fuente de variación. En el caso de que la
crecimiento, etc. (Margalef, 1977). Pero para perturbación sea de origen humano y a corto
134
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
1400 300
1200 Mero 250
Peto
Captura (t)
1000
200
Captura (t)
800
150
600
100
400
Sierra
50
200
0 0
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
a) b)
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
Años Años
300 200
250
Pargo Robalo
Captura (t)
150
Captura (t)
200
150 100
100
guachinango 50
50
0 0
d)
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
c)
Años Años
600 2000
Langosta Tiburón
Captura (t)
500
Captura (t)
1500
400
300
1000
200 Caracol
100 500
0
0
e) f)
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
Años Años
135
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
plazo o inmediato, la información puede ser- respuesta de más captura y mayores tallas (Es-
vir para evitarla o buscar mecanismos que la pino-Barr et al., 2008).
disminuyan, como en el caso del uso de pesti- Arreguín-Sánchez et al. (2008) mencionan
cidas y otros contaminantes, artes no selecti- que los cambios ambientales que afectan el
vas, o actividades altamente nocivas como ex- reclutamiento del camarón son de dos tipos:
plosivos, venenos, etc. (Bechtel y Copeland, a) a corto plazo por efectos antropogénicos o
1970; Mckenna y Saila, 1991). Caso diferen- fenómenos meteorológicos, y la capacidad de
te cuando la perturbación es a largo plazo y respuesta tiende a ser resiliente, b) con efectos
a escala global, cuando se afectan los aportes de largo plazo como el cc, el reclutamiento se
de agua y nutrientes a las lagunas costeras y puede ver afectado de manera definitiva.
zonas marinas; y cuando las perturbaciones Entre los efectos del cc que los especialistas
atmosféricas son más fuertes y frecuentes que mencionan está el aumento del nivel del mar
evitan que las comunidades pesqueras vuel- que afectará la flora de la región, base de la ca-
van a su “normalidad”. dena alimenticia en forma directa o indirecta
El primer paso es conocer la comunidad (generación de nutrientes) y que alteraría las
marina y estuarina que se está aprovechando condiciones fisicoquímicas del agua, y provo-
para consumo humano, la descripción en tér- caría un cambio total de la dinámica de las la-
minos de las especies que existen y que se utili- gunas costeras, ya de por sí compleja, afectan-
zan en la pesca comercial (Fischer et al., 1995; do a las especies que viven allí por temporadas
De la Cruz-Agüero, 1997; Castro-Aguirre, o permanentemente. Aquellas que viven una
1999; Espino-Barr et al., 2004; Cruz-Torres temporada de su vida se afectarán críticamen-
y Morán-Angulo, 2007; Ulloa-Ramírez et te si dependen de aguas salobres para com-
al., 2008). Posteriormente, la obtención de pletar su ciclo de vida, quizá logren adaptarse
series de datos de captura que sirvan de moni- aquellas que lo usan meramente de resguardo.
toreo de la abundancia y estructura de la co- El daño a las lagunas costeras y a las especies
munidad. Es importante empezar a llevar un que dependen de estos ecosistemas afectará
registro más fino de las especies, ya que por fundamentalmente a la pesca ribereña.
tradición se concentran o mezclan en aproxi- Diversos grupos de trabajo han menciona-
madamente 30 grupos de “especies” que en do que en las costas mexicanas se espera un
realidad son nombres comunes. aumento de 4ºC. El efecto más notorio a este
Para medir el efecto del cc global en la pes- cambio será en el desplazamiento de las espe-
ca ribereña se requiere del conocimiento de cies en busca de su hábitat. Las especies más
las especies que se capturan a lo largo del año afectadas son las sésiles y las que tienen una
y los cambios que se van dando a través de los distribución latitudinal estrecha, y las menos
años. En Colima se han observado relaciones afectadas las de nado libre y que tienen una
entre la abundancia de algunas especies en la amplia distribución.
captura con los efectos de enso. El efecto en Cabe señalar que una amplia distribución
el huachinango (Lutjanus peru) fue que en de las poblaciones pesqueras, posibilitaría su
año Niño la distribución de los organismos sobrevivencia, pero no necesariamente garan-
los hacía más vulnerables a la pesca, con una tiza su disponibilidad como recurso pesquero
136
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
a escala local. Para otras especies con distribu- distribución se encuentran las oceánicas: el
ción más restringida, un aumento en la tem- atún se encuentra en todos los mares y desde
peratura podría ampliar su área de distribu- aguas templadas hasta las tropicales, hay espe-
ción o limitarla aún más. El anexo 1 enlista los cies oceánicas limitadas a latitudes tropicales
principales recursos de los estados de interés y como los bonitos del género Auxis y Sarda.
su área de distribución. Para aquellas especies restringidas a las zonas
Los tiburones son oceánicos y sus distribu- más templadas, los cambios en el ambiente
ciones amplias, hay especies tropicales y otras van a provocar desplazamientos a otros há-
de aguas templadas. Se identifican 8 especies bitats con la consecuente desaparición de las
de tiburón, dos de las cuales se encuentran en zonas de pesca tradicionales.
ambas costas del país. Los anuarios estadís- Las sardinas también son especies pelágicas
ticos generalizan estas especies bajo el rubro y oceánicas con distribuciones amplias, su pes-
de “tiburones”, sin especificar los oceánicos, quería aporta grandes volúmenes de captura.
costeros, cosmopolitas o endémicos. Dos Se identificaron 6 especies, tres en el Pacífico
especies de la familia Sphyrnidae se captura y tres en Yucatán y Quintana Roo. Sardinops
comercialmente en el Pacífico: S. lewini se caeruleus se restringe a la costa de Baja Cali-
distribuye de California a Perú, mientras que fornia y Golfo de California, las otras cuentan
S. zygaena solamente en el Golfo de Cortés, con mayor distribución.
que la hace mucho más vulnerable a cualquier Hay ocho especies importantes en la pes-
cambio, sin registro en los datos oficiales. quería de camarón: tres en Sinaloa y Nayarit,
Entre los elasmobranquios también se re- cuatro en Tabasco, Yucatán y Quintana Roo
gistran “rayas y similares” que agrupan nueve y una en Quintana Roo, con distribución res-
especies, seis en el Pacífico (Sinaloa y Nayarit) tringida al Caribe. Estas especies además de
y una de ellas sólo en Golfo de California. Seis ser bentónicas, que las hace menos móviles
especies se reportan como cazón, dos de ellas que otros organismos, dependen de las lagu-
también se registran como tiburón. Otras nas costeras en el periodo más vulnerable de
tres tienen distribución amplia en el Golfo de su vida.
México y hasta el Caribe y Brasil, pero Muste- A partir de los nombres comunes de 33
lus norrisi solamente se distribuye dentro del peces en los anuarios estadísticos de pesca se
Golfo de México. identificaron 97 especies, de las cuales cinco
Aun cuando los escómbridos son pelá- existen en ambas costas. Al igual que en los
gicos su distribución varía, en los registros grupos anteriores, bajo el nombre común de
pesqueros se identificaron 9 especies en Si- “mojarra” o cualquier nombre común hay
naloa y Nayarit y seis en Tabasco, Yucatán y varias especies. Esto hace que el análisis de la
Quintana Roo. Entre las especies con mayor vulnerabilidad de las especies sea muy difícil.
137
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Las pérdidas socioeconómicas relacionadas 1997; para la mayoría de los recursos los efec-
con las variaciones climáticas son considera- tos a mediano plazo han sido poco evaluados.
bles aunque aún no se han logrado cuantificar, En México no existen cifras oficiales, pero se
particularmente las asociadas con el fenómeno sabe que los impactos han sido fuertes, espe-
El Niño. Los estudios que existen son limita- cialmente en el Pacífico que aporta el mayor
dos y en general no consideran la interacción volumen y valor de producción pesquera.
entre ambiente y sociedad. La producción Algunos de los efectos climáticos de El Niño
de alimentos en su mayoría está relacionada son: elevación de la temperatura superficial
con regiones frágiles, muy sensibles a malas del océano, hundimiento de la termoclina y
políticas de uso del suelo, disminución en la aumento del nivel medio del mar, intensifica-
disponibilidad del agua o inundaciones. Una ción de las corrientes costeras hacia los polos
de las actividades más afectadas por El Niño y las lluvias de invierno, disminución de las
es la pesca, la fao señala que la producción lluvias de verano, incremento de frentes fríos
mundial de alimentos disminuyó de 2 a 4% en en invierno y sequías en verano, disminución
138
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Tabla 11. Pesquerías del litoral del Pacífico aprovechadas al máximo, en deterioro o en riesgo;
de importancia comercial en los estados de Sinaloa y Nayarit.
Nombre Efecto
Especie Temperatura Salinidad D B3 Modelos Estatus
común ENSO
Aprovechada
Favorece al máximo1
Farfantepenaeus Euritérmicos Eurihalinos 11-20
camarón café reclutamiento Bactual/[Bo/2]
californiensis 24-28ºC 23-36º/00 brazas Dinámico de
y crecimiento 0.974 Riesgo
Biomasa de 54%
Schaefer (versión
de Hilborn y En deterioro1
Favorece
Litopenaeus Euritérmicos Eurihalinos Walters) Bactual/[Bo/2]
camarón azul 25 brazas reclutamiento
stylirostris 24-28ºC 23-36º/00 Estructurado por 0.905
y crecimiento edades de Deriso Riesgo 82.8%
y estructurado
por tallas En deterioro1
Favorece
Litopenaeus camarón Euritérmicos Eurihalinos 2-10 Bactual/[Bo/2]
reclutamiento
vannamei blanco 24-28ºC 23-36º/00 brazas 0.123Riesgo
y crecimiento 100%
Favorece Aprovechada
Rendimiento
reclutamiento al máximo2
Máximo por
e incrementa el Edad crítica de
Thunnus atún aleta 18 a 31ºC hábitat por la Recluta (PRP) captura: dos
albacares2 amarilla profundización años
Modelos de
de la RMS 369,160
biomasa
termoclina tm
Tiburones
oceánicos
Alopias pelagicus T. zorro 20-25°C Cambia la En deterioro1
Prionace glauca T. azul 10-21°C distribución El resto
Isurus oxyrinchus T. mako o del recurso, se Demográfico aprovechadas
alecrin Variable mueve hacia (frecuencia de al máximo
>21°C el norte desde aparición –fa-) fa 9.1%
Carcharhinus T. volador, centroamérica fa 2.6%
limbatus puntas negras hacia E.U.
139
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Tabla 12. Pesquerías del litoral del Golfo de México y mar Caribe aprovechadas al máximo, en dete-
rioro o en riesgo; de importancia comercial en los estados de Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
Nombre
Especie Temperatura Salinidad DB Modelos Estatus
común
Estructurado por
Farfantepenaeus camarón 12-42 edades de Deriso y de En deterioro2
duorarum rosado brazas rendimiento por recluta.
Estructurado por
F. brasiliensis camarón rojo edades de Deriso y de En deterioro2
rendimiento por recluta.
Estructurado por
Sicyonia 18-36
camarón roca edades de Deriso y de En deterioro2
brevirostris brazas rendimiento por recluta.
Estructurado por
Xiphopenaeus camarón siete 20 º/00 2-7 brazas edades de Deriso y de En deterioro2
kroyeri barbas rendimiento por recluta.
Desove asociado Estructurado por
Litopenaeus camarón a cambios de ≤15 brazas edades de Deriso y de En deterioro2
setiferus blanco temperatura rendimiento por recluta.
En deterioro2
Epinephelus Estructurado por
mero 20 brazas biomasa 46,487t<PRL
morio edades. (78,000t)
Rhizoprionodon cazón de ley,
terraenovae caña hueca Aprovechada al máximo2
Sphyrna lewini cornuda (cazón de ley) .
S. tiburo cazón cabeza Demográfico dinámico Para el resto de las
pala y de rendimiento por especies no se cuenta con
Carcharhinus tiburón recluta. información suficiente para
limbatus puntas negras definir puntos
de referencia biológicos.
C. leucas t. chato
Rendimiento por Aprovechada al máximo1
Scomberomorus recluta de Beverton 3 años- 697 mm.
maculatus sierra Isoterma de Salinidad Hasta 40 y Holt (Gulland, E= 0.5 ± 0.1
S. cavalla peto, carito 20ºC en verano media brazas 1971) Coeficiente de 4 años- 842 mm.
explotación E= 0.56 ± 0.1
Aprovechada al máximo1 .
Dinámico de biomasa
Lutjanus B0= 33740 t.
guachinango 19-24ºC 5-12 brazas de Schaefer (versión de
campechanus MRS= 1,271 t/año.
Punt y Hilborn). EMRS= 2,197 viajes/año.
Aprovechada al Máximo1
(Cozumel) PRL= 0.04/m2.
Máximo 12 t/año
Hasta 24 Espacial Estructurado En deterioro1
Strombus gigas caracol rosado brazas por Edades (YAREA). (Banco Chinchorro)
PRO= 500t biomasa,
CPUE= 70-100 kg/viaje
de pesca
Método de la distancia*
Octopus maya pulpo rojo 0-32 brazas
6-33°C Método de área barrida* Aprovechada al máximo2
O. vulgaris p. común, 10-90
10-30ºC Modelo dinámico de cuota captura 12,000 t
patón brazas. biomasa**.
Aprovechada al máximo1
(Yucatán)
RMS 494,815 kg de cola
langosta Hasta 60 Modelo de decaimiento En deterioro1
Panulirus argus 16-28°C
espinosa brazas. Análisis de cohortes. (Quintana Roo)
talla mínima 145mm y
25% menos de esfuerzo
pesquero
B0= Biomasa inicial. MRS= Máximo Rendimiento Sostenible. EMRS= Esfuerzo en el Máximo Rendimiento Sostenible. PRL= Punto de
Referencia Límite. E=Coeficiente de explotación. *para la estimación de biomasa, poblacional y susceptible a la pesca respectivamente; **para la
estimación de la cuota de captura
1. Sagarpa/inp.. 2001. Sustentabilidad y pesca responsable en México. Evaluación y manejo 1999-2000.
2. Sagarpa/inp.. 2006. Sustentabilidad y pesca responsable en México. Evaluación y manejo 2006.
140
Tabla 13. Especies acuaculturales para consumo humano.
Producción Unidades Superficie A/I Estatus
Recurso Sistema Destino Estado
(t) de P (Ha) (ubicación) y Vulnerabilidad
Atún aleta azul No hay estimaciones de biomasa
Thunnus thynnus SI de A.A.azul.
orientalis 2 700 (2003) Jaulas o encierros Sin
14 comerciales y (juveniles Pesquería depende de
A.A. amarilla principalmente 168 marinos Exportación. BC, BCS
3 de fomento obtenidos del condiciones oceanográficas.
T. albacares A.A. azul (bahías, ensenadas) Jal
medio natural). ENSO: disminuye captura de
A. ojón adultos y juveniles para engorda1
T. obesus
592 comercial2 Sin, Nay
Camarón 744 comercial3 Estanquería rústica y Tab, Yuc Cambios de salinidad .
Mercado interno y
Litopenaeus vannamei 98 945 (2006) y 17 de 60 283.9 I, SI y E de concreto BC, BCS, Camp, Infraestructura: vulnerable al
Exportación.
L. stylirostris autoconsumo3 (zona costera) Col, Gro, Jal, Son, aumento del nivel del mar.
37 LPP Tamp, Ver
Caracol rosado 1 comercial Jaulas y corrales
1 I Mercado interno. Q. Roó Deteriorado
Strombus gigas 1 LPL (mar)
Poblaciones del G. de M.
Ostión SI, E Camas, estantes
90 comercial Mercado interno Nay, Tab, afectadas por contaminación de
Crassostrea virginica Semilla de bancos y empilotados
29 000 (2003) 6 autoconsumo 5 867.2 y exportación O. BC,BCS, Camp, hidrocarburos.
C. corteziensis silvestres con sartas, balsas
1 laboratorio japonés (C. gigas). Jal, Son, Tamp, Ver Sensibles a los cambios
C. gigas S. laboratorio. ostrícolas, long-line climáticos.
Deteriorado
Estanquería rústica, Captura de adultos se realiza
2 comerciales
Pejelagarto E concreto, jaulas en ríos, lagunas y áreas de
150 (2003) 3 autoconsumo Mercado interno. Tab,Ver, Chis
Atractosteus tropicus repoblación flotantes, jagüeyes inundación.
2 laboratorios ríos y lagunas Se requieren áreas naturales
protegidas para su protección.
1. Sustentabilidad y Pesca Responsable en México, 2. Conapesca, 3. CNP, 2006
A/I. Artefacto, Infraestructura. I. Intensivo, SI. Semi-intensivo, E. Extensivo, LPP. Laboratorio de producción de postlarvas. LPL. Laboratorio de producción de larvas
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
141
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
del número de huracanes en el Atlántico, Mar agua; se considera que los eventos que tienen
Caribe y Golfo de México. mayor influencia sobre la estructura de dichas
En 1998 se registraron alteraciones biológi- comunidades son la corriente de California,
cas severas como, disminución de nutrientes la Contracorriente Norecuatorial y El Niño
para la producción primaria que tiene efectos (Rojo-Vázquez et al., 2001).
complejos y poco entendidos en los recursos Los impactos de enso sobre las pesquerías
pesqueros, alteraciones en la abundancia y pueden ser positivos o negativos, en el primer
distribución de organismos que afecta la dis- caso un aspecto importante a considerar es el
ponibilidad de los recursos, desplazamiento hecho que muchas pesquerías no están equi-
de poblaciones de peces, así como recompo- padas para enfrentar el reto de nuevas especies
sición de comunidades, migración de especies objetivo, por lo que el beneficio es limitado
autóctonas hacia mayores profundidades; in- (Arntz y Tarazona, 1990). Los efectos a lar-
vasión de organismos tropicales y mortandad go plazo de enso sobre los ecosistemas tro-
masiva de organismos locales, incremento en picales oceánicos se desconocen, se facilitaría
la mortalidad natural, alteraciones en el creci- su comprensión el realizar estudios sobre los
miento corporal, en los ciclos reproductivos cambios de la composición de las especies en
relacionados con la temperatura del agua y el tiempo (Vilchis et al., 2007).
los cambios en los patrones de circulación, El manejo costero integrado (mci) ayuda a
con desoves fuera de temporada, por ejem- conocer los impactos sobre el ambiente y eva-
plo, que da lugar a organismos inmaduros o luar el éxito y efectividad de los esfuerzos de
enfermos, lo que afecta el reclutamiento. Los manejo. El mci requiere de indicadores robus-
recursos más afectados son los bentónicos, tos para medir el estado de salud de la costa,
por ser sésiles o de baja movilidad los hace en los ámbitos ambiental, social y económico;
más vulnerables a los efectos de El Niño, ya los bioindicadores en particular permiten ob-
que están sujetos a condiciones que ponen servar señales tempranas de contaminación o
en riesgo su supervivencia o en los límites de degradación de un ecosistema, para mantener
tolerancia, que provoca pérdida de peso, pro- la salud de los recursos (una especie o grupos
pensión a enfermedades, e incrementos en la de especies, procesos biológicos) y ecosiste-
mortalidad natural (Lluch-Cota et al., 1999, mas críticos (arrecifes de coral, pastos mari-
Rojo-Vázquez et al., 2001). En la tabla 14 se nos, manglares) (Linton y Warner, 2003).
presentan algunos de los efectos de El Niño, Es importante contar con bases de datos
La Niña sobre algunas pesquerías tropicales y de series de tiempo largas, para comprender
subtropicales. la dinámica de los ecosistemas y las historias
Los recursos pesqueros en zonas tropicales de vida, para entender cómo reaccionan las
y subtropicales presentan complejas interrela- especies ante el forzamiento ambiental, in-
ciones, son muy diversos y de baja biomasa por cluyendo el plancton (Rebstock, 2003). Los
especie, lo que los hace vulnerables. Las comu- registros de calcofi son apropiados para
nidades de peces tropicales y subtropicales en estudiar los mecanismos de interacciones
el Pacífico Mexicano están más influenciadas físico-biológicas interdecadales en el océano
por los cambios asociados a la temperatura del costero (Bograd y Lynn, 2003).
142
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
143
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
144
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
México cuenta con más de 133 lagunas penden de este ecosistema, que por años les
costeras; en las del Golfo de México la mayor ha brindado su sustento familiar y es fuente
actividad pesquera es la ostrícola (incluyendo de sa4.
su cultivo) y en el Pacífico el recurso más im- Por cada hectárea de manglar destruido, se
portante es la pesca y el cultivo de camarón. pierden al año 757 kilogramos de camarón,
Las actividades acuícolas en las lagunas desde además de otras especies de importancia co-
hace varios decenios, se han enfocado al culti- mercial5. En la Laguna de Términos en Cam-
vo de especies de alto valor comercial como el peche, una tasa de deforestación de manglar
camarón (fao, 1994). En nuestro país existen de 0.4% ocasiona una pérdida de 14.4 t métri-
pocos trabajos sobre el impacto de dicho cul- cas de camarón con un valor aproximado de
tivo sobre los ecosistemas costeros y marinos. 140 mil dólares; esto sin contar la deforesta-
El aumento del nivel del mar afectará estos ción causada por el cultivo de camarón en la
sistemas en los balances de entradas y salidas zona, por lo que se piensa que esta cifra puede
de agua, salinidad, temperatura, pH, etc. Los ser mayor. Cabe señalar que en el mismo pe-
cambios en las condiciones fisicoquímicas riodo de análisis (1980-1990) no se tenía la
afectará a las especies, muchas de interés pes- presión de la industria del cultivo de camarón,
quero, en su dominancia, abundancia y distri- que se incrementó en la siguiente década.
bución. Los daños que han sufrido estos ecosistemas
Los ecosistemas de manglar son muy im- se deben principalmente a la acción antropo-
portantes para la actividad pesquera y acuícola génica más que a la acción de fenómenos cli-
por ser lugares de crianza, alimentación y pro- máticos como El Niño, huracanes, ciclones,
tección de muchas especies. El ciclo de vida de etc. Los que puedan surgir por efecto del cc
diversas especies de alto valor comercial están son inciertos, pueden traer inestabilidad al
ligados a los manglares: moluscos, crustáceos sistema y aumentar su vulnerabilidad (Yáñez
y peces, como el ostión, camarón, serránidos et al., 1998). El incremento del nivel del mar
(meros), lutjánidos (pargos) y carángidos (ju- se ha calculado entre 10 y 90 cm, esto puede
reles). Se estima que dos terceras partes de las dañar los manglares y pantanos que mantie-
poblaciones de peces en el mundo y entre 80 nen las poblaciones de peces y el abasto de se-
y 90 por ciento de las pesquerías del Golfo de millas para la acuacultura y puede provocar la
México dependen del manglar en uno o más salinización del agua subterránea, que dañaría
partes de sus ciclos de vida, por lo que su des- la pesca de agua dulce y la acuacultura.
trucción incide en la disminución de la pesca Los sistemas arrecifales de coral son áreas
(Sáenz, 2000). Tiene un valor directo para las de alimentación de diversos organismos y
poblaciones de pescadores artesanales que de- constituyen el hábitat permanente o tempo-
3
http://www.ejournal.unam.mx/cns/no03/CNSE0313.pdf
4
Gervacio-Jiménez, H. y B. Castillo-Elías. Aprovechamiento de bosques de mangle a través de unidades
de manejo sustentable como recurso para el desarrollo económico local y su importancia en la educación
ambiental. http://www.sicbasa.com/tuto/AMECIDER2006/PARTE%208/142%20Herlinda%20
Gervacio%20Jimenez%20et%20al.pdf
5
http://portal.semarnat.gob.mx/estados/veracruz/noticias/Pages/manglares_incubadoras.aspx
145
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
ral (como los estadios juveniles) de muchas los lechos de pastos marinos son el tránsito de
especies de peces. En el Caribe 10% de los 62 botes, los terrenos ganados al mar, infraestruc-
arrecifes de coral se encuentran bajo amena- tura en zona costera, actividades de dragado y
za debido al cc. Gran parte de ellos se loca- relleno y prácticas pesqueras destructivas.
lizan es países pobres, donde los impactos a Poco se sabe sobre la importancia de los
los recursos naturales traen fuertes pérdidas pastos marinos en el mantenimiento de los
económicas para la población, donde la pesca recursos, de la productividad y de la biodi-
es su única fuente de ingresos6. En estos eco- versidad regional y global, debido a que se
sistemas el cc tendría importantes efectos menosprecia su importancia y su distribución
negativos sobre las pesquerías, la diversidad no está bien documentada; por tal razón es-
biológica y el turismo. El pnuma7 estima que tos ecosistemas no se incorporan de manera
el valor anual de los arrecifes de coral se en- específica a planes de manejo costero, y poco
cuentra entre us$100 000 y 600 000 por km2. se ha investigado en regiones como el Caribe,
El valor de los arrecifes de coral se estima en Océano Índico, sureste de Asia y el Pacífico,
29.3 billones de dólares en todo el mundo8. justo donde las comunidades costeras tienen
Los pastos marinos son hábitats valiosos a una alta dependencia cultural y económica
los que no se les da mucha importancia, aun- sobre los recursos, incluyendo los pastos mari-
que existen grandes extensiones de pastos en nos. Se deben percibir los ecosistemas de pas-
todos los continentes, éstas han disminuido tos marinos al mismo nivel que los arrecifes
o han sido totalmente destruidas. La unep de coral y manglares, se deben elaborar ma-
(United Nations Environment Programme) pas, realizar estimaciones económicas y eco-
no señala al cc global como un factor en la lógicas por su pérdida, estudiar los impactos
pérdida del lecho de los pastos marinos; las provocados por el hombre, realizar estudios
razones para la destrucción de los pastos pa- regulares de su estatus, y elaborar un plan de
recen ser más localizadas, como la contamina- acción global para revertir la disminución de
ción del agua. Algunos de los daños directos a estos ecosistemas9.
6
http://www.ambiental.net/noticias/biodiversidad/CoralesManglaresCaribeAmenazados.htm (1 of
2)31/07/2007 03:23:54 p.m.
7
La Amenaza del cc para la pesca y la acuacultura. Domingo, 24 de junio de 2007. World Fish Center.
Policy Brief.
http://agricultura.vicar.es/cdigital/html/portal/com/bin/contenidos/agriculturaMA/actualidad/do-
cumentos/cambio_climatico_aquahoy/1201602936993_cambio_climatico_aquahoy.pdf
8
Conservation International/The Ocean Foundation/ICRI/NOAA/World Resources Institute. Eco-
nomic Values of Coral Reefs, Mangroves, and Seagrasses. A Global Compilation 2008. http://www.
conservation.org/Event%20Documents/Economic%20values%20of%20coral%20reefs%20mangro-
ves%20seagrass_a%20global%20compilation.pdf
9
World Atlas of Seagrasses. http://www.unep-wcmc.org/marine/seagrassatlas/introduction.htm
146
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
10
“Mitigación del cc y adaptación en la agricultura, la silvicultura y la pesca” y el comunicado de prensa
de 2008
147
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
que sus ecosistemas son muy frágiles y el agua condiciones de incertidumbre, y ligarlas con
es un medio propicio para la propagación de los sectores más relevantes. Los principales
enfermedades; lo que tendría repercusiones aspectos de incertidumbre deben contem-
en la inocuidad de los alimentos, por lo que se plar: 1) las respuestas y adaptación de los sis-
deben fortalecer los sistemas de salud animal temas de producción marina y dulceacuícola
y vegetal. al cambio gradual del clima, incluyendo los
Propone estrategias con un enfoque ecosis- umbrales críticos y los puntos de no retorno,
témico integral, para entender y anticipar los 2) las interacciones sinérgicas entre el cc y
cambios ecológicos, evaluar las consecuencias otras tensiones como el uso del agua, eutrofi-
y elaborar respuestas apropiadas de gestión. zación, pesca, agricultura, energía alternativa
En este enfoque serán decisivos el estudio del y 3) la habilidad y resiliencia de los sistemas
fenómeno del cc y sus repercusiones en la ac- de producción acuática y la forma en que las
tividad pesquera. comunidades humanas pueden enfrentar y
La pesca y la acuacultura deben limitar en adaptarse al estrés múltiple. Cabe señalar que
lo posible las emisiones de bióxido de carbo- la pesca y acuacultura son a menudo una acti-
no, para que los ecosistemas acuáticos tengan vidad menor y políticamente débil, por lo que
mayor capacidad de respuesta y adaptación. puede ser particularmente vulnerable en con-
Se deben eliminar las flotas y las prácticas pes- diciones de competencia y conflictos.
queras ineficientes, para disminuir el consu- El WorldFish Center (2007) señala que los
mo de combustibles. La acuacultura que tiene eventos extremos, como ciclones, tormentas
especial importancia en regiones tropicales asociadas e inundaciones, pueden impactar
y subtropicales de América Latina, debe au- fuertemente las pesquerías, y particularmente
mentar la eficiencia en los cultivos para dis- la acuacultura, por daño o pérdida de organis-
minuir el uso de agua y energía, reducir las mos en existencia, servicios públicos e infra-
pérdidas postcosecha y aumentar el reciclado estructura. El cc puede afectar las pesquerías
de desechos. y la acuacultura directamente, influenciando
Para apoyar las políticas y programas de las poblaciones de peces y el abasto global de
adaptación y mitigación es necesario estimar pescado para consumo, o indirectamente in-
los niveles de producción en el futuro a escala fluenciando los precios del pescado o el cos-
global y regional, mediante predicciones pro- to de los bienes y servicios que requieren los
babilísticas del cc a mediano y largo plazo, pescadores y acuicultores. Es una necesidad
en un contexto de incertidumbre ecológica y urgente determinar las áreas en las que el cc
de manejo. Se requieren predicciones detalla- con mayor probabilidad puede reducir las op-
das sobre sistemas pesqueros y acuícolas, para ciones de vida para los pescadores y que por
determinar consecuencias adicionales netas tanto exista una mayor necesidad de inversión
positivas o negativas, para recursos y regiones en empresas alternativas rurales o urbanas.
vulnerables. Como medidas de adaptación señala que
Se deben redefinir instrumentos adaptati- con las tecnologías y los sistemas de cultivo
vos en el sector pesquero y acuícola, ex profe- adecuados, se pueden utilizar para cultivo de
so para guiar a los tomadores de decisiones en peces aquellas áreas inundadas y salinas que
148
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
149
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
de actividades susceptibles al clima y por su Las personas dedicadas a la pesca y las insti-
poca capacidad de adaptación. Muchos paí- tuciones deben tener acceso a la información
ses en desarrollo son muy vulnerables porque sobre cc y cómo la biodiversidad local puede
dependen de actividades como la agricultura ayudarlos a adaptarse. Los gobiernos deben
y la pesca que son sensibles al clima, tienen asegurar a las comunidades rurales el acceso
ingresos per cápita bajos, instituciones débi- a la biodiversidad, y deben garantizar una dis-
les y un acceso limitado a la tecnología y a los tribución justa y equitativa de los beneficios
mercados. que produzca su uso.
El aumento en el nivel del mar puede obli- Los enfoques de adaptación más efectivos
gar a numerosas comunidades de las costas y en países en desarrollo deberán ocuparse de
deltas de los ríos en los países en desarrollo diversos factores como, la tenencia de la tie-
a trasladarse hacia zonas más altas; este des- rra, conflictos armados, la inseguridad ali-
plazamiento propiciaría la competencia por mentaria, la emigración en masa, enfermeda-
el acceso de las tierras con las comunidades des como vih/sida; y fortalecer las medidas
establecidas. Las comunidades indígenas son actuales como, sistemas de alerta temprana,
particularmente vulnerables, porque los go- sistemas de detección de lugares críticos fren-
biernos no reconocen la legitimidad de sus te al cc y gestión de riesgos. Se deben con-
derechos a la tierra, muchos pueblos indíge- templar sistemas alimentarios con capacidad
nas ocupan territorios vulnerables al cc. de recuperación, integrales y seguros, que se
El cambio gradual en temperaturas y régi- adapten al cc y a otros factores de presión.
men de lluvias, y un aumento en la frecuen- El desarrollo sostenible debe ser la base de
cia de fenómenos meteorológicos extremos toda política de adaptación. Se deben promo-
representa una amenaza para la producción ver medios de subsistencia diversos y flexibles,
de alimentos y también para el acceso a re- se pueden integrar por ejemplo los sistemas
cursos alimentarios. La pérdida irreversible piscícolas y agrícolas para alternarlos con sus
de biodiversidad tendrá serias consecuencias actividades de acuerdo a las características de
para la sa mundial. Variedades de peces cuya sus tierras y la disponibilidad de agua.
distribución geográfica es limitada pueden Los gobiernos y las comunidades locales
enfrentar el peligro de extinción, como es el tienen que estar al día en investigación, méto-
caso de la tilapia de gran importancia para la dos e instrumentos más recientes en materia
sa, la pérdida de diversidad genética en sus de clima, así como en evaluaciones locales de
subespecies, muchas de las cuales sólo existen las repercusiones y mecanismos de financia-
en lagos y ríos africanos, disminuirán las op- mento. A escala nacional, es necesario iden-
ciones de mejoramiento de la especie en todo tificar la falta o deficiencia de información y
el mundo. Conforme el clima se modifica, los requerimientos de capacidad instalada, y
aumentará el valor de la biodiversidad para dirigirlos a instituciones y redes de investiga-
la alimentación; se debe mantener, utilizar y ción. A escala internacional se deben integrar
aprovechar el potencial de estas reservas de redes de trabajo para promover y facilitar el
diversidad genética ya que serán la base para intercambio de información y experiencias
afrontar el cc. a escala regional y global, articulando aspec-
150
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
tos pesqueros con aquellos de otros sectores cesos de producción o posición en el mercado,
como el manejo del agua, desarrollo comuni- con el propósito de manejar conflictos y ase-
tario, comercio y sa. Se deben promover más gurar que se mantengan los objetivos de la sa.
ampliamente fondos de emergencia a través Así mismo se requiere articular las políticas
del sector. nacionales de adaptación al cc y los progra-
Se deben incentivar consensos políticos para mas, así como los sistemas nacionales de polí-
ajustar los niveles de captura en las pesquerías, ticas transectoriales como, la sa, la reducción
enfocándose en aspectos clave como, ajuste de de la pobreza, preparación y respuesta ante
la capacidad y flexibilidad de la flota e infra- emergencias, esquemas de seguridad social,
estructura. Por otro lado es importante saber desarrollo rural y políticas comerciales. Los
quien es o será vulnerable ante los impactos incentivos fiscales se pueden manejar como
del cc y de la sa; al respecto es importante una opción de mitigación para reducir las
considerar aspectos de género y equidad. emisiones de carbono del sector, mediante el
Se requiere mejorar la articulación entre desarrollo de acuerdos sectoriales, y estipular
pesquerías, acuacultura y otros sectores que el pago por servicios ambientales.
comparten o compiten por los recursos, pro-
Discusión y conclusiones
151
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
escala de las zonas tropicales, obedece a las afectará las actividades e infraestructura pes-
políticas que fomentan el intercambio comer- queras y acuícolas instaladas en las costas; con
cial de productos primarios (políticas neoli- el aumento de temperatura, los fenómenos de
berales), a fenómenos estructurales, sociales y El Niño y La Niña intensificarán sus impactos
económicos, además de los biológicos, de tal sobre los ecosistemas y los recursos; los impac-
forma que se precisan cambios profundos en tos sobre aquellas poblaciones pesqueras cuya
la forma de estudiar, manejar y administrar distribución exceda los límites nacionales son
los recursos pesqueros con métodos propios, difíciles de prever a escalas locales.
con nuevas orientaciones de participación, Los impactos negativos en las pesquerías,
con un enfoque ecosistémico e integral, que afectan ahora y a futuro la actividad acuíco-
implique la perspectiva de sistemas comple- la, pues los recursos pesqueros son potencial-
jos socioecológicos. En México se sigue un mente recursos acuaculturales. Considerando
esquema de investigación generalmente desa- que la acuacultura es la alternativa del sector
rrollado en los países del norte para pesque- para generar alimentos y empleos, es funda-
rías monoespecíficas, que no es aplicable a las mental prever los posibles efectos del aumen-
pesquerías multiespecíficas del trópico. to del nivel del mar, como el daño principal-
La participación de pescadores y acuacul- mente de las granjas de camarón, recurso de
tores en la administración de los recursos por importancia pesquera y acuícola que genera
medio del comanejo, no se ha alcanzado por divisas. Cabe señalar que el objetivo principal
múltiples razones como son las prácticas an- de los modelos intensivos de monocultivo es
tidemocráticas, la falta de recursos, de capaci- la generación de ganancias/divisas, que no
tación y desarrollo de habilidades para la or- aportan soluciones al problema alimentario
ganización y administración entre otras. Para que vive el país y que generan costos ambien-
llevar a cabo estrategias de manejo efectivas, tales que no internalizan.
se requiere democratizar los procesos de par- Para finalizar, se puede decir que el prin-
ticipación en el manejo de las pesquerías, re- cipal problema de la actividad en este mo-
cursos financieros suficientes, profesionistas mento en México no es el cc, sino el modelo
entrenados y la generación del conocimiento económico neoliberal, que ha agudizado el
necesario sobre los sistemas ecológicos. El co- problema de la sobreexplotación de la mayor
manejo implica la participación activa de los parte de las pesquerías y la contaminación de
actores en la planificación y administración los ecosistemas costeros, motivado más por la
de sus pesquerías que los hace corresponsa- lógica de la ganancia que por la de la seguri-
bles. Convenientemente administradas en co- dad alimentaria, creando costos ecológicos
manejo por comunidades costeras, se pueden que nadie asume. Ha provocado que más de
crear reservas marinas que sirvan de resguar- la mitad de la población nacional esté en ni-
do y protección para larvas, y les permitan veles de pobreza extrema, sin participar de los
ofrecer servicios de ecoturismo y recreación beneficios obtenidos por la explotación de los
(Kaufman y Dayton, 1997). principales recursos que se destinan a la expor-
El cc afectará la zona costera en múltiples tación, y sin ningún futuro inmediato de me-
e imprevisibles maneras, el aumento de nivel jora, por lo que el principal reto para nosotros
152
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
como sociedad será participar activamente y nejo de sistemas complejos, en el que la lógica
demandar esquemas diferentes para el manejo no sea ya más la ganancia para unos pocos, a
de los recursos; asegurar el mantenimiento de costa de los ecosistemas y las personas, sino el
la estructura y función de los ecosistemas, ge- bienestar de la población, principalmente la
nerar, a través de la investigación interdiscipli- más vulnerable entre los que se encuentran
naria, el conocimiento requerido para el ma- los pescadores.
Recomendaciones de medidas
de adaptación y mitigación
Dados los altos niveles de pobreza que hay en embalses continentales que aportan alimento
México, se hace indispensable el ordenamien- y generan riqueza a las poblaciones rurales.
to de las actividades pesqueras y acuícolas; Este enfoque permitiría guiar la toma de
impulsar un enfoque ecosistémico en el diag- decisiones para el desarrollo del sector y la
nóstico, planeación y diseño de sus modelos elaboración de medidas de adaptación y miti-
de producción; la elaboración de planes de gación frente al cc. La toma de decisiones im-
manejo integrales, cuya estrategia central sea plica visualizar el rumbo hacia donde se quie-
el mejoramiento de las condiciones de vida de re reorientar el desarrollo de las actividades
la población rural, que incluye a los pescado- productivas y sus posibles afectaciones. En el
res. La atención a los problemas históricos de manejo de los ecosistemas es muy importante
rezago social que vive el sector debe ser una de conocer y prever las implicaciones (trade-offs)
las tareas prioritarias, ya que éstos se recrude- en la toma de cada decisión, ya que con esto
cerían ante las consecuencias del cc, a los que se definen diferentes interacciones entre la
se suma la crisis alimentaria. sociedad y los ecosistemas, en función de la
Una estrategia de manejo debe ser la diver- coevolución sociedad-naturaleza (Norgaard,
sificación de la pesca, para cubrir de manera 1994 en Costanza et al., 1997).
prioritaria las necesidades alimentarias de la Se debe evaluar el grado de aplicación del
población (Pikitch et al., 2004 en Castelló et Código de Conducta para la Pesca Responsa-
al., 2007), realizar prospecciones para buscar ble y el Enfoque Precautorio, e implementar
nuevas áreas de pesca y recursos potenciales. medidas y prácticas para orientar la pesca y
La acuacultura también se debe diversificar acuacultura hacia la sustentabilidad. Al mis-
y reorientar hacia un modelo de policulti- mo tiempo es necesario que las reglamenta-
vos principalmente de especies nativas, de- ciones sean efectivas en su aplicación y cum-
sarrollando tecnologías propias con granjas plimiento.
integrales que generan empleos, reciclan La investigación pesquera y acuícola debe
materiales y vierten al ambiente escasos dese- ser el eje rector para la planeación y elabora-
chos. Se deben rescatar los centros acuícolas ción de estrategias enfocadas al análisis de las
productores y el trabajo de siembra de crías posibles afectaciones del sector ante el cc y
para mantener el nivel de producción de los la seguridad alimentaria, con el propósito de
153
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Anexo 1
Nombre Lugar de
Nombre científico Familia Distribución geográfica
común registro
Crustáceos
Panulirus interruptus Palinuridae S Ambas costas de BC
Panulirus inflatus S, N BCS, GC a Oaxaca
Langosta
Panulirus gracilis S, N BCS, GC a Perú
Panulirus argus Y, QR GM y Caribe
Farfantepenaeus californiensis Penaeidae S, N California a Perú
Costa occidental de BC,
Litopenaeus stylirostris S, N
GC a Perú
Litopenaeus vannamei S, N Sinaloa a Perú
Camarón Farfantepenaeus brasiliensis T, Y, QR Caribe a Brasil
Farfantepenaeus aztecus,
F. duorarum, T, Y, QR Florida y GM
Litopenaeus setiferus
Sicyonia brevirostris Sicyonidae T, Y, QR Florida y GM
Callinectes arcuatus Portunidae S, N BC, GC a Ecuador
Callinectes belicosus S, N BC, GC a Oaxaca
Jaiba
Callinectes toxotes S, N S a Perú
Callinectes sapidus T, Y, QR GM y Caribe
Elasmobranquios
Rhizoprionodon longurio Carcharhinidae S, N California a Perú
Atlántico occidental desde
Rhizoprionodon terraenovae T, Y, QR
Terranova a Brasil
Cazón O, Carolina a Brasil, GM
Carcharhinus falciformis T, Y, QR
y Caribe
Sphyrna tiburo Sphyrnidae T, Y, QR Florida, GM a Brasil
Mustelus norrisi Triakidae T, Y, QR GM
Alopias pelagicus Alopiidae S, N Boca del GC
Tiburón Carcharhinus limbatus,
Carcharhinidae S, N California a Perú
C. leucas
S = Sinaloa, N = Nayarit, T = Tabasco, Y = Yucatán, QR = Quintana Roo, BC = Baja California,
BCS = Baja California Sur, GM = Golfo de México, GC = Golfo de California
159
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Lugar de
Nombre común Nombre científico Familia Distribución geográfica
registro
Carcharhinus falciformis S, N O, BC Sur a Perú
Carcharhinus leucas,
T, Y, QR California a Perú
C. limbatus
Carcharhinus brevipinna T, Y, QR Florida a Brasil y GM
Florida a Centroamérica
Carcharhinus obscurus T, Y, QR
y GM
O, Carolina a Brasil, GM
Carcharhinus falciformis T, Y, QR
y Caribe
Sphyrna zygaena Sphyrnidae S, N Costa de BC y GC
Sphyrna lewini S, N Costa de California a Perú
Dasyatis brevis Dasyatidae S, N California a Ecuador
Dasyatis longus S, N Sinaloa a Colombia
Gymnura marmorata Gymnuridae S, N Costa de California a Perú
Gymnura crebipunctata S, N SyN
Atlántico, de Maryland
Gymnura micrura T, Y, QR
raya y similares a Brasil
Atlántico, de Carolina a
Aetobatus marinari Myliobatidae T, Y, QR
Brasil
Raja texana Rajidae T, Y, QR GM y Caribe
Zapterix exasperata Rhinobatidae S, N Costa de California a Perú
Rhinoptera steindachneri S, N GC
Equinodermo
Holothuria floridana Holothuroidea Y, QR GM y Caribe
pepino de mar Isostichopus badionotus,
Stichopodidae Y, QR GM y Caribe
Astichopus multifidus
Moluscos
almeja arca auriculada Anadara notabilis Arcidae T, QR
almeja pata de mula Anadara turbeculosa S, N BC Sur, GC a Ecuador
almeja catarina Argopecten ventricosus Pectinidae S, N California a Perú
caracol panocha Astraea undosa Turbinidae S Costa occidental de BC
almeja callo de hacha Atrina tuberculosa Pinnidae S, N GC a Perú
almeja tigre Codakia orbicularis Lucinidae T, QR
almeja chocolata Megapitaria aurantiaca Veneridae S, N GC a Perú
almeja del sur Mercenaria campechiensis T, QR
ostión Crassostrea corteziensis Ostreidae S, N GC a Ecuador
S = Sinaloa, N = Nayarit, T = Tabasco, Y = Yucatán, QR = Quintana Roo, BC = Baja California,
BCS = Baja California Sur, GM = Golfo de México, GC = Golfo de California
160
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Lugar de
Nombre común Nombre científico Familia Distribución geográfica
registro
Crassostrea rhizophorae T, QR
Crassostrea virginica T, QR Carolina a todo el GM
Striostrea prismatica S, N Boca del GC a Ecuador
Dosidicus gigas Ommastrephidae S, N O, California a Perú
calamar
Loligo pealei Loliginidae T, Y, QR GM y Caribe
Boca del GC a
caracol chino rosa Hexaplex spp. Muricidae S
Centroamérica
caracol Melongena melongena Melongenidae T, Y, QR Florida a Centroamérica
caracol burro Melongena patula S GC a Ecuador
caracol burro Strombus galeatus Strombidae S GC a Ecuador
caracol Strombus gigas T, Y, QR T, QR y Caribe
Octopus bimaculatus Octopodidae S, N California a N
Octopus hubbsorum S, N GC a Oaxaca
pulpo Octopus maya T, Y GM
Cosmopolita en mares
Octopus vulgaris T, Y
templados y tropicales
almeja gallito Rangia cuneata Mactridae T, QR
Peces
Arius seemanii Ariidae S, N Sinaloa a Perú
bagre
Ariopsis felis T, Y, QR Georgia, GM a Yucatám
Golfo de California a
Bagre pinnimaculatus S, N
Ecuador
bandera Sinaloa y Sur de BC a
Bagre panamensis S, N
Perú
Bagre marinus T, Y, QR Florida a Brasil
Carolina a Brasil, GM y
lenguado Bothus robinsi Bothidae T, QR
Caribe
esmedregal Seriola zonata Carangidae T, Y, QR Florida a Brasil y GM
Caranx caninus S, N California a Ecuador
jurel Carolina a Brasil, GM y
Caranx hippos T, Y, QR
Caribe
medregal Seriola rivoliana N California a Perú
Trachinotus paitensis S, N BC a Perú
Golfo de California a
pámpano Trachinotus rhodopus S, N
Perú
Trachinotus kennedyi S, N Sinaloa a Ecuador
S = Sinaloa, N = Nayarit, T = Tabasco, Y = Yucatán, QR = Quintana Roo, BC = Baja California,
BCS = Baja California Sur, GM = Golfo de México, GC = Golfo de California
161
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Lugar de
Nombre común Nombre científico Familia Distribución geográfica
registro
Trachinotus carolinas, T, Y, QR Carolina a Brasil, GM y Caribe
Trachinotus goodei
Centropomus viridis Centropomidae S, N BC Sur, Sinaloa a Perú
Centropomus armatus S, N N a Ecuador
Centropomus robalito S, N Sinaloa a Colombia
robalo Sur de BC y Sinaloa a
Centropomus nigrescens S, N
Colombia
Centropomus medius S, N Sur de BC y Sinaloa a Ecuador
Sur de Florida, Veracruz a
Centropomus undecimalis T, Y, QR
Brasil y Caribe
Opisthonema libertate Clupeidae S, N BC Sur, GC a Perú
Sardinops caeruleus S, N Costa occidental de BC y GC
Brevoortia gunteri,
sardina Y, QR Florida a Campeche
Brevoortia patronus
Opisthonema oglinum Y, QR Florida, GM a Brasil
Cetengraulis mysticetus Engraulidae S, N BC Sur, GC a Ecuador
anchoveta Anchovia spp. T, Y, QR O tropical
Diapterus peruvianus,
Eucinostomus gracilis, Gerreidae S, N Boca del GC a Perú
Gerres cinereus
Eucinostomus argenteus S, N California a Perú
mojarra
Diapterus rhombeus T, Y, QR Campeche, Y y Caribe
Diapterus auratus,
Eucinostomus spp., Gerres T, Y, QR GM y Caribe
cinereus
Microlepidotus
Haemulidae S, N BC a Chiapas
brevipinnis
ronco
Haemulon flaviguttatum S, N BC a Ecuador
Pomadasys panamensis S, N GC a Perú
besugo Rhomboplites aurorubens Lutjanidae T, Y Carolina a Brasil, GM y Caribe
guachinango Lutjanus campechanus T, Y, QR Florida y GM
huachinango Lutjanus peru S, N BCS a Perú
Hoplopagrus guntheri,
S, N BC a Panamá
Lutjanus colorado
pargos
Lutjanus argentiventris S, N BC a Perú
Lutjanus guttatus S, N Golfo de California a cuador
S = Sinaloa, N = Nayarit, T = Tabasco, Y = Yucatán, QR = Quintana Roo, BC = Baja California,
BCS = Baja California Sur, GM = Golfo de México, GC = Golfo de California
162
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Lugar de
Nombre común Nombre científico Familia Distribución geográfica
registro
Lutjanus jordani S, N Sur de Sonora a Perú
Lutjanus campechanus T, Y, QR
rubia o villajaiba Lutjanus synagris T, Y, QR Florida, GM a Brasil
pierna Caulolatilus princeps Malacanthidae S, T y Y California a GC
Mugil curema Mugilidae S, N GC a Chile
lebrancha Circunglobal aguas templadas
Mugil curema T
y tropicales
Circunglobal aguas templadas
Mugil cephalus S, N
lisa y tropicales
Mugil cephalus T, Y, QR Florida, GM a Brasil
Paralichthys californicus Paralychthyidae S, N California, BC y GC
Paralichthys aestuarius S, N GC
lenguado Ancyclopsetta dedritica S, N Sur de BC Sur, GC a Perú
Cyclopsetta fimbriata,
T, QR Carolina a Brasil, GM y Caribe
Syacium gunteri
Menthicirrus panamensis Scianidae S, N California, GC a N
Micropogon megalops S, N GC a Oaxaca
berrugata
Menthicirrus nasus S, N GC, Sur de BC Sur a Perú
Menticirrhus saxatilis T Florida y GM
Boca del GC, Sur de BCS a
Larimus argenteus S, N
Perú
Cynoscion reticulatus S, N S a Panamá
corvina
Cynoscion nebulosus T, Y, QR Florida a T
Sciaenops ocellata T, Y, QR Florida a V
Cynoscion arenarius T, Y, QR GM
Larimus fasciatus T, Y, QR Florida y GM
ronco
Bairdiella ronchus T, Y, QR Y a Brasil, Caribe
Thunnus albacares Scombridae S, N O, California a Perú
atún Circunglobal aguas templadas
Thunnus albacares T, Y, QR
y tropicales
Euthynnus lineatus S, N Costa de BC a Perú
barrilete
Katsuwonus pelamis S, N O, California a Perú
Auxis thazard N O, California a Perú
bonito
Sarda orientalis N O, N a Perú
S = Sinaloa, N = Nayarit, T = Tabasco, Y = Yucatán, QR = Quintana Roo, BC = Baja California,
BCS = Baja California Sur, GM = Golfo de México, GC = Golfo de California
163
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Lugar de
Nombre común Nombre científico Familia Distribución geográfica
registro
Sarda chiliensis N O, BC
bonito Euthynnus alletteratus T, Y, QR Georgia a Texas y el Caribe
Auxis thazard T, Y, QR Venezuela a Brasil
O, Chiapas a Ecuador, Norte
macarela Scomber japonicus NyY
de Centro y Sur-América
Florida, Caribe a Brasil, dentro
peto Scomberomorus cavalla T, Y, QR
del GM, de Tamaulipas a Y
Scomberomorus concolor S Costa occidental de BC y GC
Scomberomorus sierra S, N California a Perú
sierra
Scomberomorus
T, Y, QR Georgia a Y
maculatus
baqueta Epinephelus acanthistius Serranidae S, N GC a Perú
Epinephelus analogus S, N California a Perú
Epinephelus labriformis S, N GC a Perú
Campeche a Y y las islas del
cabrilla Mycteroperca tigres T, Y, QR
Caribe
Mycteroperca phenax T, Y, QR Carolina a Louisiana y T a Y
Epinephelus guttatus T, Y, QR Georgia a Florida y Caribe
Epinephelus itajara S, N GC a Perú
mero
Epinephelus morio T, Y, QR GM y Caribe
Circunglobal aguas templadas
cintilla Trichiurus lepturus Trichiuridae T
y tropicales
Prionotus punctatus Triglidae T, Y, QR Belice a Brasil
rubio
Prionotus evolans T, Y, QR Georgia a Florida
S = Sinaloa, N = Nayarit, T = Tabasco, Y = Yucatán, QR = Quintana Roo, BC = Baja California,
BCS = Baja California Sur, GM = Golfo de México, GC = Golfo de California
164
Flores Verdugo, F.J., P. Casasola, G. de la Lanza-Espino, y C. Agraz Hernández,
2010. El manglar, otros humedales costeros y el cambio climático, p. 165-188. En:
A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulne-
rabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine,
unam-icmyl, Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
Los efectos del cambio climático sobre los ambientes costeros, incidirán en los patrones de temperatura
y precipitación, la circulación oceánica y atmosférica, la tasa de elevación del nivel del mar; así como la
estacionalidad y distribución de los huracanes y las tormentas tropicales. Modificándose con esto, la dis-
tribución y tamaño de las superficies de los humedales costeros, ya que estos ecosistemas se caracterizan
por prosperar dentro de un intervalo de salinidad, microtopografia y bajo un hidroperiodo determi-
nado. En particular, el aumento en el nivel del mar provocara un desplazamiento tierra adentro de los
manglares al disponer de los espacios correspondientes y de no mantenerse igual la tasa de acumulación
de sedimentos con respecto a la tasa de elevación del mar, se afectará la distribución y expansión o con-
tracción de los humedales costeros. Por otra parte, el aumento en la temperatura asociada al aumento
del bióxido de carbono de origen antrópico principalmente, afectará a su vez la distribución geográfica
de los humedales y favorecerá el establecimiento de las especies invasoras. Con el calentamiento global
en algunas regiones se espera un incremento de las lluvias y en la frecuencia de huracanes nivel 4. Por lo
cual, es de esperarse erosión de las playas y dunas, así como una mayor probabilidad de afectación directa
hacia los manglares en periodos menores a los 25 años. Considerando lo anterior es fundamental que se
tome en cuenta el cambio climático como un factor significativo dentro de los planes de desarrollo social
y económico de México.
165
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Entre las predicciones del cambio climático Estos ecosistemas juegan un papel funda-
global se espera que se afecten los patrones mental por la importancia de los servicios
de temperatura y precipitación, la circulación ambientales que prestan (regulación de flujos
oceánica y atmosférica, la tasa de elevación del de agua, protección de la costa y mitigación
nivel del mar, así como la estacionalidad y dis- del cambio climático, captura de carbono y
tribución de los huracanes y las tormentas tro- regulación climática, protección de los man-
picales. La magnitud de estos cambios físicos tos freáticos costeros, dilución y retención
y los impactos subsecuentes en los humedales de contaminantes, fertilización del suelo y
costeros y en las playas y dunas variará regio- de los cuerpos de agua, hábitat de vida silves-
nalmente. Hoy en día se conocen ya algunos tre y mantenimiento de la biodiversidad, así
de los efectos ecológicos que tienen las tor- como valores de tipo cultural, ético y espiri-
mentas tropicales y huracanes en la zona cos- tual) y por el valor que tienen (Constanza et
tera. Esta revisión indica que la estacionalidad al., 1989; Mitsch y Gosselink, 2000). Propor-
de las tormentas, su frecuencia e intensidad cionan servicios de regulación de procesos
pueden alterar la hidrología, la geomorfolo- climáticos e hidrológicos, así como soporte
gía, la estructura biótica, la selección natural, y mantenimiento de procesos de formación
las tasas de extinción, la biodiversidad los pa- de suelo y de reciclaje de nutrientes (sensu
trones de energía, la productividad y los ciclos Millenium Ecosystem Assessment, 2005), de
de nutrientes en los humedales costeros (Mi- ahí que exista preocupación por mantener los
chener et al., 1997). humedales o incrementar su superficie.
Olmsted (1993) elaboró un mapa de hu- Mitsch y Gosselink (2000) proporcionan
medales de México, localizándose la mayoría algunas cifras sobre la pérdida de humedales
de ellos en zonas costeras. Frecuentemente en distintas regiones. Se considera que Euro-
los humedales de agua dulce se ubican por pa ha perdido el 95%, Canadá el 65% y Esta-
atrás de los humedales con influencia de ma- dos Unidos el 53%. México no tiene una va-
rea como son los manglares y las marismas, y loración de la superficie perdida, excepto para
forman un gradiente de aguas salobres hasta manglares, pero cerca de las tres cuartas par-
aguas dulces. Constituyen mosaicos comple- tes de los humedales de agua dulce han sido
jos en los que la salinidad, la profundidad del transformados en potreros, lo cual altera su
agua de inundación, la duración de la inun- funcionamiento, por ejemplo la capacidad de
dación y las condiciones de anoxia que ésta almacenar agua y de filtrarla (Travieso-Bello
conlleva, así como la periodicidad (hidrope- et al., 2005). El cambio climático traerá mo-
riodo) son determinantes. La ubicación de los dificaciones sustanciales de las superficies cu-
humedales de agua dulce en zonas costeras y biertas por humedales de agua dulce, ya que
su dependencia del hidroperiodo e intrusión éstos dependen de la presencia de zonas bajas
salina, los hacen particularmente vulnerables donde se acumule el agua, y éstas se reducirán
a los efectos del cambio climático. con el avance de la intrusión salina.
166
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
El ecosistema de manglar
167
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Los humedales más ampliamente distribuidos son los que pasan menor tiempo inundados,
en México son: los sistemas acuáticos de ríos mientras que el popal es el que permanece
y lagunas, los manglares, las selvas inundables, más tiempo. El nivel de inundación es menor
los tulares, los popales, los bosques y selvas ri- en el popal y el tular con respecto a los otros
parios y las marismas. Cada uno de ellos se ca- humedales.
racteriza por prosperar dentro de un intervalo Las estructuras geomorfológicas, como son
de salinidad y bajo un hidroperiodo determi- los distintos tipos de humedales, playas y du-
nado. La figura 1 muestra los hidroperiodos nas, sufrirán ajustes espaciales como respuesta
de distintos tipos de humedales a lo largo de a los gradientes de energía cambiantes. Fre-
un gradiente descrito por Yetter (2004) y cuentemente estos ajustes se darán a través de
Flores-Verdugo et al. (2007), en La Mancha, la migración de las estructuras geomorfológi-
Veracruz. Pueden observarse distintos tiem- cas, manteniendo con ello su posición en el
pos de inundación. La selva inundable de gradiente de energía costera (Pethick, 2001).
Annona glabra y el manglar de A. germinans,
168
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
cm
Piezómetro 1
Piezómetro 2
cm
Piezómetro 1
Piezómetro 2
c) Popal d) Tular
cm cm
Piezómetro 1 Piezómetro 1
Piezómetro 2 Piezómetro 2
e) Manglar
cm
Piezómetro 1
Piezómetro 2
Figura 1. Hidroperiodos de distintos tipos de humedales (a) selva inundable de Annona glabra,
b) laguneta somera interdunaria de agua dulce y cubierta por Pistia stratiotes, c) popal de Sagittaria
lancifolia, d) tular de Typha domingensis y e) Manglar de Laguncularia racemosa y Avicennia
germinans. Redibujado de Yetter (2006).
169
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
También son el refugio de una gran diver- (Anas acuta) durante el invierno, mantenien-
sidad de aves acuáticas así como de aves mi- do una actividad cinegética que produce una
gratorias que utilizan como zonas de alimen- importante derrama económica en la región.
tación tanto las zonas de manglar de grandes En particular, en el noroeste (Baja California,
cuerpos lagunares como la cadena de peque- Baja California Sur, Sonora y Sinaloa), por
ños cuerpos costeros con manglar a lo largo de sus características climáticas de áridas a semi-
las costas de Baja California, Baja California áridas, los pequeños cuerpos lagunares con
Sur, Sonora y Sinaloa durante su migración en manglar son ecosistemas críticos tanto para
el invierno. Algunas aves migran desde Alas- aves migratorias que las utilizan durante su
ka y Canadá, y en Marismas Nacionales (sur migración como para diversas especies de la
de Sinaloa y Nayarit) se concentra 80% de las fauna acuática y terrestres regional; estos am-
aves migratorias del corredor migratorio de bientes acuáticos funcionalmente son equiva-
Pacífico. En Chiricahueto y Bahía de Santa lentes a un “oasis costero” manteniendo una
María-La Reforma se concentran poblaciones mayor diversidad y densidad de organismos
de varios cientos de miles de patos golondrino del desierto.
170
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
171
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
se ha observado que los manglares a elevadas de especies que comparten ciertos rasgos de
concentraciones de bióxido de carbono dis- historia de vida o comportamientos fisiológi-
minuyen la conductividad de los estomas in- cos. Las especies invasoras comparten rasgos
crementando la fotosíntesis, pero siendo más que les permitirán capitalizar los cambios,
eficientes en el uso de agua. Sin embargo, en alterando aún más las propiedades básicas y
periodos largos a elevadas concentraciones el funcionamiento de los ecosistemas (Dukes
de bióxido de carbono, el incremento en la y Mooney, 1999). En diversos países hay
fotosíntesis no se mantiene por largo tiempo, ejemplos de ocupación de humedales de agua
regresando a su tasa de asimilación original. dulce por especies exóticas sumamente agre-
Por otro lado, se considera en general que el sivas (Lythrum salicaria en Estados Unidos,
efecto directo del aumento del bióxido de car- Tamarix spp. en la cuenca y el delta del río
bono es el de menor impacto en los manglares Colorado). En el trópico de México también
que otros factores asociados al cambio climá- hay ejemplos como el del pasto africano Echi-
tico (Hoghart, 2007). nochloa pyramidalis, introducido como pasto
Las especies invasoras se verán favorecidas ganadero en los humedales potrerizados. Esta
por el cambio climático. Los componentes una gramínea C4 debido a su gran producti-
del cambio global, como es el incremento en vidad que le permite acumular gruesas capas
la depositación de nitrógeno y la concentra- de biomasa seca, “va formando suelo” y dese-
ción de co2 atmosférica, favorecerá grupos cando el humedal (López-Rosas, 2007).
172
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
los grandes ríos de Asia (Sandarbans, delta del tura en los manglares sería en su distribución
Ganges entre Bangladesh e India), África (río geográfica a expensas de los pantanos salobres
Congo) y América (Amazonas). En México de Spartina spp. (Louisiana y Mississippi),
probablemente en las desembocaduras del aumentando hacia el norte y sur de su distri-
Grijalva-Usumacinta y en el Caribe a través bución original. Esto es de esperarse debido a
de los sistemas cársticos. que los límites de distribución latitudinal del
En el último siglo se ha observado un au- manglar están asociados con la temperatura
mento en la temperatura de 0.6 oC y se pre- (Hogarth, 2007). En México sería de esperar-
dice un aumento de 0.2 a 0.5 oC por década se una mayor colonización dentro del Golfo
durante este siglo, por lo que se estima será de California por arriba del estero de El Sol-
3.5oC más elevada para finales del siglo xxi; dado e Isla Tiburón en Sonora y Bahía de Los
sin embargo, para los trópicos se ha calculado Ángeles en Baja California. Sin embargo, en
que será menor. Asociado a esto se espera una el Pacífico, la corriente de California seguiría
atmósfera con mayor humedad y en general siendo una barrera infranqueable para que los
un aumento en las lluvias. Otros autores pro- manglares dieran el salto de Abreojos en San
nostican lo contrario con un aumento en el Ignacio (bcs) al otro lado de la península del
periodo y extensión de las sequías, sobretodo Vizcaíno a la playa del Malarrimo en Guerre-
alrededor de las zonas áridas de América (es- ro Negro (bc). Por otro lado, aunque existen
tados fronterizos de eua y México) y África reportes de colonización por manglares en la
(el Sahel y otras zonas del SubSahara) bajo el costa Atlántica de eua (Georgia), se especula
argumento que gran parte del agua producto que con el derretimiento de los glaciares de
del derretimiento de los polos, quedará en- Groenlandia y costa este de Canadá, se puede
trampada como agua marina. interrumpir por completo la celda de circula-
Los manglares según la especie, poseen re- ción marina asociada a la Corriente del Gol-
acciones diferentes, al aumento en la tempe- fo de México provocando un descenso de la
ratura. En general las condiciones óptimas temperatura en el Reino Unido y en la costa
se encuentran por arriba de los 22 oC. El este de Norteamérica incluyendo la Florida.
principal efecto del aumento de la tempera-
Está ampliamente reconocido que uno de los Se estima que de 1990 a finales del siglo xxi
efectos del calentamiento global es el aumen- un aumento en el nivel medio del mar de 9
to en el nivel medio (eustático) del mar más a 88 cm. Esta elevada diferencia de variacio-
asociado a la expansión térmica de los océa- nes en el nivel del mar está relacionada con
nos que al aumento por el derretimiento de la combinación de los ascensos y descensos
los glaciares y las principales masas de hielo ocasionados por los procesos de la actividad
continental (Hoghart, 2007). tectónica local por el reajuste del nivel isos-
173
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
tático de la corteza terrestre a su vez asociada de inundación para cada especie. El hidrope-
con la redistribución de hielo y agua de una riodo a su vez va a estar determinada por las
era postglaciar (Watson et al., 2001). mareas y/o los aportes de agua dulce y el gra-
Los cálculos del impacto por el incremento diente topográfico.
del nivel del mar en un metro, en la laguna de En general un aumento en el nivel del mar
Alvarado y en el curso bajo del río Papaloa- provocaría un desplazamiento tierra adentro
pan, indican una afectación de 47.5 km tierra de los manglares al disponer de los espacios
adentro, en el río Usumacinta de 55 km, en el correspondientes. La expansión o compre-
río Grijalva de 25 km y en laguna de Térmi- sión de la zonación o la distribución preferen-
nos de 20 km, siendo éstos de los sitios más cial por una especie de manglar va a depender
vulnerables (Estrategia Nacional del Cambio de las características topográficas tierra aden-
Climático, 2007). Ello da una indicación del tro. En una región del Pacífico de México con
nivel de impacto y los cambios que se sucede- influencia de mareas semidiurnas (Estero de
rán en la planicie costera. Urías, Sinaloa), Hernández (2005), demostró
El efecto del aumento en el nivel del mar que el manglar rojo (R. mangle) tiene prefe-
en los manglares va a depender de las condi- rencia por permanecer inundado por periodos
ciones hidrológicas locales, en especial de los de 5 a 8 horas por cada 12 horas, el manglar
aportes de sedimentos de la planicie costera blanco (L. racemosa) 1:30 a 2:30 horas cada12
y cuenca, la microtopografía, así como del horas y el manglar negro (A. germinans) entre
transporte litoral asociado a las condiciones 1 y 1:40 horas cada 12 horas.
oceanográficas locales y a mayor escala y a las En la tabla 1 se puede observar la extensión
mareas. de las áreas inundadas con un ascenso en el ni-
La zonación de las diferentes especies de vel del mar de un metro. Es de esperarse que el
manglar obedece en gran medida a hidrope- cambio en el nivel del mar ocasione la trans-
riodos selectivos por determinada frecuencia formación de amplias zonas de humedales
Tabla 1. Pérdida neta en extensión de humedales (km2) por algunos estados costeros de México
asumiendo un ascenso en el nivel del mar de 1 metro para fines del siglo xxi.
Pérdida de Ganancia de hábitats
Ganancia neta (+)
Región humedales espacios nuevos disponibles % pérdida
ó pérdida neta
(sumergencia) (2 m)
Sinaloa 3 775.4 1 331.2 - 2, 444.2 64.7
Quintana Roo 4 011.0 1 047.0 - 2 954.0 73.9
Campeche 4 321.0 1 182.0 -3 139.0 72.6
Veracruz 3 591.0 215.0 -3 376.0 94.0
Tabasco 2 024.0 1 439.0 - 585.0 28.9
Tamaulipas 1, 604.0 1 282.0 - 322.0 20.1
Yucatán 1, 862.0 622.0 -1 243.0 66.8
Nayarit 890.0 426.0 464.0 52.1
Totales 22 078.0 7 545.0 -14 533.0 65.8
174
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
175
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
o nula planicie costera, una elevada aridez y mento neto en la extensión de los manglares
bajas temperaturas hacia el norte, lo que limi- del Golfo de México sería desplazando otros
ta de forma notable la extensión de los man- humedales como los pantanos dulceacuícolas,
glares predominando los matorrales densos a en particular de Alvarado, Tabasco y Laguna
dispersos en extensas marismas hipersalinas. de Términos (Campeche), pero con el riesgo
Asumiendo un ascenso en el nivel del mar adicional de ser erosionadas las penínsulas e
de menos de un metro para finales de este si- islas de barrera arenosa al ser sobrepasadas
glo es de esperarse una respuesta selectiva de con el aumento del nivel del mar, exponiendo
los manglares en función del tipo de costa (ta- al oleaje directo a los manglares de Veracruz y
bla 1). También es de esperarse una pérdida Tamaulipas. También es probable un aumen-
neta significativa en extensión del manglar to neto en la extensión del manglar en Sinaloa
para las costas del Pacífico sur, las costas de y Sonora desplazando a las marismas y salitra-
la península de Baja California y el Caribe; les así como su desplazamiento septentrional
este último en particular por su escaso nivel más al norte en el interior del Golfo de Cali-
de mareas (< 50 cm), así como el efecto del fornia (Estero del Sargento e isla Tiburón) y
aumento en la frecuencia de los huracanes de del Pacífico de Baja California (Punta Abre-
mayor categoría y el deterioro de su barrera ojos-La Bocana, bcs) de desplazarse más al
natural (el arrecife de coral). Un probable au- norte la corriente de California.
176
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
dad de extenderse con dirección al mar por Sin embargo, hay un límite de distribución
ser mayor el ascenso en el nivel del suelo por el dado por la topografía, ya que el agua corre
aporte de los sedimentos de los ríos que el as- por superficies (e.g. planicies de inundación) o
censo del nivel del mar (Curray et al., 1969). se acumula en depresiones, Por otro lado se in-
Las tasas de azolvamiento en diversos cuer- crementará la intrusión salina, en consecuen-
pos lagunares de México han variado en el cia el espacio entre estos dos límites se verá
tiempo y de lugar a lugar. El azolvamiento reducido en aquellas costas donde la planicie
de las lagunas costeras, manglares, marismas costera tiene una topografía que rápidamente
y otros humedales costeros se puede conside- se va elevando, i.e. muchas zonas del Pacífico,
rar uno de los principales factores de impacto o bien se extenderá donde la geomorfología
ambiental en estos ecosistemas. El azolva- es muy plana como en los deltas del Papaloa-
miento es consecuencia directa de la erosión pan, Grijalva y Usumacinta. En estos casos se
de los suelos tanto de la planicie costera como puede decir que los humedales van a migrar,
de la cuenca media y alta. Esta erosión es el sobre las tierras bajas donde ahora se desarro-
producto del uso de técnicas agrícolas y gana- llan actividades productivas. La acumulación
deras inadecuadas y la deforestación. de agua modificará el hidroperiodo de los hu-
Existen evidencias de sistemas acuáticos medales alterando el tiempo que permanecen
azolvados a todo lo largo de la costa de Sina- inundados y el nivel de la inundación. Esta úl-
loa. Ruiz-Fernández et al., (2005) estimó un tima es crítica para los popales, ya que algunos
azolvamiento de una tonelada de sedimentos como los de S. lancifolia, solamente alcanzan
hectárea-1año -1 en Ohuira (Topolobampo) alturas de 60 100 cm. Si quedan totalmente
hace 125 años, antes del desarrollo agrícola de sumergidos morirán, aunque popales más al-
Los Mochis y de 18 toneladas hectárea--1año -1 tos pueden tolerar niveles un poco más altos.
en años recientes. Esto indica una tasa de azol- Los árboles de selva (el apompo P. aquatica y
vamiento 18 superior a lo que se podría con- la anona A. glabra) dispersan sus semillas por
siderar como asolvamiento natural anterior a agua y mejora la germinación después de un
la agricultura industrial. Arenas-Fuentes y de tiempo flotando, pero se obtienen mayores
la Lanza-Espino (1979) estimaron una tasa porcentajes de germinación y plántulas con
promedio de sedimentación de 230 toneladas un sistema radicular mejor desarrollado cuan-
hectárea-1año -1 para Huizache-Caimanero do hay periodos con humedad, no solamen-
equivalente a 1 cm hectárea-1año -1 en los últi- te inundación (Infante, 2004). Sin embargo
mos 50 años. Es decir que asumiendo una pro- todos ellos necesitan de un periodo con el
fundidad promedio de un metro en 50 años suelo seco, para que las semillas germinen y
se tendría una profundidad de 50 cm. A esta las plántulas se establezcan. Se ha visto que
profundidad se estimula la evaporación por lo cuando se modifica el hidroperiodo y un hu-
que es de esperarse una profundidad menor a medal se convierte en un cuerpo de agua, su
los 50 cm, condiciones de hipersalinidad, una recuperación es casi imposible (Carpenter et
mayor propensión a perder la comunicación al., 1992).
al mar y por lo tanto un abatimiento signifi- Los suelos orgánicos característicos de los
cativo en las pesquerías. popales, las selvas inundables y muchos tu-
177
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Se asume que asociado al calentamiento glo- giones tropicales fuera de la influencia de los
bal será de esperarse un incremento en algunas huracanes, es posible encontrar una mayor
regiones de las lluvias como en la frecuencia heterogeneidad en la distribución de estruc-
de huracanes nivel 4. tura forestal del manglar (tamaños y frecuen-
Las regiones donde el nivel de lluvias se in- cias diametrales) y edades.
cremente es de esperarse un aumento en ex- En el cinturón de huracanes los mangla-
tensión y estructura de los manglares de tipo res tienden a ser más homogéneos en su es-
borde (6-10 m de altura) a ribereño (12 a 25 tructura forestal y edad. En estas regiones en
m) y de tipo matorral (< 2m) a tipo cuenca particular, se estima una probabilidad de un
(4-10 m) o su desplazamiento por pantanos impacto directo por huracanes cada 25 años,
de agua dulce de tulares (Typha spp), popales por lo que los manglares tienden a recoloni-
u otra macrófita acuática. zar el sitio por propágulos prácticamente de la
En regiones donde se incrementen las se- misma generación, lo que determina un creci-
quías tendría consecuencias negativas para los miento similar en altura y frecuencia diame-
manglares con una pérdida de estructura (de tral. El lado positivo de los huracanes es la de
ribereño a borde o matorral) o incluso llegar a favorecer una mejor distribución de los pro-
desaparecer de incrementarse la salinidad del págulos del manglar y revitalizar los sistemas
suelo a salinidades superiores a las 70 ups (la lagunares en calidad del agua y biodiversidad
salinidad del mar es de 35 ups). acuática al reabrir bocas de sistemas lagunares
Los manglares están adaptados a ser afecta- con comunicación estacional ó efímera con el
dos ocasionalmente por los huracanes. En re- mar y reducir el tiempo de residencia del agua
178
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
en los cuerpos de agua semicerrados (Saenger, nera negativa en los manglares ha sido la ero-
2002). sión de la playa y duna. Este proceso ha sido
El aumento en la frecuencia de huracanes particularmente crítico en la Riviera Maya en
nivel 4 con el cambio climático, en particular Quintana Roo, donde en algunos puntos han
en el cinturón de huracanes, es de esperarse desaparecido las playas y dunas de manera
una mayor probabilidad de afectación direc- significativa, quedando expuestos a la erosión
ta hacia los manglares en periodos menores a directa del oleaje los humedales costeros con
los 25 años lo que implicaría un cambio en la pérdidas superiores a los 100 metros de ancho
distribución de las estructuras forestales del de franjas de manglar a lo largo de la costa
manglar hacia manglares de menor edad y de (Tres Ríos, Punta Brava, etc.).
tallas menores o llegar a desaparecer. Esto se La misma situación, aunque en menor in-
ha observado en San Blas y Marismas Nacio- tensidad se ha detectado en el Pacífico de
nales (Nayarit) donde recientemente por el México y Golfo de California donde diversas
efecto de los huracanes de los últimos 15 años islas y penínsulas de barrera presentan sitios
los manglares de mayores tallas prácticamente donde el oleaje llega a atravesar la barra, con
han desaparecido (Kovacs et al., 2004). en riesgo potencial de la apertura de nuevas
Sin embargo, consideramos que el efecto bocas como se ha observado en la península
más importante del aumento en la frecuencia de Lucenilla, Ensenada del Pabellón (Sina-
de los huracanes y que ha repercutido de ma- loa).
Playas y dunas
Los paisajes costeros formados por playas humana varían de una playa a otra; sin embar-
suaves, dunas de arena y marismas, repre- go, las estructuras o actividades que impiden
sentan sistemas geomorfológicos móviles de el transporte natural de arena o alteran el pre-
respuesta rápida, altamente sensibles a los supuesto de arena, normalmente dan lugar a
cambios ambientales (Hansom, 2001). Las una erosión severa, a menudo de naturaleza
costas arenosas son ambientes estresantes, permanente. El incremento en la frecuencia
dinámicos, en los que la acción de las olas y e intensidad de tormentas tendrá como con-
mareas determinan de manera importante la secuencia un escalamiento de la erosión y
diversidad de especies, la biomasa y la estruc- pérdida de hábitats de playa para las plantas,
tura de las comunidades. Hay un intercambio las aves, tortugas y numerosos invertebrados
de arena, materia biológica y otros materiales (Brown y McLachlan, 2002).
entre las dunas, las playas intermareales y la Ciertos procesos básicos (como la cons-
zona de rompiente del oleaje. Las tormentas y trucción de dunas o su migración, la forma-
la erosión asociada representan el mayor ries- ción de bocas, el transporte litoral, y las zonas
go para la fauna y la flora de las playas, dunas de erosión por entrada del oleaje) se dan a lo
embrionarias y primer cordón de dunas. Las largo de toda la costa, aunque no con la mis-
perturbaciones relacionadas con la actividad ma importancia o frecuencia. La importan-
179
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
cia relativa de estos procesos depende de las Las playas y dunas constituyen otro de los
condiciones climáticas y oceánicas generales ecosistemas que proporcionan importantes
de cualquier área dada. Los vientos prevale- servicios ambientales, sobre todo de protec-
cientes, la orientación de la línea de la costa, la ción de la zona costera (Hesp, 2000). Son
energía del oleaje, el cambio del nivel del mar, acumulaciones de arena, móviles, que se re-
la frecuencia de las tormentas, los perfiles de acomodan constantemente ante la energía
la playa sumergida y de la plataforma conti- de la marea, de las olas, y del viento. Los se-
nental, la configuración de la costa y el inter- dimentos, proceden de cuenca arriba y son
valo de las mareas, son factores ambientales acarreados por escurrimientos y ríos y después
importantes que determinan la importancia redistribuidos y arrojados a la playa por ma-
de la construcción de las dunas, de la erosión reas y oleaje. Hoy en día, debido a la escasez
producida por el oleaje (overwash), o las di- de sedimentos, cerca del 70% de las playas
versas combinaciones de las dos. Aunado a los del mundo se están erosionando, es decir es-
factores climáticos están las respuestas de las tán perdiendo sedimentos (Bird, 1996). En
especies pioneras a los factores ambientales México no se cuenta con monitoreos de las
y la distribución de las especies adaptadas a playas que permitan dimensionar la proble-
estos factores a lo largo de la costa. El com- mática, pero hay numerosos casos aislados,
portamiento de las plantas adaptadas para bien conocidos. Han resultado tanto de cau-
construir y estabilizar las dunas, soportar la sas naturales (huracanes) como de actividades
erosión producida por el oleaje, o ambos, pue- humanas (obras de ingeniería costera como
de ser un factor en el desarrollo de la morfolo- espigones, escolleras) y presas. Ejemplos de
gía de la línea de costa (Godfrey, 1977). ellos son Ensenada, el puerto de Veracruz,
Un fuerte problema a que se enfrentan las Tecolutla, Antón Lizardo, Cancún, entre mu-
playas es que su espacio físico está cada vez chos otros. La elevación del nivel del mar y el
más reducido. Están atrapadas entre el creci- incremento en la frecuencia e intensidad de
miento de las poblaciones humanas con sus huracanes afectarán aún más a las playas.
desarrollos costeros y actividades productivas Las dunas son la fuente de arena que retor-
y los efectos del cambio del clima global que na a la playa y al mar y se vuelve a redistribuir.
se están produciendo en el mar. Las interven- Hoy en día están siendo transformadas drás-
ciones de la sociedad (e.g. la línea de la costa ticamente por la construcción de zonas hote-
acorazada con ingeniería dura (como el caso leras y la expansión de ciudades y casas de ve-
de Nueva York, Gornitz et al., 2001; Bird, rano. La definición de zona federal marítimo
1996), la alimentación artificial de playas para terrestre es totalmente obsoleta y resulta per-
combatir los cambios en los ambientes playe- judicial bajo escenarios de cambio climático.
ros, como la erosión y retirada de la línea de la Las dunas embrionarias y el primer cordón
costa, pueden resultar en impactos ecológicos de dunas constituyen la principal protección
severos y pérdida de biodiversidad en escalas para la vida humana, sus actividades econó-
locales, pero también se predice que tendrán micas y sus posesiones La ley no protege estas
consecuencias cumulativas de gran escala a ni- unidades geomorfológicas, permitiendo su
vel mundial (Schlacher et al., 2007). ocupación por infraestructura de ingeniería
180
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
dura. Hay varios casos en los municipios de del nivel del mar era el principal mecanismo
Veracruz y Alvarado, de reciente construc- que produce erosión local y se demostró que
ción, donde el muro de la propiedad recibe el esa erosión de la playa constriñó a las plantas
embate de las olas durante los nortes. El desa- a un área más restringida, resultando en un
rrollo costero en México constituye uno de los desajuste del proceso sucesional (Feagin et al.,
ejemplos más claros donde el ambiente debe 2005).
ajustarse al proyecto y no viceversa, y éste es La elevación del nivel del mar y el incremen-
un ambiente frágil, cambiante, de gran dina- to en la frecuencia e intensidad de huracanes
mismo y valor por sus servicios ambientales. afectarán aún más a las playas. La pendiente
Su destrucción tiene y tendrá un alto costo de la playa está en función de diversos facto-
para la población y la sociedad en general. res, entre ellos la geomorfología de la zona, el
Se ha prestado muy poca atención al im- oleaje y el tamaño de grano de arena (Bird,
pacto del calentamiento global, sobre todo 1996). Las playas con pendientes mayores son
la elevación del nivel del mar, en el paisaje de más erosionables que aquellas con pendientes
dunas costeras, a pesar del hecho que éstas más suaves. La elevación del nivel del mar
proporcionan protección natural a lo largo de hará que el oleaje pegue más arriba de lo que
muchas de las líneas de la costa del mundo. ocurre actualmente, quedando una mayor su-
Las dunas costeras reaccionarán de diversas perficie de la playa sujeta al impacto del olea-
maneras en función de los factores regiona- je. El incremento en la frecuencia e intensidad
les y locales. Los niveles del mar crecientes de huracanes hará que estas mismas playas se
aumentarán la susceptibilidad a la erosión, vean golpeadas por un oleaje de mayor ener-
pero el destino del sedimento liberado puede gía, propiciando una erosión aun mayor.
permitir la construcción de dunas costeras, al El viento mueve la arena que el mar arro-
punto de lograr el crecimiento de playas en ja en la playa y la deposita formando dunas
otras zonas. La respuesta de la vegetación de embrionarias. Estas son estructuras geomor-
la duna a un clima más caluroso y más húme- fológicas terrestres formadas por pequeñas
do es incierta. La mayoría de las especies de las acumulaciones de arena. Se originan cuando
dunas de zonas templadas son principalmen- las corrientes de viento que acarrean los gra-
te C3; estas plantas, bajo condiciones favora- nos de arena se topan con un obstáculo, como
bles, responderían positivamente a la mejora son las plantas, y dejan caer la arena forman-
de co2 (Carter, 1991). Las plantas de dunas do un montículo. Existen especies fijadoras
tropicales incluyen tanto especies C3 como o estabilizadoras de dunas que no solamen-
C4, éstas últimas mejor adaptadas a las altas te toleran el enterramiento por arena, sino
temperaturas. que crecen mejor y más vigorosas cuando se
Poco se sabe de las respuestas de las comuni- deposita arena alrededor de ellas (Martínez
dades de dunas dependientes del espacio a la y Moreno-Casasola, 1996). En el Golfo de
pérdida o restricción de dicho espacio (hábi- México las especies que juegan este papel son
tat). Se desarrolló un modelo para analizar la Chamaecrista chamaecristoides, Palafoxia lin-
sucesión en las dunas de la isla de Galveston, denii, Croton punctatus, Uniola paniculata y
Texas. Este modelo consideró que la elevación en el Pacífico Scaevola plumierii, Pectis pos-
181
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
trata, Abronia maritima, Uniola pittieri. En del norte de Tamaulipas, tanto en la zona de
el Caribe son Coccoloba uvifera, Tournefortia la llanura de inundación del río Bravo, como
gnaphalodes, Suriana maritima y Scaevola a lo largo de la Laguna Madre, donde sobre
plumierii. Otras especies tienen una distribu- todo las islas de barrera se verán fuertemen-
ción más extensa como Sporobolus virginicus. te afectadas. La tendencia de estas islas es irse
Especies como Ipomoea pes caprae, Canavalia fragmentando y erosionando, haciéndose más
rosea, Ipomoea imperatii, Sesuvium portulacas- delgadas y seccionadas. El sur de Tamaulipas
trum son pantropicales. Todas ellas acumulan y la mayor parte de Veracruz presentan una
la arena y forman dunas embrionarias y cordo- línea costera que está avanzando hacia el mar
nes de dunas que reducen la energía del oleaje o bien costas en equilibrio, excepto en la zona
y regresan arena al mar para ser depositada en de Coatzacoalcos. Hay cordones de dunas o
otras playas. bien campos extensos de médanos; éstos su-
Entre las principales causas de erosión de frirán erosión, pero tienen suficiente masa y
playas están las represas de los ríos que evitan tamaño como para resistir la pérdida de se-
que lleguen sedimentos a la costa y por tan- dimentos, a pesar de la erosión de las playas.
to se ha reducido la principal fuente de arena De manera más específica, también son vul-
de las playas (Bird, 1996). A nivel mundial se nerables las barras temporales que separan el
calcula que de 3 a 6 veces más agua se encuen- mar de las lagunas costeras en esta región. En
tra en las presas que en los ríos y arroyos, y el estos casos el equilibrio, y por tanto el tiempo
confinamiento de agua en reservorios se ha que permanece abierta la barra, depende de
cuadruplicado de 1960 a la fecha (Millenium los sedimentos que se arrastran a lo largo del
Ecosystem Assessment, 2005). Mucho del se- litoral y de la cantidad de agua de lluvia que
dimento de las playas proviene de otras épo- baja y se acumula en la laguna. Las escolleras y
cas, ya que durante la transgresión marina se obras de apertura de barras también están in-
acumularon sedimentos que actualmente han crementando la vulnerabilidad de estas barre-
pasado a formar parte de las playas, pero que ras (Ortiz-Pérez y Espinosa, 1991; Moreno-
hoy en día se están perdiendo (Bird, 1996; Casasola, 2004).
Hesp, 2000). La zona del delta del Grijalva y Usumacinta
En nuestro país hay costas sumamente vul- también es una zona muy vulnerable ya que la
nerables. Algunas costas están retrocediendo línea de costa está en retroceso, además de que
hacia el continente, otras están avanzando hay una disminución del aporte de sedimen-
hacia el mar y otras más están estables. En el tos, colocándola en una situación semejante a
Golfo y Caribe de México existen costas que la del delta del Mississippi (Day et al., 1999).
están en retroceso hacia el continente, debido Así, en la zona oeste de Tabasco, las barras
a sumersión, a inactividad deltaica o a eleva- frente a las lagunas más pequeñas desaparece-
ción del nivel del mar o bien a un conjunto de rán al ser arrastradas por el mar, creando una
estos factores (Ortiz-Pérez y Espinosa, 1991). línea costera muy indentada. El segmento que
Estas costas son sumamente vulnerables a los abarca desde Tupilco (Tabasco) hasta Cham-
efectos del cambio climático y sus pobladores potón, es muy bajo y ancho y se erosionará
están en riesgo. Este es el caso de las costas rápidamente conforme los mayores niveles de
182
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
mar remueven los sedimentos (Ortiz-Pérez, En muchos países en vías de desarrollo no hay
1994; Ortiz-Pérez et al., 1996). La región muestras de cambios en políticas y la situa-
de laguna de Términos es una zona frágil fi- ción de deterioro de la costa no está siendo
siográficamente. En general, la península de mitigada por las medidas de conservación. Es
Yucatán, excepto la región de Progreso, pre- probable que estas costas se sigan deterioran-
sentan una línea costera que está avanzando do durante el primer cuarto de siglo (Brown y
hacia el mar o bien costas en equilibrio, mien- McLachlan, 2002).
tras que en la mayor parte de Quintana Roo, Las playas y dunas, al igual que los hume-
está retrocediendo (Ortiz-Pérez y Espinosa, dales, también podrían migrar, pues en mu-
1991). De manera particular el incremento en chas costas del país se cuenta con sistemas de
el nivel del mar afectará las islas de barrera del dunas, tanto sobre el Golfo y Caribe como el
Caribe (Isla del Carmen, norte de Yucatán y Pacífico (Moreno-Casasola et al., 1998; Mo-
Cancún), así como los humedales y las islas de reno-Casasola, 2004). Sin embargo la mala o
bahía de Espíritu Santo y de Ascensión. En el nula planificación del desarrollo costero ha
Pacífico, el norte de la península de Baja Cali- permitido que se edifique sobre las dunas cos-
fornia, tanto sobre el Mar de Cortés como so- teras, transformándolas de manera definitiva.
bre el Pacífico, tienen costas en retroceso, así Las dunas son la fuente de arena que retorna a
como el sur de la Península, sobre el Pacífico. la playa y al mar y se vuelve a redistribuir. Hoy
También hay áreas en retroceso en Sinaloa y en día están siendo transformadas drástica-
Nayarit, mientras que en el resto de las costas mente por la construcción de zonas hoteleras
del Pacífico tropical, la mayoría están estables y la expansión de ciudades y casas de verano.
o avanzando (Ortiz-Pérez y Espinosa, 1991). La definición de zona federal marítimo te-
Martínez et al. (2006) realizaron un análi- rrestre es totalmente obsoleta y resulta per-
sis de vulnerabilidad de las costas de Veracruz. judicial bajo escenarios de cambio climático.
Diseñaron un indicador basado en caracterís- Las dunas embrionarias y el primer cordón
ticas geomorfológicas, condición de la vege- de dunas constituyen la principal protección
tación, influencia marina y eólica e impactos para la vida humana, sus actividades econó-
humanos. Encontraron que la vulnerabilidad micas y sus posesiones. La ley no protege estas
era muy variable de sitio a sitio y que solamen- unidades geomorfológicas, permitiendo su
te 19 % de los sitios muestreados presentaba ocupación por infraestructura de ingeniería
condiciones de baja vulnerabilidad. Ello ha- dura. Actualmente las concesiones se están
bla de la necesidad de evaluaciones locales y otorgando más bajo una visión económica
de cómo, aún en costas que están avanzando que ambiental, dándose numerosos ejemplos
sobre el mar, hay situaciones de alta vulnera- en los cuales la infraestructura autorizada ya
bilidad. ha repercutido ambientalmente provocando
Es probable que la alimentación artificial problemas de erosión de playas colindantes.
de playas se vuelva más común. Sin embargo, Estas áreas se vuelven mucho más vulnerables
el continuo “endurecimiento” por recubri- al impacto de huracanes como ha sucedido
miento de concreto de las dunas y alrededor en Cancún, donde se sigue autorizando costa
de ellas está siendo y va a ser aún más dañino. abajo desarrollos donde se eliminan las dunas
183
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
de protección. Ello ya tiene y tendrá un alto tormentas al reducir la distancia entre la orilla
costo para la población y la sociedad en gene- y las estructuras de ingeniería y construccio-
ral (Moreno-Casasola et al., 2006). nes, y erosionando las estructuras de protec-
La Ley de Bienes Nacionales considera a las ción de la costa como son las dunas. El incre-
playas como “las partes de tierra que por vir- mento creciente en el nivel del mar e incluso
tud de la marea cubre y descubre el agua, desde los pequeños cambios en la estacionalidad de
los límites de mayor reflujo hasta los límites de las tormentas, la frecuencia y la intensidad
mayor flujo anuales”. La zona bajo administra- tendrán impactos sustanciales en los mode-
ción federal se define en el Capítulo iv como los y procesos de los humedales costeros. Su
“la faja de veinte metros de ancho de tierra preservación va a depender en gran medida
firme, transitable y contigua a dichas playas”. de los impactos antropogénicos, sobre todo
Esta definición no toma en cuenta el funcio- por la forma en que los humanos respondan
namiento y la dinámica natural de las mismas, a la elevación del nivel del mar. Las predic-
ni los actuales escenarios de cambio climático ciones confiables de los impactos del cambio
global. global en los humedales costeros, requerirán
La definición legal en el caso de México, un el entender bien las interacciones y vínculos
país en el cual predominan las costas arenosas entre los componentes terrestres, acuáticos,
(Ortiz-Pérez y de la Lanza-Espino, 2007) es atmosféricos, oceánicos y humanos (Miche-
de vital importancia. Asimismo, es necesario ner et al., 1997). La reducción del abasto de
adecuar los reglamentos para el uso, manejo sedimento costero ha dado lugar a un proceso
y conservación de ecosistemas frágiles como interno de re-organización, que debido a una
playas y dunas a los escenarios de erosión de sensibilidad inherente al cambio del nivel del
playas e incremento de vulnerabilidad. La ero- mar y a bajos umbrales para los impulsores
sión, promovida y acelerada por la elevación del cambio, restringe de manera importante
del nivel del mar, también puede aumentar la las opciones de dirección futuras (Hansom,
vulnerabilidad a los daños producidos por las 2001).
184
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
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Resumen
Los pastos marinos crecen en la zona costera donde sostienen buena parte de la productividad, son há-
bitat de numerosas especies de especies y tienen un alto valor económico por las múltiples funciones y
valor ecológico que proporcionan al ecosistema. La biodiversidad dentro de las comunidades de pastos
marinos es mayor en órdenes de magnitud que en las áreas adyacentes desprovistas de vegetación. En
las costas mexicanas se desarrollan las especies Thalassia testudinum, Syringodium filiforme, Halodule
wrightii, Halodule beaudettei, Halophila engelmanni, Halophila decipiens, y Ruppia maritima. Las ac-
ciones humanas en la zona costera se han incrementado durante las últimas décadas, ocasionando graves
impactos en los pastos marinos a nivel mundial. Se estima que 51 000 km2 de pastos marinos han des-
aparecido en las costas del mundo durante los últimos 127 años y su tasa de disminución se ha incremen-
tado a partir de los 80s. Las causas de su disminución son tanto de tipo natural como antropogénicas.
A nivel mundial los pastos marinos son los que experimentan las amenazas más serias a la biodiversidad
marina debido a que las acciones que se realizan en la zona costera, han alterado significativamente
su hábitat ocasionando modificaciones en el régimen hidrológico, eutrofización, erosión, sedimenta-
ción, propóleo de los fondos, acuacultura, sobrepesca, e incremento de enfermedades. En México no
se conoce el área que ocupan los pastos marinos, ni su composición específica en los sitios en los que se
desarrollan, ni se cuenta con los estudios ecológicos y biológicos suficientes para enfrentar los efectos
del ccg. Es urgente impulsar programas que permita entender los procesos globales que operan en las
comunidades de los pastos marinos y su entorno y aplicar este conocimiento para desarrollar programas
de manejo efectivo de este valioso recurso.
Palabras clave: Pastos marinos, cambio climático.
189
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
Durante siglos el crecimiento económico se y 2,6°C, y para el año 2100 entre 1,4°C y
ha basado en actividades industriales que con- 5,8°C. Además, durante el siglo xxi habría
sumen combustibles fósiles. No obstante, cada cambios en los niveles de precipitación, tanto
vez es más claro que dicho crecimiento resul- aumentos como disminuciones, del orden del
ta insostenible, entre otras razones porque ha 5% al 20%, junto con mayores y más bruscas
dado lugar al calentamiento de la tierra. variaciones climáticas. Se han generado diver-
El análisis de la información histórica sobre sos modelos en donde los datos incorporados
el cambio climático, presentado en la reunión ayudan a prever los efectos de los gases de
de las Naciones Unidas en 2005, puntualiza efecto invernadero en el cambio climático y a
que en los últimos 200 años la concentración comprender mejor los efectos de este cambio
de dióxido de carbono había subido de 280 a en los sistemas naturales y en la actividad hu-
368 partes por millón, es decir, a 368 molécu- mana. Uno de estos modelos se presentó en el
las de dióxido de carbono por cada millón de año 2000 en el Informe especial sobre escena-
moléculas en el aire, con aumentos semejan- rios de emisiones (Special Report on Emission
tes en los casos del metano y el óxido nitroso Scenarios) del Grupo Intergubernamental de
(figura 1). Tomando como base diversos su- Expertos sobre Cambios Climáticos (figura
puestos, demográficos, sociales, económicos 2). Se deduce que las emisiones mundiales
y tecnológicos, se presentaron proyecciones aumentarán al menos hasta mediados del si-
sobre las futuras concentraciones de gases de glo xxi, así como la temperatura y el nivel del
efecto invernadero. Para el año 2100, los re- mar, después de lo cual las emisiones podrían
sultados propuestos oscilan entre 540 y 970 comenzar a disminuir, si el mundo toma me-
partes por millón. didas desde este momento, de lo contrario el
También se proyectó que entre 1990 y modelo propuesto puede tener proyecciones
2050 la temperatura aumentaría entre 0,8°C más preocupantes.
Los pastos marinos son un grupo único de el oleaje. Obtienen los nutrientes disueltos en
plantas con flores que se han adaptado a pa- el agua y en los sedimentos mediante las hojas
sar todo su ciclo de vida totalmente sumer- y raíces. Las hojas absorben co2 y otras for-
gidos, ya que han desarrollado adaptaciones mas de carbono orgánico disuelto, principal-
morfológicas, fisiológicas y ecológicas únicas. mente iones bicarbonato. Tienen un eficiente
Tienen un eficiente sistema de anclaje cons- sistema de transporte gaseoso interno que
tituido por rizomas y raíces que crecen hori- les permite vivir en ambientes anóxicos (den
zontalmente enterradas en el substrato y que Hartog, 1970; Les et al., 1997; Borum et al.,
les permite soportar el efecto de las mareas y 2005).
190
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
CO2 (ppm)
Dióxido de carbono
CH4 (ppmm)
Metano
N20 (ppmm)
Óxido nitroso
Forman haces verticales con hojas muy espe- cionan alimento a numerosas especies de her-
cializadas que tienen cutícula muy reducida y bívoros, constituyen hábitats de anidamiento,
la epidermis que es el principal tejido fotosin- reproducción, protección y desarrollo de nu-
tético, carece de estomas. Son plantas modu- merosas especies de invertebrados y vertebra-
lares que se reproducen asexual y sexualmente dos de valor comercial y recreativo (Beck et
formando flores y frutos. Aproximadamente al., 2001).
el 75 % de las especies son dioicas, tienen efi- Se les considera excelentes protectores de la
cientes mecanismos de polinización hidrófila línea de costa ya que con sus hojas, rizomas
y los frutos pueden ser dispersados en forma y raíces modifican las olas y corrientes, atra-
biótica y abiótica. pan los sedimentos, almacenan y filtran los
Estas comunidades tienen gran importan- aportes de nutrientes al océano con lo cual
cia en los ecosistemas costeros ya que propor- influyen en las condiciones físicas, químicas
191
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Emisiones de CO2 (Gt de C al año) Cambio de temperatura (°C) Subida del nivel de mar metros)
Intervalo máximo
Intervalo mínimo
Intervalo mínimo
Intervalo mínimo
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
ecológicos (sensu). La susceptibilidad de los costera (Brick et al., 2003). Orth et al. (2006)
pastos marinos a los estresores y el gran valor proponen un diagrama de las funciones y ser-
de los servicios que proporcionan a los eco- vicios que proporcionan los ecosistemas de
sistemas costeros ha llevado a la us National pastos marinos tropicales y templados y los
Estuarine Eutrophication Assessment ha uti- principales factores que están ocasionando su
lizar a los pastos marinos como uno de los cin- pérdida (figura 3).
co indicadores de contaminación en la zona
Figura 3. Diagrama conceptual de los ecosistemas de pastos marinos (a) tropicales y (b) templados, se
detallan los servicios que proporcionan los ecosistemas de pastos marinos y las principales causas que
originan la pérdida de los mismos. Se ejemplifican los géneros de pastos marinos templados y tropicales
y los nombre de las familias, desde los efímeros hasta los permanentes. Tomado de Orth et al., 2006.
193
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Taxonomía
Los pastos marinos son un grupo con poca las angiospermas colonizaron el medio mari-
diversidad taxonómica ya que comprenden no hace 100 millones de años, lo cual apoya el
aproximadamente 66 especies comparadas que aparecieron desde las primeras etapas de
con las 250,000 de las angiospermas terrestres evolución de las angiospermas.
(Hartog y Kuo, 2006). Pertenecen al orden Con respecto a cuales son los ancestros de
Helobiae (Tomlinson y Posluszny, 2001) y los pastos marinos, se ha propuesto que des-
de acuerdo a den Hartog y Kuo (2006) es- cienden de formas dulceacuícolas así como
tán constituidos por 14 géneros y 66 especies de mixohalinas, pero no existe la suficiente
agrupadas en 6 familias que se distribuyen evidencia fósil al respecto. Recientemente se
en todas las costas del mundo, excepto en las han utilizado las herramientas que proporcio-
polares. Estas familias son las Zosteraceae, na la genética molecular para tratar de clari-
Cymodoceae, Posidonaceae, Hydrocharita- ficar su origen. Les et al. (1997) examinaron
ceae, Ruppiaceae, y Zannichelliaceae, lo cual la secuencia de genes de los cloroplastos en
es aún tema de debate entre ecólogos y taxó- varias especies de pastos marinos y plantearon
nomos. la hipótesis de un origen pofililético. Larkum
El escaso número de especies que confor- y den Hartog (1989) y Kuo y den Hartog
man la flora de pastos marinos ha llevado a (2000, 2001), proponen que los pastos ma-
diversos autores (den Hartog y Kuo, 2006) ha rinos son un grupo ecológico más que taxo-
sugerir que tienen un origen reciente, pero los nómico, lo cual significa que las familias de
fósiles de la fauna asociada encontrados sugie- pastos marinos no están cercanamente rela-
re que aparecieron desde las primeras etapas cionadas y que la transición evolutiva a partir
de evolución de las angiospermas. Den Har- de distintos ancestros pudo haberse llevado a
tog (1970) señala que existe evidencia de que cabo varias veces.
Los pastos marinos se desarrollan en todas las dio de 11% de irradiancia incidente debajo de
costas del mundo excepto en las polares. Cre- la superficie del agua. Estos requerimientos
cen desde la zona intermareal hasta profundi- son mayores que para otros organismos ma-
dades de 20 m y el limite al que pueden desa- rinos autótrofos como las macro y microalgas
rrollarse esta en función de la penetración de (Duarte, 1995). La luz es el factor abiótico
la luz y de los requerimientos de luz de cada que controla su productividad y distribución
especie. Estos requerimientos de acuerdo con espacial. La cantidad de luz o irradiancia que
(Dennison et al., 1993) están definidos como llega a los pastos determina el crecimiento
el procentaje de la irradiancia superficial, diario y la productividad estacional, pero este
cuyo rango es de 4% y 29% con un prome- pude verse alterado por cambios en factores
194
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
ambientales como profundidad del agua, tur- pueden tolerar valores menores ( 0 psu) y de
bidez, latitud y las condiciones superficiales hasta 140 psu.
del agua. Los pastos marinos pueden crecer en subs-
Las comunidades que se desarrollan en la tratos, arenosos, limosos, carbonatados y ro-
zona intermareal están expuestas a deseca- cosos. El exceso de materia orgánica en los
ción durante las variaciones de la marea y si sedimentos puede transformar el hábitat di-
la exposición es prolongada, pueden experi- ficultando el desarrollo de los pastos marinos.
mentar fotodaño por irradiancia. Los niveles De acuerdo con Hemminga (1998) el exceso
elevados de uv ocasionan estrés y reducen la de materia orgánica estimula la actividad bac-
fotosíntesis (Dawson y Dennison, 1996). Al- teriana, con lo cual aumenta la capa anóxica de
gunas especies de pastos desarrolla pigmentos los sedimentos cerca de la superficie y permite
rojos en sus hojas para bloquear la acción de el desarrollo de comunidades bacterianas, que
los uv. producen y acumulan compuestos fitotóxicos
La temperatura y salinidad son factores como el sulfuro y el metano. Los pastos mari-
abióticos importantes que también contro- nos pueden contrarrestar este estrés mediante
lan la producción de los pastos marinos. La el bombeo de oxigeno a través de sus raíces
tolerancia a la temperatura varía ampliamen- hacia los sedimentos en donde la rizósfera se
te entre las especies tropicales y templadas. mantiene relativamente oxidada. Los pastos
Se propone que si en las zonas templadas la pueden crecer en sedimentos con un rango
temperatura excede los 25oC afectará negati- en el potencial redox de altamente oxidado
vamente a las especies y valores por arriba de a moderadamente reducido (>100mV). Las
los 43oC a las especies tropicales (Campbell elevadas concentraciones de nitratos y amo-
et al., 2006; Díaz-Almela et al., 2007; Ehlers nio en la columna de agua son factores que
et al., 2008). El rango de salinidad a las que también pueden limitar el hábitat de los pas-
los pastos marinos sobreviven va de 5 psu a tos marinos (Hemminga y Duarte, 2000).
60 psu (Walker, 1989), pero algunas especies
Las costas mexicanas cuentan con una gran Las especies mexicanas están agrupadas
riqueza florística a nivel de familias y géneros, en las familias Zosteraceae (Zostera marina,
ya que se desarrollan 3 familias de 6 y 7 géne- Phyllospadix scouleri y Phyllospadix torreyi),
ros de 14 de los reportados a nivel mundial. Cymodoceae (Syringodium filiforme, Halo-
En lo que respecta a especies, crecen 9 del to- dule wrightii, Halodule beaudettei) e Hydro-
tal de 66 especies reportadas a nivel mundial. charitaceae (Thalassia testudinum, Halophila
Biogeográficamente la mayor diversidad de engelmanni, Halophila decipiens) (tabla 1).
especies se localiza en las costas del Pacifico Short et al. (2007) proponen un modelo
Oriental (den Hartog y Kuo, 2006; Short et de distribución en biorregiones con base en
al., 2007). los rangos de distribución de las especies y la
195
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
influencia de la temperatura, ubicando a las En las costas del Golfo de México y Caribe
especies mexicanas en la biorregión del Atlán- Mexicano Halodule wrightii y Syringodium
tico tropical. filiforme son consideradas especies pioneras
En las Costas del Golfo de México y en el (Gallegos et al., 1994) y Thalassia testudinum
Caribe, la flora de pastos marinos esta repre- (figuras 4 y 5) la comunidad clímax (Gallegos
sentada por las especies Thalassia testudinum, et al.,1993; Marbà et al., 1996; Van Tussen-
Halophila engelmanni, Halophila decipiens, broek et al., 2006). Es posible encontrar pe-
Syringodium filiforme y Halodule wrightii queños manchones de Halophila engelman-
(Short et al., 2007; den Hartog y Kuo, 2006). ni en zonas de 5 a 10 m de profundidad, en
Crecen en diversos tipos de sedimentos: are- fondos arenosos o rocosos y aguas claras (van
nosos, carbonatados, rocosos, arenoso/rocoso Tussenbroek, en prensa). (figuras 4 y 5).
y lodosos formando extensas poblaciones mo- En el Pacífico se localizan las especies Zoste-
noespecíficas y/o mixtas que se distribuyen ra marina, Phyllospadix scouleri, Phyllospadix
desde la zona intermareal hasta profundida- torreyi y en el Mar de Cortéz Halodule beau-
des de 8 ó 10 m lo cual representa una enorme dettei (den Hartog y Kuo, 2006).
extensión de la zona costera y desafortunada-
mente no se cuenta con mapas precisos de su
distribución, composición específica, condi-
ciones ecológicas prevalecientes, ni del área
que ocupan.
196
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
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Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
198
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
a
Introducción acumulativa de especies invasoras
Figura 7. Se muestra las presiones sobre las poblaciones de pastos marinos y sus respuestas durante los
últimos 150 años. Se muestra el uso de (a) fertilizantes nitrogenados (Frink et al., 1999) y (b) especies
introducidas en el medio marino (Ruíz et al., 2000), (c) numero de casos reportados de pérdida de
pastos marinos en regiones tropicales y templadas desde 1965, (d) areas marinas protegidas (basado en
Spalding et al., 2003), y (e) acciones de monitoreo (Duarte et al., 2004). Tomado de Orth et al. 2006.
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Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
porciones diferentes.
200
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
lidad de luz y ocasionar una reducción de 30 a 40% en el crecimiento de los pastos marinos
(Short y Neckles,1999).
201
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
can explosivamente limitando la capacidad de en las hojas de los pastos marinos. El efecto
captación de luz y disponibilidad de carbono a largo plazo del calentamiento global puede
acelerar la eutrofización y la pérdida del hábitat de los pastos marinos en las aguas costeras
poco profundas (Short y Neckles, 1999 ).
Son escasos los estudios efectuados acerca del tesis en algas y en pastos y estimula la calcifi-
efecto del incremento de co2 en las tasas fo- cación de las algas calcáreas que crecen en las
tosintéticas y de crecimiento en macroalgas y praderas de pastos.
pastos marinos (Beer et al., 2002). El incremento en las concentraciones de
La fotosíntesis en el agua siempre ocasiona co2 puede reducir en el futuro el promedio
un incremento en el pH. Esto se debe a que del pH del océano en 0.1-0.4 unidades. En
el CO2 es tomado de la columna de agua de las áreas costeras esta reducción puede incre-
los protones asociado a los ácidos carbónicos. mentarse con las emisiones antropogénicas
Debido a que las masas de agua que fluyen de compuestos nitrogenados y sulfurosos. La
alrededor de las plantas es considerable, el in- magnitud en que la disminución proyectada
cremento en el pH generalmente es pequeño del pH puede estar balanceado o disminui-
y registrable dentro de las paredes de difusión do y afectar la biota de los pastos es tema de
de la superficie de las hojas. Sin embargo en discusión y análisis. Dentro de la discusión se
áreas con gran densidad de plantas, el pH considera que el incremento del CO2 disuelto
puede fluctuar significativamente debido a la puede traer cambios en otras formas inorgá-
toma de carbón para la fotosíntesis y la respi- nicas del carbono que están en equilibrio con
ración. Recientemente se ha encontrado que el CO2 (i.e. HCO- 3 y CO2-3).
el incremento diario del pH limita la fotosín-
202
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
A nivel mundial existe preocupación por el en la zona costera en los últimos años, han
efecto que todas estas acciones, y las asocia- ocasionado que estos cambios que fueron
das al ccg, pueden ocasionar en las pastos graduales en el pasado, actualmente se están
marinos. Orth et al. (2006) señalan que la intensificando. (figura 8).
distribución y abundancia de los pastos ma- Waycott et al. (2009), analizaron la infor-
rinos han cambiado durante su evolución en mación científica publicada para 128 sitios a
respuesta a los cambios del nivel del mar, a las nivel mundial, de las cuales 77 aportan infor-
alteraciones de la línea de costa, a los cambios mación acerca de las causas que han ocasiona-
globales en la concentración de CO2 atmos- do la disminución o pérdida de las comuni-
férico y de la temperatura del agua (Crowley, dades de pastos marinos. Del análisis de esta
1990; Bemer y Kothavala, 2001). Sin embar- información, se señala que las 2 principales
go las alteraciones que el hombre ha generado causas de la pérdida de los pastos son; a) im-
Figura 8. Pastos marinos – y su interacción con las comunidades humanas durante los pasados 10 000
años, mostrando (a) las concentraciones de CO2 (Thoning et al., 1998; Petit et al., 1999), (b) nivel
medio del mar (Fleming et al.,1998), y (c) población humana global (Cohen et al., 1995). Abreviatio-
nes: m, metros; ppm, partes por millon; ybp, years before present. Tomado de Orth et al. 2006.
203
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
pactos directos del desarrollo costero y activi- 110 km2/año desde 1980 y la desaparición es
dades de dragado (en 21 sitios); b) impactos del 29% de la extensión registrada por pri-
indirectos que deterioran la calidad del agua mera vez en 1879. Estos autores consideran
(35 sitios). Sólo 6 sitios desaparecieron a cau- alarmante que la tasa de desaparición se ha in-
sa del daño ocasionado por procesos natura- crementado en los últimos años, ya que paso
les como tormentas o perturbación biológica. de una mediana de 0.9% al año antes de 1940,
(figura 9). al 7% al año después de 1990. La tasa de pér-
Desafortunadamente existen varios casos dida de las comunidades de pastos marinos
a nivel mundial de la desaparición de pastos es comparable a la reportada para los man-
marinos a gran escala en lapsos de tiempo re- glares, arrecifes coralinos y selvas tropicales,
lativamente cortos, como las que se reportan con lo cual los pastos marinos se ubican entre
para el Mediterráneo Europeo (Marbà et al., los ecosistemas más amenazados en la tierra
2005), Japón (Environment Agency of Japan, (Waycott et al., 2009).
2000), Chesapeake Bay (Orth y Moore, 1983) En respuesta a ello se han impulsado ac-
y Florida Bay (Fourqurean y Robblee, 1999; ciones a nivel mundial encaminados a prote-
Fourqueran et al., 2003) en North América, ger estos ecosistemas desde el punto de vista
y Cockburn Sound (Walker et al., 2006) y ecológico y legal. Se ha propuesto la creación
Western Port (Bulthuis, 1983) en Australia de áreas naturales protegidas en donde se
Waycott et al. (2009), calcularon que la tasa efectúen estudios permanentes que incluyan
de pérdida de los pastos a nivel mundial es de la conectividad con los ecosistemas circun-
Figura 9. Mapa global en el que se indica los cambios en las áreas de pastos marinos en las regiones
costeras. Cambios en la extensión de las áreas en cada sitio estan definidos como en disminución (rojo)
o en incremento (verde) donde la extensión de las áreas cambiaron>10% ó no hay cambios detectables
(amarillo) cuando sus áreas finales estuvieron dentro ±10% del área inicial. Se analizaron 131 sitios
en Norte América, 34 en Europa y 40 en Australia. Tomado de Walcott et al. (2009).
204
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
dantes. Programas de monitoreo, ya que son En nuestro país no se han efectuado estudios
excelentes indicadores y su desaparición o encaminados a analizar el efecto del Cambio
cambios en su composición significan cam- Climatico Global (ccg) en las comunidades
bios en el ecosistema. Programas de restaura- de pastos marinos que se desarrollan en la
ción, en los sitios en donde los pastos marinos zona costera. Sin embargo en muchos sitios
han desaparecido. Programas de educación, a existe evidencias sobre los efectos generados
las comunidades humanas que hacen uso de por los impactos del desarrollo urbano, petro-
los recursos de la zona costera y publico en quimico, turistico, industrial, portuario. De
general. Programas de mapeo, a nivel mun- acuerdo con Yáñez y Day (2004) en las áreas
dial existe un desconocimeinto del área que costeras del Golfo de México se manifiestan
ocupan los pastos marinos, la diversidad de los impactos de las actividades realizadas tie-
especies, composición del sedimento, calidad rras arriba, así como las ocasionadas por el
del agua, biomasa etc. Se han utilizado varios desarrollo urbano, pesquero, turístico, de la
métodos como es el uso de satelites (Ferweda industria alimentaria, portuaria y todas las
et al., 2007), pero la mayoría tiene limitacio- relacionadas con la exploración, explotación,
nes para detectar a los pastos y diferenciarlos transportación y refinación de petróleo y gas.
de otras comunidades como algas y corales. Los ecosistemas costeros en los estados de
Sin duda es un gran reto contar con infor- Veracruz, Tabasco y Campeche presentan sig-
mación que nos permita entender los proce- nos de estrés ocasionados por contaminantes
sos globales que operan en las comunidades químicos, reestructuración física de la costa,
de los pastos marinos y su entorno y aplicar sobrepesca de algunas especies e incremento
este conocimiento para desarrollar programas de sedimentos y nutrientes de los ríos y de las
de manejo efectivo de los recursos. El manejo poblaciones urbanas adyacentes. En la costa
efectivo es medular para cualquier estrategia de Campeche se reporta modificaciónes de la
ya que debe contemplarse mejorar la calidad línea de costa, presencia de varias especies de
del agua que se vierte a la zona costera, reducir Caulerpa compitiendo con las comunidades
la deforestación, las construcciones que mo- de pastos marinos (figura 6). Los huracanes y
difican la dinámica hidrológica, el aporte de tormentas tambien impactan directamente a
fertilizantes y contaminantes, ya que el cam- la zona costera y al respecto podemos mencio-
bio climarico puede ocasionar un incremento nar la perdida de playas en algunos sitios de la
en la frecuencia de inundaciones y erosión costa de Quintana Roo, después del paso del
(Björk et al., 2008) agravando esta condición. huracán Wilma.
La aplicación de los programas de manejo de- Los efectos del ccg interactuan con las al-
ben fundamentarse en el conocimiento del teraciones ocasionadas en las zonas costeras
funcionamiento de los pastos marinos en las por las acciones humanas, y los escenarios que
distintas áreas, para poder establecer los están- se vislumbran para los pastos marinos no son
dares de la calidad del agua que permitan con- optimistas. En todas las regiones se identifica
servar o restaurar las comunidades de pastos al aporte excesivo de nutrientes y sedimentos
(Dennison et al., 1993; Coles y Fortes, 2001; como la causa más común y significativa de la
Kenworthy et al., 2006; Orth et al., 2006). pérdida de las áreas de pastos marinos y de la
205
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
velocidad con la que se manifiesta (Waycott de pastos marinos como de los adyacentes. La
et al., 2009). La pérdida de los pastos tiene un pérdida del hábitat de los pastos marinos oca-
efecto en cascada en la dinámica trófica que siona la fragmentación de las comunidades
puede ser seguida por la pérdida de los consu- cuyas consecuencias aún son desconocidas y
midores de mayor nivel tanto del ecosistema afectarán su supervivencia a largo plazo.
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de Campeche. 514 p.
Resumen
Las principales amenazas que afectan la zona costera del Caribe mexicano son los huracanes y “nortes”,
eventos naturales extremos, los disturbios antropogénicos puntuales, como los asentamientos humanos,
y el cambio climático global. Los ecosistemas costeros (manglares, pastos marinos, esponjas y arrecifes
de coral), de una gran riqueza y diversidad de especies, se ven a su vez amenazados por estas contingen-
cias. Aquí mostramos que los huracanes de gran intensidad que sacuden las costas del Caribe mexicano
modifican la cobertura de los pastos marinos de Bahía de la Ascensión, Quintana Roo, México; no
obstante, dejan inalterada su composición y distribución, ya que estos dependen de la geomorfología e
hidroquímica de la Bahía. Además, se documentan tres factores ambientales (temperatura, nivel medio
del mar y reducción de la luz), cuyas variaciones por el cambio climático modifican la cobertura, estruc-
tura, biomasa y función de los pastos marinos. Tecnologías espaciales como la percepción remota y los
sistemas de información geográfica son ampliamente utilizados en este estudio.
Palabras clave: Hábitats bénticos, Thalassia testudinum, Bahia de la Ascensión, tecnologías espaciales.
211
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
La zona costera, área de transición entre los Los pastos marinos son plantas vascula-
ambientes terrestres y marinos, resguarda res que viven y completan sus ciclos de vida
importantes cuerpos de agua (humedales, la- totalmente sumergidas en medios salinos o
gunas, bahías, y el mar costero) que albergan salobres. Conforman el único grupo repre-
ecosistemas (manglares, pastos marinos, es- sentante de las angiospermas que ha evolu-
ponjas, arrecifes de coral, entre otros) de una cionado de tierra firme al mar en etapas pro-
gran riqueza y diversidad de especies (Chris- gresivas de adaptación al agua dulce, a aguas
tensen et al., 1996). Asimismo por su belle- salobres y finalmente al agua marina (Hartog,
za escénica, la zona costera, ha sido atractiva 1970). Como fanerógamas marinas poseen
para el establecimiento y desarrollo de asenta- hojas, tallos y raíces, y forman flores, frutos y
mientos humanos. Las principales amenazas semillas (Hemminga y Duarte, 2000). La im-
que flagelan la zona costera de la península de portancia ecológica de los pastos marinos, ha
Yucatán, son los eventos extremos naturales, sido reconocida en numerosos trabajos cien-
huracanes y “nortes”, los disturbios antropo- tíficos como áreas de alimentación (forrajeo),
génicos puntuales, como los asentamientos criaderos para juveniles y adultos de peces
humanos, y el cambio climático global. (Randall, 1965; Stoner, 1983; Robble y Zie-
En este trabajo abordamos la vulnerabili- man, 1984); invertebrados (Thayer y Ches-
dad de los pastos marinos ante los huracanes ter, 1989), tortugas (Klima et al., 1986), aves
que sacuden el Caribe mexicano; que podría (Larkum et al., 1989) y manatíes (Lefebvre y
considerarse como parte de su vulnerabilidad Powell, 1990). El sistema de raíces y rizomas
ante el cambio climático, si se confirmará su de los pastos marinos fijan y estabilizan los
causalidad de incremento en la intensidad y sedimentos del fondo, sus hojas disminuyen
frecuencia de los huracanes. Además se docu- las corrientes (Ward et al., 1984; Koch, 1996;
mentan algunos de los factores ambientales Komatsu, 1996) y mejoran la calidad del
que se ven alterados por el cambio climático, agua filtrando la materia suspendida (Short
modificando, en consecuencia, la cobertura, y Short, 1984). Existe suficiente evidencia de
estructura, biomasa y función de los pastos cambios importantes en los pastos marinos,
marinos. debido principalmente a sus drásticas dismi-
nuciones (Giesen et al., 1990).
Metodología
212
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
ga-Correa, 2003), lo que la hace una cuenca En el periodo 2000-2001, se realizó tra-
somera; tiene un gradiente de salinidad de bajo de campo en una red de 525 estaciones
menores concentraciones en la parte interna (figura 1) para obtener los Grandes Grupos
(1.2) y mayores en su conexión con el mar Morfofuncionales (ggmf) (corales duros,
(hasta 34.2), cuya magnitud varía durante el octocorales, esponjas, pastos marinos, macro
año (Arellano-Méndez, 2004). La plataforma algas) presentes en cada estación y con su aná-
arrecifal frente a la Bahía, constituye un arre- lisis generar las semillas para la clasificación
cife de tipo barrera. supervisada (figura 2) de la imagen Landsat
Las actividades económicas que se desarro- tm del 21 de abril de 2000 (Liceaga-Correa,
llan en la Bahía son la pesca y el ecoturismo 2003).
que realizan los habitantes de la comunidad
de Punta Allen.
Materiales
213
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Métodos
214
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Resultados
Figura 3. Caracterización de los hábitats bénticos de Bahía de la Ascensión en los años 1986 y 1993.
215
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
rinos, los cuales fueron restituidos en el año La tabla 3 muestra las áreas de los hábitats
2000 (figura 3). en cada año de estudio, 1986,1993 y 2000, y
Los resultados de la tabla 2 muestran que el porcentaje de cambio de estos hábitats en-
comparando los mapas de 1993 y 2000 hubo tre años consecutivos de estudio.
diferencias marcadas en los hábitats 3, 5 y 8; La pregunta que surge ahora es ¿Qué ha
entre los mapas de 1986 1993, en los hábitats provocado estos cambios?
3, 4, 5 y 9; mientras que entre los mapas 1986 Tratando de contestarla tenemos lo siguien-
y 2000 existe una correlación entre hábitats. te: los ecosistemas costeros de las regiones tro-
En consecuencia a la escala espacial (1:100 picales, están expuestos a eventos naturales y
000) que se obtiene con las imágenes Land- antrópicos que provocan cambios no solo en
sat-tm (30m pixel) se detectan cambios en las la cobertura de sus hábitats sino también en
coberturas de los hábitats bénticos. En la fi- las funciones y procesos del ecosistema. To-
gura 4 se tienen en gris todos los cambios que mando en cuenta que bahía de la Ascensión
se dan en el espacio, por periodo de estudio, está inmersa en un área protegida, las activi-
sin identificar los cambios por cada uno de los dades económicas se desarrollan bajo normas
hábitats; se comprueba entonces que los ma- dispuestas en el plan de manejo, medidas que
yores cambios se dan en la boca de la bahía. son acatadas por los pescadores bajo la vigilan-
216
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 4. En gris todos los cambios que se dan en el espacio por periodo de estudio.
217
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
218
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 5. Trayectoria de huracanes a su paso por bahía de la Ascensión en el periodo 1986-2000. Para
cada huracán se incluye su categoría, nombre y el año en que irrumpió. Imágenes tomadas de http://
en.wikipedia.org/wiki/Hurricane_Gilbert.
219
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
En el periodo 1986-1993 pasaron por la también es cierta; a saber, si las aguas marinas
Bahía cuatro huracanes, uno con categoría encuentran un obstáculo y/o la profundidad
cinco y tres como tormentas tropicales, y en el es menor a 2m, las macroalgas encuentran un
periodo 1993-2000 dos huracanes, categorías ambiente propicio para su crecimiento.
uno y dos, y dos depresiones tropicales. Con
el propósito de entender los cambios que tu- Praderas de pastos marinos
vieron los hábitats bénticos en ambos perio-
Hacia el interior y detrás de los corales se en-
dos, analizaremos los hábitats de colonias de
cuentran amplias praderas de pastos marinos
corales blandos (4), praderas de Thalassia (5),
(H. wrightii, T. testudinum, S. filiforme y R.
colonias de corales blandos y macroalgas (7)
maritima), cuya distribución también tiene
y praderas de pastos marinos (8), y su posible
que ver con la geomorfología de la boca de
relación con los huracanes. La principal razón
la bahía. En la entrada de agua marina sin
de escoger estas cuatro es su situación geográ-
obstáculo se perdieron grandes praderas de
fica, en donde la dinámica del agua marina es
pastos marinos, mientras que aquellas donde
mayor.
si se tiene obstáculo estas praderas quedaron
protegidas; esto con el paso del huracán Gil-
Colonias de corales blandos y colonias berto.
de corales blandos y macroalgas
Estos hábitats quedaron separados por la co- Praderas de Thalassia testudinum
bertura de macroalgas que cada uno de ellos Por su distribución podríamos inducir que las
tiene, aproximadamente 15% y 43% respecti- praderas de T. testudinum están protegidos
vamente. En 1986 se detectaron corales a lo por los pastos marinos, ya que éstos crecen
largo de toda la boca de la bahía; a manera de a su alrededor, en profundidades mayores a
escudo coral y macroalgas, y hacia el interior los 3.5m y hasta los 7m. El huracán Gilberto,
coral con menor cobertura de macroalgas. En arrasó una importante cobertura de estas pra-
1993, la distribución cambió, al norte coral y deras inclusive en aquellos sitios protegidos
hacia el sur coral y macroalga. Este límite que- por “Cayo Culebras”.
do determinado por la geomorfología de la De manera general podríamos decir que a
boca de la bahía, hacia el norte el intercambio cinco años del huracán Gilberto se encontra-
de agua marina es libre y la profundidad ma- ron importantes diferencias en la cobertura
yor a 3.5m, mientras que hacia el sur “Cayo de estos hábitats bénticos de la Bahía.
Culebras”, y la baja profundad, menor a 2m, Por los cambios ocurridos entre 1993 y el
ponen una barrera al libre flujo de las aguas 2000 se observa que las praderas de T. testudi-
marinas. Esto podría interpretarse como si- num y de pastos marinos se recuperaron am-
gue: bajo la hipótesis de que una depresión o pliamente, mientras que los corales no, inclu-
tormenta tropical no modifican la cobertura sive al norte empieza a crecer la cobertura de
de los hábitats de corales, el huracán Gilberto corales y macroalgas que por su posición po-
“limpió” de macroalgas estas hábitats en sitios dría ser causa de las actividades de pesca que
donde el agua marina no encuentra obstáculo ahí se desarrollan. Respecto a los huracanes
y la profundidad es mayor a 3.5m. La inversa en el periodo podríamos decir, que Roxana y
220
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
221
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
McMillan, 1982; Durako y Moffler, 1987) y el incremento en la marea alta es mayor que el
durante la germinación de las semillas (Harri- aumento en la marea baja las elevaciones del
son, 1982; Phillips et al., 1983). Así, un efecto nivel del mar se verán incrementadas. Este in-
de largo plazo del cambio global puede acele- cremento puede restringir la profundidad a la
rar una pérdida de hábitat de los pastos mari- cual las plantas pueden crecer debido a estrés
nos en ambientes estuarinos someros, caso de por la limitación de la luz (Dring y Lüning,
la bahía de la Ascensión. 1994; Koch y Beer, 1996). El efecto total de
mayores rangos de marea provocara un des-
Elevación del nivel medio del mar arraigo del borde profundo y por tanto una
pérdida de área de los pastos marinos.
Variaciones del nivel de los océanos son de-
Por otra parte, el aumento del nivel del mar
tectadas a través de medidas del nivel del mar,
puede incrementar el movimiento del agua en
obtenidas por los satélites altimétricos como
la costa y en las áreas estuarinas, modifican-
Topex/Poseidón o Jason. Éstas medidas son
do la velocidad de la corriente y los patrones
estables y varían como máximo 0.5 mm en un
de flujo de circulación (Fonseca et al., 1983;
año. El Panel Intergubernamental de Cambio
Worcester, 1995). El aumento de las corrien-
Climático (ipcc por sus siglas en inglés), re-
tes intermareales podrían en algún momento,
porta que el nivel del mar ha ascendido glo-
aumentar el flujo de agua a las praderas de
balmente de 10-25 cm en los pasados 100
pastos marinos que están siendo alcanzadas
años y este aumento puede estar relacionado
por el crecimiento de las algas marinas en un
con el incremento de la temperatura media
sistema eutrófico. Este incremento podría dar
del planeta. La proyección para este siglo se
lugar a la reducción de la biomasa macroalgal
encuentra en el rango de 15 a 95 cm y su “me-
dentro de estas praderas, teniendo un impac-
jor estimación” es de 50 cm, lo que representa
to positivo en la salud de las praderas mismas
un incremento significativo. En México, Sán-
de pastos marinos.
chez-Santillán et al. (2005) examinaron seis
puertos del Golfo de México y calcularon la
tasa anual promedio, del incremento del nivel
Incremento de la profundidad
del mar, en 0.29 cm/año en el periodo 1961- y reducción de la luz
1990. El impacto directo más grande de un aumento
Dos fenómenos primarios que aceleraran el del nivel del mar es el aumento de la profundi-
incremento del nivel del mar, y en consecuen- dad del agua y la reducción consiguiente de la
cia alteraciones en la marea, son la expansión disponibilidad de la luz en el fondo. El hábitat
térmica de las aguas oceánicas (Titus, 1990), y de los pastos marinos de cualquier sitio, expe-
el derretimiento de la capa de hielo en los po- rimentará una reducción en su distribución y
los (Mitchell, 1991; Schneider, 1994). Cam- su productividad, la estructura de las prade-
bios en la magnitud del rango mareal depen- ras será alterada, y sus valores funcionales se
den de la geomorfología costera, no obstante, verán reducidos (Zimmerman y Livingston,
incrementos en el nivel del mar aumentaran 1976; Bay, 1984; Averza y Almodovar, 1986;
las corrientes maréales, particularmente en Dennison y Alberte, 1986; Dawes y Tomasko,
áreas de flujo de marea restringido. Cuando 1988; Orth y Moore, 1988; Duarte, 1991).
222
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Discusión y conclusiones
La complejidad de los ecosistemas costeros gas) de la Bahía de la Ascensión para los años
ha sido una preocupación constante en la 1986 y 1993.
investigación científica, disciplinas como la La entrada de agua marina a la bahía ingre-
biología, ecología, geografía, geología, ocea- sa de dos maneras; por la boca (entrada libre
nografía, geoquímica y geofísica son algunas del agua marina) de la bahía, creando el área
de las ciencias que han aportado las bases para hidrológicamente más dinámica, con profun-
entender los procesos que ahí se originan. En didades entre 4 y 7 m, y la segunda a partir
el afán de hacer compatible este conocimien- de “Cayo Culebras” y hacia el sur de la bahía,
to, tecnologías recientes como la percepción hasta Punta Hualastoc, con profundidades
remota y geoestadística ponen este conoci- menores a los 2m. En la boca de la bahía es
miento en un mismo formato espacial (mapa) en donde se dan los mayores cambios después
para integrarse en un Sistema de Información del paso de un huracán; así en el periodo de
Geográfica (sig), y con su interacción “ir estudio, los hábitats bénticos permanecieron,
construyendo” y entendiendo las condicio- siendo el tamaño de sus coberturas los cam-
nes ambientales de un ecosistema. El análi- bios detectados en el tiempo. En el periodo
sis retrospectivo es también una capacidad 1986-1993 estos cambios se atribuyeron al
inherente a estas tecnologías, dándonos la huracán Gilberto, que impacto la bahía en
posibilidad de obtener una aproximación de 1988; a cinco años de este huracán la cober-
las condiciones de la bahía en 1986 y 1993, a tura de los hábitats se vieron claramente dis-
escala amplia, siendo 1986 el año en que fue minuidas, principalmente aquellas que se en-
decretada la Reserva de la Biosfera de Sian cuentran detrás de los corales y más cercanos
Ka’an. Los mapas obtenidos en este trabajo a la boca de la bahía, en donde la dinámica
son los únicos que dan una aproximación ho- es mayor. Las colonias de corales incremen-
lística de la realidad ecológica de los hábitats taron la cobertura de macroalgas, hacia el
bénticos (pastos marinos, corales y macroal- sur de Cayo Culebras, mientras que hacia el
223
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
norte no, manteniéndose áreas de corales con de los pastos marinos dejando inalterable su
mucha menor cobertura de macroalgas. Los composición y distribución, ya que éstos de-
pastos marinos estructuralmente diferentes penden de la geomorfología e hidroquímica
fueron afectados de diferente manera Tha- de la bahía. Mientras que el incremento en la
lassia testudinum aparece más perturbada que temperatura, la elevación del nivel medio del
Syringodium filiforme. Siete años después, en mar y la reducción de la luz, modifican la co-
el periodo 1993-2000, se tiene una recupe- bertura, estructura, biomasa y función de los
ración de los pastos marinos, mientras que pastos marinos. Otros estudios relacionados
los corales incrementaron su cobertura de con el tema son los efectos directos e indirec-
macroalgas hacia el norte, arriba de la boca, tos del cambio de clima global sobre los pas-
en donde el impacto pesquero es importan- tos marinos, tales como su metabolismo y el
te. Los impactos de los huracanes Roxana en mantenimiento positivo en el balance del car-
1995 y Dolly en 1996 no fueron perceptibles bono (Evans et al., 1986; Marsh et al., 1986;
en el 2000, a 5 y 4 años respectivamente. Bulthuis, 1987; Zimmerman et al., 1989) o
Se concluye entonces que si los efectos del la alteración de los patrones de circulación y
cambio climático aumentaran la frecuencia e modificaciones de la velocidad de las corrien-
intensidad de los huracanes, la principal con- tes (Conover, 1968; Fonseca y Kenworthy,
secuencia, de acuerdo a los resultados de este 1987; Short, 1987).
estudio, seria la disminución de las coberturas
Agradecimientos
Este trabajo fue financiado por el conacyt, tora por su apoyo en la recopilación de infor-
proyecto número 90221. Queremos dar las mación.
gracias a la Biól. Guadalupe Mexicano-Cín-
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Resumen
A la fecha se reconocen tres efectos principales del Cambio Climático Global en la comunidad coralina:
el incremento de la temperatura de las aguas superficiales del mar, la acidificación de las aguas marinas y
el incremento en el nivel medio del mar. El impacto de estos efectos es múltiple y con sinergias comple-
jas. El calentamiento del mar es responsable de diversos impactos en la comunidad coralina y a la fecha
en el Caribe Mexicano, y todo el Gran Caribe, el de mayor severidad son las enfermedades emergentes
en corales de coral y otros organismos de la comunidad coralina. La significativa reducción del tamaño
poblacional de las especies clave más importantes (Acropora palmata, A. cervicornis, M. annularis y M.
faveolata) por epizootias bacterianas es un claro ejemplo de este tipo de impactos. Lo cual aunado a
eventos de blanqueamiento y un incremento en la ciclogénesis, resulta en diversas formas de estrés que
limitan el buen desarrollo de la comunidad coralina. Situación que a corto/mediano plazo se verá aún
más agravada por incrementos en el nivel del mar, pués habrá un mayor deterioro de la calidad ambien-
tal para la comunidad coralina por inundación de la zona costera, escurrimientos y erosión de playas
más intensa. A mediano/largo plazo se considera que los impactos serán mucho más severos para toda la
zona costera, incluyendo el arrecife coralino. Esta amenazas al potencial de la comunidad coralina para
mantener y construir arrecifes coralinos, implica una amenaza también a la economía de la región, pues
la gran mayoría de los servicios que se ofrecen en los litorales son derivados directa e indirectamente de
la presencia funcional del arrecife coralino. Razón adicional por la cual es fundamental moderar signifi-
cativamente los otros impactos directos e indirectos que el desarrollo genera en sus áreas de influencia.
Palabras clave: comunidades coralinas, cambio climático, Caribe Mexicano
229
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
Los arrecifes de coral son las estructuras bio- la base de una industria turística de gran en-
génicas mas grandes del planeta y los depó- vergadura. Dicha industria representa una de
sitos de biodiversidad mas importantes del las fuentes mas importantes de divisas y es
ambiente marino. Los sistemas arrecífales flo- receptora de una fracción importante de la
recen en las aguas oligotróficas someras de los inversión extranjera directa que se realiza en
océanos tropicales. La productividad de es- nuestro país, por lo que tiene un valor estraté-
tos ecosistemas es entre dos y tres ordenes de gico para la economía nacional.
magnitud mayor que la registrada en las aguas Es importante señalar que la mayoría de la
oceánicas que los rodea (Muscatine y Weis, infraestructura hotelera que se presenta en la
1992). En las costas caribeñas del estado de tabla 1 se encuentra localizada directamente
Quintana Roo, los arrecifes de coral son uno sobre la franja costera y por lo tanto presen-
de los ecosistema costeros mas conspicuos. La tan una alta vulnerabilidad durante la tempo-
mayor parte de la costa del estado se encuentra rada de tormentas y huracanes. Pese a que los
protegida por estructuras arrecífales que van arrecifes de coral proveen múltiples servicios
desde arrecifes bordeantes y de barrera, hasta naturales que sostienen la industria turística
formaciones con estructuras similares a atolo- de la zona, como la claridad de las aguas, la
nes ( Jordán Dahlgren y Rodríguez-Martínez, belleza natural de las comunidades coralinas y
2003). Estos ecosistemas forman parte de lo el aporte de sedimentos calcáreos a las playas,
que se conoce como el arrecife Mesoamerica- por simplicidad, utilizaremos solamente la
no, el cual se extiende desde la zona norte del protección de la zona costera durante eventos
estado de Quintana Roo en México hasta las meteorológicos extremos para ejemplificar el
islas de la bahía en Honduras. En el estado de valor potencia de dichos servicios naturales así
Quintana Roo, los arrecifes de coral además como la vulnerabilidad de la zona costera a los
de ser un gran reservorio de biodiversidad y efectos negativos del cambio climático global
de sostener una industria pesquera significa- (ccg) tendría sobre los arrecifes de coral. En
tiva, proveen servicios naturales que forman la figura 1 se ilustra como el arrecife coralino
Tabla 1. Datos comparativos de la capacidad hotelera y de los ingresos por actividades turísticas
de los cuatro principales destinos del estado de Quintana Roo. Secretaria de Turismo del estado
de Quintana Roo(2005).Los ingresos se presentan como millones de dólares americanos.
Destino No. No. Ingresos Ingresos
de hoteles de habitaciones Enero-Marzo Anualizados
Cancún 146 27,750 572.23 2288.92
Riviera Maya 354 24,010 417.6 1670.4
Cozumel 52 3,800 154.96 619.84
Isla Mujeres 52 1,070 15.65 62.6
Total 772 60,459 1,160 4,642
230
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 1. Registros de las alturas significantes de las olas en la parte externa del arrecife frente a Puerto
Morelos (líneas roja y amarilla), y en el interior de la laguna arrecifal (línea azul) durante el huracán
Wilma en 2005 (Iglesias-Prieto et al., en preparación).
231
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
mantener las tasas de calcificación nece- los corales, o bien cualquier evento que resul-
sarias (Hoegh-Guldberg et al., 2007). En te en la disminución de la cobertura coralina
principio, en la medida que se va reducien- pueden comprometer seriamente el balance
do el pH el costo metabólico puede ser tan de carbonato de un sistema arrecifal con la
elevado que comprometa otras funciones consecuente pérdida de biodiversidad y servi-
vitales, como podría ser la producción de cios a la sociedad. Para corales y la biota cora-
gónadas o resistir la invasión de patóge- lina moderna el cambio ambiental resultante
nos. tiende a ser negativo en casi todos los casos,
c) El incremento del nivel medio del mar pro- porque se trata de un sistema muy finamente
bablemente afectará más a las comunida- sincronizado al contexto ambiental predomi-
des coralinas por su efecto en el deterioro nante durante los últimos cientos de miles de
de la calidad del ambiente, que por efec- años (Pandolfi y Jackson, 2006). El aspecto
tos directos de un tirante de agua mayor. principal del impacto del ccg es que los efec-
Lo que se debe a que aún modestos incre- tos son diversos y pueden ser concurrentes,
mentos de nivel de mar causarán cambios resultando en forzamiento externos de in-
radicales en los procesos de erosión-depo- tensidad variable para la comunidad coralina,
sición de las costas, amén de aumentar la tanto en tiempo como en espacio. Por ende,
vulnerabilidad de las mismas al impacto separar efectos del cambio global, como el
de ciclones y tormentas de alta intensidad. incremento en el nivel o en la temperatura del
Considerando además el efecto de inunda- océano, de los impactos locales, como eutro-
ciones progresivas, resultará en un cambio fización y contaminación es difícil porque sus
en los dinámica de los procesos costeros efectos no son independientes. Sin embargo,
que impactará negativamente la calidad de en este momento el conocimiento adquirido,
las aguas apropiadas para el desarrollo de la señala que a corto plazo los efectos más pro-
biota coralina (iccp, 2007). nunciados del ccg para la comunidad cora-
Un arrecife solamente puede ser construido lina están directa o indirectamente ligados al
sí las tasas de calcificación son mayores que las incremento en la temperatura del mar en el
tasas de erosión por periodos prolongados de caso del blanqueamiento de coral y el incre-
tiempo (Mallela y Perry, 2007). Todos aque- mento en la prevalencia de las enfermedades
llos procesos que limitan la calcificación de en la biota coralina.
232
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
algas unicelulares del grupo de los dinofla- ras superficiales del agua anómalamente altas.
gelados (Stanley, 2003). Las algas propor- Pese a que blanqueamientos de coral esporá-
cionan al animal alimento obtenido a partir dicos y restringidos geográficamente han sido
de la fotosíntesis, mientras que los produc- observados desde la década de los años 50, a
tos de deshecho del metabolismo del animal partir de 1982 se ha detectado un incremen-
son utilizados por las algas como nutrimen- to en la severidad, frecuencia y alcance geo-
tos (Muscatine y Weis, 1992). Este eficiente gráfico de dichos eventos (Hoegh-Guldberg,
mecanismo de reciclamiento confiere a los 1999; Hoegh-Guldberg et al., 2007). Du-
corales formadores de arrecifes una ventaja rante 1998, el año más caliente en el registro
metabólica que les permite crecer a lo largo climatológico, se reportaron eventos masivos
de toda la zona eufótica (Iglesias-Prieto et al., de blanqueamiento de coral en prácticamen-
2004). y depositar carbonato de calcio a una te todas las zonas coralinas del planeta. De-
tasa superior a la tasa de erosión y por lo tanto pendiendo de la intensidad y duración de
formar arrecifes. las condiciones de alta temperatura, el blan-
Durante los últimos 20 años se ha presen- queamiento de coral puede ser un fenómeno
tado en todos los mares tropicales del planeta reversible con limitadas consecuencias nega-
un fenómeno conocido como blanqueamien- tivas en la fecundidad y en la tasa de calcifica-
to de coral. Este fenómeno se caracteriza ción de los corales (Hoegh-Guldberg,1999),
por una pérdida de coloración de los corales o bien resultar en eventos de mortalidad
principalmente debida a una reducción en el masiva de corales. En este sentido, durante el
número de algas simbiontes presentes en sus evento de 1998 se considera que se perdieron
tejidos (Smith et al., 2005). En condiciones aproximadamente 16% de los corales a escala
normales las algas simbiontes tienen densi- planetaria.
dades cercanas al millón de células por centí- La relación entre los eventos de blanquea-
metro cuadrado de coral. El blanqueamiento miento de coral y la presencia de temperatu-
se presenta cuando debido a las reducciones ras del agua elevadas es preocupante si toma-
en el número de algas simbiontes es posible mos en consideración que como resultado del
observar el esqueleto blanco de los corales a ccg, las temperaturas del océano continuarán
través de sus tejidos transparentes. Desde un incrementándose y que solamente se requiere
punto de vista biológico, el blanqueamiento de una elevación de 1.5 ºC durante un perío-
de coral es la ruptura de la relación simbió- do de 3 a 4 semanas por arriba de la media de
tica entre los dinoflagelados y sus hospede- verano para iniciar el blanqueamiento de co-
ros (Iglesias-Prieto et al., 1992). Aunque el ral (Hoegh-Guldberg, 1999). Pese a que en la
blanqueamiento de coral puede ser iniciado actualidad existe un debate sobre los mecanis-
cuando los corales son expuestos a condicio- mos moleculares responsables del blanquea-
nes ambientales extremas de temperatura, sa- miento de coral, también existe un consenso
linidad y radiación solar. Los eventos de blan- indicando que uno de los primeros blancos
queamiento de coral que se han presentado a del estrés térmico es la función fotosintética
escala global durante los últimos años están de las algas simbiontes de coral (cf Smith et
relacionados con la presencia de temperatu- al., 2005). Una vez que se inactiva la fotosín-
233
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
tesis de las algas, el esparcimiento múltiple de solución. Estas predicciones son consistentes
la radiación solar en las superficies altamente con las observaciones de que los arrecifes mo-
reflectantes del esqueleto de coral produce un dernos solo se presentan en zonas del océano
incremento exponencial en la cantidad de ra- en donde el estado de saturación de la arago-
diación absorbida y a la formación de especies nita es superior a 3.3 (Kleypas et al., 1999).
reactivas de oxigeno capaces de producir mor- Cuando los valores saturación de aragonita se
talidades masivas (Enríquez et al., 2005). encuentran por debajo de este valor crítico, es
Las mortalidades masivas de coral pueden posible observar un desacoplamiento entre la
tener consecuencias catastróficas ya que pro- calcificación de los corales y las tasas de acre-
ducen una transición de fase de una comuni- ción del arrecifes. Este tipo de condiciones se
dad dominada por corales a una comunidad pueden observar en la parte sur de la penínsu-
dominada por macroalgas (Huges et al., 2007; la de Baja California en donde los corales son
Hoegh-Guldberg et al., 2007). Dicho cambio capaces de calcificar con tasas similares a las
de fase se puede traducir desde el punto de medidas en otras partes del Pacifico pero no
vista de la estructura del arrecife en un cambio se mantiene un balance positivo de acreción a
de un sistema con acreción neta (crecimiento nivel comunitario y por lo tanto no se presen-
arrecifal) a un estado de disolución neta con tan verdaderas plataformas calcáreas (Iglesias-
la concomitante pérdida de servicios arrecifa- Prieto et al., en preparación)
les. Análisis recientes de las tendencias tempo-
Como resultado de las actividades humanas, rales en las tasas de calcificación de los corales
la concentración atmosférica de CO2 en la ac- a lo largo de la Gran Barrera Australiana indi-
tualidad excede los 380 ppm, esto es 80 ppm can disminuciones de hasta 20% en las tasas
por arriba de todos los registros históricos en de calcificación durante los últimos 20 años
un período de por lo menos 740 000 años (Cooper et al., 2008; De’ath et al., 2009).
(Petit et al., 1999). Aproximadamente 25% Aunque estas reducciones son mayores que
de las emisiones de CO2 son capturadas por el las esperadas por un efecto de la temperatu-
océano en donde reacciona con el agua pro- ra es aun temprano para asignarlas de manera
duciendo acido carbónico el cual termina por inequívoca a cambios en el pH del océano. En
limitar la disponibilidad de carbonato a los la costa de Quintana Roo no se han observa-
sistemas biológicos. Existen numerosos expe- do variaciones en la tasa de clasificación de los
rimentos que indican que incrementos en la principales constructores arrecifales asocia-
concentración de CO2 a niveles que duplican dos a la acidificación del océano (Carricart-
las concentraciones preindustriales resultan Ganivet et al., en revisión). Los efectos sinér-
en disminuciones en las tasas de calcificación gicos de la exposición a temperaturas elevadas
de los corales formadores de arrecifes de hasta y reducciones en el pH del mar aún no están
40% (cf Kleypas y Langdon, 2006). Bajo estas claramente descritos y son en la actualidad un
condiciones es posibles predecir que como tema de investigación muy activo. Antonny
efecto neto de la acidificación del océano la et al. (2008), reportaron que la exposición a
mayoría de los arrecifes de coral pasarán de un altas temperaturas en ambientes ácidos exa-
estado de calcificación neta a un estado de di- cerba el blanqueamiento de coral lo que pro-
234
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
bablemente indique que en el futuro cercano fes con consecuencias catastróficas para estos
estos efectos combinados comprometan la ecosistemas.
capacidad de los corales de construir arreci-
235
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
236
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
también severos eventos de blanqueamiento fuente de energía. Pero también postulan que
térmico. Y a partir de entonces se ha ido re- esas comunidades bacterianas son diferentes
gistrando un constante incremento de signos de la que existe en las aguas que circundan al
y síndromes que corresponden al criterio de coral y que funcionan como una barrera a la
EE. invasión por otras bacterias no comensales;
De hecho, estas inferencias históricas sólo algunas incluso producen antibióticos espe-
se refieren al género Acropora pero en las úl- cíficos. En corales que han sufrido un evento
timas décadas se ha observado un variado de blanqueamiento térmico, se ha observado
conjunto de ee, la mayoría letales, que afec- un cambio significativo en la composición de
tan a los corales escleractinios de arrecies en la comunidad bacteriana asociada al mucus
todos los mares tropicales del mundo, y des- del coral, siendo particularmente evidente
afortunadamente en mayor medida a los que la incorporación de especies de Vibrio que
son constructores clave. Weil et al. (2006) y existen en las aguas adyacentes al coral, pero
Harvell et al. (2007) enlistan estos síndromes que no eran parte de la comunidad bacteria-
y enfermedades, así como sus hospederos y na comensal original (Ritchie y Smith, 2005;
posibles agentes causantes (tabla 1). Entre las D. Bourne com.pers.). Por lo que se considera
ee enfermedades que han satisfecho el postu- que el incremento en la temperatura del mar
lado de Koch, en laboratorio, se encuentran puede provocar un desequilibrio funcional
patógenos primarios como bacterias, algunas entre el coral y su comunidad bacteriana,
cosmopolitas, pero también hongos de origen cambiando la relación de comensal a patóge-
terrestre como Aspergillus sydowii, que ataca a no, si los efectos del estrés térmico alteran la
gorgonáceos. Entre las bacterias, las del géne- señalización entre los diferentes componentes
ro Vibrio son particularmente agresivas, pero del holobionte.
también se han encontrado bacterias comu- Por otro lado, en Australia se han registra-
nes en tiburones e incluso humanos y otras re- do casos de muertes masivas de Acropóridos
cientemente descritas que a la fecha solamen- por un síndrome blanco, para el cual no ha
te se han aislado de corales enfermos (tabla 1). sido posible identificar un patógeno probable
Dado que el postulado de Koch se comprue- (Ainsworth et al., 2008). Utilizando técnicas
ba condiciones de laboratorio, queda la duda histológicas y técnicas moleculares estos au-
de en algunos casos se trate de patógenos tores muestran que no hay indicio de bacte-
oportunistas en lugar de primarios. Más aún, rias alóctonas en las áreas de tejidos sanas o
porque prácticamente en todos estos casos enfermas de estos corales, en cambio, encuen-
de enfermedades infecciosas el origen de los tran signos de apoptosis en las células del co-
patógenos, los mecanismos de infección y los ral, pero no se puede explicar el origen de esta
vectores potenciales, son aún desconocidos. respuesta radical. Si efectivamente la mortan-
Kushmaro y Kramarsky-Winter (2005), dad observada es causada por este fenómeno,
postulan que en la capa mucosa que produce debe existir un disparador del fenómeno,
el coral sobre su epitelio externo, se encuentra algo que lo mantenga hasta destruir todo el
una compleja comunidad bacteriana que apro- tejido del coral y algo que permita la comu-
vecha los mucopolisacáridos del mucus como nicación del fenómeno entre colonias. Pero
237
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
algo así también puede ser explicado por un Lo anterior muestra que existe evidencia a
estrés ambiental severo, como incremento de la fecha de que tanto el animal como las zo-
la temperatura del mar; aunque no excluye la oxantelas pueden ser el blanco de patógenos,
posibilidad de ataques virales y sus secuelas. en mucho por el incremento de temperatura.
En contraste con lo anterior, Sussman et El síndrome de la banda amarilla, otro síndro-
al. (2008) postulan que un síndrome blanco me letal cuya virulencia ha sido asociada con
similar que también causa una extensa morta- temperaturas elevadas (Cervino et al., 2004)
lidad de acropóridos en las Islas Marshall, es está causando severos impactos en comuni-
causada por un patógeno infeccioso, que tiene dades coralinas del Caribe e Indo-Pacífico, es
una elevada afinidad genética con Vibrio cora- aparentemente causada por un consorcio de
llyticus. Este es un planteamiento interesante especies de Vibrio (Cervino et al., 2008) que
pues anteriormente Ben-Haim et al. (2001) atacan a las zooxantelas. Dado que el síndrome
postulan que cuando en arrecifes del Mar se caracteriza por una banda de decoloración,
Rojo la temperatura del mar aumenta por en- blanqueamiento y eventualmente muerte del
cima de los 30° centígrados, Vibrio corallyti- tejido; quizás exista un mecanismo de ataque
cus produce una toxina que destruye la pared similar a lo propuesto por Ben-Haim et al.
celular de las zooxantelas, en el coral Oculina (2001). En particular es interesante el efecto
patagónica y con ello causa la muerte del coral directo sobre las zooxantelas dado lo que se
por lo que se ha denominado blanqueamien- conoce de la relación positiva entre anomalías
to bacteriano, sin embargo, observaciones térmicas y blanqueamiento masivos (Hoegh-
posteriores cuestionan esta hipótesis, por lo Guldberg, 1999).
que su validez requiere de confirmación.
238
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
239
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
liferación del síndrome letal de la banda ama- Aparentemente aún no han sido detec-
rilla está causando estragos en las poblaciones tados signos que pudieran relacionarse con
de Montastraea annularis y M. faveolata ( Jor- enfermedades de coral en las comunidades
dán-Dahlgren et al., 2005) tanto en el Golfo coralinas del Pacífico mexicano (com. pers.
de México como en el Caribe mexicano. Una H. Reyes). Sin embargo, de ser ese el caso, es
estimación, entre censos separados por más de probable que está situación no perdure, pues
20 años, muestra una pérdida de más del 60% como se ha explicado anteriormente existen
en la abundancia de constructores arrecífales numerosos casos de ee en los arrecifes del In-
clave, a lo largo de todo el sistema arrecifal del do-Pacífico. Más aún, se han observado áreas
Caribe mexicano, atribuible tanto a la banda de mortalidad masiva en campos de corales
blanca como al síndrome de la banda ama- uniespecíficos, sin haber presenciado el even-
rilla ( Jordán-Dahlgren, 1992; Harvell et al, to que lo causó, pero el patrón espacial resul-
2007). tante no excluye la posibilidad de que haya
sido causado por enfermedades.
240
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
A B
+70
70
+15
+60
+50
+10
+40
+5
+30
21
0 cm +20
‘Tide gauge’
(con 66 y 95% limites
+10
de confianza)
-5
(Church y White 2006) Altimetro Satelital
0 cm
(IPCC TAR 2001)
1880 1900 1920 1940 1960 1980 2000
Figura 2. Incremento pasado y futuro en el nivel del mar. A) Incremento en el nivel del mar
en el siglo xx. B) ipcc 4ar escenarios para 1990-2100 (basado en 2001 ipcc tar).
140
1980 1985 1990 1995 2000 1980 2000 2020 2040 2060 2080
+120
+4
A B
+100
1
200
+2 IPCC +80
0 cm +60
50
-2 +40
Figura 3. Futuro incremento del nivel del mar. A) Comparación de varios escenarios de cambios
en el nivel del mar de 2001 ipcc (comenzando en 1990) y datos observados.
B) Incremento del nivel del mar proyectado por el calentamiento
de 1.4 a 5.8˚C (Rahmstorf, 2007).
241
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
De los análisis anteriores, está claro que las de +0.5 m y +1.5 m para el 2100 en la cos-
predicciones más realistas del incremento del ta norte de Quintana Roo, así como también
nivel del mar para el 2100 varían de ~50 cm “el peor escenario” de +6 m, para mostrar el
a 150 cm en la ausencia de la inestabilidad impacto potencial más allá del 2100. Así, se
adicional las capas de hielo, y tanto como 2 evaluó la respuesta y vulnerabilidad de siste-
m, si esta inestabilidad aumenta. Como tal, mas sedimentarios costeros para predecir es-
los modelos simples muestran inundaciones tos incrementos.
242
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
A B
C D
Figura 4. Modelos de inundación para el norte Quintana Roo bajo varios futuro escenarios predichos
de levantamiento del nivel del mar. A) modelo de elevación Digital (dem) basado en datos de altime-
tría ajustada a la vegetación srtm. B) dem mostrando una inundación de +0.5 m que representa
la proyección mínima del incremento del nivel del mar para el 2100 en ausencia de la inestabilidad
de la capas de hielo. C) dem mostrando una inundación de +1.5 m que representa la proyección
del máximo incremento del nivel del mar para el 2100 en ausencia de de la inestabilidad
de la capas de hielo. D) dem mostrando una inundación de +6 m que representa el “peor escenario”
del nivel mas alto del Mar para el 2100 como el resultado del colapso de las capas de hielo.
243
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Los diversos panoramas de que el incre- talmente los humedales e inunda parcialmen-
mento de las inundaciones causan cada vez te las áreas bajas del Hinterland Pleistoceno.
más una significativa alteración de las costas Finalmente, la inundación de +6 m causa la
y terrenos bajos Hinterland. La inundación completa pérdida de la playa y del humedal en
de +0.5 m causa serios retrocesos de la playa todas las áreas y restablece la costa a lo largo
y parcial inundación del humedal parálico. del Hinterland Pleistoceno, la cual es signifi-
La inundación de +1.5 m aumenta el retro- cativamente inundada. La inundación tam-
ceso de la playa y causa completa pérdida de bién se extiende en áreas bajas del terreno más
la playa en algunas áreas. También inunda to- viejo de Hinterland.
244
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 5. Retiro de la playa predicho usando la Regla de Bruun. Proporción del retiro,
R = (L/B + el h)S = (1/tan Ø)S, donde S es valor del incremento del nivel del mar,
L es longitud de perfil a profundidad del cierre h (base de perfil en el cual el intercambio
del sedimento es despreciable), Ø es el ángulo de la pendiente del perfil,
y B es altura de la duna (Bruun 1962).
cas. En un caso reciente, un gran huracán de La capacidad de los arrecifes del Caribe para
categoría 5 (Wilma 2005) causó avance a es- solventar altas tasas de acreción, es sin embar-
cala decimétrica de la línea de costa a lo largo go en la actualidad dudosa, considerando la
de las playas protegidas por arrecifes como declinación drástica (80%) de la cubierta co-
resultado de la movilización del sedimento ralina debido a enfermedades y al blanquea-
lagunar (Blanchon en la preparación). miento (Gardner et al., 2003). Si la capacidad
La erosión de las playas protegidas con arre- de los arrecifes de acrecentar también es redu-
cifes debida al incremento en el nivel del mar cida en un 80% (e.g, a ~3 mm/año), todos los
es también posible de ser compensada por la panoramas de incremento en el nivel del mar
tasa acreción vertical del arrecife. En efecto, el modelados arriba sumergirán progresivamen-
estudio de ipcc establece que el incremento te la cresta y llevarán a un incremento en la al-
en el nivel del mar es poco probable en afec- tura de onda, causando así la erosión de playa.
tar a su capacidad de actuar como rompeolas Además, la exacerbación de esta erosión será
(Meehl et al., 2007) porque se ha demostrado la entrada reducida del sedimento del arrecife
tener capacidad de nivelarse con subidas en en la playa y el sistema lagunar, que contribu-
nivel del mar de hasta 12-14 mm/año, como yen normalmente hasta el ~ el 30% por volu-
fue registrado durante la última glaciación men del sedimento (Medina, 2008).
hace 14000 años (Blanchon y Shaw, 1995).
245
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Conclusiones
246
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
mar, debido a la pobre salud de sus comunida- Las playas desprotegidas ya están experi-
des coralinas. Bajo los tres futuros escenarios mentando retirada y esta tendencia será exa-
del incremento del nivel del mar, los arrecifes cerbada bajo todos los futuros panoramas del
a lo largo de la costa de Q. de Roo podrían incremento en el nivel del mar. Se espera que
potencialmente tolerar un incremento de incrementos superiores a 5 mm/año, resulten
~5 mm/año con pequeños efectos adversos. en pérdida de la playa e inundación de los hu-
Pero incrementos superiores producirían su- medales en varias áreas, y un severo retiro en
mersión progresiva de la cresta y retirada de todos los otros.
la línea de costa debido al incremento de la
energía de la ola.
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A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulne-
rabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine,
unam-icmyl, Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
Se presentan estimaciones del ciclo anual y tendencias de largo plazo en el nivel del mar para 16 sitios
de las costas mexicanas, nueve en el Pacífico y siete en el Golfo de México. Se consideran los promedios
mensuales de las series de nivel del mar más largas del país con datos obtenidos por el Servicio Mareo-
gráfico Nacional. Para cada sitio se obtiene el ciclo anual, calculando los promedios mensuales y la des-
viación estándar. Para calcular las tendencias de largo plazo, únicamente se consideran años completos
para evitar sesgos por la variación estacional. Los sitios en el Golfo de México muestran un máximo en
el nivel del mar durante septiembre-octubre y un mínimo en distintos meses del año. Las tendencias en
el golfo son positivas, siendo Cd. Madero el sitio que presenta el mayor incremento por año (9.2 ± 5.1
mm año -1), Alvarado el menor (1.8 ± 2.3 mm año -1). Destaca Veracruz por ser la serie más larga y, por
lo tanto, la más robusta (1.9 ± 0.6 mm año -1). Las costas del Pacífico muestran un máximo en distintas
épocas del año, observándose en julio en Salina Cruz, Puerto Ángel y Acapulco; de julio a septiembre
en Manzanillo, Mazatlán, Topolobampo y Guaymas, y en septiembre en La Paz y Ensenada. En cuanto a
las tendencias sobresale Acapulco por ser la única serie con una tendencia negativa para el periodo (2.4
± 3.2 mm año -1), mientras que la serie con mayor tendencia es Guaymas, ( 4.2 ± 1.7 mm año -1). Los
resultados muestran que las tendencias y variaciones en el nivel del mar son distintas para cada región
debido a procesos oceanográficos y movimientos verticales de la corteza terrestre, por lo que es necesario
fortalecer los estudios regionales y apoyar las mediciones operacionales de nivel del mar.
249
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
El nivel del mar es una importante variable oceanográficas que son la respuesta a fenó-
oceanográfica afectada por el cambio climá- menos que se originan lejos de la zona de in-
tico. De acuerdo con el Cuarto Informe de fluencia, como las ondas atrapadas a la costa;
Evaluación del Panel Intergubernamental los tsunamis; los movimientos verticales de
sobre el Cambio Climático (ipcc, por sus si- la corteza terrestre; los cambios en la presión
glas en inglés), datos globales indican que en atmosférica y, por supuesto, la señal del cam-
el periodo comprendido entre 1961 y 2003 el bio del nivel del mar debida al calentamiento
nivel del mar aumentó a una tasa promedio de global del planeta.
1.8 ± 0.5 mm año -1 (Rosenzweig et al., 2007). Los datos de nivel del mar en México
Estos datos muestran también que en el pe- muestran tendencias similares a las globales
riodo 1993-2003 la tasa de incremento fue de y dichas tendencias son investigadas en este
3.1 ± 0.7 mm año -1, aunque no se sabe si el trabajo. Las mediciones del nivel del mar rea-
aumento en este período es debido a oscila- lizadas por la Universidad Nacional Autóno-
ciones naturales de escala decadal o si puede ma de México (unam) representan uno de
ser atribuido al cambio climático. Las proyec- los esfuerzos pioneros y más importantes de
ciones del ipcc señalan que el nivel del mar monitoreo de variables ambientales en forma
seguirá aumentado, lo cual afectará las zonas operacional en México.
costeras. El Servicio Mareográfico Nacional (smn)
Los cambios en la morfología de las zonas es uno de los proyectos más antiguos de la
costeras son el resultado de la influencia de unam, contando en su acervo con algunas de
muchos procesos, siendo uno de ellos el au- las series de datos ambientales más largas que
mento en el nivel del mar. Entre los procesos existen en México (con series que datan de
más importantes se puede mencionar el ba- 1946). La unam inició el monitoreo del nivel
lance entre el aporte y la remoción de sedi- del mar en la década de los 40s del siglo pasa-
mentos, el transporte litoral de sedimentos, do para lo cual, además de la instalación de los
la incidencia de eventos extremos y los movi- mareógrafos, se instalaron bancos de nivel en
mientos verticales de la corteza terrestre. las inmediaciones de las estaciones mareográ-
Es importante señalar que los cambios en el ficas, los cuales han sido fundamentales para
nivel del mar medidos en una localidad son la la georeferenciación y muchos de ellos han
respuesta a una gran variedad de fenómenos, sido utilizados por el Instituto Nacional de
entre los que se pueden mencionar la marea; Estadística, Geografía e Informática (inegi)
los seiches; las corrientes costeras; los fenóme- para sus labores de cartografía del territorio
nos meteorológicos de escala sinóptica como nacional. Actualmente la unam mantiene, en
nortes y huracanes; los fenómenos oceano- colaboración con otras instituciones, 15 sitios
gráficos de gran escala como el fenómeno de de medición del nivel del mar, los cuales se
El Niño; variaciones interdecadales como la encuentran en un proceso de modernización
oscilación decadal del Pacífico; condiciones utilizando técnicas de telemetría y cómputo
250
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
que permiten conocer el estado de esta varia- mar en los distintos sitios de monitoreo se ve
ble en tiempo real o casi real. Cabe mencionar limitada por la longitud y la continuidad de
que el estudio de las tendencias del nivel del las series de tiempo.
Objetivo
Estimar, mediante el análisis de las series de de largo plazo del nivel del mar en las costas
datos del smn, el ciclo anual y las tendencias mexicanas.
Metodología
Para estimar los cambios de largo plazo en el donde xi son las fechas en que hay observacio-
nivel del mar se requieren series de tiempo nes, yi las observaciones, x y y son los prome-
largas pues, además de la marea, el nivel del dios de xi y yi respectivamente.
mar se modifica por diversos fenómenos que La incertidumbre en la pendiente se calculó
ocurren en distintas escalas de tiempo, desde como el producto del error estándar (se) y el
los cambios estacionales hasta las variacio- valor crítico (vc) que se obtiene de la distri-
nes decadales asociadas a oscilaciones en los bución t-Student con n-2 grados de libertad,
grandes océanos del planeta. Con base en los donde n es el número de observaciones:
datos de la unam, disponibles en el sitio de
Incertidumbre = SE x VC
http://www.mareografico.unam.mx, se iden-
tificaron las series de tiempo que cubren los El error estándar se calculó utilizando la
períodos más largos y se calculó la tendencia ecuación
considerando únicamente los registros que
contienen datos de los doce meses del año.
Este criterio es necesario para evitar que exista
un sesgo debido a la amplitud de la señal del
se = √ (h-2)( yΣ- ŷ)( x - x)
i
2
2
i
ciclo anual.
Para calcular las tendencias se siguió el mé-
todo de mínimos cuadrados y la incertidum-
bre de la pendiente se calculó al 95% de con-
fianza. La tendencia, es decir, el incremento
promedio por año se calculó mediante la
ecuación:
Σ ( xi - x) (yi - y)
Tendencia =
Σ ( xi - x)2
251
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Resultados y discusión
El ciclo anual del nivel del mar en los sitios con puntos negros. Estos últimos son los que
analizados (figura 1) se presenta en las grá- se utilizaron para estimar la tendencia en el
ficas de la figura 2, las cuales muestran los período y su incertidumbre.
promedios mensuales referidos al cero de la En las tablas 1 y 2 se resumen las tenden-
regla del mareógrafo, que no corresponde con cias del nivel del mar para los sitios analizados
el nivel medio del mar. Las barras indican ± en el Golfo de México y el Pacífico mexica-
una desviación estándar y la línea horizontal no respectivamente. Se incluye el período de
marca el valor promedio del período analiza- muestreo y el número de años considerado en
do en cada sitio. El análisis de las tendencias el cálculo.
en el nivel del mar para los distintos sitios se Los datos de la tabla 1 muestran tendencias
muestra en las gráficas de la figura 3. En estas bastante disímiles para el Golfo de México, ya
gráficas los promedios mensuales se indican que van de 1.8 ± 2.3 mm año -1 en Alvarado,
con líneas negras delgadas, los promedios co- Ver., hasta 9.2 ± 5.1 mm año -1 en Cd. Made-
rridos de doce meses (o menos si no existen ro, Tamps., aunque debe tenerse en cuenta
los datos de algunos meses) se muestran con que las series de datos con las que se realiza-
una línea gruesa y los promedios de los años ron estas estimaciones no corresponden a los
en que existen datos completos se indican mismos períodos.
Figura 1. Localización de los sitios de las estaciones mareográficas consideradas en este estudio.
252
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
2.3
2.2
2.1
1.9
m
1.8
1.7
1.6
1.5
1.4
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
1.6
1.5
1.4
m
1.3
1.2
1.1
1
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
1.9
1.8
1.7
1.6
m
1.5
1.4
1.3
1.2
1.1
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
Figura 2. Ciclo anual del nivel del mar en varias ciudades costeras de la República Mexicana.
Con línea gruesa se indican los promedios mensuales, con barras delgadas el valor
de una desviación estandard y la línea horizontal representa el valor promedio
del período analizado. Los datos están referidos al cero de la regla.
253
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
2.1
1.9
1.8
1.7
m
1.6
1.5
1.4
1.3
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
2.4
2.3
2.2
2.1
m
1.9
1.8
1.7
1.6
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
1.9
1.8
1.7
1.6
m
1.5
1.4
1.3
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
Figura 2 (continuación). Ciclo anual del nivel del mar en varias ciudades costeras de la República
Mexicana. Con línea gruesa se indican los promedios mensuales, con barras delgadas el valor
de una desviación estandard y la línea horizontal representa el valor promedio
del período analizado. Los datos están referidos al cero de la regla.
254
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
1.6
1.5
1.4
m
1.3
1.2
1.1
1
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
1.9
1.8
1.7
m
1.6
1.5
1.4
1.3
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
2.4
2.2
2
m
1.8
1.6
1.4
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
Figura 2 (continuación). Ciclo anual del nivel del mar en varias ciudades costeras de la República
Mexicana. Con línea gruesa se indican los promedios mensuales, con barras delgadas el valor
de una desviación estandard y la línea horizontal representa el valor promedio
del período analizado. Los datos están referidos al cero de la regla.
255
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
2.1
1.9
m
1.8
1.7
1.6
1.5
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
2.9
2.8
2.7
2.6
2.5
m
2.4
2.3
2.2
2.1
2
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
1.9
1.8
1.7
1.6
m
1.5
1.4
1.3
1.2
1.1
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
Figura 2 (continuación). Ciclo anual del nivel del mar en varias ciudades costeras de la República
Mexicana. Con línea gruesa se indican los promedios mensuales, con barras delgadas el valor
de una desviación estandard y la línea horizontal representa el valor promedio
del período analizado. Los datos están referidos al cero de la regla.
256
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
2.6
2.4
m
2.2
1.8
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
2.5
2.4
2.3
2.2
m
2.1
1.9
1.8
1.7
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
1.7
1.6
1.5
1.4
1.3
m
1.2
1.1
0.9
0.8
0.7
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
Figura 2 (continuación). Ciclo anual del nivel del mar en varias ciudades costeras de la República
Mexicana. Con línea gruesa se indican los promedios mensuales, con barras delgadas el valor
de una desviación estandard y la línea horizontal representa el valor promedio
del período analizado. Los datos están referidos al cero de la regla.
257
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
1.8
1.7
1.6
1.5
m
1.4
1.3
1.2
1.1
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
1.7
1.6
1.5
1.4
m
1.3
1.2
1.1
0.9
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Mes
Figura 2 (continuación). Ciclo anual del nivel del mar en varias ciudades costeras de la República
Mexicana. Con línea gruesa se indican los promedios mensuales, con barras delgadas el valor
de una desviación estandard y la línea horizontal representa el valor promedio
del período analizado. Los datos están referidos al cero de la regla.
258
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
CD MADERO, TAM.
2.4
2.1
METROS
1.9
1.8
1.7
1.6
1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979
TUXPAN, VER.
1.8
1.6
1.5
METROS
1.4
1.3
1.2
1.1
1958 1960 1962 1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988
VERACRUZ, VER.
1.8
1.9 ± 0.6 mm/año
1.7
1.6
METROS
1.5
1.4
1.3
1.2
1952 1955 1958 1961 1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006 2009
Figura 3. Tendencia del nivel del mar en diferentes ciudades costeras de la República Mexicana.
En el recuadro se indica la tendencia y su incertidumbre al 95% de confianza.
259
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
ALVARADO, VER.
2.3
1.9
METROS
1.8
1.7
1.6
1.5
1.4
1.3
1956 1958 1960 1962 1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982
COATZACOALCOS, VER.
2.5
2.2
2.1
METROS
1.9
1.8
1.7
1.6
1952 1954 1956 1958 1960 1962 1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988
1.85
3.4 ± 1.0 mm/año
1.8
1.75
1.7
METROS
1.65
1.6
1.55
1.5
1.45
1.4
1.35
1956 1958 1960 1962 1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990
Figura 3 (continuación). Tendencia del nivel del mar en diferentes ciudades costeras de la República
Mexicana. En el recuadro se indica la tendencia y su incertidumbre al 95% de confianza.
260
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
PROGRESO, YUC.
1.6
1.45
1.4
METROS
1.35
1.3
1.25
1.2
1.15
1.1
1952 1954 1956 1958 1960 1962 1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984
1.8
1.7
m
1.6
1.5
2.7 ± 1.7 mm/año
1.4
1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984 1988 1992
1.8
1.75
1.7
1.65
1.6
1952 1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984
Figura 3 (continuación). Tendencia del nivel del mar en diferentes ciudades costeras de la República
Mexicana. En el recuadro se indica la tendencia y su incertidumbre al 95% de confianza.
261
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Guaymas, Sonora
3
2.9
4.2 ± 1.7 mm/año
2.8
2.7
2.6
m
2.5
2.4
2.3
2.2
1952 1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984 1988 1992
Topolobampo, Sinaloa
2
1.8
1.6
m
1.4
3.0 ± 4.3 mm/año
1.2
1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984 1988 1992
Mazatlan, Sinaloa
2.7
2.4
2.3
m
2.2
2.1
1.9
1952 1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984 1988 1992
Figura 3 (continuación). Tendencia del nivel del mar en diferentes ciudades costeras de la República
Mexicana. En el recuadro se indica la tendencia y su incertidumbre al 95% de confianza.
262
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Manzanillo, Colima
2.4
2.3
2.2
2.1
m
2
1.9
1.8 3.3 ± 2.5 mm/año
1.7
1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984
Acapulco, Guerrero
1.8
1.7
1.4
m
1.3
1.2
1.1
1
1952 1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984 1988 1992 1996 2000
1.7
1.6
1.5
m
1.4
1.3
1.7 ± 11.7 mm/año
1.2
1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992
Figura 3 (continuación). Tendencia del nivel del mar en diferentes ciudades costeras de la República
Mexicana. En el recuadro se indica la tendencia y su incertidumbre al 95% de confianza.
263
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
1.6
1.5
m
1.4
1.3
1.2
1952 1956 1960 1964 1968 1972 1976 1980 1984 1988 1992
Figura 3 (continuación). Tendencia del nivel del mar en diferentes ciudades costeras de la República
Mexicana. En el recuadro se indica la tendencia y su incertidumbre al 95% de confianza.
Tabla 1. Tendencias del nivel del mar para los sitios analizados en el Golfo de México.
Se indica también el período en el cual hay datos disponibles.
Sitio Tendencia (mm año-1) Período No. de años en el cálculo
Alvarado, Ver. 1.9 ± 2.3 1955-1981 19
Cd. del Carmen, Camp. 3.4 ± 1.0 1956-1990 26
Cd. Madero, Tamps. 9.2 ± 5.1 1962-1979 15
Coatzacoalcos, Ver. 2.9 ± 1.5 1952-1988 22
Progreso, Yuc. 2.5 ± 1.2 1952-1984 27
Veracruz, Ver. 1.9 ± 0.6 1952-2003 16
Tuxpan, Ver. 2.8 ± 2.3 1958-1989 43
Tabla 2. Tendencias del nivel del mar para los sitios analizados en el Pacífico.
Se indica también el período en el cual hay datos disponibles.
Sitio Tendencia (mm año-1) Período No. de años en el cálculo
Acapulco, Gro. -2.4 ± 3.2 1952-1999 36
Ensenada, B.C. 2.7± 1.7 1956-1992 30
La Paz, B.C.S. 1.0 ± 2.2 1952-1991 20
Manzanillo, Col. 3.3 ± 2.5 1954-1988 25
Mazatlán, Sin. 1.9 ± 3.3 1953-1992 19
Puerto Angel, Oax. 1.7 ± 11.7 1967-1990 7
Salina Cruz, Oax. 1.1 ± 1.7 1952-1992 26
San Carlos, B.C.S. 16.1 ± 13.2 1968-1987 8
Topolobampo, Sin. 3.0 ± 4.3 1952-1992 19
Guaymas, Son. 4.2 ± 1.7 1951-1991 25
264
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
265
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Ortiz et al. (2000). Este evento provocó una aparente incremento en el nivel del mar que
elevación de la corteza terrestre de 22 cm, con no parece corresponder con la tendencia ob-
una disminución relativa del nivel medio del servada en el primer período. Se sabe que el
mar. En las tendencias previas y posteriores a sitio de muestreo se modificó, pero habrá que
este evento, se observa un aumento en el nivel revisar la fecha en que se realizó el cambio y si
medio del mar que se interrumpe con el even- éste puede ser la causa de dicho incremento.
to sísmico. En Manzanillo, Col. se encontró una ten-
En todas las demás estaciones se observan dencia de 3.3 ± 2.5 mm año -1 mientras que en
tendencias positivas en el nivel medio del Topolobampo, Sin., se obtuvo una tendencia
mar. En el sur de México, en Puerto Ángel y de 3.0 ± 4.3 mm año -1. En Guaymas, Son., se
en Salina Cruz, se observan tendencias de 1.7 encontró una tendencia más alta, de 4.2 ± 1.7
± 11.7 mm año -1 y de 1.1 ± 1.7 mm año -1 res- mm año -1. En Ensenada, que es una de las se-
pectivamente. ries más largas, se encontró una tendencia de
En Mazatlán hay un período, entre 1953 2.7± 1.7 mm año1. La serie de tiempo de San
y 1975, en que se interrumpió el muestreo y Carlos, bcs., es muy corta y por lo tanto las
vuelve a haber registros hasta 1989 y 1990. Es tendencias encontradas no son significativas.
notable que entre un período y otro hay un
Conclusiones
Las series de datos del Servicio Mareográ- encontró en Guaymas, Son.; Mazanillo, Ma-
fico de la unam muestran tendencias de un zatlán, Topolobampo y Ensenada muestran
aumento en el nivel del mar en todos los si- tendencias intermedias. La tendencia en San
tios analizados excepto en Acapulco, Gro., en Carlos no es significativa debido a que tiene
donde se observa una tendencia negativa. En una incertidumbre muy grande porque su se-
el Golfo de México los incrementos menores rie es muy corta.
se observan en la región central, en Veracruz Las tendencias obtenidas en el nivel medio
y Alvarado, mientras que hacia el sur se ob- del mar muestran que estas varían regional-
servan valores más altos en Cd. del Carmen e mente y que su incertidumbre es del mismo
intermedios en Progreso. El valor más alto se orden que la señal, observándose que en las
obtuvo en Cd. Madero, Tamps. series más cortas la incertidumbre llega a
En el Pacífico sobresale la estación de Aca- ser mayor que la señal que se está buscando
pulco que es el único sitio que presenta una estimar. Las diferencias en las tendencias se
tendencia negativa en la elevación del nivel deben, entre otras causas, a movimientos ver-
medio del mar. Esta tendencia se debe al mo- ticales regionales de la corteza terrestre y a fe-
vimiento de la corteza terrestre provocado por nómenos oceanográficos. Es muy importante
los sismos de 1962, previamente documenta- continuar con las mediciones de esta variable
dos. Las tendencias en La Paz, Puerto Ángel en los sitios en donde se tienen las series de
y Salina Cruz, son las menores y la mayor se tiempo más largas para poder mejorar las es-
266
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
timaciones en las tendencias de largo plazo y para actualizar estas tendencias, las cuales fue-
reducir la incertidumbre. En los sitios ana- ron calculadas con datos de mediciones que,
lizados se están rehabilitando las estaciones en la mayoría de los casos, se interrumpieron
mareográficas, por lo que habrá que dar se- en las décadas de los ochentas o noventas.
guimiento a los datos que se vayan generando
Agradecimientos
Se usaron datos del Servicio Mareográfico el apoyo de los proyectos Inter-American Ins-
Nacional operado por el Instituto de Geofí- titute for Global Change Research crn ii#
sica de la Universidad Nacional Autónoma de 2048 y papiit in 120408.
México (unam). Este trabajo se realizó con
Literatura citada
267
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
268
Gallego-García, A., R. Rodríguez Sobreyra, R. Lecuanda, 2010. Variabilidad de
la temperatura de la superficie del mar durante el periodo 1996-2008 en cuatro
regiones marinas de la Zona Económica Exclusiva de México, p. 269-282. En:
A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulne-
rabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine,
unam-icmyl, Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Variabilidad de la temperatura
de la superficie del mar durante el periodo
1996-2008 en cuatro regiones marinas
de la Zona Económica Exclusiva de México
A. Gallegos García, R. Rodríguez Sobreyra y R. Lecuanda
Resumen
El análisis estadístico de secuencias de imágenes satelitales de la temperatura de la superficie del mar
(tsm), es una herramienta indispensable para identificar la variabilidad y reconocer la vulnerabilidad al
cambio de las condiciones oceanográficas elementales de diversas regiones marinas que pudieran estar
asociadas al cambio climático global. Cuatro regiones marinas de los mares mexicanos fueron analizadas
y resultó que en todas ellas el ciclo anual de enfriamiento y calentamiento, con mínima tsm en enero
o febrero y máxima tsm en julio o agosto, es dominante. La correlación de las anomalías térmicas res-
pecto al año típico 1996-2008 no es significativa con procesos oceánico-meteorológicos de gran escala
asociados a cambios globales en el clima como El Niño/Oscilación del Sur. Sin embargo, el cálculo de la
tendencia de la tsm en el periodo 1996-2008, de sólo 13 años de extensión, indica que las cuatro regio-
nes marinas se enfriaron en este lapso. Este polémico resultado únicamente se puede abordar y resolver
analizando series de tiempo de la tsm más amplias.
Palabras clave: temperatura de la superficie del mar, imágenes satelitales, vulnerabilidad, variabilidad
climática, cambio climático global.
269
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
La temperatura de la superficie del mar (tsm) La práctica indica que el análisis de la evo-
es la ‘huella térmica’ que imprimen diversos lución espacio-temporal de distribuciones
procesos mecánicos y termodinámicos que específicas de la tsm en los mares mexicanos
ocurren en la interfase océano-atmósfera. Los permite descubrir e identificar una diversidad
flujos verticales de momento (esfuerzo del de formas y estructuras térmicas cuya dinámi-
viento sobre el mar), masa y energía (lluvia, ca parece estar asociada, en muchos casos, a
evaporación, radiación solar, emisión infra- la conformación geográfica local de la cuen-
rroja y conducción turbulenta de calor) deter- ca, a su litoral y a los procesos de interacción
minan los valores de la tsm. El espacio físico océano-atmósfera que ahí se den.
donde suceden las interacciones físicas que En otros casos la variabilidad de la tsm pa-
causan estos flujos verticales es la capa límite rece estar ligada al cambio de las estaciones
atmosférica, que se extiende desde la superfi- del año y a procesos oceánicos y meteorológi-
cie del mar hasta una altura de 1 000 metros, y cos de regularidad anual o de mayor duración
el estrato superficial del mar o capa mezclada, (interanuales), ligados a condiciones geográ-
que va desde la superficie del mar hasta una ficas regionales. Por esta razón, el análisis de
profundidad de aproximadamente 100 m secuencias de imágenes satelitales de la tsm
(Curry y Webster, 1999; Gallegos García et se convierte en una herramienta importante
al., 2003). La intensidad y rapidez de cambio, para estudiar cambios significativos en las
la localización geográfica, las dimensiones es- condiciones oceanográficas que pudieran te-
paciales, la generación, evolución y disipación ner una correspondencia con procesos físicos
de estos flujos verticales son las condiciones de interacción océano-atmósfera cuya escala
que de manera natural y casuística determi- espacio-temporal esté más ligada al cambio
nan las muy diversas formas y configuraciones climático global.
de la distribución de la tsm que se observan
en toda región marina.
Objetivos
El objetivo de esta colaboración es presentar necesariamente de carácter estadístico, en un
los primeros resultados de un estudio que se intento por identificar fluctuaciones térmicas
lleva a cabo con datos de la tsm en cada una distintas a las del ciclo anual, que es la varia-
de las cuatro regiones marinas de la Zona Eco- ción dominante en las series de tiempo de re-
nómica Exclusiva de México (zeem) elegidas, gistros de la tsm.
descritas más adelante. El análisis realizado es
270
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
La tsm es una variable ambiental que se mide mar de un área geográfica predeterminada,
de muy diversas maneras, desde la más directa promediada en tiempo. A los valores de tem-
y sencilla, como lo es con un termómetro de peratura se les asocia una escala cromática. A
mercurio, hasta la más compleja, con radió- este producto se le denomina ‘imagen satelital’
metros que miden la intensidad de la emisión de la tsm y puede ser un promedio mensual,
de radiación electromagnética infrarroja, que quincenal o semanal, según la extensión tem-
está determinada por el estado de agitación poral utilizada en la elaboración de estas imá-
molecular de la superficie del agua de mar en genes cromáticas en cuestión. En este estudio
contacto directo con el aire. Los datos que de las imágenes utilizadas son medias mensuales.
manera exclusiva se utilizan en el presente es- La frecuencia con la que se reciben imágenes
tudio corresponden a la tsm que registran los de los pasos satelitales consecutivos sobre una
radiómetros instalados en los satélites artifi- región geográfica específica es, idealmente, de
ciales de órbita polar de la serie noaa (www. dos imágenes diarias por satélite. Por ejemplo,
oso.noaa,gov/poes) y cubren el periodo de con tres satélites en operación simultáneas se
enero de 1996 a diciembre de 2008. recibirían seis imágenes por día. Sin embargo
Cada satélite pasa con regularidad por la en la operación todo sistema de adquisición
misma zona geográfica cada 12 horas aproxi- de imágenes existen deficiencias técnicas y
madamente y mide la radiación electromag- administrativas inevitables. Así, el sistema de
nética emitida por la superficie de la Tierra adquisición de imágenes en el que se apoyó el
a lo largo de una franja de 800 km de ancho presente trabajo tuvo omisiones tales que no
(Maul, 1985). Con estos registros se cons- permitieron registrar los pasos satelitales del
truyen las imágenes de satélite de la tsm. Las año 2004, de manera que de 1996 a 2008, se
imágenes se someten a una secuencia de pro- tienen 12 años de medias mensuales. Asimis-
cedimientos cuyo propósito es producir una mo, por las mismas razones, no se captaron
imagen compuesta, que es una representación los registros de algunos meses en otros años,
visual de la temperatura de la superficie del como se indica en la tabla 1.
Tabla 1. Meses del periodo 1996-2008 en los que no se captaron registros satelitales de la tsm.
Zona 1 Zona 2 Zona 3 Zona 4
1996 abr, nov abr, jun, ago, nov abr, ago, nov abr, ago, nov
1998 oct oct oct oct
2000 oct oct oct oct
2001 sep sep sep sep
2002 sep, oct, nov sep, oct, nov sep, oct, nov sep, oct, nov
2003 nov nov nov nov
2005 feb, oct feb, oct feb, oct feb, oct
271
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
272
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 2. Zona costera del sur del Golfo de México, desde Alvarado, Veracruz (sitio 1)
hasta Ciudad del Carmen, Campeche (sitio 2).
273
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 3. Zona costera del litoral norte de la península de Yucatán, desde Puerto Progreso (sitio 1)
hasta Holbox, Yucatán (sitio 2).
Resultados y discusión
Para cada una de las regiones marinas elegi- tiempo como en espacio. El resumen de estos
das se manejaron, procesaron y ordenaron las procedimientos estadísticos se plasma en el
imágenes medias mensuales correspondientes ‘año típico’, cuyo ‘enero típico’ es el promedio
al periodo que va de enero de 1996 a diciem- de todos los eneros del periodo 1996-2008,
bre de 2008. El análisis de esta secuencia de cuyo ‘febrero típico’ es el promedio de todos
144 imágenes medias mensuales hizo evidente los febreros de ese mismo periodo, y así suce-
el ciclo anual de la señal térmica: enfriamien- sivamente, hasta el ‘diciembre típico’. En las
to de otoño a invierno y calentamiento de pri- figuras 5 a la 8, se presentan los años típicos de
mavera a verano, en las cuatro regiones. Las cada una de las cuatro regiones elegidas.
máximas temperaturas se registraron en julio La diferencia de la tsm de cada año con res-
o agosto y las mínimas en enero o febrero. pecto al año típico es otro aspecto interesante
Para cada una de las cuatro regiones mari- en el estudio de la variabilidad de la tsm. Estas
nas elegidas se obtuvieron los valores prome- diferencias se conocen como anomalías de la
dio-espacial de la tsm así como los valores tsm respecto al ‘año típico’ y están relaciona-
máximo y mínimo, el rango y la desviación das con la probable regularidad estacional de
estándar, de cada mes y por cada zona. Estos los procesos de interacción océano-atmósfera
valores son representativos de cada región y su a escala regional. El análisis de estas anoma-
variabilidad refleja con razonable certidum- lías no produjo resultados que permitieran
bre los cambios naturales de la tsm, tanto en establecer de manera clara y significativa una
274
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 4. Zona costera del litoral del Caribe Mexicano, desde Cancun (sitio 1)
hasta Xcalak, Quintana Roo (sitio 2).
275
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 5. La tsm de los meses típicos del periodo 1996-2008 en la región marina del noreste
del Pacífico mexicano, desde Los Mochis, Sinaloa (sitio 1) hasta Puerto Vallarta, Jalisco (sitio 2).
La numeración del 1 al 12 indica los meses del año —de enero a diciembre— y el arreglo
de las imágenes es cíclico para que mejor se visualice el patrón de calentamiento-enfriamiento
del agua superficial que provoca el cambio en la intensidad de la radiación solar a lo largo del año.
276
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 6. La tsm de los meses típicos del periodo 1996-2008 en la región marina del sur del Golfo
de México, desde Alvarado, Veracruz (sitio 1) hasta Ciudad del Carmen, Campeche (sitio 2).
La numeración del 1 al 12 indica los meses del año de —enero a diciembre— y el arreglo de las
imágenes es cíclico para que mejor se visualice el patrón de calentamiento-enfriamiento del agua
superficial que provoca el cambio en la intensidad de la radiación solar a lo largo del año.
277
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 7. La tsm de los meses típicos del periodo 1996-2008 en la región marina del litoral norte
de la península de Yucatán, desde Puerto Progreso (sitio 1) hasta Holbox, Yucatán (sitio 2).
La numeración del 1 al 12 indica los meses del año de —enero a diciembre— y el arreglo
de las imágenes es cíclico para que mejor se visualice el patrón de calentamiento-enfriamiento
del agua superficial que provoca el cambio en la intensidad de la radiación solar a lo largo del año.
278
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 8. La tsm de los meses típicos del periodo 1996-2008 en la región marina del litoral del Caribe
mexicano, desde Cancun (sitio 1) hasta Xcalak, Quintana Roo (sitio 2). La numeración del 1 al 12
indica los meses del año —de enero a diciembre— y el arreglo de las imágenes es cíclico
para que mejor se visualice el patrón de calentamiento-enfriamiento del agua superficial
que provoca el cambio en la intensidad de la radiación solar a lo largo del año.
279
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Tabla 2. Tendencias de cada mes del año típico, para cada zona. Unidades en °C/año.
Zona 1 Zona 2 Zona 3 Zona 4
Enero -0.2558 -0.0783 -0.0621 -0.0510
Febrero -0.2019 -0.0354 -0.0271 -0.0587
Marzo -0.1782 0.0330 * 0.0245 * -0.0198
Abril -0.0310 -0.0027 -0.0982 -0.0739
Mayo -0.0725 -0.0238 -0.0674 -0.0311
Junio -0.1149 -0.1473 -0.0570 -0.1131
Julio -0.2052 -0.1065 -0.0679 -0.0538
Agosto -0.2002 -0.0705 -0.1386 -0.0721
Septiembre -0.1174 -0.3693 -0.1498 -0.0815
Octubre -0.1132 -0.2369 -0.2954 -0.2814
Noviembre -0.1295 -0.2375 -0.1903 -0.1550
Diciembre -0.1549 -0.0577 -0.0669 -0.0614
* únicos meses con tendencia positiva.
Es notable que a excepción de marzo de las de las cuatro zonas, en el periodo 1996-2008,
zonas 2 y 3, el resto de los meses en las cuatro la tsm desciende. Este resultado debe pon-
zonas resultan con tendencias negativas. Esto derarse con cuidado porque aparentemente
significa que los eneros, febreros,… etcétera, se contrapone al reconocido ‘calentamiento
son cada año más fríos porque la tsm tiende global’ y conduce a la controversia.
a disminuir linealmente. Es decir, en cada una
Conclusiones y recomendaciones
Los productos que aquí se presentan permiten mismos análisis en series de tiempo más lar-
concluir que la tsm es una variable ambiental gas, de 30 años o más, para poder detectar en
adecuada para identificar variaciones en las ellas las variaciones térmicas de escala decadal
condiciones oceánicas regionales y locales de asociadas al cambio climático con mayor cer-
escala anual, interanual y decadal. Sin embar- tidumbre estadística.
go, la información a la que se tiene acceso sólo La señal térmica dominante en las series de
cubre un periodo de 13 años, todavía muy tiempo de la tsm es el ciclo anual. Esto per-
corto para identificar la persistencia de las mite establecer un ‘estado base’ que, en prin-
variaciones decadales. Así, sólo es posible de- cipio, sirve como referencia para identificar
tectar variaciones anuales a interanuales. Hay variaciones de la tsm distintas a las del ciclo
que seguir acumulando registros satelitales de anual (Márquez García, 2003). El estado base
la tsm de manera permanente y realizar estos más viable es entonces el ‘año típico’ de todo
280
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
el periodo: de enero de 1996 a diciembre de que se quiere identificar, razón por la que no
2008, que son 13 años de extensión pero, en se puede afirmar que las regiones marinas que
este caso, con 12 años de datos. se discuten en este trabajo se están enfriando,
Las anomalías respecto al ‘año típico’ per- aun cuando los cálculos numéricos así lo su-
miten, en principio, develar variaciones inte- gieran. Sin embargo, en este caso el análisis de
ranuales que pudieran tener correspondencia la tendencia de la tsm resultó inevitablemen-
con variaciones estacionales irregulares. Sin te polémico.
embargo su análisis no arrojó resultados es- Es evidente la necesidad de extender el pe-
tadísticamente significativos. En contraste, el riodo de registro de las imágenes satelitales
análisis de tendencia de la variación de la tsm de la tsm y trabajar sobre series de tiempo
en las cuatro zonas resultó que ésta es nega- considerablemente más largas. Conforme se
tiva, es decir, que las cuatro zonas se enfrían. extienda el periodo de registro las series de
Esta aparente contradicción con el “calenta- tiempo de la tsm serán más largas y se podrán
miento global” actual no tiene una explica- calcular, de manera recurrente, todos los esta-
ción de tipo causa-efecto evidente. Se puede dísticos apropiados para descubrir en ellos las
especular que el cambio climático provoca tendencias y las anomalías térmicas con res-
una tenue intensificación de los vientos que pecto a sus ‘estados base’. Así, de manera más
soplan, o que induce un aumento paulatino categórica será posible mostrar que los análi-
en la nubosidad sobre estas regiones o que sis de la variabilidad la tsm en cada una de
cambia la dirección de las corrientes marinas las regiones bajo estudio son una herramienta
superficiales a lo largo de las costas de México. adecuada y efectiva para medir su potencial
Lo cierto es que el periodo de 13 años es muy vulnerabilidad al cambio climático global.
corto con relación a la variabilidad climática
Literatura citada
Curry, J.A. y P.J. Webster, 1999. Thermodyna- Márquez García, E., 2003. Cartografía y aná-
mics of Atmospheres and Oceans. Academic lisis climatológico de la temperatura de la
Press, San Diego. 471 p. superficie del mar en el Golfo de California
Gallegos García, A., R. Rodríguez, E. Márquez, y (1996-2001). Tesis de Licenciatura. Facultad
R. Lecuanda, 2003. Temperatura de la super- de Ingeniería, unam. Ingeniero Topógrafo y
ficie de los mares de México. El Faro, Boletín Geodesta. Monografía c/cd anexo, 75 p.
informativo, 3( 30): 12. Maul, G.A., 1985. Introduction to Satellite Ocea-
nography. Martinus Nijhoff Publishers, Bos-
ton. 606 p.
281
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
282
Caetano, E., V. Innocentini, V. Magaña, S. Martins, y B. Méndez, 2010. Cambio
climático y el aumento del nivel del mar, p. 283-304. En: A.V. Botello, S. Villa-
nueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulnerabilidad de las zonas
costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-icmyl, Uni-
versidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Cambio climático
y el aumento del nivel del mar
E. Caetano, V. Innocentini, V. Magaña, S. Martins y B. Méndez
Resumen
Información acerca de la amenaza de mareas de tormenta y de cómo esta amenaza va a cambiar en el
futuro es esencial para evaluar el impacto del cambio climático en la costa y formular respuestas de adap-
tación a los cambios de las condiciones climáticas. A lo largo de la costa mexicana, y principalmente en
el Golfo de México, las tormentas de marea son causadas por eventos hidrometeorológicos extremos
como los nortes y huracanes. Los fuertes vientos y la caída de presión hacen que los niveles del mar
suban en las zonas costeras. En el futuro, la severidad y la frecuencia de eventos de marea de tormenta se
incrementará con el aumento del nivel del mar; añadiendo el hecho de que el cambio climático puede
también alterar la frecuencia e intensidad de los forzantes meteorológicos. La modelación descrita aquí
ha sido desarrollada para estimar el impacto del cambio climático en la actividad marítima ante eventos
extremos como tormentas de mareas en las costas mexicanas del Golfo de México. El estudio se concen-
tra en un sólo caso de evento extremo (Huracán Dean), por lo que no es posible evaluar la incertidumbre
asociada a los escenarios. Los resultados indican que bajo las condiciones del clima actual, el enfoque
de la modelación resulta compatible con los resultados obtenidos directamente por el análisis de datos
observados. Bajo condiciones climáticas futuras se encontró que el impacto del aumento de nivel de
mar puede ser más severo, particularmente cuando hay interacción constructiva entre la marea generada
por tormenta y la marea oceanográfica en un incremento del nivel de mar de 1 metro.
Palabras clave: cambio climático, modelación, aumento del nivel del mar.
283
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
284
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 1. Anomalías mensuales en el nivel medio del mar en los puntos indicados
en el mapa de la zona sur del Golfo de México (tomado de Salas-de-León et al., 2006).
Figura 2. Cambios en el nivel del mar en estaciones mareográficas del Golfo de México
(tomado de Salas et al., 2006).
mundial son del orden de 1.7 ± 0.3mm/año culos. Así, se requiere que las series, además
(figura 3). Sin embargo, informes recientes de ser largas, confiables y sin grandes cambios
indican que la rapidez de cambio del nivel geológicos de movimiento vertical, deben
medio del mar está aumentando por lo que las ser:
proyecciones deben ser corregidas a la alza. 1) de al menos 60 años de duración
Diversos criterios para la selección de sitios 2) Alejadas de zonas de colisión entre
de referencia que permitan estimar la veloci- placas tectónicas
dad de cambio del nivel medio del mar han 3) Con un porcentaje de al menos el 80%
sido sugeridos para hacer consistentes los cál- de los registros
285
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
* The four assessment, ar4 (Synthesis Report Working Group i, ipcc 2007)
286
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
res” estimaciones para este escenario son 28 que la estimación central de 43 cm para el
cm para la extensión termal, 12 cm para los panorama de a1fi que fue divulgado en los
glaciares y -3 cm para el equilibrio total de la medios, tomados de bosquejos anteriores del
capa de hielo superficial. Se agrega a esto un Summary for Policy Makers (Group i, ipcc,
término basado simplemente en la suposición 2007)pm, porque esos 43 cm no eran la suma
de que el flujo acelerado del hielo observado de las mejores estimaciones individuales para
entre 1993-2003 sigue siendo constante en los diversos factores que contribuían, pero era
los años por venir, agrega otros 3 cm hacia el el punto mediano de la gama de incertidum-
año 2095. En total, esto resulta en 40 cm, con bres, que es levemente más alta pues algunas
una contribución de la hoja de hielo de cero. incertidumbres se sesgan hacia valores eleva-
(Otro punto fino: Éste es levemente menos dos.)
Objetivo general
En este estudio se pretende examinar la vul- eventos extremos (huracanes) bajo el cambio
nerabilidad de las zonas costeras de la Riviera climático.
Maya, Tabasco, Veracruz y Campeche ante a
Objetivos específicos
Generar mapas georeferenciados de los es- Evaluar el impacto fenómenos hidrometeo-
cenarios regionales de incremento del nivel rológicos extremos (huracanes) y el incre-
del mar (1m). mento del nivel del mar (100cm) a nivel
regional de debido al cambio climático.
Metodología
287
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
de eventos extremos en las áreas estudio (Ri- (Tolman, 2002) es la última versión del mo-
viera Maya, Veracruz, Tabasco y Campeche) delo operativo del ncep (http://polar.ncep.
el procedimiento usual es identificar una noaa.gov/waves/), adaptado para la región de
gran población de eventos extremos del nivel estudio (Mesoamerica) en tres dominios ani-
del mar a partir de los registros de mareógra- dados con resoluciones espaciales de 1˚x1˚,
fos a lo largo del tramo de costa de interés y 0.5˚x0.5˚,0.02˚x0.02˚. En estudios de inge-
simular numéricamente cada evento con un niería, el conocimiento operativo de la agi-
modelo hidrodinámico. A los resultados de tación marítima extrema en aguas costeras
las simulaciones se aplica un análisis del valor (como por ejemplo estuarios, islas, barreras,
extremo con finalidad de generar las funcio- canales etc) es necesario. El modelo de olea-
nes densidad de probabilidad y periodos de je swan (Holthuijsen et al., 1989) simula de
retorno. El análisis de probabilidad “conjun- forma realista las características aleatorias de
ta” es entonces usado para combinar la marea oleaje con crestas de poca amplitud, forzadas
oceánica con la marea de la tormenta para por el viento, bajo condiciones donde la bati-
producir la marea de “tempestad”. Por ende, metría de fondo del océano, el campo de vien-
el impacto del cambio climático en la exten- to, nivel del agua y el campo da corriente son
sión del área de inundación de las tormentas importantes. El swan es un modelo oleaje de
de marea considera el cambio en la intensidad tercera generación diseñado para aplicaciones
del viento simulados por los modelos climá- en cuerpos de agua someros o zonas costeras
ticos del ipcc así como los aumentos en el con el propósito de construcción de puertos
nivel medio del mar. o instalaciones de plataforma petroleras offs-
El procedimiento utilizado en este estudio hore; desarrollo costero, gestión y climatolo-
es más simple, se reduce examinar el evento gía de oleaje (hindcasting).
real de huracán que azotó el Golfo de Méxi- El sistema de modelación mohid (http://
co (huracán Dean 2007), donde se tomo en www.mohid.com) es un modelo hidrodiná-
cuenta el efecto de oleaje, no considerado mico tridimensional desarrollado por mare-
usualmente en estos estudios. Los datos de tec (Marine and Environmental Technolo-
viento en superficie y presión media al ni- gy Research Center) de Lisboa. La filosofía
vel de mar utilizados para el estudio son del del sistema se basa en el acoplamiento de los
Proyecto de Reanálisis Regional para Nor- procesos físicos y biogeoquímicos en dife-
teamérica del ncar (Mesinger et al., 2006). rentes escalas, con dominios anidados para
Estos datos tienen frecuencia tri-horaria y aplicaciones en sistemas estuarios y cuencas
con resolución espacial de 32 km. El sistema hidrográficas. La integración de los módulos
desarrollado por Innocentini (http://ondas. - mohid Water, mohid Land y mohid Soil
cptec.inpe.br) compuesto por los mode- - permite estudiar el ciclo hidrológico de for-
los numéricos que simulan la generación de ma integrada. Una vez que estas herramientas
oleaje forzados por los vientos de superficie, son integradas en un mismo ambiente, su aco-
acoplado a un modelo hidrodinámico fue- plamiento se alcanza fácilmente. El mohid
ron utilizados para generar los escenarios de es capaz de modelar la circulación oceánica
impacto. El modelo de oleaje wwatch iii resultante de oleaje y mareas.
288
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Resultados y discusión
289
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
a)
b)
c)
290
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
d)
e)
Figura 4. Áreas inundadas (en rojo) con el incremento del nivel de mar de 1 metro; a) República
Mexicana; b) Veracruz costa actual y área inundada; c) Tabasco costal actual y área inundada;
d) Quintana Roo área inundada; e) Campeche área inundada.
Tabla 1. Porcentaje de área afectada debido al incremento de 1m del nivel del mar.
Estado Área (km2) % de área inundada
Campeche 3 643.9065 6.5
Tabasco 3 065.7528 12.6
Quintana Roo 2 447.982 2.40
Tamaulipas 964.5966 1.2
Veracruz 762.21 1.1
291
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 6. Altura significante de olas media (m) a partir de datos de altimetría para el periodo
entre el 14 y el 24 de agosto, Mar Caribe e Golfo de México. (http://www.aviso.oceanobs.com).
292
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 7. Dominio del modelo wwwatchiii (a) y (b); Dominio del modelo swam delimitado por
el rectángulo en rojo y; Dominio del modelo mohid (c). Los puntos en rojo, verde, azul y morado
represento los humedales de Panuco, Carmen Machona, Papaloapan y Riviera Maya, respectivamente.
293
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
294
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Conclusiones y recomendaciones
295
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 10. como la figura 9, pero considerando todos los forzantes; marea, oleaje, vientos y presión.
yores pérdidas en la historia de los seguros en tividad humana que altera la composición de
América Latina). la atmósfera mundial y que se suma a la varia-
El ipcc (2007) define al Cambio Climáti- bilidad natural del clima observado durante
co como una importante variación estadística períodos de tiempo comparables. De acuerdo
en el estado medio del clima o en su variabili- con Emanuel (1987), los ciclones tropicales
dad, que persiste durante un período prolon- están al mismo nivel que los terremotos como
gado (normalmente decenios o incluso más) las mayores causas geofísicas de pérdida de
y atribuido directa o indirectamente a la ac- vida y propiedad. Por lo tanto, es de interés
296
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 11. distribución del nivel máximo del mar para presente y futuro para el periodo del evento
extremo Dean, donde solamente el efecto de marea es considerado
Figura 12. a) Frecuencias de intensidades de ciclones tropicales y; b) distribución espacial por regiones
de 2ºx2º. El número superior derecho indica el número total de depresiones tropicales; el número
inferior derecho indica el número total de tormentas tropicales y el número inferior izquierdo
indica el número total de huracanes en el Golfo de México durante el periodo 1851-2007.
297
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
científico estimar los cambios en la frecuencia En el futuro (figura 13c) indica que habrá
de los ciclones tropicales y la intensidad que menos eventos de huracanes sobre el Golfo
resultaría de alteraciones del clima inducidas de México y en general en el Atlántico Norte.
por el hombre en un periodo corto. Emanuel El resultado más relevante de la proyección
(1987) considera que la temperatura de la su- a futuro, es un incremento en el número de
perficie del mar es un factor que interviene en huracanes intensos (categorías 4 y 5), sobre el
la intensidad de los huracanes y sugiere que Atlántico y Golfo de México (figura 14).
los cambios climáticos relacionados con el in- Estos resultados concuerdan con un estudio
cremento del dióxido de carbono atmosférico reciente, más completo, realizado por Ben-
conducirán sustancialmente a un incremento der et al. (2010) con el modelo operativo de
en la intensidad ciclónica tropical. huracán de la National Oceanic and Atmos-
Según Emanuel et al. (2008), un acerca- pheric Administration/Geophysical Fluid
miento sencillo para cuantificar la respuesta Dynamics Laboratory (noaa-gfdl) bajo
de la actividad ciclónica tropical al cambio cli- condiciones climáticas actuales y proyectadas
mático del pasado es usar registros climáticos a 2081-2100 utilizando un ensamble de 18
históricos y de tormentas. Este acercamiento miembros de cuatro diferentes modelos cli-
está limitado por la duración relativamente máticos globales. Los principales resultados
corta y defectuosa del los registros de tormen- encontrados fueron:
tas tropicales debido a que pudieron haber Reducción del número ocurrencia de
existido tormentas que no fueron registradas. ciclones tropicales (ct) en 28% a fu-
Sin embargo, este registro ha permitido la de- turo (una señal consistente en estudios
tección de influencias climáticas importantes sobre el cambio climático es que la fre-
sobre la actividad ciclónica tropical, por ejem- cuencia de ct se reduce significativa-
plo: el enso (El Niño- South Oscillation) en mente),
tormentas en el Atlántico Norte y en el oeste Una reducción de 18% en la ocurrencia
del Pacífico Norte. Las variaciones sobre esca- de huracanes más intensos (categoría
las de tiempo se han atribuido a fluctuaciones 3, 4, 5),
climáticas naturales tales como la Oscilación Aumento de 81% de huracanes de ca-
Multidecadal del Atlántico (amo) y la Osci- tegorías 4 y 5 (un aumento considera-
lación Decadal del Pacífico (pdo). ble. Pero con la reducción en general
Simulaciones climáticas de alta resolu- del número de huracanes redujo, esto
ción espacial realizadas en el Earth Simula- significa que algunos huracanes de ca-
tor (http://www.jamstec.go.jp/esc/index2. tegoría 3 se están convirtiendo a cate-
en.html) para el periodo (1979-1989) y futuro goría 4).
(2080-2090), para la región de Mesoamérica Los autores encontraron aun, un aumento
(figura 13), muestran resultados similar a los de aproximadamente de 30% en daños y per-
observados (figura 13a) pero presenta sesgos juicios debido al calentamiento global. Este
de desplazamiento de las trayectorias hacia el impacto sin embargo, es de un valor extrema-
norte y reducción en el número de huracanes damente pequeño, tomándose en cuenta que
en el Golfo de México (figura 13b). cada 10-15 años ocurre una duplicación de
298
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
a)
b)
c)
Figura 13. a) Trayectorias de huracanes (1979-1998) de acuerdo al Best Track Data del National
Hurricane Center. b) Trayectorias de huracanes para el clima presente (1979-1998) de acuerdo
al Earth Simulator. c) Trayectorias de huracanes para el clima futuro (2080-2099)
de acuerdo al Earth Simulator.
299
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 14. Frecuencia de velocidad máxima sobre el Atlántico Norte observada (Línea negra),
clima presente (línea azul) y clima futuro (línea roja) de acuerdo al Earth Simulation.
La flecha indica ciclones de categoría 3.
los daños debido al aumento de la población litar información a los planificadores sobre la
combinado con el aumento de la infraestruc- vulnerabilidad relativa a eventos extremos en
tura y actividades a lo largo de la costas. los diferentes tramos de costa, acerca del nivel
del mar presente y futuro.
Otras contribuciones al aumento del riesgo
Impacto del cambio
de inundación costera y erosión se estimaron
climático en zonas costeras en este estudio. Incluyendo el impacto del
Muchos de los ecosistemas marinos y coste- viento sobre las olas durante el huracán Dean.
ros y comunidades de las zonas costeras en el El oleaje puede aumentar el nivel máximo
Golfo de México son sensibles al cambio cli- del mar en las zonas costeras a través de los
mático. Los principales efectos del cambio cli- procesos de avance y retroceso de las olas. La
mático en la región son el nivel del mar, cam- ocurrencia de olas a un nivel mayor, permite
bios en los patrones climáticos posiblemente que sus efectos dañinos puedan adentrarse
dando lugar a tormentas e inundaciones más aún más en el continente provocando erosión
severas, y las anomalías en las precipitaciones y daños a la infraestructura portuaria, indus-
(sequías más frecuentes y precipitaciones in- triales, turismo y otras.
tensas de corto periodo). Considerando los resultados de las simula-
Los resultados presentados aquí ilustran ciones es posible construir escenarios de áreas
que el enfoque desarrollado en este estudio se afectadas por tormentas de marea y aumento
aplica a una amplia gama de regiones costeras, del nivel de mar. De los sitios bajo estudio so-
y por tanto, ofrece un método potencialmente lamente la Riviera Maya será afectada a futu-
valioso para evaluación de riesgo de mareas de ro directamente por tormenta de marea y el
tormenta en grandes zonas costeras para faci- aumento de nivel de mar (figura 15), grandes
300
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 15. Escenarios a futuro de áreas inundadas en Punta Allen debido a marea de tormenta
(aumento del nivel de mar de 30 cm en promedio) y aumento de nivel de mar
(escenarios 30, 60, 90 120 cm).
extensiones continentales podrían ser inun- en el área de los humedales será especialmente
dadas ante al cambio climático. Otra región grave. Los resultados de este estudio parecen
donde la afectación proyectada podría ser corroborar las conclusiones del ipcc.
particularmente severa es la laguna de Térmi- Los resultados indican que bajo las con-
no (figura 16). La proyecciones para los sitios diciones del clima actual, el enfoque de la
de Carmen la Machona, Alvarado y Tampico modelación resulta compatible con los resul-
(no mostrados) muestran que los dos efectos tados obtenidos directamente por el análisis
no impactarán directamente estas regiones, de datos observados. Bajo condiciones cli-
sin embargo, la ocurrencias de eventos extre- máticas futuras se encontró que el impacto
mos de precipitación más severos pueden lle- del aumento de nivel de mar puede ser más
var al aumento de escorrentías súbitas de los severo, particularmente cuando hay interac-
ríos resultando en inundaciones en la áreas ción constructiva entre la marea generada por
sobre el continente. La salinización de los hu- tormenta y la marea oceanográfica en un in-
medales puede también ser un factor indirec- cremento del nivel de mar de 1 metro.
to ante al aumento de nivel del mar y mareas Sin embargo, un estudio más extenso re-
de tormenta. quiere la identificación de una gran población
El ar4 identifica el Golfo de México como de eventos extremos del nivel del mar a partir
uno de las áreas en que se prevé las pérdidas de los registros de mareógrafos climatológicos
301
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 16. Áreas inundada debido al aumento de nivel de mar y mareas de tormenta
en la región de la Laguna Términos (escenarios 30, 60, 90 120 cm).
de tormentas a lo largo de los tramos de las Se sabe que las teleconexiones enos tienen
costas de interés y la simulación de cada even- importantes impactos sociales (escasez de
to con un modelo hidrodinámico (McInnes alimentos, propagación de enfermedades por
et al 2007). Un análisis de valores extremos insectos, sequias etc.). Uno de los impactos
permitiría generar la función de densidad de más fuertes del enos es en la actividad de ci-
probabilidades y periodos de retorno. clones tropicales en el Océano Atlántico del
Norte (Gray, 1984). Los cambios interanua-
les de la circulación atmosférica a gran escala
Eventos extremos:
se sobreponen a las variaciones locales en la
escenarios y predictibilidad actividad de ciclones tropicales; resultando
Estudios recientes muestran que en un clima en reducción de la actividad ciclónica durante
más caliente los ciclones tropicales serán más los eventos cálidos de El Niño y un aumen-
intensos sobre el Atlántico norte (mayor fre- to de la actividad durante los eventos fríos
cuencia de huracanes de categorías 4 y 5), no de La Niña. Esta fuerte señal ha dado lugar
obstante, sin grandes cambios en la frecuencia a grandes esfuerzos para predecir la actividad
de ocurrencia de estos fenómenos (Webster et de temporada de ciclones tropicales en el At-
al., 2005; Holland y Webster, 2007; Mann et lántico norte, pero desafortunadamente con
al., 2007; Kerry Emanuel et al., 2008; Sugi et poco éxito debido a “la barrera de previsibili-
al., 2009; Bender et al., 2010). dad” (Webster et al., 1992). En sus fases frías
Por otro lado, los escenarios de cambio cli- y cálidas, el enos posee una alta predictibi-
mático generados por los modelos del ipcc lidad de varios meses de antelación. Sin em-
muestran una tendencia en reproducir pa- bargo, a medida que el enos se mueve a una
trones de enos (El Niño y Oscilación Sur). zona de transición entre las fases, es posible
302
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
el avance en cualquier dirección y, por tanto El Niño canónico. Otro aspecto de interés es
a una pérdida considerable de la habilidad de que cpc tiene un alto grado de predictibili-
predicción. Este periodo de transición ocurre dad mucho antes de la barrera de abril/mayo.
normalmente entre abril y mayo. Por lo tanto, Por lo tanto la separación en dos modos ca-
los pronósticos de ciclones tropicales realiza- lientes permite una mejora en la predicción
dos antes de junio no tienen habilidad pre- de la temporada de ciclones tropicales en el
dictiva. Atlántico tropical.
Recientemente Kim et al. (2009) muestran Una de las implicaciones del estudio de
que la previsibilidad de la temporada de ciclo- Kim et al. (2009) resulta de la evidencia del
nes tropicales del Atlántico puede mejorase, aumento de la frecuencia en las últimas dé-
quebrando la fase cálida de El Niño en dos cadas, que en el nuevo modo cpc estaría
modos independientes: un modo de calenta- asociado a la variabilidad natural (oscilación
miento del Pacifico oriental (cpo) y un modo decadal del Pacifico), o a la señal evidente del
de calentamiento Pacifico central (cpc). calentamiento global. Los modelos usados
El modo cpo es similar al El Niño “clásico”, por el ipcc para la construcción del ar-4 no
pero el modo cpc es muy diferente, donde el reproducen los principales elementos de la
calentamiento se concentra, solamente en la variabilidad interdecadal. Consecuentemente
zona central del Pacifico. El modo cpc no es los escenarios a futuro de la frecuencia e inten-
realmente un fenómeno El Niño, pero es muy sidad de eventos extremos generados por los
probable que haya sido confundido como un modelos actuales pueden estar subestimados
evento de El Niño en el pasado. El punto rele- y se requieren nuevos estudios con modelos
vante en lo encontrado por Kim et al.(2009) acoplados atmósfera-océano más refinados
es que la actividad de los ciclones tropicales para determinar si estas diferencias resultan
en el Atlántico Norte aumenta durante cpc a de cambios en las características de los ciclo-
un nivel similar al observado durante eventos nes en el Atlántico norte.
de la Niña, contrastando con los efectos del
Literatura citada
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Resumen
La investigación se enfoca en los impactos de erosión y acumulación debido al ascenso del nivel medio
del mar. Se divide la costa de Tabasco en sectores homogéneos en función de la geomorfología, midien-
do las modificaciones de la línea de costa, a través de la pérdida o ganancia de nuevos terrenos; el análisis
comparativo se lleva a cabo con las bases cartográficas del año 1995, a escala 1: 50 000 y las imágenes
aéreas del año 2008. Se calculan las tasas de retroceso versus avance de la línea de costa, reconociendo a
los sectores más frágiles.
Palabras clave: erosión, ascenso del nivel medio del mar, línea de costa
305
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
El planteamiento del problema que anima y Benítez, 1996; Ortiz et al., 1996b; Psuty,
para llevar a cabo este estudio, es con el fin de 1965, 1967), todos los cuales confirman, de
conocer e identificar qué sectores de la línea forma reiterada, los estragos en la destrucción
de costa presentan cambios espaciales extre- de la costa. Como parte del estudio de esta
mos, los de mayor transformación, debido a la misma problemática se continua evaluando
destrucción de tierras en el frente deltaico ta- los cambios recientes en las entradas consi-
basqueño. En este momento este estudio re- deradas como vías de agua (bocas, esteros,
presenta el análisis comparativo de las líneas brazos), debido a la modificación que puede
de costa del período temporal 1995-2008, vis- resultar en la circulación del drenaje, para lue-
to desde el enfoque espacio-temporal, identi- go relacionarla con las nuevas áreas de inun-
ficando y estimando los cambios en las fechas dación en la franja costera de tierras bajas, y
más recientes. El estudio forma parte de una seguir más adelante con el hilo conductor del
serie de trabajos realizados dentro del progra- fenómeno de la salinización de suelos y aguas,
ma del estudio de cambio climático de Semar- que representa a nuestro juicio, la transforma-
nat, coordinado por el Instituto de Ciencias ción de mayor repercusión ambiental y, por
del Mar y Limnología de la unam, además de ende, con importantes consecuencias críticas
los realizados con anterioridad en el comple- en los ecosistemas y actividades económicas
jo deltaico y en la costa del Golfo de México de la población.
(Hernández, et al. 2008; Ortiz, 1992; Ortiz
Objetivo general
Materiales y métodos
Se utilizó la base cartográfica digital de inegi, la cual cuenta con las propiedades métricas si-
a escala 1: 50 000 de marzo del año de 1995, guientes: Esferoide grs 80, Datum itrf 92,
306
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 1. Área de estudio del complejo deltaico tabasqueño, figura tomada de West et al. (1969).
Proyección utm; sobre la cual se hizo la resti- versión 9.2. Con la base topográfica digital,
tución fotogramétrica de las imágenes aéreas obtenida a partir de fotografías aéreas de
a color de inegi, a escala 1: 40 000, con fecha marzo de 1995, se sobrepuso la configuración
de vuelo obtenida en marzo del año 2008. geo-referenciada de la línea de costa, obteni-
Se escanearon 35 fotografías con una reso- da de las imágenes del 2008. Con la confec-
lución de 600 dpi y se procedió a identificar y ción de esta base cartográfica se efectuaron
colocar puntos de control establecidos con la las medidas métricas, midiendo la diferencia
ayuda del Sistema de Información Geográfi- del tamaño, de una con respecto a la otra, para
ca, permitiendo armar el mosaico que cubre estimar la pérdida y ganancia de tierras y, de
el litoral del estado de Tabasco. El rango de esta manera, medir los cambios mediante la
error calculado en el sig para las mediciones diferenciación espacial y temporal de la línea
realizadas en la fotografía fue de ± 1 metro. de costa durante el lapso en cuestión.
Los procesos descritos se llevaron a cabo
en el modulo de ArcMap del sistema ArcGis
Con el fin de establecer un análisis compara- con el objetivo de definir las áreas con secto-
tivo, primero se seleccionó y se identificó a las res relativamente homogéneos o análogos, a
costas de tipo de barrera y deltaica, en función fin de identificarlos y diferenciarlos. Hay que
de su fisonomía y geomorfología semejante, mencionar, que todos los tramos guardan su
307
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
308
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Resultados
309
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 4. Delta del Grijalva mostrando la configuración asimétrica de los flancos. Se ilustra
la disposición truncada de cordones de playa antiguas del anterior delta del Usumacinta
(Figura tomada de West et al., 1969).
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
se aproxima muy cerca de los 63 m. Son valo- extenso, superando en unos 18 km al flanco
res que evidencian una fuerte actividad de los oriental, estos cambios se reflejan en las di-
procesos de sedimentación y acrecentamiento ferencias de velocidad de sedimentación, su-
en el frente del delta, mismo que se extiende perando la tasa en un metro de avance al año,
en su ápice o punta y flancos adyacentes por con respecto al sector 7 del flanco occidental
una longitud de costa poco más de 16.5 km. del delta , ya que el sector 8 centro-oriental
Ahora si tomamos en consideración a todo representa al depocentro de mayor acrecenta-
el frente deltaico con sus flancos respectivos, miento. Si bien, en ambos flancos del delta se
observamos que en una vista en planta, ad- presentan claras evidencias de avance, mismos
quiere una configuración similar a una punta que han superado a los valores de retroceso de
de flecha o de forma de cúspide o “cuspada”, la línea de costa. De este modo, en el flanco
pero con el trazo notoriamente asimétrico (fi- occidental correspondiente al sector 7 se ge-
gura 4), toda vez que el flanco oriental que se nera un avance territorial de un km ciento
extiende hasta cerca de la desembocadura del sesenta y cuatro mil metros cuadrados, que
río San Pedro y San Pablo, no presenta el em- dividido entre los 45 km de longitud, se de-
baimiento formado por el arco de concavidad sarrolla una franja nueva de playa continua de
expuesto hacia el mar, tal como se exhibe con más de 26 metros de ancho, dimensión que
el trazo arqueado del flanco occidental. una vez dividida entre los 13 años del periodo
Por otro lado, la disimetría no solo es debi- de análisis, se obtiene una tasa de dos metros
do a la configuración, pues también se rela- por año.
ciona con la diferencia de valor en la longi- El sector 1, es tercer tramo que presenta un
tud de los flancos, el occidental es mucho más avance aunque con un superávit mínimo de
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 6. Detalle de la destrucción del manglar, ausencia del perfil de playa arenosa, el impacto
tiene lugar sobre afloramientos de roca de playa “caprock”. Foto obtenida en las cercanías
de la barra de Tupilco.
terreno ganado al mar de poco más de dos ambos trechos, el occidental y el oriental, de
hectáreas, que al distribuirla con la extensión este último con evidencias de inestabilidad
lineal de 31 km la costa equivaldría a tener un por retroceso del litoral, del cual, en el perio-
cinturón de solo 76 cm de ancho y por ende do de análisis de trece años perdió un área de
en el periodo de análisis se tendría una acre- 192 909.47m2 extensión que una vez dividida
ción media de 5.9 cm por año. Dada la mag- por la longitud del tramo oriental aparecería
nitud de valores promedios, estos no son nada como una remoción equivalente a una fran-
significativos, toda vez que nos indicarían ja de diez metros de ancho, es decir, con una
más bien, una estabilidad y equilibrio de la cadencia de unos 0.77 m o alrededor de tres
barrera. Empero aceptar esta condición sería cuartas partes de un metro de retroceso al
inaceptable, ya que a lo largo del sector existe año. Mientras en el trecho occidental con 11
una clara diferenciación de comportamiento 870 m de extensión, existe un dominio de la
desigual en términos de erosión y acumula- acumulación sedimentaria, ganando terreno
ción. El trecho oriental “Sánchez Magallanes” al mar en 206 674 m2 que puede expresarse
hay evidencias claras de erosión acelerada de convencionalmente como una faja de 17.41
la costa, con los resultados siguientes, se regis- m de ancho que se traduce en un incremen-
tra un punto de la línea de costa distante a 19 to del avance hacia el mar en 1.34 m por año.
192 m de la escollera de Sánchez Magallanes, Cambios de la costa que se explican al con-
sitio sobre el que se limita el contacto entre tar en el extremo occidental del sector, con
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Comportamiento
transgresivo
Se observa y se evidencia con la existencia de
nuevas superficies inundadas de la zona coste-
ra y por supuesto en la destrucción de playas
y el registro de forma numérica del retroceso
franco de la línea de costa debida a la erosión.
Es evidente el ingreso de agua de mar con
Figura 7. Imagen de la destrucción
el oleaje modelando el perfil de la playa de en plantaciones de palmeras, en terrenos que
mayor altura, identificado ahora, como la corresponden a los campos arenosos de cordones
zona de postplaya, conocida también por de playas antiguas. Barra de Chiltepec, Tabasco.
313
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
tepec en la desembocadura del río González. en este caso es responder el por qué ocurre en
La costa de barrera se extiende por 8 675 m el sector de la barrera en cuestión, habría que
de longitud, protege y limita a la laguna de pensar en una concentración de mayor ener-
Dos Bocas, conocida así por contener en la gía física en el medio y si no, en una elevada
entrada de la bocana una barra amplia que fragilidad de la isla barrera ante los procesos
divide la entrada en dos bocas, es aquí donde costeros de erosión. No hay duda, de la in-
los cambios de los últimos trece años (1995- fluencia que pueda ejercer la configuración
2008) han modificando, de forma significa- geomorfológica de la amplia bocana que lue-
tiva, la configuración de la línea de costa, el go, es dividida en dos accesos de esteros de
proceso de remoción se traduce en una dis- dirección divergente, en donde dicho arreglo
minución de la superficie de barra en más de fisiográfico y con el perfil de fondo somero
medio km2 667 324 m2, extensión que una adyacente, existirán las condiciones para la
vez que se divide por el largo de la barrera de ocurrencia y reconocimiento de los patrones
Chiltepec de 8 675 m, con el fin de distribuir de difracción del oleaje que rotan y se entre-
y homogeneizar pérdida de terreno o de playa cruzan modelando y removiendo las orillas
en una franja de 77 m ancho a lo largo del sec- arenosas, catalizadas por la concentración de
tor. De este modo la velocidad de retroceso la energía del oleaje erosivo, tanto las márge-
en promedio es de una tasa de 6 m/ año (figu- nes externas como las internas de la barrera.
ra 9). Representa la cifra record más extrema Desde luego, otro argumento accesorio del
de carácter alarmante, y la pregunta obligada mismo impacto, se debe a el emplazamiento
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 9. Tasa anual de retroceso y avance potencial registrado en los diferentes sectores
de la línea de costa en el período de 1995 y 2008.
espacial de la línea de costa, localizado como en sentido estricto, toda vez que se trata de la
un trecho de barrera que se inflexiona, debido planicie del delta extinto del río Usumacinta,
a que se ubica en la transición entre la saliente en donde el arreglo de cordones se disponen
arqueada del antiguo delta del Mezcalapa y el de manera oblicua con respecto a la línea de
embaimiento formado a partir de la configu- costa (figura 4), es decir, con una disposición
ración cóncava del flanco occidental del delta que facilita el ingreso de agua marina, a través
del río Grijalva. Tramo que contrasta entre las de los cortes truncados de los caños que que-
orillas de ambos deltas, al haber un cambio dan en el entretejido de los cordones y, obvia-
de rumbo o inflexión de la línea de costa, en la mente, a la falta de una fuente importante de
cual además, tienen salida o acceso, el estuario sedimentos, pues basta recordar que el curso
del río González y el mismo sistema de Dos actual del San Pedro es del orden de 5 millo-
Bocas. Con tal arreglo fisiográfico de la costa nes m3/año de escurrimiento medio, siendo
estarán a merced de los cambios de los patro- insignificante si se le compara con la magni-
nes estacionales de oleaje, principalmente de tud de la descarga del río Usumacinta, que es
los que provienen de los rumbos noreste, este de alrededor de 80 millones m3/año. Actual-
y el de los nortes. Siendo este tramo clave, mente, este río deriva como delta distributa-
como urgencia estratégica para la restaura- rio hacia el río Grijalva y al río Palizada, a fin
ción y la protección, dada la vulnerabilidad de ser más eficiente desde el punto de vista
espacial de su localización. hidráulico, al reconocer tres niveles base. El
Sector 9, se ordena en una categoría inferior río San Pedro o antiguo curso del río Usuma-
por la magnitud de los cambios espaciales de cinta perduró por lapsos amplios con el mis-
la línea de costa. Corresponde al único tramo, mo trazo y descarga continua de sedimentos,
en donde no existe prácticamente una barrera perdiendo declive y, con esto, la capacidad y
315
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
la imposibilidad de ganar competencia para una vez que dicha superficie es dividida entre
que el flujo de la corriente pueda llevar en la longitud de la línea de costa se obtiene una
suspensión el material con calibre mayor a franja de 45.4 metros de ancho promedio, va-
las arenas, quedando una buena parte de los lor que una vez repartida por el lapso de ésta
sedimentos atrapados en el lecho fluvial, re- interpretación, equivaldría a tener una tasa
duciéndose así, la capacidad volumétrica del de retroceso con un ritmo de 3.5 m por año
escurrimiento, teniendo con esto, escasas (figuras 9 y 10).
oportunidades de distribuir los sedimentos El sector 4, se presenta como la tercera
de forma lateral, toda vez que se encuentra área vulnerable afectada por el retroceso de
encausado y controlado por las riberas for- la costa, misma que corresponde a la porción
madas de bordos sobresalientes con diques central más prominente del antiguo delta del
amplios. De tal manera, que el río deja de ser Mezcalapa, cuya línea de costa tiene una mor-
la fuente primordial de aporte de sedimentos fología de trazo arqueado. Constituye un del-
en el delta, iniciando su destrucción en el con- ta muerto o inactivo que sin aporte sedimen-
tacto de mayor energía física, constituido por tario propio, queda a merced de la energía
el frente del delta y como resultado del déficit marina, en una posición de déficit, por tanto,
de escurrimiento y de sedimentos en la des- no logra mantenerse sin perder superficie de
embocadura deltaica de la actual boca del río playa. De esta manera, en el lapso de 13 años
San Pedro y San Pablo. y a lo largo de 23 870 m que tiene la línea
Así, la superficie física de llanura costera costa del sector, se recortan 534 288m2, más
pierde terreno ante el avance transgresivo, de medio km2, esto equivaldría a la desapari-
que es de poco más de un km2, (tabla 1) que ción de una franja de 22.38 m de ancho, a un
Figura 10. Restitución de las antiguas líneas de costa, realizada sobre fotografía aérea rectificada,
obtenida en marzo del 2008, a partir de las observaciones de distintas fechas de vuelo,
hechas desde el año de 1943.
316
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
317
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
distinta magnitud; de esta manera, se está pues provienen de las costas de Campeche y
en condiciones de saber qué porciones son Yucatán, acarreando consigo sedimentos de
las más vulnerables, las cuales se exponen de manera continua, a la manera de una cinta
forma sinóptica de acuerdo con la figura 9. sin fin que solo es interrumpida por el corto
Conviene aclarar y reiterar en este momento lapso del fenómeno de los frentes fríos o nor-
que el sobrenombre de magnitud potencial se tes (figura 11), cuya presencia genera el oleaje
refiere cuando se hace la medición directa de destructivo y corrientes litorales de playa que
los valores de las áreas dejadas como huellas re-moviliza y trabaja los sedimentos en cues-
de la intensidad de los fenómenos de la trans- tión. A los cuales se suma, parte de los sedi-
gresión o de la regresión, sin importar, ni con- mentos de la fuente aportada por el complejo
siderar los procesos que puedan contrarrestar deltaico tabasqueño, de este modo, el aporte
al fenómeno original y virgen de los deltas y las corrientes de playa, contra-
De la zonificación de áreas impactadas, se rrestan los valores de erosión y los valores de
puede concluir, que existe un avance regresi- descenso del terreno por subsidencia, a un
vo de la costa, que es totalmente congruente nivel de disposición topográfica menos baja.
con un de los mayores abastos de sedimentos Se llega abatir la remoción del oleaje erosivo,
del país, constituidos por el acrecentamiento derivado de las tormentas ciclónicas y nortes
delta Grijalva-Usumacinta. En cuanto al com- y desde luego, del fenómeno de ascenso del
portamiento transgresivo, éste tiene lugar en nivel del mar, que se concibe como efecto del
deltas inactivos o muertos, por tanto, los re- cambio climático de escala mayor, de carácter
sultados resultan congruentes; sin embargo, planetario involucrando la universalidad del
es un hecho que las obras realizadas han cata- globo terráqueo.
lizado el fenómeno de la erosión de la costa. De ésta forma y tomando en consideración
de que a todo fenómeno en acción, le co-
Balance neto rresponde una respuesta de reacción que ge-
neralmente esta en contraposición, por tanto,
de los desplazamientos
se estima necesario evaluar a los contrarios,
de la línea de costa a fin de posibilitar el cálculo de los despla-
Hasta aquí se ha examinado, por separado el zamientos reales y netos de la línea de costa.
poder potencial de los procesos de retroceso ¿Cómo logramos este cálculo? , se establece
de la costa por erosión y la evaluación de las midiendo la diferencia entre las áreas ocu-
áreas ocupadas por la sedimentación con el padas por el fenómeno de la transgresión, a
avance de la línea de costa hacia el mar. Empe- través de las superficies que se han perdido,
ro, sabemos que las corrientes costeras playe- ya sea por la inundación o la destrucción de
ras son las generadoras de una buena parte de tierras por erosión y las superficies ganadas
los cambios de la zona costera. En la zona de al mar debidas a la regresión marina, me-
estudio provienen principalmente del orien- diante la acumulación sedimentaria que se
te, enfilando con dirección dominante hacia traduce en la ganancia de nuevos terrenos de
el poniente. Se trata de una corriente longitu- playa. Ambos procesos se relacionan al medir
dinal alóctona que viene de lugares distantes, las superficies de forma comparativa y se con-
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 11. Esquema idealizado de la corriente costera de deriva playera que circunda
la península de Yucatán y baja con rumbo de oriente- poniente recorriendo el frente
del Complejo Deltaico Tabasqueño durante la mayor parte del año.
signa al proceso dominante que se extiende Dos Bocas y al curso bajo del río González.
sobre el mismo sector de la costa en cuestión, Después de verificar el balance se observa, un
con el fin de distribuir y homogeneizar re- retroceso de 4.34m/al año, (figura 12) el cual,
gionalmente los valores representativos de los al ser comparado con el retroceso potencial,
procesos dominantes (tabla 2). Toda vez, que se nota que este disminuye en 1.65m por año.
el desarrollo del valor accesorio, viene usual- Sin embargo hay consistencia en cuanto que
mente a contrarrestar y a aminorar la reali- es la magnitud más elevada de todo el com-
mentación del proceso principal. plejo deltaico, tanto para los cambios netos
La interpretación de los cambios netos de como los potenciales.
la línea de costa se asemeja de cierta manera El sector 9, se presenta de forma similar al
a los potenciales, pero con repercusiones evi- ser congruente con los valores de potenciales,
dentes de abatimiento sobre los procesos do- con una tasa de 3.5m al año, sobre los 3m de
minantes. Siguiendo con la tónica de iniciar ahora con los cambios netos, con una diferen-
con los valores extremos tenemos el balance cia y de disminución de medio metro (figuras
con resultados incluso inesperados. Así en el 9 y 12), cifra también elevada de retroceso.
orden de mayor a menor cambio se presenta: El sector 4, desciende a la tasa de 1.35 m
Al sector 6 correspondiente a la barra de Chil- de promedio anual de retroceso abatiendo la
tepec que alberga a la bocana de la laguna de cifra potencial a nivel de centímetros. Siendo
319
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Tabla 2. Cuadro resumen que muestra el valor de la longitud de los sectores, las áreas recortadas
por retroceso y las superficies agregadas por el avance de la tierra sobre el mar, los valores
dominantes y co-dominantes, el valor de las áreas reducidas a una faja equivalente
a todo lo largo del sector y las tasas de avance y retroceso neto de la línea de costa.
Número y Área ganada Área Dominio Dominio Anchura Anchura Tasa Tasa
longitud de nuevos perdida de del del de la faja de la faja media media
de sector terrenos terrenos avance- retroceso- ganada perdida anual de anual de
avance m2 por diferencia diferencia por el por el avance retroceso
retroceso real en m2 real m2 avance m retroceso en m en m
m2 m
Sector 1 273 181.37 249 325.89 23 855.48 0.76 0,05
31 062 m En
equilibrio
Sector 1 206 674 56 416.40 150 258 12.65 0.97
Poniente
11 870 m
Sector 1 66 507 192 909.47 126 402 6.58 0.50
Oriente
19 192 m
Sector 2 115 273.15 506 637.68 391 364.53 13.75 1.05
28 453 m
Sector 3 211 962.97 449 997.58 238 034.61 14.03 1.07
16 961 m
Sector 4 114 449.53 534 288.05 419 838.52 17.58 1.35
23 870 m
Sector 5 19 082.57 81 276.42 62 193.85 12.79 0.98
4 859 m
Sector 6 177 042.89 667 324.41 490 281.52 56.51 4.34
8 675 m
Sector 7 1 174 569.55 558 046.92 616 522.63 13.64 1.04
45 185 m
Sector 8 1 105 858.06 1 044 954 60 904 2,19 0,16
27 690 m
Sector 9 128 699.47 1 012,719 884 020 39,65 3.05
22 295 m
entonces, similares al guardar una tendencia la disminución de la tasa anual es del orden
paralela de retroceso. de centímetros. Sin entender las causas de
Sector 3, representa la siguiente categoría esta situación, podríamos plantear a manera
inferior, pues se haya desacelerando el valor de hipótesis, que las obras de protección he-
de la tasa a un metro de retroceso, es decir, chas con empedrados y espigones han evitado
prácticamente a la mitad de la magnitud de un mayor recorte de las playas. Otra razón
la cifra potencial (figuras 9 y 12). Esto se pue- del abatimiento, es que una parte de los sedi-
de interpretar suponiendo una restitución de mentos de la deriva asignados, han quedado
una activa sedimentación transitoria estable- estacionados de forman circundante en las
cida a nivel de playa, generada por la corrien- inmediaciones de la boca de Panteones que
te de deriva litoral. se localiza en el extremo oriental de la barre-
Sector 2, guarda el orden inferior, pero ra que es sitio que representa al surtidor, de
prácticamente es semejante con el valor nu- donde proviene la fuente de sedimentos que
mérico del sector 3, (figura 12), sin embargo alimenta y mantiene a la barrera, una vez sa-
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 12. Tasa anual de retroceso y avance neto registrado en los diferentes sectores
de la línea de costa en el período de 1995 y 2008.
tisfechas las necesidades de sedimentos con el existencia del delta activo, a pesar del ascenso
equilibrio de la boca, estará en posición de del nivel del mar, la subsidencia y la captura
superávit y con esto lograr su traslado incor- de sedimentos fluviales en las represas del sis-
porando los sedimentos de la deriva playera tema hidrográfico.
al sector en cuestión, restituyendo con más Examinemos el sector 8 que representa
arena la pérdida de tierras. uno de los valores más altos, con una tasa
El sector 1 constituye la única barrera con potencial de avance de tres metros. Pero en
respecto a todo el resto de los sectores con un el momento de ser comparada con la tasa
comportamiento desigual. Pierde terreno en neta, prácticamente el registro se nulifica al
el trecho centro-oriental y gana terreno en el quedar con mínimo avance de unos cuantos
tramo poniente de la barrera. Los valores que centímetros. Realzando así la importancia de
representan pérdidas son congruentes con el ambos fenómenos, nos referimos a acumula-
poder de la erosión potencial, pues se contrae ción sedimentaria como a los de destrucción
unos centímetros. Mientras los valores que del frente deltaico. Por ende, consideramos la
reportan una expansión de las superficies de posición del delta en un estado de equilibrio,
terreno ganadas al mar, son modestas si con- en donde tiene lugar una gran acumulación,
sideramos una tasa de alrededor de un metro pero enmarcada por un delta de morfología
(figura 12). cuspada que se proyecta afuera de la traza
En cuanto los sectores con dominio de la general de la línea costa y por tanto sujeto al
sedimentación y el incremento de playas o esquema clásico de erosión a través de la con-
nuevos terrenos se reducen a dos sectores que centración de rayos energía del oleaje que se
corresponden con los flancos del delta del contraponen de manera eficiente a un mayor
río Grijalva, comprobando la evidencia de la crecimiento espacial del delta.
321
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Debe aclararse, que se averiguó y se dio ex- nes, que un principio se formaron a partir de
plicación a estos procesos con elementos de una morfogénesis de acumulación sedimenta-
juicio, que no necesariamente se encuentran ria en la formación de playas y, posteriormen-
relacionados con el ascenso del nivel medio te, éstas fueron cercenadas, al estar truncadas
del mar. Toda vez, que desde el punto de vista con direcciones diferentes, con arreglos de
de las condiciones geomorfológicas, referi- distribución que ahora, nada tienen que ver
das a los deltas activos y muertos y la relación con el arreglo fisiográfico de la actual estruc-
que guardan con los procesos de erosión y tura espacial, y es por ello, que dan cuenta de
acumulación, corrientes de playa, junto con la historia de los cambios en los últimos miles
el arreglo de la distribución de cordones, son de años. Por eso se considera, que la interpre-
variables clave e indicadoras, con los cuales se tación del arreglo de los cordones constituyó
interpreta el comportamiento específico de la la clave analítica principal como herramienta
diferenciación de la línea de costa. de interpretación geomorfológica.
Para el caso de la zona de estudio, el cam- La comparación de la dupla transgresiva
bio climático y las consecuencias de ascenso como regresiva, analizada desde los cambios
del nivel medio del mar, intervienen como en la estructural espacial con repercusiones
factor accesorio o complementario al refle- funcionales, permitió entender una parte del
jarse de manera general. Es un hecho que los comportamiento litoral, en donde se averi-
fenómenos de erosión y acumulación han guo el peso que representa la sedimentación
coexistido desde hace mucho tiempo, así los de la deriva litoral, para comprender a mayor
atestiguan los patrones de diseño de cordo- cabalidad la explicación diferenciada de los
322
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Literatura citada
Hernández Santana, J. R., M. A., Ortiz Pérez, Ortiz- Pérez, M. A., C., Valverde, y N. P., Psuty,
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323
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
324
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Semarnat-ine, unam-icmyl, Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
Se realizaron estudios para conocer el desplazamiento de la línea de costa, la determinación de las tasas
de erosión y el planteamiento de escenarios para los años 2030, 2050 y 2100 del litoral del estado de
Campeche. La zona de estudio comprendió desde la Punta Disciplina hasta la desembocadura del río
Champotón. El periodo de estudio comprendió del año 1974 al 2008. Se determinó que la mayor tasa
de erosión ocurre punta La Disciplina, con un valor de 17.1 m/año, seguida de Sabancuy con 6.8 m/
año. Los sitios con menor tasa de erosión fueron Isla Aguada con 0.2 m/año, Playa Norte con 0.3 m/
año y Champotón con 2.4 m/año. Se modelaron las nuevas configuraciones de las líneas de costa para
los años 2030, 2050 y 2100, utilizando el modelo aimes-b2mes del ipcc. Se determinó que se tengan o
no políticas para la reducción de emisiones a la atmósfera, el nivel del mar continuará incrementándose
en valores de 8 cm para el año 2030, 13.5 cm para 2050, y 33 cm en el 2100, tratándose de un escenario
optimista.
Con base en lo anterior se concluyó que la zona más vulnerable es la península de Atasta en donde en un
lapso de 20 se años presentarán las primeras inundaciones, (actualmente ya están ocurriendo). Le sigue
el borde interior de la laguna de Términos comprendiendo todos los cuerpos lagunares mayores como
la laguna de Pom y otras, los cuales quedarán cubiertos por agua hacia el 2050. Por último, la zona de la
Isla del Carmen. Isla Aguada y Sabancuy presentarán inundaciones cerca del año 2100.
Palabras claves: erosión costera, vulnerabilidad de costas, elevación del nivel del mar en México
325
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
La zona litoral de las regiones costeras es la vernas, farallones, puntas y playas angostas de
zona donde se manifiestan los mayores efec- pendientes fuertes la mayoría de las veces, con
tos de los procesos marinos. Efectos como el materiales gruesos de arena y gravas.
cambio de la morfología de costas, los proce- Los procesos que gobiernan la dinámica
sos de erosión y de crecimiento de playas son litoral como la variación de aporte de sedi-
bastante notorios en diversas escalas geográfi- mentos y los cambios de energía originados
cas y de tiempo. por el oleaje y las corrientes marinas causan
La zonal litoral del Golfo de México en su diferencias en el ancho, pendiente y forma de
parte Sur ha sido estudiada por varios autores las playas, los cuales varían durante las dife-
desde diferentes puntos de vista y en diversas rentes épocas del año, siendo en las épocas de
épocas, por ejemplo: la sedimentología de lluvias y nortes cuando los cambios son mas
las playas de Campeche (Carranza-Edwards, intensos, principalmente por la frecuencia
2001), el retroceso de la línea de costa en el río e intensidad de los oleajes. Actualmente, el
San Pedro y San Pablo (Ortiz-Pérez, 1992) y papel de la actividad antropogénica también
cambios morfológicos de la línea de costa por ha contribuido a modificar la zona litoral,
efectos del huracán Roxana. desde el momento que se construyen vías de
Varios factores influyen en la conformación comunicación, infraestructura energética y
de los procesos de dinámica costera. Factores petrolera, hoteles, casas, restaurantes, etc. en
geológicos como el tipo de litología costera, su parte continental (supraplaya), hasta la
sedimentológicos como los tipos y clasifica- construcción de muelles, espigones, escolle-
ción de los materiales granulares de las playas, ras, rompeolas en la parte marina (infraplaya)
biológicos como la presencia de ecosistemas alterando el transporte litoral y la morfología
de manglares, pastos marinos, arrecifes, etc., de la playa.
oceánicos como la distribución de corrien- El marcado dinamismo que caracteriza a los
tes y naturaleza del oleaje, climáticos como espacios costeros como medios de transición,
la presencia de eventos hidrometeorológicos encuentra quizás su máxima expresión en las
extremos y efectos del cambio climático, y playas. Estas formaciones bajas y arenosas, que
antrópicos como la construcción de diversos ponen en relación la zona continental con el
tipos de obras e intervención humana en la medio marino, modifican constantemente
zona costera. su morfología adaptándola a las condiciones
Los cambios morfológicos a lo largo de los hidrodinámicas y de energía con que se ven
litorales se pueden apreciar por la acumula- afectadas (Suárez, 1991). Este fenómeno pue-
ción de arenas formando playas extensas de de plasmarse en una veloz modificación de la
pendientes suaves, acompañadas de dunas, línea de costa y de las formaciones arenosas in-
tómbolos, lengüetas, barreras, o bien, por los tramareales, con cambios que, en situaciones
procesos de erosión o remoción de las arenas favorables, derivan en direcciones claramente
exponiendo sustratos rocosos, formando ca- dominantes y con dimensiones del orden de
326
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
las centenas a miles de metros, en periodos de de lo anterior, los ciclones tropicales y huraca-
tiempo relativamente cortos que llegan a solo nes serán más intensos, con mayor cantidad
unas decenas de años. de lluvia y velocidad del viento. Basados en
Si bien existe la percepción de que han ocu- modelos regionales del clima es muy probable
rrido cambios topográficos importantes en la que las ondas de calor sean mas frecuentes.
zona del litoral de Campeche, la cuantifica- Estudios realizados con la metodología
ción de los mismos es tarea que solo reciente- anide (2005) para conocer la dinámica cos-
mente se ha empezado a realizar. Aunque en tera en el litoral norte de la zona de ciudad
trabajos anteriores se expresan algunas esti- del Carmen (pep-uaem, 2008) han confir-
maciones de procesos de erosión y acreción en mado los resultados emitidos del ipcc. Las
playas de Campeche, con el presente estudio estadísticas de incremento del nivel del mar
se buscó cuantificar lo más exactamente posi- muestran un aumento de éste de 12 cm du-
ble la magnitud de los cambios en la morfolo- rante los últimos 30 años, lo que se refleja en
gía costera, por medio de un estudio integral la intensificación de los procesos erosivos en
de tres años de monitoreo que conjunta los la zona litoral.
resultados de análisis de imágenes satelitales, Si se considera que la topografía de la zona
fotografías aéreas, levantamientos topográfi- litoral del Golfo de México es prácticamen-
cos y batimétricos, análisis granulométricos, te plana, cualquier cambio, por pequeño que
descargas fluviales, meteorología y clima ma- sea, en el nivel del mar, involucra una amplia
rítimo, todo ello soportado por una modela- extensión al interior de la zona continental,
ción que permita conocer mejor los procesos haciendo vulnerable a todas estas áreas ante
que actúan en la playa así como identificar los eventos climáticos, hidrológicos y marinos
áreas vulnerables y de riesgo a la erosión. prevalecientes.
Recientemente se han advertido y confir- La erosión costera ha provocado la reduc-
mado los efectos del cambio climático global ción de playas, el avance de la línea de costa
y que éstos se derivan de las actividades huma- hacia el continente, la pérdida de playas, la
nas. Los modelos más recientes presentados pérdida de ecosistemas (manglares), la des-
durante la Reunión del Cuarto Informe de trucción de playas de anidación de tortugas
Evaluación del Panel Intergubernamental de marinas, la intrusión salina, y cambios en la
Cambio Climático (ipcc) celebrado en París batimetría y morfología costera, entre otros
en Febrero de 2007 muestran que el incre- problemas, provocando un impacto en obras
mento esperado de la temperatura promedio civiles como carreteras, líneas eléctricas, casas
a finales del siglo xxi, con los diferentes esce- habitación, e infraestructura petrolera.
narios de emisiones de gases de efecto inver- Con el fin de detener los procesos de ero-
nadero, será de 1.8°C a 4°C. (Considerando sión costera se han construido en el área de
la incertidumbre de dichos escenarios, ésta estudio una serie de obras como son espigo-
puede variar de 1.1°C a 6.4°C). Por su parte nes, diques, rompeolas (utilizando principal-
el aumento esperado del nivel del mar, según mente tetrápodos), bloques de piedras y de
diferentes escenarios, para fines del siglo xxi concreto, tubos geotextiles, etc., Estas obras
podría ser de 18 a 59 cm. Como consecuencia además de proteger las playas y las obras ci-
327
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
viles, han tenido diferentes grados de éxito, El presente estudio comprende los prin-
también la mayoría de las veces han causado cipales resultados conocidos del proceso de
efectos negativos al propiciar un incremento erosión de la zona costera del estado de Cam-
de la erosión. peche como una contribución a la evaluación
La pertinencia del estudio se acrecentó con regional de la vulnerabilidad actual y futura
la intensificación inusual de fenómenos hi- de la zona costera mexicana y los deltas más
drometeorológicos como las tormentas tropi- impactados ante el incremento del nivel del
cales y la formación de huracanes en el Caribe mar debidos al cambio climático y a fenóme-
y el Golfo de México, que inciden en la zona nos hidrometeorológicos extremos.
del litoral de Campeche. Basta mencionar El trabajo se realizó en la costa de los mu-
que solo en el año 2005 se presentaron tres nicipios de El Carmen y Champotón, esta-
huracanes consecutivos en el lapso de dos me- do de Campeche, concretamente en la zona
ses: Catrina (magnitud 5), Stan (magnitud 2) comprendida entre punta La Disciplina y la
y Wilma (magnitud 4) que causaron fuertes desembocadura del río Champotón, la cual
cambios en la morfología y composición de comprende un aproximado de 240 kilóme-
las playas y costas de las zonas que impacta- tros de longitud (figura 1).
ron.
Objetivos
328
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 1. Localización de la zona de estudio. Arriba: imagen del satélite Terra del 14 de Diciembre
de 2008 (Fuente nasa). Abajo, localidades de interés, citadas en este estudio.
329
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Metodología
Materiales Georreferenciación
La reconstrucción histórica de la línea de Definición de un marco geográfico de referen-
costa se realizó para el periodo 1974 a 2008 cia común a partir del cual podrán relacionar-
a una escala 1:50 000. Se utilizaron documen- se datos geográficos, principalmente topográ-
tos cartográficos de diversa índole: fotogra- ficos de diversas temporadas. En este punto
fías aéreas, mapas topográficos del inegi en se mencionan la utilización de herramientas
formato vectorial, ortofotografías del inegi informáticas como los sistemas de informa-
en formato raster e imágenes de los satélites ción geográfica (sig)1 y de procesamiento
Landsat 3 (mss), Landsat 5 (tm), Landsat 7 digital de imágenes (pdi)2, las cuales facilitan
(etm) e Ikonos, todas ellas en formato raster. el tratamiento informático de documentos en
En la tabla 1 se muestra un listado del mate- diversos formatos: raster, vectorial y bases de
rial utilizado. datos, con facilidades para homogenizar los
sistemas de proyección cartográfica.
En el presente caso el sig se empleó para in-
Descripción tegrar información digital (raster y vectorial)
de la metodología utilizada y convertir formatos de proyecciones en uno
El estudio comprende la reconstrucción his- común wgs84 (Sistema Geodésico Mundial),
tórica de la línea de costa del periodo 1974- mientras que el pdi se empleó para georrefe-
2008, la determinación del desplazamiento renciar imágenes a partir de puntos de campo
de la línea de costa, el cálculo de la tasa de ero- (puntos de control) conocidos, así como para
sión para ese periodo, y la modelación de esce- realizar mejoramientos digitales para realzar
narios de elevación del nivel mar de acuerdo a la interfase agua-continente y visualización de
modelos del ipcc. Las metodologías emplea- la vegetación, parámetros ambos muy útiles
das fueron las siguientes: para configurar la línea de costa.
1
Se utilizó el software comercial arc-gis, versión 9.2.
2
Se utilizó el software comercial Ermapper, versión 7.2.
330
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Todo el material cartográfico y digital uti- el material con respecto al citado del inegi,
lizado se convirtió a la proyección Universal tales errores no afectan la detección de los
Transversa de Mercator (utm) para la Zona cambios que se presentan en la zona costera,
15 sobre un esferoide definido por wgs84. ya que se trata de una operación de diferencia
De acuerdo a las normativas del inegi para entre áreas. En todo caso se tendría un error
la creación de ortofotografías, las utilizadas sistemático de origen, que se elimina automá-
en el presente estudio tienen una escala 1:20 ticamente toda vez que se están estudiando las
000 y una resolución de 1.5 metros. Para su diferencias de área en tiempos antes y después
elaboración el inegi empleó técnicas de res- de la cobertura del inegi tomada como base.
titución ortofotogramétrica, con puntos de Las correcciones geométricas incluidas
control de campo durante el vuelo y el empleo dentro del procesamiento fueron aplica-
de vértices geodésicos de primer orden. Por das basándose en la ortofotografía digital
lo anterior, la cobertura de ortofotografías de del inegi antes descrita, con el objetivo de
inegi se tomó como marco de referencia geo- relacionar las filas y columnas de la matriz
gráfico, a partir del cual se georreferenció todo original de la imagen con coordenadas geo-
el material cartográfico restante: imágenes de désicas, logrando así que una imagen digital
satélite, otras fotografías aéreas y mapas im- tenga validez cartográfica (Pinilla, 1995). El
presos. En la figura 2 se muestra un mosaico método utilizado para la georreferenciación
de ortofotos inegi de la zona de trabajo. de las imágenes fue el presentado en el mó-
En caso de encontrar algún error geodésico, dulo georeferencing de ArcMap (ArcGis 9.2).
en el proceso de la georreferenciación de todo En este método se utiliza la rectificación de
331
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
332
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
lígono. Lo anterior permite cuantificar regio- rios donde se aplican o no políticas de control
nalmente el fenómeno de erosión/acreción de emisiones (Wigley@ucar.edu).
eliminando valores puntuales. La secuencia Se realizaron simulaciones para obtener
de operaciones entre áreas da un resultado valores de temperatura y nivel medio del mar
con signo menos para la erosión, mismo que en escenarios a1-b2. El escenario A1 conside-
se empleará para denotar la presencia de este ra un mundo futuro con rápido crecimiento
fenómeno; el caso contrario, la acreción, ten- económico, con una población global cuyo
drá signo positivo. pico se encuentra a la mitad del siglo xxi y
declina a partir de ahí; se caracteriza por una
Cambio climático y elevación rápida introducción de nuevas y más eficien-
del nivel del mar tes tecnologías. El escenario b2 considera un
La elevación del nivel del mar es el impacto mundo con énfasis en las soluciones locales
antropogénico más importante asociado con a la sustentabilidad económica, social y am-
el cambio climático. Para el presente trabajo biental, con continuo incremento de la pobla-
se utilizó el modelo magicc 5.3 (Model for ción y un desarrollo económico intermedio.
assessment of greenhouse-gas induced climate (ipcc, 2001)
change) elaborado por The National Center En el programa magicc s emplearon los
for Atmospheric Research (ncar) (Wigley, escenarios a1b-aim como escenario de refe-
2009) el cual es un conjunto de modelos rencia, y el b2-mes como escenario de polí-
acoplados que contiene los efectos de ciclo ticas aplicadas. El periodo de modelación fue
de gases, clima y fusión de hielo. El modelo 1990-2100. Los resultados de este escenario
permite determinar las consecuencias en la se compararon contra las mediciones históri-
temperatura media global y en el nivel medio cas de nivel del mar de la estación El Carmen
del mar debidas a las emisiones de gases de (Zavala, 2009), de la cual se tienen 34 años de
efecto invernadero y del so2. El modelo per- registros corregidos (1956-1990).
mite comparar las implicaciones de escena-
333
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Resultados y discusión
334
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
335
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
la pérdida inmediata de este cuerpo lagunar. Club de Playa. En ambas localidades se han
Sabiendo que la tasa de erosión es de 17.1 m/ detectado desplazamientos de la línea de cos-
año, la integridad de este cuerpo lagunar es ta del orden de 117 y 171 metros, respecti-
prácticamente nula. En la figura 5 se ilustra el vamente, para el periodo 1976-2008. En las
estado de intensa erosión en la zona de Punta figuras 6 y 7 se ilustran estos sitios. Obsérvese
Disciplina. en el sitio cases la proximidad de la carretera
La parte central de la Isla del Carmen pre- a la costa.
senta zonas de erosión como en el cases y
336
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 6. Determinación de procesos erosivos en la localidad cases, Isla del Carmen, Campeche.
Periodo 1984-2004.
337
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 8. Diversas visualizaciones del procesote acreción/erosión en Playa Norte, Isla del Carmen
para el periodo 1974-2008. La imagen (Ikonos) corresponde al año 2008. Detalle de la lengüeta
de sedimentos. En color azul su extensión en el año 2001. Detalle de los procesos de acreción
(verde) y de erosión (rojo).
constante. También es bueno mencionar que ejemplo, el sitio con mayor tasa de erosión
desde 2001 el estado hidrodinámico de la sec- corresponde a la zona de punta La Discipli-
ción oeste de la Isla del Carmen es de erosión, na con 17.1 m/año, mientras que el de menor
y que los terrenos “ganados al mar” ya no lo erosión se ubica en la Isla Aguada con solo 0.2
serán, pues serán erosionados en las siguientes m/año. Lo anterior se visualiza mejor en for-
décadas. Además se sabe que en esta zona se ma de la gráfica de la figura 9 en la que nue-
extrae material granular mediante dragas, lo vamente se observa la mayor incidencia de
que acelerará el proceso erosivo aún más. Has- erosión en el poniente del litoral.
ta la fecha (2008), el retroceso de la lengüeta
ganada al mar es de unos 240 metros.
Cambio climático y elevación
del nivel del mar
Tasa de erosión
La elevación del nivel del mar es probable-
Cuando se calcula el desplazamiento de la lí- mente el impacto antropogénico más im-
nea de costa por unidad de tiempo, se obtiene portante del cambio climático en este siglo
la tasa de erosión (tabla 4). Las tasas de ero- (Grinsted, et al., 2009). El enfoque utilizado
sión de diferentes localidades en el estado de por el ipcc (Meehl et. al, 2007) para estimar
Campeche difieren ligeramente de las magni- la elevación futura del nivel del mar ha sido la
tudes netas de desplazamiento de la línea de de modelar sus dos principales componentes:
costa descritas en el inciso anterior. Así, por la expansión térmica y la fusión del hielo.
338
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 9. Elevación del nivel del mar medido en la Estación Carmen (Campeche)
y modelado mediante el programa magicc (2009).
339
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
100 centímetros?, valores que son posibles de obtuvieron las isolíneas de las elevaciones de
acuerdo a los cálculos del modelo magicc, 40, 60, 80 y 100 cm. El resultado se muestra
validado con los datos de Ciudad El Carmen. en la figura 10.
Para responder esta pregunta se realizaron El modelo de elevación del nivel del mar
interpolaciones a partir de los datos de eleva- obtenido muestra que la región comprendi-
ción del nivel del mar obtenidos por Weiss y da por la Laguna de Términos sufrirá severas
Overpeck de los datos de radar del levanta- inundaciones, conformándose una bahía si se
miento de la topografía mundial realizado incrementa el nivel medio del mar en solo 40
por la nasa en 2001, datos geodésicos del cm. Igualmente toda la franja litoral quedaría
inegi y de bancos de nivel levantados duran- cubierta. Este escenario será posible para el
te el presente trabajo . Aplicando un algorit- año 2100 fecha en que el nivel del mar alcan-
mo de curvatura por mínimos cuadrados se zará dicha elevación.
340
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
341
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 11. Modelo de elevación del nivel del mar del litoral de Campeche
para los años 2030, 2050 y 2100.
cual fue originalmente de 16 metros, aunque vértices geodésicos, aunque todos se incluye-
fue corregida por Weiss y Overpack hasta al- ron en las interpolaciones, especialmente en
canzar un metro en altura. Se dispuso pocos la Isla del Carmen y zona de Sabancuy.
Conclusiones y recomendaciones
342
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Literatura citada
343
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Weiss y Overpeck, en preparación. Climate Zavala, J., 2009. Variaciones del nivel del mar en
Change and Sea Level. Department of Geo- estaciones mareográficas del Golfo de México.
sciences. University of Arizona. . Servicio Mareográfico Nacional, unam.
Wigley T.MI., M. Salmon, M. Hulme, y S.C.B.
Raper, 2009. Model for the Assessment of
Greenhouse-gas induced Climate Change
(magicc 5.3). NCAR, Boulder, Colorado.
344
Márquez García, A.Z., E. Márquez García, A. Bolongaro Crevenna Recaséns, y V.
Torres Rodríguez, 2010. Cambio en la línea de costa en la Rivera Maya debido a
fenómenos hidrometeorológico extremos, ¿Consecuencia del cambio global cli-
mático?, p. 345-358. En: A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L.
Rojas Galaviz (ed.). Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio
climático. Semarnat-ine, unam-icmyl, Universidad Autónoma de Campeche.
514 p.
Resumen
Se presenta los resultados de las tasas de erosión y de acumulación presente en 5 sitios localizados en la
Riviera Maya, así como un plano de distribución de los procesos de acumulación o erosión presentes en
la Riviera Maya obtenidos a partir de la comparación de las líneas de costa definidas de las fotografías
aéreas de 1978 e imagen de satélite del área del año 2005 utilizando sistema de información geográfica
(sig): Arc Gis (9.2) y un software para procesamiento digital de imágenes (pdi): Ermapper (7.1). Los
resultados muestran que a pesar de incrementarse la intensidad y frecuencia de los huracanes por el
cambio global climático, en promedio entre la Rivera Maya, Puerto Morelos y Túlum, existen áreas de
erosión y depósito con tasas muy bajas de valores menores a 1 m debido a la presencia de un litoral roco-
so, protección de los arrecifes y de la Isla Cozumel. También se hace un análisis de perfiles topográficos
de 12 playas de la Riviera Maya, donde se estimó el efecto de la elevación del mar en 0.5 y 1 m cuyo
resultado muestra una perdida del 20 % de las playas y del 90 % respectivamente.
345
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
Actualmente, la mayor parte de las playas de el oleaje, las corrientes marinas y costeras, ma-
México y del mundo experimentan procesos reas, cambios del nivel del mar, batimetría, el
de erosión, causados por diferentes procesos clima, topografía submarina, las característi-
antropogénicos: diques, espigones, rompeo- cas geológicas de la costa, su tipo y origen; en-
las, etc., o naturales como: huracanes, lluvias tre los factores biológicos destaca la influencia
muy variantes y elevación del nivel del mar, del ambiente terrestre adyacente, la presencia
entre otros ( Salazar-Vallejo, 1998). o ausencia de comunidades biológicas y la
La zona litoral es la más dinámica de todos existencia o no existencia de una rompiente o
los ambientes marinos. Las playas y extensio- laguna arrecifal. Todos estos factores inciden
nes submarinas de playa no son superficies de manera diferencial para esculpir el perfil de
estables dado que están sujetas a los niveles de la zona litoral y modificarlo continuamente
energía asociados con el oleaje principalmen- (Sylvatica, 2003).
te (Gutiérrez-Estrada y Montaño-Ley, 1987) Un factor muy importante para el sureste
Krumbein y Sloss (1963) mencionan que del Golfo de México son los huracanes como
los procesos que gobiernan la dinámica litoral responsables de los cambios geomorfológi-
son los cambios en el nivel del mar, la varia- cos a lo largo de la línea de costa (Manzano,
ción de aporte de sedimentos y los cambios 1989; Ortiz-Pérez, 1992), donde patrones de
de energía causados por el oleaje y corrientes acumulación y erosión alteran a lo largo de
que causan diferencias en el ancho, profun- cientos de kilómetros a las costas de Tabasco y
didad, pendiente y forma de las playas, los Campeche formando transgresiones marinas
cuales varían durante las diferentes épocas que han sido localizados en las últimas déca-
del año, siendo las épocas de lluvias donde los das (Ortiz-Pérez, 1992)
cambios son mas intensos principalmente por Actualmente los elementos directamente
la frecuencia e intensidad de las tormentas. asociados con el clima como son temperatura,
Actualmente, el papel de la actividad antro- precipitación, viento afectan de alguna forma
pogénica también ha contribuido a modificar la morfología de la línea de costa. Diversos
la zona litoral, desde el momento que cons- estudios que actualmente se han realizado
truye hoteles, casas, restaurantes, etc. , que sobre el clima mundial han demostrado un
interrumpe y modifica las playas en su parte incremento en la temperatura del planeta, lo
continental (supraplaya), hasta la construc- que repercute en el calentamiento de los océa-
ción de muelles, espigones, escolleras, rom- nos dando como resultado un incremento en
peolas en la parte marina (infraplaya) que la frecuencia y la intensidad de los huracanes
modifican el transporte litoral y la morfología como lo revela un análisis estadístico basa-
de la playa. do en datos de los satélites de los últimos 25
La dinámica costera está determinada por años, donde se observa un sensible incremen-
diversos factores físicos y biológicos, entre los to en la actividad de los huracanes del Atlán-
primeros destacan, en orden de importancia, tico tropical al aumentar la temperatura de la
346
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
superficie del océano en agosto-septiembre , siglo hasta 23 cm/siglo (Hicks, 1978), siendo
se considera que un incremento de 0.5°C de la una de las principales causas el deshielo de los
temperatura de la superficie del océano pro- polos y por el incremento de aporte de sedi-
duce aproximadamente un aumento del 40% mentos al mar por deforestación y lluvias en
de la frecuencia y actividad de los huracanes la zona continental.
en relación al promedio de huracanes entre Los cambios en el nivel del mar que se han
1950-2000 y el promedio de huracanes de registrado a nivel mundial causan uno de los
1995 a 2005 ( Saunders y Lea, 2007 ). mayores efectos en la geología, ecología y
desarrollo urbano en las áreas costeras. Un
progresivo levantamiento del nivel del mar ha
Fenómenos climáticos
provocado los mayores daños de erosión de la
y la elevación del nivel línea de costa.
del mar De acuerdo al Panel Intergubernamental de
En época de Nortes los vientos causan cam- Cambio Climático en su Segunda Conferen-
bios en el nivel del mar causando efectos de cia estimó un aumento de la temperatura del
acumulación y erosión de sedimentos en la lí- planeta de 2 a 5 °C con una elevación del nivel
nea de costa sobre todo para el Golfo de Méxi- del mar por este fenómeno de 65 cm + 35 cm.
co y Mar Caribe causando severos problemas En los registros hechos por Maaul y Hanson
de erosión en la zona costera y sus playas al en 1985 se encontró que el nivel del mar tiene
producir cambios en el nivel del mar, fuertes un incremento de 0.36 cm/año.
vientos y altas precipitaciones que mueven En 1987, Titus cita a varios autores, en los
grandes cantidades de sedimentos. que se encuentra Revelle (1983), quien men-
Durante las tormentas tropicales los cam- ciona que el nivel del mar puede subir de 30
bios del nivel del mar se dan por cambios de a 50 cm en este siglo, 70 cm para el año de
la presión atmosférica donde una mayor pre- 2080; Hoffman et al. (1983) estima un ascen-
sión se tiene un decremento del nivel del mar so del nivel del mar de 26 a 39 cm para 2025
o viceversa (Carter, 1988). Los fuertes vientos y de 91 a 136 cm para 2075. La Academia
presentes en los huracanes también producen Nacional de Ciencias (nas) estima que los
cambios en el nivel del mar de manera tem- glaciares pueden elevar el nivel del mar entre
poral en decenas de centímetros hasta unos 20 y 60 cm.
cuantos metros en lo que se conoce como ma- De antemano, lo que se debe tener en cuen-
rea de tormentas que a veces se magnifica en ta es el hecho de cualquiera de las prediccio-
plataformas continentales extensas (Rosen- nes sea cual sea el método y sus escenarios, de
gaus, 1998). cualquier forma la tendencia es una elevación
Por otro lado los cambios eustáticos del ni- del nivel del mar en gran parte por el Cambio
vel del mar son causado por el cambio relativo Climático Global.
de los volúmenes de las cuencas oceánicas con Las consecuencias del cambio de nivel se
respeto al total de agua oceánica (Sagahain y ven reflejadas en inundaciones, en intrusión
Holland, 1991), estimándose a nivel mundial de cuña salina y erosión de la costa (Wayne et
que el cambio del nivel del mar es de 15 cm/ al.,1993). Esto provoca una perdida de hume-
347
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
dales y por lo tanto la destrucción de una ba- teniendo a los puertos de Tuxpan y Tampico
rrera contra las mareas y oleaje de tormentas con los valores más altos de 22.5 cm y 17.9
provocando que el oleaje impacte en forma cm, respectivamente. El incrementar la pro-
erosiva sobre todo a la zona de supraplaya. fundidad, el oleaje se acercará más al litoral
Un incremento del nivel del mar aumenta incrementando la erosión por el oleaje.
la profundidad de la columna de agua, dis- En la Riviera Maya las características mor-
minuye la fricción del fondo y entonces un fológicas y geológicas son de una plataforma
oleaje con mayor energía se presenta en la calcárea sin ríos superficiales que aporten
línea de costa. Por ejemplo, si se elevara 1 m sedimentos para la formación de playas, sien-
el nivel del mar sobre una plataforma de 10 do los arrecifes y la erosión del mismo litoral
m de ancho y 10 m de profundidad, una ola rocoso las fuentes principales de sedimentos
existente su altura se incrementaría un 3% y formadores de estas playas. Su distribución
se generarían olas locales con un incremento depende de las corrientes litorales y marinas
de su altura de 7.5%. El subir el nivel del mar principalmente, que junto con los efectos de
1 m, sería catastrófico para bahías someras, viento, mareas de tormentas y oleaje presentes
estuarios y lagunas donde se generarían olas durante los nortes y huracanes son los respon-
de mas de 0.75 m de altura en sitos donde no sables de la modelación de las playas de mane-
existían ( Wells, 1995). ra natural aunque debe de analizarse el efecto
Para el Golfo de México, Sánchez-Santillán, antropogénico.
et al. (2005) hace una estimación de la ten- La Riviera Maya se localiza en la zona de
dencia del nivel medio del mar en 6 puertos trayectoria de los huracanes (figura 1) genera-
del Golfo de México con un aumento prome- dos en el Atlántico por lo cual son uno de los
dio de 10.94 cm en los últimos cuarenta años, principales fenómenos naturales que afectan
348
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
la zona litoral, por lo cual es muy importante tropicales alcancen las categorías mayores en
evaluar los procesos de acumulación-erosión la escala Saffir-Simpson. Por lo que es ne-
presentes en la línea de costa que permitan cesario estudios que midan los procesos de
conocer la tendencia de la línea de costa en erosión-acumulación y tasas de erosión que se
una zona de alta actividad turística como lo es presenta en la línea de costa a causa de estos
la Riviera Maya. fenómenos
Por ejemplo, cuatro de los seis huracanes Trabajos relacionados con evaluar la erosión
más intensos de los que se tiene registro se for- o acumulación en la línea de costa utilizando
maron en el 2005, con Wilma con el número imágenes de satélite y/o fotografías áreas para
uno con una presión minima de 882 mbar, la zona litoral de México son mínimas. Uno
rompiendo el récord impuesto por el hura- de los estudios más recientes fue realizado
cán Gilbert en 1988. Los huracanes Emily, por Hernández-Santana et al. (2008) con una
Rita y Katrina fueron categoría 5, siendo Rita investigación sobre la tendencias morfodiná-
y Katrina los cuarto y sextos lugares, respec- micas en el margen costero estatal del estado
tivamente, en intensidad. La temporada del de Tabasco mediante el uso de información
2005 es la única temporada que ha tenido cartográfica y mediciones geomorfológicas
cuatro huracanes categoría 5 desde que se tie- de campo en los años 2003 y 2004, donde se
ne registro. menciona a Sánchez Magallanes con una tasa
Los modelos más recientes presentados de erosión de 3 a 5 m al año y la desemboca-
durante la Reunión del Cuarto Informe de dura del río San Pedro y San Pablo, con 8 a 9
Evaluación del Panel Intergubernamental de m al año de retroceso.
Cambio Climático (ipcc) celebrado en París El desarrollo de centros urbanos, actividad
en Febrero de 2007 muestran que el incre- industrial y el desarrollo turístico en la zona
mento esperado de la temperatura promedio litoral hacen necesario contar con este tipo de
a finales del siglo xxi, con los diferentes esce- investigaciones de toda la República Mexica-
narios de emisiones de gases de efecto inver- na con el fin de contar con la información so-
nadero, será de 1.8°C a 4°C. (Considerando bre los procesos de erosión- depósitos presen-
la incertidumbre de dichos escenarios, ésta tes en la línea de costa que permitan la toma
puede variar de 1.1°C a 6.4°C). Por su parte de decisiones sobre el uso y manejo adecuado
el aumento esperado del nivel del mar, según de la zona costera, determinando la vulnera-
diferentes escenarios, para fines del siglo xxi bilidad de la línea de costa.
podría ser de 18 a 59 cm. Como consecuencia Por lo que en el presente trabajo, se plantea
de lo anterior, los ciclones tropicales y huraca- determinar en algunos sitios de la zona lito-
nes serán más intensos, con mayor cantidad ral de la riviera maya los procesos de acumu-
de lluvia y velocidad del viento. lación-erosión presentes y medir las tasas de
Para el caso del Golfo de México y Mar Ca- erosión a partir de un método rápido y de alta
ribe la temperatura de la superficie del mar precisión utilizando imágenes de satélite de
en el podría aumentar entre 1 y 2° C, favore- alta resolución de diferentes épocas y fotogra-
ciendo las probabilidades de que los ciclones fías aéreas.
349
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Objetivos
Metodología
La reconstrucción histórica de la línea de cos- de campo (control) conocidos, así como para
ta se realizó a escala regional (1:50 000). El realizar mejoramientos digitales para realzar
período de observación fue de 1978 a 2005, la interfase agua continente y visualización de
a partir de los documentos cartográficos si- la vegetación, parámetros ambos muy útiles
guientes: fotografías aéreas escala 1: 50 000 para configurar la línea de costa.
de 1978 e imagen satelital Ikonos de 4 m de Todo el material cartográfico y digital uti-
resolución del año 2005, todas ellas en forma- lizado se convirtió a la proyección Universal
to raster. Transversa de Mercator para la Zona 15 sobre
Los resultados del análisis litoral de la Ri- un esferoide definido por wgs84. . Para ello
viera Maya comprendió 5 sitios localizados se emplearon un software para un sistema de
entre Puerto Morelos y Tulúm, cuya compa- información geográfica comercial (sig): Arc
ración presentó una mayor georreferencia- Gis (9.2) y un software para procesamiento
ción y minima distorsión entre la línea de digital de imágenes (pdi): Ermapper (7.1).
costa obtenida de las fotografía aéreas del año Por otro lado se analizó la información de
1978 y la obtenida por la imágen de satélite Márquez-García et al. ( 2006) sobre perfiles
del 2005 (figura 2). topográficos de playa realizados en noviem-
En el presente caso del Sistema de Informa- bre del 2004 ( nortes), marzo del 2005 (secas)
ción Geográfica (sig) se empleó para integrar y agosto del 2005 ( lluvias) en la riviera maya
información digital y convertir formatos de estimando el posible efecto de la elevación del
proyecciones en uno común wgs84 (Siste- mar a 50 cm y 1 m de altura.
ma Geodésico Mundial), mientras que el pdi La información obtenida se comparó con el
(Proceso Digital de Imágenes) se empleó para número de huracanes extremos en el Atlánti-
georreferenciar imágenes a partir de puntos co para un período de 1988 al 2005.
350
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
351
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Resultados y discusión
En la tabla 1 se presenta una cuantificación de A partir de ello se estimó una tasa de acu-
los procesos de erosión y depósito presentes mulación que varia desde 22 cm/año en Puer-
en los 5 sitios analizados de la Riviera Maya, to Morelos hasta 1.42 m/año en Chemuyil
en el que se tiene un mayor crecimiento de y una tasa de erosión de 32 cm/año en playa
playa en Chemuyil con un promedio de 38 Secreto y 65 cm/año en Akumal. Estos resul-
m a lo largo de 11.5 km de longitud, mientras tados difieren grandemente si comparamos la
que el menor crecimiento fue de cerca de 6 m tasa de erosión de 3 a 5 m/año para Sánchez
en Puerto Morelos en una longitud promedio Magallanes y 8 a 9 m/año en el río San Pedro
de 14 km de línea de costa para un intervalo y San Pablo en el Golfo de México (Hernán-
de 27 años . Por otro lado la mayor erosión de dez et al, 2008; Ortíz-Pérez, 1992 ).
17 m presente en la línea de costa se tiene en
Akumal en una longitud promedio de 14 km
Perfiles de playa
y la menor erosión de 8 m en Playa Secreto
en Punta Venado para una longitud promedio En la figura 4 se presentan 12 sitios de playa
de cerca de 14 km para el mismo intervalo de de la riviera maya donde se tiene un regis-
tiempo (figura 3). tro de perfiles topográficos de playa: Punta
Erosión
Desplazamiento
Area litoral Longitud del Intervalo Desplazamiento
ID Sitio Anual Promedio
(m2) litoral (m) (años) Total (m)
(m/año)
1 Puerto Morelos 128 770 14 007 27 9.19 0.34
2 Playa del Secreto 120 682 13 755 27 8.77 0.32
3 Playa del Carmen 207 472 12 769 27 16.25 0.60
4 Akumal 282 527 16 198 27 17.44 0.65
5 Chemuyil 107 413 11 568 27 9.29 0.34
352
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Maroma,, Tres Ríos, Capitán Lafitte, Playa Norte de la riviera, mientras al Sur tendrían
Esmeralda, los muelles fiscal, calle 14 y mue- playas de menos de 10 m de longitud excepto
lle ultramarino de Playa del Carmen, Punta Tulum que presentaría una extensión máxima
Venado, Paa-mul, Akumal, X-Cacel y Tulum, de 20m.
publicados por Márquez-García et al. (2006), Esta estimación no considera los posibles
cuyo análisis se muestra en la tabla 2. cambios que existieran por huracanes, dismi-
Se consideró las características morfoló- nución de transporte litoral o la construcción
gicas de las playas como son la altura de la de alguna obra civil, entre otros procesos o
supraplaya con respecto al nivel del mar y su actividades.
longitud de las mismas, a partir de ello se es- Al analizar los perfiles de playa en un año de
timó el impacto del nivel del mar si se eleva monitoreo Marquez et al. (2006) muestran
0.5 m y 1 m de altura con respecto al nivel ac- que la Riviera Maya tiene una predominancia
tual, si el nivel del mar sube 50 cm, las playas de playas acumulativas-erosivas, aunque de al-
al norte de la Riviera Maya como son Punta guna manera el proceso erosivo esta presente
Maroma y Tres Ríos desapareceran, mientras en varias partes de las diferentes playas de la
que playas al Sur de la riviera disminuirán su Riviera Maya. Estos resultados también coin-
longitud considerando longitudes de 10m a ciden con los resultados de la comparación de
30 m en Akumal, X-Cacel y Tulum, pero, si la línea de costa obtenidas de las imágenes de
el nivel del mar se eleva hasta 1 m, gran par- satélite.
te de las playas desaparecerían sobre todo al
353
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
gones, muelles, hoteles, factores biológicos, Los efectos causados por oleaje, marea y
como el papel que juegan los arrecifes y la pre- corrientes presentes en nortes y huracanes, en
sencia de manglar, entre otros factores. cierta forma son disminuidos por la presencia
Es importante, considerar que la existencia de manglares, de la zona arrecifal y de la isla
de una playa depende de 4 factores: de Cozumel, sin embargo donde no se tiene
1) Fuente de sedimentos esta protección la vulnerabilidad aumenta,
2) Transporte litoral sobre todo si se considera que la frecuencia
3) Condiciones de energía de oleaje, co- e intensidad de huracanes se presenten más
rrientes y mareas no extremas. continuamente.
4) Nivel del mar estable Finalmente el incremento del nivel del mar,
Para el caso de la riviera, la fuente de sedi- es un proceso a largo plazo pero que ya esta
mentos es principalmente de origen biogéni- presente y debe ser considerado dentro de los
co, es decir, proviene de la erosión de la zona problemas de erosión de costas.
arrecifal y del material calcáreo de los litora- La dinámica de las playas es muy compleja
les rocosos presentes en el área. donde intervienen diferentes factores desde
El transporte litoral en la riviera presenta los geológicos, oceanográficos y antropogéni-
interrupción de manera natural por puntas y cos que para cada playa intervienen de dife-
litorales rocosos , además de la construcción rente manera por lo que cada playa debe ser
de espigones, rompeolas, y obras civiles aso- estudiada de manera local, sin dejar de tomar
ciadas a la protección hotelera, lo cual produ- en cuenta el contexto regional.
ce áreas acumulativas y áreas erosivas.
Conclusiones
A pesar de ser una zona de paso de huracanes, En el desarrollo de centros urbanos y el de-
con un incremento en categoría y frecuencia, sarrollo turístico en la zona litoral hacen ne-
la tasa de erosión y/o acumulación son bajas cesario contar con este tipo de investigaciones
de menos de 1 metro en comparación a las con el fin de contar con la información sobre
presentes en el sur del Golfo de México, esto los procesos de erosión-depósito presentes
debido a la presencia de un litoral rocoso en en la línea de costa que permitan la toma de
la línea de costa con una protección natural decisiones sobre el uso y manejo adecuado de
que representan los manglares y arrecifes pre- la zona costera y determinar la vulnerabilidad
sentes en la zona litoral y de alguna forma la de la línea de costa por el cambio global cli-
presencia de la isla de Cozumel. mático que comprende elevación del mar, fre-
El impacto del nivel del mar si se estima un cuencia e intensidad de huracanes y nortes.
incremento por el cambio global climático de
50 cm desapareceran 20 % de las playas pero
si se eleva 1 m el nivel del mar 90 % de las pla-
yas actuales desaparecerá.
356
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Recomendaciones
Literatura citada
Blake, E.S., E.N Rappaport, y C.W. Landsea, Hicks, S.D., 1978. An Average Geopotential Sea
2007, The deadliest, costliest and most intense Level Sries for the United States, Journal of
United States tropical cyclones from 1851 to Geophysical Research, ; 83(C3): 1377-1379.
2006 ( and other frequently resqueted hurra- Hoffman, J.S., D. Keyes, D., y J.G. Titus, 1983.
caine facts), noaa Technical Memorandum Projecting future sea level rise. Methodology,
nws tpc-5 , 43p. estimates to the year 2100, and research needs;
Carter, R.W.G., 1988. Coastal Environments: An Report 230-09-007. us Environmental Pro-
Introduction to the Physical, Ecological, and tection Agency, Washigton, dc.
Cultural Systems of Coastlines; Academic Krumbein, W.C., y L.C. Sloss, 1963. Stratigraphy
Press, London, uk. and Sedimentation, W.H. Freeman company,
Gutiérrez-Estrada y Y. Montaño-Ley, 1987. Con- San Francisco, 660 p.
trol de perfiles de playa en el área de Mazatlán, Manzano, O., 1989. Estudio geomorfológico
Sinaloa, México. An.Inst.Cienc. del Mar. para la zonificacion de las áreas de manejo de
Hernández-Santana, J.R., M.A. Ortiz-Pérez, A.P. la reserva de la Biósfera los pantanos de Cen-
Méndez-Linares,y L. Gama-Campillo, 2008. tla, Tabasco. Bsc thesis, Colegio de Geografía
Morfodinámica de la línea de costa del esta- unam, México.
do de Tabasco, México: tendencias desde la
segunda mitad del siglo xx hasta el presente.
Boletín No. 65 del Instituto de Geografía.
357
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
358
Carbajal Domínguez, J.A., 2010. Zonas costeras bajas en el Golfo de México ante
el incremento del nivel del mar. p. 359-380. En: A.V. Botello, S. Villanueva-Fra-
goso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-icmyl, Universidad
Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
En este trabajo se presenta una estimación de la extensión territorial afectada en el caso de incrementos
del nivel del mar de 0.6 m, 1 m y 2 m. Asimismo, se estima el número de habitantes en las zonas vul-
nerables que se producirían en el escenario de elevación del mar en 1 m. Para ello, se utilizan los datos
de elevación del terreno de la Shuttle Radar Topography Mission de la Nasa junto con un algoritmo
propio que permite la reconstrucción de la zona afectada. Para la estimación de la superficie se emplea
el procesamiento digital de imágenes para la delimitación de dichas zonas. Los resultados se procesan
geo-referenciados para compararlos con los asentamientos humanos en la región de interés. Los resul-
tados muestran que el área afectada total corresponde al 1.26% del a extensión territorial nacional y al
3.18% de la población total del país. Se verán afectadas 174 poblaciones de más de 1 000 habitantes. El
estado con mayor superficie afectada es Tabasco con más del 21% de su territorio, mientras que el quien
tendrá una población más vulnerable será Veracruz, con más de 1 millón de habitantes si el escenario de
incremento en 1m se presentará hoy en día. Quintana Roo, por su parte, tendrá proporcionalmente un
mayor impacto pues sufrirá los efectos en el 81.1% de su población. Se listan las poblaciones vulnerables
y se muestran los mapas correspondientes a las diferentes zonas estudiadas.
Palabras clave: zona costera, incremento nivel dem mar, Golfo de México
359
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Objetivo
Metodología
1
Conteo de Población Inegi 2005. Principales resultados por localidad 2005 (iter), http://www.inegi.
org.mx/est/contenidos/espanol/sistemas/conteo2005/localidad/iter/default.asp?s=est&c=10395.
360
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Para visualizar los resultados, se emplea el finidas por estos puntos debido a que no se
programa World Wind ( http://worldwind. encontró reportado ninguno en la literatura.
arc.nasa.gov/java/para la visualización espa- Esto a pesar de que un estudio similar de áreas
cial de los resultados. afectadas ante el incremento del nivel del mar
se encuentra disponible en el sitio del Depar-
tement of Geosciences Enviromental Stu-
Descripción
dies Laboratory (dgesl) de la Universidad
de la metodología utilizada de Arizona (Departament of Geosciences
Como ya se mencionó previamente, los archi- Enviromental Studies Laboratory, http://
vos dem (Digital Elevation Models), utiliza- geongrid.geo.arizona.edu/arcims/website/
dos son los srtm (Shuttle Radar Topography slrworld/viewer.htm).
Mission) de la Nasa y que están disponibles El algoritmo propuesto aquí consiste en
gratuitamente via ftp en usgs (http://dds. convolucionar los datos que cumplan el cri-
cr.usgs.gov/srtm/version2_1/srtm3/Nor- terio de la cota de elevación especificada con
th_America/). Estos archivos comprenden una función gaussiana de radio R, como se
1° lat. por 1° long. Su nomenclatura se refie- indica en las ecuaciones (1) y (2) (Goodman,
re a la esquina sur-oeste de este (esquina in- 2004)2,
ferior izquierda) de este cuadrado. Cada uno
de ellos contiene del orden de 1,214 x 1,214 A (x,y)=C(x,y) X G(x,y) (1)
mediciones, aunque estos valores cambian
en cada caso, por lo que se tiene aproxima- en donde A (x,y) el área afectada, C(x,y) son
damente una medida elevación cada 100 m. los datos que cumplen con el criterio de la ele-
Cada uno de estos archivos es transformado vación requerida, X denota el producto de
con un programa propio en dos archivos de convolución y G(x,y) es una función gaussia-
texto: uno con la información de la informa- na en 2D dada, en este caso, por
ción de tamaño de archivo y coordenadas, y
otro con los datos de elevación del terreno en G(x,y)= exp [- (x2 + y2) / R2] (2)
coordenadas utm.
Los datos de elevación son procesados para Con R un parámetro que define el radio
determinar las zonas menores o iguales a la de extensión de la afectación alrededor de un
cota de incremento del nivel del mar conside- punto de medición. En este caso se considera
rada. R=10 equivalente aproximadamente a 1000
Sin embargo, de esta forma se obtiene sólo m. La convolución (1) se realiza multiplican-
un muestreo discreto de datos o puntos de do escalarmente las transformadas de Fourier
una superficie bidimensional. Esto hace ne- de cada una de las funciones descritas y final-
cesario construir un algoritmo propio que mente tomando la transformada de Fourier
permita delimitar las áreas de afectación de- inversa de este producto. Además, como lo
2
Goodman, JW., 2004. Introduction to Fourier Optics. Roberts & Company Publishers.
361
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
362
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 2. Ejemplo del procesamiento. A) Imagen del estado que se desea analizar;
B) imagen binarizada del estado. Aquí el número de pixeles blancos es proporcional
a la superficie del estado; C) Resultado del procesamiento de color para dejar únicamente
los pixeles rojos. El número de estos pixeles es proporcional al área de afectación.
3
González, RC., y R.E. Woods, 2007. Digital Image Processing. Prentice Hall.
4
Departament of Geosciences Enviromental Studies Laboratory, http://geongrid.geo.arizona.edu/
arcims/website/slrworld/viewer.htm
363
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Resultados y discusión
Tabla 1. Porcentaje de la superficie afectada para cada estado en los distintos escenarios.
Estado 0.6m 1m 2m 1m* 2m*
Tabasco 21.44% 25.87% 25.45% 8.18% 14%
Campeche 12.46% 12.60% 15.00% 7.46% 9.50%
Quintana Roo 11.38% 12.05% 12.50% 9.47% 11.94%
Yucatán 3.53% 3.86% 5.88% 4.70% 6.27%
Veracruz 3.21% 3.50% 4.64% 5% 5.30%
Tamaulipas 2.29% 2.40% 3.29% 2% 3.60%
*resultados de superficie con imágenes de la Universidad de Arizona
364
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
365
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Conclusiones
Se ha obtenido una estimación para la super- ción total vulnerable de esta región para el es-
ficie afectada en la costa del Golfo de México cenario de 1 m. Los resultados muestran que
para los escenarios de incremento del nivel del el área afectada total corresponde al 1.26% de
mar de 0.6 m, 1 m y 2 m usando un método la extensión territorial nacional y al 3.18% de
basado en el producto de convolución. Así la población total del país. Se verán afectadas
mismo, se obtuvo una estimación de la pobla- 174 poblaciones de más de 1 000 habitan-
366
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
367
Vulnerabilidad de las zonas costeras
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 5. Veracruz. En sta región todas las poblaciones costeras aparecen en la zona afectada.
369
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
371
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
tes. El estado con mayor superficie afectada 81.1% de su población. En el caso de Tabasco
es Tabasco con más del 21% de su territorio, y Campeche, la línea costera sufrirá un impor-
mientras que el que tendrá una población más tante retroceso, lo que impactará también en
vulnerable será Veracruz, con más de 1 millón las poblaciones que en la actualidad no están
de habitantes si el escenario de incremento en en la costa, además de que se producirá una
1 m se presentará hoy en día. Quintana Roo, importante contaminación de las fuentes de
por su parte, tendrá proporcionalmente un agua dulce y la salinización de los suelos.
mayor impacto pues sufrirá los efectos en el
372
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 9. Tabasco- Campeche. Se observa una enorme afectación debido a que predominan
las zonas bajas. Nótese la afectación sobre asentamientos distantes a la costa.
373
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Recomendaciones
Se recomienda realizar estudios mas detalla- para la instalación de nuevas zonas urbanas.
dos para conocer la topografía del terreno ale- En este caso, es importante que la reubicación
daño a los núcleos de población importante sea lo mejor planeada y organizada posible
con mejor precisión usando otras tecnologías con el fin de optimizar recursos y que se pue-
como el lidar5. Lo anterior es necesario para da resolver también el problema de la disper-
conocer a detalle las zonas y sus niveles de im- sión poblacional en las regiones rurales 6.
pacto así como las zonas que podrían servir
5
Hinkel J., y R.J. Klein, 2009. Integrating knowledge to assess coastal vulnerability to sea-level rise: The
development of the diva tool. Global Environmental Change, 19: 384-395.
6
Bosello, F., R. Roson, y R. Tol, 2007. Economy-wide estimates of the implications of climate change:
sea level rise. Environmental and Resource Economics, 37: 549-571.
374
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
375
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
376
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 13. Yucatán. Se observa la afectación a todo lo largo de la costa aunque el avance
de la línea costera es relativamente pequeño.
377
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
7
McGranahan, G., D. Balk, y B. Anderson, 2007. The rising tide: assessing the risks of climate change
and human settlements in low elevation coastal zones. Environment and Urbanization, 19: 17-37.
378
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 15. Quintana Roo. Se observa una gran vulnerabilidad alrededor de Chetumal.
8
Cayan, D., P. Bromirski, K. Hayhoe, M. Tyree, M. Dettinger, y R. Flick, 2008. Climate change projec-
tions of sea level extremes along the California coast. Climatic Change, 87: 57-73.
379
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
N17W092.hgt N20W087.hgt
N17W093.hgt N20W088.hgt
N17W094.hgt N20W090.hgt
N17W095.hgt N20W091.hgt
N17W096.hgt N20W097.hgt
N18W088.hgt N20W098.hgt
N18W089.hgt N21W087.hgt
N18W091.hgt N21W088.hgt
N18W092.hgt N21W089.hgt
N18W093.hgt N21W090.hgt
N18W094.hgt N21W091.hgt
N18W095.hgt N21W098.hgt
N18W096.hgt N21W099.hgt
N18W097.hgt N22W098.hgt
N19W088.hgt N22W099.hgt
N19W091.hgt N23W098.hgt
N19W092.hgt N23W099.hgt
N19W096.hgt N24W098.hgt
N19W097.hgt N24W099.hgt
N19W098.hgt N25W098.hgt
380
Ramírez León, H., F. Torres Bejarano, E. Herrera Díaz y C. Rodríguez Cuevas,
2010. Hidrodinámica del río Coatzacoalcos y estimación de las posibles inun-
daciones ante escenarios del cambio climático. p. 381-402. En: A.V. Botello, S.
Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulnerabilidad de las
zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-icmyl,
Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
En el presente estudio se presentan las simulaciones numéricas para evaluar la variación del nivel de
superficie libre del río Coatzacoalcos como consecuencia de una posible sobre elevación de 40, 60 y 100
cm, que son los valores determinados por el Instituto Nacional de Ecología. Esta variación se realiza en
los últimos treinta kilómetros antes de su desembocadura. Se realizaron simulaciones para determinar
las inundaciones que tendrían lugar por el aumento del nivel del mar en 10 m, en la zona aledaña al río
y en las costas cercanas. La primera parte del estudio se realizó mediante la adaptación de un modelo
numérico que resuelve las ecuaciones para las aguas someras. Se estudiaron tres diferentes épocas del
año (secas, lluvias y nortes), para cada uno de los tres incrementos. Se utilizan los gastos hidrológicos co-
rrespondientes de la cuenca asociada y los niveles medios del nivel del mar en la desembocadura del río.
Se simularon cinco días de las tres épocas del año; para cada época se diseñaron cuatro escenarios con
diferentes condiciones iníciales y de frontera (gasto del río y nivel de marea). La principal conclusión
obtenida fue que en ningún caso, la marea por si sola podría provocar un desbordamiento del río, y que
más bien, las inundaciones de carácter extremo podrían presentarse en un evento climatológico en el que
se conjunten diferentes factores como, lluvias extremas, intensas y prolongadas, nortes, condiciones de
suelo saturado, entre otras. Por otro lado, se presenta la estimación de las zonas potencialmente inun-
dables con una sobre elevación del mar, los resultados muestran que esta zona no estaría sujeta a grande
inundaciones, comparada con otras regiones del país.
381
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
En la primera parte de este estudio se reali- desembocadura. Este estudio se llevo a cabo
zan simulaciones numéricas para evaluar el considerando un software especializado y dis-
incremento en el nivel de superficie libre del ponible en la red. Los resultados mostraron
río Coatzacoalcos, mediante la aplicación que esta zona no está sujeta a fuertes impactos
de un modelo hidrodinámico que resuelve por el aumento del nivel del mar en la región
las ecuaciones para aguas someras (Ramírez de estudio, comparado con otras zonas po-
et al., 2007). Se construyen escenarios para tencialmente inundables como las regiones
tres diferentes épocas del año (secas, lluvias de Tabasco o Quintana Roo.
y nortes), en las cuales se utilizan los gastos
hidrológicos correspondientes y los niveles
Localización del área
medios del nivel del mar en la desembocadura
del río. Se construyen también escenarios hi- de estudio
potéticos en los que se adicionan al nivel del EL río Coatzacoalcos tiene su nacimiento en
medio del mar, valores de 40, 60 y 100 cm, la Sierra Atravesada del estado de Oaxaca y a
observando con esto el comportamiento del la altura de la población de Suchiapa en Ve-
incremento de la superficie libre en el río. En racruz, adquiere una dirección nne hasta su
la segunda parte de este estudio se estima el desembocadura en el Golfo de México (figura
impacto que tendría el aumento del nivel del 1). Se caracteriza por formar uno de los siste-
mar en la zona aledaña al río y en la zona de la mas estuarinos más grandes de México, ya que
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Datos de referencia
La información analizada y procesada fue ob- mediciones realizadas en 10 secciones ubica-
tenida de diferentes estudios y herramientas das a lo largo del tramo seleccionado (Torres,
disponibles. Se obtuvo información pertinen- 2009) que posteriormente fueron regenera-
te a las tres épocas del año de interés: secas, das mediante un procedimiento de interpo-
lluvias y nortes. lación-extrapolación con ayuda del software
especializado Surfer versión 8.0 de 2002. Los
Estimación de la batimetría datos fueron procesados y adaptados para que
pudieran ser leídos por el modelo, conforme a
La batimetría se obtuvo mediante informa- las mallas numéricas diseñadas.
ción propia generada en campo, a través de
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Análisis de la información
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Figura 12. Elevación de la superficie libre en Coatzacoalcos para abril + 100 cm.
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racción con el mar (figura 12). En la figura aproximadamente 3 000 m aguas arriba (figu-
13 se muestran los comparativos de las cuatro ra 16). El río se incrementa en 55 cm para la
simulaciones realizadas para el mes de abril. simulación considerando un incremento de
100 cm (figura 17). Finalmente, en la figura
Escenario 2 Coatzacoalcos: 18 se presentan las elevaciones para las cuatro
época de lluvias condiciones simuladas para el mes de agosto.
Los días simulados fueron del 25 al 29 de
Escenario 3 Coatzacoalcos:
agosto; los resultados de estas simulaciones se
presentan de la figura 14 a la figura 18.
época de nortes
De manera similar que para la época de Se simularon condiciones representativas de
secas, las simulaciones bajo condiciones nor- esta época del 10 al 14 de noviembre; los re-
males de marea (figura 14), mostraron que no sultados se presentan de la figura 19 a la figura
existe un aumento en la superficie libre del 23.
río, que ahora conduce un gasto aproximado La figura 19 presenta un comportamiento
de 1 704.7 m3/s, que evidentemente hacen similar a los observados en las simulaciones
que el flujo del río sea dominante. La figura anteriores para el escenario con condiciones
15 se aprecia el segundo escenario simulado, normales de marea; no se aprecia influencia
que presenta un incremento máximo de 20 de ésta aguas arriba del río. Sin embargo, en
cm, siendo 10 cm menor que el incremento los otros escenarios si existe tal influencia,
máximo presentado para este mismo escena- incrementándose el nivel de superficie li-
rio en la época de secas, lo cual se explica por bre del río con valores máximos de 45, 75 y
mayor gasto que lleva el río en esta época. 115 cm observados en las figuras 20, 21 y 22,
Asimismo ocurre en el escenario con 60 cm respectivamente. También se puede apreciar
adicionales a las condiciones de marea para que aunque el gasto del río para esta época es
agosto. El nivel del río incrementa ahora solo mayor que el gasto de lluvias (2056.5 m3/s),
hasta 35 cm, reflejándose además menos dis- los niveles máximos de superficie libre son
tancia hacia la parte continental del río, sólo también mayores, debiéndose a los niveles de
391
Vulnerabilidad de las zonas costeras
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Figura 17. Elevación de la superficie libre en Coatzacoalcos para agosto + 100 cm.
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mexicanas ante el cambio climático
marea que para esta época son considerable- En las figuras 24, 25 y 26 se muestran los
mente mas grandes a los de época de lluvia. resultados de las comparaciones de las tres
Finalmente, en la figura 23 se presentan las distintas sobreelevaciones y para los tres esce-
elevaciones para las cuatro condiciones simu- narios simulados.
ladas para el mes de noviembre.
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Figura 22. Elevación de la superficie libre en Coatzacoalcos para noviembre + 100 cm.
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Figura 29. Zonas de riesgo por inundación en la desembocadura del río Coatzacoalcos
por incremento del nivel del mar de 100 cm.
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Conclusiones
Con respecto a las simulaciones de los perfi- lación con forzante de marea más 100 cm, esta
les de la superficie libre del agua, se simula- elevación disminuye rápidamente hasta caer a
ron cinco días de las tres épocas del año, para unos 25 cm a unos 1500 m aguas arriba de la
cada época se diseñaron cuatro escenarios con desembocadura, y desde ahí manteniéndose
diferentes condiciones iníciales y de frontera constante a unos 10 cm hasta una distancia de
(gasto del río y nivel de marea), y se realizaron 5000 m aproximadamente.
simulaciones considerando sobre elevaciones En las simulaciones para época de lluvias,
con de 40, 60 y 100 cm respecto del mar me- debido al mayor gasto que conduce el río, la
dio; se modeló un total de 10 días donde se máxima elevación presentada, que también
emplearon los primeros 5 días para calentar el ocurre para la sobre elevación de 100 cm, al-
modelo; esto es dejar que el modelo se estabi- canza sólo unos 50 cm, presentando un com-
lice bajo las condiciones normales para cada portamiento similar que la simulación ante-
escenario; una vez realizado esto, se obtuvie- rior, siendo perceptible con unos 10 cm hasta
ron los resultados de los 5 días siguientes con 5000 m aguas arriba de la desembocadura.
los cuales se realizaron los perfiles y gráficos. En época de nortes nuevamente la eleva-
El software utilizado permite la considera- ción de la superficie libre alcanza más de 100
ción de todas estas condiciones y transitar las cm para la forzante de marea con el, escenario
diferentes condiciones de marea (Ramírez et incrementado en 100 cm; disminuye rápida-
al, 2007) mente como en los escenarios anteriores y se
Debido a que no se cuenta con información disipa aproximadamente a los 5 000 m aguas
detallada de los bordes de los ríos y las eleva- arriba.
ciones de las áreas circundantes, no se reali- En este caso, la disipación de la energía se
zaron pronósticos de las inundaciones pro- presenta debido a la batimetría del río, ya que
bables producidas por las sobre elevaciones en esa zona se da una disminución significati-
consideradas. Otras variables que tampoco va de la profundidad del tirante de agua, pa-
fueron consideradas en las simulaciones fue- sando del orden de metros a centímetros en
ron fenómenos hidrometeorológicos locales un tramo muy corto.
(como viento y evaporación), una posible in- Debido a todo lo anterior, se puede decir
fluencia por el oleaje local y tampoco la inte- que en ningún caso, la marea por si sola po-
racción con el subsuelo. Esta información no dría provocar un desbordamiento de alguno
está disponible en ninguna fuente nacional y del río. Este tipo de situaciones podrían pre-
su estimación implicaría instrumentar las zo- sentarse con incremento en las precipitaciones
nas y medirlas directamente, lo cual sale de los y consecuentemente de los escurrimientos en
objetivos de este estudio. la cuenca hidrológica asociada. No obstante,
En la época de secas se presenta una eleva- se requiere información detallada de la zona
ción máxima de la superficie libre de unos 80 como topografía, hidrología, meteorología,
cm aproximadamente, que ocurre en la simu- etc.
400
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Recomendaciones y requerimientos
401
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Literatura citada
Aguilar G., 1995. México ante cambio climático. Semarnap, 1997. México. Primera Comunicación
Segundo Taller de Estudio de País, México. Nacional ante la Convención Marco de las
En: Semarnap-unam-us Country Studies. Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático
México ante cambio climático. Segundo Taller Torres F., 2009. Desarrollo de un sistema de infor-
de Estudio de País, México. mación ambiental para el estudio integral de
Bozada y Páez, 1986. La fauna acuática del río ecosistemas acuáticos vinculados a la industria
Coatzacoalcos. Serie medio ambiente en petrolera. Tercer informe del reporte de tesis
Coatzacoalcos. México. Universidad Veracru- doctoral. Doctorado en Fisicoquimica con
zana. 131 p. especialidad en Ingeniería Ambiental, por el
Comisión Nacional del Agua, 2003. Programa Instituto Mexicano del Petróleo.
Hidráulico Regional 2002-2006. Región X Villers, L., y I. Trejo, 1995. Vegetación actual de
Golfo Centro. México. México y escenario aplicando un incremento
eea Briefing 2005. Vulnerabilidad y adaptación al de 2°C en temperatura y disminución del 10%
cambio climático en Europa. Agencia Europea en la precipitación. En: Semarnap-unam-us
de Medio Ambiente. Country Studies. México ante cambio climá-
tico. Segundo Taller de Estudio de País, Méxi-
Frattini R. A., 2002. Vulnerabilidad de las zonas
co.
costeras próximas a grandes centros urbanos.
aa-agosba-ilpla-sihn. Direcciones de internet:
Ramírez León H., C. Couder Castañeda, F. Torres www.ine.gob-mx/cclimático/edo_sector
Bejarano, E. Herrera Díaz, y H. Barrios Piña, http://geongrid.geo.arizona.edu
2007. Dinámica de Fluidos Computacional
Aplicada a los Ecosistemas Acuáticos. En:
Notas de Modelación y Métodos Numéricos.
Centro de Investigación en Matemáticas (Ci-
mat). ISBN 978-84-96-736-39-9
402
Ramírez León H., y F. Torres Bejarano, 2010. Metodología para evaluar vulnera-
bilidad costera por los efectos del cambio climático. p. 403-426. En: A.V. Botello,
S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (ed.). Vulnerabilidad de las
zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-icmyl,
Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
En este trabajo se presenta una metodología para estimar y evaluar la vulnerabilidad costera por el in-
cremento del nivel del mar en las costas mexicanas del Golfo de México. Dicha propuesta está basada
en el manejo y procesamiento masivo de información relevante para la construcción de indicadores
de vulnerabilidad en las zonas costeras potencialmente en riesgo ante el ascenso del nivel del mar. Se
describen los pasos necesarios, así como la información básica que deberá ser analizada y procesada para
la delimitación y caracterización de las zonas en riesgo y para la construcción de los diferentes indica-
dores, ambientales, sociales, de población e infraestructura. Asimismo, se describen las ventajas del uso
de sistemas de información ambiental como herramienta para el manejo masivo de dicha información,
para su ordenamiento, organización y representación visual. Las evaluaciones de la vulnerabilidad de re-
cursos costeros a los impactos del cambio climático deben poder distinguir entre vulnerabilidad natural
del sistema y vulnerabilidad socioeconómica del sistema, aunque claramente ambos están relacionados y
son interdependientes. Ambos son dependientes en sensibilidad, exposición y capacidad de adaptación.
Un análisis apropiado de vulnerabilidad socioeconómica a la elevación del nivel del mar, sin embargo,
requiere de una comprensión previa de cómo el sistema natural será afectado.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Alcances
Uno de los alcances más relevantes de este ción a través de sig, para el diagnóstico y
proyecto está en el desarrollo tecnológico al evaluación de los potenciales riesgos ante un
diseñarse una herramienta que integrará el incremento del nivel del mar. Con esto se pre-
análisis de la vulnerabilidad en zonas costeras tende además:
mexicanas a través del cálculo de indicadores Un mejor entendimiento de los as-
de vulnerabilidad y el manejo de la informa- pectos hidrológicos, climatológicos,
406
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Metodología
Se propone implementar la metodología Paso 1. Definición
planteada por el Panel Intergubernamental del área de estudio
de Cambio Climático – ipcc (por sus siglas
en Inglés), que se compone de una secuencia El área de estudio comprende la zona donde se
de siete diferentes pasos interrelacionados, determinará la vulnerabilidad ante un posible
que tienen como objetivo producir un plan incremento del nivel del mar. Puede definirse
de acción enfocado a proveer mecanismos como una región especifica dentro del país o
que disminuyan los posibles impactos provo- como la totalidad del mismo y sus límites se
cados por el aumento del nivel del mar y en determinan tanto en la parte terrestre como
la identificación de alternativas de respuesta marina.
ante este fenómeno. La zona de estudio hacia la parte del conti-
Los siete pasos del ipcc establecen un pro- nente, debe incluir aquellas áreas que serían
ceso para estimar los impactos provocados afectadas físicamente por el posible aumento
por el aumento del nivel del mar. La figura del nivel del mar. Por otro lado, la extensión
1 presenta la secuencia de esta metodología, de la zona de estudio marina se basará en
modificada de Alonso et al. 2001: los impactos ambientales ocasionados por el
Los principales pasos metodológicos para cambio climático sobre los ecosistemas allí
el análisis de la vulnerabilidad de zonas cos- presentes, tales como arrecifes de coral, la-
teras son los siguientes: adquisición y mane- gunas costeras, estuarios, manglares, playas,
jo de la información, análisis y definición de (ipcc, 1992).
las zonas susceptibles de riesgo, desarrollo de Para elegir los límites terrestres y marinos
indicadores de vulnerabilidad y definición del área de interés se deben evaluar criterios
de los escenarios. La metodología propuesta físicos, biológicos, sociales, económicos y
para el desarrollo de este proyecto se describe políticos, al igual que la disponibilidad de la
a continuación. información concerniente a los mismos. La
tabla 2 muestra los criterios utilizados.
407
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Paso 2 Paso 3
Paso 1 Modelo de inundación
Paso 4
Paso 5 Evaluación de impactos
Análisis de costos
Identificación de efectos
Paso 6 Identificación de
estrategias de respuestas Respuestas
Análisis de impactos del sistema natural
Identificación
socioeconómicos y naturales de áreas criticas
Construcción Especificación
de indicadores de estrategías
Perfil de vulnerabilidad
Mapas de zonas vulnerables
Paso 7
PLAN
DE
ACCIÓN
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
409
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
los sistemas de información geográficos con rio sobre el cual tendrán lugar los impactos
ArcView, ArcInfo, la creación de bases de da- potenciales.
tos, o sencillamente el rastreo de bancos de En este paso, la metodología del ipcc reco-
datos especializados por medio de Internet. mienda plantear un escenario de variables con
Para el análisis de la vulnerabilidad de las un horizonte de tiempo de máximo 30 años;
zonas costeras por el ascenso del nivel del mar se considera que la proyección realizada para
se debe compilar y procesar toda la informa- un período superior arroja resultados con un
ción base que puede integrar geomorfología, alto margen de incertidumbre. Para plantear
geología, morfodinámica, estudios de pobla- los escenarios se deben considerar elementos
ción, actividades económicas, cartografía de que determinantes que definan el desarro-
base, curvas de nivel, uso y tipos de suelo, hi- llo socioeconómico del país en el mediano y
drología, climatología, etc., incluso, imágenes largo plazo. Se deben formular al menos dos
de satélite. Toda esta información puede ser escenarios, uno que considere el estado actual
manejada a través de cualquier paquete infor- y uno futuro bajo un modelo de inundación
mático especializado en información geográ- (e.g. 1 m de ascenso del nivel del mar).
fica como los arriba mencionados.
Paso 4. Identificación de los
Paso 3. Identificación cambios físicos y naturales
de factores de desarrollo resultantes
y definición de escenarios El análisis de vulnerabilidad comienza con la
Dentro del concepto de vulnerabilidad, la na- cuantificación de cambios físicos y respuestas
turaleza de las actividades humanas juega un del sistema natural, seguida de la evaluación
papel crítico. La vulnerabilidad del sistema se de impactos sobre el sistema socio-económi-
estudia en concordancia con el desarrollo de co y ecológico, resultante de los cambios y
las actividades humanas a través del tiempo y respuestas de los sistemas ante un posible as-
el espacio, debido a que la evaluación de im- censo del nivel del mar.
pactos se ve influenciada por el desarrollo de- Las zonas costeras ya están bajo tensiones
mográfico y económico de la región (Alonso debido a una combinación de factores tales
et al. 2001). como presión poblacional creciente, destruc-
La necesidad de considerar una escala de ción de hábitat, aumento de la contaminación
tiempo que conecte el escenario actual con de origen terrestre y crecientes insumos de nu-
posibles escenario futuros es inherente al es- trientes y otros contaminantes a través de los
tudio de los efectos del cambio climático en ríos. En consecuencia los efectos del cambio
el tiempo. En este sentido, se reconoce que climático podrían representar una serie de im-
la vulnerabilidad ante un aumento del nivel pactos mezclados y probablemente sinérgicos
del mar no solo depende de la magnitud de sobre un recurso ya sobretensionado. Además
los cambios físicos que genera sino también de la antes mencionada vulnerabilidad de la
de la senda tomada en materia de desarrollo zona costera, el aumento del nivel del mar y
socioeconómico ya que este define el escena- la creciente actividad de tormentas tendrían
410
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
consecuencias adversas para las actividades En consecuencia, es muy probable que los
de extracción fuera de la costa, el transporte ecosistemas no se logren adaptar al estrés
marítimo, la salud humana, las actividades re- adicional que causa el cambio climático, sin
creativas y el turismo. perder muchas de las especies que albergan o
Los principales efectos sobre las costas que muchos de los servicios que ofrecen.
se deben considerar ante un posible ascenso
del nivel del mar son: Construcción de indicadores
La intensificación de la erosión de las de vulnerabilidad
zonas litorales
El concepto de vulnerabilidad es definido en
La inundación de las zonas litorales
esta evaluación como el grado de daño o pér-
bajas
dida de un elemento (corporal, estructural,
La salinización de terrenos y acuíferos,
social o económico) expuesto como resultado
como resultado tanto de la inunda-
de la ocurrencia de un fenómeno amenazan-
ción, como de la intrusión de la cuña
te. Inicialmente para la construcción de los
salina
diferentes indicadores de vulnerabilidad, se
El acelerado ascenso en el nivel del mar tie-
deberá realizar una evaluación de los elemen-
ne el potencial de alterar muchos de los eco-
tos potencialmente expuestos, estos elemen-
sistemas naturales de la zona costera tal cual
tos pueden ser personas, bienes, servicios y
los conocemos hoy en día. Sin embargo, di-
actividades socioeconómicas. El avance de la
chos cambios no son una nueva influencia en
investigación contendrá el censo alfanumé-
la biosfera, por lo cual se podría pensar que
rico y/o espacial de los siguientes elementos
todos los sistemas estarían en la capacidad de
expuestos.
adaptarse sin efectos significativos en su for-
Población: cantidad y distribución, ca-
ma o productividad.
racterización socioeconómica
Existen tres razones principales por las cua-
Construcciones: materiales de cons-
les dicha adaptación no ocurre en la forma
trucción
descrita:
Elementos naturales: playas, ciénagas,
La tasa de cambio climático global y
manglares, ríos, etc.
como consecuencia la tasa de ascenso
Elementos socioeconómicos: áreas cul-
del nivel del mar, tiene una proyección
tivadas e industriales
más rápida que ninguna otra registra-
Elementos estructurales: corredores
da en los últimos 10000 años.
viales y zonas de puertos
La población humana ha alterado la es-
Se debe evaluar asimismo el nivel de daño
tructura de muchos de los ecosistemas
probable de cada elemento potencialmente
que existen.
expuesto. Para este análisis se recomienda el
La polución, al igual que otros efectos
uso de técnicas de evaluación ambiental, con
indirectos provenientes de la mala uti-
las que se podrá obtener el nivel de impacto
lización de los recursos naturales, se ha
ambiental que tendrían los diferentes esce-
incrementado desde los inicios de la
narios posibles. La metodología considerada
revolución industrial.
como la más adecuada para cumplir esta fase
411
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Definición/alcance
Estudios CC y VC/Sectores participantes
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
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RIESGOS AMBIENTALES
¿Cuanto? Fragilidad/sensibilidad
- Magnitud de los receptores
Tipología en función del - Intensidad
tipo de instalación, actividad, Susceptibilidad de los
sustancias, fenómeno ¿Dónde? receptores ante un
- Área expuesta determinado peligro
Nivel de peligrosidad - Forma y alcance
Políticas de proteccón
Probabilidad ¿Cuándo? de receptores de alto
- Impacto/accidente valor natural
y la resolución de problemas que pueden ser de manejo de datos. Los sistemas de informa-
también útiles en los diversos ámbitos medio- ción ambiental son sistemas muy complejos
ambientales. que requieren la integración de manejo de da-
En definitiva, la Enviromatics es de suma tos, sistemas de metadatos, modelos, sistemas
importancia para casos donde no es posible de información geográfica (sig), y otros com-
resolver el problema con una única herra- ponentes como procesamiento de imágenes,
mienta y se hace necesario combinar al menos todos interactuando entre sí con el objetivo
dos o más herramientas en una solución. común de apoyar al usuario en la toma de de-
cisiones para la implementación de medidas y
Los Sistemas de Información acciones de control y restauración (figura 5).
Ambiental Esto básicamente significa que hay cuatro
En el conocimiento del ambiente, los Siste- principales metodologías o tecnologías que
mas de Información Ambiental (eis, por sus pueden ser encontradas en los eis:
siglas en inglés) aunado a factores humanos, una aproximación numérica (modelos
son las principales piedras angulares en la matemáticos),
ciencia y manejo ambiental en la actualidad una aproximación geográfica (sig),
(Schimak, 2005 y Denzer, 2005). De acuerdo una aproximación basada en análisis de
con Denzer (2005), se consideran cuatro mó- impactos (sistemas de soporte de deci-
dulos que están soportados principalmente en siones),
el uso de modelos matemáticos, sistemas de in- una aproximación basada en manejo de
formación geográfica, sistemas de soporte de base de datos (sistemas de manejo de
decisiones (evaluación ambiental) y sistemas datos),
415
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Requerimientos
de problemas ambientales
Administración Economía
Bases
Ingeniería Leyes
de
Química Ecología
Informática
Informática Ambiental Ciencias Ambientales
Agua
Suelo Aire
Radiación
Paisaje
Métodos y herramientas Residuos
Ruido
Solución de problemas
Potencial de los
métodos y herramientas
informáticas
Modelos
Medidas
Información SIG de control
y manejo
y acciones
Indicadores
e índices
ambientales
Muchas de las aplicaciones tienen una com- ferentes tipos de usuarios, información y pro-
binación de al menos dos de las metodologías cesos. El hecho de que integre diversos tipos
mencionadas (e.g. modelos y sig), además de herramientas, demanda también la partici-
deben contar con al menos un sistema de ma- pación cercana y mancomunada de diferentes
nejo de datos. disciplinas, tanto para el desarrollo mismo del
Los eis son entonces un conjunto de ele- sistema, como para su implementación, apli-
mentos y herramientas que interactúan y cación y uso.
trabajan de manera conjunta para manipular, El manejo, evaluación y protección am-
procesar, generar y desplegar datos e informa- biental actual es impensable realizarlo sin el
ción en una forma práctica y sencilla para di- uso de sistemas de información y herramien-
416
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
tas computacionales para procesos de toma (soa, por sus siglas en inglés), servicios inte-
de decisiones (Denzer, 2003). Por ejemplo, la roperables (interoperabilidad), geoportales,
modelación ambiental tal como se aplica para “Open gis”, Servidores de Mapas en la Web
la estimación del potencial de escurrimiento e (Web Map Server), Infraestructura de Datos
inundación por ríos (Ver capitulo: Hidrodiná- Espaciales (ide), entre otros.
mica del río Coatzacoalcos y estimación de las Asimismo, se considera de gran impor-
posibles inundaciones ante escenarios del cam- tancia el entendimiento de estos conceptos
bio climático), requiere de largos procesos ite- por su importante utilidad en casos como el
rativos de suministro, reformateo e introduc- estudiado en este trabajo, relacionado con la
ción de varios tipos de datos al modelo. Lo vulnerabilidad debida a potenciales eventos
cual ocurre para una amplia gama de geocien- de inundación ocasionada por el aumento del
cias (climatología, geomorfología, hidrolo- nivel del mar o por eventos meteorológicos,
gía, etc.), cada una con múltiples modelos de los cuales involucran la participación de espe-
datos y formatos. Esto implica realizar tareas cialistas e información de áreas heterogéneas.
complicadas para los científicos tales como la Algunos de estos conceptos se describen
ubicación y recopilación de conjuntos de da- brevemente en las siguientes secciones, no
tos geoespaciales apropiados para los modelos obstante y debido a que no es el alcance de
(modelos digitales del terreno, imágenes de este trabajo, se recomienda consultar biblio-
satélite, estaciones de medición, etc.). grafía especializada para acceder a informa-
Para superar estas limitaciones se ha plateado ción más detallada referente a su desarrollo,
la necesidad de una nueva generación de siste- uso y aplicación.
mas ambientales, cambiando de aplicaciones
de escritorio centralizadas hacia la prestación Arquitectura orientada a servicios
de servicios y componentes geoespaciales dis- (Service Oriented Architecture)
tribuidos (Mineter et al., 2003). Esto prevé el Actualmente el desarrollo de los sistemas de
uso de tecnologías emergentes como los ser- información están siendo conducidos por
vicios de internet y enfatizan la necesidad de la aplicación de la Arquitectura Orientada
la modularidad y la reutilización de software a Servicios (Service Oriented Architecture,
a través de la estructuración de aplicaciones (soa), la cual se enfoca a un estilo de arqui-
como un conjunto de servicios relacionados. tectura para diseñar aplicaciones basadas en
En consecuencia, los sistemas de información una colección de prácticas, principios, inter-
ambiental actuales operan efectivamente en fases y estándares relacionados al concepto
ambientes distribuidos y abiertos, ya no es central de servicio.
necesario su implementación y desarrollo en La soa es un paradigma para organizar y
sistemas locales y centralizados. utilizar capacidades distribuidas que pueden
Lo anterior, implica que al implementar ser independientes y aplicar sus funcionali-
sistemas de información ambiental, se deben dades accediendo desde la Internet, ofrecidas
entender conceptos relacionados como la como servicios.
computación distribuida, la disponibilidad La estrategia de orientación a servicios per-
de datos, la arquitectura orientada a servicios mite la creación de servicios y aplicaciones
417
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
compuestas que pueden existir con indepen- afectan de manera importante su aplicación
dencia de las tecnologías subyacentes. En lu- y uso:
gar de exigir que todos los datos y lógica del Variabilidad. La Información Geográfi-
sistema residan en un mismo ordenador, el ca (ig) es altamente cambiante, puede
modelo de servicios facilita el acceso y uso de ser debido a la acción humana o de-
los recursos de la Tecnología de la Informa- bido a causas naturales, en tanto que
ción (ti) a través de la red. las condiciones de la Tierra son poco
El concepto de soa no es nuevo, las arqui- estables.
tecturas orientadas a servicios se han utilizado Acceso. En casos críticos, en los que se
durante años. Lo que distingue una arquitec- deben tomar decisiones inmediatas
tura soa de otra es su acoplamiento flexible; (e.g. casos de emergencia, derrames de
esto significa que el usuario de un servicio es petróleo) se requiere que la informa-
básicamente independiente del servicio. La ción esté disponible al instante.
forma en que un usuario (que puede ser otro Para resolver esta situación, es necesario ac-
servicio) se comunica con el servicio, no de- ceder inmediatamente a la información más
pende de la aplicación del servicio. Esto signi- actual posible. Tal actualización y accesibili-
fica que el usuario no tiene que saber mucho dad de la ig se puede realizar accediendo la
sobre el servicio para usarlo. Por ejemplo, no información proporcionada por el proveedor
necesita saber en que lenguaje esta codificado vía Internet. No obstante, el uso de sistemas
el servicio o en que plataforma corre. El usua- en red implica nuevos inconvenientes que se
rio se comunica con el servicio a través de una deben resolver. Es entonces cuando se mane-
interfaz bien definida y específica, y simple- jan conceptos como Interoperabilidad.
mente le deja al servicio ejecutar los procedi- La interoperabilidad busca resolver la posi-
mientos necesarios. Si la implementación del bilidad de comparar y unir datos provenien-
servicio cambia, el usuario se comunica con tes de diversas fuentes. Se puede definir como
el servicio de la misma manera que anterior- la condición mediante la cual, sistemas hete-
mente, toda vez que la interfaz permanece rogéneos pueden funcionar como si formaran
siendo la misma. parte de un mismo sistema, y así intercambiar
Esencialmente, soa introduce una nueva datos y distribuir procesos.
filosofía para la distribución de aplicaciones La interoperabilidad de sistemas de infor-
distribuidas, donde los servicios pueden ser mación se refiere a la habilidad de compartir
descubiertos, agregados, publicados, reusados información en ambientes computacionales
e invocados al nivel de interfaz, independien- distribuidos, particularmente:
temente de la tecnología específica utilizada Para encontrar información cuando
internamente para implementar cada servi- sea necesitada, independientemen-
cio. te de su ubicación.
Para entender la información descu-
Interoperabilidad bierta, sin importar la plataforma
y/o formato en que se encuentra, o
Cuando se utiliza información geográfica, se
si es local o remota.
hace necesario considerar dos aspectos que
418
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
419
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
421
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
En resumen, algo común en cada uno de bientales por el aumento del nivel del mar y
estos geoportales, es la aplicación de siste- su incorporación a un sistema de información
mas de información geográfica en ambientes ambiental, reside en su carácter esencialmen-
computacionales distribuidos. Hoy en día, la te aplicado. Se podrían distinguir dos grandes
implementación de geoportales se basa en la orientaciones en las aplicaciones: la planifica-
implementación de tecnologías sig distribui- ción de emergencias (destinada a organizar
das. Además, el éxito de la implementación la respuesta ante una catástrofe), y el ordena-
de un sig distribuido, cae en aplicaciones de miento territorial en general (que intentaría
geoportales bien definidos para asegurar la evitar o prevenir los sucesos catastróficos).
relevancia del sistema a las comunidades de Teniendo en cuenta las tecnologías y herra-
usuarios que lo utilizan (Tait, 2005). mientas que han sido descritas previamente,
disponibles en el desarrollo e implementación
Incorporación de los indicadores a un de eis, y de acuerdo a las características am-
Sistema de Información Ambiental bientales y socio-económicas particulares en-
vueltas en el estudio y análisis de la vulnerabi-
Uno de los mayores atractivos de la línea de lidad costera debido al cambio climático, así
investigación en vulnerabilidad y riesgos am- como las necesidades y objetivos requeridos
422
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
en este tipo de estudios, se presenta en la figu- México, que integra elementos esenciales ta-
ra 8 un esquema propuesto para la arquitectu- les como el manejo de base de datos, los sig
ra de un Sistema de Información Ambiental y el uso de modelos, constituidos mediante la
que podría hacer parte de la metodología de conceptualización de la arquitectura orienta-
evaluación de la vulnerabilidad costera en da a servicios.
Conclusiones y recomendaciones
Mapas vectoriales/Raster
Usuarios
Imagénes de satelite
Modelos de elevación digital
Otros...
Acceso al sistema
Sistema
de Información
Geográfica Proyecto
Nacional (SIGN) EIS
Portal Web
http://ais.vulnera.mx
Modelación
ambiental
Base de datos
de Indicadores
Ambientales
(BIA)
Contenido
de Información
Ambiental:
Indicadores de monitoreo Mapas temáticos, tablas,
Base de datos
en: aire, agua, suelo gráficas, etc
energía, clima, residuos, salud de Metadatos
423
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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Resumen
El objetivo general del presente estudio fue determinar mediante la aplicación de indicadores socio-
económicos, las áreas de alta vulnerabilidad social en la zona costera del Golfo de México y Mar Caribe
ante los eventos extremos del cambio climático. Se construyó un índice compuesto de vulnerabilidad
social considerando 11 variables: Producto interno per cápita ajustado a dólares , porcentaje de pobla-
ción femenina que participa en la población económicamente activa, porcentaje de población mayor de
15 años alfabetizada, porcentaje de población femenina mayor a los 15 años alfabetizada, porcentaje de
población bajo pobreza alimentaría, índice de sobrevivencia infantil, porcentaje de hogares con acceso
a servicio de salud, hogares que tienen tv dividido por población total, hogares que no cuentan con agua
potable, localidades rurales dentro del municipio, grado de acceso a infraestructuras de comunicación.
La aplicación del índice permitió detectar diversos niveles de vulnerabilidad, el cual fue cartografiado a
fin de apreciar la forma en que se distribuye a lo largo del Golfo de México. Las áreas que registran muy
alta vulnerabilidad se ubican en las zonas de la Sierra Madre Oriental, es decir, en áreas que por su difícil
topografía poseen problemas de aislamiento. Al contrastar las zonas de vulnerabilidad social con las zo-
nas de riesgo, puede apreciarse que las zonas de baja vulnerabilidad se hallan asociadas con las zonas de
desarrollo urbano, ya que éstas concentran gran parte de los procesos de modernización (infraestructura
y servicios de salud, educación, comunicación) y desarrollo económico. Sin embargo, ello no impide que
también se encuentren amenazados por situaciones de riesgo.
427
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Introducción
El propósito fundamental del presente estu- ción pluvial, cambios en los ecosistemas, cam-
dio fue determinar mediante la aplicación de bios en las capacidades del suelo para asimilar
indicadores socio-económicos y demográfi- la creciente humedad, cambios en la magni-
cos, las áreas de alta vulnerabilidad en la zona tud de los huracanes, etc. La coincidencia o
costera del Golfo de México ante los eventos confluencia de algunos de estos fenómenos,
extremos del cambio climático. es lo que explica en un momento dado la en-
La vulnerabilidad social señala situaciones vergadura de una amenaza, la cual adquiere,
en las cuales la población se encuentra expues- de manera súbita, proporciones que rebasan
ta a fenómenos (un evento natural) que pue- la capacidad de respuesta del grupo social.
den causar daños que podrían ser evitados. La
razón por la cual la población se encuentra en
Planteamiento del problema
esa situación de vulnerabilidad o riesgo puede
ser resultado de un problema de percepción de investigación
(qué tan informada está de las amenazas) o Los ejes centrales de la presente investigación
bien un problema de cálculo de la seguridad son las siguientes preguntas:
(qué tan aceptable es el riesgo considerando ¿Cuál es la vulnerabilidad de las pobla-
una evaluación de la situación y de las defen- ciones humanas de las áreas costeras
sas disponibles). del Golfo de México ante los eventos
La razón por la cual la población se en- extremos del cambio climático?
cuentra en situación de vulnerabilidad, pue- ¿Cuáles son los factores de desarrollo
de obedecer no a un problema de percepción, que determinan las áreas de alta vulne-
sino a un problema práctico. Como se ha visto rabilidad en la zona costera del Golfo
recientemente en México (2007), las situa- de México?
ciones prácticas que generan amenazas están La primera parte del presente informe com-
cambiando rápidamente y han adquirido gran prende una robusta revisión de los estudios de
complejidad. El término “cambio climático” vulnerabilidad. En una segunda parte, se pro-
puede estar cubriendo, en su simpleza, una di- pone un índice de vulnerabilidad social para
versidad de fenómenos de gran complejidad: los estados que conforman la zona costera del
cambios en las temperaturas, cambios en las Golfo de México.
mareas, cambios en los patrones de precipita-
Justificación
En la presente investigación se examinan las guientes rasgos: incremento del nivel del mar,
consecuencias que tiene para los grupos hu- intrusión salina sobre los cuerpos de agua
manos un cambio en el entorno con los si- tierra adentro, cambio del patrón de lluvias,
428
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Objetivos
429
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Sobre la definición de zona costera, Casco agua dulce, la atmósfera y el mar adyacente. In-
(2004) hace referencia a la propuesta efectua- cluye por lo general la planicie costera, la cuenca
da por la Dirección General de Zona Federal baja de los ríos, humedales hidrófitos, mangla-
Marítimo Terrestre y Ambiente Costero, en res, selva baja inundable, dunas, lagunas coste-
los siguientes términos: Hacia el mar la zona ras, estuarios, playas y la pluma estuarina sobre
costera abarca desde el límite marino de la pla- la plataforma continental nerítica. En la prác-
taforma continental y mar territorial –frontera tica y para propósitos de manejo en un marco
ecosistémica y jurídica- hasta los límites geopo- legal, […] incorporan municipios […] con fron-
líticos tierra adentro de los municipios que tie- tera geográfica-política hacia el continente, y la
nen litoral (167 municipios) o están contiguos plataforma continental como extensión hacia
(463 municipios)-frontera sociodemográfica el mar. En México la Zona Federal Marítimo
(Casco, 2004). Terrestre (Zofemat) de 20 m queda incluida
Una definición equivalente, estructurada como una pequeña franja de este concepto de
en conceptos geo-ecológicos, describe a la zona costera.
zona costera como un conjunto donde mar León y Rodríguez (2004) anotan que el lí-
y tierra ejercen una intensa influencia mutua, mite del Golfo de México y lo que se considera
formado por las aguas marinas hasta el lími- la zona costera del mismo fue definido a prio-
te de la plataforma continental y la franja de ri. Señalando que tiene un carácter operativo
tierra adyacente hasta el limite municipal, para la conjugación de tres dimensiones, el
incluida en este conjunto la totalidad de las paisaje terrestre analizado como eco regiones,
islas, cayos y arrecifes, las zonas de transición la dinámica sociodemográfica analizada a tra-
e intermareales, las marismas, los humedales, vés de las unidades municipales y los núcleos
las playas, el suelo y el subsuelo de los vasos urbanos o ciudades que permiten visualizar
marinos y el espacio aéreo correspondiente fácilmente la concentración de la población.
(Casco, 2004). Señalando que no es necesariamente una re-
Yánez-Arancibia, Lara-Domínguez, Sán- gión en el sentido económico o geográfico,
chez-Gil y Day (2004), consideran a la zona sino que probablemente esté conformado por
costera como una amplia eco región con inten- unidades territoriales y políticas asimétricas
sas interacciones físicas, biológicas y socioeconó- con implicaciones de conectividad entre las
micas donde ocurre un dinámico intercambio unidades. Estos autores, también exploran
de energía y materiales entre el continente, el la dinámica sociodemográfica y su expresión
430
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
espacial, como una forma de ver las tenden- de 1.4 a 5.8 º C durante el periodo de 1990
cias y pensar en las implicaciones ambientales a 2100. Basados sobre estas proyecciones, el
asociadas. Asimismo, proponen una defini- nivel medio global del mar está estimado con
ción costera arbitraria donde las unidades un incremento de 9 a 88 cm en el mismo pe-
analíticas territoriales se conforman con los riodo, con un valor central de 48 cm, que co-
municipios y las ecorregiones o paisajes que rresponde 2.2 - 2.4 veces la tasa observada en
se encuentran en un cinturón de 130 km de el siglo xx. Incluso con drásticas reducciones
ancho. La ventaja de emplear este criterio, de emisiones de gases de efecto invernadero,
fue permitir una comparación internacional el nivel del mar seguirá aumentando durante
a lo largo de los litorales (así como entre am- siglos, más allá del año 2100 debido al largo
bos océanos) y fue establecida como criterio periodo de respuesta del sistema global de los
para uniformar y permitir un análisis conti- océanos. Un último incremento del nivel del
nental. Dado que las unidades de paisaje se mar de 2 a 4 metros parece posible debido a la
sobreponen y traslapan con la información de concentración del co2 atmosférico, siendo 2
los límites municipales, el ancho del cinturón y 4 veces los niveles pre-industriales, respecti-
varía para poder contener unidades munici- vamente (Church et al., 2001). Sin embargo,
pales completas. con el uso generalizado de las evaluaciones
León y Rodríguez (2004) efectúan adicio- de vulnerabilidad, sus limitaciones se han
nalmente dos anotaciones de gran importan- vuelto cada vez más evidentes debido a la
cia. La primera es que las costas del Golfo y obsolescencia de las fuentes de información
el mar Caribe constituyen un espacio natural sobre el fenómeno del cambio climático, el
donde la urbanización ocurrió de manera re- incremento del nivel del mar como variable
lativamente tardía. Aunque la emergencia de única que determina la vulnerabilidad costera
las localidades urbanas tiene su origen en la y las suposiciones arbitrarias sobre el desarro-
época de la colonia, su crecimiento demográ- llo socioeconómico y su adaptación (Ninkel y
fico sobre el territorio no ocurrió sino hasta Klein, 2003).
mediados del siglo xx. La segunda, hace re- Se reconoce que una importante proble-
ferencia al señalamiento que los principales mática, se deriva de la definición que cada dis-
problemas marinos y particularmente los cos- ciplina científica hace del término vulnerabi-
teros tienen su origen en las actividades loca- lidad, donde su connotación generalmente es
lizadas en tierra y que la apreciación generali- incompatible o contradictoria (León, 2008).
zada de este fenómeno surge formalmente en En el informe sobre Impactos Regionales
1995, en el contexto de la Organización de las del Cambio Climático: evaluación de la vul-
Naciones Unidas. nerabilidad del Informe especial del Grupo
La inducción humana del cambio climático de trabajo ii del ipcc (1997), se anota que la
asociada al incremento del nivel del mar puede vulnerabilidad está en función de la sensibili-
tener las mayores consecuencias adversas para dad de un sistema a los cambios del clima, y de
la sociedad y los ecosistemas de las zonas cos- su capacidad para adaptar el sistema a dichos
teras. El ipcc (2003) proyectó un incremento cambios. Por otra parte, considera que los es-
promedio global de la temperatura superficial tudios disponibles de vulnerabilidad no están
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
magnitud o intensidad dada, expresado León (2008) registra que si bien no existe
usualmente en una escala que varía des- consenso sobre la definición de los términos
de cero, o sin daños, a uno“ (Cardona, vulnerabilidad y adaptación, se pueden consi-
1993). derar algunas referencias importantes:
El ipcc (2001) define la vulnerabilidad
“La falta de acceso de una familia, co- como “el grado por el cual un sistema es sus-
munidad, sociedad, a los recursos que ceptible o incapaz de enfrentarse a efectos
permiten seguridad frente a determina- adversos del cambio climático, incluidas la
das amenazas. También es vista como la variabilidad y los fenómenos extremos del cli-
incapacidad para anticipar, sobrevivir, ma”. La vulnerabilidad es función del carácter,
resistir y recuperarse del impacto de una magnitud y rapidez del cambio climático y de
amenaza (es decir, la capacidad de pro- la variación a la que un sistema está expuesto,
tegerse y restablecer sus medios de vida), así como de su sensibilidad y de su capacidad
por tanto la vulnerabilidad depende en de adaptación. Mientras que la capacidad de
gran parte de la flexibilidad de la comu- adaptación, la define como la habilidad de un
nidad” (Blaikie, 1996; gtz, 2002). sistema para ajustarse al cambio climático (in-
cluida la variabilidad del clima y sus extremos)
“La predisposición, susceptibilidad o para moderar cambios posibles, aprovecharse
factibilidad física, económica, política de oportunidades o enfrentarse a las conse-
o social que tiene una comunidad de ser cuencias; será el mecanismo para reducir la
afectada o de sufrir daños en caso de que vulnerabilidad. La aceptación de los concep-
un fenómeno desestabilizador de origen tos anteriormente definidos; nos hace aceptar
natural o antrópico se manifieste. Dicha que el riesgo climático depende de la intensi-
comunidad carece entonces de la capa- dad y frecuencia de la amenaza, pero también
cidad para adaptarse o ajustarse a de- de la vulnerabilidad, es decir, la medida en
terminadas circunstancias” (Cardona, que los sectores pueden ser afectados por la
2001). fragilidad de sus componentes.
El ipcc (2001) define la adaptación como
“La probabilidad de que una comu- “los ajustes en sistemas ecológicos, sociales o
nidad expuesta a una amenaza natu- económicos que le dan respuesta a los estímu-
ral, según el grado de fragilidad de sus los climáticos actuales o esperados y sus efec-
elementos (infraestructura, vivienda, tos o impactos. Se refiere a los cambios en los
actividades productivas, grado de orga- procesos, prácticas y estructuras para moderar
nización, sistemas de alerta, desarrollo los daños potenciales o para beneficiarse de
político institucional...), pueda sufrir las oportunidades asociadas al cambio climá-
daños humanos y materiales” (cepal, tico”.
2000; bid, 2000). En otro escenario, es conveniente explorar
la forma en que se construye, de modo social,
la percepción del riesgo y la vulnerabilidad.
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del nivel mar tal como lo utiliza Gornitz et al. en verdaderas catástrofes, afectando con ma-
(1994), lo constituye la costa de estudio. El yor intensidad a los grupos que se sitúan por
objetivo del cálculo del ivc es la obtención de debajo de la línea de pobreza, asentamientos
un índice que refleje la real vulnerabilidad y humanos desordenados, con viviendas pre-
que ésta no sea valorada con exageración por carias localizadas dentro de zonas de riesgo y
un inadecuado balance de las variables involu- peligros. Con respecto a los desastres natu-
cradas. Asimismo, indica los posibles cambios rales, García (2007) señala críticamente que
de la costa debido al futuro aumento del nivel la terminología que se sigue empleando en la
mar. La realización de un mapa puede servir actualidad, insiste en designar a la naturaleza
de base para desarrollar un inventario de va- como responsable directo.
riables más completo que pueden influenciar Chang (2005) anota que un Sistema de
el ivc. Indicadores de Vulnerabilidad y Desastres,
Díaz et al. (2008), aplican el ivc en el Gol- es un sistema enfocado hacia la respuesta /
fo de California asociado al incremento del prevención a los desastres. El interés es el de
nivel del mar, registrando que la región del concentrarse en la etapa previa de los eventos
Alto Golfo se puede considerar altamente y los indicadores seleccionados tienen que ser
vulnerable, mientras que la región de Mazat- de utilidad clara, de manera que los tomado-
lán resulta vulnerable. La superficie menor res de decisiones y la sociedad civil en su con-
a 10 m de altura sobre el nivel del mar en el junto se alerte ante la lectura simple y la fácil
Alto California comprende 478 378.67 has, comprensión que debe extraerse de los indi-
debido a que se trata de una región muy baja, cadores. En América Latina se han utilizado
con una gran amplitud de marea, con un uso indicadores de vulnerabilidad y desastres em-
de suelo de tipo urbano muy bajo en esta re- pleando, para su cálculo, la Tecnología Dev-
gión. Mientras que la región de Mazatlán info V4.0, la realización de esta metodología
comprende una superficie de 31 647.78 has está basada en la revisión de fuentes secun-
de superficie menor a 10 metros sobre el nivel daria a escala nacional. Los indicadores son
del mar. evaluados en dos fases: la primera fase es de
Sánchez-Gil et al. (2004) emplean algunos orden cualitativo, seleccionándose con base
indicadores basados en características am- a sí cumplen con el objetivo de investigación,
bientales y socioeconómicas del área costera enfoque de los organismos regionales y de
del Golfo de México, fundamentados en ex- los investigadores. Si los indicadores identi-
periencias previas en los Estados Unidos de ficados responden al enfoque, son extraídos
Norteamérica. Los indicadores empleados y luego sometidos a una segunda evaluación,
comprenden: población costera, valores de la cual resulta cuantitativa. La evaluación
volúmenes de producción pesquera y agrí- cuantitativa se aplica empleando los criterios
cola, volúmenes de la producción petrolera e derivados del Marco Causal (Estado, Presión,
infraestructura turística. Respuesta); los criterios empleados para esco-
Chang (2005) registra que los eventos na- ger los indicadores comprenden los siguientes
turales son ineludibles, pero la ocupación aspectos: validez científica, representatividad,
desordenada del territorio, los transforma Sensibilidad a cambios, Fiabilidad de los da-
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Marco conceptual
El marco conceptual fue estructurado con los tivas que le sean sus opciones de vida y
conceptos de Desarrollo Humano y Capital el número de opciones para escoger. La
Social para explicar la vulnerabilidad de las libertad cobra forma si existen los me-
poblaciones humanas ante los eventos extre- dios para plantearse propósitos propios
mos del cambio climático. El pnud (2005), y actuar en consecuencia. Si los indivi-
define al desarrollo humano desde una pers- duos de una sociedad pueden evitar el
pectiva multidimensional como: hambre o ser víctimas de enfermedades,
“La libertad de las personas para llevar y si son capaces de mantener una vitali-
la vida que consideren valiosa es indi- dad biológica que les permita ejercer sus
cativa del desarrollo de una sociedad. facultades físicas e intelectuales, tienen
Un individuo es libre según lo significa- bases para ser libres. Sin embargo, la li-
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Bagnasco et al. (2003) apuntan que el con- valores o creencias que los mantienen en ese
cepto de Capital Social no se usa de un modo espacio físico, aunque sea zona de peligro.
unívoco ni con precisión. En algunos casos se Actualmente se ha demostrado que el riesgo
hace referencia a él como sinónimo de capaci- de desastres se acumula históricamente por la
dad de cooperación, de confianza, conciencia realización de prácticas desacertadas, asumi-
cívica, algo parecido a una forma de cultura das y tomadas por las personas que tienen el
local; otras veces se alude a él como indicador control y la decisión sobre diversas dimensio-
sintético de economías externas ricas, inmate- nes del desarrollo social de los centros pobla-
riales o materiales. En algunas otras ocasiones cionales. Y en las cuales prevalece el interés
se hace referencia a la red de relaciones que económico y personal más que el encauzado
liga a sujetos individuales y colectivos, y que al desarrollo sostenible.
pueden alimentar la cooperación y la con- Un aspecto importante que el análisis social
fianza, así como la producción de economías ha de detectar tiene que ver con el grado de
externas. organización social, la presencia de institu-
En la perspectiva de comprender el papel ciones que sean respetadas y reconocidas por
que juega el Capital Social en el proceso de la población, la fuerza de las regulaciones y
responder y prevenir un desastre, Rodríguez ordenamientos, el nivel de participación de
(2006) registra que puede aceptarse que el la ciudadanía en actividades sociales e institu-
Capital Social es el conjunto de relaciones cionales. Donde una sociedad cuenta con la-
sociales de las que en un momento determi- zos y recursos de información, confianza y so-
nado dispone un sujeto individual o un suje- lidaridad, la respuesta social a los fenómenos
to colectivo. Siendo a través de este conjunto de cambio climático puede ser más exitosa.
de relaciones, que se vuelven disponibles los Si hay un débil desarrollo del Capital Social,
recursos cognitivos, como la información, o eso indica que los grupos humanos no poseen
normativos, como la confianza, que permi- redes de apoyo, hábitos de trabajo colectivo,
ten a los actores realizar objetivos que de otro sistemas de información y experiencias de
modo no serían alcanzables, o lo serían pero solidaridad y socorro mutuo. La presencia de
con costos más altos. Desplazándonos del ni- estructuras de cooperación puede favorecer
vel individual al colectivo, se podrá decir que la construcción de espacios sociales de parti-
un determinado contexto territorial resulta cipación, puentes de comunicación dentro de
más o menos rico en Capital Social, si los su- la comunidad y hacia fuera de ella, formas de
jetos individuales o colectivos que residen allí mediar entre las familias, los espacios públi-
estén implicados en redes relacionales más o cos y las instancias del poder político local y
menos difundidas (Bagnasco et al., 2003). supralocal. Estas estructuras de cooperación
Los estudios sociales han mostrado que las constituyen un recurso importante en situa-
repercusiones de una amenaza natural de- ciones como las que puede generar el cambio
penden no sólo de la resistencia física de las climático, debido a que ante posibles rupturas
estructuras de comunicación, de producción súbitas de las áreas de comunicación y trans-
o de vivienda, sino también de la capacidad porte o el quebranto de espacios productivos,
de las personas para desarraigarse de ciertos distributivos o de las infraestructuras de salud
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
en parte responsable de esta situación: gru- tividad de las medidas de adaptación. La ca-
pos humanos colocados en lugares de riesgo pacidad de adaptación responde a un proceso
(laderas, orillas de cuerpos de agua, zonas sís- de aprendizaje y experimentación, y por tan-
micas, zonas de humedales o antiguos lechos to es dinámica. Depende en parte de la base
de ríos, etc.). Por otro, observamos procesos productiva social, y descansa en la presencia
de empobrecimiento de importantes segmen- de bienes de capital natural y artificial, las re-
tos de la población, utilización de sistemas de des y prestaciones sociales, el capital humano
construcción de vivienda y de infraestructu- (educación) y las instituciones, el sistema de
ra que no respetan parámetros de seguridad, gobierno, los ingresos a nivel nacional y local,
incumplimiento de normas institucionales y la salud y la tecnología.
defectuosos sistemas de control y organiza- ¿Cuáles son los observables para examinar
cionales, que impiden la configuración de ba- la vulnerabilidad?
rreras de protección frente a diversos eventos Fragilidad en los sistemas de alerta:
(amenazas) físico-naturales. Disposición de sistemas de comunica-
En su conjunto, ello plantea no sólo proble- ción
mas para la seguridad de las poblaciones, sino Hábitos de información actualizada en-
también para formular modelos de preven- tre la población
ción y manejo de los desastres. Al lado de las Accesibilidad de las poblaciones más
diferencias de percepción e interpretación del vulnerables a los sistemas de informa-
riesgo, se encuentran las diferencias de vulne- ción
rabilidad, que corresponden a diferentes ex- • Acceso a recursos que permiten la se-
periencias del desastre y a diferentes interpre- guridad frente a las amenazas (Acceso
taciones del mismo. Frente a esta diversidad a servicio médico, acceso a albergues,
de situaciones, es preciso reconocer que ésta acceso a transporte, acceso a áreas de
es reflejo de la desigualdad social y económica refugio y atención, acceso a vías de co-
bajo la cual se distribuyen las oportunidades municación, acceso a dispensarios o
para prevenir (y manejar) el riesgo. Los gru- reservorios de medicinas, acceso a sis-
pos humanos acumulan ventajas y desventa- temas de primeros auxilios).
jas, y éstas se manifiestan de modo dramático Fragilidad en las instancias institucionales:
ante eventos como los que ahora agrupamos ¿Cómo medir el desempeño de autori-
bajo el término “cambio climático”. dades?
Esto explica también las diferentes capa- ¿Cómo medir su capacidad de gestión
cidades de respuesta o adaptación a las con- ante los problemas que plantea un de-
secuencias de un evento. La capacidad adap- sastre?
tativa está íntimamente relacionada con el ¿La autoridad local está capacitada, tie-
desarrollo social y económico, aunque se ha- ne una división del trabajo, posee una
lla desigualmente distribuida tanto entre las estrategia, un entrenamiento para ha-
sociedades como en el seno de éstas. Un tema cer frente a un problema de esta índole
importante a explorar consiste en determinar (ocasionado por el ‘cambio climático’),
qué elementos limitan la aplicación y la efec- posee buenos sistemas de educación?
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
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Metodología
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Resultados y Discusión
Figura 1. Escenario de incremento en el nivel del mar a un metro en la zona costera de Veracruz.
(Tomado en Weiss @ Overpeck de la Universidad de Arizona).
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 2. Escenario de incremento en el nivel del mar a un metro en la zona costera de Tabasco.
(Tomado en Weiss @ Overpeck de la Universidad de Arizona).
Figura 3. Escenario de incremento en el nivel del mar a un metro en la zona costera de Campeche.
(Tomado en Weiss @ Overpeck de la Universidad de Arizona).
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Figura 4. Escenario de incremento en el nivel del mar a un metro en la zona costera de Quintana Roo.
(Tomado en Weiss @ Overpeck de la Universidad de Arizona).
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
otra parte, la densidad de habitantes por km2 mayor índice de cobertura vegetal natural re-
de los estados costeros del Golfo de México sultan Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
resulta en promedio 46.2 hab. /km2, regis- Mientras que los estados del Pacífico mani-
trándose las mayores densidades en Veracruz fiestan un valor superior al valor nacional de
y Tabasco respectivamente. Mientras que los cobertura natural de los estados costeros (fi-
valores intermedios (pero debajo del pro- gura 6).
medio) se anotan en Tamaulipas y Quintana El empleo de un indicador bosque-selva-
Roo; anotándose que los menores valores co- agua presenta resultados interesantes (figura
rresponden a Campeche y Yucatán. Los esta- 7). A nivel nacional este indicador muestra
dos del Pacífico muestran valores por debajo que cada km2 de cuerpos de agua es soportado
del promedio de 52 hab. /km2; registrándose por 58 km2 de cobertura vegetal natural; para
una mayor densidad costera en Sinaloa con los estados costeros este indicador se elevó a
respecto a Nayarit. 73 km2. En los casos analizados, resulta crítico
El análisis de Icfl en relación con la densidad el de los estados de Tabasco y Tamaulipas. Por
de población registrada en los estados coste- otro lado, los estados de Campeche, Yucatán,
ros del Golfo, muestran un déficit costero; al Quintana Roo soportan cada km2 de cuerpos
soportar una mayor densidad de población de agua con más de 100 km2 de bosques y sel-
con un índice de vocación costera en los esta- vas ( Jiménez et al., 2004).
dos de Veracruz y Tabasco. Los estados con mayor cobertura espacial
El indicador costero de cobertura de vege- de asentamientos humanos son Veracruz y
tación natural, registra una condición crítica Tamaulipas, con más de 550 km2, mientras
para Tabasco. Mientras que los estados con que la menor cobertura de asentamientos hu-
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Ortiz Pérez y Méndez Linares (2003) re- do su potencial en el Mar Caribe y que arri-
gistran las regiones críticas o vulnerables al ba al Golfo con su máxima carga energética.
ascenso del nivel del mar en el Golfo de Méxi- Esto origina altos niveles de vulnerabilidad,
co. Tres se relacionan con las cuencas de los por erosión litoral, inundaciones persistentes
grandes sistemas deltaicos de los ríos Bravo o de la planicie costera, gran descarga de ríos
Grande, Papaloapan y el Complejo Deltaico por lluvias torrenciales, destrucción expansi-
del Grijalva-Usumacinta; registrando claras va de los asentamientos humanos, colapso de
evidencias de hundimiento en la costa por la agricultura de tierras bajas, incertidumbre
subsidencia en las cuencas. Las dos áreas res- pesquera, insustentabilidad del turismo, e
tantes comprenden Los Petenes, Campeche y incertidumbre para la expansión industrial.
Bahías de Sian Ka’an-Chetumal, localizadas Señalándose, asimismo, que la zona templa-
en la península de Yucatán y corresponden a da del Golfo de México se está reduciendo,
la plataforma calcárea con problemas estruc- mientras que la zona tropical avanza hasta
turales de hundimiento asociadas con disolu- el litoral norte del Golfo; donde la “tropica-
ción cárstica y de comportamiento geohidro- lización del Golfo de México” parece ser un
lógico. mecanismo de adaptación ecosistémica de la
Las conclusiones del segundo Panel Inter- zona costera al cambio climático; señalándose
nacional sobre Cambio Climático: La Zona que la expansión latitudinal de los manglares
Costera y su Impacto Ecológico, económico y constituye un buen indicador.
Social (2008) anotan que el Golfo de México Carvajal (2007), utilizando información
es el final del túnel de un embudo térmico que de la elevación del terreno de alta resolución,
se inicia en el Atlántico Norte, incrementan- efectúa un estudio sobre las zonas costeras del
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Golfo de México que se encuentran situadas vel del mar. Serán afectados poblados, el agua
debajo de los 6 msnm. Los resultados indican salina se infiltrará hasta los mantos freáticos y
que los estados costeros del Golfo de México las centrales eléctricas costeras (Tuxpan y La-
que resultarán más afectados por superficie guna Verde) serán afectadas directamente si
inundada corresponden a Tabasco (6 184 aún siguen en operación a mediados de siglo.
km2), Quintana Roo (4 376 km2), Campeche Evaluaciones gruesas predicen que se perde-
(6 991 km2) y Yucatán (5 144 km2), Veracruz rán más de 600 kilómetros de playas, junto
(5 034 km2) y Tamaulipas (4 266 km2), con la con más de 200 kilómetros de caminos y al-
consecuente afectación a la población (figura rededor de 20 kilómetros de puertos maríti-
8). mos actuales. Más de 3000 hectáreas urbanas
Tejeda y Ochoa (2007) señalan dentro de se volverán inundables al igual que cerca de
Proyecto Plan de Acción Climática del estado 200 000 hectáreas de pastizales y agricultura
Veracruz que se puede esperar lo siguiente: la costera.
mayor parte de las costas del Golfo de México La zona costera mexicana del Golfo de
–bajas, arenosas, con extensos humedales ad- México y el Caribe tiene una longitud de 3.1
yacentes, a menos de un metro sobre el nivel x 103 km. y es compartida por los estados de
del mar-, representan la fracción de territorio Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche,
veracruzano más vulnerable al ascenso del ni- Yucatán y Quintana Roo; la mayor longitud
Figura 8. Mapa de la elevación de terreno correspondiente a la costa del Golfo de México. En rojo se
muestran las zonas cuya elevación es igual o menor a 6 m; el azul corresponde al Golfo de México,
las zonas de color café muestran una elevación entre 7 y 40 m. Las regiones en gris son las zonas
con altura mayor a 40 m (Tomado de Carvajal, 2007).
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del cordón litoral es ocupada por Quintana Los estados costeros del Golfo de México
Roo (865.22 km), Veracruz (745.14 km), con mayores tasas de crecimiento demográfi-
Campeche (523.3 km), Tamaulipas (457.72 co en 2000-2005 son Quintana Roo (3.4%),
km) y Tabasco (183.86 km) respectivamen- Tamaulipas (1.7%), Campeche y Yucatán con
te. Jerárquicamente los estados del Golfo con 1.6%; Tabasco (0.9 %) y Veracruz (0.5 %). En
mayor superficie territorial se ordenan de la este periodo, se identifica la tasa de crecimien-
manera siguiente: Tamaulipas (79 384 km2), to más baja para el estado de Veracruz y Ta-
Veracruz (72 815 km2), Campeche (50 812 basco; explicándose este valor en la migración
km2), Quintana Roo (50 483 km2), Yucatán internacional que exhiben ambos estados.
(43 379 km2) y Tabasco (25 267 km2). Asimismo, se observa que continúan con el
Como una aproximación general al com- proceso de urbanización experimentado en
portamiento demográfico del Golfo de décadas anteriores y se anota que el 70.0%
México se construye la figura 9, que exhibe la de la población reside en localidades urba-
evolución del crecimiento poblacional de los nas. Por otra parte, los estados del Golfo de
estados costeros, durante el periodo de 1930 México exhiben un porcentaje de población
al 2005. Una primera anotación sobre la di- que habla lengua indígena y no habla español
námica poblacional del Golfo de México, la equivalente al 5.49%, concentrándose la ma-
constituye el registro de una población total yor población en el estado de Yucatán.
de 15 834 200 habitantes en el periodo 2000-
2005 (inegi, 2005); donde el estado de Vera-
índice de vulnerabilidad
cruz concentra 7 110 000 (44.90 %) de per-
sonas. La composición de género anota una social
población del 51.11 % del género femenino y Diversos autores muestran que aunque se ha
48.89 % del masculino, es decir se registra un dedicado bastante atención a los componen-
mayor número de personas del género feme- tes de la vulnerabilidad biofísica y a la vulne-
nino, situación posiblemente explicable por rabilidad del ambiente construido (Mileti,
el saldo migratorio registrado. 1999), actualmente sabemos poco sobre los
La representación gráfica muestra claramen- aspectos de la vulnerabilidad social.
te que la población de Veracruz ha registrado Las vulnerabilidades creadas social-
un crecimiento poblacional acelerado desde mente han sido ampliamente ignora-
1930, infiriéndose una tendencia a la estabili- das, principalmente a causa de la difi-
zación en el último lustro (2000-2005). cultad de cuantificarlas, y esto explica
La situación demográfica de los restantes por qué las pérdidas sociales están nor-
estados del Golfo en el periodo de 1930 a malmente ausentes en los reportes que
2005, se caracteriza por un bajo crecimiento estiman los costos/pérdidas después
poblacional. Resulta interesante el hecho de del desastre.
que los estados de Tamaulipas, Veracruz, Ta- En su lugar, la vulnerabilidad social es con
basco y Campeche, los estados petroleros del frecuencia descrita usando características in-
Golfo, muestras patrones muy diferentes de dividuales de la población (edad, etnia, salud,
crecimiento poblacional (figura 9). ingreso, tipo de vivienda, empleo). La vulne-
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cipales ciudades del Golfo de México (tabla en promedio un 10% no está bien comunica-
1). Los municipios que figuran en este ámbito do (tabla 2).
son: Isla Mujeres, Poza Rica, Coatzacoalcos, El grupo 2 contiene 81 municipios y alber-
Río Blanco, Centro, Nanchital, Solidaridad, ga a una población de 4 524 308 personas.
Mérida, Orizaba, Xalapa, Carmen, Veracruz, Entre los municipios que figuran en este gru-
Campeche, Cozumel, Benito Juárez, Boca del po se encuentran los siguientes: Banderilla,
Río. Fortín, Ursulo Galván, La Antigua, Córdoba,
Progreso, Rió Lagartos, Teapa, Nacajuca, Jál-
Grupo 2: Baja Vulnerabilidad tipan, Motul, Celestun, Valladolid, Macuspa-
(periferias urbanas y pequeñas na, Tlacotalpan, Tenabo.
ciudades)
Grupo 3: Vulnerabilidad Media
Este grupo muestra también buenos indica-
(rurales)
dores en relación a grado de alfabetización
(al menos el 75%, y en el caso de las mujeres El grupo 3 contiene a 168 municipios. Se tra-
el 73.3%). El pib per capita en promedio es ta de municipios donde se registran impor-
un 50% más bajo que en el primer grupo; los tantes contrastes, pues si tomamos en cuenta
hogares que no tienen acceso al agua potable algunos indicadores puede advertirse que se
o a servicios de salud son más numerosos res- presentan rezagos importantes. Es el caso, por
pecto del primer grupo. La participación de ejemplo, del grado de alfabetización de la po-
la mujer en la población económicamente blación femenina: mientras que en el grupo
activa posee porcentajes un poco inferiores dos el nivel más bajo de alfabetización llegaba
al primer grupo. Y aun cuando cuentan con al 73%, en este grupo tres hay municipios con
buen acceso a los sistemas de comunicación, 38% de alfabetización; lo mismo ocurre con el
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El resultado de este proceso de clasifica- La otra parte de la explicación tiene que ver
ción de los municipios de acuerdo a su gra- con la altitud: algunos de esos municipios
do de vulnerabilidad, fue cartografiado a fin se ubican en zonas de difícil acceso, en áreas
de apreciar la forma en que se distribuye a lo donde el transporte de personas y mercancías
largo del Golfo de México el fenómeno de la es relativamente costoso por lo abrupto del
vulnerabilidad. Como puede apreciarse en la relieve donde se ubican las poblaciones. El
figura 11, la mayor parte de las áreas que re- otro aspecto que ha considerarse, es el hecho
gistran muy alta vulnerabilidad se ubican en de que se trata de municipios habitados por
las zonas de la sierra madre oriental, es decir, poblaciones donde el componente étnico es
en aquellas áreas que por su difícil topografía alto. Esto indica la presencia de elementos
poseen significativos problemas de aislamien- de segregación étnica que han excluido a las
to. poblaciones indígenas del acceso a servicios e
Para apreciar con mayor claridad la pro- infraestructuras que son indispensables para
blemática del aislamiento, se procedió a car- mejorar sus condiciones de vida y, por ende,
tografiar la presencia de las vías de comuni- reducir su vulnerabilidad social.
cación. Como puede observarse en la figura Al dirigir nuestra mirada al mapa de las al-
12, la forma en que se distribuyen las vías de titudes (figura 13), podemos observar que,
comunicación constituye sólo una parte del en efecto, la alta vulnerabilidad social tiene
problema de la vulnerabilidad. Algunos de una fuerte correlación con la forma en que
los municipios que registran alta vulnerabi- se localizan los municipios en las partes altas
lidad no están del todo incomunicados. Es del territorio. Como ya hemos observado en
cierto que cuentan con vías de acceso, pero la otros textos (Rodríguez, 2006), analizar la
mayor parte de ellas son terracerías, las cua- problemática social que enfrentan los pueblos
les se hacen intransitables en épocas de lluvia. indios situados en las sierras donde nacen
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
las cuencas hidrológicas del Golfo de Méxi- procesos erosivos suscitados por la deforesta-
co, es indispensable, ya que la forma en que ción de las sierras (sea por un manejo inapro-
estas poblaciones manejan los recursos na- piado de los recursos forestales, sea por una
turales (particularmente los bosques), es un expansión de las tierras de cultivo).
factor explicativo de los procesos de erosión El análisis de la vulnerabilidad social hasta
y cambio de uso del suelo que inciden en la aquí realizado, ofrece una primera aproxi-
dinámica de los cuerpos de agua en las partes mación a la problemática que nos hemos
bajas, es decir, en las planicies costeras. Nos propuesto examinar en esta investigación. Se
hallamos ante un fenómeno que ya ha sido considera necesario profundizar en el estudio
observado por otros investigadores (Tejeda y de la forma en que la vulnerabilidad social se
Ochoa, 2007; León y Rodríguez, 2004; To- encuentra articulada con los riesgos asociados
ledo,2004): las altas precipitaciones pluviales al cambio climático.
que se registran en las partes altas de las cuen- Al contrastar las zonas de vulnerabilidad so-
cas, puede traducirse en inundaciones con cial con las zonas de riesgo (figura 14), puede
efectos sumamente negativos en las partes ba- apreciarse que las zonas de baja vulnerabilidad
jas a causa precisamente del azolvamiento de se hallan asociadas con las zonas de desarrollo
los ríos, lo cual en última instancia obedece a urbano, ya que éstas concentran gran parte de
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Figura 12. Mapa del Índice Vulnerabilidad por municipios y vías de carreteras.
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Figura 14. Mapa del Índice Vulnerabilidad por municipios y zonas de riesgo.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
468
Botello, A.V., S. Villanueva-Fragoso, C. Agraz-Hernández, y J. Presa, 2010. Miti-
gación, adaptación y costos, p. 469-492. En: A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso,
J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras mexi-
canas ante el cambio climático. Semarnat-ine, unam-icmyl, Universidad Autó-
noma de Campeche. 514 p.
Mitigación, adaptación
y costos
A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, C. Agraz-Hernández y J. Presa
Resumen
En el presente capítulo se resumen las principales opciones de adaptación de los ecosistemas costeros
hacía los efectos del cambio climático. Se describen brevemente las categorías de adaptación (autóno-
ma y planeada) y las estrategias de prevención. También se ejemplifican los procesos de restauración
en manglares y sus costos en diferentes países, así como los principales sistemas agrícolas del país, sus
volúmenes de producción y los costos por cosechas. Finalmente se anotan los costos de los impactos de
huracanes sobre las redes de carreteras costeras, así como los impactos en la economía del rubro turístico
en el estado de Quintana Roo por los efectos de los huracanes.
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Introducción
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
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mexicanas ante el cambio climático
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
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mexicanas ante el cambio climático
Manglares
Sin duda y como se detalla en muchos infor- cambio climático. Algunos estudios demues-
mes y publicaciones recientes, los humedales tran que más que el aumento de la temperatu-
y entre ellos los ecosistemas de manglar, serán ra, serán los cambios del nivel del mar lo que
sin duda uno de los primeros afectados por el más los afectará y debido a su importancia, ya
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
diversas Universidades y Centros de estudios ción. Por tal motivo, estos programas pueden
han iniciado medidas de adaptación y mitiga- ser considerados sustentables toda vez que
ción como la restauración, la repoblación y la tocan los tres aspectos fundamentales de este
reforestación de los mismos. concepto generando beneficios económico,
ecológicos y sociales. Este, es el fin último que
se persigue en un programa de restauración
Restauración
a través del concepto de desarrollo de comu-
Las principales razones para efectuar un pro- nidades rurales especializadas denominadas
grama de restauración son: la recuperación para efectos prácticos: “mangleros”. De esta
del hábitat para restablecer en la medida de forma, los beneficios directos que se gene-
lo posible, sus condiciones originales, y con ran consiguiendo por una parte regenerar los
ello, restablecer también los servicios ambien- ecosistemas a sus condiciones originales (o lo
tales que originalmente se derivaban de él. más cercano posible a éstas) y al mismo tiem-
Pero además, estos programas generan bene- po, generando un círculo virtuoso de fuente
ficios directos a través de la contratación de de trabajo en un recurso que eventualmente
lugareños para los trabajos que implican estos puede manejarse de formas sustentable para
programas, sin contar la capacitación y espe- la propia comunidad que lo regeneró, aunque
cialización que esa gente que vive allí alcanza para ello debe revisarse el marco normativo
en las técnicas y procedimientos para llevar a actual.
cabo trabajos serios y eficientes de restaura-
475
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Ya desde 1959, algunos países asiáticos han Además en países como Adamán, Tailan-
realizado estudios sobre la regeneración y el dia, Malasia, Puerto Rico e Indonesia se han
crecimiento de manglar (Teas, 1977; Kinch, aplicado técnicas silvícolas en sus bosques
1975; Lewis iii, 1979; Wadsworht, 1959). de manglar de manera cotidiana, tales como
Al respecto, existen algunos trabajos que se cosecha y reforestación llegando incluso a
enfocan en el trasplante y sobrevivencia de desarrollar tiempos de rotación de entre 20 a
las plántulas de tres de las especies presenten 100 años dependiendo de la especie (Lewis,
en México (Bojórquez y Prada, 1988; Pulver, 1982).
1976; Cintrón, 1982). Estos estudios se enfo- En lo que se refiere a sobrevivencia, es am-
can a trasplantes directos. pliamente conocido, que cuando parámetros
Por su parte, algunos países árabes tienen como el crecimiento, área foliar y salud de las
programas de forestación con manglares para plántulas es cuidado desde la etapa de vivero,
uso forrajero de cabras y camellos (Agraz- normalmente se obtienen mejores índices de
Hernández, 1999), mientras que los ingenie- adaptación-sobrevivencia y desarrollo de las
ros en Texas, Estados Unidos, recomiendan plántulas por encontrarse libres de predado-
la conservación de los humedales, porque los res y por tener mayores atributos fisiológicos
consideran como uno de los sistemas más efi- para enfrentar aquellos tensores ambientales
cientes de protección contra las inundaciones. a los que se verán sometidos, garantizando
En Bangladesh, se reforestaron 25 000 ha de de esa forma un mayor éxito en la reforesta-
manglares para utilizarse como barrera contra ción. Algunos de los países que han trabajado
los tifones que causaron la muerte de más de bajo esta premisa son Bangladesh, Tailandia,
70 000 personas cuando estos ecosistemas India, Australia, Vietnam, Indonesia, Arabia
fueron remplazados por arrozales (Fosberg, Saudita, Cuba, Colombia, Panamá y México
1917). Otro ejemplo más dramático de esto (Agraz-Hernández. 1999). Estudios realiza-
se reveló durante el tsunami que atacó estas dos bajo condiciones controladas en viveros
áreas y a Indonesia en 2004. experimentales en nuestro país, han reporta-
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
do índices de sobrevivencia que van desde el tación extensiva. En caso de que se trate de un
80% hasta el 100% incluso para Rhizophora sitio cuyo patrón hidrológico fue alterado,
mangle, Avicennia germinans y Laguncularia estos programas consideran como un paso
racemosa (Agraz-Hernández, 1999; Benítez- indispensable hacer trabajos de restauración
Prado, 2003; Agraz-Hernández et al., 2004). antes de pensar en esquemas de reforestación,
Algunos programas de reforestación repor- dando para ello puntual seguimiento a los
tados para manglar, basan su éxito en estudios patrones fisicoquímicos del agua intersticial
experimentales (viveros de halófitas) utilizan- para seleccionar el momento y la especie más
do diferentes variedades genéticas de manglar, propicios para reforestar. Asimismo, en aque-
y como punto importante la consideración llos casos en los cuales el programa de refores-
de plántulas más apropiadas para la región tación requiera de gran cantidad de plántulas
e incluso la calidad del sitio a reforestar, sin (programas extensivos con carios ciclos anua-
descuidar la capacitación previa de la mano les) se deberá contemplar obligatoriamente
de la obra local antes de realizar una refores- un vivero exclusivamente para producción de
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Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
mangle. Esto con la finalidad de garantizar A nivel internacional, los costos de refo-
la disponibilidad de plántula en condiciones restación varían desde $1 140 hasta $6 545
óptimas de crecimiento. dólares.ha-1, dependiendo del tipo de ma-
Ahora bien, los costos de los programas de terial que se utilice: propágulos o plántulas.
restauración son altamente variables depen- Los costos se incrementan sustancialmente si
diendo sobre todo de diversos factores locales en lugar de usar propágulos se utilizan árbo-
tales como: costo de la mano de obra, carac- les (Pulver, 1976). El reducir el espacio entre
terísticas del sitio (su accesibilidad, tamaño y plántula y plántula en 1/3 de la distancia ori-
calidad), la cercanía de las áreas para colecta ginal de 0.9 m a 0.61 m) duplica el número de
de propágulos, producción en viveros, tipo trasplantes (de 12 100 a 26 896 plantas/ha)
de material biológico a utilizar, costo de los y con una mayor reducción (0.3 m) lo incre-
materiales para la construcción y operación menta hasta 110 889 plántulas/ha. Asimis-
del vivero y colecta de propágulos y plántulas, mo, un programa de reforestación efectuado
la densidad de siembra, así como el grado de en el aeropuerto internacional de Brisbane
mortalidad (sustitución de plántulas muer- en 1980, presentó un costo por recaudación
tas). y plantado de <$0.5 dólares/propágulo, con
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
una sobrevivencia entre 30 y 90%. Cuando se dia. Para Tailandia el costo calculado fue de
usaron plantas de un año de edad el costo fue $140 dólares/ha (Alsornkoae et al., 1995), y
de $0.74 -$1.33 dólares con índices de sobre- en Malasia de $314 dólares/ha (Chan, 1996).
vivencia de entre 40 a 60% y por concepto de Sin embargo, en ese país los costos de mano
transplante $4.50 dólares y sobrevivencia de de obra son muy bajos. Es relevante mencio-
80% (Saenger, 1996). Por su parte, Snedaker nar que en estos programas (Sánchez Paéz et
y Biber (1996) mencionan costos similares, al., 2000) los costos de reforestación con base
traduciéndose los costos en aproximadamente en una densidad de siembra, desde 3 x 3 m (1
$20 000 dólares/ha, mientras que Untawale 111 plántulas) hasta 1 x 1 (10 000 plántulas),
(1996) ha reportado intervalos de costos por el costo de una hectárea se encontró entre
transplante de $70 a 122 dólares/ha en la In- $150 y $1 350 dólares. Igualmente este autor
479
Vulnerabilidad en las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
menciona que el precio por todas las activi- ción del terreno*) de 24 000 plántulas, tuvo
dades y gastos de un ciclo de vivero (abono, un costo $3 225 dólares. Lewis (1979) realizó
semilla, llenado de semilleros, siembra para un programa de restauración en St. Croix, us
producción y siembra incluyendo prepara- Virgin Islands con un costo total de $12.500/
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
dólares/ha, reforestado con una distancia en- ción (tipo fisonómico que se requería como
tre plántulas de 0.7 a 0.8 m, con una sobrevi- meta), tipo de material que se utilice, cantidad
vencia después de 6 semanas del 75%. Datos y calidad de los propágalos, plántula o árbol
mundiales indican que los manglares daña- (si es que son de vivero o silvestres), acceso
dos, para su restauración, requieren un gasto y tipo de área, mantenimiento y seguimiento
entre 10 000 y 100 000 usd por hectárea, en (3 años) y finalmente contingencias derivadas
dependencia de las características físicas del del ataque de plagas o enfermedades (tipo y
lugar, disponibilidad de propágulos, tecnolo- tiempo de producto por aplicar).
gía disponible, etc. Los pastos marinos resul- Acciones generales para los programas de
tan más caros, y se calcula entre 50 000 y 200 restauración en bosques de manglar degrada-
000 usd por hectárea. dos.
En nuestro país existen pocos programas de A Detección de las áreas potenciales para
restauración y por tanto es realmente escasa la restauración.
la información disponible al respecto. Sin B Detección de factores de impacto y mi-
embargo, los costos para México se estiman tigación.
desde los 0.58 a 0.74 dólares para producción C Evaluación de los principales paráme-
de plántula. Así, un programa de restauración tros físicos (hidroperÍodo, microto-
(acciones hidrológicas + vivero de mangle + pografía, textura del sedimento) y
reforestación) se ha calculado con un costo de químicos del agua intersticial y del
12 840 a 68 469 dólares ha-1 (Benítez Prado, sedimento (salinidad, pH, potencial
2003; Agraz-Hernández et al., 2004). Es rele- redox, pH, nutrientes, sulfuros) en las
vante mencionar que la variación del costo en áreas potenciales para la restauración.
la producción de plántulas se debe sustancial- D Definición de las medidas de mitiga-
mente a las variaciones en el tipo de sustrato, ción congruentes con el tipo de impac-
tipo de sistema de producción (sistema de rie- to o efecto que originó la mortalidad o
go y productos para fortalecimiento/vigor fo- degradación del bosque.
liar y radicular), tiempo de permanencia en el D.1 Clausura del patrón hidrológico:
vivero y porcentajes de sobrevivencia (sustitu- restauración hidrológica con/sin refo-
ción de material). Con respecto a la restaura- restación.
ción hidrológica, el costo variará dependien- D.2 Deforestación: reforestación o en el
do de la calidad del sitio y la zona económica, caso de que no exista posibilidad de
así como de las necesidades del número de mitigar el área impactada.
canales y tipo, depende también del número D.3 Incremento de la cobertura vegetal:
de ejecuciones (normalmente en periodos prestación como una medida compen-
bianuales para corregir o prevenir contingen- satoria.
cias derivadas de eventos naturales). E) Definición del origen de la plántula
Por su parte, los costos en la reforestación se (natural o de vivero)
ven influenciados por el tipo de contratación F) Definición del tiempo de seguimiento
que se realice con los “mangleros”: esto es, por y mantenimiento del programa (míni-
tiempo o por tarea, densidad de la reforesta- mo 3 años).
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Turismo
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parte de la población, como los más comunes impactan en el entorno continental o marino
El estado de Quintana Roo, es muy vulnera- debido a que generalmente alteran el entorno
ble a los impactos de las trayectorias ciclóni- biótico y abiótico, como ocurrió en el reco-
cas durante cada temporada. Es importante rrido de algunos huracanes como Gilberto o
tomar en cuenta a los fenómenos meteoroló- Wilma. Debe hacerse notar que los beneficios
gicos de alto impacto en la planeación turísti- del turismo no llegan a toda la población de la
ca, pues estos eventos sin acciones preventivas zona y de la región, debido a que la mayoría
pueden ocasionar daños muy graves a la po- de las inversiones son de extranjeros y buena
blación y economía de la zona, las repercusio- parte de las ganancias no circulan en el país.
nes pueden ser perjudiciales (socio-económi- Cuando una zona turística es afectada por
cas) y complica la actividad turística, cuando un fenómeno ciclónico, inmediatamente reci-
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Sistemas agrícolas
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cuyos desechos ponen en riesgo a los cultivos Al estado de Sinaloa se le conoce como el
ya sea por contaminación directa (derrames, granero de México y su superficie sembrada
contaminación atmosférica y de los mantos es de casi 10 veces más que Quintana Roo y
freáticos, rupturas de oleoductos, explosiones 5 veces más que Tabasco. La gran superficie
) así como el constante uso de plaguicidas y cultivable, la calidad agrícola de sus suelos, la
fertilizantes. A pesar de ello, el estado mantie- disponibilidad de agua, lo convierten en una
ne un nivel intermedio de producción entre de las más valiosas regiones agrícolas de Amé-
Quintana Roo y Sinaloa. rica Latina.
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Carreteras
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Figura 11. Porcentajes por estado de caminos rurales, alimentadoras estatales y troncales federales
para cada estado.
Este es un producto que representa un no- rísticas de los suelos. Empezó a utilizarse en
vedoso desarrollo tecnológico que permite Texas y Florida en Estados Unidos, donde
reducir los tiempos de ejecución en carre- su uso demostró que era posible mejorar las
teras, aeropuertos, depósitos artificiales de características de los caminos tratados. Pos-
agua, caminos vecinales y mejora las caracte- teriormente, fue probado en otros países con
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A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
buenos resultados. La calidad de este produc- Dos ejemplos de su uso en México son :
to es reconocida en el ámbito internacional la estabilización de un tramo carretero en la
ya que se encuentra a la vanguardia respecto a autopista México-Tuxpan, y la plataforma de
otros productos similares. Esta avalado por la mantenimiento de la Compañía Mexicana de
American Association of State and Highway Aviación S.A. de C.V. en el Aeropuerto Inter-
Trasportation Officials (asshto) en su nor- nacional de la Ciudad de México.
ma vigente en Estados Unidos. En el mercado Base Seal empezó a utilizarse desde 1991
nacional, el empleo de este producto ha de- para mejorar carreteras públicas de los esta-
mostrado ser altamente eficiente no obstante, dos de Florida y Texas en Estados Unidos.
de tener poco tiempo de uso. Su aplicación demostró que el costo total de
Las ventajas que representa contra otras construcción disminuyó entre un 30 y 40 %,
alternativas son la reducción en los tiempos y que los caminos en los que se aplicó la dura-
de mantenimiento y en los costos de repara- ción de los mismos se incrementó. Estos resis-
ción en la construcción de bases y sub-bases tieron los daños derivados de inundaciones, a
de carreteras con o sin asfalto. La aplicación pesar de haber estado sumergidos por más de
de Base Seal junto con un sellador acoplado diez días. En el siguiente ejemplo se compara
(Top Shield) genera una vía estable, resisten- el deterioro de un camino no tratado y otro en
te, por la cual se puede circular aún sin una el que se aplicó Base Seal (figura 12).
cubierta protectora de asfalto. Al paso de los años fue evidente que la
Se emplearía con mucho éxito en la Repú- ciudad tuvo que gastar más tiempo y dinero,
blica Mexicana en los estados donde el tipo dándole mantenimiento a su carril, ya que
de suelo es en su mayor parte arcilloso o ca- una base débil se deteriora prematuramente
lizo y donde las gravas o arenas se obtendrían creando una gran variedad de problemas. En
solamente en los depósitos aluviales o en los cambio a la derecha el tramo del condado se
cauces de los ríos, con la ventaja de que el pro- mantuvo estable, en excelentes condiciones, y
ducto no es tóxico o corrosivo. no fue necesario repararlo. El condado ahorró
Se propone su uso como una opción para dinero utilizando Base Seal. La fotografía fue
rehabilitar y construir una infraestructura ca- tomada en 1991 y muestra la diferencia aun
rretera durable y resistente con nuevas tecno- patente.
logías, que permita cubrir las necesidades de Otro ejemplo fue el uso de Base Seal en
las políticas ambientales actuales, con miras a condado de Walton, Florida, en Septiembre
solucionar los efectos del cambio climático en de 1998. Las fotografías (figura 13) ilustran
la infraestructura carretera. como la base tratada con Base-Seal y Top-
El producto proporciona ventajas económi- Shield que es un sellador acoplado, permane-
cas, ya que genera un ahorro de 30 a 50% de ció sin daño, aun después de recibir 55 cm de
un camino rehabilitado antes de la colocación lluvia después del paso del huracán George en
de carpeta asfáltica y su aplicación requiere 1995, que azotó la zona.
de menos pasos para la construcción que el La creciente generada por el paso del hura-
sistema tradicional y así, el valor relativo al cán, dejó sumergidos muchos puntos de esta
soporte. carretera, en los cuales la base permaneció in-
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Figura 12. Carretera es Walden Road en Texas, construida en 1987. El tramo de la izquierda, que per-
tenece a la ciudad no fue estabilizado con Base Seal, el tramo de la derecha perteneciente al condado
fue tratado con Base Seal.
Figura 13. El camino del Condado de Walton conservó la base después del paso del Huracán George,
durante el cual socavó la sub-base y se perdió la carpeta asfáltica en algunas zonas. La misma terracería
(derecha) muestra la base sin la carpeta asfáltica.
tacta y sin daño. Otras bases que no fueron Guatemala, Panamá y otros países con resul-
tratadas con Base-Seal y Top-Shield fueron tados similares.
severamente dañadas por la lluvia. Reducción del coeficiente de permeabili-
Estos productos se han utilizado en India, dad: 10-7 a 10-9 cm / seg. * En términos de
China, España, Italia, Filipinas, Alemania, intervalo de gradiente unitario*.
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Los estudios científicos independientes re- Se calcula que su aplicación por kilómetro
velan que cuando Base-Seal alcanza su máxi- lineal requiere de al menos 25 tambores del
ma viscosidad, el resultado es un gel que se producto, cuyo costo es de :
polimeriza. Esto genera un enlace fuerte a la Tambores de 208 litros (55 galones)
base, tiene una acción impermeable, nula ac- al 100% de concentración $ 3 500.00
ción capilar y bloqueando la filtración, no es usd.
biodegradable. Presentacion del producto Top-Shield :
Otros ahorros : Tambores de 208 litros ( 55 Galones)
Reducción en el consumo de agua $ 1 750.00 usd.
Eliminación de la necesidad de impor-
tar agregados
Reducción de la mano de obra para ins-
talación y del tiempo de maquinaria
Costos
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Vulnerabilidad en las zonas costeras
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Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Resumen
La valoración económica de los servicios ambientales es una disciplina naciente que ha tenido un gran
eco en la sociedad contribuyendo a integrar los objetivos individuales de diferentes disciplinas en un ob-
jetivo de grupo. Esta integración permite potencializar los avances técnicos y ofrece una mayor claridad
sobre la importancia de los ecosistemas desde la perspectiva económica. El presente trabajo propone el
desarrollo e implementación de un instrumento para la valoración económica de los servicios ambienta-
les en la región de la Chontalpa, Tabasco, para coadyuvar en la generación de conocimiento estratégico
sobre sus ecosistemas. El instrumento consistió de tres etapas: (1) clasificación y delimitación de los
polígonos de los ecosistemas naturales y agroecosistemas, (2) selección y adecuación del precio por uni-
dad de superficie de 17 servicios; (3) cuantificación del valor económico parcial y total de los servicios.
Los principales resultados que se presentan son: una visualización eficaz y eficientemente del valor eco-
nómico total de la región de la Chontalpa (1 956 millones de usd), equivalente al 12% del pib estatal
total; los ecosistemas naturales aportaron el 84% del valor total y la zona de inundación (humedales)
concentró el 49.4% del total, principalmente por servicios de regulación de agua, regulación de contin-
gencias y suministro de agua. La producción de alimentos y materias primas representó el 76% del valor
de los agroecosistemas. La conservación de este capital natural es responsabilidad de la sociedad que está
aprovechando o resguardando estos ecosistemas. Profundizar en la información técnica y monitorear
los cambios del valor económico son recomendaciones importantes.
Palabras clave: Valoración económica, servicios ambientales, Región La Chontalpa-Tabasco,
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Introducción
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Objetivos
Materiales y métodos
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Resultados y discusión
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Tabla 2. Valor económico de los servicios ambientales por unidad de superficie según tipo de ecosistema (usd ha-1 año -1).
Servicios ambientales Valor
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 total
A 112 2.5 3.0 4.0 123 5.0 461 44 25 23 21 158 2.5 56 1.0 1 057
B 5 445 2 117 665 41 23 8 498
C 342 25 23 286 637 46 1316 6 149
D 171 143 51 23 658 2 783
E 133 168 15 38 1 512 220 24 6.5 171 8.9 7 559
mexicanas ante el cambio climático
F 669 15 18 24 735 3.0 2766 261 32 945 123 336 6.0 5 960
G 223 5.0 6.0 8.0 245 1.0 922 87 8 315 41 112 2.0 1 984
Ecosistemas naturales
H 446 1.0 12 16 49 2.0 1844 174 16 63 82 224 4.0 3968
Vulnerabilidad de las zonas costeras
Agroecosistemas
Q 7.0 0.1 3.0 29 1.0 87 25 23 130 0.1 2.0 307
R 8 286 8 286
S 5 238 5 238
AE 9 19 2 4 3 49 2 307 94 31 29 2 003 3803 3 11 1 2 694
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Figura 3. Distribución espacial del valor económico de los servicios ambientales por unidad
de superficie según (a) Ecosistemas naturales (saphen) y (b) Agroecosistemas (saphae).
Unidades en usd ha-1 año -1.
Ecosistemas: A: Acahual, B: Cuerpo de agua, C: Mangle, D: Matorral, E: Palmar Inundable, F: Selva Alta
Perennifolia, G: Selva Baja Inundable, H: Selva Mediana Perennifolia, I: Vegetación Hidrófila, J: Arroz, K:
Cacao, L: Caña, M: Cítricos, N: Coco, O: Eucalipto, P: Hule, Q: Pastizal, R: Piña, S: Plátano. EN Valor
promedio de los ecosistemas naturales. AE: Valor promedio de los agroecosistemas.
503
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Figura 4. Valoración económica de los servicios ambientales, (a) según total de cada polígono de
ecosistema (satotal) unidades en usd y (b) según total por zona fisiográfica y total por ecosistema
natural y agroecosistema (satlrg), unidades expresadas en millones de dolares (usd).
dad de superficie y (ii) el tamaño de la super- tal y fueron clasificados de la misma manera
ficie del polígono. que los ecosistemas naturales (valores en mi-
El valor de los servicios ambientales de los les de dólares): eucalipto (111 202 usd), pas-
ecosistemas naturales se calculó en 1651 mi- tizal (74 957 usd), cacao (59 159 usd), caña
llones de dólares equivalente al 84% del valor de azúcar (33 198 usd), piña (10 547 usd),
económico total. En forma descendiente se coco (4 153 usd), arroz (3 684 usd), cítri-
obtuvieron los siguientes resultados (en mi- cos (3 632 usd), plátano (2 716 usd), hule
les de dólares): vegetación hidrófila (688 924 (1 909 usd).
usd), cuerpo de agua (396 232 usd), mato- Al sumar los valores económicos de cada
rral (214 561 usd), mangle (192 044 usd), polígono y agruparlos por zona fisiográfica y
acahual (88 822 usd), palmar inundable (32 por grupo de ecosistemas (ecosistemas natu-
217 usd), selva baja inundable (22 645 usd), rales y agroecosistemas), es posible identificar
selva mediana perennifolia (13 092 usd), sel- las regiones que contienen mayor valor eco-
va alta perennifolia (3 015 usd). Los agroeco- nómico por servicios ambientales (figura 4b).
sistemas produjeron 304 millones de dólares Por tanto, la zona inundable registra el mayor
por concepto de servicios ambientales, lo cual valor económico (966 565 miles de usd). Las
corresponde al 16% del valor económico to- zonas fisiográficas lomeríos (32 1625 usd),
504
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
llanura aluvial (274 027 usd) y costa (251 puede coadyuvar en la búsqueda de políticas
850 usd) comprenden el 43% del valor eco- no sólo productivistas sino multifuncionales,
nómico total. El 7.2 % restante se distribuye que permitan a los gobiernos obtener alimen-
entre las zonas vega de ríos (116 061 usd) y tos y materias primas de una manera sustenta-
sierra (25 918 usd). ble como lo sugiere Wilson (2007).
Para determinar el valor económico de los Las áreas de mayor importancia fueron los
servicios ambientales de los ecosistemas na- ecosistemas relacionados con zonas de inun-
turales y agroecosistemas en la región de la dación, costa y sierra. Ecosistemas y zonas
Chontalpa se diseño un instrumento explora- que fueron y siguen siendo menosprecia-
torio. Dicho instrumento fue desarrollado a das por la falta de un conocimiento integral
partir de las ecuaciones 1, 2 y 3. Este tipo de (Azqueta y Sotelsek, 2006; Dale y Polasky,
instrumentos han sido utilizados por diversos 2007). Estudios recientes están proveyendo
autores, aunque son pocos los ejemplos en de información valiosa para hacer un mejor
que ha sido implementado a nivel polígono uso de estos ecosistemas (Millenium Ecosys-
(Chan, 2006; Grêt-Regamey, 2008). Son va- tem Assessment, 2005), de esta manera será
rias las ventajas de este último enfoque, entre posible incorporar estas experiencias como
las cuales destaca la identificación de propie- parte de una serie de estrategias a favor de la
tarios susceptibles a recibir pago por servicios salvaguarda de los ecosistemas de la región de
ambientales, delimitar zonas de aprovecha- la Chontalpa.
miento, conservación y protección, así como Algunas de las limitaciones de este estudio,
estimar el alcance de los impactos de las acti- fueron la utilización de bases de datos con
vidades productivas sobre los ecosistemas. En información teórico-conceptual que pueden
contraposición, estos instrumentos requieren producir un sesgo en el cálculo de la valora-
de un sistema para validar en campo la carto- ción económica; el tratamiento homogéneo
grafía generada con modelos matemáticos, así de los ecosistemas, es decir, no haberlos di-
como de contar con las propias líneas de base ferenciado por zona fisiográfica o calidad del
específicas para los servicios ambientales de ecosistema, lo cual puede generar una dis-
los ecosistemas con el fin de no sobreestimar torsión en el cálculo; finalmente, la falta de
o subestimar el valor de los ecosistemas (Bar- consenso entre la comunidad científica y las
zev, 2002). autoridades para determinar y seleccionar los
Los valores económicos calculados para los algoritmos de cálculo para cada servicio am-
ecosistemas naturales corresponden en su ma- biental. Sin embargo, estas limitaciones son
yoría con los estimados por otros autores (e.g. temporales, que serán resueltas con mayores
Constanza, 1997; Chen et al., 2009b). Por estudios, por ejemplo ya se están elaborando
otro lado, este estudio abrió la posibilidad bases de datos con valores empíricos actuali-
de comparar los ecosistemas naturales y los zados y de mayor precisión para la región.
agroecosistemas y esta información adicional
505
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
Conclusiones y recomendaciones
La valoración de los servicios ambientales es que incluyan esta nueva disciplina, contri-
una disciplina naciente que contribuye a in- buirán enormemente en el entendimiento y
tegrar los objetivos individuales de diferentes comprensión de nuestros recursos y su apro-
disciplinas (biológicas, hidrológicas, agronó- vechamiento desde un punto de vista holísti-
micas, químicas, etc) en un objetivo de grupo. co y práctico.
El poder de este enfoque se observa en otros Por último, si se considera que el efecto del
estudios económicos que buscan mantener o cambio climático global sobre los asentamien-
mejorar la eficiencia total de los sistemas na- tos humanos localizados en las zonas costeras
turales y productivos. es relevante (ya sea por la incidencia de hura-
Los ecosistemas naturales tienen valor y canes y tormentas, aumentos de temperatura
estos estudios los hacen más visibles tanto o inundaciones), puede ser igual de signifi-
para los propietarios, los usuarios directos e cativo sobre los recursos naturales de dichas
indirectos y finalmente las autoridades. En el zonas. De tal manera que, la combinación del
caso específico de la región de la Chontalpa, cambio climático y las presiones por activida-
los ecosistemas en zonas de inundación y de des humanas crearán efectos que incidirán,
sierra tienen ahora un elemento más concreto tanto de forma directa como indirecta, en el
para ser tomados en cuenta en las decisiones bienestar de la población, y los bienes y ser-
gubernamentales y por la sociedad en gene- vicios provistos por los ecosistemas, así como
ral. en la biodiversidad que albergan. Es por ello
El instrumento exploratorio para valorar que hoy más que nunca es necesario contar
los servicios ambientales fue el punto de par- con ecosistemas costeros que estén intactos o
tida para el diseño de un mecanismo de valo- en buenas condiciones que aseguren el man-
ración más sólido y confiable. Los proyectos tenimiento de estos servicios.
Agradecimientos
El presente trabajo fue realizado con finan- de los bienes y servicios ambientales en zonas
ciamiento de la Secretaría de Recursos Natu- con influencia petrolera” No. R0068. Los au-
rales y Protección al Medio Ambiente (ser- tores desean expresar su agradecimiento a di-
napam) , el Comité de Planeación para el chas dependencias para la realización de este
Estado del estado de Tabasco (copladet), y estudio. Los mapas fueron elaborados por el
Pemex, bajo el convenio acu-039-09 “Valo- mc Antonio López-Castañeda.
ración económica (relación costo-beneficio)
506
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J. L. Rojas Galaviz (eds.)
Literatura citada
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507
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
508
Botello A.V., S. Villanueva-Fragoso, J.L. Rojas-Galaviz, 2010. Consideraciones fi-
nales, p. 509-514. En: A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas
Galaviz (ed.). Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climá-
tico. Semarnat-ine, unam-icmyl, Universidad Autónoma de Campeche. 514 p.
Consideraciones finales
A. V. Botello, S. Villanueva-Fragoso,y J.L. Rojas-Galaviz
El cambio climático es en la actualidad uno de los mayores retos que el planeta enfrentará en
un futuro muy cercano. En años recientes se ha hecho presente con el incremento de la tem-
peratura provocado por el incesante incremento de la concentración de los “gases del efecto
invernadero” o gei como se les describe en la literatura científica.
Esta elevada concentración de gei, provoca que las ondas de calor, las precipitaciones, el
derretimiento de los polos y las sequías sean cada vez más frecuentes y de mayor duración e
intensidad (Magaña, 2008).
Ante esta problemática es necesario crear una estrategia adecuada para reducir en lo posible
los riesgos del cambio climático, por medio de la reducción de la vulnerabilidad. La estrate-
gia de reducción del riesgo se compone de dos factores que son la amenaza y la vulnerabilidad,
la primera es la probabilidad de que ocurra un evento o desastre y la segunda está ligada a las
condiciones físicas, económicas, sociales y culturales de una región en específico que le otorga
la capacidad de responder y/o reparar los daños causados por los impactos que el fenómeno ge-
nere, por lo tanto la vulnerabilidad está asociada directamente con factores socioeconómicos
y culturales a la vez (Magaña, 2008).
Así, la estrategia para reducir el riesgo del cambio climático, debe estar orientada a la dis-
minución de la magnitud del calentamiento global, por medio de la mitigación, es decir, re-
509
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
510
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
511
Vulnerabilidad de las zonas costeras
mexicanas ante el cambio climático
tado se asienta en planicies bajas y zonas de guicidas, debido al impacto que pro-
fácil inundación, lo cual origina problemas a vocan en la zona costera.
nivel de catástrofe como la inundación de la Aprovechar razonadamente los campos
Ciudad de Villahermosa en octubre del 2007 de cultivo, mejorando las técnicas agrí-
(costo aproximado de $31 000 millones de colas y evitando la deforestación con
pesos. cepal, 2007) Gran parte de sus lito- fines agropecuarios.
rales presentan también una tasa de erosión Planificar las actividades relacionadas
muy alta, lo cual eleva la vulnerabilidad de con la industria petrolera para evitar al
la región y pone en riesgo a las poblaciones máximo la perturbación que provocan
costeras, su infraestructura carretera, las ins- en ecosistemas frágiles de gran impor-
talaciones petroleras como el Puerto de “Dos tancia en la zona costera como los hu-
Bocas” de donde se movilizan diariamente medales.
1 800 000 barriles de petróleo crudo. Por la Controlar y minimizar los procesos de
elevación del nivel del mar, también se verían contaminación de toda índole para
amenazadas muchas lagunas costeras que son evitar la degradación acelerada de la
el sustento económico de un gran núcleo de zona costera aunado a eventos natu-
pescadores dedicados a la captura del ostión rales y derivados del cambio climático
principalmente. global.
Otra región que se vería muy afectada sería Aplicar adecuadamente en tiempo y
la de Pantanos de Centla, ya que la penetra- forma la normativa existente para con-
ción de la cuña salina pondría en peligro a trolar la pesca de aquellos recursos con
muchas especies dulceacuicolas que habitan riesgo de sobreexplotación o que ya es-
esta región. tén en esta problemática.
Impulsar las modificaciones necesarias
en la normatividad vigente que permi-
Acciones de Mitigación:
tan el aprovechamiento sustentable,
Evitar las descargas de aguas residuales razonado, de los ecosistemas costeros.
directamente en ecosistemas sensibles Proponer proyectos de normatividad
como manglares y lagunas costeras. faltante que contribuya a la conser-
Fomentar el establecimiento y opera- vación de los recursos naturales cos-
ción adecuada y permanente de plan- teros, a la protección de poblaciones
tas de tratamiento de aguas residuales humanas en zonas costeras y la demás
en la zona costera. requerida, con el objetivo central de
Contar con una base de datos actualiza- minimizar los impactos derivados del
da de los aspectos más relevantes de la cambio climático global.
dinámica costera (residencia de masas Promover los estímulos económicos
de agua, cuña salina, mareas, floreci- necesarios para favorecer a aquellas
mientos o surgencias, entre otros). actividades que contribuyan a mejorar
Normar y vigilar el uso de agroquími- el estado de los ecosistemas costeros,
cos, principalmente fertilizantes y pla- como la acuacultura planificada, el or-
512
A V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.)
denamiento del territorio nacional, los industrial) de toda índole para evitar
censos industriales costeros, el registro la degradación acelerada de las zonas
de sitios de riesgo ambiental tanto na- costeras.
tural como antropogénico y otros. Minimizar las presiones humanas de-
Implementar Programas regionales de bidas a asentamientos y desarrollos
monitoreo de zonas costeras, sobre turísticos e industriales sobre los eco-
todo aquellos que puedan emanar da- sistemas costeros.
tos para evaluar los efectos e impactos Decretar zonas prioritarias como Áreas
del cambio climático. Naturales Protegidas y conservación
Controlar y minimizar los procesos del germoplasma en zonas de alta vul-
de contaminación (humana, urbana e nerabilidad.
Literatura citada
Magaña Rueda V., 2008. El cambio climático glo- Toledo Ocampo A., 2005. Marco conceptual:
bal: comprender el problema. En: J. Martínez caracterización ambiental del Golfo de Méxi-
y A. Fernández (comp.) Cambio Climático: co, p. 25-52. En: A.V. Botello, J. Rendon-von
Una visión desde México. Instituto Nacional Osten, G. Gold-Bouchot y C. Agrz (eds.).
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ción. Univ. Autón. de Campeche, Univ. Nal.
Autón. México, Instituto Nacional de Ecolo-
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513
Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático